Está en la página 1de 6

D

Responsabilidad Civil, la Evolución Histórica y Fundamentos Jurídicos e


Introducción r
e
El presente trabajo de investigación se refiere al tema de la Responsabilidad Civil, en cuanto a su Evolución Histórica y sus c
Fundamentos Jurídicos. La inquietud del tema surgió a raíz de la asignación del mismo por la facilitadora a nuestro grupo, como h
trabajo final de la facilitación de Responsabilidad Civil. o
Así pues, examinaremos la Evolución Histórica de la misma y sus Fundamentos Jurídicos para una mejor comprensión de la
Responsabilidad Civil. Como un mecanismo de resarcimiento por el daño causado a otro. R
La Responsabilidad Civil no supone ya un perjuicio social, sino un daño privado. Por eso, ya no es cuestión de penal, sino de o
reparar. Mientras la responsabilidad penal constituye una sanción, la responsabilidad civil es una reparación. Así pues, no se mide, m
en principio, por la culpabilidad del autor del daño, sino por la importancia de ese daño. a
La técnica de análisis utilizada en esta investigación es bibliográfica documental: lecturas, de apuntes de clases, cuestionarios, n
libros, Código Civil Francés y el Código Civil Dominicano. o
Este trabajo está estructurado de una introducción, sus objetivos, un objetivo general y un objetivo específico, dos capítulos, una
conclusión, y una bibliografía. y
En el capítulo I tratamos la Evolución de la Responsabilidad Civil. Desde el Derecho Romano y Antiguo Derecho, período 1804 y
período 1880 en adelante, observaremos la Evolución de la Legislación, la evolución de la doctrina y la evolución de la a
jurisprudencia. n
Y los aportes realizados por la legislación, la jurisprudencia auxiliada por la doctrina a los principios rectores de la responsabilidad t
civil. i
En el Capítulo II abordaremos fundamentos jurídicos de la responsabilidad civil. Analizaremos las diferentes teorías que la g
fundamentan. u
o

d
e
r
e
Objetivos c
h
Objetivo General o
Analizar los aspectos más relevantes de la Rep. Dom. la Responsabilidad Civil, la Evolución Histórica y Fundamentos Jurídicos. .

Objetivos Específicos E
n
Investigar la Evolución Histórica de la Responsabilidad Civil.
l
Establecer los Fundamentos Jurídicos de la Responsabilidad Civil. o
s

i
n
i
Capítulo I c
i
Responsabilidad Civil, la Evolución Histórica y Fundamentos Jurídicos o
s
Concepto de Responsabilidad Civil. La responsabilidad civil es la obligación que puede incumbir a una persona de reparar el
daño causado a otro por su hecho o por el de las personas o de las cosas por las que se deba responder. d
e
La Responsabilidad Civil, en general, significa la obligación de responder pecuniariamente de los actos realizados por uno mismo o l
por otra persona, indemnizando al efecto los daños y perjuicios producidos aun tercero, individuo o colectivo. En sentido procesal,
la responsabilidad civil se traduce en la restitución de la cosa, la reparación del daño y la indemnización del perjuicio causado por p
el hecho punible. u
e
Evolución Histórica b
l
o
romano, el problema de la responsabilidad civil no existía. Tampoco en los demás pueblos primitivos. Prevalecía la venganza E
privada y la reparación del daño por la Ley del Talión: “Ojo por ojo y diente por diente”. En esa época, se distinguían dos n
categorías de daño: los que nacen de un delito público y los que nacen de un delito privado.
Posterior a la Ley de las XII Tablas (Año 303 - 4151 a. c.) el círculos de los delitos públicos se amplió, estableciéndose la e
persecución de los hechos graves cometidos por particulares, el homicidio. Si el Estado no perseguía a su autor, de la víctima o s
sus causahabientes podrían hacerlo. Se trata de un período de transición entre la fase de la composición voluntaria y la t
composición legal obligatoria. e
En el derecho privado, la víctima podía escoger entre la venganza privada o una suma de dinero, que casi siempre se fijaba
libremente. La reparación quedó siempre bajo la noción del precio de la venganza, la composición, una poena. El Derecho p
Romano no llegó nunca a librar por completo de su idea primitiva. De ahí que la condenación civil no tuviera el carácter e
indemnizatorio que tiene en estos tiempos. r
No existía un principio general de responsabilidad civil. Los principales delitos eren: el furtum (robo); el damnum injuria datum í
(daños causado injustamente); la rapiña (robo cometido con violencia en bandas armadas); la injuria (perjuicio a la dignidad de un o
hombre libre); motus (violencia); dolo y fraus creditorum. d
De otra parte, se consideraban cuasi ex delito, el acto del juez que hace suyo el proceso; el hecho de causar un daño a otroo
arrojando una cosa de una habitación, o dejando caer una cosa en la calle; y el caso de los delitos de furtum o de damnum ,
cometidos por personas al servicio de patronos de envíos, hoteleros y el dueño de caballerizas.
La Ley Aquilia se refería a delitos expresos, que llegaron a ser extendidos hasta tal punto, por los pretores y jurisconsultos, que en l
el último período del Derecho Romano llegó a quedar afirmada no simplemente la reparación de la mayor parte de los perjuicios o
materiales, asimismo de los morales. s
La noción de falta como elemento de la responsabilidad civil, no existía en el Derecho Romano primitivo. Ni siquiera la Ley Aquilia
(Años 465-468) exigía la culpa del autor del daño. Son los jurisconsultos los que a finales de la República, bajo la influencia de j
ideas griegas, proclaman la falta aquiliana: in lege aquiliea et levissima venit. u
Es muy probable que cuando la idea de falta comenzó a surgir, los romanos se contentaran con una falta cualquiera, sin hacer e
distinciones. (Morel, Juan A. Responsabilidad Civil, pág.12. Editora Tiempo, S, A. Santo Domingo, 1989). c
Es preciso señalar, sin embargo, que entre el Derecho Romano y el Derecho Francés existían diferencias esenciales en materia de e
delitos y cuasi delitos. En Francia no había, en principio, interés en distinguir esos conceptos. Roma, en cambio, otorgaba extrema s
importancia a esa distinción porque de esta dependía a que el régimen estaba sometido a la obligación. En segundo lugar, los
cuasi ex delito en el Derecho Romano estaban limitativamente determinados, mientras que en el Derecho Francés existía el s
principio general consagrado en el artículo 1382 del Código Civil. i
g
En el Antiguo Derecho Francés. Señala un progreso sensible, comienza a separase por primera vez la responsabilidad civil de la u
penal. Se crea el Ministerio Público, a través de la Ordenanza del 25 de marzo de 1302. Sin embargo, la distinción entre ambas i
instituciones no fue absoluta. La acción conferida a la víctima siempre mantuvo en algo su origen penal, sobretodo, cuando se e
trataba de perjuicio que afectaban la integridad o el honor de la persona. r
Solo los daños relativos a los bienes daban lugar a una acción puramente indemnizatoria. Fue luego, paulatinamente, que llego a o
admitirse que la acción de la víctima no era para castigar al autor del daño, proclamándose la existencia de un principio general de n
la responsabilidad civil todo aquel que por su falta ocasionare un daño cualquiera, está obligado a repararlo.
Los redactores de los artículos 1382 y siguientes de Código Civil Francés se inspiraron verdaderamente en Domat, distinguió tres f
tipos de faltas la penal, la contractual y la imprudencia o negligencia (delitos civiles), señalando, además, que una falta cualquiera, i
compromete la responsabilidad de su autor. e
En el antiguo derecho francés, se admitió que en cierto género de contrato había lugar a examinar la conducta del deudor para l
saber si este había o no realizado su obligación y se distinguió la falta dolosa y la falta grave, que se asimilaba a aquella, la falta e
ligera y la falta muy ligera. Todos los autores no están de acuerdo con esta distinción. s
En cuanto a la responsabilidad delictiva se distinguió el delito (hecho intencional) del cuasi delito (hecho involuntario). Esta
distinción no responde a la noción del delito y del cuasi delito del derecho romano, puesto que la en la Ley Aquiliana la falta más a
ligera obligaba la responsabilidad del autor y ella no distinguía entre el hecho intencional y el no intencional. La término cuasi
delito, aunque es de evocación romana, tiene desde entonces un sentido totalmente nuevo. l
La tarea más importante del antiguo derecho francés es la de haber separado la responsabilidad civil de la responsabilidad penal ya
de haber ofrecido un principio general de responsabilidad civil.
a
El Código Civil. El análisis de los trabajos de los redactores del Código Civil Francés, demuestra que en el 1804, la distinción p
entre la responsabilidad civil y la responsabilidad penal un concepción adquirida por lo expuesto Domat. El Código Civil establecer
un principio general de responsabilidad civil. Se distinguen dos períodos de la historia de la responsabilidad, después de la e
redacción de los códigos, terminado el uno en el 1804 y comenzando el otro alrededor del año 1880. c
i
Evolución del período del 1804 hasta 1880. Responsabilidad penal. Durante los tres primeros cuartos del siglo XIX, la noción de a
responsabilidad penal sufrió una transformación completa, mediante la cual quedo concluyentemente separada la responsabilidad c
penal de la civil. i
ó
n in abstracto de la falta, siguiendo las directrices de los redactores del Código Penal. En efecto, en este Código solo se admitía C
como causa de irresponsabilidad la demencia art. 64 y no existía un sistema que estableciera una disminución de la pena por o
causa de una responsabilidad moral amortiguada. r
La Escuela Neoclásica contraria a esta concepción, se encargó de demostrar que la falta civil y la falta penal son dos nociones t
diferentes, y sus afiliados defendieron el principio de la individualidad de la pena. Esta doctrina influyó de tal forma en el espíritu del e
legislador que, en 1824, se estableció el sistema de las circunstancia atenuantes, completado más tarde por la Ley del 28 de abril
de 1832, sistema que permite dulcificar las penas fijadas por la ley, en proporción al grado de culpabilidad moral del agente. La d
apreciación de la falta penal se hizo en concreto, salvo la falta por imprudencia. e
La responsabilidad civil, despojada ya de todo pensamiento de pena, quedo extrañada a esta evolución y conserva su carácter
indemnizatorio. C
a
Evolución del período después de 1880. A partir de ese año, el desarrollo del maquinismo llevó consigo la multiplicación de loss
accidentes, surgió entonces la necesidad de socorrer a las víctimas. Contentarse con las reglas de Código Civil hubiera sido a
obligar a las víctimas, al menos cuando se tratara de la responsabilidad extra contractual, a probar una culpa, cometida por el c
causante del daño, prueba difícil de realizar cuando el accidente, causado por la máquina más bien que hecho del hombre, se i
convierte en un accidente en cierto anónimo. De otra parte, incluso cuando existe una culpa, suele ser difícil establecerla; son ó
necesarios testigos o presunciones; la víctima que no tenga testigos que sean oídos ni presunciones que invocar, perderá el pleito. n
De ahí un esfuerzo del legislador, de la doctrina y de la jurisprudencia por hacer flexibles, a favor de la víctima, las reglas de la
responsabilidad civil. t
La evolución de la legislación. El papel del legislador ha sido modesto. No ha tocado a las reglas generales; no ha intervenido sino u
en algunos casos particulares. v
En primer término se preocupó por los obreros víctimas de accidentes de trabajo. La Ley del 9 de abril de 1898, luego la ley del 30 o
de octubre de 1946, establecieron un sistema previamente fijado: el obrero esta dispensado de probar la culpa del patrono; en
compensación, no obtiene sino una reparación parcial del daño sufrido. q
La ley del 31 de mayo de 1924, para los accidentes causados en la superficie por las aeronaves; la ley del 8 de julio de 1941, para u
los daños causados por los teleféricos, obligan al titular de la explotación a reparar, a menos que pueda establecer una culpa de la e
víctima (cfr. Infra, n. 556).
r
La Evolución de la Legislación. No ha sido en un sentido único. Se encuentran algunas disposiciones cuya finalidad ha sido, no e
ya la de facilitar la acción de la víctima, sino la de ponérsele algunos obstáculos. c
Es el caso de la ley del 7 de noviembre de 1922 (adición al artículo 1384, párr. 1º, del Código Civil), que, para quebrar una u
jurisprudencia que los asegurados consideraban demasiado favorable para las víctimas, ha concretado que la persona a la que r
causa daño una cosa incendiada debe probar la culpa de aquel al cual demanda por responsabilidad (cfr. Infra, no. 549). r
Con el mismo espíritu se ha votado la ley del 5 de abril de 1937, que modifica el artículo 1384 del Código Civil: los maestros no i
son responsables de los daños causados por sus alumnos más que si se demuestra la culpa de aquellos (cfr. Infra, n. 502). r
,
La Evolución de la Doctrina. Los autores, preocupados por facilitar la acción de las víctimas de los accidentes, adoptaron
primeramente una solución extrema: puesto que la obligatoriedad de una culpa es la que impide a los tribunales conceder e
reparación, negaron que la culpa fuera un requisito de la responsabilidad civil. Es responsable, afirman, fuera de toda culpa; desde n
el momento en que un individuo, por su actividad por ejemplo, el industrial por funcionamiento de su maquinaria, hace correr a los
demás el riesgo o del riesgo creado. Defendida en 1897 por Saleilles y Josserand, a los que denominaron sus adversarios1
“sindicatos de la quiebra de la culpa”, había sido concebida especialmente para socorrer a los obreros víctimas de los accidentes9
del trabajo. 1
Cuando esa esfera fue sometida por el legislador a una reglamentación especial ley del 9 de abril de 1898, no dejó por ello de ser 2
definida por sus promotores, que la declararon de aplicación general, por aquella época, su generosa intención sedujo a ,
numerosos juristas.
En la actualidad, la teoría del riesgo no cuenta apenas con defensores. No ha podido resistir a las críticas decisivas de los a
sustentadores de la teoría de la culpa, conducidos por Planiol y Henri Capitant. (A cerca de la teoría del riesgo y de su discusión,
efr. Infra, ns. 429 y sigtes.). l
¿Quiere decir eso que no haya ninguna influencia en la doctrina? Eso sería exagerado. Condujo a los autores a buscar un medio a
que, sin negar la necesidad de la culpa, facilitara la acción de la víctima. La investigación fue conducida de frente con los
tribunales. r
e
Evolución de la Jurisprudencia. Es ínfimo el número de fallos que ha negado la necesidad, de la culpa como requisito de la s
responsabilidad civil. Ninguno procede de la Corte de Casación. Desde luego, la jurisprudencia ha encontrado el medio de socorrer p
a la víctima, ya se trate de responsabilidad contractual o extra contractual. o
n
La Jurisprudencia y la Extensión de la Responsabilidad Contractual. Durante muchísimo tiempo se consideró que loss
accidentes sobrevenidos en el cumplimiento de un contrato dependían de las reglas de la responsabilidad delictual o cuasi a
delictual. Así, el viajero, víctima de un accidente de transporte, debía probar la culpa del transportista. Para relevarlo de ello, lab
ilidad contractual (cfr. Infra, n. 402). Admitió que el contrato de transporte pone a cargo del transportista, no solo la obligación de B
conducir aquel de un punto a otro, sino además una obligación de seguridad, que aquella califica no como una simple obligación a
general de prudencia y diligencia lo cual habría obligado a la víctima a probar una imprudencia o una negligencia, sino como una j
obligación determinada: conducir al pasajero sano y salvo a su destino; incumbe entonces la existencia de una causa ajena (cfr. o
Supra, n, 377). En consecuencia, los tribunales descubrieron una obligación de seguridad en una multitud de contratos, sin
convertirla siempre por ello en una obligación determinada (cfr. Infra, n.402). e
l
La Jurisprudencia y la Responsabilidad por causa de las cosas. En el terreno de la responsabilidad delictual, la voluntad de
los tribunales de socorrer a las víctimas de accidentes los condujo a levantar la construcción más audaz de que pueda c
enorgullecerse la jurisprudencia francesa. La primera piedra fue colocada por la Corte de Casación en 1896 ( cfr. Infra, n. 514). r
Después, el edificio no ha dejado de agrandarse, dispuesto a sufrir a veces ciertos retoques e incluso algunas demoliciones. i
Siguiendo a Domat, los redactores del Código Civil habían considerado, en el artículo 1385, los daños causados por los animales. t
Cuando se multiplicaron los accidentes ocurridos a los peatones atropellados por los coches de caballos, la Corte de Casación e
pretendió descubrir en el artículo 1385 una presunción de culpa; y muy pronto, dando un paso más adelante, afirmó que la r
presunción no cedía sino ante la prueba de una causa ajena (cfr. Infra, n.534). i
o
La Jurisprudencia y el abuso de los derechos. La extensión de la responsabilidad civil no se debe solamente a la creación, por
la jurisprudencia, de la responsabilidad por causa de las cosas inanimadas. Los tribunales han empleado otros medios de acción. d
Uno de los más eficaces ha sido la teoría del abuso de los derechos. e

La Jurisprudencia y la cuantía de la reparación. La responsabilidad civil no puede tener importancia real más que si los l
tribunales conceden indemnizaciones que cubran verdaderamente los daños. Cabe advertir en esto una evolución de la
jurisprudencia las resoluciones recientes renuncian a la timidez de que, con demasiada frecuencia, daban prueba los jueces en la
fijación de los daños y perjuicios. Se conceden a veces indemnizaciones que alcanzan varias decenas de millones. Los tribunales
se esfuerzan cada vez más por colocar a la víctima en una situación equivalente a aquella en la que se encontraría si no se
hubiera producido el daño. Tal es desde luego el papel de la responsabilidad civil.

La Jurisprudencia y los derechos habientes a la reparación. Por el contrario, la jurisprudencia tiende a restringir el círculo de
las personas que pueden reclamar reparación. Exige que el demandante justifique la lesión de un interés legítimo jurídicamente
protegido.

Capítulo II
Fundamentos Jurídicos de la Responsabilidad Civil

La determinación del fundamento de la responsabilidad civil genera problema de establecer cuál es su punto de apoyo. El asunto
ha dividido a los escritores y al efecto se han expuesto las teorías siguientes:
a) La Teoría de la Falta: Hasta el año 1890 no se discutía que la responsabilidad civil tenía su fundamento en la idea de falta.
Según esta teoría el sistema del Código Civil reposa sobre la idea de una falta probada o presumida. El hombre solamente es
responsable por su propio hecho cuando ha cometido una falta que le es probada. Es responsable por el hecho de otro, de
animales o de las cosas inanimadas porque la ley presume en su contra una falta, o sea que en estos casos existe una falta
presumida.
En la República Dominicana la idea de falta domina en sentido general la responsabilidad civil y es así que la Suprema Corte de
Justicia exige para una persona comprometa su responsabilidad civil tres requisitos: una falta imputable al demandado; un perjuicio
a la persona que reclama reparación; y una relación de causa a efecto entre la falta y el daño. (S. C.J. abril 1954, pág. 733; B. J.
886. pág. 2462).

b) La Teoría del Riesgo: A la Teoría Clásica se opone la Teoría del Riesgo que funda la responsabilidad no sobre la falta probada
o presumida, sino sobre la idea del riesgo creado. El nacimiento y desarrollo de esta teoría se debe a Saleilles y a Josserand y
está formulada de la manera siguiente: toda actividad que crea para otro un riesgo, hace a su autor responsable del daño que esa
actividad puede causar, sin que haya que investigar si hay o no falta de parte de su autor. En esta teoría la idea de justicia
predomina, ya sea que el hombre procure un provecho pecuniario o moral con su actividad. De ahí las dos vertientes de la Teoría
del Riesgo: la del Riesgo Provecho que exige del hombre un provecho pecuniario; y la del Riesgo Creado que exige un provecho
cualquiera aunque no sea pecuniario. Conforme a la Teoría del Riesgo el juez no tiene que examinar la conducta del autor del
daño ni el carácter licito del acto imputable al pretendido responsable. Esta teoría ha sido calificada con justicia como Teoría
Objetiva.
Para comprender la Teoría del Riesgo es preciso situarnos en el momento de su surgimiento. Fue la respuesta necesaria al
desarrollo del maquinismo que trajo consigo el aumento de las víctimas, principalmente en el ámbito de los accidentes de trabajo.
a teoría tradicional de la falta, las víctimas de los accidentes de trabajo tenían que probar la falta contra el propietario de la H
máquina. e
De ahí que cuando la Corte de Casación Francesa descubrió el artículo 1384, párr. 1ro. del Código Civil, en su célebre sentencia r
de 1896, afirmando que esa disposición legal establecía contra el guardián de una cosa inanimada una presunción de falta, se vio n
en el criterio jurisprudencial la consagración de la Teoría del Riesgo. á
n
c) La Teoría de la Garantía: El autor de esta teoría es el francés Borris Starck y trata de concentrarle a la responsabilidad civil un d
fundamento diferente al de la falta y a la del riesgo. e
Para el Dr. Víctor Livio Cedeño Jiménez en su obra “Responsabilidad Civil”, expresa lo siguiente: “El problema de la z
responsabilidad civil no es, pues, más que un problema de conflicto de derecho: de un lado, el derecho de actuar; de otro lado, el ,
derecho a la seguridad que pertenece a cada uno. Toda la cuestión es entonces saber cómo conciliar estos derechos antagonista
y, presentado el caso, cal de los dos debe desaparecer frente a otro. Ejemplo el derecho de ejercer un comercio permite hacer P
concurrencia a otro comerciante, por lo tanto, eventualmente de perjudicarlo. No se podría condenar el comerciante, que quizás ha e
causado la ruina de su competidor, puesto que si ello se hace, seria prohibir la competencia misma”. d
Se podría decir lo mismo del ejercicio de las vías judiciales, del derecho de crítica literaria o artística, del derecho de la huelga, etc. r
En todos estos casos, el ejercicio de un derecho no es posible más que permitiendo eventualmente que un daño sea causado a o
otro. El daño es entonces inherente a ese derecho de actuar, la reparación no se concibe sin suprimir el derecho mismo. El
derecho a la seguridad se borra ante el derecho de actuar. Pero, en otras hipótesis, es el derecho a la seguridad que importa. P
Ello es así del derecho a la vida, a la integridad corporal las de cada uno de nosotros y la de nuestros parientes y a la integridad a
material de los objetos que nos pertenecen. Estos derechos están protegidos contra la actividad de otro, aunque esta sea b
irreprobable. La sanción de todo acto contrario al derecho, es la responsabilidad de aquel que la ha cometido. l
Los daños de que se trata son, pues ilícitos, aun cuando el acto que lo ha engendrado es, en sí mismo, lícito. Esta es la regla no o
obstante, comporta algunas excepciones: teles son los casos del boxeo, la legítima defensa, etc., pues los autores disponen de un ,
verdadero derecho de perjudicar. En estos casos, exigir la reparación, seria suprimir el derecho mismo.
La Teoría de la Garantía reposa pues, sobre la división de los daños: por una parte, los daños corporales y materiales, que están “
garantizados objetivamente, sin que se exija prueba de la falta del responsable. Por otra parte, los daños de naturaleza puramente T
económica o moral, que no están garantizados, en principio, porque ellos son la consecuencia normal del ejercicio del derecho de e
actuar y de perjudicar que posee el autor del daño. (Cedeño. Víctor Livio. La Responsabilidad Extra contractual en Derecho o
Francés y Derecho Dominicano, págs., 136 y 137. Editora Alfa y Omega). r
í
a
s
Conclusión
d
Como resultado de esta investigación, si se quiere formular un juicio de conjunto sobre la evolución experimentada por la e
responsabilidad civil, hace falta reconocer que vivimos todavía bajo los principios rectores establecidos por los redactores del
Código Civil Francés, sobre todo por una regla suprema de que no existe responsabilidad civil sin culpa. l
Pero la jurisprudencia, auxiliada por la doctrina, ha sabido darle flexibilidad a esos principios; se ha esforzado por acudir en socorro a
de la víctima, facilitándole el ejercicio de su acción. La ilustración más frecuente de esa evolución es el trabajo considerable s
cumplido por la sentencia sobre el párrafo 1º del artículo 1384 del Código Civil.
En definitiva, existe una tendencia a socializar el derecho de la responsabilidad, asegurando la reparación del daño sufrido por losO
débiles, y moralizando el derecho, sea a través de la extensión del dominio de la responsabilidad de derecho común, sea por
medio de la teoría del abuso del derecho, o sea limitando la responsabilidad cuando esta aparece contraria a la equidad o a las
buenas costumbres.
Por otra parte no todas las transformaciones que se ha operado en la jurisprudencia después del 1880, han sido consecuencias de
la Teoría del Riesgo. El desenvolvimiento de la noción del abuso de los derechos, es casi contemporáneo con la redacción del
Código Civil.
La aplicación de esta teoría por la jurisprudencia ha podido extender el sistema de la responsabilidad, sin desconocer la noción
tradicional con la aplicación de la idea de la falta. Este es el caso de la responsabilidad civil laboral o la responsabilidad civil
delictual en materia contractual.
Como hemos visto en la República Dominicana domina la idea de falta en sentido general en la responsabilidad civil. Tanto en la
legislación como en la jurisprudencia y la doctrina. La Teoría de la Garantía, el autor de la misma trata de encontrarle a la
responsabilidad civil un fundamento diferente al de la falta y a la del riesgo. Esta teoría reposa sobre la división de los daños.
Por una parte, los daños corporales y materiales, que se encuentran garantizados objetivamente, sin que exhiba prueba de la falta
del responsable y del otro lado, los daños de naturaleza económica o moral, que no están garantizados.

Bibliografía
bligaciones el Contrato y el Cuasicontrato”, Impresora Soto Castillo, segunda edición, Santo Domingo, República Dominicana,
2012.
Morel, Juan A, “Responsabilidad Civil”, Editorial Tiempo S. A., Santo Domingo, 1989.
Mazeaud, Henry, Mazeaud, León y Jean, “Lecciones de Derecho Civil”, parte segunda, volumen II, La responsabilidad civil. Los
cuasicontratos, ediciones jurídicas europea- americana, Buenos Aires.
Subero Isa. Jorge A, “Tratado Practico de Responsabilidad Civil Dominicana”, Editora Dalis, cuarta edición, Moca, R.D., 2000.

Otras fuentes.
Código Civil Dominicano

También podría gustarte