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Unidad

Didáctica
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La evaluación de la formación
Experto en e-Learning

Guion-resumen

Introducción

1. Evaluación de la formación. Conceptos generales

2. Evaluación de programas de formación

3. Evaluación del estudiante en modalidad e-Learning

4. Los instrumentos de la evaluación formativa

5. Resumen

6. Glosario

7. Bibliografia y Webgrafía

Objetivos:

El alumno deberá:
• Conocer los principios básicos y características de la evaluación formativa.
• Diferenciar las dimensiones de la evaluación.
• Comprender las peculiaridades de la evaluación en la modalidad e-Learning.
• Identificar los principales instrumentos para evaluar y sus usos concretos.

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La evaluación de la formación

Introducción

En esta unidad trataremos de la evaluación de la formación vinculada al e-Learning. Par-


timos de la idea de la evaluación como un proceso, que permite la recogida de informa-
ción para realizar una valoración y posteriormente tomar decisiones. Concebimos la eva-
luación como un todo que tiene como objeto todos los recursos y elementos que
participan de la propia formación.

Hablaremos de la evaluación de los programas formativos con todas sus dimensiones y


de la evaluación del estudiante en todos sus aspectos.

Finalizaremos con una exposición de los principales instrumentos de evaluación que


podemos diseñar para la modalidad a distancia a través de redes.

1. Evaluación de la formación. Conceptos generales

Podemos definir “Evaluación de la formación” de muchas maneras diferentes y desde


diversos enfoques teóricos, pero hemos seleccionado las que responden de forma comple-
ta y clara a la idea que queremos transmitir.

Según J. Tejada, la evaluación es:

— Un proceso sistemático de recogida de información, no improvisado, necesitado


de organizar sus elementos, sistematizar sus fases, temporalizar sus secuencias,
proveer los recursos, construir o seleccionar los instrumentos, etc. En cualquier
caso, desde planteamientos multivariados en cuanto a los instrumentos, técnicas
y métodos, así como agentes.

— Que implica un juicio de valor, que significa, a su vez, que no basta recoger sis-
temáticamente la información, sino que esta ha de valorarse, explicando su bon-
dad. Téngase en cuenta que la adjudicación de un valor no significa tomar deci-
siones, por cuanto los evaluadores pueden realizar esta tarea y otras personas,
ajenos a ellos, pueden tomar las decisiones.

— Orientada hacia la toma de decisiones. El proceso evaluativo ha de tener una uti-


lidad, en este sentido apuntamos entre otros a la toma de decisiones orientada a
la mejora de la práctica. Esto significa además, que la evaluación ha de ser un
medio pero no un fin en sí misma.

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Experto en e-Learning

Y evaluación como:

“Un proceso sistemático de obtener información objetiva y útil en la que apoyar


un juicio de valor sobre el diseño, la ejecución y los resultados de la formación
con el fin de servir de base para la toma de decisiones pertinentes y para pro-
mover el conocimiento y comprensión de las razones de los éxitos y los fracasos
de la formación.”*

Destacar en ambos casos se entiende la evaluación, no como una acción puntual sino
como un proceso íntimamente ligado a formación.

Tradicionalmente asociamos la evaluación a la medición de los resultados del aprendi-


zaje de los estudiantes, pero la evaluación incluye muchas más dimensiones que deben
tenerse en cuenta en el momento del diseño, ejecución y cierre del plan de formación o
cada una de las acciones formativas. La evaluación no se puede improvisar, debe planifi-
carse y ejecutarse de forma rigurosa y objetiva.

1.1. Principios básicos de la evaluación

La evaluación debe ser:

— Objetiva: debe medir, analizar y concluir sobre los hechos tal como ellos se pre-
sentar en la realidad, sin contaminarlos con la forma de pensar o sentir de los
evaluadores.

— Válida: se dice que se cumple este requisito “cuando mide de alguna manera
demostrable lo que quiere medir, libre de distorsiones sistemáticas”.

— Confiable: hay que buscar la forma para asegurarnos que las diferencias de los
resultados no se deben a inconsistencias en la forma de medición ni en las medi-
das.

— Oportuna: debe aplicarse en el momento adecuado, para que no se produzcan


distorsiones en la situación evaluada durante un periodo, como producto del
transcurso del tiempo.

— Práctica: debe ayudar a discriminar lo bueno y lo malo del objeto evaluado.

(*)  VV.AA. Competencias y diseño de la evaluación continua y final en el espacio europeo de educación superior Pro-
grama de Estudios y Análisis Número de referencia: EA2005-0054.

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La evaluación de la formación

1.2. Características de la evaluación

— Integrada: ya que es una parte más de cualquier proyecto o programa.

— Continua, procesual y sistemática: debe actuar de una forma constante sobre


todas y cada una de las fases que conste un programa o acción formativa.

— Formativa: su objetivo es enriquecer tanto el proceso como el resultado (pode-


mos y debemos aprender de los resultados de la evaluación).

— Recurrente: debe reincidir mediante la retroalimentación sobre el desarrollo de


los resultados.

— Criterial: supone la formulación previa de unos objetivos que den coherencia a


todo el proceso y permitan evaluar con eficacia y rigor los resultados.

— Decisoria: los datos e informaciones permiten tomar decisiones eficaces para


mejorar el proceso de los resultados.

— Cooperativa: todos los agentes implicados deben participar activamente en todas


las fases de la evaluación.

En esta unidad nos centraremos de forma diferenciada en la evaluación de los progra-


mas y la evaluación de los estudiantes.

2. Evaluación de programas de formación

2.1. Introducción

Si tenemos la responsabilidad de confeccionar o ejecutar un programa de formación


deberemos diseñar todo el sistema de evaluación para recoger información, valorar los
resultados y tomar decisiones con la finalidad de poder retroalimentar y mejorar nuestra
actuación.

Esta perspectiva intenta superar la idea de los modelos centrados simplemente en el


control de los resultados de las acciones formativas que hacen una evaluación puntual,
normalmente al final y descontextualizada.

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Experto en e-Learning

La evaluación desde esta perspectiva contiene tanto el diseño, como el desarrollo y los
resultados, permitiendo una retroalimentación y mejora constante antes, durante y des-
pués de las imparticiones.

Dimensiones de la evaluación:

— ¿Qué evaluar?

— ¿Cuándo?

— ¿Quién?

— ¿Con qué?

— ¿Cómo?

— ¿Para qué?

2.2. Preguntas básicas

¿Qué evaluar?

Los estudiantes, sus necesidades, el diseño del programa, sus efectos, los tutores, el
entorno informático, sus recursos, las estrategias metodológicas, etc.

Santos Guerra (1993) lo resume diciendo: “Todo y todos, no solo los alumnos deben
ser objeto de evaluación porque todos y todo tiene incidencia en el proceso educativo”.

¿Para qué?

Para analizar los fallos, detectar, documentar y valorar las fortalezas y debilidades en cada
una de las fases: en la planificación, en la realización, en la ejecución y en los resultados,
en diferentes niveles y con los distintos responsables.

Este es un trabajo de equipo, no es una tarea solo del tutor pero tampoco exclusiva-
mente de otros perfiles técnicos, todos los implicados en la formación tienen que colabo-
rar en el proceso evaluativo.

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La evaluación de la formación

¿Cuándo?

— Antes, para conocer las necesidades de formación del colectivo al que va desti-
nada la formación, de la organización que las programa, las necesidades técnicas,
las características del público objetivo etc.

— Durante, para identificar el estado del trabajo que estamos haciendo y com-
probar se tenemos debilidades o carencias para poder mejorar y optimizarlo a
tiempo. Esta evaluación es la que desarrollan todas las personas implicadas en
la formación durante la ejecución de un programa o una acción formativa.
Piensa, por ejemplo, cuando a medio curso la entidad organizadora evalúa, con
el tutor/profesor y los alumnos, cómo va la ejecución o la entidad promotora
realiza una inspección.

— Justo al finalizar, se realiza al final y se complementa con todas las anteriores.


Sirve para valorar el programa o curso a todos los niveles e identificar todos los
aspectos que tenemos que mantener y cuáles tenemos que mejorar para el
futuro.

— Pasado un tiempo, se denomina evaluación del impacto/transferencia. Esta eva-


luación permite analizar los resultados de un programa a medio y largo plazo y
qué impacto y rentabilidad ha tenido la formación.

¿Cómo?

— Modelo cuantitativo: basado en valores numéricos, es el modelo más utilizado


en la formación tradicional. Surge con el fin de superar la subjetividad y está diri-
gido a todo aquello que puede ser medible, establece valores estadísticos pero no
es fiable para medir hábitos o calidad de un proyecto.

— Modelo cualitativo: este modelo responde a la necesidad de poder describir


los aspectos a medir (ejemplo: muy mal, mal, regular, bien, muy bien) Estas
escalas son muy sencillas pero podríamos utilizar descripciones mucho más
completas.

Este modelo es criticado por la falta de fiabilidad en los métodos de recogida de


información, por eso normalmente es complementario del anterior.

¿Quién?

Aquí podemos hablar principalmente de dos enfoques:

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Experto en e-Learning

— Interna-externa. Según si los evaluadores forman parte o no del proyecto. Por


ejemplo, estamos hablando de una evaluación externa cuando nuestro programa
o proyecto está sometido a una auditoria que realiza una entidad que no tiene
que ver con nosotros. Las dos formas no tienen por qué ser excluyentes.

— Autoevaluación-Heteroevaluación-Coevaluación.

• Autoevaluación: si diseñamos y ejecutamos procesos para autoevaluarnos a


nosotros mismos.

• Heteroevaluación: si nos evalúa una persona diferente a nosotros y que está


en otra posición. Por ejemplo si soy un técnico de formación y me jefe eva-
lúa mi trabajo. Es el tipo más clásico de la evaluación de la formación.

• Coevaluación: es la evaluación realizada entre iguales. Este sistema permite


una retroalimentación inmediata pero tenemos que tener en cuenta que los
compañeros siempre deben tener muy claros los criterios de evaluación.

¿Con qué?

Esta dimensión hace referencia a las estrategias, instrumentos y técnicas de recogida de


la información como son las técnicas de interrogación, de observación, de resolución de
problemas o de análisis de productos y resultados que garanticen siempre la validez, la fia-
bilidad, la objetividad y el rigor técnico. En evaluación de programas podemos utilizar
muchos instrumentos diferentes pero las entrevistas, registros de observación, cuestiona-
rios e informes son quizás de los más utilizados.

2.3. Evaluación financiera: la recuperación de la inversión en


formación (ROI)

Para finalizar este apartado haremos referencia a la evaluación financiera a través de la


lectura de un interesante artículo de María José Rubio “Enfoques y evaluación de modelos
del e-Learning”.

“Una de las evaluaciones que está reclamando una mayor atención, especialmente
por parte de las empresas, es la relacionada con factores de medición económicos. La
implantación de una solución e-Learning requiere una inversión inicial importante, que
es injustificable, desde el punto de vista financiero, si finalmente no puede evidenciarse
un retorno de dicha inversión. Es lo que en economía se denomina ROI (Return On
Investment). Se trata de una fórmula muy simple (ROI= beneficios/costes) para valo-

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La evaluación de la formación

rar el retorno esperado de una inversión. Aunque detrás de la simplicidad de conceptos


se esconden muchos matices, especialmente cuando se aplican al campo de la forma-
ción, y aún más del e-Learning.

La formación en las organizaciones produce beneficios y genera costes. El problema


radica en cómo medir o determinar los beneficios conseguidos, más allá del valor positivo
que por sí misma representa para las personas y la propia organización. El reto no es fácil,
ya que los beneficios más productivos de la formación son los más intangibles y difíciles de
cuantificar (satisfacción, iniciativa y liderazgo, y las habilidades propias de las personas que
configuran la organización), mientras que los más operativos, si bien producen resultados
a corto plazo, se deben al resultado de conocimientos mecánicos (aumento de la produc-
tividad, ahorro de tiempo…) Horton (2001).

Pese a las dificultades evidentes que presenta la evaluación financiera de la formación y


del e-Learning, existen experiencias y propuestas para su planificación y ejecución, entre las
que destacamos un modelo tomado de Duart (2001b), insertado en el proceso de planifi-
cación de la acción formativa. El modelo presenta una serie ordenada de acciones con una
lista de indicadores de estimación para cada una de ellas.

La importancia del ROI como instrumento de evaluación reside en no atribuirle a la for-


mación exclusivamente los beneficios derivados de la mejora de habilidades y conoci-
mientos, sino en poder estimar cómo esta mejora repercute en los resultados económicos
de la organización, convirtiéndose así en un instrumento para controlar la eficacia y efi-
ciencia en la aplicación de las inversiones.”

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Experto en e-Learning

Instrumentos
Acciones
de evaluación

Redactar objetivos acordes con la


Definir los objeti- Frases concretas y concisas que
estrategia de la institución y con la
vos de la acción expresen qué resultados esperamos
operativa de la unidad de negocio
formativa. conseguir.
en la que se va a implementar.

Compromiso de cada uno de los


Definir los objeti- participantes con sus objetivos al
vos de aprendiza- Redactar objetivos de aprendizaje inicio de la acción formativa.
je de los partici- de acuerdo con los participantes. Tabla de relación entre los objetivos
pantes. de aprendizaje y los resultados
esperados.

Tabla comparativa de ventajas e


inconvenientes de las modalidades
de formación valoradas.
Determinar la
Valoración de las resistencias o
modalidad for- Analizar qué modalidad formativa
motivaciones existentes en cada
mativa (presen- puede alcanzar mejor los objetivos
modalidad.
cial, e-learning, esperados de forma más eficiente.
Valoración de los costes de intro-
dual, etc.).
ducción de una nueva modalidad
formativa en función de los resulta-
dos esperados.
Diseño
Exponer los beneficios esperados, Lista de beneficios concretos espe-
tanto cuantificables como no, rados expresados en porcentajes de
para la organización y para los par- mejora.
ticipantes de la modalidad de for- Lista de beneficios internos a la uni-
mación elegida. dad de negocio, propios de los par-
Determinar los Establecer los resultados esperados. ticipantes y de los clientes y provee-
beneficios de la Exponer los resultados en datos dores de la unidad.
acción formativa. cuantificables, señalando también Lista de logros expresados en perío-
logros y beneficios cualitativos dos cortos de tiempo.
esperados. Plan de comunicación, interno y/o
Establecer los niveles de satisfac- externo a la propia unidad de nego-
ción esperados (clientes / provee- cio, que incluya los objetivos y los
dores; internos o externos). logros esperados.

Exponer los costes de la modali-


Determinar los
dad elegida, tanto para la institu- Lista de costes de la acción formati-
costes de la
ción como para la unidad de va.
acción formativa.
negocio o los participantes.

Calcular el ROI Analizar los beneficios, las inversio-


Cálculo del ROI.
de la acción for- nes y los costes en función de los
Publicación del cálculo del ROI.
mativa. objetivos y resultados esperados.

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La evaluación de la formación

Recogida de información durante


el proceso.
Desarrollar la acción formativa Información sobre el proceso a
Desarrollo de la
Implementación acción formativa.
de acuerdo con la planificación los participantes y a los beneficia-
prevista. rios de la acción formativa
Corrección de errores de desvia-
ción sobre la planificación

Evaluar la acción a partir de los


Evaluación de la Análisis y difusión de los resulta-
diferentes instrumentos realiza-
acción formativa. dos de la evaluación.
dos.

Evaluación Valorar mejoras a realizar en el


Evaluación del diseño de futuras acciones for- Lista de elementos a incorporar,
diseño realizado e mativas a partir de las omisio- mantener o evitar en futuros
implementado. nes, debilidades o fortalezas del diseños de acciones formativas.
diseño actual

Modelo de evaluación del ROI para soluciones e-learning (Duart, 2001b)


Fuente: http://www.uv.es/relieve/v9n2/RELIEVEv9n2_1.htm

Como hemos podido comprobar a lo largo de este apartado la evaluación es una parte
del diseño de programas que tiene una implicación directa sobre la calidad de la forma-
ción. No debemos improvisar ni pensar que un diseño de evaluación puede servir como
modelo de una forma continuada para el resto de nuestros programas, son tantos los ele-
mentos que lo componen que requieren una personalización concreta para cada caso.

3. Evaluación del estudiante en modalidad e-Learning

3.1. Introducción

En cualquier acción formativa una de las fases más importantes de la evaluación es la


evaluación del estudiante.

Evaluar al participante supone recoger de manera ordenada e intencionada el mayor


número posible de evidencias, es decir obtener la información que haga falta para poder
verificar la medida en la que se consiguieron los objetivos de aprendizaje propuestos o las
competencias previstas.

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Experto en e-Learning

Las dimensiones de la evaluación del participante son las mismas que en la evaluación
de programas pero en cada una de ellas hay consideraciones propias.

3.2. Preguntas básicas

¿Qué evaluar?

Para evaluar de forma íntegra a los participantes tenemos que contemplar tanto los aspec-
tos cognoscitivos como procedimentales y actitudinales (saber, saber hacer y querer hacer).

En la formación a distancia y por lo tanto también en el e-Learning, la propuesta de acti-


vidades e instrumentos que midan aspectos procedimentales y sobre todo actitudinales es
más compleja. La utilización de registros de observación no es válida ya que no estamos de
forma habitual sincrónicamente con los participantes y por lo tanto no podemos verlos
actuar de una forma continuada.

Las actitudes y aspectos vinculados a competencias transversales son más complejos de


medir de una forma objetiva y debemos incorporarlos de una forma clara y pública a las
tareas y ejercicios propuestos. Por ejemplo, si estamos realizando un curso de formación
administrativa laboral y en dentro de las competencias a evaluar está la pulcritud, la pun-
tualidad, la rigurosidad en el desempeño, podemos evaluar estos aspectos a través de
supuestos y casos prácticos donde de forma individual o colaborativa queden explícitos y
aplicados.

¿Para qué?

La formación lleva implícita por definición un crecimiento personal que tiene a su vez
una repercusión social, laboral y/o familiar según sea el entorno donde se contextualice.
Formamos a los estudiantes para que mejoren en sus competencias básicas, para incorpo-
ren competencias nuevas o mejoren y/o actualicen las que ya tienen.

La formación al realizarse formalmente dentro de un contexto también tiene una fina-


lidad más académica y reglada que viene dada por la acreditación o certificación formal de
los aprendizajes obtenidos.

¿Cuándo?

— Antes o evaluación diagnóstica. Nos permite conocer el punto de partida de los


alumnos, sus necesidades formativas, sus posibilidades para con el programa, etc.

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La evaluación de la formación

Esto nos ayuda, tomar decisiones sobre admisión, orientación, establecimiento


de grupos de aprendizaje según niveles, etc. Esta evaluación es muy importante
planificarla y realizarla siempre al comenzar un curso o incluso al comenzar cada
módulo formativo para obtener la información de forma más frecuente.

En e-Learning la podemos realizar utilizando diferentes herramientas: un cues-


tionario cerrado, un caso práctico, una pequeña encuesta, una participación en
foros etc. Cualquier actividad planificada con una finalidad diagnóstica nos
puede servir para obtener información previa sobre nuestros estudiantes.

— Durante. Evaluación formativa o continua. Son todas aquellas acciones interme-


dias que hacemos para comprobar si los estudiantes van cumpliendo los objeti-
vos propuestos en el programa o consiguiendo las competencias previstas de
forma intermedia.

Durante la impartición de cualquier acción formativa se suelen preparar activi-


dades o pruebas para que el alumno de forma individual o colaborativa realice
prácticas y/o reflexione sobre lo que está aprendiendo. Todas estas actividades
están normalmente diseñadas y preparadas para que tras su valoración formen
parte de la evaluación continuada de cada alumno. Los resultados de cada una
de estas actividades vistas de forma grupal también le indican al tutor si el nivel
que está imponiendo al grupo es el adecuado o no y le permite hacer reajustes a
tiempo.

— Evaluación sumativa o final. Esta evaluación se realiza al final y se complementa


con todas las anteriores.

Es frecuente encontrar que en e-Learning haya una prueba final presencial. En la


modalidad distancia suele aparecer el temor a que las personas que están reali-
zando los aprendizajes y entregando los trabajos y ejercicios puedan contar con
ayuda externa.

La evaluación final nos sirve administrativamente para certificar y acreditar a los


alumnos.

— Evaluación del impacto/transferencia. Esta evaluación permite analizar los resul-


tados de los aprendizajes de un alumno a medio y largo y qué impacto y renta-
bilidad ha tenido la formación. Imagínate que hablamos de un curso online de
formación interna de una empresa, la evaluación del impacto sería aquella que
realizaríamos al cabo de un tiempo de haber finalizado los participantes el curso
para ver si en los procesos y procedimientos de trabajo se han incorporado los
aprendizajes o competencias del curso.

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Experto en e-Learning

¿Cómo?

Al igual que comentábamos en el apartado anterior, podemos realizarlo a través de estos


dos modelos: los métodos cuantitativos que en un inicio fueron los más empleados y los
métodos cualitativos que posteriormente se incorporaron con más fuerza.

En la actualidad conviven ambos complementándose entre ellos:

— Los métodos cuantitativos: estudian los resultados..

— Los métodos cualitativos: valoran los rendimientos..

En e-Learning se tiende a realizar pruebas cerradas de corrección automática donde el


método cualitativo tradicional es el más frecuente. Tenemos que recordar que el método
cualitativo no es siempre menos fiable o válido. Lo importante es el diseño previo de la
prueba o actividad que tiene que ser siempre objetiva y rigurosa.

¿Quién?

— Interna-externa. Según si los evaluadores forman parte o no del curso y/o enti-
dad que lo organiza. Por ejemplo, estamos hablando de una evaluación externa
cuando tras realizar un curso online tenemos que entregar un trabajo final que
va a evaluar un tribunal de expertos diferente a los tutores del curso.

— Autoevaluación-Heteroevaluación-Coevaluación.
• Autoevaluación: si diseñamos y ejecutamos procesos para autoevaluarnos a
nosotros mismos. En teleformación, al igual que en formación presencial,
no estamos muy acostumbrados a realizar procesos de autoevaluación y es
muy importante integrarlos de forma ordinaria dentro de nuestros diseños
evaluativos, la finalidad última de la formación es nuestro crecimiento per-
sonal y deberíamos ser nosotros mismos los primeros implicados en ello y
los que fuéramos capaces de determinar si lo estamos consiguiendo o no.
Los portafolios son una herramienta que en la actualidad dentro de la
modalidad e-Learning nos ayudan a fomentar la autoevaluación.
• Heteroevaluación: si nos evalúa una persona diferente a nosotros y que está
en otra posición. Es la forma más habitual de evaluación en teleformación,
el tutor normalmente es el evalúa y certifica los aprendizajes.
• Coevaluación: es la evaluación realizada entre iguales. Es un sistema de eva-
luación muy interesante y con un gran valor añadido a nivel trabajo grupal.
Todas las herramientas de la web 2.0 nos permiten realizar muchas activi-
dades colaborativas y fomentar los valores del compartir que pueden ayu-

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La evaluación de la formación

darnos a que este tipo de evaluación, que tampoco está muy desarrollada,
se integre en la formación online de una forma mucho más habitual.

¿Con qué? A través de técnicas e instrumentos.

Las técnicas son los procedimiento mediante los cuales se llevará a cabo la evaluación
del aprendizaje o adquisición de competencias. Para poder evaluar se requiere hacer uso de
diferentes técnicas que permitan obtener información, cuantitativa y cualitativa.

Distintos tipos de técnicas permiten disponer de la variedad suficiente para poder resol-
ver distintas situaciones de recogida de datos y evidencias en formación.

Técnicas no formales Técnicas semiformales Técnicas formales

La aplicación de estas técnicas


requiere de mayor tiempo para
su preparación.
De práctica común en el aula vir- Se realizan al finalizar un módulo
Ejercicios y prácticas que realizan
tual, suelen confundirse con o periodo determinado.
los estudiantes como parte de las
acciones didácticas, pues no Su planificación y elaboración es
actividades de aprendizaje.
requieren mayor preparación. mucho más sofisticada, pues la
información que se recoge deriva
en las valoraciones sobre el
aprendizaje de los estudiantes.

Actividades e instrumentos

Por ejemplo: Por ejemplo: Por ejemplo:

•  Participación en foros no obli- •  Ejercicios de autocomproba- •  Pruebas o exámenes tipo test.


gatorios. ción de los contenidos. •  Trabajos finales de módulo o de
•  Consultas y correos con el pro- •  Ejercicios voluntarios o com- curso en sus diferentes forma-
fesor y los compañeros. plementarios del aula. tos: casos prácticos, resolución
•  Visualización de material com- •  Foros de debate de contenidos de problemas, informes,
plementario. del curso. comentarios, simuladores, ejer-
•  Compartir información con el •  Ejercicios de las unidades cicios prácticos etc.
tutor o compañeros de forma didácticas o módulos. •  Etc.
espontánea. •  Realización de trabajos colabo-
•  Participación en actividades en rativos.
línea externas tipo jornadas, •  Participación dirigida en redes
webinar etc. sociales.
•  Participación espontánea en •  Entrevistas on line.
redes sociales. •  Etc.
•  Etc.

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Experto en e-Learning

4. Los instrumentos de la evaluación formativa

4.1. Introducción

Un instrumento de evaluación es una herramienta destinada a documentar los aspec-


tos a verificar y sus resultados en relación con las habilidades, destrezas y conocimientos
que poseen los estudiantes. No todos los instrumentos tienen la misma utilidad ni sirven
para medir lo mismo, es muy importante antes de diseñar la evaluación conocerlos en pro-
fundidad y seleccionar los más adecuados para cada aspecto a medir. Debemos tener en
cuenta:

— Los objetivos.

— Tipos de contenidos.

— Recursos que tenemos.

— Tiempo.

— Madurez alumnos individual y en grupos.

Existen gran número de instrumentos de evaluación, entre los más habituales en tele-
formación encontramos los que desarrollamos a continuación.

4.2. Pruebas objetivas

Es un instrumento que sirve básicamente para medir conocimientos y está compuesto


por volumen a determinar de preguntas cerradas. Una vez realizada la pregunta se le ofre-
ce al estudiante un número limitado de respuestas o un espacio concreto y breve para con-
testar de forma unívoca.

El formato de estas pruebas es rápido, efectivo, fácil de aplicar y de corregir. Es preciso


cuidar mucho su diseño para que recoja toda la información necesaria.

El formato tipo test evita la subjetividad de quien califica, normalmente permiten la


inmediata retroalimentación y la generación automática de datos cuantitativos.

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La evaluación de la formación

Las plataformas de e-Learning suelen tener aplicaciones que permiten confeccionar


pruebas objetivas con más o menos nivel de detalle en su configuración que son de correc-
ción automática y, si no, existen muchas aplicaciones informáticas que permiten la con-
fección digital de este tipo de pruebas.

Las preguntas de las pruebas objetivas pueden ser de diversos tipos:

1. Ítems de verdadero-falso.

Los ítems de doble alternativa o de verdadero o falso consisten en presentar una


aseveración o pregunta con dos opciones para contestarla, de las cuales el alum-
no debe elegir la respuesta correcta.

Las formas más utilizadas son: Verdadero - Falso; Sí - No; Correcto - Incorrecto;
Hecho - Opinión, etc.

Aunque son de fácil elaboración, la posibilidad de acierto por azar es muy alta
(50%) por lo que su uso debe ser limitado.

2. De selección múltiple.

Cuando las alternativas a escoger son varias (normalmente entre 3 y 5). Este tipo
de ítems son de los más utilizados. Algunos de los consejos más importantes para
su confección son:

• La base del ítem o pregunta debe tener por sí misma significado y presen-
tar un problema definido.

• Cada ítem debe tratar un solo asunto.

• Debe haber congruencia gramatical entre la pregunta y las alternativas.

• Evitar palabras claves en la premisa que puedan ayudar a la selección de la


opción correcta.

• Los ítems no deben estar interrelacionados para evitar deducciones o ayu-


das.

• Cuando queramos medir comprensión de tener o conceptos, estos deben


figurar en la base del ítem o pregunta y las definiciones, descripciones esta-
rán en las alternativas.
• Dentro de una misma prueba debe haber homogeneidad en el número de
alternativas (por ejemplo, no debe haber algunas preguntas con 3 alterna-
tivas y otras con 4.)

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Experto en e-Learning

• Las palabras que se van a repetir en todas las alternativas son parte de la
base del ítem y no de las alternativas.
• Evitar respuestas obvias.
• Evitar el uso de la alternativa de respuesta “todas las anteriores” y utilizar
con cautela “ninguna de las anteriores”, ya que puede ser que se mida la
capacidad de reconocer respuestas incorrectas.
• Evitar planteamientos del tipo: a y c son correctas, ya que indican dos res-
puestas correctas.
• En la extensión de las alternativas debe haber la mayor uniformidad posible.
• Evitar la inclusión de términos tipo: nunca, jamás, todo, ninguno, etc. Sue-
len ir asociados a alternativas falsas.
• Cuando las alternativas indiquen cantidad o fecha, es mejor disponerlas de
forma ascendente.
• Alternar la posición de la opción correcta dentro del ejercicio de selección
múltiple.
• No utilizar connotaciones emocionales, sexuales, partidistas o religiosas.

3. Preguntas de relacionar.

En estas preguntas deben asociarse pares de elementos de dos subconjuntos,


generalmente estructurados en dos columnas.

4. Completar frases o elementos.

5. Ordenación.

Consiste en escribir una frase, concepto o proceso determinado el cual se pro-


porciona alterando el orden de las palabras que lo conforman.

Existen gran cantidad de aplicaciones informáticas para confeccionar pruebas objetivas.


Quizás la más famosa y compatible sea Hot Potatoes aunque existen otras.

4.3. Juegos interactivos y simuladores

Pueden evaluar habilidades cognitivas o conocimientos. Los más habituales son: Cruci-
gramas, sopa de Letras, rompecabezas o puzles. Existen variados software de uso libre que
nos permiten confeccionar este tipo de juegos, un ejemplo es http://kubbu.com/

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La evaluación de la formación

4.4. Pruebas subjetivas

Las más habituales son las de composición.

Este instrumento contiene preguntas o temas en los que el estudiante debe construir las
respuestas utilizando un estilo propio, considerando el carácter crítico con las palabras o
términos que considere más adecuados, apoyándose en la información existente al respec-
to, siguiendo el orden de presentación que él desee.

Requieren gran esfuerzo en la corrección, influyendo en esta la subjetividad de quien


corrige. Pueden incluir información irrelevante, pero permiten recoger información muy
amplia.

La resolución de problemas, casos prácticos, comentario de textos, confección de


trabajos, etc. son actividades que nos permiten con apoyo de herramientas como la
rúbrica, ser instrumentos de evaluación.

Para su ejecución podemos contar también de forma complementaria con herramientas


de comunicación como son el chat, correo, foro, audioconferencia, videoconferencia, etc.

4.4.1. Otras pruebas subjetivas

Estas técnicas son las mismas que en la formación tradicional, aunque sí existen ciertas
mejoras o novedades. Por ejemplo, se puede diseñar un caso práctico dinámico cuyas res-
puestas abiertas y elaboradas sean enviadas directamente al buzón de correo del tutor, o se
puede dotar al alumno de una serie de herramientas para trabajar colaborativamente y que
la actuación del grupo sea registrada por el sistema: aportaciones, mensajes enviados,
archivador electrónico, etc.

A) Dinámicas de grupo, trabajos colaborativos y debates

Dentro de un curso de formación online se pueden crear grupos de trabajo, que dis-
pongan de un espacio propio, diferente al aula y separado del resto de compañeros, en el
que dispongan de ciertas herramientas comunicativas como son un chat, un foro, un área
de almacenamiento y descarga de archivos, audioconferencia, videoconferencia, blogs,
wikis, etc., con el objetivo de desarrollar trabajos cooperativos mediante las aportaciones
de todos los miembros del grupo.

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Experto en e-Learning

Este espacio les servirá para desarrollar trabajos en grupo encargados por el profesor,
relacionados con el contenido del curso.

Dentro de las dinámicas de grupo se debe destacar el debate. Es una discusión informal,
donde la participación entre los alumnos es informal y general. Se exige la dirección de un
moderador que inicie la discusión con una pregunta estimuladora sobre un tema y a par-
tir de este momento, se ocupe de moderar la discusión.

Transcurrido el tiempo previsto, alguien designado previamente (o el mismo modera-


dor de la discusión) se encarga de resumir las ideas expuestas y las conclusiones.

Esta técnica se utiliza para estimular la capacidad de análisis crítico, la intercomunica-


ción, el respeto y el trabajo colectivo. Por tanto, el objetivo principal de esta actividad es la
reflexión, ya que se propone a los alumnos que defiendan una postura que puede ser con-
traria o no a la que puedan tener, aunque bastará con que haya posturas diferentes. La plu-
ralidad de opiniones es una de las características que permiten enriquecer el debate.

En todos estos casos tendremos que contar con un diseño claro y preciso de lo que que-
remos medir en cada una de estas actividades y con los criterios cuantitativos o cualitati-
vos claros y completos para poder posteriormente realizar la evaluación de la forma más
objetiva y rigurosa posible.

B) Proyecto o trabajo fin de curso

El proyecto final de curso es una técnica global que exige la concurrencia de todos los
conocimientos adquiridos a lo largo de la formación del alumno. Consiste normalmente
en la presentación de un documento final que recoge detalladamente un estudio sistemá-
tico y planificado para llevar a cabo un proyecto (de empresa, de negocios, de estrategia,...)
relacionado con los objetivos del curso.

La evaluación del proyecto de fin de curso no solo debe basarse en el resultado final,
sino en el esfuerzo desarrollado para la elaboración e indagación, en la innovación de las
ideas aportadas, etc. Es importante que el docente también valore las preguntas que el
alumno haya podido hacerle sobre el proyecto, su interés y dedicación, antes de su pre-
sentación final.

Fuente:

http://elearning.ari.es/articulos/tecnicas_y_herramientas_de_evaluacion_on_line.html

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La evaluación de la formación

4.5. Instrumentos para medir el desempeño

4.5.1. Rúbricas

Las rúbricas se definen como “un descriptor cualitativo que establece la naturaleza de
un desempeño” (o matriz de valoración) que facilita la calificación del desempeño de los
estudiantes, en áreas que son complejas, imprecisas y subjetivas, a través de un conjunto
de criterios graduados que permiten valorar el aprendizaje, los conocimientos y/o compe-
tencias logradas por el alumno.

Se diseñan para realizar una evaluación objetiva y consistente de actividades como tra-
bajos, presentaciones o trabajos escritos.

Permiten evaluar las competencias relacionadas con síntesis, aplicación, crítica, produc-
ción de trabajos, etc.

iRubric es el software más famoso para crear este tipo de instrumento.

Para saber más sobre esta herramienta:

http://eduteka.icesi.edu.co/articulos/MatrizValoracion

4.5.2. Portafolios

El Portafolios es una técnica que permite al profesor y al alumno documentar, controlar


y valorar la evolución de su proceso formativo, fomentando la autoevaluación y la retroa-
limentación continua.

Objetivos:

— Guiar a los alumnos en su actividad y en la percepción de sus propios progresos.

— Estimular a los estudiantes para que no se conformen con los primeros resulta-
dos, sino que se preocupen de su proceso de aprendizaje.

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Experto en e-Learning

— Destacar la importancia del desarrollo individual e intentar integrar los conoci-


mientos previos en la situación de aprendizaje.

— Resaltar que un alumno sabe de sí, incluso en relación al curso.

— Desarrollar la capacidad para localizar información, para formular, analizar y


resolver problemas.

Tipos de portafolios:

— Del alumno/a: la función principal del portafolios del alumno es mostrar los
logros de las competencias conseguidas a través de diferentes tipos de evidencias
y de la propia reflexión y valoración del propio estudiante y otras personas.

Puede ser de uso individual del alumno como autoevaluación o compartido con
los compañeros o de uso profesor-alumno.

— Del profesor: el portafolios ofrece al profesor una reflexión crítica de su propia


actividad docente, y puede hacer falta, además, una interesante función como
herramienta para la evaluación de iguales; al colaborar con otros docentes en el
intercambio de portafolios se conoce la trayectoria desarrollada por los profeso-
res y se favorece la comunicación de experiencias. Pueden incluirse además docu-
mentos de alumnos, calificaciones, trabajos, etc.

Los portafolios pueden tener un formato físico (dossier o carpeta con subpartes para cla-
sificar las evidencias) o electrónico que es una aplicación digital que utiliza una combina-
ción de tecnologías multimedia. Uno de los portafolios digitales más extendido es Maha-
ra https://mahara.org/

4.6. Pruebas orales

En el e-Learning es un sistema muy poco utilizado por la complejidad organizativa, la


inversión de tiempo y la tecnología que requiere, aunque podríamos realizarlo con herra-
mientas como el vídeo chat.

De los conocimientos y habilidades, en los procesos de evaluación virtual pueden eva-


luarse, incluso automáticamente, aspectos como la asistencia, la cual puede medirse por el
número de accesos y los tiempos de conexión con las herramientas informáticas y las apor-
taciones, que permiten determinar el grado de participación de los estudiantes en la acción
formativa por medio de la cantidad de mensajes enviados por ellos y su participación en
los foros, blogs, chats, aulas virtuales y otras herramientas.

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La evaluación de la formación

Como hemos comentado a lo largo de toda la unidad, la evaluación es una de las pie-
zas clave de la formación aunque en la modalidad distancia y concretamente en el e-Lear-
ning aún nos queda mucho trabajo por realizar. Como apunte final proponemos la refle-
xión sobre estas notas sacadas del artículo “Los sistemas de evaluación de contenidos en
teleformación” de Rosa Mª Bo, Aberlado Saéz y Consuelo Belloch:

“La mayor parte de los esfuerzos sobre evaluación del rendimiento se centran en desa-
rrollar herramientas informáticas, ya sean propias de un determinado sistema o centro de
formación o de autoría…”

“Por otro lado, no existen herramientas estándar que incorporen diferentes aspectos al
proceso de evaluación desde una perspectiva más global, ni siquiera las propias derivadas
del soporte tecnológico que utilizan. Esto conduce a una visión simplista de la evaluación,
generalmente centrada en aspectos restrictivos del producto, que presenta una calidad
muy limitada.”

Fuente:

http://www.uv.es/RELIEVE/v5n2/RELIEVEv5n2_2.htm

5. Resumen

La evaluación de la formación es un proceso sistemático de recogida de información que


implica un juicio de valor, orientada hacia la toma de decisiones.

En él quedan implicados todos los recursos que forman parte de la formación desde su
diseño hasta la valoración de su impacto. La perspectiva tradicional aborda la evaluación
solo desde la obtención de los aprendizajes del estudiante pero debemos considerar que la
evaluación de los programas es tan importante como la evaluación del alumno.

Las dimensiones que la evaluación encuadra responden a las siguientes preguntas:

• ¿Qué evaluamos? Todo y a todos. Los programas, los recursos, los estudiantes,
los tutores, los medios tecnológicos, las instituciones, los contenidos y materia-
les multimedia, etc.

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Experto en e-Learning

• ¿Para qué? Para controlar en todo momento la calidad de los procesos y poder
actuar en caso necesario.

• ¿Cómo? A través de métodos cuantitativos y cualitativos.

• ¿Cuándo? Antes, durante, al finalizar y después.

• ¿Quién? De forma interna por parte de los agentes que forman parte del progra-
ma de formación o de forma externa a través de una auditoria.

Nos podemos autoevaluar, nos puede evaluar otra persona que no sea un igual
normalmente un tutor (heteroevaluación) o podemos realizar una evaluación
con nuestros compañeros (coevaluación).

• ¿Con qué? A través de técnicas (informales, semiformales o formales) e instru-


mentos. No todas las técnicas e instrumentos sirven para la recogida de infor-
mación y evidencias de todo tipo, hay que conocerlas para hacer un uso ade-
cuado de ellas y hay que aprender a confeccionarlas para que realmente midan
lo que queremos medir de una forma objetiva y rigurosa.

6. Glosario

• Certificación
Procedimiento a través del cual se reconocen oficialmente los conocimientos, las
habilidades y las actitudes que se requieren para ejercer las funciones propias de
una profesión.
• Confiabilidad
Grado de consistencia en los instrumentos aplicados, las puntuaciones obtenidas
y las mediciones realizadas que sirven de base para llevar a cabo una evaluación;
grado en que estos elementos están relativamente libres de errores.
• Diseño de evaluación
Es el proceso a través del cual se adopta un conjunto de decisiones que justifican
la elección de un enfoque, así como la de los procedimientos para realizar una
evaluación.
• Habilidad
Características de una persona que indican su poder físico o mental para desa-
rrollar ciertas tareas dentro de un determinado campo de desempeño.

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La evaluación de la formación

• Instrumento de evaluación
Herramienta que se elige o se construye para medir o valorar aspectos o caracte-
rísticas identificados en los procesos de evaluación. Un cuestionario, una encues-
ta o una prueba son ejemplos de instrumentos de evaluación.
• Evaluación externa
Evaluación conducida por agentes externos a la institución o programa que se
evalúa. Generalmente intervienen grupos de pares, comités de expertos u orga-
nismos especializados en cuestiones de evaluación.
• Norma
Principio aceptado en un proceso de evaluación para describir un desempeño
típico, a partir del cual se juzga un individuo, objeto o proceso.
• Viabilidad
Grado en que una evaluación se puede llevar a cabo, debido a que se dispone de
recursos materiales y del tiempo necesario para su desarrollo.
• Validez

Consistencia en la interpretación de los resultados de una evaluación, la cual pre-


senta conclusiones que muestran pertinencia y concordancia con los atributos,
propósitos y procedimientos elaborados previamente.

7. Bibliografia y Webgrafía

• TEJADA, J. (1997) Modelos de evaluación de programas, en GAIRIN, J. y


FERRÁNDEZ, A. (Coords.) Planificación y gestión de instituciones de formación,
Praxis, Barcelona

• SANTOS GUERRA, M.A. (1993) La evaluación: un proceso de diálogo, com-


prensión y mejora. Málaga: Aljibe
• https://juandomingofarnos.wordpress.com/2016/07/27/evaluacion-e-learning-
educacion-disruptiva-juan-domingo-farnos-jane-bozarth/

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