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ANTROPOLOGÍA TEOLÓGICA II

Prof.: Gustavo Sánchez

14 de agosto
Tres misterios fundamentales de la Revelación: Trinidad, Encarnación y gracia.
En el cielo ya no hay fe porque habrá visión tampoco hay gracia porque hay gloria (la gracia es
para este mundo porque se puede perder, pero la gloria no se puede perder).
Libros recomendados:
1. Conzelmann, Hans. Xaris. Kittel
2. La gracia de Cristo de Rondet
3. La gracia de Cristo de José Antonio Sayés – ver versión de Montecarmelo
4. La gracia de Dios de Lorda – análisis de lo que dice el catecismo sobre el tema.
5. Teologia de la gracia de Menke
6. El don de Dios de Juan Luis Ruiz de la Peña

15 de agosto
INTRODUCCIÓN
Tema: la gracia o el ser humano bajo la gracia de Dios.
La cuestión de la gracia es central y trascendente. Es uno tres misterios absolutos de la
Revelación cristiana (ver DV, n. 2). Para la fe, la gracia aparece como elemento decisivo.
Ejemplos:

 María  “la llena de gracia” (Lc 1, 28)


 Los sacramentos  son canales de gracia
 Jesucristo  es la gracia capital (sto. Tomás)

Cf. Georges Bernanos: “Diario de un cura rural”  “… todo es gracia…”


La gracia es importantísima, pero hoy parece que se da un cierto olvido de la gracia. ¿Qué
consecuencias trae este olvido?
o A nivel de praxis (experiencia) se tiene: 1º la crisis en la práctica de la confesión. 2º la
crisis en la vida de oración.
o A nivel doctrinal o teórico se tiene: 1º teologías de la praxis que prescinden de la gracia.
2º Papa Francisco habla del “neopelagianismo”.
Hoy en día es URGENTE hablar (explicar, defender) de la gracia. Hay una tendencia a
prescindir de la gracia, esto es prescindir de Dios.
Pero… ¿QUÉ ES LA GRACIA? Respuestas:
1. Es el auxilio o ayuda que Dios nos da para alcanzar la santidad.
2. Es don sobrenatural otorgado por Dios mediante Cristo.
3. Es la vida divina de la que participa el ser humano
Al señalar estos elementos hiciese parecer que la gracia es algo, esta mirada tiene el problema
de ocultar una dimensión importante. La gracia no debe ser considerada como algo, sino como
alguien o la relación con alguien o, mejor, Alguien que se relaciona conmigo, es Dios que se
relaciona conmigo. ¿Cómo? Donándose a mí de manera absolutamente personal. La dimensión
personalizante de la gracia se debe subrayar. “La gracia es la autodonación de Dios al hombre”
(Rahner, K.)
Por esto, la máxima donación al ser humano será Jesucristo. 2 Co 12, 13: según los especialistas
este pasaje debe leerse así “la gracia que es nuestro Señor Jesucristo…”

16 de agosto
¿Cómo hablar de la gracia?
4. Los escolásticos trataban de la gracia de modo conceptual y con divisiones y
subdivisiones. La gracia:
I. En cuanto relacionada con las personas trinitarias:
1. La gracia del creador: el estado de justicia original por la cual los primeros
padres fueron adornados. Fue dada por Dios Padre.
2. La gracia del redentor: es dada por Jesucristo.
II. En cuanto vinculada al creador y a la criatura:
1. Gracia increada: es Dios mismo que se dona al hombre como regalo. Ej.:
inhabitación trinitaria.
2. Gracia creada: es la transformación interior de la persona por la gracia increada.
Ej.: gracia santificante.
III. En cuanto a su permanencia o transitoriedad:
1. Gracia habitual: se identifica con la gracia santificante. El pecado mortal la
expulsa.
2. Gracia actual: es todo auxilio sobrenatural de Dios que está orientado a la
gracia habitual. ¿Las personas divorciadas vueltos a casar recibirán gracia? No
la santificante, pero sí reciben gracias actuales para que se conviertan.
IV. Sobre la gracia actual se entiende como:
1. Ayudando al ser humano en su interior:
a. Gracia de iluminación: Dios nos ayuda a salir de una situación errada. Es
aquella que actúa sobre la inteligencia para reconocer el error en el que nos
encontramos y la verdad a la que tenemos que aspirar.
b. Gracia de moción: mueve la voluntad.
2. Aplicación de lo que el ser humano puede hacer y/o hace:
a. La gracia suficiente: da al hombre la capacidad de hacer actos
sobrenaturalmente buenos. Da la capacidad para obrar.
b. La gracia eficaz: es la que obra, actúa con el hombre en la realización del
acto sobrenaturalmente bueno. Es la que obra. La relación con respecto a la
anterior es la misma relación entre potencia y acto.
La gracia viene de fuera, pero actúa en el interior.
Ejemplo de la nueva concepción de gracia en el pueblo judío: Ez 31, 31
Apreciación: esta explicación escolástica es buena y necesaria porque es clarificadora. Pero da
la impresión que la gracia es algo (cosa) que se puede clasificar.
Propuesta (nueva) que acoja acentos existenciales y personalizantes (= personalistas).
Consideraciones:
5. La gracia es una relación en la que Dios y el hombre son los protagonistas que acaece
en la historia.
6. Para que haya relación debe haber ENCUENTRO. En este, Dios siempre tiene la
iniciativa. Así:
1. La gracia como encuentro entre Dios y el hombre:
 En el paganismo.
 Escritura: AT/NT. En Cristo, Dios y el hombre se han encontrado para siempre.
En este encuentro (= gracia), el hombre descubre que tal don/gracia es bueno, sino que
sobre todo es NECESARIO para su realización. Esta se ve positivamente, llamándose
felicidad. Y también se puede ver negativamente (pero no malo), se llama salvación.
2. Gracia: don libre y necesario para la salvación. Esto se ve en la época patrística con
san Agustín (s. V).
Además, se nota que este encuentro es necesario y TRANSFORMADOR, nos vuelve
nuevas criaturas, es decir, justificados.
Aquí, el tema de la gracia se desarrolla en  santo Tomás de Aquino y la polémica con
los protestantes ante Trento (s. XVI)
3. La gracia: don conciliador  la justificación. *La máxima santidad a la que puede
aspirar un hombre se encuentra en la Iglesia Católica porque ella la plenitud de los
medios de santificación.
7. Por último, el encuentro (= gracia) siempre se da en libertad. El hombre bajo la acción
de Dios es siempre libre. La libertad es condición para la vivencia de la gracia.
4. La respuesta libre del hombre a la gracia de Dios. Esto está en la polémica del s.
XVII (una heterodoxa y la de auxilii).
Cita: 2 Co 5, 14 – 15. Esto es el fondo la gracia (comentario del profesor)

Añadimos  todo esto implica una realidad previa: hemos sido creados para la gracia y, por
eso, ella realiza nuestro ser creatural (= naturaleza). Relación entre gracia y naturaleza: cuestión
del sobrenatural.
Libro: De su plenitud todos hemos recibidos: la doctrina de la gracia (Alexandre…
Carl Heinz Menke: teología de la gracia: criterio del ser cristiano.

21 de agosto

I. Gracia como encuentro de Dios con el hombre en Jesucristo


Gracia

 relación con Dios, Dios que se relaciona con el hombre donándose a sí mismo.
 Constante (histórica) en Dios, Él nos ha creado para Sí… Y por eso quiere donarse.
“Fecisti nos ad te…” (nos hiciste para Ti).
 Aunque Dios se nos done, solo la conocemos porque Dios nos la ha REVELADO.
 Sin embargo, la experiencia de gracia siempre ha existido, aunque no se conozca como
don de Dios.

En el paganismo: a través de sus religiones, los paganos piden y esperan de Dios la felicidad.
También, están los sacrificios son una petición/ofrecimiento para conseguir el favor de Dios.
Pero NO conocen, stricto sensu, lo que es la gracia. El ser ajeno a esto es por la noción de Dios
y de religión en el paganismo. Esta noción concibe a Dios tan trascendente que es ajeno al
mundo y arbitrario. La religión pagana es marcadamente exteriorista, lo importante es lo que se
hace, por ello, se cae en el ritualismo. No hay la dimensión interior que “obliga” al hombre
respecto de Dios, la primera obligación en este caso es la exclusividad. Los paganos, en cambio,
querían quedar bien con todos los dioses. *No hay noción de “conversión”, porque esta implica
una dimensión interior.
Libro: La conversión al cristianismo en los primeros siglos de Gustave Bardy.
En el paganismo, hay un anhelo de la gracia sin conocerla, no la conocen, pero sí la esperan.

Israel sí conoce de la gracia de Dios.


1. La gracia en el Antiguo Testamento.

La experiencia central de Israel es la ALIANZA. Y esta está fundamentada en la


ELECCIÓN. ¿Por qué Dios elige a Israel? Dt 7, 7: “… por el amor que les tiene”.
Amor  don, regalo ofrecido gratuitamente.
En la elección para la alianza, Israel ve una gracia que Dios obsequia.
En la historia, Israel incumple la palabra empeñada y se aparta de Dios. Pecado: rechazo
de Dios y de su alianza. PERO, Dios perdona, el perdón es la respuesta muchas veces a
la falta del hombre. Dios no está obligado a perdonar: Sal 51 (50), Ez 18, 21 ss
El PERDÓN también es una GRACIA.
Entonces, sea en la ELECCIÓN sea en el PERDÓN, Israel experiencia la GRACIA DE
DIOS.

22 de agosto
La alianza está en orden al Reino.
El Reino que aparece como lo último de la promesa/alianza que será obtenido por el
mesías. En el destierro, comprenden lo que significa el Reino. Dn 7, 1 ss: visión de
Daniel sobre las bestias. Dn 7, 13 “… uno como un Hijo de hombre… se le dio poder,
honor y reino…” El mesías vendrá del cielo. El reino no es una conquista, sino DADO,
es un DON, por lo tanto, es GRACIA.
Términos que indican la gracia en el AT:
1. Hesed – emet:
Hesed: es amor de comunión, amor de misericordia, es el amor propio de Dios. Es
usado para referirse a la Alianza. Aparece 240 veces, 124 solo en los salmos.Ej.: Ex 34,
6 ss “… Dios rico en amor [hesed] y fidelidad [emet]; Sal 85 (84), 11: “… el amor
(hesed) y la fidelidad se encuentran…”. Hesed va acompañada de Emet = fidelidad (el
amor es siempre fiel).
En el NT, Ef 2, 4: “… Dios, rico en misericordia (ref. hesed). 2 Tim 2, 13: “… Él
permanece fiel (ref. emet) …”

2. Hanan – Hen
Hanan significa mirar con agrado, “complacerse en…”, otorgar el favor. Indica la
actitud del superior ante su súbdito. Se refiere a cómo Dios nos mira.
Hen significa agrado, favorecimiento o complacencia.
Si lo primero indica la actitud, lo segundo indica lo que se ha recibido de Dios.
Ejemplos: Gn 18, 3 “… Si te he caído en gracia (= hanan) …”; Gn 6, 8 “… pero Noé
halló gracia (= hen) a los ojos de Yavéh…”.
En el NT: Lc1, 30 “… has hallado gracia (= hen) delante de Dios…”; Lc 2, 52 “en
estatura, en sabiduría y en gracia (= hen) ante Dios y ante los hombres…”

23 de agosto
De la Potterie, I. María en el misterio de la alianza (Jn 1, 13)
3. Rahamim
Literalmente significa “entrañas”, refiriéndose al “seno materno”, se traduce como
amor, en el sentido que brota de lo más profundo, de lo más íntimo.
Es el amor de la madre. Novedad de Israel: Dios es Padre, pero ama como MADRE. Es
amor gratuito, incondicional y total. Ej.: Is 49, 15 “… sin compadecerse del hijo de sus
entrañas (= rahamim) …”; Os 11, 7 ss “… a la vez que mis entrañas se estremecen…”
Cuestionamiento: Dios ama con amor de madre, entonces se puede afirmar que ¿Dios es
madre? Rpta.: Israel en el AT nunca enseña, dice, afirma que Dios es madre. Y en la
oración siempre se dirige a Dios como Padre.
Jesús siempre se dirige a Dios y habla de Él como Padre. Lo que Jesús dice es
normativo, por ello, no se puede ni se debe cambiar.
Sobre esto: BXVI en Jesús de Nazaret (en el primer tomo) dice: la madre está en una
relación especial con el hijo en su génesis y origen. En cierto sentido, el hijo es uno con
la madre. Si se aplica esto a la religión es difícil evitar el panteísmo. En cambio, decir
que es Padre mantiene la relación entre Dios y el hijo según la enseñanza judeo-
cristiana. La relación Creador – criatura se mantiene la alteridad.
En el NT, ecos de esta aproximación está en el evangelio de Mateo cuando Jesús
compara su amor al de una madre en la figura de la “gallina que cuida a sus polluelos”
(Mt 23, 37)

4. Sedek – Sedaká
Sedek es un adjetivo y significa “justo”; sedaká es un sustantivo y significa “justicia”.
Justo solo es Dios y significa “santo”, es una plenitud que se expresa moralmente. Y
“justicia” es sinónimo de “santidad”, que se traduce en el obrar lo mejor. Por eso, Dios
da al hombre su justicia y el que recibe la justicia es justo. La justicia es un don. Justo
es el que recibe el don de Dios y, por lo mismo, puede obrar bien.
Dos representaciones de la justicia en el AT:
- El mesías: el que será revestido de justicia, la época mesiánica es de justicia. Ej.: Is
11, 4 ss “… juzgará con justicia a los débiles…”
- El rey: Sal 72 (71), 2 ss “… que con justicia gobernará a tu pueblo…”
Sobre el justo  Sal 15 (14), 2 ss: “… el que obra bien, es decir, con justicia…”
En el NT: Pablo y su teología de la justificación.
Observación: estas expresiones indican una actitud de Dios hacia el hombre y, por lo tanto, la
gracia en estos términos está toda ella del lado de Dios. Hasta cierto punto, se mantiene esta
actitud externa, respecto del hombre. La única que escapa a esto, sería la última, porque si Dios
nos da su justicia, el hombre se convierte en justo. Poco a poco habrá una tendencia hacia lo
interior en Israel gracias a la teología de los profetas. En el NT, la gracia será, sobre todo,
interior.
2. La gracia en el NT:

Se da una continuidad relativa con el AT, pero en perspectiva novedosa por el lenguaje
(koiné) y la presencia de Jesucristo.
La novedad central es Cristo  el Hijo de Dios que viene al mundo para entregarse,
donarse a los hombres. Cristo es don de Dios entregado a la humanidad. Él es la gracia
por excelencia (2 Co 13, 13). Ver: Rm 8, 32.
En el NT hay un término especial para designar la gracia: χαρις [charis]. Aparece 155
veces. Y en Pablo 100 veces. Es un término que siempre está en singular y no en plural.
Esto significa que la gracia es una realidad histórica. Las realidades históricas nunca
están en plural porque no se repiten.

a. Evangelios sinópticos:
En Mt y en Mc nunca aparece la palabra χαρις. Para designar a la gracia emplean
otro término: Reino o Reino de Dios o Reino de los Cielos.

28 de agosto
Reino (βασιλεια) significa:

 el valor absoluto de la existencia (Mt 13, 44 – 46), 2º


 la felicidad plena y perfecta (Mt 22, 1 ss; 25, 1 ss [bodas] y passim.
 El Reino está presente en el mundo, pero aún no en plenitud (Mt 13, 31).
 Pertenece el Reino a los pobres, a los mansos, a los humildes, etc., es decir,
a los despreciados por el mundo (Mt 5, 3 – 12  las bienaventuranzas)
 Cristo es la personificación del Reino (Mt 19, 29/Lc 14, 29). Cristo =
Reino (Orígenes: Cristo es la αυτοβασιλεια)
 Si Cristo es el Reino, Cristo es la donación del Padre a los hombres (=
enviado/entregado), es decir, gracia.
 Reino (de Dios) es un modo judío de decir Dios. Entonces, Reino de Dios
quiere decir que Dios e ha donado a los hombres como una gracia.
Reino de Dios: es usado para indicar un misterio muy profundo, no es algo
que Dios nos da, sino que Dios mismo que se está dando.
Lucas: sí emplea xaris, pero solo en los caps 1 – 2 de su evangelio:

 Lc 1, 3: “… no temas, María, porque has hallado gracia (χαρις) delante de


Dios…”
 Lc 2, 52: “… crecía en estatura, sabiduría y gracia (χαρις) ante Dios y los
hombres…”
Aquí χαρις está remitido al hen del AT.
b. San Juan: en el evangelio casi no aparece la palabra “Reino” (Jn 3, 5; Jn 18, 36) y
la expresión χαρις solo aparece tres veces (Jn 1, 14. 16. 17) [Leer: χαρις paulina y
χαρις joanea en el libro La verdad de Jesús: estudios de cristología joánica del p.
Ignace de la Potterie]
Para hablar de la gracia, san Juan usa la palabra ζωή (= vida), pero no la animal ni
natural (= βιός). ζωή = vida que viene de arriba, de Dios, es donada por Dios
mismo, identificado con ella. También se usa ζωὴ αἰώνιον = vida eterna.
b.1: La “vida” (ζωή) está en Dios y en Cristo  Jn 1, 4: “En ella estaba la vida
(ζωή)…”; Jesús mismo es la Vida (Jn 14, 6).
b.2: Cristo nos dona esta vida a través de muchos caminos: 1º la fe (Jn 5, 24), 2º la
palabra (Jn 6, 63. 68)
b.3: de manera especialísima, Jesús nos comunica (dona) la vida a través de su
humanidad ( carne y sangre): Jn 6, 54 “… el que come mi carne y bebe mi sangre
tiene vida eterna [ζωὴ αἰώνιον])
b.4: el ES dado por Jesús también nos otorga la vida eterna (Jn 7, 37 ss): “… ríos de
agua viva. Esto lo decía del Espíritu Santo…”

c. San Pablo: Pablo es el teólogo de la gracia.


χαρις: designa a la gracia, aparece 100 veces en sus cartas. Tiene muchos
significados.
c.1: Gracia es el don de la redención obrada por Jesucristo y entregada a los
hombres (= la redención en nosotros). Ej.: 1º Rm 3, 21 ss. “… y son justificados por
el don de su gracia en virtud de la redención obrada por Cristo Jesús…” 2º Ef 1, 7
“… la redención, el perdón de los delitos según la riqueza de su gracia…”
c.2: Gracia también significa el don misericordioso que se nos da gratuitamente (sin
mérito propio). Ej.: Ef 2, 8 “… salvados por la gracia mediante la fe no viene de
nosotros, sino que es don de Dios…”
c.3: La gracia implica la cooperación humana (libre y activa del hombre). Ej.: 1 Co
15, 10 “… la gracia no ha sido estéril en mí he trabajado más que todos ellos…”
[dogma: la gracia suscita la cooperación del hombre]
c.4: La gracia que aparece como necesaria para la salvación es en el fondo lo
plenamente necesario. Ej.: 2 Co 12, 9 “… mi gracia te basta…”
Para san Pablo gracia también será una serie de realidades:
1º la filiación adoptiva: Ga 4, 4 – 6; Rm 8, 14 – 16
2º la inhabitación trinitaria: esta supone que Dios se da a sí mismo. 1 Co 3, 16; 2 Co
6, 16 ss
3º el don del Espíritu Santo: Rm 5, 5 “… el Espíritu Santo que nos ha sido dado...”
4º sobre todo la gracia por excelencia es la JUSTIFICACIÓN. Tema central en
Pablo, para él entendiendo este tema se entenderá lo que Cristo nos ha venido a
traer.
El anuncio de Pablo es que hemos sido justificados. La justificación obrada por
Cristo está presente en nosotros mediante la fe.
Esto lo dice en el contexto de la polémica con la teología judía.
JUSTIFICACIÓN hunde sus raíces en el AT  sedek (justo) y sedaká (justicia). En
griego, las palabras ahora son δικαιος (justo), δικη (justicia) y δικαιοσυνε
(justificación). Esta temática está presente sobre todo en Rm y Ga.

04 de setiembre
Teología judía de la justificación:
1. Dios es el que justifica. Da al hombre la condición de “justo” (base teocéntrica)
2. Para justificar al hombre, Dios ha entregado la ley: es el medio por excelencia
para llegar a ser justo.
3. El ser humano es capaz de cumplir la ley porque es libre. Su querer le permite
cumplir. Si no cumple la ley es porque no quiere. Cf. Sal 1, 1 ss (los dos caminos)
4. Si el hombre cumple (escrupulosamente), Dios lo declara justo y, por ello, santo.
La justicia tiene CARÁCTER RETRIBUTIVO. Si no cumple, Dios lo declara
réprobo [condenado]. Así, la justificación es obra de Dios. Y también obra del ser
humano.
Este es el contenido de la teología de los fariseos. Y presupone el conocimiento de la ley. Ver:
Jn 7, 49 ss
Pablo que era fariseo sabe que lo que salva al hombre no es el cumplimiento de la ley, este
cumplimiento es imposible porque 1º nadie es capaz de cumplir perfectamente toda la ley. 2º así
quiera, la voluntad del hombre no obra siempre el bien, así quiera puede obrar mal. En cambio,
lo que salva es la fe en Jesucristo y no las obras de la ley. Por la justificación somos justificados
por Dios mediante la fe en Cristo. Mientras que, para la teología judía del fariseísmo, el hombre
se justifica a sí mismo mediante la ley, es decir, mediante el cumplimiento de la misma. Que
Dios nos justifique es una gracia. La teología judía prescinde de Cristo y del don de Dios (= la
gracia).
Doctrina de Pablo
1. El núcleo de la enseñanza, su evangelio es: Dios nos justifica por medio de la fe en
Cristo. Rm 1, 17 “… el justo vivirá por la fe” (ref. Hab 2, 4). Ga 2, 16 “… el hombre no
se justifica por las obras de la ley, sino solo por la fe en Jesucristo…”
2. Central: Rm 3, 21 – 25, en este pasaje converge la justificación, la fe y la gracia: “…
justificados por el don de su gracia en virtud de la redención…” “… mediante la fe,
para mostrar su justicia...”
3. ¿Qué es la fe? Para Pablo, la fe (pistis) es el don divino (teologal) por el que el ser
humano acepta, acoge y se adhiere a Dios y a lo que Él le dice. Por la fe pasamos al
plano divino. La fe implica una realidad que abarca todo lo humano (integral):
- Fe en la mente: la fe es conocer (saber) personal. Flp 3, 8 – 10 “… por la fe en
Cristo… y conocerle a Él…” La fe no solo es conocimiento sobre Cristo, sino
conocerle a Él.

05 de setiembre
- Fe en el corazón: implica también la adhesión cordial, por la fe se ama y quien tiene
fe no solo se conoce, sino que también ama al que conoce. Ga 2, 20 “… en la fe del
Hijo de Dios que me amó…”
- Fe en la acción: la fe supone actuar. Obrar porque se conoce y se ama. Ga 5, 6 “…
tiene valor la fe que actúa por la caridad…”
- La fe que justifica es la fe en la mente, en el corazón y en la acción, es decir, la fe
integral. La educación en la fe debe ser en las tres dimensiones.
4. Por la fe la redención de Cristo se hace realidad en nosotros y así somos justificados, la
justificación no es solo declaración de justicia, sino es una realidad que transforma
interiormente al ser humano. Esto ocurre en el Bautismo: Rm 6, 1 – 11 (aquí se produce
la justificación, la santificación de la persona (Ef 1, 4) y también se produce el perdón
de los pecados según la riqueza de su gracia. Así el hombre justificado en Cristo es
nueva creación (2 Co 5, 17).
5. El hombre justificado por la fe en Cristo y mediante la gracia recibe una vida nueva,
esta vida nueva es vida en el Espíritu:
a. Supone el rechazo de las obras de la carne  Ga 5, 19 ss. Y hacer la obra del
Espíritu Ga 5, 22
b. Supone dar muerte al hombre viejo y hacer que nazca en nosotros el hombre nuevo.
Ef 4, 23 – 24; Col 3, 9 – 10
c. El justificado es hijo de Dios por la presencia del Espíritu Santo. Rm 8, 14 ss; Ga 4,
6. Templos del Espíritu Santo 1 Co 3, 16. De esta manera es realización de la
voluntad de Dios para nosotros. 1 Ts 4, 3. Justificación y santificación van en la
misma línea, la santificación será el estado ya alcanzado del justificado (este es el
inicio del proceso)
6. La justificación se puede perder por el pecado (mortal). Por eso, la saludable
advertencia: Ga 6, 1 – 2 “… cuídate de ti mismo porque tú también puedes ser
tentado…”

Por último  texto muy importante 2 P 1, 4.


06 de setiembre
Leer: xaris paulina y xaris joanea

2 P 1, 4  se toma como definición de la gracia. Es único en la SSEE y no tiene paralelos


(hápax legómenon). Esto es así por el modo peculiar de hablar de la gracia.
“(preciosos y sumos bienes) para que por ellos os hagáis participantes de la divina naturaleza”
Nuevo Testamento interlineal de Francisco La Cueva de editorial Clie.

ἵνα διὰ τούτων γένησθε θείας κοινωνοὶ φύσεως

Para que Por Estas Os hagáis, Partícipes De la


(promesas) llegués a naturaleza
ser divina

Primera vez en la Escritura  Dios visto como naturaleza divina, por eso, se cree que tiene de
influencia helénica, tal vez plastónica

Participantes de…  palabra koinonia = comunión (sentido bíblico)


No se usan los términos platónicos referentes a la participación: μητεξις, μημησις

La gracia es  1º participación de la naturaleza divina según 2 P 1, 4. Esto supone que la gracia


es comunión interpersonal. 2º Así también, este modo de enfocar las cosas brinda una apertura a
lo metafísico.

II. LA GRACIA: DON LIBRE Y NECESARIO PARA EL HOMBRE


Tema: manera cómo la gracia se desarrolla en la Patrística.

Los Padres  asumen el dato bíblico y lo profundizan según sus propias características.
Leer: cap. V de La Gracia de Cristo de Rondet.
Diccionario Patrístico y de la Antigüedad Cristiana de Angelo Di Berardino.
Los Padres Griegos: ellos ven la gracia en línea con la divinización (gr. Θέωσι) a través de la
inhabitación de Dios en el justo, de la filiación adoptiva, etc. Sobre estos temas trabajaron: san
Ireneo de Lyon, Los Capadocios, san Cirilo de Alejandría, etc. Ellos tienen por acento la gracia
increada y, por lo mismo, no dan mucho espacio a otros aspectos más antropológicos. La gracia
increada para ellos tiene un acento en la gracia elevante.
Los Padres Latinos: ellos ven la gracia en línea no tanto con la divinización, sino con la
curación del hombre herido o dañado por el pecado. Por lo tanto, pondrán su acento en la
dimensión sanante de la gracia. Asimismo, también ponen su acento en la gracia creada (qué ha
producido en el hombre). Esto se ve en los Padres de África del Norte del s. III en adelante
como san Cipriano de Cartago, Tertuliano, san Ambrosio, san Jerónimo, pero el más importante
de todos es san Agustín de Hipona (354 – 430). Es el creador de la teología occidental de la
gracia, “Doctor gratiae”.
La teología de san Agustín es marcadamente vivencial, existencial y sólidamente afincada en la
Escritura y en la Tradición. Las fuentes de san Agustín en la teología de la gracia son: 1º
Escritura: san Pablo y san Juan. 2º La tradición africana y la griega. 3º su propia experiencia
(Confesiones): “si te abres a la gracia y se acoge, la libertad encamina para llegar a la meta”
Agustín elabora su teología de la gracia en polémica con Pelagio y los pelagianos (y otros).

11 de setiembre
Pelagio (+ 422?)
Libro: Pelagio: su vida, sus escritos, su doctrina de George de Plinval
Es monje, asceta y director espiritual de origen británico.
Propio de Pelagio es su visión optimista sobre la naturaleza humana (hasta cierto punto
ingenuo). Toda opinión en contra (que la naturaleza es mala, etc.) es maniqueísmo.
Estaba muy influido por la perspectiva estoica [naturalismo excesivo]
Obras: De natura, Expositio in romanos ep., De indurationes cordis pharaonis, etc.
Doctrina
1. Partida: la concepción antropológica. En el hombre encuentra tres niveles:
- Posse: es el nivel de la libertad. Base y fundamento de todo lo humano
- Velle (el querer): se trata de la voluntad, mediante su voluntad el ser humano pone
en ejercicio y decide a dónde dirigirla. Pone en acto el posse.
- Esse (ser): es la realización de la libertad ejercida por la voluntad. Es la meta: el ser
santo. Esquema: hacer para ser.

2. Para Pelagio la libertad es el don absoluto y gratuito dado por Dios al ser humano. Y
considera que la libertad es la gracia por excelencia porque es don y por ella
alcanzamos a Dios. Con su libertad el hombre puede y debe llegar a la meta: la santidad
(el esse sanctus) por el obrar. La liberta es incólume. El pecado original, así como el
personal no está dañada ni recorta la libertad.
3. La gracia  también: la ley, el ejemplo de Cristo, la predicación del Evangelio, el
testimonio de los santos, etc. Estas tienen como tarea ayudar a la libertad a hacer más
fácil lo que de suyo es seguramente difícil. Consecuencia: el cristianismo es exigente y
radical. Debe obrar para llegar a la meta.
Apreciación

- En esta explicación de Pelagio  entonces el hombre se auto redime, se salva él


solo por sus propios medios y con su propio esfuerzo. No se ve que el hombre sea
redimido por Dios mediante su gracia.
- La libertad ciertamente es un don, pero no es gracia. Entonces, ¿qué es la libertad?
Es constitutiva de la naturaleza humana. La libertad nos hace humanos, pero no
divinos. Pelagio  “naturaliza” la gracia, porque “sobrenaturaliza” la libertad.
- Consecuencia: si nos salvamos por nuestra libertad, entonces NO es necesaria la
gracia.
- Pelagio niega la necesidad de la gracia para la salvación  “tú eres enemigo de la
gracia de Dios” (Agustín)
- Gracia para Pelagio es puramente externa. No admite la gracia interior, porque si
fuera interior Dios estaría actuando dentro de nosotros y quitaría la libertad del
hombre.

12 de setiembre
San Agustín responde a Pelagio [desarrollo histórico] en obras como:
- De natura et gratia
- De gratia Christi et peccatum originale
- De nuptiis et concupiscentia
- Contra Iulianium pelagianum
- Contra Iulianium [libro inacabado]
Doctrina:

1. Partida: concepción antropológica cuya base es  Gn 1, 26 ss

Todo esto es formado/dañado por el pecado. Verdad: error. Bien: mal. Libertad: ya no es
libre. Semejanza: se pierde, se desemeja de Dios.

2. La gracia  don sobrenatural que viene de Dios, es por su origen divino (de arriba) que
1º sana al hombre de su herida o daño causado por el pecado (dimensión
sanante/liberadora) 2º lo eleva a la participación en la vida de Dios (dimensión
elevante/divinizante).
Ojo: la gracia no es la libertad, esta pertenece, es propia de nuestra condición criatural,
es necesario (es natural). Mientras que la gracia no es propia (de suyo) a nuestra
condición. No es necesaria, es don, regalo en sentido absoluto (sobrenatural).
Diferenciación: una cosa es lo dado porque pertenece a nuestra realidad y otra es lo
donado. San Agustín es el primero es distinguir lo natural de lo sobrenatural.
3. La gracia según san Agustín es absolutamente necesaria para la salvación. Tomando
como base lo que dice Jn y Pablo, enseña que la gracia es necesaria no solo por nuestra
condición pecadora, sino también por nuestra condición criatural (ser criaturas), a
nosotros nos es imposible llegar a la salvación con las propias fuerzas. Por eso la gracia
es necesaria (absoluta) para nuestra salvación: Jn 15, 5: “… sin mí, no podéis hacer
nada…”. La gracia es necesaria porque es necesidad de Cristo y esta es necesidad de
Dios.
4. La gracia es propiamente don interior. Actúa en lo más profundo del ser humano [contra
el exteriorismo pelagiano].
- Es interior porque ilumina la inteligencia, la “salva” de la oscuridad del error
[gracia de iluminación] *escotosis
- También mueve la voluntad a la realización del bien [gracia de moción]
- Cura la libertad, se la devuelve al ser humano. Distinción entre libre albedrío
(capacidad que tiene el hombre de realizar actos por sí mismo, son coacción externa
ni interna, encaminarse a la acción que se determina) y libertad (elección del bien
que lleva a la plenitud).
- Citas: Jn 8, 36 “si el Hijo les da la libertad serán libres…”; Ga 5, 1 “… para ser
libres nos ha liberado Cristo…”

13 de setiembre
Objeción: si Dios mueve la libertad, entonces ¡ya no somos libres! No actuamos nosotros, sino
Dios [Pelagio y seguidores]
Rpta.: Flp 2, 13 ss: “… Dios obra en nosotros el querer y el obrar…”. Agustín dirá: Dios, con su
gracia, actúa en nosotros (= gracia de moción), pero jamás por nosotros o en vez de nosotros.
Dios cuenta, toma en consideración lo que nosotros hacemos o dejamos de hacer. Aquí entra el
tema de la libertad.
5. La gracia no anula la libertad antes bien la supone y, en cierto modo, la requiere. No
como causa, sino como condición indispensable para que la gracia se despliegue. La
libertad es indispensable, ¿qué libertad? La cooperación libre y activa: “El que te creó
sin ti no te salvará sin ti” (qui creavit sine te, non redimit te sine te); “Cristo nuestro
Señor es salvador por su gracia y juez por tu libertad”.
En resumen:
Contra Pelagio y los pelagianos, Agustín enseña:
- La sobrenaturalidad de la gracia.
- La necesidad de la gracia.
- Es un don interior que además no anula la libertad, antes bien la supone.
Cooperación de la libertad con la gracia.
Ojo: aquí habla san Agustín de la gracia creada y, en lo que hoy llamaríamos, la gracia actual.
**El mérito no es una realidad independiente de la gracia. Pregunta: ¿Solo puede tener mérito el
bautizado?
El Magisterio
Responde a Pelagio y a sus enseñanzas en el XVI Concilio de Cartago (418) [DH, 225 – 230].
Agustín: “Roma locuta, causa finita…”.

Canon 3º (DH 225)  condena la tesis pelagiana de la gracia  que solo perdona pecados (=
declarativos) y que rechaza que la gracia ayude a no cometerlos. Aquí  rechazo de la gracia
interior. Por lo tanto, la Iglesia enseña que la gracia sí es interior (… y además la gracia actual)

Canon 4º (DH 226)  se condena la tesis pelagiana que es imposible una gracia que haga que el
hombre ame, es decir, hay un rechazo de la gracia de moción. Iglesia  existe la gracia que
mueve a la voluntad (a amar) … Pero el ser humano siempre se mantiene libre. Dios no fuerza
la libertad de la persona, espera que la persona actúe libremente (Ap 3, 20).

Canon 5º (DH 227)  se condena la tesis pelagiana que dice que el hombre con su libertad
puede llegar a la meta y que la gracia facilita lo que de suyo es difícil.  En el fondo con esto
se niega la necesidad de la gracia para la salvación. La Iglesia enseña la necesidad absoluta de la
gracia para la salvación. [dogma]. Base bíblica  Jn 15, 5: “… sin mí, nada podéis hacer…”
La necesidad de la gracia está evidencia en la oración (DH 228 – 230) … y en los sacramentos.
La oración es la expresión de nuestra necesidad de Dios y de la necesidad de la gracia,
expresado en que la oración siempre es de petición. “Quando enim oramus, mendici Dei sumus”
(cundo rezamos somos mendigos de Dios.  Orar es pedirle a Dios su gracia para hacer lo que
Dios quiere. “Da quod iubes et iube quod vis” (Dame lo que mandas y manda lo que quieras).
Semipelagianismo
Al exponer su doctrina de la gracia y su necesidad, algunos monjes (en Marsella y Hadrumeto)
se escandalizan ante lo que dice san Agustín. Por lo tanto, para salvaguardar la libertad
proponen la siguiente doctrina:
1º La gracia es necesaria para la salvación, es interior y sobrenatural.
2º Para que la gracia actúe y nos salve el hombre debe acercarse a ella, debe ir en búsqueda de
la gracia. Y este acercamiento, este buscar la gracia es fruto de la libertad.
3º Ej.: Zaqueo (Lc 18, 1 ss): “… sale a ver a Jesús y sube al árbol…” (libertad) + Jesús le dice
“… hoy ha llegado la salvación a esta casa…” (gracia.
Esto es el semipelagianismo, siendo su representante es Juan Casiano (libros: Las instituciones
y Las colaciones)

18 de setiembre
Respuesta de Agustín a los semipelagianos:
El problema había surgido de diversos libros donde aparentemente parece negar el valor de la
libertad (sobre todo De correptione et gratia)
Ahora, en este nuevo contexto hay otras obras: De spiritu et littera, De predestionatione
sanctorum. En estos se nos dice que:
1. Es verdad que la libertad debe acercarse a Dios y a su gracia [cooperación libre y
activa]. Sin embargo, el que la libertad se acerque o vaya al encuentro con Dios ES
FRUTO DE UNA GRACIA. El movimiento de la libertad no es independiente de ella,
al contrario, está la libertad movida por la gracia.
2. En este caso  dicha gracia que mueve a la libertad y la lleva al encuentro con Dios
recibe el nombre de  gracia preveniente. [gratia preveniens].
Dinámica heterodoxa:
- Pelagianismo: Dios comienza la obra de la salvación dándole la libertad y el
hombre termina la salvación cumpliendo.
- ¿Qué dice la doctrina de la Iglesia? Dios comienza la obra de la salvación dándole
la gracia y Dios termina realizándola en la historia personal mediante la gracia. El
papel del hombre y su libertad es la cooperación con la gracia.
- Semipelagianismo: el hombre comienza la obra de la salvación con su libertad y
Dios termina la obra proclamándolo justo con la gracia que salva.
- Problema de estas herejías: que hay obras que el hombre puede realizar sin gracia.
- Por ello, se debe afirmar la primacía de la gracia en el orden de la salvación.
Agustín vs. Pelagianos/semipelagianos: la polémica se centra en la cuestión de la gracia actual
(gracia de moción, de iluminación, preveniente, etc.)
Teología de la gracia de Agustín (II)

1. San Agustín habla de la gracia como Dios mismo que se dona al hombre 
inhabitación trinitaria. Somos templos de Dios  Cfr. 1 Co 3, 16 y passim: en nosotros
mora el P, el H y el ES. Dios mismo se ha entregado, donado a nosotros.
2. Especialmente, Dios se entrega a nosotros por medio de Cristo (Eucaristía) para que nos
convirtamos en Cristo a través del amor, porque “cada hombre es lo que ama”. Amar a
Cristo es ser Cristo como miembro de su gran cuerpo. Es el único padre de la Iglesia
que ha descrito la doctrina del Christus totus, quien es cabeza y miembros. Una ocasión
única para que se dé esto es la Eucaristía.
Todo esto es gracia increada.
3. También el ES es dado (= gracia) a nosotros por el amor. Rm 5, 5 (comentada por san
Agustín): “… la esperanza no falla porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado…”. Y la presencia del ES
en nosotros es mediante el amor y para transformarnos por ese mismo amor.

25 de setiembre
Al pensar en san Agustín la cita de 1 Tim 2, 4 es importante. Él lo entiende como que Dios
quiere que “algunos de entre todos los hombres se salven”. Por estar contra Pelagio, en su
explicación que la gracia es gratuita si se da a todos ya no es gratuito, sino necesario.
No se debe descuidar el contexto de san Agustín para entender este tema.
a. El pecado original ha hecho que los hombres sean “una masa dañada”. Cristo ha venido
para todos, a reconciliar a todos los hombres.
Futurible: futuros posibles que no se llevan a cabo. El hombre necesita la gracia para
salvarse, pero no como imposición con la cual se obligue a Dios.
26 de setiembre
¿Por qué es necesaria la gracia? 2 motivos:
1. Para llegar a su fin, a la meta (= divinizarlo)
2. Para curarlo.
¿Qué es la gracia?
Gracia y virtud: santo Tomás distingue claramente entre gracia y virtud.
División:
1. Santificante: mi propia santificación: a. sacramentos y milagros. b.
2. Social: para la santificación de otros.

16 de octubre
En el s. XIV: se rompe la síntesis armoniosa y única que se había logrado con Santo Tomás.
Entre Dios y hombre, Dios y mundo, fe y razón, gracia y libertad, Iglesia y Estado.
Expresiones de la ruptura: el misticismo “panteizante” de la mística alemana (representante:
Maestro Eckhart).
Ockham y la mística alemana padecen una absolutización de Dios y de la gracia. El otro
extremo en el Renacimiento (un humanismo secularista; relectura de lo cristiano en clave
pagana).
Representante de esta ruptura es el nominalismo, cuyo representante es fr. Guillermo de
Ockham (+1348)
El nominalismo viene a ser una corriente filosófica y teológica que tiene como punto de partida
la negación de la existencia de los universales (esencias, en el plano epistemológico son los
conceptos). Afirma que lo único existente es lo individual/particular (la cosa inmediata). Es una
corriente anti – intelectual y anti metafísica. Esta corriente implica negación de la inteligencia y
sus posibilidades y, al mismo tiempo, la exaltación de la voluntad. Los universales son solo
nombres (=nomen, nominis) con el que se ordena la realidad, que agrupan individuos, ergo el
nominalismo es, a nivel gnoseológico, empirista.
A nivel teológico, Dios es concebido como suprema voluntad y ya no como suma inteligencia.
Su voluntad es omnímoda y sin límites. De Ockham es la distinción, de potentia Dei absoluta
(Dios puede hacer lo que quiera, incluso lo contradictorio) y de potentia Dei ordinata (este
orden es lo que Él quiere).
A saber:
1. Dios al obrar lo contradictorio, se sigue una imagen de Dios arbitraria y caprichoso.
2. La fe principalmente es un acto de voluntad (la confianza), que deja de lado la
dimensión cognoscitiva de la fe. Dígase lo mismo de la salvación. Se sigue un
voluntarismo muy marcado.
3. La gracia no es “algo en el hombre”. Rechaza la definición de gracia como cualidad
expresa en el alma. La gracia es más bien lo que Dios hace conmigo. Hay un marcado
extrinsecismo de la gracia.
En Ockham se expresa muy bien una ruptura marcadísima en fe y razón. El nominalismo es
fideísta.
Si se siguen las tesis planteadas por Ockham entonces se pierde de vista la dimensión universal
de la moral, del derecho y de la política.

17 de octubre
Recomendaciones literarias:

 Ricardo García Villoslada: Martín Lutero, el fraile hambriento de Dios y Raíces


históricas del luteranismo.
 Louis Bouyer: Del protestantismo a la Iglesia
El nominalismo se extiende por todas partes y tuvo una gran influencia. Esta influencia llega
hasta Lutero en el s. XVI.
Martín Lutero (1483 – 1546)
Alemán, primero fraile agustino y es uno de los iniciadores del movimiento protestante
(“Reforma”) y del luteranismo.
De personalidad compleja, atormentada.
Seguro de su propia condena hasta que llega a la convicción: el hombre no hace nada, Dios lo
hace todo.
La Justificación es obra de Dios solo, mediante la sola fe sin las obras (de la ley). Base: Rm 1,
17 “el justo vivirá por la fe”.
Bibliografía: Tres reformadores de Jacques Martain
Doctrina de Lutero:
1. El ser humano por el pecado original está totalmente corrompido. Nada queda bueno en
él y todo es malo. Siempre su inteligencia lo lleva al error, lo único que sabe hacer es el
mal y ya no tiene libertad. Y como el hombre ya no tiene libertad (pesimismo
antropológico luterano), ergo  el ser humano ya no puede hacer nada en pro de su
salvación.
2. La salvación/justificación es obra de Dios solo (solus Deus) sin cooperación del
hombre, mediando la sola fe (sola fide), es decir, sin las obras, a través de Cristo (solus
Christus) y de su gracia (sola gratia).

 Rm 1, 17: articulus vel stantis vel cadentis Ecclesiae (artículo según el cual se mantiene o se
cae la fe de la Iglesia)
3. Central: la fe. ¿Qué significa la fe en Lutero? Es la confianza absoluta en que Dios me
justifica siendo un pecador. Lutero  rechaza la dimensión cognoscitiva de la fe. Cita:
“Con tal que yo me salve, ¿qué me importa que Cristo tenga dos naturalezas?”. Al
mismo tiempo rechaza la dimensión práxica de la fe, es decir, las obras: “pecca fortiter,
sed firmius credit, et salvum eris, nisi forniquis et uccidis omne diem omnes diez” (peca
fuertemente, pero cree con más fuerza y serás salvo, aunque forniques y asesines todo el
día y todos los días). En Lutero, la fe es únicamente confianza y esta confianza es
certeza (fe fiducial). ¿Cómo sabemos que tenemos fe? Para Lutero se tiene fe porque se
es bautizado.

18 de octubre
4. ¿Cómo se realiza la justificación? Lutero dice que Dios, quien es el que nos justifica, al
“mirar” al hombre solo ve pecado y corrupción (*la imagen que no se ha realizado es lo
que hace sufrir en el infierno al hombre). Por la fe, Cristo se “pone” delante de mí y,
entonces, Dios ya no me ve a mí, sino ve a Cristo. A esto se le llama Teoría de la
sustitución. Entonces, Dios me da lo que debería darle a Cristo su justicia y a Cristo le
da lo que debería darnos, es decir, sufrimiento, castigo y condena. En esta teoría, Cristo
nos ha sustituido en la cruz, siendo el “mayor homicida y demás”. La base de esto está
en Pablo: Ga 3, 13 ss.
5. Consecuencia: el justificado por la sola fe es al mismo tiempo justo y pecador: “simul
iustus et peccator”. Pero el hombre interiormente queda igual de corrompido, malo,
destruido. Es decir, la justificación de Cristo no cambia lo interior del ser humano. Es
meramente declarativa. Está es la justificación forense, es decir, interiormente no tiene
repercusión. Es una justificación extrínseca a nuestra naturaleza.
6. La gracia: para Lutero es el don de Dios por el que me mira en Cristo por la fe y me
justifica. Es una realidad que está en Dios y no en el hombre. Por tanto, es una actitud
marcadamente teocéntrica. Es exactamente igual que en el AT. No hay lugar para la
gracia interior, su concepción de la gracia excluye la interioridad (*raro por ser
agustino). Desde esta perspectiva, la gracia siempre será exterior al hombre. Lutero
rechaza enfáticamente la noción tomista de gracia. Y con ello, todo atisbo de
interioridad.
Apreciación
a. Todo esto es ajeno a la Escritura (= Pablo) y a la tradición. Lo que propone Lutero es un
nuevo cristianismo que ya no tiene que ver con el antiguo
b. Lutero plantea la sola fe como el medio de justificación. La “sola fides” no es bíblico.
Además, la fe tal como la entiende Lutero tampoco corresponde a lo que dice la
Escritura y, mucho menos, a lo que dice la tradición.
c. Propio de Lutero es el extrincesismo, es decir, justificación y gracia es de afuera. Eso
supone el abandono de la interioridad.
d. La propuesta de Lutero se acerca muchísimo a su antípoda Pelagio, porque la gracia
siempre es externa. Y también porque ambos en el interior del hombre no hay y no
puede haber cambio. Si lo hace, vulnera de la libertad (Pelagio) y por estar el hombre
corrompido, Dios no puede cambiarlo (Lutero).
Respuesta de la Iglesia: esta respuesta está plasmada en el Concilio de Trento (1545 – 1563).
Concretamente en el Decreto sobre la Justificación (DH 1520 – 1583).
- Es un decreto novedoso, es la primera vez que el magisterio define sobre esta
temática.
- El decreto está planteado de forma positiva, es decir, se expone la verdad, la
doctrina católica de forma amplia y propositiva. Luego vienen los cánones de
anatema, estos cánones son contra herejías y no cuestiones disputadas de teólogos.
Y está presentado en capítulos.
- Fundamento de la Doctrina de la Justificación de Trento:
1. La Escritura: sobre todo Juan y Pablo.
2. La Tradición de la Iglesia: 1º Tradición patrística: san Agustín. 2º Tradición
teológica: santo Tomás. Leer: St. I – IIa qq. 109 – 114
3. El magisterio anterior sobre todo lo que aparece en el concilio XVI de Cartago
(418) y el concilio II de Orange (529).

23 de octubre
Esquema del Decreto: tiene 16 capítulos:
I. Necesidad y preparación para la justificación (caps. 1 – 6 [DH 1520 – 1527]).
II. Naturaleza y causas de la justificación (caps. 7 – 10 [DH 1528 – 1535])
III. Acrecentamiento, pérdida y recuperación de la justificación (caps. 11 – 15 [DH
1536 – 1544])
IV. El mérito (cap. 16 [DH 1545– 1550])

Leer: los cánones de anatema a partir de DH 1551 ss.


Análisis de la Doctrina sobre la Justificación:
Cap. 1 (DH 1521): la justificación es absolutamente necesaria porque todo ser humano se hala
en condición caída ( pecado original y todas sus secuelas). Todos (gentiles y judíos) están
bajo esta condición.

Ojo  contra Lutero se afirma: a pesar del pecad, no se ha perdido el libre albedrío.
Cap. 2 (DH 1522): Cristo es el que realiza la justificación, que se puede llamar justificación
histórica. Justificación objetiva.
Cap. 3 (DH 1523): son justificados en acto los que reciben los méritos de la pasión de Cristo. Si
en el capítulo anterior se habla de la justificación objetiva, aquí se habla de la justificación
subjetiva, es decir, aquella que se realiza en cada sujeto. ¿De qué forma la justificación objetiva
se hace personal? Por la fe y por el bautismo. Al bautismo se le llama “sacramento de la fe”.
Cap. 4 (DH 1524): es una primera descripción de lo que es la justificación. Esta justificación
viene a presentarse como paso de la condición de Adán (pecadores, alejados de Dios) al estado
de hijos de Dios en Cristo (justos, unidos a Dios). Para esto, se necesita el bautismo o, al menos,
su deseo. Si el hombre no llega a ser hijo de Dios, su vocación queda trunca. Desde el bautismo
somos hijos de Dios, desde la creación estamos llamados a esto. Ojo  el Decreto en todo
momento presupone que el sujeto de la justificación es un adulto.
*Lo que nos empuja a ser hijos de Dios es nuestro ser imagen.

*Números importantes que tenemos que saber: 5, 7 y 16


Cap. 5 (DH 1525) [*aquí se hace la refutación absoluta a Lutero]:

24 de octubre
Cap. 5 (DH 1525): habla de la necesidad de prepararse a (la propia) justificación. Contra la
doctrina luterana que dice que es imposible que el hombre pueda prepararse a la justificación.
Además, contra que la doctrina que el hombre no puede cooperar con su propia
justificación/salvación. La Iglesia dice: el hombre puede cooperar a su salvación, motivo:
porque tiene la libertad para ello.
Toda cooperación brota no de las solas fuerzas del hombre ni tampoco de su sola libertad, sino
que brota de la gracia.
*Initium fidei: según los semipelagianos, la libertad de Zaqueo lo conduce a subir al árbol y
Jesús que es la gracia, lo salva.
La gracia preveniente: es la gracia que actúa previamente a la gracia. Siempre la gracia está
primero, no anula la libertad.

La afirmación católica  el hombre a pesar del pecado sigue teniendo libertad (contra Lutero)
Aquí se da una doble afirmación: 1º la primacía de la gracia. 2º la libertad del hombre.
Cap. 6 (DH 1526 – 1527): el modo de la preparación a la justificación. Supone un proceso con
momentos no necesariamente cronológicos, sino más bien que deben estar presentes todos estos
momentos:
a. Una fe incipiente, inicial que no es todavía la fe teologal. No es la que se llama pistis,
sino que esta fe consiste en creer lo que Dios dice, es decir, la Revelación y
aceptar/adherirse a Dios mismo.
b. Debe haber un reconocimiento del propio pecado y la consideración de la misericordia
divina. Tema central: arrepentimiento y deseo de conversión.
c. Vivencia de una esperanza también incipiente (germinal). No es la esperanza teologal
(élpis), pero esta esperanza germinal nos lleva a confiar en Dios y en sus promesas.
d. La experiencia de amor a Dios que no es todavía el amor teologal (ágape) que viene
con el bautismo, pero este amor inicial no es eros ni philia, sino que es suscitado por la
gracia.
Libro con una visión contraria a la católica: 'Eros y ágape', de Anders Nygren
e. Además de la contrición (rechazo del pecado por amor a Dios) viene el deseo del
bautismo. Debe darse este deseo porque es parte de la preparación para la justificación.

25 de octubre
Cap. 7 (DH 1528 – 1531): definición de la justificación y sus causas.
Naturaleza de la justificación: es la acción de Dios por la que nos hace justos, paso de la
enemistad a la amistad con Dios y de la injusticia a la justicia. 1º Implica la remisión de los
pecados (los pecados son borrados en verdad). 2º la santificación y renovación del hombre
interior. Todo esto va directamente contra la perspectiva exteriorista luterana. “… de donde el
hombre se convierte de injusto en injusto…” El hombre es transformado en el plano del ser
(dimensión metafísica). No solo se nos declara justos, sino que SOMOS justos.
Causas de la justificación:
1. Causa final: la gloria de Dios y la vida eterna.
2. Causa eficiente: La misericordia de Dios.
3. Causa meritoria (¿qué nos ha merecido la justificación?): la Pasión de Cristo, es decir,
Cristo a través de su muerte y resurrección.
4. Causa instrumental (¿cuál es el medio por el cual llega la justificación llega a
nosotros?): el bautismo.
5. Causa formal: la única causa formal es la justicia de Dios (rechazando la teoría de la
doble justicia propuesta por el teólogo agustino Girolamo Seripando) no aquella con la
que Él es justo, sino con la que nos hace a nosotros justos. La primera es su santidad. La
segunda es la gracia santificante (gratia gratum faciens).
La gracia santificante una vez infundida nos hace nuevas criaturas en el espíritu, “…
nos renueva en el espíritu de nuestra mente…” (interioridad). “… verdaderamente nos
llamamos y SOMOS justos. Nuevamente hay un “recordaris” al tema de la cooperación
(principio eminentemente católico) ¿Cómo cooperamos? Con la libertad.
En la justificación (hecha realidad por el bautismo) el hombre recibe: la fe, la esperanza
y la caridad.
¿Qué son las virtudes sobrenaturales? Ellas nos hacen vivir lo que Dios vive, por ello,
son sobrenaturales.
Cap. 8 (DH 1532): explica la importancia y la necesidad de la fe.
La fe teologal sí es causa de la justificación, entonces ¿por qué no aparece entre las cinco causas
señaladas por el decreto?
Trento sabe que la fe sí es causa de la justificación, pero no la puso “ex profeso” (a propósito)
para no confundir. Pero subraya la importancia de la fe: 1º la fe es el principio de la humana
salvación (san Fulgencio de Ruspe). Trento dice que es el fundamento y raíz de toda
justificación. Por tanto, sí lo es, pero ¿qué tipo de causa es? A esta pregunta la teología sugiere
que la fe es causa cuasi – formal de la justificación.
299 – 351

30 de octubre
Cap. 9 (DH 1533 – 1534): explica la correcta conciencia de la gracia de la justificación
adquirida.
Lutero: el justificado por la sola fe recibe la declaración del justo por parte de Dios. Por eso,
tiene la certeza absoluta de estar justificado y así se va a salvar. De aquí se sigue que tal persona
está en la gracia de Dios. La base es la fe entendida como confianza absoluta en que Dios me
justifica siendo el hombre un pecador. Y el que niega esto (según Lutero) duda o rechaza del
poder de Dios mismo.
Iglesia Católica: la justificación es una acción propia de Dios presente en nosotros por la fe y
mediante su gracia. El justificado aun recibiendo la gracia, el perdón y viviendo la fe no puede
tener certeza absoluta sin ningún tipo de error o duda de que está en gracia de Dios. No porque
dude de Dios, sino por la propia debilidad, la cual no se elimina por la justificación. Si no
sabemos con certeza (de fe) que estamos en gracia, ¿cómo hacemos para vivir rectamente?
Santo Tomás responde lo siguiente: es verdad que no podemos tener certeza absoluta (de fe),
pero sí podemos tener certeza moral (aquella que nos asegura por signos externos que estamos
en el buen camino): el buen obrar, con la oración, la práctica de los sacramentos, etc., esto basta
para garantizar nuestra situación adecuada.

31 de octubre
Cap. 10 – 11 (DH 1535 – 1539): trata sobre el incremento de la justificación.
La justificación implica el don de la gracia (santificante). Y la gracia puede y debe acrecentarse.
La gracia es un organismo vivo, no estático, es objeto de crecimiento y expansión hasta la meta
que es la conformación con Jesucristo.
¿Cómo se incrementa la justificación recibida? Se incrementa por un medio privilegiado: la
observancia de los mandamientos, es decir, el cumplimiento más correcto y radical del
Decálogo. Y, por extensión, los preceptos de la Iglesia.

Esto es llamado por Lutero  las obras.


Ojo: las obras no son independientes de la gracia, surgen de la justificación (de la gracia),
expresan la nueva realidad que el justificado vive. Se puede encontrar un paralelo como fruto
del ES  Ga 5, 22 ss
Para Lutero, el hombre justificado no puede realizar obras buenas que acreciente su
justificación. Sin embargo, debe portarse bien como testimonio o signo de la sola fe recibida.
Para la Iglesia Católica, el justificado sí puede hacer obras buenas. Y estas redundan en su
condición de agraciado y de justificado.
Cap. 12 (DH 1540): sobre la correcta comprensión de la predestinación.
Para los protestantes en general, por haber recibido la fe sola (sin las obras) el hombre
justificado, de todas maneras, se salva, porque su salvación no depende de él, sino de Dios que
lo ha elegido. Por esto, ya está predestinado haga lo que haga.
Para Lutero la predestinación implica la posesión de la sola fe que da la certeza absoluta de que
somos predestinados.
Para Calvino, en su libro Institución de la religión cristiana enseña que la predestinación es,
ciertamente, por la sola fe y se expresa a través de la riqueza material, esta es signo evidente de
predestinación. Por esto es importante el buen obrar en orden a conseguir esta riqueza. También
hay predestinación a la condenación. Él sostiene la doctrina del “predestinacionismo”.
La Iglesia Católica:
1. Existe solamente la predestinación a la salvación, de fe revelada (dogma). Rm 8, 29.
Elección que se realiza en la eternidad y es presente en la historia.
2. No existe por parte de Dios predestinación a la condenación. Si el hombre se condena
es por su propia culpa, ergo es libre.
3. Se excluye la doble predestinación.
4. Nadie puede tener certeza absoluta de su predestinación al cielo.
Una cosa es predestinación (se realiza con la cooperación del hombre) y otra predeterminación
(sin cooperación)
Presdestinacionismo = Dios predestina al infierno a algunos. Siempre es al mal. Esto es falso.

06 de noviembre
Cap. 13 (DH 1541): sobre la perseverancia
Mantenerse en el estado de justificación y de gracia recibidas.
- La perseverancia es un don (= gracia), por tanto, viene de Dios. Por Él es concedido.
- Y, además, es respuesta humana que acogiendo el don de la perseverancia coopera (= se hace
perseverante) a través de las obras (la oración, los mandamientos, ayunos, etc.)
- No olvidar: para los protestantes  la perseverancia es don que viene junto con la sola fides.
No interesa lo que se haga.
- Para nosotros, la perseverancia es una gracia que Dios da y mantiene. “(Dios) que comenzó
en ti… Él mismo la lleve a su término” (Fil 1, 6). Y también es cooperación humana (que
surge de la gracia).

07 de noviembre
Cap. 14 – 15 (DH 1542 – 1544): la justificación se puede perder.
¿Cómo? Por el pecado mortal. Este pecado implica la ruptura con Dios (= personal) y por el
rechazo de la caridad. Y de la gracia.
Trento asume la distinción entre pecado venial y pecado mortal (última referencia magisterial a
esta distinción está en Veritatis Splendor y antes en el CEC)
Trento resalta la gravedad intrínseca del pecado mortal.
Asimismo, recuerda que hay pecados que de suyo rompen la comunión con Dios y, por lo tanto,
siempre y sin excepción serán mortales como los presentes en 1 Co 6, 9.
Para los protestantes el único pecado que hace perder la justificación es la apostasía, llamado
infidelidad.
La Iglesia enseña que cualquier pecado mortal hace perder la justificación. La recuperación de
este estado se da por el sacramento de la reconciliación o penitencia. No basta el mero
arrepentimiento (= contrición), es necesario el recurso al sacramento de manera integral:
confesión de boca, absolución sacramental y satisfacción (de obra).
Así, el justificado recupera la gracia santificante y el don de la caridad activa.
Digresión:

Hoy  la teoría de la “opción fundamental”. Toda experiencia presupone elementos previos


que fundamenta esa acción moral, a esto se le llama “opción fundamental”, esta es la decisión
por Dios que está en la base que toda una persona eso. Esta opción es un trascendental y que
plasma en actos morales (lo categorial).
Trascendental: previa a la experiencia y condición de posibilidad para ella.
Entonces, si la opción fundamental primera es la opción por Dios entonces nada malo se puede
hacer mientras no toque la opción por Dios, es decir, no me apartaría de Él.
Este tipo de aproximación ha sido enseñada a nivel de teología dogmática por: K. Rahner s.j. Y
a nivel de teología moral Marciano Vidal CSSR y Bernard Häring CSSR.
Cap. 16 (DH 1545 – 1550): el mérito.
Fue un punto rechazado y negado por los protestantes. Lutero dice que hablar de mérito es
pelagiano.
Mérito significa “retribución por una obra o acción realizada” (pago).
La Iglesia enseña que el justificado por sus buenas obras merece la vida eterna (salvación
definitiva).
El mérito es gracia y cooperación del hombre.

08 de noviembre
La enseñanza católica sobre el mérito dice lo siguiente:
- No brota de las solas fuerzas o de las solas obras humanas.
- Surge de la gracia (de la justificación)
- Por lo tanto, nuestro mérito es de Dios porque es fruto de la gracia y también de
nosotros.
- Fundamento: SSEE y Tradición (San Agustín: “… Dios premiando nuestras obras
(= mérito) corona sus propios dones…”). Santo Tomás.
- Para nosotros la doctrina del mérito católicamente entendida es una especie de
concreción o plasmación de la cooperación humana a la salvación o a la gracia
(vínculo cap. 5).
- En la Santísima Virgen María se contempla la cooperación con la gracia. Es el
reflejo más prístino de lo católico está en ella.
La teología enseña que hay dos clases o tipos de mérito:
1. Mérito de condigno: establece una equivalencia entre la acción realizada y la
retribución. Esta enseñanza es de Santo Tomás de Aquino.
2. Mérito de congruo: no hay equivalencia entre la acción realizada y la retribución,
porque esta última es mucho más que cualquier acción que se realice. Esta enseñanza es
de Duns Escoto.
Trento en su Decreto no definió si se trata del mérito de condigno o de congruo.
Tarea: leer los cánones de anatema: DH 1551 – 1583.

¿Cómo queda la libertad humana ante la gracia de Dios?


Esta pregunta tiene en la Iglesia Católica dos tipos de respuesta.
a. Una respuesta de tipo heterodoxo: Bayo y Jansenio.
b. Una respuesta que mantiene la ortodoxia católica, pero supone una especie de
enfrentamiento polarizante, esta respuesta se dio en la controversia De auxiliis que
enfrentó a dos órdenes, los dominicos y los jesuitas (s. XVII)

A. RESPUESTA HETERODOXA
Característica: proponen una “vuelta” a san Agustín (el “summum” de la teología de la gracia) y
juntamente con esto el rechazo de la escolástica, a la que consideran como la corrupción a lo
que san Agustín había enseñado.
Además, cierta aproximación (implícita) a las tesis luteranas. Tal vez por la mala comprensión
de san Agustín.
A1. Miguel Bayo (1513 – 1589)
Francés, de nombre Michel du Bay. Teólogo, enseña en la Universidad de Lovaina.
Propone la vuelta a san Agustín como la fuente del conocimiento de la teología de la gracia
como remedio a las herejías de ese tiempo. Fue censurado por el san Pío V quien condena sus
tesis por medio de la bula Ex omnibus aflictionabus (1567).
Importante por su influjo en Jansenio.
Obras (sobre todo tiene opúsculos):
- De prima iustitia hominis
- De iustificatione
En su teología de la gracia encontramos:
1. El conocimiento enciclopédico de san Agustín
2. El esquema (¿agustiniano?) que señala en el hombre tres momentos: 1º Adán
antelapsario. 2º Adán lapsario. 3º Adán postlapsario.
Doctrina:
1. Adán antelapsario: el hombre en el paraíso poseía una naturaleza íntegra (completa,
sana, limpia y pura) donde con su libertad podía obrar el bien que lo lleva a la
salvación. Para esto, Dios le da la gracia que debe entenderse con ayuda para hacer más
fácil lo que de suyo es difícil. Esto es pelagianismo.
Por otra parte, si la meta del hombre es la comunión con Dios (que es sobrenatural) y
para alcanzarla el hombre necesita de la gracia como ayuda, entonces es que Dios debe
darle la gracia al hombre. Y el hombre puede exigirle a Dios la gracia. Con esto se
niega la gratuidad de la gracia.
13 de noviembre
2. Adán lapsario: al pecar, el hombre pierde la condición originaria, es decir, lo que tenía
en el paraíso. Por tanto, toda su naturaleza queda totalmente corrompida. El hombre ya
no puede obrar el bien y solo hace el mal.
La libertad humana se pierde. Con lo que queda de ella, solo puede hacer el mal. De
este modo dice: toda la humanidad queda irremisiblemente convertida en una “massa
dannata” o “massa condenationis”. Así todos por el pecado del Adán deberíamos
terminar en el infierno. Esto se ve especialmente en los paganos. Aquí se observa a
Lutero y su pesimismo antropológico.
3. Adán post-lapsario: el hombre redimido por Cristo recibe la gracia que lo hace obrar
bien, independientemente de su libertad. La gracia es entendida por Bayo como el acto
de caridad que hace al ser humano obrar bien y, obrando bien, pueda salvarse. Ojo: lo
que Dios nos da es el don que obra, el acto sobrenaturalmente bueno, no nos da una
cualidad interior que capacita al hombre a obrar bien (la gracia santificante). Para Bayo,
la gracia se entiende – sobre todo – como gracia actual. Rechaza la idea de gracia
santificante y, por lo visto, de gracia habitual. Esta gracia Dios la da a quien quiere y,
con ello, Dios nos parece como injusto, porque en justicia todos estaríamos en el
infierno. Entonces, el responsable de la justificación y de la condenación es Dios.
La Iglesia condena las doctrinas de Bayo mediante la bula Ex omnibus afflictionibus (DH 1901
– 1967) de san Pío V en 1568. Condenado por:
- Negar la gratuidad de la Iglesia. Y afirmar que la gracia es exigencia de la
naturaleza.
- Negar la libertad humana y la cooperación del hombre a su salvación.
- Negar la dimensión interior de la gracia.

14 de noviembre
A2. Cornelio Jansenio (+1638)
Belga (flamenco), obipo de Ypres. Estudioso de Agustín y menosprecia a la escolástica. Su obra
maestra se llama el Augustinus. Parte de una historia de la teología de la gracia (crea la
expresión semi – pelagianismo) y propone una sistematización (errónea) que se basa
únicamente en Agustín.
Como característica sigue la línea planteada por Bayo. Añade una distinción tomada de Agustín
en su libro De correptione et gratia. Es la distinción adiutorium sine quo non y auxilium quo.
Doctrina:
Asume los tres momentos del Adán (= el hombre):
1. Adán ante – lapsario: en el paraíso, Adán poseía una naturaleza íntegra, plena. Con su
libertad podía obrar el bien sobrenatural que le permitiría alcanzar la salvación. A
diferencia de Bayo no dice que la gracia es exigida por la naturaleza, pero la gracia es
dada como ayuda para obrar más fácilmente lo que la libertad consigue con dificultad.
Esta gracia ante – lapsaria recibe el nombre de adiutorium sine quo non (ayuda sin la
cual no actuamos con facilidad), en el paraíso supone un refuerzo para la libertad.

¿Cómo entender este aduitorium…? Esto equivale a lo que hoy los escolásticos llaman
“gracia suficiente” (es la que posibilita la acción salvífica). Esto es pelagiano.
2. Adán lapsario: cuando el hombre peca “destruye” su naturaleza que queda totalmente
corrompida La libertad se pierde totalmente. Ahora el hombre solo sabe hacer lo malo
(libertad para obrar el mal). Y toda la humanidad queda convertida en la massa
damnanta/massa condenationis. Todos estamos condenados al infierno. Ejemplo
clásico: los paganos. Esto es semejante a lo que dice Lutero.
3. Adán post – lapsario: Cristo nos redime: ¿cómo? Dándonos la gracia que realiza nuestra
salvación. Esta gracia que Cristo nos da mueve absolutamente al hombre hacia Dios.
Sin contar con la libertad humana (“… arrastra a la libertad). Llamada “auxilium quo”,
este es el don sobrenatural por el cual obramos el bien que nos salva. Esta gracia obra
produciendo un “deleite” que atrae irresistiblemente al ser humano. Esta gracia es
llamada auxilium quo puede ser también llamada delectatio victrix. Esta gracia se
caracteriza por: 1º es dado solo a algunos, a los predestinados, por eso, Cristo murió
únicamente por estos elegidos. 2º además: esta gracia dice Jansenio equivale a la gracia
eficaz de los escolásticos (es la que realiza el acto en nosotros). En el presente, dice
Jansenio, Dios ya no da gracia suficiente, ¿por qué? Porque si la diese, el hombre se
salvaría por su libertad y no por la gracia.
Apreciación:
Jansenio cae en la herejía porque:
1. Niega la voluntad salvífica, universal de Dios.
2. Niega la libertad humana que puede ser para el bien o para el mal.
3. Niega la cooperación del hombre a su salvación. Jansenio  todo lo hace la gracia (no,
la gracia no va contra la libertad).

15 de noviembre
Bayo y Jansenio: la gracia lo hace todo. Decir que el hombre no tiene libertad luego del pecado
es erróneo.
El Magisterio condena los errores de Jansenio a través del Papa Inocencio X en la bula Cum
occasione (1653) [DH 2001 – 2007]
*Diferencia de iure (está bien que se condene) y de facto (lo que se condena no está presente en
la obra).
Ver pregunta de examen.
Es condenado porque dice que en el presente el hombre no tiene la posibilidad de obrar el bien
porque no tiene libertad, si obra el bien es por la gracia. Si hubiese “gracia suficiente” seríamos
pelagianos.
Cap. V de Trento: el hombre en su estado de naturaleza puede aceptar o rechazar la gracia.
Según Jansenio: el hombre en estado de naturaleza caída no tiene libre albedrío y, por lo tanto,
no puede escoger.
Cuatro: es falsa porque los católicos son los que admiten la gracia preveniente.
Delectatio: la persona se mueve por el amor. Amor que mueve.
B. RESPUESTA ORTODOXA:
Controversia De auxiliis
Implica dos visiones católicas (no herética) que se mantienen en la fe, pero son distintas y
opuestas. Aquí se trata de la visión dominica (tomista) vs la visión jesuítica. Se da a finales del
s. XVI y comienzos del s. XVII (diez años).
Dominicos: Fr. Domingo de Báñez OP (+1604)
Jesuita: P. Luis de Molina SJ (+1600)
Cronología:
1588: publicación del libro llamado “Concordia del libre albedrío con los dones de la gracia…”
de Molina.
1589: censura de Báñez OP al libro “Concordia…” en donde acusa a su autor de ser pelagiano.
1589: respuesta de Molina, él acusa a Báñez de luterano.
1590 – 1597: las dos órdenes cierran filas en torno a sus teólogos.
1597: Roma llama a los representantes. Discusión de los representantes ante el Papa y los
cardenales. El Papa es Clemente VIII.
1604: muere Clemente VIII
1605: declaración final hecha por Paulo V. Las cosas quedan igual y prohíbe las condenas
mutuas.
Domingo de Báñez OP (+1604)
Representa la posición dominica, basada – dice – en Santo Tomás. Acento: dimensión
teocéntrica de la salvación.
a. Partida: la soberanía absoluta de Dios en lo que se refiere a la salvación y en la
donación de la gracia. Aquí: la primacía de la gracia.
b. Para salvar al hombre, Dios le otorga la gracia que lo capacita a obrar bien. Esto se
llama gracia suficiente. Con ella se expresa lo dicho por Pablo 1 Tim 2, 4 “… Dios
quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad…”.
c. Pero  para que el hombre obre el bien (y así se salve), Dios da otra gracia distinta a la
anterior que recibe el nombre de gracia eficaz, a través de ella el hombre obra el bien
(*una es la gracia que capacita a obrar el bien y otra la gracia que obra el bien). Esta es
solo dada a algunos. Por lo tanto, si la gracia suficiente es universal, la gracia eficaz es
particular. ¿Quiénes reciben la gracia eficaz? Aquellos a los que Dios, con su soberana
voluntad, quiere dársela.
d. Lo más original en Báñez es la afirmación que dice que es la gracia (eficaz) la que
produce la libertad (para el bien). Como es la causa, así debe ser el efecto, ergo si Dios
libremente da su gracia (eficaz), entonces el hombre obrará libremente. Esto se hará
realidad en la teoría de la premoción física. Esta significa que, si el hombre posee la
gracia eficaz, entonces necesariamente el hombre es movido a obrar libremente el bien.
Lo explicado recibe también el nombre de “predeterminación física”. *Física:
intrínseca, Dios mueve desde adentro (ejerciendo una fuerza dentro de mí me mueve
hacia él). Se opone a moral, es decir, que viene de afuera.
e. Los que reciben la gracia eficaz son los que se salvan. Ello porque desde toda la
eternidad han estado predestinados para eso. La predestinación que no toma en cuenta
mérito alguno del hombre previo a su elección. Este tipo de predestinación se denomina
“predestinación ante prævisa merita” (es fruto únicamente del deseo de Dios). ¿Y los
que se condenan? Los condenados son “non electi” (no afirma que sean predestinados al
infierno, no hay doble predestinación). Entonces de facto, la causa de su condenación es
la no elección de Dios y, por lo tanto, no les ha dado la gracia para alcanzar la meta.
*¿Por qué no los elige? Para que se pueda apreciar el valor de los salvados, debe haber
condenados. Tiene que haber condenados para percibir la luz de la salvación y de la
gracia.
Apreciación
1. Bañez resalta muy bien el tema de la soberanía absoluta de Dios que no se debe dejar de
lado y la primacía de la gracia.
2. Sí es problemático. En Bañez podríamos preguntar ¿cuál es el sentido de la gracia
suficiente? Porque la gracia que salva es la eficaz. Entonces, parece que la gracia
suficiente no tiene ningún papel en la existencia humana. No sirve.
3. Lo más problemático es que de fondo decir que la libertad humana está determinada por
la gracia es un error, porque lo propio de la libertad auto – determinación, es decir, que
uno mismo es el que se “determina” a hacer o no hacer algo. Esto es negado por Bañez.
Su “premoción física” en el fondo es negación de la libertad.

20 de noviembre
Luis de Molina S. J (+1600)
Pone el acento en la libertad humana y su importancia. Esto es expresión del humanismo propio
de los jesuitas.
Doctrina
1. Partida: la soberanía de Dios y la primacía de la gracia en el orden de la salvación cuyo
beneficiario es el ser humano. Así comienza Concirdia de liberi arbitri…
2. Para realizar la salvación, Dios otorga, concede a los hombres la gracia suficiente
(aquella que Dios nos da para realizar actos sobrenaturales que nos llevan a la
salvación) que es universal, expresión de lo dicho 1 Tm 2, 4 ss.
3. La gracia suficiente se hace eficaz por el concurso de la libertad humana. Es la libertad
que la gracia suficiente sea eficaz. No hay – como en Bañez – dos gracias distintas, sino
una sola y misma gracia. La diferencia está en el papel que en cada persona juega la
libertad. “Con la misma gracia Pedro se salva y Judas se condena…”. La gracia
suficiente se vuelve eficaz por la libertad.
4. Ante la objeción de Bañez, quien dice que lo salva al hombre es la libertad (=
pelagianismo), Molina responde lo siguiente: es la gracia lo que salva porque Dios
desde toda la eternidad sabe quién responde a la gracia sin la cual no podría haber
salvación. Y Dios sabe esto por su ciencia media 1. Por tanto, Dios desde toda la
1
División de los escolásticos. Hay una ciencia de Dios que se llama “ciencia de visión” (con esta Dios
conoce el pasado, presente y futuro) y otra llamada “simple de simple inteligencia” (conoce lo que pudo
ser, lo que puede ser y lo que podrá ser). Molina propone una ciencia intermedia llamada “ciencia
media” (es el conocimiento que Dios tiene de los futuros hipotéticos – podría ser – condicionados [=
eternidad – por la gracia – elige y salva a los que con su libertad responderán
positivamente, libremente, a Dios, por eso, la salvación de estos es fruto de la gracia (…
y de su libertad). La libertad es condición para la salvación, condición de posibilidad, la
libertad no es la causa, sino condición para que la gracia pueda actuar eficazmente, por
lo tanto, los que no se salvan se condenan, no porque Dios no los haya elegido, sino por
su propia libertad mal usada.
5. Por tanto, en los salvados la predestinación es “posterior a la previsión de los méritos
[post et propter praevisa merita] a diferencia de Bañez quien dice [ante praevisa merita].
La libertad es como una compuerta que está a la espera de la gracia.
Apreciación
α. En Molina está muy bien señalada la libertad humana que es propia. Esta es imprescindible
en lo que es propio de la libertad, muy confirme con aquello de Ap 3, 19 – 20.

21 de noviembre
β. Sin embargo, es problemático el modo cómo presenta la entrega de la gracia y, junto con ella,
la cooperación. Ciertamente da la impresión que Molina dice que Dios, a quien por su ciencia
media sabe cómo responderá libremente, lo elige, predestina y eso se realiza en la historia. 1º
conoce, 2º elige, 3º se realiza en la historia  da la impresión que Dios está en el tiempo (=
antropomorfismo inaceptable). Parece que Dios “depende” de la liberta humana, si así fuese,
sería un error. No se puede estar de acuerdo con el modo en que Molina lo plantea, luego de él
otras explicaciones jesuíticas intentan moderar el papel, a juicio de algunos excesivamente
protagónico, de la libertad.
Francisco Suárez propone el congruismo: Dios otorga gracias congruas (adecuadas) para alguna
manera reforzar o fortalecer la libertad siempre necesitada. Esto deja de lado la tesis de Molina
que por la libertad la gracia suficiente se convierte en eficaz.
Magisterio
En 1607, Paulo V (DH 1997a): cierra la discusión diciendo que ambas posturas son católicas y
pueden mantenerse.
Límites de la discusión De auxiliis:
1º Sorprende que en todo el debate poco o nada se haya mencionado a Jesucristo, siendo que
toda entrega de la gracia es por Jesucristo. Y todos somos predestinados en Cristo (Rm 8, 29).
*ambos debatientes están marcados por la filosofía nominalista, la que no ve la realidad de
manera universal, sino individual.
2º Tampoco se ha tratado de la Iglesia, allí se ve el carácter nominalista de los términos de la
discusión.
Por lo tanto, toda propuesta nueva en orden a discutir la relación gracia – libertad debe proponer
una perspectiva cristológica y una perspectiva eclesiológica.
22 de noviembre

futurible], es decir, lo que podría ocurrir si se dan x determinadas condiciones, fundamento bíblico: 1 S
23, 11 ss y Mt 11, 21 ss).
V. El hombre invitado a la comunión con Dios
Tema: la relación de la gracia con la naturaleza (creatural)
Dato de fe: la meta del ser humano es la comunión sobrenatural de amor con Dios.
Pregunta: ¿cómo puede una criatura tener como meta algo que la sobrepasa absolutamente?
Esta pregunta es por las posibilidades, características de la naturaleza creada del ser humano y
lo que la gracia hace o puede hacer sobre nuestra naturaleza.
Estas preguntas se denominan la cuestión del “sobrenatural”, es una cuestión moderna, pero de
trascendental importancia. Es un tema de actualidad.
1. SAGRADA ESCRITURA
En la Biblia en general no aparece esta temática como un problema a ser resuelto, simplemente
se constata lo siguiente que, por una parte, somos criaturas y, por otra, nuestra mete es la
comunión sobrenatural con Dios.
1.1 Antiguo Testamento
Constatación:

 Sal 42 (41), 2 ss: la criatura tiene sed de Dios. Entonces, Dios es necesidad para el ser
humano y la meta es ver el rostro de Dios (fuera del alcance de la criatura)
 Sal 63 (62): es la criatura que solo en Dios encuentra o halla su felicidad

1.2 Nuevo Testamento


Se plantea la misma dinámica, pero con Cristo en el centro.
Hemos sido creados en Cristo y para ser como Cristo. Creados, por lo tanto, de condición
natural en Cristo (gracia sobrenatural). Referencias:

 Rm 8, 29: “a los que conoció los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo” para que
fuese el primogénito entre muchos hermanos.
 Ef 1, 5: “elegidos de antemano…”, es decir, para ser sus hijos.
La meta es ver a Dios, cosa que supera absolutamente nuestras capacidades creadas o naturales.
Ej.: 1 Jn 3, 2: “… semejantes a Él, porque le veremos tal cual es…”
2. TRADICIÓN PATRÍSTICA Y MEDIEVAL
Los Padres de la Iglesia explican lo mismo del AT y NT, pero ahondando, precisando algunas
cuestiones.
Ireneo de Lyon: la meta del ser humano es ver a Dios y esto nos realiza. Pero tal plenitud es
gracia: Gloria Dei est homo vivens, et autem vita hominis est visio Dei (AH 4, 20, 1) [la gloria
de Dios es el hombre viviente y ciertamente la vida del hombre es la visión de Dios]. Aquí se ve
la realización humana.
Agustín del Hipona (+430): tiene el gran mérito de haber precisado por primera vez lo que es
propiamente sobrenatural (divino y divinizante) diferenciándolo de lo natural. Esto se da en la
polémica pelagiana: para Pelagio la libertad es la gracia, pero no es esta, sino un constitutivo de
nuestra naturaleza.

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