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DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

NORMAS APLICABLES

ARTÍCULO 2594.- Normas aplicables.


Las normas jurídicas aplicables a situaciones vinculadas con varios ordenamientos
jurídicos nacionales se determinan por los tratados y las convenciones internacionales
vigentes de aplicación en el caso y, en defecto de normas de fuente internacional, se
aplican las normas del derecho internacional privado argentino de fuente interna.

En los supuestos en que un caso privado presente elementos extranjeros que lo vinculen
con nuestro derecho y con uno o más derechos extranjeros, los operadores jurídicos
deberán, en primera instancia, revisar si existen tratados o convenciones internacionales
que sean aplicables al caso antes de proceder a la aplicación de las normas indirectas
propias del ordenamiento local.

FUENTES Son fuentes del derecho internacional:

LEY

Derecho interno: en el sentido amplio, incluyendo todo el ordenamiento jurídico


(Constitución Nacional, Tratados Internacionales, Leyes).

Derecho extranjero: el artículo 2616 establece que la capacidad de la persona humana


se rige por el derecho de su domicilio, por ende, si una persona tiene domicilio en
Florida, EE. UU., la capacidad de esa persona se regirá por el derecho de ese Estado.

ARTÍCULO 2616.- Capacidad.


La capacidad de la persona humana se rige por el derecho de su domicilio.

JURISPRUDENCIA
La jurisprudencia en nuestro país no es vinculante, sin embargo, si el derecho nos indica
que debemos utilizar el derecho de un Estado donde la jurisprudencia es vinculante,
debemos seguirla de manera obligatoria.

COSTUMBRE

Repetición en el tiempo de una conducta determinada con la creencia de su


obligatoriedad. La conciencia de obligatoriedad debería existir para toda la sociedad
internacional, por ello la costumbre como fuente del derecho internacional privado solo
se ve, mínimamente, en el comercio internacional.
◦ Costumbre secundum legem: costumbre según la ley.
◦ Costumbre contra legem: costumbre que contradice la ley.
◦ Costumbre praeter legem: llena lagunas del derecho.

PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO

Están presentes como fuente sobre todo dentro del orden público internacional.

ARTÍCULO 2600.- Orden público.


Las disposiciones de derecho extranjero aplicables deben ser excluidas cuando
conducen a soluciones incompatibles con los principios fundamentales de orden público
que inspiran el ordenamiento jurídico argentino.

DOCTRINA

Es una fuente del derecho internacional con sendas limitaciones. Existe una gran
dificultad de acceso a la doctrina extranjera, y no es vinculante.

El derecho internacional privado utiliza normas de colisión o indirectas. La diferencia


entre una norma directa y una norma indirecta radica en que esta última no soluciona el
caso, sino que únicamente nos remite al ordenamiento jurídico aplicable al caso, el que,
a su vez, en su norma directa, nos indicará la solución.

La norma jurídica directa nos indica que cuando se produce un hecho se da una
consecuencia. Si es A, debe ser B en la terminología kelseniana. La apreciación de la
realización de la condición y la consecuencia pertenecen al mismo ordenamiento
jurídico. La norma directa nos da la solución.

La norma indirecta no nos da la solución, sino que nos remite al lugar donde
vamos a encontrar la norma que va a solucionar el problema. En la norma
indirecta, la condición alude a un conflicto posible de leyes y la consecuencia a la
ley aplicable; es decir que la solución al problema no la otorga la norma, sino que
la norma nos dice dónde vamos a encontrar la solución.

ELEMENTOS DE EXTRANJERÍA

Elementos de un caso que tienen la posibilidad de vincular el caso con un ordenamiento


jurídico extranjero.

ELEMENTOS DE EXTRANJERÍA RELEVANTES

El elemento de extranjería relevante es conocido como punto de conexión. El punto de


conexión es el elemento de extranjería considerado relevante por el sistema jurídico, y
tiene como finalidad vincular el caso con el ordenamiento jurídico que nos da la
solución al problema que tenemos en el antecedente legal.

 Basados en prioridades políticas.


 Otorgan la solución al caso.
 Ejemplo: países americanos usamos el domicilio
 Ejemplo: países europeos usan la nacionalidad

PUNTOS DE CONEXIÓN

Para realizar su cometido, la norma indirecta utiliza el punto de conexión. El punto de


conexión “conecta” el caso con el derecho aplicable. Por ejemplo, cuando decimos que
la capacidad se rige por la ley del domicilio, el punto de conexión es ley del domicilio,
que nos permite conocer la ley aplicable a la cuestión que se nos presenta.

Los puntos de conexión pueden clasificarse de la siguiente manera:


1. Personales: contemplan la nacionalidad, domicilio o residencia de la
persona.
2. Reales: cuando se refieren a la situación de los bienes, por ejemplo,
ubicación, registro.
3. Conductistas: cuando enfocan sucesos como el lugar de la celebración o del
cumplimiento de un contrato.

En otro orden, los puntos de conexión pueden ser múltiples o simples.

 Simple: es el que remite para el caso a una sola legislación aplicable (a los
inmuebles se aplica la lex rei sitae, art. 2667, CCCN.). en la norma hay un
solo punto de conexión. “la capacidad se rige por el domicilio”
 Múltiples:
 No acumulativos. Solo se elige un punto de conexión.
 Alternativos: el criterio es uno u otro, y se prioriza
cualquiera de los puntos de conexión posibles. Por
ejemplo, en el caso de los alimentos que se puede regir
por la ley del lugar del alimentado, del alimentante,
etc.
 Subsidiarios: la norma establece el orden de
prioridades. Ejemplo: si las partes no eligen el derecho
aplicable, el derecho será el del lugar de cumplimiento,
sino el domicilio del deudor, sino el del lugar de
celebración.
 Acumulativo: los puntos de conexión existentes funcional al
mismo tiempo. Exige la aplicación de varias legislaciones para
solucionar el caso.
 Iguales: En el mismo caso se utilizan varias normas
jurídicas al mismo tiempo. Un ejemplo lo constituye el
art. 23 del Tratado de Derecho Civil Internacional de
Montevideo de 1940, que, para la validez de la
adopción, exige que se conforme con la legislación del
domicilio del adoptante y del adoptado.
 Desiguales: hay más de un punto de conexión, se va a
utilizar más de un punto, se compara y se elige una
norma sobre la norma por la comparación entre ellas.
Por ejemplo, la norma de propiedad intelectual
argentina dice que, si una norma extranjera está
inscripta en el extranjero y es superior a la ley
argentina, se utiliza la ley argentina, pero si el plazo es
menor se toma el de la ley argentina. La diferencia con
“no acumulativo – subsidiario” es que si o si debo
analizar y comparar ambas normas.

Cuando hablamos de jurisdicción en el derecho internacional privado, tendemos a


asemejarla con la competencia. Sin embargo, la jurisdicción es la materialización que el
poder soberano refleja en la división de poderes al otorgarle al poder judicial la
posibilidad de dirimir conflictos imponiendo esa decisión. Es decir que el poder
jurisdiccional proviene de la soberanía, que otorga poder de imperio para que las
decisiones sean ejecutables.

La competencia es el conjunto de límites que se imponen a los tribunales para el


ejercicio jurisdiccional. Limites que pueden ser territoriales, de materia.

Cuando hablamos de competencia internacional directa nos referimos a la facultad de un


tribunal de un Estado de declararse competente y juzgar determinadas controversias con
elementos extranjeros. Una vez resuelto el conflicto de competencias, el tribunal que va
a entender debe resolver el conflicto de leyes, es decir, establecer si ha de aplicar
derecho propio o extranjero. La competencia internacional indirecta va a ser tema del
reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras.

Una vez resuelta la competencia internacional, estableciendo que son competentes los
tribunales de un país, por ejemplo, la Argentina, las normas sobre competencia interna
determinarán cuál de todos los tribunales de Argentina va a entender.

El conflicto de jurisdicciones se da en los casos con elementos extranjeros que puedan


justificar la intervención de los tribunales de distintos países, y son las reglas de
competencia internacional las que resuelven cuál Estado debe proveer el tribunal.
Es importante la elección del tribunal porque en los países del Common Law, la
elección del tribunal implica la elección de la ley. Por ello, si tenemos un tribunal
competente, este congela el caso y no se aplicará una norma extranjera.

Una cosa es tribunal competente y otra es ley aplicable. Jurisdicción y ley van en forma
paralela, aunque muchas veces terminan actuando juntas, pero no necesariamente lo
hacen.

FUENTES

De acuerdo con lo establecido por el artículo 1 del CPCCN, en asuntos de índole


patrimonial donde haya aspectos internacionales se puede prorrogar la competencia a
tribunales extranjeros:

Art. 1° – La competencia atribuida a los tribunales nacionales es improrrogable.

Sin perjuicio de lo dispuesto por los tratados internacionales y por el artículo 12, inciso
4, de la Ley 48, exceptuase la competencia territorial en asuntos exclusivamente
patrimoniales, que podrá ser prorrogada de conformidad de partes. Si estos asuntos son
de índole internacional, la prórroga podrá admitirse aún a favor de jueces
extranjeros o de árbitros que actúen fuera de la República, salvo en los casos en que
los tribunales argentinos tienen jurisdicción exclusiva o cuando la prórroga está
prohibida por Ley.

El CCCN refuerza esta noción. El primer paso es, entonces, decidir el país del juez que
debe entender en una causa. Una vez resuelto lo primero hay que acudir a las normas
internas de reparto de la competencia dentro del país a los efectos de saber qué tribunal
es competente en razón de la materia, del territorio, del grado, etcétera.

La competencia internacional puede ser directa o indirecta. Cuando se trata de la


competencia de los tribunales propios para resolver un caso con elementos extranjeros,
estamos frente a la competencia directa. Cuando el tribunal propio debe reconocer una
sentencia extranjera en virtud del reconocimiento de la competencia de los tribunales de
los cuales emana, hablamos de competencia internacional indirecta.
La competencia puede además ser concurrente o exclusiva, según se admita o no la
competencia internacional de los tribunales de varios países.

ARTICULO 2601.- Fuentes de jurisdicción.

La jurisdicción internacional de los jueces argentinos, no mediando tratados


internacionales y en ausencia de acuerdo de partes en materias disponibles para la
prórroga de jurisdicción, se atribuye conforme a las reglas del presente Código y a las
leyes especiales que sean de aplicación.

La prórroga de jurisdicción se puede hacer antes o después de la aparición del conflicto.

 Prórroga de jurisdicción expresa y previa: al momento de firmar el


contrato.
 Prórroga de jurisdicción expresa y posterior al conflicto: cuando ya
surgió el conflicto.
 Prórroga de jurisdicción tácita: al momento de iniciar o contestar la
demanda.

Entonces, la Prórroga de jurisdicción puede ser expresa o tácita, pero debe ser
indubitada.

FORO DE NECESIDAD

ARTICULO 2602.- Foro de necesidad.

Aunque las reglas del presente Código no atribuyan jurisdicción internacional a los
jueces argentinos, éstos pueden intervenir, excepcionalmente, con la finalidad de evitar
la denegación de justicia, siempre que no sea razonable exigir la iniciación de la
demanda en el extranjero y en tanto la situación privada presente contacto suficiente con
el país, se garantice el derecho de defensa en juicio y se atienda a la conveniencia de
lograr una sentencia eficaz.

El criterio establecido en este artículo debe ser considerado, como el propio texto
indica, excepcionalmente, ya que, de otro modo, el hecho de garantizar el derecho de
defensa de aquella persona a quien, de otro modo, se le niega el acceso a la justicia, no
puede implicar una violación del derecho de defensa de la contraparte.

LITISPENDENCIA

ARTICULO 2604.- Litispendencia.

Cuando una acción que tiene el mismo objeto y la misma causa se ha iniciado
previamente y está pendiente entre las mismas partes en el extranjero, los jueces
argentinos deben suspender el juicio en trámite en el país, si es previsible que la
decisión extranjera puede ser objeto de reconocimiento.

El proceso suspendido puede continuar en la República si el juez extranjero declina su


propia competencia o si el proceso extranjero se extingue sin que medie resolución
sobre el fondo del asunto o, en el supuesto en que habiéndose dictado sentencia en el
extranjero, ésta no es susceptible de reconocimiento en nuestro país.

Este es el conflicto positivo.

CONFLICTOS

 Conflicto negativo: ninguno de los tribunales acepta su competencia. Lo que


ocurre es que uno puede encontrarse con la denegación de justicia, para ello
existe el “foro de necesidad”, art. 2602.
 Conflicto positivo: dos tribunales quieren tener competencia en el mismo
conflicto. Para resolverlo aplicamos el art. 2604.

Es un problema similar al reenvío, pero acá si viaje el expediente de un lugar a otro,


toda vez que el problema es de “jurisdicción”.

Se tiene que iniciar el proceso de reconocimiento de la sentencia en el país, y se tiene


que rechazar para que no sea susceptible de reconocimiento en nuestro país.

ARTICULO 2605.- Acuerdo de elección de foro.


En materia patrimonial e internacional, las partes están facultadas para prorrogar
jurisdicción en jueces o árbitros fuera de la República, excepto que los jueces argentinos
tengan jurisdicción exclusiva o que la prórroga estuviese prohibida por ley.

El CPCCN acepta la prórroga de jurisdicción, y el CCCN refuerza la idea.

ARTICULO 2606.- Carácter exclusivo de la elección de foro.

El juez elegido por las partes tiene competencia exclusiva, excepto que ellas decidan
expresamente lo contrario.

La idea es que, si las partes eligen el tribunal, se supone que están en un pie de igualdad,
y que esa elección libre implica que las partes saben dónde van a tener que litigar en un
conflicto. Da una certeza que se relaciona con la seguridad jurídica.

ARTICULO 2608.- Domicilio o residencia habitual del demandado.

Excepto disposición particular, las acciones personales deben interponerse ante el juez
del domicilio o residencia habitual del demandado.

En todas las materias hay distintas disposiciones para atribuir jurisdicción, pero el
domicilio del demandado funciona como comodín, e incluso esto le puede quitar
eficiencia al foro de necesidad.

El domicilio del demandado es un criterio universal de atribución de competencia por


los siguientes motivos:

1. Se le asegura al demandado el derecho de defensa.


2. Si se obtiene sentencia no puede ser desconocida por el demandado.

JURISDICCIÓN EXCLUSIVA

ARTICULO 2609.- Jurisdicción exclusiva.

Sin perjuicio de lo dispuesto en leyes especiales, los jueces argentinos son


exclusivamente competentes para conocer en las siguientes causas:
a) en materia de derechos reales sobre inmuebles situados en la República;

b) en materia de validez o nulidad de las inscripciones practicadas en un registro público


argentino;

c) en materia de inscripciones o validez de patentes, marcas, diseños o dibujos y


modelos industriales y demás derechos análogos sometidos a depósito o registro,
cuando el depósito o registro se haya solicitado o efectuado o tenido por efectuado en
Argentina.

La exclusividad a la que se refiere el inc. a) del art. 2609 se refiere a las cuestiones
relativas a los bienes cuando estos son tratados ut singulis y no cuando forman parte de
la universalidad sucesoria.

Con relación a los incisos b) y c) corresponde destacar que ambos tienen que ver con
inscripciones en registros públicos en la Argentina, por ende, es claro que deben ser los
jueces argentinos los que deben tratar el tema.

El derecho internacional privado tradicional, a diferencia del ordenamiento jurídico


interno, no regula una institución, sino que remite al derecho aplicable. La cuestión
previa sólo se explica en el marco de la concepción clásica del derecho internacional
privado.

Es posible que surja una cuestión accesoria y complementaria que necesite resolverse
antes que la cuestión principal, porque la forma que se resuelva esta cuestión previa va a
impactar en cómo vamos a resolver la cuestión principal. Por ejemplo, si hay un proceso
sucesorio en donde de repente aparece un cónyuge.

La cuestión previa es una cuestión prejudicial o incidental que surge con motivo de la
solución de un caso determinado. Nos referimos a la cuestión como previa únicamente
en un sentido lógico, pues el juzgador debe resolver esta cuestión para decidir el caso
sometido a su decisión.

La cuestión previa está presente en cualquier expediente, pero cobra relevancia en el


derecho internacional privado.
TEORÍAS PARA RESOLVER

Existen distintas teorías para resolver el tema:

1. Teoría de la equiparación: Pone en igualdad de condiciones a las dos


problemáticas, a la principal y a la previa. El tribunal utiliza la misma norma
indirecta para resolver la cuestión principal y la cuestión previa.
2. Teoría de la jerarquización: el tribunal elije una de las dos cuestiones y la
prioriza por sobre la otra.
1. Jerarquización real o lógica: se prioriza el orden en que ocurren
las cosas en la vida. Primero se resuelve lo que ocurre primero,
aplicando el derecho aplicable a la cuestión previa a la cuestión
principal.
2. Jerarquización procesal: se le aplica el derecho aplicable a la
cuestión principal a la cuestión previa. Por ejemplo, el Caso
“Ponnoucanamale Nadimotoupole”.
3. Jerarquización con influencia del derecho internacional privado: se
determina la cuestión jerárquicamente más relevante y se busca en el derecho
aplicable de la cuestión más relevante cuál es el derecho aplicable a la
cuestión menos relevante.
1. Jerarquización real con influencia del derecho internacional
privado.
2. Jerarquización procesal con influencia del derecho
internacional privado.

La elección de la teoría queda en el sano criterio del tribunal. La teoría del uso jurídico
dice que si un tribunal tiene que aplicar derecho extranjero lo tiene que aplicar de la
forma más parecida a cómo se aplicaría en el lugar de ese derecho.

La norma de derecho internacional privado no resuelve el caso, sino que indica el


derecho aplicable al mismo. Éste puede ser el derecho propio o el extranjero.

Cuando es de aplicación el derecho propio, la norma de derecho internacional privado


nos remite al derecho interno. Cuando la norma de derecho internacional privado remite
al derecho extranjero, puede remitir al derecho interno extranjero o al derecho
internacional privado extranjero, que a su vez remite a otro derecho interno
determinado.

Estas remisiones de un derecho a otro se dan como consecuencia de la utilización de


puntos de conexión diferentes.

Un argentino fallece con último domicilio en Madrid, dejando un patrimonio mobiliario


en la Argentina. El juez argentino aplica a la sucesión la ley del último domicilio del
causante (art. 2644, CCCN.), es decir, derecho español. Si se entiende que el derecho
internacional privado argentino en el art. 2644, CCCN, remite al derecho interno
español, éste se aplica. Pero se puede en cambio, entender que el derecho internacional
privado argentino en el art. 2644, CCCN, remite a todo el ordenamiento jurídico
español, incluido su derecho internacional privado. Como el derecho internacional
privado español dispone que a la sucesión se aplica la ley nacional del causante al
momento de su fallecimiento, cualquiera sea la naturaleza de los bienes y el país donde
se encuentren, el derecho internacional privado español considera aplicable la ley de la
nacionalidad del causante, que es la ley argentina.

De aceptar el derecho sucesorio español el mismo punto de conexión —la ley del último
domicilio del causante—, la cuestión no se presentaría. Es éste un típico caso de
reenvío.

El proceso por el cual se elige aplicar las normas indirectas extranjeras se llama reenvío.

El problema del reenvío es un problema de ley aplicable y no de jurisdicción. El


problema ocurre en la cabeza de la persona que debe resolver, pero el expediente
no viaja de un lugar a otro.

ARTICULO 2596.- Reenvío.

Cuando un derecho extranjero resulta aplicable a una relación jurídica también es


aplicable el derecho internacional privado de ese país. Si el derecho extranjero aplicable
reenvía al derecho argentino resultan aplicables las normas del derecho interno
argentino.
Cuando, en una relación jurídica, las partes eligen el derecho de un determinado país, se
entiende elegido el derecho interno de ese Estado, excepto referencia expresa en
contrario.

REENVÍO DE PRIMER GRADO O DE RETORNO

Si un argentino fallece con último domicilio en España, el derecho declarado aplicable


por el derecho internacional privado del juez envía a otro derecho. Tenemos aquí un
caso de reenvío de primer grado. Debido a que el envío es al derecho de origen, nos
encontramos con un caso de reenvío de retorno.

En el reenvío de retorno el tribunal aplica su propio derecho interno, pues considera que
cuando su norma de colisión remite a un derecho internacional privado extranjero que a
su vez remite al derecho propio, ha brindado la posibilidad de aplicar otro derecho que
no quiere ser aplicado.

REENVÍO DE SEGUNDO GRADO

Puede ocurrir que el derecho internacional privado del juez declare aplicable un derecho
extranjero cuyo derecho internacional privado envíe a un tercer derecho. Un ejemplo lo
constituye el caso de un alemán que fallece con último domicilio en Madrid, dejando
bienes en la Argentina.

El derecho argentino remite al derecho español como ley del último domicilio, y el
derecho internacional privado español remite a su vez al derecho alemán como ley de la
nacionalidad. El derecho alemán concuerda con el derecho español, pues ambos tienen
el mismo punto de conexión —última nacionalidad del causante—, y declara aplicable
su propia ley interna sucesoria. Estamos, pues, en presencia de un reenvío de segundo
grado.

CONFLICTO NEGATIVO

Se da cuando ninguno de los derechos internacionales privados quiere aplicar su propio


derecho interno. El caso se puede dar cuando un argentino fallece domiciliado en
Madrid. De acuerdo con el derecho internacional privado español se aplica a la sucesión
el derecho argentino como ley de la nacionalidad, y conforme al derecho argentino, es
aplicable el derecho español como ley del lugar del último domicilio.

CONFLICTO POSITIVO

En este supuesto ambos derechos quieren ser aplicados. Si un español fallece con último
domicilio en la Argentina, el derecho internacional privado español quiere aplicar
derecho interno español como ley de la nacionalidad y el derecho internacional privado
argentino el derecho interno argentino como ley del lugar del último domicilio.

CLÁUSULA DE EXCEPCIÓN

ARTICULO 2597.- Cláusula de excepción.

Excepcionalmente, el derecho designado por una norma de conflicto no debe ser


aplicado cuando, en razón del conjunto de las circunstancias de hecho del caso, resulta
manifiesto que la situación tiene lazos poco relevantes con ese derecho y, en cambio,
presenta vínculos muy estrechos con el derecho de otro Estado, cuya aplicación resulta
previsible y bajo cuyas reglas la relación se ha establecido válidamente.

Esta disposición no es aplicable cuando las partes han elegido el derecho para el caso.

Se tiene que aplicar el derecho que tiene más vinculación con el caso.

El primer problema es saber el derecho extranjero, y el segundo es conocer sobre su


vigencia.

Cuando se necesita saber sobre la autenticidad y vigencia de un texto legal deberemos


buscar en el Boletín Oficial. Esto se pide con copia certificada. Esto informa sobre
autenticidad y vigencia de la norma.

De acuerdo con la CIDIP 1, para invocar y probar el derecho extranjero hay distintos
medios:
 Declaración jurada firmada por profesional del derecho del país de donde
provenga la norma.
 Dictamen de organismos públicos, autorizados a emitir estos dictámenes. En
argentina, el poder judicial no puede emitir estos dictámenes. Solo los puede
emitir el Boletín Oficial.

Goldschmidt planteó que el derecho extranjero debe ser aplicado de oficio por los
tribunales, cuestión que se encuentra reforzada en el Código Civil y Comercial.

ARTÍCULO 2595.- Aplicación del derecho extranjero.

Cuando un derecho extranjero resulta aplicable:

a) el juez establece su contenido, y está obligado a interpretarlo como lo harían los


jueces del Estado al que ese derecho pertenece, sin perjuicio de que las partes puedan
alegar y probar la existencia de la ley invocada. Si el contenido del derecho extranjero
no puede ser establecido se aplica el derecho argentino;

b) si existen varios sistemas jurídicos covigentes con competencia territorial o personal,


o se suceden diferentes ordenamientos legales, el derecho aplicable se determina por las
reglas en vigor dentro del Estado al que ese derecho pertenece y, en defecto de tales
reglas, por el sistema jurídico en disputa que presente los vínculos más estrechos con la
relación jurídica de que se trate;

c) si diversos derechos son aplicables a diferentes aspectos de una misma situación


jurídica o a diversas relaciones jurídicas comprendidas en un mismo caso, esos derechos
deben ser armonizados, procurando realizar las adaptaciones necesarias para respetar las
finalidades perseguidas por cada uno de ellos.

Esta norma pone en cabeza del juez el deber de determinar el contenido e impone el
parámetro de interpretación al decir que debe hacerse como lo harían lo jueces del
Estado al cual pertenece el derecho. Así, al decir la norma que el juez debe establecer el
contenido de la norma, el Código recepta el criterio de la aplicación de oficio del
derecho extranjero por parte del juez y va más allá establecer que el derecho extranjero
debe aplicarse en la forma en que lo aplicaría el juez de donde proviene dicho derecho
en una clara recepción de la teoría del uso jurídico.

Si el derecho extranjero no puede ser establecido se aplicará el derecho argentino. Esta


parte de la norma debería funcionar en forma excepcional y no como regla.

El código establece un sistema subsidiario en donde, en primer lugar, se deben tener en


cuenta las reglas que utilice el propio derecho aplicable y en segundo el sistema jurídico
que presente los vínculos más estrechos con el caso.

Ante supuestos de depeçage (es decir de aplicación de diferentes derechos a distintos


aspectos de la situación jurídica), el código promueve la armonización desde la
adaptación buscando una solución que sea armónica y respetuosa de todos los derechos
involucrados.

Cualquiera que sea el rol que se le asigne al tribunal en la averiguación del contenido de
la ley extranjera, no se puede soslayar que el juez no está obligado a conocer las normas
extranjeras designadas por nuestra norma de conflicto como aplicable al caso. Su
función y el rol de las partes se equilibran, al ser primordial la carga de la prueba que
pesa sobre estas últimas. Todos los medios de prueba son admisibles y el juez de oficio
no sólo puede, sino que debe investigar con la condición de observar el principio
contradictorio. Pero cuando la averiguación intentada por todos los medios al alcance
del tribunal y partes resulta imposible, en el caso de la legislación argentina, se debe
resolver según la lex fori.

Cuando nuestro derecho internacional privado nos remite a un ordenamiento jurídico


extranjero, aplicamos éste en tanto no atente contra nuestro orden público. Cuando
dejamos de aplicar la norma extranjera que sería aplicable al fondo del asunto según
nuestra propia norma de conflicto, hablamos de orden público internacional.

Esto implica que no siempre debemos aplicar el ordenamiento extranjero. Existen


distintos motivos, pero básicamente pueden resumirse en que la temática es demasiado
importante para nuestro propio derecho, o porque no coincide sustancialmente con
nuestro derecho.
En el orden público internacional dejamos de lado una norma extranjera, mientras que
en el orden público interno dejamos de lado lo convenido entre las partes. En materia de
derecho internacional privado la regla es la aplicación del derecho extranjero declarado
aplicable por nuestro derecho internacional privado; dejarlo de lado es la excepción.

Las normas de orden público son normas imperativas de las que las partes no pueden
apartarse, como por ejemplo el plazo de tres años para los contratos de locación. El
límite a la aplicación del derecho extranjero se debe buscar en el respeto de aquellos
principios inalienables que hacen a la esencia de la comunidad y que se pueden
encontrar plasmados en disposiciones legales o consuetudinarias.

El derecho extranjero puede aplicarse por sobre las normas de orden público interno;
pero el orden público internacional limita la aplicación del derecho extranjero. Así
como el derecho internacional privado es derecho local, el orden público internacional
también es nacional.

El orden público es mutable en el tiempo a la par de la sociedad cuando ésta varía en su


concepción de lo que es fundamental a su existencia.

Debemos diferenciar el concepto de orden público de la reciprocidad. Esta última es una


institución de derecho internacional público que en las relaciones entre Estados
establece que uno concede si el otro otorga reciprocidad. En materia de derecho
internacional privado, a los particulares les asiste el derecho a que se aplique la ley que
más estrechos vínculos tenga con el caso, sin importar las relaciones entre los Estados,
pues el derecho de un particular a que se aplique un derecho extranjero existe, aunque
entre los Estados no existan relaciones diplomáticas.

EL ORDEN PÚBLICO INTERNACIONAL COMO UN CONJUNTO DE


NORMAS

ARTÍCULO 2599.- Normas internacionalmente imperativas.

Las normas internacionalmente imperativas o de aplicación inmediata del derecho


argentino se imponen por sobre el ejercicio de la autonomía de la voluntad y excluyen la
aplicación del derecho extranjero elegido por las normas de conflicto o por las partes.
Cuando resulta aplicable un derecho extranjero también son aplicables sus disposiciones
internacionalmente imperativas, y cuando intereses legítimos lo exigen pueden
reconocerse los efectos de disposiciones internacionalmente imperativas de terceros
Estados que presentan vínculos estrechos y manifiestamente preponderantes con el caso.

Este artículo implica que existen determinadas normas en donde el propio ordenamiento
debe ser aplicado por sobre la voluntad de las partes, las normas indirectas o el derecho
extranjero. Por ejemplo, el artículo 2644.

ARTÍCULO 2644.- Derecho aplicable.

La sucesión por causa de muerte se rige por el derecho del domicilio del causante al
tiempo de su fallecimiento. Respecto de los bienes inmuebles situados en el país, se
aplica el derecho argentino.

Si en el derecho extranjero aparece una norma imperativa, esa norma imperativa se


aplica, toda vez que no genera dudas sobre su aplicación.

La norma imperativa actúa a priori. Esto significa que cuando se encara un caso lo
primero que se debe hacer es aplicar la norma impositiva.

EL ORDEN PÚBLICO INTERNACIONAL COMO UN CONJUNTO DE


PRINCIPIOS

ARTÍCULO 2600.- Orden público.

Las disposiciones de derecho extranjero aplicables deben ser excluidas cuando


conducen a soluciones incompatibles con los principios fundamentales de orden público
que inspiran el ordenamiento jurídico argentino.

El orden público como un conjunto de principios se aplica cuando el resultado de la


aplicación del derecho extranjero termina implicando en el caso una contradicción con
los principios fundamentales que dan sustento a nuestro derecho, es decir principios que
son causa y consecuencia del derecho argentino.
Cuando el principio en la norma extranjera no contraría el principio que inspira el
derecho argentino es aplicable.

El orden público internacional es mutable, ya que es reflejo de una sociedad


determinada en un momento determinado. En consecuencia, son los tribunales quienes
deciden qué es orden público internacional.

El orden público como un conjunto de principios actúa a posteriori.

SOLUCIONES POSIBLES

En los supuestos en que una norma extranjera es descartada, puede ocurrir que el
tribunal no tenga que reemplazar la disposición dejada de lado por ninguna otra, pues la
solución extranjera puede ser convalidada en parte.

En otros casos el tribunal puede recurrir a su propio derecho para reemplazar al derecho
extranjero descartado.

ORDEN PÚBLICO INTERNACIONAL EXTRANJERO

La regulación actual del CCCN prevé la aplicación de las normas internacionalmente


imperativas extranjeras en el mismo artículo 2599 donde regula la aplicación de estas
normas del derecho argentino. No prevé, sin embargo, la aplicación del orden público
extranjero como conjunto de principios

MUTABILIDAD

El concepto de orden público elimina la ley extranjera considerada injusta, asegura los
principios que constituyen los fundamentos políticos y sociales de la comunidad y
protege determinadas políticas legislativas. Esta triple función del orden público hace a
su mutabilidad, pues el concepto de orden público es variable conforme varían las
concepciones básicas de la comunidad.

Esta doctrina fue concebida para sancionar las manipulaciones de los puntos de
conexión. La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil en el caso de Fritz Mandel
decidió que la noción de fraude a la ley en el derecho internacional privado es el
remedio necesario para que ésta conserve su carácter imperativo en los casos en que
dejaría de ser aplicable a una relación jurídica por haberse acogido los interesados,
fraudulentamente, a una nueva ley.

ARTÍCULO 2598.- Fraude a ley.

Para la determinación del derecho aplicable en materias que involucran derechos no


disponibles para las partes no se tienen en cuenta los hechos o actos realizados con el
solo fin de eludir la aplicación del derecho designado por las normas de conflicto.

Derechos disponibles son aquellos casos en los que las partes pueden decir qué derecho
aplicar; sin embargo, existen muchas áreas en las que las partes no pueden elegir. En
esas situaciones, las partes deben regirse por lo que establece la norma indirecta.

Los hechos y actos que no serán tenidos en cuenta son aquellos realizados “con el solo
fin” de eludir la aplicación de la norma.

FRAUDE A LA LEY

ELEMENTOS

El fraude a la ley presupone el cambio voluntario del punto de conexión para eludir la
ley que sería aplicable al caso. La demostración del elemento intencional es necesario.

El fraude a la ley funciona como excepción, no es una regla que se aplica todo el
tiempo.

El fraude tiene dos elementos:

1. Elemento objetivo: el acto realizado.


2. Elemento subjetivo: la intención de cometer fraude.
 Expansión espacial: significa que el caso implica viajes o
vinculaciones con ordenamientos con los cuales el caso no tendría
nada que ver.
 Contracción temporal: todo ocurre en un espacio temporal muy
breve.

El problema se presenta en la prueba de la intención. Para ello se utilizan los dos


elementos que se presentan en el elemento subjetivo. Expansión espacial y contracción
temporal.

Para descartar la aplicación de una ley extranjera, el concepto de orden público no


requiere demostración del elemento voluntario, pues su sustento radica en la protección
de los intereses sociales. Por ello vedar la aplicación de una ley en virtud de ser
contraria al orden público internacional es más sencillo y no requiere prueba alguna.
Parecería desde esta perspectiva que el concepto de fraude a la ley resulta superfluo.

ESTATUTO PERSONAL

El concepto estatuto personal designa al ordenamiento jurídico aplicable para


determinar las relaciones personales y el estado y capacidad de las personas.
Generalmente se considera que el estatuto personal comprende la ley aplicable al
nombre, la capacidad, el matrimonio, la filiación y la sucesión.

La ley elegida para regir estas relaciones es denominada como ley personal, es decir la
que presenta un vínculo directo con la persona. Cuando en derecho internacional
privado estamos frente a materias íntimamente ligadas a las personas, la ley aplicable
puede ser la de la nacionalidad, la del domicilio o la de la residencia habitual.

DOMICILIO Y RESIDENCIA HABITUAL

El domicilio es una residencia calificada que comprende la residencia de la persona en


un lugar determinado con intención de permanecer allí y establecer su domicilio. La
residencia es un requisito, pero la ausencia temporaria no hace perder el domicilio. El
domicilio de origen deja de ser tal al elegirse otro. Es una máxima legal que toda
persona debe tener un domicilio en algún lugar y que sólo puede tener uno por vez.

ARTÍCULO 2613.- Domicilio y residencia habitual de la persona humana.


A los fines del derecho internacional privado la persona humana tiene:

1. su DOMICILIO, en el Estado en que reside con la intención de


establecerse en él;
2. su RESIDENCIA HABITUAL, en el Estado en que vive y establece
vínculos durables por un tiempo prolongado.

La persona humana no puede tener varios domicilios al mismo tiempo. En caso de no


tener domicilio conocido, se considera que lo tiene donde está su residencia habitual o
en su defecto, su simple residencia.

Esta norma es una calificación del domicilio. Si el tribunal que la tiene que aplicar es
argentino es una calificación según lex fori; sin embargo, si el tribunal que tiene que
aplicar esta norma es extranjero, será calificación por lex causae.

La ley domiciliaria presenta ventajas frente a terceros que pueden conocer con mayor
facilidad el domicilio de la persona con la que contratan que su nacionalidad.
Asimismo, la ley domiciliaria permite la asimilación de los inmigrantes, pues se aplica
la misma ley a nacionales y extranjeros.

ARTÍCULO 2614.- Domicilio de las personas menores de edad.

El domicilio de las personas menores de edad se encuentra en el país del domicilio de


quienes ejercen la responsabilidad parental; si el ejercicio es plural y sus titulares se
domicilian en estados diferentes, las personas menores de edad se consideran
domiciliadas donde tienen su residencia habitual.

Sin perjuicio de lo dispuesto por convenciones internacionales, los niños, niñas y


adolescentes que han sido sustraídos o retenidos ilícitamente no adquieren domicilio en
el lugar donde permanezcan sustraídos, fuesen trasladados o retenidos ilícitamente.

Las personas menores de edad no pueden manifestar su voluntad, por ende, no pueden
constituir domicilio, de modo tal que aquellos que ejercen la responsabilidad parental
manifiestan la voluntad y constituyen domicilio por ellos.
ARTÍCULO 2615.- Domicilio de otras personas incapaces.

El domicilio de las personas sujetas a curatela u otro instituto equivalente de protección


es el lugar de su residencia habitual.

El criterio es diferente del que se aplica a los menores y se centra en el propio individuo
sujeto a curatela. Esto tiene lógica ya que el curador podría cambiar o mudar su
domicilio sin que ello implique que el incapaz lo acompañe.

NACIONALIDAD

La nacionalidad permite someter a los ciudadanos domiciliados en el territorio nacional


y a los emigrados a la misma ley. La calificación de la nacionalidad como punto de
conexión necesariamente se realiza según la lex causae, pues es el país que otorga la
nacionalidad el que determina quiénes son nacionales de acuerdo con su legislación.

Los partidarios de la nacionalidad afirman que es más fácil cambiar de domicilio que de
nacionalidad para provocar el fraude a la ley.

CAPACIDAD

ARTÍCULO 2616.- Capacidad.

La capacidad de la persona humana se rige por el derecho de su domicilio.

El cambio de domicilio de la persona humana no afecta su capacidad, una vez que ha


sido adquirida.

ARTÍCULO 2617.- Supuestos de personas incapaces.

La parte en un acto jurídico que sea incapaz según el derecho de su domicilio, no puede
invocar esta incapacidad si ella era capaz según el derecho del Estado donde el acto ha
sido celebrado, a menos que la otra parte haya conocido o debido conocer esta
incapacidad.
Esta regla no es aplicable a los actos jurídicos relativos al derecho de familia, al derecho
sucesorio ni a los derechos reales inmobiliarios.

NOMBRE

ARTÍCULO 2618.- Nombre.

El derecho aplicable al nombre es el del domicilio de la persona de quien se trata, al


tiempo de su imposición. Su cambio se rige por el derecho del domicilio de la persona
al momento de requerirlo.

AUSENCIA

ARTÍCULO 2619.- Ausencia y presunción de fallecimiento. Jurisdicción.

Para entender en la declaración de ausencia y en la presunción de fallecimiento es


competente el juez del último domicilio conocido del ausente, o en su defecto, el de su
última residencia habitual. Si éstos se desconocen, es competente el juez del lugar
donde están situados los bienes del ausente con relación a éstos; el juez argentino puede
asumir jurisdicción en caso de existir un interés legítimo en la República.

ARTÍCULO 2620.- Derecho aplicable.

La declaración de ausencia y la presunción de fallecimiento se rigen por el derecho del


último domicilio conocido de la persona desaparecida o, en su defecto, por el derecho
de su última residencia habitual. Las demás relaciones jurídicas del ausente siguen
regulándose por el derecho que las regía anteriormente.

Los efectos jurídicos de la declaración de ausencia respecto de los bienes inmuebles y


muebles registrables del ausente se determinan por el derecho del lugar de situación o
registro de esos bienes.

MATRIMONIO
JURISDICCIÓN
ARTÍCULO 2621.- Jurisdicción.
Las acciones de validez, nulidad y disolución del matrimonio, así como las referentes
a los efectos del matrimonio, deben interponerse ante los jueces del último domicilio
conyugal efectivo o ante el domicilio o residencia habitual del cónyuge demandado.

Se entiende por domicilio conyugal efectivo el lugar de efectiva e indiscutida


convivencia de los cónyuges.

De acuerdo con lo establecido por el artículo 2601, esta norma se aplica en ausencia de
tratados internacionales que vinculen a los estados involucrados en el asunto.

En esta materia los Tratados de Montevideo de Derecho Civil de 1889 y 1940


establecen que los juicios sobre nulidad del matrimonio, divorcio y disolución y demás
cuestiones que afecten las relaciones personales de los cónyuges se iniciarán ante los
jueces del domicilio conyugal. Si el matrimonio carece de domicilio deberá tenerse por
tal al del marido. Es obvio que estas disposiciones fueron elaboradas en una época en la
que regían otros principios en la materia.

Para nuestro ordenamiento debe haber un domicilio conyugal, es decir, un domicilio en


el que los cónyuges convivan. Por ello, las acciones que detalla este artículo deben
interponerse ante el juez del último domicilio conyugal efectivo.

Asimismo, existe una segunda opción, que implica interponer las acciones ante el juez
del domicilio o residencia habitual del cónyuge demandado. Esta opción está casi
siempre presente.

En la norma en análisis se establece la jurisdicción de los jueces locales para las


acciones que versen sobre la validez, nulidad y disolución del matrimonio, así como
aquellas relativas a los efectos del matrimonio si el último domicilio conyugal efectivo
o el domicilio o residencia habitual del cónyuge demandado se encuentran en nuestro
país.

El ámbito de aplicación material delimitado en la norma corresponde entonces a la


validez, nulidad, disolución del matrimonio y a los efectos. Estos últimos pueden ser
tanto personales como patrimoniales puesto que la norma no excluye a ninguno de ellos
ni el Código contiene normas especiales de atribución de jurisdicción para unos u otros.
En el último párrafo la norma califica el término domicilio conyugal efectivo
determinando que aquel será el lugar de efectiva e indiscutida convivencia de los
cónyuges. Servirá, además, para interpretar el término en las siguientes disposiciones de
la Sección.

DERECHO APLICABLE
ARTÍCULO 2622.- Derecho aplicable.

La capacidad de las personas para contraer matrimonio, la forma del acto,


su existencia y validez, se rigen por el derecho del lugar de la celebración, aunque los
contrayentes hayan dejado su domicilio para no sujetarse a las normas que en él rigen.

No se reconoce ningún matrimonio celebrado en un país extranjero si media alguno de


los impedimentos previstos en los artículos 575, segundo párrafo y 403, incisos a), b),
c), d) y e).

El derecho del lugar de celebración rige la prueba de la existencia del matrimonio.

La elección del derecho del lugar de celebración del matrimonio por parte del legislador
procura que los matrimonios sean válidos.

El segundo párrafo de la norma contiene una norma internacionalmente imperativa. Es


decir, que esta norma impone la aplicación inmediata del derecho argentino excluyendo
la aplicación del derecho elegido por las normas en conflicto, y remite a los
impedimentos matrimoniales previstos por nuestro ordenamiento. Así se contemplan los
siguientes impedimentos dirimentes:

1. El parentesco en línea recta en todos los grados, cualquiera que sea el origen
del vínculo;
2. El parentesco entre hermanos bilaterales y unilaterales, cualquiera que sea el
origen del vínculo;
3. La afinidad en línea recta en todos los grados;
4. El matrimonio anterior, mientras subsista;
5. Haber sido condenado como autor, cómplice o instigador del homicidio
doloso de uno de los cónyuges.
Además, se incluye el impedimento resultante de que en el proceso reproductivo se
utilicen gametos de terceros, que no generan vínculo jurídico alguno, excepto a los fines
de los impedimentos matrimoniales en los mismos términos que la adopción plena.

MATRIMONIO A DISTANCIA
ARTÍCULO 2623.- Matrimonio a distancia.

Se considera matrimonio a distancia aquel en el cual el contrayente ausente expresa su


consentimiento, personalmente, ante la autoridad competente para autorizar
matrimonios del lugar en que se encuentra.

La documentación que acredite el consentimiento del ausente sólo puede ser ofrecida
dentro de los noventa días de la fecha de su otorgamiento.

El matrimonio a distancia se considera celebrado en el lugar donde se preste el


consentimiento que perfecciona el acto. La autoridad competente para celebrar el
matrimonio debe verificar que los contrayentes no están afectados por impedimentos
legales y decidir sobre las causas alegadas para justificar la ausencia.

En el primer párrafo se define el matrimonio a distancia, es decir que estamos en


presencia de una calificación. Para nuestro ordenamiento el matrimonio por poder no es
aceptado, pero si se admite el matrimonio a distancia para aquellas situaciones en las
que la persona no puede estar en un lugar determinado.

En el segundo párrafo se determina el plazo en el cual puede ser ofrecida la


documentación que acredite el consentimiento del ausente, fijándolo en noventa días
desde su otorgamiento.

En el tercer párrafo se determina dónde se reputará celebrado el matrimonio; extremo


que resultará de suma importancia a los fines de analizar las cuestiones relativas a su
validez.

EFECTOS PERSONALES
ARTÍCULO 2624.- Efectos personales del matrimonio.
Las relaciones personales de los cónyuges se rigen por el derecho del domicilio
conyugal efectivo.

Entre los efectos personales del matrimonio han sido considerados los deberes de
cohabitación, asistencia y fidelidad, el relativo al domicilio conyugal, las repercusiones
del matrimonio sobre el apellido, la capacidad, la nacionalidad, el pago de alimentos. En
definitiva, han sido caracterizados en oposición a todos los que queden contemplados
dentro del ámbito de los efectos patrimoniales de aquel.

El derecho elegido por la norma de conflicto es el del domicilio conyugal efectivo que
debe ser entendido como el lugar de efectiva e indiscutida convivencia de los cónyuges.
Cuando el juez argentino sea el competente en razón de encontrarse en nuestro país el
último domicilio conyugal efectivo este aplicará su lex fori.

La elección del derecho del último domicilio efectivo por el legislador resulta razonable
puesto que será el más próximo al caso de que se trate y porque será el lugar donde,
principalmente, se desplegarán estos efectos.

EFECTOS PATRIMONIALES
ARTÍCULO 2625.- Efectos patrimoniales del matrimonio.

Las convenciones matrimoniales rigen las relaciones de los esposos respecto de los
bienes. Las convenciones celebradas con anterioridad al matrimonio se rigen por el
derecho del primer domicilio conyugal; las posteriores se rigen por el derecho del
domicilio conyugal al momento de su celebración.

En defecto de convenciones matrimoniales, el régimen de bienes se rige por el derecho


del primer domicilio conyugal. Todo ello, excepto en lo que, siendo de estricto carácter
real, está prohibido por la ley del lugar de situación de los bienes.

En el supuesto de cambio de domicilio a la República, los cónyuges pueden hacer


constar en instrumento público su opción por la aplicación del derecho argentino. El
ejercicio de esta facultad no debe afectar los derechos de terceros.
La categoría “efectos patrimoniales del matrimonio” comprende, principalmente, las
cuestiones relativas a la adquisición de la propiedad y administración de los bienes de
los cónyuges, ya sea los que aportan al contraer matrimonio como los que adquieren
posteriormente a la celebración; la contribución del sustento de la familia y la medida de
la responsabilidad de los esposos por las obligaciones que contraen a favor de terceros.

Se contemplan dos situaciones en relación a la regulación de los efectos patrimoniales


del matrimonio con aristas de internacionalidad:

1. Que se hubieran celebrado convenciones matrimoniales: se dispone que


las relaciones entre los cónyuges se rijan por las convenciones matrimoniales
que hubieran celebrado los esposos respecto de los bienes, ya sea con
anterioridad al matrimonio o con posterioridad a aquel.
2. Que no se hubieran celebrado convenciones matrimoniales: se dispone
que el régimen de bienes se rija por el derecho del primer domicilio
conyugal.

DIVORCIO
ARTÍCULO 2626.- Divorcio y otras causales de disolución del matrimonio.

El divorcio y las otras causales de disolución del matrimonio se rigen por el derecho
del último domicilio de los cónyuges.

En este artículo se hace referencia al divorcio y a otras causales de disolución del


matrimonio. Así, deberán entenderse por tales a:

 La disolución del vínculo por sentencia de divorcio;


 La muerte de uno de los cónyuges o la declaración judicial de su
fallecimiento.

El derecho elegido por la norma de conflicto para regir estos aspectos continúa siendo el
del último domicilio de los cónyuges.

Debe tenerse presente que las disposiciones del derecho del último domicilio conyugal
solo podrán ser excluidas cuando conduzcan a soluciones incompatibles con los
principios fundamentales de orden público internacional que inspiran el ordenamiento
jurídico argentino.

UNIÓN CONVIVENCIAL

JURISDICCIÓN
ARTÍCULO 2627.- Jurisdicción.

Las acciones que surjan como consecuencia de la unión convivencial deben presentarse
ante el juez del domicilio efectivo común de las personas que la constituyen o del
domicilio o residencia habitual del demandado.

En función de esta disposición debe entenderse que los jueces argentinos resultarán
competentes para entender en acciones que surjan como consecuencia de las uniones
convivenciales cuando se encuentre en el país el domicilio efectivo común de las
personas que la constituyen, el domicilio del demandado o su residencia habitual.

El término “domicilio efectivo común” debe interpretarse como aquel lugar de efectiva
e indiscutida convivencia.

DERECHO APLICABLE
ARTÍCULO 2628.- Derecho aplicable.

La unión convivencial se rige por el derecho del Estado en donde se pretenda hacer
valer.

En materia de alimentos el Código Civil y Comercial de la Nación distingue entre casos


en los que hubo convenio, y casos en los que no hubo. Asimismo, distingue entre los
casos en los que los alimentos se deben entre cónyuges o convivientes y el resto de los
supuestos.

JURISDICCIÓN

ARTÍCULO 2629.- Jurisdicción.


Las acciones sobre la prestación alimentaria deben interponerse, A ELECCIÓN DE
QUIEN LA REQUIERA, ante los jueces de su domicilio, de su residencia habitual, o
ante los del domicilio o residencia habitual del demandado. Además, si fuese razonable
según las circunstancias del caso, pueden interponerse ante los jueces del lugar donde el
demandado tenga bienes.
Las acciones de alimentos entre cónyuges o convivientes deben deducirse ante el juez
del último domicilio conyugal o convivencial, ante el domicilio o residencia habitual del
demandado, o ante el juez que haya entendido en la disolución del vínculo.
Si se hubiere celebrado un convenio, A OPCIÓN DEL ACTOR, las acciones pueden
también interponerse ante el juez del lugar de cumplimiento de la obligación o el del
lugar de la celebración de dicho convenio si coincide con la residencia del demandado.

El contenido de esta norma implica que, el actor podrá optar entre múltiples opciones,
por lo que, en cuanto a las acciones sobre la prestación alimentaria, será juez
competente para entender:

1. Casos en los que no exista un convenio:


a) Jueces del domicilio del actor.
b) Jueces del domicilio del demandado.
c) Jueces del lugar de residencia habitual del actor.
d) Jueces del lugar de residencia habitual del demandado.
e) Jueces del lugar donde el demandado tenga bienes.
2. Alimentos entre cónyuges o convivientes:
a) Juez del último domicilio conyugal o convivencial.
b) Juez del domicilio del demandado.
c) Juez del lugar de residencia habitual del demandado.
d) Juez que haya entendido en la disolución del vínculo.
3. Casos en los que si exista un convenio:
a) Mismos jueces que los casos anteriores.
b) Juez del lugar de cumplimiento de la obligación
c) Juez del lugar de la celebración del convenio si coincide con la residencia
del demandado.

LEY APLICABLE
ARTÍCULO 2630.- Derecho aplicable.
El derecho a alimentos se rige por el derecho del domicilio del acreedor o del deudor
alimentario, el que a juicio de la autoridad competente resulte más favorable al interés
del acreedor alimentario.
Los acuerdos alimentarios se rigen, a elección de las partes, por el derecho del domicilio
o de la residencia habitual de cualquiera de ellas al tiempo de la celebración del
acuerdo. En su defecto, se aplica la ley que rige el derecho a alimentos.
El derecho a alimentos entre cónyuges o convivientes se rige por el derecho del último
domicilio conyugal, de la última convivencia efectiva o del país cuyo derecho es
aplicable a la disolución o nulidad del vínculo.

El contenido de esta norma implica que, la autoridad competente podrá optar entre
múltiples opciones a la hora de definir cuál será el derecho aplicable, debiendo tener en
especial consideración los beneficios y ventajas que otorgue cada ordenamiento para el
alimentado.
La autoridad que resulte competente deberá contemplar que respecto del derecho a
alimentos tendrá dos opciones, y deberá elegir aquella que resulte más favorable al
interés del acreedor alimentario:

1. Derecho del domicilio del acreedor alimentario.


2. Derecho del domicilio del deudor alimentario.
En el caso de los acuerdos alimentarios, quienes eligen el derecho aplicable
son las mismas partes, y pueden optar por:
3. Derecho del domicilio de cualquiera de las partes.
4. Derecho de la residencia habitual de cualquiera de las partes.
Si no hubieran hecho uso de la opción, rige el derecho a alimentos.
En el caso del derecho a alimentos entre cónyuges o convivientes se rige por:
5. Derecho del último domicilio conyugal.
6. Derecho del lugar de la última convivencia efectiva.
7. Derecho del país cuyo derecho es aplicable a la disolución o nulidad del
vínculo.

ADOPCIÓN
ARTÍCULO 594.- Concepto.

La adopción es una institución jurídica que tiene por objeto proteger el derecho de
niños, niñas y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia que le procure los
cuidados tendientes a satisfacer sus necesidades afectivas y materiales, cuando éstos no
le pueden ser proporcionados por su familia de origen.

La adopción se otorga sólo por sentencia judicial y emplaza al adoptado en el estado de


hijo, conforme con las disposiciones de este Código.

El Código Civil y Comercial afirma que se trata de una figura jurídica tendiente a que
todo niño que no puede vivir en su familia de origen o ampliada, pueda hacerlo en otra
de manera permanente y estable viendo satisfecho, de este modo, un derecho humano
como lo es el derecho de todo niño a tener y vivir en una familia. De este modo, se
coloca al niño en el centro de la escena, eje o principal protagonista de la adopción.

El derecho a vivir en una familia distinta a la de origen mediante la figura de la


adopción es una decisión a la que se debe llegar después de haberse descartado la
posibilidad de que el niño pueda permanecer con su familia de origen o ampliada.

La adopción es una causa fuente filial y la sentencia genera el correspondiente


emplazamiento judicial en el estado de hijo, en especial, cuando la adopción lo es en
forma plena. Así, en el Derecho argentino, la adopción ha sido un vínculo filial que se
genera entre dos o tres personas por una decisión judicial y tras un proceso judicial
previo. Se trata de una sentencia constitutiva del lazo filial.

PRINCIPIOS RECTORES

ARTÍCULO 595.- Principios generales.

La adopción se rige por los siguientes principios:

a) el interés superior del niño;

b) el respeto por el derecho a la identidad;


c) el agotamiento de las posibilidades de permanencia en la familia de origen o
ampliada;

d) la preservación de los vínculos fraternos, priorizándose la adopción de grupos de


hermanos en la misma familia adoptiva o, en su defecto, el mantenimiento de vínculos
jurídicos entre los hermanos, excepto razones debidamente fundadas;

e) el derecho a conocer los orígenes;

f) el derecho del niño, niña o adolescente a ser oído y a que su opinión sea tenida en
cuenta según su edad y grado de madurez, siendo obligatorio requerir su consentimiento
a partir de los diez años.

¿QUIÉNES PUEDEN SER ADOPTADOS?

ARTÍCULO 597.- Personas que pueden ser adoptadas.

Pueden ser adoptadas las personas menores de edad no emancipadas declaradas en


situación de adoptabilidad o cuyos padres han sido privados de la responsabilidad
parental.

Excepcionalmente, puede ser adoptada la persona mayor de edad cuando:

1. se trate del hijo del cónyuge o conviviente de la persona que pretende


adoptar;
2. hubo posesión de estado de hijo mientras era menor de edad, fehacientemente
comprobada.

Este articulo sigue la línea legislativa de todas las leyes que han regulado la adopción en
el derecho nacional, que se funda en la idea central de que la adopción es una figura
jurídica destinada a crear un vínculo jurídico de filiación del cual surgen derechos y
deberes y la consecuente relación de padres a hijos.

PLURALIDAD DE ADOPTADOS

ARTÍCULO 598.- Pluralidad de adoptados.


Pueden ser adoptadas varias personas, simultánea o sucesivamente.

La existencia de descendientes del adoptante no impide la adopción. En este caso, deben


ser oídos por el juez, valorándose su opinión de conformidad con su edad y grado de
madurez.

Todos los hijos adoptivos y biológicos de un mismo adoptante son considerados


hermanos entre sí.

El Código Civil y Comercial elimina el requisito de que todas las adopciones deban ser
del mismo tipo adoptivo. Sucede que una de las mayores innovaciones de la legislación
civil y comercial vigente en esta materia, consiste en flexibilizar los tipos adoptivos.
Ello implica, no sólo la posibilidad de mantener subsistentes ciertos vínculos con algún
miembro de la familia de origen en la adopción plena o crearlos en la adopción simple
con algún miembro de la familia adoptiva, sino también ser respetuoso de los vínculos
familiares de cada hijo adoptivo.

¿QUIÉNES PUEDEN ADOPTAR?

ARTÍCULO 599.- Personas que pueden ser adoptantes.

El niño, niña o adolescente puede ser adoptado por un matrimonio, por ambos
integrantes de una unión convivencial o por una única persona.

Todo adoptante debe ser por lo menos dieciséis años mayor que el adoptado, excepto
cuando el cónyuge o conviviente adopta al hijo del otro cónyuge o conviviente.

En caso de muerte del o de los adoptantes u otra causa de extinción de la adopción, se


puede otorgar una nueva adopción sobre la persona menor de edad.

En la práctica la mayoría de las adopciones son conjuntas en consonancia con la


responsabilidad parental que es, en principio, bilateral.
En lo que respecta a los requisitos para adoptar, éstos fueron disminuyendo en cuanto a
los plazos que se exigían para adoptar, tanto en materia de edad de los adoptantes, como
así también en el tiempo de matrimonio.

¿QUIÉNES NO PUEDEN ADOPTAR?

ARTICULO 601.- Restricciones.

No puede adoptar:

a) quien no haya cumplido veinticinco años de edad, excepto que su cónyuge o


conviviente que adopta conjuntamente cumpla con este requisito;

b) el ascendiente a su descendiente;

c) un hermano a su hermano o a su hermano unilateral.

PROCEDIMIENTO

1. Medidas de protección (integral/excepcional);


2. Control de legalidad;
3. Declaración judicial de la situación de adoptabilidad;
4. Vinculación:
 Es el momento donde el niño empieza a conocer a los posibles
adoptantes;
 No está contemplado en el CCN;
 No tiene un plazo preestablecido, sino que dependerá de cada
caso.
5. Guarda con fines de adopción;
6. Juicio de adopción;
7. Sentencia de adopción.

ADOPCIÓN EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

En derecho internacional privado, cuando hablamos de la adopción internacional


hacemos referencia a la adopción plena de menores en la cual adoptante y adoptado son
de nacionalidad o domicilio diferentes. Solamente la adopción plena puede ser
internacional por cuanto la subsistencia del vínculo con la familia de sangre que hace a
la adopción simple no se puede dar en el ámbito internacional, que implica el traslado
del menor del lugar de su residencia al lugar de la residencia de los adoptantes.

No debemos confundir la adopción internacional con la adopción extranjera. Esta última


es la adopción otorgada conforme al derecho interno de un Estado extranjero ajeno al
foro. Una adopción otorgada en Francia entre adoptante y adoptado francés domiciliado
en Francia es para nosotros extranjera, pero no internacional.

CONSTITUCIÓN DE LA ADOPCIÓN

Las condiciones de fondo de la adopción pueden ser regidas por la sumatoria de las
leyes del adoptante y del adoptado. Es ésta la solución del Tratado de Derecho Civil
Internacional de Montevideo de 1940, que en su art. 23 dispone que “la adopción se rige
en lo que atañe a la capacidad de las personas y en lo que respecta a condiciones,
limitaciones y efectos, por las leyes de los domicilios de las partes en cuanto sean
concordantes, con tal de que el acto conste en instrumento público”.

JURISDICCIÓN

ARTÍCULO 2635.- Jurisdicción.

En caso de niños con domicilio en la República, los jueces argentinos son


exclusivamente competentes para la declaración en situación de adoptabilidad, la
decisión de la guarda con fines de adopción y para el otorgamiento de una adopción.

Para la anulación o revocación de una adopción son competentes los jueces del lugar del
otorgamiento o los del domicilio del adoptado.

DERECHO APLICABLE

ARTÍCULO 2636.- Derecho aplicable.

Los requisitos y efectos de la adopción se rigen por el derecho del domicilio del
adoptado al tiempo de otorgarse la adopción.
La anulación o revocación de la adopción se rige por el derecho de su otorgamiento o
por el derecho del domicilio del adoptado.

RECONOCIMIENTO

ARTÍCULO 2637.- Reconocimiento.

Una adopción constituida en el extranjero debe ser reconocida en la República cuando


haya sido otorgada por los jueces del país del domicilio del adoptado al tiempo de su
otorgamiento. También se deben reconocer adopciones conferidas en el país del
domicilio del adoptante cuando esa adopción sea susceptible de ser reconocida en el
país del domicilio del adoptado.

A los efectos del control del orden público se tiene en cuenta el interés superior del niño
y los vínculos estrechos del caso con la República.

CONVERSIÓN

ARTÍCULO 2638.- Conversión.

La adopción otorgada en el extranjero de conformidad con la ley del domicilio del


adoptado puede ser transformada en adopción plena si:

a) se reúnen los requisitos establecidos por el derecho argentino para la adopción plena;

b) prestan su consentimiento adoptante y adoptado. Si éste es persona menor de edad


debe intervenir el Ministerio Público.

En todos los casos, el juez debe apreciar la conveniencia de mantener el vínculo jurídico
con la familia de origen.

GUARDA

ARTÍCULO 657.- Otorgamiento de la guarda a un pariente.


En supuestos de especial gravedad, el juez puede otorgar la guarda a un pariente por un
plazo de un año, prorrogable por razones fundadas por otro período igual. Vencido el
plazo, el juez debe resolver la situación del niño, niña o adolescente mediante otras
figuras que se regulan en este Código.

El guardador tiene el cuidado personal del niño, niña o adolescente y está facultado para
tomar las decisiones relativas a las actividades de la vida cotidiana, sin perjuicio de
que LA RESPONSABILIDAD PARENTAL QUEDE EN CABEZA DEL O LOS
PROGENITORES, quienes conservan los derechos y responsabilidades emergentes de
esta titularidad y ejercicio.

La “guarda” en este contexto se refiere al cuidado y protección de un niño, niña o


adolescente que, por razones de gravedad, no puede ser ejercido por sus progenitores.

Esto significa que, en primer lugar, debe existir una situación de especial gravedad. Así,
por ejemplo, imaginemos una situación en la que los progenitores de un menor están
lidiando con una grave adicción a las drogas. Esta situación puede considerarse de
“especial gravedad” según el artículo 657. La adicción a las drogas por parte de los
progenitores puede poner en riesgo la seguridad, el bienestar y el desarrollo adecuado
del menor. La adicción podría afectar la capacidad de los padres para brindar un entorno
seguro y estable para el niño. En esta situación, el juez podría tomar, entre otras
medidas para proteger al niño, niña o adolescente, el otorgamiento de la guarda a un
pariente. Esta decisión permitiría que el pariente asuma la responsabilidad del cuidado
diario del menor y tome decisiones relacionadas con su educación, salud y bienestar,
brindando así un ambiente más seguro y estable.

En segundo lugar, es preciso destacar, que, en virtud de lo establecido por esta norma, la
guarda solo puede ser otorgada a un pariente, es decir con una persona con la que el
menor tenga un vínculo de parentesco. Los parientes pueden ser familiares cercanos,
como hermanos, tíos, primos, abuelos u otros. Por lo tanto, en el contexto del artículo
mencionado, “pariente” se refiere a alguien que tiene un lazo de parentesco con el niño,
niña o adolescente y que podría ser considerado como una opción viable para cuidar y
proteger al menor en situaciones excepcionales donde los padres no son capaces de
hacerlo debido a circunstancias graves y especiales.
En tercer lugar, en cuanto a la duración de la guarda, el plazo inicial es de un año, sin
embargo, después de este año, si existen razones justificadas, el juez puede prorrogar la
guarda por otro período igual. Esto significa que, si la situación que condujo a la
decisión del juez aún persiste, la guarda puede extenderse por otro año. Una vez que se
ha cumplido el plazo de la guarda otorgada al pariente, el juez debe tomar una decisión
sobre la situación del niño, niña o adolescente. En otras palabras, el juez debe decidir
qué hacer con respecto a la guarda después de que haya transcurrido el período de un
año más su prórroga. Así, por ejemplo, la guarda podría transformarse en tutela.

Finalmente, en cuanto a los deberes y derechos del guardador, es preciso destacar que
durante el período en que el pariente tiene la guarda, este sujeto tiene el cuidado
personal del niño, niña o adolescente. Esto implica que el pariente tiene la
responsabilidad de tomar decisiones relacionadas con las actividades de la vida
cotidiana del menor, como su educación, salud, etc. Sin embargo, es importante destacar
que la responsabilidad parental sigue en cabeza de los progenitores, por lo que, aunque
el guardador tiene ciertos derechos y responsabilidades, no asume la representación
legal total del niño. Esto significa que no reemplaza completamente a los progenitores
en términos legales, sino que ellos conservan ciertos derechos y responsabilidades en
relación con el niño.

Cuando abordamos el estudio de la restitución internacional de niños, suelen presentarse


distintas confusiones terminológicas. La diferencia entre la sustracción y el tráfico de
menores radica en que el primero se produce generalmente entre padres que se disputan
la tenencia, ocurriendo el segundo con motivo, entre otros, de prostitución, explotación
sexual, servidumbre, etcétera.

CONCEPTOS INICIALES

 TRASLADO: Una persona que ejerce la responsabilidad parental se lleva a


un menor, con quien tiene una relación, a otro Estado. También puede darse
el caso de que el ilícito sea cometido por otro familiar cercano. Es un
problema de familia, alcanzado por el derecho internacional privado.
 SUSTRACCIÓN: Una persona sin responsabilidad parental se lleva al
menor con el que tiene una relación a otro Estado.
 RETENCIÓN: Una persona traslada a un menor a otro Estado, con
autorización legal, pero posteriormente no regresa, y mantiene al menor en el
nuevo Estado.
 RAPTO: Privación ilegítima de la libertad con una intención, o finalidad
ilícita posterior. Normalmente suele ser esclavitud lisa y llana, esclavitud
sexual o tráfico de órganos. Generalmente es llevado a cabo por
organizaciones criminales.

RESTITUCIÓN INTERNACIONAL DE MENORES

El traslado o la retención de un menor se consideran ilícitos:

 Cuando se hayan producido con infracción de un derecho de custodia


atribuido, separada o conjuntamente, a una persona, a una institución, o a
cualquier otro organismo, con arreglo al derecho vigente en el Estado en que
el menor tenía su residencia habitual inmediatamente antes de su traslado o
retención;
 Cuando este derecho se ejercía en forma efectiva, separada o conjuntamente,
en el momento del traslado o de la retención, o se habría ejercido de no
haberse producido dicho traslado o retención.

ARTÍCULO 2642.- Principios generales y cooperación.

En materia de desplazamientos, retenciones o sustracción de menores de edad que den


lugar a pedidos de localización y restitución internacional, rigen las convenciones
vigentes y, fuera de su ámbito de aplicación, los jueces argentinos deben procurar
adaptar al caso los principios contenidos en tales convenios, asegurando el interés
superior del niño.

El juez competente que decide la restitución de una persona menor de edad debe
supervisar el regreso seguro del niño, niña o adolescente, fomentando las soluciones
que conduzcan al cumplimiento voluntario de la decisión.
A petición de parte legitimada o a requerimiento de autoridad competente extranjera, el
juez argentino que toma conocimiento del inminente ingreso al país de un niño o
adolescente cuyos derechos puedan verse amenazados, puede disponer medidas
anticipadas a fin de asegurar su protección, como así también, si correspondiera, la del
adulto que acompaña al niño, niña o adolescente.

LOCALIZACIÓN DE MENORES

Convenio de La Haya sobre los aspectos civiles de la sustracción internacional de


menores

Las Autoridades Centrales deberán colaborar entre sí y promover la colaboración entre


las Autoridades competentes en sus respectivos Estados, con el fin de garantizar la
restitución inmediata de los menores y para conseguir el resto de los objetivos del
presente Convenio. Deberán adoptar, en particular, ya sea directamente o a través de un
intermediario, todas las medidas apropiadas que permitan localizar al menor trasladado
o retenido de manera ilícita.

CAUSALES PARA EL RECHAZO DE LA RESTITUCIÓN

La autoridad judicial o administrativa del Estado requerido no está obligada a ordenar la


restitución del menor si la persona, institución u otro organismo que se opone a su
restitución demuestra que:

 La persona, institución u organismo que se hubiera hecho cargo de la persona


del menor no ejercía de modo efectivo el derecho de custodia en el momento
en que fue trasladado o retenido o había consentido o posteriormente
aceptado el traslado o retención;
 Existe un grave riesgo de que la restitución del menor lo exponga a un
peligro físico o psíquico o que de cualquier otra manera ponga al menor en
una situación intolerable.
 Si se comprueba que el propio menor se opone.
 Si alguno de los menores tiene más de dieciséis años.
Al examinar las circunstancias, las autoridades judiciales y administrativas tendrán en
cuenta la información que sobre la situación social del menor proporcione la Autoridad
Central u otra autoridad competente del lugar de residencia habitual del menor.

REGÍMENES SUCESORIOS

Existen dos regímenes:

 Unidad sucesoria: tiene su base en el derecho romano, y la idea es que la


persona tiene una única voluntad, y esa única voluntad hace que se realice un
único proceso. Para los partidarios de la teoría de la unidad, la sucesión es la
manifestación de la voluntad del causante. La sucesión sólo puede ser una,
pues una persona no puede tener distintas voluntades contrapuestas que den
origen a sucesiones distintas.
 Pluralidad sucesoria: el sistema del fraccionamiento viene del derecho
germánico, y parte de la idea de que lo importante no es la persona sino el
patrimonio. Las personas son administradores de distintos patrimonios.
Existen tantos procesos como Estados en los que haya bienes. La sucesión no
es otra cosa que un nuevo reparto del patrimonio familiar. Por ello no hay
obstáculo a que cada bien se reparta en forma distinta entre distintas
personas, sin distinguir entre muebles e inmuebles.

La República Argentina adopta en su Código Civil y Comercial de la Nación la teoría


de la unidad y llama a la sucesión al Juez y a la ley del último domicilio del causante
con ciertas limitaciones en cuanto a inmuebles ubicados en la Argentina se trata.

JURISDICCIÓN

ARTÍCULO 2643.- Jurisdicción.

Son competentes para entender en la sucesión por causa de muerte, los jueces del
último domicilio del causante O los del lugar de situación de los bienes inmuebles
en el país respecto de éstos.
Existen dos factores de atribución de jurisdicción:

1. Jueces del último domicilio del causante.


2. Jueces del lugar de situación de los bienes inmuebles en el país respecto de
éstos.

Hay concurrencia jurisdiccional, ya que ambos tribunales pueden tener jurisdicción.

DERECHO APLICABLE

ARTÍCULO 2644.- Derecho aplicable.

La sucesión por causa de muerte se rige por el derecho del domicilio del causante al
tiempo de su fallecimiento. Respecto de los bienes inmuebles situados en el país, se
aplica el DERECHO ARGENTINO.

El contenido de esta norma nos permite apreciar en primer lugar una norma indirecta,
seguida por una norma de policía. De este modo, las normas sucesorias del lugar del
último domicilio del causante regirán el destino de todos los bienes que forman el
acervo hereditario, excepto por los inmuebles sitos en la Argentina, que se regirán por la
ley local.

FORMA

ARTÍCULO 2645.- Forma.

El TESTAMENTO OTORGADO EN EL EXTRANJERO es válido en la República


según las formas exigidas por la ley del lugar de su otorgamiento, por la ley del
domicilio, de la residencia habitual, o de la nacionalidad del testador al momento de
testar o por las formas legales argentinas.

Esta norma busca brindar la mayor viabilidad posible a la validez formal de los
testamentos. El legislador recurre a una amplia invocación de puntos de conexión que
llegan, incluso, a utilizar la nacionalidad del causante para determinar la validez formal
del testamento.
TESTAMENTO CONSULAR

ARTÍCULO 2646.- Testamento consular.

Es válido el testamento escrito hecho en país extranjero por un argentino o por


un extranjero domiciliado en el Estado, ante un ministro plenipotenciario del
Gobierno de la República, un encargado de negocios o un Cónsul y dos testigos
domiciliados en el lugar donde se otorgue el testamento, teniendo el instrumento la
autenticación de la legación o consulado.

El testamento otorgado en la forma prescripta en el párrafo precedente y que no lo haya


sido ante un jefe de legación, debe llevar el visto bueno de éste, si existiese un jefe de
legación, en el testamento abierto al pie de él y en el cerrado sobre la carátula. El
testamento abierto debe ser siempre rubricado por el mismo jefe al principio y al fin de
cada página, o por el Cónsul, si no hubiese legación. Si no existe un consulado ni una
legación de la República, estas diligencias deben ser llenadas por un ministro o Cónsul
de una nación amiga.

El jefe de legación y, a falta de éste, el Cónsul, debe remitir una copia del testamento
abierto o de la carátula del cerrado, al ministro de Relaciones Exteriores de la República
y éste, abonando la firma del jefe de la legación o del Cónsul en su caso, lo debe remitir
al juez del último domicilio del difunto en la República, para que lo haga incorporar en
los protocolos de un escribano del mismo domicilio.

No conociéndose el domicilio del testador en la República, el testamento debe ser


remitido por el ministro de Relaciones Exteriores a un juez nacional de primera
instancia para su incorporación en los protocolos de la escribanía que el mismo juez
designe.

Este artículo establece la forma de redactar un testamento consular. El consulado


argentino puede validar testamentos a argentinos domiciliados en el exterior o
extranjeros domiciliados en la República Argentina. El punto de conexión nacionalidad
es importante en este aspecto.
El testamento debe contar con la presencia de dos testigos y seguir el procedimiento
establecido.

CAPACIDAD

ARTÍCULO 2647.- Capacidad.

La capacidad para otorgar testamento y revocarlo se rige por el derecho del domicilio
del testador al tiempo de la realización del acto.

HERENCIA VACANTE

ARTÍCULO 2648.- Herencia vacante.

Si el derecho aplicable a la sucesión, en el caso de ausencia de herederos, no atribuye la


sucesión al Estado del lugar de situación de los bienes, los bienes relictos ubicados en
la Argentina, pasan a ser propiedad del Estado Argentino, de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires o de la provincia donde estén situados.

TRATADOS DE MONTEVIDEO

Los Tratados de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1889 y 1940 siguen la


teoría del fraccionamiento. La ley del lugar de la situación de los bienes al tiempo de la
muerte del causante rige la forma del testamento, la capacidad del heredero o legatario
para suceder, la validez y efectos del testamento, los títulos hereditarios, las legítimas,
es decir todo lo relativo a la sucesión legítima o testamentaria.

Las cuatro excepciones al principio del fraccionamiento son:

1. La forma del testamento otorgado por acto público en cualquier Estado


contratante que será admitido en los demás;
2. Las deudas en la proporción insatisfecha podrán ser cobradas cuando exista
un superávit después de satisfacer a los acreedores locales proporcionalmente
sobre los bienes dejados en otros lugares;
3. Los legados de bienes determinados por su género y que no tuvieren lugar
designado para su pago se rigen por la ley del domicilio del testador al
tiempo de su muerte, se harán efectivos sobre los bienes que existan en dicho
domicilio y, en su defecto o por su saldo, se pagarán proporcionalmente de
los demás bienes del causante;
4. La obligación de colacionar que consista en una suma de dinero se repartirá
entre todas las sucesiones a que concurra el heredero proporcionalmente a su
haber (art. 50).
5. Cuando hablamos de formas y solemnidades nos referimos a ciertos requisitos
que se requieren a efectos probatorios o constitutivos de los actos jurídicos. El
sentido de las formas proviene del derecho romano, donde los actos requerían un
ritual que servía para darles validez.
6. La forma del acto jurídico tiene relación con la visibilidad del acto. Se divide en
formas ad probationem y ad solemnitatem, y estas últimas en auténticas y no
auténticas.
7. Se denomina negocio jurídico formal solemne al que debe ser instrumentado de
una manera específica, pues de lo contrario el acto es nulo; y ad probationem, el
negocio para cuya celebración no está prevista una forma determinada pero cuya
observancia sirve para asegurar la prueba en juicio.
8. La forma sirve para demostrar la existencia de la voluntad. La forma ad
solemnitatem es auténtica cuando prueba la existencia del acto jurídico por sí
sola —como la escritura pública—, y no auténtica cuando requiere la
concurrencia de otro requisito —reconocimiento de la firma en un instrumento
privado-.

FORMAS Y SOLEMNIDADES DE LOS ACTOS JURÍDICOS

ARTÍCULO 2649.- Formas y solemnidades.

9. Las formas y solemnidades de los actos jurídicos, su validez o nulidad y la


necesidad de publicidad, se juzgan por las leyes y usos del lugar en que los actos
se hubieren celebrado, realizado u otorgado.
10. Cuando la ley aplicable al fondo de la relación jurídica exija determinada calidad
formal, conforme a ese derecho se debe determinar la equivalencia entre la
forma exigida y la forma realizada.
11. Si los contratantes se encuentran en distintos Estados al tiempo de la
celebración, la validez formal del acto se rige por el derecho del país de donde
parte la oferta aceptada o, en su defecto, por el derecho aplicable al fondo de la
relación jurídica.
12. Actualmente, la forma se rige por el derecho del lugar en que el acto se celebra.
La regla locus regit actum parte de la premisa de que para concertar un contrato
válido las partes tienen mayor facilidad para consultar la ley local.
13. La segunda parte de la norma fija que cuando la ley aplicable al contenido del
acto no deje libre a los particulares la elección de una forma, ni autorice celebrar
el negocio jurídico observando la ley del lugar de celebración, se debe
determinar la equivalencia entre la forma exigida y la forma realizada.
14. En esos casos, la forma asume la naturaleza de cuestión esencial porque la
regula el derecho donde se hará valer el acto o ejecutará el contrato, por lo tanto,
para desplegar los efectos jurídicos tendrá que satisfacerse la reglamentación de
la ley que rige el fondo de la situación privada internacional. La exigencia de
forma en el derecho regulador de la situación privada internacional genera
fatalmente la obligación de equivalencia entre la forma observada y la forma
requerida; por esa condición, el artículo flexibiliza la falta de observancia exacta
e impone una semejanza, pero no una estricta igualdad.

Si el contrato se firma entre ausentes, la forma del acto se rige por el derecho del país de
donde parte la oferta aceptada. Cuando se dice la oferta aceptada se hace referencia al
Un contrato es internacional cuando el lugar de celebración y el de cumplimiento se
encuentran en Estados diferentes.

JURISDICCIÓN

ARTÍCULO 2650.- Jurisdicción.

No existiendo acuerdo válido de elección de foro, son competentes para conocer en


las acciones resultantes de un contrato, a opción de actor:

a) los jueces del domicilio o residencia habitual del demandado. Si existen varios
demandados, los jueces del domicilio o residencia habitual de cualquiera de ellos;
b) los jueces del lugar de cumplimiento de cualquiera de las obligaciones contractuales;

c) los jueces del lugar donde se ubica una agencia, sucursal o representación del
demandado, siempre que ésta haya participado en la negociación o celebración del
contrato.

AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD

Las partes pueden elegir una sola ley aplicable al contrato que mejor se adapta a sus
necesidades. Las partes son libres de elegir cualquier derecho, aun un derecho neutral.

La elección debe ser de un derecho en vigor, y no se puede pactar la aplicación del


derecho romano, como tampoco congelar el derecho de un país en el momento de la
firma del contrato, estableciendo su aplicación en ese Estado sin sus posibles
modificaciones. Se garantiza de esta manera que el contrato esté enmarcado en un
sistema jurídico global con soluciones para todo posible conflicto futuro.

Sin embargo, si las partes quieren incorporar una norma del derecho romano o de un
derecho en su redacción actual, sin sus futuras modificaciones, pueden hacerlo
incorporando su contenido como una cláusula del contrato. Todas las cláusulas del
contrato se aplican primero y el derecho aplicable entra a jugar únicamente en forma
subsidiaria en aquellas cuestiones no previstas contractualmente.

ELECCIÓN REAL O HIPOTÉTICA

La elección del derecho extranjero puede ser real o hipotética. La elección real, a su vez,
puede ser expresa o tácita. La elección expresa surge de una cláusula del contrato. La
elección tácita se infiere de la redacción de este, por ejemplo, la remisión a los usos y
costumbres de un derecho determinado.

Diferente de la elección real es la elección hipotética. En este caso no estamos en


presencia de una voluntad real de las partes, sino que interpretamos lo que las partes
hubieran elegido en el supuesto de haber acordado.

REGLAS DE LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD


ARTÍCULO 2651.- Autonomía de la voluntad. Reglas.

Los contratos se rigen por el derecho elegido por las partes en cuanto a su validez
intrínseca, naturaleza, efectos, derechos y obligaciones. La elección debe ser expresa
o resultar de manera cierta y evidente de los términos del contrato o de las
circunstancias del caso. Dicha elección puede referirse a la totalidad o a partes del
contrato.

El ejercicio de este derecho está sujeto a las siguientes REGLAS:

a) en cualquier momento pueden convenir que el contrato se rija por una ley distinta de
la que lo regía, ya sea por una elección anterior o por aplicación de otras disposiciones
de este Código. Sin embargo, esa modificación no puede afectar la validez del contrato
original ni los derechos de terceros;

b) elegida la aplicación de un derecho nacional, se debe interpretar elegido el derecho


interno de ese país con exclusión de sus normas sobre conflicto de leyes, excepto pacto
en contrario;

c) las partes pueden establecer, de común acuerdo, el contenido material de sus


contratos e, incluso, crear disposiciones contractuales que desplacen normas coactivas
del derecho elegido;

d) los usos y prácticas comerciales generalmente aceptados, las costumbres y los


principios del derecho comercial internacional, resultan aplicables cuando las partes los
han incorporado al contrato;

e) los principios de orden público y las normas internacionalmente imperativas del


derecho argentino se aplican a la relación jurídica, cualquiera sea la ley que rija el
contrato; también se imponen al contrato, en principio, las normas internacionalmente
imperativas de aquellos Estados que presenten vínculos económicos preponderantes con
el caso;
f) los contratos hechos en la República para violar normas internacionalmente
imperativas de una nación extranjera de necesaria aplicación al caso no tienen efecto
alguno;

g) la elección de un determinado foro nacional no supone la elección del derecho


interno aplicable en ese país.

Este artículo no se aplica a los contratos de consumo.

DERECHO APLICABLE

ARTÍCULO 2652.- Determinación del derecho aplicable en defecto de elección por


las partes.

En defecto de elección por las partes del derecho aplicable, el contrato se rige por las
leyes y usos del país del lugar de cumplimiento.

Si no está designado, o no resultare de la naturaleza de la relación, se entiende


que lugar de cumplimiento es el del domicilio actual del deudor de la
PRESTACIÓN MÁS CARACTERÍSTICA DEL CONTRATO. En caso de no poder
determinarse el lugar de cumplimiento, el contrato se rige por las leyes y usos del país
del lugar de celebración.

La perfección de los contratos entre ausentes se rige por la ley del lugar del cual parte la
oferta aceptada.

El contenido de esta norma implica que sólo cuando las partes no elijan un derecho
aplicable entran a funcionar las normas indirectas. El lugar de cumplimiento que
establece esta norma es el lugar de cumplimiento de las obligaciones esenciales del
contrato, por ejemplo, en la compraventa la obligación esencial es la entrega de la cosa.

En cuanto a jurisdicción, pueden existir varias; pero en cuanto a la ley aplicable debe ser
solo una.
La tercera opción es tomar la ley aplicable del país del lugar de celebración; y en su
defecto la perfección de los contratos entre ausentes se rige por la ley del lugar del cual
parte la oferta aceptada.

CLÁUSULA DE EXCEPCIÓN

ARTÍCULO 2653.- Cláusula de excepción.

Excepcionalmente, a pedido de parte, y tomando en cuenta todos los elementos


objetivos y subjetivos que se desprendan del contrato, el juez está facultado para
disponer la aplicación del derecho del Estado con el cual la relación jurídica presente los
vínculos más estrechos.

Esta disposición no es aplicable cuando las partes han elegido el derecho para el caso.

15. lugar desde donde parte la oferta.

RESPONSABILIDAD CIVIL

La responsabilidad civil es la obligación de una persona que debe resarcir a otra por los
daños que el causante ha causado, bien como consecuencia de un incumplimiento
contractual o bien cuando no existía un vínculo previo.

En el ámbito del Derecho Internacional Privado, nuestro Código Civil y Comercial


incorpora dos artículos que dan contención a todos aquellos supuestos que no hubieran
tenido un tratamiento específico en otra área, por lo que terminan definiendo la
responsabilidad civil desde el carácter residual.

JURISDICCIÓN

ARTÍCULO 2656.- Jurisdicción.

Excepto lo dispuesto en los artículos anteriores, son competentes para conocer en las
acciones fundadas en la existencia de responsabilidad civil:

a) el juez del domicilio del demandado;


b) el juez del lugar en que se ha producido el hecho generador del daño o donde éste
produce sus efectos dañosos directos.

Este artículo establece tres criterios de atribución de jurisdicción:

1. Domicilio del demandado.


2. Lugar en donde se ha producido el hecho generador del daño.
3. Lugar donde el daño produce sus efectos dañosos directos.

DERECHO APLICABLE

ARTÍCULO 2657.- Derecho aplicable.

Excepto disposición en contrario, para casos no previstos en los artículos anteriores, el


derecho aplicable a una obligación emergente de la responsabilidad civil es el del país
donde se produce el daño, independientemente del país donde se haya producido el
hecho generador del daño y cualesquiera que sean el país o los países en que se
producen las consecuencias indirectas del hecho en cuestión.

No obstante, cuando la persona cuya responsabilidad se alega y la persona perjudicada


tengan su domicilio en el mismo país en el momento en que se produzca el daño, SE
APLICA EL DERECHO DE DICHO PAÍS.

Este artículo regula el derecho aplicable estableciendo que el mismo es el del Estado
donde se produce el daño, independientemente del lugar donde se haya producido el
hecho generador del mismo. Sin embargo, si la persona cuya responsabilidad se alega y
la persona perjudicada tienen el domicilio en el mismo estado al momento en que se
produce el daño, el derecho aplicable será el del mismo.

El primero de los criterios es una continuación de lo mencionado y referido con respecto


al criterio de jurisdicción en cuanto a que el código ya no se concentra en el lugar en
donde ocurre el hecho generador del daño sino del lugar en donde se materializa dicho
daño. Esta solución legislativa puede presentar un inconveniente cuando el daño se
produce en distintos Estados.
El segundo criterio indica que cuando la persona cuya responsabilidad se alega y la
persona perjudicada tengan su domicilio en el mismo país en el momento en que se
produzca el daño, se aplica el derecho de dicho país.

El Código Civil y Comercial no trata a las sociedades constituidas en el extranjero. Por


ende, lo primero que comprendemos es que no es un sujeto de derecho hasta que no
cumpla ciertos requisitos.

La ley 19.550 no aborda el tema de la nacionalidad de las sociedades, sino que se centra
en lo que se ha denominado “reconocimiento de su existencia” y respecto de su
legitimación para desarrollar actividades en el territorio nacional.

El ordenamiento jurídico argentino reconoce la personalidad de las sociedades


constituidas en el extranjero, sosteniendo prioritariamente el modelo de
incorporación/constitución.

La ley sociedades contempla cuatro supuestos de actuación territorial de la sociedad


extranjera:

1. Sociedades que realicen actos aislados;


2. Sociedades que ejecuten habitualmente actos comprendidos en el objeto
social;
3. Sociedades que participen en sociedades en la República (art. 123);
4. Sociedades que tengan su sede en la República o su principal objeto esté
destinado a cumplirse en ésta (art. 124).

SOCIEDADES CONSTITUIDAS EN EL EXTRANJERO

ARTÍCULO 118. — De la sociedad constituida en el extranjero.

Ley aplicable: La sociedad constituida en el extranjero se rige en cuanto a su existencia


y formas por las leyes del lugar de constitución.

Actos aislados: Se halla habilitada para realizar en el país actos aislados y estar en
juicio.
Ejercicio habitual: Para el ejercicio habitual de actos comprendidos en su objeto
social, establecer sucursal asiento o cualquier otra especie de representación
permanente, debe:

1. Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país.


2. Fijar un domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e
inscripción exigidas por esta ley para las sociedades que se constituyan en la
República;
3. Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la persona a
cuyo cargo ella estará.

Si se tratare de una sucursal se determinará además el capital que se le asigne cuando


corresponda por leyes especiales.

El punto de conexión se vincula con el acto fundacional y no con el acto de


reconocimiento. Es decir, que se parte de la mirada de la realidad. Este artículo no
dispone ninguna consecuencia por la falta de inscripción. La consecuencia jurídica de la
no inscripción es ser considerada como una “Sociedad Irregular”, por lo que los socios
responderán de manera solidaria e ilimitada.

RECONOCIMIENTO DE SU EXISTENCIA

La legislación del país de origen de la sociedad es la que determinará, entre otras


cuestiones, a los siguientes puntos:

 El carácter de persona jurídica del ente;


 Capacidad de la sociedad;
 Formalidades del contrato social;
 Régimen interno de funcionamiento de la sociedad;
 Obtención de autorizaciones gubernamentales.

ACTOS AISLADOS

La calificación de un acto como aislado debe hacerse desde dos puntos de vista:

1. Cuantificación: referente a la reiteración o repetición de actos;


2. Cualificación: referente a la naturaleza del acto con el objeto social de la
sociedad extranjera y su actividad fuera del territorio de la República.

CAPACIDAD PARA ESTAR EN JUICIO

1. La sociedad puede ser demandada ante los tribunales del país;


2. La sociedad puede iniciar acciones judiciales tendientes al ejercicio de
derechos vinculados a la actividad que hubiere cumplido fuera del territorio
nacional, a la defensa de sus activos y derechos existentes fuera del territorio
nacional, y a la protección de los derechos y activos que pudiera tener en el
territorio nacional como consecuencia de haber practicado actos aislados en
el mismo;
3. El ejercicio de derechos tendientes a la obtención de medidas provisionales o
cautelares urgentes de protección o defensa de derechos con causa u origen
en la exorbitación de su actividad en el país, bajo condición de que subsane
en breve plazo la ausencia de inscripción.

RECONOCIMIENTO PARA QUE PUEDA ACTUAR CON HABITUALIDAD


EN EL PAÍS

La sociedad debe:

1. Acreditar la existencia de la sociedad con arreglo a las leyes de su país;


2. Fijar un domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e
inscripción exigidas por esta ley para las sociedades que se constituyan en la
República;
3. Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la persona a
cuyo cargo ella estará.

ARTÍCULO 119. — Tipo desconocido.

El artículo 118 se aplicará a la sociedad constituida en otro Estado bajo un tipo


desconocido por las leyes de la República. Corresponde al Juez de la inscripción
determinar las formalidades a cumplirse en cada caso, con sujeción al criterio del
máximo rigor previsto en la presente ley.
ARTÍCULO 120. — Contabilidad.

Es obligado para dicha sociedad llevar en la República contabilidad separada y


someterse al contralor que corresponda al tipo de sociedad.

REPRESENTANTES

ARTÍCULO 121. — Representantes: Responsabilidades.

El representante de sociedad constituida en el extranjero contrae las mismas


responsabilidades que para los administradores prevé esta ley y, en los supuestos de
sociedades de tipos no reglamentados, las de los directores de sociedades anónimas.

La sociedad que vulnere lo establecido por el artículo 118 no cae en irregularidad, sino
que se hace directamente responsables a sus representantes, apoderados o quienes
actúen en nombre de ella y a los socios, directores, entre otros que consientan esta
actuación, por la desviación del estándar de conducta impuesto por la LSC.

ARTÍCULO 122. — Emplazamiento en juicio.

El emplazamiento a una sociedad constituida en el extranjero puede cumplirse en la


República;

a) Originándose en un acto aislado, en la persona del apoderado que intervino en el acto


o contrato que motive el litigio;

b) Si existiere sucursal, asiento o cualquier otra especie de representación, en la persona


del representante.

SOCIEDADES SUBSIDIARIAS

ARTÍCULO 123. — Constitución de sociedad.

Para constituir sociedad en la República, deberán previamente acreditar ante el juez del
Registro que se han constituido de acuerdo con las leyes de sus países respectivos e
inscribir su contrato social, reformas y demás documentación habilitante, así como la
relativa a sus representantes legales, en el registro Público de Comercio y en el registro
Nacional de Sociedades por Acciones en su caso.

Es posible adquirir sociedades o cuotas de sociedades argentinas siendo una sociedad


extranjera, pero se requiere la inscripción.

La constitución de la sociedad en la República receptada en este artículo es una


subespecie, de la categoría “ejercicio habitual”, sujeta a una regulación específica.

ARTÍCULO 124. — Sociedad con domicilio o principal objeto en la República.

La sociedad constituida en el extranjero que tenga su sede en la República o su principal


objeto esté destinado a cumplirse en la misma, será considerada como sociedad local a
los efectos del cumplimiento de las formalidades de constitución o de su reforma y
contralor de funcionamiento.

Este tipo de sociedades se rige por la ley argentina por los actos realizados en la
República. Si la sociedad no es inscripta se regirá por lo previsto en la Sección IV del
Capítulo I.

CONCURSOS

Los procesos universales tienen una lógica particular. En el caso de los concursos y
quiebras la lógica se relaciona con la igualdad de condiciones entre quienes tienen
créditos para que el pago de los créditos sea equitativo.

Al ser un proceso universal, podemos centrarnos en los bienes o en la persona, por ende,
podemos utilizar el mismo sistema de unidad o pluralidad. En el sistema de unidad
habrá un solo proceso ante un solo juez, en el sistema de la pluralidad habrá tantos
jueces y procesos como Estados en los que el fallido tenga bienes.

Nuestro ordenamiento adopta el sistema de fraccionamiento o pluralidad. Este


fraccionamiento tiene un atenuante, que es que la apertura de concurso en el exterior
permite acreditar el estado de cesación de pagos.
ARTICULO 4.- Concursos declarados en el extranjero.

La declaración de concurso en el extranjero es causal para la apertura del


concurso en el país, a pedido del deudor o del acreedor cuyo crédito debe hacerse
efectivo en la REPUBLICA ARGENTINA. Sin perjuicio de lo dispuesto en los tratados
internacionales, el concurso en el extranjero, no puede ser invocado contra los
acreedores cuyos créditos deban ser pagados en la REPUBLICA ARGENTINA, para
disputarles derechos que éstos pretenden sobre los bienes existentes en el territorio ni
para anular los actos que hayan celebrado con el concursado.

Pluralidad de concursos. Declarada también la quiebra en el país, los acreedores


pertenecientes al concurso formado en el extranjero actuarán sobre el saldo, una vez
satisfechos los demás créditos verificados en aquélla.

Reciprocidad. La verificación del acreedor cuyo crédito es pagadero en el extranjero, y


que no pertenezca a un concurso abierto en el exterior, está condicionada a que se
demuestre que, recíprocamente, un acreedor cuyo crédito es pagadero en la
REPUBLICA ARGENTINA puede verificarse y cobrar -en iguales condiciones- en un
concurso abierto en el país en el cual aquel crédito es pagadero.

Paridad en los dividendos. Los cobros de créditos quirografarios con posterioridad a la


apertura del concurso nacional, efectuados en el extranjero, serán imputados al
dividendo correspondiente a sus beneficiarios por causas de créditos comunes. Quedan
exceptuados de acreditar la reciprocidad los titulares de créditos con garantía real.

La apertura de concurso preventivo en el exterior demuestra el estado de cesación de


pagos, y permite al deudor solicitar la apertura de concurso preventivo o quiebra, y al
acreedor solicitar la declaración de quiebra.

La ley de concursos y quiebras distingue entre acreedores nacionales y acreedores


extranjeros. Esto lo hace considerando el lugar donde es pagadero el crédito; de este
modo distingue entre “créditos” nacionales y extranjeros.

Los acreedores deben ir al concurso que les corresponde. Ningún concurso extranjero
puede decidir sobre los bienes ubicados en la República y tampoco cuestionar los actos
celebrados en el país. Los efectos del proceso realizado en el extranjero son muy
limitados, y permiten únicamente acreditar el estado de cesación de pagos.

En una pluralidad de procesos, cuando se declara la quiebra en Argentina se reparte el


producido entre los acreedores nacionales. Los créditos extranjeros cobran después de
pagar a los acreedores nacionales. En la práctica nunca cobran.

Un acreedor cuyo crédito es pagadero en el extranjero puede presentarse en un concurso


en el país si demuestra que no es parte en un concurso en el exterior y si existe
reciprocidad en el tratamiento.

ARBITRAJE
Suele caracterizarse al arbitraje comercial como un método alternativo de solución de
conflictos. Sin embargo, el arbitraje es el método normal de solución de controversias
internacionales, que sólo puede considerarse alternativo en una concepción anticuada en
la que todo lo que no es de origen estatal es alternativo.

FUENTES DE DERECHO INTERNO

A partir de la sanción de la LACI, Argentina pasó a contar con un sistema “dual” de


fuentes de derecho interno, en el que se regula, por un lado, el arbitraje local o
doméstico, y por el otro, el arbitraje comercial internacional.

1. Normas que regulan el arbitraje local o doméstico:


 Códigos procesales de cada jurisdicción argentina
 CCCN, arts. 1649/1665
2. Normas que regulan el arbitraje comercial internacional:
 Ley de Arbitraje Comercial Internacional

Esta dicotomía se da, especialmente, en virtud de lo dispuesto en el artículo 1 de la


LACI:

Artículo 1°- La presente ley se aplicará al arbitraje comercial internacional, y lo regirá


en forma exclusiva, sin perjuicio de cualquier tratado multilateral o bilateral vigente en
la República Argentina.
FUENTES DE DERECHO INTERNACIONAL

En materia de convenciones y tratados internacionales ratificados por la Argentina cabe


señalar como principales fuentes del arbitraje comercial internacional a la Convención
sobre el Reconocimiento y la Ejecución de las Sentencias Arbitrales Extranjeras
celebrada en Nueva York en 1958.

ARBITRAJE COMERCIAL INTERNACIONAL

La LACI se aplica a los arbitrajes comerciales internacionales con sede en Argentina, y


rige la materia en forma exclusiva. A partir de ello, cabe entonces abordar el carácter
“comercial” e “internacional” de un arbitraje.

ARBITRAJE INTERNACIONAL

Art. 3°- Un arbitraje es internacional si:

a) Las partes en un acuerdo de arbitraje tienen, al momento de la celebración de ese


acuerdo, sus establecimientos en Estados diferentes; o

b) Uno de los siguientes lugares está situado fuera del Estado en el que las partes tienen
sus establecimientos:

I. El lugar del arbitraje, si éste se ha determinado en el acuerdo de arbitraje o con


arreglo al acuerdo de arbitraje;

II. El lugar del cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la relación
comercial o el lugar con el cual el objeto del litigio tenga una relación más estrecha.

Si alguna de las partes tiene más de un establecimiento, se tomará en cuenta aquel que
guarde una relación más estrecha con el acuerdo de arbitraje.

Para los casos en que las partes del acuerdo arbitral tengan sus establecimientos en un
mismo Estado, la LACI prevé que el arbitraje será igualmente internacional si el lugar
del arbitraje –su sede– se encuentra en un Estado distinto.
Asimismo, el arbitraje será internacional si el establecimiento de las partes es distinto al
lugar de cumplimiento de una parte sustancial de las obligaciones de la relación
comercial, o al lugar con el cual el objeto del litigio tenga una relación más estrecha.

ARBITRAJE COMERCIAL

Art. 6°- A los efectos del artículo 1º, se considerará que es comercial cualquier relación
jurídica, contractual o no contractual, de derecho privado o regida preponderantemente
por él en el derecho argentino. La interpretación será amplia y en caso de duda, deberá
juzgarse que se trata de una relación comercial.

Este artículo, en su última parte, prevé que la interpretación será amplia, y en caso de
duda, deberá juzgarse que se trata de una relación comercial.

ARBITRAJE DE DERECHO Y DE EQUIDAD O POR AMIGABLE


COMPONEDOR

El arbitraje puede ser de derecho, entendiéndose por tal aquél en que el árbitro debe
decidir la cuestión conforme a las leyes de un ordenamiento jurídico determinado; o de
equidad o de amigable componedor, donde el árbitro lauda conforme a su leal saber y
entender, según los usos y costumbres, de acuerdo con el principio de buena fe, como
cualquier persona común con experiencia en esa actividad lo hubiera hecho.

En el arbitraje de equidad o de amigable componedor, el árbitro no posee poderes


ilimitados, ya que no podrá obviar la aplicación de las normas imperativas de derecho,
sino sólo las normas supletorias o dispositivas. En la esfera del derecho internacional
privado, autorizar al árbitro a decidir ex aequo et bono ante un caso con elementos
internacionales no lo releva de encontrar el ordenamiento jurídico aplicable al caso que
habrá de indicar:

 Si la facultad de resolver el litigio de esa manera, y no según derecho estricto,


está o no permitida.
 Si la solución alcanzada por el amigable componedor es compatible o no con
el ordenamiento jurídico respectivo.
Por un lado, la LACI establece en su artículo 81, que el tribunal arbitral decidirá ex
aequo et bono o como amigable componedor, sólo si las partes lo han autorizado
expresamente a hacerlo así. Actualmente, la misma regla es aplicable para los arbitrajes
domésticos. El art. 1652 del CCCN establece que, si nada se estipula en el convenio
arbitral al respecto, o si no se autoriza expresamente a los árbitros a decidir la
controversia según equidad, se debe entender que el arbitraje es de derecho.

ARBITRAJE INSTITUCIONAL Y AD HOC

El arbitraje puede ser institucional o ad hoc, de acuerdo con lo que las partes
establezcan en ejercicio de la autonomía de sus voluntades. Lo que distingue a una clase
de la otra, es la intervención de una institución especializada administradora en el
procedimiento arbitral.

En los arbitrajes ad hoc, las partes definen todos los aspectos necesarios para que se
pueda llevar a cabo el procedimiento arbitral, sin la intervención de ninguna institución
arbitral. Son las partes las que se encargan de definir la conformación del tribunal
arbitral, y establecer las pautas bajo las cuales este conducirá el procedimiento.

Los arbitrajes institucionales son aquellos que se llevan a cabo con el respaldo de una
institución arbitral, a la que las partes en una controversia le reservan cierta autoridad
decisoria sobre etapas y aspectos particulares del proceso, para facilitar su desarrollo, de
conformidad con un conjunto de reglas.

EL ACUERDO ARBITRAL

Su origen convencional es universalmente aceptado en la actualidad, ya que, sin acuerdo


de partes, no puede existir un arbitraje comercial internacional que se repute como
válido.

El acuerdo arbitral no es ni más ni menos que un contrato.

Art. 14.- El “acuerdo de arbitraje” es un acuerdo por el que las partes deciden someter a
arbitraje todas las controversias o ciertas controversias que hayan surgido o puedan
surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica, contractual o no
contractual. El acuerdo de arbitraje podrá adoptar la forma de una cláusula
compromisoria incluida en un contrato o la forma de un acuerdo independiente.

El contrato de arbitraje puede consistir en una cláusula arbitral o compromisoria, o en


un compromiso arbitral.

La cláusula arbitral o compromisoria, es un contrato en virtud del cual las partes se


comprometen a someter a arbitraje disputas que puedan surgir entre ellas en un futuro.

Por otra parte, se conoce como “compromiso arbitral” aquel que es celebrado con el
objeto de diferir a un tribunal arbitral la resolución de una controversia ya existente.
Actualmente, esta diferencia es completamente irrelevante en el plano del arbitraje
comercial internacional a la luz de los tratados internacionales y de la LACI.

Su origen convencional es universalmente aceptado en la actualidad, ya que, sin acuerdo


de partes, no puede existir un arbitraje comercial internacional que se repute como
válido.

El acuerdo arbitral no es ni más ni menos que un contrato.

Art. 14.- El “acuerdo de arbitraje” es un acuerdo por el que las partes deciden someter a
arbitraje todas las controversias o ciertas controversias que hayan surgido o puedan
surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica, contractual o no
contractual. El acuerdo de arbitraje podrá adoptar la forma de una cláusula
compromisoria incluida en un contrato o la forma de un acuerdo independiente.

El contrato de arbitraje puede consistir en una cláusula arbitral o compromisoria, o en


un compromiso arbitral.

La cláusula arbitral o compromisoria, es un contrato en virtud del cual las partes se


comprometen a someter a arbitraje disputas que puedan surgir entre ellas en un futuro.

Por otra parte, se conoce como “compromiso arbitral” aquel que es celebrado con el
objeto de diferir a un tribunal arbitral la resolución de una controversia ya existente.
Actualmente, esta diferencia es completamente irrelevante en el plano del arbitraje
comercial internacional a la luz de los tratados internacionales y de la LACI.

VALIDEZ

Para determinar la jurisdicción arbitral es necesario efectuar un análisis sobre la validez


de la cláusula arbitral. Para establecer qué normativa rige las condiciones de validez del
acuerdo arbitral se debe privilegiar la elección que las partes hubiesen efectuado al
respecto y, a falta de esta, será aplicable la ley de la sede del arbitraje.

Art. 15.- El acuerdo de arbitraje deberá constar por escrito. Se entenderá que el acuerdo
de arbitraje es escrito cuando quede constancia de su contenido en cualquier forma.

La LACI requiere la forma escrita como presunción de validez de la cláusula arbitral. El


fundamento de este requisito es doble: se basa en la necesidad de asegurar que las partes
efectivamente acordaron someter una disputa a arbitraje, y en la evidencia de la
existencia de dicho consentimiento.

ARBITRALIDAD

No toda controversia es susceptible de ser sometida a arbitraje conforme al


ordenamiento jurídico argentino. Esta cuestión es de fundamental relevancia, ya que, si
el objeto de un acuerdo arbitral no puede ser sometido a arbitraje, su validez material se
verá comprometida. Sin perjuicio de que el tribunal arbitral ante el cual se someta una
controversia examinará esta cuestión, lo cierto es que los jueces estatales también
podrán revisar que las materias sometidas a arbitraje sean arbitrables.

Por otra parte, el tribunal estatal del lugar donde se solicite el reconocimiento o la
ejecución del laudo también podrá examinar si el objeto de la controversia es arbitrable.

La arbitrabilidad se circunscribe a las materias de derecho privado en la que no se


encuentre comprometido el orden público. A su vez, el artículo 1651 del CCCN dispone
que no pueden someterse a arbitraje las siguientes materias:

 las que refieren al estado civil o la capacidad de las personas;


 las cuestiones de familia;
 las vinculadas a derechos de usuarios y consumidores;
 los contratos por adhesión cualquiera sea su objeto;
 las derivadas de relaciones laborales.

Por su parte, el artículo 737 del CPCCN establece que no podrán comprometerse en
árbitros, bajo pena de nulidad, las cuestiones que no puedan ser objeto de transacción.

COMPETENCIA DE LA COMPETENCIA

El principio de la competencia de la competencia es un principio por el que se sostiene


que el árbitro tiene potestad para decidir por sí mismo si una objeción de las partes a su
competencia es fundada o no.

Este principio de la “competencia de la competencia” puede, eventualmente, ser objeto


de cuestionamientos, en especial cuando lo que se alega es el vicio en el consentimiento
para convenir el arbitraje, o una violación del orden público que importa la nulidad
manifiesta de la cláusula arbitral, en cuyo caso, aún antes de emitirse el laudo, es
posible recurrir a la autoridad judicial para obtener la invalidación de la actuación de los
árbitros.

Art. 35.- El tribunal arbitral estará facultado para decidir acerca de su propia
competencia, incluso sobre las excepciones relativas a la existencia o a la validez del
acuerdo de arbitraje…

Por su parte, el CCCN recepta la cuestión de forma muy similar:

ARTICULO 1654.- Competencia.

Excepto estipulación en contrario, el contrato de arbitraje otorga a los árbitros la


atribución para decidir sobre su propia competencia, incluso sobre las excepciones
relativas a la existencia o a la validez del convenio arbitral o cualesquiera otras cuya
estimación impida entrar en el fondo de la controversia.

AUTONOMÍA DEL ACUERDO ARBITRAL


El principio de autonomía del acuerdo arbitral sostiene que éste es una convención
autónoma que puede ser contemporánea o no al contrato principal, pero que no depende
de este último en cuanto a su validez, a la ley aplicable, ni al juez dotado de jurisdicción
internacional para resolver una eventual controversia. Por lo tanto, si se alega la nulidad
del contrato, ello no alcanza necesariamente a la cláusula arbitral incorporada al mismo,
y, por lo tanto, no se ve afectada la competencia del árbitro para resolver sobre la
validez o invalidez del contrato (por esta razón este principio se relaciona con el
principio de la competencia de la competencia).

Ahora bien, ello es así en la medida en que el vicio no afecte la cláusula arbitral misma.
El principio de autonomía de la cláusula arbitral es un principio internacionalmente
admitido y ha sido reconocido por la jurisprudencia argentina a través de reiterados
pronunciamientos.

Art. 35.- …A ese efecto, una cláusula compromisoria que forme parte de un contrato se
considerará como un acuerdo independiente de las demás estipulaciones del contrato.

La decisión del tribunal arbitral de que el contrato es nulo no entrañará ipso jure la
nulidad de la cláusula compromisoria.

La internacionalidad del arbitraje y la autonomía de la voluntad de las partes hacen


necesario identificar cual es el derecho aplicable a las siguientes cuestiones en el marco
de un procedimiento arbitral:

1. El acuerdo de arbitraje y el cumplimiento de ese acuerdo;


2. La existencia del tribunal arbitral y sus actuaciones;
3. La parte sustantiva del litigio (generalmente referida como la “ley aplicable”,
o “la ley sustantiva”);
4. La ley que rige el reconocimiento y la ejecución de la sentencia (que puede,
en la práctica, resultar no ser una sola ley, sino dos o más, si se solicita el
reconocimiento y la ejecución en más de un país en el que la parte perdedora
tiene, o se cree que tiene, bienes).

DERECHO APLICABLE AL ACUERDO DE ARBITRAJE


Las partes de un acuerdo de arbitraje se encuentran habilitadas para definir, en ejercicio
la autonomía de sus voluntades, cuál será la ley aplicable a dicho acuerdo. Si lo celebran
en la forma de una cláusula contenida dentro de un contrato, pueden prever que la
cláusula arbitral se regirá por determinadas normas de derecho, que pueden o no
corresponderse con las normas aplicables al resto del contrato. Para el caso en que las
partes celebren un acuerdo arbitral por separado, también es posible especificar
expresamente bajo qué normas se regirá ese acuerdo.

Cuando el derecho aplicable al acuerdo arbitral no se encuentra expresamente pactado,


resulta necesario determinarlo para poder analizar cuestiones tales como su existencia y
validez.

A falta de acuerdo de partes, la existencia y validez del acuerdo arbitral se rige por la
ley de la sede del arbitraje. Ante la falta de acuerdo de partes, sería posible arribar a la
conclusión de que, en un arbitraje comercial internacional con sede en Argentina, la
LACI resultaría aplicable ante la falta de acuerdo de partes.

DERECHO APLICABLE A LA EXISTENCIA DEL TRIBUNAL ARBITRAL Y


SUS ACTUACIONES

Cuando las partes de un acuerdo arbitral escogen una sede arbitral, deciden resolver sus
controversias sujetándose a las normas “procesales” de ese ordenamiento jurídico.

La lex arbitri define aspectos tales como las ya referidas condiciones de validez del
acuerdo arbitral, la materia arbitrable, los estándares mínimos de procedimiento
tendientes a garantizar el debido proceso, el grado de intervención de los tribunales
judiciales sobre el arbitraje, las cualidades básicas que deben reunir los árbitros, los
requisitos de validez del laudo o el modo y las causas por las cuales un laudo puede
recurrirse.

La validez del acuerdo arbitral se encuentra regida por la ley elegida por las partes, y en
su defecto, por la ley del país sede del arbitraje. Esta terminología denotaría que se
exige siempre regulación por un derecho de origen nacional.

DERECHO APLICABLE AL FONDO DE LA CONTROVERSIA


Hoy en día es generalmente aceptada en diversos tratados y convenciones
internacionales la elección de un derecho neutral, o la elección de diferentes normas
para regir distintos aspectos de una misma cuestión, o la elección de reglas de derecho
no estatales

Art. 79.- El tribunal arbitral decidirá el litigio de conformidad con las normas de
derecho elegidas por las partes como aplicables al fondo del litigio. Se entenderá que
toda indicación del derecho u ordenamiento jurídico de un Estado determinado se
refiere, a menos que se exprese lo contrario, al derecho sustantivo de ese Estado y no a
sus normas de conflicto de leyes.

Art. 80.- Si las partes no indican la ley aplicable, el tribunal arbitral aplicará las reglas
de derecho que estime apropiadas.

Art. 81.- El tribunal arbitral decidirá ex aequo et bono o como amigable componedor
sólo si las partes lo han autorizado expresamente a hacerlo así.

Art. 82.- En todos los casos, el tribunal arbitral decidirá con arreglo a las estipulaciones
del contrato y tendrá en cuenta los usos mercantiles.

En general, se denomina “sede” del arbitraje al territorio o al país donde el arbitraje ha


tenido lugar, o donde la sentencia ha sido emitida o dictada. La sede del arbitraje es el
“lugar” donde se considera dictado el laudo arbitral, y determina qué tribunales actuarán
como “tribunales de apoyo”.

La elección de la sede juega un rol fundamental para determinar si una materia es


susceptible de ser sometida a arbitraje.

Art. 65.- Las partes podrán determinar libremente la sede del arbitraje. En caso de no
haber acuerdo al respecto, el tribunal arbitral determinará la sede del arbitraje, atendidas
las circunstancias del caso, inclusive las conveniencias de las partes.

Art. 66.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 65 el tribunal arbitral podrá, salvo
acuerdo en contrario de las partes, reunirse en cualquier lugar que estime apropiado para
celebrar deliberaciones entre sus miembros, para oír a los testigos, a los peritos o a las
partes, o para examinar mercancías u otros bienes o documentos.

Cuando se fija la sede del arbitraje, se da un anclaje jurídico a la forma en que las partes
van a resolver sus controversias.

Normalmente, solemos dividir a las sentencias en declarativas, constitutivas y de


condena. Las primeras dos pueden ser reconocidas, pero no ejecutadas, mientras que las
sentencias de condena pueden ser reconocidas y ejecutadas. La ejecución implica el
reconocimiento, pero el reconocimiento no va seguido de una ejecución cuando de
sentencias declarativas o constitutivas se trata.

El reconocimiento y ejecución de una sentencia extranjera es el proceso que permite que


una sentencia o laudo arbitral dictados en el extranjero tenga efectos en nuestro país
similares a los que tendría una sentencia o laudo arbitral dictado en nuestro país.

Una sentencia extranjera adquiere eficacia en el país por medio de su reconocimiento o


ejecución judicial. Los requisitos exigidos para reconocer y ejecutar una sentencia
extranjera son generalmente los mismos. En el reconocimiento el juez acepta un
derecho consagrado por la sentencia, como por ejemplo la existencia de un divorcio; en
la ejecución el titular del derecho consagrado por la sentencia extranjera exige el
concurso de la fuerza pública local por intermedio del juez para obtener la satisfacción
material, como por ejemplo la ejecución de bienes promovida por un acreedor.

El procedimiento de exequátur busca otorgar el mismo nivel de validez a una sentencia


extranjera que el que tiene una sentencia local. El trámite preparatorio para el
reconocimiento de una sentencia extranjera que culmina con el exequátur, puede ser
definido como la declaración en cuya virtud se acuerda a aquélla la misma eficacia que
revisten las sentencias dictadas por los jueces nacionales. Ese trámite se halla
constituido por un breve proceso de conocimiento cuyo objeto no es la relación jurídica
substancial litigiosa sino la sentencia extranjera, a cuyo respecto sólo se trata de
comprobar si reúne los requisitos a los que el ordenamiento interno supedita sus efectos
ejecutivos
REQUISITOS

El Código Procesal Civil y Comercial de la Nación establece los requisitos para el


reconocimiento y ejecución de sentencias y regula el proceso:

Artículo 517. – Conversión en título ejecutorio

Las sentencias de tribunales extranjeros tendrán fuerza ejecutoria en los términos de los
tratados celebrados con el país de que provengan.

Cuando no hubiese tratados, serán ejecutables si concurriesen los siguientes requisitos:

1. Que la sentencia, con autoridad de cosa juzgada en el Estado en que se ha


pronunciado, emane de tribunal competente según las normas argentinas de
jurisdicción internacional y sea consecuencia del ejercicio de una acción
personal o de una acción real sobre un bien mueble, si éste ha sido trasladado
a la República durante o después del juicio tramitado en el extranjero.
2. Que la parte demandada contra la que se pretende ejecutar la sentencia
hubiese sido personalmente citada y se haya garantizado su defensa.
3. Que la sentencia reúna los requisitos necesarios para ser considerada como tal
en el lugar en que hubiere sido dictada y las condiciones de autenticidad
exigidas por la ley nacional.
4. Que la sentencia no afecte los principios de orden público del derecho
argentino.
5. Que la sentencia no sea incompatible con otra pronunciada, con anterioridad
o simultáneamente, por UN (1) tribunal argentino.

El primer paso consiste en verificar los tratados internacionales existentes con el Estado
del que proviene la sentencia. En caso de que no existan tratados internacionales, se
requiere que se cumplan los requisitos que establece el artículo 517:

 Sentencia con autoridad de cosa juzgada:

La decisión extranjera debe emanar de personas efectivamente investidas del poder de


juzgar en nombre del Estado. La sentencia extranjera debe asimismo encontrarse firme
y ser pasible de ejecución en su país de origen. Se trata de la cosa juzgada material y
no de la cosa juzgada formal. Las sentencias que ponen fin a juicios ejecutivos y que
pueden ser revisadas por un juicio ordinario posterior no serían, pues, ejecutables por
carecer de la cosa juzgada material.

 Parte demandada citada y se haya garantizado su defensa.

La parte debe haber sido fehacientemente citada y se debe haber garantizado su derecho
de defensa, cuestión que no equivale a decir que haya hecho uso de su derecho de
defensa. Lo importante es que, aunque hubiere optado por no defenderse, la parte
demandada hubiese podido hacerlo. Solo si la sentencia emana de tribunal competente
se garantiza el derecho de defensa.

 Sentencia que reúna los requisitos necesarios para ser considerada como
tal en el lugar en que hubiere sido dictada y las condiciones de
autenticidad exigidas por la ley nacional.

La autenticidad refiere al hecho de la veracidad del documento.

 Sentencia que no afecte los principios de orden público del derecho


argentino.

El concepto de orden público incluye, como hemos visto, el del debido proceso.

 Sentencia que no sea incompatible con otra pronunciada, con


anterioridad o simultáneamente, por un tribunal argentino

La sentencia extranjera no va a ser reconocida si ha sido dictada en fraude a la ley del


tribunal que la ha de reconocer.

COMPETENCIA

Art. 518. – La ejecución de la sentencia dictada por UN (1) tribunal extranjero se pedirá
ante el juez de primera instancia que corresponda, acompañando su testimonio
legalizado y traducido y de las actuaciones que acrediten que ha quedado ejecutoriada y
que se han cumplido los demás requisitos, si no resultaren de la sentencia misma.
Para el trámite del exequátur se aplicarán las normas de los incidentes.

Si se dispusiere la ejecución, se procederá en la forma establecida para las sentencias


pronunciadas por tribunales argentinos.

EFICACIA DE SENTENCIA EXTRANJERA

Art. 519. – Cuando en juicio se invocare la autoridad de una sentencia extranjera, ésta
sólo tendrá eficacia si reúne los requisitos del artículo 517.

PRESCRIPCIÓN Y CADUCIDAD

PRESCRIPCIÓN

La prescripción consiste en la pérdida (liberatoria) o adquisición (adquisitiva) de un


derecho por el juego de dos requisitos:

1. Paso del tiempo


2. Inacción procesal o judicial del titular de ese derecho

La prescripción es un instituto de orden público. Por ello no se puede renunciar a la


prescripción. Cuando la prescripción ya opero en mi favor si puedo renunciar. Se puede
renunciar de manera tácita o expresa.

El plazo de prescripción para daños derivados de contratos de transporte es de dos años,


pero el plazo de prescripción para daños derivados de la responsabilidad civil es de tres
años.

En el lapso del tiempo de prescripción puede haber alteraciones:

1. Suspensión: es una pausa en el tiempo.


2. Interrupción: se reanuda la cuenta desde cero.

SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN

La suspensión de la prescripción detiene el cómputo del tiempo por el lapso que dura,
pero aprovecha el período transcurrido hasta que ella comenzó.
CAUSAS ORDINARIAS DE SUSPENSIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN

1. Suspensión por interpelación fehaciente

El curso de la prescripción se suspende, por una sola vez, por la interpelación fehaciente
hecha por el titular del derecho contra el deudor o el poseedor. Esta suspensión sólo
tiene efecto durante seis meses o el plazo menor que corresponda a la prescripción de la
acción. La forma de hacerlo es a través de una carta documento.

2. Suspensión por pedido de mediación

La mediación es una instancia prejudicial obligatoria. El curso de la prescripción se


suspende desde la expedición por medio fehaciente de la comunicación de la fecha de la
audiencia de mediación o desde su celebración, lo que ocurra primero. El plazo de
prescripción se reanuda a partir de los veinte días contados desde el momento en que el
acta de cierre del procedimiento de mediación se encuentre a disposición de las partes.

CASOS ESPECIALES O EXTRAORDINARIOS DE SUSPENSIÓN DE LA


PRESCRIPCIÓN

No se sabe cuánto tiempo va a ser suspendida la prescripción. El curso de la


prescripción se suspende:

1. Entre cónyuges, durante el matrimonio;


2. Entre convivientes, durante la unión convivencial;
3. Entre las personas incapaces y con capacidad restringida y sus padres,
tutores, curadores o apoyos, durante la responsabilidad parental, la tutela, la
curatela o la medida de apoyo;
4. Entre las personas jurídicas y sus administradores o integrantes de sus
órganos de fiscalización, mientras continúan en el ejercicio del cargo;
5. A favor y en contra del heredero con responsabilidad limitada, respecto de los
reclamos que tienen por causa la defensa de derechos sobre bienes del acervo
hereditario.

INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN
El efecto de la interrupción de la prescripción es tener por no sucedido el lapso que la
precede e iniciar un nuevo plazo.

CAUSALES DE INTERRUPCIÓN DE LA PRESCRIPCIÓN

1. Interrupción por reconocimiento

El curso de la prescripción se interrumpe por el reconocimiento que el deudor o


poseedor efectúa del derecho de aquel contra quien prescribe.

2. Interrupción por petición judicial

El curso de la prescripción se interrumpe por toda petición del titular del derecho ante
autoridad judicial que traduce la intención de no abandonarlo, contra el poseedor, su
representante en la posesión, o el deudor, aunque sea defectuosa, realizada por persona
incapaz, ante tribunal incompetente, o en el plazo de gracia previsto en el ordenamiento
procesal aplicable. Básicamente es interponer la demanda

3. Interrupción por Solicitud de arbitraje

El curso de la prescripción se interrumpe por la solicitud de arbitraje. Los efectos de


esta causal se rigen por lo dispuesto para la interrupción de la prescripción por petición
judicial, en cuanto sea aplicable.

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA

La prescripción para adquirir es el modo por el cual el poseedor de una cosa adquiere un
derecho real sobre ella, mediante la posesión durante el tiempo fijado por la ley.

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA BREVE

La prescripción adquisitiva de derechos reales con justo título y buena fe se produce


sobre inmuebles por la posesión durante diez años. Si la cosa es mueble hurtada o
perdida el plazo es de dos años.
Si la cosa es registrable, el plazo de la posesión útil se computa a partir de la
registración del justo título.

PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA LARGA

Si no existe justo título o buena fe, el plazo es de veinte años.

No puede invocarse contra el adquirente la falta o nulidad del título o de su inscripción,


ni la mala fe de su posesión.

También adquiere el derecho real el que posee durante diez años una cosa mueble
registrable, no hurtada ni perdida, que no inscribe a su nombre, pero la recibe del titular
registral o de su cesionario sucesivo, siempre que los elementos identificatorios que se
prevén en el respectivo régimen especial sean coincidentes.

REQUISITOS DE LA POSESIÓN EXIGIBLE

1. Posesión pacifica
2. Posesión publica y ostensible
3. Posesión continua
4. Posesión inequívoca.

CADUCIDAD

La caducidad extingue el derecho no ejercido. La caducidad es un instituto de orden


público.

DIFERENCIAS ENTRE CADUCIDAD Y PRESCRIPCIÓN

1. La caducidad afecta al derecho la prescripción a la acción


2. La caducidad no se suspende ni interrumpe
3. La prescripción es de fuente legal siempre

NULIDAD DE LA CLÁUSULA DE CADUCIDAD


Es nula la cláusula que establece un plazo de caducidad que hace excesivamente difícil
a una de las partes el cumplimiento del acto requerido para el mantenimiento del
derecho o que implica un fraude a las disposiciones legales relativas a la prescripción.

CADUCIDAD DE INSTANCIA

Es un instituto de derecho procesal. Se relaciona con la posibilidad de impulsar un


juicio. En capital es de seis meses. En provincia son tres meses. Si uno no hace nada en
ese tiempo caduca la instancia. La caducidad de instancia es en contra de quien inicia el
juicio.

Puede darse una caducidad sin prescripción. Entonces puedo volver a iniciar. La
caducidad de instancia no hace cosa juzgada.

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