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MI PRACTICA DOCENTE

Presentado por
Victor Keneet Esqueda Llamas

Curso propedéutico
5ta. Generación módulo Atequiza

Atequiza, Jal. Agosto de 2018


Mi práctica docente

Siempre se ha esperado mucho de los docentes, en nosotros recae la


responsabilidad de formar alumnos capaces de desenvolverse en la sociedad
actual, la cual está en constante cambio. Es por ello que “La educación no debe
ser estática. Ha de evolucionar y responder a las características de la sociedad en
la que está inserta.” (Aprendizajes clave, educación primaria 6to. Grado, p. 28)
Aunado a esto, cada alumno tiene su propio estilo y ritmo de aprender, además de
que se debe considerar su estado emocional diario para valorar la disposición que
tienen por aprender, por lo que debemos profesionalizar nuestra labor docente.
Entendiendo esto como un proceso de transformación de nuestra práctica,
abonando a nuestras capacidades y habilidades propias del docente. Para lograr
este cambio en las concepciones de los maestros sobre la enseñanza debemos
retomar la reflexión sobre la práctica y para ello existen diferentes teorías de
autores sobre la manera de lograr grandes cambios en mi práctica y la que se me
ha hecho más interesante ha sido la idea del autor Donald Schön de ser un
"práctico reflexivo", ya que en ese sentido, me permite desarrollar una mejor
comprensión del "conocimiento en la acción", convirtiéndome en un investigador
en el contexto práctico y no teórico, considerando a la práctica como una clase de
investigación. En esta reflexión en la acción, existe una interacción entre el saber y
el hacer, la teoría y la práctica y yo como maestro tengo una función más
profesional, siendo un "práctico reflexivo". Donald Schön, difiere la reflexión en la
acción y la reflexión sobre la acción, en la primera nos comenta el autor que es
algo difícil de realizar debido a que hay poco tiempo para pensar y reflexionar,
pero para la segunda es importante desarrollar una capacidad para reflexionar
sobre lo que aconteció para hacer modificaciones y lograr una mejora de lo ya
hecho.

La práctica docente como practica social genera contradicciones, debido a todos


los agentes que la conforman. Por una parte las condiciones preestablecidas, tales
como; los planes y programas de estudio, el marco legal, organización de las
escuelas, etc. Y por otro las pautas sociales y culturales, mismas que pueden
cambiar de un contexto a otro. Es en estos contextos donde se manifiesta el alto
grado de complejidad que caracteriza a la práctica docente, debido a las
características propias de los escenarios donde se lleva acabo.

La escuela no es el único lugar donde se educa, ni el maestro es el único que


enseña ya que los alumnos también aprenden de sus compañeros, de sus amigos
y familiares, ya que el conocimiento también se construye de las interacciones con
las personas, por tal motivo la actividad social se vuelve de gran importancia en
aprendizaje de los educandos.

Poder reflexionar es de gran valor para nosotros los docentes, ya que nos permite
analizar, pensar, meditar, criticar y reorientar nuestra práctica docente; además de
que nos permite realizar una autoevaluación que nos lleve a cuestionar nuestro
desempeño, viendo los factores positivos y negativos (los cuales son como
retroalimentación, ya que podemos así mejorar nuestro trabajo diario), con la
finalidad de facilitar el proceso Enseñanza-Aprendizaje. Esta manera de asumir el
quehacer docente, plasma lo que Schön (1987) caracteriza como la tendencia de
“pensar mientras se está haciendo”, factor relevante en la autoformación
permanente del ejercicio profesional de la educación.

Reflexionar sobre nuestra práctica docente, nos permite ver cómo es que estamos
trabajando con los niños, qué practicas están funcionando y cuáles no. Cómo es
nuestra relación con los compañeros de trabajo, padres de familia y comunidad en
general; pues a veces no nos damos cuenta que cometemos errores, y es
necesario interiorizar para poder mejorarlos y continuar con lo que se sigue
haciendo bien. En este sentido como profesionales, debemos estar abiertos a
sugerencias y a recibir ayuda de otros compañeros, que nos permitan mejorar
nuestra práctica docente.

La práctica docente es compleja, ya que se tiene que atender a la diversidad que


se presenta en un grupo escolar, es decir; el maestro tiene que ser un mediador
entre el conocimiento y el aprendizaje propio del alumno, para que estos
desarrollen aprendizajes significativos, por medio de métodos y estrategias
apropiadas, para que todos de acuerdo a sus estilos y canales, puedan interiorizar
esos conocimientos, desarrollando así habilidades y destrezas, que les permitan
aprender a reflexionar y sobre todo a desenvolverse en la sociedad.

El docente debe de estar consciente que para mejorar su práctica se debe


actualizar y esto lo va a lograr a través de la lectura y la reflexión de la misma,
herramientas esenciales para su transformación. La lectura nos permite tener
acceso a mayor información y a la propia actualización.

Así como también saber que la decisión para transformar y mejorar mí práctica
docente la tengo yo al:

-Estar dispuesto al cambio.

-Observar, para poder reflexionar sobre la práctica y mejorar.

-Aprender del trabajo en equipo.

-Pedir apoyo a los compañeros cuando se me presente alguna duda o no


encontrar solución a un problema.

-No caer en el conformismo.

-Respetar las opiniones de los demás.

-Valorar mí trabajo.

-Tomar en cuenta las experiencias de los demás.

En cuanto a las características propias de mi práctica docente puedo decir que me


gusta crear un ambiente de confianza y seguridad en el aula, pero sobre todo de
respeto en las interacciones maestro – alumno y viceversa, mediante la
organización de actividades que atiendan a los estilos de aprendizaje y sus
intereses. Dicha organización la pongo en práctica desde que realizo mis
planeaciones, ya que busco seguir el orden de una secuencia didáctica para que
el desarrollo de la práctica tenga sentido.

Considero que mis planeaciones siempre han ido encaminadas a cumplir los
propósitos y aprendizajes esperados, acordes a las necesidades y características
que los niños presentan, más sin embargo. Haciendo reflexión de mi practica me
doy cuenta de que es necesario que elabore más material concreto, para que así
pueda atender todos los canales de aprendizaje que se tenga en el grupo.
Además, en ellas incluyo actividades permanentes para el desarrollo de los
aprendizajes de resolución de problemas y comprensión lectora, tales como lo
son; el rincón de lectura y razonamiento lógico – matemático para iniciar bien el
día. Esta última apoyada de los contenidos a trabajar en el día con la asignatura
de matemáticas.

En lo que refiere a la organización de grupo, siempre me ha gustado acomodar el


mobiliario de tal manera que los alumnos me miren de frente, aunque no siempre
es así. Ya que de acuerdo con la actividad a realizar es como lo organizo
(alrededor del salón, en equipos, etc.) buscando que ellos se sientan en cambio y
no se estanque la clase en la monotonía, además de que con esto se facilita la
disposición de escucharme y atender a las indicaciones.

Vale la pena resaltar que el estudiante construye su conocimiento a partir de


experiencias y de las interacciones con sus compañeros y amigos, los cuales se
unen por algunos factores: nivel de educación de padres, nivel de ingresos de
padres, lugar donde viven, la cultura, el idioma, las afinidades, la cultura y
tradiciones propias del lugar donde radican.

Es por eso que nosotros como docentes debemos aprovechar la interacción social
de estos agentes para lograr aprendizajes empleando el trabajo cooperativo, esto
significa que los estudiantes más competentes pueden ayudar a los que requieren
más ayuda.

A lo largo del curso propedéutico de la maestría en educación básica, se ha hecho


necesario reconsiderar la importancia acerca del término práctica reflexiva, y para
ello es preciso hacer una diferencia entre lo que es pensar y reflexionar; y
concluyo que el ser humano piensa constantemente y no por ello es un practicante
reflexivo, sino que la reflexión va más allá, considerando una pauta para
reconsiderar lo que se piensa detenidamente y con esto hacer un análisis
estructurado de lo que es la práctica docente.
Lo anterior nos lleva a pensar que estamos recorriendo nosotros mismos como
estudiantes de la maestría esta vivencia a redescubrirnos como seres pensantes y
reflexivos sobre nuestra práctica diaria para ser mejores maestros para nuestros
estudiantes, quedando claro que tenemos que enseñar al mismo tiempo que poner
en juego la capacidad de reflexionar sobre nuestra enseñanza. En definitiva nos
damos cuenta que la reflexión sobre la práctica educativa es un reto y requiere de
esfuerzo para cumplir con los propósitos u objetivos que nos fijamos con dicha
acción.

Por tal motivo concluyo, que la reflexión de la práctica educativa es necesaria para
establecer vínculos de crecimiento y desarrollo profesional, para los docentes que
interactúan y optan por esta forma de trabajo, debido a que se adquieren
experiencias e ideas nuevas para llevar a la práctica y al mismo tiempo se
replantea la práctica educativa, consideramos que esta experiencia debería de
renovarse constantemente, ya que nunca se puede dejar de reflexionar, porque se
deberá analizar sobre lo planteado en las reflexiones, generando otra reflexión
sobre la nueva práctica y así sucesivamente.

Así mismo, en una sociedad universal y en constante cambio, me es necesario


comprometerme con la transformación de mi práctica docente en beneficio de los
educandos y por una mejor sociedad.
Bibliografía

 SEP
o Aprendizajes clave, educación primaria 6to. Grado.
 Schön D. (1992). La formación de profesionales reflexivos. Hacia un nuevo
diseño de la enseñanza y el aprendizaje en las profesiones. Barcelona,
España: Paidós.
 INTERNET
o https://www.importancia.org/practica-docente.php
o http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1607-
40412008000300006

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