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Trastorno por Déficit de atención e Hiperactividad

Clyde Trifila Silva Viera

Facultad de Filosofía, Universidad Nacional del Este

Doctorado en Psicología

Prof. Dra. Livian Floria Fernández de Gómez

09 de octubre de 2021
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad, es un trastorno cognitivo -

conductual habitualmente diagnosticado en la infancia pero que persiste en la edad adulta. En el

siguiente material trataremos y profundizaremos en su definición y diagnóstico, veremos cuáles

son sus causas, cómo se trata, cuál es el procedimiento habitual en las terapias y qué papel tiene

la intervención familiar en su desarrollo.

El TDAH puede manifestarse tanto en situaciones académicas, como sociales o laborales.

En el desempeño escolar, los niños tienden a cometer errores por descuido, su trabajo puede ser

desaliñado y realizado sin reflexión y las dificultades para mantener la atención dan lugar a que,

con frecuencia, el sujeto no concluya sus tareas. Los cambios de una tarea a otra sin terminar

ninguna de ellas, el no seguimiento de las instrucciones, el hecho de dar la impresión de no

escuchar y tener la mente en otro lugar, y la dificultad para organizar tareas o actividades,

constituyen algunas de las respuestas típicas de los sujetos con este trastorno. Como

consecuencia, los sujetos tienden a evitar las tareas que exigen esfuerzo mental. (Vélez-Álvarez,

2012,p. 24)

De acuerdo a Zuniga, (2013), ¨entre las causas principales que explican el trastorno se

encuentra el factor genético, siendo la alteración mental que más se hereda. Los genes

implicados en el TDAH se relacionan con la receptividad y trasporte de la dopamina,

identificados en los cromosomas 3, 5,11, y 15¨ (p.25)

Estos niños muestran una mayor velocidad en la recepción y trasporte de la dopamina la

cual pareciera permanecer durante menos tiempo en el cerebro, lo que produce que los ganglios

basales tengan una menor capacidad para inhibir la actividad motora (Zuniga., 2013, p. 25)

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Para Portellano, (2008), ¨Otros factores determinantes para la aparición del TDAH

podrían ser los siguientes: Lesiones cerebrales perinatales, bajo peso al nacer, prematuridad,

infección precoz por VIH, Epilepsia infantil, aumento de niveles de plomo en la sangre,

exposición precoz al alcohol, síndrome de alcohol fetal (SAF), desnutrición, los factores

psicosociales : deprivación, pobreza y mala estimulación ambiental. (Zuniga., 2013, p. 25)

Los criterios diagnósticos en el TDAH presenta tres grupos principales de síntomas:

inatención, hiperactividad e impulsividad, todos ellos, que no concuerdan con la edad del

individuo, que han persistido durante al menos seis meses y que repercuten en sus actividades

sociales y académicas/laborales. (Téllez, 2016, p. 2)

En el DSM5 (Manual diagnóstico y estadísticos de los trastornos mentales) que es la

versión más reciente, ubica al TDAH en la categoría de los trastornos del neurodesarrollo, con

los siguientes indicadores. Los relacionados con inatención son: a) fallas en prestar la debida

atención a detalles o descuidos o errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras

actividades; b) dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas; c) dar la

apariencia de no escuchar cuando se les habla de manera directa; d) no seguir instrucciones y no

terminar las tareas escolares, quehaceres o deberes laborales; e) tener dificultad para organizar

tareas y actividades; f) evitar, hacer con disgusto o mostrarse poco entusiasta, al iniciar tareas

que requieren un esfuerzo mental sostenido; g) perder cosas necesarias para tareas o actividades;

h) distraerse con facilidad por estímulos externos o por pensamientos no relacionados con la

tarea en curso; e i) olvidar las actividades cotidianas. (Téllez, 2016, p.2)

Los síntomas de hiperactividad-impulsividad consisten en: a) juguetear o golpear con

las manos o los pies o retorcerse en el asiento; b) levantarse en situaciones de las categorías. en

que se espera que permanezcan sentados; c) corretear o trepar en situaciones en las que no resulta
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apropiado; d) ser incapaz de jugar o de ocuparse en actividades recreativas con tranquilidad; e)

estar “ocupado” y actuar como si lo “impulsara un motor”; f) hablar en exceso; g) responder de

forma inesperada o antes de que se concluya una pregunta; h) presentar dificultad para esperar su

turno; e, i) interrumpir o inmiscuirse en las actividades de los demás. (Téllez, 2016, p.3)

Los síntomas de inatención y de hiperactividad e impulsividad antes descritos deben

estar presentes antes de los 12 años, y deben manifestarse en dos o más contextos (p. ej., casa,

escuela, con los amigos, entre otros). Además, éstos deben interferir con el funcionamiento

social, académico o laboral o reducir el funcionamiento de los mismos. (Téllez, 2016, p.3)

El TDAH es uno de los trastornos con más altos índices de comorbilidad con otras

patologías. En niños es frecuente el trastorno negativista desafiante, trastorno disocial, ansiedad,

trastorno del estado de ánimo y trastorno del aprendizaje y del lenguaje. A lo largo de la vida

aumenta el riesgo de presentar problemas cognoscitivos, emocionales y conductuales.

[ CITATION Art03 \l 15370 ]

Las características neuropsicológicas en los niños con TDAH, en especial el subtipo

hiperactivo – impulsivo y combinado presentan deficiencias en varios componentes de las

funciones ejecutivas relacionados con 3 áreas del lóbulo frontal. Las funciones ejecutivas más

reportadas son: la atención – inhibición y la memoria de trabajo. Deficiencias en la velocidad de

procesamientos, procesamiento del tiempo y aversión a la demora. (Téllez, 2016, p.4)

El procedimiento idóneo para establecer el diagnóstico del TDAH comprende:

Valoración psicológica para establecer capacidades y limitaciones del paciente. Valoración

médica para descartar o confirmar enfermedades médicas que pudieran explicar los síntomas que

presenta el paciente. Valoración psicopedagógica para valorar la presencia o no de fracaso

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escolar. El psicólogo y/o el médico especialista también tendrán que valorar la presencia o no de

otros trastornos asociados.[ CITATION Men06 \l 15370 ]

El tratamiento para el TDAH se compone de tres partes principales: Psicoeducación y

manejo conductual, apoyo académico, y tratamiento farmacológico.

El Metilfenidato y la Atomoxetina son los fármacos recomendados en la actualidad para

tratar el TDAH en niños y adolescentes por su eficacia y seguridad a las dosis recomendadas.

[ CITATION Ama19 \l 15370 ]

Es importante reconocer que el TDAH es un problema que afecta biopsicosocialmente a

las personas y por tal motivo su tratamiento debe ser encauzado en la línea en la que deben

participar padres, maestros, médicos, y psicólogos. Si somos capaces de delimitar claramente en

cada niño sus dificultades específicas y disponemos de estrategias y medios apropiados para

implementar la intervención individualizada, estos niños responderán sorprendentemente al

tratamiento, incluso mejor que niños que no presentan el trastorno. Siempre que esté presente la

motivación y el énfasis en la autoestima en las intervenciones, los niños con TDAH responderán

de forma muy satisfactoria a los programas psicopedagógicos.

Podemos interpretar las conductas disruptivas de un niño con TDAH como si nos

estuviera diciendo: Apóyame más cuando menos me lo merezco porque es cuando más lo

necesito. Por eso, no podemos olvidar que “su derecho es nuestra obligación”. Tan importante es

luchar por verlos crecer felices y a desarrollar al máximo sus potencialidades.

Como profesional de la salud mental y madre de un niño con TDAH, enfatizo que el

trabajo interdisciplinario entre padres, docentes, médicos especialistas, psicopedagogos,

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psicólogos es fundamental para un progreso satisfactorio, y que a pesar de los tropiezos, se van

ganando experiencias que llevan a constantes manifestaciones de logros.

Clyde Silva Viera.

REFERENCIAS
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5, D. . (2014). Manual Diagnostico y Estadistico de los Trastornos Mentales (5ta. ed.). Madrid,

España: Medica Panamericana.

Martín-Lobo, P. (s.f.). Procesos y programas de neuropsicología educativa. España:

SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA.

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https://www.neurologia.com/articulo/2003003

Piñon, A. (2019). Rendimiento neuropsicológico de niños y niñas con Trastorno por Déficit de

Atención e Hiperactividad (TDAH). Caen. Cuadernos de Neuropsicologia.

Pujol, M. (2006). TDAH Trastorno por deficit de atencion con o sin hiperctividad. Barcelona:

Adana Fundacio.

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Schachar, Editor) Obtenido de https://www.enciclopedia-infantes.com/deficit-de-

atencion-e-hiperactividad-tdah/sintesis

Téllez, M. G. (2016). Neurosicologia de los trastornosdel neurodesarrollo. En M. G. Téllez,

Neuropsicología de los trastornos del neurodesarrollo.Diagnóstico, evaluación e

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Vélez-Álvarez, C. (2012). Trastorno por deficit de atencion e hiperactividad, una problematica a

abordar en la politica publica de la primera infancia en Colombia. Scielo.org., 114.

Villar, A. (19 de Octubre de 2019). Fundacion CADAH. Obtenido de Tratamiento farmacologico

del TDAH: https://www.fundacioncadah.org/web/articulo/tratamiento-farmacologico-en-

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Zuniga., S. (2013). Neuropsicologia de las dificultades de aprendizaje en el contexto escolar.

San Jose, Costa Rica.

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