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Módulo II
Unidad 2: Cultura jurídica y socialización jurídica
Cultura jurídica: variedades tipológicas según Wolf Heydebrand. La problemática de la
universalidad; EEUU. y el Islam. Cultura jurídica interna y externa, relaciones; la cuestión de la
homogeneidad en la cultura jurídica externa. Estabilidad y cambio en la cultura jurídica. Trasplante
de instituciones jurídicas. La anomia como indicador de la cultura jurídica: el caso argentino.
Socialización. El grupo: clasificación. Teorías acerca de los grupos. Socialización jurídica. Claves
teóricas para interpretar el proceso de socialización profesional de los futuros abogados: educación
y formación de la conciencia (Émile Durkheim); educación y dominación ideológica (Max Weber);
violencia simbólica y autonomía relativa del sistema de enseñanza (Pierre Bourdieu). Formación de
la conciencia jurídica y construcción de la identidad jurídica.
Módulo III
Unidad 3: Desviación, castigo y temor al delito
Control social. El control social del derecho. Teorías biológicas y psicológicas sobre el delito.
Teorías socio-jurídicas sobre el castigo: Modelo estructural-funcionalista: Robert Merton y la
tensión anómica; teorías subculturales. Modelo interpretativista: teoría de la asociación diferencial;
teoría del etiquetaje; desviación social primaria y secundaria; los “outsiders”. Modelo conflictivista:
aportes de la criminología crítica. Interpretaciones situacionales del delito y teoría de la acción
racional. La inseguridad en América Latina: la llamada política de “mano dura”. El sentimiento de
inseguridad y la sociología del temor al delito en Argentina: investigaciones sociojurídicas
recientes.
Módulo IV
Unidad 4: El impacto del cambio social en el mundo jurídico cotidiano.
El impacto del cambio social en el mundo jurídico. La problemática del acceso a la justicia. El
Banco Mundial y las reformas judiciales en Latinoamérica. La legitimación socio-jurídica del juicio
por jurados: la experiencia de Córdoba. Efectos mediáticos de las decisiones judiciales. Los
estudios etnográficos del mundo judicial: el caso de la Corte Suprema. El cambio en el papel de la
Corte Suprema en los últimos años: las audiencias públicas. Cambios en el ejercicio de la abogacía:
empresas jurídicas y litigación tradicional; impacto en: la organización del trabajo, la ética
profesional, relación con el cliente, especialización, diferencias de género.
Modulo uno
Concepto
la sociología es una ciencia que procura describir, explicar y predecir los fenómenos sociales, con la
mayor objetividad posible, y el orden jurídico un conjunto de normas sancionadas por el Estado de
acuerdo con procedimientos predeterminados, que se consideran válidas en un territorio. Por lo que
podemos afirmar que la sociología del derecho es una rama de la sociología que trata de describir,
explicar y predecir los modos como las personas interactúan tomando como referencia positiva o
negativa un conjunto de normas jurídicas. Esto es, como aplican o eluden en su vida social esas
normas y cómo se relacionan en la acción esas normas con otros sistemas normativos que también
guían la acción humana; el estudio tiene el fin de determinar las funciones que cumple el
ordenamiento jurídico en la vida social.
De la estructura social nos interesan, por una parte, las interacciones de los operadores jurídicos
(jueces y justiciables, policías y destinatarios de sus acciones, contratantes de todo tipo, miembros
de ios sistemas familiares y de parentesco, y cualquiera que sea alcanzado por el derecho legislado),
y por la otra, las normas que se utilizan para esas interacciones, dentro de las cuales las jurídicas no
son excluyentes ni, siquiera, centrales.
La sociología jurídica debe tratar de determinar cuál es el lugar del orden jurídico como sistema de
normas de acuerdo con la definición dogmática, en el plexo normativo que condiciona las acciones
sociales.
En el primero de los intereses señalados, Roger Cotterrell ha sostenido:
"Los sistemas jurídicos no son únicamente estructuras recoconocibles objetivamente, en términos
positivistas, como fenómenos sociales autónomos...; existen-en la experiencia subjetiva de los
actores individuales; se forjan en una miríada de interacciones cotidianas de juristas y numerosos
funcionarios. . . entre sí con los ciudadanos que experimentan el sistema jurídico en interacción con
estos funcionarios, y contribuyen también a establecer el carácter del mismo... Derecho es el
nombre dado a un cierto aspecto de la sociedad, un cierto terreno de la interacción humana;
entender el derecho es entender los procesos de interacción asociados con la idea de «derecho»"
La sociología del derecho considera, entonces, al derecho como fenómeno social (hecho social,
acción social, modelo de conducta), que sólo puede ser entendido en el contexto normativo al que
una cultura en concreto atribuye significados, y trata de determinar las funciones que cumple.
Determinación de los aspectos sociológicamente relevantes para el
Derecho.
Desde una perspectiva funcional, el aspecto sociológicamente relevante del derecho, será como esta
definirá las pociones sociales por medio de un sistema de expectativas jurídicas, puesto que estamos
viendo a la sociología desde aquella perspectiva donde estudia la interacción social.
La interacción social se va a encontrar guiada por una serie de parámetro dentro de las expectativas
normadas socialmente, encargada de definir cuál será su posición social y comportamiento.
El tema principal no acaba allí, pues si bien podemos reducir todo a la perspectiva funcional,
debemos de comprender la perspectiva sistemática, puesto que sino, reduciríamos a la sociología
jurídica a la ciencia del derecho, cuando no es así.
Desde esta perspectiva sistemática, debemos recalcar al derecho como aquel sistema de
expectativas sociales, las cuales entendemos como aquellas expectativas normadas socialmente que
guían al comportamiento humano. Pero ello no se acaba allí, puesto que además del derecho,
existen diversos sistemas sociales encargados de guiar el comportamiento humano, como lo será la
religión, costumbres, modas.
Allí podemos introducir lo que realmente es relevante sociológicamente para el derecho, lo cual
será la manera en que se combinan los diversos sistemas de expectativas sociales con el sistema
jurídico.
Desde un punto de vista más clásico, se sostiene en doctrina jurídica que toda conducta es reguda
por el derecho y que todo accionar humano se puede pensar en términos jurídico. Pero ello es dentro
de la propia doctrina jurídica, si lo viéramos dentro de la religió, diríamos lo mismo de ella.
Lo que aquí interesa en es de qué modo el operador concreto ha pensado normativamente su
accionar, y que relevancia le dio a la ley en ese plexo normativo.
Por lo que podemos sostener que lo sociológicamente relevante del derecho será aquel accionar
configurado por el conjunto de roles y status poseídos por aquellos operadores que se encuentren
bajo la cobertura formal del derecho, y al decir status, no solo nos vamos a referir a los derechos y
obligaciones en sentido legal (status jurídicos), nos referimos al statu sociológico, donde las
posiciones sociales estarán regidos por todo tipo de normas, y no solo jurídicas.
Hay que destacar de qué manera es relevante ello, y para ello usaremos un ejemplo.
Cualquier individuo de la sociedad ve como incorrecto que una de las partes de una pareja, le sea
infiel, acostándose con un tercero, pero ello no tiene relevancia para el sistema jurídico,
permitiéndolo. Lo que podemos distinguir, es el la relación entre dos sistemas de expectativas
sociales, donde destacamos la ética y el sistema jurídico, donde este último lo permite pero la ética
no. Otro ejemplo puede ser como una persona decide atacar a un ladrón, lastimándolo severamente.
Aquí, socialmente (Aunque con controversia) es popularmente aceptable, pero jurídicamente no. El
permiso social para hacerlo, aunque jurídicamente no sea aceptable, es lo relevante. Puesto que a
través de ello, comprenderemos no solo la conducta del actor, sino también los motivos del porque
otras personas (policías o jueces) no lo sancionan. La decisión de un juez puede ser más flexibles si
tiene en cuenta los otros sistemas sociales de expectativas, pero puede ser más severa las
consecuencias si solo se guía por el sistema jurídico.
En lo que se funda este marco teórico, es en la idea de que nadie puede rechazar su propia cultura,
ni puede actuar como si la costumbre que internalizo estuviera constituida por comportamientos
estancos. Podrá fingirlo o suponerlo, pero en su accionar sus sistemas de expectativas normadas se
encuentran combinadas.
Por lo que entendemos que toda conducta debe de ser sociológicamente analizada, a fin del
conocimiento de la intersección de varios sistemas normativos.
Así, el ordenamiento jurídico solo es un subsistema del sistema normativo de control social que
junto a otros subsistemas, determinan las conductas.
Los paradigmas
Estos serán elaboraciones teóricas que durante cierto tiempo ofrecen soluciones a los planteos de
una comundad científica, permite definir que es necesario estudiar, que pregutas responderse, como
y cuales son las reglas a seguir para interpretar las respuesta.
La metodología de un nuevo paradigma esta duruguda a lograr una convergencia cada vez mayor
entre las disciplinas, sin perder su especifidad.
La nueva perspectiva llevo a la ruptura del paradigma de la simplicidad, que solo distiguia, sin
matices, lo verdadero de lo falso o erróneo.
Surgió, entonces, el “paradigma de la complejidad”, que reconstruye el campo conceptual con
nuevos fundamentos y con análisis exhaustivos de las disciplinas que lo configuran. Lo hace
también con un cambio epistemológico que replantea los criterios para seleccionar los problemas y
las metodologías. En este caso, a la vez que contextualiza las distintas manifestaciones de la
realidad, está obligado a enfrentar las consecuencias de los cambios que afectan a grandes
áreas de la vida social.
En síntesis se cuestiona el fundamento de la tarea científica dominante y su modo de resolver los
problemas
Las anomalías
Las claves analizadas ponen en evidencia que la concepción lineal del desarrollo del conocimiento
científico, no da respuesta a los desafíos de la nueva realidad social. Comienzan a investigarse,
entonces, las anomalías de la dogmática jurídica tradicional que acumula preguntas imposibles de
responder en su marco teórico cerrado. Y en la comunidad científica se descubre una crisis de
confianza en las propuestas y soluciones de los enfoques unidimensionales.
El concepto de modelo
Una primera aproximación al concepto de modelo jurídico multidimensional, índica que en general,
se refiere a una construcción teórica, esquemática y selectiva, configurada por una red de
enunciados, una trama de interrelaciones y una serie de propiedades que lo constituyen como
mediador entre el pensamiento y la realidad. Se elabora a partir de un enfoque prospectivo para
construir el mundo jurídico propuesto
Libro de sociolgia
Que es la sociología
Es el estudio sistemático de la sociedad humana. Pero esta sobre todo es una toma de conciencia,
una manera de pensar y entender de una forma critica los fenómenos sociales.
Ver lo general en lo particular
El trabajo de Peter Berger, se propone que la perspectiva sociológica consiste en ver lo general en
lo particular. Esto quiere decir que los sociólogos deben ser capaces de identificar las pautas de la
vida social observando ejemplos específicos y concretos. Ya que en la sociedad actúan de diferente
manera un niño y un grande. Por ejemplo, las diferencias que distinguen a los niños de los adultos
no solo reflejan su madurez biológica: otorgando un significado a la edad, la sociedad crea lo que
experimentamos como diferentes etapas de la vida. Siguiendo las pautas sociales relacionadas con
la edad, algunas sociedades esperan que los niños sean «dependientes», que los adultos se
comporten de manera «responsable», o que los ancianos disminuyan su protagonismo social y se
retiren de las actividades que venían ejerciendo. ¿Cómo podemos estar seguros de que es la
sociedad y no la biología la que define estas pautas que relacionamos con cada etapa de la vida de
una persona?
Como Peter Berger (1963: 34) afirma en su Invitación a la sociología, «el primer enunciado de la
sociología es este: las cosas no son lo que parecen». Por ejemplo, observar sociológicamente exige
dejar a un lado la idea familiar de que la conducta humana depende únicamente de lo que las
personas deciden hacer, y aceptar en su lugar la idea un poco extraña al principio de que la sociedad
guía nuestros pensamientos y nuestros actos. Aprender a «ver» de qué manera nos afecta la
sociedad exige cierta práctica. Es ver lo extraño en lo familiar.
La individualidad en el contexto social
A menudo, la perspectiva sociológica desafía el sentido común poniendo de manifiesto que la
conducta humana no es tan individualista como podríamos pensar. Para la mayoría de nosotros, la
vida cotidiana es el resultado de decisiones individuales. Así nos felicitamos cuando nos salen bien
las cosas y nos echamos la culpa cuando estas no resultan como esperábamos. Pero quizás la
demostración más fascinante de cómo las fuerzas sociales afectan a la conducta humana se
encuentre en el estudio del suicidio. ¿Por qué? Porque nada nos parece más personal que la
«decisión» de quitarnos la propia vida. Es por esto que Emile Durkheim, eligió el suicidio como
tema de investigación. Si era capaz de demostrar que un acto tan íntimamente personal como el
suicidio estaba determinado sociológicamente, entonces habría establecido argumentos sólidos para
el estudio de la sociología. ¡Y lo hizo! Fue capaz de demostrar que las fuerzas sociales influyen en
el acto.
Las estadísticas mostraban claramente que algunas categorías de personas tenían una probabilidad
mayor que otras de suicidarse. Concretamente, Durkheim encontró que los hombres, los
protestantes, los ricos, y los solteros mostraban una tasa de suicidio más alta que las mujeres, los
católicos o judíos, los pobres y las personas casadas, respectivamente. Durkheim dedujo que estas
diferencias correspondían a diferentes grados de integración social de las personas, la tasa de
suicidios bajas caracterizaban a categorías de personas con fuertes lazos sociales, mientras que las
tasas de suicidio elevadas correspondían a personas más individualistas y socialmente .solitarias.
Durkheim llegó a la conclusión de que, independientemente de las ventajas que suponga la libertad
para los hombres, la autonomía implica una integración social menor, lo cual contribuye a una tasa
de suicidios más alta entre los hombres. Lo mismo ocurre con los protestantes, cuya individualidad
les predispone más al suicidio, a diferencia de los católicos y los judíos, cuyos rituales fortalecen los
lazos sociales.
Capitulo dos
Pensar sociológicamente, pensar globalmente
La sociología del derecho puede estudiar la influencia de las leyes y de otros sistemas normativos
sobre las conductas en los más variados campos sociales: tipos de estratificación social y relaciones
entre estratos, sistema político real (no sólo el derivado de consideraciones técnico-legales),
sistemas de educación y socialización, estructuras parciales y subsistemas.
La sociología del derecho considera, entonces, al derecho como fenómeno social (hecho social,
acción social, modelo de conducta), que sólo puede ser entendido en el contexto normativo al que
una cultura en concreto atribuye significados, y trata de determinar las funciones que cumple.
Sociólogos y juristas
El jurista parte de la norma y trata de llegar a la conducta, y el sociólogo parte de la conducta y trata
de llegar a la norma.
SALTEO DE TEMAS, QUEDE EN PAG 59 DEL CAP 1. PASO A LA PAGINA 122 DEL
CAP 2
Capitulo dos
Agusto Comte
Este llega a sostener, en su sistema de política positiva, que la palabra derecho deberá ser eliminada
del lenguaje político. Esta eliminación, no trata no solo de la palabra, sino también de la ideología
liberal e individualista (es decir, la ideología que sustenta) ya que cada uno en la etapa positiva,
tiene deberes hacia todos, pero nadie tiene derecho propiamente dicho, nadie tiene otro derecho que
realizar su deber, solo así la política podrá estar subordinada a la moral.
Karl Marx: su concepción del derecho y del poder; ideología e igualdad; justicia formal y material;
funciones sociales del derecho.
Esta obra no aparece hasta este siglo, bajo el sustento de “derecho social”
Es por ellos que los hombres, al cambiar su realidad material, cambian sus pensamientos y los
productos de este, como las leyes. Consecuencia de este punto, es que las luchas que se libran
dentro del estado (entre formas de gobiernos, derechos ploiticos, etc) son formas ilusorias mediante
las que se ventilan luchas reales entre distintas clases.
el derecho reducido a voluntad es una ilusión jurídica, ya que en realidad, el derecho tiene una
limitación econocmica concreta para el propietario privado, sino que se transforma en propiedad en
el comercio.
Tambien sera ilusoria la idea de voluntad contractual, reduciendo todo a que solo es propiedad
privada y por ende, una idea de voluntad, lo que se puede vender o disponer.
en la concepción marxista existen dos temas diversos y conectados: él primero es que la
especulación pura sobre el derecho en general lleva a construir categorías jurídicas abstraídas dé las
relaciones sociales determinadas. En esto puede coincidir toda la sociología del derecho, aun la no
marxista. El segundo punto es que las categorías jurídicas construidas reproducen una estructura
social específica, y esta estructura está constituida por relaciones sociales de intercambio.
Es decir que, para el marxismo la norma jurídica no está exclusivamente caracterizada por la
imperatividad o la coercitividad que la constituye en una técnica de organización social aplicable
a cualquier sociedad. sino que la característica diferencial de la norma jurídica moderna se conecta
con un modo de producción.
Marx y Engels ejemplifican esta dependencia de lo jurídico respecto de los modos concretos de
producción con el caso de Amalfi, ciudad medieval que mantenía un extenso comercio por mar y
que dio lugar al primer desarrollo del derecho marítimo (Tablas de Amalfi)
Concluyen sosteniendo que él derecho carece de historia propia, así como carece de ella la religión.
Para el marxismo, "el drama científico de la ciencia jurídica moderna está contenido en límites
precisos: hasta tanto no se separe de la eticidad y de la filosofía, no puede surgir como objeto de la
ciencia de mcdo autónomo, y luego, cuando se separa de ellas, puede hacerlo solamente
funcionalizándose respecto de la esfera material"
Los individuos que dominan por medio de estas relaciones, independientemente de que su poder
deba constituirse como Estado, tienen que dar necesariamente a su voluntad, condicionada por
dichas determinadas relaciones, una expresión general como voluntad del Estado, como ley,
expresión cuyo contenido está dado siempre por las relaciones de esta base, como lo muestran con
mayor claridad el derecho privado y el penal
La ley aparece como una expresión de voluntad condicionada por intereses comunes. Lo mismo
ocurre con las -clases dominadas, de" cuya'voluntad no depende tampoco la existencia
de la ley y del Estado.
El delito, que define como "la lucha del individuo aislado contra las condiciones, dominantes",
tampoco brota del libre arbitrio sino que responde a las mismas condiciones de aquella dominación.
"Los mismos visionarios que ven en el derecho y la ley el imperio de una voluntad general dotada
de propia existencia y sustantividad, pueden ver en el delito simplemente la infracción
del derecho o de la ley".
a partir de la existencia y condiciones de vida material se determina el derecho, y que no tenerlo
presente hace que aquellos propugnadores de la tesis contraria (la ley como exteriorización de la
voluntad del soberano) no entiendan el porqué del fracaso al tropezar con "algo pesado" del mundo
La construcción de la moral y el derecho, no a partir de relaciones sociales reales sino a partir del
"concepto" de sociedad, sólo puede hacerse, con algunos vestigios de contenido real que puedan
encerrarse en esas abstracciones sobre las que construye, y con el contenido que el ideólogo aporte,
tomándolo de su conciencia. Ya que la conciencia es la que le brinda, según Engels, concepciones
morales y jurídicas, que son una expresión más o menos correspondiente (positiva o negativa,
favorable o adversa) de las relaciones sociales y políticas en que vive.
el derecho, en los primeros tiempos de la sociedad comunista, estaría comprimido por límites
burgueses, pero esto es inevitable porque jamás puede estar a un nivel superior al de la forma
económica de la sociedad y de su correspondiente desarrollo cultural. Sólo en la fase superior de la
sociedad comunista, cuando desaparece la sumisión de los individuos a la división del trabajo, y el
antagonismo entre trabajo manual, y trabajo intelectual, puede rebasarse totalmente el estrecho
horizonte del derecho burgués, y la sociedad podrá escribir en su bandera: "De cada uno, según su
capacidad; a cada uno, según sus necesidades"
Max Weber
para él la sociología es una ciencia de la conducta humana en la medida que es social.
Weber, a diferencia de Durkheim o Comte, la ciencia jamás completa su construcción, y por lo
tanto sus resultados son provisionales.
Weber, al investigar las posibilidades de conductas sociales efectivas que se realizan en reglas
rígidas fijadas y elaboradas de antemano, no advierte —dice ese autor— que debajo de ellas hay
principios flexibles y ad hoc, y que debajo de éstos hay creencias colectivas vivas que dan al
derecho su efectividad real. Gurvitch termina rechazando buena parte de los presuntos aportes de
Weber, por entender que al reaccionar contra los precursores de la sociología del derecho fue
demasiado lejos en sus concesiones a las ciencias dogmáticas normativas, y por haber reducido el
hecho social a la orientación por otros con sentido subjetivo, lo que estima una regresión respecto
de Durkheim
En una posición diversa, Treves entiende que la sociología del derecho de Weber responde tanto a
las exigencias de los juristas que consideran el orden jurídico en su apertura a la sociedad, como a
las del sociólogo que considera a la sociedad y pretende determinar en ella la función del orden
jurídico.
El objetivo general de su sociología, que es mostrar la apertura del mundo moderno hacia la
racionalidad y la secularización
En Weber existe, como señala Aron, una estrecha solidaridad entre la causalidad histórica y la
causalidad sociológica, y ambas se expresan en términos de probabilidad, variando ésta de acuerdo
con las circunstancias. Sin embargo, y aunque no pueda determinarse con precisión el carácter de la
sociedad del futuro, se puede no obstante anticipar ciertos caracteres de dicha sociedad: Weber creía
que el proceso de racionalización y burocratización se desarrollaría inexorablemente
La sociología jurídica de .Weber trata de mostrar el aporte del derecho occidental a ese proceso, y
expone con claridad que tal es su objetivo: "En esta obra nos interesan especialmente los derroteros
y destinos de la racionalización del derecho, o sea, el desarrollo de sus actuales caracteres 'jurídicos'
específicos"
En primer término, "en este proceso figura el tipo de la doctrina jurídica, expresión que aquí
significa educación o formación escolar de los juristas prácticos". Se entiende entonces que Weber
busque permanente fundamento en las categorías jurídicas elaboradas por esos juristas, y las discuta
en general como jurista, aunque también lo haga como sociólogo.
No obstante todo esto, como se verá, Weber pretende permanecer fiel a su objetividad; sin embargo,
aunque afirma los elementos de la racionalidad derivados de la técnica jurídica moderna y critica
los obstáculos a su desarrollo, asume finalmente el punto de vista contrario, con lo que deja sumido
en una incertidumbre tanto el criterio sustentado como el futuro de la sociología jurídica y del
derecho mismo.
Max Weber: su concepción del derecho; tipos ideales de creación y aplicación del derecho y su
relación con los operadores jurídicos.
Cap II
El arte, la filosofía , la industria, no son, como el derecho, sino fases vivas de la sociedad, cuyo
desarrollo se opera en una íntima subordinación a las condiciones del tiempo y del espacio. Así,
donde quiera que la vida social se manifiesta, se da a conocer por el cuadro de estos elementos:
ellos la constituyen y sostienen. Pero sus manifestaciones, sus formas, sus modos de desarrollo, no
son idénticos.
Es pues necesario distinguir lo que hay en ella de esencialmente variable, y lo que hay de
esencialmente invariable
Se comprende que los principios son humanos y no varían; que las formas son nacionales y varían.
La filosofía pues, que es el uso libre de una razón formada, es el principio de toda nacionalidad,
como de toda individualidad. Una nación no es una nación, sino por la conciencia profunda y
reflexivo de los elementos que la constituyen. Antes había sido instintiva, espontanea; un pueblo
civilizado es únicamente cuando se basta a sí mismo, cuando posee la teoría y formula de su vida, a
la ley de su desarrollo.
Y como la filosofía, es la negación de toda autoridad que la de la razón, la filosofía es madre de
toda emancipación, de toda libertad de todo progreso social. Es preciso pues conquistar una
filosofía, para llegar ú una nacionalidad.
Qué nos deja percibir ya la luz naciente de nuestra inteligencia respecto de la esctructura actual de
nuestra sociedad? Que sus elementos, mal conocidos hasta hoy, no tiene una forma propia y
adecuada. Que la industria, filosofia, el arte, la política, la lengua, las costrumbres, todos elementros
de civilización, conocidos una vez en su naturaleza absoluta, comiencen a tomar francamente la
formas mas propia que las condiciones del suelo y la época les brindan.
La emancipacion no es un hecho simple: es el complexo de todos las libertades, que son infinitas, y
corno las virtudes, solidarias y correlativas: por mejor decir , no hay mas que una libertad la de la
razon con tantas fases como .elementos tiene el espiritu humano.
Tener libertad política pero no artística, filosfica e industria, es tener los brazo libres y la cabeza
encadenada. Ser libre es pensar según la razón, creer y escribir según a razón. Este es un elemento
fundamental, substratum de todas las libertades.
Nosotros ya tenemos la libertad material, la obtuvimos al independizarnos de España, ahora
buscamos la libertad de la razon. Tenemos ya una voluntad propia, nos falta una inteligencia propia.
La inteligencia es la fuente de la libertad : la inteligencia emancipa los pueblos y los hombres.
La soberanía pues, pertenece a la inteligencia. El pueblo es soberano, cuando es inteligente.
Existe la exigencia de un sistema originario de aquí y no el exótico sistema americano que desamos
aplicar, ya que son distintas los contextos en que se desarrollan. Entretanto, podemos decir, que esta
concepción no es otra cosa que, el sentimiento de la verdad profundamente histórica y filosófica,
que el derecho se desarrolla bajo el influjo del tiempo y del espacio. Bien pues: lo que el gran
magistrado ha ensayado de practicar en la política, es llamada la juventud ú ensayar en el arte, en la
filosofía, en la industria en la sociabilidad: es decir, es llamada la juventud á investigar la ley y la
forma nacional del desarrollo de estos elementos de nuestra vida americana, sin plagio, sin
imitación, y únicamente en el íntimo y profundo estudio de nuestros hombres, y de nuestras cosas.
Todo poder que no es la exprecion de un pueblo, cae. El pueblo es mas fuerte que todos lo poderes
y cuando sostiene uno, es porque lo aprueba. La plenitud de un poder popular, es un síntoma
irecusable de su legitimidad.
El poder es pues inseparable de la sociedad: deja de ser poder desde que se separa de la sociedad,
porque el poder no es sino una faz de la sociedad misma
Así, pretender mejorar los gobiernos, derrocándolos, es pretender mejorar el fruto de un árbol,
cortandole. Dará nuevo fruto, pero siempre malo, porque habrá existido la misma savia: abonar la
tierra y regar el árbol, será el único medio de mejorar el fruto.
Nosotros vivimos en medio de dos revoluciones inacabadas. Una nacional y política que cuenta
veintisiete años: otra humana y social que principia donde muere la edad media, y cuenta trecientos
años. No se acabarán jamás, y lodos los esfuerzos materiales no harán más que alejar su término,
sino acudimos al remedio verdadero: La creación de una fe común de civilización.
No una vez sola; cien veces han sido derrocados nuestros poderes públicos.
¿Se ha avanzado alguna cosa? Es porque el germen del mal reside en el seno mismo de la sociedad:
es preciso extirparle despacio, y depositar uno nuevo y fecundo que prepare cambios
verdaderamente útiles y grandes. A veces los gobiernos comienzan de buena fe: le es imposible
satisfacer esta ansiedad indefinida que ocupa el corazón de los pueblos, esta esperanza vaga y
brillante que están viendo siempre realizarse a dos pasos, y se disgustan los pueblos; se irritan
también los gobiernos, y concluyen por hacerse enemigos. De aquí el flujo por nuevos hombres,
nuevas instituciones, nuevos sistemas, nuevos trastornos. Se mudan los hombres, las instituciones,
las cosas; ¿mejoran los ánimos? por un día, y luego, sigue el tedio, la desesperación, el abatimiento.
¿Por qué? porque la revolución íntima, moral, es la que falta y debe anteceder.
Bolivia cuenta con una constitución política y civil, y no tiene mas que constituciones
prestadas. .Esto importaría poco, si la vida social pudiera plagiarse como los escritos. Pero la
sociabilidad es adherente al suelo y a la edad, y no se importa como el lienzo y el vino ; ni se
adivina, ni se profetiza. Bolivia quiere una vida francesa.
El deerrcho es una cosa viva, positiva, no una abstracción, un pensamiento. El derecho pues, como
todas las fases de la vida nacional, se desenvuelve progresivamente y de una manera propia. El
derecho qu circulaba y circula en la vida de Bolivia ess espali de origen, como su sangre.
. La emancipación de la plebe, es la emancipacion del género humano, porque la plebe es la
humanidad, como ella, es la nación. En la educación de la plebe descansa los destinos futuros del
género humano. La mejora de la condición intelectual, moral, y material de la plebe, es el fin
dominante de las instituciones sociales del siglo 19.
Las verdaderas revoluciones, es decir, las revoluciones doblemente morales y materiales, siempre
son santas, por que se consuman por una doble exigen invencible de que toman su legitimidad. Son
invencibles porque son populares, solo el pueblo es legítimo revolucionario: lo que el pueblo no
pide, no es necesario. Preguntad al pueblo, a las masas si quieren revolución? Os dirán que si la
quisiesen, la habrían hecho ya.
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