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El tema de investigación se fue construyendo con el tiempo, comenzó a partir de mi asistencia

al segundo congreso mundial de psicología existencial en 2019, en el cual la angustia fue una
temática ampliamente abordada, y también la libertad, y en el cual tuve la oportunidad de
tomar un primer contacto con la teoría de Alfried Langle, la cual no conocía hasta ese
momento.

Posteriormente, comenzó la pandemia y las discusiones acerca de la libertad, así como


también las preocupaciones acerca de la salud mental. Esto me llevo a retomar lecturas
existencialistas acerca de la libertad, como Frankl y Sartre.

A los pocos meses, comencé las prácticas profesionales supervisadas de psicología existencial,
las cuales me llevaron a profundizar en el enfoque de Langle y también a tomar contacto con
una paciente, durante las sesiones pudimos profundizar en las motivaciones fundamental y ver
sus diferentes afectaciones. La angustia era un tema habitual y también la toma de decisión.

La incógnita de como la pandemia de COVID- 19 afectaba las dimensiones angustia y libertad,


me llevo a preguntarme también como afectaba a las motivaciones fundamentales de Langle
en la sociedad en general

Con el fin de aprender mejor el enfoque de Langle, comencé una diplomatura en análisis
existencial y logoterapia

-Definir el concepto de angustia y el concepto de libertad desde la perspectiva existencial.

-Identificar la relación entre angustia y libertad según la perspectiva existencial.

-Identificar como las dimensiones angustia y la libertad se han visto afectadas, según la
psicología existencial, durante la pandemia de COVID-19.

-Investigar abordajes, según la psicoterapia existencial, en relación a la angustia y la libertad.

Primeramente, voy a hacer una brevísima introducción de angustia y libertad según tres
filósofos.

Kierkegaard trabaja la angustia relacionada al pecado original, propone que esta surge en el
estado de inocencia, de ignorancia respecto de cómo actuar, y es aquí donde surge la angustia.
Entonces, en el estado de inocencia, hay una nada que genera angustia. Dice “la angustia es la
realidad de la libertad en cuanto posibilidad frente a la posibilidad”.

Por otro lado, unos años después, Heidegger trabaja la angustia como disposición afectiva
fundamental del Dasein, y dice que solo en la angustia se da una aperturidad privilegiada, una
aperturidad del Dasein al mundo y a sus posibilidades, porque la angustia aísla, recobrando al
Dasein de su caída, y haciéndolo enfrentarse con su propiedad e impropiedad como
posibilidades del ser.

Luego, Sartre, trabaja sobre la libertad y dice que la misma precede a la esencia del hombre,
y la hace posible. Plantea que la angustia es el sentimiento que brinda al hombre la
posibilidad de ser consciente de su libertad, y que esta conduce a la acción, llevando al
hombre a decidirse entre sus posibilidades. Por otra parte, también relaciona la
responsabilidad a la libertad. Lo que tienen en común estos tres autores, es que reconocen la
relación entre angustia y libertad, y reconocen a la angustia como un modo de tomar
conciencia de la libertad inherente al ser humano.
Para realizar el análisis, relacione investigaciones realizadas en américa latina, la que más
destaco es la de Johnson, que investiga acerca de las emociones de la población argentina
durante la pandemia con el marco teórico de la psicología existencial.

El análisis se dividió en dos partes, una según Yalom y Frankl principalmente, y otra según las
motivaciones fundamentales de Langle.

Comenzaremos por la primera parte, para empezar, Yalom habla de una psicodinámica básica
de la persona, que está conformada por el conflicto que tiene el individuo con cuatro
preocupaciones supremas, que son generadoras de angustia, es decir, según Yalom la libertad
genera la angustia, pero también la muerte, el aislamiento y la falta de sentido.

Para poder acceder a estas preocupaciones supremas, hace falta que la persona haga algún
tipo de reflexión, una pausa de la cotidianeidad y de las distracciones cotidianas, y si se da
esto, indefectiblemente se enfrentara con las preocupaciones supremas.

Una de las formas de que suceda esto es a través de situaciones límite, que son situaciones
que generan sufrimiento, que escapan al control de la persona, que la obligan a confrontar con
la muerte, con el azar, con el dolor o la culpa, que rompen las ilusiones de estabilidad y control
y reflejan el azar de la existencia. Son situaciones que, al obligar a la persona a enfrentarse con
las preocupaciones supremas, generan angustia.

El COVID-19 puede representar una situación limite, debido a sus características de


incertidumbre, inmutabilidad, obligada pausa de las distracciones narcotizantes de la
existencia, y también obliga a confrontar con la muerte.

En cuanto a este confrontar con la muerte, que es una angustia muy propia del ser humano,
que vive la vida tratando de negar, el COVID nos enfrentó con las muertes literales de miles de
personas (130), pero, además, según Johnson, la muerte de proyectos, ideas,
emprendimientos, relaciones, etc. Y además la incertidumbre de no saber cuándo acabara, de
cómo afectara la enfermedad en el propio cuerpo, etc.

Ahora, por otra parte, según Johnson, la confrontación con la muerte a la que llevo la
pandemia también genero una introspección, una reflexión, la posibilidad de pensar acerca de
la propia vida, acceder a un autoconocimiento y replantearse el orden de prioridades.

En este sentido Yalom dice que, aunque el hecho físico de la muerte destruye al hombre, la
idea lo salva. Y Frankl trasmitió la posibilidad de hallar sentido en las situaciones de
sufrimiento inevitable, y de responder a la adversidad con una profundización de la
autenticidad existencial.

Ósea que la confrontación con muerte, aunque provoca angustia, también puede resultar
fructífera al conectarnos más profundamente con la vida.

Por otra parte, debido a la angustia que genera la confrontación con la muerte, la persona
puede desarrollar dos tipos de actitudes defensivas, la creencia de inmortalidad, de que uno
es inalcanzable por la muerte, todopoderoso, y la creencia de que uno será protegido por un
salvador, que lleva a renunciar a la responsabilidad que las personas tienen ante cada
situación.

Ahora, pasando a la siguiente preocupación suprema, la libertad, la definiré según la


logoterapia, LEER DEFINICION, como vemos la libertad siempre tienen sus limitaciones, las
circunstancias siempre existen, pero eso no significa jamás que la persona pierda su libertad. Y
aquí aparece también la responsabilidad, como dos caras de una moneda, LA CUAL SURGE EN
LA INVESTIGACION DE JOHNSON, como un sentimiento que la población argentina destaca,
esto me lleva a pensar, que, si las personas se sentían responsables, es porque aún eran libres.

En este sentido, Sartre habla de una responsabilidad que no es estrictamente individual,


también es “colectiva”, ya que como dice Sartre, cuando una persona toma una decisión, está
habilitando, aprobando, sugiriendo incluso, que esa decisión es buena, y que todas las
personas podrían tomar la misma decisión.

En este sentido, durante la pandemia de COVID-19, cuando una persona, en uso de su libertad
tomara una decisión, la cuestión seria preguntase que pasaría si todos tomaran la misma
decisión, a donde llevaría esa decisión, cuál sería la consecuencia.

El aislamiento existencial parte del ser en soledad, todas las personas deben enfrentarlo en
algún momento, ya que todos nacemos y morimos en soledad, y no existen principios solidos a
los que atenerse.

La única forma de alivianar esta soledad es a través de vínculos, sin embargo, hay momentos
concretos en los cuales la persona toma contacto con el aislamiento existencial.

COVID-19 puede referirse como uno de esos momentos en los cuales se vivenció crudamente
el aislamiento existencial, no solo por el aislamiento real y concreto que se imponía desde el
afuera, o por la realidad de millones de personas que morían, además de en soledad,
físicamente solas, debido a las medidas sanitarias implementadas; sino también porque el
único alivio posible, es decir, el vínculo con el otro, la cercanía, fue coartado.

El sentimiento de soledad, que aumento durante la pandemia, fue correlacionado


positivamente con ansiedad y depresión.

El sentido es algo primario y fundamental en la vida de todas las personas y cuando no se tiene
surge una angustia profunda, angustia espiritual le llama Frankl. Además, el sentido puede
hacer que la persona sobreviva a las consecuencias somato físicas del medio, a las situaciones
de sufrimiento, ya que representa un punto de apoyo espiritual.

Según investigaciones, la confrontación con la muerte y demás situaciones límite podría


propiciar la resignificación del sentido vital, al focalizar y valorar las vivencias cotidianas, que
previo a la pandemia se daban por sentadas.

Por otra parte, la pandemia puede haber socavado el sentido existencial en algunas personas,
siendo una situación que terminó con proyectos presentes y futuros, lo cual puede haber
favorecido el aumento de la depresión.

Pasando a la segunda parte, se realiza un análisis según el análisis existencial de Langle.

En cuanto al análisis existencial, se puede decir que es una es una psicoterapia fenomenológica
cuyo eje estructural está conformado por cuatro piedras angulares de la existencia. Que
conforman las cuatro motivaciones fundamentales.

En este trabajo tomare para analizar según la pandemia de COVID- 19 las dos primeras, ya que
según la organización mundial de la salud los trastornos de salud mental que aumentaron
fueron la ansiedad y depresiones, que corresponde a trastornos de esas motivaciones
respectivamente.
La primera motivación fundamental tiene que ver con el poder ser en el mundo, y ser con el
propio cuerpo. Poder aceptar las condiciones que el mundo y el cuerpo me imponen como
relativamente seguras, para poder ser y desplegarme. Para esto se necesita protección,
espacio, y sostén. La señal que nos avisa que alguna de esas condiciones es insuficiente, es la
ansiedad en alguna de sus formas y una ANGUSTIA profunda con síntomas somáticos y
psíquicos

Neuro fisiológicamente puede ser definida la angustia como un estado generalizado de


excitación, el que psicológicamente se traduce por un sentimiento de una amenaza o peligro, al
que el ser humano se siente existencialmente expuesto. El individuo vivencia una falta (parcial)
de protección [...] En la angustia se le hace evidente al ser humano la potencial aniquilación de
su existencia por causa de una amenazante pérdida de sostén en el mundo [...] La persona se
vivencia desprotegida, indefensa, impotente, no a la altura de la situación.

Ahora, Langle refiere que existen dos tipos de angustia, ambas las vimos durante la pandemia
de COVID 19-

La primera, angustia fundamental, tiene que ver con que el mundo ya no es un lugar seguro,
ya no me sostiene.

Esta angustia se experimenta cuando aparece una enfermedad, cuando se pierde el trabajo,
cuando algo de la vida cambia repentinamente, algo con lo que la persona contaba para su
existencia, algo que constituía un sostén estructural en su vida, o simplemente cuando la
persona percibe, aún sin vivenciar en carne propia, la fragilidad de la existencia. TODAS
ESTAS SITUACIONES FUERON VIVENCIADAS DURANTE LA PANDEMIA.

EJEMPLOS.

Cuando la seguridad, el sostén o la protección básicos que las personas necesitan para
desenvolverse tambalean, surgen el miedo, la ansiedad, el pánico, la incertidumbre, etc.

Y estos fueron precisamente los sentimientos que fueron destacados por los argentinos en la
investigación de Johnson.

Otra angustia que desarrolla Langle, que, como hipótesis, puede haber aumentado durante la
pandemia de COVID- 19 es la ANGUSTIA DE EXPECTATIVA, aquí el sentimiento no es que el
mundo no me sostiene, sino que el cuerpo no me sostiene, y se da luego de una primera
experiencia de angustia fundamental.

Según Alfried Längle (2005) este es el patrón de base de las neurosis de angustia, la fobia
social, los ataques de pánico, el trastorno evitativo de la personalidad, entre otros.

Estos son los trastornos de ansiedad que fueron experimentados durante la pandemia en
aumento, por lo cual se podría llegar a decir que esta angustia también aumento durante la
pandemia.

Se puede concluir que la primera motivación fundamental fue profundamente afectada


durante la pandemia a nivel social. Ya que todos experimentamos la perdida de sostén y
protección que implico este periodo, en el cual el mundo ya no era percibido como un lugar
seguro.

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En cuanto a la segunda motivación fundamental, Implica el gusto de la persona por su vida,
implica la conexión con la vida a través de relaciones, de cercanía y de tiempo. Esto incluye
tener relaciones cercanas con personas y con situaciones que sean importantes para la
persona

La consecuencia si estas condiciones no se dan, es que puede aparecer el anhelo y finalmente


la depresión. Längle refiere que, para la génesis de los trastornos depresivos resulta
determinante la reducción de las cualidades del valor de vida, entre las cuales menciona “la
pérdida de valores fundamentales, (por ejemplo, la salud, el cónyuge, trabajo, seguridad,
etc.) en las formas reactivas de depresión”

La pandemia, según las investigaciones, afecto profundamente el relacionamiento, debido al


aislamiento de ancianos para evitar contagio, los niños dejaron de asistir a la escuela, parejas
binacionales quedaron separadas, y se dio el más alto índice de divorcio de los últimos años.
Esto sumado a las constantes perdidas, y la imposición del distanciamiento físico, explica el
aumento de la depresión, debido a la profunda afectación y menoscabo en las cualidades del
valor de vida.

A continuación, voy a mencionar algunos métodos propuestos por la logoterapia y el análisis


existencial para el abordaje de la angustia o libertad en la práctica, también para el abordaje
de problemáticas comunes durante la pandemia de COVID- 19, como la pérdida del sentido
vital, el duelo, la depresión y las situaciones problemáticas.

Primero tenemos dos métodos propuestos por Viktor Frankl que también toma Langle, que
son la derreflexion y la intención paradojal, que son óptimos para el tratamiento de la angustia
de expectativa.

En la intención paradójica se invita a la persona a desear precisamente aquello que teme, el fin
es ampliar el margen de libertad en la persona, y romper el mecanismo de angustia de
expectativa.

Por otro lado, tenemos la derreflexion, que se basa en la capacidad de autodistanciamiento.


Intenta superar la hiperreflexión. Mediante esta técnica la persona aprende a ignorar los
síntomas de la angustia expectante, y al romperse esta constante autobservación, la persona
recobra su estabilidad.

En cuanto a los métodos propuestos por el análisis existencial, tenemos el análisis existencial
personal. Busca reposicionar a la persona en situaciones que la bloquean, por eso es adecuado
para trabajar todas las situaciones que preocupan a la persona, y producen sufrimiento o
dolor. Este método sería adecuado para trabajar las problemáticas surgidas durante la
pandemia, que preocupan y producen sufrimiento.

Por otro lado, el método de búsqueda de sentido se utiliza para situaciones en las cuales el
sentido vital está perdido, por lo general luego de alguna perdida o periodo de transición.
Básicamente apunta a que la persona pueda identificar posibilidades, evaluarlas, y luego
decidirse a tomar alguna acción concreta. Aquí se implican el autodistanciamiento, la
autotrascendencia, la libertad y la responsabilidad, estas habilidades deben estar bien
desarrolladas para poder llevar a cabo el método.

Método de posicionamiento personal, este método sirve para descubrir la posición personal
hacia una situación dada, mediante el autodistanciamiento. Es muy efectivo para la depresión,
y también es utilizado para el tratamiento de la angustia de expectativa, se utiliza previamente
a la derreflexion.

Método de fortalecimiento de la voluntad, que se utiliza para ayudar a la persona a


desarrollar la voluntad necesaria para poder hacer lo que se proponga. Tiene que ver con el
ejercicio de la libertad.

En cuanto a las conclusiones, lo primero que note fue la importancia de poder incluir las
dimensiones responsabilidad, aislamiento, sentido, en la investigación, ya que son inseparables
de la angustia y la libertad, al menos según la teoría existencial. También note la evolución en
las definiciones y abordajes de estas dimensiones a lo largo del tiempo, aunque siempre las
raíces son filosóficas.

En cuanto a la pandemia, fue interesante investigar como la responsabilidad apareció


destacada en los estudios, siendo que tiene una correlación directa con la libertad, la cual,
según la percepción social, estuvo casi limitada.

Esto me llevo a constatar que verdaderamente la libertad difícilmente está totalmente


restringida, sobre todo si el sentimiento de responsabilidad está latente, y por ende la angustia
siempre esta.

Esta libertad se vio reflejada en la actitud que asumían las personas ante la pandemia, no
todos reaccionaban igual.

En cuanto a la pandemia como situación límite, durante la investigación me di cuenta de que


influyo y resalto las cuatro preocupaciones supremas, por lo tanto, indudablemente fue
generadora de angustia.

Por otro lado, la pandemia puede haber llevado a la búsqueda de un sentido, a una
profundización espiritual y una existencia más auténtica. Pero también en muchos casos puede
haber socavado el sentido, al terminar proyectos y emprendimientos.

Por otro lado, Es importante mencionar también que, para el abordaje de la libertad, es
fundamental trabajar los recursos noéticos del paciente, estos son: autodistanciamiento y
autotrascendencia. Estos son condición necesaria para la aplicación de las técnicas.

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