Al desarrollar un trabajo es muy importante que se organice de manera
sistemática, es decir que para cada acción se siga un conjunto de etapas ordenadas; a estas etapas se les denomina “ciclo de trabajo” y nos indican cómo proceder en un trabajo organizativo, por dónde empezar, por donde seguir y por donde terminar. El ciclo de trabajo se constituye por 5 etapas organizadas de manera lógica, cada etapa supone las anteriores, y cada etapa condiciona a las que siguen. La primera etapa es el diagnostico, el cual nos ayuda a conocer los problemas de nuestra realidad, este consiste en investigar los problemas que surgen en la organización, recoger información sobre él y analizar muy a fondo sus causas y consecuencias. En segundo lugar, se encuentra la planificación, en esta se preparan y se organizan las acciones necesarias para afrontar el problema diagnosticado, se plantean los objetivos y se elabora un plan de acción. Posteriormente la ejecución es la etapa central a la que apuntan las etapas anteriores y posteriores del ciclo del trabajo, aquí es donde se pone en práctica el plan de acción; después se realiza la evaluación la cual consiste en reflexionar acerca de los positivo y lo negativo de las acciones que se han realizado, se valora si los resultados se acercan a los objetivos y se llevan a la crítica todas las actividades y las formas en que se han desarrollado. Por último, con la etapa de la sistematización se busca llegar a un visión más global y profunda de la práctica realizada, por lo que en esta etapa se realiza una reconstrucción de todo el trabajo realizado, a partir del diagnóstico del problema hasta la evaluación de las acciones. Conclusión Es indispensable seguir cada una de las etapas en el desarrollo de un ciclo de trabajo para obtener mejores resultados, sin embargo, el diagnóstico es la etapa de mayor relevancia, a la cual se le tiene que poner mayor empeño, puesto que, es la que nos permite comprender la realidad y los problemas que surgen en ella y de esta manera podemos obtener los conocimientos necesarios para la planificación y la realización de acciones. Si no se realiza el diagnostico será imposible actuar eficazmente sobre algo que se desconoce, si omitimos el diagnostico, será muy fácil equivocarnos al seleccionar los problemas a resolver y afectará también a la planificación y ejecución de acciones. La etapa del diagnóstico es imprescindible, su ausencia repercutirá en las demás etapas de un ciclo de trabajo.