Está en la página 1de 74

🐺Intro🐺

—¡No pierdes nada con intentarlo hyung~! — Jungkook intentaba convencer a su hermano y
compañero de departamento de salir con él.

—No iré, tengo cosas qué hacer—Gruñó Yoongi.

—Sólo es un pequeño bar, nada de escándalos, lo prometo—Le sonrió al alfa pelinegro se yacía
sentado frente al televisor mientras juntaba las dos palmas de sus manos.

—No—Jungkook hizo una mueca.

—Pero, Yoongi hyung ¡Necesitas una omega! —Lo regañó el más pequeño de edad.

—No necesito a una estúpida omega tonta y empalagosa—Dijo sin mirarlo.

—¿Qué pasará cuando tu celo llegue de nuevo? —Indagó—¿Lo ignorarás otra vez? ¡Podrías morir
hyung! —Gritó exagerando.

—Tal vez lo haga, no necesito a una omega ¿tan difícil es de comprender? —Se levantó del sofá.

—¡Eso es! —Chasqueó los dedos— ¡Te conseguiré una omega, hyung! —Sonrió victorioso.

— No quiero nada—Sentenció el alfa con un tono de pereza yéndose a su habitación y azotando la


puerta al cerrarla.

—¡Me iré ahora Yoongi hyung! —Se escuchó afuera de la habitación de Yoongi por parte del —
también— alfa antes de escucharse cómo la puerta de la entrada era cerrada.

—Por fin—Suspiró Yoongi una vez que se encontró solo en el departamento.


Yoongi tomó sus binoculares y se dirigió al balcón el que, casualmente daba con la ventana de su
vecino rubio; El omega más lindo que Min Yoongi ha visto.

—¿Dónde estás? — Preguntó en voz alta el alfa una vez que tomó asiento en su lugar favorito para
observar a su vecino —Oh aquí vienes— Preparó sus binoculares listo para espiar como le era
costumbre —¿Qué pasa aquí? — Mencionó Yoongi después de ver cómo Jimin entraba a su
habitación, pero, no estaba solo. Estaba con su hermano menor, Jeon Jungkook.

𝕸in Yoongi era el alfa más perezoso y shy de toda la manada. Se mantenía alejado totalmente de
los omegas, y no porque fuese feo o desagradable a la vista, simplemente él no se sentía atraído
hacia ninguna. Cuando se presentó como un alfa, su padre e incluso su abuelo se atrevieron a
armarle citas a ciegas al entonces pelinegro, pero la respuesta siempre era la misma por parte de
las omegas: Él no es un alfa de verdad. Y Yoongi no las culpaba, hasta él se cuestionaba si la madre
naturaleza no se había equivocado en convertirlo en un alfa.
Por suerte, cuando Yoongi se graduó de la universidad, una oferta de trabajo por parte de una
casa productora de Seúl llegó y él no podía estar más alegre. Su madre le pidió que permaneciera
en la manada, pero él se negó rotundamente. Así que ella no tuvo opción que apoyar su decisión.

La próxima vez que regreses quiero verte unido a un Omega, cariño— Dijo la mujer en el oído de
su hijo cuando le dio su abrazo de despedida.

Cuando Yoongi llegó a Seúl, comenzó a vivir con Namjoon—el amigo que lo recomendó— las cosas
iban bien al principio; dos chicos solteros y jóvenes ganando un buen sueldo. Para muchas
personas del vecindario les resultaba un extraño el hecho de que dos chicos guapos y
autosustentables como ellos estuvieran solteros, pero no, Kim Namjoon no estaba soltero,
mantenía una relación con el dueño de una pequeña cafetería en una de las zonas más costosas
de la ciudad. Y poco a poco él comenzó a frecuentar el departamento donde vivía su pareja hasta
que de pronto despertaba allí.

Así fue como Min Yoongi decidió mudarse hasta el otro lado de la cuidad, a un complejo de
departamentos en una zona menos costosa y más ruidosa, aunque sólo era más familiar que el
anterior.

Un día cualquiera Yoongi iba de vuelta del supermercado hacia su hogar cuando lo vio; un joven
rubio con caderas anchas y cintura pequeña. El chico estaba intentando abrir la puerta del
complejo frente al de Yoongi mientras luchaba por no tirar las bolsas de plástico que tenía en el
brazo derecho. Min no supo cuándo fue, pero en un abrir y cerrar de ojos, ya se encontraba detrás
del chico rubio.

— ¿Necesitas ayuda? — Preguntó con voz grave el peligris.

— ¡Ah~! —Gritó el chico a la vez que dejaba caer sus bolsas de plástico al suelo.

— ¡L-Lo siento! — Balbuceó Yoongi perdido en los ojos marrón del pequeño rubio —Y-Yo, te vi en
problemas y.…— Se agachó para comenzar a levantar las pertenencias del niño con labios rosas y
rechonchos.

— Gracias— Respondió con voz dulce una vez el— ahora— peligris le devolvió sus bolsas.

— ¿Necesitas que te abra la puerta? — Preguntó Yoongi mientras intentaba descifrar el olor tan
peculiar que provenía del chico frente a él.

— Sí, Gra-

— ¡Minie! — Se escuchó una voz detrás del peligris.

— ¡Chanie~! — Le respondió el pequeño y eso inquietó al lobo de Yoongi.

— Oh ¿Hola? —Dijo un chico alto—demasiado— y con cabello azul claro.

— Hyung, él vino a ayudarme— Respondió de nuevo esa dulce voz.


— Mucho gusto, soy Park Chanyeol y él es el hermoso Park Jimin— El chico pasó uno de sus largos
brazos por los hombros del pequeño después de besar su mejilla derecha y de nuevo algo dentro
de Min se movió.

— Min Yoongi— Fue lo último que dijo antes darse la vuelta y caminar hacia su edificio sin
siquiera dirigir la mirada al rubio.

Entró a su departamento, colgó sus llaves en la pared y se dejó caer sobre su sofá.

— ¿Por qué ese chico tenía el olor de ese alfa? — Preguntó en voz alta— Acaso... ¡él es su alfa! —
Su tono de voz había bajado radicalmente—Estúpida pareja Park —Refunfuñó el peligris
sintiéndose repentinamente triste.

La noche había caído y Yoongi se dirigía hacia su habitación pasando por alto el hecho de no haber
ingerido alimento alguno desde que llegó, se quitó la camisa azul oscuro y la tiró por ahí sin
importarle siquiera en dónde podía caer. Caminó hasta el balcón y miró el cielo, las estrellas
parecían especialmente brillantes esa noche, el pálido miró el complejo vecino y una imagen robó
su atención; Park Jimin se encontraba boca abajo sobre lo que Min supuso era su cama con el
teléfono pegado en el oído y hablando plácidamente con alguien. Yoongi no quitó sus ojos del
rubio.
Escaneaba por completo todo lo que estaba a su vista, desde sus uñas bien recortadas, hasta su
pequeña nariz fruncida, pasando por su blanca sonrisa y terminando en su espalda baja.

— Oh dios— Fue todo lo que Yoongi dijo cuando su vista se posó en el muy bien formado trasero
de su vecino.

Yoongi sentía que un calor lo recorría desde la punta de su cabeza hasta los dedos de los pies. El
alfa entró rápidamente a su casa, cerrando de un golpe la puerta que daba hacia su balcón, se
sentó en su cama y sintió cómo los skinny jeans que llevaba puestos comenzaban a apretarle en
esa zona de su cadera.

— No, no, no— Entró al bañó abriendo la llave de la regadera. Se despojó de todas sus prendas y
entró a la ducha dejando el agua helada correr por todo su delgado y pálido cuerpo.

No puedo pensar eso de un omega— Se reprendió mentalmente— Mucho menos de uno que ya
tiene un alfa — Pensó de nuevo.

𝖄oongi se despertó muy temprano para su gusto, la noche anterior no había podido dormir del
todo bien. En sus sueños se entrometía un pequeño y acuerpado omega, eso hizo que se
despertara varias veces por la madrugada bañado en sudor. Eso nunca le había pasado antes ¿por
qué ahora?
Yoongi se levantó, tomó una ducha, se cambió para ir a su trabajo y, cuando estuvo a punto de
salir de su apartamento una risa seguida de un aroma a ¿moras? lo hizo detenerse de golpe. El
olor calaba en su nariz y no estaba tan seguro de querer salir de su departamento y encontrarse
con ese omega ya que su asqueroso olor podría impregnarse en sus ropas. Yoongi miró por el
picaporte y sus ojos se abrieron más de lo que él incluso imagino podrían abrirse. Su alfa gruñó y
de repente se sentía molesto, porque ¿cómo era posible que el alfa que había visto junto a ese
rubio omega estuviera comiéndole la boca a otro chico afuera de su departamento? ¡Incluso el
pequeño tenía una marca de aroma y su apellido!
Yoongi cayó sentado en su sofá. Estaba realmente enojado, si no fuese tan cobarde ya habría
enfrentado al chico alto y de cabellos azules, pero no, Min Yoongi era el alfa más cobarde que
incluso él conocía. La imagen de Jimin llegó a su cabeza, y el simple hecho de imaginarlo triste y
llorando por ese tonto alfa hizo que su corazón se oprimiera un poco.

—Sólo olvídalo—Habló a su lobo interior quién se sentía triste y cabizbajo —Ni siquiera
merecemos que nos llamen "Alfa"—Se sintió repentinamente triste y solo. Se recostó en el sofá y
tomó su celular llamando a Namjoon.

—¿Amigo? —Habló Nam.

—¿Qué tal? —Respondió desanimado.

—¿Pasa algo? —Preguntó— Te escuchas algo... ¿triste?

—Estoy de esa forma, Nam—Soltó un suspiro. — No me siento muy bien ¿podrías cubrirme hoy?

—Yo... Claro, amigo. Iré a verte más tarde ¿bien? —Yoongi asintió como si Namjoon pudiese verlo.

—Hasta el rato. —El alfa de cabellos cenizos sintió una repentina opresión en el pecho cuando
pensó de nuevo en Jimin. Ese bonito omega no merecía ser engañado de esa manera.
El olor de ese alfa malvado y ese omega apestoso se había disipado y él y su lobo seguían tristes y
a punto de llorar.

—¿Por qué teniendo a un Omega tan bonito él lo está...—Bajó su tono de voz cuando repitió en su
mente lo que dijo?

Acababa de llamar "Bonito" a un omega, él, Min Yoongi había pensado en un omega de esa forma.
Yoongi decidió que sería mejor despejar la mente, así que salió a "hacer las compras" según él.

Cuando llegó al supermercado, tomó un carrito y comenzó a arrastrarlo por los pasillos
comenzando por los electrodomésticos. Llevaba casi media hora ya caminando aún con su carrito
vacío, inconscientemente siguió un olor que su pequeña y ancha nariz había captado; cerezas con
crema. El olor se volvía más intenso con el andar del alfa hasta que entró a un pasillo de enlatados
y lo vio de nuevo.
Park Jimin estaba allí, dando saltitos para alcanzar una lata de duraznos en almíbar que se
encontraba en la parte superior del estante. Y Min sólo se quedó observando cómo su bonito ceño
se fruncía y cómo las líneas y músculos de sus glúteos se marcaban en el apretado pantalón que
llevaba mientras su camisa blanca se levantaba dejando a la vista un poco de su piel. Cuando el
rubio se estaba dando por vencido, giró su cabeza en dirección a Min Yoongi y le dio una tierna
sonrisa acompañada de un tono rosado en sus mejillas, Yoongi en lugar de ir y ayudarle a bajar la
lata-como todo alfa respetable-, salió corriendo del lugar.

El alfa pálida regresó el carrito a la entrada y corrió al estacionamiento a encerrarse en su coche.


—¿Por qué? — Su alfa sentía inmensas ganas de llorar por lo avergonzado que se encontraba. Min
dejó caer su cabeza en el volante y cerró los ojos recreando esa escena de nuevo —Debe pensar
que soy un raro—Comenzó a darse golpes en el volante haciendo sonar el claxon. Detuvo los
golpes cuando escuchó golpes en el cristal de su ventana.
Min Yoongi giró su cabeza llevando su mirada hacia su ventana y sintió ganas de llorar de nuevo.
El omega rubio estaba tocando su ventana y sonriéndole a él, a un alfa que en lugar de ser un
caballero, es un cobarde que sale corriendo cuando un omega le sonríe.
Y Yoongi arrancó su coche dejando a un bonito y confundido Jimin en el estacionamiento del
supermercado.

Park Jimin se encontraba en la cocina del pequeño departamento que compartía con su hermano
mayor, no tenía ni la más mínima idea de en dónde podría estar aquel alto y fornido alfa que se
supone debería cuidar su espalda.
Park mezclaba con una cuchara de madera el contenido dentro de la cacerola de metal sobre la
estufa. Jimin buscó en las bolsas del supermercado y sacó la lata de duraznos en almíbar que
recién había comprado. Y lo recordó; Min Yoongi, su vecino peligris con ojos que le daban un ligero
aire felino y con olor... ah su olor, le era tan reconfortante y hogareño. Min Yoongi olía a flores
frescas y a tierra húmeda.

—Ese alfa es muy lindo, Min—Habló Jimin a su pequeño gato blanco con manchas negras. —Hoy
lo descubrí mirándome—El gato maulló y Jimin vertió el almíbar en la cacerola—Pero después
huyó, Min— Soltó un suspiro cargado de tristeza —Debe ser por el olor de Chanyeol hyung—
Puchereó.

— ¿Mi olor qué? — Chanyeol entró a la cocina y Jimin saltó en su lugar por el pequeño susto.

—Tu olor hace que los alfas se alejen de mí, hyung— Dijo sin mirarlo.

—Esa es la idea, Minie— Besó su mejilla.

—Pero hyung—Se giró y lo miró a los ojos— Casi soy adulto y pronto encontraré a un alfa y-

—Sabes que no, Jimin—Se cruzó de brazos.

— Sabes que sí— Se giró para enfrentarlo —Pronto tendré un alfa que me proteja y no te
necesitaré— Dijo molesto.

— Jimin, te cuido porque eres mi hermanito— Lo abrazó y besó su cabello— Además, no


queremos otro incidente como el del año pasado ¿no es así? — Se separó del rubio.

— Pero hyung~ si sigo con tu olor yo nuca- — Jimin acercó su naricita a Chanyeol— ¡Hueles a
omega! — Le gritó —¡Estuviste con un omega! —Lo señaló.

— Minie...

— ¡Esto es tan injusto! — Tiró la cuchara de madera que sostenía —¡Traidor! —Frunció su ceño.

— Esto es diferente, Jimin. Soy un adulto ya.


— No es justo que salgas con omegas y yo no pueda salir con ningún alfa, hyung— Dijo decaído—
¿Tienes idea de cómo me hace sentir eso? — Se giró a la cacerola sin ver a su hermano mayor.

— Minie, no digas eso. Eres un omega lindo, tienes una sonrisa que dejaría paralizado a
cualquiera— Jimin recordó al alfa peligris—Eres tierno, divertido, bailas y cocinas increíble...

— ¿Crees que mis cachorros serán lindos? — Preguntó mirando cómo en la cacerola comenzaba
a formarse una mezcla espesa como caramelo.

— Serán los sobrinos más lindos que pueda tener, Minie —Jimin apagó el fuego de la estufa
caminó hacia Chanyeol.

— Chanie, no pongas marcas de olor sobre mí— Chanyeol frunció su ceño.

— Jimin, lo hago por tu seguridad, no queremos que nada te pase.

— ¡Estaré bien! — Se quejó— Además, si tengo tu olor ¿cómo sabrá mi alfa que soy el indicado?
— Cruzó sus brazos y frunció su ceño.

— Tu alfa sabrá que son el uno para el otro, aunque tengas mi olor sobre ti— Le guiñó el ojo
derecho— Además ¿por qué tanto interés en buscar un alfa? ¿acaso algún chico de la universidad
se atrevió a invitar a salir a mi hermanito? —Ambos se rieron.

— No hyung, ningún chico en la universidad se acercaría a mí con esas intenciones, TaeTae se


encarga de alejar a todos.

— Recuérdame darle un regalo a Taehyung.

— Como sea, sólo, cero marcas de olor desde ahora ¿si? — Suplicó con ojos brillantes.

— Lo hablaré con papá, pero no prometo nada.

— ¡Eso es suficiente para mí! — Saltó y besó su mejilla— Ahora, sal de mi cocina, debo terminar
esta tarta.

— ¿Es para Taehyung? — Jimin negó con la cabeza— ¿Entonces?

— Es para el hyung que nos saludó cuando llegamos al edificio ¿lo recuerdas?

— ¿El beta debilucha?

— ¿Beta? — Jimin lo miró curioso.

— Beta, es tan pequeño y escuálido que debe serlo, no creo que sea un alfa, y no es tan bonito
como para ser un omega así que...— Se encogió de hombros.

— Yo más bien creo que es un alfa— Dijo sonriente.


— Minie, ningún alfa se atrevería a acercarse a ti y hablarte como él lo hizo, tienes mi olor—
Despeinó el cabello rubio del más joven y salió de la cocina.

Jimin prefirió no decirle a su hermano había podido oler el aroma de ese pálido alfa y siguió
concentrado en su tarta de duraznos.

𝕯espués del lamentable incidente que había experimentado en el supermercado, Min Yoongi
regresó a su casa más abatido que cuando había salido temprano por la mañana. Su mente le hizo
una mala jugada y terminó humillándose frente a Park Jimin.

— Soy tan imbécil— Se reprendió en voz alta después de azotar la puerta de su departamento y
entrar en él.

— ¿De nuevo hablas solo? — Yoongi saltó en su lugar cuando escuchó la voz de Namjoon.

— ¿Qué haces aquí? — Preguntó con una mano en el pecho el peligris caminando hacia él.

— Veía televisión — Señaló el televisor frente al sofá en el que estaba sentado.

— ¿Cómo entraste? — Preguntó después de tomar asiento junto a él.

— Utilicé la llave de emergencia.

— Oh... creo que debería cambiarla de lugar— Dejó caer su cabeza en el respaldo.

— Y bien... ¿hablarás?

— Nam... estoy teniendo pensamientos extraños.

— Yoongi, estoy a favor de la vida— Pasó su brazo por los hombros de Yoongi.

— ¿Qué? ¡no! — Alejó su brazo— No pensamientos suicidas, idiota.

— ¿Entonces?

— Y-yo he estado pensando en un ome-

— ¡¿Qué?!— Se levantó del sofá y lo miró— ¡Dime que no estoy soñando! — Se le veía sonriente.

— Nam esto no es bueno— Se dejó caer en el sofá para quedar completamente acostado.

— ¿No es bueno? ¡Es lo mejor! Espera a que Jin se entere— Pasó sus manos por toda su cara.

— No es bueno, Namjoon— Tapó su cara con uno de los cojines.

— ¡Claro que lo es! Desde que te conozco, jamás te había interesado un omega. ¿Es hombre? ¡Oh
tiene que serlo! — Gritó eso último.
— ¡Namjoon él piensa que soy un perdedor! — Lloriqueó.

— ¿Has hablado con él? — Corrió al sofá y levantó a su delgado amigo para sentarse ahí.

— Hoy lo vi en el supermercado y

— Huiste— Completó el más alto.

— Vaya que me conoces.

— Mejor que tú mismo, mi amigo. ¿Y qué harás? Debes ir a buscarlo y pedirle que te dé una
oportunidad para-

— Él ya tiene un alfa— Dijo y su amigo se cayó y posó su atención en él— Tiene su olor y su
apellido, Nam— Soltó un suspiro.

— Pero cabe la posibilidad de que ellos no-

— Viven en el edificio de enfrente. Se acaban de mudar, tal vez quieren tener sus propios
cachorros y- —No pudo seguir hablando porque su voz se vio interrumpida por un nudo en su
garganta y pequeñas lágrimas que salían de sus ojos.

— Yoongi, no— Namjoon lo abrazó y Yoongi soltó un sollozo aún más alto.

Así estuvieron durante diez minutos exactos hasta que el timbre retumbó en la casa de Yoongi.

— Iré a ver quién es ¿sí? — Se quitó con mucho cuidado a Yoongi de encima y caminó hasta la
entrada para atender.

Cuando Namjoon abrió la puerta se encontró con un lindo, sonrojado y rubio omega con una
enorme sonrisa y una pequeña caja en sus manos.

— Hola— Saludó Nam y Jimin de pronto se vio desorientado.

— ¿H-hola? Yo— Miró una vez más el número en la puerta— Busco a Min Yoongi ¿él vive aquí?

— Oh sí, pasa rubio. — Nam se hizo a un lado para dejar pasar el rubio.

— Traje esta tarta para él ¿se encuentra en casa? — Mencionó con un tono dulce y educado.

— Oh claro...

— Jimin, Park Jimin— Algo en la cabeza de Nam hizo click.

— Él debe estar por aquí— Caminó a la sala de estar seguido de Jimin, pero Yoongi no estaba allí.
De nuevo huyó, vaya alfa, pensó Namjoon.
— Debe estar en el baño, iré a avisarle. La cocina está por allá— Apuntó con la cabeza — Puedes ir
y dejar allí tu— Apuntó a la caja en sus manos.

Namjoon caminó hacia la habitación de Yoongi, y sí, efectivamente el alfa estaba allí, tumbado en
su cama bocabajo.

— Yoongi él está aquí—Lo movió para llamar su atención.

— Ya lo sé, por algo corrí hasta aquí— Dijo después de girarse para ver a su amigo — ¿Ya se fue?

— Amigo, él trajo una tarta. Una tarta ¿sabes lo que significa? — No obtuvo respuesta— Oh
vamos, ese pequeñín está interesado en ti.

— Él no lo está, tiene un alfa ¿no lo entiendes? Debo alejarme de él lo más posible.

— Piensa lo que quieras, Yoongi. Yo me voy, tu rubio está en la cocina —Namjoon salió de su
habitación dejando la puerta abierta.

— Adiós, Jimin. Fue un placer— Escuchó cómo se despedía del pequeño omega.

El alfa interior de Yoongi le obligó a levantarse y caminar hasta la cocina en donde-efectivamente-


estaba el omega acuerpado frente a una bonita y casera tarta de duraznos.

—H-Hola— Murmuró Yoongi y Jimin le sonrió alegremente.

— Traje esta tarta— Llevó la tarta un poco más cerca de Yoongi, mientras éste apenas y era capaz
de estar de pie— Pensé que tal vez... ¿Podríamos comerla juntos?

Yoongi miró sorprendido a Jimin y analizó su carita: ojos que evitaban mirarlo, pestañas pequeñas
y lacias, nariz pequeñita, mejillas gorditas y sonrojadas y labios...

— ¿Yoongi hyung? — El omega balanceó su cabeza de un lado a otro para atraer la atención del
peligris.

— Sí, claro— Yoongi se felicitó a sí mismo por haber podido darle una respuesta sin tartamudear.

Yoongi caminó hasta su alacena y sacó los platos pequeños que había comprado hace poco menos
de dos meses en una rebaja de una tienda de artículos para el hogar que visitaba frecuentemente.
Dejó dos platos pequeños con flores rosas y azules y dos cucharas de plata que eran las indicadas
para comer porciones pequeñas de postres.

— ¡Qué lindos! —Salió de la boca de Jimin cuando vio lo que el alfa había colocado sobre la
mesa— ¿Dónde los conseguiste? Debo decirle a Chanyeol que me compre unos de estos— Algo
dentro de Min se movió cuando el pequeño mencionó al peliazul.

— Eran piezas limitadas— Se limitó a contestar para después dejar el -también- bonito cuchillo en
la mesa esperando que Jimin partiera la tarta, porque él no estaba seguro de controlar el temblor
de sus blancas manos.
Jimin partió dos trozos de tarta y colocó cada uno sobre su respectivo plato y le paso uno de ellos
a Yoongi.

— Si gustas podemos comerlo en el balcón— Yoongi necesitaba un poco de aire, pues sentía que
le faltaba cada que lo miraba.

— Eso estaría bien— Jimin caminó delante de él, y Yoongi no pudo evitar notar el sutil movimiento
de caderas del omega.

Ambos tomaron asiento, uno en cada silla de sol que Yoongi tenía.

Jimin evitaba dar el primer bocado porque quería ver la reacción del alfa al probar por primera vez
su comida.

— Hyung— Jimin tocó su hombro un par de veces para que Yoongi le prestara atención y cuando
al fin lo consiguió le habló— ¿No te gustan los duraznos? —Preguntó y Yoongi formó una O con su
boca.

— Sí, me gustan— Así como tú, pensó e introdujo una cucharada con un poco de tarta a su boca.

Jimin se deleitó la pupila con la reacción de Yoongi, jamás lo había visto sonreír y le gustó que su
comida fuera la razón de aquella bonita sonrisa.

— ¡Es deliciosa! — Externó Yoongi sin pena alguna y el omega de Jimin se sentía feliz con su pecho
y frente en alto.

— Me alegro, hyung— Y ahora sí pudo comer su pedazo en paz.

Después de que cada uno comiera su respectiva porción, Jimin intentó sacarle algo de plática al
pálido, pues aún no quería irse de su lado. Hablaron de trivialidades hasta que la noche
comenzaba a caer y el cielo se coloreaba de anaranjado. Mirando el cielo, Jimin pudo darse cuenta
de algo bastante curioso y que podría utilizar a su favor.

— ¡Mire hyung! — Jimin señaló el edificio de enfrente— Desde aquí se puede ver mi habitación—
Jimin se encargó de que Yoongi supiera cuál es— Desde aquí fácilmente podría ser espiado ¿no
cree? — Yoongi se encogió en su asiento y su ligero sonrojo no pasó desapercibido para Jimin—
Incluso sería aún más fácil con binoculares— Rió ligeramente cuando vio que la expresión del alfa
paliducho se iluminó.
Jimin daba saltitos mientras se dirigía a su hogar. Las noches serán muy divertidas, Yoonie hyung,
pensó una vez estuvo dentro de su edificio.

𝕰l pálido alfa peligris ya estaba en su auto de camino al estudio, el día anterior había faltado y
estaba dispuesto a recuperar esas valiosas horas de producción musical que ya había perdido por
culpa de los Park.
—Ah Park Jimin...— El alfa soltó un suspiro mientras detenía su auto por causa de una luz roja en
el semáforo.

La noche anterior después de que el pequeño omega se fue de su departamento, se quedó un rato
más en el balcón mirando el cielo y de vez en cuando echaba un vistazo a la ventada del omega
rubio mientras se repetía mentalmente las palabras que había dicho "Desde aquí fácilmente
podría ser espiado ¿no cree? Incluso sería aún más fácil con binoculares " Y Yoongi se fue a dormir
con ese pensamiento en su mente.

— Bien, tú ganas— Habló a su alfa— Compraré esos binoculares más tarde— Y así pudo calmar a
su alfa que estaba inquieto.

— ¡Yoongi! — Namjoon le saludó cuando vio que el peligris entraba al edificio.

Paró el elevador y Yoongi corrió hasta él para alcanzarlo. Namjoon tecleó el número del piso al
que iban y las puertas se cerraron.

— ¿Cómo te fue ayer con Jimin? — Preguntó el de cabello negro.

— Sólo comimos un poco de la tarta que trajo y vimos el atardecer y, sólo eso

— Sólo eso... ¿nada más? —Preguntó con una ceja alzada y Yoongi negó con la cabeza— Amigo,
era un omega, solo en tu departamento, llevándote comida hecha por él ¿y no pasó nada?

— Namjoon, te lo dije, él tiene un alfa y-

—No vi ninguna marca en su cuello.

Ambos bajaron del elevador y caminaron hacia sus respectivas oficinas quedando de acuerdo para
comer. Yoongi entró a su estudio-oficina y notó que había una presencia muy peculiar.

—¡Por fin llegas! Llevo casi diez minutos esperando por ti ¿la edad te está volviendo lento, hyung?

—Dijo el fornido y pelinegro alfa sentado en su silla acolchonada.

— ¿Jungkook? Oh no, dime que no estás aquí por lo que creo que estás aquí— Dijo preocupado el
mayor.

— Así es, tu hermanito oficialmente está inscrito en la universidad. — Y esa noticia causó un ligero
mareo en el peligris.

Jeon Jungkook era su medio hermano, después-mucho después- de la muerte de su papá, su


mamá volvió a sonreír cuando por casualidades del destino se encontró con el señor Jeon, un alfa
alto, moreno, fuerte y sobre todo protector. Luego de mantener una relación vino el nacimiento
de Jungkook, todo era nuevo para Yoongi, incluso tenía que compartir sus cosas, y lo más
importante, Yoongi no quería compartir a ninguno de sus padres.
Jungkook y Yoongi eran muy diferentes. Demasiado. Jungkook era un alfa valiente, protector, con
un increíble cuerpo trabajado y con una personalidad divertida, siempre había omegas detrás de
él, día y noche. Yoongi era un poco más tímido, con cuerpo delgado, piel blanca y suave,
personalidad calmada y, sobre todo, él nunca tenía omegas detrás de él.

— ¿No te alegra que por fin estaremos juntos de nuevo? — Su hermano menor con dientes de
conejo se acercó a él y lo abrazó, haciendo aún más notoria la diferencia de tamaños.

— ¿Ya es un hecho? — Dijo el pálido cuando Kook deshizo el abrazo.

— Ya es un hecho, comenzaré en agosto ¿no es genial? ¡será como en los viejos tiempos! Yoongi y
Kook continúan con sus aventuras.

—Me temo que estarás solo en tus aventuras, Kookie— Yoongi caminó hasta su silla acolchonada
y tomó asiento.

— Oh hyung...

— Soy un adulto, Kook —Se cruzó de brazos.

— Hay adultos divertidos ¡Como Namjoon hyung! Ah ese hyung sí que sabe cómo divertirse— El
pelinegro soltó un suspiro recordando el último verano en el que Namjoon viajó a Daegu con
Yoongi.

—Salir por las noches y buscar omegas no es para nada divertido— Se giró a su computadora y
encendió en monitor de ella.

— Hyung, ahora que estamos los dos aquí en Seúl podríamos salir y busc-

—Jungkook— Se giró y miró a su hermano pequeño sentado en el pequeño sofá marrón — Si no


quise un omega cuando tenía tu edad, créeme que ahora estoy menos interesado en conseguir
uno.

— Bien cómo digas — Kook rodó los ojos— De igual manera ¿está bien si yo me quedó en tu
apartamento? —Yoongi y su alfa interna querían decirle que no, pero él no era tan malo como
para dejar que su hermanito se enfrentara a la ruda Seúl.

— Claro, está demás preguntarme eso, Kookie— Le regaló una sonrisa amable que se borró
cuando recordó algo. — ¡Mi tarta! — Yoongi corrió hasta su mochila-que había dejado tirada en el
piso recién entró- y sacó de allí un pequeño contenedor de plástico negro.

— ¿Tarta? — El alfa pelinegra se acercó a él y observó el contenido. — ¡Yo quiero!

— Ni lo sueñes— Yoongi pasó de largo y tomó asiento en su silla de nuevo.

— Oh no puedes ser tan mal hyung— Habló a su hermano mayor con los ojos entrecerrados.

— Consigue la tuya.
— Vamos, Yoongi hyung~ nunca he probado una tarta hecha por ti~

— Ni siquiera la hice yo— Respondió simple.

— ¿La compraste? Dime dónde y te traeré una igual, sólo dame un poco.

— Tampoco la compré, alguien la trajo para mí.

— ¿Alguien te la regaló? — Preguntó y el más pequeño de estatura asintió — Entonces quédatela,


debe tener veneno o purgantes— Rió un poco de su propio chiste.

— ¿Qué insinúas? — El alfa se levantó y caminó hacia su hermanito— Hasta la fecha nadie ha
querido deshacerse de mí, Jeon. Y para tu información, ayer por la noche un chico la trajo a mi
departamento para mí— Eso provocó una risa en el menor.

— ¿Un chico la llevó a tu departamento? — Preguntó cuando dejó de reír— Debió haber sido un
repartidor— Rió de nuevo y eso irritó a Yoongi.

— Yah~ Fue un omega — Kook seguía sin poder creerlo— Vive en uno de los edificios junto al mío.

— Entonces lo conoceré ¿no es así? — Jungkook sonrió de lado— Y dices que es un omega ¿no?

— Oh no, Jeon Jungkook— Yoongi lo miró— Mantente alejado de él— Lo miró con los ojos
entrecerrados.

— ¿Por qué? Yo también quiero una tarta como esa.

— Para tu información, él ya tiene un alfa— Se cruzó de brazos— Así que si quieres evitarte
problemas, mantente alejado de los Park ¿entendiste? — Dijo y Jeon rodó los ojos.

— Bien, bien. Iré por mis cosas al hotel en donde me quedé ayer ¿me das la dirección de tu
apartamento? Llegaré por ti para ir a comer ¿estás de acuerdo?

— Claro, Namjoon comerá con nosotros entonces —Vio que Jungkook estiró la mano y Yoongi lo
miró con una ceja alzada.

—Las llaves de tu coche, hyung — Cerró y abrió su puño frente a él.

— Ugh... sólo regrésalo sin rasguños, Kookie.

Le entregó su llavero y Jungkook salió del estudio de su hermano mayor con dirección al
estacionamiento, visualizó el auto de su hyung y sonrió. Presionó el botón de alarma que estaba
en el llavero y los seguros del auto se bajaron.

—Ah~ esto será lo mejor— Dijo emocionado y arrancó el auto con dirección al hotel donde había
pasado la noche anterior.
Jungkook estacionó el auto de Yoongi en el estacionamiento del edificio que sería se hogar a partir
de algunos días. Se miró en el espejo que se encontraba en el auto, acomodó su flequillo y miró su
sonrisa, Kook bajó del auto y abrió la cajuela para sacar las dos maletas que había traído desde su
hogar. Cerró la cajuela y se dio la vuela, topándose con una cabellera rubia.

— ¿Quién eres? — Preguntó con una voz suave el pequeño rubio.

— ¿Acaso eres policía? — Le sonrió ladinamente al omega con el ceño fruncido frente a él. —
Podrías arrestarme— Le miró de arriba abajo sin pudor alguno, lo que molestó al omega.

— ¡Hablo en serio! — El omega levantó la voz— ¿Quién eres y por qué sales del auto de Yoongi
hyung? — Habló con los brazos cruzados.

— ¡Eres tan adorable! —Gritó el alfa y comenzó a aplastar las mejillas de Jimin.

— ¡Suéltame~! —Gritó Jimin y Jungkook sintió una fuerte presencia que hizo que parara lo que
hacía. Alejó lentamente sus manos de las mejillas del rubio y posó su mirada en el chico alto y
peliazul que había llegado.

— ¿Qué crees que estás haciendo? — Dijo Chanyeol con voz neutra y mirada penetrante.

— ¿Quién eres tú? ¿acaso en este vecindario todos son así? — Miró a Jimin.

—No vuelvas a acercarte a él, y mucho menos tocarlo ¿queda claro?

— ¿Acercarme a él? ¡Él fue quien vino aquí siendo tierno y bonito! — Se quejó Kook.

— ¿Cómo puedes pensar eso de él? — Chanyeol dio un paso al frente, pero el pequeño brazo de
Jimin lo detuvo.

— Chanie hyung, e-está bien— Miró a Jungkook— É-él tiene razón, yo vine aquí y lo ataqué un
poquito— Dijo Jimin avergonzado por su actitud y la de su hermano frente a ese joven alfa.

— Jimin... ¿lo atacaste? — El peliazul se rió— ¿Cómo? ¿con aegyo?— Jungkook también rió y Jimin
bajó su cabeza avergonzado nuevamente.

— Yah~ yo sólo quería saber por qué él — Apuntó a Jungkook con su dedo índice— Bajaba del
auto de Yoonie hyung— Se cruzó de brazos esperando una respuesta del pelinegro.

— ¿Yoonie hyung? — Habló Chanyeol. — Bebé ¿no hay algo que quieras decirme?

— Ustedes dos son tan raros— Jungkook tomó sus maletas y caminó hacia la entrada del edificio
dejando solos a los hermanos.

— Jimin— Chanyeol insistió y Jimin comenzó a caminar hasta su edificio— ¡Jimin ven acá! —
Chanyeol usó su voz de mando, pero Jimin sólo aumentó su velocidad hasta entrar a su edificio y
tomar el ascensor.
Cuando Chanyeol llegó hasta su departamento, lo primero que notó fue un olor a cebolla asada,
así que hasta la cocina y vio a Jimin parado frente a la estufa.

— Minie ¿qué pasó allá afuera? — Insistió Chanyeol, pero no obtuvo respuesta, así que camino
hasta su hermanito y lo tomó por los hombros para girarlo y vio sus ojos y nariz roja.

— Hyung...—Jimin se refugió en el pecho de su hermano y comenzó a llorar sin razón aparente.

Jimin y su omega sentían su alma partida en dos y su orgullo en el piso.


¿Por qué un chico con olor a omega bajaba del auto de Min Yoongi con dos maletas y chupetones
en el cuello?, se repetía Jimin una y otra vez mientras Chanyeol intentaba cesar su llanto.

Pero tal vez, sólo tal vez... Jungkook había pasado un momento íntimo con la recepcionista del
hotel y había dejado su olor en él.

𝕵ungkook llegó al estudio de Yoongi treinta minutos antes de la hora de comida y Yoongi se lo
agradeció.

— Cuando llegué a tu edificio, hyung— Habló Kook antes de sentarse en el sofá café de su
hermano mayor— Hubo un chico que se acercó a mí y me hizo preguntas raras— Eso llamó la
atención del peligris.

— ¿Un chico? Eso es realmente extraño ¿y dices que hacía preguntas raras? — Giró su silla y miró
al menor.

— ¡De verdad, hyung! Era como de este tamaño— Elevó un poco su mano— Rubio, mejillas
grandes. Era bonito ahora que lo pienso y-

— ¡Te dije que te alejaras de él! — Dijo un irritado Yoongi.

— ¡¿Qué?! ¡Él se acercó a mí! — Le reprochó Jungkook y el alfa de Yoongi se estremeció al pensar
que el pequeño rubio se había acercado a su hermano.

— Sólo, no te acerques a él, Kookie.

— No lo haré, ese sujeto y el grandote peliazul están realmente locos, hermano.

— Él es su alfa, Kookie. El rudo Park Chanyeol— Yoongi cruzó sus brazos frente a su pecho.

— ¿Entonces él es el rubio de la tarta? — Preguntó el pelinegro con una ceja alzada— Él se acercó
mí para preguntarme porqué bajaba de tu auto— Jeon rió recordando lo lindo que lucía el
pequeñito enojado— Es muy lindo— Suspiró.

Yoongi no dijo nada, su alfa se sentía cabizbajo y tristón. No necesitaba que Park Chanyeol le
restregara a su bonito omega en la cara, y mucho menos necesitaba que su hermano pensara que
Park Jimin era lindo. Yoongi estaba molesto consigo mismo por ser tan tímido y simplón.
Yoongi apagó su ordenador y tomó su mochila, Jungkook lo siguió hasta que estuvieron fuera del
estudio del pálido. Caminaron hasta el ascensor y cuando las puertas se abrieron los dos hermanos
entraron.

— Yoongi hyung— Comenzó el menor— ¿Te sientes triste? — Preguntó y Yoongi se irguió.

— ¿Por qué dices eso? — Respondió.

— Tu olor, hyung. Hueles como un alfa desanimado. — Tomó al alfa por los hombros y lo abrazó—
Tranquilo, hyung. Kookie está aquí para protegerte~

— Y ese es el problema, Kook— Se separó de su hermano— Yo debería cuidar de ti, no tú de mí.

Bajaron del elevador y se caminaron hasta el estacionamiento en donde ya esperaba Namjoon


para ir a comer con los dos hermanos.

— ¡Namjoon hyung! — Jungkook se acercó alegre a saludar al más alto.

— ¡Jungkook! — Se abrazaron— ¿Por fin vendrás a la universidad? — Preguntó después de que el


abrazo terminó y Yoongi caminó hasta su auto y entró en él sin esperar por los otros dos.

— Ugh...

— ¿Qué le pasa? — Preguntó Nam viendo como su amigo sacaba el auto de su lugar y se
estacionaba frente a ellos.

— Huele a alfa triste— Dijo el menor y entró al auto de su hyung.

— ¿Te sientes mejor, Minie? — Preguntó Chanyeol abrazando más fuerte a su hermano menor—
¿Fue ese chico? — Preguntó.

— Basta, hyung. Ya te he dicho que él no me hizo nada— Contestó el rubio con su ceño un poco
fruncido.

Después de que Jimin comenzara a llorar en la cocina, Chanyeol lo llevó a su habitación y ordenó
pizza. Jimin siempre comía eso después de haber llorado, la pizza con orilla rellena de queso lo
reconfortaba bastante.
— ¿Entonces? — Insistió el Park mayor. — Tú nunca lloras, Minnie y menos así de la nada— Dio
una mordida a su rebanada de pizza.

— Y-Yo — Comenzó a hablar — ¡Quiero un alfa! — Eso provocó que Chanyeol se atragantara.

— ¡Park Jimin! — Se puso de pie— ¿Qué te he dicho sobre desear alfas?

— ¡Quiero un alfa! ¡quiero a mi alfa y ese chico nuevo me lo está robando! —Jimin cruzó sus
brazos e hizo un puchero.
Chanyeol hizo un recuento del día y cayó en cuenta de que el chico de la mañana sí tenía algo que
ver con el estado de ánimo de su hermanito. Pero aún había algo que no le cuadraba.

— ¿De qué hablas? — Volvió a sentarse en la cama frente al rubio sonrojado.

— ¡El chico de la mañana! Tenía maletas consigo, y bajó del auto de Yoongi hyung y olía a omega
y-

— ¿Yoongi hyung? ¿el beta? — Aguantó su risa— Jimin, si papá se entera de que te gusta alguien
se pondrá furioso, pero si se entera de que te gusta ese beta estarás muerto, hermanito—
Revolvió su flequillo.

— ¡Él es un alfa, hyung~! — Lloriqueó y Chanyeol rió más fuerte.

— Sí, claro. — Dejó a su hermano en su habitación sin decirle que el chico de las maletas era un
alfa que se había enrollado con un omega, él no tenía por qué saberlo.

Chanyeol salió de su departamento y se dirigió al edificio que se encontraba frente al suyo, cuando
salió del edificio pudo ver que el auto del que salió el alfa más temprano iba llegando. Su visita a
Baekhyun tendría que esperar.

Yeol corrió hasta el auto que ya estaba estacionado, los dos chicos salían de él, fue ahí cuando los
interceptó.

— Hey— Saludó Chanyeol con una sonrisa en el rostro— Vecinos — Chan detuvo al par de chicos.

— ¿Tú de nuevo? — Jungkook fue el primero en hablar.

— Tranquilo, vengo en son de paz. —Alzó sus manos a la altura de su pecho— Yo sólo quería
saludar, creo que nuestra primera impresión no fue tan buena.

Yoongi lo miró con los ojos entrecerrados mientras que el más alto les sonreía.

— Está bien, supongo— Dijo Yoongi receloso.

— Y... ¿Qué harán ahora? — Preguntó el peliazul.

— Dormir— Respondió Yoongi y se dio la media vuelta para entrar a su edificio dejando a
Jungkook y a Chanyeol solos.

— Así que... ¿cuál es el plan? —Preguntó Jungkook mirando al más alto quien sonreía.

— ¿Eres mayor de edad? —Se cruzó de brazos mirando al pelinegro.

— Soy lo suficientemente mayor— Dijo Jungkook y ambos caminaron hasta el estacionamiento


donde se encontraba el auto de Chanyeol.

— ¿De verdad son hermanos? — Preguntó Chanyeol después de tomar vodka de su vaso.
— ¡Todo el mundo dice lo mismo! —Jeon rió escandalosamente— La verdad es que, somos algo
así como ¿medios hermanos? — Hizo una seña al mesero para pedir otro trago.

— Es que son tan diferentes, incluso pensé que era un beta— Dijo el peliazul— Entonces no tengo
nada de qué preocuparme—Soltó y Jungkook lo miró sin entender.

— Esconde tanto su naturaleza que he llegado a pensar que él también lo cree.

— Es un alivio saber eso ¿sabes? —Miró el vacío de su vaso.

— ¿De qué hablas? — Preguntó el pelinegro.

— Jimin —Comenzó a hablar— Uhm ¡el rubio!

—Oh sí, el de esta mañana ¿qué con él?

— Él dice que tu hermano es su alfa— Jungkook lo miró en blanco y Chanyeol rió con desenfreno.

— Oh qué iluso, no creo que Yoongi hyung se fije en él—Evientemente mintió, pues si decía lo
contrario, estaba seguro de que ese alto peliazul le impediría al rubio acercarse a su hermano
mayor.

— Creo que es lo mejor, Jimin es el tesoro de mi familia. Es el único omega además de mamá.

— Eso es increíble ¿no?

— Ciertamente, no ha nacido ningún omega en la generación, incluso mis primas son alfas
¡Deberías ver a mis padres en navidad! — Rió de nuevo y Jungkook se dio cuenta de que ese alfa
no era nada más que hermano del omega de las tartas— Compran todo para Jimin.

— Debe ser increíble, pasa lo mismo en mi caso; Mamá y papá siempre me compran lo que quiero.

Ambos alfas siguieron bebiendo por el resto de la noche y con un Jungkook menos ebrio que
Chanyeol.

Así que el omega que le da tartas a Yoongi hyung piensa que es su alfa. Y Jimin y Chanyeol no son
pareja sino hermanos, pensó Jungkook mientras su cabeza daba vueltas por causa del alcohol.

𝖄oongi se dejó caer en su sofá después de haber tomado un baño, su alfa se sentía cálido y en paz
y eso le gustaba a Yoongi. Supuso que su hermano había seguido a Chanyeol a quién sabe dónde y
eso le molestó un poco al principio, pero después de meditarlo pensó que Jungkook era libre de
tener las amistades que él eligiera.

Eran apenas las seis de la tarde y el sol comenzaba a esconderse detrás de los edificios de la gran
Seúl, Yoongi caminó hasta su habitación y allí, sobre su cama estaba su mochila negra y tan pronto
como la visualizó, corrió hasta ella y sacó un estuche negro. Los binoculares más caros que había
en la tienda.
Yoongi tuvo que evitar preguntas provenientes de su hermanito y su mejor amigo acerca de para
qué quería binoculares, no era como si fuese a admitir que quería espiar al bonito omega del
edificio frente al suyo. Sacó los binoculares del estuche y sacó su contenido, los binoculares eran
negros con aplicaciones de cuero, los lentes se ajustaban a la distancia que se quería visualizar,
siempre y cuando no rebasara los seis kilómetros.

Yoongi caminó hasta su balcón con los binoculares en su mano derecha, tomó asiento en su
habitual silla y dirigió su mirada hasta la ventana de su rubio vecino, pero a pesar de que las
cortinas estaban abiertas de par en par no veía al omega por ningún lado, se colocó los
binoculares frente a sus ojos y miró más a detalle la ventana de su vecino, pero este seguía sin
aparecer.

El peligris casi cae por su balcón cuando escuchó su timbre sonar, bufó, pues supuso que era
Jungkook quién por fin se había cansado de estar con el alfa de Jimin y regresaba a casa. El sonido
del timbre lo sacó de sus pensamientos una vez más y se apresuró a esconder detrás de una silla
los binoculares que había comprado.

Ya con el pulso a un ritmo más normal, caminó hasta la puerta y la abrió.

— ¡Yoongi hyung! — Apareció el bonito Jimin con una gran sonrisa y una caja rosa en sus manos.
— ¿Puedo pasar?

— Sí, claro —Yoongi dejó un espacio entre la pared y su cuerpo para que el omega entrara a su
hogar.

— ¿Estás sólo?— Preguntó Jimin mientras caminaba con confianza hacia la sala del apartamento y
tomaba asiento en uno de los dos sofás, en el más pequeño.

— Uh sí, lo estoy ¿qué te trae aquí? —Preguntó sentándose en el otro sofá.

— Yo...— Bajó su cabeza apenado— Vine a disculparme, hyung.

— ¿Disculparte? ¿conmigo?

— ¡No contigo! Con el chico que salió de tu auto esta mañana, creo que lo ofendí y merece una
disculpa.

— ¿Jungkook? — Jimin soltó un pequeño casi inaudible gruñido cuando escuchó ese nombre— Él
no se encuentra ahora, pero de todas maneras no creo que se haya ofendido—Soltó una risa
corta.

— ¿Ah no? —Yoongi negó con la cabeza— ¿Por qué lo dices?

— No creo que un alfa como él se ofenda por reclamos como-

— ¿Un alfa?— Jimin quedó boquiabierto con la reciente información sobre el pelinegro— ¡Pero él
olía a omega!— Se levantó de su lugar con la cajita aún entre sus manos.
— Ah... típico de Jungkook, seguramente se encontró a algún omega por allí— Dijo mientras
apretaba el puente de su nariz.

— ¡Hice galletas de nuez por nada!— Se quejó Jimin con el ceño fruncido.

— Puedo preparar algo de té y, ya sabes...— Dijo Yoongi sin mirarle, no estaba acostumbrado a
hacer invitaciones de ese tipo — Sólo si quieres...

— ¡Sí hyung!— Saltó de alegría el de cabellos rubios mientras pensaba que nada podía salir mejor.

Yoongi se levantó y caminó hasta la cocina seguido muy de cerca por el bajito. Sacó una pequeña
tetera color azul pastel y la llenó con agua, después encendió el fuego de la estufa y colocó la
tetera sobre este.

— Qué linda tetera, Yoongi hyung— Dijo Jimin encargándose de que su aliento se colara por el
oído derecho del alfa.

— ¿Te gusta? — Se volteó arrepintiéndose inmediatamente de esto, pues el cuerpo de Jimin


estaba muy —demasiado— cerca.

— Sí, hyung. Me gusta— Dijo Jimin casi hipnotizado por el olor que Yoongi había comenzado a
desprender.

— Oh-Oh s-sí, yo la compré en línea, fue re...realmente barata— Dejó de hablar cuando sintió el
aliento de Jimin llegar a sus labios.

El lobo de Yoongi se veía totalmente atraído por el dulce aroma que el omega sin rastros de alfa,
por sus ojos brillantes y su sonrisa encantadora. El alfa estuvo a punto de caer ante los encantos
del rubio, vio cómo lentamente Jimin se acercaba a él, incluso notó cuando se paró de puntas para
estar a la altura de su rostro, también vio cómo las lacias pestañas de Jimin se unían dejando sus
ojos cerrados. Y sobre todo; notó cuando el omega movió sus labios más cerca de los suyos.
Yoongi no supo cómo reaccionar, así que solamente se dio la vuelta y miró su tetera como si fuera
lo más interesante del mundo, sus manos temblaban y su respiración se hacía más pesada.

— Iré al baño, ya vuelvo— Murmuró para Jimin antes de dejar la cocina.

El omega de Jimin se sentía cabizbajo y rechazado, y eso verdaderamente le dolía a Jimin. Cuando
se dio cuenta de que el olor de Chanyeol había disminuido, se apresuró a preparar galletas de nuez
para su hyung, pero cuando vio a ese chico —del que ahora sabía su nombre—
Jungkook se fue con su hermano mayor encontró la excusa perfecta para ir a visitar al alfa peligris
y así pasar un rato a solas, todo iba bien al principio hasta que intentó besarlo, y Jimin seguía
reprendiéndose por ello.

Tal vez ni siquiera le parezco lindo, pensó Jimin antes de soltar un suspiro.

— Regresé— Habló Yoongi y Jimin ni siquiera lo miró — ¿Quieres de hierbabuena, limón o canela?
— Preguntó a Jimin y éste sólo señaló la bolsa marrón.
Yoongi sirvió agua caliente en dos tazas y las llevó a la mesa, en donde colocó las bolsas de té y
tres cubos de azúcar.

— ¿Estás bien? — Preguntó a Jimin y éste asintió.

— Sólo pensaba un poco, hyung— Le sonrió y abrió la caja rosa donde llevaba las galletas de nuez.

Jimin llegó a su departamento casi a las nueve de la noche y seguía sin haber rastro de su
hermano, entró a su habitación, cerró la puerta con seguro y encendió la luz.

Miró por su ventana discretamente y sonrió cuando notó que efectivamente, Min Yoongi había
comprado un par de binoculares. Buscó en su armario y sacó una bolsa negra con destellos
rosados, sacó los accesorios que había comprado acompañado de Taehyung hace ya dos meses y
seguía sin usar.
El rubio sacó un harness negro con una luna plateada en la parte superior, sacó un short negro que
se ajustaría demasiado bien a sus trabajados muslos y por último sacó una tiara negra con orejas
de gato también negras. El omega sonrió acercándose a la ventana para asegurarse discretamente
de que el alfa seguía mirándolo.

Nos vamos a divertir mucho, Yoongi hyung~ , pensó Jimin.

Le dio la espalda a la ventana y tomó el borde de su camisa para comenzar a subirla, una vez que
quedó desnuda su cintura se permitió mover delicadamente su cadera de izquierda a derecha. Se
miró en el espejo de su tocador y comenzó a introducirse en el harness, y una vez que lo logró,
comenzó a ajustarlo a su cuerpo quedando perfectamente amoldado a su blanca piel. Rodeó su
cama y tomó el diminuto short negro, se sentó en su cama aún de espaldas a la ventana y colocó
una de sus almohadas detrás de él, deslizó su pantalón por sus piernas hasta quitarlo de su
cuerpo, lo dobló y lo colocó a su derecha con sumo cuidado.
Después sacó su ropa interior y también la colocó a su lado, pero antes de hacerlo, la elevó
asegurándose de que Yoongi supiera el paradero de su ropa interior. Tomó el short negro y lo
deslizó por sus muslos hasta tenerlo completamente en su cuerpo.

Se levantó y se dirigió hasta su tocador, colocó algo de brillo labial y recargando sus codos en éste,
para dejar aún más a la vista su redondo trasero. Debatía internamente en si era buena idea
colocar las orejas o no, después de todo no quería que Yoongi explotase.

Tomó su celular, abrió la cámara y apuntó al espejo de su tocador. Esas imágenes ayudarían en un
futuro, colocó música y tomó su celular de nuevo, pero ahora para llamar Tae, se acostó en su
cama bocabajo mientras esperaba que su amigo contestara.

Dos timbres y Taehyung contestó.

— ¡Minie~!— Gritó Taehyung desde el otro lado de la línea y Jimin rió bajito.

— ¡Taetae! También te extrañé. Adivina qué llevo puesto— Dijo sonriendo el rubio.

— Uhm— Taehyung se tomó su tiempo para pensar.— ¡Una botarga!


— ¡Taehyung! — Reclamó Jimin— Llevo el harness que compré esa vez.

— ¡No lo creo! ¡Tienes que enviarme una foto ahora mismo!

Jimin riendo se giró en su cama y alzó su teléfono con la cámara frontal activa y sonriendo tomó
una fotografía y se giró para enviarle a su amigo la foto.

— ¡Oh Jiminie!— Halagó Tae— ¿Qué te hizo cambiar de parecer en cuanto a usarlo?

— ¿Recuerdas que te hablé del hyung del edificio frente al mío? — Comenzó Jimin.

— ¡No lo creo!

— No pasó nada, lo juro— Dijo desanimado.

— ¡No es eso lo que no creo, tonto! No puedo creer que Chanyeol hyung haya aceptado que ese
alfa te corteje.

— ¡Ese es justo el problema! Ni Chanyeol ha permitido nada, ni el hyung me corteja. Es por eso
que estoy usando ésto, mi habitación queda frente a su balcón y-

— ¡Jiminie~! Eres tan atrevido— Rió su amigo.

— ¡Estoy seguro de que él me espía! Así que le di un pequeño show~

— ¿Y qué lo detiene para ir hasta tu apartamento y tomarte?

— Realmente... realmente no lo sé, Tae. Él siempre huye de mí, hoy-hoy intenté besarlo y él pasó
de mí ¿qué debo hacer?

— ¡Jiminie! Tengo el plan perfecto, le diré a Hoseok hyung que vaya a buscarte mañana, te
pondrás guapo y saldremos a provocar a ese hyung.

𝖄oongi se encontraba al borde del colapso, al principio pensó que su mente le estaba jugando una
broma pesada, pero no se permitió alejar su vista del omega curvilíneo que jugaba a desvestirse
en su habitación. Cuando Yoongi apreció la blanca piel al contraste de esas prendas negras, supo
que era su fin, sintió un palpitar en la parte baja de su cuerpo y su lobo comenzaba a desprender
feromonas. Min Yoongi estaba excitado.

Se tomó la molestia de ver todo el show de Jimin a través de sus binoculares, y, cuando el rubio se
recostó en su cama y comenzó a sacarse fotos Yoongi pensó a quién se las estaría mandando.
Rápidamente entró a su apartamento y tomó su celular, esperando que llegara un mensaje con
esas fotografías, pero no, lo único que llegó a él fueron ganas de ir donde Jimin y tomarlo.

El peligris caminó a su habitación y se dejó caer en su cama tratando de ignorar el bulto en sus
pantalones y las súplicas de su lobo. Rozó con su dedo índice el bulto en sus pantalones y un
escalofrío recorrió su cuerpo haciendo que su piel erizar, rozó una vez mas esa zona, pero ahora
con dos de sus de dedos.
¿Estaría mal tocarse pensando en Jimin?, pensó Yoongi abriendo su bragueta y desabrochando su
pantalón.

— ¡Voy!— Gritó Jimin adormilado mientras se dirigía a abrir la puerta, pues el insistente timbre no
paraba de sonar.

— ¡Minie~!— Chanyeol entró sin poder mantenerse en pie, y Jimin guió su mirada hacia el chico
que sostenía a su hermano mayor.

— Él no es tan buen bebedor — Levantó sus hombros— ¿Dónde debería dejarlo?— Sonrió con
nerviosismo ante la penetrante mirada y ceño fruncido de Jimin.

— Sígueme— Dijo Jimin y cerró la puerta y caminó hasta la habitación del peliazul.

Después de recostarlo, Jimin y Jungkook salieron de su habitación.

— Gracias por traerlo— Dijo Jimin sin mirarlo a los ojos.

— No es nada, después de todo él invitó. Traerlo aquí era lo menos que podía hacer ¿no crees?

— Sí, eso creo— Siguió sin mirarlo.

— Por cierto, soy Jeon Jungkook, un gusto— Extendió su mano hacia el rubio y éste la tomó.

— Lo sé, yo soy Park Jimin— Agitaron sus manos y se soltaron.

— ¿Así que sabes quién soy? — Preguntó con una ceja alzada.

— Yoongi hyung me lo dijo, eres su hermanito— Hizo un mohín con la nariz.


— No sabía que eras cercano a Yoongi, él por lo regular no se acerca a las personas, debes ser muy
afortunado— Palmeó su cabeza.

— ¡Somos muy cercanos! — Cruzó sus brazos— Incluso me invitó a tomar té hoy.

— ¿Te gusta Yoongi hyung? —Preguntó el alfa y Jimin se sintió pequeño por el tono divertido que
usó al hablar.

— Claro que sí ¡Y seré su omega!— Comenzó a caminar hacia la puerta y la abrió indicándole a
Kook que era hora de que abandonara el lugar.

— ¡Te ayudaré con eso, Jimin! —Dijo y después rió.

— ¿Lo harás? —Preguntó incrédulo.

— Llámame por la tarde y tendrás a mi hyung rogando por hacerte unos cuantos cachorros, ya lo
verás— Le guiñó el ojo al rubio y le lanzó su tarjeta para después abandonar el departamento de
los Park.
¿Rogando por hacerme unos cuantos cachorros?, pensó Jimin con una sonrisa mientras caminaba
hacia su habitación para poder dormir.

Eran las cinco en punto cuando Kim Taehyung llegó a ver al rubio Jimin a su apartamento.

— ¿Y Chanyeol hyung? — Preguntó Tae al inspeccionar el departamento.

— Él no está, salió a una cita o lago así.

— ¡Perfecto! Entonces debemos comenzar.

Ambos chicos estaban en la sala del apartamento frente a la mesa de centro donde Taehyung
había puesto tres outfits ya armados con los que según él, "Jimin iba a ser un imán de alfas"

— No lo sé, Taetae— Jimin miraba indeciso las prendas— Las transparencias no son lo mío.

— ¿Prefieres no llevar nada?— Bromeó y Jimin bufó.

— Hablo en serio, además ¿cómo se supone que captaré la atención de Yoongi hyung en un club al
que él no asistirá?

— Eso es porque tú irás a invitarlo personalmente, Jiminie, y cuando te vea usando algo de esta
ropa, él se opondrá a ir al club y te encerrará en su apartamento y no te dejará salir hasta que
tengan tres cachorros por lo menos— Terminó de hablar y Jimin rió ante la exagerada escena que
su amigo había imaginado.

— Tengo un plan mejor— Corrió hasta su habitación y del tocador tomó la tarjeta que Jeon
Jungkook había dejado la noche anterior.

— ¿Qué es eso?— Preguntó Taehyung.

— Ayer por la noche-madrugada el hermano de Yoongi hyung estuvo aquí, vino a traer a Chanie
estaba tan ebrio que no podía ni mantenerse en pie.

— ¿Le pedirás que obligue a ese alfa a ir al club?

— No, Tae. Le pediré amablemente que lo persuada para ir— Sonrió y tomó su celular para llamar
al alfa pelinegro.

— ¿Hola?— Sonó desde el otro lado de la línea.

— ¿Jeon Jungkook?— Preguntó tímidamente.

— Así es ¿quién habla?

— ¡Park Jimin!
— Oh~ el que dice ser el omega de mi hermano ¿qué pasa? ¿ya quieres mi ayuda para tener tu
manada?— Preguntó riendo.

— De hecho... sí, así es. Quiero-Quiero decir, mi amigo Taehyung dice que es buena idea invitar a
Yoongi hyung a un club y, uhm, in-intentar seducirlo allí— Sus mejillas se sentían calientes, estaba
realmente avergonzado.

— No, Yoongi te rechazaría, a él no le gustan esa clase de lugares— Dijo pensativo— ¿Qué tal un
bar? Uno donde haya música suave, nada ruidoso ni concurrido.

— Bien, pero ¿lograrás que vaya?— Preguntó temeroso.

— No te preocupes, él estará allí. A las 8 te veré en tu apartamento ¿bien?

— ¡Perfecto! ¡Muchas gracias! —Dijo Jimin y terminó con la llamada.

— ¿Él irá? —Preguntó el más alto.

— Eso dijo Jungkook ¿qué pasó con Hoseok hyung? —Preguntó curioso.

— El muy tonto me dejó plantado por ir a una audición ¿no es tonto? — Bufó.

— No importa, el hermano de Yoongi hyung irá con nosotros.

— ¿Es guapo? — Preguntó Taehyung con un aire de coqueteo.

— Sí, es algo como eso— Dijo restándole importancia.

𝕵eon Jungkook caminaba de lado a lado taladrando los oídos de su hermano mayor buscando de
alguna manera cumplir con la promesa que le hizo a Jimin, pero, viendo bien a Yoongi... ¿Por qué
ese omega lo quería?

Yoongi no era musculoso, ni dominante ¡él ni siquiera se interesaba en los demás!

El alfa pelinegro miró fijamente a su mayor con sospecha ¿ acaso Yoongi le estaba jugando una
broma y había contratado actores? No, no no...

- ¿Qué tanto me ves? - Preguntó el pálido ante la mirada penetrante de su hermanito.

- Nada, hyung... es sólo ¿a ti no te gustan las bromas?

- ¿Qué dices? Mira mi cara ¿acaso parece que me guste bromear?

Kook se detuvo analizando el rostro de su hermano; mandíbula tensa, labios unidos formando una
línea, ceño fruncido y ojos de gato perezoso.

- Tienes razón, no sé en qué pensaba- Respondió antes de dejarse caer en el sofá del estudio de
Min.
- ¡No pierdes nada con intentarlo hyung~! - Jungkook intentaba convencer a su hermano y
compañero de departamento de salir con él.

-No iré, tengo cosas qué hacer-Gruñó Yoongi.

-Sólo es un pequeño bar, nada de escándalos, lo prometo-Le sonrió al alfa peligris que yacía
sentado frente al televisor mientras juntaba las dos palmas de sus manos.

-No-Jungkook hizo una mueca.

-Pero, Yoongi hyung ¡Necesitas un omega!-Lo regañó el más pequeño de edad pensando en Jimin.

-No necesito a una estúpida omega tonta y empalagosa-Dijo sin mirarlo.

-¿Qué pasará cuando tu celo llegue de nuevo? -Indagó-¿Lo ignorarás otra vez? ¡Podrías morir
hyung!-Gritó exagerando.

-Tal vez lo haga, no necesito a una omega ¿tan difícil es de comprender?-Se levantó del sofá.

-¡Eso es!-Chasqueó los dedos- ¡Te conseguiré una omega, hyung! Sólo necesitas ir conmigo al bar-
Sonrió victorioso.

- No quiero nada-Sentenció el alfa con un tono de pereza yéndose a su habitación y azotando la


puerta al cerrarla.

-¡Me iré ahora Yoongi hyung !-Se escuchó afuera de la habitación de Yoongi por parte del -
también- alfa antes de escucharse cómo la puerta de la entrada era cerrada.
-Por fin-Suspiró Yoongi una vez que se encontró solo en el departamento.
Yoongi tomó sus binoculares y se dirigió al balcón el que, casualmente daba con la ventana de su
vecino rubio; El omega más lindo que Min Yoongi ha visto.

-¿Dónde estás?- Preguntó en voz alta el alfa una vez que tomó asiento en su lugar favorito para
observar a su vecino -Oh aquí vienes- Preparó sus binoculares listo para espiar esperando un
espectáculo como el del día anterior -¿Qué pasa aquí?- Mencionó Yoongi después de ver cómo
Jimin entraba a su habitación, pero, no estaba solo. Estaba con su hermano menor, Jeon Jungkook.

- ¿Dónde está Yoongi hyung?- Preguntó Jimin con el ceño fruncido cuando el alfa pelinegro apreció
en su puerta sin su hermano mayor.

- Él se negó a venir- Alzó sus hombros restándole importancia y entró al apartamento sin el
permiso de Jimin.

- ¿Quién eres?- Preguntó Taehyung al pelinegro que se había tomado la confianza de sentarse en
el sofá de su amigo.

- ¿Quién eres tú y por qué no estás sobre mis piernas? - Respondió Jungkook con una sonrisa
ladina provocando un sonrojo en Tae.
- La verdadera pregunta aquí en ¡¿En dónde demonios está el alfa que me prometiste?!- El rubio
se cruzó de brazos frente al pelinegro.

- Te he dicho que no quiso acompañarme- Jimin bufó- Pero tengo un plan aún mejor. Vamos a tu
habitación.

Jimin rodó los ojos y comenzó a caminar y su futuro cuñado lo siguió. Cuando entraron a la
habitación del omega, Jungkook se sorprendió por las prendas que se encontraban en la cama del
rubio. El omega corrió rápidamente y tiró las cosas al piso sin mirar al alfa. Estaba realmente
avergonzado.

- Bien, antes que digas cualquier cosa- Comenzó Jimin- Tú no viste nada de eso ¿de acuerdo?-
Jungkook asintió con una sonrisa en los labios.

- Ven aquí- Indicó el alfa una vez que se sentó en la cama de Jimin- Ven, no te haré nada- Jungkook
abrió las piernas y Jimin se posicionó en ese lugar.

- ¿Qué pretendes? - Preguntó el omega con los ojos entrecerrados y sus brazos cruzados.

- Sabes que mi hermano espía tu ventana ¿no es así?- Jimin asintió- Él seguramente está haciendo
eso justo ahora- Alzó su mano derecha y peinó el flequillo de Jimin- Así que si seguimos así- Tomó
las caderas del rubio y lo acercó aún más- Él vendrá corriendo ahora mismo- Besó la frente del más
pequeño.

Jungkook siguió con jugueteos y leves caricias al omega, alzó su barbilla y estuvo a punto de rozar
los labios del omega cuando su teléfono interrumpió.
- Te lo dije- Dijo Jungkook y se levantó para contestar la llamada de su hermano mayor

- ¿En dónde demonios estás?- Sonó la potente voz de Yoongi.

- Te dije que saldría y tú no quisiste venir, hyung ¿Por qué tanta preocupación ahora?- Intentó
sonar lo más serio posible.

- Pues quiero salir ahora, ven por mi- Exigió el mayor.

- Lo siento, hyung. Mi oferta caducó, además justo ahora estoy teniendo un poco de diversión-
Miró a Jimin y ambos rieron.

- Jeon Jungkook si no te alejas ahora mismo de Jimin iré personalmente a arrancarte la cabeza-
Jungkook se dirigió a la ventana e la habitación sonriendo.

- Aquí te espero, hyung- Cortó la llamada y cerro las cortinas de la ventana.

- ¿Qué pasó? - Preguntó el curioso rubio.

- Hyung vendrá a arrancarme la cabeza por tocar a su omega- Dijo el alfa y ambos rieron.

- ¿Deberíamos inventar una excusa de porqué estás en mi habitación?


- Tu amigo es suficiente excusa como para que esté aquí.

- Oigan, no quiero interrumpir- Habló Taehyung entrando a la habitación- Pero un enano enojón
está en la puerta- Apuntó con el pulgar y Jimin salió corriendo con una sonrisa adornando su boca.

- Lindo ¿Qué harás esta noche?- Susurró Jungkook en el oído de Taehyung causándole un malestar
en el estómago.

- Manten tus garras alejadas de mí, alfa libidinoso. - Agregó antes de salir de la habitación de su
mejor amigo.

𝕵imin salió corriendo de su habitación y abrió rápidamente la puerta, encontrándose con el alfa
peligris con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

— ¡Hyung! — Le saludó— Qué sorpresa tener por aquí ¿qué-

— Busco a mi hermano— Se apresuró a hablar.

— Oh— Se sintió triste— Él no podrá salir a atender, está muy ocupado.

— Jimin...— Sentenció el alfa y el omega de Jimin se sintió pequeño ante él.

— ¿Por qué mejor no salimos a dar una vuelta por ahí?— El rubio se acercó a él y enganchó su
brazo con el del mayor.

— No, Park Jimin. Vine aquí porque mi hermano te estaba haciendo cosas indebidas y-

— ¡No hicimos nada! — Aclaró rápidamente— Sólo le-le estaba ayudando con... con algo.

— ¿Con qué? — Preguntó con una ceja alzada y los brazos cruzados.

— ¡Con algo! Ya vamos a pasear, hyung.

— No. Ahora mismo va a-

Yoongi se detuvo cuando abrió la puerta y visualizó a su hermano sentado en un sofá grande y gris
con un chico alto sobre sus piernas y devorándole la boca.

— ¡Jungkook! — Alzó la voz el pálido.

— Hyung ¿qué- ¡Taehyung! —Gritó con el ceño fruncido.

— Ugh ¿qué? —Habló Jeon con la voz ronca.

— "¿Qué" ¡¿Es una broma?! ¡Mírate! — Yoongi parecía más agitado de lo que debería.
— Hyung, ya vamos— Habló con voz suave Jimin mientras jalaba la manga del brazo derecho de la
chaqueta que llevaba el alfa.

Yoongi soltó un suspiro y salió del apartamento de Jimin seguido por el rubio claramente
preocupado. Cuando llegaron al ascensor, Yoongi llegó a la entrada del edificio no podía dejar de
preguntarse qué clase de ser enfermo tenía por hermano. Ver a Jungkook saltar de cama en cama
y de omega en omega lo hacía sentir enfermo.

— Yoongi hyung— Jimin llamó a Yoongi, pues comenzaba a soltar feromonas y eso comenzaba a
marearlo.

—¿Qué? — Volteó y Jimin se sintió pequeño y algo dentro de Yoongi lo incitó a acercarse al
menor. — ¿Aún quieres ese paseo? — Preguntó dejando palmaditas en la cabellera rubia.

— Quiero un smoothie ahora mismo— Le sonrió y tomó su manga para tomar camino hacia la
cafetería favorita de Jimin.

— ¿Y qué hacía allí? —Preguntó el alfa frente a Jimin antes de dar un sorbo a su taza de café—
Responde...

Jimin se sentía nervioso y ver la cara de Yoongi con expresión de molestia no ayudaba en nada.

— Sa-Saldríamos a un bar— Dijo en voz baja.

— ¿Y por eso estaba en tu habitación tocándote? — Preguntó y algo dentro de Jimin le dio
esperanza con el alfa— ¿Qué diría tu alfa si hubiese visto a Jungkook tocando tus caderas de esa
manera?
— Antes que nada— Comenzó el rubio— ¿Cómo sabes que estábamos en mi habitación y
Jungkook tocaba mis caderas?— Preguntó y las mejillas del pálido se tornaron color durazno.

— Y-Yo ¡no me cambies el tema! — Desvió la mirada y Jimin sonrió.

— Hyung, no tienes porqué sentir celos de Jungkook. Él sólo estaba allí para salir ¡tú mismo viste
cómo él y Tae se enrollaban en mi sofá!

— Eso no explica por qué dejar entrar a un alfa al territorio de otro— Bufó.

— Chanyeol hyung no es territorial— Tomó de la pajilla de su vaso— Por lo menos no en nuestro


apartamento— Alzó los hombros.

— Una-una vez yo lo vi en el apartamento frente al mío... con un chico— Yoongi esperó reacción
por parte de Jimin antes de continuar, y al no haber ninguna decidió seguir— ¿No te molesta? —
Preguntó.

— Un poco— Alzó sus hombros— Me molesta que me deje solo para ir en busca de omegas, de
hecho, uno de ellos fue el que nos ofreció comprar el apartamento, debe ser ese chico que dices,
hyung—Dio un mordisco a su galleta de chocolate.
—Pero-pero ¿no debería molestarte que él vea a otros? —Dijo Yoongi con un tono irritado.

— Uhm... ¿no?

— ¡Pero eres su omega! No es posible que aceptes ser tratado así, creí que eras diferente—
Golpeó la mesa y eso provocó que más de una persona volteara hacia la mesa en donde se
encontraban.

— Yoongi hyung, tranquilo— Jimin podía oler enojo en el peligris— Sé que el olor de Chanyeol en
mí hace pensar que soy su omega—Tomó la mano derecha de Yoongi entre las suyas y dejó
caricias suaves con su pulgar— Pero Chanyeol y yo somos hermanos— Jimin sonrió al ver la cara
de Yoongi, el peligris se encontraba con el ceño fruncido y la boca abierta.

— ¿Qué? — Dijo en un susurro, podía sentir cómo su alfa movía la cola y corría en círculos.

— Sí, Chanyeol hyung es mi hermano mayor. Papá se negaba a dejarme vivir solo, así que pensó
que era buena idea si él cuidaba de mí. Como si no estuviera en la universidad ya— Dejó caer su
cara en la palma de su mano.

— Entonces-él, él no es tu alfa— Dijo, pero ahora sonriendo y eso le robó el aliento a Jimin.

— Así es, no tengo un alfa ¿puedes creerlo? — Jimin dijo y Yoongi alzó sus cejas.

— Sí, eso... ¿Por qué? -

— Los alfas de mi universidad son idiotas, Yoongi hyung— Hizo un puchero que no pasó
desapercibido por parte del mayor.
— A esa edad todos somos idiotas.

— Tal vez debería comenzar a fijarme en chicos mayores— Sonrió y Yoongi sintió sus mejillas
calientes una vez más.

— Ta-tal vez, s-sí. — Bebió una vez más de su taza blanca hasta beber por completo el contenido.

— Sí...— Sonrió y acarició de nuevo la mano más grande, pero se detuvo cuando un potente olor a
flores silvestres y tierra húmeda atacó su pequeña y respingada nariz.— ¿Yoongi hyung?

Yoongi salió corriendo de la cafetería, quería alejarse lo más posible del omega rubio, se sentía
avergonzado. Había escuchado historias en las que la presencia del alfa adelantaba el celo del
omega, pero ¿un omega adelantando el celo de un alfa? Yoongi se sentía como el peor alfa.

Sin darse cuenta, Yoongi había dejado de correr y ahora caminaba lento perdido en sus
pensamientos hasta que unos brazos delgados abrazados a su cintura hicieron que detuviera el
paso. Jimin besó la nuca de Yoongi recostó su cabeza en ella.

— Hyung, no tienes porqué sentir vergüenza— Apretó su agarre y Yoongi cedió.


— Sólo camina— Desanimado palmeó sus manos y caminaron abrazados hasta el complejo de
departamentos donde habitaban.

- Uhm, déjame ver si entiendo esto- Dijo Namjoon tocando su barbilla de manera pensativa- Jimin
te pidió hacer que Yoongi saliera con él, pero, terminaste acostándote con el mejor amigo de Jimin
en su propia cama- Terminó con una sonrisa en los labios.

- ¡Hyung! ¡¿Qué voy a hacer?! -Jungkook daba vueltas por la sala de la casa de Namjoon.

-Antes que nada-Intervino el omega del moreno llegando con una bandeja de metal con tres tazas
de chocolate humeante con malvaviscos- ¿Dónde está ese chico?

- Ese es justo el problema; Ambos caímos dormidos, pero cuando desperté ¡él no estaba!- El alfa
lucía molesto y dolido.

- Ahora... ¿Qué pasó con Yoongi y Jimin? - Habló de nuevo el omega de cabello castaño.

-No lo sé, hyung. No ha llamado, y vine aquí a pasar la noche porque seguramente Yoongi hyung
estará molesto y me golpeará y le dirá a mamá y... -Soltó un suspiro cansado- Como sea, el
problema principal es ¡¿cómo se atrevió a irse sin siquiera despedirse?! -El matrimonio compartió
miradas y finalmente aceptaron dar un techo por esa noche al alfa menor.

Park Chanyeol regresó al departamento que compartía con su hermano menor, cansado y con el
olor de su -casi- omega, quien trabajaba como su jefe en la oficina de gobierno que empleaba al
alfa.

El peliazul entró al apartamento y un olor golpeó su nariz.

- Pero... ¿qué? - Salió corriendo a la habitación de su hermanito.

Chanyeol recorrió toda la habitación en busca de su hermanito y el pervertido que estuvo allí.
Nada, no encontró nada. Salió de la habitación corriendo directo a su mochila sacando su celular
para llamar inmediatamente el menor de los Park.

- ¿Chanie? - Escuchó el alfa del otro lado de la línea.

- ¡Park Jimin! ¡¿Dónde demonios estás?!- Dijo furioso.

- Hyung, tranquilo ¿pasó algo? - Dijo el rubio con voz tranquila.

- ¡El departamento huele a sexo! ¡Si encuentro al alfa que te quitó la inocencia lo voy a matar!-
Gritó el mayor.

- ¡Tranquilo hyung! ¡Juro que no fui yo!

- ¿Quién fue entonces? - Preguntó con evidente fatiga.


- ¡Taehyung! Él y el hermano de Yoongi hyung, estoy donde él ahora mismo. No quería estar con
ellos dos solo.

Chanyeol soltó un suspiro de alivio. Si su padre se hubiese enterado de que su bebé omega ya no
lo es más, el peliazul estaría muerto de inmediato.

- ¿Regresarás temprano? - Preguntó más tranquilo el alfa.

- Estamos a punto de comer la cena, regresaré en una hora ¿está bien eso?

- Claro, te esperaré. Saluda al paliducho- Y con eso cortó la llamada Chanyeol.

El alto decidió irse a su habitación y descansar un poco antes de que su hermano llegara para
recibir el castigo por dejar a sus amigos tener sexo en su habitación.

- Ni siquiera tenemos planes de cenar aún- Dijo Yoongi hundiendo aún más su pequeña nariz en el
cuello del rubio.

- Está bien, hyung. Tú sólo relájate mientras preparo algo para ti ¿qué tal algo de ramen?- Yoongi
negó con la cabeza apretando la cintura del acuerpado rubio.

Ambos se encontraban recostados en la cama de Yoongi disfrutando de la compañía del otro.


Yoongi se rehusaba a apartar de sus brazos a Jimin con la excusa de que sentía frío. Jimin no se
opuso en absoluto, al contrario.

- Tú eres en definitiva el alfa más mimado que he conocido- Jimin rió mientras acariciaba las
hebras de cabello platinadas del alfa.
- Shhh

- Yoongi hyung, yo sí quiero ramen ¿qué te parece si me dejas libre unos minutos y cenamos justo
aquí? - Yoongi pareció meditarlo unos segundos antes de negar con la cabeza.

- Oh vamos- Soltó un golpe en el brazo del alfa- Rayos...- Dijo después de ver cómo su brazo estaba
rojo por el golpe- Pálido~

- ¿Cuándo regresas a la universidad? Estudias ¿no es así?

- Dos semanas... ¿Pasarás por mí en la universidad para llevarme a citas?

- ¿Citas? ¿De verdad quieres ir a citas conmigo? - Dijo sorprendido.

- Si no vamos a citas ¿cómo voy a convertirme en tu omega? Además, tienes que pedir permiso a
papá y ugh... eso será difícil.

- Ni siquiera sabes si quiero que seas mi omega.

- No importa, basta y sobra con que yo quiera- Empujó a Yoongi de encima de su cuerpo y salió de
la habitación del alfa.
Caminó hasta la cocina perfectamente ordenada del alfa y observó la alacena con la esperanza de
encontrar ramen, pero, su búsqueda se vio interrumpida por dos varoniles brazos abrazados a su
cintura.

- Te dije que no te fueras, estuve a punto de morir de frío, Park Jimin- Apretó su agarre.

- Y yo te dije que tenía hambre. Y tú ni siquiera tienes ramen aquí.

- Uhm...- El alfa seguía hipnotizado por el olor a cerezas que desprendía el cuello de Jimin.

- Tendrás que comprarme una pizza grande, Min Yoongi- Codeó su abdomen.

- Sí, lo que quieras, pero regresemos a mi habitación- Habló Yoongi sin filtro a su alfa interior.

- ¿Lo que yo quiera? - Preguntó con una ceja alzada recibiendo una afirmativa de parte del alfita.

Y ambos se dirigieron a la habitación del mayor.

— Entonces...— Inició Jimin— ¿Tú creías que Chanyeol y yo éramos pareja? —Terminó con una
mueca de asco.

—¡Olías a él y tienes el mismo apellido! —Respondió el alfa son un ligero tono durazno adornando
sus mejillas.

— Pues... sí, pero ¿no soy muy pequeño para él? —Dijo divertido entrelazando sus dedos con los
del alfa.
—Él luce mayor, sí. Pero, no lo sé—Alzó sus hombros y Jimin se estiró en el sofá hasta besar su
mejilla.

— Es nueve años mayor que yo, hyung—Dijo Jimin aun rozando sus labios con la mejilla del
peligris.

—También soy mayor que tú—Dijo Yoongi en voz baja avergonzado aún.

—No importa—Besó la mejilla del mayor una vez más para después taparse con la manta de ositos
de Yoongi.

Hacía exactamente tres horas que Jimin había pedido a Yoongi ver una película extremadamente
romántica y melancólica. Yoongi aceptó y decidieron que estar en el sofá sería lo más adecuado,
además, así Jimin podía terminar-ocasionalmente- más cerca de él. El omega mantenía sus piernas
sobre las de Yoongi, y éste mantenía sus manos apretando los muslos del rubio.

La película había terminado hace no más de veinte minutos y el peligris aún amasaba las piernas
del omega quién se dejaba hacer todo de parte de Yoongi.

— Debo regresar a mi hogar, hyung~

— Quédate un rato más...—Dijo Yoongi retirando sus manos del rubio.


— Vendré mañana temprano a desayunar—Dijo Jimin antes de retirar la manta y ponerse de pie.

—Mañana tengo que ir al estudio—Añadió Yoongi en voz baja siguiendo a Jimin quien caminaba
hacia la puerta.

— ¿Qué tal si nos vemos para la cena? —Dijo Jimin dándose la vuelta para encarar a Yoongi.

— E-Estaría perfecto—Respondió lento y sin dejar de ver la sonrisa del omega.

— ¡Hasta mañana entonces! —Dejó un beso en la nariz del alfa y éste sólo sintió su piel erizarse y
sus manos temblar.

Un día de estos, Jimin iba a causarle un ataque al corazón del pálido

Min Yoongi caminaba del cuarto de baño hacia la cocina con pasos apresurados en busca de una
taza de café para alegrar su mañana. Cuando despertó e iba camino a ducharse, se asomó a la
habitación de su hermano menor y todo seguía exactamente igual; Jungkook no apareció para
dormir.

— Alfa problemático—Bufó Yoongi pensando en que se había enrollado con el mejor amigo de
Jimin.

Salió de su apartamento hacia el estacionamiento, entró a su auto y dejó el edificio dando una
mirada fugaz al del Jimin.
El alfa no había dejado de pensar en Jimin desde que dejó su apartamento, pensamientos como
"¿De verdad pasó todo lo que pasó” o “¿Es tan bonito y apretujable” pasaron por su mente
cuando despertó, quiso llamar al rubio para escuchar su voz y tener la certeza de que nada había
sido un sueño, pero olvidó pedir su número?

Pocos minutos bastaron para que el peligris arribara a su lugar de trabajo y llegara a su oficina
para comenzar a producir. Melodías viajaban desde su cerebro hasta su computadora, como si
fuese para lo único que tenía cabeza, pero, las melodías aparecían por causa de cierto omega que
hacía que Yoongi mantuviera esa sonrisa que hace año no aparecía.

— ¿Y bien?—Preguntó Jimin con los brazos cruzados sobre una de las mesas de madera que
adornaban la cafetería del momento.

— Jiminie...—Respondió Taehyung a la mirada acusadora de su mejor amigo—No sé qué fue lo


que me pasó-yo uhm—Rascó su cabeza y Jimin bebió té de la taza que sostenía en la mano
derecha.

—Habla, Taetae—Le animó Jimin con un tono de voz más suave que el anterior.

—Bien-ah-sí, él y yo estábamos en tu habitación cuando tú saliste a recibir a Yoongi, luego él me


dijo cosas extrañas. Luego de eso tú saliste y yo me senté sobre el sofá como antes, pero, después
él se sentó a lado mío y no-no lo sé—Dejó caer su cabeza sobre la madera y suspiró—Su aroma era
tan atrayente que ni siquiera me di cuenta cuándo fue él y yo comenzamos a besarnos y... a hacer
más cositas—Terminó con las mejillas calientes.
—Tae... Jungkook no es la persona más ¿cómo decirlo sin sonar mal?

— ¿Íntegra? ¿pudorosa? ¿leal? Ya lo sé, Jimin. Él es un playboy en todo el sentido de la palabra—


Levantó su mirada tristona hacia el rubio.

— ¿Y qué harás al respecto?—Tomó con su cuchara pequeña un trozo del pastel de chocolate que
Taehyung se había encargado de comprar a manera de disculpa.

— ¿Qué debería hacer?—Se encogió en hombros y bebió de su café— No es como si tuviera


planeado verlo de nuevo.

— ¿Qué pasará cuando Yoongi hyung venga a pasar la navidad al departamento? Tal vez Jungkook
tambié-

— ¡¿Qué?! ¡Lo lograste!—Soltó una sonrisa el más alto— Si tu alfita pasa las fiestas contigo, estará
genial. Porque tengo planeado regresar a Daegu para ver a mamá y a los cachorros, Minie.

— No dejes que lo que pasó entre ese alfa malo y tú te alteren ¿está bien? Incluso Chanie hyung
dice que hablará seriamente con "ese niño" para hacerlo entrar en razón—Ambos rieron y Tae
negó con la cabeza.

—Para eso tengo a Hobi hyung...

— ¿Le dijiste?

— ¡No! Terminaría conmigo si se llegase a enterar—Dijo triste y apagado.

—Tae...

—Se lo diré, pero todo a su tiempo ¿si?—Jimin asintió y narró a Taehyung su noche junto al alfa.

— ¿Una cena especial?—Preguntó Namjoon mientras comía a la derecha de Yoongi.

— Sí. Una cena especial ¿crees que quiera ir a prepararla?

El pálido rogaba a Namjoon que convenciera a su omega para que fuera a su departamento para
preparar la rica cena que ofrecería a Jimin.

— No lo sé, es algo repentino.Pero puedo llamarlo y preguntar...

— Te lo agradecería mucho, Nam—Tragó el filete que tenía en la boca.

— Hablando de agradecer... Jungkook pasó la noche en casa con nosotros—Eso captó la atención
del contrario.

—Con que allí estaba. Hablaré con él muy seriamente ¿Te dijo cuál fue su última gracia?—
Namjoon asintió.
— Y también me dijo que no supo de ti ni de Jimin ¿algo que quieras compartir con la clase?—
Bromeó el moreno.

— Nada en absoluto—Negó sintiendo sus mejillas subir de tono.

—Min Yoongi ¿tuviste una cita y no quieres contarme?—Insistió.

— N-no fue una cita como tal, nosotros-nosotros, sólo vimos una película y nos acurrucamos—
Yoongi sentía sus ojos picar, por lo que evitó a toda cosa mirar a su amigo a la cara.

— Eso técnicamente es una cita. Ahora—Miró cómo Yoongi se encogía en su asiento— ¿La cena
es para él?—Preguntó con el tono de voz más bajo que pudo.

— Sí—Respondió bajito también y eso llenó de orgullo al hombre frente a él, por fin su amigo
había conseguido dar un gran paso con alguien.

— Entonces cuenta con esa cena, amigo. Y también mantendremos al pequeño lejos de tu
hogar—Dijo refiriéndose a su hermanito y Yoongi se lo agradeció con una sonrisa de lado .

Y el alfa malo que dijo a Yoongi en noveno grado que jamás conseguiría un omega bien podría
venir y lamer sus zapatos, por definitivamente él iba a tener a Park Jimin.

𝕵in había aceptado gustoso la invitación de Namjoon al departamento de Yoongi, el omega


prometió preparar el filete más jugoso que jamás hubieran probado alguno de los dos.

- ¿Eso dijo Yoongi?-Preguntó Jin a Namjoon cuando éste último exageró en demasía el pequeño
relato que Yoongi le había compartido.

- ¡Incluso sus mejillas parecían un par de cerezas!-En eso último no mintió.

- ¡Dime que le tomaste una foto, Kim Namjoon!-Exigió el omega castaño.

- Lo siento, bebé. No lo hice ¡Pero cuando lo veas no dudes en mencionar a.!.

- ¿Amor?-Dijo Jin a través de la línea.

- Sí, Jin. También te amo, debo irme-Usó se voz formal de repente.

-¿Yoongi entró a tu oficina?-Dedujo-Dale mis saludos ¡Y dile que no olvide llamar a su portero para
avisar que iré!-Y con eso terminó su llamada.

- Así que...-Yoongi lo veía con sus pequeños ojos entrecerrados- ¿Un par de cerezas, Namjoon?-
Comenzó a acercarse al alfa a paso lento, como una pantera a su presa.

- Yoongi, tranquilo-Namjoon mostró las palmas de sus manos al peligris como signo de paz- Sabes
cómo es Jin, le gusta que le hable bonito. No es como que yo piense que tus mejillas parecen
cerezas, eso sería admitir que eres bonito y-
-¡Para! Ni se te ocurra decirlo en voz alta-Apuntó a Namjoon con el dedo índice de su mano
derecha.

-¡Bien!-Se dejó caer en su silla acolchada y Yoongi se sentó en una detrás de su escritorio
quedando frente a frente.

- Sólo... Uh, vengo a pedir un consejo-Admitió avergonzado.

-Te escucho...

-Yo... digamos que nunca he tenido uhm salido o tenido algún contacto con un omega por algún
tiempo-Comenzó.

- Sí, veintisiete años-Bromeó y se ganó un bufido de Yoongi.

- Sabes a lo que me refiero, Namjoon-Respondió con tono más desanimado.

-Sí, sí. Tienes nulo conocimiento sobre omegas, te daré una lección rápida sobre cómo llevarte
omegas a la cama-Le guiñó.

-Me encantaría, y apuesto que a Jin también le gustaría escucharla.


-Aburrido~-Soltó el más alto-Pero en serio, si no lo tratas bien, se irá. Así de simple-Se cruzó de
brazos.

- Pero, él... ugh él, me hace sentir nervioso, pero también seguro y-

-Te sientes como un cachorro ¿no es así?-Soltó un suspiro enamorado.

-Sí, y, él es como ¡Es tan tierno! Que me dan ganas de llorar, Nam.-Dejó caer su cabeza sobre el
escritorio del otro.

- Tienes suerte, nunca habría imaginado que alguien como él se fijaría en ti, con todo respeto.

- Tampoco yo, es como un sueño... o una broma-Alzó su cabeza y miró fijamente a su amigo- ¿Qué
si es una broma de mal gusto?-La paranoia se apoderaba de él.

- ¡No digas eso! Él es encantador, algo debió llamar su atención, dime ¿qué fue lo primero que
hiciste cuando se conocieron?

- Pregunté si necesitaba ayuda con sus bolsas de compras...

-¡Ahí lo tienes! Le gusta que seas amable y atento.

- Entonces... tengo que ser atento y amable todo el tiempo ¡Pan comido! -Una sonrisa se coló en
sus labios mostrando sus encías.
- Tengo una pregunta, Yoongi ¿Por qué dejaste que Jimin se acercara tanto a ti? Es decir, jamás
dejaste que ningún omega se te acercara ¿Por qué él?

- Jimin... No lo sé, él es... lindo y atento y es atrevido, pero tímido...

- Ya... Así que ¿Ya pensaste en cuántos cachorros te gustarían?-Bromeó.

-¡No hables tan a la ligera de eso! Aún no termina la universidad, además, no esto muy seguro de
que su hermano permita que seamos tan cercanos hasta entonces.

- Los hermanos mayores son tan molestos...

- ¿Lo dices por Jin?-Preguntó.

- Lo digo por mí, nadie le pondrá las manos encima a Seungmin hasta que cumpla treinta-Los dos
alfas rieron.

- No lo sé, Tae... Yoongi no es esa clase de alfa- Repuso Jimin ante la atrevida propuesta de su
amigo.

- Jiminie, sabes que no hay alfa que se resista a un baile sensual-Dijo y un rubor apareció en las
mejillas del rubio-Además, si te invitó a cenar es por algo...-Movió sus cejas de arriba a abajo y eso
hizo que Jimin se atragantara con su té, miró en toda la cafetería, esperando que nadie hubiera
escuchado a su amigo.

- ¡Yo fui el que eligió cenar! -Refunfuñó Jimin con un puchero en los labios.

- Sí cómo no ¿ahora tú eres el que se le insinúa a un alfa? -Alzó una ceja y rió.

- ¿Te le insinúas a un alfa?-Preguntó una voz haciendo que el rubio pegase un saltito en su lugar.

- ¿Alguien te llamó?-Preguntó Taehyung a Taemin quien yacía tras Jimin oliendo su cabello.

- Debería preguntarte lo mismo, intentaba hablar con Jiminie~

- Taemin, largo de aquí-Se giró Jimin a mirarlo con molestia- Y es de mala educación escuchar
conversaciones ajenas. Idiota.

- Oh vamos. Escuché a tu amigo decir que te le insinúas a los alfas. Eso no se escucha todos los
días-Dijo con una gran sonrisa de burla pitada en sus labios rojos.

- ¡Eso no te importa!-Gritó Jimin con el entrecejo fruncido.

- Minie tiene razón, que no haya aceptado tu invitación a salir, no quiere decir que debas
molestarlo ¿Por qué no consigues una vida?-Defendió Taehyung.

- Sé porqué nunca aceptó, él es una zorr-


- ¡Ni se te ocurra!-Lo empujó Jimin y quedó sobre el suelo a mitad de la cafetería- No salí contigo
porque eres odioso ¡Y porque mi alfa no me lo permitiría!-Gritó sin poder creer lo que había dicho.
Mentir jamás fue una solución a sus acosos por parte de Lee Taemin.

- ¿Tú alfa? ¡Ja! Eso quiero verlo-El castaño comenzaba a levantarse del piso- Ningún alfa en su
sano juicio te tomaría en serio ¡Sólo mírate!-Lo señaló de arriba a abajo y eso hizo sentir pequeño
al rubio.

- Mi alfa vendrá a patear tu trasero, Lee. Vámonos Teahyung-Su amigo aún mantenía la boca
abierta por la sorpresiva actitud de Jimin.

-S-Sí-voy-Taehyung tomó su bolso y el Jimin y salieron de la cafetería.

Taehyung seguía a Jimin quien iba a un paso exageradamente rápido, las palabras de Lee Taemin
habían calado en lo más profundo de su lado omega. Jimin era un buen omega, era lindo,
respetuoso, coqueto y estaba seguro de que era suficientemente bonito como para atraer a
cualquier alfa que él quisiera tener.

- ¡Jimin! ¡Jimin~!-Jadeaba Tae mientras corría detrás del rubio.

-¿Uh?-Se giró y vio a su amigo muerto del cansancio con ambos bolsos-¡Lo siento, Tae!-Tomó su
bolso y el de su amigo para ahora cargarlos él.
- Cami...nas-Tomó una bocanada de aire-Muy rá...pido-Taehyung mantenía sus palmas en sus
rodillas en un intento de recuperar el aliento que perdió corriendo hacia el más bajo.

-Lo siento, ese imbécil de Taemin de verdad me saca de mis casillas. Te recompensaré luego-Le
mandó un beso volador y Taehyung negó con la cabeza.

- Descuida, Minie. Y por Taemin no te preocupes, después de lo que dijiste allá no creo que vuelva
a acosarte. No querrá que tu alfa le patee el trasero-Soltó una carcajada y Jimin se sintió irritado.
Definitivamente su alfa bajito, pálido, con cabello plateado y flaquito no asustaría a Taemin ni un
poco. Bufó frustrado.

- Cállate, Taehyung. Tal vez Yoongi hyung no sea el alfa más atemorizante, pero...-Suspiró-Él es mi
alfa-Dijo desanimado.

- Oh Minie bebé-Lo abrazó-Si es tu alfa, entonces sabrá defenderte no hay duda de eso. Pero, no
creo que tu alfita quiera ir con Lee para arreglar el asunto de hoy.

- Mi alfita le pateará el trasero a todos los que yo quiera -Alzó el mentón orgulloso y sonrió
pensando en Yoongi tratando de ser rudo.

- Sí, como digas...

- TaeTae... ¿de verdad crees que el baile funcione?-Preguntó mordiéndose el labio inferior.

- Oh sí, mi amigo...
Siguieron caminando hasta el apartamento de Jimin, pues debía prepararse muy bien para esa
noche.

𝕵imin había estado pensando en qué ropa debería usar. Veía pensativo los pantalones negros con
camisa gris y al girar su cabeza hacia el otro lado de su cama veía los skinny jeans azul claro con un
gran suéter negro. El bonito omega se debatía en su cabeza qué atuendo provocaría más a Min
Yoongi.

- Tal vez, si llevo el suéter negro y no me pongo camisa abajo...- Miró de nuevo el suéter y sonrió.
Esa sería una buena elección, después de todo dejaba sus clavículas a la vista y esto podría atraer
la atención del peligris.El omega sonrió satisfecho por su elección y corrió a la ducha, quería
sorprender a Yoongi en su apartamento cuando él llegase.Yoongi se sentía realmente nervioso
después de todas las ideas que Jungkook se había encargado de meter en su cabeza después de
haber sido regañado por Yoongi sobre sus acciones "de patanes", según él.

¡¿De verdad jamás lo has hecho en la primera cita?! Piénsalo, hyung ¿podrías con un beso en la
primera cita? ¿Y si el enano busca un acercamiento más íntimo?

-Un acercamiento más íntimo- Dijo Yoongi a su propio reflejo en el espero del baño de la empresa-
Dios no...- Se lamentó después de recodar cómo había dejado al omega aquel día en su cocina
cuando el rubio llevó tarta; Labios rosas y llenitos, suaves y apetecibles. Yoongi de verdad quiso
probarlos, pero una vez dentro de él le gritaba desesperadamente que mantuviera su corazón
lejos del omega.

El peligris tomó su característica mochila negra y se la colgó en los hombros para por fin dar por
concluido su día en la casa productora. Bajó en el ascensor hasta el estacionamiento para después
subir a su coche y conducir (in)tranquilamente hasta su departamento donde se supone Jin ya no
estaría, pero sí la deliciosa cena que se moría por probar. Sólo esperaba ser lo suficientemente alfa
como para no vomitar sobre Jimin todo lo preparado por el omega de Namjoon.

-Ah, Jimin...- El alfa soltó un suspiro al pensar en lo sucedido el día anterior. Se sentía bien tener a
Jimin entre sus brazos, el poder sujetar su cintura y oler su cuello era algo que el cuerpo del
peligris ansiaba repetir.

En escasos veinte minutos, se podía ver a un pálido alfa subir al ascensor de su edificio con una
sonrisa en su boca, mostrando sus encías y sus dientes pequeñitos.
Llegó a su piso y sacó las llaves de su hogar sin borra la sonrisa de su redondo rostro. Entró a su
apartamento, colgó sus llaves en la pared y dejó su mochila en el piso junto a la puerta. Su nariz
captó un olor exquisito, así que se encaminó a la cocino para admirar-y saborear- las delicias que
el chef castaño había preparado para su cena especial con su vecino y rubio omega.

Abrió todas y cada una de las cacerolas que se encontraban sobre la estufa y seguía sin encontrar
el olor que había llamado su atención, abrió el horno y buscó algún postre que explicara el adictivo
olor que había captado a su llegada. Resignado abandonó la cocina y obligó a su nariz a
concentrarse en aroma, caminó (inconscientemente) hasta su propia habitación y abrió la puerta,
estiró su mano derecha para encender la luz y cuando una blanca luz tenue inundó la habitación
Yoongi abrió la boca para decir algo, pero simplemente no pudo.
-Te estaba esperando, hyung~- Dijo Jimin con la voz más dulce que tenía en su repertorio y se
levantó de la cama del pálido para comenzar a caminar hacia el de mejillas rojas.

Yoongi no podía dejar de mirar ese - muy- pequeño short que se amoldaba perfectamente en los
muslos del rubio. Admiró cómo el suéter color negro dejaba a la vista sus clavículas, y tampoco
pasó desapercibido por el tímido Yoongi el ligero maquillaje que Jimin había aplicado sobre sus
ojos y labios. Lucía como todo un pecado.

- ¿No dirás nada?- Alzó sus brazos hasta colocarlos sobre los hombros del alfa.

Jimin logró hacer contacto visual con el alfa, pero este no duró ni tres segundos; Min Yoongi cayó
desmayado directo al piso y Jimin no supo qué hacer.
La cabeza de Yoongi recibía una punzada de dolor a cada segundo -según él- aún se sentía
avergonzado por la escena que había protagonizado en su habitación en presencia del omega. El
pálido sacudió su cabeza de izquierda a derecha, le avergonzaba que Jimin lo hubiera cargado
hasta la cama, también le avergonzaba que lo hubiera cambiado de ropa porque la que llevaba se
manchó de sangre proveniente de su nariz, pero, lo que más le avergonzaba era que todo pasó por
ver a un omega sexy y con poca ropa.

Se levantó del colchón y se dirigió a la sala de estar donde Jimin veía una película romántica,
Yoongi notó que sus piernas ya estaban cubiertas por pantalones y eso lo frustró aún más como
alfa.

-Lo siento- Yoongi se dejó caer en el sofá apoyando su cabeza sobre las piernas del omega con
sonrisa bonita.

-Tranquilo, hyung- Dejó un beso en su frente para después comenzar a jugar con su cabello -Creo
que me excedí un poco, no estuve consciente de que algo así pasaría.

-Debes pensar que soy un fracasado...- Habló el alfa con una mirada llena de pena mirando hacia
el techo.

-¡Claro que no! Pienso que es lindo que mi alfita sea así de tierno y penoso- Apretó una de las
mejillas de Yoongi y las mejillas pálidas se volvieron aún más rojas.

-Eso hiere directamente a mi orgullo de alfa- Habló con dificultad debido a que sus mejillas seguían
siendo estiradas.

-¡Tonterías!- Bufó Jimin-Me gusta que esto sea así, tú eres tímido y lindo y yo soy rudo y más alto
que tú-Jimin rió, pero Yoongi no.

-¡No eres más alto que yo!- Se levantó del sofá con los brazos cruzados-¡Tampoco eres rudo!-
Jimin también se levantó quedando justo frente al peligris.- ¡Y también-

Yoongi no pudo emitir ninguna palabra ya que los labios de Jimin se lo impedían. Jimin movió
suavemente sus labios contra los contrarios y Yoongi no supo cómo reaccionar ¡él no había dado
un beso jamás!
Y como era de esperarse, Yoongi cayó al piso nuevamente noqueado por el Omega.

- Esta será una buena anécdota para nuestros cachorros- Suspiró y caminó hasta donde el alfa se
encontraba tendido, lo alzó y lo colocó en sus hombros para después dejarlo sobre su cama.

𝕷a nariz de Yoongi picaba tanto que le fue imposible al alfa mantener los ojos cerrados y dormir
un poco más. Fijó su vista en el techo y mientras sus rasgados ojos enfocaban, los recuerdos de la
noche anterior venían a su mente. Después de haber sido besado por Jimin y haber caído
desmayado, Jimin llevó a Yoongi a su cama y lo vistió con su pijama de Kumamon, cuando el alfa
despertó a media noche vio al rubio con la cabeza recostada en su pecho, Yoongi lo despertó e
intentó que regresara a su apartamento, pero el omega sólo rodó en su cama llenándose de su
olor y sonriendo felizmente.

Bajó de su cómoda cama y estiró sus brazos y piernas, dio un bostezo y salió rumbo a la cocina en
donde supuso Jimin se encontraba cocinando esa delicia que su nariz había captado. Se detuvo en
la entrada y recargo su cuerpo en el marco blanco de madera, Jimin vestí una de sus camisas que
por obvias razones le quedaba algo a ajustada, un par de pantalones que a Yoongi le quedaban
sueltos de las piernas, pero que en Jimin lucían increíbles.
- ¿Dejarás de mirar mis piernas y vendrás a desayunar algún día?-Preguntó Jimin con una sonrisa
de lado y una taza con café en cada mano.

- Eso era justo lo que estaba a punto de hacer-Dijo el peligris antes de sentarse en su silla favorita-
Se ve delicioso, gracias- Murmuró y comenzó a degustar el delicioso omelette que se encontraba
delante de él sobre su plato favorito.

- No es nada, cocinar aquí de verdad es un placer- Se sentó frente al alfa en su mesa para cuatro y
comenzó a hacer sonar sus uñas sobre la mesa-¿No hay algo que hayas olvidado?-
Preguntó y el pálido negó con la cabeza-¿Qué hay de mi beso de buenos días?-
Yoongi se atragantó y Jimin rió bajito.

- Ni siquiera son días...

- Sabes a lo que me refiero, alfi-

- Ni se te ocurra llamarme así, suena a que soy un bebé- Lo señaló con su tenedor y su entrecejo
fruncido.

- ¡Pero hyung!- Jimin estaba a punto de comenzar un berrinche.

- Ugh ¡bien! Pero que esto no salga de este apartamento, Jimin- Argumentó Yoongi y el rubio
asintió con una gran sonrisa.

Ambos terminaron sus respectivos desayunos y Min Yoongi-como el caballero que es- se ofreció a
lavar los platos para que Jimin tuviera el tiempo suficiente para tomar una refrescante ducha.

Cuando el alfa estaba a punto de lavar su hermosa tetera escuchó el sonido de la puerta al ser
azotada. Eso agudizó su oído.
- ¿Hyung? ¿Estás en casa?- Se escuchó la voz de Jungkook y el peligris salió corriendo de la cocina
en busca de su hermano antes de que se le ocurriera entrar al baño, quería evitar que viera a Jimin
en paños menores.

- ¡Hey!- Le lanzó un cojín de uno de los sofás y cayó justo en la nuca del menor.

- ¡Ahí estás!- Se acercó sonriente y lo levantó en sus brazos- ¡Mi hermano el alfa!- Comenzó a dar
vueltas sobre su eje aún con el mayor en sus brazos.

- ¡Bájame ya, idiota!- Se removió Yoongi y consiguió que el pelinegro lo dejara en el piso- ¡¿Cuál es
tu problema?!- Reclamó.

- ¡Mi hyung es un alfa valiente!- Despeinó el flequillo del pálido frente a él- Cuéntame, ¿cómo te
fue con Jimin anoche?- Le guiñó el ojo y el delgado alfa comenzó a sentir nervios.

- Yo-uhm...

- Yoonie~ ¡Ven a la ducha ya!- Jimin entró a la sala de estar únicamente con una toalla blanca
enredada en su fino cuerpo- Oh lo siento, no sabía que habías llegado, Jungkook- Se disculpó con
el alfa pelinegro quien mantenía sus ojos y boca abiertos por la sorpresa.

- Ji-jimin...- Yoongi señaló con la cabeza su habitación y ambos caminaron hacia ella dejando a un
sorprendido Jungkook en la sala.

Yoongi entró primero a la habitación y Jimin se encargó de cerrar con seguro la puerta para evitar
interrupciones.

- ¿Qué fue eso?- Habló el alfa y Jimin rió.

- Salvé tu trasero, eso fue- El rubio dejó de sostener su toalla y se cruzó de brazos.

- ¿De-de qué hablas?- Evitó mirar cómo la toalla de Jimin era suplantada con una sudadera grande
que el mayor no usaba desde que se mudó a ese apartamento y se sentó en el borde de su cama.

- ¿Planeabas decirle que te desmayaste cuando tu omega te besó?- Cuestionó Jimin y Yoongi no
supo si llevar su atención al hecho de que Jimin se autoproclamó su omega o que su toalla yacía en
el piso y su ropa interior ajustada y oscura incitaba al alfa de Yoongi a tomarlo, marcarlo y formar
una manada.

-Y-Yo...-Yoongi lamió- no tan- inconscientemente sus labios mientas fijaba su vista en los gruesos
muslos del rubio que se acercaban a él más y más.

-¿Vas a responder...alfita?- Preguntó el rubio con una ceja alzada.

Yoongi tomó la cintura de Jimin y lo sentó sobre sus piernas pasando una de cada lado de su
cadera. Besó su mandíbula e introdujo sus frías y delgadas manos en la sudadera que Jimin
portaba, al entrar en contacto con la piel del omega una corriente eléctrica erizó su piel y Jimin
soltó un pequeño grito.
El peligris se acercó al rostro de Jimin hasta que sus labios entraron en contacto con los contrarios.
Yoongi apretó el agarre en la cintura del omega, y éste comenzó a mover su cadera de adelante
hacia atrás, lo que logró aumentar las respiraciones de ambos.

Yoongi deslizó fuera su sudadera del cuerpo del omega y sus manos automáticamente fueron
tocando cada espacio de su torso, a lo que Jimin respondía con pequeños suspiros y movimientos
de cadera acelerados.

- Hyung...- Dijo Jimin intentando hacer que el alfa volviera a prestarle atención a sus labios- Beso~-
Yoongi lo miró y sonrió de lado.

- Claro, bebé- Dijo y volvió a atacar los labios gorditos y rosas de su- ahora- omega.

𝖄oongi despertó con el cansancio en aumento, su mente estaba despierta pero sus rasgados ojos
se negaban a abrirse. Bostezó y se acurrucó hacia la derecha cobijándose más con su suave
cobertor, sonrió. El alfa de Yoongi se sentía pleno, feliz y orgulloso de haber complacido a su
omega. No lo mordió, pero sabía que era cuestión de tiempo para que algo como eso sucediera.
Soltó un suspiro cuando el olor de Jimin llegó a su nariz.

— ¡Arriba, hyung! El desayuno está listo—Animó Jimin a su alfa para que dejara de perder el
tiempo oliendo la almohada que abrazaba.

— Realmente...—Comenzó Yoongi con voz grave—No tengo muchos ánimos de tomar el


desayuno, Jiminie...

—Oh vamos, tardé dos horas preparando todo—El rubio frunció su ceño y caminó hasta estar a
lado del peligris—Arriba, Min Yoongi—Destapó su cabeza y el alfa se removió en su lugar y abrazó
más la almohada—¡Yoongi!—Gritó con el ceño fruncido y lanzó fuera de la cama el cobertor
calentito de Yoongi.

—Ugh, estoy tan cansado...—Cerró sus ojos aún más fuerte y Jimin bufó.

— ¿Se puede saber por qué estás tan casado?—Preguntó con una ceja alzada—¡Si yo hice todo el
trabajo!

—No alces la voz, Jimin~— Se quejó y Jimin rió suavemente.

— Vamos, Yoongi. Te espero en la cocina—Movió el flequillo del peligris y besó su frente


suavemente—Alfita, te quiero en diez minutos desayunando—Habló con voz dulce y se retiró de la
habitación del alfa.

—Uh~ mandón...—Renegó, pero aún así decidió levantarse, no le gustaría ver a Jimin molesto.

— ¡Que no!—Jimin frunció el ceño apretando su celular en su oído.


— Jimin, regresa a casa ahora mismo—Chanyeol regañó a su menor—Mínimo deberías ¡Pensar
claramente y regresar antes de que papá se entere que pasaste la noche con un alfa!—Dijo
desesperado.

— ¿Por qué debería enterarse? Él ni siquiera está-

— Papá y mamá vienen en camino, hace treinta minutos bajaron del avión ¡Ven aquí rápido!—El
peliazul cortó la llamada y Jimin se levantó del regazo de Yoongi quien yacía totalmente dormido y
ajeno a la situación del rubio.

— Aish Yoongi—Acarició la mejilla del hombrecito debajo de él. Dejó su celular de lado y recostó
su cabeza en el pecho del alfa de nuevo y tomó la mano del peligris que se encontraba en su muslo
y entrelazó sus dedos con los otros largos y delgados que la noche anterior le habían arrebatado
suspiros la noche anterior.

Jimin suspiró y decidió que ya era hora de ir a casa, cosa que le dolía en verdad, pues Yoongi había
perdido un día de trabajo para pasarlo a su lado y él debía irse de inmediato. Se dirigió al baño y
abrió la llave de la regadera y se dispuso a tomar una ducha.
Terminó y salió del baño envuelto en una toalla blanca con bordes azules. Se paseó frente a Yoongi
con movimientos sensuales de cadera, pero desgraciadamente el alfa seguía dormido así que
siguió su camino hasta la habitación donde la noche anterior Yoongi había despojado sus prendas.

Se vistió y cuando salió de la habitación sorpresivamente Yoongi ya estaba despierto y con una
taza de café humeante en su mano derecha.

— ¿Vas a algún lado?—Preguntó y Jimin asintió nerviosamente mientras caminaba hacia Yoongi.

— Debo ir a casa— Soltó. Yooni frunció el ceño y dejó su taza en la mesa de centro.

— Esta es tu casa, Jimin—El mayor palmeó sus piernas y Jimin automáticamente se sentó sobre
ellas.

—Habló de, ya sabes—Alzó sus hombros.

— ¿Pasó algo?—Jimin asintió y Yoongi besó su mejilla—Dime, bebé...

—Chanyeol hyung llamó, dijo que mamá y papá llegarán en cualquier momento y... Estaré en
problemas.

—¿Por qué? ¿por pasar la noche aquí?—Jimin negó con la cabeza.

—Seguramente tengo tu olor impregnado hasta en las uñas, hyung—Un puchero se impregnó en
sus labios y Yoongi abrazó aún más fuerte su cintura.

—¿Debería ir a hablar con ellos?—Soltó y Jimin lo miró sorprendido.

—¿Ha-harías eso?—Su voz tembló y Yoongi rió.


—Haría todo por ti, Jiminie~

— Oh Yoongi ¡Eres el mejor! —Besó los labios del mayor y este no perdió oportunidad de
mordisquear los labios de su rubio.

— Me gusta que tus labios sean tan gorditos—Habló rozando los labios de Jimin con una sonrisa
de satisfacción—Mi-mi alfa—Carraspeó—Él se siente feliz cuando estás cerca.

—¡Eres tan tierno, hyung!—Besó la nariz del mayor—Incluso tus mejillas se pusieron rojitas y-y
¿vas a llorar?—Rió Jimin y Yoongi sólo se tomó la molestia de esconder su avergonzado rostro en
el espacio entre el cuello y el hombro de Jimin.

— Cállate, Jimin—Refunfuñó y el más bajito besó el cabello de Min.

Min Yoongi era un alfa simplón y delicado. Bonito y fácil de avergonzar. Frágil y antipático. Pero
estaba seguro que si se trataba de Jimin, haría todo con tal de verlo sonreír.
O eso pensaba.

—¡Cállate, papá! Ya está despertando—Le reclamó Jimin a su progenitor.

—¿D-dónde-

—Sh, cariño. Todo está bien, ya pasó—Jimin se sentó en su cama justo al lado de donde Yoongi
recién despertaba de su anterior desmayo provocado por el terror que generó el padre del omega
su tímido y suave alfa.

— ¿Yoongi? ¿Te encuentras mejor?—Preguntó la señora Park preocupada por el pálido.

—Él está bien, mamá. Ya aléjate de él ¡No le toques las mejillas!—El rubio alejó demasiado rápido
las manos de su rubia madre antes de que se atreviera a tocar a su tesoro.

—¿No está demasiado pálido, hijo? Tal vez deberíamos llevarlo al hospital y-

—No, má—Chanyeol avanzó hasta donde se encontraba su madre y pasó uno de sus brazos por el
hombro de la omega—Él es así, siempre tan blanco. Incluso podría caer sobre nieve y Jimin no lo
encontraría, recuérdame no llevarlo a Busan para las vacaciones de invierno—Rió y Jimin viró los
ojos centrando su atención en dejar besitos en la mejilla derecha del peligris.

—Aunque no se confundiera con la nieve, él no irá a mi casa después de haber abusado de esa
manera de mi cachorro—El señor Park se cruzó de brazos y su esposa negó con la cabeza.

—Deja de ser tan tonto, alfa gruñón. Jimin es capaz de decidir con quién está y con quién no.
Además Yoongi se ve como un buen muchacho —Estiró su mano para sacudir ese suave flequillo.

—Lo tocas, y tus porcelanas lo pagarán, mamá—Jimin se acurrucó al lado de Min Yoongi quién
sólo podía pensar en que Jimin era demasiado bueno para ser verdad, algún defecto debía tener;
Vaya padre se cargaba...
—Uh...—Se sentó en la cama y obtuvo la atención de todos los presentes.

—¿Te sientes bien, hyung?—Preguntó preocupado el menor de los Park.

— S-sí, sólo... Señor Park—Miró al padre de Jimin y su alfa se sintió como un cachorro otra vez—
Yo... ni siquiera sé qué es exactamente lo que debería decir. No creo que pedir disculpas sea lo
indicado, pues, yo realmente no me arrepiento de haber hecho lo que hice con Jimin.

—¡Se refiere a impregnarme de su olor, nada más!—Defendió Jimin antes de que su padre atacara
una vez más a su pálido alfa.

—Sí. Justo eso y... no sé si soy la mejor opción para Jimin, pero estoy seguro de que él sí es mi
mejor opción—Miró al rubio que se encontraba a su derecha y después al padre de éste.

— Claro que eres mi mejor opción, hyung—Jimin besó su mejilla y el alfa por mas que lo intentó,
no pudo evitar que un sonrojo adornara sus mejillas.

—Eso lo voy a decidir yo, Min Yoongi.—Dijo el señor Park aún con los brazos cruzados.
— ¡Papá! Yoongi es el alfa perfecto para mí. Es atento, amable, me trata bien, tiene buen gusto, un
buen empleo y ¡es tan lindo y tierno!—Yoongi agachó su cabeza ante los halagos del contrario— Él
incluso perdió su virginidad conmigo y-

— ¡Min Yoongi eres alfa muerto!—Gritó el padre de Jimin a Yoongi echando humos por la cabeza y
Yoongi sólo quiso llorar y regresar el tiempo para evitar ir a la casa del omega ese día.

𝕵ungkook pensaba seriamente qué había cambiado desde que él había llegado a Seúl. Miró a su
hermano sentado en el sillón más grande de la sala mientras pasaba sus dedos por las hebras
rubias de Jimin mientras él enviaba mensajes en su celular. Se preguntó qué había hecho ese
omega para poder ablandar la roca que llevaba por corazón Yoongi, ansiaba saber qué debía hacer
para ganarse el corazón alguien...

- Jimin, necesito ir al baño-Habló Yoongi y Jimin ni siquiera le dio importancia.-Levántate, Jimin...-


Intentó levantarlo, pero sólo se ganó un gruñido por parte del omega-Por favor-Rodó los ojos y
Jimin sonrió victorioso y se sentó en el sofá para darle espacio suficiente a Yoongi para levantarse,
y cuando el alfa se fue, se tiró de nuevo en la suave superficie.

- Jimin~-Susurró Jungkook sin dar en su objetivo de atraer la atención del omega de su hermano.-
Estoy hablándote-Se levantó y arrebató el celular de las manos de Jimin.

- ¡Yoongi~!-Comenzó a gritar y el peligris apareció de inmediato.

- ¡Jungkook! No molestes a Jimin-Reprendió al menor.

-¡Sólo quería hablar con él! Y por usar esta cosa, no me presta atención. No sé cómo lo soportas-
Bufó y lanzó el teléfono de vuelta a su dueño.
- Es verdad, Jimin. Dijiste que querías pasar tiempo conmigo antes de volver a clases y estás aquí
tirado ignorando la película que tú mismo trajiste-Jimin miró con ojitos brillantes a Yoongi y el alfa
se acercó a él y lo abrazó.

- Lo siento, Taetae no se ha estado sintiendo bien últimamente y sólo trataba de subirle el ánimo
un poquito-Jungkook sintió su piel erizarse y no pudo evitar sentir culpa por lo que le pasaba al
omega.

- Uh...-Comenzó Kook-Creo-Me... me gustaría hablar con él-Jimin lo miró de arriba a abajo


tratando de descifrar qué le sucedía al pelinegro.

-Podría decirle que venga ¿puedo?-Miró a Yoongi y una vez que el peligris asintió, Jimin tomó su
celular y marcó el número de su mejor amigo.

- No seas cretino, Kookie-Palmeó su hombro y pasó su vista a las caderas de Jimin quien se movía
de un lado para otro en su cocina.

-Eso intento, hyung...-Se mordió el labio inferior para evitar que temblase y demostrara su
nerviosismo.
- Creo q-que mejor vendré luego-Intentó darse la vuelta, pero fue detenido por un fornido brazo
rodeando su cintura.

-Entra, Taehyung. No te arrepentirás-Jungkook habló en el oído del omega utilizando el tono


seductor con el que lo había hecho caer aquella vez.

Jimin y Yoongi se habían ofrecido-obligados por el pelinegro-a ir por pizza a la pizzaería del centro
comercial que estaba exactamente a treinta minutos del apartamento de Jimin. Jungkook quería
tener una conversación madura y decente con Taehyung para aclarar qué había pasado en el
apartamento de Jimin y cómo manejarlo.

- Esperaré a Jimin aquí afuera, gracias-El delgado chico dio un codazo al abdomen del menor
causando que de inmediato lo liberara.

-No seas infantil, vamos pasa. Ya ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos,
además, el lobo no te comerá la lengua... otra vez. A menos que quieras-Guiñó su ojo derecho y el
rostro de Taehyung se encendió.

-¡Jeon Jungkook!-Gritó Yoongi-¿Qué clase de comentario es ese?-Se apresuró a entrar al


apartamento con las dos cajas de pizza en sus manos.

- Idiota-Dijo Jimin cuando paso junto al alfa haciendo que su mejor amigo entrara detrás de él.

-Yoongi, Jimin está insultándome~

-Cállate, Kook. Te dije que no fueras un cretino-El peligris le dio un zape.

Todos pasaron a la sala sentándose Jimin y Yoongi en el sofá pequeño dejando a Taehyung en el
mediado y a Jungkook en el grande.
-Y bien... ¿hay algo que quieran decir? -Jimin intentó liberar el ambiente de incomodidad.

-Hueles bien-Fue lo primero que salió de la boca del pelinegro.

-¡Jungkook!-Reprendió su hermano mayor y Kook agachó la cabeza.

-Eres todo un cachorro-Bufó Tae y Jimin asintió.

-¡No soy un cachorro! -Peleó Jungkook y Taehyung suspiró.

- Sí eres un cachorro, Kook-Jimin apoyó a su mejor amigo.

- ¡Hyung! Controla a ese omega chillón.

-Siéntate, Kook-Respondió Yoongi sobando su sien repetidamente deseando que todos se fueran y
lo dejaran a solas con su rubio de mejillas grandes.

- Hyung, no dejes que él te diga qué debes hacer.


-Cachorro...-Habló Tae y el pelinegro gruñó.

- ¿Podemos comer ya? Muero de hambre-Dijo Yoongi y Jimin rápidamente caminó hacia la cocina
y comenzó a colocar platos y cubiertos sobre ella. Sacó las pizzas de sus respectivas cajas y las
colocó en charolas con adornos de flores en las orillas. Amaba la cocina de su alfa.

-Wow Jimin, eres tan rápido cuando tu alfa pide algo. Deberían darte un premio o algo así.

-Yoongi hyung me premia, Tae-Sonrió y le guiñó el ojo al alfa peligris que se encontraba en la
puerta de su cocina junto a su hermano menor.

- Iugh~

-Como si no lo hubieras hecho antes-Yoongi le dio un golpe en el hombro y ambos caminaron


hasta la pequeña mesa para cuatro que adornaba la cocina.

Los cuatro comieron hasta terminar las dos pizzas entre risas y comentarios pasivo-agresivos
contra el alfa pelinegro. Además de pequeños roces de piernas entre Jungkook y Taehyung.

- Jimin ¿De verdad crees que hicimos bien dejándolos solos en casa?-Preguntó Yoongi al chico de
su derecha mientras entrelazaban sus dedos.

- ¡Claro que sí! Taehyung es un adulto maduro, sabrá controlar a Jungkook a la perfección. Lo que
ese alfa mimado merece es que alguien tenga mano dura con él.

-Jungkook es un buen chico, que disfrute de la compañía de cientos de omegas es diferente-Habló


el peligris ganándose una ceño fruncido por parte del omega.

- Hablas así porque es tu hermanito. Si Chanyeol fuera como tu hermano-


-Tu hermano pasa sus celos con mi vecino de enfrente. Baekhyun.

-¡No mientas, hyung~!

- No miento, pregúntaselo si quieres, un día los vi comiéndose las bocas a medio pasillo. Y no es
bonito cuando un omega está es celo ¿Sabías que huelen horrible?

-¡Min Yoongi! ¿No crees que es un poco irrespetuoso hablar así de alguien?-Jimin detuvo el pasó y
cruzó sus brazos frente a su pecho-Además ¿Por qué hueles a los omegas cuando están en celo?
¡Eres asqueroso~!

- Ugh Jimin. No es que yo quiera olerlos ¡Sus feromonas están en el aire!

- Pues no me gusta que huelas a otros omegas ¿tienes idea de cómo me siento?-Yoongi suspiró y
abrazó a Jimin por los hombros.

-Prometo que no voy a oler a otros omegas, en especial cuando estén en celo-Besó la frente de
Jimin y el rubio asintió alegre.
-Mas te vale, hyung. No quiero verme en la penosa necesidad de decirle a Chanyeol hyung y a
papá.-Yoongi bufó y Jimin tomó su mano para seguir su camino hacia el parque más cercano.
Realmente esperaba que el señor de los helados estuviera.

Jimin y Yoongi caminaron tomados de la mano con sus dedos entrelazados. Jimin caminaba
sonriente mirando a los niños andar en sus bicicletas y a sus madres hablando sobre temas
variados. EL rubio también anhelaba una familia unida y feliz con Min Yoongi.

Yoongi caminaba al ritmo de Jimin, pensaba en lo tranquila que era su vida desde que Jimin y él
decidieron iniciar algo. Soltó un suspiro. Yoongi era feliz, plenamente feliz, enteramente feliz. Su
lobo y él se sentían en las nubes cuando Jimin corría hacia ellos

¿Qué pensaría mamá de Jimin? pensó Yoongi mirando el perfil de su novio.

El omega detectó con la mirada al señor de los helados y corrieron hasta él animados por Jimin. El
rubio pidió dos helados, uno para él y otro para él ya que Yoongi había decidido que no quería
tanta azúcar en su boca. Los labios de Jimin eran suficiente.

- Hyung... ¡Hyung!-Yoongi reaccionó al llamado de Jimin y prestó atención- Tú llevarás el de


pistacho y yo el de chocolate-Besó los labios del mayor- Me lo das cuando termine este-Susurró en
el oído del peligris.

- Sí, bebé-Yoongi rió y Jimin se quedó estático.

-¿Bebé?-Una voz masculina habló detrás del alfa- Hasta él sabe que eres un bebé, Jimin ¿Quién es?
¿Tu tío?

-Muérete, Taemin-Se defendió Jimin del castaño-Vamos, hyung.-Tomó la mano de su alfa de


nuevo y caminó dejando a su enemigo atrás.
- ¿Lee Taemin? No me suena-Dijo Yoongi después de pensar un rato-Además nunca lo había visto
¿es nuevo? -Mordió la galleta de chispas de chocolate que Jimin le había llevado el día anterior.

-¡No, hyung! Él lleva allí más de un año-Retiró la laptop de su novio de sus delgadas piernas y tomó
asiento allí-Pon atención. Lee Taemin es aprendiz en tu agencia desde hace un año y ha estado
acosándome desde que entré a la universidad ¡Debes defender lo tuyo!-Frunció se ceño y golpeó
el pecho del mayor.

- Jimin, estaba trabajando en algo importante.

-¿Y yo no soy importante?-Puchereó.

- No dije eso, es sólo que soy un adulto que tiene un empleo, responsabilidades y-

- Y un omega al cual no quieres perder, hyung-Se recostó en su pecho.

-Sí, Jimin-Pasó sus brazos por la cintura de Jimin y se tiraron por completo en la cama del pálido-
Así que Lee Taemin se burla de ti todo el tiempo desde que lo rechazaste... ¿Y qué debería hacer?-
Preguntó con los ojos cerrados.

- ¡Molerlo a golpes o hacer que lo despidan! o mejor aún ¡Molerlo a golpes y hacer que lo
despidan!-Yoongi rió y Jimin bufó por no ser tomado en serio.

- No pienso hacer eso, Jimin. Sería muy inmaduro de mi parte además... Seguramente él me
ganaría y apuesto a que no te gustaría ver mi cara llena de moretones.

-Y yo apuesto que a ti no te gustaría verlo coqueteándome todo el tiempo. Es tan molesto~

- Pasaré por ti todos los días cuando salgas de la universidad ¿es suficiente para ti?-Besó el cabello
rubio frente a su cara.

- No es suficiente, pero me basta con eso ¡Oh! Ahora que lo pienso ¿Cuándo conoceré a tus
padres? Tú ya conoces a los míos.

-Sí, por desgracia... Tu padre es extraño-Dijo recordando cuando el de padre Jimin no paraba de
decir que cuando él ya estaba en primaria, Jimin apenas nacía.

- Pero soy tu omega, hyung. Me gustaría conocer a tu familia antes de tener nuestro cachorros y-

-Espera ¿tener cachorros?-Yoongi alejó a Jimin de él para poder mirarse a los ojos- ¿N-no es muy
pronto para pensar en cachorros?

- ¿Pronto? ¡Hemos estado saliendo por más de siete meses! No puedes decir que vamos
demasiado rápido. Incluso tú dijiste que cuando termine la universidad podremos vivir juntos y
tener cachorros-Se cruzó de brazos.

-S-sí, pero-es decir ¿No deberías ejercer tu carrera y después dedicarte a la vida del hogar?
-Cállate y házmelo, Min Yoongi- Yoongi sonrió y se lanzó a los rechonchos labios de su rubio.

𝕸in Yoongi sabía que estaba mal. Dejar que Jimin tomara el control estaba mal. Pero se sentía
realmente bien.

—Ji-jimin, bebé—Insistió el alfa con la respiración entrecortada al sentir la lengua de su omega


bajar por barbilla hasta llegar a la manzana de dónde mordió levemente sacando un grueso
gemido al peligris.

—Oh, hyung~—Jimin comenzó a restregar su hombría contra la de su novio haciendo que Yoongi
expulsara gemidos dignos de él.

—Jimin, n-no. Debe...mgh~—Jimin movió sus caderas en círculos en busca de que Yoongi poseyera
su cuerpo— Vamos, bebé. Levántate ahora y prometo que te ¡Ah!—El rubio con una sonrisa
jueguetona en los labios posó sus manos sobre el creciente bulto del alfa.
—Sólo un poquito~—Comenzó a dar saltitos haciendo sudar aún más al mayor—Prometo que seré
un buen niño si me das lo que quiero~

El rubio sonrió cuando Yoongi detuvo sus movimientos posicionando sus grandes y pálidas manos
en sus bien trabajados muslos. Yoongi intentaba recuperar el aliento con la boca abierta y los ojos
cerrados. El rubio bajó hasta rozar sus gruesos labios con los de su alfa y éste al sentirlos tan cerca
sólo pudo tomar entre sus dientes el labio inferior de Jimin haciéndolo reír mientras él lamía
suavemente la superficie rosada. Jimin se acercó más hasta atrapar entre sus labios el labio
superior de Yoongi, comenzando así un movimiento lento, casi relajante.

—¿Por qué siempre te dejo ganar?—Preguntó el pálido subiendo y bajando sus manos a lo largo
de los muslos del rubio.

—Porque eres bueno, hyung~

Yoongi sonrió y llevó su mano derecha a la nuca de Jimin acercándolo más hasta sentir su pecho
haciendo presión sobre el suyo. El pálido flexionó sus rodillas empujando con ellas el trasero de
Jimin con el fin de sentirlo cerca de su entrepierna.
El rubio soltó un suspiro y se levantó. Tomó los bordes de su camisa y los levantó para sacarse la
prenda azul, Min se enderezó y besó el pecho de Jimin haciendo presión por detrás de su cintura.
Bajó hasta los pezones erectos de su omega y pasó su lengua sobre el derecho del rubio.
Bajó sus manos hasta sentir el resorte de la ropa interior del menor.

Yoongi sonrió y Jimin gimió.

—¿Vas a hacérmelo?—Preguntó con una sonrisa de lado mordiendo su labio inferior la terminar la
frase que a lo oídos de Yoongi era más erótica que inocente.

—Por supuesto. No puedes dejarme así otra vez—Dijo recordando el día en el que festejaban su
primer mes juntos.
Yoongi levantó a Jimin y lo colocó de espaldas sobre el colchón firme del alfa. Las mejillas
sonrosadas del rubio y su respiración errática lo delataban.
Min llevó sus delgadas manos al botón de los pantalones negros de Jimin y lo desabrochó, formuló
un beso para Jimin y éste levantó su cadera para que el contrario logrará sacar sus pantalones de
un jalón. Yoongi dejó a Jimin en ropa interior y la penetrante mirada del alfa hacía sentir a Jimin
cada vez más y más húmedo de su fina cavidad.

—Si mañana no te puedes levantar, no será mi problema, bebé—Susurró Min en el oído del otro
antes de delinear con la lengua su oreja haciéndolos vibrar de manera insólita.

—Ah...ah~—se quejó el más bajo—Necesito tus manos, Min.


El peligris no tardó en sacar la ropa interior de su pareja para después posicionarse entre sus
piernas.

—¿Listo?—Sonrió y miró a Jimin, su pecho subía y bajaba rápidamente esperando que Yoongi se
decidiera de una vez a hacerlo suyo—Uh... Bebé ¿Siempre lubricas así?—Dijo llevando su dedo
índice a la entrada del omega haciendo que diera un respingo.
—N-no... Sólo ¡mgh~!—Jimin cerró los ojos al sentir su entrada siendo profanada lentamente por
el delgada y frío dedo de Yoongi—Sólo ha pasado tanto tiempo desde... La última vez~ ¡Sí-sí!—
Gritó al sentir que un segundo dedo era introducido a su entrada.

El mayor disfrutaba de los sonidos—casi ronroneos—que producía la apetecible boca del chico
debajo de él. Sentía el lubricante de Jimin cada vez más caliente y su apretada entrada comenzaba
a dilatarse con cada empuje que sus dedos daban.

—¡Alfa~!—Jimin soltó un suspiro y escuchar al rubio gritar así repercutió en la —ya formada—
erección del pálido con mejillas coloreadas de rojo.

Yoongi detuvo las embestidas hacia el omega y éste se quejó en voz baja hasta que sintió el
miembro pulsante de su hombre rozando su cavidad.

—Prometo que seré suave, hermoso—Yoongi besó la frente contraria antes de apoyar su mano
derecha en el abdomen de Jimin y comenzar a entrar en él.

—¡Mhg~! ¡A-ah!—La aguda voz de Jimin se hizo presente y Yoongi no hizo otra cosa que
enterrarse por completo en la caliente entrada del otro.

Salió por completo del cuerpo curvilíneo que lo resguardaba y Jimin respiró pesadamente.
Se adentró nuevamente en la cueva caliente de su omega, pero con más fuerza que la vez anterior
y sólo esperó el asentimiento del rubio para comenzar a moverse.

—¡Sí~! ¡Dios así, hyung. Sí~!—Jadeó Jimin y el peligris siguió con el ritmo rápido como queriendo
romper al menor.

Tomó las piernas de Jimin y las enroscó en su cintura, haciendo así que las estocadas llegarán cada
vez más profundo. Jimin enterró las uñas en las manos de Yoongi que sostenían su cintura
mientras dejaban marca y ayudaban a Yoongi a darle hasta el fondo al otro. Yoongi se detuvo y
salió de Jimin para levantarlo y llevarlo hasta la puerta. Lo recargó y sostuvo su trasero en sus
manos dando un rudo golpe hasta que la piel en el área se tornó rojiza.

—Uh...¡Ah~!—Yoongi lo penetró de una y sin avisar tomando así por sorpresa al pequeño rubio.

Yoongi golpeaba y amasaba el firme trasero del acuerpado chico sometido frente a él.
Jimin lubricaba más, lo que facilitaba el movimiento del alfa en su pequeña entrada.
El alfa llevó su pulgar a la entrada de Jimin y masajeó el contorno del agujero rosado que recibía
gustoso el pene del alfa.

—N-no... Puedo, hyung ¡Uh~!—Yoongi llevó sus brazos hasta los hombros de Jimin y las
penetraciones se volvieron más fuertes y profundas—Me~—Yoongi lamió su columna haciendo
que su piel comenzara a erizarse—Me... Voy a correr, Yoonie~—Gimió y Yoongi aumentó el ritmo
de las estocadas.
Seis estocadas más y Jimin se corrió manchando la puerta de la habitación de su hyung.

—Yoo-Yoonie, no anudes—Habló Jimin sintiendo el pene de Yoongi engrosarse—Alfita, suéltame.


No queremos accidentes justo ahora.
Jimin logró retirar de su cintura las mano del alfa e hizo que su pene saliera de su usada entrada.

Se arrodilló e introdujo el miembro de su alfa en su boca saboreando del sabor de su propio


lubricante mezclado con el primer del contrario.

El alfa automáticamente tomó el cabello de Jimin y comenzó de nuevo el vaivén de su cadera.


Penetrando la boca de Jimin siendo su pene masajeado por los suaves labios que pertenecían al
rubio.

Yoongi bajó la mirada y se encontró con la imagen más erótica que jamás había visto.
Jimin desnudo con los ojos cerrados y pequeñas lágrimas saliendo de ellos. Con gotas de sudor en
la frente y todo su pecho. Con su pene profanando la boca y esos rellenos labios amoldándose a su
miembro.

Bastaron tres estocadas más para que Yoongi se corriera también. Anudando por error la boca del
pequeño chico que ahora lucía asustado.

—Be-bebé—Dijo Yoongi al notar el enojo y desesperación del omega—Tranquilo, sólo debemos


esperar a que baje la hinchazón y-

—¡Yoongi hyung~!—Se escuchó un portazo y Jimin golpeó los muslos del paligris—¡Sal ya! ¡Mamá
y papá llegaron de visita y quieren verte~!—El hermano menor de Yoongi avisó y el pálido sólo se
ganó un ceño fruncido por parte de Jimin.

El rostro de Yoongi perdió aún más el color y el de Jimin se tornó rojo de nuevo.
Yoongi no sabía si era por furia o vergüenza.

—¡En una hora vendrán, más te vale que estés presentable!—Gritó el alfa pelinegro desde el otro
lado de la puerta de Yoongi—¡Y no le hablaré bien de ti a mamá, Jimin! —Dijo y Jimin sólo quiso
regresar el tiempo a cuando Yoongi le pidió que detuviera esos provocativos movimientos de
cadera sobre su parte.

𝕵imin continuaba con el ceño fruncido mientras buscaba su calcetín derecho, que por cierto,
juraba Yoongi lo había escondido para hacer tiempo.

-Por favor, Jimin. Quédate. -Yoongi se tiró bocabajo a su cama y Jimin sacó su cabeza de debajo de
la cama que había Sido usada anteriormente por ambos.

-Hyung. No pienso quedarme a ser humillado y avergonzado por los chistes de Jungkook frente a
tus padres. Además, deberías hablar con ellos y po-ponerlos al día-Terminó de decir con las
mejillas calientes y ojos cristalinos.

-Por favor~-Suplicó el alfa siendo más tierno de lo normal.

-Ser lindo no funcionará esta vez, Min Yoongi-Jimin se puso de pie-Y quiero mi calcetín ahora
mismo-Estiró su mano hasta el alfa en espera de su prenda.

Yoongi bufó y se levantó de prisa, caminó a su taburete y del tercer cajón sacó el calcetín blanco
con pequeños perritos de hoodie amarillo.

-Aquí está-Le entregó al rubio su calcetín y éste prosiguió a ponérselo. Con zapatos puestos,
caminó hasta Yoongi quién se encontraba con la mirada clavada en el piso y un puchero en los
labios.

-Hyung...-Jimin besó los labios del mayor-No quiero incomodar, es una reunión familiar íntima.

-Tú ya eres de la familia-Jimin abrazó al pálido por el cuello.

-¿Qué te parece si hablas con ellos de mí y mañana desayunamos juntos con Chanyeol?-Besó la
mejilla del alfa mientras asentía.

-¿Prometes que desayunaremos juntos?-Frunció los labios y Jimin lo besó una vez más.

-Lo prometo, alfita~-Yoongi lo tomó por la cintura y lo acercó a su cuerpo.

-Eso hiere mi orgullo de alfa ¿Sabes qué es lo que pasa cuando un omega ofende a un alfa?-
Preguntó Yoongi juguetón y con una ceja alzada.

-No tenemos tiempo, tus padres llegarán en cualquier segundo y debo desaparecer de aquí. Te
veo mañana.

-Te amo-Dijo perdido en los ojos de Jimin.

-También yo, hyung~-Restregó su nariz contra la de su alfa.

Los padres de Yoongi llegaron puntuales, algo que no era para nada extraño en ellos.
La pelinegra, omega, madre de Yoongi corrió con los brazos abiertos hacia su pálido hijo. Mientras
su padre, alfa, sonreía a lado de Jungkook a la vez que inspeccionaba el apartamento de su hijo, a
pesar de no estar con él desde pequeño, lo amaba igual que a Jungkook.

-¿No hay un abrazo para tu padre?-Preguntó el señor Jeon y Yoongi sonrió y negó con la cabeza.

-No te lo mereces, papá-Comenzó a caminar hacia el hombre-Mira que mandar a Jungkook a vivir
conmigo...-Chasqueó la lengua y los cuatro rieron divertidos.

El padre tomó a Yoongi por los hombros y lo acercó a él en un abrazo fuerte y firme. El señor Jeon
detectó el notorio aroma de un omega en Yoongi y sonrió aún más.

-¿Así que a esto se refería Kookie con "No quiero estar en el apartamento de hyung ¿Qué pasará
cuando forme su propia familia? ¡Necesito mi propio apartamento, papá!-Pensó el señor Jeon.

La madre de Yoongi estaba tan adentrada en escuchar las historias de Yoongi en el estudio como
para prestar atención a los repetidos "Jimin" que salían de su boca y el dulce olor que adornaba el
hogar de su hijo mayor.

-¿Quién es ese tal Jimin?-Preguntó su padre interrumpiendo una de sus historias.

-Él es mi omega-Soltó atento a las reacciones por parte de los adultos.

-¡¿Tú qué?!-Se levantó del sofá la pelinegra de cabello corto-¿Estás bromeando, Min Yoongi?-Lo
miró con los ojos entrecerrados-No es posible...-Habló escandalizada y los Jeon sólo soltaron un
suspiro y cruzaron sus piernas-¡¿Cómo es que me voy enterando de que tienes un omega? ¡Me
siento tan ofendida!

-No es para tanto, mamá...

-¡Sí lo es! ¡¿Y en dónde está?! -Dijo sonriendo por fin.

-Tranquila, mamá-Comenzó Kook-Debe estar limpiándose después de-

-¡Kook!-Gritó Yoongi con mejillas coloreadas y entrecejo fruncido- Tuvo que irse, mamá. Pero me
dijo que con gusto desayunará mañana con nosotros-Sonrió a sus padres y ambos asintieron
contentos.

-¿Es un buen chico?-Preguntó el señor Jeon.

-Es un niño, papá. Siempre está aquí metido jugando con su teléfono. Y es como diez años menor
que Yoongi-Dijo divertido.

-¡Min Yoongi!-Exageró su madre y Yoongi quiso arrancarle la cabeza a Jungkook.

-Déjame ver si entendí-Dijo Jimin a Taehyung quién había ido a visitarlo para perder un poco el
tiempo-Jungkook comenzó a salir con Irene...-Taehyung asintió-Pero tuviste un ataque de celos y-
-¡Diferencias personales con Jungkook!-Interrumpió al rubio.

-Sí, claro eso-Jimin rodó los ojos-Entonces amenazaste a Irene para que se alejara de Kook-
Taehyung asintió una vez más- Pero Hoseok se enteró y te pidió que se dieran un tiempo...

-¡Y ayer ví a Hoseok besándose con Irene en la fiesta de Jaebum!

-¿Entonces ya tienes el camino libre con Kookie?-Jimin rió y se ganó un golpe en la cabeza por
parte de su amigo- Lo siento, Taetae. Pero es muy divertido, además-Se tiró más cerca de Tae-A
Jungkook también le gustas-Se ganó otro golpe por parte del omega.

-¿Por qué insistes con eso?-Preguntó Taehyung y Jimin sonrió.

-Él siempre se la pasa hablando de qué tan difícil eres... También dijo que te invitó a salir después
de dejar de ver a Irene y lo rechazaste.

-¡Porque no seré el plato de segunda mesa!-Se quejó el más alto y Jimin negó con la cabeza.

-No eres su plato de segunda mesa, eres su platillo principal, y su postre y su-
-¡Yah~!

-¿Por qué no vienes a desayunar mañana con nosotros?-Preguntó Jimin y Taehyung lo miró con
una ceja alzada.

-¿Por qué debería? Yoongi y tú son demasiado empalagosos ¡Iugh!-Exageró.

-Porque verás a Jungkook, y... Porque conoceré a los padres de Yoongi ¡No quiero estar solo allí!-
Se tapó la cara con sus manitas y rodó sobre su cama provocando ternura a su amigo.

-Iré sólo para darte apoyo moral ¿De acuerdo?

-¡Eres el mejor, Taetae!

Los dos omegas se acomodaron en la cama del mayor y durmieron cómodamente hasta la mañana
siguiente

-¡Jungkook!-Gritó su progenitora y el pelinegro bufó.

-¡Él comenzó!-Se defendió y su padre negó con la cabeza escondiendo una sonrisa.

El desayuno estaba a punto de terminar, la madre de Yoongi era el vivo retrato del alfa y el señor
Jeon era realmente atractivo y lucía como todo un alfa hecho y derecho.

Jimin había terminado con sus nervios después de que su suegra apretujara sus mejillas y llenara
de cumplidos sus oídos.
"Sigo sin entender qué fue lo que le viste a Yoongi ¿No te está obligando a nada, verdad?" Decía la
omega con cabello negro y lacio y Jimin no hacía nada más que reír y recibir malas miradas por
parte de Yoongi por seguirle el juego a su madre.
Cuando estaban a punto de terminar el postre, el mesero se acercó a Taehyung para darle una
servilleta de papel con algo escrito, para la mala suerte del mesero, Jungkook tenía una vista
aguda que le había permitido ver el número telefónico en el papel que sostenían las manos de
Taehyung. Jungkook se levantó, tomó la servilleta de manos del omega y se la comió.

-¡¿Y me puedes explicar qué fue lo que hice?!-Preguntó Taehyung aún sorprendido por las
acciones del alfa.

-¡No debes coquetear con otros cuando sales conmigo!-Gritó y su madre tomó asiento de nuevo
disfrutando de la intrigante situación.

-¡No estamos saliendo, Jungkook!-Reprochó Taehyung.

-¡¿Cómo te atreves a decir que no estamos saliendo?!-Contestó.

-Jungkook...-Dijo Taehyung más calmado.

-¡Eres el chico más lindo con el que he tenido algo en mi mente! -Dijo Kook y salió del restaurante
bajo la atenta mirada de los demás comensales.

-¿Debería ir?-Preguntó Taehyung a Jimin después de ver a Kook salir.

Después de que Taehyung salió en busca del alfa, Yoongi, Jimin y sus suegros decidieron que era
una buena idea ir al supermercado y pasar toda .

Por otro lado, en el apartamento de Yoongi Jungkook y Taehyung se encontraban haciendo


realidad los pensamientos que ambos habían tenido del otro; Se reconciliaron y amaron.

-Sigo pensando que la mordida no era necesaria, mamá va a matarme cuando me vea-Habló
Taehyung con la cabeza recostada en el pecho del alfa.

-Mi mamá también va a matarme cuando te vea, Tae-Kook rió y Taehyung golpeó su pecho.

𝕵imin buscaba ansiosamente a su hermano mayor por todo el apartamento.

—¡Chanie! — Gritó Jimin entrando a su habitación y chilló al encontrarla sin presencia del alfa.

Yoongi esperaba en la sala de estar intentando compensar las horas de sueño que había perdido
por culpa de su hermano menor. Los regaños de sus padres hacia Kook y Taehyung se escuchaban
por todo el apartamento y el alfa sólo quería morir, así nadie interrumpiría su sueño.

—¡No está por ningún lado, Yoongi! —Se quejó Jimin y Yoongi apretó aún más sus ojos.

—Tal vez salió por ahí, bebé. Te paciencia él se va a reportar cuando vea los mil mensajes que le
enviaste.
—No es normal que él falte a casa dos días seguidos ¿Debería llamar a la policía? —Preguntó el
omega y Yoongi rió.

— Exageras, Jimin. Chanyeol es un adulto y sólo un tonto se atrevería a pelear con él—Jimin rió y
asintió para después dejarse caer junto a su alfa—Tal vez está pasando un celo con-

—No te atrevas, Min Yoongi—El rubio lo miró con los ojos filosos—Chanyeol no se atrevería a
pasar el celo de un omega con él si no estuviera en algo serio...

—Debe ser algo serio entonces.

—¡Él no está con un omega, hyung!—Jimin golpeó el hombro del peligris.

—Sí, claro—Se levantó del sofá y comenzó a caminar con rumbo a la habitación de su novio—
Dormiré un poco, avísame cuando quieras ir a comer.

—¿No comeremos con tus padres?—Cuestionó.

—Tienen mucho qué hablar con Kook, no quiero escuchar sus gritos de nuevo.
—¿Quieres escuchar los míos?—Preguntó con una sonrisa de lado el rubio.

—No, gracias—Cerró la puerta de un golpe y se acomodó sobre la cama del omega dejándose
llevar por la tranquilidad que le brindaba su olor.

— ¿El alfa de mi hermano?—Preguntó el pelinero con ojos redondos.

— Sí ¿algo más? Estamos un poco ocupado aquí adentro—Dijo Chanyeol intentando cerrar la
puerta del apartamento de su omega.

—¿Eres idiota?—El omega entró al apartamento de su hermano mayor y miró a Chanyeol de


manera reprobatoria—Soy su hermano, y vine a cuidar de él mientras pasa su celo. El que debería
irse es otro—Comenzó a caminar a la habitación de Baekhyun—Y usa algo de ropa. salvaje.

—¿Kyungsoo?—Dijo el omega castaño sorprendido mientras cubría su cuerpo con una sábana—
¿Por qué estás aquí?—Preguntó y Kyungsoo le miró con el entrecejo arrugado.

—Porque vine a cuidar de mi hermano que está en celo. Deberías decirle al salvaje que se vaya—
Dijo refiriéndose a Chanyeol—Mamá no estará muy de acuerdo con que pases tu celo con un alfa
sin estar-

Kyungsoo guardó silencio cuando Baek descubrió su cuello dejando a la vista una marca todavía
rosada.

— ¡No lo hiciste!—El menor reclamó— ¡¿Cómo es posible que estés marcado y tu familia ni
siquiera estaba enterada?!
— ¡Basta!—Se levantó el castaño de la cama y corrió hasta la sala en donde se encontraba su
alfa—Chanyeol y yo somos adultos y no necesitamos que nos digan qué hacer, Soo—Se acurrucó
más cerca del peliazul y éste lo abrazo y sentó en su regazo.

—Hablaremos seriamente, Baek—Kyungsoo les dio una mirada fría y salió del apartamento.

—¿Crees que fue un error?—Preguntó el alfa con un tono de voz suave mientras acariciaba el
cabello del castaño.

—No, amor. Ambos quisimos esto. Además, no podemos criar a nuestro cachorro separados
¿verdad?—Chanyeol besó el cabello del omega y acarició su abdomen.

—Así es—Sonrió y besó la mejilla de Baekyun.

—¿Tus padres van a molestarse?—Preguntó el omega algo temeroso.

—No lo creo. En cambio Jiminie sí que hará un escándalo.—Soltó un suspiro y hundió su nariz en el
cuello de Baek.

—Espero la idea de ser tío suavice la noticia para él.

—Yo espero que sea niña—Habló refiriéndose al bebé.

Baekhyun rió y Chanyeol lo levantó del sofá y lo llevó de nuevo a su habitación entre tropezones y
besos húmedos.

—Hyung~—Jimin intentaba despertar al alfa dormilón sobre su cama. —¡hyung!—Jimin tomó una
foto con su teléfono—Eres tan tierno, Min Yoongi—Jimin se tiró sobre él y las prendas de ropa
calentitas que Yoongi había colocado cuidadosamente sobre la cama del omega para dormir
tranquilo.
Jimin se acomodó automáticamente sobre el regazo de Yoongi y levó sus labios al cuello del mayor
dejando besitos lentos y suavesEl alfa se removió impacientemente. Tomó a Jimin por a cintura
con sus manos y detuvo los movimientos que el omega comenzaba a hacer.

— Hyung~—Jimin rozó su nariz contra el cuello del alfa—Necesito mimos~

Yoongi se sintió oprimido por la sensualidad y ternura que emanaba su omega. El peligris cerró los
ojos dejándose llevar por momento y el olor a cerezas y crema del rubio.

Olor a cerezas y crema...—Pensó el alfa.

Yoongi abrió los ojos inmediatamente y alejó a Jimin de él.

— ¿Estás en celo, Jiminie?—Preguntó temeroso el alfa mirando a Jimin quién lo veía como un
pedazo de carne—Bebé...

—Alfa~—Jimin avanzó hacia Yoongi de manera provocativa.


—No, Jimin. Tenemos planes, si pasamos un celo juntos ahora yo-

—Alfa~

—No, Jimin. Llamaré a Taehyung—Yoongi salió de la habitación de Jimin mientras era seguido por
el rubio—Bebé—El peligris tomó las mejillas del rubio entre sus manos— Te amo...—Besó los
labios rechonchos del omega dándole así un poco de placer a Jimin.

— Alfita~—Jimin rogó y Yoongi besó su frente y salió del apartamento dejando solo y triste al
omega de Jimin y a Jimin.

— ¿Y lo dejaste solo?—Yoongi asintió y su padre rió un poco.

—¡No te rías, papá!—El señor Jeon bajó su taza de café humeante mostrándole su blanca sonrisa
al menor.

—Sé que Jimin y tú tienen muchos planes, hijo. Pero que pasen un celo juntos no asegura
cachorros. Tu madre y yo pasamos muchos-

—¡Papá!—Jungkook se quejó del comentario que su padre no concretó.

— ¿Qué haces aquí?—Preguntó Yoongi.

—Vivo aquí...—Respondió con simpleza el alfa.

—Exacto...—Obvió el peligris—Ahora tienes un omega marcado, no vivirás aquí.

—Hyung, no deberías echar a tu hermano menor a la calle cuando más te necesita—El señor Jeon
rió.

—Yoongi tiene razón, Kook. Tu familia, tu techo. Necesitas un empleo para terminar de pagar la
universidad y un hogar para tu omega—Dijo firme.

—¿No tengo una herencia? Sería un buen momento para que lo digas, papá.

— No la tienes, Kook. Sé un alfa y madura, estoy seguro de que Taehyung no quiere un cachorro
como alfa.

— ¡Ya sé!—Chasqueó los dedos el pelinegro—Jimin puede venir a vivir aquí y Tae y yo podemos
tomar su apartamento—Sonrió victorioso y Yoongi bufó.

—¿Y qué hay de Chanyeol, genio?—Se burló el pálido.

—¿Quién es Chanyeol?—Preguntó el padre.

—Es el hermano mayor de Jimin.


—¡No hay problema con eso, hyung!—Sonrió Kook—Él se mudará con Baek nuestro
vecino,tendrán un cachorro y necesitan su propio espacio- —Se detuvo al ver la expresión de su
hermano.

—¿Qué acabas de decir?—Preguntó y Kook recordó cuando Chanyeol dijo que aún no se lo decía a
su familia.

—Y-Yo...

—¡¿Cómo lo supiste?!—Yoongi se levantó de la mesa—¡Ah~ Kook!

—¡Lo siento! Además, si Jimin no fuese tan testarudo y chillón, ya le habría presentado a Baek.

Yoongi se dejó caer de nuevo en silla y negó con la cabeza.

— Pasaré el celo de Jimin con él—Yoongi se levantó y comenzó a caminar hacia la puerta—Avísale
a Taehyung que voy para allá...

—¡Ese es nuestro alfa!—Gritó su padre y Yoongi sintió sus mejillas calentarse.

Caminó hasta la farmacia más cercana a su complejo, necesitaría mucha protección y supresores.

𝕷os nervios de Chanyeol iban en aumento y el que Baekhyun organizara una reunión familiar no
ayudaba en nada al alfa.

- ¿Todo bien?-Se acercó Yoongi al peliazul quién miraba desde la puerta de la cocina a su
hermanito y a su omega preparar la cena para las tres familias.

- Algo así... Te preguntaré algo serio, Min-Ambos alfas caminaron hasta la sala de estar del
apartamento de los Park-Cuando conociste a mis papás... Te sentías nervioso ¿no?-Yoongi asintió
con una sonrisa-¿Cómo hiciste para ignorar los pensamientos de salir corriendo?

- Bueno... no es como si pudiese evitar el salir corriendo cuando Jimin le soltó a tu padre que él y
yo nos habíamos acostado y tu padre me asustó tanto que caí desmayado-Chanyeol rió.

-¡Es cierto!-Rió de nuevo el más alto-¿Cómo pude olvidarlo?-Se golpeó la frente con la palma de su
mano izquierda y negó con la cabeza-Gracias, Yoongi ahora me siento mejor. No puede haber peor
presentación de padres que esa-Dijo entre risas.

-Claro, a menos que hayas embarazado a su hijo más pequeño-Dijo burlón y se levantó del sofá
dejando dos palmadas en la amplia espalda de su cuñado.

Yoongi caminó hasta la cocina de nuevo y entró llegando directamente a Jimin quien se sobresaltó
al sentir los labios de su novio en su mejilla derecha.

-¿Nervioso?-Preguntó el omega.
-Cansado-Suspiró en el cuello del rubio-No te ofendas, Baek, pero ¿cena familiar en martes?-
Preguntó el peligris y el castaño negó con la cabeza y una sonrisa en sus labios.

-Ni siquiera es tan tarde, Yoongi. Además, tus padres no se quejan de tenerte como hijo y venir a
conocer a la familia de Minie. No deberías quejarte tampoco.-Yoongi bufó y Jimin rió.

- Es cierto, hyung. Además esta vez te irá mejor con papá, lo prometo.

-Cuando vea tu cuello, va a querer arrancarme el mío.

-¡No es verdad!-Sonrió el rubio dándole paz a su alfa-Además, ya les avisé. No deberían


sorprenderse demasiado-Pasó sus manos sobre los hombros del pálido y acercó sus labios a los del
otro-Tranquilo, Min Yoongi ellos no esperan que nos casemos o vivamos juntos de inmediato, sólo
quieren una convivencia tranquila para conocernos mejor como familia antes de unirnos por
completo y formar nuestra manadita ¿entendido?-Preguntó sin dejar de rozar su nariz con la de
Yoongi. El alfa asintió más tranquilo para después recibir un beso del rubio.

- ¡Son tan lindos~!-Baek chilló después de presenciar la tierna escena entre la pareja.-Ojalá
Chanyeol estuviera así de seguro, Minie. A ese alfa le falta valor-Cruzó sus brazos sobre su barriga.
-¡No es eso!-Defendió Jimin-Es sólo que Chanie tiene un poco de miedo por la situación en la que
conocerá a tus padres, hyung-Jimin acarició las manos de Baek intentando mostrar su apoyo hacia
la pareja y el próximo bebé.

-Gracias, Minie. Espero que-

Baek fue interrumpido por el agonizante sonido del timbre que cubrió todo el departamento Los
tres chicos dentro de la cocina se miraron mutuamente decidiendo quién iría a recibir a los
primeros invitados. Pero el trío reaccionó cuando Chanyeol entró corriendo a la cocina para
esconderse detrás de su omega castaño.

- ¿Qué-

-¡Tu padre quiere matarme, bebé!-Respondió Chan y Baek caminó a la puerta de la cocina mirando
a través de ella a su padre siendo detenido por su madre y su hermano menor con su novio riendo
entre dientes de la situación.

- ¡Tienen un hijo encantador!-Halagó la señora Min a la señora Park mientras bebían un poco de té
en el sofá mediano de los hermanos Park.

- Yoongi también es un hombre encantador. De verdad amo que ese par hayan hecho más formal
todo esto, sería una lástima que no estuvieran juntos tomando en cuenta cómo se complementan
el uno al otro-Sonrió mirando cómo Yoongi cargaba los platos que Jimin levantaba de la mesa para
después lavarlos en la cocina.

-Completamente de acuerdo-Ambas madres chocaron sus tazas para después reír de la situación
en la que se encontraban.
-¿Qué hay de Kook y Tae?-La rubia bebió de su té-Minie me contó que iniciaron algo más propio y
formal. Incluso mencionó algo de vivir juntos ¿no son muy jóvenes para eso?

- Lo son, son unos niños. Pero si es lo que ambos desean no veo porqué habría de no brindarles mi
apoyo, Tae es un niño centrado y maduro, creo que le hará bien a mi Kookie estar con él y formar
su propia familia.

-Ah~-Suspiró la madre de Jimin-Crecen tan rápido, un día están comiendo ositos de goma en el
sofá y otro están a punto de darte nietos -La pelinegra asintió recordando a la primera nieta por
parte de su hermano menor, la pequeña Dina.

- Tampoco creo que sean unos adultos ahora, aún recuerdo cuando Kook estaba en secundaria.
Hizo una especie de certamen para conseguir un omega para Yoongi-Ambas madres rieron
atrayendo la atención de los más jóvenes.

-¿De qué hablan?-Preguntó Jimin tomando asiento junto con Yoongi frente a sus madres.

-Oh sólo le contaba cuando Jungkook hizo un certamen para-

-¡Mamá!-Reprochó Yoongi-¡Es tan vergonzoso!-Tapó su cara con ambas manos provocando la risa
del rubio.

-No hay nada de malo con eso, supéralo-Acortó la pelinegra-Entonces...-Miró a Jimin-Yoongi no


era un chico que se interesara por salir con omegas por ahí.

-Dígamelo a mí-Bufó Jimin con un aire de diversión.

-Por lo que Jungkookie organizó un certamen para conseguirle un omega a su hermano mayor.

-¡Qué lindo~! Me gustaría haber estado allí -El pálido rodó los ojos.

-Ese degenerado quería que pasara mis celos con omegas ¡él los traía a casa!-Escandalizó-Odié la
misión Un Omega Para Yoongi-Cruzó sus brazos.

- Me alegro que fracasara esa misión-Besó la mejilla izquierda del alfa causando ternura a ambas
madres. -Aunque ya que tienes un omega...-Se acercó para susurrarle en el oído logrando sonrosar
sus blancas mejillas.

- Iremos a mi apartamento ¿nos podrían cubrir?-Se dirigió a las omegas frente a él.

-Vayan, mantendré al señor Park ocupado-La rubia les guiñó un ojo y los dos jóvenes salieron a
prisa del lugar.

- Aquí están...-Yoongi entregó el estuche de cuero negro al rubio.

-Alfa fisgón-Dijo Jimin con una sonrisa en los labios.


- Tú me sugeriste comprarlos-Yoongi se cruzó de brazos- Desde aquí fácilmente podría ser espiado
¿no cree? Incluso sería aún más fácil con binoculares - Imitó la voz de Jimin.

- ¡Sólo era una bromita!-Se echó en la cama del mayor mirando el techo con los binoculares.

-No pareció una broma-Se tiró junto al rubio.

-¿Cuántas veces los utilizaste conmigo, fisgón?-Preguntó Jimin.

-Sólo una... ¡La vez del show que me diste! Sentí tanta culpa que no fui capaz de mirar de nuevo.

-¡Hyung! Qué tierno-Rió y estrechó al peligris entre sus brazos.

- Sí, sí. Abrázame más-Se acurrucó contra Jimin sintiendo una profunda tranquilidad a través de su
lazo.

-Hyung dime algo ¿cuántos cachorros te gustaría tener?-Preguntó después de dejar un beso sobre
el cabello del alfa.

-Uh... No lo sé ¿Uno tal vez?-Respondió para luego mover las manos de Jimin a su cabello para que
comenzara a acariciarlo.

-¿Sólo uno?-Rió Jimin mientras seguía jugando con las hebras grises de Yoongi.

-Sí, sólo uno-Respondió con los ojos aún cerrados.

-Eso no podrá ser posible, Yoongi.

-¿Y por qué no?

-Vamos a tener gemelos, alfita-Susurró Jimin con emoción.

-Sí, claro...

-¡Yoongi! Realmente vamos a tener gemelos -Dijo con una seriedad impecable.

- Uhm...-Yoongi comenzaba a rozar el mundo de los sueños.

-¡Min Yoongi!-Jimin lo sacudió hasta lograr despertarlo.

- ¡¿Qué pasa?!

-¡Tendremos gemelos! eso pasa-Jimin se cruzó de brazos y con una ceja alzada esperaba la
respuesta del alfa.

-¿Es broma?-Frunció el entrecejo.


-No, no lo es. Hace un mes acompañé a Baek al médico, y debido a molestias que había tenido, él
sugirió hacerme una prueba y-

- ¿¡Un mes?!-Yoongi se levantó de su suave cama-¡¿No me lo dijiste en un mes?!

- ¡No me grites!-Respondió el omega con los ojos cristalizados-Y-yo quería... que fuera sorpresa p-
pero--Comenzó a llorar causando un dolor en el pecho del alfa.

-Lo siento, bebé-Corrió a abrazarlo-Perdón, sabes que soy un tonto y-

-P-perdón...-Dijo después de sorber su nariz.

-No, es mi culpa por reaccionar así. Esto cambia nuestros planes por completo y ¿gemelos? Eso es
¡wow! -Rió nerviosamente el alfa.

-¿No vas a desmayarte esta vez?-Preguntó el rubio y Yoongi negó con la cabeza.

-¿Tus padres lo saben?-Preguntó con algo de temor el peligris.

-No lo saben, se supone que les diríamos hoy en la reunión, pero... No sabía cómo decírtelo-Yoongi
besó su frente.

-Tranquilo, les diré y entonces...

-Papá te asustará y huirás.

-Así es. Apresuremos esto, mañana debo ir a la oficina, bebé.

Tomó a Jimin por los hombros arrastrándolo hasta su apartamento para soltarles la bomba a las
tres familias que se convertirían en una sola.

- ¿Vivir juntos?-Jimin asintió.

-¿No quieres vivir conmigo, alfa irresponsable?-Jimin golpeó el pecho de Yoongi.

-¿Me darás la mitad de la renta?-Bromeó el alfa y se ganó un bufido por parte del rubio

-No pagaré nada, porque tú no pagas renta-El rubio tomó de su taza de té.

-Entonces ¿cuándo te mudarás?-Ofreció galletas al omega.

-Debo arreglar mis cosas, y tomando en cuenta que no me ayudarás a cargar... En unos tres días
¿te parece bien?-Yoongi asintió.

-¿Podrás terminar este semestre de universidad? Ya sabes... cargar con gemelos debe ser pesado
¿no?
-Debe serlo... por suerte tengo un alfa con auto que me llevará y recogerá todos los días-Sonrió
para el pálido.

-Uhm... me levantará más temprano y agh... Bien, pero... también podemos contratar un chofer y-

-No, hyung. Sé responsable y-

-Park Jimin, te amo- El omega sintió sus mejillas calientes al instante.

- ¿A qué viene eso?-Dijo nervioso.

-No lo sé-Levantó sus hombros-Sólo te amo-Caminó hasta Jimin del otro lado de la mesa y
comenzó a besar sus mejillas haciéndolo sentir más avergonzado.

-¡B-Basta!-Se separó del alfa-Eres tan raro, espero no sean como él-Dijo lo último tocando su
abdomen.

-¿Sabes el sexo? Espero sean niñas para-

-Aún no lo sé, pero puedes venir a mi cita con el médico en dos semanas ¿estás bien con eso?-
Yoongi asintió.

- Espero sean niñas-Yoongi le habló al abdomen de Jimin mientras este le miraba extrañado.

-¿Por qué tanto interés en que sean niñas?-Preguntó el omega.

- Si son niñas, nos ahorraremos muchos problemas, créeme-Besó a Jimin y ambos caminaron a la
habitación del alfa para seguir dándose mimos.

-¿Ambas niñas?-Preguntó Yoongi al médico con el ánimo realmente alto.

-Así es, dos princesas sanas y fuertes. Felicidades.-Jimin le sonrió con amabilidad y Yoongi estrechó
su mano con él para después abandonar el consultorio.

-¿Emocionado?-Preguntó el omega con una sonrisa mientras caminaban al estacionamiento para


buscar el auto e irse del hospital.

-No es la palabra, pero realmente tenía la esperanza de tener a dos bebés y-

-Lo que importa es que estén sanos ¿no?

-Sí, pero... Tengo los nombres perfectos para ellas-Formó un puchero en sus labios y Jimin rió.

- ¿Y cuáles son los nombres?

-Mina y Tina ¡Son perfectos!-Jimin soltó su mano.

-¿De verdad pensaste que te dejaría llamarlas así?-Preguntó con un toqué cómico en la voz.
- ¡Sí! Tengo una sobrina que se llama Dina. Serían Dina, Mina y Tina ¡Es perfecto!-Se animó el alfa.

-Tengo los nombres perfectos para ellas, y ninguno de ellos es un utensilio de baño, cielo.

Localizaron el auto y ambos subieron a él para emprender el camino hacia el restaurante favorito
del omega.

- ¿Y cuáles son los nombres, genio?-Preguntó Yoongi cuando tuvieron que detenerse a causa de
una luz roja.

- MinJi y YoonJi.

- Esos nombres apestan, volvamos a los nombres con la terminación "Ina"-Jimin negó con la
cabeza.

- Esos nombres se quedan, Min Yoongi.

-Ya lo veremos, Park.


-Claro, Min.

La luz roja cambió a verde y la pareja continuó el camino a su destino.

Epigolo

𝕰l-antes- esbelto rubio lucía una barriga de ocho meses, sus pies se hinchaban con frecuencia y
sus ansias detener a su alfa a cada segundo del día aumentaban. Jimin bajó del auto blanco y entró
al edificio donde Yoongi trabajaba.

Saludó a la recepcionista mientras ella le pasaba un gafete de visitante. Luego de unos cuantos
halagos por parte del personal, Jimin llegó al estudio de su alfa con las mejillas rojas.

- Genious lab...-Leyó el letrero en la puerta del -ahora- pelinegro.

Acercó su mano a la manija de la puerta y la giró para entrar. Un ruido extraño alertó al rubio y la
puerta no se abrió, repitió la acción y una luz roja se asomó de un panel de seguridad dejando
sorprendido a Jimin.

- Tan exagerado...-Se quejó para después sacar su teléfono y llamar al hombre de su vida.

-¿Bebé?-Escuchó la profunda voz del alfa y al instante se tranquilizó.

-¿Puedes abrir la maldita puerta? Llevo años queriendo entrar, masajearás mis pies, Min Yoongi.

-Dame un segundo-Cortó la llamada y la puerta gris frente a Jimin se abrió dándole acceso al
estudio.
El omega entró y quedó impresionado con la cantidad de monitores, bocinas y micrófonos que se
encontraban en el lugar.

-Cuando dijiste que iban a remodelar tu estudio, no pensé que lo cambiarían por completo-Yoongi
se levantó de su acolchonada silla y envolvió al menor con sus brazos-Además...¿Genious lab? -
Ambos rieron y el alfa guió a Jimin hasta el sofá negro que adornaba la sala.

-Tenía que elegir un nombre, y era ese o La cueva, realmente no quería sentirme un hombre de las
cavernas.

-¿Ah no?-Jimin le miró con una ceja alzada-De verdad quería que te comportaras como un hombre
de las cavernas justo ahora...-El rubio acercó su nariz al cuello del contrario y comenzó a frotarla
de derecha a izquierda.

-¿Has venido a eso?-Besó el cabello rubio del otro- Sabes que no me gusta nada que salgas tú solo,
y mucho menos que vengas aquí porque-

- Te distraigo de tus deberes y quieres darme una buena vida junto a las gemelas-Recitó-Eso ya lo
sé, pero necesito a mi alfa junto a mi. Quiero que nos acurruquemos juntos y bebamos té-Renegó
apretando sus puños en la camisa azul del pelinegro.
- Bebé...-Yoongi suspiró sintiendo toda la frustración que Jimin sentía-Sé que desde que Chanyeol
y Baek viven juntos, te has sentido más solo... pero-

- Pero nada, Yoongi. No sabes lo que es cargar con una enorme barriga que te vuelve inútil y- -No
continuó debido a las lágrimas que comenzaban a caer de sus pequeños ojos.

-No... hermoso, no llores-Yoongi se arrodilló frente a él y colocó sus manos en las mejillas del
omega-¿Estás triste? ¿Son tus hormonas?-Preguntó con desesperación- Tu olor está aumentando,
Jimin. Tienes que tranquilizarte-Comenzó a limpiar las lágrimas del rubio-¿Quieres que nos
vayamos a casa?-Jimin asintió como un niño pequeño y Yoongi lo sacó de su estudio

- ¿Dices que no lo harás?- Preguntó Jimin con una mano en la cintura mientras preparaba el
desayuno.

- No es que no quiera, bebé. No puedo, es mi obligación-

-No, Yoongi. Tu obligación es estar junto a tu omega cuando de a luz. Tu jefe debería entender la
situación y-

-Sabes que soy mi propio jefe-Se levantó y atrapó entre sus brazos al rubio-Y prometo que llegaré
a tiempo para el nacimiento de las gemelas-Besó la frente del mas bajo-Además, después de este
álbum juro que me tomaré un mes de descanso-Las palabras que pronunció el alfa provocaron una
sonrisa en Jimin.

-¿Lo prometes?-Dijo con un pechero en los labios y Yoongi asintió.


- No soy tan inhumano como para dejarte solo con mis dos monstruitos, sé que no será nada fácil-
Ambos dejaron el tema del absorbente trabajo como productor musical de Yoongi y se
concentraron en pasar el resto del día juntos planeando cómo sería el nacimiento de las gemelas.

La noche cayó y ambos fueron a su habitación para descansar, Jimin cambió sus holgadas ropas
por un camisón que en opinión del pelinegro lucía preciosos. Min Yoongi se sentía el alfa más
afortunado del mundo, tenía a un omega que lo amaba, y pronto tendría hijos, más
específicamente dos bonitas niñas.

El pálido soltó un suspiro mientras veía a Jimin respirar con calma y serenidad. Con su dedo índice
pinchó la nariz del omega ganándose un pequeño gruñido. Yoongi detalló las facciones del amor
de su vida y su corazón vibró de felicidad.

Min dejó un beso en la frente de Jimin y colocó ambas manos en la enorme barriga del rubio.

- Serán buenas niñas con papá ¿no es así?-Preguntó en voz baja y después arropó bien a Jimin para
que no sintiera frío mientras dormía.

Dieciséis años después...

- ¡Pero papá!-Yoonji bufó molesta por culpa de su padre Yoongi.

- Pero nada, no tienes permiso y punto.

-¡Pues le diré a papá Jimin! Él sí me comprende-La adolescente de dieciséis años salió azotando la
puerta del estudio que su padre tenía en casa.

- ¿Dijo que sí?-Preguntó la rubia (Minji) a su hermana.

-¿Tengo cara de que me dijo que sí?-La pelinegra se tiró en la cama de su hermana y esta corrió
para reconfortarla.

-Sabíamos que sería difícil- Minji se lamentó ya que ella realmente quería ir a la fiesta de Jennie-
Pero aún tenemos a papá Minie, tal vez él podría convencer a papá de llevarnos y-

- Olvídalo, Minjinie~-Yoonji tapó su cara con el cojín violeta que adornaba la cama de la rubia-Sé
que papá le dirá que nos niegue el permiso ¡¿Cuál es su problema?! Apuesto a que cuando eran
jóvenes también salían a fiestas. No-

-No es así, bebé. El tío Chanyeol era demasiado sobre protector-El padre rubio de ambas chicas
entró a la habitación causando que las gemelas se sobresaltaran-Ahora si... ¿qué es todo esto que
se traen con su padre?-Tomó asiento en el sofá junto a la ventana para escuchar la versión de sus
pequeñas.

-Papá Yoongi no quiere que vayamos a la fiesta de Jennie porque sabe que Hyunjin estará allí-
Yoonji cruzó sus brazos y piernas mientras se sentaba en el borde de la cama para ver a su papá a
los ojos.
-¿Y qué motivos tendría papá Yoongi para negarles el permiso por ese tal Hyunjin?-Preguntó
sabiendo la respuesta cortesía de su esposo.

-T-Tal vez Hyunjin y yo...-Habló la pelinegra.

-Tal vez él y tú...-Presionó el rubio a medida que avanzaba el tiempo y su hija no respondía.

-Tal v-vez papá n-nos vio-me-vio...-Un suave sonrojo adornó la pálida piel de la pelinegra.

-Papá los vio besándose la semana pasada cuando pasó por nosotras al colegio, pá-Terminó por
decir Minji desesperada por el nerviosismo de su hermana.

-¡Cállate, tonta!-Se quejó Yoonji.

-¿Eso es verdad, Yoonjinie?-Preguntó suavemente su padre y la chica asintió sin mirarlo. Bingo,
pensó Jimin tras la confesión que no se parecía en nada a las palabras dichas por su esposo "¡Ese
niñito le estaba comiendo la boca a mi pequeña!" y Jimin rió ante la exageración de Yoongi.

- ¿Abogarás por nosotras con papá Yoonie?-Preguntó la bonita Minji a el rubio quién sólo las
miraba con cara pensativa.
-
Tal vez lo haga...-El rubio cruzó sus piernas-Pero tendremos una plática realmente seria después
dela fiesta de Jennie. Y me temo que papá Yoongi las querrá aquí a media noche.-Las gemelas
corrieron y abrazaron a su padre quien las recibió con los brazos abiertos. Y del otro lado de la
puerta un pelinegro con lentes sonrió ante la sinceridad de sus hijas.

- ¿Ves que era fácil?-Jimin besó la mejilla de su alfa mientras ambos se encontraban recostados en
el sofá tapados con una manta rosa bordada con cuatro lobitos cortesía del taller de costura de su
dos pequeñas.

- No es tan fácil, ellas piensan que soy un papá celoso que no-

-Sí eres un papá celoso que no permite que ningún depredador se acerque a sus bebés-Jimin tomó
un puñado de palomitas de maíz sin quitar la vista del drama de ese empresario que no puede
distinguir rostros.

- No es para tanto, ellas también exageran-Robó la roseta del rubio que iba dirigida a su tentadora
boca.

-No es para tanto, amor. Ellas saben que lo haces por su bien y te aman mucho-Besó la mejilla del
alfa.

-Y... deberíamos aprovechar el tiempo solos justo ahora ¿no crees?-Pasó una de sus manos hasta
la cintura del rubio y la apretó un poco-¿Cuánto tiempo nos queda antes de ir por esos
engendros?-Besó el cuello de Jimin.

-¿Ahora son engendros?-Rió Jimin por el cambio de personalidad de su hombre-Y nos quedan sólo
cuarenta minutos... Y tomando en cuenta que hacemos treinta minutos de camino...
- No importa, podemos dejar a las gemelas un rato más en la fiesta, son buenas niñas, se lo
merecen.

-Tú lo dijiste, cariño-Jimin botó la manta rosa y subió a las piernas del pelinegro quien dirigió
ambas manos al trasero del rubio sacándole un pequeño jadeo.

- ¿Iremos a la habitación?-Preguntó inocente el omega.

-Iremos a la cocina, hace mucho no lo hacemos allí-Yoongi se levantó con Jimin en brazos y fueron
a la cocina para aprovechar el tiempo a solas.

-¿Segura que tu padre vendrá?-Hyunjin preguntó a la pelinegra quien llevaba la chaqueta del
omega para cubrirse del frío.

- Eso dijeron ¿verdad, Minji?-Volteó hacia la rubia quien abrazaba a la pequeña Chaewon quien
moría de frío.

-Eso dijo papá Yoonie, pero les llamo y me envía a buzón automáticamente.

- ¡Allí vienen!-Señaló Chaewon la camioneta gris de los Min.


-¿No creen que les moleste llevarme a casa?- Preguntó temeroso el pelinegro a las chicas.

- ¡No lo creo! El señor Min se ofreció a llevarme a mí, así que...-Chaewon alzó los hombros.

- Sí, pero papá no te vio devorándole la boca a una de sus hijas-Minji bromeó, pero Hyunjin y
Yoonji se sonrojaron violentamente mientras que las otras dos sólo reían.

La camioneta aparcó justo frente a los cuatro jóvenes ye de ella bajó únicamente el rubio.

- ¿Todo mundo listo aquí?-Preguntó con una sonrisa de oreja a oreja.

-Umh... Bue-buenas noches señor Min-Saludó con cortesía el pelinegro.

- Hola ¿Hyunjin?-El omega asintió y Jimin lo invitó a subir al auto.

-¿A quién llevaremos primero?-Preguntó Yoongi a Jimin quien se colocaba el cinturón de seguridad
con calma.

-Minji, linda ¿Quién primero?-El rubio miró a la chica a través del espejo.

-Primero va Hyunjin, pá. Después Chaewon y por último las gemelas Min-Yoongi rió ante las
referencias de la rubia y comenzó a conducir bajo las inconsistentes instrucciones del chico.
Después de unos veinte minutos llegaron al hogar de Hyunjin y este bajó inmediatamente del auto
de los Min despidiéndose de Yoonji solamente con un apretón de manos.
- G-Gracias, señor Min-Hizo una reverencia a Yoongi quien no podía dejar de sentir pena por los
nervios del chico.

- Cuando quieras, hijo-Contestó el alfa-Pero no te atrevas a meter tu lengua en-

- ¡Yoongi!-Se quejó Jimin y le soltó un golpe en la pierna.

-Era broma-Rodó los ojos y se dirigió al chico de nuevo-Si mi hija te quiere... supongo que también
yo, Hyunjin-Yoongi le extendió su mano y el chico la tomó y después de un apretón deshicieron el
agarre.

La familia Min -y Chaewon- siguieron con su camino dejando a Hyunjin en la acera con la nota que
el señor Min le entregó en ese apretón de manos. Decidió abrirla y la leyó.

No le digas a Yoonji, pero me


agradas. Hyunjin guardó la nota en su bolsillo y sonrió, ese alfa Min
Deberíamos ir al partido de béisbol era muy raro y Minji tenía razón, su padre era sobre
de la siguiente semana. Siempre protector y tierno.
quise un barón para ver el beísbol
con las chicas no es lo mismo. - Igual a ti, Yoonjinie~-Sonrió el pelinegro recordando a la
¡Bienvenido a la familia! familia Min

También podría gustarte