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del Ecuador
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Pero es recién en 1986 que inicia sus labores dicho Instituto, y a la fecha la producción
es muy amplia. En forma paralela fueron preparando el camino para la consecución de
tal cometido, esto es el elaborar la historia institucional.
Nuestra nación es poseedora de un pasado milenario digno de ser estudiado, pues son
sus culturas de las más antiguas del continente americano, con su dominio del mar que
fue la admiración de los propios conquistadores, afición tradicional transmitida a lo largo
del tiempo a las actuales generaciones.
Se trata este primer esfuerzo de la edición del Tomo VI "LA GRAN COLOMBIA
(1828-1830) Y LA REPUBLICA (1830-1840)" cuyo autor es el Sr. CALM (r) Carlos
Monteverde Granados, y del TOMO VIII "LA REPUBLICA 1850 - 1860" investigado
y escrito por el Capitán de Fragata-UN Mariano Sánchez Bravo. Ambos tomos son
contribuciones meritorias dignas de encomio, pues con la exposición de los hechos
debidamente fundamentados, los autores nos despejan las brumas de la ruta andada por
nuestros ancestros del mar, es más, señalan una estela que nos compromete a seguir la
excelente trayectoria de los marinos que sirvieron en nuestra gloriosa Institución.
VALM. C TINEZ
CO E GENERAL DE MARINA
Instituto de Historia Marítima
Edición: 1997
Derechos Reservados.
Prohibida la reproducción total o parcial
de su contenido sin autorización del
autor.
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La Gran Colombia 15
CAPÍTULO I
Conflicto con Perú 17
Causas y antecedentes de la guerra 19
Insidia peruana en contra de Bolivia y Colombia 32
Situación interna de Colombia 43
La Guerra de la Gran Colombia en el Pacífico a principios del año 1828 45
La Marina de Guerra del Perú en el ario 1828. 52
CAPÍTULO II
La escalada del conflicto . 55
Preparativos bélicos y declaración de la guerra 57
CAPÍTULO III
La guerra 67
El Perú inicia la guerra en el mar 69
El combate de Malpelo y sus resultados 75
El motín de la corbeta "Pichincha" 91
Bloqueo, ataque, ocupación y desocupación de Guayaquil 93
Tardía pero oportuna llegada de la fragata "Colombia" 122
Crucero de la fragata "Colombia"en aguas del Perú 140
Ataque al tráfico marítimo del Perú 144
Anexos 149
Anexo I 151
Anexo II 155
Anexo III 157
Anexo IV 159
Segunda Parte
CAPÍTULO IV
La Marina de Guerra ecuatoriana, sus primeros años 165
Los buques 167
La oficialidad y la tripulación 172
Intentos, de enajenación de los buques 180
CAPÍTULO V
Sublevación de los tripulantes de la fragata "Colombia" 183
Tripulantes de la fragata "Colombia"demandan el pago de sus haberes 185
La revolución del general Luis Urdaneta y nueva sublevación de la
tripulación 187
Rebusca y recuperación de la goleta "Istmeña" 196
CAPÍTULO VI
Actividades navales durante el conflicto bélico con Nueva Granada
1831-1832 201
Causas, desarrollos y consecuencias de la guerra 203
La campaña naval 207
CAPÍTULO VII
Acciones navales de la guerra de los Chihuahuas 229
Antecedentes, origen y causas de la guerra 231
Rocafuerte establece su cuartel general a bordo de la "Colombia"y se dirige
a Puná 238
Acciones navales en el río Guayas 240
Terminación de la campaña de la costa 253
Las fuerzas navales contendientes 259
CAPÍTULO VIII
Política marítima del presidente Rocafuerte 261
Desguace de la fragata "Colombia"y decadencia de la Marina de Guerra 263
Los buques de la Marina de Guerra al servicio del comercio 273
CAPÍTULO IX
Incorporación del Archipiélago de Galápagos a la República del Ecuador 289
El coronel Ignacio Hernández, toma posesión del Archipiélago de Galápagos en
nombre del Estado ecuatoriano 291
La expedición científica del bergantín "Beagle" 298
El Archipiélago en la prehistoria y en la historia del Ecuador 300
CAPÍTULO X
José Rodríguez Labandera, inventor de un buque sumergible 309
Construcción del submarino Hipopótamo en Guayaquil 311
Fuentes documentales 319
Bibliografía 321
Indice Alfabético 323
PRÓLOGO
¿Por qué desde los mismos primeros años de la República del Ecuador se
inicia una sistemática destrucción de la pequeña fuerza naval que quedó en
su poder después de la desintegración de la Gran Colombia?
Son preguntas que no podemos contestar a priori, pero que dejan la gran
inquietud de encontrar una respuesta.
Pero para formarnos un juicio de esta actitud del nuevo Gobierno del Perú
es necesario considerar otro suceso que casi un mes antes había ocurrido: el
hundimiento de la fragata "Presidente", el buque más importante de la
escuadra peruana, a consecuencia de la explosión de su santabárbara.
Que la lectura de este libro, sirva para que los benevolentes lectores
reflexionen sobre estos acontecimientos de nuestro pasado, con el propósito
de que los ecuatorianos encontremos el camino que nos lleve a comprender lo
que el mar ha significado en la vida nacional, no para lamentarnos de las
omisiones y errores del ayer, sino para encontrar la dirección que nos conduzca
a convivir con el mar para el desarrollo y seguridad del Ecuador.
PRIMERA PARTE
2a Gran e'ofom6ia
1828 - 1830
CAPITULO 1
historiadores, pero sin duda alguna, podemos añadir otro para afirmar la
verdad sobre la aspiración de los Gobiernos peruanos de apoderarse de
Guayaquil. Un hecho que por su intención no debía causar tal efecto, pero
que en realidad era proclive a originar ambiciones, sería el mensaje de la
Junta de Gobierno de la Provincia Libre de Guayaquil a los Generales Bolívar
y San Martín, comunicándoles el magno acontecimiento del 9 de octubre de
1820 y poniendo a disposición de la escuadra chilena del Almirante Cochrane,
que combatía por la independencia del Perú, el puerto de Guayaquil, siendo
así incentivo de la agresividad peruana.
3. Obtener facilidades para uso de los astilleros a fin de reparar los navíos
de la escuadra; y
(*) Doctor Jorge Pérez Concha.- Historia diplomática y naval de la provincia libre de
Guayaquil.
CONFLICTO CON PERÚ 23
Quedaba así frustrado, por el momento, el intento del General San Martín
de anexar la provincia de Guayaquil al Perú, pero sin abandonar
definitivamente tal propósito, tal como fue expresado en líneas anteriores.
Pero el Perú heredero de los blasones del poder político del Virreinato de
Lima y sus clases dirigentes descendientes de los Incas y su Tahuantinsuyo,
no ha dejado de soñar con ser la potencia hegemónica de los países ribereños
del Pacífico Sudamericano para lo cual la posesión de Guayaquil y su
expansión territorial hacia el norte y hacia el sur sería la forma de conseguirlo,
habiéndose constituido éstos, por lo tanto, en objetivos permanentes de su
política expansionista.
(*) Illingworth tenía el grado de Coronel del Ejército de Colombia y había combatido en tierra
en varias acciones, pero propiamente era un oficial de marina de guerra que había intervenido
en combates navales desde su juventud enrolado en la Marina británica y después en la
Sigue en la pág. 23...
4
El General Mires no quedó satisfecho con esto y si bien expresó que "por
ahora se limitaría a los asuntos militares", en una carta al Libertador le
decía: "este Gobierno es necesario destruirlo", refiriéndose a la Junta de
Gobierno de Guayaquil, pero Bolívar creyó mejor recurrir a las dotes de
diplomacia del General Sucre para conseguir la anexión, tal como antes lo
hemos expresado.
...Viene de la pág. 20
chilena. Comandando la Rosa de los Andes corsario chileno, naufragó en las costas
colombianas del Pacífico, en la desembocadura del río Iscuandé, pasando a prestar sus
servicios en tierra con las fuerzas del Libertador con el grado de Coronel. Posteriormente
estuvo vinculado principalmente a las actividades navales del Distrito del Sur de la Gran
Colombia, aunque también combatió en acciones terrestres. Fue el fundador de la Escuela
Náutica de Guayaquil en 1821, Comandante del Apostadero de Guayaquil y del
Departamento Marítimo.
En 1828 fue el principal exponente de las actividades marítimas de Guayaquil y con
anterioridad había sido Comandante de las fuerzas navales que sostuvieron el bloqueo del
Callao hasta la rendición del General español Rodil.
Constituida la República del Ecuador el General Illingworth, grado que le otorgó el Congreso
Constituyente de Riobamba, siguió desempeñando los altos cargos relacionados con la
marina y otros de carácter político.
28 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Con la llegada del General Sucre a Guayaquil junto con sus tropas la
situación se perfilaba ya favorable a Colombia, pero es necesario destacar
que las cualidades diplomáticas de éste fueron factor muy decisivo en la
consecución del propósito anexionista de Bolívar frente a la porfía de los
guayaquileños para mantenerse como Estado soberano.
La retirada de San Martín del Teatro de Guerra del Perú, dejó al Libertador
Bolívar la gloriosa misión de consolidar la independencia de esta nación; una
vez conquistada en Pichincha, el 24 de mayo de 1822, la libertad de todos los
pueblos que pertenecieron a la Audiencia de Quito, pudo llevar a las heroicas
huestes Grancolombianas a territorios del hasta entonces Virreinato de Lima
para consolidar la independencia del Perú, en las batallas de Junín dirigida
por el mismo Bolívar y de Ayacucho por el General Antonio José de Sucre
ascendido a Gran Mariscal en reconocimiento a su brillante victoria.
Pero, cercada sus fuerzas por el ejército de Sucre y por las del General
Arenales -que había salido de Salta en busca del ejército español del Alto
Perú, después que tuvo información de la victoria de Sucre en Ayacucho-
Olañeta se rindió después de su derrota en la quebrada de Termusla, cesando
así la resistencia española en la América del Sur, con excepción del reducto
del Callao que se sostuvo un año más al mando del valiente General Rodil,
tal como lo hemos apuntado en líneas anteriores.
El Gobierno del Perú conspiró desde el primer momento contra esta decisión
soberana y envió con este propósito al señor Ignacio Ortíz de Zevallos
inmediatamente que el Mariscal Antonio José de Sucre pasó la frontera para
tomar posesión de la presidencia vitalicia del nuevo Estado.
(*) El batallón Numancia estaba formado por soldados venezolanos, a las órdenes del General
San Martín. Habían manifestado sus deseos de salir del Perú y regresar a su suelo natal.
CONFLICTO CON PERÚ 33
La decidida intervención del Coronel Brown, que era muy querido por los
soldados del Granaderos, puso fin al motín.
El General Agustín Gamarra con 5.000 soldados del Ejército del Perú,
pasó la frontera, habiendo partido desde Zepita, lugar en el que se encontraban
en espera del momento oportuno para iniciar la invasión, encubriéndola con
el pretexto de ayudar al Gobierno de Bolivia a restablecer el orden y proteger
la vida del Presidente Mariscal Sucre, tal como lo expresara en comunicación
dirigida a éste.
hacia Loj a; los que lo hicieron por Manta se dispersaron por toda la provincia
de Manabí y los que llegaron a Machala se dirigieron a Cuenca.
El Jefe Supremo del Sur General Gabriel Pérez, el General Manuel Valdez
y el Intendente Mosquera se refugiaron en el bergantín de guefra "Congreso"
que no se había unido al movimiento pero el Coronel Luis Urdaneta y otros
oficiales fueron tomados prisioneros y llevados a los pontones, solamente el
General Tomás Heres logró fugar.
El General Juan José Flores, que era el General en Jefe del Ejército del
Sur, al saber lo que Bustamante y los amotinados intentaban, se había dirigido
a Guayaquil para organizar con el General Gabriel Pérez las fuerzas para
oponerse a los propósitos de Bustamante, pero regresó luego al interior para
38 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
formar nuevas unidades. Fue entonces, en ausencia del General Flores, que
Guayaquil, el citado 16 de abril, se unió a los insurrectos, quedando Flores
en difícil situación para oponerse a las tropas veteranas de Cuenca y
Guayaquil, pues sólo disponía de las tropas del departamento de Ecuador
(Quito) y tampoco podía esperar auxilios del Norte puesto que el General
Santander, el Vicepresidente Encargado del Gobierno simpatizaba con la causa
de los alzados en armas, tal como lo expresó en carta al Teniente Coronel
Bustamante, enviada junto con su despacho (nombramiento) de Coronel y
comunicándole la autorización que habíase dado a Obando para otorgar
grados y recompensas a los integrantes de la División Auxiliar.
Desde ese momento el General Flores tenía a sus órdenes a las unidades
de Cuenca y a los batallones que había organizado en Quito disponiendo de
1.300 hombres para iniciar las operaciones sobre Guayaquil.
Sin embargo, esperó que las fuerzas de Guayaquil se le unieran sin abrir
hostilidades, pero, finalmente como esto no sucedía inició la campaña, pero
estando ya apoderado de Babahoyo, se presentó una comisión enviada por el
Cabildo de Guayaquil para llegar a un entendimiento.
Quedaba así sin efecto este intento del Gobierno peruano de conseguir la
anexión del Sur de Colombia al Perú por estos procedimientos tan desleales,
pero la paz no se consiguió, pues luego sobrevino el levantamiento en Pasto
de los Coroneles José María Obando y José Hilario López, el traidor que llegó
hasta pedirle a La Mar continuara su marcha hasta el Juanambú para
derrocar al Libertador y entregar al Perú los territorios del Sur de la Gran
Colombia; y, el Gobierno peruano seguía preparándose para la agresión, y es
así que en diciembre de 1827 y en el año 1828 se dieron los acontecimientos
ya antes referidos protagonizados por las tropas colombianas en territorio de
CONFLICTO CON PERÚ 41
Bolivia, instigados igualmente por agentes del Gobierno del Perú, presidido
por el Mariscal La Mar, con el propósito perseguido por éste de alejar de la
Presidencia de Bolivia al Mariscal Sucre para así asegurar la no intervención
de esta Nación a favor de Colombia en la guerra que el Perú buscaba para
satisfacer sus impulsos de expansión territorial.
Sin embargo, los enemigos del Libertador no se dieron por vencidos y pocos
meses después, el 25 de septiembre, intentaron asesinarlo, intento frustrado
por la intervención de la quiteña Manuela Saenz.
De tal manera que en el Pacífico, solo había, para hacer frente a cualquier
emergencia la goleta "Guayaquileña" ya que los otros buques que habían,
estaban en tal estado de destrucción que en esa época eran ya verdaderas
ruinas, consecuencia del desgaste sufrido durante la larga campaña que
46 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
debieron realizar en el tiempo que duró el bloqueo del Callao, último reducto
de la resistencia española en el Perú, hasta la rendición del General Rodil en
enero 23 de 1826.
sin intervenir en ninguna acción, lo que hace posible concluir que en tal época
no habíase finalizado los trabajos para transformarla en bergantín de guerra
y que la venta fue realizada.
La decisión finalmente fue la de enviar una sola fragata con una corbeta,
ALMIRANTE JUAN ILLINGWORTH
CONFLICTO CON PERÚ 51
Este buque fue comprado en 22.000 pesos en el año 1822 por disposición
del Libertador para reforzar a la Marina de Guerra de la Gran Colombia en
el Pacífico, que sostenía, junto con las Escuadras chilena y peruana, la
campaña por la independencia del Perú, habiendo tomado parte importante
en el bloqueo del Callao. Su nombre anterior fue "Lady Collier" y su armador
don Guillermo Rabinet.
Relatar todos los pormenores sobre el modo como esta nave española pasó
a formar parte de la Marina de Guerra del Perú, llevaría muchas páginas,
por lo que nos limitaremos a lo que la extensión y el propósito de este libro lo
permite.
Cuando en 1822, el puerto del Callao fue bloqueado por la Escuadra chilena
al mando del Almirante Cochrane, los buques españoles perdieron su base,
circunstancias en las cuales, la persecución de la "Prueba" y la "Venganza"
por el Almirante chileno fue incesante, lo que obligó a los Capitanes de Navío
José Villegas y Joaquín de Soroa, comandantes de los buques en el orden
respectivo, a entregar sus naves al Gobierno peruano, entrega que se hizo
por intermedio de la Junta de Gobierno de la Provincia Libre de Guayaquil.
Este buque, fue como veremos en páginas más adelante, el que bombardeó
la ciudad de Guayaquil en el año 1829 al mando del Contralmirante Martín
Jorge Guisse, quien murió en el transcurso de la acción, y el que poco después
se hundiera frente a esta misma ciudad a causa de un incendio y consiguiente
explosión de su santa bárbara.
Pero abandonemos esta digresión para seguir con el tema que se está
tratando, dando a conocer la composición de la Escuadra del Perú en el año
1828, en víspera de iniciarse la guerra:
Fragata "Monteagudo"
Corbeta "Libertad" de 22 cañones
Bergantín "Congreso" de 20 cañones
Goleta "Arequipeña" de 14 cañones
Goleta "Peruviana"
8 lanchas cañoneras
(*) Correspondencia del Libertador con el General Juan José Flores.- Pontificia Universidad
Católica del Ecuador.- Banco Central del Ecuador Quito 1977.
58 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Claras son las palabras de Bolívar, pero el Mariscal Sucre prefirió dejar la
Presidencia de Bolivia para no comprometer la paz entre Colombia y el Perú,
aunque bien conocía las intenciones de beligerancia del Mariscal La Mar y
su decisión de iniciar el conflicto bélico; y de los preparativos que para el
efecto se hacían en el Perú.
El día 3 de julio Bolívar le escribe a Flores una larga carta, que en sí hoy
la podemos considerar una síntesis de la situación político-estratégica. En
ella trata de diversos tópicos que incidían en la configuración de la situación
general.
(*) Correspondencia del Libertador con el General Juan José Flores. - Pontificia Universidad
Católica del Ecuador.- Banco Central del Ecuador Quito 1977.
LA ESCALADA DEL CONFLICTO 59
Mi querido General:
extraordinario para que marchen allá nuestras dos inmensas fragatas, pero
no gastarán menos de 6 meses. Que Illingrot haga construir hornillas de
bala roja en tierra para destruir a Guisse y que se adopten todas las medidas
imaginables como brulotes y seducciones para destruir "La Prueba", pues que
los peruanos nos han dado el ejemplo de la más inaudita abominación.
"Disponga usted que los seis batallones: Rifles, Caracas, Quito, Yaguachi,
Cauca, Ayacucho y Pichincha, que deben restablecerse, cada uno de ellos monte
a más de mil hombres.
y oficiales que tengamos que combatir. En caso de obrar sobre el Perú, deberá
usted dar una proclama a imitación de la de Gamarra, separando los intereses
del pueblo, a quien deberá lisonjear, de la mala fe y la perfidia del Gobierno.
Un manifiesto recapitulando todos nuestros agravios debe preceder esta
proclama. El General Illingrot puede hacer este papel con toda la dignidad
que convenga, porque él está acostumbrado a leer este género de escritos y a
oír hablar del derecho de gentes entre las naciones más cultas.
"Estoy pensando mandar una proclama a los departamentos del Sur, que
irá impresa; en el momento mismo ha salido para la imprenta. También se
han mandado publicar los documentos con observaciones muy hostiles y el
Ministro de Estado está componiendo un manifiesto para declarar la guerra.
Por consiguiente lo que usted haga en este género debe reducirse a los pueblos
y tropas del Sur, manifestándoles la obligación en que estamos de salvarlos
del sacrificio que la conducta del Perú nos obliga a hacer. Con respecto a las
tropas, será preciso hablarles en el lenguaje de la gloria y de la esperanza.
'Yo espero, para decidirme a marcharme al Sur, las nuevas noticias que
vengan de los sucesos de Bolivia pues en el caso de que hayan triunfado los
peruanos, marcharé al instante y si por el contrario, han sufrido ellos, entonces
basta la presencia de usted y de su ejército, pues tengo mucho que hacer para
organizar esta república y defenderla de los españoles. Sin embargo se debe
hablar siempre de mi marcha al Sur y obrar con decisión si nos atacan
poniendo al país en la más cruel alarma y adoptando medidas desesperadas,
pero si nosotros invadimos al Perú debemos hacerlo con mucho orden y
siguiendo la sabiduría de la guerra, no aventurando nada sin tener una
probabilidad de gran suceso, pues aun cuando los pueblos del Sur sufran con
nuestras tropas, sufrirían más si sucumbimos. Tenga usted presente estas
últimas palabras para que nunca se aparte de ellas.
"Tenga usted muy bien entendido que yo no tengo ninguna mira sobre el
Perú, únicamente deseo para la seguridad de Colombia y tranquilidad del
Sur, que aquel gobierno esté en manos amigas, que sepan cumplir con lo que
previene el derecho de las naciones y la gratitud exige, usted debe decir esto en
todos los escritos públicos y privados.
BOLÍVAR"
62 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
DECRETA:
Art. 1.- El Poder Ejecutivo contestará por conducto del Ministro respectivo
a los puntos contenidos en la nota del 3 de marzo último del Ministro de
Relaciones Exteriores de Colombia; y además que convenga para el sostén de
LA ESCALADA DEL CONFLICTO 63
Art. 5.- En el caso del artículo anterior mantendrá el mando político en los
departamentos en que se hallan y fuera del teatro de la guerra.
José de La Mar
Por orden de S. E.
Pero como conoce que las fragatas emplearían como mínimo seis meses
para su navegación , ordena destruir a la fragata "Prueba" cuanto antes, sin
economizar medios aún recurriendo a la seducción de su tripulación, es decir
empleando los mismos procedimientos que había empleado el Perú, para
debilitar el Poder Militar de Colombia, y así es como lo expresa Bolívar.
2a #t3uerra
LA GUERRA
Sobre esta situación tomó conocimiento el General Juan José Flores por
medio del parte correspondiente del Comandante del Apostadero de
Guayaquil, Contralmirante Juan Illingworth, en el que además de informarle
de esta novedad le pedía órdenes para proceder convenientemente.
"Al Señor General, Jefe Supremo del Sur Juan José Flores
Señor General:
Tengo el honor de informar a usted, que hace algunos días que la corbeta
del Perú nombrada "Libertad" tiene establecido su crucero sobre la isla Del
Muerto y aunque no tengo noticias de que haya entrado en aguas del
Departamento, sin embargo cruza sobre ellas interceptando a cañonazos todos
70 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
los buques que entran en este río, bien sean nacionales o extranjeros,
sometiéndolos a ser visitados y registrados por oficiales de dicha corbeta. Puede
V S. concebir cuanto influye sobre el reposo y prosperidad del Departamento
una amenaza de esta naturaleza perjudicando hasta el último extremo al
comercio nacional con este bloqueo disimulado, que nada diría si no se hubiesen
interrumpido las amigables relaciones entre el Perú y Colombia, pero que en
el día no puede mirarse sino como hostilidad anticipada. Al poner en
conocimiento de U.S. esta novedad espero se sirva darme las órdenes que
tenga por conveniente, a fin de calmar los recelos que causa en este comercio
el mencionado buque.
JUAN ILLINGWORTH
los encuentren en alta maro sea que estén en cualquiera de los puertos, caletas
o surjideros de aquel Estado. 2o.- .,Con el de hostilizar el comercio del Perú y
aún de arruinarlo si posible fuera.- Con el de inquietar los ánimos y esparcir
la alarma en toda la costa del Perú, ya amagando con desembarcos, ya
apresando toda especie de buques, poniéndose en comunicación con los
habitantes y ya en fin esparciendo noticias sobre la fuerza, movimientos y
triunfos de nuestro Ejército.- 4o. Con el de maniobrar de tal modo que impidan
todo bloqueo sobre Guayaquil.- 5o. Con el de impedir todo movimiento de
tropas por el mar que nos pueda ser perjudicial. U.S. dará además al Coronel
Wright todas aquellas instrucciones que tiendan al buen desempeño de su
importante comisión. En ella contraerá U.S. todo su saber y experiencia a
presentar todos los medios imaginables para impedir un combate desigual
por el cual perdiésemos algunos de los buques, pues U.S. sabe muy bien que
son tan graves los males que nos seguirán de esto, como son importantes los
servicios que ellos nos podrían prestar y como es alta la reputación que
resultaría al Coronel Wright del buen éxito de las operaciones que se le confían.
J.J. FLORES
que V. E. me remita en blanco las patentes de corso que V.E. tenga a bien para
distribuirlas entre los particulares que requieran armar buques
mercantes...."(*)
Una semana después el General Flores envía una nueva carta al Libertador,
en la que, entre otros asuntos le vuelve a tratar del proyecto antes citado. En
esta ocasión encontramos en ella nuevos elementos de juicio que nos hacen
entender todo el alcance del plan concebido, así como sus limitaciones.
"....Por carta que acompaño del General Illingworth verá V.E. que ya se ha
mandado a ejecutar la empresa marítima de que hablé a V E., en correo
anterior, y no dudo de un brillante resultado, si la "Prueba" no hubiera venido
a Paita. Son incalculables las ventajas que vamos a reportar tomando la
corbeta "Libertad" y la goleta "Macedonia". las costas del Perú serán
hostilizadas por nuestra escuadra se suspenderá el bloqueo pasivo que la
misma corbeta "Libertad" ha establecido contra Guayaquil cruzando en el
Muerto y la "Prueba" no podrá impedir lo primero, porque nuestros barcos
son extraordinariamente veleros, ni tampoco continuar el bloqueo, viendo que
se destruye el comercio del Perú.- Cuando el General Illingworth me consultó
su pensamiento, lo aprobé sin vacilar y le di en el mío una extensión vasta
porque hace tiempo que he fijado mi consideración en operaciones del mar.
Toda la dificultad que yo encuentro para realizar en todas sus partes el plan
que nos proponemos seguir consiste en que Wright logre sorprender la
"Libertad" para no dar lugar a un combate que pudiera averiar nuestros barcos
y obligarnos de este modo a una dilatada carena que nos quitaría el tiempo
que necesitamos para llevar la empresa hasta la costa de Bolivia que guarda
la "Macedonia". Estaré inquieto hasta saber el resultado de la expedición de
Wright " (**)
Con esto queda también aclarada la razón de la forma como Wright condujo
el combate del 31 de agosto y la ambigüedad de ciertas expresiones del parte
que dio a Illingworth, pero que para éste debió ser perfectamente claro, dada
la inteligencia que había entre ellos al respecto.
colombianas con una tripulación tan moderna y un buque tan pequeño respecto
al peruano, son dignos de no olvidarse. La tropa ha cumplido con su deber y
es acreedora a todo elogio pues si la tripulación hubiera sido tan veterana
como ella, habría sin duda, caído la corbeta peruana en nuestras manos; pero
ya que esto por una desgracia no ha sucedido, puedo asegurar a U.S. que la
Marina del Perú ha recibido una lección escarmentadora, de la del Sur de
Colombia. Así que me he separado de la acción, hice señales sucesivas a la
"Pichincha", para que pasase a mi voz, para que se nos acercase y últimamente,
para que siguiera mis movimientos, todos con la intención de que, si se me
acercaba, atacar por segunda vez; pues ni la excesiva mortandad, ni las muchas
averías que sufrió este buque, podrían haberme contenido, si la "Pichincha"
hubiera observado mis señales.
(*) Destruge Camilo.- Biografía del General Juan Illingworth.- Archivo Histórico del Guayas.-
Banco Central.
GRAL. TOMAS CHARLES WRIGHT
LA GUERRA 83
"Naturalmente Wright dijo que solo se acercó a nuestro buque para hacerle
algunas preguntas respecto del "mal disimulado bloqueo que mantenía", pero
nosotros, compulsando los procedimientos navales de la época, nos limitamos
a observar que ambos jefes navales antagonistas se conocían muy bien y eran
zorros viejos". (*)
(*) Manuel I. Vegas G. Historia de la Marina de Guerra del Perú.- Publicaciones del Museo
Naval del Perú.- Biblioteca del oficial.- Vol. 1.- 1978.
84 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Según los mismos historiadores del Perú la "Libertad" tuvo cuarenta bajas,
entre ellas estaba el Comandante García del Póstigo que recibió dos balazos
y fue reemplazado por el segundo Comandante Juan José Panizo y entre los
muertos se contaba el Alférez Williamson.
que podía cambiar solo con la llegada al Teatro de Operaciones de las fragatas
sea la "Cundinamarca" o la "Colombia".
(*) Correspondencia del Libertador con el General Juan José Flores.- Pontificia Universidad
Católica del Ecuador.- Banco Central del Ecuador.- 1977.
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LA GUERRA 87
I. Fase Defensiva
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88 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
En los párrafos 167 y 172 del tomo 3o. de Colón se previene que se hallen
inmediatos a la sala del Consejo los testigos de la causa para que si este lo
creyere necesario los haga entrar a fin de aclarar algunas dudas. Si esto se
previene para las causas de delitos comunes, con cuanto mayor razón en el
Consejo de Guerra conforme al Reglamento de San Félix. Así lo espero de la
beneficiencia de V S. A. TAYLOR
J.J. FLORES
También podemos conocer que los otros dos guardias marinas, que con el
Guardia Marina Flores formaban parte de la dotación de la "Pichincha",
Ramón Avilés había tenido gran participación en el motín, pero que el Guardia
Marina José Cevallos sólo seguía a bordo forzado por las circunstancias.
LA GUERRA 93
Algunos historiadores del Perú han relatado este episodio en tal forma
que dejan la impresión de que el amotinamiento de la tripulación de la corbeta
"Pichincha" se produjo a continuación del combate de Malpelo, lo que como
hemos visto no tiene ningún fundamento, puesto que fue un mes después
cuando se produjo, este infeliz acontecimiento.
con el Azuay y Loja por el Naranjal y Santa Rosa, ni con Panamá de donde yo
esperaba sus guarniciones y recursos que me había ofrecido el General
Sardá". (*)
La afirmación del General Flores de que Guisse no había hecho nada con
su bloqueo nos parece que carece de coherencia y aún es contradictoria con lo
que luego expresa sobre las consecuencias de dicho bloqueo en las operaciones
militares, pues él mismo nos hace conocer cuales fueron éstas, a lo que
podemos añadir que tenían tal significación que constituye un desatino la
antedicha expresión.
(*) Correspondencia del Libertador con el General Juan José Flores.- Pontificia Universidad
Católica del Ecuador.- Banco Central del Ecuador.- Páginas 421 y 422
96 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
(*) El lugar en el que se asentaba la batería de Las Cruces es el que en la actualidad corresponde
el extremo Este de la avenida Olmedo.
LA GUERRA 97
de haber resistido con valor, mucho más porque los enemigos, luego que saltaron
a incendiar la batería, aflojaron la cadena y la pasaron. Ayer principiaron el
fuego desde las siete de la mañana contra nuestras fuerzas marítimas y a las
4 de la tarde aprovechando el viento y la marea subieron a situarse frente a
la Aduana y rompieron un fuego horroroso contra la ciudad que duró hasta
la noche y que fue bien contestado por la batería que se pudo alistar en La
Planchada y las fuerzas marítimas que se habían apoyado en ellas. A las 10
principaron a hacer tentativa con sus botes para tomarlas; pero protegidas
por partidas del batallón Caracas las rechazaron con firmeza. La fragata
"Presidente" al bajar en la vaciante, se detuvo en la madrugada sobre un bajo
y al amanecer con un cañón de 24 que se pudo montar en la Aguardentería le
hemos causado un daño notable que lo ha demostrado retirándose en remolque.
Luego que estuvo llena la marea se retiró más allá de Las Cruces, en donde
queda fondeada actualmente con las demás fuerzas. Las casas de la orilla del
río han recibido una avería considerable, pero ellos la han recibido igualmente
sin que de nuestra parte hayamos perdido más de 5 hombres entre soldados y
paisanos. El pueblo ofendido por este procedimiento tan atroz y desconocido
por toda nación, se muestra resuelto a no omitir medio alguno para acreditarles
su indignación y contribuye con empeño a las disposiciones que se están
tomando con el fin de establecer baterías y hostilizar cuanto sea posible a
unos enemigos los más bárbaros que se conocen. El batallón Caracas y el
escuadrón Dragones han manifestado valor y entusiasmo propios del Ejército
colombiano. Con ellos y el batallón Cauca, que acaba de llegan será destruida
cualquier fuerza que pueda desembarcar. Por esta sospecha había anticipado
órdenes para que el batallón Ayacucho venga a ocupar los cuarteles del Cauca
en Samborondón y la primera sección del Girardot, compuesta de 200 hombres
que desembarcaron en la provincia, venga a Daule. Más como ahora parece
desvanecida dicha sospecha se quedarán en dichos puntos. De todos modos el
Departamento está asegurado con las fuerzas que tiene. Debido a un fuerte
insulto que tuvo ayer el señor General Sandes, me he encargado del mando
del Departamento en todos los ramos, confiriendo al señor Coronel Luque la
dirección inmediata de la división.- Dios guarde a U.S. Juan Illingworth".(*)
(*) Instituto de Historia Marítima.- Archivo histórico.- Copia del Archivo Histórico del Municipio
de Guayaquil.
LA GUERRA 101
JOSE BOTERIN
MARINO COLOMBIANO QUE SIRVIO EN LA MARINA DE GUERRA DEL PERU
102 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
(*) El Teniente de Navío José Boterín era colombiano, pero había cursado sus estudios en la
Escuela Náutica de Lima. En 1827 estando al servicio de la Marina de Gran Colombia en
el Departamento Marítimo de Guayaquil, desertó pasándose a la Marina del Perú en la que
continuó su carrera naval hasta obtener el grado de Capitán de Navío.
LA GUERRA 103
infiltrados desde los buques que señoreaban en el área marítima y fluvial del
departamento, se amotinó en contra de las autoridades cometiendo toda clase
de desafueros y asesinando al Jefe Militar del lugar, el Comandante Dávalos.
1.- Que si dentro de diez días no se tenía una noticia oficial de una de las
dos partes contratantes de haberse dado una batalla entre los ejércitos de
Perú y Colombia se evacuará la Plaza bajo las condiciones necesarias para la
seguridad de las personas y propiedades de los que se hallan comprometidos
por sus opiniones políticas.- Concedido.
3.- Si nuestro Ejército perdiera una batalla se evacuará del mismo modo
la Plaza al tercer día de haberse recibido la noticia oficial. Concedido.
104 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
9.- No se obligará a ningún vecino a que tome las armas contra el Gobierno
de Colombia.- Concedido.
(*) Instituto de Historia Marítima.- Archivo Histórico.- Copia del Archivo Nacional de Bogotá.
LA GUERRA 109
era solo cuestión del tiempo necesario para que el adversario organice el
ataque para tomar la plaza por la fuerza.
Esa era la situación a la que tuvo que hacer frente el Almirante, la que
justifica de por sí, su decisión de capitular, pero esta fue siempre causa,
durante toda su vida, de mucha tristeza.
...."Ahora lo que nos toca es ver como hacemos esta guerra.- Desde luego
debe usted contar con que del Norte no pueden ir más batallones que los que
usted tiene a sus órdenes y que de Popayán al Azuay todo estará dispuesto a
obedecerle en todo cuanto mande, pues he mandado poner el departamento
del Cauca sujeto a la autoridad del General en Jefe del Sur.- Yo estoy seguro
de que la España nos manda una expedición en el acto que sepa que estamos
en guerra con el Perú y a nosotros no nos queda más que diez batallones para
defender 300 leguas de costa en el Atlántico... Disponga usted que los seis
batallones: Rifles, Caracas, Quito, Yaguachi, Ayacucho y Pichincha que debe
restablecérselos, cada uno de ellos monte a más de mil hombres"... Si usted
puede reunir siete u ocho mil hombres y tiene los medios para entrar en
territorio del Perú, debe usted ejecutarlo para no acabar de arruinar nuestros
pueblos del Sur con esfuerzo tan extraordinario.- Puede usted tomar hombres
de caballería de los Pastos y de Guayaquil"
También podemos aquí recordar que el Capitán Prunier, poco antes, fue el
Comandante de la corbeta "Pichincha" al ser incorporada a la Escuadra del
Perú, a consecuencia del traidor comportamiento de su tripulación.
escuadrón Itsmo. Más tarde llegaron los batallones Quito, Pichincha y Cedeño.
(*) Julio Estrada Ycaza.- Gloria y Tragedia.- Documentación y estudio del Departamento de
Historia de la Marina Nacional 1975.
LA GUERRA 115
Art. 1.- Habrá una suspensión de hostilidades entre las fuerzas belijerantes
de mar y tierra de los contratantes, hasta que vuelva el coronel Guerra al
cuartel jeneral libertador.
Art. 2o. - Ambas fuerzas permanecerán en los cuarteles y campo que ocupan,
pudiendo patrullar por tierra y agua hasta la línea divisoria, guardando
siempre la distancia de más de un tiro de cañón; los peruanos lo harán dentro
de su tiro de cañón.
116 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Art. 3.- La demarcación del territorio que ocupan ambas fuerzas, sería
una línea tirada desde la boca del estero de la Matanza, hasta la boca del río
Daule: la de la Matanza será prolongada en toda la extensión del estero por
ambas partes, y la del Daule para las tropas de Colombia, toda la longitud
del río y los límites naturales, quedando las tropas que ocupan la plaza,
poseedoras de la rivera derecha hasta el fuerte del pueblo de Daule.
Art. 7.- Los esquifes colombianos que vayan a Guayaquil, no podrán llevar
a su bordo más que un oficial que podrá usar todas sus divisas y señir su
espada, y seis hombres de tropa desarmados, con la precisa condición de
presentarse a su arribo al estado mayor peruano. Tampoco podrán estar a la
vez en Guayaquil, más de dos esquifes.
Art. 8.- Los simples ciudadanos que por razones particulares quieran pasar
de Guayaquil al territorio que ocupa el ejército colombiano, podrán hacerlo
libremente sin ser molestados a su regreso, en cualquiera tiempo que lo
verifiquen.
Art. 10.- Este convenio será ratificado dentro del perentorio término de
LA GUERRA 117
veinticuatro horas, así por parte del E.M.J. libertador a nombre de S.E. el
Libertador, por cuya orden ha entrado en esta negociación, como por la del
señor comandante jeneral de las tropas que ocupan a Guayaquil.
Para darnos una explicación sobre lo expresado por quien tuvo tales ideas
debemos recordar que Guayaquil, estaba ocupado por fuerzas peruanas y
tales ideas eran consecuencia de la coacción ejercida por las autoridades
impuestas por el Perú.
(*) (**) Instituto de Historia Marítima.- Archivo histórico.- Copia del Archivo Nacional de
Bogotá.
122 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Fue, en respuesta a este agravio, que el Prefecto General del Distrito ordenó
con fecha 10 de marzo de 1830, es decir pocos días después de la llegada a
Guayaquil del bergantín "Adela", que este fuera denominado "27 de Febrero",
aniversario de la gloriosa batalla de Tarqui. (*)
Es necesario en esta parte hacer una digresión para señalar, que los límites
que se establecían entre los dos países eran favorables al Perú, al cedérseles
territorios sobre la margen derecha del Amazonas que por derecho pertenecían
a la Gran Colombia, pese a lo cual el Perú continuaba reteniendo territorios
de la provincia de Mainas que el mismo Tratado establecía eran del Estado
Grancolombi ano.
Si bien es cierto que la llegada al Pacífico de esta nave fue tardía y por
esto no intervino en la campaña, es también verdad que su presencia en
aguas del Pacífico contribuyó a afianzar la paz y disminuir el temor que se
tenía en la Gran Colombia sobre las intenciones del Gobierno peruano de no
cumplir con lo estipulado en el Tratado de Guayaquil.
(*) Instituto de Historia Marítima.- Archivo Histórico.- Copia del Archivo Histórico de la
Biblioteca Municipal.
LA GUERRA 123
nos amenaza y teniendo además datos para creer que el General Gamarra no
obra de buena fe, se concilia la seguridad del Sur y el orden interior de este
Departamento pues como sabe VE., no habrá quien se atreva a pensar en
trastornos estando nuestra fragata surcando los mares del Pacífico".
La segunda fue de orden económico, porque eran escasos los recursos para
realizar el alistamiento y travesía, a la vez que la Gran Colombia debía pagar
su deuda externa, de gran magnitud, considerando especialmente el prestigio
nacional.
Pocos días más tarde, el 21 de agosto vuelve a insistir sobre este asunto,
le escribe al mismo General Montilla diciéndole: "Usted debe tomar mucho
interés en que la fragata que debe equiparse en ese puerto salga a la mar
cuanto antes. Indíqueme usted, desde ahora, cual puede ser su Comandante
y sus oficiales, pero que no la vayan a llevar; y cuanto necesitará para alistarla
para un crucero de seis meses. Se me ha asegurado que con 40.000 pesos
sobrará". (**)
(*) (**) (***) (****) Cartas del Libertador.- Volumen IV- Maveco de Ediciones S. A. 1984.
LA GUERRA 125
FRAGATA COLOMBIA
126 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Conviene que ella lleve de allí e) algunos marineros hábiles que serán
extranjeros e irán pagados y algunos otros que deben formarse tales en la
navegación o que convenga destinar a ella. Chitty la irá mandando hasta
Puerto Cabello; si él quisiera continuar le escribirá usted al General Páez de
mi parte. El General Páez ha de dar instrucciones al que venga mandando el
buque al salir dePuerto Cabello; y yo le encargo, si Beluche está allí, lo prefiera
por su grado, etc. Vaya o no Chitty de ahí mandando el buque procure usted
poner a bordo subalternos de confianza para impedir toda intención o suceso
siniestro. Encargo a usted la mayor diligencia en la salida del buque y qué
recomiende al Comandante la mayor presteza. Si faltaren a usted enteramente
otros medios para equipar el buque, puede usted hacer uso de los fondos que
existan destinados al pago de la deuda interior; y si estos no alcanzaran aún,
a los destinados a la exterior; bien que sentiré mucho lo último, porque ahora
más que nunca nos importa hacernos respetar... En el buque de que hablo
arriba, remita igualmente alguna tropa para su defensa. Al presente estoy
aumentando la que había en ese departamento. Ya dije a usted antes, que
marchaba ahí el batallón Paya con más de 500 plazas; y también irán cosa de
100 artilleros; mas con respecto a estos deseo que si llegan a tiempo sean
remitidos a Puerto Cabello en la misma fragata. Si llegaren tarde los
incorporará en esa guarnición.- Bolívar".
Sanabria; segundo enviar al mar del Sur una de las grandes fragatas que
ahora están en Cartagena; me debe usted las gracias por lo primero, con lo
cual variará la índole de esa Corte de Justicia; y Yanes puede sernos muy útil
aquí. En cuanto a lo segundo partirán hoy mismo a Cartagena órdenes para
que se haga ir a Puerto Cabello a recibirla de usted una de las fragatas.-
Cuando llegue ahí dicha fragata usted dará el mando de ella al General
Beluche o al Coronel Boguier, o a otro oficial digno de él. Beluche es muy
superior a cualquier otro, por su grado, conocimiento, entusiasmo, etc. En
Puerto Cabello se complementará la tripulación de la fragata hasta ponerla
en completo estado de servicio en tiempo de guerra y se le dará provisiones
bastantes para dar la vuelta al Cabo de Hornos y llegar a Guayaquil. Conviene
poner a bordo algún dinero, para en caso de avería y al dar a usted las
instrucciones al Capitán le prevendrá que no ha de detenerse un solo momento
que no sea indispensable en todo el viaje y que si le fuera forzoso tocar en
algún puerto del Brasil, puede hacerlo en la confianza de que conservamos
muy buenas relaciones con el Emperador; que puede tocar en Montevideo,
pero que ha de esforzarse en evitarlo; que si doblado el Cabo fuera muy urgente
tocar en algún puerto de Chile, lo hará por solo el tiempo indispensable evitando
cuidadosamente que sea en Valparaíso, donde es mayor el número de los
desafectos a Colombia, de donde abunda muchos en todo Chile; que por ningún
motivo ha de tocar en puerto del Perú y que a su llegada a Guayaquil
encontrará órdenes directas del Gobierno. Sobre todo es necesario que la fragata
salga de Puerto Cabello con la menor demora posible, y que salga tan bien
provista, que no tenga que detenerse antes de llegar a Guayaquil o a lo más
toque por sólo momentos en algún puerto del Brasil a tomar refrescos para
pasar el Cabo. Ha de tener usted presente que no tenemos ahora ministro o
agentes de ninguna especie en el Brasil ni en el Río de la Plata, ni Chile; que
nosotros tenemos además dos corbetas y un bergantín en el mar del Sur (*); y
aunque los peruanos tienen una fragata y una corbeta, aquella es mucho menor
que cualquiera de las dos grandes que tenemos en Cartagena (**) En caso
que para hacer salir la fragata no tenga usted el dinero necesario, puede usted
tomar al efecto el que exista destinado al pago de la deuda interior. Y conviene
que, al proveer de alguno a la fragata, se tenga presente la necesidad en que
pueda hallarse de aumentar hasta su completo la tripulación que le
corresponde a la de cubrir las bajas... Bolívar (***)
Pocos días antes le había ordenado al mismo General Páez que hiciera uso
de los fondos reservados para aumentar las tropas, impartiéndole el 23 de
noviembre las disposiciones siguientes: "Haga usted uso de los fondos
reservados y he determinado no mandar la fragata al Sur para no
hacer dobles gastos y poder aumentar las tropas de tierra por consiguiente
no piense más en esta atención".
Pero aún encontramos otra prueba del estado de dubitación del Libertador
en la nota fechada el 13 de diciembre en la que le dice al doctor José María
del Castillo, lo siguiente: "Como no había dispuesto nada en contrario de las
órdenes que dí para aprestar una fragata que debe navegar al Pacífico, escribo
nuevamente al General Urdaneta para que se repitan dichas órdenes
y se amplien de modo que sin falta monten el Cabo de Hornos dos
buques de guerra de los nuestros.- También accedo al nombramiento del
Jefe de la escuadrilla en el señor Beluchi. Sin embargo, de que Chitty es
también destinado al mando de uno de los buques, no le será fácil cometer
una defección escandalosa como usted recela".
"También debe tener usted presente y advertirlo así a Beluche y Chitty que
la Escuadra del Perú tan pronto como sepa que la escuadrilla de Colombia se
dirige al Pacífico, es probable que salga a esperar a esta última a la altura de
Chiloé, pues ya ningún buque de guerra monta al Cabo sin haber desmontado
su artillería; lo cual da una superioridad a la escuadra que se halla en
expectación". (*)
No sabemos si en ese tiempo seguía creyendo que las dos fragatas estaban
en el mar camino al Pacífico, o si ya se refería a la "Colombia" y a la "Urica"
únicamente, pero lo que sí es cierto es que para el Libertador era de suma
importancia la llegada al Pacífico de los buques, pues solo así se le negaría al
Perú el control de las comunicaciones marítimas como única manera de poder
utilizarlas para el transporte -del ejército propio. Es sobre ésto que le escribe
al General Córdova desde Rumipamba, el 1 de abril: "Mientras no llegue
nuestra escuadra y cesen las aguas nada podrá hacerse con fruto, ni podía
emprender con seguridad de buen suceso, porque los caminos están
intransitables y Guayaquil inundado por el invierno".(*)
hacia el Cabo con destino a Guayaquil; y fue al día siguiente, según él mismo
lo expresa que conoció que los buques no salieron de Puerto Cabello en el mes
de abril.
(*) Correspondencia del Libertador con el General Juan José Flores-.- Pontificia Universidad
Católica del Ecuador.- Banco Central del Ecuador.- Página 515
136 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Seis días más tarde con fecha 20 del mismo mes el General Flores le escribe
al Libertador sobre estos acontecimientos: "La fragata "Colombia" zarpará
de este puerto para las costas del Perú el 23 del presente. Al efecto y para que
no se de interpretaciones siniestras a esta disposición he dirigido cartas muy
francas y expresivas al General Gamarra, al señor Larrea y demás personas
que tienen influjo en el Perú. Para decidirme a enviar la fragata después de
una consideración muy detenida y de haber oído las opiniones de los hombres
juiciosos de este Departamento he tenido presente: Primero: "que fondeada en
nuestra ría se pudrirían sus jarcias y velamen por los rigores de la estación y
se expondrá el buque a un contraste por las grandes palizadas que ahora
traen las corrientes", Segundo: "Que en la crisis que nos amenaza y teniendo
(*) Correspondencia del Libertador con el General Juan José Flores.- Pontificia Universidad
Católica del Ecuador.- Banco Central del Ecuador.- Página 116.
GENERAL LEONARDO STAGG
LA GUERRA 139
además datos para creer que el General Gamarra no obra de buena fe, se
concilia la seguridad del Sur y el orden interior de este Departamento pues
como sabe VE., no habrá quien se atreva a pensar en trastornos estando nuestra
fragata surcando los mares del Pacífico".
De las razones que el General Flores dice tener para su decisión de enviar
a la fragata "Colombia" a cruzar frente a las costas del Perú, no todas podemos
considerarlas acertadas; pues si bien la operación se justificaba plenamente
para obligar al Perú a cumplir sus deberes contraídos por el Tratado de
Guayaquil, no podemos decir lo mismo respecto a que ésta fuera el medio
para escamotear a los tripulantes sus salarios, no solo considerando ésto
bajo el aspecto ético, sino también porque sería el origen de futuros actos de
indisciplina.
(*) Correspondencia del Libertador con el General Juan José Flores.- Pontificia Universidad
Católica del Ecuador.- Banco Central del Ecuador.- Página 116.
140 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
(*) Chacón Juan.- "Historia Marítima del Ecuador- Documentación y estudio.- Departamento
de Historia de la Marina Nacional.- La fragata "Colombia".- V-1976.- Página 31
142 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
(*) Instituto de Historia Marítima.- Archivo histórico copia del Archivo histórico de la Biblioteca
Municipal.
LA GUERRA 143
ANEXO I
GUAYAQUIL
LA JUNTA SUPERIOR DECLARA LA
PROVINCIA BAJO LA PROTECCIÓN DE
COLOMBIA
1821
ARTICULO I
ARTICULO II
ARTICULO III
ARTICULO IV
La República de Colombia ofrece sus tropas, sus armas, sus recursos y sus
hijos para la defensa y libertad de Guayaquil y de todo el Departamento de
Quito. Se compromete por tanto a mandar los cuerpos que sean necesarios, y
Guayaquil a facilitar los transportes y víveres para el tránsito y subsistencia
en la provincia, cuyos gastos serán reconocidos en la deuda nacional.
ARTICULO V
ARTICULO VI
ANEXO II
CONSIDERANDO:
lo. Los puertos y caletas comprendidos entre los paralelos de 3 grados seis
minutos Sur y Norte, es decir, desde Tumbez inclusive, hasta el puerto de
Panamá, se declaran en rigoroso estado de bloqueo.
3o. Se prefija el término de ocho meses para las naciones europeas, Estados
Unidos de América y puertos de Africa, el de cuatro para los del Brasil, Estados
Unidos Mexicanos y la república Argentina y el de dos para los de Chile y
Centroamérica.
156 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
4o. Todo buque que tocando en los puertos bloqueados después de concluido
el término estipulado en el artículo anterior, condujese cualquiera clase de
artículos de armamento, municiones, víveres, útiles navales y cuanta especie
pueda contribuir al auxilio del enemigo y prolongación de la guerra será
remitido al Callao para ser juzgado con arreglo a la lei de las naciones.
6o. Los buques que arribaren de dichos puertos sin los documentos
correspondientes o con otros que sean simulados, quedan sujetos a lo dispuesto
en el artículo 4o.
ANEXO III
Dios guarde a V S.
JUAN ILLINGWORTH
159
ANEXO IV
Al Benemérito Sr. General en Jefe del Ejército del Sur. Señor General.-
Con fecha 22 del presente tuve la honra de poner en el conocimiento las razones
principales que me obligaron a la transacción con el enemigo, que en copia
incluía V S.
Los artículos 2o. y 3o. fueron dictados por la probabilidad de una alteración
de los movimientos de ese Ejército si la División de Gamarra se incorpora a la
del Norte, antes que V S. pudiera reunir a todas sus fuerzas
El artículo 5o. tuvo por objeto escudriñar las intenciones del enemigo que
debía ilustrar la política de esta guerra y ponerle en el caso o de desmentir su
declaratoria sobre la integridad de Colombia o de las pretenciones del Perú
sobre este.
El 6o. fue propuesto por miras casi paralelas a las que dictaron el
antecedente. Y la respuesta del enemigo, en los términos que se esperó, me ha
inducido a destruir algunas notas pagaderas en esta plaza como los Estancos
y que pienso aprovechar para la manutención de la tropa, en los Cantones.
Al mismo tiempo, creí justo dar a nuestros acreedores esta prueba del interés
que el Gobierno toma en sus compromisos.
ANEXO IV 161
Los demás artículos eran contraídos del mejor modo que se pudo a los
mismos pues, y si en alguna parte de este Convenio he dejado descubiertos los
intereses nacionales y la reputación del Gobierno debe V. S. persuadirse que
había sido más bien por una falta de penetración que por otro motivo alguno.
Tan luego que fije mi residencia en Daule daré a V S. parte de las medidas
proyectadas para la conservación del Departamento y la oportuna reocupación
de esta ciudad.
Dios guarde a V S.
JUAN ILLINGWORTH
SEGUNDA PARTE
;£a QRepú6fica
1830 - 184o
CAPITULO IV
2a Marina be &lerra
ecuatoriana.
€bus 1D-dineros Años
LA MARINA DE GUERRA ECUATORIANA,
SUS PRIMEROS AÑOS
LOS BUQUES
a Marina de Guerra del Ecuador existe como institución del Estado
desde cuando la República fue establecida, al producirse la separación
del Distrito del Sur de la Gran Colombia en el mes de mayo de 1830.
Para formarnos una idea bastante aproximada sobre esta nave, disponemos
de un documento que nos permite deducir sus características principales, así
como conocer su poder de combate, materiales con los que fue construida,
etc. Este es el inventario del año 1826, traducido del inglés al español, por lo
que suponemos fue elaborado en circunstancias en que la nave era recibida
por los comisionados de la Marina y el Cónsul General de la Gran Colombia
en Estados Unidos de América, de los constructores americanos.
Igualmente tenemos copia del inventario del año 1829, que aunque
incompleta ayuda a acrecentar la información sobre la fragata "Colombia".
Ambas copias fueron obtenidas del Archivo Histórico Nacional de Bogotá. El
(*) La corbeta "Pichincha" estaba en condiciones para ser desguazada o vendida como
inservible.
(**) Los cañones eran clasificados en esa época por el peso en libras del proyectil que disparaban
y se denominaban carronadas aquellos de corto alcance, de largo limitado y gran calibre.
LA MARINA DE GUERRA ECUATORIANA 169
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44
I
(*) Batería baja significa el conjunto de cañones montados en la cubierta debajo de la principal,
siendo ésta la superior en donde se encontraba el conjunto de cañones que constituían la
batería alta. La localización y distribución del conjunto de todos los cañones estaban
determinadas por el número y peso de cada tipo de cañón en relación a los problemas de
estabilidad de la nave.
La expresión de a 32, de a 42 o de a 12 significa que el cañón o carronada disparaba
proyectiles de tal peso; y el término carronada se refiere a un cañón de menor longitud y de
limitado alcance, por lo que se podía disminuir el peso de la pieza, razón por la cual estaban
montadas en la cubierta superior, como el caso de la fragata "Colombia".
172 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
LA OFICIALIDAD Y LA TRIPULACIÓN
Con excepción del Capitán de Navío Juan Ignacio Pareja que era
ecuatoriano de nacimiento y formado profesionalmente en el seno de la Marina
Española; los demás, tales como Illingworth, Wright, Stagg y Luzarraga eran
de origen extranjero; los tres primeros británicos y el último nativo de Viscaya.
Fueron éstos los que dirigieron desde diversas posiciones de mando, a la
naciente Marina Ecuatoriana.
del país, predominando los primeros entre los de mayor jerarquía; los
tripulantes de la fragata "Colombia"cubrieron en parte la necesidad de
hombres preparados para las faenas marineras, a pesar de la gran merma
que sufrió esta clase, como consecuencia de los acontecimientos a bordo de
esta nave ocurridos en 1830, los que serán relatados en los siguientes capítulos;
pero en todo caso su contribución fue muy importante en la preparación de la
gente de mar necesaria. Muchos tripulantes veteranos de la "Colombia" fueron
trasladados a otros buques, cuando ésta fue puesta en desarme.
Los buques estuvieron comandados en el año 1832 por los oficiales que a
continuación se expresa:
de dicha nave.
01 Comandante
01 Capitán
02 Tenientes 2o.
01 Subteniente
01 Sargento lo.
02 Cabos leros.
03 Cabos 2dos.
02 Músicos
73 Soldados
Estas medidas propuestas por el Congreso de 1833 eran nada menos que
el intento de supresión total de la fuerza naval del Ecuador, el mismo que no
prosperó de inmediato en lo relativo a los buques menores, aunque si a la
(*) Salazar Francisco Ignacio.- Actas del Congreso Ecuatoriano de 1832.- Imprenta del
Gobierno 1890.- Página 176
(**) (***) Salazar Francisco Ignacio.- Actas del Congreso Ecuatoriano de 1833.- Imprenta del
Gobierno 1890.
182 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
nave más importante de la época; pero por algunas razones ajenas a tal
propósito la "Colombia" no fue vendida, pero sufrió cada vez más las
consecuencias de la total negligencia de los Poderes Públicos para atender a
su conservación; y pocos años más tarde participaría en los acontecimientos
políticos internos de la agitada vida nacional, hasta que, en estado de total
destrucción, fue desguazada en el año 1836; su casco fue quemado y las piezas
metálicas de su estructura, vendidas a un comerciante francés.
0ou,6feloaciones be íos
tripulantes be fa fragata
"Corom6ia"
SUBLEVACIONES DE LOS TRIPULANTES DE
LA FRAGATA "COLOMBIA"
también a la nave misma; no había dinero para las más mínimas adquisiciones
que eran necesarias para el mantenimiento de la nave. Con fecha 5 de
noviembre de 1830 el Comandante de Marina del Apostadero de Guayaquil,
Manuel Antonio Luzarraga se había dirigido al Prefecto del Departamento
en los siguientes términos: "Señor: El Señor Comandante de la División
Marítima ha solicitado por conducto de esta Comandancia doscientas varas
de lona vieja para el trabajo que actualmente está emprendiendo la fragata
"Colombia" como de necesidad urgente; y necesitando además el acopio de
otros varios efectos marítimos para la recorrida que va emprender este buque
soy de parecer que si V.S. lo hallasen por conveniente, se nombre una persona
de confianza para que haga postura a los artículos de esta clase que van a ser
rematados el 8 del corriente de los pertenecientes al bergantín "Caupolicán" y
que se sacarán de este modo a precios muy cómodos, logrando el acopio de los
que hubiese, principalmente el de la jarcia trasada que sirve para estopa y
que con precisión se necesita para sus costuras; pudiendo además ahorrar el
costo de esta, pues con la gente del Arsenal y buques de desarme se puede
trabajar fácilmente lo que hubiere".
Lo arriba transcrito es solo uno de los casos en los que se demuestra las
graves dificultades de orden económico, que desde los principios de la
República, tuvo que sufrir nuestra Marina de Guerra.
Aparentemente este incidente había terminado, pero esto no era así, pues
el resentimiento y descontento por la situación de indigencia que soportaban
seguía constituyendo la causa de las posteriores sublevaciones, que solo
necesitaron un pretexto para que ocurrieran, tal corno fue en el caso de la
sublevación de la tripulación en circunstancias que se producía un movimiento
político para restablecer la unidad de la Gran Colombia, dirigido por el General
Luis Urdaneta y del cual nos ocuparemos de inmediato.
Este mismo día los presos fueron notificados de la sentencia y los cuatro
condenados a morir, después de recibir la ayuda espiritual de los sacerdotes
llamados para asistirlos, fueron conducidos a bordo de la fragata "Colombia";
los demás reos fueron llevados a bordo del bergantín "Veintisiete de Febrero"
para que desde allí presenciaran la ejecución.
Antes de continuar con este relato debemos explicar que la goleta "Istmeña"
se encontraba en Guayaquil después de que había sido recuperada con la
194 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
"El 20, habiendo tripulado la "Istmeña" con 24 hombres, a las órdenes del
Teniente de Fragata José María Doyle, me levé para este puerto con ambos
buques.- Sin haber ocurrido ninguna novedad, hemos llegado a fondear a las
6 112 de esta mañana, cumpliendo con la puntualidad que me ha sido posible,
cuanto se me ha prevenido y particularmente evitando la efusión de una gota
de sangre, como me recomendó Vuestra Señoría. Y sin embargo de que esta
campaña no ha sido dilatada ni penosa, creo de mi deber recomendar el celo
y la precisión de los oficiales y tripulantes del buque de mi mando por el
sostenimiento del orden y la dignidad del Gobierno del Estado.
guerra "Istmeña" que venía del puerto de Santiago de Veragua y seguía para
el de Iscuandé, conduciendo a su bordo algún armamento y pertrechos de
guerra. Llegando a tiro de cañón izamos la bandera, asegurándola con un
cañonazo, a lo que contestó inmediatamente la referida goleta, imitando
nuestra demostración. Cuando estuvimos más cerca disparamos otro cañonazo,
sin dirección al objetivo; izamos la bandera parlamentaria, a lo que contestó
el bajel expresado, cargando y aferrando el velamen, virando de bordo al mismo
tiempo que cargó el trinquete y foque, poniéndose en facha. De consiguiente lo
atravesamos muy pronto, en el mejor orden de rendirlo; luego que llegamos
al habla saludamos al buque y convidamos al Comandante Lavarsier para
que viniese a nuestro bordo. En efecto vino, y los dos comandantes, después
de una larga conferencia, quedaron de acuerdo. Sin embargo, al momento de
embarcarse el Comandante Lavarsier, para volver a su buque los oficiales de
la dotación juzgaron ser más prudente detener al Comandante de la "Istmeña"
a fin de evitar cualquier evento y efusión de sangre; aunque ellos estaban
seguros, conforme lo han manifestado, de que el Comandante Lavarsier era
incapaz de faltar a la palabra que había dado.- Nos apoderamos totalmente
del buque y nos dirigimos para Iscuandé para poner los prisioneros en tierra
y volvernos a Guayaquil; pues sabíamos de positivo que la "Gracia del Guayas"
no había llegado a Panamá según los datos fundados que adquirimos.-
Zarpamos de Iscuandé el 23 del mismo y llegamos a ésto el día 11.- Por lo
que toca a la parte científica no teníamos a bordo instrumento alguno, ni
tampoco un minutero para poder operar. Solo hemos experimentado que del
10 al 20 de marzo hubo muchas calmas la poca brisa que hubo fue del Norte
y las aguas corrían al 0.S.0.; del 20 de marzo en adelante hemos tenido las
mismas calmas, la poca brisa del N.O. y las aguas al E.N.E.- J. Hipólito
Soulín".
El mismo historiador Cevallos dice: "La verdad, pues, con que cambió de
bandera el que hacía de Comandante General del Cauca, cambió también, de
súbito el aspecto de la contienda".
significativo señalar que el batallón Flores estaba constituido por los restos
de los batallones veteranos de soldados de Nueva Granada y Venezuela, que
desesperadamente deseaban regresar a sus respectivos lugares de origen.
El General Flores al iniciar las operaciones en los primeros días del mes
de febrero, movilizó inmediatamente al batallón Quito que fue la primera
unidad en llegar a Popayán, logrando establecerse en este lugar, pero habiendo
ocurrido una nueva sublevación en Pasto dirigida por el mismo General López,
debió abandonar Popayán y replegarse hasta el río Mayo y luego al Juanambú,
perseguido tenazmente por fuerzas enemigas a las órdenes del General
Obando.
LA CAMPAÑA NAVAL
Es por esto así como también por los frecuentes motines de fracciones del
Ejército que perturbaban la paz interna, que, en esta época inicial de la
República, se observa una intensa actividad de los buques de guerra con
fines de vigilancia y transporte de tropas y prisioneros entre diferentes lugares
de la costa.
En el transcurso de los seis primeros meses del año 1831, hasta cuando la
goleta "Istmeña" fue totalmente reparada de sus múltiples averías que tenía
desde que llegó a Guayaquil el 11 de abril del año arriba citado, la goleta
"Guayaquileña", principalmente, y la goleta "Gracia del Guayas" fueron las
naves que ejecutaron casi todas las operaciones de vigilancia y transporte
que debieron realizarse. El bergantín "27 de Febrero" estaba aún en las
mismas condiciones en las que fue devuelto por el Perú y por esto impedido
de intervenir en dichas actividades.
El mismo día por la tarde recibimos un bote de Guayaquil que venía con
pliegos para el Comandante.
Pero como en el Ecuador no se tuvo noticia alguna sobre los hechos arriba
relatados y habiendo transcurrido sesenta días desde la salida de Guayaquil
de la goleta "Istmeña", el Gobierno principió a preocuparse por la suerte que
hubiera tenido la nave y la fuerza al mando del Comandante Mena; temiendo
que dicho buque hubiese pasado a poder de Alzura, ordenó el alistamiento de
la goleta de guerra "Guayaquileña" para que saliera a buscar a la "Istmeña"
el día 12 de septiembre.
"lo.- Luego de que esté fuera del Muerto dirigirá su derrota en una
proporcionada distancia de tierra, a tocar en el puerto de Manta para
averiguar, aunque sea sin dar fondo, si tienen alguna noticia de la "Istmeña";
cuya diligencia la debe repetir en varios puntos que no consigan riesgos y
demoras, hasta Buenaventura, que por su mayor inmediación a Panamá,
será probable adquirir allí alguna razón. Se supone que siendo este trayecto
la recalada ordinaria de las embarcaciones que remontan; y muy posible que
exista alguna de ellas, no dejara una que no reconozca y de quien no indague
el paradero de la "Istmeña".
"2o.- Si por una feliz casualidad se encontrase con ella misma, que regresara
a este puerto en buen sentido, asegurado de ello, la dejará continuar, y la
"Guayaquileña" pasará a cruzar como guardacosta, entre Manta y Santa
Elena, hasta consumir sus víveres, o hacer que la releve la propia "Istmeña".
"12o.- Por lo dicho hasta aquí, juzgo que el Comandante Soulín, penetrado
del espíritu de la interesante comisión que pongo a su cuidado, reducida a
buscar la "Istmeña", auxiliarla y protegerla en cuanto necesite, si está libre;
apresarla o echarla a pique si se halla capturada por la fuerza o por la intriga;
no perder ocasión de comunicarnos cuanto le vaya ocurriendo; y, a su retirada,
traer una relación menuda del estado político y militar del "Istmo" y de la
costa del Norte.
"En la bahía de Manta a los veinte y siete días del mes de septiembre del
año de mil ochocientos treinta y uno.- Se reunieron en junta de guerra el
cuerpo de oficiales que componen la dotación de la expresada para resolver
sobre la marcha de este bajel, para ir en busca de la goleta de guerra "Istmeña",
resolvieron marcharse inmediatamente por los motivos siguientes:
"Art. 2o.- Como los víveres van disminuyendo cada día y que no es posible
reponerlos en este puerto; pensaron que era mucho mejor dirigirse cuanto antes
a Montijo, pues que, si el viento era medianamente favorable, en cinco días
podía este buque estar en esas costas y si las cosas tuvieron resultados
favorables, recoger la documentación correspondiente y volver a este puerto;
que la ida y venida no podía pasar de veinte a veinte y cinco días y que tenían
víveres sobrantes para emprender esa navegación.-
No fue el bergantín "27 de Febrero" el que salió a cruzar frente a las costas
del Chocó y Panamá, porque no estuvo listo oportunamente; y ante la urgencia
que había de efectuar esta operación fue la misma goleta "Guayaquileña"
una vez que estuvo reabastecida y reparada la avería, la que se hizo
nuevamente a la mar.
efecto las órdenes del artículo 3o. de la citada instrucción del 30 de noviembre.
muy seguro de que U.S. tiene datos más exactos que los que pudiera dar, y
también porque creo que la miseria del Istmo está fuera de toda expresión.
(*) Instituto de Historia Marítima.- Archivo Histórico.- Copia del original AHBM tomo 126
folio 49.
ACTIVIDADES NAVALES DURANTE EL CONFLICTO 1831 - 1832 225
A las tres de la tarde por orden del Coronel Otamendi, la "Gracia del
Guayas" cambió de fondeadero, entrando en la ensenada para que no fuera
avistada por los enemigos; pero al día siguiente, recibió el Comandante Bartlet
una nueva orden para que fuera a situarse en la ensenada de San Vicente
para mayor seguridad de permanecer sin ser observada por el enemigo.
226 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Acciones narafes
be fa guerra be ros
gibabas
ACCIONES NAVALES DE LA GUERRA DE LOS
CHIHUAHUAS
Sin embargo de todo esto, en la sesión secreta del 14 del mismo mes, los
Ministros de Estado y el Jefe del Estado Mayor General solicitaron que se
invistiera al Poder Ejecutivo de facultades extraordinarias, lo que dio paso a
un debate acalorado entre una mayoría que apoyaba la solicitud y unos cuantos
diputados que se oponían a ésta.
(*) El doctor Pedro Moncayo en su obra "El Ecuador 1820-1875" dice: "Como consecuencia de
la Revolución de Urdaneta el General Juan José Flores destituyó del mando de la fragata
"Colombia" al Coronel Leonardo Stagg y nombró en su lugar a un militar francés, un
hombre sin dignidad, sin prestigio, sin dotes de ninguna especie".
No estamos de acuerdo con lo expresado por el, doctor Moncayo por las razones siguientes:
1) El Capitán de Navío (no Coronel) Leonardo Stagg ascendió a General en 1833; por lo que no
podemos creer que al mismo tiempo que era separado de sus funciones de Comandante de
la fragata "Colombia" en represalia por swintervención en los acontecimientos a bordo de
esta nave en el año 1830, fuera también ascendido a General de la República. Posible es
que al ascender a General, el Capitán de Navío Stagg tuvo que pasar a desempeñar funciones
superiores a las de Comandante de la citada nave.
2) El Capitán de Navío Hipólito Soulín fue Comandante de la "Guayaquileña" casi el mismo
tiempo que lo fue Stagg de la "Colombia"; luego, es obvio, que le correspondía asumir el
mando de la nave principal después de haber desempeñado iguales funciones en el buque
que le antecedía en importancia a la fragata.
236 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
su territorio por algún tiempo. Es por esto que se conoce a este episodio de
nuestra historia como "la Guerra de los Chihuahuas".
Pocas horas después de haber zarpado este buque, arribó a Puná la goleta
"Istmeña" procedente de Paita con el Comandante Pascual María Guedes
quien tenía la consigna de tomar prisionero a Rocafuerte.
(*) Desde el momento que se instaló el Gobierno revolucionario en la isla Puná y la fragata
"Colombia" establecía su presencia en aguas de esta isla, existía de hecho el bloqueo del
puerto de Guayaquil pero fue sólo el 20 de diciembre de 1833 cuando Rocafuerte pasó una
circular a los gobiernos de otros países comunicándoles dicho bloqueo. El decreto de
Rocafuerte es por lo tanto posterior a la proclama de Flores declarando piratas a los que
estaban a bordo de la fragata "Colombia".
240 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Las operaciones por el río eran las que con más facilidad podían ejecutarse,
porque la estación lluviosa hacía sumamente difícil el tránsito terrestre, de
tal manera que las acciones de la fuerza naval revolucionaria adquirieron un
ritmo acelerado.
Al llegar las canoas a distancia de tiro de fusil fueron recibidas con nutrido
fuego de fusilería, siendo así rechazado el abordaje por los soldados que
estaban embarcados en la goleta; mientras que, en medio del combate que se
libraba, el Teniente de Fragata Juan Manuel Uraga, Comandante de la goleta,
con la tripulación, se esforzaba para poner a flote la nave, lo que logró después
de mucho trabajo, cuando la marea lo permitió.
trabajo, por haberla dejado clavada y tener atacada una bala cubierta de
orín; teniendo además cada una de ellas la correspondiente guarnición de
Infantería".
(*) Instituto de Historia Marítima.- Copia del A.H. B.M. Goberc. 0451.- Guayaquil.- Tomo
148.- 1834.- Folio 199.
246 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
El plan fracasó porque éstas amanecieron frente a Buijo fuera del alcance
del enemigo; y ante las pocas probabilidades de ejecutar una sorpresa, el
General Flores ordenó al Coronel Otamendi un reconocimiento sobre las
fuerzas revolucionarias, para conocer si éstas estaban divididas. Otamendi
se vio forzado a emprender una acción contra una fuerza superior, saliendo
bien librado de la temeraria empresa, gracias a su audacia, lo que le permitió
salvar cinco embarcaciones con tropas, que habían quedado aisladas del resto
de la fuerza y al alcance de fuego de las goletas enemigas; pero no sin sufrir
algunas pérdidas: dos muertos y trece heridos. Entre los últimos se contaba
al mismo Otamendi y a los Capitanes Ayarza, Medina y Lira, este último de
gravedad. Los revolucionarios tuvieron cuatro muertos, entre ellos 2 oficiales,
y quince heridos; la mayor parte de las bajas de estos fueron ocasionadas
por el fuego de fusilería de los soldados al mando del Comandante Pío Díaz
emboscados en la isla Matanza, contra las goletas que estaban muy cerca de
tierra, a distancia de tiro de fusil.
Las lanchas apresadas montaban cada una un solo cañón pero de diferentes
calibres: de a 12, 8 y 4 libras respectivamente.
(*) Francisco Ignacio Salazar.- Actas de la Convención Nacional del Ecuador.- Año 1835.
248 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
A pesar de que el triunfo táctico fue para los gobiernistas, se debe señalar
que tampoco, después de este combate, la situación estratégica cambió, porque
la superioridad en fuerzas seguía del lado de los revolucionarios. Además se
observa que los objetivos que cada uno de los beligerantes se habían propuesto
no fueron obtenidos. Para los seguidores de Rocafuerte su objetivo era la
captura o destrucción de las dos naves principales del adversario, en tanto
que para los gobiernistas era la captura o destrucción de las goletas enemigas;
pero, si bien es cierto, que el combate se inició entre éstas y las del Gobierno,
al producirse el choque entre las cañoneras y la flotilla de canoas, las naves
principales no ejecutaron ninguna acción, permaneciendo únicamente como
simples espectadores, acaso inmovilizadas por el sangriento espectáculo que
a su vista se desarrollaba. Como suele suceder, en este caso también los
acontecimientos arrollaron a los planes e intenciones de ambos adversarios.
Una de estas incursiones fue la que ejecutaron en los primeros días del
mes de febrero, pero en esta ocasión con resultados adversos, pues fueron
ellos los sorprendidos.
"Sin embargo que en mi última comunicación anuncié a U.S. que por las
declaraciones del oficial Doyle y de dos más que abandonaron las filas de los
rebeldes, se presentaron a S. E. se sabía que los sublevados en su desesperación
pretendían dar un ataque a la plaza con todo el resto de sus fuerzas, nada
han intentado y en el día están casi en la imposibilidad de hacer el menor
movimiento por la divergencia de opiniones entre los cabecillas por el
descontento general de la tropa, por la inmensa deserción que han tenido, y en
fin por sus últimos reveses.- El 3 a las 4 de la tarde, recibió aviso S. E., el
General Presidente, por un sargento que se pasó de los sublevados, que habían
desembarcado en Punta Gorda 80 hombres con el objeto de robar el ganado
ACCIONES NAVALES DE LA GUERRA DE LOS CHIHUAHUAS 249
Durante este tiempo en el que se libraba combate entre los buques y las
baterías de tierra, otros acontecimientos se desarrollaban en las cercanías de
Las Cruces. Una fuerza de 300 hombres desembarcó en este lugar, sin
oposición enemiga, pero como lo hicieran en distintos puntos, no pudieron
reconocerse en la obscuridad, y se atacaron entre ellos mismos, lo que dio
por resultado que se ocasionaran algunas bajas, antes de que se dieran cuenta
de su error.
Disgustado por esto, el General Wright abandonó Puná y se fue para Paita,
con el convencimiento de la traición de Mena y de sus perversas intenciones.
Rocafuerte regresó a Puná a principios del mes de abril, una vez que había
obtenido la mayor parte de los recursos que estimaba necesarios para la
revolución; entre otras cosas había adquirido una imprenta.
Para obtener su libertad Rudens, aceptó pagar cuatro mil pesos, con la
caución de unas alhajas que quedarían en poder del señor Rocafuerte; pero
podemos creer que al emprender viaje Rudens tenía la intención de recobrarlas
sin perjuicio económico para-él, porque, a los pocos días de su partida, se
presentó en Puná la corbeta de guerra norteamericana "Vicennes" con el
Comodoro Wandworth, quien de inmediato exigió la devolución de dicha
prenda, amenazando con hacer uso de la fuerza si no accedía Rocafuerte a su
pedido. Rocafuerte se negó a devolverlas, argumentando que Rudens no había
cumplido con su compromiso de no prestar auxilio al General Flores; el
Comodoro insistía en su exigencia, de tal forma que la situación se volvía
cada vez más tensa.
Así la cosa, el Comandante Ponte con cincuenta hombres, que habían salido
de Guayaquil por el Estero Salado, desembarcaron en Puná el 18 de junio,
logrando sorprender durante la noche de este día al señor Rocafuerte,
tomándolo prisionero junto con el Coronel Ricardo Wright, el Coronel Lavayen
y el señor Rivas, Secretario del Jefe Supremo.
Pero estos son hechos que no tienen relación con la historia marítima, por
lo que volvemos a ocuparnos de los que siguieron al acuerdo entre el General
Flores y el señor Rocafuerte.
256 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
"Los infrascritos, animados del más vivo deseo de poner término a las
calamidades que afligen al Ecuador y de restablecer la paz de un modo sólido
y permanente han convenido en los artículos siguientes.- Art. lo. Habrá paz,
unión, concordia sincera y fraternal, entre todos los ecuatorianos.- Art. 2o.-
Se reunirá un Congreso con el principal objeto de crear una Convención
Nacional que se ocupa de los grandes arreglos y reformas, que a juicio de la
Convención sean necesarios para el bien y necesidad de los pueblos.- Art. 3o.-
El señor Vicente Rocafuerte mandará el Departamento del Guayas con el
carácter de Jefe Superior.- Art. 4o.- La plaza de Guayaquil será guarnecida
con doscientos hombres de cada una de las divisiones del ejército del Ecuador.-
Art. 5o.- La caballería y el resto de infantería de las fuerzas que se hallan
actualmente en Sono y la fragata "Colombia" se acantonarán entre Taura, el
Morro, Puná y Santa Elena y las tropas que están situadas en Guayaquil se
compartirán en Daule y Samborondón, más no podrán pasar al interior del
Estado entre tanto no se haya publicado el decreto de amnistía de que habla
el artículo 12 en todos los pueblos.- Art. 6o.- La fragata "Colombia"
permanecerá en el fondeadero de Puná con la guarnición de cien hombres y
otros tantos de tripulación, bajo la garantía del señor Comodoro de los Estados
Unidos en el Pacífico, hasta que la Convención disponga de este buque.- Art.
7o.- Todas las fuerzas sutiles serán desarmadas en Guayaquil, a excepción de
dos buques que se destinarán al servicio de la Nación y armados con marineros
y jefes de cada una de las partes.- Art. 80.- Los señores jefes y oficiales serán
reconocidos en los empleos que actualmente tienen, y al efecto se les expedirá
por el Gobierno sus correspondientes despachos.- Art. 9o.- La deuda causada
por el ejército, fragata "Colombia" y fuerzas sutiles, desde el 12 de octubre del
año pasado, será reconocida como deuda pública.- Art. 10o.- El Gobierno
abonará mensualmente las medias pagas y sostendrá el ejército conforme a
ordenanza en sus acantonamientos.- Art. llo.- Los comisarios de cada una
de las partes harán los ajustamientos de los sueldos devengados.- Art. 12o.-
Se dará por el Gobierno un decreto de olvido, para que ningún individuo sea
ACCIONES NAVALES DE LA GUERRA DE LOS CHIHUAHUAS 257
perseguido por sus opiniones políticas, aunque las haya sostenido con las
armas en la mano. Regresarán al país todos los que han sido expulsados
desde el 14 de septiembre hasta la fecha.- Art. 13o. Todos los militares
guardarán entre si buena armonía y amistad, quedando sujetos a las penas
de ordenanza los que promovieren disgustos y deserciones por las cosas
pasadas.- En fe de lo cual los infrascritos han suscrito y firmado este convenio
hecho en Guayaquil el 19 de julio de 1834.- Firmado.- Juan José Flores.-
Vicente Rocafuerte".
El Secretario General del Jefe Supremo del Departamento del Guayas con
fecha 15 de octubre puso en conocimiento del Comandante General de dicho
Departamento la orden del señor Rocafuerte por medio del oficio que a
continuación transcribimos:
del Azuay y marchó por el camino de Santa Rosa para incorporarse al ejército
de Flores.
(*) Francisco Ignacio Salazar.- Actas del Congreso Constitucional del Ecuador.- Año 1837.-
Volumen I Actas del Senado.- Quito1892.
268 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Para el autor de este libro esto no fue así, pues si analizamos este
acontecimiento a la luz de la situación que se había conducido a la Institución
y por las declaraciones frecuentes del Presidente Rocafuerte respecto a la
importancia del comercio y la industria es probable que su intención fue
sentar las bases de una Marina Mercante necesaria para el comercio del
Ecuador con el exterior, proyecto digno de toda alabanza pero que relegó al
olvido a la Marina de Guerra, sin considerar que la seguridad de los buques
mercantes y en consecuencia del comercio marítimo depende de la existencia
de un poder naval, en situaciones de guerra.
Hacia 1837, año en el que la escuadrilla estaba constituida por las tres
goletas que hemos citado en páginas anteriores, la Comandancia General de
Marina con sede en Guayaquil, la antigua Comandancia del Apostadero,
270 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
estaba formada por el Comandante General, que en esta época era el General
de División Tomás Carlos Wright, un Teniente de Fragata, un Teniente de
Milicias y dos escribientes.
Así mismo encontramos que los sueldos de este personal según consta en
el presupuesto presentado en el mes de mayo del citado año, eran los
siguientes:
"Al señor General Comandante General del Distrito del Sur.- Quito a 7 de
septiembre de 1836.- Por el contenido de la comunicación que V S. dirigió a
este Ministerio el 31 del pasado bajo el número 144, S.E. el Presidente de la
República se informó de las medidas que V.S. tomó a cerca del bergantín
"Ecuatoriano" con el fin de poder formar el presupuesto exacto de los fondos
que se necesitan para la compostura del referido buque, empero considerando
S.E. que el precitado bajel no es aparente para buque de guerra, me ha
ordenado decir a V S. que en el acto de recibir esta comunicación, V S. ponga
al antedicho bajel en venta, fijando al efecto los carteles de costumbre, la cual
deberá verificarse en pública subasta, y en presencia de la junta económica y
gubernativa de marina, en el local que V S. designe para su reunión. También
dispone S. E. se deposite en el almacén todos los lingotes que servían de lastre
al indicado buque, así como los demás artículos de guerra que servían para
su armamento. - Lo que tengo la honra de participar a V S. para su inteligencia
y fines debidos; recomienda a V.S. que con esta fecha transcriba esta
comunicación al señor Ministro de Hacienda, con la advertencia que de la
cantidad que el dicho bergantín produzca se le satisfaga a V.S. la renta de la
acrecencia que está pendiente en virtud de la hipoteca que existe sobre el dicho
bajel a favor de V. S-. Dios guarde a V S.- Hipólito Soulín".
272 HISTORIA MARITIIvIA DEL ECUADOR
"El alumno que gane los cursos que determina el Poder Ejecutivo en su
Decreto Reglamentario, será considerado como Guardiamarina; y cuando se
lo necesite será llamado al servicio con el sueldo correspondiente. Entre tanto
puede dedicarse libremente al servicio de la Marina Mercante o a dedicarse a
cualquier otra industria".
Sensatas son las ideas de Rocafuerte sobre la importancia del Poder Militar
como elemento disuasivo de una agresión externa, pero ni en esta ni en otras
oportunidades en las que se manifestó su gran capacidad de estadista,
POLÍTICA MARÍTIMA DEL PRESIDENTE ROCAFUERTE 273
"Bergantín Ecuatoriano"
Este viaje fue el último que realizó el bergantín "Ecuatoriano" como buque
de la Marina de Guerra, aunque cumpliendo tareas ajenas a su condición de
tal; pues como antes quedó expresado fue el 7 de septiembre de 1835 que el
Presidente Rocafuerte ordenó en forma terminante proceder a su venta y en
situación en la que ya no tenía completa su tripulación, la que había sido
transbordada a la goleta "Guayaquileña" dejándole sólo un grupo muy pequeño
para su cuidado, por expresa disposición del Primer Mandatario. (**)
Este incidente ocurrido en el mes de junio del mismo año, era consecuencia
del mal estado del casco de la citada goleta, por lo que era necesario sus
frecuentes recorridos y varadas en las oportunidades que se presentaba,
mientras permanecía en los puertos que arribaba en sus viajes como buque
mercante, actividad que contribuyó a su rápida destrucción.
Fernández del comando del buque, para que se conservara la armonía entre
las dos Repúblicas; pero solamente hasta cuando se recibiera las justificativas
del Gobernador de Panamá.
Considerando:
Decreto:
Art. lo. Las embarcaciones que salgan de las costas del Perú, o cualquier
otra parte, y se dirijan a la costa abajo, ya sea el Chocó, Panamá, Costa Rica,
etc. etc.; y tengan a su bordo mercancías susceptibles .de desembarcarse
furtivamente en las costas correspondientes al territorio, no podrán traspasar
los límites que a continuación se expresan:
278 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Art. 3o.- Las embarcaciones indicadas deberán pasar dos millas al Oeste
de la punta de Santa Elena, y por ningún motivo podrán apartarse de este
meridiano, y si fuesen encontrados más al Este en las varias ensenadas que
forma la costa desde el punto indicado al cabo de San Lorenzo, serán
consideradas como contrabandistas y remitidas al mismo punto para ser
juzgadas.
Art. 4o. Les es prohibido introducirse en la vasta bahía que forma la punta
de San Mateo y el cabo Pasado, debiendo conservar siempre el mismo
meridiano que observarán en la punta de Santa Elena, salvo el caso que fuesen
destinados al puerto de Manta.
Art. 5o. Los buques no podrán ir a la bahía de Caráquez, sino para cargar
cacao y para poder verificarlo tendrán que dirigirse al puerto de Manta en
donde presentarán sus manifiestos y harán el pedimento correspondiente al
administrador de esa aduanilla, el cual les será concedido; empero si el buque
tuviera a su bordo efectos que hayan sido declarados, estos deberán
desembarcarse y depositarse en la aduana mientras se efectúa el cargamento
en la bahía, y al regreso podrán ser reembarcados.
Art. 9o. Igual advertencia se hace del cabo Pasado al cabo San Francisco.
Si fuesen encontrados más al Este, ya sea en la ensenada de Jama, Cojimíes
u otra cualquiera, serán tratados como contrabandistas.
Art. 10o. Deberán pasar tres millas al Oeste del cabo San Francisco y
conservar este meridiano hasta llegar al paralelo del Estado limítrofe.
Art. 11o.- Todos los bajeles que vengan de remontada y no traigan efectos
que puedan desembarcarse podrían prolongar sus bordadas en todos los
puntos de costa, hasta la distancia de tierra que les parezca.
Art. 12o.- Los buques que remontasen y tuviesen a su bordo efectos que
puedan desembarcarse no podrían prolongar sus bordadas más allá de dos
millas de la costa; y si fuesen encontrados a una distancia menor, serán
considerados como contrabandistas y juzgados como tales.
Art. 13o. Los bajeles que se hallasen en el caso del precedente no podrán
arribar a ningún punto de la costa, por pretesto alguno, a menos que no sea
por avería grave o por falta de víveres; en cuyos casos deberán hacerlo constar
por medio de un proceso verbal firmado por el Capitán o patrón, y cuyo
documento quedará en poder de la autoridad del lugar para legalizar la
arribada hasta la salida del bajel.
Art. 180. Para hacer observar los artículos expresados en este reglamento,
habrá un buque de guerra con las embarcaciones menores que se juzguen
necesarias, que establecerá su crucero desde la isla Santa Clara en todo el río
de Guayaquil; y otro que perennemente cruzará desde la punta de Santa Elena
hasta la Tola.
Art. 21o. El crucero de la costa, la recorrerá sin cesar, registrando todos los
puertos, bahías, ensenadas y reconociendo todos los buques que vayan o vengan.
POLÍTICA MARÍTIMA DEL PRESIDENTE ROCAFUERTE 281
Art. 22o. Si encontrara algún bajel fondeado, cualquiera que sea el punto
de la costa (excepción del puerto de Manta) deberá fondearse a su lado e
inmediatamente dirigir un oficial cerca de la autoridad competente, para
averiguar si se han llenado las formalidades que expresa el artículo 13o.
para cuya constancia se presentará el documento que al efecto se haya formado.
Si estas se han llenado y el buque hubiese arribado por falta de víveres, velará
para que se lo surta lo más pronto posible y si fuere por averías deberá
auxiliarlo con todo lo que él tenga, y contribuirá a su pronta composición
para que pueda seguir su viaje.
Art. 24o. Todos los buques encontrados más al Este de los límites prescritos
serán irremisiblemente apresados, en cuyo acto el comandante del buque de
guerra tomará las marcaciones necesarias y se situará matemáticamente en
presencia del capitán o patrón apresado, cuyas marcaciones deberán constar
en el proceso verbal que al efecto se formará, el cual debe ser firmado por el
comandante y oficiales del buque de guerra y por el capitán o patrón de la
embarcación apresada; y remitido junto con el buque apresado a la
Comandancia General de Marina, a fin de que ésta ponga su informe y la
eleve al Gobierno con los demás documentos, para la verificación y condena.
Art. 27o. El comandante del buque de guerra que esté estacionado en el río
de Guayaquil, deberá pasar semanalmente a la Comandancia General el
estracto de su diario, y el que esté en la costa cada día, a fin de que aquella
vea si se han cumplido las órdenes que se les hayan dado; y los paquetes
cuando regresen de sus viajes, entregarán sus diarios de navegación, para
que se vea si han observado las instrucciones a que debían ceñirse, en
inteligencia de que los comandantes de los buques de guerra son responsables
con sus personas y empleos de cualquiera infracción de estos artículos.
Art. 280. Este reglamento empezará a tener efecto a los quince días de su
publicación en Guayaquil, para los buques que salgan de Paita; a los treinta
para los que salgan del Callao; a los cincuenta a los que salgan de Valparaíso.
Para los procedentes de Mejico y Costa Rica a los cincuenta días; para los de
Panamá cuarenta; para los puertos del Chocó treinta días.
Este buque fue el que permaneció por más tiempo ejerciendo la vigilancia
de las costas para controlar la actividad de los buques mercantes y evitar el
contrabando. Con anterioridad a los cruceros arriba citados, había ya
realizado otros, desde que se puso en ejecución el reglamento antes
mencionado, así es como, desde el mes de julio registró la bahía de Jaramijó
y Santa Elena entre el 15 y 23 de este mes; en el mes siguiente, el 17 estuvo
en Manta; el 25 en Santa Elena y el 12 de setiembre otra vez en Manta.
Durante todo este tiempo estuvo comandada por el Teniente de Navío Lucas
Rojas. (*)
Dinamarqués 1 Sardo 1
Total 8 buques Ecuatoriano 1+1 de guerra
Total 11 buques
"En esta isla de Santa Clara a las 12 del día del 25 de noviembre de 1841
se colocó por los señores Comisionados, Capitán Jorge Peacock, Segundo
Superintendente de la Compañía de Navegación por Vapor en el Pacífico y
Diego Girdón, este faro para aviso y resguardo de los navegantes. El señor
Vicente Roca fuerte, actual Gobernador de la provincia de Guayaquil fundó
tan importante obra, manifestando así su gran interés por la seguridad del
Comercio y prosperidad de la Industria".
Incorporación bef
Arc4ipiéfago be
Caapagos a fa
9Repú6fica bef Ccuabor
Naval.
INCORPORACIÓN DEL ARCHIPIÉLAGO DE
GALÁPAGOS A LA REPÚBLICA DEL ECUADOR
"Archipiélago del Ecuador.- En la isla de San Carlos a los doce días del
mes de febrero del año de mil ochocientos treinta y dos; el Coronel Ignacio
Hernández comisionado por el Gobierno del Ecuador para reconocer las islas
del Archipiélago, conocidas antes con el nombre de Islas de Galápagos, y tomar
posesión de ellas en nombre del Estado del Ecuador; en presencia de los señores
Joaquín Villamil y Lorenzo Bark socios de la Compañía Colonizadora, del
señor doctor Eugenio Ortíz, Capellán de la Colonia, de los ciudadanos Miguel
Pérez, Andrés Fumiel, Tomás Parra, Lorenzo Quirola, José Chasín, Domingo
Soligny, José Manuel Muñoz y Juan Silva, primeros pobladores; del Capitán
INCORPORACIÓN DEL ARCHIPIÉLAGO DE GALÁPAGOS AL ECUADOR 295
"Que habiendo arribado a esta isla el jueves nueve del presente en la goleta
nacional "Mercedes" pisado felizmente con la ayuda de Dios. Procedo a llenar
y cumplir la comisión con que me honró el Gobierno; y en su virtud declaro:
Que en este acto tomo posesión de esta mencionada isla y de cuantas comprenda
el Archipiélago del Ecuador en nombre del Estado y empiezo a ejercer el oficio
de Juez de Paz que se me ha conferido. Después de esta declaración se hizo
tremolar el pabellón del Estado, saludándolo con tres descargas de fusiles y
proclamó el nombre del Estado Ecuatoriano, victorió el de su actual Presidente
General don Juan José Flores. Con lo cual se concluyó este acto que firmaron
los expesados conmigo.- (f) Ignacio Hernández.- Lorenzo Bark.- Joaquín
Villamil.- Según mi fuero Eugenio Ortiz.- Juan Johnson.- Domingo Soligny.-
Miguel Pérez.- Tomas Parra.- Santiago Rugg".
Los ochenta soldados que antes hemos citado y que fueron los primeros
296 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
Este manuscrito entregado al Virrey Toledo para que sea remitido a Felipe
II fue enviado a España en1572, pero permaneció traspapelado durante tres
siglos hasta que en 1893 se descubrió una copia en la biblioteca de la
Universidad de Gotinga ( Alemania).
Miguel Cabello de Balboa vivió algunos años en Quito, en donde, así como
en otros lugares, recogió cuantas noticias pudo de los aborígenes para escribir
su obra, sin embargo no es seguro afirmar que tuvo conocimiento de la citada
expedición del Inca por sus propias investigaciones o por el relato del autor
del célebre manuscrito.
"El cual con esta certeza se determinó ir allá, y para esto hizo una
numerosísima cantidad de balsas en que embarcó más de veinte mil soldados
escogidos. Y llevó por capitanes a Guaman Achachi, Conde Yupango, Quigual
Topa (estos eran Hanancuzcos), y a Yancan Myta, Quezo Myta, Cachimapaca
Macus Yupangui, Limpita Usca Mayta (Huricuzcos) y llevó por General de
toda la armada a su hermano Tilca Yupangui y dejó con los que quedaron en
tierra a Apo Yupangui".
"Ignórase por completo en que parte del Perú o de los mares que bañan sus
costas pudo encontrar estas cosas".
"La tradición o leyenda del viaje de Tupac Inca Yupanqui a las islas
Hahuachumbi y Ninachumbi llegó a los primeros españoles curiosos de las
antiguedades del Perú en la forma propia de estos fenómenos psicológicos: un
núcleo, el hecho que la determina, envuelta en una atmósfera más o menos
densa, más o menos turbia de ficciones que generalmente no deja percibir con
claridad el núcleo. Sin embargo en el caso presente..., quedó con la
transparencia y tenuidad bastantes para que hoy podamos distinguir a través
de ella la verosimilitud de la empresa marítima que constituye su fundamento.
Porque el trono de cobre, los prisioneros negros de los que no quedó casta en el
Perú, lo victorioso de la jornada, ni siquiera los cueros de los animales
semejantes a caballos son partes a ofuscar el raciocinio de tal modo que no
veamos a un Inca o a un Chimu soberano o simplemente curacas que por
nuevas ciertas y positivas, o solo por barruntos, tiene noticia de unas islas no
lejos de la costa de su tierra y por curiosidad o por ambición determina lanzarse
a describirlas".
aspectos tales como los prisioneros negros, silla de cobre, piel de caballo, oro,
etc., que son sólo fantasías, a las que eran muy inclinados los cronistas
españoles de esas épocas, queda sólo lo esencial del relato como acontecimiento
posible: la expedición en balsas a esas lejanas islas.
montaña vio por primera vez el océano, lo que quiere decir que para él todo
esto era un descubrimiento, pero para los aborígenes navegantes era sólo un
nuevo viaje marítimo a las islas ya conocidas por ellos.
"Trazo el navío muy buen tiempo de brisas siete días, e haziase el piloto
cerca de tierra e dionos calma seis días; eran tan grandes las corrientes, e nos
engolfaron de tal manera, que miércoles en diez de marzo vimos una isla; e
porquen el navío no abía mas agua que para dos días, acordaron de echar la
barca e salir en tierra por agua y yerba para los caballos, e salidos no hallaron
INCORPORACIÓN DEL ARCHIPIÉLAGO DE GALÁPAGOS AL ECUADOR 305
sino lobos marinos, e tortugas e galápagos tan grandes que llevaban cada
uno un hombre encima e muchas higuanas que son como sierpes. Otro día
vimos otra isla mayor que aquella e de grandes sierras; e creyendo que allí
por su grandeza como por su montruosidad que no podía dejar de tener ríos e
fuentes, fuimos a ella, porque la primera boxaría quatro o cinco leguas, e la
otra boxaría diez o doze leguas, e en esto bebiose el agua quen el navío abía e
estuvimos tres días en tomar la isla, con calmas en las cuales allí los hombres
como los caballos padecimos muchos trabajos".
"Desde esta isla vimos otras dos la una muy mayor que todas, que
largamente boxaria quince o veinte leguas; la otra era mediana; yo tomé la
altura para saber en que paraje estaban estas islas y están dende medio grado
hasta grado e medio de la Equinoccial, a la banda del Sur. En esta segunda
abla la misma despusición que en la primera; muchos lobos marinos, tortugas,
higuanas, galápagos, muchas aves de las de España pero tan bobas que no
podían huir e muchas tomaban a mano; a las otras dos no llegamos; no se la
dyspusyción que tienen. En esta, en la arena de la playa abía unas chinas,
que así como salimos pensamos queran piedras de diamantes, e otras de color
de ambar; pero en toda la isla no pienso que hay donde se pudiese sembrar
una hanega de mahiz, porque lo más de ella está llena de piedras muy grandes,
que parece quen algún tiempo llovió Dios piedras, e la tierra que ay es como
escoria, sin que sirva, porque no tiene virtud para criar un poco de yerba, sino
306 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
unos cardones, la oja de los quales, dixe que comiamos. Pensando que no
estábamos de esta tierra del Perú mas de veinte o treinta leguas contentamonos
con el agua ya dicha, que pudiéramos tomar otras veinte botas de aquellas;
pero fizímonos a la vela, e con mediano tiempo navegamos once días sin ver
tierra, e vino a mi el piloto e maestre a decirme adónde nos estabamos, e que
no abía en la nao más de una pipa de agua; yo procuré de tomar aquel día el
sol, y alle questábamos tres grados de la banda del Sur, e vi que por el rumbo
que llevábamos, que más nos engolfábamos, que no llegábamos a la tierra
porque ybamos al Sur, hize virar del otro bordo e la bota de agua repartirla
desta manera; que lamitad se dio para las bestias, e con la otra mitad hizose
brevaje que se echó en la pipa de vino, tenido por cierto que no podíamos estar
lejos de la tierra, e navegamos ocho días, los quales duró la pipa del brevaje,
dando ración a cada uno que se contentaba, e acabada aquella pipa que no
nos quedaba más remedio, vimos la tierra, e dionos calma de dos días, en los
cuales bevimos vino puro, pero teníamos ánimo de ver la tierra. Entramos en
la bahía e río de los Caraques, viernes en nueve de abril..."
Sólo como una hipótesis se podría afirmar que la isla en la que primero
desembarcaron Tomás de Berlanga y sus compañeros era una de las de más
al Norte tal vez Marchena y que la más grande, en donde obtuvieron la poca
agua que les permitió sobrevivir, sería la isla Santiago, supuesto que tiene
alguna verosimilitud por la observación, desde lejos, de "unas chinas que así
como salimos, pensamos queran piedras de diamantes e otras de color ambar".
En la isla Santiago hay un cráter que contiene sal gema, la misma que ha
sido desde hace mucho tiempo utilizada por los pescadores para preservar
los pescados. No sería extraño que en aquella época como consecuencia de
una erupción de este volcán, ahora supuestamente inactivo, estos granos de
sal estuvieran regados en la playa, como nos permite pensar la observación
del Obispo de Castilla del Oro, considerando que la coloración y aspectos que
dice tenían dichas "chinas" coinciden con las de este mineral.
INCORPORACIÓN DEL ARCHIPIÉLAGO DE GALÁPAGOS AL ECUADOR 307
Las otras dos, las que vieron pero no desembarcaron, pueden ser Isabela,
la más grande y Santa Cruz la otra, pues ambas son fácilmente vistas desde
Santiago.
fosé 9Robrí,quez
2a6anbera, hwentor be
un buque suntergiffe.
JOSÉ RODRÍGUEZ LABANDERA, INVENTOR
DE UN BUQUE SUMERGIBLE
Tenía una hélice en popa, a diferencia del de Bushnell que estaba situada
a un costado, pero ambas eran impulsadas por un mecanismo accionado a
mano por medio de una manivela.
José Rodríguez Labandera, en el año 1838; lo mismo que es decir, que sólo los
ingenios de Bushnell y Fulton fueron anteriores al "Hipopótamo", nombre
que Rodríguez le dio a su invento.
SUBMARINO "HIPOPOTAMO"
JOSÉ RODRÍGUEZ LABANDERA, INVENTOR DE UN BUQUE SUMERGIBLE. 315
"Nota oficial
exitaba una admiración burlesca al inventor. Hace como dos meses que echó
al agua un pequeño bote construido a fuerza de afanes y de medios miserables,
y aquel día creció la admiración de los que supieron, al mismo tiempo que se
hablaba de la manera más desconfiada del particular por toda clase de
habitantes.- Antes de ayer apareció por fin el convite que acompaño, cuyos
adornos han sido esculpidos por el mismo Rodríguez, y ayer a la hora citada
todo el pueblo de Guayaquil se hallaba reunido en espectativa esperando que
el nuevo bajel atravesase desde la ribera opuesta donde se hallaba preparado.
Multitud de botes y embarcaciones de otra especie partieron a presenciar de
cerca la operación y se mantuvieron alrededor del bote desde que se sumergió
con el expresado Rodríguez y José Quevedo que lo acompañaba. Muchos vecinos
notables y el que suscribe hemos presenciado su separación de la costa y su
tránsito como de diez cuadras en dirección invariable hacia la ciudad; pero
su marcha era lenta, la noche estaba tan cerca y nos asistían tantos temores
respecto de los embarcados en el bote referido, entre otras razones por el estado
de la marea, próxima a cambiar, que nos pusieron en el caso de remolcar al
Hipopótamo con el fin de que no se malograse la primera operación y de que el
vecindario pudiese presenciar su llegada al muelle. Así se verificó a las seis y
cuarto de la tarde a presencia del más numeroso concurso que hasta hoy he
visto en Guayaquil y de exclamaciones placenteras.- Tan raro como atrevido
proyecto merece bien ponerlo en conocimiento del Gobierno por el respetable
órgano de V.S. tanto por las circuntancias que dejo referidas, como porque
aún cuando deje de perfeccionarse esta obra, el autor es acreedor, en mi opinión,
a las consideraciones que el Gobierno y el pueblo dispensan en todas partes al
ingenio y al valor. Sería necesario que V S. hubiese presenciado lo que dejo
referido para poderle convencer de la importancia con que se ha visto por
todos los que la presenciaron, el arrojo, la serenidad y acierto con que Rodríguez
y su compañero ejecutaron una operación tan desconocida como valerosa, y
para la que no han tenido ni protección, ni medios, sino tan miserables que la
hacen más recomendable.
Importancia de una Marina de Guerra para el Ecuador.- Revista No. 3 del Instituto
de Historia Marítima.- Diciembre de 1987.
Buques y personajes
INDICE ALFABETICO
315,316,317,318
Rojas, Juan Bautista, 192,193
Rojas, Lucas, Teniente de Navío, 175,216,283,288
Tabat, Juan Bautista, 195
Romano, Miguel, 274
Tamariz, Francisco Eugenio, 282
Romero, José Albino, MARO, 93
Taylor,Archivaldo, Capitán de Fragata, 47,72, 76,
Rudens, Alejandro, 252,253
88, 89,90,91,195, 196, 240, 242
Rugg, Santiago, Capitán, 294, 295
Taylor, Roberto, 175
Rusconk, Pedro, 195
Tilca Yupangui, 301
Russell, Tomás, 295
Tola, Angel, 180,264
Toledo, Virrey, 300,301
Torres, 180
Torres, Ignacio, General, 40
Sáenz, José María, General, 231
Torres, Juan Antonio de, 63
Sáenz, Manuela, 45
Túpac Yupanqui, 300,301,302,303,304
Salazar, Francisco Ignacio, 181
Salazar, Juan, 63
Salazar y Baquijano, Manuel de, 155,156
Saldumbide, Ignacio, 231
Unsdworth, Juan, Teniente de Fragata, 79, 91, 92,
Salinas, Diego, Capitán de Infantería de Marina,
93, 145
175,192, 266
Uraga, Juan Manuel, General, 241,242,243
San Martín, José de, General, 20,22,23,29,32,54
Urbina, José María, Teniente de Fragata,
Sanabria, Doctor, 127
79,113,142,239
Sánchez Bravo, Mariano, Capitán de Fragata, 51
Urco Guaranga, 301
Sandes, General, 59,98,100,111
Urdaneta, Luis, General, 23, 37, 58, 90, 130, 131,
Santa Cruz, Andrés, Coronel, 32,33
132,174,187,188,189,190,193,194,195, 196, 197,
Santander, General, 39,43,44,76
203, 204, 205, 209, 235
Santistevan, 180,236
Urdaneta, Rafael, General, 187,188,197,204
Santos, Manuel, 195
Urdininea, General, 33,34
Sanz, Vicente, 231
Sardá, General, 95,128,133
Sarmiento de Gamboa, Pedro, 300,303
Silva, Jacinto, 192,193
Silva, Juan, 294
Valdez, Manuel, General, 32,37
Sirascoqui, 60
Soligny, Domingo, 294,295 Valdivieso, 180,272
Solórzano, Isidro, 175 Valdivieso, José Félix, 204,207
Soroa, Joaquín de, Capitán de Navío, 53 Valdizán, Gamba, José, Capitán de Navío, 75
Sotillo, Manuel, Comandante, 195,209 Valencia, José Cornelio, 204
Soublette, General, 134 Valle, Florencio del, 103
Soulín, Hipólito, Capitán de Navío, 174, 192, 194, Valle Riestra, Francisco, Teniente Coronel, 115,117
197, 198, 199, 208, 209, 211, 213, 214, 215, 216, Vallejo, General, 318
219, 223, 235, 236, 242, 271 Valverde, Juan José, Alférez de Fragata, 175, 198
4 Stagg, Leonardo,General, 134, 136, 137, 139, 142, Vegas, G. Manuel Y., Capitán de Fragata 69,83
172, 174, 175, 185, 188,190, 235, 244, 258, 264, Ventura, Félix, 193
287 Veraguas, Santiago de, 211
Subero, Andrés, Coronel, 235,242,243 Vergara, Juan, Subteniente, 79
Sucre, Antonio José de, General, 19, 24, 27, 28, 29, Villa, José, 41,42
30, 31, 32, 33, 34, 35, 41, 42, 57, 58, 109, 110,111, Villamil, Joaquín, 294,295
131, 148, 153, 154 Villamil, José María de, General, 161,188,
292,293,294,296,297,298
Villanueva, José, 195
Villegas, José, Capitán de Navío, 53
Viver, Capitán, 232
328 HISTORIA MARITIMA DEL ECUADOR
BUQUES
Ecuatoriano,bergantín, 258, 259, 265, 270, 271, 273,
274, 275, 282
A Escobedo, goleta, 22
223, 224, 225, 235, 238, 259, 265, 270, 271, 275,
282, 283, 284, 286
Guayas, fragata, 264 Nautilus, buque sumergible, 311
Guerrero, navío, 44