Está en la página 1de 79

TEMA 1: SITUACIÓN LINGÜÍSTICA ACTUAL EN ESPAÑOL

Las lenguas de España

En España se hablan actualmente cinco lenguas oficiales:


- Castellano
- Catalán
- Gallego
- Vasco/euskera/vascuence
- Aranés
Las tres primeras son de origen románico. La última es más antigua y no está emparentada
con las demás.

En la actualidad la Constitución Española reconoce el Castellano como la lengua oficial del


Estado. Las demás lenguas de España son oficiales en las respectivas Comunidades
Autónomas. Estas comunidades son bilingües, dado que el castellano convive con cada una
de las lenguas oficiales de la comunidad autónoma correspondiente.

Bilingüismo
Se produce cuando en una misma área geográfica se hablan dos lenguas, sin que los hablantes
tengan una especial preferencia por una de ellas.
Conflicto lingüístico:
- lengua dominante
- lengua minorizada

Diglosia
Cuando ambas lenguas se encuentran en una situación de desigualdad de prestigio social.
- lengua dominante: estatus privilegiado socialmente, más estandarizada.
- lengua minorizada: su uso se reduce a un ámbito mucho más familiar.

1
Normalización lingüística

Favorecer mediante leyes y otras medidas el uso de la lengua minorizada.


La normalización de una lengua debe basarse en un proceso de normativización que fije los
usos que se consideran correctos.
La normativización se realiza desde instituciones de prestigio que cuentan con el
reconocimiento de todos los hablantes.
- Castellano: Real Academia Española (y las Academias a ella asociadas).
- Catalán: Institut d’Estudis Catalans.
- Vasco: la Euskaltzaindia (Real Academia de la Lengua Vasca).
- Gallego: Real Academia da Lingua Galega.

Nociones de lengua y dialecto

La noción de dialecto es genética: toda lengua es un dialecto de aquella de la cual procede.


Variante de una lengua asociada a una determinada zona geográfica.
La noción de lengua o idioma no es genética: es un instrumento lingüístico de comunidades
que han desarrollado una cultura propia y que cuentan con un modelo ideal, un código
elaborado, adoptado por los hablantes más cultos y escritores.

Los dialectos del español peninsular

Dialectos septentrionales:

- Leonés. Se extiende por Asturias, León, Zamora, Valladolid, parte de Santander y


parte de Cáceres.
- Aragonés (escasa vitalidad).

Dialectos meridionales:

- Andaluz
- Murciano (no confundir con el panocho)
- Extremeño
- Canario

Fenómenos característicos:

- Yeísmo: pronunciación como /y/ el dígrafo ll: [kabáyo] (caballo). Fenómeno aceptado
en la norma culta.
- Seseo: pronunciación de las letras c (ante e, i) y z con el sonido que corresponde con
la letra s: [serésa] (cereza). Frecuente en zonas de Andalucía, Canarias e
Hispanoamérica, en las que es aceptado en la norma culta.

2
- Ceceo: consiste en pronunciar la letra s con un sonido similar al que corresponde a la
letra z en las hablas del centro, norte y este de España: [cáza] (casa). Menos extendido
que el seseo y considerado vulgar.
- Relajación de la -s final de sílaba y de palabra: se convierte en una aspiración
representada por h: lah torreh.
- Aspiración de la j: [hamón] (jamón).
- En posición final de sílaba y de palabra, la r y la l se sustituyen entre sí
frecuentemente: arma (alma), artura (altura), solbete (sorbete). Incluso hasta pueden
perderse: mujé (mujer), papé (papel).
- Es normal la pérdida de -d- entre vocales o ante r: comío, sentío, na, pare, mare.
- También abunda la pérdida de la -n- intervocálica: tie (tiene), vie (viene).

El español de América

Rasgos fonéticos:

- Seseo
- Yeísmo
- Confusión de r y l: pielna (pierna)
- Aspiración o pérdida de -s en final de palabra o sílaba: mohca (mosca)
- Aspiración de la g-j
- Aspiración de la h- inicial

Rasgos gramaticales:

- Uso de los diminutivos con valor afectivo en adverbios, gerundios, etc: ahorita,
corriendito, aquicito.
- Uso del diminutivo -ico cuando la palabra termina en t + vocal: zapatico, puertica,
etc.
- Empleo de los prefijos re-, rete-, requete-, con valor ponderativo: reamigos, rebonita,
requetebonita.
- En algunas zonas se emplean las expresiones más grande que y más chico que por
mayor que o menor que: Alicia es más grande que Héctor, Juana es más chica que
Teresa.
- Uso de ustedes con valor de segunda persona del plural: ustedes cantan (vosotros
cantáis).
- Posposición de posesivos: el hijo mío, la casa de nosotros.
- Extensión del plural a casos como ¿qué horas son? por ¿qué hora es?
- Voseo: uso de vos como segunda persona del singular en lugar de tú: vos cantás (tú
cantas).
- Adverbialización de adjetivos: el profesor habla lindo, Carmen canta bonito.
- En algunas zonas, uso frecuente de acá y allá por aquí y allí: ven acá, vamos a estar
más cómodos que allá.

3
- En la mayor parte de Hispanoamérica no se emplea el leísmo, aunque en algunas
zonas (Paraguay, partes de Ecuador y noroeste argentino), se emplea la forma le/les
para objetos de persona masculino y femenino: a Nuria le vi paseando por el parque.
- Uso del pronombre le referente a un objeto indirecto plural: esta mañana le dije a los
alumnos que trajeran el diccionario.
- Empleo frecuente de la expresión primero de para referirse al primer día de cada uno
de los meses del año: el primero de septiembre debe pagar el alquiler.
- En algunas regiones se antepone el adverbio más a los pronombres indefinidos y al
adverbio nunca: no quiero más nada; no vendré más nunca.
- Uso del pretérito indefinido por pretérito perfecto: Ana actuó tres veces hoy (Ana ha
actuado tres veces hoy).
- Cuando adquiere carácter de preposición cuando se usa en expresiones como cuando
niño por de niño o cuando era niño.
- Se utiliza menos la pasiva que en España. Prefieren las construcciones impersonales a
las pasivas reflejas.

Variedades de la lengua

Las lenguas no son entes estáticos, sino organismos dinámicos en constante cambio. De
ahí que hablamos de variedades lingüísticas:
- Diacrónicas: distintas manifestaciones de una misma lengua a lo largo del paso del
tiempo (Cfr. Español de Cervantes vs. Cela).
- Sincrónicas: diatópicas, diafásicas y diastráticas.
- Diatópicas o geográficas: variedades en función del lugar en el que se habla una
lengua. Diferentes dialectos o hablas de un mismo idioma. Ejemplo: murciano.
- Diafásicas o situacionales: variedades de una lengua en función de la situación
comunicativa y de los interlocutores. Lo que provoca el cambio es el grado de
formalidad de las circunstancias. Ejemplo: no es lo mismo hablar con una profesora
que con una compañera.
- Diastráticas o sociales: son las diferencias de registro en función del nivel
sociocultural de los hablantes. Interesan los sociolectos o dialectos sociales,
determinados por la clase social, la educación, la edad, etc.

Niveles en el uso de una lengua:

- Habla culta: representa el uso más cuidado de la lengua. Considerado como modelo
de corrección y aparece sobre todo en textos científicos y literarios.
- Habla coloquial: la que usan habitualmente la mayoría de los hablantes con un nivel
cultural medio para la comunicación en la vida cotidiana. Constituye la lengua
estándar, utilizada en medios de comunicación.
- Habla vulgar: uso descuidado (y en la mayoría de casos incorrecto) de la lengua y se
manifiesta en el empleo de vulgarismos.
- Habla familiar: es una variedad intermedia entre el habla coloquial y el habla vulgar,
que es la que usamos con las personas de nuestra confianza.

4
- Jerga: lenguaje especial de un grupo social diferenciado, usada por sus hablantes sólo
en cuanto miembros de ese grupo social. Ejemplo: la jerga juvenil.
- Uso de un vocabulario que solamente conocen los miembros de ese grupo
social.
- Por ejemplo, una persona ajena en el ámbito docente diría: “me gusta la forma
de enseñar del profesor”, mientras que un docente diría: “me gusta la didáctica
del profesor”.

5
TEMA 2: SISTEMA FONOLÓGICO ESPAÑOL

Terminología

- Sonido: unidad fónica que se articula al hablar. Son realidades físicas concretas.
- Fonema: unidad mínima distintiva en el plano fónico. Es una unidad fónica abstracta
que posee una función distintiva dentro del sistema lingüístico. Ejemplo: /b/ y /p/:
bala y pala.
- Grafema (letra): unidad mínima distintiva en el plano de la escritura. Nos permiten
diferenciar un signo lingüístico de otro. Ejemplo: casta y pasta.

Grafema

- No debemos entender el concepto de grafema como la representación gráfica de un


fonema. Problemas:
- Hay fonemas a los que corresponden grafías diferentes: al fonema /b/ le
corresponden dos grafemas: b y v.
- ¿Qué hacemos con la h?
- También hay fonemas diferentes representados por una misma letra: /Ɵ/ y /k/
= c (cecina, casa).
- Suma de dos fonemas, representada por una sola letra: /k+s/ = x. Ejemplo:
/eksámen/ = examen.

Letras y dígrafos

- Solamente son propiamente letras los grafemas, los signos ortográficos simples
(constituidos por un solo grafema).
- Los dígrafos son combinaciones de dos letras que se emplean para representar ciertos
fonemas:
→ Dígrafo ch: representa el fonema /ĉ/. Ejemplos: choza, coche.
→ Dígrafo ll: representa el fonema /l/. Ejemplos: llave, cuello.

Dígrafos (PREGUNTA DE EXAMEN: SEÑALAR DÍGRAFOS)

- Dígrafo gu: representa el fonema /g/ ante e, i. Ejemplos: pliegue, guinda.


- Dígrafo qu: representa el fonema /k/ ante e, i. Ejemplos: queso, esmoquin.
- Dígrafo rr: representa el fonema /r/̄ en posición intervocálica. Ejemplos borrachera,
arranque.
- Los dígrafos ch y ll ya no son considerados letras de nuestro abecedario español.

6
Fonética y fonología

- La fonética es la que estudia los sonidos, sus características físicas, cómo son
percibidos por el oído, cómo se producen, etc.
- La fonología se ocupa del estudio de los fonemas, de sus rasgos distintivos.

Rasgos distintivos de los fonemas

- Cada fonema se opone a los demás por, al menos, un rasgo distintivo. Ejemplo: /b/ y
/p/.
- Prueba de condición de fonema: sustituirlo por otro en un mismo contexto fónico. Si
se produce una diferencia de significado en la lengua, es un fonema. Ej: dado → dato.
- Son de carácter articulatorio: acción, posición e intervención de los diferentes órganos
y cavidades del aparato fonador cuando se emite el sonido correspondiente. Parten de
varios parámetros:
→ Por la ausencia o presencia de obstáculos a la salida del aire:
* Vocales: durante su emisión, el flujo del aire no encuentra ningún
obstáculo.
* Consonantes: durante su emisión, se produce un contacto o
aproximación de los órganos articulatorios que obstaculizan en algún
punto la salida del aire al exterior. Debemos distinguir entre:
- Obstruyentes: obstrucción total (cierre) o parcial. Cuando sale
el aire, se produce bien una explosión o un ruido de fricción.
- Sonantes: cuando el aire encuentra alguna vía para salir
libremente, como los laterales de la boca o las fosas nasales.
→ Por la acción de las cuerdas vocales:
* Sonoros: vibración de las cuerdas vocales.
* Sordos: no vibración de las cuerdas vocales.
* Todos los fonemas vocálicos son sonoros. Los fonemas consonánticos
pueden ser sonoros y sordos.
→ El modo y lugar de articulación:
* Están relacionados con la configuración de la cavidad oral y la
posición en ella de los órganos articulatorios durante la emisión del
sonido.
* Son diferentes en las vocales y en las consonantes.

Vocales

Según el grado de abertura de la cavidad oral:


- Cerradas o altas: abertura mínima de la boca y distancia mínima de los labios: /i/, /u/.
- Medias: abertura media de la boca y distancia media de los labios: /e/, /o/.
- Abiertas o bajas: abertura máxima de la boca y distancia máxima de los labios: /a/.

7
Según el lugar de articulación:
- Anteriores o palatales: el dorso de la lengua se aproxima ligeramente al paladar: /e/,
/i/.
- Posteriores o velares: la parte de atrás de la lengua se aproxima ligeramente al velo
del paladar: /o/, /u/.
* La posición de la lengua no es relevante en el caso de la /a/ (suele ser central, se
mantiene plana y en reposo)*.

Los diptongos y triptongos

Diptongo: combinación de dos vocales en una sola sílaba. Siempre es una vocal cerrada con
una vocal media o abierta:
- Crecientes: /i/, /u/ + /a/, /e/, /o/
- Decrecientes: /a/, /e/, /o/ + /i/, /u/
- Dos vocales cerradas: /i/ +/u/, /u/ + /i

*Dos vocales medias y abiertas nunca son diptongo.*

Triptongo: tres vocales en una sola sílaba. La vocal abierta o media está en el centro: /iai/,
/iei/, /uei/. /uai/.

Consonantes

- Modo de articulación (según la forma en que el aire es expulsado al emitir el sonido


que corresponde al fonema):
→ Fricativos: Se deja una pequeña abertura por la que sale el aire provocando un
ruido continuo de roce o fricción: /f/, /x/,/θ/
→ Oclusivos: cierre total de los órganos articulatorios que impide momentáneamente
la salida del aire. Después se produce una apertura brusca que provoca un ruido
explosivo: /p/, /b/ (Cfr. africados: /ĉ/).
→ Orales: el aire solamente pasa a través de la cavidad oral. No se permite el paso a
la cavidad nasal.
→ Nasales: se utiliza la cavidad nasal: /m/, /n/
→ Laterales: el aire sale al exterior por los laterales de la boca y la lengua forma un
obstáculo en la parte central (contacta con los alvéolos o el paladar): /l/, /l̬ /
→ Vibrantes: una (fonema vibrante simple) o varias fases de cierre y de abertura de
los órganos articulatorios (fonema vibrante múltiple). En español, se apoya la punta
de la lengua en los alvéolos superiores.

Los fonemas fricativos, oclusivos y africados pertenecen al grupo de las consonantes


obstruyentes. Los fonemas nasales, laterales y vibrantes al de las consonantes sonantes.

8
- Lugar de articulación: zona de la cavidad oral donde se produce el cierre o el
estrechamiento que obstaculiza la salida del aire. Se origina por el contacto o
aproximación de dos órganos articulatorios (uno móvil y otro fijo)
→ Labiales: fonemas que se producen en la zona labial:
- Bilabiales: los dos labios se juntan o se aproximan: /p/, /b/
* Labiodentales: el labio inferior toca el borde de los incisivos
superiores: /f/
→ Dentales: la punta de la lengua se aproxima a la zona interior de los dientes
superiores: /t/, /d/
→ Interdentales: la punta de la lengua se sitúa entre los incisivos superiores e
inferiores: /θ/
→ Alveolares: la punta de la lengua se sitúa en los alvéolos superiores, como en /n/,
/l/, /r/, /r̄ /, /s/
→ Palatales: fonemas que se producen en la zona palatal. La parte central de la lengua
contacta con el paladar duro o se sitúa cerca de él: /ĉ/, /l ̬ /
→ Velares: fonemas que se producen en la zona velar. La parte posterior de la lengua
contacta con el velo del paladar o se aproxima a él: /k/, /x/

Falta de correspondencia entre fonemas consonánticos y grafemas

Muchos fonemas consonánticos se representan mediante un único grafema, pero otros pueden
reflejarse en la escritura mediante grafemas diferentes. Ejemplo: /g/ = g, gu.

Ese desajuste entre letras y fonemas produce importantes errores ortográficos:


- Secuencias de dos consonantes iguales o diferentes.
- Secuencias que se escriben en una o más palabras con el mismo significado. o
- Secuencias que se escriben en una o más palabras con distinto significado.

9
TEMA 3: ORIGEN DEL LÉXICO. FORMACIÓN DE PALABRAS EN ESPAÑOL

Renovación léxica no morfológica

La revitalización

Palabra caída previamente en desuso y que se emplea con el significado anterior o con uno
nuevo.
Es un fenómeno de renovación semántica, no de creación ni de incorporación léxica.
Ejemplo: azafata
- Antes: criada de la reina, a quien servía los vestidos y alhajas que se había de poner y
los recogía cuando se los quitaba.
- Ahora: mujer encargada de atender a los pasajeros a bordo de un avión, de un tren, de
un autocar, etc.
Relacionado con:
- Desplazamientos semánticos: topolino: coche topolino (Fiat 500 Topolino > zapato
topolino > chica topolino).
- Motivaciones del signo lingüístico (metáfora, metonimia): nombres de animales,
plantas y peces (tijereta: el abdomen termina con dos piezas que parecen alicates;
adormidera: naturaleza narcótica; dorada: reflejos dorados).

Creación onomatopéyica

Conversión de los sonidos naturales en una palabra cuyo significante imita la realidad
extralingüística. Se relaciona con el simbolismo fonético.
Para destacar alguno de sus elementos se duplica su forma (chinchín, tintín)
Ejemplos: tictac, zigzag, clicar, cliquear (menos recomendables que hacer clic)
Estas voces no son iguales en todas las lenguas:
- Español: kiquiriquí
- Italiano: chicchirichi
- Francés: cocorico, coquerico

Préstamos lingüísticos

- Palabras-cita: voces tomadas de otra lengua sin ninguna alteración: airbag, pizza,
light.
- Híbridos: voces que han sufrido una adaptación morfológica: windsurfista,
croissantería.
- Calco semántico: el préstamo es parcial, se toma solamente el significado, no el
significante: “ratón”, en su acepción “aparato manual conectado a un ordenador”, es
un calco semántico del inglés “mouse”. “Mouse” en inglés es, a su vez, una creación
metafórica.

10
- Calcos léxicos: formaciones españolas que traducen o reproducen la palabra
extranjera: balompié, baloncesto, balonvolea, banco de datos.
- Cultismos léxicos: términos procedentes de lenguas clásicas adoptadas directamente:
→ Latinismos: pleno (plenus), nocturno (nocturnus). También latinismos “crudos”:
currículum vitae, quórum.
→ Helenismos: cronómetro, hemorragia, etc.

Palabras inventadas

Lo que motiva la invención de un término es que el significante posee un poder evocador de


carácter expresivo.
Ejemplos: chupóptero (de chupar y de óptero; por analogía humorística con los nombres
técnicos de numerosas familias de insectos), absurdofóbico (que tiene fobia a lo absurdo),
enamorenador (que enamora a las morenas)…

Renovación léxica morfológica

La morfología es la parte de la gramática que tiene como objeto de estudio la estructura


interna de la palabra.
Las palabras se pueden descomponer en morfemas (unidades más pequeñas con significado).
Hay dos clases de morfemas:
- Raíz (lexema o morfema léxico): aporta el significado fundamental de la palabra. Es
la parte de la palabra que nunca cambia y que es común a todas las palabras de la
misma familia. Ejemplo: pan, panadería, empanada.
- Morfemas flexivos y derivativos.
El procedimiento más sencillo para crear nuevas palabras es formarlas a partir de las que ya
existen en la lengua (palabras primitivas o patrimoniales).

Arcaísmos

Palabras que caen en desuso y dejan de utilizarse.


Ejemplo: yantar.

Composición

Consiste en unir dos palabras ya existentes en la lengua para formar otra nueva.
Se sirve de varios procedimientos, aunque no todos son de naturaleza morfológica:
- Sinapsia o compuestos preposicionales:
La unión de los miembros es sintáctica, no morfológica como en los delicados y en
otros compuestos. Cuentan con dos elementos fundamentales: núcleo nominal
(determinado) + preposición (a, de, ren) + complemento sin artículo o determinante ni
modificador (para no romper la unidad del conjunto). Los dos elementos relacionados
conservan su forma léxica plena, a diferencia de los derivados. Tienen un significado

11
global unitario y un referente único. su uso es propio de los lenguajes científicos y
técnicos
Ejemplos: patas de gallo, ojo de buey, pie de imprenta, tres en raya,olla a presión.

- Disyunción:
Lexías compuestas en las que los elementos no aparecen fusionados gráficamente.
Designan un solo objeto → lexicalización del conjunto (mayor que en la sinapsia).
Los dos elementos pueden ser de carácter nominal o puede tratarse de un sustantivo y
de un adjetivo.
→ Sustantivo + sustantivo: las relaciones semánticas existentes entre los dos
miembros pueden ser: especificación (cama nido: un tipo de cama; tinta china: un tipo
de tinta) y comparación o similitud (metáfora), (pez espada: ambos son alargados).
→ Sustantivo + adjetivo: relación semántica de especificación (pájaro bobo, rosa
silvestre)
Ejemplos: cama nido, guerra civil, pez espada.

- Contraposición:
Los dos elementos aparecen unidos mediante un guión (-). La estructura es: adjetivo +
adjetivo. Normalmente la relación que se da entre los dos elementos es de
coordinación. También suele hacer referencia a conceptos binarios que suelen ir
juntos. Se mantiene la acentuación original de todos los elementos. El paso de
disyunción a contraposición es diacrónico y gradual.
Ejemplos: teórico-práctico, falda-pantalón

- Yuxtaposición (lexías compuestas):


Fusión gráfica de los componentes, grado de lexicalización y gramaticalización total.
→ Sustantivo + sustantivo: relaciones de coordinación (carricoche es carro y coche),
atribución (casatienda es una casa que es tienda) y subordinación (telaraña es la tela
de la araña).
→ Sustantivo + adjetivo: dan lugar a sustantivos (relación atributiva: aguardiente es
agua que es ardiente), dan lugar a adjetivos (el segundo elemento expresa una
cualidad del primero: cejijunto; el estado resultante de un proceso: boquiabierto es
que se queda con la boca abierta). Aparece un elemento interior (-i-) que se podría
interpretar como interfijo y también aparece en otras estructuras.
→ Sustantivo + verbo: maniatar
→ Adjetivo + adjetivo: agridulce, grandilocuente
→ Verbo + sustantivo: hincapié, matamoscas
→ Verbo +adverbio: catalejo, mandamás
→ Adverbio + verbo: malcasar, menospreciar, bienaventurar
→ Adverbio + adjetivo: malaconsejado, bienintencionado
→ Verbo + verbo: compraventa, duermevela
→ Preposición + sustantivo: sinrazón, traspié
Ejemplos: ciempiés, pasatiempo, cejijunto.

12
Derivación

- Flexión: conjunto de formas que adopta una palabra cuando a la raíz se le añaden
morfemas flexivos (terminaciones que se añaden a la raíz para aportar un significado
gramatical).
→ Morfemas de género y de número: amig-o/a; amigo-∅/amigo-s; reloj-∅/relojes…
→ Morfemas de persona, tiempo, modo y aspecto: cant/e/mos (primera persona del
plural de indicativo).

- Derivación: es un procedimiento de formación de palabras mediante morfemas


derivativos.
→ Prefijos: son morfemas derivativos que preceden a la raíz y carecen de autonomía
semántica y funcional por sí mismos. Los significados más habituales son: negación
(in-, des-, a-, an-), lugar (inter-, trans-), tiempo (ante-, pre-) y grado o intensidad
(hiper-, requete-). Ejemplos: releer, amoral, relanzar, deshacer.
→ Sufijos: morfemas derivativos que se añaden por detrás de la raíz. Obligatorios o
significativos: aportan un significado nuevo al designado por la raíz y suelen cambiar
de categoría gramatical de la palabra a la que añaden, acción, cualidad, colectividad,
lugar, actor o agente, relación o pertenencia, instrumento, profesión o cargo, origen o
procedencia (trozo > trocear). Potestativos o apreciativos: matizan el significado
contenido en la raíz aportando matices afectivos o expresivos. No cambian la
categoría gramatical de la palabra a la que se añaden, aumentativos, diminutivos
(ojazos).
→ Infijos o interfijos: entre la raíz y el sufijo pueden aparecer algunos segmentos que
no aportan significado, solamente sirven de enlace entre la base léxica y los sufijos,
suelen favorecer la pronunciación (vent-orr-illo).

Parasíntesis

Aplicación simultánea de un prefijo y de un sufijo sobre una misma base.


- en + sustantivo + -ar: enamorar
- a + sustantivo + -ecer: atardecer
- en + adjetivo + -ecer: endurecer
- a + sustantivo + -ar: avinagrar
- a + adjetivo + -ar: asegurar
- a + sustantivo + -ado: anaranjado
- des + sustantivo + -ar: descortezar

13
Otros procesos de formación de palabras

Acortamientos

Palabras que sufren una reducción fónica (pierden fonemas o sílabas enteras). Dan lugar a
una nueva formación léxica, con el mismo significado básico de la palabra completa, pero
con una connotación especial. Pertenecen a la lengua oral. Su creación suele estar motivada
por una intención afectiva o por un deseo de agilizar la expresión. Se trata sobre todo de
nombres y de adjetivos.
Pueden originarse por:
- Apócope: se elide la parte final de la palabra: bici [cleta], poli [cía], Fer [nando].
- Aféresis: se elide la parte inicial de la palabra: [auto] bus, [Fer] Nando.
Ejemplos: boli, foto, cine, súper, profe, diver, ridi…

Siglas

Formaciones a partir de las iniciales de una serie de palabras que aparecen juntas. Las
preposiciones y los artículos no forman parte de las siglas. En ocasiones, tenemos que
deletrear los grafemas (DNI) y en otras la secuencia fónica es permitida por la lengua (OTAN:
Organización del Tratado del Atlántico Norte).

Acrónimos

Combinación de un fragmento inicial de la primera palabra con un fragmento final de la


segunda (pequeñecos, informática).
Combinación de una palabra con un fragmento de otra (docudrama).
Muchas veces se crean con un fin humorístico, otras se busca un término híbrido que
participe del contenido de los dos términos mezclados.

Jitanjáforas

Palabras totalmente inventadas y sin significado aparente. El hablante juega con la naturaleza
plástica de la morfología y la fonética

14
TEMA 4. EL GRUPO NOMINAL: EL SUSTANTIVO

Definición de sustantivo

Clase de palabra que sirve para clasificar o identificar personas, animales o cosas y que puede
desempeñar diferentes funciones sintácticas. Puede combinarse con el h y con otros
determinativos.
Es una categoría gramatical muy importante: categorización del mundo, léxico básico para la
comunicación, primeras palabras de los niños.

Tipos de sustantivos (esquema)

- nombre común
→ abstractos y concretos
→ individuales y colectivos
→ contables e incontables

- nombre propio
→ antropónimos
→ topónimos
→ nombres de instituciones
→ nombres de títulos
→ nombres de épocas o períodos de tiempo

Sustantivos comunes

Expresan la pertenencia de las cosas a alguna clase. Nos permiten clasificar o categorizar los
elementos a los que se refieren según ciertos rasgos comunes que los distinguen. Expresan
qué es una persona o cosa. No tienen capacidad referencial por sí mismos. Ejemplo: libro.

Abstractos y concretos

Los concretos designan entidades que tienen una existencia real. Los abstractos, lo contrario.
Ejemplo: vestido vs. temo.

- Problemas a la hora de delimitar sustantivos abstractos y concretos:


→ ¿Dejarían de ser concretos los sustantivos araña, apoyo y cabeza en estos
casos?:
* Interpretaciones genéricas: La araña es un artrópodo.
* Usos metafóricos: Mi madre es un apoyo fundamental. Esa idea no
se me pasa por la cabeza.

15
→ Identificación de los sustantivos abstractos con los sustantivos incontables.
Ejemplo: velocidad, inteligencia, sabiduría, suerte… Aunque hay:
* Abstractos contables: problema, condición, opinión, motivo…
* Abstractos incontables: utiliza la inteligencia para salir de ahí.
* Abstractos contables e incontables: razón, información, dificultad…

→ Utilización abstractos incontables como concretos contables


(recategorización): cuando responden al significado de «persona» u «objeto»:
* Patricia es una belleza (es una persona bella).
* Este secador es una maravilla (es un objeto).

- También hay muchos concretos incontables que pueden interpretarse como contables:
→ Combinados con numerales e indefinidos, pueden responder a la interpretación
de «clase» o «tipo»:
* Tráeme tres aguas: «tres clases de agua».
* Recogió varias arenas: «varios tipos de arena».
* He comprado algunos zumos: «distintas clases de zumo».

→ Con un sustantivo acotador que exprese «porción de materia»:


* Compré una tableta de chocolate.
* me he encontrado un trozo de cristal.
* El café me gusta con un terrón de azúcar.

Sustantivos eventivos

Designan acontecimientos o sucesos. Pueden ser sujeto de verbos como empezar, iniciar,
acabar…No son abstractos. Pueden ser término de la preposición durante. Algunos pueden
resultar ambiguos entre una interpretación objetual o eventiva (pero no entre una
interpretación concreta vs. abstracta):
- La conferencia empieza a las diez vs. La conferencia está en la maleta.
- La cena es a las nueve vs. La cena está servida.

Sustantivos individuales y colectivos

- Individuales: designan una sola entidad. Ej: árbol.

- Colectivos: designan en singular un conjunto de entidades. Ej: ejército.


Los colectivos, a efecto de concordancia, se comportan como singulares. Ejemplo:
→ El rebaño pacía tranquilos - > El rebaño pacía tranquilo.
→ Es una matrimonio felices - > Es un matrimonio feliz.

Sin embargo, su significado de pluralidad da lugar en ocasiones a la concordancia ad


sensum. Ejemplo: Creo que impresioné al jurado porque me vieron tranquila. Esta

16
concordancia en plural (de este ejemplo) apunta a los elementos que conforman el
grupo colectivo

Esta pluralidad también justifica su combinación con la preposición entre. Ejemplo:


Entre el público se encontraba el escritor. También justifica su combinación con el
adjetivo numeroso: Ejemplo: Era una tribu peculiar y numerosa.

Puede combinarse por el mismo motivo con verbos que requieren argumentos
plurales. Ejemplo: Luis juntó un rebaño

Sustantivos contables e incontables

- Nombres contables o discontinuos: designan las cosas que no pueden dividirse sin
dejar de ser lo que son. Ejemplo: árbol, mesa… (Una parte de una silla no es una
silla).
- Nombres incontables o continuos: denotan cosas que pueden dividirse hasta el
infinito sin perder su naturaleza, ni su nombre. Ejemplos: agua, vino, oro, plata…
(Una parte de un poco de agua sigue siendo un poco de agua)

- Su oposición también está relacionada con los conceptos de número y cantidad:


→ La cuantificación de los sustantivos contables establece el número de
entidades sobre las que se realiza esa cuantificación. Ejemplo: dos libros,
pocos árboles, muchas casas…
→ La cuantificación de los sustantivos incontables aporta cantidad, pero no
número. Ejemplo: poco tiempo, mucho arroz, bastante arena…

- Diferencias gramaticales entre sustantivos contables e incontables:


→ Los continuos se construyen sin determinante en singular cuando son
complementos verbales. Ejemplo: quiero pan; hay arroz.
Los discontinuos requieren algún tipo de determinante. Ejemplo: quiero UN
estuche; hay DOS mesas
→ La presencia de un cuantificador puede determinar una interpretación continua
o discontinua. Ejemplo: quiero cerveza vs quiero una cerveza.
→ Diferente comportamiento cuando forman parte de sintagmas preposicionales
(CN) sin determinante:
* sustantivos incontables: dan lugar a complementos de materia o a
complementos de verbos de percepción sensorial: armario de madera,
huele a pan…
* sustantivos contables: se comportan como complementos restrictivos:
mesa de cocina.
→ Los sustantivos no contables admiten cuantificadores indefinidos, pero no
cardinales (los utilizaríamos como contables):
* mucha paciencia/ dos paciencias (mal), tres cervezas (tres botellas de
una marca → recategorización).

17
→ La forma exclamativa qué de selecciona incontables (continuos) en singular y
contables (discontinuos) en plural, pero no admite los singulares discontinuos.
Ejemplo: ¡Qué de vino! ¡Qué de zapatos! ¡Qué de zapato! (ésta última está
mal)…
→ Los cuantificadores cualquier, todo y cada se combinan con sustantivos
contables, pero no con los incontables. Ejemplo: cualquier sangre, cada
arena, todo aire… (TODAS ESTÁN MAL).
→ El cuantificativo cantidad, solo se combina con los discontinuos en plural y
con los continuos en singular. Ejemplo: una cierta cantidad de estuches, una
determinada cantidad de leche…
→ Los discontinuos admiten el cuantificador adjetival medio y los continuos no.
Ambos aceptan el partitivo mitad. Ejemplo: media silla/la mitad de la silla.
Excepciones: luz y gas en locuciones. Ejemplo: a media luz, a medio gas…
→ El adjetivo entero también rechaza los continuos. Ejemplo: el agua entera:
toda el agua.
→ Las estructuras partitivas del tipo algo de o mucho de, solamente admiten
sustantivos incontables. Para poder expresar este tipo de estructuras con
sustantivos contables, el indefinido debe aparecer en plural y el sustantivo
discontinuo debe ir precedido de determinante. Ejemplo: Quiero algo de pan/
Muchos de los libros han resultado dañados.

Sustantivos propios

Propiedades gramaticales

- Se escriben con mayúsculas


- Aluden a un único individuo u objeto: monorreferencialidad.
- Falta de significado léxico: un sustantivo propio no se opone a otro por sus
propiedades o rasgos semánticos. Cualquier característica o propiedad podría servir
para identificar el referente: Álvaro (hijo de Julia, hermano de Inés, nieto de Susi,
etc.)
- No tienen determinante: si apareciera, se comportaría como un nombre común.
Conozco varias Rosas.
Con posesivos puede implicar una proximidad afectiva por parte de la persona
indicada por el posesivo: Mi Luis no haría tal cosa.
- No es compatible con complementos restrictivos o especificativos. Inés que tiene tres
hermanos se casó ayer.
Sería compatible si fuera precedido de artículo: La Inés que tiene tres hermanos se
casó ayer.
- Respecto a lo anterior, sí admiten:
→ Complementos no restrictivos o explicativos: María, muy nerviosa, no hacía
más que moverse.

18
→ Oraciones de relativo explicativas: Inés, que tiene tres hermanos, se ha
casado.
→ Sintagmas nominales en aposición explicativa: Juan, el marido de Ana, es
médico.
→ Sintagma nominal constituido por el artículo definido el + adjetivo o
sustantivo: Felipe el Hermoso.

Funciones sintácticas del sustantivo

El sustantivo puede funcionar como núcleo de un grupo nominal y, sintácticamente, puede


realizar diferentes funciones:
- Sujeto: La televisión no funciona.
- Objeto directo: Ya he visto la película.
- Objeto indirecto: Dáselo a Inés.
- Objeto preposicional: Prescindió de sus privilegios.
- Atributo: Sofía es médico.
- Predicativo: Considero a Morgan Freeman un actor excelente.
- Complemento circunstancial: Nuria viene los jueves.
- Complemento de otro sustantivo, adverbio o adjetivo:
→ La casa de Julia es preciosa.
→ Es un hombre lleno de dulzura.
→ Juan vive cerca de la estación.

La formación del género

Es uno de los rasgos más característicos del sustantivo. Género viene del latín genus (vía
francés gendre) y significaba en origen ´clase o tipo`. No hay que confundir género y sexo
biológico.
En español hay dos tipos de sustantivos:
- Los que tienen un género inherente: pared (femenino), lápiz (masculino).
- Los que pueden ser masculinos o femeninos dependiendo de la terminación (-o/-a):
chico/chica. Algunas excepciones: pijama, mapa, mano, radio, problema, etc.

La terminación -o/-a no siempre indica un cambio de género, sino diferencias de:


- Tamaño/ forma: cesto/cesta, cubo/ cuba, jarro/ jarra.
- Árbol/ fruta: guindo/ guinda, naranjo/ naranja.

Otras desinencias de género:


- -e/-a: nene/nena, jefe/jefa.
- -ø/-a: concejal/concejala.
- -esa, -isa, -ina, -triz: abadesa, sacerdotisa, heroína, emperatriz, etc.

19
Casos problemáticos del género

- Heteronimia: cuando el género de las palabras no se diferencia por la terminación,


sino por utilizar palabras de distinta raíz: padre-madre; caballo-yegua, yerno-nuera,
etc.
- Homonimia: tenemos dos sustantivos iguales, pero con diferente género (a partir del
uso del artículo) y diferente significado según sean masculinos o femeninos: el
cólera/la cólera; el cometa/la cometa; el coma/la coma, etc.
- Sustantivos con género común: carecen de género propio, pero necesitan ser
diferenciados (a través del determinante): El/la estudiante, el/la artista, el piloto/la
piloto, el canguro/la canguro, el miembro/la miembro, un travesti/una travesti, etc.
- Sustantivos epicenos: sustantivos de género inherente (masculino o femenino) que
designan personas y animales sin diferenciar que tienen sexo biológico: gorila, rata,
víbora, víctima, etc.
- Palabras ambiguas en cuanto al género:
→ El mar/la mar: el uso del femenino es más propio de personas que viven del
mar o de los meteorólogos:
* Hacerse a la mar.
* Pero: estar hecho un mar de lágrimas/ estar hecho un mar de dudas.
En plural, no se usa “las mares”, sino “los mares”.
→ El maratón/la maratón: como carrera de resistencia se puede usar en femenino.
* Pero los usos metafóricos son en masculino: hemos asistido a un
maratón de reuniones.

- Uso genérico del masculino:


→ El masculino en español es el género no marcado o inclusivo:
* Los alumnos acudieron a la manifestación (= alumnos y alumnas).
→ El género gramatical femenino es la forma marcada o exclusiva:
* Las alumnas acudieron a la manifestación (= solo alumnas).

La formación del plural

- Los sustantivos, generalmente, presentan variaciones de número (singular y plural). El


singular no tiene desinencia (morfema ø) . El plural suele ser -s o -es:
→ Sustantivos acabados en vocal (átona y -á, -é y -ó tónica), -s: libros, sofás,
cafés, etc. Se aplica también a las palabras extranjeras adaptadas: casetes,
disquetes, espaguetis, güisquis, bidés, carnés, platós, etc.
→ Sustantivos acabados en -í tónica y -ú tónica, -es: jabalíes, tabués. Pero
también en -s: bisturís, esquís, tabús etc. No obstante:
* Si se trata de gentilicios o de palabras muy cultas se prefiere -es:
israelíes, hindúes, frenesíes, zulúes, etc.
* Si se trata de sustantivo de carácter popular o coloquial, se prefiere -s:
popurrís, tutús, tiramisús, travestís, pirulís, etc.

20
* Algunos sustantivos en -ú tónica solamente admiten -s: vermús,
champús, menús, etc.
→ Los nombres de las vocales añaden -es: aes, úes, etc.
→ Las notas musicales añaden -s: dos, res, mis, fas, las, sis.
→ Yo, no, sí, añaden -es: yoes, noes, síes.

- Sustantivos acabados en consonante:


→ -l, -n, -d, -z, -r, -s, -x (las dos últimas en palabras agudas) → -es: imanes,
árboles, faxes, países, etc.
→ Excepción: hipérbatos. Las palabras extranjeras adaptadas siguen la misma
regla: másteres, chándales, escáneres, esmóquines, etc. Algunas palabras
permanecen invariables en plural: mánager, trávelin, márquetin, cáterin, etc.
→ Si acaban en otra consonante, lo normal es que añadan -s: tics, tándems, etc.
Excepción: palabras acabadas en -j → -es: relojes. Otras palabras que
constituyen una excepción: álbumes.
* Las palabras extranjeras adaptadas, se rigen por la misma norma:
anoraks, coñacs, argots, debuts. Excepto: sándwiches.
→ Llanas o esdrújulas acabados en -s y -x→ permanecen invariables en plural:
tesis, síntesis, tórax, bocazas, bíceps, etc. Las palabras extranjeras adaptadas y
las latinas registradas en el diccionario se rigen por la misma norma: estatus,
campus, corpus, etc.
→ Acabados en -y → -es: leyes, reyes, bueyes. Pero se tiende a utilizar -s con
palabras extranjeras adaptadas: jerseis, gais, disyoqueis, espráis, etc.

Casos problemáticos de número

- Tres sustantivos con los que cambia su acentuación al formar el plural:


régimen-regímenes; espécimen-especímenes y carácter-caracteres.
- Singularia tantum. Sustantivos que solamente se utilizan en singular: cénit, caos,
acabose, zodiaco, etc.
- Pluralia tantum. Sustantivos que solamente se utilizan en plural: exequias, víveres,
alrededores, finanzas, celos, etc.
- En plural, podemos designar un objeto o varios con:
→ Sustantivos que expresan objetos compuestos de dos partes simétricas:
pantalones, bragas, gafas, narices, prismáticos, etc.
→ Sustantivos que pueden expresar dos objetos simétricos (no dos partes de un
mismo objeto): tirantes, riendas, calcetines, zapatos, etc.

- Plural de los sustantivos latinos:


→ Los finalizados en –t y –m siguen la regla general: déficits, memorándums,
superávits, referéndums, cuórums, etc.
→ Otra opción es recurrir a las forma adaptadas en –o: memorandos, referendos,
etc.

21
- Plural de las palabras compuestas por disyunción: forman el plural añadiendo el
morfema al primer componente: coches cama, hombres rana, etc.

El dual

- El número dual significa ´dos` o ´los dos`. En español se expresa únicamente con
ambos (ambas en femenino). Puede funcionar como adjetivo o como pronombre:
- Tengo ambos libros (= los dos libros).
- He llamado a Lucía y a Patricia, y ambas vendrán mañana.
- Es redundante la expresión ambos dos.
- Sendos nunca funciona como dual.

Aspectos tipológicos del número gramatical

Aparte de singular, plural y dual, existen otros números gramaticales:


- trial: larike (lengua malayo-polinesia) y tolomako (lengua oceánica)
- paucal: indica número reducido de unidades. Existe en árabe y en algunas lenguas de
Papúa Nueva Guinea
- gran plural: señala grandes cantidades. La lengua fula, hablada en África occidental,
lo tiene.

22
TEMA 4: EL GRUPO NOMINAL. EL DETERMINANTE

Definición general

Es la unidad gramatical que acompaña al sustantivo para convertirlos en una expresión


referencial (lo capacita para referirse a un elemento del mundo extralingüístico) y para
reducir su extensión.
Rasgos generales
- Pertenecen a un paradigma cerrado
- No tienen valor referencial
- Suelen preceder tanto al sustantivo como al adjetivo (estas casas, las pequeñas
ventanas).
- La mayoría son palabras variables. Cuando tienen flexión, concuerdan en género y
número con el sustantivo al que acompañan (muchas chicas)

Determinantes definidos

Ayudan a identificar el referente del grupo nominal en el discurso. Hacen referencia a


entidades que se suponen identificables en un contexto.
Ejemplo: perro → mi perro, este perro, el perro…

El artículo definido

El, la, los, las, lo.


Se utiliza para identificar el referente del sintagma nominal al que acompaña. Viene
determinado por los rasgos de género y número de los sustantivos a los que acompañan.
Su presencia es fundamental:
- Casos en los que el sustantivo carece de género y número: el/los martes.
- Casos en los que el sustantivo tiene dos géneros: el frente/la frente.
- Casos de sustantivos comunes en cuanto al género: el/la concursante.

Problemas normativos: sustantivos femeninos que comienzan por a- o ha- tónica son
acompañados por el artículo masculino “el” (el agua, el águila, el hada). Pero, en plural se
mantiene el femenino (las águilas, las aguas, las hadas). En la intercalación de palabras,
también se emplea el artículo en femenino (la valiente águila, la pequeña hada).

Según la información de la que se parta para identificar al núcleo nominal:


- Usos anafóricos:
Cuando el sintagma nominal del que forma parte remite a algún elemento que ya ha
aparecido previamente en el discurso para delimitar su referencia.
Se basa en información lingüística y se establece una relación semántica de
correferencialidad.

23
Lady Gaga ha sacado un nuevo tema. La cantante señala que está muy contenta con
este trabajo.

- Usos deícticos:
Cuando el referente del sintagma nominal es perceptible e identificable en el contexto
situacional.
Permiten introducir en el discurso elementos nuevos, no mencionados anteriormente.
Se basa en información situacional, no lingüística.
¿Me pasas el bocadillo?

- Usos anafóricos asociativos:


Para conocer el referente del sintagma nominal definido recurrimos a otra expresión
nominal introducida previamente en el contexto lingüístico con la que existe un
vínculo conceptual (frame).
No hay correferencialidad, pero se supone que todas las películas se basan en un
guión. Esta asociación se basa en el conocimiento enciclopédico del hablante.
La película es divertida, aunque el guion no sea muy original

- Usos no anafóricos basados en diversas clases de conocimientos:


No hay anáfora y se recurre al contexto general o enciclopédico (conocimientos
específicos compartidos con el destinatario o generales compartidos con toda la
comunidad hablante).
Espere la señal antes de dejar su mensaje.
Parece ser que el rector no está de acuerdo con esta ley.
De aquí al Palacio de Congresos hay quinientos metros.
Han hecho una película sobre el 23-F.

- Usos endofóricos (usos no anafóricos basados en la presencia de modificadores):


Presencia de modificadores restrictivos (oraciones de relativo, complementos del
nombre, adjetivos, etc.), que permiten identificar el referente del sustantivo al que se
refieren.
El perro de Marisa es muy simpático.
Me encanta el coche que se ha comprado Luis.
Voy a ponerme el vestido rojo.

Posibilidades combinatorias: restricciones


- Precede siempre al resto de determinantes, excepto en el caso del cualificador todo
Todos los alumnos
- Su presencia impide la aparición de demostrativos y posesivos delante del nombre.
* La esta muchacha.
* El mi coche.
- Es compatible con numerales.
Los dos primos.
- También es compatible con algunos indefinidos

24
Los muchos kilómetros que recorrimos.
* Las algunas clases.
- Es incompatible con la presencia de modificadores encabezados por adverbios de
grado como muy o bastante o por cuantificadores comparativos
* La novela muy mala.
* Los restaurantes más caros que los del centro.
- También es incompatible con las oraciones de relativo especificativas con el verbo en
infinitivo.
* Tengo las cosas que hacer.
- Normalmente, no puede aparecer precediendo a sintagmas nominales en oraciones
existenciales con el verbo haber (efecto de definitud).
* Había los coches mal aparcados.
- Su uso no es posible en estructuras posesivas o con complementos de medida.
* María tiene el hermano → María tiene el perro (relación transitoria).
* La mesa mide los metros.

Elipsis nominal y función sustantivadora:


En ocasiones, el núcleo nominal al que acompaña el artículo se elide. En estos casos, el
artículo no puede aparecer solo, necesita apoyarse en algún complemento. De lo contrario, su
presencia no es posible. Esto supone que puede combinarse con categorías diferentes al
nombre: adjetivos, sintagmas preposicionales. Actúa como sustantivador: permite que otros
elementos lingüísticos funcionen como sustantivos.
Los jóvenes creen que lo saben todo.
Los de Madrid son leístas.
El que te lo ha contado es un mentiroso.

Valor enfático:
Construcciones que responden a la estructura de SN (con núcleo explícito o implícito) +
oración de relativo, pero se comportan como oraciones con valor interrogativo o exclamativo.
Este valor enfático también puede realizarse a través del artículo neutro lo (con adjetivos y
adverbios). El adjetivo o el adverbio debe denotar una cualidad graduable o cuantificable.
¡Es increíble las deudas que tiene! → ¡Es increíble cuántas deudas tiene!
¡Lo valientes que eran! → ¡Qué valientes que eran!
¡Lo descalza que vi a tu hermana!

Los demostrativos

Su función es deíctica: indican proximidad o lejanía con relación a la persona que habla.
Cerca (este, esta, estos, estas), distancia media (ese, esa, esos, esas) o lejos (aquel, aquella,
aquellos, aquellas). Pueden aparecer delante o detrás del sustantivo. Si aparecen detrás, su
función será modificadora (propia de los adjetivos). También puede tener un sentido
despectivo o evocador (¡Mira la niña esta!; ¡Qué tiempos aquellos!).
Concuerdan en género y número con el sustantivo al que acompaña, incluso cuando empiezan
por a- o ha- tónica (esta agua, aquella hacha).

25
Posibilidades combinatorias: restricciones
Son compatibles con:
- Posesivos.
Aquellas tonterías suyas.
- Indefinido otro/a/os/as cuando vaya a continuación
Estos otros trabajadores.
- Numerales cardinales, siempre que vayan a continuación y se refieran a sustantivos
plurales.
Estos dos libros.
- Cuantificador todo/a/os/as cuando vaya delante.
Todas estas tonterías.
- Indefinido poco/a/os/as cuando vaya a continuación del sustantivo que debe ser
contable plural o no contable singular.
Esas pocas amigas.
Esa poca agua.
- Indefinido muchos/as (solo plural) cuando el sustantivo es contable.
Esas muchas experiencias.

Tal y tales como demostrativos:


Son determinativos demostrativos cuando preceden a un sustantivo, con el que concuerdan en
número y tienen un valor deíctico. Pueden sustituirse por un demostrativo. Es frecuente, en el
uso coloquial, el empleo de este demostrativo con el artículo definido o indefinido y un
nombre propio.
En tal caso (en ese caso), le diré que sí.
Una tal Elvira me dijo que me quedara.

Los posesivos

Indican una relación de posesión o de pertenencia. Presentan formas apocopadas (mi, tu, su,
mis, tus, sus) y otras plenas (mío, tuyo, suyo). Presentan el rasgo de persona gramatical
(coincide con el del poseedor al que se refieren): primera persona (mis, mío/a/os/as,
nuestro/a/os/as), segunda persona (tu, tus, tuyo/a/os/as, vuestro/a/os/as), tercera persona (su,
sus, suyo/a/os/as).

Posibilidades combinatorias: restricciones (formas apocopadas):


- Compatible con el cuantificador todo/a/os/as.
Todo mi dinero.
- Compatible con los numerales cardinales, a los que preceden y con sustantivo en
plural.
Mis tres coches.
* Tu un hijo.
- No son compatibles con subordinadas de relativo especificativas.
* Su hija que está estudiando óptica es amiga mía.

26
- No son compatibles con los nombres que designan partes del cuerpo, se emplea el
artículo definido.
Me duele la cabeza → * Me duele mi cabeza.

Posibilidades combinatorias: restricciones (formas plenas):


- Compatibles tanto con el artículo definido y con el indefinido.
* Dale la dirección nuestra.
* Tiene un libro mío.
- Compatible con demostrativos y con modificadores restrictivos (incluidas las
oraciones de relativo especificativas):
* Este primo nuestro es un genio.
* El artículo suyo que siempre se cita.
- Son incompatibles con adverbios.
* Se puso delante mío.

Los posesivos plenos:


Pueden funcionar como modificadores del sustantivo (el vestido tuyo), atributos (la chaqueta
es mía) o predicativos (te creía mía). Se utilizan también para expresar un matiz contrastivo,
afectivo o irónico en contraposición con las formas posesivas apocopadas (María guardó sus
libros en el desván → María guardó los libros suyos en el desván; tu marido es un sabio →
este marido tuyo es un sabio). Solo los posesivos plenos pueden ir acompañados de un
determinante neutro (lo suyo, esto nuestro…).

El posesivo relativo cuyo:


Antecedente al nombre que modifica y concuerda con él en género y número. Tiene valor
posesivo (el antecedente posee al consecuente) (los alumnos cuyos trabajos están aprobados
pueden irse). Solamente es compatible con numerales (aquel hombre, cuyo primer hijo tuvo
un accidente, trabaja en la panadería).

Los cuantificadores fuertes o universales

Comparten con los determinantes definidos una propiedad semántica importante: se aplican a
la totalidad de entidades a las que se refiere el sustantivo al que acompañan.
Cuantificadores todo, cada y sendos.

- Cuantificador todo:
→ Valor totalizador: aparece en singular y con un determinante definido (artículo,
obsesivo, demostrativo).
He leído todo el libro (en su totalidad).
→ Valor generalizador: se une directamente al sustantivo en singular sin la presencia
del artículo.
Toda persona merece un respeto (cualquier persona).
→ Puede preceder o posponerse al sustantivo, aunque pospuesto suele tener un valor
más literario o enfático.

27
Todos mis amigos.
Mis amigos todos.
→ No es compatible con los numerales e indefinidos, excepto demás y otros
precedidos de artículo.
* Todos dos chicos.
Todos los demás.
Todos los otros.

PREGUNTA EXAMEN: VALORES SEMÁNTICOS DEL CUANTIFICADOR TODO

- Cuantificador cada:
→ Es invariable en género y número.
→ Precede al sustantivo
Cada persona es un mundo.
→ Puede combinarse con indefinidos.
Cada dos días, cada poco tiempo…
→ Valor distributivo: relación de dependencia entre dos argumentos.
Entregó dos caramelos a cada niño.
→ Valor no distributivo: valor generalizador.
Las mujeres piadosas van a misa cada día.
→ Valor ponderativo: en construcciones exclamativas.
¡Cuenta cada anécdota!

- Cuantificador distributivo sendo:


→ Significado: uno o una para cada uno o cada una de dos o más personas o cosas.
Todos los participantes presentaron sendos escritos (cada participante presentó un
escrito).
→ Nunca es numeral: no equivale ni a “dos” ni a “ambos”.

Los indefinidos

- No pueden referirse a la totalidad de la clase denotada por el sustantivo.


- No todos tienen flexión. Si la tienen, concuerdan en género y número.
No tengo ninguna prisa.
Coge una camisa cualquiera y vámonos.
- Son incompatibles con sustantivos incontables en plural.
* Algunas paciencias.
Algunas cervezas.

28
El artículo definido un

- Se caracteriza por aportar un sentido de indefinitud. No nos permite conocer el


referente del sustantivo al que determina. De ahí que se utilice para introducir
referentes nuevos en el discurso (no mencionados previamente o no consabidos).
Hay unos hombres esperándote en la puerta.
- Presenta dos formas en masculino singular: apocopada (un) y plena, como pronombre
(uno).
- En singular presenta la misma forma que el numeral.
Solamente tenemos un frigorífico (no dos, ni tres).
Tengo un frigorífico blanco.
Solo un hombre podrá ayudarnos (ambigüedad).
- No puede acompañar a nombres incontables, aunque si ese nombre incontable lleva
algún modificador, se interpreta como contable y puede aparecer el artículo
indefinido.
Una arena muy fina (un tipo de arena).
- Normalmente, no puede aparecer con otros determinantes.
* El un primo.
* Una otra asignatura.
- En cambio, es productiva la combinación de todo y un con valor enfático.
Todo un amigo.
- Valor específico.
Busco a un compañero que tiene mis entradas de cine.
- Valor inespecífico.
Necesito un libro que me ayude a entender la Morfología.
- Valor generalizador.
Una madre siempre es un punto de apoyo (valor universal).
- Valor aproximativo.
Tengo unos veinte pares de zapatos.
- Valor enfático.
¡Es todo un señor!
¡Tiene un coche…!

Los cuantificadores débiles o no universales

No designan a la totalidad de miembros de un conjunto, sino que hacen referencia a una parte
de dicho conjunto.

No numerales
- Existenciales: algún y ningún
→ Formas apocopadas y antepuestas al sustantivo masculino (algún libro).

29
→ Las formas plenas se posponen al sustantivo (no tengo amigo alguno).
→ Valor existencial: aluden a la existencia o inexistencia de una persona o cosa.
→ Se combinan con el indefinido otro predecediéndolo (algún otro ejemplo).
→ En oraciones negativas, alguno y ninguno tienen el mismo valor semántico (no
recibí consejo alguno / no recibí ningún consejo).

- De indistinción: cualquier
→ Precede al sustantivo (cualquier mujer).
→ Valor de un cuantificador universal (cualquier persona tiene derecho a votar).
→ Valor de un cuantificador existencial (cualquier dependiente podrá atenderte).
→ Sigue al sustantivo.
→ Exige los determinativos un/a, otro/a, precediendo al sustantivo (una mujer
cualquiera, otro vestido cualquiera).
→ Valor despectivo frecuente.
→ Su plural es cualesquiera, no *cualquieras (dame dos carpetas cualesquiera).

- Evaluativos:
→ Grado de cantidad, número o intensidad con que se toma el sustantivo.
→ Combinación con sustantivos incontables en singular (queda poca comida).
→ Combinación con sustantivos contables en plural (Lucía tiene muchas amigas, hay
mucho hombre infiel).
→ También pueden tener un valor ponderativo (es mucho coche para ti, ¿no?).
→ Bastante y demasiado.
* No se combinan con otros determinantes, aunque bastante puede combinarse
con los adverbios más y menos, a los que precede (hoy hace bastante más frío
que ayer).
* Bastante puede ir delante o detrás del sustantivo (significa “suficiente”),
pero demasiado solo puede ir delante (no tengo dinero bastante, no tengo
demasiado dinero).

Numerales
Indican número u orden.
- Cardinales:
→ Designan una cantidad exacta, concreta.
→ Suelen preceder al sustantivo.
→ Son compatibles con otros determinantes (los dos chicos, mis tres gatos).
→ Si se refieren anafóricamente a un sustantivo precedido de artículo, este se
mantiene delante del cardinal (van a venir los primos de Juan, los ocho).
→ Si aparecen pospuestos se utilizan como ordinales (la página diez).
→ Un y sus compuestos concuerdan en género y número con el sustantivo al que
acompañan. Pero delante de mil, ya no concuerda con el sustantivo (cuarenta y un mil
pesetas).
→ Veinte por ciento y cien por cien.
→ Cien mil pesetas, pero ciento cuatro mil pesetas.

30
- Ordinales:
→ Indican orden o sucesión.
→ Pueden modificar a un sustantivo precediéndolo o siguiéndolo (el primer libro/el
libro primero).
→ También pueden referirse al sustantivo de manera anafórica, pero deben ir
precedidos de artículo (se probó varios vestidos y se quedó con el primero).
→ Salvo los diez primeros, se utilizan muy poco en la lengua coloquial y son
sustituidos por los cardinales.
→ Van normalmente precedidos de un determinante (el primer día es siempre difícil).
→ Pueden aparecer sin artículo los ordinales que modifican a los nombres propios
(Alfonso Décimo).
→ Undécimo y duodécimo se prefieren en el uso culto.

- Multiplicativos:
→ Indican el número de partes en que aumenta una unidad.

- Fraccionarios:
→ Indican las partes en las que se divide una unidad. Generalmente, van seguidos del
sustantivo parte. Llevan el sufijo -avo.

Los interrogativos y exclamativos

- Siempre preceden al sustantivo.


- Como interrogativos, aparecen en interrogaciones directas e indirectas (¿qué día es
hoy? / dime qué libro te has comprado).
- Los exclamativos acompañan al sustantivo en oraciones exclamativas para expresar
sentimientos como sorpresa, emoción, admiración… (¡cuántas cosas tienes! / ¡qué
fuerza tiene Valeria!).
- Si aparecen solos, no son determinantes, sino pronombres (¿qué haces? / ¡cuánto te
he echado de menos!).
- Cuánto: valor cuantitativo. Es compatible con otros determinantes, salvo el indefinido
otro y los posesivos plenos (¿cuántos otros autores conoces? / ¿cuántas películas
suyas has visto?).
- Qué: valor cuantitativo o referencial. Es compatible con los indefinidos otro y poco,
con los cardinales y con los posesivos plenos, también con los demostrativos cuando
vayan detrás del sustantivo (¿qué otro problema tienes? / ¡qué poca vergüenza tienes!
/ ¿qué tres días libras a la semana? / ¿qué nieta tuya se ha ido a Estados Unidos?).
- En español peninsular se utiliza como determinativo interrogativo la forma qué en
lugar de la forma cuál, más propia del español de américa (¿qué muchacha? o ¿cuál
muchacha?).

31
TEMA 5. EL PRONOMBRE

Definición

Señalan o representan a personas u objetos (valor deíctico) o remiten a hechos ya conocidos


por el hablante y el oyente (valor referencial)
Ej: Él vendrá conmigo; Devuélvemelo pronto.

También sustituyen a los nombres pero carecen de contenido semántico. Su significado


depende del contexto y de la situación. Ej: Tú y yo somos grandes amigos.

Tipos de pronombres
- Personales
→ tónicos
→ átonos
- Numerales
- Demostrativos
- Interrogativos y exclamativos
- Posesivos
- Indefinidos
- Relativos

Pronombres personales

Tipos de antecedente

El antecedente ha de ser un sintagma nominal: nombre propio, nombre común con


determinante u otro pronombre personal. Ej:
- José y Pascual son muy simpáticos. Me gusta hablar con ellos
- La chica no quería venir y he tenido que convencerla
- ¿Quieres agua? Sí, *la quiero.
- Él no vino al teatro porque no lo invitaron.

Modos de referir

Cuando el antecedente es un nombre común puede ocurrir:


- El nombre no se refiere a él de modo global.
→ en el parque había una pareja. Ella llevaba un vestido rojo.

- Hace referencia a una clase.


→ Yo trato bien a los gatos y ellos me quieren mucho

32
- Si es un pronombre neutro, puede referirse a toda una oración
→ Me contó que Marta se había casado, pero no me lo creí.
No siempre tienen antecedente:
- si haces deporte, te mantienes en forma.

También la primera persona del plural puede tener distintos tipos de referente en los plurales
ficticios:
- Plural de modestia (ocultamiento del hablante): En este trabajo, vamos a plantearnos.
- Plural sociativo (con significado de segunda persona del singular: ¿Cómo nos
encontramos hoy?

Persona, género, número y caso

- Tiene rasgos gramaticales: rasgos de persona, de número, de género.


- Conserva las marcas de caso del latín; a diferencia de los nombres, los tónicos
presentan una forma diferente según su función sintáctica:
→ Forma tónica (sujeto): yo, tú…
→ Forma tónica (objeto): mí, conmigo; ti, contigo

Pronombres personales tónicos

- Rasgos generales

Pueden referirse a uno de los participantes en el acto de comunicación (uso deíctico), es


propio de los pronombres de primera y segunda persona (yo, tú):
→ Tienen verdadero valor de persona.
→ Son reversibles en el acto de comunicación.
→ Significado de naturaleza deíctica: Yo: “ persona que habla” ; Tú: “ persona a la
que se dirige el discurso”.

La tercera persona es la ʽno personaʼ. No forma parte de los participantes en el acto de


comunicación.
Remite a algo presente en el contexto lingüístico o extralingüístico. Es la que verdaderamente
sustituye a un nombre.

33
No obstante, puede presentar un uso deíctico, (deíxis ad oculos (“ante nuestros ojos”) o
exofórica) similar al de los demostrativos: Ha sido él/ese.

Los pronombres de tercera persona en función de sujeto deben referirse obligatoriamente a


personas:
→ *He comprado una escoba y un recogedor. Ella es muy manejable y él es de color azul.

Al carecer el español de un pronombre que tenga un referente inanimado (Cfr. it en inglés),


no utilizamos ningún pronombre explícito: He comprado un coche. Es espectacular.

- Diferencias con los átonos


Los pronombres personales tónicos pueden aparecer con preposición:
→ Te quiero a ti vs. *A te gusta.

Los pronombres tónicos tienen normalmente como referente una persona. Los átonos pueden
tener un referente no personal:
→ Le di un golpe (a la mesa/a María)
→ Le di un golpe a ella (*a la mesa/a María)

Los pronombres átonos pueden coaparecer con sintagmas nominales (duplicación):


→ Le entregué el paquete a Pedro

- Pronombres de sujeto
Omisión: el español permite omitir los pronombres de sujeto porque las desinencias verbales
permiten diferenciar las personas gramaticales. Sin embargo, hay contextos en los que
necesariamente el pronombre debe explicitarse, a pesar de la desinencia de persona del verbo.

→ casos en los que deben explicitarse

En general, suele hablarse de un valor contrastivo o individualizador:


* cuando el sujeto es el foco oracional. Ej: ¿quién ha sido? *He sido vs. Yo he sido
* cuando aparecen aposiciones, oraciones explicativas, modificadores adjetivales:
a. *, que eres muy presumida, tienes muchos pintalabios vs. Tú, que eres muy
presumida, tienes muchos pintalabios.
b. * solo lo ha arreglado vs. Él solo lo ha arreglado.
c. *, padres de cuatro hijos, estamos muy contentos vs. Nosotros, padres de
cuatro hijos, estamos muy contento.

→ usos enfáticos

Los pronombres tónicos de sujeto pueden coaparecer con un SN (pronominal o no) en


posición postverbal, dando lugar a estructuras de reduplicación:
- María quiere preparar la cena ella (sola)
- Deseo presentarlo yo (en persona)

34
- No te preocupes, Julián siempre arregla su coche él(sin ayuda)

Aparece un pronombre o un sustantivo en posición postverbal que enfatiza el hecho de que la


acción es realizada por el sujeto en persona, o bien por el sujeto en solitario.

- Pronombres de objeto

Desempeñan las funciones sintácticas de OD, OI.


Su aparición es opcional en la oración (pueden sustituirse por un pronombre átono):
* Lo saludé (a él).

La presencia de un pronombre tónico en función de objeto (OD u OI) siempre conlleva la


aparición de uno átono (duplicación obligatoria):
* *Vi a él vs. Lo vi a él.
* *Entregué los paquetes a él vs. Le entregué los paquetes a él.

Su interpretación suele ser distintiva o de contraste: Lo besé a él (no a otro).


La duplicación también es obligatoria cuando aparecen en posición inicial y constituyen el
tema oracional:
* A vosotros no os ha dirigido la palabra
* A ella le encanta el vino

Van precedidos de la preposición a (aluden a personas):


* Lo miré a él; Le puse un vestido a ella.

Su presencia es necesaria:
* Si actúan como foco: ¿A quién mentiste? Te mentí vs. Te mentí a ti.
* Si van acompañados de complementos adjetivales, oracionales: Te lo diré mismo* vs
Te lo diré a ti mismo.

- Pronombres término de una preposición

Forman parte de un sintagma preposicional. Desempeñan otras funciones distintas a las de


OD y OI. Pueden ir precedidos de cualquier preposición (no solo a) y su presencia es
obligatoria:
* María habla mucho de él
* Yo quiero hacerlo con ella
* No puedo llegar hasta ti

Pueden aludir a entidades inanimadas:


* Me compré esta agenda para apuntar en ella todo lo que tengo que hacer
* Tengo autobús, pero no quiero depender de él

35
- La forma usted/ ustedes

Es la forma derivada del sintagma vuestra merced.


Desde el punto de vista gramatical se encuentra en los pronombres de tercera persona.
Desde el punto de vista discursivo pertenecen a la segunda persona (se refieren al
interlocutor).
Necesitan explicitarse (función de sujeto) porque no se distinguen por la flexión verbal:
* *Vinieron (¿Ellos, ellas, ustedes?)

- El pronombre ello. usos.

Procede del latín illum. Se refiere a elementos neutros (oraciones sintagmas nominales de
carácter neutro):
* Me encantaría leer la obra completa de Unamuno. Me dedicaré a ello este verano.
* Han dejado algo para mí esta mañana y vengo por ello.

Desde el S. XIX su usó está muy restringido y se está usando “esto” y “eso”.

Se utiliza con frecuencia como término de una preposición (puede alternar con
demostrativos):
* Me voy a dedicar a ello/eso/esto.

Nunca aparece como objeto directo (se suele recurrir al clítico neutro lo), salvo si va
precedido de todo:
* *Deberíamos dejar ello para otra ocasión vs. Deberíamos dejar todo ello para otra
ocasión.

En posición de sujeto, su uso es restringido:


* Estamos en crisis, pero ello no impide que seamos optimistas.

A diferencia de los demostrativos, no es deíctico:


¿Qué miras? Eso/Esto/*Ello

No puede ser enfático ni distintivo:


* Precisamente esto me molesta (enfático)
* *Precisamente ello me molesta
* Me gusta esto (no eso) → (distintivo)
* *Me gusta ello (¿no eso?)

36
Pronombres personales átonos

- Rasgos generales

Aparecen unidos al verbo como enclíticos (hacerlo) o proclíticos (lo hice).


¿Son palabras plenas o afijos? → Afijos:
Dependen fonológicamente del verbo con el que aparecen. No pueden darse de forma
aislada:
* ¿Quién ha venido? Julián/él/*lo
No pueden formar parte de una coordinación:
* Rebeca ha comprado la sandía y el jamón
* *Rebeca la y lo ha comprado

- posición

Su posición no siempre es la misma: depende de las propiedades flexivas del verbo al que se
adjuntan. Con verbos conjugados va delante (proclisis) → Lo quiero muchísimo.
Con infinitivos, gerundios e imperativos afirmativos (Cfr. Subjuntivo con conjunción que) va
detrás (enclisis) → Díselo cuanto antes (imperativo afirmativo); no lo cojáis vs. *No cojáislo
(imperativo negativo); ¡Que te calles! vs. *¡Que calleste! (subjuntivo con conjunción que)

Los participios no admiten la adjunción de un pronombre átono (clítico): *una vez vístolo,
tomamos una decisión.

Con perífrasis verbales:


+ Pueden preceder al verbo auxiliar: Se lo puedo decir
+ Pueden seguir al verbo auxiliado cuando es infinitivo o gerundio: Está
estudiándolo.
+ No admiten la posposición en oraciones impersonales: Cuando se está
atendiendo, no se debe hablar vs. *Cuando está atendiéndose, no debe
hablarse
+ Sin embargo, no admiten la anteposición cuando el auxiliar es pronominal: *se
lo ha puesto a contar vs. Se ha puesto a contarlo

37
No es posible la anteposición en el caso de la perífrasis de obligación haber que + infinitivo:
* *Lo hay que estudiar vs. Hay que estudiarlo

Algunos verbos no admiten clíticos como complementos:


* Conviene hacerlo vs. *Lo conviene hacer
* Cree haberme visto vs. *Me cree haber visto
* Aseguró haberlo acabado vs. *Lo aseguró haber acabado
* Lamento haberte conocido vs. *Te lamento haber conocido

- ordenación

Presencia de varios pronombres: el orden no es libre, sino que está rígidamente fijado:
+ Los clíticos de segunda persona deben preceder a los de primera:
* Te me vas muy pronto vs. *Me te vas muy pronto
+ Los clíticos de primera deben preceder a los de tercera:
* Me lo prometiste vs. *Lo me prometiste
+ El pronombre se debe ser el primero:
* Se me escapó el tren vs. *Me se escapó el tren
* Se lo regalé por su cumpleaños

Hay una cierta jerarquización relacionada con la función sintáctica: cuando aparecen un OD y
un OI con verbos que seleccionan ambos tipos de argumentos, no es posible pronominalizar
solo el OD:
* (Le) conté a Lucía la verdad
* *La conté a Lucía → Se la conté

Si aparece un clítico de OD, debe aparecer necesariamente el de indirecto.

- combinaciones incorrectas

No pueden coaparecer en una misma secuencia un clítico de de tercera persona (le/les) y uno
de acusativo de primera o segunda (me/te):
* *Me le acercaron → me acercaron a él/ella
* *Te les entregaron → Te entregaron a ellos/ a ellas

En construcciones impersonales reflejas no es posible (en España) la combinación del


pronombre se con el clítico de acusativo masculino de tercera persona:
* *A los niños no se los debe malcriar → A los niños se les debe malcriar.
* A Maribel se la conoce con el tiempo.

38
La forma usted/ustedes

El pronombre se

Tiene un valor reflexivo (igual que el resto de pronombres átonos) cuando el sujeto y el
pronombre tienen el mismo referente y el pronombre refleja la acción verbal hacia el sujeto→
se añaden a menudo sintagmas que refuerzan ese valor reflexivo:
* Nuria se ducha todos los días a sí misma

Con este valor reflexivo puede funcionar sintácticamente como objeto directo o como objeto
indirecto:
* Nuria se ducha todos los días
* Yasmina se tiñe el pelo

Cuando su valor es recíproco, existe una reciprocidad de la acción verbal hacia un sujeto
plural. Se añaden a menudo adverbios y sintagmas que refuerzan ese valor. Puede funcionar
como OD y como OI:
* Enrique y Patricia se miraban entre sí/uno a otro/mutuamente
* Enrique y Patricia se leían el pensamiento

Cuando su valor es , su presencia en la oración no es necesaria, pero añade matices


expresivos (de interés/de posesión/valor enfático):
* (Se) fumó todo el paquete
* (Se) preparó una tortilla buenísima
* (Se) dejó la carpeta en clase

El pronombre se es un componente de los verbos pronominales → puede alterar el


significado del verbo:
* La secretaria ocupó su casa
* La secretaria se ocupó de su casa
* Han acordado la fecha
* Se han acordado de la fecha

Dada la imposibilidad de combinar el pronombre átono de (le/les) con el de acusativo


(lo/la/los/las), utilizamos se como marca de OI (disimilación):
* Le escribí una carta a Inés →*Le la escribí vs. Se la escribí.

En Hispanoamérica es habitual sustituir el OD singular por el clítico de acusativo plural


cuando el OI está en plural:
* Les he comprado un ordenador a mis hijos → Se los he comprado
* Ya les he dicho a mis amigos que no iré a la excursión → Ya se los he dicho

39
En español peninsular se ha registrado algún uso similar → Cfr. Aragonés con el clítico de :
Ya se les he dicho.

Variaciones: leísmo, laísmo, loísmo

Laísmo

Es incorrecto emplear las formas la/las para referirnos a un OI:


* *A María la encanta el cine.

Se da fundamentalmente para aludir una entidad humana femenina singular. También puede
darse con entidades inanimadas (laísmo de cosa):
* *Si coges la sartén y la das la vuelta, ya tienes lista la tortilla.

Leísmo

Empleo del clítico de (le/les) en lugar del de acusativo (lo/la/los/las) para referirnos a un
objeto directo → no siempre incorrecto (Cfr. Norma RAE):
* A Ignacio le conozco muy bien
* *A mis alumnos les conozco muy bien → A mis alumnos los conozco muy bien

Loísmo

El empleo de la forma lo/los para referirnos a un OI masculino o neutro es incorrecto:


* *Si coges la sartén y la das la vuelta, ya tienes lista la tortilla

Se da sobre todo con referentes personales masculinos y plurales. En singular predominan los
loísmos de cosa y neutros
* *Cuando el arroz está cocido, lo echas la sal.
* *Antes iba a esquiar, pero luego lo cogí miedo.

Uso del reflexivo

Los pronombres reflexivos se usan tanto para referirse a acciones que el sujeto efectúa sobre
sí mismo, como para hablar de acciones que varios sujetos efectúan unos en otros o unos con
otros recíprocamente:
* En mi familia, en Navidad, siempre nos hacemos regalos.
* Son tremendos. Se pasan el día insultándose.
* Yo, sinceramente, encuentro que se maquilla demasiado.

40
Verbos transitivos

En el caso de los verbos transitivos, el uso de la forma reflexiva señala que el proceso se
produce en el sujeto mismo del verbo o que se trata de un uso con sentido de reciprocidad:
matar a alguien/ matarse de un tiro en la sien/ matarse el uno al otro.

Verbos con idea de fruición

El reflexivo indica gozo, fruición o aprovechamiento:


* No me comes nada, con lo bueno que está todo
* El hablante participa más en lo que dice

El voseo

Pronominal- verbal, en el nombre y en las desinencias verbales:


* Vos cant-ás, ten-és, part-ís

Solo nominal, con pronombre vos y desinencias de tuteo:


* Vos cant-as, tien-es, part-es

Solo verbal, voseo en las desinencias verbales, con pronombre TÚ:


* Tú cant-ás, ten-és, part-ís

Numerales

Los numerales cardinales son los únicos que pueden actuar por sí mismos como pronombres.
Los demás necesitan un determinativo que los sustantive:
* Dame once
* Tengo el doble

Desempeñan las mismas funciones que el sustantivo:


* Los primeros me gustaban más
* Necesito el triple
* Díselo a los tres

41
Demostrativos

Su paradigma coincide con el de los determinativos. A diferencia de ellos, no acompañan a


un sustantivo. Como pronombres, pueden desempeñar las mismas funciones que un
sustantivo:
* Ese es mi novio
* No me digas eso
* Dáselo a aquel

Solo llevan tilde cuando puedan confundirse con un determinativo demostrativo:


* Me contaron estas historias increíbles
* Me contaron éstas historias increíbles (Éstas me contaron historias increíbles →
sujeto de la oración)

Las formas neutras esto, eso y aquello nunca acompañan a un sustantivo, por lo que, al
funcionar siempre como pronombres, nunca llevan tilde.

Interrogativos y exclamativos

Los interrogativos qué y cuánto (con sus distintas variantes) se diferencian de los
determinativos en que no acompañan a un sustantivo.
* ¿Qué has dicho? vs. ¿Qué tontería has dicho?
* ¿Cuánto quieres? vs. ¿Cuánto dinero quieres?

Los interrogativos cuál y quién no dependen del discurso para ser pronombres, dado que
nunca se combinan con un sustantivo. De ahí que no se confundan con los determinativos.

Deben evitarse las expresiones interrogativas ¿lo qué? ¿el qué? → ¿qué? ¿Cómo dices?
* He comprado un sofá
* *¿Lo qué? *¿El qué? ¿Qué? ¿Cómo dices?

Sus funciones son:


- Sujeto: ¿Quién eres tú?
- CD: ¿Qué quieres? ¿A quién viste? ¿Cuál elegiste?
- CI: ¿A quién le llevaste la tarta?
- CC: ¿Con quién vas al cine?
- CP: ¿A qué te dedicas?
- Atributo: ¿Cuál es tu profesión?

Los pronombres quién y cuánto pueden actuar como exclamativos cuando aparecen en
oraciones exclamativas para expresar sorpresa, admiración, etc:
* ¡Quién lo iba a decir!
* ¡Cuánto gastas últimamente!

42
Posesivos

No se puede hablar propiamente de pronombres posesivos, dado que, para funcionar como
pronombres, las formas tónicas necesitan ir precedidas de un determinante:
– El mío me gusta más

Su valor es fundamentalmente posesivo y contrastivo.

Indefinidos

A diferencia de los determinativos, no acompañan a un sustantivo. Las formas algo, nada,


alguien, nadie y uno son siempre pronombres. Sus funciones son las propias de un
sustantivo:
* Nadie supo qué contestar
* Enrique ha comprado algunos
* Se lo regaló a alguien
* Miguel siempre se queja de algo

Relativos

Remiten anafóricamente a un núcleo nominal explícito (antecedente). Si no aparece explícito,


forma parte de una oración adjetiva sustantivada:

* La chica que tiene el pelo rubio es mi prima


* La ø que tiene el pelo rubio es mi prima

Desempeñan diferentes funciones sintácticas en la oración que introducen:


* La chica que tiene el pelo rubio es mi prima
* No encuentro el collar que te he regalado
* Vi a la mujer a quien le había tocado la lotería
* Estos son los materiales con los que construí mi casa
* Necesito un amigo en quien pueda confiar

que

Pronombre átono invariable en género y número. Puede llevar un antecedente (persona/cosa)


explícito o implícito (en este caso, necesita un determinante):
* La mujer que viene hacia aquí es mi madre/ La que viene hacia aquí es mi madre

Se utiliza tanto en oraciones adjetivas especificativas como explicativas sin necesidad de ir


precedido de ninguna preposición:
* Los hombres que son inseguros no me interesan.

43
* Los hombres, que son inseguros, no me interesan.

quien

Pronombre átono variable en número en función del número del antecedente:


* Fueron Lucía y Roberto quienes llegaron tarde
* La mujer de Iván, quien había declarado en el juicio, estaba muy nerviosa

Puede llevar antecedente explícito o implícito (oración adjetiva sustantivada), pero debe
aludir necesariamente a una persona:
* *El perro a quien rescataste es muy cariñoso
* Quien haya terminado puede irse.

Puede aparecer en oraciones explicativas sin necesidad de ir precedido de una preposición


(diferencia con las especificativas):
* El más beneficiado ha sido Luis, quien vendió las acciones enseguida
* Siempre está con Marta, de quien se queja continuamente
* *Carlos es un escritor quien publicó su primera novela el año pasado
* La chica a quien robaron el bolso se llama Eva
* El hombre con quien voy a la reunión es mi jefe

el cual

Pronombre con artículo incorporado. Presenta variación de género y número.


No puede encabezar oraciones sin antecedente expreso:
* *El cual vino ayer era mi hermano

En oraciones especificativas necesita ir precedido de preposición, a diferencia de las


explicativas:
* *El portátil el cual me compré en la Fnac funciona muy bien
* Los apuntes con los cuales elaboré el trabajo eran excelentes
* Fernando, el cual aprobó el examen de Matemáticas, me llevó a Madrid

el que

- Si aparece sin antecedente → relativo sustantivado:


* La que te dijo que vinieras es mi hermana

- Aparece en oraciones de relativo especificativas con preposición:


* La chica con la que salí ayer es mi mejor amiga

- También aparecen en las oraciones relativas pseudoapositivas:


* Los americanos, los que tienen dinero, viajan mucho

44
lo que y lo cual

La forma lo es neutra. Puede llevar o no llevar antecedente:


- Con antecedente (lo que y lo cual) → idea o concepto que aparece previamente (no
alude a una persona o cosa concreta):
- Sara le reveló el secreto a Nuria, lo que/lo cual no me hizo mucha gracia

- Sin antecedente (lo que) → sustantivador de una oración:


- Haz lo que quieras
- Lo que pretendía era venir con nosotros

donde, como, cuando y cuanto

Son adverbios relativos o relativos adverbiales cuando llevan un antecedente explícito:


* Dime el lugar donde vas a estar
* No conozco el modo como has llegado hasta aquí
* Había muchas carpetas y cogimos cuantas quisimos
* Me acuerdo de aquella época cuando estabas enamorado de Susana

Sin embargo, si no llevan antecedente, son transpositores adverbiales y las subordinadas


funcionan como complementos circunstanciales de lugar, modo, cantidad y tiempo:
* Voy donde tú me digas
* Tengo que hacer el ejercicio como mi profesor me dijo
* Ella salía de casa cuanto quería
* Me daban permiso cuando les apetecía

45
TEMA 6: EL ADJETIVO

Definición

Categoría gramatical que, desde el punto de vista sintáctico, funciona como modificador de
un sustantivo, como constituyente de un predicado copulativo o como complemento
predicativo.
Concuerda en género y número con el sustantivo al que acompaña.
Desde el punto de vista semántico, puede expresar cualidades, estados, relación o
pertenencia, origen, procedencia, etc.
No posee independencia o autonomía referencial. Su presencia tampoco es suficiente para
capacitar al nombre como expresión referencial.
Ejemplo: bonito → * vestido bonito → un vestido bonito.

Clases de adjetivos

Según su significado intrínseco:

- Adjetivos designadores de propiedades:

Calificativos
+ Son los adjetivos prototípicos.
+ Designan una sola propiedad.
+ Se destaca un rasgo constituido (color, carácter, etc.) del nombre modificado.
La sartén roja, la fuente ovalada, el hombre simpático.
+ La cualidad asignada puede ser estable o transitoria: la joven honesta, el
hombre casado.
+ Pueden aparecer en estructuras copulativas: la muchacha alta → la muchacha
es alta.
+ Aceptan adverbios de grado y pueden aparecer en construcciones
comparativas: el café tiene un sabor muy amargo, tiene un sabor más amargo
que el de Portugal.
+ Tienen antónimos: Luis es rápido, pero Federico es lento.

Relacionales
+ Proceden normalmente de sustantivos y señalan un conjunto de propiedades
que asignan a un nombre a través de su relación con un ámbito o dominio
(representado por el sustantivo del que derivan): la casa rural, las sandalias
playeras.
+ Señalan la pertenencia de los sustantivos a una determinada clase
(clasificadores).

46
+ Se incluyen los gentilicios y los patronímicos: clima africano, novela
galdosiana.
+ No suelen aparecer en construcciones copulativas: la visita papal → * la visita
es papal; el problema político → * el problema es político.
+ No aceptan adverbios de grado: el mercado laboral → * el mercado muy
laboral.
+ No pueden formar parte de construcciones comparativas: * es una línea más
telefónica que la tuya.
+ No tienen antónimos.
+ Si llevan un prefijo negativo, no designan a su antónimo, sino que excluyen al
sustantivo al que modifican de la clase representada por el adjetivo relacional:
es un estudio científico (perteneciente a la ciencia) → es un estudio acientífico
(no perteneciente a la ciencia).
+ A diferencia de los calificativos, se posponen siempre.
+ En caso contrario, se han recategorizado como calificativos y pasan a
significar una sola propiedad, singularizada frente a las otras, del conjunto de
propiedades que implican: las costumbres amorosas (las costumbres
relacionadas con las actividades propias del amor) → las amorosas caricias de
la pareja (las tiernas, cariñosas caricias).
+ El sustantivo y el adjetivo relacional forman una unidad compacta, es decir, no
podemos intercalar ningún otro adjetivo.
+ Si aparecen varios adjetivos relacionales, el segundo modifica al conjunto
formado por el sustantivo y el primer adjetivo relacional.

- Adjetivos adverbiales.

No asignan propiedades. Poseen un significado adverbial.


Se refieren al sustantivo como una entidad que ocurre en el tiempo, en el espacio y de
una cierta manera.
Fue una amable discusión → amable funcionaría de forma similar a un adverbio de
manera.
También pueden tener un valor temporal o espacial: nos indican en qué coordenadas
espacio-temporales se ubica un sustantivo: el próximo invierno, el pasado lunes, se
dirigió al lejano puente.
Pueden aparecer antepuestos o pospuestos, pero muchos podrían perder su significado
circunstancial y comportarse como calificativos: la antigua casa - la casa antigua.

Según las relaciones semánticas que contraen con los nombres:

- Individuales y episódicos

+ Individuales o imperfectivos
Predican situaciones estables, propiedades permanentes, inherentes, que
caracterizan a un individuo al margen de las restricciones espacio-temporales.

47
Se combinan con el verbo ser.
Ejemplos: diabólico, egocéntrico, apto, inteligente…
+ Episódicos o perfectivos
Se refieren a estadios, a situaciones y propiedades transitorias, que implican
cambio y que tienen limitación espacio-temporal.
Se combinan con el verbo estar.
Ejemplos: harto, vacío, destrozado, enamorado, contento…

Los relacionales son siempre individuales → cuando aparecen en construcciones


atributivas, se combinan con el verbo ser.
Virginia es socialista.
Los calificativos pueden interpretarse como individuales o episódicos dependiendo
del contexto.
Lucía es simpática - Lucía está simpática.
O incluso interpretarse solo como individuales.
Lucía es superdotada.

- Absolutos y relativos

+ Absolutos
La cualidad se aplica a un sustantivo de forma absoluta → es una propiedad
tanto de ese sustantivo como de las clases de entidades que implica.
La nieve es blanca.
+ Relativos
La cualidad se aplica al sustantivo de forma relativa, es decir, es una cualidad
relativa solamente al nombre al que modifica.
El elefante es pequeño.

- Restrictivos y no restrictivos

+ Restrictivos o especificativos
Tienen una función restrictiva o delimitadora → permiten identificar el
referente del sustantivo al que modifican.
Modifican la extensión de un sustantivo.
Se posponen normalmente al sustantivo.
Dáselo a los niños rubios - dáselo a los niños.
Hay que regar las plantas secas - hay que regar las plantas.
+ No restrictivos o explicativos
Función no restrictiva, destacan o evalúan un rasgo del sustantivo, el cual
puede ser consustancial o no → expresan una cualidad subjetiva, valorativa,
afectiva…
El pastor condujo a las mansas ovejas.
El maravilloso amigo de Luis es poeta.
Modifican la intensión o concepto del sustantivo: singularizan una propiedad.

48
Suelen anteponerse al sustantivo.
El referente no cambia cuando al adjetivo no aparece.
Todo parecía tranquilo en aquellas tórridas noches de verano.
La oposición restrictivos/no restrictivos solamente puede aplicarse a sintagmas
nominales definidos, que aluden a entidades conocidas y existentes.
Unos valientes bomberos apagaron el fuego.
Unos bomberos valientes apagaron el fuego.
Los bomberos valientes apagaron el fuego.
Los valientes bomberos apagaron el fuego.

Posición del adjetivo

Los adjetivos relacionales se colocan siempre después del sustantivo.


La mesa presidencial - *la presidencial mesa.
Los adjetivos calificativos pueden anteponerse o posponerse, pero no siempre se da esa
posibilidad.
Los jerséis naranjas me gustan mucho - *los naranjas jerséis me gustan mucho.
Con los sintagmas nominales indefinidos:
- Los adjetivos calificativos antepuestos indican una interpretación específica, frente a
los adjetivos calificativos pospuestos.
Lolita cree que una periodista importante le hará una entrevista - Lolita cree que una
importante periodista le hará una entrevista. Esa periodista es Lidia Lozano.
*Creo que tienen un experto abogado en ese bufete - creo que tienen un abogado
experto en ese bufete.
En español hay un grupo de adjetivos que según aparezcan pospuestos o antepuestos
presentan un significado distinto.
- una verdadera alegría - una alegría verdadera.
- buen amigo - amigo bueno
- pobre hombre - hombre pobre
- viejo profesor - profesor viejo
- real derecho - derecho real
- nuevo libro - libro nuevo

Morfología del adjetivo: género y número

Presentan morfemas de género y de número para concordar con el sustantivo.


- Adjetivos de una terminación: flexión de número, pero no de género. El caso más
común es el de los adjetivos terminados en -e (grande, fuerte, triste, débil, particular,
cortés, veloz…).
- Adjetivos de dos terminaciones: flexión de género y número (bueno, holgazán,
hablador…).

49
La formación del plural no presenta ninguna dificultad. Sin embargo, conviene resaltar que
los adjetivos llanos y esdrújulos acabados en -s son invariables en cuanto al número.
Los triángulos isósceles tienen iguales dos ángulos, los viajes gratis no me convencen.

Casos especiales de concordancia

Adjetivos que acompañan a más de un sustantivo de igual o de diferente género en


estructuras coordinadas.
Busco un tarro y un tenedor pequeño/pequeños.
Le encantan las faldas y los zapatos blancos.
Me compré una camisa y un vestido rojo/rojos.

Grados del adjetivo

Positivo
Expresa una cualidad sin especificar un grado → grado cero.
Ejemplo: grande.

Comparativo
La cualidad expresada aparece en una estructura comparativa.
- Comparativo de igualdad:
Virginia es tan guapa como Nuria.
Víctor es igual de simpático que Felipe.
- Comparativo de inferioridad:
Jimena es menos amable que Cristina.
- Comparativo de superioridad:
Mi coche es más caro que el tuyo.

Algunos adjetivos no admiten el grado comparativo porque son en sí mismos comparativos


de superioridad → comparativos sintéticos (mayor, menor, peor…).

Superlativo
La cualidad del adjetivo en su grado máximo.
- Absoluto
+ Con adverbios: el niño está muy mimado.
+ Con los sufijos -ísimo/-érrimo: el niño está mimadísimo
+ Superlativos sintéticos: óptimo, pésimo, mínimo, máximo…
- Relativo → en relación con otras entidades.
Artículo + más o menos + adjetivo + de: Abel es el más inteligente de la clase.

50
Semejanzas y diferencias entre los adjetivos y los participios

Ambos son elementos predicativos, lo que hace que tengan características comunes.

Semejanzas
- Ambas tienen flexión de género y de número.
casas bonitas, coches vendidos
- Ambos pueden funcionar como atributo o como complemento predicativo y como
modificador del sustantivo.
Luis está arrepentido, Luis llegó a casa sonriente.
- Los participios normalmente se comportan como adjetivos perfectivos o resultativos
(expresan estados que son el resultado de un proceso previo). Por ello, pueden
aparecer en estructuras absolutas.
Una vez llena la jarra, comenzamos a beber.
- Muchos de esos adjetivos perfectivos proceden de participios, pero ya no se perciben
como verbos y funcionan de forma exclusiva como adjetivos (participios truncados):
corto, harto, lleno, suelto…

Diferencias
- Los contextos en que adjetivos y participios se distancian tienen que ver con las
estructuras en las que el participio pone de manifiesto su naturaleza verbal.
- Los adjetivos no tienen complementos predicativos, mientras que los participios sí
que pueden tenerlos.
El delincuente fue considerado culpable - el modelo llamado cognitivo funciona muy
bien.
- Los adjetivos no suelen aceptar complementos agentes (salvo algunos terminados en
-ble).
Una piscina limpiada (*limpia) por el técnico - un arreglo aceptable por ambas
partes.
- Los adjetivos no admiten adverbios u otros elementos que indiquen negatividad.
Un coche minuciosamente limpiado (*limpio).
- Los adjetivos rechazan el adverbio recién.
Niño recién nacido / niño recién feliz.
- Los participios rechazan delante de ellos, en general, adverbios como mucho, poco,
bastante y demasiado.
libro bastante interesante / *puerta demasiado abierta.
- En general, los adjetivos pueden anteponerse a los sustantivos con mayor facilidad.
Una estupenda botella / *una agitada botella.
- Los participios no tienen prefijos negativos a no ser que estén en el verbo del que
derivan.
inutilizar → inutilizado
*incomprado
- Los adverbios acabados en -mente solo proceden de adjetivos.
rápido → rápidamente; comprado → *compradamente

51
Funciones del adjetivo

Su función principal es la de modificar a un sustantivo.

Directamente
Se antepone o se pospone al sustantivo (adyacente o complemento del nombre)
Me gustan los hombres sinceros y con estilo.
Todo el mundo prefiere los buenos libros.

Indirectamente
- Atributo (a través de un verbo copulativo).
Sebastián es muy atento.
- Complemento predicativo (a través de un verbo pleno).
Sandra salió preocupada del hospital.

52
TEMA 7. EL VERBO

Definición

se define atendiendo a:
- significado: clase de palabras que significa un evento, proceso, acción o estado.
- función: núcleo del predicado. Por sí solo puede constituir una oración.
- forma: palabra flexiva. Consta de una raíz (aporta el significado léxico) y de unas
desinencias verbales (aportan el significado gramatical: tiempo, modo, aspecto,
número, persona y vocal temática).

Modo verbal

Indicativo

No es un modo marcado. Puede aparecer en oraciones simples sin que haya un elemento que
permita su uso. Ej→ Inés es inteligente

Subjuntivo

Modo marcado. NO puede usarse en oraciones independientes, a no ser que aparezca algún
elemento que permita su uso. Ej → *Inés sea inteligente vs. Inés quizá sea inteligente

Imperativo

Responde a la función apelativa de la lengua. Sus usos fundamentales:


- órdenes
→ Cállate de una vez

- consejos e instrucciones
→ llámala y dile que la quieres
→ Parta la cebolla en pedacitos muy pequeños

- expresar condiciones
→ haz deporte y te sentirás mejor

Existen múltiples variaciones:


→ no robarás
→ Vámonos de aquí
→ No fumar
→ Mañana tendrás hecho el informe
→ ¿Has suspendido? Haber estudiado más

53
→ ¡Piérdete!
→ Llévate una pizza y te regalo otra

Significado de los modos

→ primera hipótesis: modo de la objetividad vs modo de la subjetividad

Es la más tradicional pero la menos utilizada. El indicativo es objetividad y el subjuntivo,


subjetividad.

El indicativo es el modo objetivo con que el hablante emite un enunciado sin tomar parte de
él:
* Inés ha llegado tarde
* A Carlos le han robado el coche

Con el subjuntivo lo enunciado se manifiesta de modo subjetivo, como una creencia, opinión,
un deseo:
* Quizá Alberto tenga problemas
* Quiero que me cuentes la verdad

Problemas: objetivo y subjetivo son conceptos imprecisos:


* Creo que te has equivocado

→ segunda hipótesis: modo de la realidad vs modo de la irrealidad

El indicativo expresaría que lo denotado por la oración se presenta como algo real:
* El gasoil ha vuelto a subir

El subjuntivo expresaría que lo designado por la oración no se asume como real:


* Quizá haya vuelto a subir el gasoil
* Ojalá llueva mañana

PROBLEMAS: en frases con subjuntivo, puede que se aludan a hechos que sí parezcan
presentarse como reales:
* Aunque seas mi hijo, no te aprobaré en junio
* Deploro que hayas tomado esa decisión
* Me alegra que te hayan ascendido

→ tercera hipótesis: modo de la aserción vs modo de la no aserción

Es la más extendida. La oración en indicativo se presenta como el foco informativo de una


afirmación de un estado de cosas a la que se puede atribuir un valor de verdad:
* Te han robado el coche

54
* Creo que ha subido el gasoil
* Te aseguro que lo han despedido

La oración en subjuntivo no se introduce como la afirmación de un estado de cosas a la que


haya que atribuir un valor de verdad. Puede ocurrir que lo designado por la oración no se
presente como algo real:
* Quizá haya vuelto a subir el gasoil
* Ojalá llueva mañana
* Quiero que vengas conmigo

También puede ocurrir que, aun tratándose de un hecho real, se introduzca como una
presuposición y no como el objeto específico de una afirmación:
* Aunque seas mi hijo, no te aprobaré en junio
* Deploro que hayas tomado esa decisión
* Me alegra que te hayan ascendido

Modo en las oraciones sustantivas argumentales

El modo de la oración sustantiva no es libre, no depende de la elección del hablante.


No siempre es posible la alternancia de los modos (indicativo y subjuntivo) en un mismo
entorno sintáctico.
Contextos en los que es obligatorio alguno de los modos sin posibilidad de alternancia:
* *Me fastidia que viene
* *Te aconsejo que vigilas tu alimentación
* *Creo que tengas un problema muy serio

Contextos en los que es posible la alternancia con un cambio en la interpretación de la


oración sin modificar el predicado principal:
* “Le dije que venía” o “Le dije que viniera”
* “Insisto en que me voy ahora mismo” o “Insisto en que te vayas ahora mismo”
* “Sentí que la comida picaba” o “Sentí que la comida picara”

Contextos en los que es posible la alternancia con un cambio en la interpretación de la


oración modificando el verbo principal:
* No anunciaron que había un nuevo candidato
* No anunciaron que hubiera un nuevo candidato

Cuando los verbos requieren el modo subjuntivo en la oración subordinada sustantiva, la


subordinada nunca se interpreta como una información sobre un hecho cuyo valor de verdad
pueda ser constatado:
→ su valor de verdad se presupone:
* Lamento que no hayas aprobado
→ no alude a hechos realizados, sino deseados:
* Su madre quiere que se case pronto

55
* Su abuela le ordenó que limpiara su cuarto
→ se deja en suspenso el valor de verdad:
* Dudo que Juan pueda venir con nosotros

Cuando los verbos requieren el modo indicativo en la oración subordinada sustantiva, ésta
constituye una afirmación del sujeto o del hablante a la que se le puede atribuir un valor de
verdad (modo indicativo → modo de la aserción):
* Afirmo que Sergio es muy raro
* Creo que Nuria te ha mentido
* Veo que sigues bebiendo

Modo en las oraciones de relativo explicativas

El modo verbal de las explicativas es fundamentalmente el modo indicativo, ya que nos


encontramos con el carácter específico del antecedente. Modo indicativo = SN específico
* Me gusta la mesa del salón, que tiene una forma muy graciosa
* *Me gusta la mesa del salón, que tenga una forma muy graciosa

Las explicativas tienen una mayor independencia sintáctica que la especificativas. Sólo
admiten las formas verbales que aparecen en oraciones independientes.

El subjuntivo necesita algún elemento que permita su uso:


* *Iván sea una mala persona vs. Iván es una buena persona
* Quizá/Tal vez Iván sea una mala persona

Por ello, el modo subjuntivo aparecerá en las oraciones explicativas en las mismas
condiciones en que aparece en las oraciones simples:
- El padre de Ana que quizá/tal vez tenga 60 años, hace ejercicio todos los días
- El padre de Ana, que tiene 60 años, hace ejercicio todos los días

Modo en las oraciones de relativo especificativas

Admiten indicativo y subjuntivo, pero el uso de uno u otro modo se asocia a significados
distintos.
→ SUBJUNTIVO: SN tiene un referente inespecífico
→ INDICATIVO: Referente específico

Existen CASOS DE ALTERNANCIA cuando el SN es argumento de verbos como buscar,


necesitar, querer, que no implican la existencia del objeto o la especificidad del mismo:
- Busco un libro que analice/analiza las construcciones sintácticas
- Quiero un piso que tiene/ tenga dos habitaciones
- Necesito un ayudante que me redacte los informes
- Necesito a un ayudante que me redacta los informes
- Conozco a un hombre que vive/*viva en Asturias.

56
Es más viable esta alternancia con determinados tiempos verbales (el futuro, frente al pasado,
por ejemplo):
- Me iré a un pueblo que tiene/tenga playa
- Me casé con un hombre que es/*sea sincero

El aspecto verbal

El verbo en español aporta un tipo de información relacionada con el desarrollo del


acontecimiento que describe: aspectualidad.
El aspecto es decisivo. Es más primario que el tiempo: hay lenguas que no expresan el
tiempo, pero sí el aspecto (cf. Chino).
Hay 2 tipos de aspecto: flexivo y léxico (o Aktionsart)

Flexivo

- Aspecto perfectivo:
Indica que la acción verbal ha llegado a su término. Son perfectos todos los tiempos
compuestos de la conjugación española y el pretérito perfecto simple. La atención se
centra en la delimitación temporal del evento:
* vinieron ayer
* he estado aquí esta tarde
* habrá llegado ya

- Aspecto imperfectivo:
Indica que la acción verbal no ha llegado a su término. Son imperfectos todos los
tiempos simples de la conjugación española, excepto el pretérito perfecto simple. En
estos casos, la atención se centra en el transcurso o continuidad de la acción, sin que
interese el principio o el fin de la misma:
* Salían con mala cara
* Le dijo que se casaría con ella
* Jaime buscaba piso en Madrid

Léxico

Información aspectual contenida en los verbos. Es composicional (está en el verbo y en los


complementos).
Abarca un conjunto amplio de informaciones relacionadas con el modo en que tiene lugar un
evento y cómo se distribuye, sea una acción, estado o proceso. Debemos distinguir entre:
aspectualidad cualitativa y aspectualidad cuantitativa.

- Aspectualidad cualitativa:
+ Nos informa de cómo se desarrolla u ocurre un evento.
+ Un evento puede implicar un cambio o no: entristecerse vs. saber

57
+ Puede alcanzar un límite: llegar
+ Puede darse de forma única, reiterativa, intermitente o de forma habitual:
disparar, ametrallar, parpadear, cortejar
+ Puede focalizarse el inicio, el final del evento o una fase determinada de su
desarrollo: florecer, morir, estar llorando

- Aspectualidad cuantitativa:
+ Nos informa sobre la duración del evento.
+ Puede ocurrir en un período no acotado en el tiempo (amar) o estar delimitado
(madurar).
+ Puede ocurrir en un instante (explotar) o darse de forma más paulatina
(envejecer).

La tipología de Vendler

Vendler distingue cuatro eventos, a partir de la oposición de estos rasgos: dinamicidad


(presencia de cambios, agentividad), duratividad (desarrollo en el tiempo), telicidad
(presencia o no de un límite). Así, habría:
- Estados: no dinámicos, sí durativos, no télicos. Ej → Juan es rubio / Ella sabe chino
- Actividades: sí dinámicos, sí durativos, no télicos. Las actividades dicen cosas del
sujeto (*el planchador/ la corredora)Ej → Laura corre por la calle
- Realizaciones: sí dinámicos, sí durativos, sí télicos. Las realizaciones admiten
“ESTAR + GERUNDIO” Ej → Pedro pintó la pared
- Logros: sí dinámicos, no durativos, sí télicos. Ej → El barco se hundió

EVENTOS

ESTADOS no dinámicos no avanzan/ no hay cambios

ACTIVIDADES no delimitados con duración


(telicidad) (duratividad)
dinámicos, implican
REALIZACIONES cambio delimitados con duración
(telicidad) (duratividad)

LOGROS delimitados duración muy breve


(telicidad) (duratividad)

58
Aspecto vs. tiempo

Tienen que ver con la temporalidad de los eventos verbales, pero se tratan de forma distinta:
→ el aspecto se ocupa del tiempo como una propiedad inherente o interna del propio evento:
muestra tal y como se desarrolla o se distribuye en el tiempo, sin hacer referencia al momento
del habla.
→ el tiempo es una categoría deíctica que localiza el evento verbal en un tiempo externo y lo
orienta al hablante o a otro acontecimiento.

El tiempo verbal

Se fundamenta en el establecimiento de un punto de origen, el cual no es estático, sino móvil.


Suele coincidir con el momento de la enunciación.
Una vez establecido ese punto cero, los demás acontecimientos pueden ser simultáneos,
anteriores o posteriores a él.
Tipológicamente, el futuro es el tiempo más inusual en las lenguas del mundo (problemas de
traducción)

Las relaciones temporales

Un acontecimiento puede ser considerado anterior, simultáneo o posterior a otro. • Las


relaciones temporales de anterioridad, simultaneidad y posterioridad pueden establecerse a
través del punto de origen:
* Lourdes se enfadó ayer con él
* Sandra está ahora en el gimnasio
* Ana y Óscar se casarán este verano

Sin embargo, se pueden establecer otras relaciones temporales más complejas que no se
establecen a partir del punto de origen, sino a través de una referencia temporal:
* Cuando llegué al gimnasio, Pascual se había ido → situación anterior a una
referencia temporal anterior al origen (llegar)
* Claudio prometió que vendría a verme en mayo → situación posterior a una
referencia temporal anterior al origen (prometer)

La diferencia entre expresar una relación temporal con respecto al origen o con respecto a
una referencia temporal secundaria está relacionada con la distinción entre tiempos absolutos
y tiempos relativos:
→ tiempos absolutos: orientan una situación respecto al momento en que se habla: presente,
pretérito perfecto simple y futuro. Salgo-Salí-Saldré.
→ tiempos relativos: orientan una situación con respecto a algún otro momento: Iré a las
ocho al gimnasio, pero tú te habrás marchado.

59
Futuro retrocedido

Presente de indicativo: usos y valores

Sitúa los hechos en el momento en que se encuentra el hablante. Es un tiempo absoluto que
indica coincidencia de la acción con el momento en que hablamos.
→ valores:
- Presente inmediato: expresa hechos que se desarrollan en un momento inmediato →
Ahora vuelvo
- Presente habitual: indica acciones que se repiten → Me levanto a las ocho
- Presente actual: indica una acción que coincide total o parcialmente con el momento
en que hablamos → Trabajo en la universidad
- Presente gnómico o atemporal: se utiliza para aludir a juicios intemporales → Las
ranas son anfibios; Cinco y dos son siete
- Presente histórico: presenta como actuales hechos del pasado → Colón descubre el
Nuevo Mundo en 1492
- Presente con valor de futuro: presenta hechos venideros como más cercanos al
hablante → El viernes terminan las clases
- Presente con valor imperativo: tiene valor de futuro, pero indica obligatoriedad →
Tú te callas y obedeces

Pretérito imperfecto de indicativo: usos y valores

Expresa hechos del pasado en su desarrollo, no en su inicio o en su fin. Es como un presente


del pasado. Se emplea mucho en narraciones y descripciones.
→ Valores:
- Reiterativo: indica repetición de la acción indicada → antes iba a misa todos los
domingos
- Conato: acciones pasadas que no llegan a consumarse → me iba cuando él llegó
- Hipotético o condicional: se utiliza en lugar del condicional y es propio del lenguaje
coloquial → Si me tocara la lotería, me compraba un coche nuevo
- Cortesía o atenuación: expresa ese matiz con verbos como querer o poder → Quería
pedirle algo
- Fantasía o imaginativo: tiene valor de presente y se refiere a hechos imaginados →
¿Jugamos a que yo era el príncipe y te salvaba del terrible dragón?
- Futuro: para referirse algo que se dijo en el pasado, pero que estaba previsto para el
futuro → ¿Hoy no venía Carlos?

60
Pretérito indefinido: usos y valores

Tiempo absoluto y perfecto que expresa una acción pasada y terminada en relación con el
hablante. De ahí que tenga escasos matices significativos. Es el tiempo de la narración.
- Ayer fui al cine y regresé a casa a las diez de la noche

Pretérito perfecto de indicativo: usos y valores

Expresa una acción pasada, pero que guarda relación con el presente.
La relación con el presente del hablante puede durar hasta el momento de la enunciación:
- Hace dos horas que se ha ido

Se puede usar con valor de futuro:


- En unos minutos he terminado el informe

Pretérito pluscuamperfecto de indicativo: usos y valores

Es un tiempo relativo, por lo que necesita de otra acción o referencia temporal respecto de la
cual indica anterioridad:
- Cuando llamaste a Sara, ya había salido

En un registro coloquial, puede expresar posterioridad inmediata:


- Le pedí un café y, al instante, me lo había puesto

Pretérito anterior: usos y valores

Es un tiempo relativo que indica anterioridad inmediata respecto a otra acción pasada:
- En cuanto hubo llegado, nos fuimos

Es un poco frecuente en la lengua hablada y suele sustituirse por el pretérito indefinido

Futuro imperfecto: usos y valores

Expresa una acción venidera y absoluta, independiente de cualquier otra acción. •


→ Valores:
- Valor imperativo: se usa con valor de exhortación o mandato. En general, se da en
segunda persona → No te saldrás con la tuya
- Valor de probabilidad: expresa suposición, valoración, conjetura o vacilación
referida al presente → Serán las tres
- Valor de sorpresa o intensificador: en enunciados exclamativos o interrogativos →
¡Tendrá valor!
- Cortesía: para rebajar la brusquedad de una petición → ¿Será tan amable de
informarme de todo?

61
Futuro perfecto: usos y valores

Es un tiempo relativo que indica acción futura anterior a otra también venidera con respecto
al momento del habla: –
- Cuando llegue el jefe, ya habremos acabado de archivar todo

Valor de probabilidad de un hecho pasado: expresa valores potenciales → Este cartel lo


habrán puesto durante las vacaciones de Semana Santa

Condicional simple: usos y valores

Indica una acción futura e hipotética respecto a otra acción que expresa posibilidad:
- Si estuviera abierto, lo compraría ahora mismo

Es el tiempo de las oraciones condicionales:


- Si le gustara, tendría más interés

También se utiliza con valor de cortesía y de probabilidad en el pasado:


- ¿Podría decirme la hora?
- Serían las siete de la tarde cuando me llamó
Condicional compuesto: usos y valores

Expresa una acción futura con respecto a un momento del pasado, pero anterior a otra acción
mencionada en la oración:
- Le dije que, cuando llegara, ya habríamos terminado

Aparece en oraciones condicionales para aludir a hipótesis irrealizables:


- Me habría ido a Braga si no tuviera tanto trabajo

El tiempo en el modo subjuntivo

La noción de tiempo en el modo subjuntivo es menos precisa. Las formas de subjuntivo


adquieren valor temporal en el uso de la lengua por lo que su significación es siempre
relativa.

El presente puede tener valor de presente o de futuro:


- Quizá mi hermano te lo arregle ahora/mañana

El pretérito imperfecto puede adquirir valores de presente, pasado o de futuro:


- Si volvieras hoy, podríamos ir al cine
- Quizá Luis estuviera enfermo
- Ojalá pudieras venir el sábado con nosotros

El pretérito perfecto puede significar pasado cercano o futuro:

62
- No creo que haya llegado todavía
- Cuando hayas terminado el trabajo, te pagaré

El pretérito pluscuamperfecto también puede indicar pasado o futuro:


- Aunque lo hubiese visto, no lo creería
- Me dijo que era difícil que lo hubieran terminado antes del domingo que viene

Futuros de subjuntivo: son meros arcaísmos de la lengua escrita en registros jurídicos o


administrativos. También se da en la lengua oral en los refranes: Donde fueres, haz que lo
vieres

Como el subjuntivo es el modo de la subordinación, su valor temporal depende en gran


medida del tiempo expresado en la oración principal respecto al cual puede indicar
anterioridad, posterioridad o anterioridad:
- Me alegra que estudies mucho
- Te pido que estudies mucho
- Siento que no estudiaras mucho

Clases de verbos

Según su función gramatical

- Transitivos: necesitan objeto directo → Julián ha reparado la lavadora


- Intransitivos: no necesitan un objeto directo → A María le encanta el vino
- Reflexivos: la acción la realiza el sujeto y recae sobre él mismo → Ernesto se afeita
todos los días
- Recíprocos: denotan una acción mutua entre dos o más personas o cosas → Víctor y
Luis se escriben
- Impersonales: aparecen sin sujeto explícito → ø Ha llovido mucho

Según su modalidad significativa

- Perfectivos: expresan acción delimitada temporalmente → limpiar


- Imperfectivos: expresan una acción o proceso no delimitado temporalmente → amar
- Incoativos: expresan una acción que se inicia → amanecer
- Frecuentativos: indican una acción que se realiza con frecuencia → cortejar
- Iterativos: indican que la acción se realiza de manera rápida y continua → ametrallar

Según su formación

- Defectivos: aquellos que carecen de algún tiempo o persona → soler, suceder, nacer
- Regulares: aquellos cuya raíz no varía en todas sus formas → cantar, temer

63
- Irregulares: aquellos que presentan alteraciones en la raíz, en las desinencias o en los
dos constituyentes. Dos tipos:
- Totales o polirrizos: cambian totalmente de forma en su conjunto → ser, ir
- Parciales: cambian solo en parte las distintas formas de su conjunto → poder,
pedir

64
TEMA 8: EL ADVERBIO

Definición

Clase de palabra heterogénea y de difícil delimitación. Es una parte invariable de la oración


que sirve para calificar o determinar la significación del verbo o las del adjetivo y, a veces, la
de otro adverbio.
A pesar de ser palabras invariables, admiten sufijos diminutivos (rapidito, despacito,
arribota…) y sufijos superlativos (lejísimos, tardísimo…).

Adverbios terminados en -mente

Se forman a partir de adjetivos (femenino si flexiona en género), pero ese adjetivo puede ser:
- Superlativo: clarísimo → clarísimamente.
- Derivado no apreciativo: caballeresco → caballerescamente.
- Un compuesto o parasintético: clarividente → clarividentemente; endurecido >
endurecidamente.

No todos los adjetivos pueden formar parte de las construcciones en -mente:


- Adjetivos relacionales de origen, pertenencia, cargo.
- Calificativos que expresan cualidades físicas o materiales.
- Algunos adjetivos deverbales en -blue, -do, -nte, no lo admiten (solo si tienen prefijos
negativos).

El sufijo -mente puede elidirse en todos los miembros de la construcción, excepto en el


último:
- contestó clara y rotundamente vs. *contestó claramente y rotunda.
- habló más deprisa que pausadamente

Tipos de adverbio

Según el modo de significar

- Léxicos: que tienen significado léxico, es decir, significan por sí mismos.


+ Calificativos
Adverbios propios (bien, mal, peor…).
Adverbios en -mente (sabiamente, lentamente…).
Adverbios adjetivales: tienen la forma de un adjetivo masculino singular (si el
adjetivo varía en género y número) (las mulas caminaban recto). Los
adverbios adjetivales se combinan con verbos (tienden a aparecer justo detrás)
y alternan con adverbios en -mente (Javier no jugó limpio/limpiamente).
+ De lugar (cerca, lejos, arriba, abajo…).

65
+ De tiempo (antes, después, temprano, tarde…).
+ Modales (quizá, acaso…).

- Pronominales: no significan por sí mismos, sino que remiten a otro elemento para
poder significar.
+ Deícticos espaciales (aquí, ahí, allí…).
+ Deícticos temporales (ahora, entonces, hoy…).
+ Deícticos de modo (así).
+ Cuantitativos o cuantificativos (poco, mucho, bastante…).
+ Relativos, con antecedente (donde, cuando…).
+ Interrogativos (dónde, cuándo…).
+ Adverbios de foco o focales: resaltan o enfatizan ciertos segmentos (también,
tampoco, sí, no…).

Según su función

- Nucleares (internos al predicado)


+ Adverbios relacionados con el predicado: modifican al verbo y expresan
circunstancias de tiempo (próximamente saldrán los resultados), modo (ella
escuchó alegremente la historia), lugar (la casa está allí), cantidad (has
madrugado mucho)…
+ Adverbios intensificadores: funcionan como modificadores de sintagmas
adjetivales y adverbiales, por lo que suponen una gradación cuantitativa o
cualitativa del contenido léxico del adverbio o adjetivo al que modifican.
Nuria está realmente feliz; es demasiado tarde para arrepentirse; tu tía lo hizo
muy bien.

- Periféricos (externos al predicado)


+ Adverbios externos al dictum o del enunciado: modifican el contenido
representativo de la oración. Se centran en el contenido informativo del
mensaje. Suelen constituir una unidad melódica (marcados por pausas).
Normalmente quedan fuera de la negación.
* Adverbios de frecuencia:
Denotan interacción y solo se predican de acciones, procesos o estados
que sean repetibles.
Raramente, María está enferma.

* Adverbios nocionales, de punto de vista, temáticos:


Encuadran un enunciado en un determinado ámbito.
Ortográficamente, el informe está bien escrito/desde el punto de vista
de la ortografía, el informe está bien escrito.
EEUU es un país fuerte, económicamente/desde el punto de vista
económico.

66
* Adverbios evaluativos:
Expresan valoración positiva o negativa. Presuponen que la oración a
la que modifican denota un hecho considerado cierto.
→ Emotivos: el emisor evalúa con ellos subjetivamente el
contenido de la oración como un hecho.
llevaba puesto, increíblemente, el mismo pantalón toda la
semana.
→ De conocimiento y de percepción: el emisor evalúa la
veracidad del contenido de la oración y la presenta como algo
comprobable.
visiblemente, yo no le caí bien.
→ Epistémicos: el emisor evalúa subjetivamente el valor de
verdad de una proposición completiva dependiente de verbos
de opinión.
Alfredo afirma, correctamente, que el verbo gustar es
intransitivo.
→ De necesidad y de obligación: con ellos el emisor evalúa la
necesidad u obligación de que ocurra el contenido de la
oración.
Inevitablemente, Marta le dijo la verdad.
→ De la actuación del sujeto: expresan una evaluación del
hablante con respecto a la actuación del sujeto que puede optar
por realizar o no la acción. Son parafraseables por ser +
atributo + (por parte del sujeto) + proposición subordinada de
infinitivo.
Prudentemente, Marta no firmó el contrato. → fue prudente
por parte de Marta no firmar el contrato.
→ De voluntad: con ellos el emisor evalúa el grado de voluntad
del sujeto a la hora de realizar o no una determinada acción.
Deliberadamente, Juan ha mentido a Nuria.
Involuntariamente, Miguel hirió a Cristina.

* Adverbios como tópicos: personalmente


La función de tópico o tema exige que el adverbio sea correferencial
(comparta el mismo referente) con un constituyente nominal (sujeto u
objeto indirecto), que coincide con la referencia al emisor.
Personalmente, estoy satisfecho con mi trabajo.
Personalmente, me gustaría casarme de nuevo.

+ Adverbios del modus


* Adverbios relacionados con la modalidad

67
→ Indicadores y reforzadores de la actitud dubitativa del
hablante frente al contenido de la oración.
Probablemente, las hipotecas seguirán subiendo.
Seguramente, Maribel no vendrá al cine.
Quizás Alberto creyó que tú ya no venías.
→ Restrictivos del valor de verdad de la aserción: expresan las
nociones de apariencia o suposición.
Aparentemente, no está en casa.
Esta es la chica que, presuntamente, robó en la carnicería.
→ Reforzadores del valor de la verdad de la aserción: refuerzan
la veracidad del contenido de la oración.
Indudablemente, Ana no está enamorada de Óscar.

* Adverbios de enunciación
→ Orientados hacia el emisor o el receptor
El examen me salió fatal y, francamente, no estudié lo
suficiente.
Sinceramente, ¿vas a casarte con ella?
→ Orientados hacia el código: se caracterizan aspectos
formales del texto. El emisor suministra información sobre el
código empleado y orienta la interpretación de la oración a la
que afectan.
⋆ Reformuladores rectificativos o aclaratorios: especifican el
grado de precisión, exactitud o adecuación de lo expresado por
el emisor con respecto a lo señalado anteriormente.
Nuria está pasando por un mal momento, concretamente, se
está separando de su marido.
⋆ Reformuladores de equivalencia: precisan la fidelidad
respecto de la cita de un texto (textualmente, literalmente…).
⋆ Reformuladores recapitulativos (resumidamente,
sintéticamente…).
⋆ Incidentales: con ellos el emisor introduce una explicación o
comentario marginal respecto del tema central que desarrolla.
El espectáculo fue todo un éxito. La obra, incidentalmente, se
estrenó en el año 1967 en …

Cuestiones normativas: adverbios con a-

Los verbos que no denotan movimiento solamente admiten formas adverbiales sin a-.
quedarme dentro → *quedarme adentro
estaré fuera → *estaré afuera
Con verbos que expresan movimiento podemos emplear tanto las formas con a- como sin a-.
saldré fuera o afuera.

68
Hay veces que obtenemos una diferencia de significado.
Seguimos delante → seguimos adelante.
Las formas con a- no pueden ir precedidas de la preposición a. Es preferible prescindir en
estas preposiciones que denotan “dirección hacia” (hacia, hasta, para…).
Los adverbios precedidos de a- no pueden ir seguidos de un sintagma preposicional
introducido por de.
sal fuera de mi casa → *sal afuera de mi casa
Algunos de estos adverbios aparecen detrás de un sustantivo complementándolo, solo son
formas con a-.
tierra adentro, calle abajo, cuesta arriba, años atrás…

69
TEMA 9. LA INTERJECCIÓN

Unidad lingüistica

Actualmente se la considera como una unidad lingüística, pero su estatus no ha sido siempre
el mismo, en primer lugar por su identificación con otras manifestaciones no lingüísticas de
las emociones, como los gritos o los gestos; y, en segundo lugar, porque su estructura
fonológica no responde a la habitual en el idioma.
Sobre la interjección como categoría gramatical independiente siempre ha habido dudas, y
por ello se la ha incluido en muchas ocasiones dentro de otras categorías.

La interjección, como la onomatopeya, es una unidad inmotivada y convencional. Cada


lengua configura las suyas propias de acuerdo con sus respectivas tendencias fónicas. Son
fenómenos idiomáticos, característicos de cada cultura, no exclusivamente orales, que
disponen de contenido extralingüístico y que presentan un aspecto intencional esencial en
cualquier comunicación.

La interjección en la gramática

La interjección es un signo, pues vincula de forma estable un significante a un significado.


Pero con ciertas particularidades:
- signo inarticulado. Su significante no está articulado en fonemas, ya que la
conmutación de un significante interjectivo por otro no conlleva un cambio en el
contenido.
- su significado no es descomponible en semas, sino que es un todo referencial que no
puede analizarse en partes

Es una unidad cuyas dos caras se presentan “en bloque” y carecen del grado de complejidad
que caracteriza a cualquier signo léxico. En ella se neutraliza la referencia habitual del
término que la sustenta para rellenarse con un valor de tipo emotivo, expresivo, apelativo.

Se trata de un signo que puede ser empleado como símbolo, como índice o como icono
(Cueto y López, 2003). Como unidad que realmente no se refiere a un concepto (aunque
algunas interjecciones puedan acercarse más a lo conceptual), presenta una fuerte
indeterminación semántica. Su contenido ha de precisarse necesariamente en un contexto
concreto. Por eso mismo las relaciones de sinonimia entre las interjecciones son
completamente arbitrarias. Por otra parte, desde un punto de vista pragmático, la ambigüedad
y la imposibilidad de una interpretación literal son características que las interjecciones
comparten con el resto de unidades idiomáticas.

Las interjecciones tienen realmente un significado modal, pues muestran la actitud del
hablante ante el contenido del mensaje.
Las interjecciones son signos autónomos o sintagmas que se combinan necesariamente con
una entonación exclamativa y pueden constituir una comunicación lingüística completa. Se

70
trata de sintagmas mínimos, ya que no presentan, como sí lo hacen otras categorías, signo
léxico y morfológico combinados.

La interjección no puede combinarse con otras y funcionar como parte de una unidad
superior; no puede formar grupo sintagmático. Aunque una interjección conste de varios
signos autónomos (“¡toma ya!”), no hay dependencias sintácticas entre ellos.
Se trata de signos exclusivamente léxicos, sin información gramatical morfemas de modo,
género, número…). Esta naturaleza léxica explica la constante renovación que se produce en
su inventario, muy sujeto a variables diatópicas, diastráticas y diafásicas.

La interjección: categorías gramaticales

Punto de vista morfológico

La interjección es una forma inmovilizada, que no varía en género, ni número, ni persona,


etc., salvo cuando está lexicalizada (“los ayes”)
- Las variaciones que pueden darse en interjecciones de base sustantiva como
“¡leche!”/”¡leches!” no responden a unas referencias singular/plural.
- Las interjecciones no admiten la sustitución de sus componentes por otros
equivalentes, ni tampoco la pronominalización de sus elementos (“¡Vaya por Dios!”/
*¡Vaya por él!).
- La fijación de estas unidades es arbitraria, y no hay explicación semántica o sintáctica
que la justifique en cada caso.

Punto de vista semántico

Se trata de unidades no conceptuales, a las que no puede asignarse una referencia.


Además, se asocian sistemáticamente a una entonación exclamativa.

Punto de vista funcional

La interjección se define a partir del concepto de “combinación” de L. Hjelmslev, ya que


puede coexistir en la expresión con unidades pertenecientes a las demás categorías
(sustantiva, adjetiva, adverbial y verbal).
Además, la interjección no posee un comportamiento sintáctico específico. Se trata de un
elemento marginal que no se inserta con una función sintáctica determinada en la estructura
oracional.
Asimismo, a diferencia del resto de categorías gramaticales, la interjección es un sintagma
único en cuyo interior no se establece ningún tipo de relación sintáctica.
- Por eso en una interjección como “¡toma ya!” no puede describirse una relación entre
un núcleo verbal y un adverbio en función de complemento circunstancial;
- y en “¡toma ya con el niño!” el elemento adyacente “con el niño” lo es de la unidad
“toma ya” en su conjunto.

71
La interjección, la preposición y la conjunción

Estas tres unidades presentan algunas similitudes, como su invariabilidad morfemática y su


ausencia de función sintáctica en la estructura oracional.

La gran diferencia es que las preposiciones y conjunciones no son sintagmas, sino signos
dependientes que tienen que combinarse obligatoriamente con otros para constituir un
sintagma. Como consecuencia de esto, tampoco disponen de autonomía y movilidad
posicional, a diferencia de la interjección.

La interjección y el adverbio

El adverbio ha sido la categoría gramatical con la que tradicionalmente se ha identificado la


interjección:
- Desde la perspectiva formal, ambas categorías tienden a la invariabilidad
morfemática y a la no correspondencia entre un signo léxico y un signo morfológico
(aunque los adverbios admiten gradación).
- Las dos clases pueden ocupar una posición incidental en el enunciado, es decir,
pueden situarse tangencialmente con respecto al mismo (fónicamente van entre
pausas); y no efectúan una modificación ni directa ni indirecta en el núcleo verbal del
conjunto oracional, sobre el que inciden de manera global, como en “Francamente,
querida, me importa un pimiento” o “Ay, qué dolor”.
- Se trata de unidades metaenunciativas. Además, tanto el adverbio como la
interjección poseen una gran movilidad posicional que, en el caso de esta última,
influye de forma determinante en su interpretación: por ejemplo, la posición final con
tonema ascendente favorece una interpretación expresiva, mientras que las posiciones
inicial y media, con un tonema indefinido, favorecen un contenido apelativo o fático.

La interjección y modificadores oracionales

Hay adverbios cuya función radica en transmitir la actitud del emisor sobre el enunciado o en
servir como elementos de enlace. Por ejemplo, está clara la correspondencia semántica y
funcional en:
- ¡Ay, Juan no llegó!
- Desgraciadamente, Juan no llegó
- Además, Juan no llegó

La relación es mucho más estrecha con los adverbios del tipo “desgraciadamente”, que,
como las interjecciones, son autónomos entonativamente, poseen una gran movilidad
posicional, marcan la modalidad del enunciado e inciden sobre él de manera conjunta:
- Efectivamente, Juan comió mucho ayer/¡Ajá, Juan comió mucho ayer!
- Desgraciadamente, se murió/¡Ay, se murió!
- Felizmente, se enteró esta mañana/¡Hurra, se enteró esta mañana!

72
La interjección y los marcadores textuales

Muchas interjecciones o unidades con uso interjectivo tienen una función discursiva o
textual: sirven como reguladores fáticos, para introducir un contenido, reformularlo,
rectificar, concluir:
- Hay elementos que sirven para regular el inicio de una contribución comunicativa,
como “bueno”, “bien”, “vamos”, “mira”, “oye”, “a ver”.
- Otros funcionan como marcadores de progresión textual, bien conclusivos (“en fin”,
“total”, “bueno”), bien reformulativos (“vamos”, “bueno”), bien continuativos
(“bueno”, “vamos”, “bien”).

Esto se comprueba muy bien en marcadores como “¡mira!”, “¡fíjate!”, “¡oye!”, que
combinan valores expresivos, apelativos y fáticos. En uno y otro caso, estas unidades
comparten la invariabilidad, la lexicalización y una gran flexibilidad semántica. Son
elementos multifuncionales:
- ¡Vamos, ni lo sueñes, no te dejo ni un euro más! (uso como interjección)
- Tengo un pequeño vicio, vamos, un gran vicio (uso como marcador textual)

Clasificación de las interjecciones

Interjecciones propias o primarias

Constituidas por secuencias de fonemas fijadas por el uso e incorporadas a la lengua con
cierta estabilidad. Por sí mismas no tienen relación con el léxico español y pueden ser
empleadas con distintas intenciones.

- punto de vista fonológico: las interjecciones propias, como se ha visto, no responden a


la estructura fonológica del español, ya que en la cabeza y en la coda de las sílabas
que las componen aparecen consonantes o conjuntos de consonantes insólitos en otros
signos de la lengua, e incluso puede no haber una vocal en la cima de la sílaba
(“¡Psch!”).

- punto de vista semántico: estas unidades carecen de un contenido denotativo, lo que


las dota especialmente para los contenidos modales, entre los que destaca el
expresivo, y a continuación el apelativo y el fático. Los sentidos de las interjecciones
son muy diversos: alegría, queja, satisfacción, extrañeza, sorpresa, ponderación
positiva, negativa o dubitativa.

- valor expresivo:
- “¡bah!” expresa rechazo, indiferencia, incredulidad o desdén.
- “¡psch!”, “¡psss!” pueden indicar indiferencia, incredulidad, y también duda.
- “¡fu!”, “¡puff!” tienen un sentido de desprecio, repugnancia o desdén.
- “¡fff!” es desprecio con un matiz de contrariedad, y también ponderación.

73
- “¡Huy-huy-uyss!”, “¡uh!”, “¡uf!” indican ponderación, positiva o negativa.
- “¡tate!” indica que se ha comprendido finalmente cierta información.
- “¡ja!”, “¡ca-quiá!”, “¡qué va!” se emplean en contextos de rechazo (la
primera, con ironía).
- “¡ja, ja!”, “¡je, je!”, “¡ji, ji!” y sus variantes expresan la risa, la burla, la
incredulidad, e incluso el rechazo o la contrariedad ante una broma.
- “¡ajajá!” señala sorpresa y aprobación.
- “¡hurra!”, “¡olé!” “¡ele!”, ¡guay¡” indican sorpresa o agradable
asentimiento.

La especialización de muchas de estas interjecciones conduce a la existencia de importantes


restricciones semánticas. Por ejemplo, “¡eh!” en sus usos apelativos y fáticos no puede ser
sustituida por otras interjecciones expresivas:
- ¡Eh, niño, deja eso! / *Ah, niño, deja eso
- ¿En qué colegio estuviste tú, eh?/ *¿En qué colegio estuviste tú, oh?

Junto a estas formas de contenido relativamente estable, se encuentra un grupo de


interjecciones cuyo sentido varía mucho, siempre dentro de la expresividad-emotividad
(alegría, enfado, contrariedad, extrañeza, desprecio, ironía, indiferencia):
- “¡ah!”, “¡oh!”, “¡ay!”, “¡oy!”, “¡caramba!” (y variantes como “¡caray!”).
- “¡Ah!” posee el valor específico ‘haber caído en la cuenta de cierta cosa’ , y “¡ay!” Se
ha especializado en la manifestación del temor, la amenaza o la conmiseración hacia
alguien.

Las interjecciones expresivas tienen menos restricciones semánticas y pueden alternar más
entre ellas:
- ¡Huy! (¡ah!, ¡ay!, ¡oh!), mira quién viene por ahí!

Interjecciones impropias o traslaticias

Formadas por sintagmas que originalmente pertenecen a otras categorías (sustantivos,


adjetivos, verbos, adverbios y que se transforman a un uso interjectivo a través de la pérdida
de su variación morfemática, de su función referencial; y de la adopción de una entonación
exclamativa sistemática.

Clasificación
- por procedencia temática: suelen provenir de formas léxicas relacionadas con tabúes
sociales y culturales. Los ámbitos sexual, religioso y escatológico han enriquecido el
repertorio de interjecciones impropias desde sus orígenes, con unidades pertenecientes
a categorías gramaticales variadas. En su uso interjectivo están totalmente
desemantizadas.

→ procedencia religiosa: suelen agrupar invocaciones a Dios, a la Virgen, a los santos


e incluso al demonio. Por un sentido de veneración similar, también se invoca a la

74
propia madre: ¡Dios mío!”, “¡Dios Santo!”, “¡Dios de mi vida!”, “¡Señor!”,
“¡Cristo!”, “¡Jesús!”, “¡Jesús, María y José!”, “¡Virgen Santa!”, “¡Demonio!”
(“¡Demontre!”, “¡Diablo(s)!”), “¡Madre (mía)!

Combinándose con otros signos, se crean formas interjectivas que sirven para
manifestar protesta y disgusto (“¡por Dios!”, “¡vaya por Dios!”), a veces de forma
extremadamente expresiva y con empleo tanto del eufemismo como del disfemismo
(“¡rediós!”, “¡rediez!”, “¡pardiez!”, “¡hostia!”, “¡ostras!”, “¡me cago en Dios/en
diez!”).
Otras formas interjectivas de este tipo expresan ponderación (“¡válgame Dios!”); o
alivio (“¡gracias a Dios!”).
A este ámbito pertenecen asimismo muchas fórmulas de juramento (“¡por amor de
Dios!”, “¡por Dios bendito!”, “¡por los clavos de Cristo!”, “¡por tu madre!”, “¡por
la gloria de tu madre!”) que pueden tener un sentido de súplica más o menos
vehemente.
Del terreno religioso también proviene “¡adiós!”, que puede adoptar un sentido de
decepción (“¡Adiós, ya ha perdido las llaves¡”).

→ procedencia sexual: poseen variantes deformadas eufemísticamente y a veces,


como las de origen religioso, se encuentran reforzadas por algunos prefijos como re-:
* “¡coño!”, “¡carajo!”, “¡joder!”, “¡cojones!”,
* “¡concho!”, “¡corcho!”, “¡(re)córcholis!”, “¡caray!”, “¡jolín!”, “¡jo!”,
“¡jopé!”, “¡y un huevo!”

→ procedencia escatológica: el campo escatológico ha aportado interjecciones de


gran fuerza expresiva:
* “¡mierda!”,
* “¡y una mierda!”,
* “¡me cago en…!” (con múltiples variantes).

- por procedencia categorial


→ procedentes de sustantivos: “¡ojo!”, “¡hombre!”
→ procedentes de adverbios: ¡Despacio, que te caes! (uso adverbial)
→ procedentes de formas verbales: “¡vaya!”, “¡sopla!”, “¡arrea!”, “¡atiza!”
→ procedentes de adjetivos: ¡menudo(a)!”

Interjecciones representativas

Predomina la representación de hechos o acciones. Según este enfoque (Grice), la


interjección se asemejaría a otros elementos (conectores y marcadores pragmáticos y
discursivos) que codifican lingüísticamente un contenido no veritativo-condicional. Muchos
manuales y gramáticas incluyen entre las interjecciones representativas las onomatopeyas de
cualquier tipo (“¡zas!”, “¡pum!”, etc.).

75
Interjecciones apelativas

Se llama la atención del interlocutor. Se agrupan aquí algunas como “¡eh!”, “¡ea!”,
“¡chisst!”, “¡hala!”, “¡venga!”, y también expresiones de saludo y cortesía (“¡hola!”,
“¡adiós!”, “¡hasta luego!”). Para Gómez Torrego, éstas últimas constituyen un subtipo de
interjecciones formularias.

Interjecciones expresivas o sintomáticas

Se manifiestan las emociones o el estado de ánimo del hablante ante lo que expone, ante lo
que experimenta interiormente o ante la situación:
- Emotivas (“¡ay!”, “¡huy!”, “¡oh!”, “¡Dios mío!”, “¡caramba!”, “¡cuidado!”,
“¡olé!”,“¡vaya!”, “¡vamos!”).
- Valorativas de duda (“¡psch!”) y valorativas de ponderación (positiva y negativa):
“¡tela!”, “¡no veas!”, “¡uf!”.
- Optativas (“¡por Dios!”).

Interjecciones fáticas

Se usan para mantener la continuidad del discurso y para asegurarse de que el canal sigue
abierto (“Yo creo y considero, ¿eh?, que la lectura es la mejor cultura que puede tener una
persona”). Desde la perspectiva pragmática también puede considerarse un subtipo de
interjecciones fáticas.

Desde el punto de vista pragmático

Desde el punto de vista de la teoría de la comunicación de Grice, las interjecciones no


podrían analizarse como elementos lingüísticos, ya que no tienen un contenido lingüístico
básico que dé lugar a implicaturas convencionales o conversacionales. Son elementos que no
contribuyen a las condiciones de verdad del enunciado (a “lo dicho”) ni tampoco pueden ser
índices de “lo implicado”. Se trata, en general, de elementos naturales no lingüísticos que
aparecen en la comunicación, aunque hay un grupo de interjecciones denominadas fáticas
(“¡hola!”, “¡hey!”, “¡gracias!”, “¡adiós!”) que sí pueden generar implicaturas.

76
TEST ESPAÑOL

TEST 1

1. ¿Cuál de estas oraciones contiene un nombre colectivo?


a. Entre el profesorado se encuentra un amigo mío
b. El niño se escondió entre las rocas
c. Los soldados se retiraron tras terminar el entrenamiento

2. En la oración El paseo por la playa fue relajante, el sustantivo paseo es:


a. Abstracto y eventivo
b. Concreto y eventivo
c. Abstracto, pero no eventivo

3. En la oración El partido de ayer estuvo reñido, el artículo definido el tiene un valor:


a. endofórico
b. anafórico
c. no anafórico basado en otras fuentes de conocimiento

4. La palabra docuserie es:


a. una palabra compuesta por yuxtaposición
b. una palabra derivada
c. un acrónimo

5. En la oración Este helado sabe a fresa, el sustantivo fresa actúa como:


a. Discontinuo
b. Continuo
c. Podría ser tanto continuo como discontinuo

6. El artículo indefinido un en la oración Necesito un amigo que me haga sonreír tiene


un valor:
a. Específico
b. Inespecífico
c. Generalizador

7. El sustantivo opinión en la oración Yo tengo mi propia opinión:


a. Es un sustantivo individual, contable y concreto
b. Es un sustantivo individual, contable y abstracto
c. Es un sustantivo colectivo, contable y concreto

8. En cuanto al género, el sustantivo personaje es:

77
a. Epiceno
b. Género común
c. Heterónimo

9. Marca la opción correcta


a. No tienes porqué preocuparte
b. No tienes por qué preocuparte
c. No tienes porque preocuparte

10. El sufijo -ista en el sustantivo periodista es:


a. Significativo
b. Apreciativo
c. Potestativo

11. El fonema consonántico /θ/ tiene los siguientes rasgos distintivos:


a. Obstruyente, fricativo, interdental, sordo
b. Obstruyente, fricativo, dental, sordo
c. Sonante, fricativo, interdental, sonoro

12. La palabra copyright es:


a. Un calco léxico
b. Una palabra-cita
c. Un híbrido

13. En la oración El vestido que compró Mar es una divinidad, el sustantivo divinidad
funciona como:
a. Abstracto
b. Concreto
c. Abstracto, pero recategorizado como concreto

14. Cuando hablamos de las diferentes manifestaciones de una lengua a lo largo del
tiempo, hablamos de:
a. Diacronía
b. Sincronía
c. Diglosia

15. En la oración El verano es mi estación favorita, el artículo definido el tiene un valor:


a. Endofórico
b. No anafórico basado en otras fuentes de conocimiento
c. Deíctico

16. Indica cuál de las siguientes afirmaciones es correcta:


a. El español es la lengua oficial en España y son cooficiales el catalán, el
aragonés, el vasco, el gallego y el aranés

78
b. El español es la lengua oficial en España y son cooficiales el catalán, el
gallego, el aranés y el vasco
c. El español es la lengua oficial en España y son cooficiales el catalán, el
vasco, el gallego y el asturleonés
17. ¿En qué pareja de oraciones se da una relación de hiperonimia/hiponimia?
a. No he podido darle de comer a la vaca/No he podido alimentar al toro
b. Odio los reptiles/Esto está lleno de lagartos
c. El jefe es un inepto/El jefe es un inútil

18. El murciano es un dialecto:


a. Meridional
b. Septentrional
c. El murciano no es ningún dialecto

19. El sustantivo chocolate en Me gusta saborear una onza de chocolate antes de irme a
dormir:
a. Es discontinuo
b. Es continuo
c. Es continuo, pero recategorizado léxicamente en discontinuo

20. ¿Qué tienen en común los siguientes fonemas vocálicos: /e/ y /o/?
a. Son altas o cerradas
b. Son anteriores
c. Son medias

79

También podría gustarte