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4. La evaluación del proyecto de intervención social.

4.1. Una aproximación al concepto de evaluación.

Las fases que componen un proyecto son diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación.
La evaluación es un proceso que debe estar presente, de manera continuada, en todos los
momentos del proyecto, desde antes de su formulación hasta después de finalizar las
actuaciones.

La evaluación integra todos aquellos procedimientos a valorar, en qué medida, las


decisiones que se han tomado y las actuaciones que se llevan o se han llevado a cabo,
están en sintonía con las intenciones previstas en el diseño del proyecto.

Los resultados de la evaluación ayudan a tomar decisiones que afectan al desarrollo del
proyecto o a posibles intervenciones futuras.

A través de la evaluación podremos comprobar si el diseño del proyecto es adecuado, si las


actividades están preparadas y ejecutadas correctamente, si nuestro trabajo ha sido
satisfactorio, si los resultados son los esperados,...

4.1.1. Características de la evaluación.

Debe cumplir unos requisitos intrínsecos y otros específicos.

➔ Características intrínsecas del proceso evaluador.

Para que la evaluación resulte útil del observar todas las exigencias del método científico:

● Objetividad: se debe captar y analizar la realidad tal cómo se presenta, evitando la


interferencia de ideas preconcebidas de la persona que realiza la evaluación.

● Validez: está condición exige que los datos o la información que se obtiene en sea
un reflejo fiel de la realidad que se analiza.

● Fiabilidad: el objetivo es garantizar que una misma evaluación realizada por


personas distintas o en diferentes momentos proporcione el mismo resultado.
La validez y la fiabilidad están vinculadas a un uso adecuado de los instrumentos de
evaluación y a la aplicación de una metodología correcta.

● Oportunidad: se refiere a la elección del momento adecuado para su aplicación,


seleccionando aquellos en los que las manifestaciones objeto de estudio se
presenten de manera más significativa.

● Practicidad: la importancia de la evaluación radica en el uso que se podrá hacer de


las conclusiones obtenidas, por lo que habrá que seleccionar los medios y la
metodología enfocados a obtener resultados útiles.
La practicidad también está vinculada al manejo de la información. Consiste en intentar
mantener un equilibrio entre lo ideal y lo viable.

➔ Características de la evaluación en proyectos sociales.

Debe existir una coherencia entre la metodología empleada y las orientaciones de


evaluación previstas en el propio diseño. los proyectos de intervención social priorizan una
evaluación:

● Continua: La evaluación debe ser un proceso continuo que debe estar presente en
todas las fases del proyecto social. La evaluación final es la consecuencia y el
resultado de las evaluaciones anteriores.

● Sistemática: responde una metodología intencionalmente planificada y organizada.


Se garantiza la efectividad de la evaluación y se evita la arbitrariedad.

● Flexible: es conveniente que admita las modificaciones y ajustes necesarios para


que el proceso evaluador se adapte de manera más precisa a la realidad de la
intervención.

● Participativa: persigue integrar en la tarea evaluativa a los diferentes agentes


implicados en la intervención. Aporta importantes ventajas en lo que se refiere a la
implicación y generación de feedback.

4.1.2. Tipos de evaluación.

Se puede clasificar atendiendo a distintos criterios:

➔ Según el sujeto que realiza la evaluación.

Si se tiene en cuenta quién la lleva a cabo:

● Autoevaluación: es aquella en la que la propia personas encargadas de la


ejecución del proyecto evalúan su actuación.

● Evaluación interna: es la que efectúa la propia entidad que desarrolla el proyecto a


través de profesionales que han participado en su diseño o aplicación. Estas
personas tienen un conocimiento muy profundo sobre el proyecto y, dada su
implicación, es necesario asegurar los medios necesarios para evitar resultados
sesgados.

● Evaluación externa: es una evaluación llevada a cabo por personal externo al


proyecto organización. su perspectiva será más objetiva, pero requerirá un mayor
esfuerzo para profundizar en la naturaleza del proyecto.
● Evaluación mixta: el equipo que efectúa la evaluación está formado por
profesionales tanto de dentro de la entidad como externa a ella. Es la fórmula que
compensa los inconvenientes de las anteriores, pero es necesario asegurar la
coordinación y la colaboración entre los diferentes profesionales.

● Evaluación de las personas usuarias: las personas que participan en el proyecto


también aportan su valoración.

➔ Según el momento de evaluación.

● Evaluación inicial: Se realiza el inicio del proyecto, antes de su diseño.

● Evaluación formativa o de proceso: se efectúa en paralelo al desarrollo del


proyecto. analiza el progreso de la intervención y permite detectar desajustes o
desviaciones respecto a lo previsto.

● Evaluación final, de resultado o sumativa: se desarrolla al terminar la


intervención, con el objetivo de valorar los resultados del proyecto. Se determina el
coste total del proyecto y la desviación respecto del presupuesto. La evaluación de
resultado es una herramienta imprescindible para la toma de decisiones
estratégicas.

➔ Según la función que persigue.

El proceso de evaluación puede cumplir cuatro funciones básicas en relación con el efecto
que se pretende conseguir y dependiendo de la fase de la intervención en la que se aplica.

● Evaluación para el diagnóstico: se trata de una función propia, pero no exclusiva,


de la evaluación inicial. Con ella se obtiene la información necesaria para diseñar
actuaciones adecuadas a las necesidades de la población.

● Evaluación para la predicción: la información de la que se dispone permite prever


efectos o problemas que puedan suceder y adoptar las medidas pertinentes para
evitarlos o minimizarlos. Pueden realizarse de manera intuitiva o técnica.

● Evaluación para la orientación: a lo largo del proceso de intervención, la revisión


permanente o feedback aporta información que ayuda a tomar decisiones e
introducir los ajustes o cambios necesarios.

● Evaluación para el control: se trata de una función inherente a la evaluación, pues


su cometido es comparar el grado de consecución de los resultados con los
objetivos previstos, y así valorar la eficacia de la intervención.
➔ Según la extensión de la evaluación.

● Evaluación parcial: evalúa alguno de los ámbitos o de las partes del programa.

● Evaluación global: es una evaluación integral que contempla el conjunto de la


intervención y todos los elementos que participan en ella.

Cualquier proyecto debería finalizarse con una evaluación integral antes de cerrarlo
definitivamente, pues solo así es posible determinar si la intervención ha sido beneficiosa,
además de disponer de información suficiente para tomar decisiones para el futuro.

➔ Según la continuidad de la evaluación.

● Evaluación longitudinal: se lleva a cabo a lo largo del proceso de intervención y


supone el componente básico de la evaluación continua y formativa, dado que se
nutre del feedback que genera el propio proceso.

● Evaluación puntual o transversal: se realiza en un momento determinado de la


secuencia. Se aplica cuando se quiere evaluar la situación en un momento preciso y
tomar decisiones concretas.

En un proceso evaluador de intervención social suelen combinarse ambos tipos de


estrategias:

➢ Una longitudinal, de largo recorrido, destinada la consecución progresiva de los


objetivos al final del proceso.
➢ Algunas transversales, para conocer, en determinados momentos de la secuencia, si
la progresión es la correcta y si se van cumpliendo dichos objetivos.

➔ Según el tipo de información que se genera.

En función de los datos recogidos, el análisis practicado y el tipo de resultados, podremos


optar por dos tipos de evaluación:

● Evaluación cuantitativa: los datos recogidos son numéricos y se obtienen mediante


unos indicadores cuantificables. para su procesamiento se utilizan métodos de
análisis estadísticos que ofrecen resultados objetivos sobre los datos recogidos.

● Evaluación cualitativa: la objetividad y los resultados no constituyen el objetivo


prioritario, sino que se valoran especialmente los motivos, los efectos no deseados,
… son valoraciones de corte más subjetivo.

En un proceso evaluativo en intervención se contemplarán ambas estrategias.


4.2. Metodología evaluadora.

La metodología evaluadora incluye el conjunto de procedimientos que definen cómo se


va a recoger y analizar la información.

Debe ser congruente con la función de la evaluación y está vinculada a las técnicas de
recogida de información, al análisis de la información obtenida y a su interpretación.

4.2.1. Técnicas e instrumentos de evaluación.

Los instrumentos y las técnicas que utilizaremos para la evaluación de proyectos son los
mismos que se emplean en investigación social.

● La documentación interna: incluye todos los documentos generados durante la


intervención. Estos datos serán útiles para la corrección y ajuste de las desviaciones
en el mismo momento en que se detecten y conviene tenerlos en consideración en
la evaluación del resultado.

● Los cuestionarios: se formulan a las personas usuarias preguntas sobre la


consecución de la actividad, el grado de satisfacción o el cumplimiento de las
expectativas.

● Las entrevistas individuales o en grupo: suele aplicarse en la evaluación inicial y en


otros momentos del proceso de la intervención social.
Su empleo en la fase inicial no excluye que se pueda recurrir a estrategias
interrogativas puntuales en el transcurso de la intervención, pues estas generan
feedback y son un recurso imprescindible de la evaluación continua o de proceso.

● La observación: observar y escuchar activamente es un recurso de primer orden en


la realización de la evaluación de proceso, pues es a través de esta vía como se
detectan las dificultades o incorrecciones en la realización de las actividades, el
estado emocional de las personas, …

Toda la información obtenida por las diferentes vías se tendrá que compilar, analizar e
interpretar para obtener las conclusiones que requiere cada tipo de evaluación.

4.2.2. La elaboración de instrumentos de evaluación.

Para poder desarrollar una evaluación formal no es suficiente con recoger las impresiones
subjetivas que se derivan de la propia intervención, sino que es necesario disponer de unos
instrumentos, previamente diseñados, preparados para registrar información sistemática de
los hechos que queremos evaluar.

Permite convertir las intenciones formuladas en los objetivos en indicadores que permitan
recoger información medible de la realidad.
Los indicadores de evaluación son unos puntos de referencia o frases que permiten
valorar, delimitar, fijar o medir las dimensiones de aquello que se pretende evaluar.

Los indicadores de evaluación son enunciados que permiten medir el grado de


aproximación a un objetivo. deben ser, en la medida de lo posible, objetivamente
verificables y mensurables.

Los indicadores de evaluación siempre estarán referidos a los objetivos planificados y la


medida de dichos indicadores nos informará del alcance real de la consecución de los
objetivos.

Los instrumentos pueden prepararse en formato impreso, pero es mucho más eficiente
disponer de soportes digitales.

4.2.3. La aplicación de la técnica.

La puesta en práctica de la evaluación requerirá tomar algunas decisiones, referidas tanto a


los recursos que se empleen para llevarla a cabo como a las opciones metodológicas que
se asuman.

➔ Los recursos: quién, cuándo, dónde y con qué.

En la planificación del proceso evaluador se deberán definir algunas cuestiones


relacionadas con los recursos humanos, temporales y espaciales:

● El quién o los recursos humanos necesarios. La evaluación del proceso la realiza el


o la profesional que lo ejecuta en interacción con las personas usuarias. Para otras
modalidades o momentos evaluativos, se tendrá que determinar si se opta por una
evaluación interna, externa, mixta o autoevaluativa.

● El cuándo o los momentos en que se tiene que llevar a cabo. Hay tres momentos
básicos: antes de empezar (inicial), durante el proceso (continua) y una vez acabado
el proyecto (final).

● El dónde o los espacios en los que se va a desarrollar. La recogida de datos de la


observación directa se llevará a cabo en el mismo espacio de la intervención, pero
su análisis suele realizarse a posteriori.
Es importante determinar los distintos espacios en los que es necesario evaluar.

● El con qué o los recursos materiales. Para recoger datos se contará con los
instrumentos de evaluación o registros.

Estos materiales pueden ser impresos y se pueden rellenar manualmente o trabajarse con
recursos informáticos.
Para realizar fotografías y grabaciones siempre se debe contar con el consentimiento
explícito de la persona usuaria y cumplir escrupulosamente los criterios de privacidad y
confidencialidad.

➔ Opciones metodológicas: el cómo.

Sobre la manera de efectuar la evaluación, según el tipo de evaluación y los objetivos que
se persigan, se seleccionará la estrategia que se considere más adecuada entre las
siguientes:

● Con un criterio prefijado muy general: suele utilizarse con una finalidad
exploratoria.
Se lleva a cabo con instrumentos poco estructurados. Es una estrategia que se
aplica especialmente en la evaluación inicial y de diagnóstico (técnicas de grupo).

● Con un plan establecido, pero abierto: supone un cierto nivel de planificación,


pero con un alto grado de libertad para la persona que realiza la evaluación. Se
parte de unos objetivos como referentes, pero es la persona que evalúa quien dirige,
pauta y conduce todo el proceso. Es una estrategia idónea para la evaluación
continua (entrevista semiestructurada o abierta).

● Con un plan establecido y estructurado: es una estrategia completamente


definida, con unos objetivos muy explícitos y un procedimiento pautado y guiado.
La información que se desea conseguir está previamente establecida. Para
obtenerla, se seleccionan las técnicas e instrumentos que mejor la pueden
proporcionar (cuestionarios).

4.2.4. Procedimientos de análisis e interpretación.

Según el número de datos que se tenga que procesar los objetivos de evaluación, el
análisis que se requerirá será más o menos complejo.

En el análisis sencillos con relativamente pocos datos y para valoraciones de actuaciones


de corto alcance, puede bastar con un examen comparativo entre los resultados previstos y
los resultados obtenidos, o con estudios estadísticos sencillos.

La evaluación de proyectos de mayor calado con un número importante de datos conllevará


una mayor complejidad y el uso de programas estadísticos potentes creados
específicamente para estas tareas.

Todos los programas informáticos permiten el almacenamiento de la información generada y


se puede compartir con facilidad.
El proceso finalizará con la interpretación de los resultados y la elaboración de las
conclusiones, que en la evaluación final de proyectos sociales se concretará en la
elaboración de un informe.
En la fase final del proceso evaluador, será conveniente adoptar una actitud de valoración
crítica y reflexiva, para que la interpretación de los datos y las conclusiones que se
deriven de ellos sean lo más razonadas posibles.

4.3. La evaluación en las diferentes fases del proyecto.

Una forma efectiva de realizar una evaluación integral de un proyecto de intervención social
consiste en organizar la a partir de las diferentes fases que componen el proyecto.

● Evaluación del diagnóstico.

● Evaluación del diseño de la intervención.

● Evaluación de la ejecución del proyecto.

● Evaluación de los resultados.

4.3.1. La evaluación del diagnóstico.

La evaluación del diagnóstico tiene como objetivo asegurarse de que la valoración


diagnóstica se ha realizado correctamente, que las conclusiones formuladas responden a
las necesidades existentes y que se cumple con los requisitos de fiabilidad y validez.

Se trata de una evaluación de tipo preventivo, destinada a evitar que los defectos en las
conclusiones invaliden todo el proceso posterior.

Está evaluación debe realizarse antes de iniciar el diseño del proyecto.

4.3.2. La evaluación del diseño.

Un factor clave para el éxito de la intervención reside en la planificación, por lo que será un
elemento central de la evaluación de un proyecto.

La evaluación del diseño de la programación engloba toda una serie de actuaciones


dirigidas a valorar la idoneidad y la eficacia de la planificación establecida.

➔ Momentos de la evaluación del diseño.

La evaluación del diseño de la intervención debería realizarse en dos momentos distintos


del proceso, cada uno con una finalidad:
● Un primer nivel de evaluación del diseño se realiza una vez finalizada la
planificación. Se trata de una evaluación de tipo preventivo, con el objetivo de
garantizar la coherencia del proyecto y favorecer su aplicación. Se deberá valorar
especialmente que los diferentes elementos de la programación sean realizables y
congruentes entre ellos. Una vez que se disponga de los resultados de la
evaluación, se harán los ajustes y modificaciones pertinentes y se dejará la
planificación lista para su ejecución.

● Otro se realizará en la evaluación del resultado, una vez terminada la intervención.


Se trata de una evaluación de control, qué comprende también la valoración de la
idoneidad de los diferentes elementos de la programación pero a posteriori.

➔ Metodología de la evaluación del diseño.

Para que no nos dejemos nada, deberá realizarse cada uno de los elementos de la
programación siguiendo el orden en que están organizados. una manera de hacerlo es
plantearse cada elemento algunas cuestiones y darle respuesta.
Si la respuesta no es afirmativa, deberemos analizar el motivo y realizar las modificaciones,
ajustes o propuestas para su resolución.

● Los objetivos: ¿ son coherentes con la realidad analizada?, …

● Las estrategias metodológicas: ¿ son las más adecuadas para alcanzar los
objetivos?, …

● Las actividades o actuaciones: ¿ son las más indicadas para lograr los objetivos?, …

● Los recursos económicos, humanos y materiales: ¿ los espacios son suficientes y


están acondicionados?, …

● La temporalización: ¿ las actividades están temporalizadas correctamente?, …

● Los criterios de evaluación: ¿ están en sintonía con los objetivos?, …

La evaluación de cada uno de estos aspectos ayuda a modificar todos aquellos elementos
del proyecto que se considere que son mejorables.

Es necesario insistir en la importancia de que el proceso evaluativo sea continuo, paralelo


e interrelacionado con la propia intervención.

4.3.3. La evaluación del proceso.

La evaluación del proceso es la evaluación continua, que se realiza durante la


aplicación de las actividades, para comprobar si la intervención se va desarrollando de la
manera prevista.

Se trata de una evaluación de seguimiento o control de la intervención. En el momento de


implementar las actividades, el hola profesional analiza la ejecución y reflexiona sobre cómo
se está llevando a cabo.

Los elementos en los que nos fijaremos son muy similares a los de la evaluación del diseño,
pero ahora no desde el análisis apriorístico, sino desde la aplicación y comprobación.

Las informaciones en la evaluación de procesos suelen presentarse de manera espontánea


y podrían recogerse informalmente, pero es necesario sistematizar algunas pautas de
observación que nos permitan detectar y registrar los aspectos que se consideran clave.

Este proceso genera un feedback continuo que facilita la toma de decisiones, ya sea
inmediato o aplazado:

- En desviaciones leves, la corrección o adaptación puede aplicarse en el mismo


momento en que se detecta el problema.

- Pero en ocasiones no se podrá llevar a cabo la adaptación en el mismo momento, al,


y en estos casos se recogerá la incidencia para tenerla en cuenta en la evaluación
del resultado.

4.3.4. La evaluación de los resultados.

La evaluación final se realiza una vez acabado el proceso y tiene como objeto valorar si
los resultados del proyecto de intervención responden a los objetivos planteados.

Para llevarla a cabo, se compilarán todas las informaciones recogidas durante la


evaluación del proceso y se añadirán mediciones específicas de los resultados obtenidos a
posteriori.

Para evaluar la eficacia de la intervención se podrán comparar los resultados de la


evaluación final con los objetivos planteados, derivados de las necesidades detectadas.

La valoración final tiene un componente de globalidad.

La evaluación final se cierra con la elaboración del informe de evaluación.

Si la evaluación final, un proyecto no puede darse por cerrado, pues si los resultados que
está proporciona no podrá realizarse una valoración consistente y razonada de los
efectos que ha provocado el proyecto.
Asimismo, tampoco te podrá valorar la rentabilidad social de los recursos invertidos, es
decir si la relación coste-beneficio ha sido satisfactoria.
4.4. El informe de evaluación.

El informe de evaluación es el documento que recoge la valoración del proceso de


intervención y de los resultados obtenidos.

La elaboración del informe persigue dos objetivos fundamentales:

● Analizar y sistematizar el nivel de cumplimiento de los objetivos.

● Comunicar o difundir los resultados a las instancias interesadas.

En el informe no debe faltar una valoración global y concluyente sobre el alcance del éxito
del proyecto.

Contenidos del informe de evaluación

Fases/Contenidos Proyecto Informe

Presentación y Presenta, fundamenta y Recuerda los aspectos básicos y los


justificación justifica la intervención. datos generales del proyecto o
programa y refleja la valoración de la
fundamentación y la justificación.

Objetivos Plantea los objetivos que se Concreta el nivel de consecución de


pretenden conseguir. los objetivos y lo valora críticamente.

Metodología Define estrategias y Evalúa la adecuación de las


metodologías que se metodologías seguidas y su
emplean en la intervención. idoneidad.

Localización Especifica el espacio o Analiza la adecuación de la


espacios en que se llevará a localización a la intervención
cabo la intervención. realizada.

Temporalización Presenta la agenda de Refleja el nivel de cumplimiento de


actividades o cronograma. los plazos y los motivos, en su caso,
de su incumplimiento.

Recursos Selecciona los recursos Evalúa la adecuación de los recursos


necesarios y su materiales. Valorar la eficacia, la
disponibilidad. coordinación y la organización de los
recursos humanos.

Presupuesto Establece costos y formas Cuantifica las variaciones respecto


de financiación. del presupuesto inicial y sus motivos
o causas.

Evaluación Concreta indicadores, Valora las estrategias de evaluación


instrumentos, sistemas de y los resultados de las diferentes
evaluación, momentos, … evaluaciones.
4.4.2. Partes del informe.

Los contenidos deben organizarse en el informe siguiendo un orden lógico que permita a la
persona que lo consulte localizar con facilidad la información que busca. suele incluir los
siguientes apartados:

● Portada: datos formales del proyecto.

● Resumen del contenido: es una parte introductoria en la que se resume el


contenido del informe.

● Información del proyecto: te reflejan brevemente los aspectos programáticos del


proyecto. te específica el grado de implementación los contextos en que se ha
intervenido.

● Estudio valorativo: establece el diseño de la evaluación. también debe incluir el


análisis de datos, incorporando los análisis estadísticos y las gráficas
correspondientes.

● Resultados: los resultados obtenidos se tienen que plasmar ordenadamente de


acuerdo con los propósitos de la evaluación.

● Discusión: se analizan los datos contradictorios, explicaciones alternativas a los


resultados, …

● Conclusiones: te hace una síntesis de las interpretaciones definitivas sobre los


resultados, ordenado de manera jerárquica, según la importancia de cada uno de los
aspectos tratados.

● Recomendaciones: te suelen plantear propuestas de modificaciones en el diseño


de las actividades en el proyecto.

En la redacción del informe deberían participar las y los profesionales que han intervenido
en el diseño y la aplicación de las actividades.

4.4.3. Comunicación de los resultados.

Es importante que la elaboración y redacción de los informes tengan unas características


que faciliten la inteligibilidad y la difusión de la información,tanto las personas interesadas
como el público en general. algunas de estas características son:

● Las ideas expuestas deben ser claras, concretas y breves.


● En el redactado debe emplearse un lenguaje comprensible para las personas o
grupos a los que se dirige el informe.

● Las tablas, gráficos y toda la parte gráfica deben facilitar la comprensión de los
contenidos y, en ningún caso, deben obstaculizarla.

● Las explicaciones no pueden perderse en largas discusiones metodológicas ni en


divagaciones.

● El informe debe incorporar recomendaciones o propuestas de actuación en plena


concordancia con los resultados.

La comunicación de los resultados del proyecto mediante un informe puede realizarse


entregando le informa a las personas y entidades interesadas o bien por vía telemática.

En ocasiones, puede programarse una presentación presencial, previa convocatoria, en la


que una de las personas responsables del proyecto comunica a las personas asistentes las
conclusiones reflejadas en el informe.

4.5. Aspecto éticos de la evaluación.

Los principios éticos que deben regir en la evaluación son prácticamente los mismos que
hemos visto en la ética profesional en investigación social.

El dilema básico consiste en esclarecer en qué medida el valor de la investigación social y


los beneficios que aporta la sociedad deben prevalecer sobre los derechos e intereses de
las personas evaluadas.

Ernest R. House profundiza en este principio y considera cuatro dilemas morales éticos
relacionados con la evaluación social:

● En relación con el derecho a la información: ¿ tienen que conocer las personas


participantes toda la información sobre la investigación?.

● Sobre el derecho al bienestar: ¿ en beneficio de la investigación, las personas


participantes pueden ser expuestas a situaciones que las pueden perjudicar?

● De los derechos a la intimidad y privacidad: ¿ cuáles son realmente los límites de la


privacidad?

● Y sobre los derechos a la dignidad y la participación: ¿ qué relación tiene que haber
entre los resultados y beneficios de la investigación y las personas que participan?

Los dilemas éticos apuntados por este actor están relacionados con el derecho a la
información, al bienestar, a la intimidad y a la dignidad.
Respecto a la necesidad de buscar el delicado equilibrio entre los requisitos de la
metodología científica y los derechos humanos y valores que pueden verse afectados, Allan
J. Kimmel plantea que el principio que debería regir la investigación social es el de la
actuación ética, sin poner en peligro la validez del estudio.

La clave del equilibrio hay que buscarla en la relación que se establece entre el equipo
investigador y las personas que participan en el estudio, que debemos tener claro que es
asimétrica.

Las recomendaciones de Kimmel para superar los problemas éticos que se asocian a esta
relación pasan por el desarrollo de estilos democráticos y una participación más activa de
las personas usuarias en el proceso evaluador.

● El libre consentimiento de las personas participantes a formar parte de la


investigación.

● La confidencialidad y la privacidad.

● La equidad en las relaciones.

● La consideración del impacto de los resultados y los beneficios de la investigación.

4.6. Evaluación y perspectiva de género.

Todas las intervenciones relacionadas con la perspectiva de género serán objeto de


evaluación, para valorar, a través de los indicadores de género.

Los indicadores de género nos permiten valorar el alcance de la aplicación del enfoque
de género y el impacto que este ha tenido en el proceso hacia una mayor igualdad entre
mujeres y hombres.

Estos indicadores se deberán incorporar a las pautas de evaluación en cualquier proceso


evaluador.

4.6.1. Evaluar la aplicación del enfoque de género.

Al ser la evaluación un proceso continuo, la perspectiva de género debe estar en sintonía


con esta idea y formar parte de los diferentes momentos evaluativos, atendiendo al principio
de transversalidad.

● Respecto al análisis de las necesidades y la elaboración del diagnóstico, los


indicadores de género pueden informarnos sobre estos aspectos:

○ Si se han recogido y analizado los datos de la realidad desagregados por


sexo.
○ Si se han detectado desigualdades entre hombres y mujeres y si se ha
contemplado el análisis de la brecha de género.

○ Si se han establecido y considerado de manera diferenciada las necesidades


específicas de las mujeres, expresadas por ellas mismas.

○ Si se han identificado las barreras que obstruyen la participación de las


mujeres en igualdad de oportunidades.

○ Si se han tenido en cuenta las propuestas de las mujeres para favorecer su


empoderamiento.

○ Si se han considerado las situaciones de múltiple vulnerabilidad a las que


están sometidas las mujeres.

● Algunos indicadores de género que pueden incorporarse en la fase de evaluación


del diseño del proyecto pueden referirse a estas cuestiones:

○ Si se han formulado objetivos específicos dirigidos a la eliminación de


estereotipos sexistas.

○ Si la metodología propuesta asegura la participación de las mujeres.

○ Si se han planteado actividades o medidas de acción positiva en situaciones


en las que se evidencian situaciones de discriminación real entre hombres y
mujeres.

○ Si se han incorporado actuaciones específicas teniendo en cuenta la


vulnerabilidad de las mujeres asociadas a situaciones concretas.

○ Si se han incluido actuaciones específicas asociadas a la condición de


múltiple vulnerabilidad de mujeres.

○ Si se han tenido en cuenta las medidas de conciliación familiar, laboral y


personal en el diseño de los horarios de las actividades.

○ Si se han incorporado pautas de seguimiento para asegurar el cumplimiento


de las intenciones con enfoque de género.

● En el proceso de evaluación de la implementación de actividades también se pueden


considerar indicadores de género específicos, para valorar:

○ Si se ha efectuado algún tipo de formación y sensibilización, en materia de


enfoque de género, a las y los profesionales que implementarán las
actividades.
○ Si entre las y los profesionales con responsabilidad hay alguna persona
experta en enfoque de género que asegure la ejecución correcta de las
actividades desde esta perspectiva.

○ Si se utiliza un lenguaje sexista en la presentación, desarrollo y seguimiento


de las actividades.

○ Si en la organización de actividades se asegura la participación de las


mujeres en la misma igualdad de condiciones que los hombres, o incluso si
se promueven medidas de acción positiva para que la participación de la
mujer sea prioritaria o más decisiva.

○ Si en la asignación de roles en la realización de actividades grupales se


evitan los estereotipos de género.

○ Si se llevan a cabo propuestas de inversión de roles de género para


promover la empatía.

○ Si se fomenta la aportación de las mujeres en la cohesión del grupo, en la


toma de decisiones y en el liderazgo.

4.6.2. Evaluar el impacto.

Será necesario examinar en qué medida se ha avanzado hacia la igualdad efectiva entre
hombres y mujeres. Es conveniente realizar una revisión de la relación entre mujeres y
hombres antes, durante y después de la intervención para valorar realmente ente avance.

Los indicadores de género también nos ayudarán a reconocer el alcance de esta


transformación. Estos indicadores se aplican en la evaluación del resultado y nos
proporcionan información sobres estos aspectos tales como:

● Si se han superado algunas de las barreras que limitaban el acceso y la


participación de las mujeres.
● Si se ha incrementado la concienciación de hombres y mujeres sobre la importancia
del enfoque de género para alcanzar una sociedad más justa e igualitaria.
● Si la participación de las mujeres en la toma de decisiones y el liderazgo general ha
sido equitativa y efectiva.
● Si se han superado los estereotipos de género en la asignación de roles y tareas en
el planteamiento y desarrollo de las actividades.
● Si la intervención ha favorecido el empoderamiento de las mujeres y en qué
conquistas o acciones se ha concretado dicho empoderamiento.

La evaluación del impacto nos ayudará a estimar en qué medida el proyecto ha contribuido
a la consecución de una mayor igualdad entre hombres y mujeres.
4.7. La gestión de la calidad.

La gestión de la calidad consiste en el establecimiento de un conjunto de normas y


procedimientos, asumidos por toda la organización, destinados a articular su
funcionamiento, con el objetivo de mejorar la satisfacción de las necesidades y las
expectativas de las personas a las que se sirve.

La intervención social se puede concretar en los distintos ámbitos y áreas de administración


y funcionamiento de la organización:

● Calidad en la prestación del servicio social o de otro tipo que brinda la organización.
● Calidad en la consecución de unos resultados óptimos en la actuación sobre las
personas usuarias y sobre la comunidad.
● Calidad en la satisfacción de las personas usuarias.
● Calidad en la satisfacción de los trabajadores y trabajadoras de la organización.
● Calidad en la gestión de los recursos.

Se lleva a cabo con la implantación de un sistema de gestión de la calidad.

Parte de la identificación y categorización de los distintos procesos que se desarrollan en la


organización, mediante un mapa de procesos, y su análisis a través de unos indicadores de
calidad.

4.7.1. Diseño del mapa de procesos.

Identificar las diferentes áreas que se deben analizar es necesario definir los distintos
procesos que funcionan en la organización, de manera que se puedan examinar por
separado. facilitará la tarea categorizarlos en tres grupos, según la función que cumplen:

● Procesos estratégicos: son aquellos que definen, soportan y despliegan las


estrategias de la entidad.
● Procesos clave: engloban el conjunto de actuaciones destinadas a alcanzar el
objetivo fundamental.
● Procesos de apoyo: solo que facilitan el control y la mejora de la gestión y sirven de
soporte a los procesos claves.

El diseño de procesos se puede representar gráficamente, con todas sus interacciones, en


lo que se denomina el mapa de procesos.

Un proceso puede estar formado por varios procedimientos.


4.7.2. Determinación de los indicadores de calidad.

Los indicadores de calidad son unos item fácilmente identificables, pero significativos,
para medir de manera fiable la calidad de los diferentes aspectos y procedimientos.

La evaluación se realiza agrupando los indicadores en grandes áreas o a partir de los


distintos procesos señalados en el esquema.

4.7.3. La carta de servicios.

Otro documento que garantiza los compromisos de calidad a los que una institución se
compromete es la carta de servicios.

La carta de servicios es un documento en el que la institución informa y se compromete


de manera pública en relación con la calidad del servicio ofrecido.

Son cada vez más frecuentes en entidades relacionadas con la intervención social, ya que
contribuyen a la mejora del servicio a través del compromiso e incrementa la satisfacción de
las personas usuarias y también de las y los profesionales.

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