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Introducción

En México, el envejecimiento de la población y la adopción de estilos de vida no saludables


conlleva un incremento en la incidencia de enfermedades crónico-degenerativas, lo cual presenta
una serie de nuevos retos en materia de salud, entre los que destaca una demanda creciente en
los servicios médicos y un impacto económico significativo para el sistema de salud. (Franco M,
2011) La enfermedad renal crónica (ERC) está relacionada directamente con la hipertensión, la
diabetes y las dislipidemias, enfermedades que han alcanzado proporciones epidémicas en
nuestro país. La ERC es un proceso multifactorial de carácter progresivo e irreversible que
frecuentemente conduce a un estado terminal, en el cual la función renal se encuentra lo
suficientemente deteriorada como para ocasionar la muerte del paciente o bien para requerir de
terapias de sustitución renal. (López-Cervantes M, 2009/Levey A, 2005).1
Las causas de la ERC se pueden agrupar en enfermedades vasculares, enfermedades
glomerulares, túbulo intersticiales y uropatía obstructiva. Actualmente, en nuestro país la
etiología más frecuente es la diabetes mellitus, siendo responsable del 50% de los casos de
enfermedad renal, seguida en frecuencia por la hipertensión arterial y las glomerulonefritis.
(Amato D, 2005/Méndez-Durán A, 2010) La evolución de la ERC es variable dependiendo de su
etiología; por lo general, comienza de manera insidiosa y progresa lentamente en un periodo de
años. La etapa 5, ocurre cuando es necesario recurrir a TRR para preservar la vida del paciente,
de ahí que estas terapias son llamadas “soporte de vida”. Sin embargo, no todos los pacientes
progresan hasta la etapa final.1
En la actualidad, a nivel mundial, existen alrededor de dos millones de personas con ERC, lo que
significa que se requerirán un poco más de un billón de dólares para su atención. (Klarenbach S,
2009) Cabe destacar, que la ERC está considerada como una situación catastrófica de salud
pública, debido a:
a) Número creciente de casos
b) Altos costos de inversión
c) Limitados recursos de infraestructura y humanos
d) Detección tardía
e) Elevadas tasas de morbilidad y mortalidad en programas de sustitución.
(Treviño BA 2004/Paniagua R, 2007)
En México, la insuficiencia renal crónica se encuentra entre las primeras 10 causas de mortalidad
general en el IMSS y representa una de las principales causas de atención en hospitalización y
en los servicios de urgencias (Treviño B, 2004/ Fernández-Cantón S, 2006/Mendéz-Durán A,
2010).
La terapia de sustitución renal incluye la diálisis peritoneal, la hemodiálisis y el trasplante renal.
México es un país en el que históricamente ha predominado el uso de diálisis peritoneal, aunque
recientemente se ha dado impulso a la hemodiálisis. El trasplante renal es la mejor opción de
tratamiento para la ERC; no obstante, en nuestro país ésta no es una solución viable debido a la
falta de donaciones, los altos costos iniciales y el nivel de deterioro orgánico que presentan los
pacientes por las enfermedades primarias.1
Entre las indicaciones para iniciar diálisis peritoneal y hemodiálisis, se incluye: síndrome urémico
grave, sobrecarga de volumen que no responde al tratamiento con diuréticos, hiperkalemia no
controlada por la terapéutica, acidosis metabólica grave, episodio de sangrado masivo y de difícil
control relacionado a uremia, pericarditis urémica y taponamiento cardíaco.1
Entre las ventajas de la diálisis peritoneal, se describen: mayor estabilidad hemodinámica, mejor
control de la anemia, mayor tiempo de preservación de la función renal residual, mayor
independencia y movilidad, no requiere un acceso vascular y no requiere anticoagulación. Se
sugiere considerar el uso de diálisis peritoneal como terapia sustitiva renal ante su ventaja en la
presevación de la función renal residual. 1
La diálisis peritoneal está indicada en todos los casos con ERC etapa 5, excepto en los que existe
una clara contraindicación para la misma, generalmente derivada de un peritoneo inutilizable, de
una situación psico-social concreta del paciente o cuando el enfermo o la familia se negara a
este tipo de terapia.1
Diálisis peritoneal
La diálisis peritoneal es un tratamiento para personas que sufren de insuficiencia renal. Los
riñones sanos eliminan los desechos de la sangre y extraen el exceso de líquido del cuerpo. Pero
si los riñones no trabajan bien, los desechos y el exceso de líquido se pueden acumular en la
sangre y causar problemas de salud. El mal funcionamiento de los riñones puede causar2:

• náuseas
• problemas para dormir
• falta de apetito
• pérdida de energía
• hipo
• piel seca y picazón
• pérdida de peso
• períodos menstruales irregulares
• calambres musculares, en especial de noche
• hinchazón
• anemia (recuento bajo de glóbulos
• rojos en la sangre)
• problemas para respirar
La labor principal de sus riñones es remover las toxinas y el líquido excedente de la sangre y
regular algunos aspectos del equilibrio químico de su cuerpo. Puede ser peligroso que los
productos de desecho se acumulen en su cuerpo e incluso puede causar la muerte.3
La diálisis de los riñones (tanto la diálisis peritoneal como otros tipos de diálisis) hace parte del
trabajo por los riñones cuando estos dejan de funcionar bien. El proceso3:
• Retira excedentes de sal, agua y productos de desecho para que no se acumulen en su
cuerpo
• Mantiene niveles seguros de minerales y vitaminas en su cuerpo
• Ayuda a controlar la presión sanguínea
• Ayuda a producir glóbulos rojos3
La diálisis peritoneal es un sustitutivo de la función renal y se basa en la instilación dentro de la
cavidad peritoneal de soluciones de diálisis con el objeto de aprovechar algunas de las
propiedades del peritoneo como membrana biológica con el fin de eliminar las sustancias de
desecho generadas diariamente por nuestro organismo y contribuir entre otros en el control del
balance hidro salino alterado en la insuficiencia renal. El peritoneo desempeña el papel de
membrana de diálisis.4
La DP implica colocar una sonda (catéter) suave en su cavidad abdominal y llenarla de líquido
limpiador (solución de diálisis). Esta solución contiene un tipo de azúcar que saca el desecho y
el líquido excedente. El desecho y el líquido pasan por sus vasos sanguíneos a través del
peritoneo hasta la solución. Luego de un período de tiempo determinado, la solución y el desecho
se drenan y se descartan. El proceso de llenar y drenar su abdomen se conoce como intercambio.
El período de tiempo que el líquido limpiador permanece en su cuerpo se llama tiempo de
permanencia. La cantidad de intercambios y la cantidad de tiempo de permanencia depende del
método de DP que se utilice, así como de otros factores.3
El uso de catéteres como medio de acceso a la cavidad peritoneal data de la creación del catéter
de polivinilo en 1959, con el cual se buscaba evitar plegaduras y obstrucciones; sin embargo, su
colocación era dificultosa. Después de diversos desarrollos, en 1964, Palmer y Quinton
presentan el catéter para DP, diseñado a base de silicona, con una estructura de tubo redondo,
orificio amplio y, en la parte distal, numerosos orificios. Este catéter fue mejorado en 1968 por
Henry Tenckhoff, con el propósito de prevenir infecciones y daños en el catéter.5
Clasificación

• Tenckhoff. Es el clásico y más utilizado en el mercado. El resto son variantes con


modificaciones en la porción intraperitoneal, intraparietal o externa. Este catéter tiene uno
o dos cojinetes, aunque, para diálisis crónica, se usa el segundo.5

• Curl Cat. Este catéter permite separar las capas parietal y visceral del peritoneo; el
número de orificios en el segmento distal garantiza mejor infusión y drenaje.5

• Catéter Toronto Western T.W.H. Este catéter tiene dos discos de silicona
perpendiculares en el tramo final para separar el epiplón y el intestino lejos, de los
agujeros. Tiene un cuff profundo que presenta un disco de dacrón; como se puede ver en
la figura, es diseñado para minimizar las fugas y fijar el catéter. Al lado de este disco, tiene
una bolita de silicona para permitir que el catéter atrape el peritoneo y la fascia posterior
entre el disco y la bolita, quedando el cuff o dacrón interno en el interior del músculo recto
del abdomen; éste es un método diferente de implantación al que se hace en el catéter
de Tenckhoff.5

• Catéter Missouri -cuello de cisne-. Es similar al catéter de Tenckhoff, pero presenta la


misma fijación interna que el catéter de Toronto; además, para que no migre el catéter,
tiene una curvatura natural de 45 grados. Los investigadores de la Universidad de
Missouri diseñaron un catéter en forma de v, llamado catéter en cuello de cisne con un
ángulo de 150 grados entre los dos cuffs. Esto facilita la dirección de la porción
intraperitoneal del catéter hacia la pelvis y la porción externa, al salir en una dirección
descendente que, según algunos estudios, permite la disminución en el número de
infecciones del orificio, respecto a la salida lateral o ascendente de otros catéteres.5

Catéter Tenckhoff
Tanto la silicona como el Poliuretano son dos sustancias que componen los catéteres
actualmente, que promueven el desarrollo del epitelio escamoso en el túnel subcutáneo próximo
al catéter y en el orificio de salida y dentro de la pared abdominal. La presencia de este epitelio
aumenta la resistencia a la penetración de bacterias desde los tejidos vecinos hacia el orificio de
salida cutánea y de entrada del catéter peritoneal. El catéter de Tenckhoff, es una prótesis similar
a un tubo redondo, comúnmente de silicona.
El catéter consta de 3 segmentos bien definidos:

• Una porción intraperitoneal con perforaciones para facilitar el paso del liquido de diálisis
del exterior a la cavidad peritoneal y viceversa. En esta porción la mayor parte de los
catéteres tienen una tira radiopaca o son totalmente opacos a los rayos X. Este segmento
intraperitoneal suele ser recto. 6
• La porción es intraparietal, tiene uno o dos manguitos ó cuff de Dacron, estos provocan
una respuesta inflamatoria que progresa, permitiendo el crecimiento del tejido fibroso y
de granulación en un mes aproximadamente, favoreciendo la fijación del catéter, se cree
que puede actuar de barrera contra las bacterias, aunque esto ultimo no se sabe si de
verdad se logra. 6
• La porción que se observa a partir del orificio de salida que es la que podemos ver una
vez colocado el catéter, es la porción externa, donde se pone un conector para colocar el
prolongador, apropiado al sistema que se va a utilizar.6

Técnica
Existen diversas técnicas para la colocación del catéter como la siguiente:
1. Rasurar, desinfectar y preparar el campo de
región cutánea infraumbilical.
2. Infiltrar con anestesia local. 5 cm por debajo
del ombligo, en la línea media. Otros sitios
alternativos para evitar cicatriz abdominal
son:
a) Línea media supraumbilical.
b) Punto de Mallory izquierdo o derecho:
trazando una línea entre el ombligo y la
cresta ilíaca anterosuperior, a nivel de la
unión del tercio medio con los dos tercios
laterales.
3. Hacer una incisión de 4 mm en la piel, con el
bisturí n° 11.
4. Colocar en la incisión el catéter para diálisis
peritoneal con el fiador. Dejar que el fiador
sobresalga 3 cm de la punta del catéter.
Mantener el catéter en la línea media,
perpendicular a la pared abdominal.
5. Pedir al paciente que levante la cabeza para
poner tensa la pared abdominal.
6. Introducir el catéter para diálisis en la
cavidad peritoneal. Utilizar las dos manos:
Una para hacer fuerza y la otra para
evitar la excesiva penetración en el
abdomen. Avanzar lentamente el
fiador y el catéter hasta que hayan
penetrado en la cavidad peritoneal.
7. Hacer avanzar el catéter de
diálisis peritoneal. Dirigir el catéter
hacia la fosa ilíaca (derecha o
izquierda). Avanzar suavemente el
catéter, mientras se retira el fiador.
No debe introducirse el fiador con el
catéter. Comprobar que todos los
orificios del catéter están dentro de
la cavidad peritoneal. Si el paciente
tiene dolor, retirar ligeramente el
catéter.
8. Confirmar la posición
intraperitoneal. La salida de líquido
confirma la posición intraperitoneal.
Si no sale líquido, la irrigación con
suero fisiológico y posterior
aspiración por el catéter confirman
también la posición intraperitoneal
9. Fijación del catéter. Asegurar la pinza de fijación a la pared abdominal con vendaje
adhesivo. También se puede fijar el catéter con un punto a la piel (opcional), para mayor
seguridad.
10. Recortar el catéter. Dejar unos 5 cm por fuera de la pared
abdominal.
11. Conexión del catéter con el sistema de, tubos de diálisis.
12. Colocar apósito. Apósito de gasa estéril alrededor del
catéter. Vendaje adhesivo para cubrir el apósito. Poner el
recipiente boca abajo para proteger el catéter.
13. Comenzar la diálisis. Introducir rápidamente 2 litros de
solución.
Si el
paciente
sufre molestias, el volumen puede
reducirse a 1 ó 1/2 litros. Dejar 30 a 45
minutos de intervalo antes de conectar
el sistema de recogida. Colocar la
botella en el suelo para facilitar el
drenaje por gravedad. Recortar el
catéter.7
Complicaciones
Hemorragia en el sitio de punción. Laceración
de algún vaso, especialmente los epigástricos.
Se evitará, realizando la punción en la línea
media o por fuera de la vaina del músculo recto
anterior.7
Perforación intestinal. Asa intestinal adherida al
peritoneo anterior o en caso de íleo paralítico.
Por ello, no se debe colocar el catéter a través
de cicatrices quirúrgicas. Y no se debe avanzar
el fiador una vez que se ha penetrado en la
cavidad peritoneal. Asimismo, se evitará la
diálisis peritoneal en presencia de asas
intestinales dilatadas (conveniente realizar previamente una radiografía simple de abdomen en
decúbito).7
Hemorragia intraperitoneal. Lesión de vasos epiploicos o mesentéricos. Evitar que el fiador
penetre demasiado, no avanzar el fiador una vez se haya penetrado en la cavidad peritoneal, e
introducir el catéter con suavidad y si notamos resistencia, cambiar su orientación.7
Perforación de vejiga. Vejiga llena o punción demasiado cerca del pubis o ángulo de penetración
demasiado agudo. Hay que asegurarse antes de empezar que la vejiga está vacía, e insertar el
fiador perpendicularmente a la pared abdominal hasta penetrar en la cavidad peritoneal.7
Perforación de útero. Debido a penetración del catéter o del fiador dentro del útero aumentado
de tamaño por embarazo u otra patología (fibromas). Debemos considerar el embarazo como
contraindicación para la paracentesis a nivel de la línea media abdominal, y ante la sospecha de
patología uterina hay que descartarla previamente.7
Insuficiencia respiratoria. Elevación del diafragma, secundaria a distensión abdominal. Se evitará
disminuyendo el volumen de intercambio de líquido.7
Dolor abdominal. Por distensión peritoneal. Por ello, hay que comprobar la correcta colocación
del catéter, y lo podremos prevenir añadiendo 5 ml de lidocaína al 1 % a botellas alternas de
solución para dializar y disminuyendo el volumen de intercambio de líquido.7
Dificultad al introducir la solución para diálisis. Obstrucción del catéter por coágulos sanguíneos
o por fibrina o tejido epiploico. Por ello, se utilizará solución para dializar con 1.000 unidades de
heparina por litro, y se colocará la punta del catéter en el lado izquierdo o derecho de la pelvis.7
Relación de signos y síntomas de alarma
Dentro de los signos y síntomas que se pueden presentar por la instalación, permanencia o retiro
del catéter, es de suma importancia reconocer los que nos alertan de una posible infección. En
la mayoría de los casos, suele ser motivo para interrumpir el tratamiento y retirar el catéter.
Algunos de los signos y síntomas importantes son:

Si la persona refiere o nota cualquiera de estos síntomas, es probable que se esté desarrollando
una infección, de la cual es importante comunicar al personal de enfermería capacitado.5
Características del sitio de inserción

Cuidados
Perioperatorios
Los días previos a la colocación del catéter debemos de asegurarlos de cursar los datos clínicos
requeridos por Anestesia: analítica, E.C.G. Radiografía de Tórax, etc. cuando el lugar de
colocación del catéter sea en quirófano y se necesite estos requisitos. Cuando dispongamos de
ellos el paciente será visto por el Anestesista y nos aseguraremos de tener su visto bueno antes
de la intervención. Es importante que se realice un frotis nasal al paciente y de los familiares que
vayan ayudar en la técnica por si alguno de ello presenta cultivo positivo para el Estafilococo
Áureos. Si así resultase deberán aplicarse pomada de Mupirocina (Bactroban) nasal durante 5
días cada 8 horas, es conveniente efectuar un frotis de control una semana después de finalizar
el tratamiento. Valoraremos la vacunación con Estafilococo Áureos, cuando esté disponible en el
mercado Español.6
El día previo a la colocación del catéter, se pondrá al paciente, un enema de limpieza tipo Casen,
si no esta ingresado, el paciente se lo pondrá en su casa. En los días posteriores a la implantación
del catéter y hasta el momento de su utilización, es aconsejable prescribir laxantes para mantener
un ritmo intestinal adecuado.6
El día de la intervención es recomendable que el paciente se bañe o duche, la misma mañana
en que le será colocado el catéter. Aseguraremos que el frotis nasal se ha hecho previamente y
si no es así se le tomara la muestra. Se mantendrá al paciente en ayuna unas 12 horas antes de
la intervención. Nos aseguraremos de que el paciente haya vaciado la vejiga antes de ir a
quirófano. Es importante el rasurado de la zona operatoria y posteriormente se hará una limpieza
de la pared abdominal con Povidona Yodada. Coger una vía para extracción de analíticas si es
necesaria y para antibioterapia profiláctica.6
Unas 2 horas antes de la intervención, se inicia una perfusión lenta de 1 gr de Vancomicina o
Cefepima (Según sea o no alérgico a Betalactámidos /Cefalosporinas.) disuelto en 250 cc. de
suero fisiológico o glucosado al 5%. Si por alguna razón, no fuera posible, administrar al paciente
el antibiótico profiláctico preoperatoriamente, se iniciara la infusión inmediatamente de su llegada
de quirófano, también por vía i.v. y lentamente.6
Cuidados en el quirófano
En el momento de la colocación, acudirá a quirófano el personal de Enfermería de diálisis
peritoneal que sea designado con el siguiente material, catéter peritoneal, conexión de titanio,
prolongador del sistema que se vaya a utilizar, tapón para el prolongador, bolsa de liquido
peritoneal al 1,5%, vial de Cefepima de 1 gr. Para uso iv, frasco de suero fisiológico de 250 cc.6
El personal que instrumente pondrá en una cazoleta el antibiótico diluido en 100 cc de suero
fisiológico y sumergirá el catéter dentro. Cuando el cirujano requiera el catéter, lo sacará de la
cazoleta, exprimiendo las esponjillas para expulsar las burbujas de aire y eliminando los restos
mediante una jeringa. Durante la colocación, es muy importante la esterilización del campo, una
hemostasia perfecta, y una adecuada inmovilización del catéter (los movimientos del paciente,
deben transmitirse solo mínimamente a la inserción). El evitar que el catéter sufra movimientos
bruscos, es extremadamente importante, sobre todo durante la intervención. En el quirófano,
antes de cubrir la herida se comprobará el funcionamiento del catéter mediante la infusión y
posterior drenaje de 1 litro de líquido de diálisis.6
Cuidados postoperatorios
Si el líquido fuese hemorrágico durante la prueba en el quirófano, cuando el paciente regrese a
la unidad, se conectará a una cicladora y se realizan intercambio con volúmenes bajo de unos
500 cc con 5mg de heparina hasta que el líquido se aclare. Cuando finalicemos dejaremos el
catéter pulgado con heparina al 1% en todo el recorrido del catéter. Si el líquido no es hemático
en la prueba de quirófano, no se levanta el apósito, que trae de quirófano, no probar el
funcionamiento del catéter a su llegada de quirófano hasta pasada una semana. Todas las curas
de la inserción del catéter, se realizarán con mascarilla, guantes y campos estériles, hasta la
curación total de la herida y siempre que el paciente presente signos de infección de la inserción.6
En caso de sangrado o fuga, el apósito se levantará antes, para examinar la herida. El vendaje
siempre debe ser levantado SUAVEMENTE para evitar tracciones o retorcimientos del catéter.
Si el apósito estuviera muy adherido, se reblandecerá con suero fisiológico antes de levantarlo.
Si retiramos enérgicamente un apósito que este pegado a una costra, romperemos la capa
epidérmica, deberá formarse una nueva postilla y la reepitelizacíon se prolongará.6
A partir de la colocación, semanalmente se curará y revisara la inserción, hasta conseguir una
cura completa del proceso, cosa que sucede en cuatro u ocho semanas (el dato fundamental de
curación se produce cuando la epidermis cubre al menos la mitad del área de implantación). En
estas revisiones, se probará el funcionamiento del catéter. La inserción y el tejido que rodea el
catéter se limpiaran con suero fisiológico y Yodo Povidona, frotando suavemente con una gasa
estéril, posteriormente se secara la zona (este paso es muy importante, para evitar la humedad
que favorece el crecimiento de gérmenes) y por último se cubrirá con una capa de compresas
estériles que se aseguraran con un esparadrapo permeable al aire.6
La herida de laparotomía, situada en la proximidad de la inserción, se limpiara con gasas distintas
a las usadas con la inserción. Para asegurar esto, convendría curar ambas heridas en tiempo
diferentes. Tras la colocación del catéter, el paciente permanecerá ingresado durante 48 horas,
para observación fundamentalmente de la movilidad intestinal y del estado de la herida
quirúrgica. Cuando el paciente se da alta, haremos hincapié en: Inmovilidad relativa hasta la
cicatrización de la herida (no debe hacer esfuerzos con la prensa abdominal). Uso de laxantes
(Emuliquen) para mantener un ritmo intestinal bueno. No se duchara hasta completado el
proceso de cicatrización.6
Riesgos
Los posibles problemas de la diálisis peritoneal incluyen infección, hernia y el aumento de peso.8
Infección
Uno de los problemas más graves relacionados con la diálisis peritoneal es la infección. El
paciente puede contraer una infección de la piel alrededor del sitio de salida del catéter o puede
desarrollar peritonitis, una infección en el líquido del abdomen. Las bacterias pueden ingresar al
organismo a través del catéter mientras lo conecta o desconecta de las bolsas.8
El paciente debe buscar atención médica inmediata si tiene indicios de infección
Los indicios de infección en el sitio de salida incluyen enrojecimiento, pus, hinchazón o
abultamiento, y sensibilidad o dolor en el sitio de salida. Los profesionales de la salud tratan las
infecciones en el sitio de salida con antibióticos.8
La peritonitis puede causar:

• dolor abdominal
• fiebre
• náuseas o vómito
• enrojecimiento o dolor alrededor del catéter
• color inusual o nubosidad en la solución de diálisis usada
• que se salga el manguito del catéter del cuerpo; el manguito es la parte del catéter
que lo mantiene en su lugar
Los profesionales de la salud tratan la peritonitis con antibióticos. Los antibióticos se agregan a
la solución de diálisis que generalmente se puede hacer en casa. Buscar tratamiento
rápidamente puede prevenir otros problemas.8
Hernia
Una hernia es una zona de debilidad en el músculo abdominal.
La diálisis peritoneal aumenta el riesgo de una hernia por un par de razones. Primero, porque el
paciente tiene una abertura en el músculo para el catéter. Segundo, porque el peso de la solución
de diálisis dentro del abdomen ejerce presión sobre el músculo. Las hernias pueden ocurrir cerca
del ombligo, cerca del sitio de salida o en la ingle. Si el paciente tiene una inflamación o un nuevo
bulto en la ingle o en el abdomen, debe consultar con su profesional de la salud.8
Aumento de peso por los líquidos y la dextrosa
Cuanto más tiempo permanezca la solución de diálisis en el abdomen, más dextrosa absorberá
el organismo. Esto puede causar, con el tiempo, aumento de peso.
Se debe limitar el aumento de peso
Con la diálisis peritoneal ambulatoria continua, es posible que el paciente tenga problemas con
el largo tiempo de permanencia durante la noche. Si el organismo absorbe demasiado líquido y
dextrosa durante la noche, tal vez se pueda usar una cicladora para intercambiar la solución una
vez durante la noche. Este intercambio adicional acortará el tiempo de permanencia, evitará que
el organismo absorba demasiado líquido y dextrosa, y filtrará más toxinas y exceso de líquido del
organismo.8
Con la diálisis peritoneal automatizada se podría absorber demasiada solución durante el
intercambio diurno, que tiene un tiempo de permanencia prolongado. Es posible que se necesite
un intercambio adicional a media tarde para evitar que el organismo absorba demasiada solución
y para eliminar más toxinas y exceso de líquido.
Un dietista puede proporcionar una guía útil para reducir el aumento de peso.8
Recomendación Educación al paciente
Bibliografía:
1. Tratamiento Sustitutivo de la Función Renal. Diálisis y Hemodiálisis en la Insuficiencia
Renal Crónica en el Segundo y Tercer Nivel de Atención: Guía de Referencia Rápida.
México, Instituto Mexicano del Seguro Social; IMSS-727-14. 2014.
2. Dialisis peritoneal. Lo que debes saber. (2015). National Kidney Foundation. Recuperado
6 de octubre de 2023, de https://www.kidney.org/sites/default/files/11-50-0221%20-
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3. MedlinePlus en español [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina (EE.
UU.) [actualizado 19 oct. 2022]. Diálisis Peritoneal; [consulta 06 oct. 2023]. Disponible en:
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007434.htm#:~:text=%C2%BFQU%C3%89
%20ES%20LA%20DI%C3%81LISIS%20PERITONEAL,las%20paredes%20de%20su%
20abdomen.
4. Barone, R. J. (2016). Principios básicos para prescribir la diálisis peritoneal
crónica. Revista de nefrología, diálisis y transplante, 36(3), 179-186.
5. Jiménez, A., Escalona, M. A., Tapia, B. y Flores, C. (2018). Catéter de diálisis peritoneal.
Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/ENEO-UNAM. Consultado el 6 de
Octubre. https://uapa.cuaieed.unam.mx/sites/default/files/minisite/static/9e324542-235a-
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6. JL, M. E. (2013). Catéteres Peritoneales. Tipos de catéteres. Protocolo de implantación
de catéteres peritoneales del grupo de DP de Andalucía. Unidad de Enseñanza de
Diálisis. Consulta de Prediálisis. Servicio de Nefrología Hospitales Universitarios Virgen
del Rocío de Sevilla. España, 1, 1-12.
7. Dialisis peritoneal. (s. f.). c.lm.ehu.es. Recuperado 7 de octubre de 2023, de
http://www.oc.lm.ehu.es/Fundamentos/fundamentos/TecnicasCM/Dialisis%20Peritoneal.
PDF
8. Diálisis peritoneal - NIDDK. (s. f.). National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney
Diseases. https://www.niddk.nih.gov/health-information/informacion-de-la-
salud/enfermedades-rinones/insuficiencia-renal/dialisis-peritoneal

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