Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TEMA
1
2 CONTEXTO DEL SIGLO I
La actividad de Pablo se desarrolló en un entorno geográfico, histórico y
cultural muy concreto. Para comprender mejor sus escritos es necesario,
por tanto, estudiar también dicho contexto, marcado por las tres culturas
que, en el siglo I, confluyeron en la persona del Apóstol: la judía, la hele-
nística y la romana.
SUMARIO
2. Contexto literario
2.1. Literatura judía y literatura cristiana
• Un análisis detallado del contenido del cuerpo de los escritos paulinos pone
de relieve que, con frecuencia, diversas partes tienen una función muy con-
creta según el contexto en el que aparecen: esto es, para entender bien las
diversas afirmaciones, es necesario comprender bien de qué está hablando
el Apóstol y a dónde quiere llegar. Esas afirmaciones no tienen a menudo
un sentido «absoluto», sino en función de una argumentación general que
está desarrollando. Esto nos introduce en el mundo de la retórica.
• Pablo, en los pasajes de tipo discursivo, en los que quiere exponer un tema
y llegar a unas conclusiones, sigue un esquema parecido: establece una
proposición o tesis y aporta unas pruebas que la sustentan, basadas ya en
la experiencia, ya en las Escrituras –en este ámbito adquiere gran relevan-
cia el recurso que el Apóstol hace al Antiguo Testamento; hablaremos de
ello en el último tema–, ya en argumentos de razón (cfr. Ga 3-4; Rm 9-11;
Flm 1-25). La forma de organizarlo todo recibe el nombre de dispositio.
• No sería justo analizar los textos paulinos para encontrar en ellos –forzan-
do los textos– modelos retóricos clásicos. Si consideramos que la retórica
lo que hace es explicitar y teorizar diversos mecanismos de la psicología
y del lenguaje humanos que intervienen en la comunicación –en los que
se incluyen argumentos de razón, y argumentos basados en el ethos o en
el pathos–, cualquiera de nosotros «recurre» a la retórica continuamente
«sin darse cuenta». Por ello, lo justo es pensar que Pablo tendría algún co-
nocimiento de la retórica clásica –los cuales se obtenían en una enseñanza
superior que, previsiblemente, no recibió el Apóstol–, pero que su recurso
a él era muy libre.
• Existe también una retórica específicamente semítica, de la que encontra-
mos innumerables huellas en el Antiguo Testamento, y a la que cierta-
mente recurre Pablo. Esta retórica bíblica semítica tiene dos característi-
cas esenciales: la «binaridad» (paralelismos simples, quiasmos, etc.) y la
«parataxis» (coordinación) (cfr. Roland Meynet, Trattato di retorica biblica,
Bologna: EDB, 2008).