Está en la página 1de 5

“Sócrates”

Alumna:Sofía Torres
Curso: 6B
Profesor: Damian Castro
Desde temprana edad oímos sobre Sócrates, de que fue un gran filósofo y que su
manera y forma de filosofar revolucionó y dejó una gran huella en el pensamiento
humano hasta el día de hoy. En este contexto, vamos a tener en cuenta la
bibliografía “Principios de la Filosofía” de Adolfo Carpio en donde habla
detalladamente sobre la persona de Sócrates, su vida y contribuciones a la
humanidad pasando por sus obras y conceptos más importantes a lo largo de su
historia. Así que en esta monografía voy a hablar sobre quién fue este señor del que
siempre escuchamos nombrar pero poco sabemos de él realmente y de cuál era su
“misión” como filósofo.
Para empezar, al hablar de Sócrates nos situamos en los dos últimos tercios del
siglo V a.C en Atenas, en donde en el año 470/469 a.C nace una de las figuras más
importantes y extraordinarias de la historia. Este siglo se convirtió en la época más
espléndida de toda la antigua Grecia ya que en aquel siglo se logró derrotar al
Imperio Persa luego de poder detener su invasión al Mar Mediterraneo gracias a las
polis griegas que se afiliaron entre sí; y también el avance de las artes, letras,
política, cultura, sociedad y más, fomentados principalmente por Pericles, un político
y militar el cual le dio un resplandor a Atenas que no se repitió a lo largo de su
historia, por eso esta época también se la conoce como “El siglo de Pericles”.
Sócrates ya a sus veinte años aproximadamente, fue testigo del proceso de
expansión política y cultural de Atenas y a la vez su decadencia y el paso de la
supremacía griega a manos de los espartanos luego de su derrota en la Guerra de
Peloponeso. Ya teniendo un contexto de un poco de lo que fue el gran siglo de
esplendor en Grecia, volvamos a la filosofía. En la primera mitad del siglo V a.C, el
cual es el primer período de la filosofía griega, surge el cosmologismo, el cual se
cuestionaba el principio de todas las cosas y su centro de interés era la naturaleza y
no tanto el hombre en sí. Pero a lo largo del avance del siglo V a.C, iban ocurriendo
grandes sucesos políticos, culturales y sociales que generaban grandes cambios en
Atenas y como resultado, se empieza a tomar mayor relieve a las cuestiones
referentes al hombre, su conducta y al Estado, así que en el segundo periodo de
este siglo empezamos a hablar de un periodo antropológico, en donde el tema
principal era: ¿Qué es el hombre? cuestionando sus conductas, la función de este
en el mundo, la muerte y demás, y los que fueron sus principales figuras durante
este periodo filosófico fueron los sofistas y Sócrates. Para que se entienda mejor
uno de los más reconocidos trabajos filosóficos de Sócrates, paso a explicar
quienes eran los sofistas.
Los sofistas eran maestros ambulantes que iban de ciudad en ciudad enseñando y
cobrando por sus lecciones (básicamente como unos profesores hoy en día) a
quienes los contrataban. En esta época tuvieron mucha relevancia ya que la
participación de los ciudadanos en los congresos y/o tribunales era cada vez mayor,
así que para muchos se volvió una necesidad de que sean capacitados por una
“educación superior” en donde se les enseñe a persuadir, convencer y ganar en las
controversias mediante un habla elegante y bello. Así que los sofistas eran los
encargados de satisfacer aquella “necesidad” educativa de aquel momento de
quienes lo exigían. Para dar algún ejemplo de un sofista podemos nombrar a
Protágoras, el cual una de sus principales enseñanzas era la capacidad de volver
buenas las malas razones y malos los buenos argumentos. Fue tanto su influencia
en Atenas que logró la verdadera jerarquía de filósofo y uno de sus fragmentos más
conocidos es “El Hombre es la medida de todas las cosas.” Aquí podemos
reconocer como los sofistas se autoconsideraban sabios y decían de tener la
“misión” de estar al servicio de la verdad y tener que compartirla con la sociedad. Y
acá es en donde se genera mucha controversia con los filósofos de la época, ya que
no compartían el pensamiento de que alguien lleve la verdad absoluta. Una de
figuras más imponentes en contra de los sofistas era Sócrates, el cual había
reconocido que se vivía en una sociedad en donde todos creían saberlo
todo,enseñarlo todo y/o discutirlo todo sin importarles la verdad de lo que dicen,
llevándolos al vicio de la ignorancia. Pero, ¿Cómo llegó a esta conclusión?,bueno
todo empieza cuando un amigo suyo llamado Querefonte una vez fue al oráculo del
dios Apolo y consultó quién era más sabio que Sócrates y este respondió que no
había ninguno. Cuando Querefonte le comento lo dicho a Sócrates pero este no se
conformaba con la respuesta y suponía de que tendría que haber algún sentido
oculto ya que los dioses no pueden mentir ni equivocarse.
Aquí Sócrates empieza a interrogar a distintos sectores de la sociedad, como por
ejemplo, políticos, poetas, artesanos, etc. Y ahí fue cuando logró ver el enigma en la
respuesta del oráculo, la cual era de que los demás creen saber cuando realmente
no saben nada y no tienen conciencia de su propia ignorancia. Y desde aquel
momento Sócrates fue capaz de reconocer su propia ignorancia y citando la célebre
frase: “Solo sé que no sé nada”.
Desde aquel momento, Sócrates declaró de que su “sabiduría” proviene del dios
Apolo y que aquel origen divino de su sabiduría fue para encomendar una misión a
cumplir, la de hacer que el hombre sea capaz de reconocer su propia ignorancia
para así liberarlos de la ilusión de aquel falso saber. Para lograr esto no recurre a
simplemente transmitir sus conocimientos ya que el estaba totalmente seguro del
reconocimiento de su ignorancia, así que los ponía a prueba media el método
socrático el cual consistía en dos momentos. El primero era empezar mediante el
diálogo ya que era la manera en la que Sócrates filosofaba, utiliza recursos como la
ironía, en la cual disimulaba sus reales intenciones y finge estar convencido del
saber del otro pero luego usando la refutación, realiza hábiles preguntas en donde
intelectualmente el interrogado se ve obligado a que de a poco vaya reconociendo
de que sus verdades realmente son falsas y así purificando el alma de los otros
luego de liberarlos de la creencia de falsos saberes. Aquí es en donde pasamos al
segundo momento del método, la mayéutica, que significa el arte de dar a luz
haciendo referencia a que gracias a la refutación ha logrado liberar a la luz a los
interrogados que fueron oscurecidos por falsas creencias y ahora son capaces de
reconocer su propia ignorancia.
La vida de Sócrates termina cuando tres hombres presentaron una denuncia ante
los tribunales de que era responsable de corromper la juventud y de no creer en los
dioses «Sócrates es un impío; por una curiosidad criminal quiere penetrar lo que
pasa en los cielos y en la tierra, convierte en buena una mala causa, y enseña a los
demás sus doctrinas.». De aquí surge “La apología de Sócrates” la cual es una obra
de Platón en donde se da una versión del discurso en donde Sócrates dio como
defensa ante los tribunales atenienses. En este discurso Sócrates deja en claro que
va a hablar con toda la virtud de un orador ya que va a decir la verdad mediante un
lenguaje sencillo y espontáneo, a cambio de sus acusadores que dan un discurso
persuasivo, lleno de sentencias brillantes «(...)que realmente son mentiras que en
todos esos rumores que se han levantado contra mí, no hay ni una sola palabra de
verdad; y si alguna vez habéis oído, que yo me dedicaba a la enseñanza, y que
exigía salario, es también otra falsedad.». Al final del juicio Sócrates fue condenado
a muerte sin que sus argumentos generan mucha relevancia ante el jurado.
Sócrates aceptó serenamente su condena ya que consideraba que se debían de
cumplir las leyes tal y como se dictaban y además veía a la muerte como un
reencuentro con los que ya han muerto y de ahí encontrando la verdadera felicidad.
Para ir cerrando, Sócrates fue una figura trascendental dejando una gran huella en
Atenas y en la historia humana. Hasta hoy en día se siguen teniendo en cuenta sus
aportes en busca de lo que es el humano realmente, de lo que cree saber y de lo
que realmente es.

También podría gustarte