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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

ORIGEN DE LA VIDA

GRADO

5° “A”

NOMBRES

MIGNELY MELGAREJO ORTEGA

PROFESOR(A)

STEFANY JAZMÍN TADEO

RAPAYAN – ANCASH

2023

INDICE

1 ________________________________DEDICATORIA
2_________________________________INTRODUCCIÓN

3__________________________________ORIGEN DE LA VIDA(CONCEPTO)

3.1_________________________________METABOLISMO O INFORMACIÓN

4__________________________________CONCLUSIONES

5___________________________________REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

6__________________________________ANEXOS

DEDICATORIA
Dedico este trabajo a mi padre y a mi madre por la enseñanza de aquellos
símbolos que ahora me significan. Además, este trabajo está dedicado a mis
profesores que se inician en este mar sin fondo, que día a día construyen y
reflexionan su condición en el mundo e innovan el quehacer cultural hacia una
mejor ciudadanía. De la misma manera enseñándonos día a día muchas cosas
para así lograr nuestro objetivo mañana mas tarde.

INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo está orientado a la investigación de temas relacionados con
las hipótesis que hablan sobre el origen de la vida, la cual tiene una acepción netamente
científica, a partir de extensos trabajos de investigación adelantados por reconocidos
científicos quienes sostienen que la vida evolucionó a partir de la materia inerte y que dan
fundamento a la teoría de la creación y la evolución, por otro lado priva también el aspecto
religioso, quienes examinan el papel de la voluntad divina ejercida por Dios como eterno
creador de todo lo existente a partir de la nada. Son versiones completamente contrapuestas,
donde se defienden diferentes puntos de vista, sin embargo, los estudios sobre el origen de la
vida constituyen un campo limitado de investigación, a pesar de su profundo impacto en
la biología y la comprensión humana del mundo natural, quienes han venido planteado la
posibilidad de la existencia de otras formas de vida en el resto de los planetas y galaxias que
conforman nuestro gran universo

Según Pardo, Aquí hay todavía un enorme campo de estudio e investigación, por lo que aún no se
puede afirmar casi nada de modo definitivo. Pero, aunque ni siquiera la hipótesis esté todavía bien
construida, este enfoque, más realista que el darwinista, no cierra campos a la investigación. Por contra,
el darwinismo, al afirmar que el azar es la causa de las nuevas formas, agostaba en su raíz todo intento
de investigación, Pardo A. (2007) pp.576-577

ORIGEN DE LA VIDA
DEFINICIÓN
La evolución no es un suceso observado sino deducido. Dado el poco tiempo de observación
que llevamos de la naturaleza en comparación con el tiempo de existencia de vida sobre la
tierra, es muy difícil que haya comprobación fehaciente de ella. Pero, dado que se ha
demostrado la imposibilidad de la generación espontánea, la deducción es que los seres vivos
han debido tener su origen en el pasado del mismo modo que ahora: a partir de otro ser vivo. Y,
vista la evidencia de que no viven actualmente determinados seres vivos de los que encontramos
restos, ni existen restos antiguos de muchos seres vivos actuales, se deduce que, en el pasado,
seres de una especie han dado lugar a seres de otra especie por generación. Llevando este
razonamiento hasta el final, se llega a la conclusión de que los seres vivos han comenzado a
existir a partir de sustancias y reacciones químicas presentes en una remota edad de la tierra.
Obviamente, las condiciones de dichas épocas debieron ser bastante distintas de las actuales,
pues ahora, como hemos dicho, no se observa generación espontánea. Ésta debió suceder en el
pasado. Actualmente, sin embargo, no se emplea en ciencia la expresión «generación
espontánea» para señalar el origen de los seres vivos a partir de material preexistente, y se
prefiere hablar de «origen de la vida», expresión que a veces hace pensar en una explicación
completa que desecha la noción de creación. Por muy contraintuitivo que pueda parecer que los
seres vivos han tenido su origen en material inerte, o que ha habido evolución de las especies,
es la única conclusión viable si se desea mantener la coherencia intelectual: la ciencia basa su
trabajo en la confianza en la racionalidad subyacente a la naturaleza, y las leyes naturales deber
ser universales; Dios no hace trampas al crear. Por tanto, los seres vivos no están fuera de las
causas naturales y, además de ser creados, deben tener también una serie de causas segundas
que les den origen. Admitir otra cosa convertiría toda la ciencia en un sinsentido.

Metabolismo o información
Aunque no todos los científicos que estudian el origen de la vida estarían en condiciones de
articular los fundamentos que acabamos de exponer, todos están de acuerdo en que debe existir
una explicación científica para el origen de los seres vivos. Ahí termina el acuerdo. Las
explicaciones que se barajan son muy dispares, aunque exista cierto consenso en algunos extremos
concretos

Según se piensa habitualmente, los primeros restos de seres vivos datan de hace unos 3.500-
3.800 millones de años, fecha muy precoz, si se tiene en cuenta que la tierra se formó hace unos
4.500 millones de años. Se trata de restos fosilizados de microorganismos unicelulares, al
parecer del mismo tipo de los que forman unas acreciones calcáreas, llamadas estromatolitos,
que se observan actualmente en la costa de Australia. Hay que esperar hasta hace 500 millones
de años para que aparezcan los seres pluricelulares. Para explicar el origen de estos primeros
seres unicelulares, el primer problema con que se enfrenta el científico consiste en reconstruir,
aunque sea de modo aproximado, la situación química del ambiente en esos momentos de inicio
de la vida en la tierra. Se ha conseguido, por medio de diversos estudios, deducir que la
atmósfera terrestre en esa época carecía de oxígeno y era fundamentalmente reductora,
compuesta de metano, amoniaco, vapor de agua, y anhídrido carbónico. Pero no está nada claro
cómo se ha podido producir el paso de estos componentes a la célula más sencilla. En primer
lugar, es objeto de estudio qué puede ser «la célula más sencilla»: ¿cuántos componentes ha de
tener como mínimo para garantizar sus procesos vitales y su reproducción? Ese problema
admite dos enfoques: intentar buscar entre los organismos actuales el más sencillo, o intentar
deducir, con nuestros conocimientos de biología, qué componentes mínimos debe tener una
célula para poder vivir. En ambos casos no sabemos si, en la situación de la tierra en aquellos
momentos, habrían sido necesarios más o menos componentes, o simplemente otros distintos.

TEORIAS DEL ORIGEN DE LA VIDA


Las múltiples explicaciones que se han dado a lo largo de
la historia sobre el origen de la vida, pueden agruparse en cuatro grandes líneas de explicación o teorías:
-ORIGEN SOBRENATURAL
-GENERACIÓN ESPONTANEA
-TEORIA DE LA PANSPERMIA
- LA EVOLUCIÓN QUIMICA Y CELULAR

- ORIGEN SOBRENATURAL:
Todavía a mediados del siglo pasado era una opinión generalizada
que la vida en la Tierra había sido creada por una fuerza sobrenatural,
después de un acto creativo único o bien a intervalos sucesivos.
Se aceptaba literalmente lo que decía la Biblia, de ese modo, se aceptaba
el relato del Génesis sobre la Creación. Además, esta teoría
sostenía que cada una de las distintas especies se había originado
separadamente de las otras y que no había experimentado modificación
alguna en el transcurso de las generaciones sucesivas

Hoy día se entiende que la Biblia trata sobre cuestiones religiosas y morales, y que no se debe tomar
como fuente para dilucidar cuestiones científicas. La ciencia, por su parte, tampoco puede resolver
cuestiones morales o religiosas. Ciencia y religión se ocupan de campos diferentes y no tienen por
qué entrar en conflicto.

.- GENERACIÓN ESPONTANEA

El fundador de esta teoría fue Aristóteles, que, hacia mediados del siglo IV a. C., se dedicó al estudio
de las ciencias naturales. El filósofo sostenía que algunas formas de vida, como los gusanos y los
renacuajos, se originaban en el barro calentado por el sol, mientras que las moscas nacían en la carne
descompuesta de las carroñas de animales. Estas convicciones erróneas sobrevivieron durante siglos
hasta que, hacia mediados del siglo XVII, el biólogo italiano Francesco Redi (1626-1697) demostró
que las larvas de mosca se originaban en la carne tan sólo si las moscas vivas habían puesto
previamente sus huevos allí: por consiguiente, sostenía que ninguna forma de vida había podido nacer
de la materia inanimada.

En un primer experimento, Redi metió un trozo de carne en un recipiente abierto y otro en uno sellado
con cera. Observó que después de algunos días la carne contenida en los recipientes cubiertos, aun
cuando estaba en putrefacción no contenía traza alguna de larvas, al contrario de lo que sucedía con la
carne de los recipientes descubiertos, en la que las moscas adultas habían podido poner sus huevos. El
experimento recibió críticas, pues pudiera ser que las larvas no crecieran en el bote sellado porque no
podía entrar aire. Por tanto, repitió el experimento y empleó un frasco abierto y otro cerrado con una
gasa, que permitía la entrada de aire, pero no de moscas. De nuevo, en el frasco cerrado no aparecieron
larvas.

- LA EVOLUCIÓN QUIMICA Y CELULAR


Hoy en día la teoría aceptada para explicar el origen de la vida es la que se basa en
la hipótesis química expuesta por el ruso A. Oparin y el inglés Haldane en 1923.

Cuando la Tierra se formó hace unos 4.500 millones de años, era una inmensa bola incandescente en
la que los distintos elementos se colocaron según su densidad, de forma que los más densos se
hundieron hacia el interior de la Tierra y formaron el núcleo, y los más ligeros salieron hacia el
exterior formando una capa gaseosa alrededor de la parte sólida, la proto atmósfera, en la que
había gases como el metano, el amoníaco y el vapor de agua.

Estos gases estaban sometidos a intensas radiaciones ultravioletas (UV) provenientes del Sol y a
fuertes descargas eléctricas que se daban en la propia atmósfera, como si fueran gigantescos
relámpagos; por efecto de estas energías esos gases sencillos empezaron a reaccionar entre sí dando
lugar a moléculas cada vez más complejas; al mismo tiempo la Tierra empezó a enfriarse, y comenzó
a llover de forma torrencial y estas lluvias arrastraron las moléculas de la atmósfera hacia los
primitivos mares que se iban formando.

Esos mares primitivos estaban muy calientes y este calor hizo que las moléculas siguieran
reaccionando entre sí, apareciendo nuevas moléculas cada vez más complejas; Oparin llamó a estos
mares cargados de moléculas el CALDO NUTRITIVO o SOPA PRIMORDIAL. Algunas de esas
moléculas se unieron constituyendo unas asociaciones con forma de pequeñas esferas llamadas
COACERVADOS, que todavía no eran células.

- TEORIA DE LA PANSPERMIA

Hoy en día existe una variante de la teoría Química del origen de la vida que es la teoría del Origen
Extraterrestre de la vida, que asume los principios de la teoría de Oparin con la diferencia de proponer
que la molécula replicante, ese ácido nucleico primitivo capaz de autocopiarse, no surgió en los mares
primordiales terrestres, sino que se originó en alguna nebulosa próxima a la Tierra o en la propia
nebulosa que originó el Sistema Solar, y llegó a la Tierra en algún meteorito, integrándose en el proceso
de evolución química que ya se daba en la Tierra.

El filósofo griego Anaxágoras (siglo VI a.C.) fue el primero que propuso un origen cósmico para la vida,
pero fue a partir del siglo XIX cuando esta hipótesis cobró auge, debido a los análisis realizados a los
meteoritos, que demostraban la existencia de materia orgánica, como hidrocarburos, ácidos grasos,
aminoácidos y ácidos nucleicos.

La hipótesis de la panspermia postula que la vida es llevada al azar de planeta a planeta y de


un sistema planetario a otro. Su máximo defensor fue el químico sueco Svante Arrhenius (1859-1927),
que afirmaba que la vida provenía del espacio exterior en forma de esporas bacterianas que viajan por
todo el espacio impulsadas por la radiación de las estrellas.

La idea de la panspermia puede parecer un tanto mística y esotérica, pero merece que se le preste alguna
consideración. Aunque la hipótesis original parece poco probable, lo cierto es que en el polvo estelar y
en los cometas existen moléculas orgánicas, y que un impacto de un meteorito contra un planeta puede
arrancar fragmentos del planeta y proyectarlos hasta otro planeta. Por ejemplo, en la Tierra se han
encontrado meteoritos marcianos. Por otra parte, las bacterias y sus esporas son sumamente resistentes,
por lo que podrían, quizá, viajar entre unos planetas y otros en determinadas circunstancias.

Esta teoría sustentada por científicos de la talla de Carl Sagan se basa en el descubrimiento extraterrestre
de numerosas moléculas bioquímicas, tales como agua y aminoácidos, en las nubes gaseosas de algunas
nebulosas.

IMPORTANCIA DEL ORIGEN DE LA VIDA

La importancia origen de la vida no se puede explicar apelando exclusivamente a los mecanismos de la


evolución darwiniana, como un gran número de expertos tiende a asumir, sino que requiere un profundo
cambio de perspectiva. En esa línea, destacamos que la selección natural, para operar como motor de
diversificación (e, indirectamente, de potencial incremento de la complejidad), implica un conjunto de
condiciones que, de hecho, la hagan posible: más en concreto, organizaciones químicas auto mantenidas
y auto productivas con un espacio fenotípico lo suficientemente amplio. Así pues, como alternativa a
los planteamientos mayoritarios en el campo del origen de vida, basados en poblaciones moleculares
sujetas a evolución darwiniana, proponemos una extensión del paradigma autoorganizativo hacia uno
que recoja adecuadamente la especificidad del fenómeno biológico en particular, su dimensión celular
y metabólica, y que tendría relevancia antes, durante y después de que la selección natural comenzara a
operar.
Palabras clave: autoorganización, proto células, metabolismo, diversidad fenotípica/funcional,
evolución abierta.
Muchos científicos y filósofos comparten actualmente la idea de que el origen de los seres vivos a partir
de la materia inerte, aun siendo una problemática complicada y todavía sin terminar de cerrar, se
encuentra, digamos, «en vías de solución». Obviamente queda un gran número de «detalles» por
resolver, que sin duda pueden ser difíciles cuestiones para los especialistas del campo; pero, desde una
perspectiva global, se asume que podemos llegar a entender esta transición fundamental, gracias a los
resultados de los experimentos de Miller y sus diversas secuelas (es decir, al campo de la «química
prebiótica» que ha logrado la síntesis de diversos compuestos relevantes para la vida) y a la teoría de la
evolución, aplicada a las primeras moléculas replicativas (nucleótidos de ARN o análogos). Sin
embargo, algunas voces críticas han puesto en cuestión esta optimista visión. Por ejemplo, en su reciente
libro Mind and Cosmos. Why the Materialist Neo-Darwinian Conception of Nature is Almost Certainly
False, el filósofo Thomas Nagel (2012) sostiene que las ciencias biológicas contemporáneas son
incapaces de explicar el origen de la vida, o el origen de la mente. Más concretamente, Nagel afirma
que ninguna teoría científica puede proporcionar una explicación satisfactoria –lo que para él significa
una explicación reduccionista a las ciencias físicas– de cómo podrían haber aparecido fenómenos tan
complejos a partir de la evolución del mundo fisicoquímico. Nagel en su libro tiende a identificar el
sentido explicativo del término reduccionismo como equivalente a materialismo reduccionista, porque
no considera que las teorías ofrezcan una explicación alternativa de este tipo de sistemas de alta
complejidad o de sus respectivas propiedades, biológicas y cognitivas. Como él mismo dice: «Que tales
elementos puramente físicos, cuando son combinados de cierta forma, deban producir necesariamente
un estado del todo que no se constituye a partir de las propiedades y las relaciones atribuibles a sus
partes físicas, sigue sonándome a magia».
CONCLUSIÓNES
Como se ha podido ver a lo largo de toda la exposición, puede casi afirmarse lo que venía
sospechándose desde hace mucho tiempo. Aunque en un principio pudo parecer sacrílega,
igual como pasó con el Origen de las Especies de Darwin, la idea de que la célula eucariota
procediese de la simbiosis de varias células procariotas tuvo muchas connotaciones. No fue
sólo el hecho aparente aquí detallado, sino que supuso un duro golpe en el ego y la soberbia
humana.

Tradicionalmente, se ha estudiado la vida en la Tierra como un prólogo de la humanidad, todo


lo que ocurrió antes de nosotros parece tener como único fin nuestra aparición cuando, en
realidad, la historia del hombre no representa más de un uno por ciento de todo este tiempo.
Las formas de vida "inferiores" y carentes de inteligencia nos parecen muy por debajo de
nuestra especie y nos vemos con el derecho de manipular el DNA y hacer todo tipo de
experimentos. Los conocimientos actuales, como la teoría endosimbiótica, nos han
demostrado la insensatez de considerar al ser humano como especial ya que nos muestran,
cada día más claramente, nuestro lugar en la Naturaleza. Ahora parece ser que estos pequeños
seres, además de ser los cimientos de la vida y haber estado aquí desde el origen, forman parte
de toda estructura viva y son necesarios para su supervivencia.

Nosotros somos una representación viva de toda la evolución y no existiríamos de no ser por
el resto de animales, plantas y organismos con los que compartimos la Tierra. Por ello, es
muy importante que no olvidemos el papel que juegan todos ellos para seguir conociéndolos y
aprendiendo sin destruirlos.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Prado A. (2007) EL ORIGEN DE LA VIDA Y LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES:
CIENCIA E INTERPRETACIONES. Departamento de Humanidades Biomédicas Facultad de
Medicina. https://www.unav.edu/documents/6709261/2bc95535-e768-47f2-9fb4-
9934187a0f26

- Lazcano, R. (s.f.). El origen de la vida Teorías científicas Evolución.


http://biblioteca.udgvirtual.udg.mx/jspui/handle/123456789/185

TEORIAS DEL ORIGEN DE LA VIDA

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