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Talleres

Taller
Los Arquetipos Internos y Su
Correlación con los Planetas de la
Carta Natal
Los Arquetipos están presentes en los cuentos, leyendas y mitos.
Pertenecen a todas las culturas y pueblos porque atañen al inconsciente de
toda la Humanidad. Conociendo nuestros arquetipos internos, impulsamos
la expresión de lo mejor de nosotros mismos en nuestro camino hacia la
realización personal.

Estos talleres está orientados a despertar, activar y poner en marcha un


proceso de transformación interna en donde nos es posible comprender
mejor nuestros dones y capacidades así como nuestras limitaciones. El
propósito será identificar cuáles son los arquetipos básicos o principales y
cuáles los secundarios de cada participante a través de su Carta Natal.

Conociendo nuestros arquetipos internos, impulsamos la expresión de lo


mejor de nosotros mismos en nuestro camino hacia la realización personal.
Utilizaremos las Cartas Natales de cada participante para trabajar con los
planetas personales, con las Luminarias y con Saturno y Júpiter, con sus
aspectos y por signo y por casa y los correspondientes arquetipos: Marte;
Venus; Mercurio; la Luna, el Sol, Júpiter y Saturno.

Cada Planeta se dicta en un Taller por separado de dos encuentros de dos


horas cada uno. Siempre con la Carta Individual de cada participante dentro
del concepto de Astrología Viva, utilizando los tránsitos que pudieran están
activando al arquetipo.

Los Dioses y las Diosas de Grecia, Los Planetas o


Facetas de Nuestra Psique
El primero en hablar de arquetipos en psicología fue C.G.Jung, quien lo
definía como patrones de existencia o esquemas básicos de conducta
internos-innatos y latentes, que se hallan arraigados en el inconsciente
colectivo.

Los Arquetipos existen dentro de todos nosotros y se van activando en


momentos diferentes. Sin embargo, hay arquetipos que son parte integrante
de la identidad básica e innata de cada uno y otros que son secundarios.
Todos llevamos dentro un Zeus y una Afrodita, pero puede que en uno
haya más Zeus y en otro más Afrodita, por ejemplo. Los problemas surgen
cuando la gente se tuerce, se deforma debido a condicionamientos
familiares o socio-culturales, o bien a las ambivalencias y los conflictos de
las sub-personalidades basadas en arquetipos que forman nuestra
naturaleza. Supongamos que un niño tenga una naturaleza e identidad
esencial básicamente dionisíaca, es decir, sensible y emocional, creativa y
tal vez un poco dispersa. Si su padre no acepta esos rasgos “poco viriles”,
el niño puede verse obligado a comportarse de un modo más parecido a
Zeus y consiga hacer una imitación bastante buena de Zeus, pero jamás
será feliz ni se sentirá realizado si ha excluido o negado lo que lleva en sí
de Dionisios. Si es inteligente, se revelará hacia la mitad de la vida. Todo
esto se explora y corrobora con los datos que nos da esta maravillosa
herramienta que es la Carta Natal de cada participante.

Los distintos arquetipos se activan o son necesarios en diferentes


momentos de la vida, lo que se ve en los tránsitos y progresiones en las
Carta Natales individuales. Sin embargo, el Sí Mismo esencial sigue
estando coloreado por uno o dos arquetipos en particular, y siempre lo
estará.

Las historias arquetípicas evocan sentimientos e imágenes que integran la


herencia humana. Los planetas o facetas de nuestra psique (el equivalente a
nuestros dioses y diosas internos) son, por tanto, fuerzas poderosas
invisibles que modelan la conducta e influyen en las emociones y que
también interactúan, afectando a cada hombre y mujer individualmente.
Conocerlos es una enorme fuente de poder personal, puesto que los
arquetipos son potenciales partes de nosotros mismos que podemos
desarrollar para crecer y vivir de acuerdo con lo que realmente somos y
queremos, experimentando la dimensión sagrada de nuestras vidas.

El objetivo es que la persona adquiera la capacidad de utilizar la entidad


más adecuada en cada situación y conseguir armonizar sus propios planetas
(los dioses y/o diosas), que no son más que partes de uno mismo, facetas de
la personalidad. Además de descubrir nuestro mito personal, hemos de
activar otros y sintonizarlos, pues entre todos nos ayudaran a crecer y a
enfrentar los avatares de nuestra existencia, a través de las deidades y
mitos, el ser humano dirige los arquetipos, y no al revés.

El trabajo de este Taller busca e intenta llegar a observar con lucidez cómo
fácilmente quedamos hechizados por un arquetipo y atrapados en él,
absolutizándolo, dándole todo el poder e impidiendo que se integren otras
partes nuestras, facetas de la psique, planetas o dioses o diosas, como
quieran llamarlo.

Por circunstancias culturales, familiares y personales, todos presentamos


algunos arquetipos activos, mientras otros permanecen dormidos. Es
objetivo de este Taller intentar identificar nuestras facetas latentes e
inactivas desde el plano consciente para poder integrarlas en forma
armónica.

Consultoría Astrológica y la Terapia Bioenergética
Esta es una posibilidad que combina la consultoría astrológica con la
terapia bioenergética, integrando el cuerpo, la mente y el espíritu
Es una forma de tratamiento única en su género, basada en un abordaje de
la problemática personal que combina los aspectos energéticos del
organismo que inciden en la psique y la astrología y los patrones
energéticos revelados en la Carta Natal.
La bioenergética es una herramienta muy valiosa para poder descubrir el
dolor encerrado en esa tensión corporal y liberarlo a través del trabajo con
el cuerpo, posturas típicas del trabajo bioenergético –como los arcos- y la
respiración consciente y la terapia verbal.
El cuerpo es reflejo de nuestra historia personal e interpersonal,
produciendo los trastornos psicológicos y los consecuentes bloqueos a nivel
muscular, impidiendo la libre circulación de la energía. A lo largo de la
vida en nuestro cuerpo quedan instaladas corazas como resultado de haber
necesitado defendernos del dolor en nuestros primeros años de vida. Así
tenemos tensiones musculares crónicas y determinados patrones
respiratorios. Estas pautas se han ido fijando y limitando nuestra capacidad
de estar en la vida. Nuestros movimientos se fueron restringiendo y nuestra
vitalidad limitando.

La terapia bioenergética supone un viaje hacia el descubrimiento de sí


mismo, no está exento de padecimientos y vicisitudes, y no hay una tierra
prometida. El terapeuta procede como un guía, reconoce los peligros y sabe
cómo sortearlos; es, además, un amigo que le proporcionará al paciente su
apoyo y aliento.

Mediante esta técnica se ayuda al tenso e inhibido a ser más libre, al


temeroso a que adquiera confianza en sí mismo, se suaviza la agresividad
excesiva y se despeja el camino al que se siente reprimido.
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En una sesión se combinan la realización de ejercicios especiales y el
análisis verbal, utilizando la carta natal como guía, a fin de que el paciente
reflexione sobre su problemática y haga consciente lo inconsciente.

Lo que se busca:
<!--[if !supportLists]-->• <!--[endif]-->Movilizar la energía contenida en las
tensiones musculares.
<!--[if !supportLists]-->• <!--[endif]-->Aumentar la capacidad para experimentar
placer.
<!--[if !supportLists]-->• <!--[endif]-->Facilitar la auto expresión.

Los Orígenes. Para hacer una rápida mirada hacia los orígenes de las
terapias de salud mental podemos recurrir a los ejemplos relativamente
recientes. Es conocido que Wilhelm Reich (1.897-1.957) en ocasión de ser
paciente de Sigmund Freud, no solo atendía las expresiones verbales sino
que además, observaba los movimientos del cuerpo. Esta investigación le
permitió diferenciar los movimientos oculares, las tensiones musculares,
las variaciones de la voz, los cambios de postura, las gesticulaciones de los
miembros y otros que hacían visibles los cambios del estado emocional del
individuo. Las exteriorizaciones que hoy llamamos "el lenguaje del
cuerpo", nos permiten ver de qué forma un individuo trata de evitar sentirse
vulnerable. Es necesario saber que el simple hecho de reprimir las
expresiones trae consigo un sinnúmero de afecciones. Acerca de los
procesos mentales se sabe de: el consciente, el inconsciente y el sub-
consciente. Analógicamente y ampliando los conocimientos del ser humano
se sabe de: la energía densa (cuerpo), la energía que fluye (vital) y la
energía sutil (intelecto y espiritualidad). Este enfoque es el que hoy estudia
la medicina de vanguardia.

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