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CLASE #16 E

UNIDAD: HERMENÉUTICA. PRINCIPIOS Y PROCEDIMIENTOS DE INTERPRETACIÓN BÍBLICA

TEMA GENERAL: El recorrido interpretativo: Nuevo Testamento

TEMA DE LA LECCIÓN: El Libro de los Hechos: Cómo acercarse al mensaje de Hechos

Introducción general: En las dos últimas lecciones se planteó la pregunta ¿Cómo se organiza el
libro de los Hechos?, esto se hizo con la finalidad de entender el trasfondo que motivó a Lucas a
escribir, no solo este libro sino también el evangelio (llamado Primer tratado), en donde se dedujo
que Lucas lo hizo con la intención de mostrar defensa a favor de Pablo que en ese momento
estaba preso (probablemente en Roma), redactándolo a Teófilo, el cual gozaba de una posición
privilegiada dentro del Imperio Romano. Después de realizar una serie de análisis exegético, se
analizaron los primeros ocho versículos de Hechos con la intención de enlazar el final del Evangelio
y el inicio de Hechos, de esta forma en Hechos 1:8 se pudo observar el resumen de lo que, en las
próximas páginas del libro, se desarrollaría el contenido o temas del segundo tratado o libro de
Hechos. Cabe mencionar que si somos observadores, Lucas pretende demostrar que la biografía
redactada en el Evangelio sobre la persona de Jesús, su mensaje y sus obras, se podían constatar
no solo en quienes lo habían visto personalmente, sino en la serie de personas que, aunque no lo
había visto ni presenciado sus obras y mensaje, también fueron tocados por sus palabras,
produciendo así un cambio, de lo cual Pablo por predicar acerca de este hombre estaba preso; en
pocas palabras Lucas le está escribiendo a Teófilo esto: “Te voy a redactar no solo la persona de
quien Pablo predica, sino también sobre los frutos, que somos nosotros, alcanzados por el
mensaje de esa persona de quien Pablo predica”. La importancia de entender el versículo 8 de
Hechos es crucial, ya que en él se profetiza la extensión del evangelio y en las páginas siguientes,
se corrobora su cumplimiento, de allí la importancia de este libro, y es que nos indica la veracidad
de las palabras de Jesús antes de ascender, el inicio de la Iglesia, y la universalidad de la salvación,
de lo cual hoy también nosotros somos testigos. Hechos 1:8 dice: «Pero recibiréis poder cuando
haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos en Jerusalén, en Judea y Samaria,
y hasta lo último de la Tierra». El bosquejo que presentamos a continuación ilustra el
cumplimiento de las palabras de Jesús sobre la triunfante extensión del Evangelio desde Jerusalén
(el corazón de Israel) hasta Roma (el corazón del Imperio).
Si bien Pedro es el personaje más destacado en la misión a los judíos (Hechos 1-12), Pablo pasa a
ser el centro de atención en Hechos 13- 28 a medida que el Evangelio va avanzando hasta lo
«último de la Tierra».

Cómo acercarse al mensaje de Hechos


Puesto que el libro de los Hechos es una narración, hemos de acercarnos a él de un modo muy
parecido a los Evangelios. Las dos preguntas interpretativas siguen siendo fundamentales:

 ¿Cuál es el mensaje central de cada episodio?: para dar respuesta a esta pregunta, es de
suma importancia visualizar los distintos sucesos que Lucas va narrando a medida que
desarrolla los temas; para lograr esta visualización conviene distinguir los distintos
cambios de escenarios, los cambios de lugares y los personajes que intervienen en cada
episodio en particular. El cuadro antes mostrado presenta, en forma global, las
subdivisiones a gran escala del cumplimiento de la expansión del evangelio (Jerusalén,
Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra), sin embargo, dentro de cada subdivisión
(que viene marcada por cada lugar mencionado en el verso 8) ocurrieron episodios
específicos que a la hora de analizar se deben tener en cuenta.
 ¿Qué es lo que Lucas quiere comunicarnos con el modo en que ordena entre sí los
relatos individuales para redactar su obra? Esta pregunta se hace con la finalidad de
encontrar los principios teológicos (enseñanza o doctrina que el escritor quiso transmitir a
través del relato) que subyacen bajo los diferentes episodios de Hechos. Para encontrar
estos principios hemos de centramos en las preguntas típicas que hacemos al género
narrativo: ¿Quién? ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? Tales preguntas nos ofrecen un sencillo
procedimiento para la comprensión de cualquier relato. Cuando buscamos los principios
teológicos que se expresan en una determinada serie de episodios, hemos de buscar
conexiones entre los relatos. ¿Cómo están éstos situados? ¿Qué nos dice la extensión de
cada episodio acerca de lo que Lucas considera importante? Y, por encima de todo,
¿cuáles son los temas y patrones que se repiten a lo largo del libro?

Para dar respuestas a estas preguntas conviene entonces aplicar las técnicas de la Hermenéutica
que hemos aprendido a lo largo de estas lecciones, es decir, Análisis Histórico-Cultural, Análisis
del Contexto Orbital, Análisis Léxico-Sintáctico, etc.
Por ejemplo, Tomemos Hechos 2 y analicemos el verso 1, el cual dice “Cuando llegó el día de
Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.” Centrándonos en la palabra Pentecostés, alguna vez
se ha preguntado:

 ¿Por qué Lucas menciona específicamente este nombre?


 ¿Qué de relevancia tenía que, primeramente, Teófilo (un gentil), y posteriormente todos
los que leyeran el segundo tratado de Lucas, supiera que el cumplimiento del versículo 8,
iniciaba con la fiesta de Pentecostés?
 ¿Es importante conocer y entender esto para nosotros hoy?

Cuando tú como maestro, logras observar estos detalles, prestando atención a cada palabra que
se menciona, entonces es donde echamos mano de las herramientas de la Hermenéutica; ya que
sería imposible entender el por qué Lucas menciona esta fiesta si no supiésemos históricamente
que era esta fiesta para el pueblo judío, por ejemplo, ya que Hechos es un libro histórico, Lucas
omite referencias a fechas exactas provocando así la necesidad de entender las circunstancias y el
tiempo en que se dio dicho acontecimiento, de lo contrario sería mucho más difícil entender su
significado espiritual y por ende descubrir los principios teológicos.

Entonces, ¿por qué Lucas especifica que el cumplimiento del verso 8 inicia cuando era
Pentecostés? La palabra Pentecostés deriva de una palabra griega que significa “quincuagésimo”.
Los judíos celebraban Pentecostés como la Fiesta de las Semanas el quincuagésimo día después de
la Pascua. El texto griego comienza con la palabra “cuando”; que en el texto griego indica que el
acontecimiento de Pentecostés está estrechamente ligado con la ascensión de Jesús. Una
traducción literal del texto griego dice: “Cuando el día de Pentecostés se hubo cumplido”. Es decir,
cuando se llegó al día número cincuenta, el período de espera se completó. Para los apóstoles, una
nueva era comenzaba. Entonces ¿han notado que se han mencionado dos fiestas judías? Lo que
supone entonces que para entender el POR QUÉ Lucas específica y menciona Pentecostés, hay
que hacer si o si un análisis histórico sobre las fiestas judías.

ANÁLISIS:

Había Siete Fiestas dentro del pueblo judío, que eran consideradas las Siete Fiestas Solemnes.
Cada fiesta sucedía en torno a las determinadas especies que la tierra producía en las diferentes
temporadas del año. En el caso de las siete fiestas, material de este análisis, se hará citando
primero el acto litúrgico correspondiente al ceremonial, explicando enseguida el entendimiento
espiritual concerniente. Explicando a su vez de qué forma el cumplimiento profético de esta fiesta
ya fue efectuado por nuestro Señor Jesucristo, y a su vez cuál es el cumplimiento espiritual que la
iglesia efectúa hasta su regreso.

A continuación, detallamos las primeras cuatro Fiestas con la intención de entender el Por qué
Lucas menciona esto aquí en el verso 1 del capítulo 2.

1. PASCUA: Ocurría el día 14, en el primero de los doce meses hebreos, ABIB o AVIV (que significa
espiga, pues alude al tiempo en que la cebada estaba madura), el cual corresponde a nuestros
meses de marzo y abril:

 “Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será la pascua del Señor”. Números
28:16
 “Guarda el mes de ABIB y celebra la Pascua del SEÑOR tu Dios, porque en el mes
de Abib el SEÑOR tu Dios te sacó de Egipto, de noche”. Deuteronomio 16:1 RVA
 “Este mes os será principio de los meses; para vosotros será este el primero en los meses
del año”. Éxodo 12:2.

Conmemoración: La Pascua inicial se celebró unas horas antes de que el pueblo elegido saliera de
Egipto. Su nombre en hebreo es PÉSAJ (del Strong H-6453) que significa saltar, pasar por encima,
pasar de largo o evitar, ya que cuando esa noche se efectuó el juicio de Dios dando muerte a los
primogénitos de los egipcios (Éxodo 12:12), el ejecutor pasó por alto las moradas de los hijos de
Israel (Éxodo 12:27).

Propósito de la Fiesta de Pascua

El propósito de la Fiesta de Pascua, así como de todos los ceremoniales de la Ley de Moisés, es la
preservación de los estatutos perpetuos establecidos por Dios. Aquí es necesario prestar toda
nuestra atención, porque cuando el texto nos dice que, en efecto, la fiesta será un estatuto
perpetuo, no se refiere al ritual sino a su significado, el cual es eterno:

o “Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para El Señor durante
vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis”. Éxodo 12:13-15

Como se descubrirá a lo largo de este análisis, el propósito de cada acto litúrgico o ritual de la Ley
es preservar la valiosa información concerniente a la vida eterna.

Ritual de Pascua: Acorde al mandato en la Escritura, primero se elegía un cordero perfecto, sin
mancha, defecto físico o deformación alguna que disminuyera su valor (Éxodo 12:3-5). Cuando
llegaba el tiempo señalado, se le ataba y se le degollaba dejando correr su sangre (Éxodo 12:6). La
sangre de la víctima se aplicaba en todo el marco de la puerta de entrada de las casas. Al atardecer
se llevaba a cabo una sencilla reunión familiar durante la cual se comía todo el cordero
acompañado de panes sin levadura y hierbas amargas. Nadie debía salir de la casa hasta la
mañana siguiente (Éxodo 12:7-13).

La santificación del cordero: Cuatro días antes de la Pascua, el diez del primer mes del año, los
israelitas santificaban, es decir, elegían y apartaban un cordero:

o “Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada
uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia”. Éxodo 12:3

Cumplimiento profético
Ahora comenzaremos a entender cómo es que el cumplimiento profético de esta solemnidad ya lo
efectuó nuestro Señor Jesucristo:
o “Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él”. Juan 5:46

La palabra hebrea KODESH (Strong H-6944) que se traduce santo, nos indica el acto de elegir,
apartar, destinar o consagrar. Santificar algo o a alguien es apartarle para un objetivo elevado,
consagrarle para un propósito Divino.

Juan el bautista apartó a nuestro Señor Jesucristo de entre los demás hombres, distinguiéndolo
como el Cordero de Dios. El Padre Celestial lo examinó y de manera audible lo aprobó y le puso
señal visible con su Espíritu Santo en forma de paloma:
o “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo”. Juan 1:29
o “Y yo no le conocía; más para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando
con agua. También dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espíritu que descendía del cielo
como paloma, y permaneció sobre él. Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar
con agua, aquel me dijo: Sobre quien veas descender el Espíritu y que permanece sobre él,
ese es el que bautiza con el Espíritu Santo. Y yo le vi, y he dado testimonio de que este es el
Hijo de Dios”. Juan 1:31-34
o “Y descendió el Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz
del cielo que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia”. Lucas 3:22
o “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece,
la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a este señaló Dios el Padre”. Juan 6:27

En los días de Jesús, el cordero apartado para el sacrificio debía ser llevado al Templo, a fin de que
un sacerdote lo inspeccionara y lo aprobara. Caifás, el sumo sacerdote por aquel entonces, sin
darse cuenta, dio cumplimiento al significado de esa parte del ritual:

o “Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis
nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la
nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel
año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; y no solamente por la nación, sino
también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. Así que, desde
aquel día acordaron matarle” Juan 11:49-53

El cordero sin defecto: El cordero elegido debía ser perfecto, sin una sola mancha, malformación o
atrofia y no pasar de un año de edad:
o “El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras”.
Éxodo 12:5

Cumplimiento profético: La víctima del sacrificio debía ser macho de un año, porque por
definición el cordero es la cría del ganado ovino que no pasa de esa edad, ya que al macho mayor
de un año se le llama carnero. El simbolismo de un ejemplar que no ha llegado a la adultez es la
inocencia, la dulzura, la mansedumbre y la pureza; todos ellos también atributos de nuestro Señor
Jesucristo:
o “Sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin
contaminación”. 1 Pedro 1:19
o “Que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las
riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”. Apocalipsis 5:12
El cordero fue escogido por El Padre Celestial como figura de la Pascua debido a su mansedumbre
a la hora de ser sacrificado, pues no se resiste a morir. Cuando se lleva al matadero no hay animal
más dócil y resignado. Nuestro Señor Jesucristo conservó esa misma mansedumbre al ser llevado
al matadero (Isaías 53:7), porque no se rebeló a la voluntad del Padre y la aceptó resignado
(Mateo 26:39). Los animales sacrificados en Pascua debían ser siempre los de mayor valor. Por ello
se requería que el ejemplar elegido para el sacrificio fuera puro y sin defecto.
El cordero perfecto y sin mancha simboliza al Señor Jesucristo, quien siendo irreprensible en su
cumplimiento de la Voluntad del Padre (Mateo 17:5), fue sacrificado para, con su Sangre (Levítico
17:11), dar vida a su pueblo:

o “Porque nuestra Pascua que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”. 1 Corintios 5:7
La perfección del cordero de Pascua le daba mayor valor por sobre los demás ejemplares. El
simbolismo de esto también podemos verlo claramente en la persona de nuestro Señor Jesucristo,
pues era perfecto ante Dios (Efesios 4:13).

Es, pues, Jesucristo el Cordero perfecto y sin mancha; concluyendo así que en Jesús se cumplió la
primera fiesta cuando fue crucificado y muerto, tal como lo dice Gálatas 3: 23-25 “23 Pero antes
que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser
revelada. 24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que
fuésemos justificados por la fe. 25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,”

2. PANES SIN LEVADURAS: La Fiesta de Panes sin levadura era la segunda solemnidad dentro del
ciclo agrícola en el antiguo Israel:

 “La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan sin levadura, según
te he mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste
de Egipto”. Éxodo 34:18

Ocurría el día 15 del mes, inmediatamente después de Pascua [14 del mes] y antes de Primicias
[16 del mes]:

 “El día quince del mismo mes será la fiesta solemne de los panes sin levadura en honor del
Señor”. Levítico 23:6

El nombre en hebreo de la fiesta es MATZÁ (Strong H-4682) que significa Pan sin levadura o Pan
ácimo. O también JAG HAMATZÁ que significa Solemnidad del Pan sin levadura.

La fiesta de Pascua culminaba por la tarde con el sacrificio del cordero, pero proseguía al caer la
noche, cuando una vez iniciado el día 15, ocurría la de los panes sin levadura, en la que se comían
tanto los panes como el cordero sacrificado y asado al atardecer, es decir, las dos fiestas se
traslapaban, el final de una con el principio de otra:

 “Y aquella noche [ya iniciado el 15 del mes] comerán la carne asada al fuego, y panes sin
levadura; con hierbas amargas lo comerán”. Éxodo 12:8

Por ello era que, en los tiempos de Jesús, a las dos fiestas se les nombraba indistintamente:

 «El primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús,
diciéndole: ¿Dónde quieres que preparemos para que comas la pascua?» Mateo 26:17

El día 15, además de celebrar el primer día de Panes sin levadura, también se consideraba que era
una extensión de la Fiesta de Pascua, es decir, el segundo día de tal fiesta:

 “De Ramesés salieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día
de la pascua salieron los hijos de Israel con mano poderosa, a vista de todos los egipcios”.
Números 33:3
Es necesario advertir que deberemos seguir prestando toda nuestra atención en lo concerniente a
la medición del tiempo, pues ya que los antiguos lo medían en forma diferente a la que lo
hacemos nosotros, es muy fácil confundirse en ello.

Como explicó en clases pasadas, en épocas bíblicas, para los hebreos el día iniciaba al anochecer,
pues en el Génesis está escrito que primero fue la noche y luego, al hacerse la luz, se completó el
día:

 “A la luz la llamó día, y a las tinieblas, noche. Y vino la noche, y llegó la mañana: ese fue el
primer día”. Génesis 1:5

Teniendo eso mente, recordemos que la Fiesta de Pascua ocurría al final del día 14, que era el
atardecer:

 “En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es del Señor”.
Levítico 23:5
 “La pascua del Señor la celebrarán a los catorce días del mes primero”. Números 28:16

Inmediatamente después, ese mismo anochecer, que era el inicio del día 15, sucedía la Fiesta de
Panes sin levadura:

 “Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne [de los panes sin levadura]; por siete
días se comerán panes sin levadura”. Números 28:17

Conmemoración: Así, mientras que Pascua representa la protección de Israel por la sangre del
cordero, Panes sin levadura conmemora la salida nocturna e intempestiva de Egipto:
 “Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras
huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras
generaciones por costumbre perpetua”. Éxodo 12:17
 “A los quince días del mes primero los hijos de Israel partieron de Ramesés. Se pusieron en
marcha un día después de la pascua, y lo hicieron con gran poder, a la vista de todos los
egipcios”. Números 33:3
 “De la masa que habían sacado de Egipto, cocieron panes sin leudar, porque no le habían
puesto levadura; ya que cuando fueron echados de Egipto, no pudieron detenerse ni para
preparar comida”. Éxodo 12:39
 “No comerás la Pascua con pan leudado, sino que durante siete días comerás pan sin
levadura, pan de aflicción, pues de Egipto saliste de prisa. Lo harás así para que toda tu
vida te acuerdes del día en que saliste de Egipto”. Deuteronomio 16:3

Acorde a la forma en que los hebreos contaban el tiempo, Israel salió de Egipto al inicio del día 15
del mes, es decir, al anochecer:

 “Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un
gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. E hizo llamar a
Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos
de Israel, e id, servid al Señor, como habéis dicho”. Éxodo 12:30-31
 “Esa noche el Señor sacó de Egipto a los hijos de Israel. Por lo tanto, todos ellos y sus
generaciones futuras deben recordarla”. Éxodo 12:42
Ritual de Panes sin levadura: Como leímos, al final del día 14 y al inicio del 15, los panes sin leudar
acompañaban al cordero asado. Durante los siete días siguientes, cada familia comía panes sin
levadura en sus respectivas casas:

 “Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras
huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras
generaciones por costumbre perpetua. En el mes primero comeréis los panes sin levadura,
desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. Por siete
días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así
extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel”. Éxodo 12:17-
19

Cumplimiento profético: La Fiesta de Panes sin levadura tuvo su cumplimiento profético cuando el
cuerpo de nuestro Señor Jesucristo fue colocado en el sepulcro.

El pensamiento hebreo de tiempos bíblicos consideraba que lo vivido por el profeta Jonás en el
interior del gran pez, era una figura de la muerte y la sepultura:

 “Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, 2 y dijo: Invoqué en mi
angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol (Lugar de los muertos) clamé, Y mi
voz oíste” Jonás 2:1-2

Según tal forma de pensar, el pez que engulló al profeta Jonás, es una figura de la tierra que abre
su boca para tragar a los que son sepultados o ente caso al Señor (Jonás 1:17):

 “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el
Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.” Mateo 12:40

Desde la perspectiva del pensamiento reflejado en la Biblia, la sepultura del Señor significó que
ese anochecer la tierra había abierto su boca y comido tanto el pan sin levadura venido del cielo
como el cordero inmolado. Cabe mencionar que a la misma hora en la que se sacrificaba el
cordero, también el Señor estaba muriendo crucificado (Marcos 15:33). De la misma forma, al
tiempo en que iniciaba la ceremonia de Panes sin levadura en las casas —esa misma noche—, el
Señor ya había sido sepultado, es decir, lo había ingerido la tierra:

 “Cuando llegó la noche [inicio del día 15], porque era la preparación [fin del día 14], es
decir, la víspera del día de reposo. […] E informado por el centurión, dio el cuerpo a José,
el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un
sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del
sepulcro”. Marcos 15:42-46

Es de hacer notar que los sentenciados a la muerte de cruz tardaban hasta días en morir. Pero
nuestro Señor falleció esa misma tarde:

 “Más Jesús, dando una gran voz, expiró. Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de
arriba abajo. Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había
expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”. Marcos 15:37-39
 “Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó
si ya estaba muerto”. Marcos 15:44
El Pan sin levadura del cielo: Como sabemos, el grano resurge de la tierra en forma de espigas
para luego ser transformado en pan. Pero nuestro Señor Jesucristo no provino de este mundo,
sino de Dios, por ello, es el pan sin levadura que vino del cielo:

 “Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio
a comer. Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo,
más mi Padre os da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que
descendió del cielo y da vida al mundo”. Juan 6:31-33

A diferencia del que los israelitas comieron en el desierto, este Pan nos da vida eterna:

 “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en
mí cree, no tendrá sed jamás”. Juan 6:35
 “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo:
Tomad, comed; esto es mi cuerpo”. Mateo 26:26

El Señor nació en Belén (Juan 7:42), cuyo significado proviene del término hebreo BETH-LEKJEM
(Strong H-1035) o Casa del Pan. Es decir, Lugar donde nace el Pan.

Por su bajo precio, la cebada era conocida en el antiguo Israel como el pan de la aflicción
(Deuteronomio 16:3) o pan de los pobres, y ese es precisamente el propósito que nuestro Señor
Jesucristo vino a cumplir entre nosotros: ser el pan al alcance de los menos privilegiados ( Isaías
55:1-5 / Lucas 6:20-21), que somos todos los que deambulamos por esta tierra.

Aquí podemos ver claramente que en Jesús se cumplió la segunda Fiesta solemne.

3. PRIMICIAS: La Fiesta de Primicias era la tercera en el orden del ciclo agrícola en el antiguo
Israel y ocurría a la mañana siguiente del día de reposo de Panes sin levadura, es decir, el día 16
del mes, que era el primer día de la semana:

 “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y
seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de
vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante del Eterno, para que seáis aceptos;
el día siguiente [es decir, el día 16, primer día de la semana] del día de reposo [Panes sin
Levadura, día 15] la mecerá”. Levítico 23:10-11

Con esta fiesta se completaban las solemnidades y por tanto se daba por concluida la primera de
las tres peregrinaciones que todos los israelitas por Ley cada año debían hacer a Jerusalén (Éxodo
34:23-24).

Su nombre en hebreo es BIKURIM (Strong H-1061) que significa Primer brote o Primicias de la
tierra o Lo primero de la tierra.

Conmemoración: Este día Israel conmemora que se abrieron las aguas del mar para que el pueblo
cruzara hacia la Tierra Prometida. Luego de que murieran todos los primogénitos de los egipcios,
Faraón concedió que los israelitas salir de Egipto, sin embargo, el rey se arrepintió de haber dejado
ir al pueblo de Dios y se lanzó con su ejército a perseguirlo (Éxodo 14:5-9).
Con angustia, Moisés clamó al Señor al ver venir al ejército egipcio detrás de ellos. Entonces, Dios
le dio la orden de levantar su vara y dividir el mar que estaba ante ellos (Éxodo 14:10-22). Cuando
Israel terminó de cruzar por el camino que se había abierto en el mar, los egipcios cruzaron detrás
de ellos, pero el mar se cerró y sepultó a los carros de Faraón:

 “Moisés extendió su mano sobre el mar, y al amanecer el mar se volvió con toda su fuerza
contra los egipcios, que al huir se toparon con el mar. ¡Y el Señor derribó a los egipcios en
medio del mar! Al volverse las aguas, cubrieron por completo los carros y la caballería del
faraón, y todo su ejército que había entrado en el mar para perseguir a los israelitas. ¡Ni
uno de ellos quedó con vida!”. Éxodo 14:27-28

Ritual de Primicias: En este día, posterior a la Fiesta de Panes sin levadura, se llevaba una gavilla
o manojo de cebada como primicia al Templo, donde respetuosamente se presentaba ante el Dios
de Israel. El manojo había sido minuciosamente examinado y seleccionado, pues, por ser para el
Dios Altísimo, debía ser el más perfecto o también el primero en haber madurado de entre todos.
Leamos de nuevo la cita de Levítico:

 “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y
seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de
vuestra siega. Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de El Señor, para que seáis aceptos;
el día siguiente del día de reposo [panes sin levadura] la mecerá”. Levítico 23:10-11

A la mañana siguiente de las liturgias de Pascua y Panes sin levadura, los israelitas acudían al
Templo a presentar sus primicias antes de regresar a sus respectivos lugares de origen:

 “Asarás la carne y la comerás en el lugar que el Señor tu Dios haya escogido, y por la
mañana [no del día de reposo, por supuesto, sino del primer día de la semana] podrás
volver a tu casa”. Deuteronomio 16:7

En el contexto bíblico, las primicias aluden a la siega, la cosecha o al ganado. A lo largo de todo el
año, durante las tres peregrinaciones se presentaban las diferentes primicias acordes a la
temporada. Aunque durante esta temporada se obtenían otros granos, como el centeno y la
avena, la cebada era el principal de ellos y, por tanto, protagonizaba esta fiesta. En la segunda
peregrinación, los manojos que se presentaban eran de trigo; y para la tercera, se llevaban al
Templo aceite, vino y granados, entre otros.

Una ceremonia de primicias consistía en presentar al Dios de Israel lo primero, lo mejor, lo


escogido. No solo era una forma de agradecer por las bendiciones, sino que también se le pagaba
el tributo correspondiente al dueño de la tierra (Levítico 25:23).

Cumplimiento profético: Se recordará que la Fiesta de Panes sin levadura era una alusión a lo
vivido por el profeta Jonás en el vientre del pez, en el sentido de que la tierra había abierto su
boca y comido el cuerpo del Señor. La vivencia presentada en el libro de Jonás no solo representa
la muerte y sepultura, sino también la resurrección:

 “Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre;
mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Señor Dios mío”. Jonás 2:6
Así que, en tanto que Pascua representa la muerte del Señor y Panes sin levadura su sepultura, la
Fiesta de Primicias tuvo su cumplimiento profético al efectuarse tal día la gloriosa resurrección de
nuestro Señor Jesucristo:

 “Más ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es
hecho”. 1 Corintios 15:20

El grano debía morir y ser enterrado, pero entonces resurgía de la tierra en forma de gavillas de
cebada para dar abundante vida:

 “De cierto, de cierto os digo, que, si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda
solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. Juan 12:24
 “Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en
la espiga; y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha
llegado”. Marcos 4:28-29

Solo el grano que cae en tierra y muere produce vida. De la misma manera, nuestro Señor
Jesucristo murió y (al igual que el grano que es enterrado y resurge de la tierra para llevar
alimento y vida) resucitó, levantándose victorioso de la muerte para llevar fruto abundante:
nosotros (Juan 15:4-8).

Esas gavillas que puntualmente se presentaban en el Templo como primicias, previamente habían
sido regadas por la abundante lluvia venida del cielo:

 “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la
tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así
será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero,
y será prosperada en aquello para que la envié”. Isaías 55:10-11

De la misma manera, la Palabra de Dios, que es nuestro Señor Jesucristo (Juan 1:1) descendió del
cielo (Juan 3:13) y regó con su Mensaje la buena tierra que son nuestros corazones, para luego
morir y habiendo sido sepultado, ser el primero de muchos en resucitar victorioso con un cuerpo
eterno.

Por lo que aquella gavilla que se llevaba al Templo y se presentaba ante el Dios de Israel también
representa el fruto de la Palabra de Dios, pues no vuelve a Él vacía. Es también figura del Señor
que regresa al Padre (Juan 16:28) como el primero de muchos.

La fiesta que se celebraba al tercer día: Primicias ocurría al tercer día después de la Pascua. Por
tanto, cuando El Señor afirmaba que resucitaría al tercer día, se refería a esta fiesta, cumpliendo
asi con la tercera fiesta:

 “Diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de hombres
pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día”. Lucas 24:7
 “Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a
Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas;
y ser muerto, y resucitar al tercer día”. Mateo 16:21
 “Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además
de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido”. Lucas 24:21
 “Y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los
muertos al tercer día”. Lucas 24:46

4. PENTECOSTÉS: La Fiesta de Pentecostés era la cuarta en turno del ciclo agrícola en el antiguo
Israel. Por sí sola significaba la segunda peregrinación del año. El producto segado durante esas
fechas era el trigo con el que se elaboraban los panes con levadura que eran llevados al Templo en
Jerusalén como ofrenda. Ocurría siete semanas y un día o cincuenta días después de la Fiesta de
Primicias, por lo regular entre los meses de mayo y junio de nuestro calendario, que
corresponderían al tercer mes del calendario hebreo original. Con esta cuarta fiesta, que marcaba
el justo medio del ciclo agrícola, concluía la temporada de la siega. En tanto que con la Fiesta de
Pentecostés concluía la temporada de siega (cereales), la Fiesta de Tabernáculos cerraba la
temporada de cosecha (frutos) y todo el ciclo agrícola en sí.

Su nombre original en hebreo es SHABÚA (Strong H-7620) y en hebreo moderno SHAVUOT, que
significan Semana o Semanas, ya que, como he dicho, ocurría siete semanas y un día después de
concluida la primera peregrinación. Posteriormente, ya en un contexto helenizado, la fiesta recibió
el nombre griego de PENTECOSTÉS (Strong G-4005) que significa Quincuagésimo, por los cincuenta
días que transcurrían después de Primicias.

Conmemoración: Cuarenta y nueve días después de cruzar el mar Rojo (o cincuenta, si lo


contamos desde la Pascua), el pueblo de Israel finalmente estuvo ante el Todopoderoso al pie del
monte Sinaí. Ese encuentro con el Eterno culminaría con la entrega de las tablas de la Ley:

 “Aconteció que, al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y
espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo
que estaba en el campamento. Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a
Dios; y se detuvieron al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque El Señor
había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el
monte se estremecía en gran manera. El sonido de la bocina iba aumentando en extremo;
Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante. Y descendió El eterno sobre el
monte Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó El Señor a Moisés a la cumbre del monte,
y Moisés subió”. Éxodo 19:16-20

Ritual de Pentecostés: El día en el que se ofrecía en el Templo el manojo de cebada (Fiesta de las
Primicias) se comenzaba a contar los cincuenta días o siete semanas y un día, o siete días de
reposo, y un primer día de la semana que debían transcurrir para iniciar Pentecostés:

 “Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la
gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. Hasta el día siguiente del
séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis [como primicia] el
nuevo grano [de trigo] al Señor”. Levítico 23:15-16

En toda la región la cebada maduraba casi dos meses antes que el trigo —entre marzo y abril—
(Éxodo 9:31-32), por ello era que las tres primeras fiestas giraban en torno a ese cereal; y la cuarta
—entre mayo y junio— en torno al trigo:

 “También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo”.
Éxodo 34:22
Cumplimiento profético: Todos los cumplimientos proféticos de las Fiestas de Israel giran en torno
al Señor Jesucristo. Esta fiesta no es la excepción, pues el Hijo de Dios entregó su vida en Pascua.
En Panes sin levadura fue sepultado, resucitó en Primicias, y envió su Espíritu Santo en
Pentecostés.

Estaba profetizado que la esencia de aquellas Palabras de vida (Hechos 7:38 / Juan 6:68) —amar al
Señor por sobre todas las cosas y bajo cualquier circunstancia (Deuteronomio 6:5)—, serían
Escritas de nuevo por el dedo de Dios (Éxodo 31:18), pero ya no en tablas de piedra, sino en la
mente y corazones de quienes aman al Señor:

 “Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice El
Señor: Daré mi ley en su mente [El Espíritu Santo], y la escribiré en su corazón [ya no en
tablas de piedra]; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo”. Jeremías 31:33
 “Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo [El Espíritu Santo] dentro de vosotros; y
quitaré de vuestra carne el corazón de piedra [aludiendo a las tablas de la Ley], y os daré
un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis
estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra [refiriéndose al amor a Dios y
al prójimo, que es el cumplimiento espiritual de la Ley]”. Ezequiel 36:26-27
 “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo [El Espíritu Santo] pondré dentro de ellos; y
quitaré el corazón de piedra [aludiendo a las tablas de la Ley] de en medio de su carne, y
les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y
los cumplan [en el sentido espiritual], y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.”
Ezequiel 11:19-20

Las tablas de la Ley y el Espíritu Santo: Tal como las tablas de la Ley fueron entregadas al pueblo
elegido al culminar su encuentro con El Señor, también cincuenta días después de la resurrección
del Señor, el Espíritu Santo se comenzó a derramar sobre los seguidores del Cristo, como el inicio
del cumplimiento de la Promesa de un Nuevo Pacto con TODO el linaje de Israel, incluyendo a los
extraviados de la Casa de Israel, que vagan por el mundo sin saber que pertenecen al pueblo
elegido (Mateo 10:6 / Mateo 15:24 / Romanos 16:25 / Efesios 2:11-13 / Efesios 3:4-6 /
Colosenses 1:25-27):

 “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre [el Espíritu Santo, Espíritu Nuevo] sobre
vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de
poder desde lo alto”. Lucas 24:49
 “Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la
promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con
agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”.
Hechos 1:4-5
 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del
cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde
estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose
sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar
en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”. Hechos 2:1-4
Estaba profetizado que el Espíritu de esas mismas tablas de piedra entregadas en el Sinaí quedaría
Escrito en nuestros corazones.

Y es aquí donde llegamos a la pregunta inicial, ¿por qué Lucas mencionó que la venida del Espíritu
Santo ocurrió en Pentecostés? Para dejar claro el cumplimiento espiritual de cada suceso que
involucraba a la persona por quien Pablo estaba preso por predicar de él.

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