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Diálisis peritoneal

La diálisis peritoneal, como tratamiento sustitutivo de la función renal, se basa en la instilación


dentro de la cavidad peritoneal de soluciones de diálisis con el objeto de aprovechar algunas de las
propiedades del peritoneo como membrana biológica con el fin de eliminar las sustancias de
desecho generadas diariamente por nuestro organismo y contribuir entre otros en el control del
balance hidrosalino alterado en la insuficiencia renal.

Tipos:

Diálisis peritoneal ambulatoria continua

Llenas tu abdomen con la solución de diálisis, la dejas reposar allí por el tiempo de permanencia
indicado, y luego drenas el líquido. La gravedad mueve el líquido a través del catéter y dentro y
fuera del abdomen.

Con la(DPAC):

 Es posible que necesites de tres a cinco intercambios durante el día y uno con un mayor
tiempo de permanencia mientras duermes

 Puedes hacer los intercambios en casa, en el trabajo o en cualquier lugar limpio

 Puedes realizar tus actividades normales mientras el líquido de diálisis permanece en tu


abdomen

Diálisis peritoneal de ciclo continuo

En este método, también conocido como diálisis peritoneal automatizada, se utiliza una máquina
(cicladora automatizada) que realiza múltiples intercambios durante la noche mientras duermes.
La máquina cicladora llena el abdomen automáticamente con solución de diálisis, el líquido
permanece allí y luego la máquina lo drena a una bolsa estéril que debes vaciar por la mañana.

Con la(DPCC),:

 debes permanecer conectado a la máquina durante 10 a 12 horas por la noche.

 No estás conectado a la máquina durante el día. Por la mañana, comienzas un intercambio


con un tiempo de permanencia que dura todo el día.

 Es posible que tengas un menor riesgo de sufrir peritonitis ya que te conectas al equipo de
diálisis y te desconectas con menos frecuencia que con una (DPAC).

Para determinar cuál es el método de intercambio más conveniente para ti, el médico tendrá en
cuenta tu enfermedad, estilo de vida y preferencias personales. El médico puede sugerir ciertas
modificaciones para personalizar tu programa.
Indicaciones de diálisis peritoneal

 Niños
 Domicilio lejano a centro de diálisis
 Necesidades socio-laborales
 Fobia o ansiedad grave a las punciones
 Discrasias sanguíneas
 Cardiopatías (ICC refractaria, arritmias)
 Portadores de virus de transmisión sanguínea

Contraindicaciones absolutas de diálisis peritoneal

 Patología abdominal severa:


o Esclerosis peritoneal
o Multiples adherencias quirúrgicas
o Malformaciones anatómicas no reparables
o Multiples hernias de repetición
 Negatividad del paciente
 Enfermedad psiquiátrica grave

Contraindicaciones relativas de la diálisis peritoneal

 Obesidad extrema o superficie corporal muy elevada


 Enfermedad inflamatoria intestinal activa
 Portador de ostomías
 Limitación severa de la capacidad respiratoria
 Imposibilidad de autodialisis sin apoyo
 Limitaciones sociales (domicilio estable)

FISIOLOGÍA PERITONEAL

En DP es el propio peritoneo el que actúa como membrana de diálisis, aunque realmente el


peritoneo no es una membrana con un poro único de tamaño conocido, sino una serie de barreras
anatómicas al paso de solutos y agua. La principal barrera es el endotelio capilar y en él, asumimos
que existen 3 tipos de poros (Figura 1):

1. Las acuaporinas, que son canales de agua intracelulares por los que sólo puede pasar agua.

2. Los poros pequeños, que corresponderían a espacios intercelulares por los que pueden pasar
agua y pequeños solutos.

3. Los poros grandes o hendiduras intercelulares, que permiten el paso de pequeñas y medianas
moléculas, pero dado que hay pocos de estos poros no son importantes para la diálisis.
Los principios físico–químicos básicos en los que se fundamenta la diálisis son la difusión (paso de
solutos por diferencia de concentración) y la convección (paso de agua por diferencia de
presiones). El transporte de solutos se hace por difusión fundamentalmente a través de los poros
pequeños. Esta difusión dependerá, además del tamaño de la molécula y de la diferencia de
concentración a ambos lados de la membrana, de la permeabilidad intrínseca de la misma, que a
su vez está condicionada por el número y tamaño de los poros, la superficie de intercambio y el
grosor del peritoneo.

El transporte de agua es por convección por diferencias de presiones hidrostáticas y osmóticas. En


la DP, nosotros creamos un gradiente de presión osmótica a favor del paso de agua desde el
paciente hacia la cavidad peritoneal mediante la introducción de un agente osmótico en el líquido
de diálisis. El paso de agua dependerá del gradiente osmótico (el agente osmótico más
frecuentemente utilizado es la glucosa en diferentes concentraciones) y de los poros disponibles
utilizados para el paso de agua. Para explicar el transporte de agua el modelo uni-poro no es
suficiente, ya que el agua puede pasar no sólo por los poros pequeños (espacios intercelulares,
acompañando al sodio y otros solutos) sino también a través de las acuaporinas (o canales
intracelulares de agua). La utilización de glucosa como agente osmótico genera un problema ya
que su tamaño es muy parecido al de la creatinina, y en permanencias largas pasa del líquido de
diálisis al paciente, lo que condiciona su pérdida de capacidad osmótica con el tiempo. Esto ocurre
sobre todo en pacientes con peritoneo más permeable. Por tanto, la capacidad de transporte de
agua dependerá de la permeabilidad de la membrana, de la presencia de acuaporinas y del agente
osmótico que utilicemos. Conocer bien cada uno de estos elementos nos ayudará a optimizar los
tiempos de permanencia y los agentes osmóticos a utilizar.

Tanto la capacidad de transporte difusivo (permeabilidad intrínseca de la membrana), como la


capacidad de transporte convectivo (capacidad de ultrafiltración (UF) y funcionamiento de las
acuaporinas) son parámetros medibles y caracterizan funcionalmente la membrana en cada
momento. Su alteración puede comprometer la situación clínica del paciente, por lo que debemos
no sólo medirlos sino además saber interpretarlos para optimizar la diálisis y evitar daños mayores
en la membrana peritoneal.

Descripción paso a paso de la diálisis peritoneal (un intercambio DPAC)

Las fuentes y los materiales necesarios para un intercambio se recolectan en un lugar limpio. Entre
éstos, es notable la bolsa de líquido (también llamada solución de diálisis), una solución que
consta de una cantidad conocida de glucosa disuelta en agua. La fuerza de esta solución determina
el gradiente osmótico, y por lo tanto la cantidad de agua que será retirada de la circulación
sanguínea. Las concentraciones comunes de glucosa son 0,5 %, 1,5 %, 2,5 % y 4,2 5%. La de 1,5 %
es aproximadamente un líquido neutral; ni agrega ni quita líquido al cuerpo y es usada para los
pacientes interesados sobre todo en a la eliminación de desechos más que en la regulación de
fluidos. Concentraciones más altas conducen a mayor retiro de agua. Una concentración más alta
de dextrosa mueve más líquido y más desechos en la cavidad abdominal, aumentando tanto el
intercambio temprano como la eficacia del intercambio. Eventualmente, sin embargo, el cuerpo
absorbe la dextrosa de la solución. A medida que la concentración de dextrosa en el cuerpo se
hace más cercana a la de la solución, la diálisis llega a ser menos efectiva, y el líquido es absorbido
lentamente desde la cavidad abdominal. Los electrolitos también están presentes en el líquido
para mantener los niveles apropiados del cuerpo. Los pacientes se pesan, y miden la temperatura
y la presión arterial diariamente para determinar si el cuerpo está reteniendo líquido y así saber
qué fuerza de líquido usar. El líquido de diálisis típicamente viene premezclado en un aparato de
bolso y tubo desechable; no se necesita equipo adicional. El aparato consiste en dos bolsos, uno
vacío y uno con el líquido, conectados vía un tubo flexible con un empalme en forma de Y. El bolso
se calienta a la temperatura del cuerpo, para evitar causar calambres. Se utiliza calor seco. Los
métodos comunes incluyen calentarlas a través de un termostato que suministra el laboratorio y
que tiene una temperatura entre 35 y 40 °C continuamente o una almohadilla eléctrica.

El paciente, quien realiza el procedimiento entero por sí mismo, se pone una máscara quirúrgica
desechable, se lava las manos con jabón antibacteriano, e introduce una toalla limpia en el
cinturón de sus pantalones para proteger su ropa. El bolso del líquido de diálisis se saca del
empaquetado protector, y se cuelga de un soporte intravenoso o de otro lugar elevado. Se
desenrolla el tubo unido al bolso del líquido, y el segundo bolso (vacío) se coloca en el suelo. El
conector en forma de Y se une a la extremidad del catéter; una tapa protectora se debe quitar de
ambos lados antes de hacer la conexión, y no se permite que las dos porciones del conector
toquen nada para evitar una posible contaminación.

Una vez conectado con el sistema, el paciente afianza con una abrazadera el tubo conectado al
bolso lleno de líquido de diálisis y después abre la válvula situada en la extremidad de su catéter;
esto permite que el líquido fluya hacia adentro o hacia afuera de la cavidad peritoneal. Debido a
que el bolso lleno de líquido tiene la abrazadera y el bolso vacío no, el efluente, (usualmente
líquido de diálisis), fluye desde dentro del peritoneo y puede drenar por el catéter al bolso más
bajo de desperdicios. Vaciar el abdomen de líquido toma aproximadamente quince minutos, y el
paciente puede realizar tareas como leer, ver la televisión y navegar por Internet.

Cuando el abdomen ha sido drenado, la bolsa inferior se cierra con la abrazadera. También se
cierra la válvula del catéter. Entonces se quita la abrazadera del tubo superior, permitiendo que el
líquido de diálisis drene. La abrazadera del bolso de drenado se abre brevemente y se drena un
poco de líquido directamente del bolso superior al bolso de abajo. Esto despeja la línea de aire y
otras impurezas. Entonces la línea de drenaje se afianza con la abrazadera y se abre la válvula en el
extremo del catéter. Esto permite que el líquido entre en el peritoneo. Llenar el abdomen de
líquido fresco toma cerca de quince minutos, y el paciente goza de las mismas libertades que
cuando estaba drenando.

Una vez que el contenido de la bolsa de líquido (una cantidad que varía basado sobre todo en el
tamaño de cuerpo, de entre 1,5 a 3 L) se ha introducido en el abdomen, entonces el paciente se
limpia sus manos otra vez (típicamente con un limpiador antiséptico a base de alcohol) y se pone
la máscara quirúrgica. El conector en Y es separado del extremo del catéter y una tapa protectora
se coloca al final del catéter.
El efluente es examinado después de completar un intercambio de diálisis; un efluente nublado
indica una probable infección peritoneal. El efluente se drena en un baño, y los distintos
materiales de diálisis se tiran a la basura normal.

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