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Evaluación de la competencia social y los procesos de grupo.

 Caso práctico

Nando87dc. CC by-sa. Procedencia. (http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Chicas-arbol.jpg)

Cecilia ha ido avanzando en su labor encomendada y desarrollando actuaciones, además de con


los niños en el aula, con sus compañeros y compañeras de trabajo. Ha plani�cado el proyecto
educativo, el reparto de funciones, se plantea el objetivo de cohesión del grupo de trabajo, plani�ca
reuniones, etc. Tiene una idea bastante bien formada de cómo va a desarrollar su labor, motivar al
grupo, cohesionarlo para obtener el mejor rendimiento y en las mejores condiciones personales
posibles para las personas que lo componen.
Sin embargo, por un momento, se le plantea una duda que considera fundamental dejar resuelta
antes de comenzar su trabajo: ¿cómo sabré que estoy realizando las actuaciones adecuadas? Una
vez formulada esta pregunta se da cuenta que hay muchas más cosas que desconoce, en realidad
no sabe en qué situación se encuentra exactamente el grupo, si hay problemas latentes entre
miembros del grupo, si todos sus miembros tienen las mismas capacidades o competencia social,
etc. Recapacita sobre estas dudas y se plantea que es el momento de plani�car una evaluación
inicial, mantenerla durante el desarrollo del trabajo y, nuevamente, realizarla al �nal. Esto le
permitirá orientar el trabajo desde el punto de partida dado, corregir las actuaciones cuando sea
necesario y conocer, al �nal del proceso, los avances conseguidos, realizar crítica de lo negativo y
aprender para las siguientes actuaciones.
La evaluación.

 Caso práctico

Edyta Pawlowska. Uso educativo nc. Procedencia. (http://es.fotolia.com)

Cecilia, dentro del proceso de intervención, se plantea la necesidad de evaluar los resultados de la
actuación y cuándo debería realizar esta evaluación. A medida que empieza a analizar y buscar el
mejor momento para realizar la evaluación se va dando cuenta que no sólo deberá realizar la
evaluación al �nal del proceso sino que necesita realizarla en momentos anteriores. Este análisis le
lleva a la conclusión de que deberá empezar por evaluar antes de iniciar la intervención y realizar
una evaluación constante de todo el proceso de intervención.

Ministerio de Educación. Uso educativo nc. Elaboración propia.

En muchas ocasiones la evaluación se ha considerado el último paso de todo el proceso de


intervención. Sin embargo actualmente se considera que la evaluación debe ser un proceso paralelo a la
intervención e íntimamente ligado a ella desde el inicio. La evaluación deberá realizarse desde el
principio como diagnóstico, durante la plani�cación y el desarrollo de la intervención, hasta el �nal de la
misma e incluso después de �nalizada ésta, como seguimiento.

Una vez que conocemos que vamos a necesitar evaluar desde antes de iniciar el proceso de
intervención y de forma continuada hasta la �nalización del mismo, debemos conocer qué cuestiones
nos planteamos a la hora de evaluar en cada momento:


¿Qué evaluar?


¿Cómo evaluar?


¿Cuándo evaluar?

Vamos a encontrar respuesta en función del momento en que se vaya a realizar la evaluación, del
momento del proceso de intervención en el que nos encontremos, y podremos hablar de:


Evaluación inicial: Antes de iniciar el proyecto en el que vayamos a trabajar se realizará una
evaluación inicial o de diagnóstico.


Se realiza utilizando diversas técnicas de evaluación como, por ejemplo, la observación, el
análisis de documentos, etc.


Hay que determinar qué aspectos de la realidad conviene analizar y estudiar para, a partir de los
problemas e intereses del colectivo objetivo de la intervención, detectar qué factores
favorecerán el proceso y cuáles lo di�cultarán.


Evaluación de programación: Se realizará para comprobar su congruencia y la coherencia entre
todos los elementos del programa. El equipo que elabora el proyecto tendrá que determinar cuándo
y cómo la realizarán.


Evaluación de la implementación: Será necesario establecer espacios y canales que permitan la
retroalimentación sobre la marcha del proceso y la evaluación constante de las actuaciones, con el
�n de realizar los ajustes necesarios. Es recomendable concretar, previamente al inicio de la
intervención, cuándo se realizarán los controles para seguir el proceso, qué aspectos evaluar y
cómo se realizará la evaluación.


Evaluación de los resultados: Se realizará al �nalizar el proceso y se evaluará hasta qué punto se
han conseguido los objetivos propuestos al iniciar el proyecto. Previamente se habrán �jado
indicadores que permitan medir la e�cacia, la e�ciencia y la calidad de estos resultados.

 Autoevaluación
Señala la respuesta correcta. La evaluación:

Es un proceso continuo que se inicia antes de la intervención y se �naliza al terminar el


proceso.

Se realiza siempre al �nal del proceso de intervención, es el momento en el que realmente


se pueden valorar los resultados.

Es poner una nota, una valoración.

La evaluación de los resultados es la más importante de cuantas fases tiene la


evaluación.

Correcto. La evaluación es un proceso continuo que se realiza desde el diagnóstico de la


situación hasta el �nal mismo de la intervención y que debemos hacer durante todo el
proceso, para lo que contaremos con diferentes herramientas adecuadas a cada momento del
proceso.

Incorrecto.

Incorrecto.

Incorrecto.

Solución
1. Opción correcta (#answer-4_66)

2. Incorrecto (#answer-4_81)

3. Incorrecto (#answer-4_84)

4. Incorrecto (#answer-4_87)
Funciones de la evaluación.

stockxpert. Licencia estándar. Procedencia.

Estamos plani�cando una actuación, una intervención determinada, y vemos que la evaluación se va a
convertir en un recurso clave durante el proceso plani�cador. La evaluación nos dice en todo momento
lo que hemos conseguido y cómo lo estamos haciendo. Nos ayuda, no sólo a comprobar el nivel de
logro de los objetivos y a compararlos con la situación inicial, sino también a revisar el proceso, a
reorientarlo o, en su caso, a corregirlo.

Pérez Serrano, G (1.993) atribuye a la evaluación en el marco de este paradigma dinámico cuatro
funciones principales, como son:


Función diagnóstica: Busca y proporciona información sobre la realidad inicial de la población o
situación a la que va dirigido el programa. Es una ayuda imprescindible para per�lar las metas y
objetivos del plan y para otras decisiones iniciales que se han de adoptar.


Función predictiva: A partir de la información procedente de la evaluación diagnóstica se dibujan y
articulan las orientaciones necesarias para mejorar la intervención. El primer objetivo de la
evaluación es proporcionar información para la acción, utilizándola en la toma de decisiones.
Función diagnóstica y predictiva no son sino dos actividades de la fase diagnóstica del proceso
plani�cador.


Función orientadora: Durante el desarrollo del proceso de plani�cación o de ejecución del programa
se requiere un mecanismo permanente de retroalimentación con capacidad su�ciente de
proporcionar la información necesaria para valorar la marcha del proceso, con el �n de hacer las
reorientaciones oportunas o correcciones que en cada caso o situación fueran necesarias.


Función de control: Trata de medir el nivel de logro de los objetivos o resultados previstos. No es
una tarea completamente exterior y ajena al plan y que se realiza solamente al �nal de la
plani�cación o al término de la ejecución del plan, sino que forma parte de ambos procesos aunque
goce de cierta autonomía técnica.

Estas cuatro funciones más especí�cas de la evaluación complementan las dos funciones clásicas
atribuidas a la misma, que son:


Función formativa, orientada a mejorar (por corrección o retroalimentación) el desarrollo de una
actividad en curso o que se está realizando.


Función sumativa, orientada a valorar la e�cacia y e�ciencia de una actividad ya desarrollada. Por
ejemplo, título, nota, certi�cado, mantenimiento o supresión de un programa.

La evaluación es un proceso amplio y complicado que no debe confundirse con la tarea �nal o sectorial
de medir los resultados obtenidos. Es un proceso complejo que va desde la aportación de información
para la toma de decisiones, hasta la más generalizada entre diferentes profesionales durante décadas
de medir el grado de consecución de objetivos y resultados, pasando por la valoración del mérito o
bondad de las cosas.

La evaluación ha ido pasando conceptualmente de ser y utilizarse exclusivamente como procedimiento


o técnica �nal de medir objetivos y resultados al concepto actual que puede resumirse en la siguiente
de�nición de evaluación:
Evaluación: Sistema procesual de recogida, valoración y pronóstico de situaciones, procesos y
resultados dirigido a orientar nuevas acciones. Constituye un proceso sistemático, dinámico y
�exible que va proporcionando información constante sobre la marcha del proceso plani�cador en
cada una de sus fases.

Son muchos los problemas generados por este concepto dinámico y complejo de la evaluación al
proceso plani�cador, problemas que pasan por resolver aspectos sobre las funciones de la evaluación
en el plan, los criterios de evaluación, tipos de evaluación, quién evalúa, quién y qué es evaluado, los
destinatarios de la evaluación, los enfoques o tendencias metodológicas de la evaluación,...
Dimensiones de la evaluación.
Cuando plani�camos una intervención nos vemos obligados, por la complejidad de la evaluación, a
tomar una serie de decisiones conceptuales, formales, procedimentales y técnicas dispares sobre los
problemas que se nos plantean alrededor del proceso de evaluación.

Partiendo de esta situación conocemos numerosas clasi�caciones de tipos o dimensiones de la


evaluación. Vemos las dimensiones que podemos considerar como más valiosas aplicadas a la
intervención en un proyecto.

stockxpert. Licencia estándar. Procedencia.

Dimensiones de la evaluación:

1.
Evaluación de la fase diagnóstica:


Evaluación de las necesidades o demandas.


Evolución del contexto.


Evaluación de la viabilidad.


Evaluación de la factibilidad.

2.
Evaluación del diseño:


Evaluación de la estrategia.


Evaluación de la estructura de las actividades.


Evaluación de los recursos


Evaluación de la evaluabilidad.

3.
Evaluación de la ejecución del programa/proyecto:


Evaluación de la estructura de las tareas y relaciones.


Evaluación del proceso.


Evaluación de la gestión.

4.
Evaluación de los resultados:


Evaluación de los productos.

Evaluación de los impactos.


Evaluación de los costes.


Evaluación de la inversión/e�cacia.

El diseño y aplicación de la evaluación es procesual y no se concreta en un momento determinado. Se


diseña y desarrolla conjuntamente con el resto del proceso y es una parte más del proceso de
plani�cación. La complejidad y pluralidad de funciones y campos que ha de abordar implica, con cierta
frecuencia, ayuda técnica de especialistas en evaluación de programas. Sin embargo esta complejidad
no debe conducir a la actitud simplista de huir de la misma, no llevándola a cabo o auto engañándose
con evaluaciones a priori cargadas de subjetivismo y de sectarismo.

 Autoevaluación
Señala la respuesta correcta. La evaluación del programa/proyecto:

Es tan compleja que, en la mayoría de los casos, es mejor no realizarla.

Consiste en la evaluación de la estructura de las tareas y relaciones, de la gestión y del


proceso.

Si no se dispone de presupuesto su�ciente podemos prescindir de ella y realizar la de


resultados.

Nos permite conocer las necesidades y demandas que existen al iniciar el proceso.

Incorrecto.

Correcto. Todos los pasos de la evaluación, todas sus dimensiones, son igualmente
importantes y no debemos dejar de realizar ninguna de ellas, incluso deberíamos dotarnos de
ayuda técnica especialista para realizar un trabajo más profesional y objetivo.

Incorrecto.

Incorrecto.

Solución
1. Incorrecto (#answer-9_66)

2. Opción correcta (#answer-9_93)

3. Incorrecto (#answer-9_96)

4. Incorrecto (#answer-9_99)
Dinamicidad e incidencia procesual de la evaluación.

ITE. CC by-nc-sa. Procedencia.

Es muy probable que la primera duda que te surja sea ¿por qué hemos colocado aquí la evaluación y no
después de la ejecución? Pues bien, existen una serie de razones por las cuales hemos optado por huir
de situar la evaluación exclusivamente al �nal de todo el proceso.

Al realizar el análisis sobre los recursos metodológicos, de�nimos la evaluación como un proceso
constante, dinámico, sistemático y �exible de recogida de información sobre la marcha del proceso
plani�cador en todas y cada una de las fases y la estimación de la valía o mérito de las mismas en orden
a la toma de decisiones al respecto. Desde esta perspectiva destacamos dos orientaciones operativas:

1.
La evaluación no es una actividad terminal y puntual sino un sistema procesual desarrollado a lo
largo de todo el proceso plani�cador, en el que incluye también la evaluación �nal.

2.
Es el termómetro que nos va indicando el pulso o la marcha de la plani�cación, tanto en las fases
de investigación/diagnóstico/pronóstico y de diseño de la intervención, como en las referidas a la
ejecución y el logro de resultados.

La evaluación nos permitirá en todo momento comparar la situación real con la situación prevista
inicialmente además de tomar las decisiones necesarias para a�anzar algunos procesos y recursos o
reorientarlos y corregirlos si fuese necesario.

En el marco de esta perspectiva procesual hemos visto cómo la evaluación se aplica y desarrolla como
un sistema integrado en el proceso programador que nos proporciona criterios, procedimientos e
instrumentos para poder realizar el seguimiento y control del diseño y de la ejecución. Este principio de
dinamicidad característico de la evaluación como proceso condiciona la operatividad de ésta, de tal
manera que el diseño de la evaluación se inicia al principio del proceso plani�cador y se va realizando
conjuntamente a través de todo el desarrollo del mismo. Esto no se desarrolla de forma paralela, sino
integrada.

 Autoevaluación
Señala la respuesta correcta. Con respecto a la plani�cación de la intervención, la evaluación:

La realizamos de forma puntual, una vez que iniciamos la intervención.

Es un sistema procesual que podemos realizar, de forma optativa, en la plani�cación o en


la intervención.

Nos indica la marcha de la intervención, en la fase de plani�cación y diseño de la


intervención, y en la fase de ejecución.

Es interesante realizarla para dar constancia de que hemos realizado el trabajo de


intervención.

Incorrecto.

Incorrecto.

Correcto. De�nimos la evaluación como un proceso, constante, dinámico, sistemático y �exible


de recogida de información sobre la marcha del proceso plani�cador en todas y cada una de
las fases y la estimación de la valía o mérito de las mismas en orden a la toma de decisiones
al respecto. Es importante que este proceso se realice de forma integrada para sacar el
máximo provecho y poder detectar errores en la intervención y aplicar mejoras.

Incorrecto.

Solución
1. Incorrecto (#answer-11_66)

2. Incorrecto (#answer-11_103)

3. Opción correcta (#answer-11_106)

4. Incorrecto (#answer-11_109)
Diseño de la evaluación. El planteamiento.

stockxpert. Licencia estándar. Procedencia.

Dentro de las diferencias que pueda haber a la hora de diseñar una evaluación como proceso �exible y
constante, se puede decir que los pasos para diseñar el proceso de evaluación serían:

El planteamiento de la evaluación:

El planteamiento de la evaluación requiere una serie de actividades y tareas entre las que se encuentran
como imprescindibles las siguientes:


Decidir. Nos lleva a tomar las decisiones pertinentes y necesarias sobre aquellas cuestiones que
nos ayuden a responder a la pregunta ¿para qué evaluamos?


Quién o quiénes evalúan (autoevaluación o evaluación externa).


Quién o quiénes serán los destinatarios de la evaluación.


Quiénes y qué será evaluado (los contenidos, la organización, los profesionales, los destinatarios,
los programas, las propias instituciones o asociaciones, los recursos materiales, los resultados,...)


Qué aspectos y dimensiones serán objeto de evaluación.


Referidos a aspectos globales (funcionalidad, e�cacia, e�ciencia, productividad...).


Referidos a la fundamentación y de�nición del programa (análisis de necesidades, evaluación
de necesidades, evaluación de contexto, evaluación de viabilidad evaluación de factibilidad).


Referidos al diseño del programa (evaluación de estrategias, de la estructura de las actividades,
de los medios/recursos, de la evaluabilidad).


Referidos a la ejecución del programa (evaluación de las tareas y relaciones, del proceso, de la
gestión, de las personas).


Referidos a la evaluación �nal del programa que suele identi�carse con la evaluación de los
resultados. Es una evaluación más global y amplia que la simple constatación de los resultados
e incluye aspectos diferentes como evaluación de la inversión, de la e�cacia del programa,
costo-bene�cio, costo-e�cacia, utilidad y evaluación del impacto, institucional y/o social


Precisar los objetivos de la evaluación. La meta de esta actividad es �jar y concretar el tipo y
cantidad de información relevante y necesaria sobre qué comportamientos, contenidos,
organizaciones, procesos, etc., que hay que evaluar.


Especi�car los indicadores. Estos no son otra cosa que los instrumentos o unidades de análisis a
través de los cuales podemos valorar la progresión hacia las metas propuestas. Existe una gran
pluralidad y diversidad de indicadores. Pueden ser cuantitativos o cualitativos, de contexto, de
proceso, de producto, de impacto, etc. El ideal de los indicadores es que sean directamente
estimables, cuanti�cables y medibles, pero ello no siempre es posible, momento en el que se
utilizan indicadores indirectos de sustitución.


Identi�car y de�nir los marcos de referencia. Paradigmas conceptuales, ideológicos, sociales,
criterios, normas, patrones,... a utilizar para valorar los objetivos en el caso de que ello fuera
necesario.


Con�gurar los procesos y caminos de retroalimentación. La mejor o peor utilidad de la información
procedente de la evaluación estará en función de que exista un buen sistema de retroalimentación o
feed-back.

 Autoevaluación
Señala la respuesta incorrecta. Son tareas del planteamiento de la evaluación las siguientes:

Identi�car y de�nir los marcos de referencia conceptuales, ideológicos, sociales, etc.

Especi�car los instrumentos o unidades de análisis que se van a utilizar.

De�niremos los objetivos concretos de la evaluación conforme tengamos resultados de


los indicadores, materializando una evaluación �exible que se adapte a los objetivos de la
actividad.

Con�gurar los procesos y caminos de retroalimentación.

Incorrecto.

Incorrecto.

Correcto. La evaluación nos permitirá conocer si la intervención es adecuada, además de


proporcionarnos los conocimientos previos para hacer una correcta plani�cación. En
cualquier caso, nunca deberemos adaptar la evaluación a los resultados de la actividad, sino
al contrario, modi�car la intervención en función de los resultados obtenidos mediante el
proceso evaluativo.

Incorrecto.

Solución
1. Incorrecto (#answer-13_66)

2. Incorrecto (#answer-13_114)

3. Opción correcta (#answer-13_117)

4. Incorrecto (#answer-13_120)
Diseño de la evaluación. Recogida de información, análisis e
informe.

ITE. CC by-nc-sa. Procedencia.

Estamos diseñando la evaluación como un elemento vivo dentro de todo el proceso y, en este
planteamiento, es muy importante que se ajuste a las exigencias del programa o proyecto y no
constituya una simple extrapolación de instrumentos y técnicas de otros programas, campos o áreas.
Esta tarea de ajuste implica con frecuencia un proceso complejo de toma de decisiones entre los
diferentes enfoques o tendencias metodológicas de evaluación.

Recogida de información:

Existen dos grandes bloques de tendencias de modelos de evaluación, los modelos cuantitativos y los
modelos cualitativos, no considerándose necesariamente opuestos el uno al otro. Dentro de este marco
de complementariedad encontramos numerosos modelos que condicionan la selección o construcción
de instrumentos. Caballo (1993) presenta la siguiente clasi�cación de modelos que por los que puede
hacerse operativa la evaluación:


Modelos centrados en la congruencia entre rendimientos y objetivos.


Modelos basados en la experimentación.


Modelos orientados a la toma de decisiones.


Modelos orientados al juicio.


Modelos políticos o de debate.


Modelos de intuición pluralista u holísticos.

Los dos primeros tienen un enfoque más cuantitativo mientras que el resto tendrían una orientación a la
valoración cualitativa. No obstante, es recomendable la utilización de un modelo ecléctico, adoptando
de cada enfoque aquellos procedimientos y técnicas que mejor ayuden a la recogida de información de
acuerdo con las exigencias y naturaleza de cada programa concreto teniendo en cuenta que en el
trabajo con grupos se suelen adoptar criterios que tienen que ver más con lo cualitativo que con lo
cuantitativo. No se debe producir una exclusión de procedimientos sino que buscaremos la
complementariedad de ambos intentando conseguir el máximo de información de una forma rigurosa.

Existe una gran variedad de técnicas de recogida y tratamiento de la información, desde la observación
hasta la investigación, acción como metodología participativa y de evaluación, pasando por el análisis
documental, la entrevista, el cuestionario, las técnicas sociométricas, las escalas de actitudes, etc. El
conocimiento de la existencia y manejo de estas técnicas ayudará no sólo a llevar a cabo la evaluación
con objetividad sino que también facilitará la tarea de establecer las condiciones de viabilidad,
�abilidad y validez inherentes a toda evaluación rigurosa, evitando que el proceso de evaluación derive
en subjetivismos, sectarismos, burocratizaciones y manipulaciones.

Aplicación de los instrumentos:

La aplicación de los instrumentos para la recogida de información ha de realizarse de manera


sistemática y adecuada a las posibilidades y la información que se necesita de acuerdo con las
decisiones adoptadas anteriormente respecto al proceso de evaluación (modelo a seguir, instrumentos
elegidos, plani�cación realizada,...)

Realizaremos un análisis, registro y valoración de la información necesaria en orden a la toma de


decisiones. Este análisis los realizaremos sobre los datos que hemos conseguido mediante la
aplicación de los instrumentos elegidos. Del mismo modo este análisis y valoración de la información
registrada nos llevará a la elaboración del informe de evaluación que debe desempeñar una doble
función:


Dar a conocer los resultados de la evaluación a quien corresponda.


Permitirnos información útil para reorientar o corregir el proceso de actuación.
Objeto de la evaluación en habilidades sociales.

 Caso práctico

Pablo Blanes. Uso educativo nc. Procedencia. (http://www.andaluciaimagen.com)

Cecilia ha plani�cado la intervención con un objetivo, una meta para el proceso de intervención.
Para conseguir su objetivo necesita saber qué pasa, qué problemas tiene la persona, por qué los
tiene, qué hacer para modi�carlos y qué resultados se han obtenido durante la intervención. Para
conseguir esto necesitará realizar una evaluación previa a la actuación y diseñar la evaluación que
se llevará a cabo durante la intervención y al �nalizar ésta. La evaluación se lleva a cabo durante
todo el proceso de intervención y en cada una de sus fases. Evaluará su trabajo y los resultados
que se están produciendo, lo que le ayudará a plani�car las actuaciones posteriores.

En la evaluación de las habilidades sociales se deberán contemplar las características personales del
sujeto y su nivel de desarrollo en cada una de las áreas. Para obtener esta información deberemos
determinar:


La formulación de la hipótesis y la selección de las variables a evaluar.


El método, las técnicas, los instrumentos y los procedimientos más idóneos para ello.


Las personas objeto de intervención.

Otro elemento importante de la evaluación reside en valorar la adecuación del comportamiento de un


sujeto en sus relaciones interpersonales considerando qué comportamientos son adecuados o no para
conseguir los objetivos propuestos. La valoración de lo que es o no adecuado se realizará teniendo en
cuenta:


La clase de habilidad o comportamiento objetivo.


Las comparaciones entre iguales.


Las características del contexto social de referencia para el sujeto.


La opinión de las personas cercanas o allegadas.

Deberemos también establecer lo que Caballo (Manual de evaluación y tratamiento de las habilidades
sociales, 1999) denomina análisis funcional de la conducta donde se realiza una descomposición
minuciosa y detallada de los pasos a seguir para conocer la situación y las posibilidades del usuario.
Este análisis se lleva a cabo a través de las siguientes fases:


Identi�cación y descripción de las situaciones sociales que resultan problemáticas para el sujeto.


Identi�cación de las conductas problemáticas con las que el sujeto responde a esas situaciones.

Identi�cación de las habilidades positivas que posee el sujeto.


Análisis de los factores predisponentes, mantenedores y precipitantes del problema.


Identi�cación de las consecuencias de la conducta social del sujeto.


Establecimiento de la cadena de comportamientos que tiene su origen en la conducta problemática
en cuestión, relacionando todos los factores anteriores.

 Autoevaluación
Señala la respuesta incorrecta. La valoración del comportamiento adecuado se realizará en base a:

Parámetros preestablecidos y comunes a todos los individuos.

Las comparaciones entre iguales.

El contexto social de referencia para el sujeto.

La clase de habilidad y comportamiento objetivo.

Correcto. En la evolución de habilidades sociales y a la hora de valorar un comportamiento


concreto, siempre tendremos que tener en cuenta el contexto social y cultural del individuo.

Incorrecto.

Incorrecto.

Incorrecto.

Solución
1. Opción correcta (#answer-17_66)

2. Incorrecto (#answer-17_125)

3. Incorrecto (#answer-17_128)

4. Incorrecto (#answer-17_131)
Características de la evaluación en habilidades sociales.
Cuando abordamos el diseño de la evaluación en este campo nos damos cuenta que una de las
características de las habilidades sociales que va a condicionar todo el proceso evaluativo es la
di�cultad de evaluar un objeto, las habilidades sociales, que se basan en conductas interpersonales.
Esto nos condicionará desde el principio con respecto a las herramientas y planteamiento en el
desarrollo y plani�cación de la evaluación junto con estas otras características propias de la evaluación
de las habilidades sociales:


La evaluación de las habilidades sociales tiene el objetivo de producir una serie de cambios en la
conducta del individuo con la �nalidad última de conseguir una mejora en sus relaciones sociales.


Existen muchas variables que in�uyen directa o indirectamente en el comportamiento y muchas de
éstas dependen de aspectos personales. Por esto la evaluación deberá plantearse de forma
multidimensional y abordarse desde una perspectiva individualizada y especí�ca para cada caso.
Habrá que tener en cuenta las características individuales y las necesidades del usuario utilizando
para cada caso las variables que se determinen como más relevantes.


La evaluación ha de considerar el contexto en el que se produce la interacción así como a las
personas que intervienen y las situaciones relevantes de interacción que se producen.


Debido a la multitud de causas que in�uyen en el comportamiento personal habrá que acudir a
diferentes fuentes de datos y utilizar en cada caso los métodos e instrumentos más precisos para la
recogida de la información. De esta manera se podrán detectar las necesidades y las
potencialidades del sujeto y se le podrá realizar la intervención más adecuada.


El proceso de evaluación de las habilidades sociales se va a realizar teniendo en cuenta los tres
sistemas que intervienen en la respuesta, es decir, valorando respuestas o comportamientos
motores, cognitivos y socio-afectivos.

Ministerio de Educación. Uso educativo nc. Procedencia .

Una vez que conocemos las características especí�cas que va a tener la evaluación en el ámbito
concreto de las habilidades sociales nos encontramos en el momento de conocer y valorar las
diferentes estrategias y procedimientos de evaluación que podremos utilizar.

Estrategias y procedimientos en la evaluación de habilidades sociales:

En la evaluación de las habilidades sociales es importante que el profesional, además de sus métodos
y técnicas, integre la información que aporten las diversas fuentes cercanas a la persona (padres,
familia, amistades,...). Evidentemente no existe un único procedimiento o técnica que sea capaz de
ofrecer por sí sola una metodología evaluativa su�ciente en este campo de las habilidades sociales. Por
esto es importante ser �exible y adecuar la evaluación siempre a las características concretas de la
población a la que se dirige.

De entre todos los instrumentos y técnicas de que dispone la investigación social los que van a ser más
útiles y a los que recurriremos con más frecuencia en la evaluación de habilidades sociales son:


La Entrevista


La autoobservación: autoinformes y autorregistros.

Evaluación por parte de los demás.


Medidas conductuales: Interacciones estructuradas (role play) e interacciones semiestructuradas.
La entrevista.

Ministerio de Educación. Uso educativo nc. Elaboración propia.

Comenzamos a llevar a herramientas concretas nuestra plani�cación de evaluación. En este objetivo de


conocer las herramientas disponibles encontramos la entrevista, especialmente interesante en la
evaluación de las habilidades sociales porque en sí misma ya es una interacción social del sujeto con
otra persona. La entrevista es indispensable pero no debe aplicarse como único método de evaluación
sino que la información que aporta será ampliada y complementada con la obtenida por otros métodos
y técnicas de evaluación. Podemos considerar que la entrevista ofrece información al profesional en
tres niveles:


Lo que le cuenta: A través de lo que expresa el usuario en la entrevista se puede conocer el
problema global, la importancia que tiene para la persona, cómo inter�ere en su vida cotidiana y
cómo se ven afectados los diferentes ámbitos especí�cos. También podremos obtener información
sobre su competencia social y su historia interpersonal, así como sobre los modelos de conducta
interpersonal que ha tenido la persona y el tipo de reforzamiento interpersonal recibido.


Cómo lo cuenta: La entrevista es un proceso interactivo que pone de mani�esto las habilidades que
se van a evaluar y sus limitaciones y permite al profesional analizar cómo el usuario le transmite la
información.


Cómo se comporta: El comportamiento durante la entrevista pero también antes y después de la
misma nos ayudará a una mayor comprensión de la persona.

Al tener un marcado carácter interpersonal su éxito depende en gran medida del establecimiento de una
buena relación entrevistador-entrevistado. La entrevista debe realizarse en un ambiente favorable,
relajado y calmado, dejando hablar a la persona entrevistada.

La entrevista semiestructurada:

Es la más efectiva de cuantas podremos aplicar en la evaluación de las habilidades sociales. El


entrevistador elabora un guión que debe seguir, pero no de forma estricta sino que se va desarrollando
en función de las respuestas que vaya dando la persona entrevistada. El orden de las preguntas y su
formulación deberá ser �exible y adaptarse a las necesidades que van a ir surgiendo durante la
entrevista. Antes de elaborar el guión estableceremos los objetivos de la entrevista lo que nos permitirá
establecer las preguntas para conseguir la información necesaria para conseguir los objetivos:


Detectar cuál es el problema real de la persona y cómo incide éste en su vida diaria.


Conocer la historia de las relaciones del usuario y el estado actual de las mismas.


Conocer las expectativas que tiene la persona respecto a la intervención que se inicia.


Entender la motivación o interés del usuario por iniciar y seguir el tratamiento o intervención en
habilidades sociales.

La principal ventaja de este tipo de entrevista es su baja estructuración y la posibilidad de que las
respuestas del sujeto vayan haciendo encajar las preguntas del entrevistador. Sin embargo también
presenta inconvenientes que pueden llevarnos incluso a la obtención de datos no válidos. Estos
problemas de validez se derivarían de:


La limitada �exibilidad que tiene la propia percepción y el recuerdo del sujeto sobre su
comportamiento social.

Las limitaciones del entrevistador como evaluador.


La in�uencia que puede ejercer el entrevistador sobre el comportamiento de la persona durante la
entrevista.


El hecho de que la entrevista pueda no ser representativa del rango de situaciones en las que el
sujeto presente problemas de habilidades sociales.
Autoobservación: autoinforme.

Ministerio de Educación. Licencia estándar. Procedencia.

El autoinforme es una de las estrategias de evaluación más utilizadas en habilidades sociales ya que
permite evaluar un amplio espectro de conductas. Nos permiten valorar de forma objetiva la
subjetividad del usuario cuando valoramos los datos recogidos junto con los obtenidos a través de otras
herramientas de evaluación.

En los autoinformes la persona registra información sobre lo que piensa de sí misma en relación a su
propio comportamiento social y nos permite, a partir de los resultados, obtener una valoración global
que responde al nivel general de habilidad social de la persona. Los cuestionarios de autoinformes más
utilizados para evaluar las habilidades sociales se pueden diferenciar en:


Los que evalúan la habilidad social.


Los que evalúan la ansiedad social. La ansiedad social está muy frecuentemente relacionada con la
falta de habilidad social.


Los referidos a las cogniciones.

Los autoinformes son una de las herramientas más utilizadas en la evaluación de las habilidades
sociales lo que no los exime de presentar una serie de inconvenientes como son:


Se pueden dar desajustes entre lo que la persona dice en el autoinforme con respecto a sus
conductas y lo que en realidad hace. Existen fuentes de sesgo como la deseabilidad social y la
percepción errónea del propio comportamiento.


Dada la especi�cidad de las habilidades sociales la puntuación total obtenida por el sujeto
difícilmente te permite predecir la conducta de la persona ante una situación y unas personas
determinadas.


La complejidad del comportamiento hace que resulte difícil re�ejarlo a través de un ítem concreto.


Se pueden producir sesgos de memoria ante la di�cultad de recordar las conductas y pensamientos
pasados.


Las personas pueden presentar di�cultades para identi�car las propias cogniciones o para intentar
expresar cuál sería su hipotético comportamiento ante situaciones que nunca se le han presentado.


Es difícil que un cuestionario, inventario o escala pueda recoger la compleja interacción de los
factores que constituyen la conducta social, dada la complejidad y multiplicidad de factores de
ésta.

 Autoevaluación
Señala la respuesta correcta. Son inconvenientes de los autoinformes:

Las fuentes de sesgo, como la deseabilidad social.


La complejidad del comportamiento que hace difícil encajar la conducta en un item
concreto.

Los sesgos de memoria.

Todas las anteriores son correctas.

Incorrecto.

Incorrecto.

Incorrecto.

Correcto. Los autoinformes son una herramienta muy utilizada en la evaluación de habilidades
sociales y que aporta información de gran valor, pero no debemos olvidar, cuando plani�camos
su uso y valoramos los datos que nos aporta, lo inconvenientes que presenta para cubrir sus
posibles sesgos con la obtención de información por otros medios o utilizando otras
herramientas.

Solución
1. Incorrecto (#answer-21_66)

2. Incorrecto (#answer-21_139)

3. Incorrecto (#answer-21_142)

4. Opción correcta (#answer-21_145)


Autoobservación: Autorregistros.

stockxpert. Licencia estándar. Procedencia.

Cuando plani�camos una toma de datos mediante la herramienta de autorregistro de la propia persona
se nos plantea una situación especial y es que los autorregistros le permiten ser su propio observador,
ayudándole a registrar en el mismo momento que se está dando la conducta, la información que puede
resultar importante y superando así las di�cultades de la persona para recordar situaciones pasadas,
los sesgos de memoria o las di�cultades para expresar en una entrevista los sucedido en un momento
determinado y ya pasado.

En el cuestionario de autorregistro la persona deberá registrar el número de interacciones sociales


realizadas en un periodo de tiempo, la ansiedad que ha experimentado, las características de las
personas con las que ha interactuado, los pensamientos que le han �uido, los antecedentes de la
interacción, etc. Este registro se completa con la valoración y grado de satisfacción con la propia
actuación en la situación concreta de interacción social autorregistrada.

Buena parte del resultado positivo se basa en que los autorregistros sean tomados cuanto antes,
dejando transcurrir el menor tiempo posible entre la interacción y el registro de datos de la misma ya
que la demora en el tiempo aumentaría los problema de �abilidad. El autorregistro debe realizarse tanto
en papel como en voz (a través de una grabación).

Igualmente, como en el resto de herramientas que hemos visto, el autorregistro también presenta
inconvenientes que deberemos valorar en el momento de evaluar la información que nos aporta, como
son:


Posible falta de �abilidad, debido a la falta de exactitud o de conciencia de las observaciones.


Puede que se produzca reactividad, que el sujeto cambie su propia conducta debido a la propia
observación o que el hecho de ser consciente de la ansiedad que le genera esa interacción, lo lleve a
una peor ejecución o a la evitación de las interacciones.

Vemos un ejemplo de tabla de toma de datos de autorregistro que podría utilizarse y en la que la
persona deberá completar una �la cada vez que le sobrevengan pensamientos desadaptados.

Día Hora Situación Pensamiento Grado de Acción Valoración de


malestar la acción
(0-10) (0-10)

 Autoevaluación
Señala la respuesta correcta. Son instrumentos para la evaluación en habilidades sociales:

La entrevista.

Los autoinformes.

Los autorregistros.
Las tres respuestas anteriores son correctas.

Incorrecto.

Incorrecto.

Incorrecto.

Correcto. Existe una amplia variedad de instrumentos para la realización de la evaluación en


habilidades sociales entre los que deberemos seleccionar los más adecuados para cada
intervención.

Solución
1. Incorrecto (#answer-23_66)

2. Incorrecto (#answer-23_149)

3. Incorrecto (#answer-23_152)

4. Opción correcta (#answer-23_155)


La observación.

Ministerio de Educación. Uso educativo nc. Elaboración propia.

Será la primera de las herramientas que nos veremos tentados a utilizar y consiste en la observación
del comportamiento o las conductas de la persona por parte de otras personas que forman parte del
contexto social del individuo y con las que mantiene relación. Se sustenta sobre la base de:


Las habilidades sociales se dan en el marco de la interacción de la persona con otras personas.


El propio sujeto no siempre es plenamente consciente del modo que tiene de comportarse.


Las reacciones y percepciones de los demás son importantes dado que condicionan a la vez la
propia conducta de la persona.

Esta observación se puede realizar de diferentes formas, clasi�cándola según quién realice la
observación y según los instrumentos que utilice durante la misma:

Observación en el ambiente real.

Los individuos que forman parte del contexto social del sujeto realizan una evaluación del
comportamiento de éste en el ambiente real. Estas observaciones están limitadas por el ámbito de
observación de los evaluadores, que puede estar restringido a una sola parte de la conducta social, y
están expuestas al sesgo de los evaluadores. Sin embargo, la información que aportan personas
cercanas y signi�cativas de la persona puede resultar muy útil como primera exploración de su
situación social dentro de su contexto de relación.

Observación con instrumentos elaborados.

En la evaluación de habilidades sociales podemos recurrir en ocasiones a instrumentos de registro


elaborados para situaciones especí�cas en los que podemos anotar las observaciones realizadas.
Estos instrumentos pueden tomar forma de:


Escalas de observación. Se utilizan para la evaluación del comportamiento de los diferentes
componentes conductuales de una persona durante un proceso de observación.


Listas de control. Sistema de registro más abierto donde se puede registrar una información más
rica en matices y más descriptiva; nos permite una evaluación más cualitativa.

Observación utilizando escalas estandarizadas.

Se pueden utilizar informes de evaluación que van a cumplimentar personas del contexto del usuario.
Son informes o escalas estandarizados que se utilizan, con frecuencia, en la intervención con niños y
niñas, donde se cumplimentan por parte de padres y madres o profesores. También se utilizan con
frecuencia por parte de los profesionales que van tomando anotaciones durante el transcurso de la
entrevista, re�ejando observaciones que perciben de las respuestas y comportamiento del usuario.
Medidas conductuales.

Ministerio de Educación. Uso educativo nc. Elaboración propia.

Se re�eren a todos aquellos procedimientos de evaluación que permiten la observación de la conducta


real de la persona en una interacción social determinada. Lo ideal sería poder observar al sujeto en las
situaciones reales en la que encuentra di�cultades, pero esto no es fácil de conseguir sin utilizar
técnicas invasivas que producirían sesgos y modi�caciones en la propia conducta. No obstante existen
numerosos instrumentos que permiten la observación sistemática de la conducta interactiva en medios
naturales.

Cuando encontramos especiales di�cultades (como es el caso de los adultos) para la observación de la
vida real se utilizan métodos alternativos de observación conductual en interacciones simuladas. Al
sujeto se le pide que se identi�que con un papel determinado y que lo represente, demandándole que se
comporte como lo haría normalmente, como le gustaría o como crea que debería hacerlo. En cualquier
caso, estaríamos en una situación de interacción dinámica que implica una interacción entre dos
personas o entre un grupo estableciéndose �ujos comunicativos.

Es conveniente que el entorno donde se realiza la interacción se parezca lo más posible al entorno real y
que contemos con colaboradores de forma que podamos recrear una situación lo más parecida posible
a la que intentamos recrear. Grabar las situaciones representadas en video puede ayudarnos a evaluar
las conductas verbales y las no verbales así como nos permitirá evaluar más fácilmente el resultado del
entrenamiento.

Estas situaciones simuladas podemos plantearlas de diferentes formas que, en función de su duración
y estructuración, podríamos separar en:


Interacciones estructuradas. Role play.


Interacciones semiestructuradas.

Interacciones estructuradas. Role Play.

El Role Play consiste en una representación de papeles en situaciones o casos concretos y son
adecuadas para evaluar las habilidades de asertividad. Resultan apropiadas cuando la persona debe
aprender a responder ante situaciones o comentarios relativamente estructurados o ante la conducta
de otra persona. Para evaluar habilidades sociales las situaciones de role play requieren la intervención,
al menos, de 3 personas, que serían el profesional, la persona que actúa como interlocutor (o el grupo
de personas) y el usuario.

Interacciones semiestructuradas.

Hay situaciones como las conversaciones de la vida cotidiana o conocer gente, que no pueden reducirse
a una intervención del interlocutor y respuesta del sujeto. En estos casos se utiliza para evaluar las
habilidades sociales procedimientos semiestructurados de interacción extensa, también conocidos
como interacciones reales plani�cadas.

En la evolución de habilidades conversacionales es más adecuado simular encuentros reales que tienen
una duración entre 1 y 15 minutos. Existen diferentes formatos para estos procedimientos entre los que
encontramos:


Procedimientos de engaño. Se prepara una situación con el sujeto que no sabe que es arti�cial.


Procedimiento de asignación de tareas. Se instruye al usuario para que realice una interacción
determinada y sabe que va a ser observado.


Procedimiento de cómo si. Se le pide al sujeto que actúe ante los interlocutores como si se tratase
de una interacción real desempeñando un determinado papel.
Técnicas de medición y evaluación grupal.

 Caso práctico

stockxpert. Uso educativo nc. Procedencia. (http://es.stockxpert.com/)

Cecilia pone en práctica la evaluación en el grupo y lleva al seno del grupo los resultados de las
diferentes evaluaciones realizadas de forma periódica. Ella esperaba un resultado positivo de este
proceso de evaluación, pero no dejó de sorprenderle el efecto tan positivo que tuvo este proceso
sobre el grupo, su cohesión y el a�anzamiento del mismo.

Continuamos en nuestro proceso de observación y evaluación del entorno y vemos que evaluar el grupo
y sus formas de trabajo es la mejor forma de mejorarlo en todos sus aspectos. Cuando un grupo evalúa
periódicamente y de forma sistemática su funcionamiento, establece unas bases sólidas para ir
progresando paulatinamente, desarrollándose y acercándose al objetivo �nal del grupo con mayor
facilidad.

Cuando hablamos de evaluación grupal nos referimos al estudio de dos cuestiones básicas en el grupo,
como son:


El proceso grupal. Todo lo referente a su funcionamiento y relaciones-interacciones en el seno del
grupo estaría relacionado con la grati�cación que produce el grupo a los individuos que lo forman.


El nivel de logro de los objetivos propuestos. Si el grupo va avanzando hacia la obtención de las
metas y propósitos establecidos y si los alcanza con e�cacia; estaría relacionado con la
productividad del grupo o en el seno del grupo.

No se trata de establecer un sistema de control o de �scalización de lo que cada uno de los miembros
del grupo hace o no hace, ya que esta actitud no conduciría a nada positivo. Por el contrario, la
evaluación grupal permite y ayuda al grupo a mejorar permanentemente tanto en lo que hace a su
funcionamiento interno como a su e�cacia y operatividad. Y como la única forma de superar los errores
y los fallos exige que éstos se conozcan previamente, la evolución se transforma en uno de los
procedimientos más útiles para el proceso de los grupos.

La evaluación se presenta, en muchas ocasiones, como un procedimiento engorroso y complicado; sin


embargo, bien plani�cada, la evaluación resulta mucho más fácil de lo que puede parecer y, en muchas
ocasiones, no es necesario recurrir a sistemas complejos sino que podremos realizar una evaluación
e�caz con el uso de herramientas de fácil manejo. Vamos a conocer en los próximos apartados algunos
ejemplos de cuestionarios y técnicas que pueden servirnos como herramientas de evaluación grupal.

 Autoevaluación
Señala la respuesta correcta. La evaluación grupal:

Permite al grupo mejorar de forma constante.

Tiene por objetivo conocer qué miembros del grupo no producen su�ciente para poder ser
apartados o sancionados.

Evalúa, exclusivamente, objetivos cumplidos o no.


Se realiza al �nalizar la vida del grupo para conocer el nivel de logro conseguido en su
seno.

Correcto. La evaluación tiene como objetivo máximo, la mejora del proceso grupal y, con esa
perspectiva se realiza desde el mismo momento de la plani�cación y hasta el �nal para el
conocimiento de los resultados de producción. Sin embargo, si obviamos las posibilidades de
mejora que podemos introducir en el grupo gracias al conocimiento que la evaluación
constante nos proporciona, perderemos grandes oportunidades de mejorar en el proceso
grupal.

Incorrecto.

Incorrecto.

Incorrecto.

Solución
1. Opción correcta (#answer-29_66)

2. Incorrecto (#answer-29_161)

3. Incorrecto (#answer-29_164)

4. Incorrecto (#answer-29_167)
Cuestionarios de Evaluación Grupal.
Plani�camos un proceso de evaluación y necesitaremos, entre otras herramientas, cuestionarios que
debemos elaborar y de los que tendremos que disponer para realizar la correcta evaluación. Estos
cuestionarios pueden obtenerse de material ya elaborado, prepararlos especí�camente para la
actuación de evaluación concreta o, como ocurrirá en la mayoría de las situaciones, adaptarse alguno
existente a la situación especí�ca de evaluación.

Ministerio de Educación. Uso educativo nc. Elaboración propia.

Nosotros vamos a ver algunos ejemplos de cuestionarios que podrían utilizarse y que se agrupan en
función de las áreas básicas que pretenden evaluar. Estos podremos utilizarlos tal como se presentan o
adaptarse a la situación concreta de evaluación y se agrupan en:


Cuestionarios de evaluación general. Pretenden medir todos los aspectos genéricos del proceso y
el trabajo en grupo, aunque no profundizan en ninguno de ellos en particular.

Ver Ejemplo.


Cuestionarios de evaluación del trabajo en grupo. Hacen hincapié en los aspectos operativos y de
la e�cacia del trabajo en grupo.

Ver Ejemplo.


Cuestionarios de evaluación de reuniones. Tienen por �nalidad detectar los posibles fallos
ocurridos en el transcurso de una reunión y recoger sugerencias para mejorar el funcionamiento y
desarrollo de las reuniones siguientes.

Ver Ejemplo.


Cuestionarios de evaluación del clima grupal. Miden, fundamentalmente, el grado de cohesión y
pertenencia que se genera en el seno del grupo.

Ver Ejemplo.


Cuestionarios de evaluación del animador de grupo. Tratan de establecer el estilo, modo o forma
en que el coordinador o animador del trabajo grupal se ha desempeñado durante la sesión, y que
permiten mejorar los fallos ocurridos en este terreno.

Ver Ejemplo.


Cuestionarios para evaluar la conducta grupal personal en el seno del grupo. Tienen por objetivo
ayudar (ayudándose cada uno a sí mismo) a que se desarrollen actitudes personales,
cooperativas, de trabajo en equipo y de buena comunicación dentro del grupo.

Ver Ejemplo.


Cuestionarios de madurez grupal, participación y ambiente.
Ver Ejemplo.


Cuestionarios para evaluar el tipo de interacciones grupales. Relaciones, intervenciones, etc. que
se producen el grupo.

Ver Ejemplo.


Cuestionarios de evaluación de roles. Desempeñados tanto en una reunión especí�ca como a lo
largo de todo el proceso grupal.

Ver Ejemplo.


Cuestionarios de percepción de los comportamientos personales en el grupo. Permiten la
modi�cación de actitudes y ayudan a la madurez grupal, así como al autoconocimiento
individual.

Ver Ejemplo.

Durante el proceso de evaluación no deberemos confundir la información que se ha reunido gracias a


algún ejercicio o cuestionario, con la evaluación; lo que estas técnicas nos facilitan es la obtención de
información para realizar una buena evaluación, pero no constituyen la evaluación propiamente dicha,
que es un proceso más amplio y que se convierte en una tarea del grupo.

También es frecuente caer en el error de convertir la evaluación en un �n en sí misma más que en un


medio para conseguir un �n, que debe de ser la mejora del grupo y su funcionamiento. Deberemos
recordar que hablamos de técnicas de grupo, que las técnicas son instrumentos, herramientas y no el
�n; las técnicas pueden ayudarnos en la tarea de mejorar la dinámica grupal o de producción de un
grupo, pero no son el objetivo a cumplir.
Técnicas para la evaluación grupal.

stockxpert. Uso educativo nc. Procedencia.

A veces podremos obtener la información básica que permite hacer la evolución del grupo mediante el
uso de técnicas grupales sin necesidad de utilizar cuestionarios. Un trabajo grupal con preguntas bien
formuladas y adecuadamente organizado puede dar también buenos resultados.

Ahora bien, estas técnicas o ejercicios de evaluación grupal que se basan en el diálogo de los miembros
del grupo directamente sin haber realizado previamente una evaluación individual, exigen de ciertas
condiciones en el grupo que eviten el efecto de "contagio". Este efecto se produce cuando, al hacer la
evaluación oral colectivamente, las intervenciones de los primeros participantes arrastran a las
siguientes, aunque fuera inconscientemente. Por eso es muy importante distinguir cuándo se dan las
condiciones que permiten hacer la evaluación oral colectiva, lo que ocurrirá, generalmente, cuando el
grupo está cohesionado, tiene su�ciente madurez grupal o, al menos, existe un buen clima que permite
la autocrítica.

En otras ocasiones las utilizaremos cuando el grupo es reacio a la aplicación de cuestionarios o


simplemente cuando lo que se pretende es hacer una evaluación general y donde lo fundamental puede
ser la creación de un determinado clima grupal, más que los resultados objetivos de la evaluación.

Te acuerdas cuando...

Este es un ejemplo de técnica de evaluación general que puede servir al grupo y ayudarlo en la
visualización crítica del proceso grupal desarrollado hasta la fecha. Puede ser una buena forma de
comenzar un proceso de evaluación más profundo en el grupo examinando, en primer lugar, la
globalidad del proceso grupal vivido.

Se trata de recordar y rememorar la totalidad del proceso grupal por lo que conviene empezar con una
introducción motivadora por parte del coordinador. Esta tarea preparatoria tendrá por objetivo situar al
grupo en el tema.

El ejercicio en sí consistiría en dibujar colectivamente en una pizarra o papelón una línea del tiempo
donde se marquen las diferentes fases o periodos (etapas de desarrollo) que ha vivido el grupo. Esta
tarea debe realizarla el grupo de forma conjunta y re�ejará la vida del mismo tal y como el grupo la
recuerda, sin importar si realmente pasó así o no. Para ello el coordinador deberá estimular la
participación de todos los miembros del grupo invitándolo a que expongan las imágenes y recuerdos
que tienen del grupo en su evolución y aquello que les resultó más signi�cativo.

También es importante que se permita a todos realizar preguntas y que se pregunte sobre sus modos
de ver los cambios ocurridos en el grupo y las reacciones ante ellos. En esta fase radica la importancia
de esta técnica y donde podemos obtener una información interesante para realizar la evaluación.

Esta técnica es interesante para la evaluación global del grupo y sus vivencias generales, pero tiene
limitaciones en términos de valuación especí�ca. Además es una evaluación básicamente subjetiva por
lo que no ofrecerá demasiados elementos para poder introducir las correcciones oportunas en el tipo de
tareas y organización del grupo aunque si nos podrá orientar para el resto del proceso evaluador.
La Sociometría.

ITE. CC nc-sa. Procedencia.

Otra de las técnicas de las que vamos a disponer y que ya conocemos, es la sociometría, una técnica
cuantitativa sencilla y que puede resultar muy útil. Ésta recoge algunos procedimientos relativamente
rápidos de aplicar utilizados por Jacob Moreno (su precursor) para el estudio de grupos pequeños pero
muy útiles también para conocer, por ejemplo, el funcionamiento de organizaciones y redes sociales.

En un principio Moreno de�nía la sociometría como "el estudio matemático de los caracteres
psicológicos de conjuntos sociales, la técnica experimental de los métodos cuantitativos y los
resultados obtenidos de su aplicación". Después la de�nía como "el estudio de la organización y
evolución de los grupos y de la posición que en ellos ocupan los individuos prescindiendo de la
estructura interna de cada individuo". Ese mismo año daba esta otra de�nición:

La sociometría tiene por objeto el estudio matemático de las propiedades psicológicas de las poblaciones y con
este �n utiliza una técnica experimental fundada sobre los métodos cuantitativos y expone los resultados obtenidos
por la aplicación de estos métodos. Persigue así una encuesta metódica sobre la evolución y la organización de los
grupos y sobre la posición de los individuos en los grupos. (MORENO, 1954)

El test sociométrico y sus aplicaciones.

Más concretamente se trata de identi�car las relaciones entre las personas preguntando directamente
por sus preferencias, ya sea en el ámbito personal, laboral, de ocio, etc. En una organización, por
ejemplo, podríamos hacer las siguientes preguntas a cada uno de sus miembros: « ¿A qué persona (o
personas) de la organización acude generalmente cuando tiene alguna duda en el ejercicio de su
trabajo?» y « ¿Con quién (o quiénes) pre�ere compartir su tiempo libre?», con el �n de indagar en las
relaciones laborales y personales, respectivamente, dentro de la organización (con independencia de su
estructura o�cial). Es evidente que se pueden hacer una o varias preguntas y se puede pedir que se
seleccione a una o más personas.

El sociodrama.

A partir de un análisis de la información bruta obtenida resulta muy útil plasmarla grá�camente
mediante la elaboración de sociogramas en los que las letras representan a las personas y las �echas
las elecciones. Mediante el recurso a formas y colores se puede representar el sexo de las personas, las
primeras y sucesivas elecciones u otras variables. El sociograma es siempre una interpretación. Puede
mostrar la existencia de líderes, personas aisladas, cadenas, subgrupos, etc., lo cual puede resultar muy
útil, por ejemplo, para localizar informantes clave y para conocer el funcionamiento real de una
organización (al margen de su estructura o�cial). En la unidad 2 de este módulo vimos con más detalle
el sociograma.

 Para saber más


Este enlace sugiere una serie de materiales sobre sociometría y dinámica de grupos. Se trata de
una herramienta didáctica en la que puedes encontrar apuntes y manuales del tema, así como
multitud de enlaces en los que ampliar conocimientos.
 Sociometría y dinámica de grupos

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