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Punto 13.

La Acción de Amparo:

• a. Procedencia.

• b. Substanciación.
Breve Reseña Histórica del Amparo:
La instituci6n del amparo fue introducida a la legislación guatemalteca el 11 de marzo 1921 al decretarse
varias reformas a la Constitución de 1879, vigente en ese entonces, entre las que se incluye la
modificación al articulo 34 Constitucional que antes regulaba únicamente al corpus, y cuyo nuevo texto
quedaba así: "La Constitución reconoce el derecho de amparo, una ley constitucional anexa desarrollan
esta garantía. La ley constitucional referida en el nuevo texto del articulo 34 fue promulgada por la misma
Asamblea Constituyente que había emitido las citadas reformas constitucionales, y es el Decreto número
8 de fecha 8 de abril de 1921.
Dicha ley fue el primer cuerpo normativo que en nuestro derecho regul6 la instituci6n del amparo. En sus
artículos 1 y 2 establecía:
"Articulo 1°. Toda persona tiene derecho de pedir amparo en los casos y para los efectos siguientes:
Inciso 1. Para que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos que la constitución establece;
Inciso 2. Para en casos concretos, se declare a petici6n del perjudicado, que una ley, un reglamento o
una disposici6n emanada de la autoridad, no le es aplicable por ser inconstitucional"
Que es el Amparo?
Es una institución jurídica de carácter adjetivo, originada por la necesidad histórico-social de hacer respetar los derechos
consagrados en la ley suprema a favor de los gobernados ante el poder y autoridad de los gobernantes, o sea, un conducto
legal por medio del cual la persona que hubiere sido afectada en sus derecho fundamentales pueda exigir la reparación del
agravio inferido, en caso de que este hubiere consumado, o la prevención cuando el acto constituye una mera amenaza de
causa de aquel agravio.
Es el proceso constitucional, especial por razón jurídico material, que tiende a obtener la satisfacción de una pretensión de
mantenimiento o restitución en el goce de los derechos fundamentales (Orellana Marroquín).
El autor Juventino Castro señala que el amparo es: “Un proceso concentrado de anulación, de naturaleza constitucional,
promovido por vía de acción, reclamándose en el mismo actos de autoridad, que tienen como finalidad el proteger
exclusivamente a los quejosos contra la expedición o aplicación de leyes violatorias de garantías expresamente reconocidas
en la Constitución Política, produciendo la sentencia que concede la protección, el efecto de restituir las cosas al estado que
tenían antes de efectuarse la violación reclamada, si el acto es de carácter positivo o el de obligar a la autoridad a que respete
la garantía violada, cumpliendo con lo que ella exige si es de carácter negativo
Porque se dice que el Amparo es una acción y no un recurso?
El amparo es una acción constitucional que cualquier persona puede interponer ante los tribunales establecidos por
la ley, a fin de solicitar que se adopten inmediatamente las providencias necesarias para restablecer el imperio del
derecho y asegurar la debida protección al afectado, dejando sin efecto o modificando cualquiera acción u omisión
arbitraria o ilegal que importe una privación, perturbación o amenaza a la libertad personal o seguridad individual, sin
limitaciones y sin que sea trascendente el origen de dichos atentados.
Los que se oponen al criterio de que el amparo sea considerado un recurso, sostienen que un recurso se plantea siempre
al interior de un proceso; mientras que el amparo no busca corregir malos procedimientos o realizar una correcta
interpretación de las normas vigentes dentro de un proceso o litis, sino busca proteger los derechos fundamentales de las
personas. Asimismo, para fortalecer esta posición se sostiene que los recursos solo proceden contra autoridades mientras
que el amparo procede también contra particulares.
La Constitución Política de la República y Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad actualmente
vigentes han colocado a Guatemala, en lo que a justicia constitucional se refiere, a la vanguardia en el mundo
contemporáneo en el desarrollo del amparo y las demás instituciones procesales relativas a la justicia constitucional.
Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, convencidos de que constituye uno de los instrumentos
jurídicos de más avanzada y desarrollo tanto en materia constitucional como también, y muy especialmente, en materia de
protección de los derechos humanos, superando por mucho a las legislaciones que sobre esas materias existen en otros
países; pensamos también que contiene los más actualizados avances y corrientes en boga sobre las materias que trata.
Para sostener lo anterior, partimos de la base de que, en cuanto al amparo como instituto tutelar de los derechos humanos
por excelencia, contamos antes que nada con la norma constitucional contenida en el artículo 265 de la Constitución
Política de la República, que con una visión futurista dispone:
Procedencia del amparo. Se instituye el amparo con el fin de proteger a las personas contra las amenazas de violaciones a
sus derechos o para restaurar el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. No hay ámbito que no sea
susceptible de amparo, y procederá siempre que los actos, resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lleve implícitos
una amenaza, restricción o violación a los derechos que la constitución y las leyes garantizan.
Es evidente la amplitud de la norma recién transcrita, que deliberadamente fue redactada en esa forma
generosa y amplia por el constituyente, para permitir que la protección por la vía del amparo fuese
siempre extensiva a nuevas situaciones.
En armonía con lo dispuesto por la citada norma, y en acatamiento de lo ordenado por el artículo 276 de
la misma Constitución, que preceptúa que una ley constitucional desarrollará lo relativo al amparo, a la
exhibición personal y a la constitucionalidad de las leyes, en un sistema númerus apertus que quedó
plasmado en el artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad (decreto 1-
86 de la Asamblea Nacional Constituyente), el constituyente guatemalteco estableció, de manera solo
enunciativa, algunas posibilidades de casos de procedencia, y en el último párrafo de ese artículo hizo la
siguiente salvedad:
Lo determinado en los incisos anteriores, no excluye cualesquiera otros casos, que no estando
comprendidos en esa enumeración, sean susceptibles de amparo de conformidad con lo establecido por
los artículos 265 de la Constitución y 8 de esta ley.

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