Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
A.- El Derecho como regla social.- Las definiciones precedentes, tomadas del
enorme conjunto de precisiones sociológicas del derecho, rescatan el rasgo
caracterizador de la norma jurídica que es el de ser la regla impuesta coactivamente
por el grupo social. Esta tipificación deja su importancia en el hecho jurídico; además
de que, al ser el Derecho un fenómeno generado por la sociedad, estará, por otra
parte, sujeto a la ley del cambio que es el fundamento dinámico del desarrollo de la
comunidad humana. El concepto sociológico del Derecho fija, por lo tanto, su carácter
social y diacrónico: Precísase pues, con carácter previo, definir el campo de la
Sociología, que es ciencia globalizadora, para poder determinar la esfera de la
sociología del Derecho, como disciplina especifica derivada de aquella,
En esa dirección cognoscente, la sociología, como define Maunnier, tiene por objeto
acercar y confrontar los hechos sociales, descubrir sus semejanzas y diferencias;
organizarlos en géneros y clases; dar, en fin, una explicación de sus conformidades y
diversidades.
D.- Sociología del Derecho.- Estas reglas permiten determinar que la sociología del
Derecho, en el marco de la sociología General, es una disciplina especifica dirigida a
descubrir las leyes de ese fenómeno social que es el Derecho, es decir, el complejo
causal que explica el origen, desarrollo y sucesión de los sistemas y de las instituciones
jurídicas. La sociología del derecho, escribe Carbonnier—, es aquella rama de la
Sociología General que tiene por objeto una variedad de fenómenos sociales: los
fenómenos jurídicos fenómenos de Derecho (1992:15).
Del Derecho debe cumplir las siguientes tareas: 1) Determinar el hecho jurídico; 2)
Estudiar la génesis de las reglas jurídicas; 3) Distinguir tipos de organización jurídica; 4)
Analizar las nociones fundamentales del Derecho privado y del Derecho público, en
particular las de obligación, contrato, responsabilidad, etc. 5) Examinar la evolución de
estas nociones y con ellas, las transformaciones del Derecho (1970-189).
En este ámbito indagatorio, la sociología Jurídica se plantea el análisis de la realidad
social del Derecho, localizando los géneros, ordenamientos y sistemas jurídicos que
funcionan en espacios sociales específicos, para correlacionarios en esos marcos
sociales. Asimismo, nuestra ciencia postulara un estudio de la mutante importancia del
Derecho en la valoración social de la normatividad jurídica y estudiará las variables
históricas, metódicas, técnicas, doctrinarias y teóricas del Derecho para rematar, como
opina Gurvitch, en un estudio de la función diversificada de la teoría del Derecho y la
influencia que en ella ejercen los grupos sociales. Otro enfoque epistemológico de la
Sociología del Derecho será el estudio de las regularidades tendenciales en el
desarrollo del Derecho y de los factores de esas propensiones. De ese modo la
Sociología del Derecho se expresará como ciencia de la realidad jurídica.
Sin embargo de sus diferencias, no hay que perder de vista la estricta conexión que
liga a ambas disciplinas. En opinión de Sánchez de la Torre, esa relación se evidencia
cuando la Filosofía del Derecho conviene en determinarse como "filosofía crítica de los
sistemas jurídicos", es decir, cuando se adentra en el análisis histórico del Derecho
para obtener de él una concepción real en un marco temporal determinado.
A.- Con la Historia del Derecho.- La Historia del Derecho se ocupa de estudiar el
Derecho positivo del pasado, así se diferencia de la Dogmática Jurídica que estudia al
Derecho positivo vigente desde un punto de vista metodológico distinto. A diferencia de
la Dogmática, su finalidad no persigue ningún objetivo práctico. La Historia del Derecho
no busca su objeto de conocimiento para producir efectos jurídicos solucionando
conflictos o controversias, no indaga sobre las contradicciones legislativas (choque de
dos o más normas), ni sobre la obscuridad y los vacíos de la ley, porque su función
investigadora se dirige al Derecho pretérito, al Derecho ya no vigente, a la normatividad
tal como fue sistematizada y formulada en el pasado.
Las costumbres, normas e instituciones arcaicas, son comparadas por esta ciencia en
un lapso de valoración que excluye lo peyorativo para colocar a esas culturas no en la
consideración del "salvajismo", sino en el nivel de un diferente grado de evolución
social, reputando, como lo hace C. Levi-Strauss, que lo primitivo no es algo asi como
"la antecámara de la lógica", sino simplemente la proyección de otro tipo de
razonamiento producido por un diferente proceso de evolución cultural.
El sincretismo es un elemento típico del Derecho arcaico, es una forma sui generis de
institucionalidad social, en la cual las reglas jurídicas se entremezclan con los ritos
religiosos, los hábitos y las costumbres. Téngase como ejemplo la multiplicidad y
variedad de principios entre ellos reglas de Derecho, que contiene el código de Manú, o
el sistema jurídico islámico, donde el Corán regula indistintamente normas de Derecho
con preceptos religiosos o morales. En las sociedades llamadas "primitivas" el Derecho
es también una institución indiferenciada. En esas sociedades sincréticas, lo mitico, lo
mágico y lo religioso empapan al Derecho, a tal punto, que, en verdad, éste no es más
que un práctico sustitutivo de la religión
Desde otro punto de vista, tenemos que el hombre es un ser natural; pero es
naturaleza, como especie humana, es vivir en sociedad. En su concreción
……………………………………………………
Con certeza podemos afirmar, en consecuencia con lo dicho, que lo que define a un
grupo social no es ni su religión, ni sus técnicas, ni sus costumbres, sino propiamente
su Derecho que es el fenómeno más específico, aglutinante, totalizador, íntimo y
comunitario de la sociedad.
A.-El fenómeno jurídico como hecho social.- Para la Sociología del Derecho, el
fenómeno jurídico (instituciones, sistemas, nociones, prácticas jurídicas) constituye una
realidad objetiva que se conoce científicamente como todos los fenómenos sociales.
Ahora bien: incuestionablemente los hechos jurídicos son fenómenos sociales, porque
Esos ideales colectivos se expresan como "patrones valorativos del grupo y encuadran
nuestros juicios de apreciación de las cosas a través de conceptos estereotipados
como el bien y el mal, lo sagrado y lo sacrilego, lo justo y lo injusto, lo permitido y lo
prohibido, lo bello y lo feo, etc. En mérito a ese apriorismo valorativo, la escuela de
Bernard propuso el término "estatocentrismo" para designar "esa tendencia de cada
clase social de representarse un mundo evaluado en función de sus propios patrones
de valores; la clase superior, se escandaliza de las costumbres sexuales de la clase
inferior, ésta, a su vez consideran a los miembros de la primera llena de pervensiones"
(Cuvillier, 1970: 1:238). En su carácter de categoría ideal de la sociedad, el Derecho
entra también en el campo de las creencias colectivas, a tal punto que podemos
afirmar, con Emmanuel Levy, que la "creencia crea el Derecho".
Por otro lado, la naturaleza social de los hechos jurídicos realza la interrelación del
Derecho con todas las formas y expresiones de la vida colectiva; su estudio no puede
ser marginado de la fenomenología social como lo hacen ciertas escuelas idealistas.
Cabe aquí, como referencia de orden conceptual, citar la célebre afirmación de Carlos
Marx en sentido de que "las relaciones jurídicas, así como las formas del Estado, no
pueden explicarse ni por sí mismas ni por la llamada evolución general del espíritu
humano, que se originan más bien en las condiciones materiales de la existencia que
Hegel, siguiendo el ejemplo de los ingleses y franceses del siglo XVIII, comprendía bajo
el nombre de "sociedad civil" (1946:44).
Esta realidad social que es el Derecho, se presenta para el jurista como fenómeno
meramente normativo y lo remite al estudio de la Ciencia del Derecho; pero para el
sociólogo es un hecho social, es decir, una estructura normativa y colectiva con sus
manifestaciones de causalidad interhumana. El Derecho, sociológicamente
considerado, es una uniformidad de conducta y de prácticas, condicionado, a su vez,
por otros hechos sociales, se halla, asimismo, en interacción con otras manifestaciones
colectivas, además de que, ya formado, es una fuerza social que actúa como factor
representativo de la voluntad social y produce efectos coactivos sobre el conjunto
social,
En la delimitación del Derecho como hecho social, hemos visto que la tarea de la
Sociología Jurídica consistirá en señalar los géneros, ordenamientos y sistemas que
funcionan en marcos sociales precisos y que cristalizan en la institución del Derecho,
tanto en forma como en contenido.
“Por su parte, Adam Podgorecki, en cita de Díaz, define la Sofrología del Derecho
como la “ciencia que descubre, formula y verifica las relaciones de interdependencia
entre el Derecho y los demás factores de la vida social, y, más precisamente, como la
ciencia que explica el modo en que los factores demográficos, religiosos, económicos y
políticos influyen sobre tos cambios del Derecho y, viceversa, el modo en que el
Derecho influye sobre el cambio de esos factores” (1982 177).
La Sociología del Derecho tiene, pues, como misión, determinar, descubrir y explicar
los factores sociales que están detrás de las reglas jurídicas y los juicios de valor y
representaciones teleológicas que son decisivas y causales respecto al nac miento,
existencia y desaparición de las reglas e instituciones jurídicas.
Para cumplir su cometido, la Sociología del Derecho emplea los métodos empíricos de
la Sociología General, es decir, es sistematizadora y generalizadora, estudia la
conducta jurídica social en cuanto lo normativo es un hecho o una uniformidad de
conducta, y por eso es, como dice Timasheff, “una ciencia cuyo contenido depende
muy poco de tos cambios del orden legal concreto”, mudanzas que afectan más al
conocimiento del jurista. La Sociología del Derecho —dice Legaz y Lacambra—, busca
la conexión causal dentro los procesos sociales, es decir, los supuestos condicionantes
del Derecho—, su origen en datos sociales, su dependencia de factores económicos,
de poder, raciales y geográficos, pero también de supuestos espirituales, de las
cambiantes valoraciones éticas y representaciones religiosas, en cuanto también éstas
son hechos sociales que producen su efecto. (1976.11.929).