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Unidad 5.

El impuesto sobre el valor


añadido
1. El impuesto sobre el valor añadido (IVA)
El impuesto sobre el valor añadido es un tributo indirecto que grava el consumo y que
recae sobre la entrega de bienes y las prestaciones de servicios efectuadas por
empresarios y profesionales, así como sobre las importaciones y adquisiciones
intracomunitarias de bienes.
Que el IVA sea un impuesto indirecto significa que lo pagamos los consumidores por las
adquisiciones de bienes y servicios que realizamos pero quienes lo ingresan en Hacienda
son los empresarios y profesionales que entregan los bienes o prestan los servicios.

2. El hecho imponible
El hecho imponible del IVA lo constituyen todas aquellas operaciones que originan la
obligación de pagar el impuesto.

Se pueden agrupar en los tres tipos de operaciones siguientes:

-La entrega de bienes y la prestación de servicios efectuadas por empresarios y


profesionales.
-Las adquisiciones intracomunitarias (compras realizadas por empresarios y
profesionales en Estados de la Unión Europea).
-Las importaciones de bienes realizadas por empresarios, profesionales y particulares.

3. El sujeto pasivo
Los sujetos pasivos del IVA son los empresarios o profesionales que realizan las entregas
de bienes y prestaciones de servicios sujetas al impuesto.

En el IVA, el sujeto pasivo es la persona que vende un producto o presta un servicio,


mientras que el contribuyente es el consumidor, que soporta y paga realmente el
impuesto (Figura 5.2).

Para los empresarios y profesionales que realizan operaciones sujetas al IVA, es un


impuesto neutro, ya que repercuten en sus facturas las cuotas del IVA que,
posteriormente, ingresarán en Hacienda tras deducir las cuotas soportadas en sus
adquisiciones.

El sujeto pasivo debe cumplir las obligaciones materiales y formales propias del impuesto:

Expedir facturas.
Realizar las declaraciones periódicas con Hacienda.
Llevar los libros de registro

4. Clasificación de las operaciones comerciales en función


del IVA

Las operaciones comerciales, según se les aplique o no el IVA, se clasifican en (Figura 5.3):

Operaciones sujetas. Son las que están gravadas con el IVA (entrega de bienes y
prestaciones de servicios efectuados por empresarios y profesionales, importaciones
y adquisiciones intracomunitarias de bienes).
Operaciones no sujetas. Son aquellas que quedan al margen del gravamen y a las que
no se les aplica el IVA.
Operaciones exentas. Son operaciones a las que no se les aplica el IVA a pesar de
estar sujetas a él.

4.1. Operaciones no sujetas al IVA


Son operaciones no sujetas al IVA aquellas que no cumplen los requisitos para aplicar el
impuesto o a las que, por razones de técnica impositiva, no se les aplica el IVA.
Destacamos a continuación las siguientes operaciones no sujetas:

La transmisión de un conjunto de elementos corporales o incorporales del patrimonio


empresarial o profesional si el adquirente acredita la intención de mantenerlos
afectos a una actividad empresarial profesional, ya sea igual o distinta de la actividad
del transmitente.
La prestación de servicios en régimen de dependencia derivados de relaciones
laborales o administrativas (pago del salario a los trabajadores).
Las entregas gratuitas de muestras de mercancías sin valor comercial estimable con
fines de promoción. Por ejemplo, las muestras de perfumes, de cremas, de galletas,
etc.
Las prestaciones de servicios de demostración a título gratuito para la promoción de
las actividades empresariales o profesionales. Por ejemplo, un viaje en coche para
que lo pruebe el posible comprador o realizar una comida para probar una máquina
de cocinar.
Las entregas de impresos u objetos de carácter publicitario sin valor comercial. Por
ejemplo, llaveros, agendas, calendarios, etc.
Los servicios prestados por los socios a las cooperativas de trabajo asociado (el
trabajo de los socios en las cooperativas).
Las operaciones realizadas por entes públicos (municipios, diputaciones...) sin
contraprestación o con contraprestación de naturaleza tributaria, salvo que actúen
por medio de empresas públicas, privadas o mixtas. Por ejemplo, la recogida de
basura, la limpieza de las calles o el servicio de aguas, porque se cobra una tasa.
Las entregas de dinero a título de contraprestación o pago. Por ejemplo, el pago de
una deuda.

4.2. Operaciones exentas de IVA


La exención es un beneficio fiscal por el cual a determinadas operaciones no se les aplica
un impuesto, a pesar de estar sujetas a él. La exención supone una previa sujeción al
impuesto, por lo que no debe confundirse con la no sujeción.

En la práctica, la exención significa que existen empresarios y profesionales que no pueden


cargar en sus facturas el IVA, aunque sí lo soportan en sus compras.

Clases de exenciones

La exención puede ser limitada y plena:

LIMITADA
Surge en las operaciones interiores que realizan los empresarios o profesionales que no
están gravadas con el IVA; además, no pueden deducir el IVA soportado en sus
adquisiciones.

PLENA

Significa que existen empresarios y profesionales que no pueden cargar en sus facturas el
IVA, pero pueden deducir el IVA soportado en las adquisiciones relacionadas con estas
operaciones. Surge en el comercio exterior y en los envíos a Ceuta, Melilla y Canarias.

5. El impuesto general indirecto canario (IGIC)

Es un tributo que grava las entregas de bienes y prestaciones de servicios llevadas a cabo
por empresarios y profesionales, así como las importaciones de bienes, realizadas en las
islas Canarias.

La regulación y la mecánica de aplicación del IGIC guarda una gran similitud con el
impuesto sobre el valor añadido (IVA), pero se aplican diferentes tipos de gravamen:

Tipo 0 %. Productos sanitarios, agua, alimentos, periódicos, libros, vivienda de


protección oficial y transporte aéreo. El tipo 0 % se establece para permitir la
deducción del impuesto soportado en las adquisiciones de bienes y servicios.
Reducido 3 %. Transporte terrestre, reparación de vehículos, industria química, textil,
papelera y maderera.
General 7 %. Se aplica sobre productos que no están en el resto de categorías.
Incrementado 9,5 %. Compra de embarcaciones, buques y artefactos navales.
Especial 13,5 %. Aplicado a los artículos de lujo, como la joyería, la perfumería y la
peletería, y a las bebidas alcohólicas.
Tipo especial 20 %. Se aplica al tabaco.

Algunas actividades están exentas de tributar el IGIC, como la asistencia sanitaria, la


educación, la asistencia social, las entidades deportivas, los seguros, las operaciones
financieras, los servicios postales o el comercio minorista.

En las islas Canarias, las empresas y los profesionales pagan el porcentaje de IGIC que se
aplique a la operación (IGIC soportado). Cuando esta empresa o profesional preste sus
servicios o venda sus productos, cargará a sus clientes, en la factura, el IGIC (IGIC
repercutido).
5.1. IGIC e IVA en el comercio de la península y Baleares con Canarias
Las empresas y los autónomos de la península y las islas Baleares que vendan a
Canarias no deben incluir el IVA en sus facturas, ya que la entrega de bienes a
Canarias se considera exportación y está exenta de IVA y, en el caso de servicios,
es una operación no sujeta, por lo que tampoco se aplica el IVA.
El comprador canario deberá pagar el IGIC que corresponda al recoger el producto en
la aduana.
Si se trata de la prestación de servicios a un particular de Canarias, el prestador
aplicará el IVA peninsular.
Los bienes y servicios que se trasladan a la península desde Canarias quedan exentos
del IGIC. En cambio, el comprador abonará el IVA que corresponda al producto en
la aduana.

6. La base imponible

La base imponible es el importe total de la contraprestación o prestación de servicios de


las operaciones sujetas al IVA.

Sobre la base imponible se aplica el tipo impositivo y se obtiene la cuota del IVA.

Base imponible x Tipo impositivo = Cuota del IVA


.

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