Ejes Articuladores II

De lo personal a lo comunitario.
La nueva NEM propone una serie de ejes que se deben tomar en cuenta en la enseñanza,
sin embargo, algo que es importante antes de iniciar el proceso de enseñanza aprendizaje,
es importante reflexionar, verme a mí como si estuviera en un espejo y entonces entender
que estoy transmitiendo, qué le estoy diciendo a mis alumnos con mi lenguaje corporal y
con con mis palabras, ¿por qué?, la respuesta ellos son mis observadores, están calificando
si lo que digo es coherente con lo que hago, entonces así, iniciar esa relación docente-
alumno, que nos lleva a entender que el alumno no es solo una máquina de aprendizaje,
sino un ser humano que está lleno de hambre de aprender, de conocer y de investigar, pero
a través de lo que nuestro lenguaje corporal y verbal, nutriré y saciar esa hambre o bien
aumentaré esa hambre o inclusive haré que se extinga transmitida en desinterés. Así,
comienzo este escrito, el cual intenta reflexionar sobre la clase del jueves 16 de noviembre
donde la maestra inicia una clase en la que el objetivo primordial desde mi punto de vista es
conocernos e identificarnos como personas, como docentes y como comunidad.

La primera actividad es conocer que los ejes articuladores son ese entramado que nos
permitirá visualizar al alumno como parte de una comunidad. Para ello será necesario,
realizar el reconocimiento de las capacidades humanas que tenemos, con el propósito de
crear una sociedad democrática. Para introducir en los ejes inclusión, igualdad de género,
es importante introducirnos en la subjetividad y el arte, para ello citaré a Alicia Aradilla, que
en su ponencia “La identidad Narrativa: las palabras que nos habitan” (enero, 2020) señala
que el legado, la identidad narrativa y felicidad, son conceptos que nos definen, señalando
que el ser humano es una palabra, el cual tendrá un legado a partir de las experiencias que
se viven, es por ello que define como legado lo heredado, por lo que es difícil cambiarlo, sin
embargo, al ser palabras es posible transformarnos, por lo que se ha convertido difícil
responder a la pregunta ¿quién soy?, pero al saber que palabras me definen y viven en mi
es posible contestar porque es el aprendizaje de uno mismo, es por ello que la maestra
Alejandra en clase, nos pidió que realizáramos un dibujo en el cual tendríamos que
representar la manera en la que me veo a mi misma, no lo compartí en clase, sin embargo
al dibujar me pude dar cuenta de mi legado, los valores y creencias de mis padres, mi
identidad me di cuenta que lo que dibuje habla de mi personalidad y mi forma en la que me
relaciono con los demás y mi felicidad mis recuerdos, mis pasos, mis logros y también mis
equivocaciones.

Alicia Aradilla, nos muestra que dentro de la identidad narrativa, no señala que la felicidad
es un concepto amplio y que es parte de la subjetividad de cómo la interpretas, sin
embargo, se une por las palabras, quienes definen el quién soy, el quién quiero ser y el
cómo lo voy a lograr, esto nos da libertad interna, es por ello que divide las palabras, las
divide en: palabras cimiento haciendo referencia a la identidad narrativa, en mi las raíces,
las palabras columna, aquellos valores que e he aprendido alrededor de mi vida, las
palabras escalares mis metas que ya he logrado o quiero lograr, palabras trastero miedo,
mis apegos, aquellos recuerdos que no he podido dejar, palabras invitadas y las que nos
habitan, las palabras tejado, la familia o aquellos que nos dan seguridad y nos protegen, las
palabras ventana, las vista de vida y percepción subjetiva de la felicidad y las palabras
puertas, aquellas que cierran etapas para seguir confiando en mí y en la vida, todo esto nos
ayudará a obtener la libertad interna. En nuestra labor docente y tomando en cuenta los
ejes articuladores y los campos formativos, viendo al alumno como miembro de una
comunidad, es importante identificar quienes somos, porque esto nos ayudará a entender
que lo que estemos expresando desde un pensamiento científico, una vida saludable, la
inclusión lenguajes y saberes, serán aquellos legados que implementaremos en nuestros
estudiante, sin embargo, la subjetividad de ellos y mi subjetividad, harán que esas palabras
se conviertan en una representación una comunidad constructiva y de un momento de
aprendizaje significativo.

En conclusión, es a través de las palabras, que se puede lograr un verdadera

transformación de la educación, ya que hoy en día nuestros legados educativos, como que
el docente tiene el conocimiento absoluto o que el docente es quien tiene el poder único de
transmitir conocimientos, han sido un obstáculo, en la adquisición de nuevas metodologías y
programas, sin embargo, cuando ese legado se transforma, que es la propuesta de la NEM,
es entonces cuando hacemos que nuestros alumnos cambien su perspectiva y conviertan el
aprendizaje en al significativo y funcional para su vida y su comunidad. Creando en ellos
una subjetividad que le permita generar cambios en su entorno y su forma de ver los
conocimientos brindados. Esto se puede ejemplificar con la obra que la maestra solicitó que
interpretamos, cada una tenía su opinión, y en realidad no había opiniones erróneas debido
a que cada una de nosotras, expresaba lo que veía desde su perspectiva personal.