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FUNDAMENTOS DEL
PROCESO DE ENSEÑANZA
Y APRENDIZAJE
MATERIAL DE LECTURA
1.1. Didáctica
La palabra didáctica proviene del griego didaskein. Significa enseñar, instruir, explicar, hacer, saber,
demostrar. También, la etimología griega pasó al latín, en la voz discere y docere que significan,
respectivamente, aprender y enseñar. El uso del término didáctica en la actualidad conserva el
significado original del griego y latín (Escribano-González, 2004).
Es en el año 1629, en el libro Principales Aforismos Didácticos, del educador alemán Wolfgang
Ratke (1571-1635), cuando se emplea por primera vez la palabra didáctica. Sin embargo, el término
se consagra en el siglo XVII con el teólogo y filósofo Jan Komensky, más conocido como Comenio
(1592-1670), quien publica, en 1657, su obra Didáctica Magna, lo cual otorga de manera definitiva
el carácter pedagógico y sienta los fundamentos de la didáctica como disciplina metodológica para
organizar la enseñanza. Siglos más tarde (XIX), otros pensadores darían a la didáctica las bases
de un conocimiento centrado en la organización de la enseñanza y del aprendizaje de los
estudiantes, como Herbert y Willman (Escribano-González, 2004; Torres-Maldonado y Girón, 2009;
García, 2015).
La didáctica, por su parte, se divide en didáctica general y didáctica especial. La didáctica general
se encarga del estudio de las bases y fundamentos que soporta esta ciencia. Parte de un
planteamiento integral de los principales elementos que concurren en el acto didáctico, como el
conjunto de principios, técnicas, modelos, estrategias, entre otros, generalizables a contextos y
niveles escolares diferentes. La didáctica especial, por su parte, se orienta a los diferentes
contenidos curriculares de un área de conocimiento concreta; es decir, a campos de conocimientos
que requieren de una didáctica particular para lograr que el proceso de enseñanza y aprendizaje
sea el más adecuado (Escribano-González, 2004).
La Didáctica se ha definido de diferentes formas, pero todas ellas tienen en común la referencia a
decisiones y procedimientos con un solo propósito: lograr que los estudiantes aprendan. En esto
estriba el trabajo docente.
Este principio se refiere a lo que nos hace únicos frente a nosotros(as) mismos(as) y frente a
las demás personas. Cada persona es diferente a otra en cantidad y calidad. Desde el punto
de vista biológico, tenemos nuestras propias particularidades. Son nuestros los rasgos, las
huellas digitales, la disposición de los órganos etc.
Desde el punto de vista psicológico, tenemos también rasgos que definen nuestras
capacidades, intereses, gustos, comportamientos, etc. El proceso educativo debe adaptarse al
educando, porque es persona irrepetible y única. La enseñanza colectiva pretende someter al
educando a una misma situación, razonamiento o contenido, sin tomar en cuenta que la
interpretación, comprensión etc. es distinta en cada uno de ellos ya que diferentes son sus
capacidades y su ritmo, frente a lo presentado. No se pueden ajustar los mismos patrones a
conductas individuales. Si bien es cierto que la educación está dirigida al ser humano, cuando
se hace real, estamos tratando a un ser concreto con sus propias características de tipo
biológico, fisiológico, cultural, psicológico, que lo hacen "único". Esa es la persona, razón de
ser de la educación.
Muchos son los pensadores que han destacado el principio de individualización desde tiempos
remotos:
PABLO NATORP (Siglo XIX - XX) Plantea que el ser humano considerado en forma
individual no existe. Los principios, medios y fines de la educación son sociales. Esta debe
tender a insertar a la persona a la sociedad como única realidad.
EMILE DURKHEIM (Siglo XIX) Sostiene que la sociedad, "Conciencia social o colectiva"
determina el fin de la educación. La educación hay que entenderla como la integración de
la persona en la sociedad, en la conciencia colectiva. El educador, representante de la
sociedad, debe transformar la niñez egoísta, pasiva, asocial, en personas que quieran a
la sociedad, para que, finalmente, se quieran a sí mismas.
JOHN DEWEY (Siglo XIX-XX) Partiendo del estudio del origen de la sociedad, encuentra
tres revoluciones importantes: La intelectual científica, la técnica o industrial y la social o
democrática. En esta última descubre la explicación de la sociedad contemporánea. En
ella se producen fenómenos distintos, por lo tanto, la educación debe ser diferente. La
preparación del ser humano para que viva en una sociedad democrática será el fin de la
educación. La Escuela es un instrumento social, nacido en y para la sociedad.
La autonomía en el ser humano significa capacidad para tomar sus propias decisiones. En la
medida en que se es libre, se es autónomo. El fin de la tarea educativa es lograr la autonomía,
porque el principio y el fin de la educación consisten en hacer personas libres, es decir,
autónomas. "La libertad supone por una parte ausencia de coacción, independencia y libertad
y, por otra, capacidad de elegir" (Castillejo Brull, p.87). La libertad es ante todo elección y esto
significa iniciativa en la acción. La educación debe darle a la persona la posibilidad de
perfeccionar su iniciativa. Para ello tendrá que conocer el mundo que le rodea, solo así logrará
dominarlo y hará uso de su iniciativa. El ser humano será libre en la medida que ejerza su
libertad, consciente de sus propias limitaciones y posibilidades y de las consecuencias de sus
actos. Se trata, entonces, de una libertad responsable. La niñez es libre, pero no responsable,
porque su uso de razón es escaso. La responsabilidad supone previamente la libertad, pero no
a la inversa. El quehacer educativo consiste en "Ayudar al educando a que, progresivamente,
conozca y valore la realidad, favoreciendo su medida de liberación y capacitarle para que sea
autónomo responsablemente" (Castillejo Brull, p. 89).
El problema que generalmente se plantea entre libertad y autoridad, no existiría, si se concibe
la educación como un proceso. A medida que la persona atraviesa las diferentes etapas de su
vida (infancia, adolescencia. juventud y edad adulta) va dejando atrás su situación de
irresponsabilidad y dependencia, para ir progresando paulatinamente hasta alcanzar un estado
de autonomía responsable, con ello se reduce, también progresivamente, la autoridad. El papel
del o de la docente será educar en y para la libertad, así la persona será realmente libre. Con
esto no se cae ni en autoritarismo ni en el anarquismo, desviaciones altamente peligrosas. Por
otra parte, es importante destacar que la autonomía no se puede entender al margen de una
educación integral.
El principio de autonomía se ha puesto en práctica a través de varias experiencias y ha
permitido plantear algunas teorías:
Históricamente son varios los pedagogos que han aportado su pensamiento al principio de
actividad en el proceso de enseñanza aprendizaje:
JOHN DEWEY (Siglo XIX -XX) El punto de partida de toda actividad es la persona.
En la frase "Aprender Haciendo" se resume todo su pensamiento.
EDUARDO CLAPAREDE (Siglo XX) La educación está basada en las verdaderas
necesidades de la persona. La psicología de la niñez y de la adolescencia es la
encargada de aportar su conocimiento, acerca de los intereses de las personas según
la edad que tengan.
KERCHENSTEINER (Siglo XIX-XX) Es importante que toda persona, desde el punto
de vista individual y social, tienda a su formación integral. Para ello el profesor(a)
deberá permitirle a cada alumno(a) situaciones de trabajo donde se desempeñe, no
solo de manera personal, sino también colectivamente.
El principio de actividad se ha llevado a cabo en dos dimensiones: el de las instituciones y el
de la metodología didáctica. A nivel práctico, ha dado origen a una serie de técnicas didácticas,
por ejemplo, redescubrimiento, fichas, estudios de caso, discusión, juego etc.
1.3.5 Principio de Creatividad
La tarea educativa respecto a la creatividad en el ser humano tiene dos aspectos importantes:
favorecer e impulsar esta capacidad y prepararlo para vivir en un mundo cambiante. El
concepto "creatividad" puede significar:
Creación artística,
Descubrimiento científico,
Invención tecnológica,
Innovación respecto a todos los ámbitos,
Originalidad e inventiva,
Niveles de creatividad: expresiva, productiva, inventiva, innovadora, emergente.
Efectividad, productividad, rentabilidad.
Según Castillejo Brull, creatividad es "hacer algo nuevo". Objetivo importante de la
educación es la creación personal. Varios son los argumentos que lo justifican:
La humanidad tiene que ir construyendo sus propias respuestas.
Su proyecto de vida es un anticiparse a la realidad.
La vida, considerada como una página en blanco, la persona debe
definirla, construirla, realizarla.
b. Modelo contextual:
El educador dispone de una rica pluralidad, ante la que ha de actuar desde una
aceptación crítica de su justificada identidad cultural, complementada con la apertura, la
tolerancia y el conocimiento de las más genuinas y ricas identidades plurales de las otras
culturas, con sus discursos y poderes simbólico-interactivos, en una nueva micro-meso
sociedad: la escuela intercultural para la paz.
Este espacio educativo requiere hacer emerger y completar el modelo socio
comunicativo con los más amplios y expresivos modelos ecológico-contextuales, que
parten del papel del medio, en tanta acción que en él y desde él desarrollan los seres
humanos. Es uno de los modelos ligados al análisis de tareas y a los procesos dialéctico-
constructivos, cuya visión supone que el papel de las escuelas y de las comunidades
educativas es ofrecer un ecosistema cultural emancipador, que reconozca la visión de
los agentes y aplique modelos totalizadores e innovadores, conscientes de su
compromiso transformador.
Etimológicamente método es el camino lógico para hacer algo o vía que conduce a un fin. En el campo
de la didáctica este algo o fin es el aprendizaje. De ahí que se hable de métodos de enseñanza o
métodos docentes orientados hacia el aprendizaje. No obstante, la palabra método ha ido cambiando
de significado a medida que se desarrollaban las diversas concepciones educativas. El concepto de
método va ligado indisolublemente a la perspectiva pedagógica de la que se deriva. En las últimas
décadas se ha producido una de las principales innovaciones metodológicas: trasladar el centro de
atención de la didáctica desde la enseñanza al aprendizaje. Entendemos, pues, el método docente
como un conjunto de decisiones sobre los procedimientos a emprender y sobre los recursos a utilizar
en las diferentes fases de un plan de acción que, organizados y secuenciados coherentemente con
los objetivos pretendidos en cada uno de los momentos del proceso, nos permiten dar una respuesta
a la finalidad última de la tarea educativa.
El método implica fases o pasos en una secuencia temporal y lógica que se debe justificar y
explicar racionalmente. Esta justificación se deriva de las exigencias de cada uno de los
elementos del proceso didáctico, pero especialmente de la finalidad. Además, el método ha
de tener otras justificaciones: la psicológica -la adecuación al sujeto o sujetos que aprenden-
, la lógica - adecuación al contenido que se aprende- y la contextual -adecuación al contexto
en el que se desarrollan las actividades de aprendizaje-. Todas estas características han de
estar presentes y deben armonizarse en la elección concreta de un método de enseñanza. En
concreto, la acción didáctica debe ser coherente con los objetivos planteados, debe responder
a intenciones explícitas: las competencias que el estudiante debe adquirir y/o desarrollar en
el proceso enseñanza-aprendizaje a través de los contenidos pertinentes de la materia. Pero
debe al mismo tiempo adecuarse a la situación real del estudiante, partiendo de su desarrollo
cognitivo y promoviendo que aprenda significativamente.
Cuando el profesor impone al alumno aprender sin discusión alguna aquello que le enseña,
está empleando el método dogmático. Esta forma de proceder parece que debería
desterrarse siempre. Sin embargo, no toda la fuente de conocimiento puede establecerse
mediante relaciones lógicas. Un ejemplo sería la corrección de una fórmula matemática
deducida según un modelo teórico pero que debe ser modificada atendiendo a aspectos
experimentales. El método heurístico se emplea cuando el alumno comprende nuevos
conceptos desarrollando sus capacidades lógicas y teóricas, basándose en sus
conocimientos y experiencias previas. Siempre que es posible, en las asignaturas objeto del
presente proyecto docente se utiliza este último método docente.
En otras ocasiones se requiere un método inductivo para generalizar los casos particulares.
Esta forma de razonamiento es muy común en la enseñanza de las ciencias cuando se quiere
definir una determinada ley científica a partir de observaciones empíricas. La inducción se
emplea con éxito en otras disciplinas, sobre todo cuando en conjunción con el método intuitivo
explicado más adelante. Este método se utiliza, por ejemplo, cuando en el primer tema del
curso se explica la importancia de los procedimientos constructivos partiendo de un caso real
ampliamente conocido (por ejemplo, la infraestructura del metro de Valencia).