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DOCUMENTOS CLÍNICOS
Se trata de un conjunto de archivos que dan cuenta de las actuaciones sanitarias de un
profesional y del estado de salud de un paciente. Un buen registro y archivo será
indispensable para el control de la salud de un individuo.
REGULACIÓN Y NORMATIVA
Todo documento que recoja algún tipo de dato de índole personal ha de seguir unas pautas
reguladas por ley. La documentación clínica está obligada a mantener unos estándares de
cumplimentación y tramitación:
- objetividad
- precisión
- legibilidad
- simultaneidad.
Es importante la buena gestión de estos datos, sobre todo mediante el uso de bases de
datos. En este sentido, los sistemas de gestión documental son responsabilidad del
Subcomité Técnico 11 (SC11), integrado en el Comité Técnico 46 de ISO.
DOCUMENTOS NO CLÍNICOS
Además de la historia clínica, existen otros, como los documentos de citación o los volantes,
que también forman parte de este marco comunitario y que no son explícitamente clínicos.
Tienen una función administrativa, de coordinación entre centros, que facilita la
comunicación entre los profesionales.
TIPOS DE DOCUMENTACIÓN O CLÍNICA DEPENDIENDO DE SU FUNCIÓN:
- Documentación intrahospitalaria: su función es circular entre los profesionales de un
mismo centro hospitalario.
- Documentación extrahospitalaria: es aquella que circula fuera del hospital y está
relacionada con la asistencia al paciente.
- Documentación de intercentros: su finalidad es facilitar la comunicación entre diferentes
centros.
DOCUMENTACIÓN NO CLÍNICA:
- Hoja de citación: tras una visita, el servicio sanitario informa al paciente de la siguiente. En
este documento se recogen el día, la hora, el lugar y el servicio; así como las instrucciones a
seguir en el caso de ser necesario.
- Solicitudes y volantes: fichas cumplimentadas para asistir a un servicio de salud concreto.
- Peticiones: documentos para solicitar pruebas o tratamientos.
- Documentos de interconsulta: son peticiones que hacen los profesionales de la salud, tanto
de atención primaria como de especializada, para comunicarse entre sí. El objetivo es
encontrar un diagnóstico adecuado.
- Justificantes: son los informes que los profesionales ofrecen al paciente o familiares
allegados para justificar su asistencia a la consulta. Los más comunes son aquellos que están
dirigidos a justificar una falta en el trabajo o en un centro educativo.
- Consentimiento informado (CI) * es un documento médico-legal gracias al cual el paciente
expresa su voluntad de aceptar o rechazar un tratamiento.
- Historia social: tiene que ver con la situación económica y familiar del paciente.
- Lista de trabajo: en un centro u hospital hay distintos Departamentos. Este documento
describe las tareas a realizar de un departamento, concretamente, en torno a un servicio.
- Solicitud de informe médico: es una hoja que el médico desarrolla bajo petición del
paciente, quien desea tener un documento con su estado de salud.
- Reclamaciones y sugerencias: todo individuo tiene derecho a una hoja de quejas u
opiniones sobre un servicio. Estos serían los documentos indicados para expresarlas.
- Parte de juzgado de guardia: describe el estado del paciente a su llegada al hospital cuando
existen casos de violencia o criminalidad.
* El modelo de Consentimiento Informado tiene generalmente los siguientes apartados:
• Información personal
• Breve descripción de la intervención que se va a realizar
• Consecuencias en caso de no realizarse la intervención
• Beneficios esperables
• Procedimientos alternativos
• Riesgos de llevar a cabo la intervención
• Riesgos relacionados con las condiciones especiales del paciente
• Observaciones
• Declaraciones y firmas
PROTOCOLOS DE PREPARACIÓN
-dosimetría: documento que resume las puertas de entrada de los haces de radioterapia
(radioterapia externa) o la posición de las fuentes (braquiterapia).
Debe identificarse al paciente y a los responsables tanto médicos como físicos.
-hoja de tratamiento: registro en el que constan el tipo de tratamiento y la dosis que debe
administrarse. Esta hoja en muchas ocasiones es digital
Debe incluir la fecha y dosis administrada cada día y la dosis acumulada. Debe incluir la
identificación del paciente y en muchas ocasiones una foto punto permite verificar que se
está realizando el tratamiento al paciente correspondiente y comprobar que dosis ha
recibido.
Constarán los responsables médicos y técnicos del tratamiento.
Se conserva en la historia clínica según ley y se aconseja conservarlo hasta la defunción del
paciente
RADIOTERAPIA: tiene la finalidad de destruir todas las células cancerosas que habitan un
organismo, por lo que la intensidad de su tratamiento es elevada. Para evitar o disminuir la
aparición de efectos secundarios, debemos tener en cuenta el tipo de cáncer que vamos a
tratar, su localización, el estado de salud del paciente y la dosis que tenemos que administrar
en cada sesión.
El procedimiento de radioterapia es muy invasivo y puede destruir, además de esas células
dañinas, otros tejidos sanos del cuerpo. No obstante, a diferencia de la quimioterapia, la
radioterapia es un procedimiento de aplicación local que afecta principalmente a la zona a la
que va dirigido.
Por tanto, la prevención ante posibles complicaciones tiene que ver con la preparación del
personal médico, el estado anímico y físico de cada paciente y la buena práctica del
tratamiento. No obstante, los efectos secundarios pueden aparecer, a pesar de que se tengan
en cuenta todas las prevenciones posibles.
PREVENCIONES ANTES O DURANTE UN TRATAMIENTO DE RADIOTERAPIA
• Evitar el cansancio: el mejor método para mantener las fuerzas o recuperarlas es
descansar y dormir lo suficiente diariamente.
• Cuidar la alimentación: llevar una dieta equilibrada y saludable, medida si es necesario por
el profesional sanitario.
• Atender el cuidado de la piel: es una parte muy sensible del cuerpo y durante el
tratamiento queda expuesta a sufrir daños.
COMPLICACIONES Y REACCIONES MÁS FRECUENTES AL TRATAMIENTO RADIOTERAPÉUTICO
Según el lugar de aplicación, algunos de los efectos secundarios agudos más frecuentes del
tratamiento de Radioterapia son:
• A nivel general: se puede experimentar cansancio o fatiga. La debilidad después del
tratamiento es habitual y temporal.
• Cutáneos: algunas personas padecen de sequedad en la piel, picazón o ampollas. Puede
tenerse una sensación similar a la provocada por quemaduras solares que raramente da
lugar a alteraciones más graves como dermatitis o epitelitis.
• Sobre el cuero cabelludo: puede dar lugar a la caída temporal del pelo o, si la aplicación ha
sido más intensa, definitiva.
• En la boca: es una de las zonas más vulnerables a la radiación, pero los efectos secundarios
que sufre no suelen ser graves.
Mucositis - Hongos - Pérdida del gusto - Problemas dentales
• Sobre el tórax: normalmente, los órganos más afectados son el pulmón y el esófago, por lo
que el paciente puede sufrir disfagia (dificultar para tragar por la inflamación de la mucosa
del esófago) y complicaciones en la respiración.
• En el aparato digestivo: las partes del cuerpo más afectadas son la vejiga y el intestino. Las
reacciones suelen ser diarreas, náuseas y vómitos, cistitis y pérdida del apetito.
NORMAS DEONTOLÓGICAS
Los miembros que forman parte de una profesión determinada aprueban y pactan un código
ético que describe sus pautas de conducta. En el ámbito médico, el primer código
Deontológico se desarrolló en 1978 y experimentó modificaciones hasta 2011.
CÓDIGO DEONTOLÓGICO MÉDICO: es un conjunto de normas, valores y principios éticos
que los profesionales de la salud se comprometen a seguir en el ejercicio de su actividad.
Los principios generales de compromiso del Código de Deontología Médica son:
• Promover la beneficencia, la autenticidad, la honestidad y la empatía en situaciones de
asistencia sanitaria.
• Garantizar el compromiso de calidad y profesionalidad, a través de la formación y la
colaboración educativa.
• Guardar secreto profesional, priorizar la atención del paciente sobre otros intereses y, en
definitiva, quedar al servicio del ser humano y la sociedad.
PRINCIPIOS ÉTICOS normalizan la actividad sanitaria son cuatro y buscan armonizar los
derechos fundamentales de los pacientes y el bienestar de los profesionales.
BIOÉTICA SANITARIA: es la rama de la ética que establece los cuatro principios éticos
fundamentales que han de cumplirse en el ejercicio sanitario. Los principios éticos están en
consonancia con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Ley General de
Sanidad. Son los siguientes:
• Autonomía: es un derecho del paciente a decidir sobre las actividades sanitarias. Según la
LGS, el profesional sanitario está obligado a informar al paciente y a actuar únicamente bajo
el consentimiento de este.
Estas son dos de las aportaciones principales de la Ley Básica Reguladora de la Autonomía
del Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación
Clínica (Ley 41/2002).
En dicha ley se alude también al documento de instrucciones previas, mediante el cual el
paciente puede dejar por escrito una decisión futura referente a su salud (por ejemplo, sobre
su cuerpo tras su muerte).
• Beneficencia: todo profesional sanitario tiene la obligación moral de hacer el bien; es decir,
de buscar la mejora en el bienestar del paciente.
• No-maleficencia: no solo tiene el deber de hacer el bien, sino que no puede
intencionadamente hacer el mal; esto es, provocar daño o sufrimiento.
• Justicia: determina si una actividad es o no moralmente justa valorando la distribución de
los recursos, que deben estar al alcance equitativamente para todo el mundo.
En varios artículos de la Ley 41/2002, se hace referencia a la intimidad del paciente y, por
tanto, a la confidencialidad de los datos sobre su salud. Es responsabilidad de los centros
sanitarios custodiar esa información y acceder a ella solo previa autorización del paciente.