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Tema
Introducción
En los últimos tiempos, y ante la gravedad que adquieren los problemas de desempleo y del
trabajo no registrado, se ha criticado mucho la utilidad de ciertas categorías de estadísticas
ocupacionales utilizadas para analizar la realidad del mercado laboral, como también se han
generado muchas controversias acerca de la validez de las cifras resultantes relativas a
actividad, empleo y desempleo. El principal problema planteado es que la medición del
desempleo apenas abarca un aspecto dentro del conjunto de la problemática ocupacional, ya que
solo se refiere a la falta de empleo. Por otra parte, las comparaciones entre distintas fuentes de
información o entre países, tienden a complicarlo, dado que muchas veces para analizar un
mismo fenómeno se utilizan diferentes conceptos y/o métodos de recolección de datos. Se hace
necesario tener en cuenta diversas categorías estadísticas que muestren otras situaciones
deficientes como los bajos ingresos, la subutilización de calificaciones, la baja productividad,
etc., y es importante conocer cuáles son las variables, de qué indicadores se dispone y cómo se
miden en la práctica. Como punto de partida, para analizar el mercado de trabajo de un país, B.
Gazier afirma que se pueden constituir varios grandes grupos de personas, según sea su
situación en materia de inserción en el mercado de trabajo (Gazier 1991: 44). La clasificación de
esas categorías de personas y su contabilización puede hacerse antes o después de su ingreso en
el mercado de trabajo.
Ex-ante, la primera división es entre la población económicamente activa (PEA) y la población
inactiva; este segundo grupo no está presente en el mundo del trabajo remunerado, y comprende
todas las personas que, por su edad, su situación y/o su decisión están fuera del mercado de
trabajo: por ejemplo jóvenes durante su permanencia en el sistema educativo, jubilados que no
tienen y no buscan otro empleo, mujeres que permanecen en el hogar y hacen las tareas
domésticas sin percibir una remuneración, etc. La segunda división, que opera dentro de la PEA,
se da entre la población ocupada y la desocupada. Pero ex-post, la población se divide entre los
que tienen un empleo y se consideran ocupados o sub-ocupados y los que no lo tienen. Los que
no lo tienen pueden estar buscando activamente un empleo, y en ese caso se consideran
desocupados; a los que no tienen un empleo y no lo buscan, desde el punto de vista estadístico,
se los considera como parte de la población económicamente inactiva.
Desempleo en Pleno Empleo
Narración
El desempleo es probablemente el drama social más grande de nuestra época. El hombre con
capacidad y voluntad de trabajar siente una frustración enorme cuando se le niega la posibilidad de
hacerlo. No sentirse útil, no poder mantener a su familia, lo llevan a incubar resentimientos contra
toda la sociedad y sus instituciones, lo que desemboca muchas veces en conductas violentas y
delictivas ante la falta de opciones. Pero el desempleado no es la única víctima. Aquellos que
conservan sus empleos viven en un estado de temor permanente de ser los próximos despedidos. Los
más pudientes intentan aislarse del problema atrincherándose en ciudades fortificadas y con
seguridad privada. Con éxito dudoso ya que en algún momento ellos o sus familias tienen que
interactuar con el mundo exterior. La suntuosa y relativa tranquilidad de las villas privadas teme a la
marginalidad que la rodea. De allí sin embargo es el personal doméstico para el fin de semana.
El ciclo de la productividad
Contrariamente a lo que podría suponerse, la elasticidad del empleo respecto de la producción no es
siempre igual a uno, porque existe una interdependencia entre la oferta y la demanda de trabajo,
según la fase del ciclo económico. Esa interdependencia se puede explicar también recurriendo a la
noción del ciclo de productividad, que en síntesis consiste en lo siguiente:
1. El volumen de empleo es el resultado del cociente entre la producción y la productividad; ahora
bien, si entre dos periodos varían en cualquier sentido la productividad o el nivel de la producción,
cambia por consiguiente el volumen de empleo.
2. Pero la productividad (aparente del trabajo) a su vez varía en función de la coyuntura económica:
a. cuando el ciclo se encuentra en su fase de expansión, las empresas aumentan la
producción recurriendo a las horas extraordinarias, aunque esperan cierto tiempo antes de
contratar nuevo personal, lo cual da como resultado un incremento de la productividad;
b. por el contrario, en las fases recesivas del ciclo, los empresarios no quieren, o no pueden,
proceder rápidamente al despido del personal.
El subempleo
El fenómeno de subempleo, considerado por mucho tiempo como algo propio de los países “con
economías en vías de desarrollo”, también comenzó a emerger en las economías centrales a partir de
mediados de los años 70, pues a la situación tradicional de subempleo horario, comienzan a
agregarse los programas de fomento del empleo, que generaron varias formas de empleo precario o a
tiempo parcial, que podrían de alguna manera asimilarse al subempleo.
Tasa de desempleo
Definición Número de personas de 12 años y más que están desocupadas, expresado como
porcentaje del total de la población económicamente activa (PEA) de ese grupo de edad en un
determinado año. Por desocupados/as se entiende a aquellas personas de 12 años y más que durante
el período de referencia de la medición (la última semana) no tenían empleo y estaban disponibles
para trabajar. Abarca tanto a aquellos trabajadores/as que se quedaron sin empleo por despido o
renuncia (cesantes), cuanto a quienes se incorporan por primera vez al mercado de trabajo
(trabajadores nuevos). Se refiere, por lo tanto, solo a la población económicamente activa (PEA).
[Tasa de desempleo = número de desocupados/as de 12 años y más en el año t x 100 ]
PEA de 12 años y más en el año t
Análisis
Constituye obviamente un tema de gran trascendencia y actualidad dada las repercusiones que estos
hechos sociales tienen en los más diversos y complejos campos del convivir nacional, con la
consecuente derivación de otro tantos fenómenos sociales que obstaculizan el cumplimiento de los
objetivos nacionales permanentes y actuales por lo que considero un tema de gran importancia, tanto
para los lectores inclinados al conocimiento de estos acontecimientos como de aquellos organismos
e instituciones que tienen como responsabilidad directa enfrentar la problemática del empleo en el
país.