El tugnsteno: La empresa norteamericana Mining Society se adueña de las minas de tungsteno de Quivilca, situada

hipotéticamente en el departamento del Cuzco. La obra de Vallejo es una crítica social y política que expone las
condiciones de explotación y opresión de los trabajadores en aquella mina. A través de una historia
desesperanzadora, muestra la vida miserable de los mineros indios y sus familias, quienes son explotados por esta
empresa extranjera sin escrúpulos. El lenguaje crudo y realista utilizado por el autor describe las condiciones
inhumanas en las que viven y trabajan los personajes. La novela critica el sistema capitalista y la explotación de los
trabajadores por parte de las grandes corporaciones, así como la falta de empatía y humanidad en la sociedad.
Destaca la lucha incesante de los trabajadores por una vida mejor y más justa.

Contexto histórico: El estado en que se encontraba en aquel entonces el Perú en cuanto a su economía, muy pobre y
no se podía invertir venían extranjeros y hacía de la suya con los campesinos e indios de esa época explotándolos
maltratándolos. Una obra basada a la realidad que vivía en esa época el Perú.

Valorización Personal de la Obra: Tiene un alto contenido social hacen ver las diferentes clases sociales, refleja
acontecimientos sociales como levantamiento. Nos hace ver que los países subdesarrollados sufren siempre la
pobreza y quienes sufren son los desposeídos.

Los heraldos negros: En este poema, Vallejo reflexiona sobre el dolor y la existencia humana, concluyendo que no
hay una respuesta al dilema existencial. El poema muestra un círculo vicioso en su estructura y destaca que los seres
humanos deben enfrentar eventos dolorosos que dejan una marca en ellos, incluso en aquellos con mayor fortaleza.
Estos eventos están relacionados con el odio de Dios, la destrucción desmedida, el augurio de la muerte y la
decepción religiosa, lo cual lleva a la pérdida de fe. Ante esto, el ser humano no encuentra consuelo ni excusa para
afrontar la adversidad.

"Fabla Salvaje" se caracteriza por su estilo experimental y surrealista. La trama sigue a un joven llamado Fabla, quien
vive una serie de experiencias surrealistas y oníricas en un mundo imaginario. La obra está llena de simbolismo y
metáforas, lo que permite diversas interpretaciones por parte de los lectores y críticos literarios.

En términos de análisis literario, muchos críticos han destacado la naturaleza simbólica de la novela. Se sugiere que
las experiencias de Fabla representan la búsqueda del individuo por encontrar su identidad en un mundo confuso y
desconcertante. Además, la obra aborda temas como la alienación, la soledad y la búsqueda del significado en un
mundo aparentemente caótico.