LAS DIOSAS DE CADA MUJER

“ 7 ARQUETIPOS FEMENINOS ”

Antes de comenzar a profundizar en las Diosas de cada mujer, es importante comprender el

concepto de arquetipo.

El concepto de Arquetipo fue desarrollado por Carl Gustav Jung, psiquiatra, psicólogo y
ensayista suizo

Carl G. Jung, explica que si bien cada ser humano es un universo en si mismo distinto y
diferenciable de sus semejantes, todos los seres humanos comparten un suelo psíquico común.
Están unidos entre si por funciones colectivas de la especie, por arcaicos pero eficaces
patrones mentales inconscientes.

Este fondo común de la especie, lo que iguala, recibe en Jung el nombre de Arquetipos. Siendo
entonces la materia bruta, las tendencias básicas, la historia que preexiste al nacimiento de la
historia individual de cada ser humano.

Se pueden comprender como una energía ancestral autónoma que se hereda de generación en
generación y que forman parte del inconsciente colectivo desde el inicio de la humanidad.
Estos patrones arquetípicos guían la evolución de las etapas del desarrollo personal y dan
forma a la manera en que percibimos e interpretamos nuestras experiencias. Según decía C.G.
Jung, se trata de una pauta de comportamiento instintiva y automática que condiciona nuestra
manera de pensar y de actuar.

Bajo esta perspectiva, se hace interesante conocer los “Arquetipos de las Diosas Griegas”, que
describen los diferentes tipos de mujer que existen en cada una de nosotras, ya que nos puede
ayudar a conocernos a nosotras mismas y nuestras tendencias, así como a las mujeres que nos
rodean.

La información heredada de estos patrones arquetipicos se remonta en la historia, hasta hace

cinco mil años antes de Cristo. Antiguamente las sociedades europeas eran matrifocales y la
mujer tenía una relevancia mucho mayor, existía un cuidado por las artes y todo lo femenino, y
era común adorar a diosas. Posteriormente, pueblos seminómadas invadieron toda la región,
destruyendo el modo de vida femenino y destronando las culturas de las diosas. Más tarde, las
religiones hebreas, cristiana y musulmana terminaron por desplazar casi por completo el foco
en la mujer.

Jean Shinoda Bolen, Doctora en Medicina, Psiquiatra y analista Junguiana, en su libro “Las
diosas de cada mujer”. Rescata 7 arquetipos, basados en 7 diosas, dividiéndolos en 3
categorías:

-Las diosas vírgenes:Artemisa, Atenea y Hestia

-Las diosas vulnerables: Hera, Deméter y Perséfone

-Las diosas alquímicas: Afrodita

Shinoda Bolen sostiene que las diosas existen como arquetipos dentro de las mujeres y que
estas pueden “ser fieles” a un arquetipo (incluso sin saberlo) durante un período de tiempo o
durante toda la vida. Todas tenemos potencialmente los 7 patrones, podemos tener unos mas
desarrollados que otros, pueden estar presentes varios al mismo tiempo y otros no.

Qué arquetipos estén activos depende de varios factores: predisposición de la mujer (rasgos de
su personalidad), familia y cultura, hormonas (adolescencia, embarazo, menopausia), otras
personas o acontecimientos (p. ej. el enamoramiento), actividades escogidas y fases de la vida
que implican un cambio en las prioridades y objetivos.

A nivel general, las diosas vírgenes representan la autosuficiencia de las mujeres, ellas no
pueden enamorarse y los apegos emocionales no las distraen de sus objetivos los cuales
persiguen de manera activa.

Las diosas vulnerables están orientadas hacia las relaciones, esto es lo que las define ya que
su bienestar e identidad dependen de relaciones significativas. Representan la necesidad de
vinculación de las mujeres.

La diosa alquímica mantiene autonomía como diosa virgen y relaciones como diosa
vulnerable,persigue las relaciones más que la permanencia de estas y está abierta a cambiar.
Representa la atracción, lo erótico, la sensualidad, sexualidad y nueva vida.

A continuación una breve descripción de los 7 arquetipos para que puedas sentir con cuál/es te
sientes identificada:

• Artemisa: diosa de la caza y de la luna. Es la hermana, la competidora y la

feminista. La amiga de las mujeres, la hermana y la rival. Suele ser extravertida,
intuitiva y sensible. Su principal dificultad es la distancia emocional, su rudeza y
la cólera. Sus puntos fuertes son la capacidad para establecer objetivos y
alcanzarlos, la autonomía y amistad con las mujeres. Con su arco se enfoca
totalmente hacia donde ella quiere. Es persistente, sortea obstáculos, la rivalidad
le estimula, es muy competitiva, muy natural y más bien salvaje. Es
revolucionaria, en ocasiones de manera extrema lo que la lleva a desvincularse
emocionalmente. Puede hacerse súper independiente, sobre todo si tiene una
madre débil.

• Atenea: diosa de la sabiduría y la artesanía. Es la hija del padre, la estratega.

Habitualmente se muestra extravertida y emocional y siempre es razonadora.
Sus áreas a trabajar son la distancia emocional, la astucia y la falta de empatía y
sus cualidades más destacadas son su capacidad para pensar, resolver
 problemas prácticos y crear estrategias, así como su facilidad para generar
poderosas alianzas con los hombres. Atenea se representa con un escudo y una
lechuza, que simboliza la sabiduría. Son mujeres muy mentales, inteligentes,
astutas, de mente penetrante, buenas consejeras porque su juicio no está
coloreado por las emociones, son muy prácticas y están muy centradas en la
realidad. Son serenas, buenas mediadoras, estrategas y saben convencer a los
demás. Son amigas de los hombres y del patriarcado; les gusta el orden
establecido y se encuentran a gusto apoyando a un hombre poderoso. Son poco
sensuales y para ellas el mayor afrodisíaco es estar cerca del poder, por ejemplo,
al lado de un hombre poderoso a quien apoyan. El peligro de Atenea es que
sacrifica el placer por el trabajo y que le cuesta tener amigas porque no entiende
en ocasiones su sensibilidad.

• Hestia: diosa del hogar y de los templos. La mujer sabia. Es introvertida y suele
mostrarse sensible e intuitiva. Presenta también distancia emocional, como las
otras diosas vírgenes, y no es sociable. Sus virtudes son la capacidad para
disfrutar de la soledad y su espiritualidad ya que ella está enfocada hacia dentro
y representa el centro espiritual de la personalidad de una mujer. Hestia es una
de las vírgenes vestales. También está centrada en ella misma, pero el mundo
exterior no le interesa, sólo su propio mundo interior. Simboliza la esencia o el
centro espiritual, la nutrición interior y se representa por el fuego sagrado. Es
una mujer que se siente completa, íntegra, valiosa, sagrada por sí misma. Éste
arquetipo da ese centro sereno, ese sentirse bien sin necesitar nada, rasgos muy
positivos para terapeutas y también para equilibrar las cualidades más negativas
de otros arquetipos.

• Hera: diosa del matrimonio. Es la esposa y creadora de compromisos. En general

es extravertida, sensible y emocional. Sus principales dificultades son los celos,
la ira, su espíritu vengativo, así como su incapacidad para abandonar relaciones
destructivas. Su punto fuerte es fidelidad, siendo capaz de establecer un
compromiso para toda la vida. Hera es la diosa del matrimonio y artífice del
compromiso, es leal y fiel, por lo que es la más valorada y potenciada por la
sociedad. Lo que más desea en la vida es casarse, y si no tiene pareja siente un
anhelo tremendo, por mucho éxito que pueda tener en otras áreas de la vida. No
se conforma con sólo tener pareja, necesita casarse. De hecho, si una mujer no
tiene algún rasgo de Hera será muy difícil que pueda mantener una relación de
pareja. Y el sentido más elevado de compartir la vida con alguien es crecer como
personas y poder crear algo mayor que la suma de las dos partes. Pero su mayor
peligro es la enorme insatisfacción que siente cuando no tiene un hombre a su
lado.

• Deméter: diosa de las cosechas. Es la madre, la nutridora, la mujer receptiva.

Suele ser extravertida y sensible. Su sombra está vinculada a la depresión, la
destructividad y el fomento de la dependencia. Su virtud es su capacidad para
ser maternal y nutrir a los demás. Deméter se siente desdichada e infeliz si no
tiene hijos. El matrimonio es para ella el mejor espacio para cuidar a los hijos,
pero el marido no es lo que más le importa. De hecho ve a los hombres como
niños y su pareja es más como un hijo al que cuida. Le encanta también cultivar
la tierra. Es una mujer proveedora y que entrega a nivel físico, mental y
espiritual. Corre el riesgo de quedarse enganchada a hombres que tengan
 problemas, ya que con ello satisface sus ganas de dar y ayudar. En ocasiones no
sabe poner límite al dar.

• Perséfone: la doncella eterna y reina del submundo. Es la hija de la Demeter.

Habitualmente es introvertida y emocional. Debe poner atención en su tendencia
a la manipulación, depresión y huida a la irrealidad. Destaca su capacidad de ser
receptiva, apreciar la imaginación y los sueños, así como sus capacidades
psíquicas potenciales. Es una de las más ricas y complejas de la mitología. Por
una parte personifica a las mujeres de presencia infantil, dulces, tiernas, frágiles.
No tiene una personalidad marcada y propia, por lo que es insegura y
complaciente, hasta tal punto que es capaz de adaptarse totalmente a la gente
que le rodea, adoptando los rasgos de éstas. A la vez, no se llega a comprometer
con nadie. No sabe quién es, no tienen una autoconciencia profunda, pero sabe
escuchar y entender a los demás. Le cuesta aceptar el cuerpo de una mujer
adulta. Puede caer en peligros sin darse cuenta, lo que le puede llevar a
situaciones de riesgo. Sin embargo, cuando aparece la necesidad, es capaz de
descubrir su mundo interno y lo poderosa que es a nivel espiritual,
convirtiéndose en la «guía de las almas del submundo», es decir, de todos los
procesos del subconsciente.

• Afrodita: diosa del amor y de la belleza. Es la amante, la mujer sensual y

creativa. De carácter extrovertido y emocional, su sombra está vinculada a las
relaciones en serie y dificultad para considerar las consecuencias. Su cualidad
más destacada su capacidad para disfrutar plenamente del placer y de la
belleza, siendo sensual y creativa. Afrodita es independiente, libre, va a por lo
que ella quiere, no es victima ni sufre por las relaciones, aunque es lo que más le
importa. Disfruta de relacionarse con las personas. Gran potencia sensual y
sexual, Es la Diosa del Amor y de la creación, y por tanto la transformadora. Es
también la pasión de todo aquel que inicia un proyecto con entusiasmo. Ama
tanto a las personas que mira a todo el mundo con amor e interés. Corre el
riesgo de que sus relaciones no perduren en el tiempo, ya que su intensidad se
agota y entonces también su interés.

REFLEXIONES

• Que te parece lo más interesante de esta lectura?

• Que Diosas crees que podrían estar presentes en ti en este momento de tu vida?

• Sientes que sería interesante conectarte con alguna de estas Diosas en este momento?
• Sientes que sería importante desconectarte de alguna de estas Diosas en este
momento ?

• Busca una imagen que te llame la atención para cada Diosa y agrégalas en este
documento.