Técnicas de Investigación

Trabajo de Investigación
ENSAYO

Salario Mínimo Nacional y su Incidencia en la

economía Informal de la Ciudad de Potosí

Estudiante: Univ. Miguel Angel Colque Flores

Docente guía: Lic. Evelyn Callapino

Potosí - Bolivia
1. Introducción:

Bolivia en la actualidad cuenta con el 4 lugar a nivel Suramericano en tener el mayor salario
mínimo que se llega a pagar y está respaldado por el Estado Boliviano, y a comparación del
primer lugar que lo ocupa Chile, este solamente difiere a razón de 132 dólares más que
Bolivia, con estos datos estadísticos podríamos decir que nuestra economía se encuentra
saludable y que nuestros trabajadores son uno de los mejores pagados a nivel Suramericano.
El presente ensayo de investigación busca encontrar esta relación entre salario mínimo y su
realidad dentro la economía de la ciudad de Potosí, se constituye en una forma abierta de ver
la realidad económica que nos afecta a nivel población, es un vistazo general y a su vez
especifico de la poca importancia que el Estado Boliviano nos brinda en materia de seguridad
económica.

Es bien sabido que según nuestras Autoridades de Estado, Bolivia tuvo 14 años de bonanza, en
los cuales el país gozo de una estabilidad económica nunca antes vista, tuvo un crecimiento
económico como en ningún año de la historia Boliviana, cabe mencionar que los principales
incrementos al Salario Mínimo Nacional, se lo realizo durante la gestión de Gobierno del
Presidente Evo Morales Ayma, mismo incremento que sirvió para apalear la diferencia entre
clases sociales, una forma de equilibrar la balanza y apalear la pobreza como tal.

2. Desarrollo:

Es en este entendido que recabando información de diferentes Organismos Internacionales,

Instituciones Bolivianas y Leyes aprobadas dentro el Estado Boliviano, puedo empezar
diciendo que la denominación de Salario Mínimo Nacional está lejos de ser real en su
aplicación e implantación por parte del Estado Boliviano, misma concepción nace de
demostrar porque aun en Bolivia sigue existiendo esa brecha entre adinerados y personas
pobres. Es en ese entendido que en la Conferencia Internacional del Trabajo del año 2014 se
trató como temática principal el Sistema de Salarios Mínimos, donde se pudo evidenciar las
diferencias abismales que se tiene de un Estado o País a otro, debiendo de analizarse primero
su contexto social, cultural, religioso, forma de Gobierno y además de tener muy en cuenta su
situación actual, la Organización Internacional del Trabajo menciona de manera muy
particular que antes de implementar un Salario Mínimo Nacional, este debe ser analizado por
los siguientes actores (Organización de Trabajadores y Empleadores), debiendo analizarse las
necesidades de los trabajadores y de sus familias, siendo el Estado en último caso quien
determine mediante Decreto su implementación, fiscalización y control por parte del mismo,
es por tal motivo que la Organización Internacional de Trabajo define al Salario Mínimo
como:

La suma mínima que deberá pagarse al trabajador por el trabajo o servicios

prestados, dentro de un lapso determinado, bajo cualquier forma que sea
calculado, por hora o por rendimiento, que no puede ser disminuida, ni por
 acuerdo individual ni colectivo, que está garantizada por la ley y puede fijarse
para cubrir las necesidades mínimas del trabajador y de su familia, teniendo en
consideración las condiciones económicas y sociales de los países. (OIT, Guía
sobre implementación de salarios mínimos, p. 5).

Es por esta razó n que nuestro Estado de Bolivia decide la implementació n del Salario
Mínimo Nacional a principio de los añ os 90, valuado este en 120 Bs, esto con el fin de
establecer un margen mínimo de remuneració n para los trabajadores, buscando que se
respeten los derechos, seguridad y bienestar de sus familias.
Es por este motivo que en Bolivia y más claramente en la ciudad de Potosí no podemos hablar
de un Salario Mínimo remunerable, puesto que nuestras Leyes sobre este aspecto en particular,
son indeterminadas y de poco alcance, “Toda persona tiene derecho al trabajo digno, con
seguridad industrial, higiene y salud ocupacional, sin discriminación, y con remuneración o
salario justo, equitativo y satisfactorio, que le asegure para sí y su familia una existencia
digna” (CPE, 2009, art. 46).
Si bien la aplicación del Salario Mínimo esta instituido mediante Decreto Supremo y de
aplicación obligatorio una vez promulgada la Ley en su art.2 aclara:

“El monto determinado para el Salario Mínimo Nacional, en los sectores

Público y Privado, es de Bs. 2.164.- (DOS mil CIENTO SESENTA Y
CUATRO 00/100 BOLIVIANOS), que representa un incremento del dos por
ciento (2%) con relación al establecido para la gestión 2019, siendo su
aplicación obligatoria y sujeta a las acciones de control y supervisión del
Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social”. (D.S. 4501,2021, art.2).

Si bien este Decreto aclara a quienes va dirigido el Salario Mínimo, también deja muchos
vacíos, puesto que solo hace mención a los dependientes del Estado y dependientes de
Empresas Privadas, pero cabe aclarar que vivimos en un País con poco nivel de desarrollo,
donde la Industrialización de Materias Primas aun no es un hecho, es decir no producimos casi
nada de lo que consumimos, esto equipara a decir, que sin Industrias no hay trabajo y por ende
no existe ese mercado laboral del que tanto hablan muchos libros de Economía y
Administración de Empresas, donde todo tiene su razón de ser, vivimos aun del día y para el
día, no estamos aún acostumbrados a ser dependientes netamente del Estado, nos falta mucho
para poder igualarnos a otros países, cabe aclarar también que desde la creación del Ministerio
de Trabajo cuya función específica es, promover el empleo digno y defender el derecho
laboral de sus ciudadanos. También debe garantizar el cumplimiento de las obligaciones
sociales y contractuales de empleados y servidores públicos. Es por este motivo que la Ley
General del Trabajo en su art. 52 declara:

Remuneración o salario es lo que percibe el empleado u obrero, en pago de su

trabajo. No podrá convenirse salario inferior al mínimo, cuya fijación, según los
ramos del trabajo y las zonas del país, se hará por el Ministerio del Trabajo. El
 salario es proporcional al trabajo, no pudiendo hacerse diferencias por sexos o
nacionalidad. (LGT, 1992, art. 52).

Es por eso que no estaría mal realizar una evaluación minuciosa previa, antes de decretar un
aumento o reducción al Salario Mínimo Nacional, se debe analizar a todos los actores
involucrados dentro de esta disposición, tratar de equilibrar la balanza entre empresas y
empleados, de mercados y compradores o en su defecto hacer un análisis del gasto total que
genera el Gobierno en todas sus operaciones, en síntesis si la Política del Gobierno es
netamente Socialista, y que lo más importante somos nosotros, porque aún existen sectores
que ganan más que otros, queda ahí claro y evidente que no existe y no existirá nunca un
equilibrio mientras sigan existiendo estas diferencias económicas abismales, y en si
seguiremos acumulando simplemente desempleo y pobreza para muchos, el Gobierno es el
encargado de regular todos estos aspectos, puesto que es el la representación máxima de las
masas, y no solo de unos sectores sociales, un cambio a estas alturas del partido sería lo más
saludable si se quiere buscar un cambio de verdad y que el Salario Mínimo llegue a todas las
personas y no solo a unos cuantos que no representan ni el 50% de la Población total en
Bolivia, es fácil aumentar el Salario Mínimo pero si no hay alguien quien lo difunda y lo
defienda seguimos quedando donde siempre, talvez aun en Bolivia existen Políticas que
carecen de razón de ser o hayan quedado obsoletas con el tiempo, es ahí donde necesitamos
renovación de normas y políticas públicas, que vayan a coadyuvar estas falencias dentro la
sociedad y economía misma de las familias.
En Síntesis hablar del salario mínimo en Bolivia nos conduce a decir que si el ajuste al salario
mínimo se da según acuerdo entre los representante de sindicatos de trabajadores y el Estado
Boliviano, es una decisión crucial para la economía de todos los Bolivianos, pues este
incremento además de influir en el reajuste de la economía y de las familias Bolivianas, tiene
mucho que ver también con el incremento de los precios de los productos y servicios básicos.
Esto quiere decir que si el incremento no es bueno ni saludable, esto influirá a la reducción de
consumo por parte de las familias, en cambio si el ajuste es bueno y saludable, influirá ah que
las familias compren y consuman más de un servicio o bien generando mayor flujo económico
y poder adquisitivo.

3. Conclusiones:

A pesar de que constantemente se va reajustando el salario mínimo, este no refleja la realidad

en la economía de las familias, puesto que si este salario mínimo fuera acorde no tendríamos
familias enteras trabajando día a día, para vivir del día, no tendríamos gente desempleada no
existiría niños pidiendo limosna, porque sus padres estarían ganando lo suficiente para poder
mantener a sus familias y brindarles por lo menos lo necesario para poder salir adelante en la
vida.
La puesta en práctica de sistemas de salarios mínimos bien diseñados y eficaces puede
contribuir a la realización de objetivos de mayor alcance y no solo el de buscar la estabilidad
económica de los trabajadores y de sus familias. Por el contrario, si los salarios mínimos están
mal diseñados, pueden poner en peligro el bienestar de los trabajadores y de sus familias.
Un claro ejemplo de la mala implementación de los salarios mínimos es el crecimiento del
mercado informal, puesto que al no abastecer económicamente a las familias, estas deciden
buscar nuevas fuentes laborales de ingresos económicos.
Por ultimo cabe decir, si el Estado no se pone la mano al pecho y empieza a plantear
verdaderas políticas públicas y sociales, debiendo ponerse en el lugar de los trabajadores y sus
familias y no solo echar un vistazo desde arriba y no vivir lo que las familias viven y
necesitan, nunca podríamos hablar de un verdadero cambio a la economía.

Bibliografía.

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