Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
• y e
Tomo IV
Época Colonial: siglos XVI al XIX
Derechos Reservados
Desde los inicios coloniales contó Guayaquil con el mayor astillero para
la construcción de navíos a lo largo de las costas de la Mar del Sur, pues éste
fue más importante y activo que cualquier otro existente en las colonias
españolas de dicho océano, tal es que por más de dos siglos en los astilleros
navales de Guayaquil y de la isla Puná se fabricaron las naves de guerra para la
Armada de la Mar del Sur, prestando importantes servicios para la defensa del
virreinato del Perú. Esto se destaca de manera detallada en esta obra.
ARZOSA Aguirre
Contralmirante
DIRECTOR GENERAL DE INTERESES MARÍTIMOS
ÍNDICE GENERAL
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO VI
CAPÍTULO VII
APÉNDICES 301
NOTAS 311
capitana de la Armada de la Mar del Sur. (12) Según Julio Estrada la galera era
de 17 bancos por banda.
Dice don Julio Estrada que "los piratas llevaban un par de semanas de
ventaja, así que cuando la Armada recaló en Paita, se decidió no perder tiempo
en subir por el río a Guayaquil, a recoger tina galera que debía agregarse a la
Armada; se despachó un mensaje dando la orden de que la galera saliese por su
cuenta a buscar a las otras dos naves". (13)
Es muy probable que esta galera sea una de las dos construidas en los
astilleros navales de Guayaquil, y más precisamente, la que se nombró
"Santísima Trinidad", que estaba lista por ese mes.
LOS ASTILLEROS NAVALES DE GUAYAQUIL 15
Galera española.
se crea la Armada Real que aglutinó en una sola institución estatal las diversas
fuerzas navales existentes. Estas armadas perseguían mantener el dominio de
los distintos mares y dar protección a las líneas de comunicaciones marítimas,
por tanto estaban entre sus prioridades la defensa y amparo de los convoyes que
transportaban los valores de América a la madre patria. Dichas armadas son
las que siguen:
Armada de Galeras: Fue Felipe II quien elevó a España como uno de los
mayores poderes navales del Mediterráneo, y habiendo sido las galeras el
instrumento marítimo más efectivo en la lucha naval en aquel mar, durante el
siglo XVI, fue solo al final de sus guerras en Europa, que dicho monarca pudo
concentrarse en el aumento de su poder naval, y en 1573 ya había conseguido
que el número de galeras de la corona fuese de 158. España mantuvo
escuadras de galeras en distintos puertos del Mediterráneo, que aunque trató de
competir con los turcos en este campo, finalmente tuvo que contentarse con
desarrollar una estrategia defensiva. (16)
Armada del Mar del Sur: Creada para la protección naval de la plata de
Potosí. Patrullaba toda la costa del Pacífico, desde Tierra de Fuego a
Centroamérica. Estaba formada por dos galeones y cuatro embarcaciones
menores. Su base estaba establecida en el puerto de El Callao.
Armada del Estrecho: Con base en Cádiz, tenía como misión proteger el
tráfico a través del estrecho de Gibraltar.
"La Armada del Mar del Sur recogía todo el negocio y tesoros de
Suramérica, a excepción de los de Tierra Firme (Venezuela y Colombia), y los
conducía desde el Callao hasta Panamá para su trasvase a Puerto Bello. Al
puerto del Callao llegaban todos los productos procedentes del interior,
especialmente la plata de Potosí, que se transportaba desde Arica hasta el
puerto, así como los caudales del Reino de Chile, que habían arribado al Callao
procedentes de Valparaíso. La Armada del Mar del Sur regresaba luego con las
mercancías europeas hacia el Perú, pero solía descargar pasajeros y hasta
artículos en Paita, ya que las corrientes contrarias la obligaban luego a
adentrarse en el océano, dando un largo rodeo para alcanzar finalmente el
Callao". (19)
LOS ASTILLEROS NAVALES DE GUAYAQUIL 19
,:XXXIV Ley V De las Armadas del mar del Sur. Año 1581. Que los virreyes
del Perú hagan fundir artillerías y vatería para los navíos que traen la
plata del rey y vengan juntos. "Porque conviene que los navíos en que
fe trae a la Provincia de Tierra Firme la plata y oro, vengan del Perú,
juntos y en forma de Armada, bien artillados, y apercevidos para
cualquier ocafión que fe pueda ofrecer. Mandamos a los Virreyes
de el Perú, que hagan fundir la artillería, y vateria que fuere
neceffaria para el efecto y con la que hubiere, y fe hiziere hagan
armar los dichos navíos, para traer con feguridad el oro y plata,
proveyéndolos de las municiones convenientes, y enviando fiempre en
ellos perfonas de inteligencia, y confiansa". (20)
Peter T. Bradley nos relata que "en tanto que el empleo de galeras para
fines defensivos había resultado ser a mediados del siglo XVII un callejón sin
salida práctica, la construcción de galeones en los astilleros de Guayaquil y la
Punk vendría a ser la base de la provisión de defensas marítimas durante más
de un siglo. Evidentemente, desde el descubrimiento de las legendarias minas
de Potosí, el crecimiento explosivo del comercio internacional peruano
ocasionó el empleo de mayor número de barcos, tanto del Rey como de
particulares, para el transporte de metales preciosos y otras mercancías. Según
una fuente, en 1557 el marqués de Cañete mandó que se construyeran dos
20 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
Galera española del adelantado mayor de Castilla, siglo XVI. (Wikipedia, The Free
Encyclopedia).
LOS ASTILLEROS NAVALES DE GUAYAQUIL 21
Tal es que desde el mes de abril de 1585, estaban surtas en el puerto del
Callao dos galeras nombradas "Santiago el Mayor" y "Santiago el Menor",
construidas en Guayaquil. (26) La primera tendría según Clayton 8.000 arrobas
de tonelaje. (27)
Fuertes gastos hizo este Virrey y además con premura, ante las posibles
amenazas de corsarios y piratas, lo que contribuyó a contar con una pequeña
escuadra capaz de asegurar la costa y especialmente el Callao. Se sabe que
llegó a alistar cuatro navíos de Armada, aunque se dice "con deficiente artillería
fundida por un oficial campanero". (29)
Clayton relata que "entre 1585 y 1587 se desplegó una intensa actividad
en los astilleros de Puná y Guayaquil, como una especie de mini-reflejo del
conflicto creciente entre España e Inglaterra, que culminaría en 1588, con el
desastre que sufrió la Gran Armada en el Canal de la Mancha. El Virrey, al
conocer a través del espionaje español, el viaje que preparaba Thomas
Cavendish al Pacífico, y siguiendo las órdenes que al respecto había dado
Felipe II para fortalecer las defensas navales, dispuso el inicio de por lo menos
tres buques en Puná y Guayaquil. Uno debía ser un galeón, muy probablemente
destinado a servir de capitana (o nave principal) de la flota, mientras los otros
dos serían galeras; todos tres debían construirse en Puná. Estaban en proceso
de construcción a fines de 1586, pero su terminación fue interrumpida por la
invasión de Cavendish a dicha isla, en 1587. El pirata inglés se apropió de los
materiales existentes en los astilleros que necesitaba para sus reparaciones, y
quemó lo restante, antes de proseguir su viaje". (30)
al sur del cerro, como se da a entender por 1641, cuando se dispone alojar al
corregidor D. Juan de Hinojoza y Chávez en casa de Juan Sánchez Martínez,
que se encontraba "en la Marina y cerca de los astilleros, en Ciudad Vieja". (35)
Diez años después se sigue ubicando a los astilleros al sur del estero de
Villamar, y en 1652 se habla de la reparación de los puentes que van al astillero.
La Ciudad se fue extendiendo hacia el Sur, sobre una gran planicie, sin
impedimento de cerro alguno, pero la verdadera razón del traslado sería las
invasiones piráticas. Tal es que al ser asaltada la ciudad por tercera vez, en
1687, por filibusteros con los capitanes Grogniet, Picard y Hewit a la cabeza,
quedó Guayaquil en completa ruina, y el vecindario decidió ubicar la ciudad en
campo abierto para evitar ataques sorpresivos.
26 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
Para ubicar más claramente los astilleros en Ciudad Nueva, la punta del
Baluarte a que se refiere esta resolución del Cabildo, estaba a orillas del río
entre las actuales avenidas Diez de Agosto y Sucre, en tanto sobre la casa de
Juan de Ubilla no tenemos referencia, pero sí que es más al Sur.
Galeón "Jesús María", nave capitana que fue construida en los astilleros de Guayaquil entre
los años 1600 y 1602.
Como hemos visto, Lohmann nos aclara que "La Visitación" era un
galeón capturado al pirata Hawkins en 1595, por tanto no era el contruido en los
astilleros navales de Guayaquil junto con el "Jesús María". Esto es reforzado
por José Valdizán Gamio que nos dice: "El Visitación", motejado como "La
Inglesa" por ser dicha nave la ex "Daintie" capturada a Richard Hawkins en
1595, que actuaría como almiranta.....". (49)
32 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
Combate nocturno entre naves holandesas y españolas el 17 de julio de 1615, según De Bry.
Pero es el mismo Julio Estrada Ycaza el que nos aclara que los buques
que se construyeron entre 1600 y 1602 son los galeones "Jesús María" y "Santa
Isabel" y lo hace en su libro "El Puerto de Guayaquil 2", editado en 1973, o sea
antes que los historiadores mencionados, en el que dice:
Gabriel Pino Roca es otro de los historiadores que nos confirma que en
1602 se terminó de construir en los Astilleros de Guayaquil el "Jesús María" y
el "Santa Isabel", ambos de guerra y al mando del general Ordoño de Aguirre".
(52)
El virrey Francisco de
Borja y Aragón decidió
aumentar la Armada con
la construcción de dos
galeones y una galera; el
mayor de ellos fue el
"Nuestra Señora de
Loreto".
El mismo autor menciona que el documento hecho por los españoles con
las medidas exactas e instrucciones de construcción de la "Loreto" se halla en
la actualidad en la Biblioteca Histórica de la Marina francesa en París, "pues
para su construcción, el príncipe de Esquilache firmó un asiento con el alguacil
mayor de la ciudad de Guayaquil, el capitán José de Castro y Guzmán, cuyo
nombre figura en el documento de las medidas del galeón". (64)
Es muy probable que los atacantes holandeses, que habían llegado hasta
los astilleros de Guayaquil, se hallan apoderado de los planos del galeón
"Nuestra Señora de Loreto". Pero ¿cómo llegaron estos a Francia?. Veamos lo
que nos dice el Dr. Lajos Szászdi León-Borja:
38 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
con 22 años de servicios, y que se tuvo por incapaz de soportar una nueva
carena. (76)
Forcas convirtiéndose
en las varengas que
van sobre los extremos
de la quilla,
constituyendo los finos
de proa y popa. Las
piezas se obtienen de
la bifurcación de las
ramas y el tronco.
(José López — Bertan.
"Nuestros barcos, del
árbol al navío".
42 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
Iba a su bordo don Francisco de Sosa, general de la Armada del Mar del
Sur, y navegaba en conserva con la almiranta "Santiago" que la mandaba don
Francisco Solís. El 26 de octubre de 1654 la "Capitana", de 44 cañones,
encalló en un bajo frente a Chanduy, en territorio de la Audiencia de Quito, sin
que su piloto mayor D. Manuel Benítez pudiera evitarlo con las maniobras que
ordenó.
Naufragio en Chanduy del galeón "Jesús María", capitana, en 1654. Acuarela de José Luque.
Museo Naval "Almirante Juan Illingworth".
incluso se dice que se habría extraído a lo largo del tiempo alguna parte no
registrada, por haber sido robada. (95)
Ante dicha aseveración, Clayton dice que probablemente sea verdad que
el "Cristo Viejo" sea muy antiguo, pero la afirmación de que había estado en
servicio más de 80 años lo atribuye al excesivo entusiasmo de Jorge Juan y
Antonio de Ulloa. (98)
LOS ASTILLEROS NAVALES DE GUAYAQUIL 49
El "Cristo Viejo", construido en los astilleros navales de Guayaquil, fue un navío dedicado al
comercio y tuvo larga duración.
Al respecto del primer bajel, luego de ser entregado por los astilleros,
nos dice el historiador Guillermo Lohmann Villena: "El 6 de julio (de 1693)
salió a navegar de Guayaquil (el general don José de Alzamora y Ursino) con el
"Sacramento" y escoltado del "Jesús, María y José" hizo su entrada en el Callao
el 25 de septiembre. De inmediato subió a bordo el Virrey (Conde de
Monclava), el cual aunque reconoce que no es entendido en el ramo, si le era
dable apreciar que "es el bajel de notable hermosura y perfección". De labios
del propio general Alzadora recogió la impresión de que era de los mejores
buques que habían salido de los astilleros guayaquileños. (103) Estos serían los
últimos navíos del siglo construidos en Guayaquil para la Armada Virreinal.
"Esta última fue otra vez arrendada en 1715, por el mismo Virrey-
Obispo, en 5000 pesos mensuales, y bajo su propio capitán Juan de San Juan,
fue encargada de perseguir un par de naves corsarias que ya se habían
apoderado de dos navíos mercantes. La campaña, aunque costó 35.000 pesos,
no dio resultado; las embarcaciones enemigas fueron apresadas por otros
buques". (105)
Por lo menos, desde que inició el siglo XVIII hasta 1730, incluido todo
el periodo del Dr. Ladrón de Guevara, los astilleros de Guayaquil
permanecieron inactivos en cuanto a fabricación de navíos para la Armada
Virreinal. No podríamos decir lo mismo de la construcción de bajeles para
particulares.
Construcción de una fragata en un astillero español del Siglo XVIII. (Álbum del
Marqués de la Victoria. Museo Naval, Madrid)
De ello sacamos como conclusión que entre 1556 y 1736, es decir 180
años, se habían fabricado un promedio de un navío de buen porte por año,
además de las más numerosas embarcaciones de menor porte.
Dice Lohmann que "los navíos fueron arrojados tierra adentro, muy
avanzado el camino hacia Lima, varándolos después de proyectarlos las aguas
por encima de las murallas y de las torres porteñas. De las veintitrés
embarcaciones surtas en la bahía, vararon diez, entre ellas el navío de guerra
"San Fermín", que se lo encontró en tierras de Chacra Alta, en la parte opuesta
adonde se había fondeado, y junto a él el "San Antonio", de Tomás Costa, que
acababa de rendir su viaje inicial desde los astilleros de Guayaquil... las
restantes trece embarcaciones se hundieron irremisiblemente". (114)
LOS ASTILLEROS NAVALES DE GUAYAQUIL 55
Marineros de la
Armada española de
la segunda mitad del
Siglo XVIII.
LOS ASTILLEROS NAVALES DE GUAYAQUIL 57
"Un nuevo examen demostró que las maderas en buen estado eran de
grosor competente como para construir una nave de mayor calado, capaz de
acoger diez cañones mas, sin que esto elevara el costo de la obra. Mediante la
adquisición de hierro en Panamá (donde su cotización era más baja que en
Lima), en cantidad de 500 quintales, y aunque estaba acordado que los
montañeros de Guayaquil proveyesen de madera a los plazos estipulados, su
informalidad acarreó trastornos de retraso fuera de todo cálculo. Al final del
período de gobierno de Manso de Velasco estaba terminada la nave, y
recibiendo carga en la Puná para conducirla al Callao.
Construcción de un galeón en
los astilleros navales de
Guayaquil. Diorama de Carlos
Mosquera Carian. Museo
Naval "Almirante Juan
Illingworth".
Chile son de tan corta duración, que apenas si han llegado a ocho o diez años;
los fabricados en Guayaquil duran de cuarenta a cincuenta, pero con muchas
composturas; los de Realejo duran mucho más". De "sacrílega malicia" calificó
D. José de Carvajal y Lancaster, el célebre Ministro de Fernando VI, los
informes de Orejuela, en que la parcialidad a favor del Astillero del Realejo y
contra todos los demás, era palpable y visible. (Consultar apéndice A).
Botadura de un navío español. "Pinturas y grabados de los siglos XVIII y XIX" por
Rittmeister Von Junzt.
"no hay establecido astillero, gradas ni diques, con todo es este río el
único paraje en estos mares —a excepción de algunos pequeños barcos
que se han fabricado en El Realejo, en Costa Rica, y Concepción, en
Chile- donde se ponen quillas y se botan al agua todos los mercantes del
tráfico del Sur". (124)
Es decir, puede afirmarse sin temor a exageración que durante los dos
últimos siglos coloniales el astillero guayaquileño fue más importante y activo
que cualquier otro de los existentes en las costas del Pacífico americano, donde
"el de Guayaquil es entre todos el que por muchos títulos debe gozar la
primacía" (125)
Lancha cañonera española del Siglo XVIII. En los astilleros de Guayaquil se fabricaron
algunas lanchas de ese tipo entre 1818 y 1819, para destinarla a la defensa del Puerto.
(Grabado de Alejo Berlinguero).
lanchas, menos dos que se negaron a obedecerle, una de ellas fue apresada y la
otra viéndose perseguida, encalló cerca de Tumbes". (133)
"A poco rato venía de la Puná el capitán del puerto D. Ramón Villalva
en su falucho, y lo hicieron prisionero, sin embargo de que habiendo conocido
el desorden quiso regresar a donde tenía las lanchas para batir el puerto y
pueblo; pero Manuel Loro, capitán de la "Alcance", viró sobre él y le amenazó
echarlo a pique con la goleta si no se rendía, a discreción; y enseguida le obligó
a dar orden para que las cañoneras se rindiesen y pasasen al muelle a jurar la
Independencia". (134)
Para finalizar es de indicar, que para los primeros años del siglo XIX es
evidente la paulatina reducción de la actividad de los astilleros guayaquileños,
cuyo proceso de decadencia se agudizó tras la Independencia, pero quedaba una
estela de más de dos siglos en que la industria de fabricación de navíos dio
renombre y progreso a nuestra Nación.
CAPÍTULO II
INCURSIONES DE PIRATAS Y
FILIBUSTEROS
EN EL SIGLO XVII
INCURSIONES DE PIRATAS Y FILIBUSTERO EN EL SIGLO XVII 71
INCURSIONES DE PIRATAS Y
FILIBUSTEROS
EN EL SIGLO XVII
O
textualmente:
abiendo expedido el rey Felipe II de España, la Real Cédula del
29 de agosto de 1563, con que creaba la Real Audiencia de
Quito, le asignó un amplísimo territorio, como se determina
"Y tenga por Distrito la ciudad de Quito, y por la Costa hacia la parte de
la ciudad de los Reyes, hasta el puerto de Paita, exclusive, incluyendo hacia la
parte susodicha los pueblos de Jaén, Valladolid, Loja, Zamora, Cuenca, La
Zarza y Guayaquil, con todos los pueblos que estuvieren en sus comarcas y se
poblaren; y hacia la parte de los pueblos de la Canela y Quijos tenga los
dichos pueblos con los demás que se descubrieren, y por la costa hacia Panamá,
hasta el puerto de Buenaventura inclusive; y la tierra adentro a Pasto, Popayán,
Cali, Buga, Champanchica y Guarchicona".
la línea fijada por el Tratado de Tordesilla, que había sido firmado en 1493
para precisar los alcances de la Bula de Alejandro VI, acerca de la división de
las Indias Occidentales entre España y Portugal. De sus defectuosos términos
provinieron las riñas coloniales entre ambas naciones, hasta que el 1° de
octubre de 1777, en San Ildefonso, se firma un Tratado de "Paz y Límites"
entre las coronas de España y Portugal, por el cual se reconoce por linderos
definitivos los ríos Yaraví por el S.E. y el Yapurá por el N.E. Esta
demarcación limítrofe entre las dos coronas cercena a la Audiencia de Quito
aproximadamente un territorio de 140,000 kilómetros cuadrados, que es
entregado a Portugal y que en la actualidad forma parte de la República de
Brasil. (1)
Flop. It
dormitorio del presidente Barros de San Millán, quien, minutos antes, escapara
medio desnudo por una ventana y alcanzara la habitación del portero como
escondite.
Por 1605 don Bartolomé Lizárraga relataba que "hasta frente a la ciudad
tan solo llegaban los barcos pequeños, porque la barra a la entrada de la ría, a 3
brazas de profundidad, obligaba a los barcos grandes a quedarse en Puná, en
donde se transbordaba la carga a balsas para conducirla a Santiago de
Guayaquil". (4)
Por otro lado William Dampier, el "Pirata Literato" que estuvo en los
asaltos a Guayaquil en 1684 y 1709, escribió que "puede contarse a Guayaquil
como una de los principales puertos de la Mar del Sur". Otro corsario inglés,
Woodes Rogers, que atacó la ciudad en 1709, dice: "El número de barcos que
van y vienen desde aquí, sin incluir los costeros, son no menos de 40
embarcaciones cada año; esto muestra que el puerto de Guayaquil no es ún
lugar pobre para el comercio...." (8)
Es importante mencionar que desde el último cuarto del siglo XVI, los
piratas pasaron el estrecho de Magallanes y comenzaron sus correrías por las
aguas del océano Pacífico, desembarcando en los diferentes puertos,
cometiendo toda clase de desmanes y aprovechándose de las cosas de valor,
obteniendo grandes botines, y para esto no dudaron en cometer actos de sangre.
El pirata inglés Francis Drake fue el primer depredador de los mares que
arribó al Mar del Sur el año 1577 con una escuadra de cinco navíos. Recorrió
las costas de Chile y antes de llegar a las peruanas apresó un navío con 25.000
pesos en oro. Luego sin ser detectado, llegó al puerto del Callao y, de dos
navíos que estaban fondeados en él, se llevó uno, que estaba cargado de plata,
para Tierra Firme y cortó las amarras del otro. Felizmente para Guayaquil hizo
rumbo directo al Norte para seguir sus correrías.
Pero Cavendish apareció por la isla Puná, la cual tomó por asalto, y el
cacique de la misma, don Francisco Tomalá logró llegar a Guayaquil a dar la
voz de alarma. Inmediatamente se alistó las fuerzas combinadas al mando del
capitán Toribio de Castro y Grijuela, y embarcándose en los buques de éste
pusieron rumbo a Puná. Iban con ellos el propio cacique Tomalá y el
corregidor de la ciudad D. Jerónimo de Reinoso y Piérola.
Don Julio Estrada Ycaza, en su libro "El Puerto de Guayaquil 1", relata
al respecto: "Los ingleses con el "Desire" de 140 toneladas y otro barco más
habían fondeado en Puná. Aprovechando que habían materiales para la Real
Armada y que estaban carenándose dos embarcaciones con fragua en tierra, se
pusieron a reparar sus propios barcos; Castro Grijuela se valió de esta
oportunidad para atacar. Los ingleses refugiáronse en la casa del cacique
Tomalá, "que era muy grande y muy bien labrada". El propio Tomalá
80 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
consintió en que Miguel Pérez Pacheco lanzase contra ella una vasija con
pólvora. Al estallido de ésta salieron los invasores a escape, alcanzando
algunos a abordar sus naves. Tres se quedaron entrampados en la misma casa
ofreciendo valiente resistencia, hasta que Gonzalo Gutierrez incendió la casa,
obligándolos a rendirse. En esta acción perdieron nuestras fuerzas seis muertos
y nueve heridos; los enemigos tuvieron veinte muertos y siete heridos, además
de cuatro prisioneros. Enviados estos a Lima y enjuiciados por la Inquisición,
fueron sentenciados a pena capital y condenados a expirar su culpa a potro y
fuego. Sólo se salvó de esta horrible pena uno de los prisioneros, por ser menor
de edad".
Buques de Van Noort alejándose de la isla Santa María, llevando capturado al navío
español "Buen Jesús". 1.6m.
Fue el año 1624, cuando Guayaquil por primera vez se vio atacada por
los piratas, al respecto es de indicar que Jacobo L'Hermite Clerk, hábil marino
y almirante holandés, fue despachado por el Príncipe Mauricio de Orange con
INCURSIONES DE PIRATAS Y FILIBUSTERO EN EL SIGLO XVII 83
una escuadra de once navíos a objeto de llevar guerra a las posesiones españolas
del océano Pacífico.
La flota de Jacobo L'Hermite arribó a las islas Juan Fernández después de doblar el Cabo
de Hornos.
Puná, sin ser sentidos, donde hallaron surtos cuatro navíos de particulares y los
tomaron sin resistencia.
"El Virrey, desde el Callao, en siete de mayo, dio aviso a don Diego de
Portugal, Corregidor y Capitán de guerra de la ciudad de Guayaquil, de la
llegada del enemigo a la costa; el cual aviso lo tuvo en Guayaquil y, por cartas
del puerto de Paita, a los veinte de mayo, el dicho Corregidor dio este aviso,
luego , al Presidente de Quito, pidiendo le enviase socorro; el cual recibió el
Presidente a veinte y nueve de mayo, por haber desde Guayaquil a Quito, más
de setenta leguas de serranía y malos caminos. El Presidente, sin haber
entendido por otra ninguna parte esta nueva, con acuerdo de la Real Audiencia
y de personas prácticas, despachó, luego, a la ligera, al capitán Juan Enríquez
Conanbut con cincuenta arcabuceros, pólvora, plomo, cuerda a Guayaquil, que
salió de Quito a dos de junio; y quedó apercibiendo otro mayor socorro de
gente, que partió pocos días después, llevándolo, a su cargo, el general don
Fernando Ordóñez de Valencia, con más gente de Tacunga y Riobamba, hasta
ponerlos en el asiento de Chimbo; y desde allí los envió, con la misma prisa, a
Guayaquil. El Corregidor de Cuenca y el de Chimbo, al mismo tiempo,
hicieron otros socorros.
INCURSIONES DE PIRATAS Y FILIBUSTERO EN EL SIGLO XVII 85
Los buques
mercantes
resultaban presa
fácil para los
piratas que
depredaban la Mar
del Sur.
92 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
En tanto que otras dos barcas negreras se encontraron con los piratas que
quedaron en Puná. Los cinco guardias dispararon tres cañonazos y los
españoles trataron de ganar tierra, más en ese momento llegaba al lugar una
canoa con piratas que traían la noticia de la demora en llegar a Guayaquil, los
que se encargaron de apresar a los de las barcas negreras.
Don Julio Estrada nos dice, sobre lo que sigue: "El ruido de los disparos
de los piratas había llegado hasta los de la partida de asalto; estos creyeron que
también se habían escuchado los cañonazos en la ciudad. David, algo
impulsivo, quiso atacar la ciudad de inmediato, antes de que se preparasen por
completo los vecinos. Desembarcó con unos 40 o 50 hombres por el manglar
INCURSIONES DE PIRATAS Y FILIBUSTERO EN EL SIGLO XVII 9:
siguiente. Hay que advertir la fecha según los ingleses, era el 7 de diciembre
de 1684 pero corresponde al 17 de diciembre del calendario gregoriano. Si
bien el 8 de diciembre es fiesta importante, el 18 no lo es, los piratas estaban
evidentemente, equivocados, así que no se desanimaron del todo, y fueron a
desembarcar a unos tres kilómetros al norte de la población. Inicialmente sólo
David y su gente se animaban al ataque, más tanto les enrostraron a los de Swan
su falta de hombría que estos tuvieron que acompañarlos. Uno de los hombres
de David que más bulla hacía en lo del ataque, cortó subrepticiamente las
amarras a un bote donde estaba un guía indio, dejándolo para que, flotando a la
deriva, pasase frente a la ciudad y confirmase la presencia de los asaltantes.
"Más las fuerzas del vecindario que resultaron suficientes para impedir
la invasión de la ciudad no bastaron para perseguir a los atacantes. Al día
siguiente los piratas desembarcaron tranquilamente en una hacienda ubicada al
otro lado del río, mataron una vaca y se prepararon su buen asado. Con la
marea de la tarde bajaron a Puná donde fondearon en la madrugada del 19. Al
paso recogieron las tres barcas negreras que tenían, según dicen, como
1.000 esclavos jóvenes de ambos sexos -nosotros lo ponemos en duda.
Luego se fueron a buscar sus dos naves, y las dos barcas que se encontraban
esperándolos por Punta Arenas. Después de escoger unos 30 esclavos de lo
más fuertes, zarparon con ellos el 23 hacia La Plata, donde fondearon el 26, sin
encontrar la barca que había estado buscando a Eaton. Fue solo cuando
mandaron a conseguir agua a la costa que el bote de ellos se encontró con la
barca, que regresaba de un segundo viaje a Lobos". (29)
A inicios de marzo de 1685 los piratas David y Swan que estaban por
Taboga, se sorprendieron con la llegada de 28 canoas con 200 franceses y 80
ingleses al mando de los capitanes Grogniet y Lescuier. Recibidos con
beneplácito, se le entregó a Gogniet el "Santa Rosa", en el que se embarcaron
los franceses, en tanto que los ingleses fueron distribuidos entre las naves de
Swan y David. Poco a poco se fueron integrando otros grupos de filibusteros
que habían también pasado al Pacífico atravesando el Istmo, entre ellos los
comandados por los capitanes Townley, Peter Harris, Picard y George Hewit.
"Los capitanes eran todos ingleses, excepto Grogniet que era francés, y
David que era flamenco; en cuanto a los barcos, con excepción del "Bachelor's
Delight" y el "Cignet", todos eran españoles, apresados en el Pacífico. Las
fuerzas totales, estimadas en 960 por Dampier y en 1.100 por Raveneau de
Lussan eran, en todo caso, más que suficiente para cualquier empresa de
magnitud que podía acometerse en estas costas". (31)
piratas en la travesía hasta el Istmo. En tanto que el objetivo del pirata David
consistía en apoderarse del convoy virreinal, (33) aunque de seguro no conocía
de la magnitud y poderío de la escuadra que lo protegía.
Piratas armados se ocultan, mientras sus compañeros tratan de atraer con engaño a otro
bajel para asaltarlo y robarlo. (Grabado elaborado de la pintura del artista francés Auguste-
Fragois Biard).
"El 7 de junio (de 1685), hacia medio día, y a tres leguas al oeste-
noroeste de la isla de Pacheco, el capitán Grogniet divisaba la flota española.
Los piratas, aunque impresionados por la fuerza contraria, no se amilanaron.
Aprovecharon la mayor maniobrabilidad de sus embarcaciones, aligeradas de
todo elemento superfluo, para ganarles el barlovento a los españoles; solo
Grogniet se demoró y quedó en posición desventajosa. Tuvieron luego una
oportunidad de abordar al "San José" que se había separado de su capitana, pero
no se atrevieron a intentarlo. Acostumbrados a tener a su favor la superioridad
numérica o el factor sorpresa, se sentían incómodos ante un enemigo más
fuerte. Dejaron el ataque para el día siguiente, esperando que durante la noche
pudiese reunírseles Grogniet. Más quienes aprovecharon la oscuridad fueron
los españoles.
"En ese ambiente no nos resulta dificil entender que gente como
Francois Grogniet, dejara su modesta y acaso mísera vivienda del viejo
continente —Europa atravesaba una aguda depresión económica- para
aventurarse en un viaje posiblemente sin retorno hacia el Caribe americano,
soñando con aquellas inmensas riquezas que portaban los galeones españoles de
las que buena cuenta daba la ingente literatura producida en ese tiempo.
Trabucos españoles.
alarma encendiendo una gran llamarada, que era la señal convenida. Aquellos
guardias fueron capturados y eliminados por los incursores.
Un pirata que por un descuido encendió una pipa fue avistado por un
centinela guayaquileño, quien efectuó un disparo con su pedrero para alertar a
la ciudad. Uno de los fuertes contestó y luego siguieron otros disparos para
hacer presente que el vecindario estaba listo a la defensa. Debido a un fuerte
aguacero que se produjo en ese momento, los filibusteros se refugiaron en una
casa que encontraron en el camino. (39)
5.
(D
O
cn
CD
ro
D.)
`"•C
1:4
ro
CfQ
(1)
ID
o
o 9,
Ó
ro
CD
rt
11)
O
ro
1:0
r+
O
108 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
"En ese ambiente no nos resulta dificil entender que gente como
Fran9ois Grogniet, dejara su modesta y acaso mísera vivienda del viejo
continente —Europa atravesaba una aguda depresión económica- para
aventurarse en un viaje posiblemente sin retorno hacia el Caribe americano,
soñando con aquellas inmensas riquezas que portaban los galeones españoles de
las que buena cuenta daba la ingente literatura producida en ese tiempo.
Trabucos españoles.
alarma encendiendo una gran llamarada, que era la señal convenida. Aquellos
guardias fueron capturados y eliminados por los incursores.
Un pirata que por un descuido encendió una pipa fue avistado por un
centinela guayaquileño, quien efectuó un disparo con su pedrero para alertar a
la ciudad. Uno de los fuertes contestó y luego siguieron otros disparos para
hacer presente que el vecindario estaba listo a la defensa. Debido a un fuerte
aguacero que se produjo en ese momento, los filibusteros se refugiaron en una
casa que encontraron en el camino. (39)
"El pillaje que siguió al triunfo les resultó productivo: joyas y platería,
y además 70.000 pesos de buen oro. Pero esto no les satisfizo, así que exigieron
un rescate de un millón de pesos y 400 sacos de harina para no incendiar la
ciudad. Por casualidad se produjo un incendio, y a pesar de que los propios
asaltantes fueron los más empeñados en apagarlo, pues peligraba su rescate, se
perdió la tercera parte de la ciudad incluyendo, según parece, el fuerte de San
Carlos. Luego, quizás por los cadáveres en descomposición que nadie había
enterrado, apareció una enfermedad que, sumada a la fetidez del ambiente,
ahuyentó a los filibusteros, que optaron por retirarse a Puná, llevándose 500
rehenes. El plazo para el pago del rescate venció el 9 de mayo. Pero solo el 23
se les remitió 20.000 pesos y 20 sacos de harina. Al final se decidieron a zarpar
el 26 mayo, con solo 220.000 pesos adicionales que se logró recoger.
Grabado de un filibustero.
110 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
Sabido es que el pirata David seguía operando en la Mar del Sur. Por
aquel tiempo se había integrado a la defensa virreinal el falucho "Santa
Catalina" al mando del capitán Gaspar Márquez de Mansilla, al que se le
ordenaría patrullar la costa que demora al norte del Callao. El 23 de abril de
1687 se avistaron ambos adversarios en Huarney, donde las fuerzas de Edward
David habían estado fabricando pólvora y preparando carne para conducirla a
bordo.
el continuo pillalle de los piratas que libremente deambulaban por la Mar del
Sur. (45)
En tanto, el 12 de
junio el pirata Edward David
había emprendido navegación
hacia las islas Galápagos
para carenar sus bajeles. A
fines de 1687 se dirigió a las
islas de Juan Fernández y en
una de ellas dejó a tres o
cuatro de sus tripulantes, que
estaban empeñados en
quedarse allí para que los
recogiese algún otro pirata
que pasase por el
Archipiélago. Al zarpar de
allí David enderezó proa
hacia el Cabo de Hornos y
desapareció rumbo al
Atlántico. (54) Fragata del siglo XVIII. (Imagen de Google).
114 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
Se puede decir que la Mar del Sur quedaba libre de piratas, al menos por
el momento, por aquello el duque de Palata, virrey del Perú, se sentía satisfecho
y vanagloriaba el hecho de haber arrojado a los piratas de nuestras costas.
ruttleto
3 •■ 3
las Indias, por lo que no hacía falta efectuar grandes esfuerzos ni inversiones
para la defensa de éstas; dos, el que la conservación de las posesiones
americanas requería únicamente de una buena estrategia defensiva,
sustancialmente más barata que una estrategia ofensiva; y, tres, el de que los
colonos españoles de América tenían tanto interés como su metrópoli en la
defensa de los territorios donde ellos vivían... La obsesión por reducir los
presupuestos militares hizo que, a falta de tropas regladas (profesionales), se
intentase sustituir a éstas por milicias".
El mismo Antonio Caballero Gómez nos ilustra que "en cuanto a los
colores del uniforme, desde el comienzo de la reforma iniciada por Felipe V, y
hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XVIII, las autoridades de Madrid
insistían en no romper la uniformidad con los ejércitos peninsulares,
disponiendo por tanto en los Reglamentos de Plazas para las unidades
americanas uniformes de casacas azules, de paño con divisas encarnadas.
"Esta cuestión, tanto del color como del tejido, generó más de una
protesta y alguna que otra sublevación de la tropa, por no ser estos los más
aparentes para las sofocantes temperaturas de las zonas tropicales americanas.
En virtud de todo ello, con el paso del tiempo los uniformes blancos, hechos de
lienzo o de bramante, tejido mucho más fino y a su vez de menor coste, se
fueron imponiendo en los regimientos americanos de las tórridas y húmedas
zonas tropicales y ecuatoriales, manteniéndose los paños azules y encarnados en
las unidades emplazadas en las regiones de latitudes menos cálidas". (61)
marinería las calzas, sin pie y amarradas por el tobillo con piolilla, aunque muy
posteriormente, bien entrado el Siglo XVIII, se les distinguió por el uso de
amplios pantalones, aptos para ser arremangados y tener la necesaria soltura
para las maniobras.
Soldado fusilero de la
Infantería española.
Lleva tricornio y
uniforme para zonas
4#11 tropicales. 1757.
Iwiltte
*
Uniformes de la marina española por la época del reinado de Felipe V (1700-1746). Constan:
capitán general de la Marina, jefe de Escuadra, capitán de navío, tambor de Infantería de
Marina, guardiamarina y piloto.
Desde la izquierda: capitán general de la Armada, 1789; intendente, 1793; capitanes de navío,
los tres siguientes, 1795 a 1805; médico, 1795; y cuerpo jurídico, 1804-
INCURSIONES DE PIRATAS Y FILIBUSTERO EN EL SIGLO XVII 123
En el Latacunga colonial existía una fábrica para la elaboración de pólvora; explosivo que era
distribuido para la defensa del Virreinato.
Fabricación de la pólvora.
Woodes Rogers
EL CORSARIO WOODES ROGERS ASALTA GUAYAQUIL 129
4
ir
os piratas europeos no dieron tregua a la sufrida ciudad de
Guayaquil, pues en el año 1709 fue asaltada por corsarios ingleses
al mando de Woodes Rogers y secundado por otros como Stephen
Courtney, Thomas Dover, William Dampier y John Clipperton.
Es que había incentivo para aquello, pues a principios del siglo XVIII
estalló la guerra de sucesión de España tras la muerte de Carlos II, llamado "El
Hechizado" (1665-1700), sin dejar herederos, por lo que varias naciones
europeas entraron en disputa por el derecho a la Corona española. Esta guerra,
que duró de 1701 a 1713, reflejó la pugna por el poder político-económico
entre las naciones europeas. (1)
Fragata "Duke" y "Duchess", con las que Woodes Rogers efectuó sus correrías y llegó hasta
Puná para desde allí avanzar para asaltar Guayaquil.
A bordo del "Duke" iba William Dampier en calidad de piloto. Este era
un famoso corsario y pirata que había circunnavegado el globo terrestre en dos
ocasiones: 1673-1691 y 1699-1701, y por periodos más o menos largos había
navegado por las costas de la Mar del Sur en
diversas expediciones piráticas. Aquella
experiencia fue razón suficiente para que, al
armar en corso las fragatas "Duke" y
"Duchess", los armadores y comerciantes de
Bristol lo tomarán como piloto. Como
cirujano y representante de los accionistas,
se embarcó el doctor Thomás Dover, más
famoso y más útil a la humanidad por su
polvos diaforéticos, que son empleados hasta
la actualidad. (3)
Woodes Rogers
Pero quien fue este personaje, que en sus correrías como pirata escogió a
Guayaquil para asaltarlo y provocó la preocupación de las poblaciones
coloniales de América y de los bajeles comerciales que navegaban por la Mar
del Sur.
Para tal fin, el 2 de agosto de 1708, zarpó de Bristol con las fragatas
"Duke" y "Duchess" y una tripulación de 334 marinos. Cruzaron el Cabo de
Hornos y se refugiaron en el archipiélago Juan Fernández, en la isla hoy
conocida como Robinson Crusoe, en la que encontraron y rescataron a
Alexander Selkirk, un escocés a quien el capitán Stradling había abandonado
allí hacia 4 años y 4 meses.
Galeón de Manila (o Nao de China) "Nuestra Señora de la Encarnación" que fue capturado
por Woodes Rogers.
Sobre sus correrías escribió la obra "A Cruising Voyage Round The
World", editada en 1712 en Londres por Andrew Bell. Además confeccionó
una carta náutica en español con la descripción de todas las costas entre
Acapulco y Chiloé.
íltszt 114/4
VOYAGEli
AUTOUR R41w.
DU MONDE,
Caltsmd no e 708 er 114i no 1711.
Pu Ic Capiraine
WOODES ROGER S.
TnADult DEI:ANGLOIL
TOME SECOND.
ron $ joint conlleva FiZ:cts
lin la hivicrc Co
AmAzonesec la Gulm,
A AMSTEROA M
the. la veme nt
PA L MAROILT*
dan) le
Deoh.Itratt d la Rusa:nade.
M DCC
Ejemplar del libro "Voyage autour du monde" de Woodes Rogers, traducido del inglés y
editado en 1716.
114 4.;14
.11~11
,w r/1,.
Grabado de Selkirk con cabras y gatos y la vivienda que él mismo construyó en soledad.
Daniel Defoe (166o-1731) autor de la famosa novela "Robinson Crusoe", escrita en 1719.
Aquel pudo haberse basado en la historia real de supervivencia en soledad de Alexander
Selkirk. (Oberst Hannes- Daniel Defoe- eBook)
Rescatado Selkirk por Woodes Rogers y sus corsarios, éste festejó a sus
salvadores brindándoles sabrosos asados que comieron con delicia, invitándolos
a su choza. Un solo oficial, el teniente Frye, se atrevió a subir los desfiladeros
que a ella conducían, y de su ubicación trajo una prolija descripción a sus
compañeros. (7)
estaría entre los que incursionarían, días después, contra Guayaquil, cuando este
puerto sufrió el asalto de los piratas de Rogers.
TER
OF
ALEXANDER SLLRIRK
TER REAL
11,0BINHON CRUS
elxCENNATI:
PUBLISIIED UY U. P. JAMES,
10. 1, J1.1.11,LR ETILKILT.
1835.
"En el mes de abril debieron apoderarse de la Isla Puná para, desde allí,
avanzar para asaltar Guayaquil. Era una región ya conocida por Dampier, quien
la había asaltado 20 años atrás (Bradley, 1992). En fuentes como el diario de
Rogers y las actas de cabildo de Guayaquil se encuentran detalles sobre este
ataque. Según Rogers:
Artillero de
Marina español
en uniforme de
faena. Siglo
XVIII.
Marinero
de la
Armada
española.
Siglo XVIII.
Dicha carta transcrita en parte por doña Sabrina Guerra, es dirigida por
el Virrey al corregidor de Guayaquil, con los términos que a continuación
siguen:
Dice también Sabrina Guerra que "esta carta es muy interesante porque,
por una parte, permite ver la viabilidad de las defensas en el Mar del Sur, lo que
hacía que para el Rey la única solución viable fuera que los habitantes de la
costa se retiraran tierra adentro. Por otra, la carta interceptada por Rogers,
también constata la presencia de buques franceses que supuestamente estaban al
servicio de los españoles para resguardar sus costas, pero que realmente estaban
bastante ocupados comerciando los productos que copaban sus bodegas. De
hecho, más adelante le costaría mucho a España enmendar el error de permitir
la libre circulación de buques franceses, aunque ya para el año 1712 el rey de
España aceptaba, con cierta resignación, que su Gran Lago ya estaba abierto a
la circulación de extranjeros, así se expresaba el Rey: "Todos los navíos y
embarcaciones de las tres coronas podrán navegar libremente..." (17)
tenientes en todos los botes, diciéndoles que suponía ésta era la primera alarma,
y que sería mejor que desembarcáramos durante esta primera confusión, pero
tuvieron diferentes opiniones y muy pocos estuvieron por desembarcar en la
noche.
"Con todo, después de haberse retirado aguas abajo como una legua, se
reunieron los capitanes de ellos en consejo, y aunque sus pareceres fueron
diversos, pues quienes opinaban por la retirada y quienes por el asalto, se
convinieron, por remate en despachar dos de los prisioneros, con el encargo de
que vinieran a proponer a los vecinos de la ciudad, la compra de los negros y
mercaderías que habían apresado, y a tener, dando previamente rehenes que
respondieran del cumplimiento del contrato, una entrevista para el arreglo del
precio. Elegidos los comisionados, a quienes amenazaron con que, si no
volvían dentro del término que tuvieron a bien fijar, asaltarían la ciudad, se
vinieron detrás con toda su Armada, y se apoderaron de cuatro barcas de las
fondeadas en el río.
EL CORSARIO WOODES ROGERS ASALTA GUAYAQUIL 153
"Y cierto, eso sí, que, sobre no ser asesinos, como los filibusteros, había
algunos cultos y entendidos. Principalmente Woodes Rogers, uno de los tres
capitanes de cuenta, llevaba un diario prolijo de las operaciones practicadas,
describía con exactitud los lugares que visitaba, determinaba con acierto su
longitud y su latitud, y hacía observaciones ajustadas, en punto a negocios de
guerra, política, comercio y costumbres.
Damas de Guayaquil son despojadas de sus joyas, por los corsarios de Rogers, en el
templo de Samborondón en 1709.
EL CORSARIO WOODES ROGERS ASALTA GUAYAQUIL 155
ílt '111
El "Duke" y "Duchess" se hicieron a la mar desde Puná, por recelo de que la Armada
Virreinal viniera en ayuda de los guayaquileños.
EL CORSARIO WOODES ROGERS ASALTA GUAYAQUIL 157
Los hechos lo señalan como el gran culpable, pues pudo haber tomado
una predisposición defensiva, como lo hicieron los guayaquileños en 1624
contra los piratas holandeses y en 1684 cuando Edward David y sus filibusteros
asaltaron la ciudad. Una muestra de ello es que los piratas de Rogers
embarcaron durante el saqueo 4 piezas de artillería y 200 fusiles, que bien se
los pudo utilizar para rechazar a los atacantes.
Es de mencionar que
Clipperton había formado parte de
la expedición corsaria de Woodes
Rogers de 1708 a 1711, pero en un
puesto secundario, y estuvo en el
"Speed-Well" de 24 cañones, que fue
asalto a la ciudad de Guayaquil en comandado por el corsario George Shelvocke.
1709. Terminada aquella
170 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
En ese mismo año, 1720, Clipperton se dio tiempo para cumplir con una
de las tareas encomendadas en sus instrucciones, dedicándose a efectuar
sondeos y reconocimiento cartográfico en el golfo de Guayaquil, de lo cual
posteriormente se confeccionó la carta "Part of Peru. The bay of Guiaquil",
editada por el cartógrafo Herman Moll, en cuyas inscripciones se da el merito
del sondaje a Clipperton, efectuado en forma apurada por aquel corsario.
P A R, Y oí PER U
_TurnAcz
411 za
Bandera pirata.
Pirata.
Ilustración que
detalla el momento
en que Robert
Jenkins presentaba
su queja de la
agresión y pérdida de
su oreja, lo que
provocó la guerra
entre Inglaterra y
España.
CORRERÍAS COSARIAS Y OTROS EPISODIOS EN EL SIGLO XVIII 175
Vista de Cartagena de Indias con varias disposiciones de la flota británica, bajo el mando del
almirante Vernon, que atacó dicho puerto con su poderosa armada y ejército, pero fue
rechazado por las fuerzas españolas comandadas por el almirante Blas de Lesso. Isaac
Basire, Londres, 1741.
176 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
Por otro lado, el frente bélico en la Mar del Sur le fue confiado al
comodoro George Anson. La flotilla naval a sus órdenes zarpó de Portsmouth
el 18 de septiembre de 1740 y estaba conformada por el "Centurión", de 60
cañones y 400 hombres, como buque insignia; el "Glocester", de 50 cañones y
300 hombres, bajo el capitán Richard Morris; el "Severn" de igual armamento
y personal, con el capitán Edward Legs; la "Pearl", comandada por Mattew
Mitchell, conducía 250 hombres y 40 cañones; la "Wager", de 28 cañones y la
"Trial" de 8, tenían equipajes de 160 y 100 hombres —respectivamente- la
CORRERÍAS COSARIAS Y OTROS EPISODIOS EN EL SIGLO XVIII 177
última bajo el capitán John Murray; finalmente dos transportes conducían 470
marineros y soldados. (14)
Antonio de Ulloa y Jorge Juan fueron llamados por el virrey del Perú para que se
incorporen a la escuadra virreinal, con motivo de la presencia de Anson.
Juan y Ulloa habían llegado muy tarde a Lima, pues la Armada ya había
zarpado del Callao en busca de Anson, y después de efectuar algunas tareas, el
8 de agosto de 1741 zarparon del Callao con rumbo a Guayaquil, pasando
después a Quito.
"En este mismo mes Anson se apoderaba del "Nuestra Señora de Monte
Carmelo", salido del Callao con destino a Valparaíso, con azúcar y otras
CORRERÍAS COSARIAS Y OTROS EPISODIOS EN EL SIGLO XVIII 181
Ataque de Anson a Paita. ("Voyage autour dumonde" por George Anson, 1749)-
Sobre esto último Jorge Ortiz Sotelo dice que Anson atacó y ocupó
Paita, entre el 10 y 15 de noviembre de 1741, puerto que se hallaba indefenso.
Luego de ello la población fue incendiada, hundiendo cinco buques que estaban
en la Bahía. (25) Estas fechas no coinciden con la de Estrada, pero es muy
probable que Ortiz haya utilizado las del calendario juliano, que todavía
utilizaban los ingleses, y Estrada la del gregoriano, es decir con aumento de 10
días en el cómputo.
"Con éste único navío que le quedaba, que carenó en Cantón, estaba ya
pronto a regresar a su tierra, por junio de 1743, cuando apareció el galeón de
Manila, el "Nuestra Señora de Covadonga", de 50 cañones y con 500
tripulantes, frente al cabo del Espíritu Santo. Salida hacia poco de Acapulco, la
nao llevaba 1'313.843 pesos en plata acuñada y 4.463 marcos de plata en
barras, que pasaron a poder de Anson. Hasta la nave apresada la convirtió en
dinero: la vendió en 6.000 pesos". (26)
Queda claro que la escuadra inglesa, luego de asaltar Paita puso rumbo
Norte, y sin siquiera intentar el ingreso por el golfo a la ciudad de Guayaquil,
quizá ante todo pronóstico, continuó sus correrías. El comodoro George Anson
por los resultados de su campaña de 1840 a 1844, en la que logró completar la
vuelta al mundo, obtuvo un gran prestigio y fue reconocido con el grado de
Vicealmirante y distinguido con el título de Lord del Almirantazgo inglés,
llegando a ser Almirante de la Flota. (27)
esta ciudad, su río y provincia, para acompañar a los planos, y entre otros
asuntos para determinar si se debe o no fortificar este puerto. Todas estas tareas
las concluyó en noviembre de 1770. (29)
Ingeniero extraordinario
español (teniente, 1781)
del Real Cuerpo de
Ingenieros, al que
perteneció Francisco
Requena.
"A cuyo fin os mando que, quedando como quedan agregados los
Gobiernos de Mainas y Quijos a ese virreinato, auxiliéis con cuantas
providencias juzguéis necesarias y os pidiera el comandante general y
que sirvan en ellos, no sólo para el adelantamiento y conservación de
los pueblos y custodia de los misioneros, sino también para la seguridad
de mis dominios, impidiendo se adelanten por ellos los vasallos de la
CORRERÍAS COSARIAS Y OTROS EPISODIOS EN EL SIGLO XVIII 191
El fin que se propuso el monarca español con esta Real Cédula no fue
otro que el de facilitar el fomento de las misiones y el rechazo de los invasores
portugueses, aprovechando para ello los elementos misioneros que le quedaban
para reemplazar a los inmejorables jesuitas expulsados. Es preciso saber esto
para entender en su verdadero sentido esta Real Cédula.
"Esto bastaría —dice el señor doctor don Clemente Ponce- para persuadir
de que la Cédula del 15 de julio de 1802 no reformó la división territorial entre
los dos virreinatos". (34)
D. Manuel de Guirior,
virrey del Perú que mandó
a preparar la defensa en
1779, ante la guerra
declarada con Gran
Bretaña.
-
' • ele
Miulteik NC:11ii(lt r. -
.
M.WWWJI IN ni
SCif .1 r twe...,.► . • •■•■•••
•
1~11..4 011.0.111~~.• • olo» .14......0~~~7:11 ' W~...
4 ~14•11•111%*~1.1kr ›.toodor • ...moho sume tadmi ,".■ • • *,~ •
111111411•170St Men a, V ve. , mt .9 • V".
• "
111•
tutor,. ir.i
Dice, además, que "esta ciudad necesita de los socorros y de las fuerzas
de Lima para ser defendida en las hostilidades enemigas, y en tal estado debe
estar a las órdenes del virrey de Lima. Así es que para el mejor éxito de
nuestras armas y para la seguridad del puerto de Guayaquil conviene que esta
ciudad se agregue al virreinato de Lima; supuesto que el virrey de Santa Fe no
puede prestar a tan larga distancia un inmediato influjo en caso muy urgente,
CORRERÍAS COSARIAS Y OTROS EPISODIOS EN EL SIGLO XVIII 195
que no da treguas para las consultas ni esperas para los socorros". Sugiere con
ello que Guayaquil sea independiente del presidente de Quito y subordinado
únicamente al superior gobierno del Virrey (del Perú).
El Dr. Jorge Villacrés Moscoso nos dice: "El Rey, accediendo a una
solicitud de la Junta de Fortificaciones, con sede en Madrid, tomando en
consideración diversas y fundadas razones para ello invocadas, entre las cuales
figuraba la amenaza cada vez creciente que se cernía sobre esta posesión
española, por parte de las potencias europeas en aquel entonces en guerra con
España, expidió una Real Cédula el 7 de junio de 1803, en virtud de la cual
segregaba de la Real Audiencia de Quito la administración militar de
Guayaquil, y agregándola ahora bajo la vigilancia del virrey del Perú.
"La medida adoptada por la Corona, era del todo preventiva, pues si se
toma en cuenta que Guayaquil, dependía administrativamente de Quito, y de
Bogotá, ciudades andinas, situadas en el interior, que presentaban dificultades
para la comunicación; tanto más en casos de emergencia, mejor estaba en
cuanto al ramo militar, que dependiera de Lima, ciudad situada
geográficamente más cercana y más fácil de comunicarse.
En 1798 sigue formando parte de dicha escuadra, pues se dice que "las
naves ascendían a 11, siete bajeles del Rey y cuatro de plaza. Los primeros
eran la fragata "Magdalena", bergantines "Nuestra Señora del Belén", "Nuestra
Señora del Carmen", "San Antonio" y "San Julián el Gálvez" y las corbetas
"Descubierta" y "Atrevida". Las cuatro de plaza eran las fragatas "Santa
Leocadia", "Santa Clara" y "Astrea" y la corbeta "Santa Escolástica". (7)
En febrero de 1800 se da noticia de los cruceros que por la Mar del Sur
hicieron la fragata "Leocadia", al mando del capitán de navío D. Antonio
Barreda, y demás buques del apostadero del Callao y del apresamiento de los
corsarios ingleses "Castor" y "Bretania" por esa fragata, que habría ocurrido el
28 de diciembre anterior. El "Castor", a su vez, abanderado como español
apresó a otros dos corsarios ingleses. (11)
Cabe indicar que después de que la "Santa Leocadia" y los otros bajeles
de la escuadrilla salieron del arsenal naval del Callao, se empezó en el mismo la
rehabilitación de los bergantines "Peruano" y "Limeño", de que urgían debido
al desgaste sufrido por los distintos cruceros y comisiones que venían
cumpliendo. (12)
Dos días después don Antonio del Villar, contador de la fragata "Santa
Leocadia", informa haber recibido de los ministros generales de Real Hacienda
208 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
- C.I;FJO.
tr7i4.11.
14‘'.1"r.
r41.4.10s:
)Zegi ?rrIa.
i„ .
<luí( p„„i>enti,M•IY■
Fragata "Leocadia"
Sueldos y gratificaciones de Mesa a su comandante
y oficiales respectivos al mes de la fecha 1.670..
TOTAL 33.193
Bergantín "Peruano"
TOTAL 9.260
pesos: 42.453
La fragata "Santa Leocadia", de 34 cañones, fue alistada para zarpar como escolta de un
convoy y llevando un cuantioso caudal.
Estando listos los bajeles del convoy, estos zarparon del Callao el 7 de
noviembre de 1800, (26) escoltados por los dos buques de guerra asignados, de
acuerdo a las instrucciones emitidas. Los bajeles del convoy eran dos
mercantes.
suponer que los 20 restantes navegaban a bordo del Bergantín "Peruano", pues
de acuerdo a la narración del mismo Cesáreo Fernández, en que detalla las bajas
por el percance, así se anota, lo cual transcribimos, aunque advirtiendo que los
números no cuadran en el relato:
"Leocadia", extraidos del fondo de las aguas, que fueron emplazados en las
baterías de la ciudad y del fuerte de Punta de Piedra, se solucionó
momentáneamente la protección del puerto. (55)
construcción de una nueva fragata, sino que serían 30.000 pesos para tal fin,
10.000 pesos para carenamiento del bergantín "Limeño" en los Astilleros de
Guayaquil y 20.000 pesos destinados a la manutención de los tres bajeles del
Rey que estaban en la punta de Santa Elena en tareas de salvamento. Así
también que la madera para la proyectada construcción fue obtenida de los
alrededores de Guayaquil, desconociendo el autor si fue a la costa de los
guayaquileños, lo que es muy probable, o se adquirieron tomando parte de los
30.000 pesos indicados.
En fin, la decisión del Virrey de desistir del proyecto se debió más por
el aspecto monetario, de tal forma que llegó a pensar, como solución alterna, el
armar de corbetas a los bergantines "Peruano" y "Limeño", (58) así también en
la construcción de dos bergantines cañoneros, como lo dice don Cesáreo
Fernández:
FRAGATA "SANTA LEOCADIA" 223
La idea era utilizar dos fragatas de la Armada del Pacífico para llevar
caudales, que la compañía tenía en Lima, hasta los puertos de Manila o Cantón.
"Un tal Teodoro Geoffrey pidió la exclusiva para buscar lo que aún
faltaba de la plata de la "Léocadia". Obtuvo la aprobación por Decreto
Legislativo del 9 de noviembre de 1854, pero el Presidente de la República,
celoso guardián del patrimonio nacional, objetó la concesión porque podría
escamotear "acaso a varios ecuatorianos de las ganancias que es muy posible
resulten de aquella empresa.....", tratábase simple y llanamente del perro del
hortelano!.
"Mi regreso será dentro de tres meses, y dejo aquí (Guayaquil) el vapor
"Mary Taylor" al cuidado de los señores G. Obario C. y mis aparatos en Santa
Elena al cuidado del señor Don Antonio Sicouret". (64)
regreso de dicho señor que está indeciso, para resolver sobre las nuevas
solicitudes, más si Mr. Parker se retardase, se lo hará aún sin esperar su retorno.
(66)
Para armar las dos cañoneras existentes, así como los fuertes, se habían
pedido a Lima 16 cañones de a 24, que también servirían para unas balsas,
armadas de 2 cañones cada una, que debían permanecer en Punta de Piedra,
cuando no hubiesen embarcaciones españolas en Puná. Aparte de las
cañoneras, sólo disponía Guayaquil de un bote o falúa del Rey. (12)
Cañonera española.
(foro.todoavante.es)
LOS ALBORES DEL SIGLO XIX 235
rendirse que les hizo Irizari. Vidal fue la primera víctima, cayendo atravesado
de un sablazo por la espalda, pero hiriendo mortalmente al piloto inglés que le
hacía frente. Más de media hora de sangrienta lucha se requirió para doblegar a
los ingleses, que dejaron sobre cubierta 8 heridos y 6 muertos. Después de
rendidos, 2 de los prisioneros heridos se escaparon, tratando de ganar tierra a
nado, pero se ahogaron. De las fuerzas españolas, aparte de la muerte de Vidal,
sólo hubieron 7 heridos, ninguno de cuidado.
Marinero de la época.
(117/1íZ.
Es así, que solo sirvió como tal hasta el 15 de octubre de 1804 en que
llegó su reemplazo, que lo era el capitán de fragata Joaquín de Asúnsolo y la
Azuela, quien en realidad era el capitán del puerto de Guayaquil titular,
nombrado por el Rey para dicho cargo. (18)
"En el muelle de esta aduana, que es el único del río, hay una casilla del
Rey sumamente decente y cómoda que don José de Moraleda, capitán de la
corbeta "Castor", acomodó con acuerdo mío para el servicio y ocupación del
capitán del puerto". (20)
Casilla del Rey, al centro de la imagen, construida por 1804 para el uso
del capitán del puerto de Guayaquil. (Pintura elaborada por 1830).
del Resguardo, un capitán del puerto y un diputado del tribunal del consulado
de Lima para los asuntos del comercio". (21)
Nació en Quito por 1748, fueron sus padres don Diego de Nava y
Grimón y Aguilar Ponce de León, quien había nacido en 1702 en La Laguna,
Islas Canarias, España, y doña Luisa María de Zuleta y Córdoba nacida en 1722
en San Francisco de Quito.
Batalla Naval de Trafalgar, en la cual habría combatido el ecuatoriano José de Nava y Zuleta.
(historiamundo.com).
Fueron sus padres don Juan Fernando Villavicencio, conde del Real
Agrado y caballero profeso de la Orden de Santiago, contador de Quito en las
Cajas Reales, y doña Joaquina de Berástegui y Dávila, santafereña, hija de un
oidor en la Audiencia de Santa Fe de Bogotá. (33)
.Y 4 1 '
C
!U>: "f.l"
.-111U'011;
Compendio de Navegación para el uso de los Caballeros Guardias Marinas. (Museo Naval
"Almirante Juan Illingworth").
Plaza de San Victorino de Santa Fe. (Imagen tomada de Julián Vargas Lesmes, "Historia de
Bogotá"; Villegas editores, Alcaldía Mayor de Bogotá, 2009).
Con oficio No. 211 del 27 de octubre del mismo año, el general
Bernardo Daste, ministro de Guerra y Marina, le dice al comandante general del
Distrito de Guayaquil que "el Supremo Gobierno se ha impuesto con mucho
dolor del fallecimiento del Benemérito señor general Ignacio Pareja, que tuvo
lugar en la plaza de Guayaquil el día once.
tenemos registro de la fecha del mismo. Dicho grado corresponde al del actual
capitán de corbeta en Ecuador.
os
erver
ery
Oficiales navales españoles de la época de Carlos III (1759-1788).
no serle fácil hacer constar el robo... más ofreció hacer el pago de la expresada
cantidad en el término de dos años". (53)
escuadrilla para tal fin le obsequió la fragata "Hércules", alias "La Negra" de
350 toneladas, y le facilitó el bergantín "Trinidad". Además, el capitán
Hipólito Bouchard dueño de la corbeta "Halcón" se asoció a Brown en la
empresa corsaria, y el clérigo chileno Julián Uribe armó y equipó el queche
"Uribe". La expedición estuvo financiada por un grupo de comerciantes
argentinos y patriotas chilenos.
errado, pues este había escrito en su "Relación Histórica lo que sigue: "Era un
clipper de primera marcha. Lo había hecho venir de Estados Unidos con armas
que, aunque insurgente vendí al virrey Pezuela después de Maipú".
dejado pasar.... pero la idea de entregar, con indolencia, a tantos amigos que
dejaba en Guayaquil.... me avergonzó; retrocedí no sin perjuicio de mis
intereses".
Primer expediente
Entre don José Maruri y José Chinga convinieron al pago de 300 pesos,
entregándole al zarpe 100 pesos para pronto socorro de su navegación.
Segundo expediente
eran estos de los insurgentes de la armadilla del general Brown, que el pailebot
era el que había apresado en las inmediaciones del Callao.
Con toda reserva don Andrés de Castro dispuso se retirasen las pocas
mujeres que habían en Atacames, escondiéndose con sus cortos intereses y
ropa, para evitar sean asaltadas.
A las pocas horas de ese día se le presentaron tres oficiales del pailebot
pidiéndole hospitalidad y que los ampare bajo la bandera del rey de España.
Luego de varias exposiciones de estos y de un cuarto insurgente, dispuso su
ocultamiento en el monte, para al siguiente día conducirlos a la ciudad de
Esmeraldas, como verificó.
Don Andrés Castro disimuló ignorar la situación durante los tres días
siguientes que tuvo contacto con el capitán, para evitar que este usara la
violencia a que está acostumbrado.
Dijo además " que no han tocado en otro puerto que en el de Guayaquil
después que salieron del Callao, y que luego..... siguieron hasta la isla de
Galápagos, en donde..... se desertó con siete españoles y cinco ingleses y allí
permanecieron escondidos por cerca de tres meses, hasta que habiendo arribado
el pailebot y sabiendo que se dirigía a estas costas tomó plaza de marinero para
venir a ellas y separarse absolutamente de dicha expedición".
Tercer expediente
día a los oficiales embarcados para que declaren los acaecimientos de dicha
expedición.
otra vez, y luego registrando las ensenadas, se divisó solo a boca de noche en la
costa de la punta de Santa Elena una vela..... con sales, según expresó por la
bocina".
La Armada española contaba, pues, con dos fragatas, una corbeta, tres
bergantines, un pailebot y seis buques mercantes armados en guerra, en total 14
buques con 330 cañones y 32 lanchas cañoneras. Además, con los castillos de
Real Felipe, de San Miguel, de San Rafael y otras baterías, que juntas montaban
200 cañones y protegían eficientemente a las naves surtas en el Callao, contra
cualquier tentativa de ataque.
Era esta una fuerza naval poderosa de la que se podía decir dominaba el
mar, pero eso teníamos que verlo, porque aún no se habían enfrentado al
oponente, del cual nos ocuparemos más adelante. Antes diremos que
adicionalmente la Corona española decidió enviar al Pacífico una flotilla
compuesta por los navíos "San Telmo" y "Alejandro I" y la fragata "Prueba",
mas en su venida la flotilla realista perdió al "Alejandro I", cuando a la altura
del corte de la línea ecuatorial dicho navío comenzó a hacer tanta agua que
tuvo que regresar a Cádiz.
Verdad es que Chile había venido preparando una escuadra naval cuyo
mando fue confiado al capitán de navío Manuel Blanco Encalada, la que
después de una excelente campaña la vemos fondeando el 17 de noviembre de
1818 en Valparaíso con todas sus presas.
Las cosas no quedan ahí, pues mientras esta escuadra iba tomando
forma, O'Higgins decidió ponerla bajo el mando de un marino de probada
EL ENTORNO NAVAL EN INSTANCIAS DE LA REVOLUCIÓN GUAYAQUILEÑA 281
agallas en esta campaña de corso, que fue exitosa y que marcó su futuro en
nuestra patria, Ecuador.
La goleta "Alcance"
Pues si Villamil dijo que trajo a la "Alcance" con armas que vendió al
virrey Pezuela después de Maipú, y el combate de Maipú se suscitó el 5 de
abril de 1818, es decir dos años después de la llegada de Brown, no podía
haber estado presente en esa época, diremos de una vez que la goleta que sí
actuó y que embarcaba Villamil llamaba "Nuestra Señora del Carmen". Con
eso dejamos aclarado lo dicho.
habían hecho rumbo al golfo, la que fue capturada, luego de lo cual fondeó en
Puná.
Durante algunos días estuvo la goleta navegando por las aguas de Perú,
sin más que ligeros incidentes; y, al fin, el 31 del mismo mes de octubre, hacia
la altura de la isla San Lorenzo, se avistó con la Escuadra chilena, mandada por
Cochrane.
EL ENTORNO NAVAL EN INSTANCIAS DE LA REVOLUCIÓN GUAYAQUILEÑA 291
Encuentro de la goleta "Alcance" (izq.) con la escuadra comandada por Cochrane, a la altura
de la isla San Lorenzo, el 31 de octubre de 182o.
(Pintura de J. Puig Verdaguer, 191o)
292 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
"Las notas que el general San Martín recibió del nuevo gobierno de
Guayaquil, lo indujeron a enviar en la misma goleta al coronel y primer
ayudante de campo Tomás Guido, como su comisionado, para entenderse con
los patriotas de esa ciudad para la cooperación que pudieran ellos prestar a las
operaciones del Ejército y de la Marina de la expedición libertadora y
considerar varios otros asuntos de interés a la causa emancipadora.
Interesante grabado de una calle de Ciudad Vieja, Guayaq . (Melvin Hoyos Galarza: "Los recuerdos de la Iguana").
EL ENTORNO NAVAL EN INSTANCIAS DE LA REVOLUCIÓN GUAYAQUILEÑA 295
suelas, y dos tercios "morriones del Rey". Une Panamá y Guayaquil en diez
días y Guayaquil con Callao en doce: emplea 98 días para el viaje en redondo.
(9)
La goleta "Alcance" según maqueta elaborada por don Arturo Santander Monroy.
Don Modesto Chávez Franco nos da a conocer que la última barca que
salió del puerto de Guayaquil con bandera de España, en octubre de 1820, fue
la que comandaba un capitán español, don Juan Bonifacio Arrarte. (12)
Es de mencionar que hasta por el año de 1820 los buques de gran calado
cargaban y descargaban en Puná, pero las goletas y bergantines remontaban el
Guayas hasta más arriba del sitio Bodeguitas. Los bajos que por mucho tiempo
estaban presentes en el río dificultaban la navegación de las naves mayores.
"Con el mar liso como vidrio... levamos anclas tan pronto como el
viento terral comenzó a moverse silenciosamente y nos dirigimos a lo largo de
la costa, con el mar tan liso como vidrio y con el débil sonido de la resaca en la
playa claramente audible. En la tarde del 22 de diciembre anclamos a la altura
de la entrada de la bahía de Guayaquil, pero debido a los vientos ligeros y la
marea menguante, llegamos a la entrada del río sólo en la tarde del día
siguiente, el 23 de diciembre.
EL ENTORNO NAVAL EN INSTANCIAS DE LA REVOLUCIÓN GUAYAQUILEÑA 299
Caserío en las cercanías de Guayaquil a orillas del río Daule. Grabado tomado del
volumen II de la obra "Guayaquil y el Río".
181. Entre las ventajas que promete esta ciudad con más proporciones que
ninguna otra de la América, es la felicidad de poder tener en ella Astillero
Real. Dos son las cosas más esenciales para establecer en un país cualquier
fábrica; la primera, que en el mismo se hallen los principales materiales, sin
que lleguen a faltar, y la segunda, que sea abundante de víveres para que no se
haga costosa. Uno y otro se halla en Guayaquil para que sea preferida esta
ciudad a otra cualesquiera para la construcción de navíos, como lo mandó S.M.
en su real orden de 26 de junio de 1767, y porque ha sido éste un asunto sobre
que parece, se trata todavía, no será separarme del mío decir también alguna
cosa, fundado en la experiencia que tengo del país, por lo que convenga al real
servicio y cumplir con nuestras particulares ordenanzas.
187. Se numeran en el día 300 entre carpinteros de ribera y calafates que tiene
esta ciudad, suficientes para que tuviese con ellos S.M. un navío acabado cada
año. Supongamos que se les pagase a estos carpinteros a 8 reales al día, y a los
hacheros cuatro, con atención a que ahora ganan los primeros 12 y los
segundos 6; compondrían al año 72.000 jornales, suponiendo en cada uno solos
240 días de trabajo por las muchas fiestas y días en que los aguaceros
embarazan algunos oficios, y computando de los 72.000 jornales una mitad de
carpinteros y calafates y la otra de sólo hacheros pagados al precio propuesto
importarían 54.000 pesos: a esto se le debe añadir otros 72.000 jornales de
peones, satisfechos a 3 reales en lugar de los cuatro que llevan, que importan
27.000 pesos, y será la suma total de los jornales 144.000 (que son más de los
que se regulan para un navío grande), y por consiguiente 81.000 pesos en
entretenimiento, con lo que se comprende el principal de la madera,
considerando que los mismos peones deben cortar los 4.000 árboles calculados
y hacer las faenas en los montes: añadiendo, últimamente, 19.000 pesos más
por los demás gastos, en la suposición de que debían venir de cuenta de S.M.
los pernos, argollas, cadenas, clavazón y demás herraje, como la jarcia,
velámenes, breas y estopas, etc., importaría todo el valor del navío o del trabajo
de él en este astillero, puesto en el agua, 100.000 pesos próximamente,
contando con otras precisas menudencias que se deben tener almacenadas.
188. Sin duda saldrían más baratos los navío de lo que costaron los tres que se
hicieron, bastante pequeños, en 1699, y con menos costo que el valor de La
Esperanza, que salió para el rey de este astillero en 1756 y con proporción
debida, con más comodidad que lo que importó la fragata San Fermín, que se
construyó en 1730, porque aunque para ésta se aprovecharon de los despojos
del navío El Brillante, que no servía, y para la formación de La Esperanza los
del navío viejo San José, hay otras circunstancias que así en estas ocasiones
como en las demás que han venido a carenarse navíos de S.M., me han hecho
más costosas las fábricas que lo que correspondía a su intrínseco valor.
había fuerzas para desalojar a los piratas. Estos a su vez se dieron cuenta que
las baterías terrestres anulaban la superioridad de la flota holandesa; tantearon
la defensa del puerto echando un brulote, para incendiar las casas de la
población, más el intento fracaso. Optaron entonces por efectuar excursiones a
puertos vecinos. Un ataque a Pisco resultó fallido. Se envío entonces a
Guayaquil una expedición de dos galeones con 500 hombres.
Los holandeses que venían con más del doble de las fuerzas derrotadas
en el primer intento, estaban convencidos de que esta vez ganarían la partida.
Desembarcaron 500 mosqueteros, con toda prosa, en formación de escuadras,
con 5 abanderados a la cabeza, dirigiéndose a la plaza de Armas, donde los
esperaba Ordoñez. Cuando aparecieron los holandeses, fueron recibidos a bala.
Al pie del fortín de la Planchada se libró feroz combate en el cual pereció el jefe
corsario, produciéndose con esto un momento de desconcierto. Luego cayó
otro jefe y estalló un barril de pólvora en una de las lanchas, y los atacantes
comenzaron a retirarse, refugiándose en 4 casas de la orilla. Un grupo de
guayaquileños les prendió fuego a esas casas, con lo cual cundió el pánico entre
los enemigos, que comenzaron a treparse en sus embarcaciones huyendo a
Puná. Toribio de Castro distinguióse mucho en esta ocasión. Cuando Ordoñez
se percató que algunos soldados se habían retirado al Cerro de San Lázaro (hoy
Santa Ana) envió a Castro a traerlos. Con notable peligro para su vida -era un
blanco perfecto para el adversario- cumplió su misión haciendo regresar a los
soldados. Poco después, Ordóñez le ordenó a Castro que fuese al Cuerpo de
guardia a sacar a 4 prisioneros para hacerlos declarar. En el trayecto del Puerto
de la Marina a la Plaza de Armas los piratas lo dispararon algunas veces a
Castro, felizmente sin tocarlo.
Tomado de "El Puerto de Guayquil 1" de Julio Estrada Ycaza.- Archivo Histórico del
Guayas, 1972.
NOTAS
NOTAS 313
NOTAS
CAPITULO I
(1) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Archivo Histórico
del Guayas, Guayaquil, 1973.- Página 133.
(2) Ibídem.
(3) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Archivo Histórico
del Guayas, Guayaquil, 1972.- Página 123.
(7) Ibídem.
(8) José A. del Busto Duthurburu.- "Historia Marítima del Perú", tomo III,
volumen 2.- Páginas 593 y 596.
(13) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Página 124.
(18) Ibídem.
(20) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- "Historia Naval del Perú",
tomo I.- Dirección General de Intereses Marítimos, Lima, Perú, 1980.-
Página 182.
(24) Ibídem.
(25) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 183.
(28) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 184.
(29) Ibídem.
(36) Ezio Garay Arellano.- "Actas del Cabildo Colonial de Guayaquil", tomo
VIII: 1695-1699.- Archivo Histórico del Guayas, 2000.- Página 119.
(38) Ibídem.
(39) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 139.
(41) Julio Estrada Ycaza.- "Guía histórica de Guayaquil", tomo 2.- Página
95.
(46) Ibídem.
(47) Lawrence A. Clayton.- Obra citada.- Página 39. Julio Estrada Ycaza.-
Guía histórica citada.- Página 93.
(49) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 223.
(50) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 157.
(51) Mariana Ochoa Loayza.- "Noticias extractadas de las actas del Cabildo
colonial....".- Revista INHIMA No. 38.- Julio de 2006.- Página 157.
(55) Ibídem.
(57) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 230.
(60) Ibídem.
(62) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 157.
(63) Dr. Lajos Szaszdi León-Borja.- Trabajo histórico citado.- Página 37.
(67) Dr. Lajos Szászdi León-Borja.- Trabajo histórico citado.- Páginas 40,
41, 44 y 45.
(72) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 231.
(73) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 157.
(75) Ibídem.
(77) Ibídem.
(78) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 243.
(84) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 157.
(87) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 157.
(90) José Antonio Gómez Iturralde.- "La Capitana de la Mar del Sur: Jesús
Maria de la Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora".- Revista
INHIMA No. 28, diciembre de 2000.- Página 9.
(91) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 157.-
Tomado de "Crónica de la provincia peruana" de Bernardo Torres
(Lima 1917).
(94) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Archivo Histórico
del Guayas, 1972.- Página 209.
(105) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Páginas 137 y 138.
(107) Capitán de navío José Valdizán Gamio (tomo II) y Guillermo Lohmann
Villena.- Obras citadas.- Páginas 93 y 152, respectivamente.
(113) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada, tomo II.- Página
111.
(115) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil, 2".- Página 161.
(116) Ibídem.
(119) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil, 2".- Página 161.
(120) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Páginas 147 y 148.
(123) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 150.
(124) María Luisa Laviana Cuetos.- "La Maestranza del astillero de Guayaquil
en el siglo XVIII".- Hace referencia a Requena y transcribe.
(126) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Páginas 161 y 163.
(129) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 162.
(131) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Página 162.
(132) Ibídem.
320 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
(136) Ibídem.
CAPITULO II
(1) Hernán Altamirano Escobar.- "El porqué del ávido expansionismo del
Perú".- Quito, 1991.
(8) Woodes Rogers.- "Un crucero alrededor del mundo — 1709".- Tomado
de "Guayaquil y el río", volumen 1.- Archivo Histórico del Guayas,
Guayaquil, 1997.- Página 81.
(9) Guillermo Lohmann Villena.- "Historia Marítima del Perú", tomo IV.-
Página 378.
(12) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Archivo Histórico
del Guayas, 1972.- Página 70.
(24) Ibídem.
322 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
(26) Ibídem.
(30) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- "Historia Naval del Perú",
tomo II.- Dirección General de Intereses Marítimos, Lima, Perú, 1980.-
Página 60.
(36) Ibídem
(41) Ibídem.
(45) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 64.
(46) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Archivo Histórico
del Guayas, 1972.- Página 113.
(47) Ibídem.
(48) Ibídem.
(49) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 66.
(51) Capitán de navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Páginas 66 y 67.
(58) Tern (SP) Dr. Edison Macías Núñez.- "Historia General del Ejército
Ecuatoriano", tomo 1.- Centro de Estudios Históricos del Ejército, Quito
2006.- Páginas 110 a 114.
(62) Lcda. Jimena Costales.- "El papel cumplido por la Real Audiencia de
Quito en la defensa de los puertos de La Mar del Sur.- Revista INHIMA
No. 45 de diciembre de 2009, Guayaquil.- Pág. 158.
324 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
CAPITULO III
(3) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Archivo Histórico
del Guayas, 1972.- Páginas 118 y 119.
(5) Woodes Rogers. - "A cruising Voyage Round the World". - Andrew
Bell, London, 1712.- Segunda edición, 1928.
(8) Guillermo Lohmann Villena.- "Historia Marítima del Perú", torno IV,
siglos XVII y XVIII.- Página 470.
NOTAS 325
(17) Ibidem
(18) Capt. Woodes Rogers.- "Un crucero alrededor del mundo- 1709".-
"Guayaquil y el río, una relación secular", 1555-1765, volumen I.-
Archivo Histórico del Guayas, 1997.- Página 57.
(22) Capitán de Navío José Valdizán Gamio.- "Historia Naval del Perú",
tomo II.- Dirección General de Intereses Marítimos, Lima, Perú, 1980.-
Página 78.
(25) Ibidem
(27) Ibidem
326 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
CAPITULO IV
(1) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Archivo Histórico
del Guayas", 1973.- Páginas 45 y 46.
(7) Guillermo Lohmann Villena.- "Historia Marítima del Perú", tomo IV.-
Página 482.
(8) Capitán de Navío José Valdizán Gamio.- "Historia Naval del Perú",
tomo II.- Dirección General de Intereses Marítimos, Lima, 1980.-
Página 100.
NOTAS 327
(9) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Archivo Histórico
del Guayas, 1972.- Página 148.
(10) Capitán de Navío José Valdizan Gamio.- Obra citada.- Páginas 100 y
101.
(12) Capitán de Navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Páginas 101 y
102.
(18) Ibídem.
(19) Capitán de Navío José Valdizán Gamio.- Obra citada.- Página 101
(21) Ibídem.
(25) Jorge Ortiz Sotelo y Alicia Castañeda Martos.- Obra citada.- Página 19.
(27) Jorge Ortiz Sotelo y Alicia Castañeda Martos.- Obra citada.- Página 19.
(29) Ibídem.
(33) Jorge Núñez Sánchez.- "La defensa del país de Quito", Centro de
Estudios Históricos del Ejército, Quito, 1999.- Páginas 54 y 55.
(36) José Valdizán Gamio.- "Historia Naval del Perú", tomo II.- Lima,
1981.- Página 119
CAPITULO V
(8) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil, 1".- Archivo Histórico
del Guayas, 1972.- Página 160.
(10) Darío Arrús M.- "El Callao en la época del coloniaje antes y después de
la catástrofe de 1746....".- Imprenta del Callao, 1904.
(12) Capitán de fragata Jorge Ortiz Sotelo y Lorena Toledo Valdez.- "Los
bergantines "Peruano" y "Limeño", Revista de historia naval, Armada
Española, No. 76, año 2002.- Página 80.
(21) Ibídem.
(22) Ibídem.
(26) Ibídem.
(27) Ibídem.
(40) Teniente de navío Cesáreo Fernández.- Obra citada.- Páginas 164 y 165.
(43) Capitán de fragata Jorge Ortiz Sotelo y Lorena Toledo Valdez.- Trabajo
histórico citado.- Página 81.
(45) Capitán de fragata Jorge Ortiz Sotelo y Lorena Toledo Valdez.- Trabajo
histórico citado.- Página 81.
(54) Capitán de fragata Jorge Ortiz Sotelo y Lorena Toledo Valdez.- Trabajo
histórico citado.- Página 82 y 83.
(56) Teniente de navío Cesáreo Fernández.- Obra citada.- Páginas 165 y 166.
(60) Ibídem.
(63) "El Nacional", periódico oficial, número 365, segunda época.- Quito,
abril 17 de 1869.
(64) Archivo Histórico del Banco Central del Ecuador.- Fondo Jijón, Quito.-
Rollo 117, volumen 16.- Julio de 1872.
CAPITULO VI
(6) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 1".- Archivo Histórico
del Guayas, 1972.- Página 160.
(7) Ibídem.
(10) José Valdizán Gamio.- "Historia Naval del Perú", tomo II.- Lima,
1981.- Página 145.
(14) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Archivo Histórico
del Guayas, 1973.- Página 86.
334 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
(15) Rubén Vargas Ugarte S.J.- "Historia del Perú": Virreinatos (siglo
XVIII).- Buenos Aires, 1957.- Página 116.
(19) Capitán de navío Julio J. Elias.- "La Marina 1780-1822" volumen 1°.-
Colección documental de la independencia del Perú.- Página 161.
(28) Ibídem.
(31) José Cervera Pery, general.- Trabajo histórico citado.- Página 61.
(33) Ibídem.
(34) Ibídem.
(35) Ibídem.
(36) Carlos Aguirre Vio.- "Historia Naval Mundial", tomo II.- Universidad
Marítima de Chile, diciembre de 1998.- Página 369.
(38) José Clemente Bognoli.- Trabajo histórico citado.- Página 85.- El grado
de teniente de navío corresponde al grado actual de capitán de corbeta
en Ecuador.
(40) Ibídem.
(41) Ibídem.
(44) Ibídem.
(48) Ibídem.
(52) Ibídem.
(53) Diario de las discusiones y actas de las Cortes. Tomo XIX.- Cádiz,
Imprenta Nacional, 1813.
(54) Ibídem.
Bibliografía de
"Testimonio de la Invasión de Brown a Guayaquil"
Expedientes localizados por el Dr. Juan Freile Granizo, por 1977, en el Archivo
Nacional de Historia (ANH/Q), que se ubican en el fondo Corte Suprema de
Justicia (CSJ).
NOTAS 337
CAPÍTULO VII
Bibliografía
Notas
(1) Julio Estrada Ycaza.- "El Puerto de Guayaquil 2".- Archivo Histórico
del Guayas, 1973.- Página 215.
(5) Ibídem.
(6) Ibídem.
Brown, Guillermo, almirante, comodoro, 258, 259, 260, 261, 262, 263, 264,
267, 268, 269, 270, 271, 272, 286, 289, 295.
Brown, Miguel, 259.
c
Caamaño, Jacinto, teniente de navío, 205.
Caballero Gómez, Antonio, 119,
Campeche, José, dibujante, 117.
Campos, Francisco, historiador, 33, 58.
Campusano, Francisco, maese de campo, 106.
Cappa, padre, 61.
Carlos II, El Hechizado, 129, 130.
Carlos III, 118, 227, 244, 257.
Carlos IV, Rey, 192, 227, 238, 248.
Carvajal y Lancaster, José de, 62.
Casaus, Francisco, 180.
Castillo, Abel Romeo, doctor, 59, 65, 195, 231.
Castro, Andrés de, 267.
Castro, Toribio de, maese de campo, 36, 87.
Castro y Grijuela, Toribio de, capitán, 79.
Castro y Guzmán, José de, capitán, 35, 37, 40, 41, 42.
Castro, Andrés, teniente gobernador de Esmeraldas, 266.
Cauthouy, José P., 224.
Cavendish, Thomás, pirata inglés, corsario, 23, 78, 79, 80, 81, 123.
Cervera Pery, José, general, historiador español, 242, 243.
Cevallos, Pedro Fermín, historiador, 152.
Chávez Franco, Modesto, historiador, 210, 298.
Chinga, Ambrosio, 265.
Chinga, José, 265, 266.
Chislain de Carondelet y Barón de Carondelet, Luis Héctor, presidente de la
Real Audiencia de Quito, 195, 218, 232.
Chitty, Elisa, 263.
Chivilla, Julián, capitán, 52.
Clayton, Lawrence, historiador, 15, 23, 30, 36, 42, 44, 48.
Clerk, Charles Henry, corsario, 170.
Clipperton, John, corsario inglés, 129, 132, 169, 170, 171, 172, 173.
Cochrane, Thomas, Lord, vicealmirante, 281, 282, 285, 286, 289, 290, 291,
292, 293.
Condamine, Charles Marie de la, 47, 179.
Conde de Monclava, virrey, 51.
344 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
Dampier, William, explorador, corsario y pirata inglés, capitán, 77, 89, 91,
97, 123, 126, 129, 131, 138, 140, 149, 151, 152.
Daste, Bernardo, ministro de Guerra y Marina, 255.
Daves, Jean, 160.
David, Edward, corsario, contramaestre, capitán, 89, 92, 93, 94, 95, 97, 99,
100, 101,102, 103, 110, 111, 112, 113, 123, 163.
De Bry, pintor, 32.
Defoe, Daniel, 140, 141.
Destruge, Camilo, historiador, 211, 227, 259, 286.
D'Hout, George, 101, 102, 103, 112. (Ver Hewit).
Dover, Thomas, corsario inglés, capitán, 129, 131, 137, 151, 155.
Drake, Francis, pirata, 14, 15, 20, 77, 78, 123, 134.
ÍNDICE ONOMÁSTICO 345
Juan de Santacilia, Jorge, capitán de fragata, 47, 48, 49, 63, 179, 180, 181.
Judas Tadeo, apóstol, 54.
Morcillo y Rubio de Auñón, Diego, virrey del Perú, arzobispo, 172, 173.
Moreno Bellido, Alonso, procurador de la ciudad, miembro del Cabildo, 74.
Morga, Antonio de, presidente de la Audiencia de Quito, 88.
Morgan, Henry, pirata, 103.
Morieux de Dieppe, Charles, maestro constructor, 38.
Morillo, 270.
Morris, Richard, capitán, 176.
Morton, Richard, piloto, 90.
Mosquera Caftán, Carlos, maquetista, 40, 59.
Murga, Ambrosio, 226, 227.
Murillo, Juan, sargento, 273.
Murray, John, capitán, 177.
o
Obario C., G., 226.
Ochoa Loayza, Mariana, licenciada, bibliotecaria, 33.
ÍNDICE ONOMÁSTICO 351
O'Higgins, Ambrosio, virrey del Perú, marqués de Osorno, 204, 207, 208, 209,
216, 222, 234.
O'Higgins Riquelme, Bernardo, general, 277, 278, 280, 285.
Olaguer y Feliú, virrey, 204.
Olavarrieta, Juan Antonio, escritor liberal, 203.
Olonés, pirata, 103.
Olmedo, José Joaquín de, 252, 289, 297.
Oms y de Santa Pau, Manuel de, virrey del Perú, marqués de Castell Dos Rius,
149, 159.
Ontañón, Nicolás, gobernador de Popayán, 171.
Oort, Juan, capitán, 86.
Orange, Mauricio de, príncipe, 40, 82.
Ordoñez de Valencia, Fernando, teniente de capitán general, corregidor de
Quito, 84, 86, 125.
Orejuela, José de, capitán de ejército, 61, 62.
Ortega, Juan de, capitán, 13.
Ortiz Sotelo, Jorge, historiador, 181.
Ortiz, Pedro, 75.
Otazu, Pedro de, 50.
Oxenham, John, pirata inglés, 13.
Tagle Isasaga, José Manuel de, comisario de Guerra y Marina, ministro Real
Hacienda, 205, 208.
Toledo, Francisco de, virrey del Perú, 13, 14, 15, 19.
Tomalá, Francisco, cacique, 79.
Torres Campos, Rafael, 243.
Torres y Portugal, Fernando, virrey, conde del Villar Dompardo, 22, 78.
Torres, Bernardo, fray, 44.
Townley, capitán, 95, 97, 101, 103.
(armadaiberica.foroes.net)
ÍNDICE DE BUQUES 359
A
Acroisement, nave capturada por corsarios, 142.
Adela, buque mercante, 296.
Águila Volante, fragata, 173.
Alavesa, goleta, 65, 234.
Alcance, goleta, 259, 260, 282, 286, 287, 288, 289, 290, 291, 292, 296, 297.
Alejandro I, navío, 279.
América, navío, 193.
Anne, buque, 178.
Apóstol Santiago, galeón, 21.
Aquiles, bergantín, 194.
Aranzazú, buque mercante, 181.
Arrogante, cañonera, 234.
Astrea, fragata, 204, 206, 234.
Atrevida, cañonera, 234
Atrevida, corbeta, 204.
Ave de Gracia, buque, 268.
Bachelor's Delight, fragata, 89, 91, 92, 94, 95, 97, 101, 111.
Ballón, fragata, 297.
Bretania, corsario, 205.
Buen Jesús, navío, 82.
Jesús María, galeón, 29, 30, 31, 32, 33, 35, 36, 39, 40.
Jesús Maria y Joseph, buque, 160.
Jesús María de la Limpia y Pura Concepción de Nuestra Señora, galeón, nave
capitana de la Mar del Sur, 43, 44, 45, 46, 47.
Jesús María, bote, 264, 265.
Jesús María, fragata mercante, 216.
Jesús, María y José, galeón, 51.
La Concepción, paquebote,58.
La Couronne, capitana, galeón francés, 38.
362 HISTORIA MARÍTIMA DEL ECUADOR
(descubrejuanfernandez.blogspot.com)
ÍNDICE TOPONÍMICO 369
Astilleros Navales de Guayaquil, Ecuador, 11, 13, 15, 19, 21, 24, 26, 28, 29,
30, 31, 33, 34, 36, 37, 39, 40, 43, 45, 48, 49, 51, 52, 53, 58, 59, 61, 64, 67, 235.
Atacames, Esmeraldas, Ecuador, 158, 232, 266, 267, 269.
Atarazana, estero, sector, Guayaquil, Ecuador, 24, 26.
Atlántico, océano, 18, 46, 113, 136, 178.
Audiencia de Panamá, 126.
Audiencia de Quito, Ecuador, 71, 72, 73, 77, 78, 79, 81, 83, 123, 124, 170, 179,
190, 193, 232, 252, 295,
Audiencia de Santa Fe de Bogotá, Colombia, 245.
Austria, país, Europa Central, 129, 167.
Azores, islas, Lisboa, Portugal, 18.
Ecuador, país, América del Sur, 48, 161, 179, 190, 192, 199, 225, 227, 257,
283, 285.
El Callao, puerto, Perú, 13, 14, 15, 16, 18, 22, 24, 35, 38, 40, 42, 44, 46, 51,
54, 57, 58, 64, 77, 78, 81, 82, 83, 84, 86, 92, 95, 97, 109, 111, 123, 125, 126,
160, 170, 173, 179, 180, 181, 193, 194, 204, 205, 206, 207, 208, 209, 211, 214,
216, 220, 226, 237, 253, 259, 267, 268, 269, 279, 281,282, 285, 289, 295, 296,
297, 298.
El Muerto, isla, golfo de Guayaquil, Ecuador, 233.
ÍNDICE TOPONÍMICO 373
.11
Holanda, país, Europa, 38, 39, 129.
Huanchaco, puerto, Trujillo, Perú, 90.
Huallaga, río, departamento Huánuco, provincia Lauricocha, Perú, 190, 191.
Huasco, provincia, Chile, 82.
Isla Santa Clara (isla del Muerto), golfo de Guayaquil, Ecuador, 92, 147.
Isla Verde, golfo de Guayaquil, Ecuador, 172.
Islas Bahamas, Antillas, 135, 159.
Islas Canarias, archipiélago, España, 243.
Islas de las Perlas, Archipiélago, Balboa, Panamá, 13, 95.
Islas Malvinas, archipiélago, Argentina, 269.
Istmo, Panamá, Centro América, 42, 95, 99, 103.
Italia, país, Europa, 167.
Iscuandé, río, departamento de Nariño, Colombia, 285.
Q
Quijos, pueblo, Amazonia, Napo, Ecuador, 71, 190, 191.
Quilca, distrito de Camaná, Perú, 82.
Quito, ciudad, capital, Ecuador, l2, 51, 52, 71, 73, 74, 75, 76, 79, 84, 85, 92,
114, 120, 124, 126, 175, 179, 182, 184, 190, 191, 194, 195, 243, 244, 246,
249, 250, 255, 264, 268, 295.
ÍNDICE TOPONÍMICO 379
K.
Real Armada Británica, Europa, 169, 281.
Real Armada del Mar Océano, España, 241.
Real Armada, Española, 71, 73, 79, 169, 205, 242, 243, 246, 247, 248, 255,
256.
Real Armada Virreinal, Perú, 40.
Real Astillero, Guayaquil, Ecuador, 58, 63, 206.
Real Audiencia de Lima, Perú, 22.
Real Audiencia de Quito, Ecuador, 26, 46, 84, 114, 126, 195, 212, 241, 242,
250.
Real Compañía de Caballeros Guardias Marinas de Cádiz, España, 120, 241,
242, 243, 251.
Real Compañía de Caballeros Guardias Marinas del Ferrol, España, 255.
Real Compañía de Caballeros Guardias Marinas de Cartagena, España, 246.
Real Hacienda del Perú, Arequipa, Perú, 21, 65, 232.
Real Isla de León, Cádiz, España, 257.
Realejo, puerto, Nicaragua, 61, 62, 63, 91,
Reino de Pirú, Perú, 76.
Reino de Quito, Ecuador, 76.
Río Segovia, mar Caribe, Nicaragua, 113.
Río Daule, Guayas, Ecuador, 300.
Río de Janeiro, ciudad, Brasil, 178, 204, 270.
Río de la Plata, Virreinato, estuario entre Argentina y Uruguay, 204.
Río Grande, provincia de Tierra de Fuego, Argentina, 204.
Río Guayas, Guayaquil, Ecuador 66, 76, 92, 93, 104, 172, 183, 220, 235, 259,
298.
Riobamba, ciudad, provincia del Chimborazo, Ecuador, 84, 114, 125, 126.
Rotterdam, puerto, ciudad, Holanda, 81.
Yapurá, río, afluente del Amazonas, discurre por Colombia y Brasil, 72, 191.
Yaraví, río, 72, 190.