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La importancia vital de la lectura y escritura: herramientas fundamentales para una

sociedad

Hace miles de años en épocas prehistóricas aparecieron los primeros homínidos capaces

de dialogar, colaborar y establecer convenios que formaron una comunidad. Pero ¿qué permitió

el trabajo y los acuerdos entre seres humanos para transformar una comunidad en sociedad?

Justamente, la lectura y escritura. Tal y como Bachelard (1957), en su obra La poética del

espacio expresa: “la palabra es creadora” (pp. 97-100). El presente ensayo pretende demostrar

que la lectura y escritura son los conocimientos más importantes para el desarrollo integral de un

ser humano. Se presentará un breve recorrido del origen y la evolución de estas destrezas, su

valor, trascendencia y como aseguraron la supervivencia de nuestra especie.

En mi adolescencia, trabajé con gran variedad de textos académicos y literarios como

tarea, sin disfrutar realmente la lectura ni la escritura. Por la temprana edad, los métodos de

enseñanza mecánicos, temas complejos y sin ningún gusto de por medio; la lectura, la escritura y

yo, no nos llevábamos bien. De a poco, fueron llegando algunos escritos con temas que llamaron

mi atención. Esto me llevó a buscar obras que fueran del género de terror, suspenso o distópico

para tener experiencias inmersivas en la lectura. El sumergirse en una historia atrapante, de

nuestro interés y que active sentimientos o emociones fuertes en nosotros, como el miedo o el

amor, puede vincularnos con una obra. Ya que, al practicar la lectura y escritura de manera

creativa, con el conocimiento, intención y técnicas adecuadas, se potencia el desarrollo de la

facultad del lenguaje de un individuo, trayendo beneficios significativos para su crecimiento y

mejora.

El filósofo Wittgenstein (1921), afirma que: “Los límites de mi lenguaje significan los

límites de mi mundo” (p. 105). Esto quiere decir que cuanto mayor sea nuestro conocimiento,
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mejor será nuestra capacidad para comprender y manejar tanto nuestro entorno como nuestra

propia realidad. Por ello, aprender a leer y escribir correctamente es el primer paso a un mundo

lleno de posibilidades para obtener cualquier conocimiento.

La lectura y escritura son actividades sociales que evolucionaron a lo largo de la historia,

permiten la comunicación, facilitan la convivencia, desarrollan el lenguaje y fomentan la

preservación de la identidad cultural. Los primeros homínidos se comunicaban mediante gestos,

sonidos básicos y dibujos en cavernas que transmitían información o advertían sobre posibles

peligros. Más adelante, la escritura surgió alrededor del año 3000 a.C., en Mesopotamia y

Egipto, estas culturas llevaban registros de sus recursos y utilizaban jeroglíficos. A lo largo de la

historia, los humanos siempre han tenido la necesidad de juntarse y colaborar. Entonces, en el

proceso de convertir una simple comunidad en una sociedad organizada, surge la obligación de

establecer normas, construir sistemas de comunicación y organizar convenios. La lectura y

escritura juegan un papel crucial en el desarrollo individual y social de las personas. Son las

herramientas que dan forma a nuestras palabras y establecen acuerdos que han sido

fundamentales para asegurar la supervivencia de la especie humana.

Como Ruiz (1997), lo menciona:

Puedes hablar. ¿Qué otro animal del planeta puede hacerlo? Las palabras son la

herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero

son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que

te rodea. (p. 23)

Aunque estas herramientas se crearon en momentos diferentes, son complementarias y

han sido esenciales desde la prehistoria hasta la actualidad. Su trascendencia radica en compartir
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conocimientos, colaborar, generar ideas nuevas, satisfacer necesidades de expresión y lograr

avances. En conclusión, la lectura y escritura son pilares fundamentales en el desarrollo y

evolución de la humanidad. Han permitido la comunicación, el intercambio de conocimientos y

la creación de sociedades estructuradas. A través de estas habilidades, expandimos nuestra

mente, exploramos nuevos horizontes y conectamos con el resto, sus ideas y perspectivas

diferentes. Nos transforman en personas informadas y críticas, capaces de cuestionar, analizar y

contribuir al entorno que nos rodea. Por tanto, es vital fomentar y valorar los espacios educativos

que estimulen la curiosidad, la creatividad y el amor por estas destrezas. Al hacerlo, forjamos un

futuro en el que el poder de la lectura y escritura continúe guiando nuestros caminos hacia la

comprensión, el crecimiento y una humanidad plena.

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REFERENCIAS

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http://www.lecturayvida.fahce.unlp.edu.ar/numeros/a28n1/28_01_Araya.pdf

Bachelard, G. (1957). La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica.

https://monoskop.org/images/1/16/Bachelard_Gaston_La_poetica_del_espacio.pdf

Cassany, D. (2004). Explorando las necesidades actuales de comprensión. Aproximaciones a la

comprensión crítica. Lectura y vida. 2004; año XXV (2): 6–23.

https://repositori.upf.edu/bitstream/handle/10230/21237/Cassany_LyV_2.pdf

Dubois, M. E. (1984). Algunos interrogantes sobre comprensión de la lectura. Lectura y vida,

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García, G. (1989). Discusión sobre comprensión lectora: nuevos aportes. Lectura y vida, 10(3),

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Medina, Alejandra. (2006). Enseñar a Leer y a Escribir: ¿En qué Conceptos Fundamentar las

Prácticas Docentes?. Psykhe (Santiago), 15(2), 45-55. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-

22282006000200005

Ruiz, M. (1997). Los cuatro acuerdos. Ediciones Urano.

https://www.formarse.com.ar/libros/libros_gratis/inspiradores/LOS4ACUERDOS.pdf

Wittgenstein, L. (1921). Tratado Lógico Filosófico. Editorial Gredos.

https://lenguajeyconocimiento.files.wordpress.com/2014/04/wittgenstein-gredos-

tractatus-investigaciones-y-sobre-certeza.pdf