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CONSTITUCIONALES
LA ACCIÓN CONSTITUCIONAL
13
CONVENCIÓN AMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.
Procederá, también, el recurso de protección en el caso del Nº 8º del artículo 19, cuando
el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto u
omisión ilegal imputable a una autoridad o persona determinada.
Concepto
Es una acción constitucional que permite a la persona que,
como consecuencia de actos u omisiones arbitrarios o
ilegales, sufra una privación, perturbación o amenaza en
el legítimo ejercicio de ciertos derechos y garantías
constitucionales, ocurrir a una Corte de Apelaciones, con el
objeto de impetrar la adopción de las providencias necesarias
para restablecer el imperio del derecho y asegurar su
protección, sin perjuicio de los demás derechos que pueda
hacer valer ante la autoridad o los Tribunales de Justicia.
Naturaleza.
Sin embargo, aún se discute que clase de acción es la protección, para lo cual
es necesario analizar las distintas teorías surgidas al interior de las distintas ramas
del derecho:
a.- Derecho Constitucional:
i. Acción Declarativa: Esta es la opinión del profesor Eduardo Soto Kloss, en cuanto medio
procesal para obtener las medidas destinadas a restablecer el imperio del derecho. Niega una
supuesta naturaleza cautelar, por cuanto lo cautelar son las medidas que el tribunal puede
adoptar, una vez declarada la antijuridicidad del acto u omisión.
ii. Acción Cautelar: Es la opinión del profesor José Luis Cea, fundada en la propia Acta
Constitucional N° 3, la cual indica que el vocablo "recurso" no ha sido usado en su sentido técnico
procesal, sino para definir un medio o acción destinado a proteger un derecho, lo que demostraría
su naturaleza cautelar.
iii. Recurso de Urgencia: Para el profesor Enrique Evans la protección no es sino el recurso de
amparo tradicional, extendido a otros derechos, con iguales características de informalidad y
celeridad, sumado a las amplias facultades del tribunal para decretar medidas preventivas.
b.-Derecho Procesal:
i. Acción Cautelar Principal: Esta tesis coincide con Soto Kloss en definir a la protección como una
acción, pero discrepan del primero en cuanto advierten que en esta acción no existe contienda entre
partes ni bilateralidad, por cuanto el sujeto pasivo es el tribunal requerido (gran particularidad de
esta teoría). En consecuencia, mal podría ser una acción declarativa, sino que por el contrario su
único objeto es la protección de las garantías constitucionales. Esta es la opinión del profesor
Miguel Otero.
ii. Mecanismo de Freno a la Autotutela: Más que entrar al fondo del asunto, esta tesis, planteada por
el profesor Raúl Tavolari, se centra en el fundamento último del recurso de protección, cual es detener
un atropello a la ley, que se traduce en el desconocimiento de las garantías constitucionales, evitando
la justicia por propia mano.
iii. Instrumento de Protección No Jurisdiccional: Sostenida por el profesor Mario Mosquera esta
tesis se limita a indicar que la protección es una manifestación de las facultades conservadoras de los
tribunales de justicia, en cuanto herramienta de defensa de la supremacía de la Constitución y los
Derechos de las personas, pero sin entrar derechamente a su naturaleza jurídica.
CARACTERISTICAS ESENCIALES
Procedencia:
Sobre la base de lo expresado por el propio artículo 20 de la Constitución, la acción de
protección procede en contra de cualquier acto u omisión, arbitrario o ilegal, que amenace,
perturbe o prive a una persona del legítimo ejercicio de determinados derechos que la
constitución le garantiza.
Es decir, existen tres presupuestos para este recurso:
i Que exista una ACCIÓN U OMISIÓN ILEGAL O ARBITRARIA
iii Que ese derecho esté EXPRESAMENTE CAUTELADO con la acción de protección, en
el artículo 20 de la Constitución.
Elementos
i. Arbitrariedad: Es la negación de la razón; es ceder ante los caprichos de la voluntad irracional y no
pensante, adoptar decisiones apresuradas y faltas de congruencia. Falta total de lógica y la ausencia
absoluta de sentido.
ii. Ilegalidad: Infracción a una norma del ordenamiento jurídico, considerando la acepción amplia de la voz
"ley".
iii. Amenaza: Anuncio de un mal futuro o peligro inminente.
iv. Perturbación: Trastorno del orden y concierto de las cosas.
v. Privación: Despojar, quitar o impedir de modo total el ejercicio legítimo de un derecho.
Humberto Nogueira: la privación del ejercicio del derecho consiste en la imposibilidad material total de
ejercerlo; la perturbación en el ejercicio anormal del derecho por causa de acciones u omisiones
arbitrarias o ilegales que impiden parcial y materialmente el goce o ejercicio de éste; y la amenaza estaría
constituida por las acciones u omisiones que impiden el goce pacífico del derecho, ante la inminencia
de la perturbación y privación del mismo.
ILEGALIDAD O ARBITRARIEDAD.
Debe precisarse que el constituyente no determinó el alcance de
lo que debería entenderse por ilegal y arbitrario. Pero ambos
pertenecen al género común de las acciones antijurídicas.
Es el caso, por ejemplo, de actos administrativos que se dictan pero cuyos efectos comienzan a correr a
partir de cierta fecha. A su vez, como hay que dejar constancia de esta circunstancia “en los autos”.
- Es un plazo único, que no se suspende por la interposición de otras acciones o recursos. Por lo
mismo, y en atención a que siempre quedan “a salvo” otras acciones y derechos, es recomendable que
aunque estén pendientes recursos administrativos, se presente igualmente la acción de protección.
- Cuando el acto positivo es una conducta permanente, que se mantiene en el tiempo, o cuando la
omisión es permanente, se entiende que el plazo se mantiene vigente, y que recién comienza a correr
cuando dicho acto u omisión hayan cesado.
LEGITIMACIÓN ACTIVA Y PASIVA
Sujeto Activo (denunciante)
El sujeto activo es evidentemente el afectado, sea una persona natural, persona jurídica, agrupación, sucesión,
etc. No existen limitaciones para la legitimación activa, atendida la amplitud de la expresión “El que...” con que se
inicia la redacción del artículo 20.
(1) una persona natural;
(2) una persona jurídica; o
(3) un grupo de personas aun cuando no tenga personalidad jurídica.
Se exige un interés directo, porque el afectado debe sufrir un menoscabo en el legítimo ejercicio de un derecho
tutelado. La jurisprudencia de la Corte Suprema ha dicho, en fin, que la protección no es una acción popular sino
una acción de tutela de derechos específicos.
Persona natural o jurídica, funcionar io o autor idad que en concepto del tribunal son los causantes del acto u
omisión. Resulta relevante hacer presente que la calidad de sujeto pasivo no la otorga el denunciante, pese a
las individualizaciones que haga en su libelo, sino el tribunal, luego de haber revisado los antecedentes.
Finalidad
1) Restablecer el imperio del derecho: se refiere a una protección
objetiva del ordenamiento jurídico y de la supremacía constitucional.
5) Libertad de conciencia.
Nada obsta a que resuelta que sea una acción de protección, pueda
discutirse el asunto de fondo en un procedimiento ordinario “para el
acabado y lato conocimiento y resolución del asunto” , lo que
demuestra que esta acción y las acciones ordinarias no se
obstruyen entre sí, sino que muchas veces, incluso se
complementan.
Recibido el informe y demás antecedentes, o sin ellos, el Tribunal ordenará traer los autos en relación y
dispondrá agregar extraordinariamente la causa a la tabla del día subsiguiente, previo sorteo, en las Cortes de
Apelaciones de más de una sala (Art. 3° inciso segundo del auto acordado). En la práctica, en la ICA de Santiago,
los días jueves se dictan las resoluciones el día jueves, agregando las protecciones en las tablas de causas
agregadas de la semana siguiente.
Los antecedentes se apreciarán de acuerdo a las reglas de la sana crítica (art. 5° inciso segundo). Esto libera al
Tribunal someterse al sistema de prueba legal o tasada, entendiendo por reglas de la sana crítica, "las reglas del
correcto entendimiento humano; contingentes y variables con relación a la experiencia del tiempo y del lugar; pero
estables y permanentes en cuanto a los principios lógicos en que debe apoyarse la sentencia"
Otros:
- De conformidad con el art. 5° inciso primero del auto acordado, “para mejor acierto del fallo se podrán decretar
todas las diligencias que el Tribunal estime necesarias”.
- Pueden hacerse parte: las personas, funcionarios u órganos del Estado, o terceros afectados.
d) Fallo de la acción de protección
La sentencia tendrá el carácter de definitiva, debiendo ser dictada dentro del 5° día hábil, salvo que se
trate de las garantías del N° 1 (derecho a la vida), N° 3 inciso 4° (debido proceso), N° 12 (libertad de
opinión) y N° 13 (derecho de reunión), caso en el cual el plazo se reduce a 2 días. La sentencia se
notifica personalmente o por el estado a las partes. Aprecia antecedentes y probanzas de acuerdo con las
reglas de la sana crítica.
Se pueden imponer costas cuando las Cortes lo estimen procedente, y no procede recurso de casación
en su contra.
La respectiva Corte de Apelaciones puede asumir una de las siguientes actitudes:
a.- Acoger el Recurso.
Si el tribunal estima que el recurso debe ser acogido, lo expresará formalmente, adoptando las medidas
necesarias para reestablecer el imperio del derecho y dar la debida protección al afectado, sean o no
las medidas solicitadas por el recurrente.
Si el recurrido no evacuare los informes o luego no diere cumplimiento a las medidas dispuestas
por el fallo, el tribunal podrá aplicar alguna de las siguientes sanciones:
i. Amonestación Privada;
ii. Censura por escrito;
iii. Multa a beneficio fiscal de 1 a 5 UTM; y,
iv. Suspensión de funciones hasta por 4 meses, con medio sueldo.
b.- Rechazar la protección
Procede el recurso de apelación dentro del plazo de 5 días hábiles contados desde la
notificación del fallo, recurso que debe ser fundado y debe contener peticiones concretas. No
procede el recurso de casación.
Notificación de la sentencia
De acuerdo al art. 6° del auto acordado, la sentencia se notificará personalmente o por el estado
a la persona que hubiere deducido el recurso y a los recurridos que se hubieren hecho parte en él.
Si se notifica de un modo o del otro, es una decisión que debe adoptar la Corte respectiva.
En la práctica, se notifica siempre por estado diario.
e) Apelación de la sentencia de protección
Es discrecional.
Efectos de la sentencia de la acción de protección.
¿Cosa juzgada?
En primer término, respecto de otras acciones de protección que
pudieren intentarse por la misma causa, el fallo produce cosa juzgada
sustancial, lo cual implica que se configura la cosa juzgada en
plenitud, no siendo admisible volver a discutir el mismo asunto, entre
las mismas partes y por la misma causa.
Sin embargo, en relación con otros procedimientos, la sentencia del
recurso de protección produce solamente cosa juzgada formal, ya
que al ser simplemente una acción cautelar, no impide que con
posterioridad se ejerzan acciones ordinarias para el acabado y lato
conocimiento del asunto.
¿Vía para impugnar actuaciones de otros poderes del Estado?
Se discute si la acción de protección constituye una vía adecuada para impugnar actos de otros poderes
del Estado:
En relación a los actos del poder legislativo, éste resulta una vía improcedente para reclamar contra
una ley, por tratarse de un acto típicamente político y por ende, no recurrible de protección. Recordemos
que sobre el particular, existen atribuciones del Tribunal Constitucional. Lo mismo puede decirse de los
DFL.
En relación a las decisiones del poder ejecutivo, los actos administrativos, el problema es más
trascendente, toda vez que no se ha dictado la ley sobre Tribunales y procedimientos contencioso
administrativo.
Pierry sostiene que en nuestro país los Tribunales ordinarios tienen, en general, competencia para
conocer de acciones contencioso administrativas, salvo en lo que respecta con el tema del contencioso de
anulación (nulidad de decisiones administrativas), que es de competencia de los Tribunales contencioso
administrativos aún no creados, excepto la situación de la acción de protección, ya que éste procede contra
actos u omisiones emanadas también de las autoridades del estado, pudiendo las Cortes, al acogerlo,
decretar -entre otras medidas- la anulación del acto recurrido.
Acción de Protección Ambiental (art. 20 inciso segundo)
(Redacción actual – Diferencias con la acción de protección ordinaria)
El inciso segundo del artículo 20 de la Carta Fundamental establece algunas
modalidades especiales en lo relativo al derecho a vivir en un medio ambiente
libre de contaminación.
Originalmente, esta norma prescribía lo siguiente: “Procederá también el recurso
de protección en el caso del Nº 8 del artículo 19, cuando el derecho a vivir en un
medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto arbitrario e
ilegal imputable a una autoridad o persona determinada”.
La reforma constitucional de 2005 modifica la expresión “acto arbitrario e ilegal”
por “acto u omisión ilegal”.
De esta forma, la actual redacción del inciso segundo es la siguiente:
“Procederá, también, el recurso de protección en el caso del Nº 8º del artículo 19,
cuando el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación sea
afectado por un acto u omisión ilegal imputable a una autoridad o persona
determinada”.
De esta forma, el recurso también se puede extender a omisiones, y además, se
elimina la doble condicionalidad que debían adoptar las conductas recurridas,
ya que debían ser arbitrarias e ilegales a la vez.
Teoría propietarización de los derechos y acción de
protección.
De esta forma, se encontraría garantizando por ejemplo el derecho de propiedad sobre los
derechos personales que emanan de los contratos libremente suscritos por las partes
Considerando Octavo 8º.- “Que esta Corte no comparte con el recurrente Zalaquett que el acto afecte
al derecho de propiedad de los padres y al de la corporación de derecho público que preside,
porque si bien los padres tienen este derecho no puede ser comprendido dentro del de propiedad
porque su naturaleza es de carácter social, y porque la propiedad en cualesquiera de sus formas
siempre ha de tener significación patrimonial, carácter que no es predicable respecto del derecho a
educar a los hijos. En su carácter de derecho social y preferente, ya ha sido examinado y no se ha
constatado vulneración alguna.
La segunda alegación tampoco es aceptable. La corporación no tiene derecho de propiedad sobre la
función que desarrolla, simplemente la ejecuta junto a otras que la constitución y las leyes encomiendan a
las municipalidades”.
Críticas a la acción de protección
Esta situación ha permitido, en parte, un verdadero “desbordamiento” o
“elefantiasis” del ámbito del recurso de protección, en términos que se constituye,
con peligro de sustituir las vías procesales ordinarias, en una vía no idónea para
consolidar derechos, con lo cual se pierde en la práctica la naturaleza cautelar de
esta acción.
Pierry, bajo el supuesto de la existencia de un contencioso administrativo, ha
sostenido que el recurso de protección -de carácter excepcional y de extensión
limitada- no cubre todo el contencioso administrativo, sino que partiendo de la
premisa que este recurso procede, según la Constitución, para restablecer el imperio
del derecho, estima entonces que el recurso de protección procederá contra la
actividad administrativa cuando ella no pueda vincularse a la presunción de
legitimidad que emana de los actos administrativos, en términos de ser del todo
necesario restablecer el imperio del derecho, por constituir lo que se ha denominado
“vías de hecho”.
Existen un sinnúmero de factores que conllevado a lo
que se denomina una “lenta agonía del recurso de
protección” (Fernando Sanger).
Entre los principales críticas que podemos hacerle a la
actual regulación del recurso de protección se
encuentran las siguientes:
En cuanto al plazo de caducidad:
Se crítica la inconstitucionalidad de la norma del Auto Acordado que establece el
referido plazo de treinta días para su interposición, por cuanto limita en extremo el
derecho sustantivo a la tutela judicial efectiva, que reconoce sin tal restricción el
artículo 20 de la Constitución en relación con el Nº 26 de dicho artículo, y el
Este control, introducido mediante Auto Acordado, fue creado principalmente debido al incremento
sustancial en la interposición de recursos de protección, y la recarga consecuente en el trabajo de las
Cortes.
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En cuanto al Tribunal competente.
La Corte de Apelaciones competente debería ser la del domicilio de la persona afectada. Esto se soluciona en parte con el auto
acordado de 2015, que permite accionar ante la Corte en la que el acto u omisión produzca sus efectos.
Recordar en este punto el problema de jurisdicción universal que produce el fallo de la Corte Suprema en protección a favor del
ciudadano venezolano Leopoldo López ¿Podríamos interponer una acción de protección en contra del gobierno Sirio por el
sufrimiento que nos causa los niños muertos por el ataque con armas químicas?, ¿O por los niños migrantes detenidos en USA?
En definitiva, cabe además tener presente que el recurso de protección se ha transformado en un sucedáneo procesal (y no
sustituto), no sólo de procedimientos ordinarios y especiales, sino del contencioso administrativo.
Se ha producido un desbordamiento o “elefantiasis” del ámbito del recurso de protección, toda vez que la enumeración taxativa
de los derechos tutelados por el recurso de protección carece de sentido ante la interpretación que las Cortes efectúan del
concepto de “bien incorporal” sobre el cual reconocen dominio o propiedad (Teoría de la Propietarización de los Derechos),
ampliando pretorianamente extendiendo la garantía del derecho de propiedad a los derechos mismos, en la medida que el
dominio recae sobre los derechos corporales e incorporales de carácter patrimonial.
Otro factor de decadencia o crisis del recurso de protección es la circunstancia de que en lo que respecta al campo de las
libertades económicas, se encuentra superpuesto al recurso de Amparo Económico.
De hecho, el recurso de protección se ha transformado en un “mal sucedáneo” (y no sustituto) del contencioso administrativo,
considerando la particular estructura procesal del recurso de protección frente a un procedimiento declarativo en forma.
Jurisprudencia
No es acción popular - Debe haber un interesado concreto
Consideran vulnerados el derecho a la vida y a la integridad fí sica y psíquica, a la protección de la salud, la de emitir opinión
e informar sin censura previa, protegidos por la Constitución Política de la República. Pide que el Penal “Cordillera” no se cierre,
por su cercanía con los centros hospitalarios y clínicas, aludiendo a la Convención sobre la Tortura y al Pacto de San José de
Costa Rica y que se mantenga (abierto) “durante el tiempo que haya presos militares, con costas”.
TERCERO: Que, el recurso de protección ha de prosperar si se constata algún acto u omisión de la autoridad o de particulares
que amaguen o afecten d erechos y/o gar antías con resguardo constitucional, siempre que sean ilegales o arbitrarios, esto es,
que excedan el mandato normativo aplicable o bien que carezcan de razonabilidad o efectuados por mero capricho.
CUARTO: Que, en primer lugar y en cuanto a la decisión de S.E. el Presidente d e la República de disponer el cierre del centro
de cumplimiento de condenas corporales denominado Cordillera, se encuentra ajustada al estatuto legal que lo rige. Tal como
se señala en el informe evacuado a foja 71, el artículo 16 del Decreto Ley N° 2.859 sobre Gendarmería d e Chile y lo dispuesto en
el artículo 12 del Reglamento de Establecimientos Penitenciarios (D.S. N° 518 de 1998, del Ministerio de Justicia), puede la
Máxima Autoridad del Estado, suprimir dicho establecimiento penitenciario, como lo decretó mediante Decreto Supremo N°
644, de 26 de septiembre pasado, con las formalidades pertinentes, como consta del documento agregado a fojas 43 y 44,
contando con dos previos informes que sugerían el cierre, que se leen a fs. 45, 46 y 51. En consecuencia, no se advierte,
ilegalidad alguna en dicho proceder.
QUINTO: Que, la arbitrariedad debe ser descartada, toda vez que en el mismo Decreto Supremo impugnado se
vierten las razones que se tuvo en consideración para dicho proceder, como es la “adecuada distribución de la
población penal” lo que “facilita la dirección, administración y buen orden de los establecimientos penitenciarios”,
además, de tener en consideración la recomendación de la Comisión de Reducción de Condena de la ley N° 19.856,
en sesión de noviembre de 2012, en cuanto “Los 82 funcionarios destinados al Centro Penitenciario Punta Peuco no
guarda relación con los 44 internos que cumplen condena en dicho establecimiento, el que podrían incorporarse de
manera satisfactoria los que purgan penas en el Penal Cordillera…” (fojas 65 y 69).
En el nivel institucional se evacuaron previamente sendos informes que recomendaban el cierre de dicho
establecimiento y de “las medidas planificadas para reubicar a la población penal…” que se encontraba en dicho
recinto; es decir, se advierte una decisión motivada, que satisface los criterios de razonabilidad y del correcto
proceder administrativo, como quiera que no se ha discutido en este expediente la destinación de 35 funcionarios
de Gendarmería de Chile al cuidado y vigilancia de 10 internos –ex oficiales uniformados- que cumplen condenas
corporales establecidas por los Tribunales de Justicia, quienes fueron trasladados al Penal denominado “Punta
Peuco” con reclusos de similares antecedentes, como se desprende del oficio de 9 de octubre de 2013, que se lee a
fs. 53.
SEXTO: Que, en las condiciones anotadas, esta Corte no advierte en el proceder administrativo que ha motivado
la presente acción constitucional, algún reproche de ilegalidad o arbitrariedad, que hubiese afectado o amenazado
algún derecho o garantía constitucionalmente resguardados, razón por la cual debe ser desestimada, sin costas, por
haber tenido motivos plausibles para interponerla.
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Presupuestos de sentencias favorables de
protección deducidas en contra de la
Administración del Estado.
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Caracteres de los Actos Administrativos (Privilegios)
Art. 3 LBPA inciso final: Los actos administrativos gozan de una presunción de legalidad,
de imperio y exigibilidad frente a sus destinatarios, desde su entrada en vigencia, autorizando
su ejecución de oficio por la autoridad administrativa, salvo que mediare una orden de
suspensión dispuesta por la autoridad administrativa dentro del procedimiento impugnatorio o
por el juez, conociendo por la vía jurisdiccional.
a) Presunción de legalidad.
b) Imperio.
c) Exigibilidad.
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a) Presunción de legalidad (juridicidad) del acto
administrativo:
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Consiste, en una suposición de que el acto fue
emitido conforme a derecho, que es perfecto, y que
por lo tanto tiene valor y eficacia jurídica.
Pero su legitimidad es siempre impugnable, pues
no se puede cerrar la vía administrativa o judicial
de control del acto administrativo que se cree
irregular por parte de cualquier afectado por el
mismo
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b) EL IMPERIO.
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c) Exigibilidad o ejecutoriedad:
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ANTIJURIDICIDAD DEL ACTO ADMINISTRATIVO
1.- Ilegalidad:
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1.2.- Falta de competencia:
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No se trata de formalidades habilitantes ni las
establecidas como medio de prueba, sino que de
formalidades esenciales establecidas para
garantizar la genuina manifestación de la decisión
tomada por la Administración, sean ellas previas o
preparatorias del acto, coetáneas o posteriores.
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2.- Arbitrariedad
E. Soto Kloss: Voluntad no gobernada por la
razón, sino que por el apetito o el capricho.
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Empresa Constructora Metro 6 Ltda. con Metro S.A.
Rol 68.397-2014 ICA de Santiago.
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Perturbación y Amenaza.
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Vulneraría asimismo Acuerdo entre el gobierno
de Chile y el de Italia sobre Promoción y
Protección de Inversiones.
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Petitorio:
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Sentencia Comunidades Indígenas Proyecto el Morro. Rol ECS
436-2013
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Como consecuencia de lo expuesto, la Resolución de
Calificación Ambiental N°232 de 22 de octubre de 2013, que
es el acto administrativo terminal recurrido en estos
autos, carece también de la debida motivación e
igualmente deviene en ilegal y arbitraria por carecer del
sustento que la ley le impone, vulnerando la garantía
establecida en el N°2 del artículo 19 de la Constitución
Política de la República, toda vez que se traduce en una
discriminación arbitraria respecto de los recurrentes, al
desconocer que a ellos debe dárseles el mismo trato que
a otras Comunidades y/o Asociaciones Indígenas y/o
personas en relación a las cuales la Conadi ha informado
en forma negativa la pertinencia de efectuar una Consulta
Indígena o ha informado positivamente el cese de una
consulta indígena en proceso de realización.
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Enseguida, agrega el fallo que, para que
concluya el procedimiento administrativo
establecido en la Ley N°19.300 con una
Resolución de Calificación Ambiental válida
es menester, como ya se explicitó, que el
Informe de Conadi contenga razonamientos
relativos a los fundamentos en que se basa la
decisión de no considerar a los recurrentes
mencionados en el fundamento tercero de
este fallo en la Consulta Indígena convocada por
Resolución 69/2013 y de poner fin a dicho
proceso respecto de la CADHA.
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Así, se agrega más adelante que lo se resolverá en estos
autos sólo tiene por objeto dar una cautela urgente a la
garantía antes señalada que este Tribunal considera
vulnerada respecto de los apelantes, sin que ello pueda
entenderse como una validación de la Resolución de
Calificación Ambiental N°232/2013 en los otros
acápites en que éstos describen afectaciones de garantías
constitucionales por vicios que ellos atribuyen a la
Resolución recurrida, toda vez que según lo consignado
en el fundamento noveno ello tendrá que ser resuelto
por los tribunales y con los procedimientos
establecidos en la Ley N°20.600 sin perjuicio del
agotamiento de la vía administrativa en su caso.
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¿Se puede por vía de examen de juridicidad ampliar los criterios
de control más allá de la racionalidad?
¿Proporcionalidad?
¿Eficiencia?
¿Oportunidad?
¿Idoneidad?
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La discrecionalidad no significa arbitrariedad.
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Bravo con
Superintendencia de
Pensiones ROL ECS 5982-
2012
Quinto: Que en su informe rolante a fojas 27, la autoridad en
contra de quien se dedujo la presente acción expresó que al
momento de serle notificada la resolución a don F. B. M., que
ponía término a la relación estatutaria se expresó, en forma
directa y verbal, “que las causas concretas que ya no
hacían necesarios sus servicios consistían en
observaciones a su desempeño laboral y sus dificultades
de relación y conflictos de autoridad, en relación con su
personalidad”.
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Sexto: Que de lo antes referido es posible constatar que la
Administración tuvo sólo un fundamento para poner término a la
contrata del recurrente, el cual no era la necesidades del
servicio, sino las condiciones particulares de desempeño laboral
del recurrente, motivos que ocultó bajo la justificación de
“necesidades del servicio”.
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Octavo: Que siendo cinco los elementos del acto administrativo, a
saber, la competencia, la forma, el fin, los motivos y el objeto,
puede existir ilegalidad del mismo en relación a cualquiera de
ellos. En este caso, la ilegalidad se configura en relación al
elemento fin del acto, lo que constituye un vicio que lo torna
susceptible de anulación, siendo, por cierto, también arbitrario
por los motivos expuestos.
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Corte Suprema-
Contraloría General de la
República en sede de
protección.
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I.M. de Santiago y Otras
con CGR
100
Noveno: Que, en todo caso, la Contraloría General de la
República en su actuación debe respetar la Constitución
y la ley y se encuentra sometida al principio de
legalidad, correspondiendo a los tribunales de justicia
verificar y ejercer el control jurisdiccional de sus actos
a través de las acciones contencioso administrativas que
se interpongan.
Siendo la materia a que se refiere el presente recurso de
protección un tema de derecho tributario, esto es de
derecho administrativo especial, en el análisis de la
legalidad deben considerarse tanto las normas de
derecho positivo como aquellos aspectos que
constituyen la base del derecho administrativo, como
es el caso de la jurisprudencia…
101
Al respecto, debe dejarse establecido una vez más
que la Contraloría debe inclinarse frente a la
jurisprudencia de los tribunales, lo que es
fundamental para el orden institucional y
particularmente válido cuando ésta es uniforme y
permanente en el tiempo, por cuanto la
jurisprudencia, con mucho mayor énfasis que en otras
ramas del derecho, es fuente del derecho
administrativo, por lo que si ella establece -
interpretando la ley- que las sociedades de inversión
deben pagar patente municipal, este criterio
jurisprudencial constituye fuente del derecho y como
tal integra el denominado bloque de la legalidad,
siendo obligatoria para el ente contralor; naturaleza
de la que carecen los dictámenes de la Contraloría,
que son únicamente constitutivos de la
“jurisprudencia administrativa” como señala el
articulo 6 inciso final de su Ley Orgánica.
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Décimo: Que de acuerdo a lo expuesto, siendo
ilegal el Dictamen N° 27.677 de 25 de mayo de
2010, ratificado por el Dictamen N° 6.512 de 1 de
febrero de 2012 emanados de la Contraloría
General de la República, por contravenir lo
dispuesto en los artículos 23 y 24 del Decreto Ley
N° 3.063 sobre Rentas Municipales interpretados
en la forma que lo ha hecho la jurisprudencia de la
Corte Suprema y vulnerar el derecho de
propiedad que sobre los tributos y multas que
debidamente las Municipalidades recurrentes
ya habían percibido, el presente recurso deberá
ser acogido.
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2.- ACCIÓN DE AMPARO
ECONÓMICO
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4
LEY 18.871 de 10.marzo.1990: ESTABLECE RECURSO ESPECIAL
QUE INDICA”
Artículo único.- Cualquier persona podrá denunciar las infracciones al artículo 19,
número 21, de la Constitución Política de la República de Chile.
El actor no necesitará tener interés actual en los hechos denunciados.
La acción podrá intentarse dentro de seis meses contados desde que se hubiere
producido la infracción, sin más formalidad ni procedimiento que el establecido para el
recurso de amparo, ante la Corte de Apelaciones respectiva, la que conocerá de ella
en primera instancia. Deducida la acción, el tribunal deberá investigar la infracción
denunciada y dar curso progresivo a los autos hasta el fallo respectivo.
Contra la sentencia definitiva, procederá el recurso de apelación, que deberá
interponerse en el plazo de cinco días, para ante la Corte Suprema y que, en caso de
no serlo, deberá ser consultada. Este Tribunal conocerá del negocio en una de sus
Salas.
Si la sentencia estableciere fundadamente que la denuncia carece de toda base, el
actor será responsable de los perjuicios que hubiere causado.
.
Antecedentes históricos.
1
Concepto de amparo económico.
Es la acción que cualquier persona puede interponer ante la corte
de apelaciones respectiva a fin de denunciar las infracciones en a la
garantía del artículo 19 Nº 21.
Contenido del amparo económico.
Art. 19 nº21:
“La constitución asegura a todas las personas el derecho a
desarrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a
la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las
normas legales que lo regulen.
El Estado y sus organismos podrán desarrollar actividades
empresariales o participar en ellas sólo si una ley de quórum
calificado los autoriza, en tal caso estarán sometidos a la ley
común aplicable a los particulares, sin perjuicio de las
excepciones que por motivos justificados establezca la ley, la que
deberá ser asimismo ley de quórum calificado”
Aquí se distinguen como principios básicos:
La postura amplia implica que cabe amparo económico por infracción a los dos
incisos del artículo 19 Nº21 de la Constitución.
La postura restringida dice que sólo se protege el inciso 2º del artículo 19 Nº21.
Los que están a favor de la postura amplia dicen que la ley 18.971 protege el
artículo 19 Nº21 sin distinguir entre incisos, además por razones históricas.
Concepción amplia.
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1.- Antecedentes.
.
En Chile se de nom ina “am paro” a lo que e n derecho c omparado se de nomina hábeas corpus.
(amparo es la denominación que recibe la acción de protección).
- Interdicto roma no “inter dictum de homine libero exhibendo” c ontem plado en el Digesto (Siglo
VI D.C .), media nte el cua l el Pretor podía or denar a quien ha bía “secuestrado, vendido o
comprado” a un ciudada no roma no (o sea, un hombre libre), podía orde nar que el afectado fuera
traído a su v ista. (“Quem liberum dolo malo retenis, exhibeas”: “Exhibe al hom bre libre que
retienes con dolo malo”).
1) Carta Ma gna (1215): “ningún hom bre libre será arrestado, o detenido e n pris ión, o des poseído
de s us bie nes, proscrito o desterrado, o m olesta do de alguna manera; y no dispondremos sobre
él ni lo pondremos en prisión, sino por el juicio legal de sus pares o por la ley del país” (artículo 39), y “a
nadie venderemos, a nadie negaremos el derecho o la justicia” (art. 40).
En este caso, más que consagrar una acción autónoma , simplemente se protegía la libertad personal
de las personas, y se sientan las bases de un debido proceso.
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2) Petición de Derechos (1628): Estableció una serie de garantías tales como que
el encarcelamiento, aun por mandato del Rey, sin causa justificada en la ley, era
contrario a la Carta Magna. También estableció que nadie podía ser castigado o
arrestado sin que previamente se le hubiere dado la oportunidad de declarar
conforme al proceso legal debido.
4) Bill of Rights (1689): Prohibió que se cobraran fianzas excesivas, ya que esa
práctica había restado eficacia al hábeas corpus.
5) Segunda Acta de Hábeas Corpus (1816): Extendió el hábeas corpus a todo tipo
de detenidos, sin excepción alguna. Ello, por cuanto hasta la fecha, esta acción sólo
era procedente cuando la infracción provenía de funcionarios públicos. A partir de
ahora, también podía iniciarse un hábeas corpus en contra de otro particular.
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Recepción en Chile
Artículo 143 de la Constitución Política de 1833, y luego con ciertas modificaciones
en la Carta de 1925 en su artículo 16.
“Artículo 143. Todo individuo que se hallare preso o detenido ilegalmente por
haberse faltado a lo dispuesto en los artículos 135, 137, 138 y 139 podrá ocurrir por sí
o cualquiera a su nombre, a la magistratura que señale la ley, reclamando que se
guarden las formas legales. Esta magistratura decretará que el reo sea traído a su
presencia, y su decreto será precisamente obedecido por todos los encargados de
las cárceles o lugares de detención. Instruida de los antecedentes, hará que se
reparen los defectos legales y pondrá al reo a disposición del juez competente,
procediendo en todo breve y sumariamente, corrigiendo por sí o dando cuenta a
quien corresponda corregir los abusos".
“Art. 16. Todo individuo que se hallare detenido, procesado o preso, con infracción
de lo dispuesto en los artículos anteriores, podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su
nombre , a la magistratura que señale la ley, en demanda de que se guarden las
formalidades legales . Esta magistratura podrá decretar que el individuo sea traído a
su presencia y su decreto será precisamente obedecido por todos los encargados de
las cárceles o lugares de detención. Instruida de los antecedentes, decretará su
libertad inmediata o hará que se reparen los defectos legales o pondrá al individuo a
disposición del juez competente, procediendo en todo breve y sumariamente,
corrigiendo por sí esos defectos o dando cuenta a quien corresponda para que los
corrija".
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- Ambas normas entregaban al legislador la designación del tribunal
competente.
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- Artículo 21 de la Constitución de 1980:
Artículo 21.- Todo individuo que se hallare arrestado, detenido o preso con
infracción de lo dispuesto en la Constitución o en las leyes, podrá ocurrir por sí, o por
cualquiera a su nombre, a la magistratura que señale la ley, a fin de que ésta ordene
se guarden las formalidades legales y adopte de inmediato las providencias que
juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida
protección del afectado.
Esa magistratura podrá ordenar que el individuo sea traído a su presencia y su
decreto será precisamente obedecido por todos los encargados de las cárceles o
lugares de detención. Instruida de los antecedentes, decretará su libertad
inmediata o hará que se reparen los defectos legales o pondrá al individuo a
disposición del juez competente, procediendo en todo breve y sumariamente, y
corrigiendo por sí esos defectos o dando cuenta a quien corresponda para que los
corrija.
El mismo recurso, y en igual forma, podrá ser deducido en favor de toda persona
que ilegalmente sufra cualquiera otra privación, perturbación o amenaza en su
derecho a la libertad personal y seguridad individual. La respectiva magistratura
dictará en tal caso las medidas indicadas en los incisos anteriores que estime
conducentes para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección
del afectado.
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Concepto
“Es una acción cautelar, de emergencia, informal, de
cognición amplia y preferente por las Cortes de
Apelaciones respectivas, que sigue un procedimiento
breve y sumario, no contradictorio y en el cual el
tribunal competente puede adoptar de inmediato todas
las medidas que sean necesarias para restablecer el
imperio del derecho y asegurar la debida protección
del afectado” (Miriam Henríquez, “Hacia una ampliación del hábeas corpus por la Corte Suprema”).
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Naturaleza jurídica.
- Es una Acción: pues su finalidad no es impugnar una resolución
judicial, sino que tutelar judicialmente el Derecho a la Libertad
Personal y Seguridad Individual, respecto de todo tipo de atentado
ejercido por cualquier sujeto.
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Es una garantía constitucional de derechos fundamentales
- El Amparo Constitucional chileno constituye una Garantía
Jurisdiccional de Derechos Fundamentales de Libertad Personal y
Seguridad Individual (junto a la acción de protección, la reclamación de
nacionalidad y a la de indemnización por error judicial).
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Características
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Regulación a nivel constitucional, legal e internacional.
1.- Artículo 21 de la Constitución.
5. Toda person a detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro
funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser
juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continú e
el proceso. Su libertad podrá estar con dicion ada a garantías qu e aseguren su comparecencia
en el juicio.
6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribun al
competente, a fin de qu e éste decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o detención y
ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los Estados Partes cuy as
leyes prevén que toda person a que se viera amen azada de ser privada de su libertad tien e
derech o a recurrir a un juez o tribun al competente a fin de qu e éste decida sobre la legalidad
de tal amenaza, dicho recurso no pu ede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán
interponerse por sí o por otra persona”.
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3.- Auto Acordado de la Corte Suprema, de 1932, el cual
complementaba la regulación del procedimiento del Amparo, regulado
originalmente en el Código de Procedimiento Penal de 1906.
6.- Se estima que con ello ya no existe regulación legal del amparo
constitucional, siendo aplicable sólo el A.A. de la Corte Suprema, por
cuanto el Código Procesal Penal habría derogado orgánicamente al
Código de Procedimiento Penal. (Tavolari, Nogueira).
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Clasificación
1.- Amparo Reparador: Persigue la libertad del individuo víctima
de una detención ilegal o arbitraria, por retenciones, arrestos o
detenciones que no se ajusten a la Constitución y las leyes.
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Era de común utilización respecto de los autos de procesamiento del antiguo régimen procesal
penal, los cuales podían llegar a derivar en una medida cautelar privativa de libertad.
Así, durante la primera época de la vigencia de la Constitución de 1980 el hábeas corpus fue el
medio predilecto para impugnar la resolución judicial que sometía a proceso penal a una persona.
Lo anterior, junto con el requisito legal de procedencia –que no se hubieran deducido otros
recursos– hizo que el hábeas corpus fuera preferido a la apelación de dicho auto.
Esta tendencia se mantuvo hasta bien avanzada la aplicación de la reforma procesal penal, en
las causas sometidas al antiguo procedimiento.
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Legitimación activa.
1.- “El arrestado, detenido o preso” Art. 21 inciso 1º.
1.2.- La DETENCIÓN es una medida cautelar que decreta un juez de garantía (salvo en
caso de flagrancia) cuando resulte indispensable para asegurar la acción de la
justicia; y
1.3.- PRISIÓN: En primer lugar prisión preventiva, como medida cautelar personal que
decreta el juez de garantía, a solicitud del Ministerio Público o del querellante, cuando
se hubiere formalizado la investigación.
También comprende al condenado con pena privativa de libertad.
2.- “Toda persona (natural) que ilegalmente sufra cualquiera otra privación,
perturbación o amenaza en su derecho a la libertad personal y seguridad individual”
(ART. 21 INCISO 3º):
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Sujeto pasivo.
3.- Particulares.
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Garantías constitucionales protegidas
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Comparecencia y formalidades
Comparecencia.
Formalidades.
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Tribunal Competente
Tribunal Competente
- Tema no regulado en la Constitución, que se limita a señalar: “magistratura que señala la ley”.
- Código Orgánico de Tribunales el que establece que el amparo constitucional será conocido en
primera instancia por las Cortes de Apelaciones (art. 63 Nº 2, letra b) y en segunda instancia por la
Corte Suprema (art. 98 Nº 4).
b) Si el acto es de diferente naturaleza: será competente la Corte de Apelaciones del domicilio del
afectado.
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Causales
1.- Art. 21 inciso 1º: “El hallarse arrestado, detenido o preso con infracción de
lo dispuesto en la Constitución o en las leyes.”
1.1.- Vicios de forma: Verbi gratia, orden emana de autoridad incompetente, o que
no haya cumplido con los requisitos legales, o detenido no es puesto a disposición
del juez dentro de las 24 horas siguientes a la detención, o
1.2.- De fondo: Orden expedida fuera de los casos contemplados en la ley, o sin
mérito suficiente.
Esta causal puede dar origen a un hábeas corpus reparador o correctivo, pero no
preventivo.
2.- Art. 21 inciso 3º “El haber ilegalmente sufrido cualquier otra privación,
perturbación o amenaza en su derecho a la libertad personal y seguridad
individual”.
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Ejemplos.
En contra de resoluciones judiciales que:
a) Imponen la prisión preventiva como medida cautelar, cuando existen otras medidas menos gravosas e
igualmente idóneas para asegurar los objetivos del procedimiento. (juicio de proporcionalidad inadecuado).
Corte Suprema, Rol No 8407-2010,“(...) esta vía extraordinaria –la acción constitucional de am-paro– es idónea
para resolver la situación procesal del imputado, relativa a su prisión preventiva, desde que la mantención de su
estado actual de privado de libertad en un establecimiento carcelario es un hecho ma-terial indiscutible y que,
por lo mismo, torna en arbitrario, atendida precisamente, la existencia de medidas legales alternativas, posibles
de aplicar (...)”.
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Ampliación del amparo.
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Un análisis de la jurisprudencia reciente permite evidenciar una
tendencia, fundamentalmente de la Corte Suprema, en orden a am- pliar
el alcance del hábeas corpus más allá del ámbito judicial penal, pues
también es un medio idóneo para:
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Finalidad y medidas al efecto.
Finalidad
Medidas al efecto:
1.- Ordenar que se guarden las formalidades legales que no se hayan cumplido;
2.- Ordenar que afectado sea traído a su presencia (“hábeas corpus”), orden que
será precisa o ineludiblemente obedecida, por todos los encargados de privación de
libertad;
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Procedimiento.
1.- Plazo de interposición:
3.- Apelación.
Artículo 316 del Código de Procedimiento Penal, la resolución de la Corte de Apelaciones, será apelable para
ante la Corte Suprema, dentro de un plazo “perentorio” de 24 horas.
La apelación se concederá en ambos efectos, pero sólo en el efecto devolutivo cuando sea favorable al
recurrente de amparo.
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Consecuencia de acogerse el amparo.
Art. 311. (333) Si el tribunal revocare la orden de detención o de
prisión, o mandare subsanar sus defectos, ordenará que pasen los
antecedentes al Ministerio Público y éste estará obligado a deducir
querella contra el autor del abuso, dentro del plazo de diez días, y a
acusarlo, a fin de hacer efectiva su responsabilidad civil y la criminal que
corresponda en conformidad al artículo 148 del Código Penal.
En uno y otro caso el funcionario culpable deberá indemnizar los
perjuicios que haya ocasionado.
El detenido o preso podrá igualmente deducir esta querella.
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Paralelo con el amparo legal ante juez de garantía.
El Código Procesal Penal contempla una acción de amparo, de rango legal, que se
tramita ante el Juez de Garantía, y que está consagrada en el artículo 95 de dicho
Código, el cual establece:
“Amparo ante el juez de garantía. Toda persona privada de libertad tendrá derecho a
ser conducida sin demora ante un juez de garantía, con el objeto de que examine la
legalidad de su privación de libertad y, en todo caso, para que examine las
condiciones en que se encontrare, constituyéndose, si fuere necesario, en el lugar en
que ella estuviere. El juez podrá ordenar la libertad del afectado o adoptar las medidas
que fueren procedentes.
El abogado de la persona privada de libertad, sus parientes o cualquier persona en su
nombre podrán siempre ocurrir ante el juez que conociere del caso o aquel del lugar
donde aquélla se encontrare, para solicitar que ordene que sea conducida a su presencia
y se ejerzan las facultades establecidas en el inciso anterior.
Con todo, si la privación de libertad hubiere sido ordenada por resolución judicial, su
legalidad sólo podrá impugnarse por los medios procesales que correspondan ante el
tribunal que la hubiere dictado, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 21 de la
Constitución Política”.
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Diferencias
1.- Carácter del Amparo. El amparo constitucional (art. 21 de la Carta Fundamental) tiene c arácter reparador,
correctivo y preventivo; el legal (art. 95 del Código Proces al Penal) en cambio, es sólo reparador y correctivo, mas no
preventivo.
2.- Fuente formal: El A mparo Constitucional se enc uentra regulado en la Co nstitución, en el r espectivo auto acordado,
y se discute si lo está también en el antiguo Código de Procedimiento Penal. El Amparo legal, se encuentra regulado en
el Có digo Proces al Penal.
3.- Objeto proteg ido: El amparo co nstitucional resguarda la Libertad A mbulatoria (o libertad personal) y la Seguridad
Individual; el amparo legal pres erva la Libertad A mbulatoria y la fiel obs ervancia de las normas que regulan la
privación de libertad.
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Caso Cuartel Borgoño, la Corte de Apelaciones de Santiago, rol 351-2013, de 9 de marzo de 2013, acogió un
hábeas corpus en favor de dieciocho personas inmigrantes, quienes permanecieron recluidas excediendo el
mencionado plazo legal en dependencias de la Policía de Investigaciones “Cuartel Borgoño”
Los recurrentes adujeron que las detenciones tenían carácter indefinido, no estaban sujetas a control de ninguna
autoridad judicial y se estaban ejecutando en condiciones “complicadas”, solicitando la inmediata libertad.
La Corte de Apelaciones dispuso la constitución del tribunal en las dependencias del cuartel policial y de esta
forma constató la ilegalidad de la privación de libertad de los amparados y ordenó a la Policía de Investigaciones
poner en libertad a los inmigrantes, pasar los autos a la Fiscalía Regional del Ministerio Público y enviar los
antecedentes al Ministro del Interior y al Director de la Policía de Investigaciones para los efectos disciplinarios a
los que hubiere lugar. El tribunal no se pronunció sobre la legalidad de las medidas de expulsión de los extranje-
ros. Esta sentencia fue confirmada por la Corte Suprema el 25 de marzo de 2013.
El artículo 90 de la Ley de Extranjería y el artículo 176 de su Reglamento disponen que la autoridad policial
respectiva debe ejecutar la medida de expulsión que haya dispuesto la autoridad administrativa correspondiente
dentro del plazo de 24 horas desde la notificación respectiva, si no se interponen recursos o cuando ellos no
resultan procedentes; o desde que se haya denegado el recurso interpuesto.
Asimismo, la Corte estimó, en el considerando undécimo, que el actuar de la autoridad policial además de ilegal
fue arbitrario, pues la prolongación de la privación de libertad careció de toda juridicidad, racionalidad,
justificación, sobrepasó toda proporcionalidad y era innecesaria.
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Caso Colina II, correctivo. rol 6243.2009.
“Que, en cuanto a los sentenciados que deben cumplir sus respectivas
condenas, puede apreciarse entonces y fácilmente que, si “su
condición jurídica es idéntica a las de los ciudadanos libres”, y si los
presos que cumplen condena no pueden ser sometidos a tratos
“inhumanos”, puede concluirse que, en sus actuales circunstancias,
jamás podrá lograrse de los reclusos esa reinserción social de rango
legal tan elocuente como la que, teniendo su fuente en la Constitución
Política de la República, tiene su derivado desarrollo en el referido
Ordenamiento Carcelario. El castigo inhumano del recluso, aun
temporal, es contrario a toda esperanza de reinserción”.
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Salazar con Seremi Justicia y Gendarmería, rol 1038-2014, 18 de junio de 2014.
“…7°) Que del mérito de los antecedentes fluye que la conducta de la Subsecretaría recurrida
es arbitraria, desde que subsiste el retardo en la emisión del acto administrativo
correspondiente, que ella misma reconoce ahora, como ha sido declarado por esta Corte y la
Excma. Corte Suprema, ajustado a derecho y procedente, lo que obliga a esta Corte a adoptar
medidas protectoras.
Por estas consideraciones y atendido, además lo expuesto en el artículo 21 de la
Constitución Política de la República, se acoge el recurso de amparo deducido en lo principal
de fojas 1, y se declara que la Subsecretaría Regional Ministerial deberá remitir los
antecedentes al Ministerio de Justicia para la concesión del beneficio de reducción de
condena, atendido que concurren los requisitos contemplados en el artículo 7° de la ley
19.856, a fin que el referido Ministerio proceda a confeccionar el decreto que otorga éste”.
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Ver fallo Lorenza Cayuhan, Corte Suprema, 1.Dic.2016.
Entregado en clases y subido a U-Cursos rol 92.795-
2016.
4.- Acción declarativa de Error Judicial
Regulación Constitucional:
El artículo 19 Nº 7 letra i) de la Carta Fundamental
establece:
Criticas: