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PROCESO INDUCTIVO PARA EL MAESTRO

Conforme se prepara para enseñ ar de la Biblia, use el siguiente proceso inductivo para
entrenar a sus alumnos en el estudio personal de la Palabra.
 Personas— ¿Quiénes son los personajes? Ayude a los alumnos a identificar
los escritores, los destinatarios, y las personas que intervienen en la historia.
Esto facilita la interpretació n de las verdades principales a la luz de las
circunstancias contemporá neas.
 Lugar— ¿Dónde tuvieron lugar los hechos? Una consideració n breve de las
circunstancias generales del suceso y del contexto histó rico servirá para poner
la historia en su debida perspectiva y determinar si se trata de un relato claro y
directo o de un misterio sin revelar.
 Trama— ¿Qué pasó? ¿Qué dio origen a la situación? ¿Por qué? ¿Cómo se
desarrollaron los hechos? Ayude a los alumnos a entender los pasajes en su
contexto original y a comprender cómo pueden trasladarlos a la actualidad.
 Enseñanza— ¿Qué nos enseña? Identifique el mensaje central del texto. Este
paso es crucial porque ayudará a los alumnos a descubrir el principio
inmutable del pasaje bíblico: la moraleja de la historia. ¿Qué nos dice Dios?
¿Por qué es importante este mensaje? ¿Qué nos revela el pasaje acerca de Dios?
¿Cuá l debería ser nuestra respuesta a la luz de esta informació n? Actualizació n
— ¿Qué aplicació n prá ctica tiene hoy esta verdad? ¿Có mo influirá en mi vida?
Repase los pasos anteriores y trá igalos al presente. ¿Dó nde podría darse algo
similar? ¿Con quiénes y en qué circunstancias podríamos compararlos? Ayude
a los alumnos a relacionar los principios bíblicos a la vida diaria, con
explicaciones e ilustraciones de có mo se aplican a la familia, a sus amigos, a la
fe, y al futuro.
 Planes y práctica—¿Qué haré con lo que aprendí? Los alumnos que no se
conforman con el conocimiento espiritual y las buenas intenciones, llevará n
estos principios a la prá ctica. Su conducta será un reflejo de su fe y su vida
mostrará lo que aprendieron. Enseñe a los alumnos a ser específicos cuando
piensen en cómo poner en práctica estas verdades; a tener en mente personas,
situaciones, y acciones concretas. Para que no flaqueen en su compromiso,
prevea momentos de interacció n personal, de testimonios, de relació n de
hechos, y reuniones de «grado de cumplimiento» en las clases.

Puede que como consecuencia de la indisciplina, los alumnos no mediten en la Palabra


con la debida asiduidad, pero el no saber có mo usar la Biblia no debería constituir el
problema. Como maestros y educadores, debemos asegurarnos de que nuestros
alumnos contará n con herramientas que les permitan descubrir día tras día el poder
transformador que encontramos en la Palabra de Dios.
Para el buen éxito en la enseñ anza es importante que estudie la Palabra de Dios, que
ore, que pida direcció n, y que conozca a los alumnos.
Para la preparació n de la lecció n use la regla de «3 a 1», por lo menos tres minutos de
estudio por cada minuto de clase, es ú til con el fin de saber cuá nto tiempo se necesita
para la misma. Siga los siguientes pasos para distribuir el tiempo en la planificació n de
las lecciones:
1. Haga una revisió n de la lecció n (10 minutos). El primer paso es conocer bien el
contenido y la orientación de la lección. Durante los primeros días de la semana
dedique por lo menos diez minutos a revisar la lecció n.
2. Ore a Dios y pida direcció n (20 minutos). Pida al Espíritu Santo que lo ayude a
entender las necesidades de sus alumnos.
3. Estudie la presentació n de la lecció n (30 minutos). Preste atención a la relación
entre las Escrituras y su interpretación. El estudio y la comprensión de estas relaciones
evitará que usted memorice y sólo repita el texto bíblico. Considere los puntos
principales de la presentació n de la lecció n y planifique comentar con los alumnos
acerca de las preguntas. Siempre anime a los alumnos a participar en la clase.
4. Lea el objetivo y la verdad central (10 minutos). Los maestros pueden modificar el
objetivo de la lecció n para adaptarlo a su clase. Este expresa el concepto o idea
principal que se espera de la interacció n con los alumnos. Cada parte del estudio
debe cumplir el objetivo.
5. Planifique la aplicació n (15 minutos). Puede adaptarse la aplicació n sugerida al
estilo del grupo. La secció n de Conexió n con el mundo animará a una respuesta de
salvació n a aquellos que no conocen a Cristo.
6. Prepare la introducció n (10 minutos) Un buen comienzo es importante para el
desarrollo exitoso de la lección. Determine qué preguntas motivará n a sus alumnos a
participar en la discusió n. Eso despertará el interés en una clase diná mica.
7. Presentació n de la lecció n (15 minutos). La lecció n está ordenada tal como debe
presentarse, pero el maestro puede hacer los cambios que considere necesarios. Las
indicaciones para hacer preguntas y actividades, o generar una discusió n, está n
marcadas con letra grande. El comentario adicional en la columna lateral lo ayudará a
entender mejor la lecció n. Provee también material suplementario, recursos, y
actividades.
8. Ore y pida unció n a Dios (10 minutos). En este punto, la lecció n ya está preparada.
Pida a Dios que lo unja para comunicar el material y para que los alumnos reciban la
enseñ anza.
9. Reú na los materiales que necesitará (10 minutos) El paso final es reunir y organizar
todos los materiales. Use como ayuda para la enseñ anza el patró n provisto al final de
cada unidad.

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