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El origen de la vida, ha sido por muchos siglos, una gran incógnita para el ser humano donde se generaron

una innumerables incógnitas y teorías que a la larga son tan solo hipótesis, difíciles o muy imposibles de
comprobar. Ya que desde el inicio de la civilización el hombre se ha preguntado si la vida siempre existió o tuvo
algún tipo de comienzo, si su origen era divino o era producto de un proceso.
Debido a todas estas dudas, fue la razón que motivo a los científicos a plantear muchas teorías que
intentan dar respuesta a esta gran interrogante, por tal razón se encuentran numerosas teorías que tratan de
explicarla, entre tantas teorías se encuentra la Teoría quimiosintética conocida también como teoría biosintética o
teoría físicoquímica, esta teoría es la más aceptada por los científicos, se fundamenta en la hipótesis de que la vida
en nuestro planeta se originó a partir de la agrupación (síntesis) de moléculas muy primitivas en el origen de los
tiempos y que fueron complejizándose hasta formar las primeras células. Esta teoría fue desarrollada casi al
mismo tiempo entre la década de 1920 y 1928, pero por separado por los científicos Alexander I. Oparin
(bioquímico ruso) y John B.S. Haldane (biólogo inglés), confirmando la teoría del Big Bang y echando por tierra
la teoría de la generación espontánea, creencia prevaleciente desde la antigüedad.
Ambos científicos plantearon, que la atmósfera primitiva habría estado formada por gases como vapor
de agua, hidrógeno, metano y amoníaco: en la composición de esta atmósfera, no existía oxígeno libre ni
una capa de ozono que filtraras rayos ultravioleta del Sol. Las condiciones mencionadas, junto con la
intensa actividad volcánica y las descargas eléctricas de las tormentas, habrían suministrado la energía
necesaria para la síntesis de compuestos orgánicos simples, a partir de los gases atmosféricos. Reacciones
posteriores habrían originado compuestos más complejos que se disolvieron y concentraron en los mares
primitivos, lo que conformó una especie de caldo o sopa primordial. De esta manera, Oparin y Haldane
argumentaron que la vida, al menos una vez en la historia de la Tierra, no había surgido de un ser vivo
sino a partir de una evolución de la materia.
Se puede concluir que actualmente, se considera a la teoría quimiosintética como la más acertada, ya que
en ella se explica el origen de la vida en base a las evoluciones químicas y sus fenómenos físicos. Ya que postula
que la vida pudo haberse originado al principio en la Tierra a través de una serie de combinaciones de sustancias
químicas en el pasado distante y todo sucedió en el agua.

Introducción: Una de las preocupaciones más antiguas del ser humano es saber cómo se originó la vida.
A lo largo de los años, el hombre siempre se ha interesado por saber el origen de la vida en el planeta. También
ha sido uno de los temas más espinosos para la biología entender y explicar el origen de la vida, esa gran
incógnita que acompaña a la humanidad desde épocas milenarias y que hoy en día, aún sigue buscando la
respuesta. Esta interrogante ha dado la pauta a muchas investigaciones científicas para conocer la verdad sobre
los eventos que precedieron a la aparición de los seres vivos. En su afán por encontrar una explicación, los
científicos de diferentes épocas propusieron algunas teorías basadas en explicaciones mágicas, religiosas y
mitológicas, y más recientemente, en investigaciones científicas.
Las investigaciones realizadas desde la Antigüedad han permitido establecer diversas teorías que intentan
explicar cómo surge la vida y cómo aparecieron los seres vivos durante mucho tiempo.
El Creacionismo o Teológica: Nos indica que un ser supremo, todopoderoso, creó a todos los seres
vivos existentes en el planeta Tierra, además de todos los componentes del Universo: el sol, la luna, las estrellas
entre otros. Desde la antigüedad han existido explicaciones creacionistas que suponen que un dios o varios
pudieron originar todo lo que existe. A partir de esto, muchas religiones se iniciaron dando explicación
creacionista sobre el origen del mundo y los seres vivos, por otra parte, la ciencia también tiene algunas
explicaciones acerca de cómo se originaron los seres vivos como son las siguientes
La teoría de Charles Darwin promovió la reacción no solo de algunos importantes teólogos, sino también
por parte de científicos, los cuales veían en el darwinismo un importante fundamento para el materialismo
filosófico, así como una puerta abierta a la refutación del argumento teleológico y cosmológico para la existencia
de Yahvé. El propio Darwin usó en su correspondencia el término «creacionista» para referirse a sus opositores.
Así aparece en ocho ocasiones en su correspondencia publicada, en misivas dirigidas a Bates, Huxley, Bentham y
Hooker.
Durante mucho tiempo, época conocida como creacionismo clásico, el término no fue usado de manera
general para designar la oposición al evolucionismo darwinista, que se designaba en otras formas. En 1929 el
biólogo Harold W. Clark, un adventista del Séptimo Día, describió como creacionista la obra de su maestro
George McCready Price en el título de un libro autopublicado.Durante algún tiempo el término sirvió para
describir tanto a los teístas evolucionistas (creyentes a la vez en un dios creador y en la verdad del darwinismo) y
a los fundamentalistas bíblicos que, como los dos autores citados, defendían la literalidad bíblica desde sus títulos
universitarios en ciencias.
Henry Morris demostró que había respuestas científicas con las cuales era posible defender la fe cristiana
y respaldar el relato bíblico.
El libro, The Genesis Flood (”El diluvio del Génesis”). Escrito junto con el teólogo John C. Whitcomb,
fue el primero en intentar dar una explicación científica a las historias de la creación incluidas en el Antiguo
Testamento, y argumentó que el aspecto actual de la tierra se debe al diluvio universal bíblico

Generación espontanea
Surgió hace aproximadamente 100 años atrás se daba generalmente por sentado que la vida podía
generarse espontáneamente a partir de materia no viviente. Se creía en la generación espontánea de los gusanos a
partir de agua, la fruta y carne en descomposición, la deducción es que los seres vivos han debido tener su origen
en el pasado del mismo modo que ahora: a partir de otro ser vivo. Y, vista la evidencia de que no viven
actualmente determinados seres vivos de los que encontramos restos, ni existen restos antiguos de muchos seres
vivos actuales, se deduce que, en el pasado, seres de una especie han dado lugar a seres de otra especie por
generación. Los científicos que apoyaron esta teoría, en ese entonces, VAN HELMONT, un científico de la
época, daba recetas para producir ratones espontáneamente. Este autor recomendaba a todo aquel que deseara
producir ratones espontáneamente, emplear un puñado de granos de trigo, envueltos en una camisa sucia y
dispuesta en el interior de un recipiente oscuro. En aquella época, las personas también pensaban que las moscas
se originaban a partir de carne en descomposición. Esta teoría ha sido una de las más difíciles de desacreditar.
Una de las primeras pruebas en contra de ella, fue dada a conocer en 1668 por FRANCESCO REDI, médico
italiano que llevó a cabo una serie de experimentos para demostrar que las moscas no se originaban
espontáneamente. Redi dispuso trozos de carne en ollas diferentes. En una, el sistema se mantuvo destapado
durante un tiempo y posteriormente se tapó con su cubierta correspondiente. En otra se dispuso una malla y se
procedía al igual que en el caso previamente descrito, es decir se mantenía destapada por un tiempo, después de lo
cual se tapaba y una última olla que siempre se mantuvo tapada. Lo que Redi observaba era que, sólo en el
primero de estos sistemas se producía la aparición de moscas en tanto que en los dos últimos no. Dedujo,
entonces, que las moscas depositaban sus huevos que, con el paso del tiempo se desarrollaban en moscas adultas.
Aunque la Teoría de la Generación Espontánea empezó a caer en descrédito para organismos de tamaño
considerable como ratones y moscas, el descubrimiento de ANTON VAN LEEUWENHOEK de los
microorganismos volvió a actualizar el problema. En otras palabras, se propuso que si bien la generación
espontánea no era posible para organismos de gran tamaño como ratones, moscas y otros; ella sí explicaba el
origen de microorganismos más sencillos. Se pensaba que estas criaturas tan diminutas se originaban
espontáneamente a partir de alimentos en descomposición. LAZARO SPALLANZANI, sacerdote italiano, trató
de demostrar que la generación espontánea tampoco acontecía para los microorganismos. Hirvió caldo nutritivo
en balones de vidrio y luego los cerró herméticamente de modo que nada pudiera penetrar y contaminar. Al cabo
de bastante tiempo el caldo aún permanecía claro y estéril. Sin embargo los escépticos argumentaron que al
calentarse el aire dentro del balón éste se había alterado tanto, que ya no podía ocurrir generación espontánea.
Hace aproximadamente 100 años correspondió al inmortal microbiólogo francés LOUIS PASTEUR silenciar a
los escépticos. Pasteur, también hirvió los balones pero, en vez de cerrarlos herméticamente dispuso en la tapa
de cada uno un tubo en forma de "S". Todavía hoy se conservan en forma absolutamente estéril algunos de los
balones originales que empleó este genial científico en el Instituto Pasteur de París. Estos hallazgos hacen que la
Teoría de la Generación Espontánea caiga definitivamente en descrédito, fruto de lo cual durante finales del siglo
XIX y principios del siglo XX, se plantea una concepción eternalista para explicar el origen de la vida

Según esta teoría, los seres vivos podían surgir de


materia en descomposición.

La Teoría de la generación espontánea se refutó a través de tres experimentos específicos:


 El experimento de Redi (1668). Llevado a cabo por Francesco Redi, médico italiano, quien dudaba de
que los insectos pudieran surgir espontáneamente de la putrefacción, y suponía que en algún momento
algún insecto adulto debía depositar huevos o larvas sobre la materia en descomposición. Para
comprobarlo ubicó tres trozos de carne en tres envases distintos: uno de ellos abierto y los otros dos
sellados con gasas que permitieran el ingreso del aire al frasco pero no de las moscas adultas. Tras pasar
el tiempo, hubo gusanos en la carne expuesta y no en las selladas, aunque sí hallaron huevos de mosca
sobre las gasas.
 El experimento de Spallanzani (1769). Desarrollado posteriormente por el sacerdote católico y
naturalista Lázaro Spallanzani, fue una suerte de preludio a la pasteurización. El italiano depositó caldo
de carne en dos envases, luego de haberlos calentado a una temperatura que matara a los
microorganismos existentes y de haberla sellado herméticamente en el envase. Así demostró que los
microorganismos no nacen espontáneamente de la materia, sino que provienen de otros microorganismos.
 El experimento de Pasteur (1861). Desarrollado por el francés Louis Pasteur, padre de la técnica de
preservación de alimentos conocida como la pasteurización, consistió en la introducción de caldo de carne
en dos balones de destilación de boca larga y encorvada (en forma de “S), que se va haciendo más fina
conforme asciende. La forma del tubo permitía la entrada de aire, pero hacía que los microorganismos se
quedaran en la parte inferior del envase, sin acceder a la carne. Así, calentó el caldo hasta esterilizarlo y
simplemente esperó: tras varios días, no hubo señales de descomposición, tras lo cual Pasteur procedió a
cortar la boca del envase y allí, al poco tiempo, sí se dio la descomposición, demostrando así que los
microorganismos provenían de otros microorganismos y que, en general, toda forma de vida proviene de
otra forma de vida que le antecede.

Biogénesis: postula que la vida solo puede surgir de una vida preexistente.
La teoría de la biogénesis surge como una alternativa sobre el origen de la vida. Hasta el siglo XVIII la
comunidad científica y filosófica creían en la generación espontánea o abiogénesis, o sea, que los organismos son
capaces de desarrollarse a partir de materia inorgánica, a partir del principio activo de la vida.
La teoría de la biogénesis fue considerada válida en 1887 después de que John Tyndall comprobase que
los experimentos de Louis Pasteur eran correctos y que la generación espontánea no era posible.
Esta teoría de la biogénesis se desata luego del descubrimiento de los microorganismos a través del
microscopio de Anton van Leeuwenhoek en 1668.
A partir de ese momento, los que apoyaban la generación espontánea usaron esta evidencia para
confirmar que la vida surge de la generación espontánea en el mundo de los organismos microscópicos.
Los experimentos para comprobar la teoría de la biogénesis y refutar con pruebas científicas la generación
espontánea como origen de la vida, dividieron a los estudiosos en los biogenistas y los abiogenistas.
Los primeros experimentos contra la generación espontánea fueron hechas por Francesco Redi en 1668.
Mediante la introducción de un pedazo de carne en putrefacción en un frasco cerrado y otro abierto, sólo se
observaba el surgimiento de vida en el recipiente abierto cuestionando la generación espontánea como origen de
la vida.
Frente a la controversia, la academia de ciencias de Francia crea el Premio Al Humbert en 1864 para
motivar a los científicos para que llegasen a una conclusión. Del lado de la generación espontánea se encontraba
Félix Archimede Ponchet (1800-1872) y defendiendo la teoría de la biogénesis estaba Louis Pasteur (1822-1895).
El ganador del Premio Al Humbert fue el químico francés Louis Pasteur. El científico, mediante matraces
de cuello de cisne y la utilización de líquidos esterilizados, demostró que un líquido se puede conservar libre de
microbios si se mantiene de manera adecuada. De esta manera confirma que la generación espontánea como
origen de la vida no es posible.

Abiogénesis : es la teoría sobre el origen de la vida que postula que esta se produce por generación
espontánea.
El primer registro del surgimiento de la teoría de la abiogénesis como origen de la vida se remonta a 300
a.C. con Aristóteles, quien postula el origen de la vida por generación espontánea gracias a una fuerza vital
presente en la materia denominada entelequia.
Los que apoyaban la teoría de la generación espontánea fueron posteriormente llamados abiogenistas.
Algunos de los científicos destacados que defendían esta postura fueron:
 el químico flamenco Johann Baptiste van Helmont (1579-1644): en su obra póstuma en 1667
describe una receta que aseguraba la generación de ratones a partir de ropa interior usada luego de
21 días.
 el británico John Turberville Needham (1713-1781): en 1750 presenta los resultados de
generación espontánea en sus caldos nutritivos hervidos y tapados con corcho.
 el francés Félix Archimede Pouchet (1800-1872): en 1859 publica su obra que indicaba la validez
de la generación espontánea. En 1864, pierde ante Louis Pasteur el premio Alhumbert que
buscaba validar una de las dos teorías sobre el origen de la vida.
Teoría de la Panspermia : Planteada por Arrehnius en 1908, nos explica que Teoría de la
Panspermia: la vida tiene un origen extraterrestre, es decir, que proviene de otros planetas en forma de
esporas, las cuales debieron soportar altas temperaturas.
Su teoría se conoce con el nombre de panspermia. Según esta, la vida llego a la Tierra en forma
de esporas y bacterias provenientes del espacio exterior que, a su vez, se desprendieron de un planeta en la
que existían. A esta teoría se le pueden oponer dos argumentos: Se tiene conocimiento de que las
condiciones del medio interestelar son poco favorables para la supervivencia de cualquier forma de vida.
Además, se sabe que cuando un meteorito entra en la atmósfera, se produce una fricción que causa calor y
combustión destruyendo cualquier espora o bacteria que viaje en ellos. Y tampoco soluciona el problema del
origen de la vida, pues no explica cómo se formó ésta en el planeta hipotético del cual se habría desprendido
la espora o bacteria
Esta teoría es defendida por el químico JUSTUS LIEBIG y por el físico HELMUT VON HELMONT
los cuales se basan fundamentalmente en la observación de la fecundación de las lavas, originariamente estériles
(cuando su temperatura es elevada), por esporas traídas por el viento y establece que este fenómeno podría ocurrir
a escala cósmica, es decir, que la Tierra habría sido sembrada por gérmenes provenientes del cosmos. De ahí que
a esta Teoría también se la conoce con el nombre de TEORIA COSMOZOICA, de la cual han derivado dos
vertientes de pensamiento: 1. LITOPANSPERMIA : Establece que los gérmenes habrían llegado empleando a los
meteoritos como vehículo de transporte. Ello justifica que se examine cabalmente cada meteorito llegado desde el
espacio, con el objeto de comprobar si existe en él la presencia de materia viva o de restos orgánicos. 2.
RADIOPANSPERMIA : Establece que los gérmenes habrían llegado en medio de polvo cósmico movido por
radiación cósmica. Esta teoría la sostiene el físico sueco SVANTE ARRENIUS pero presenta varios problemas
de entendimiento, por ejemplo, se sabe que un viaje desde el Sol a la estrella más cercana Centauro demoraría
9000 años, el viaje sería muy incómodo ya que los gérmenes deberían soportar las bajas temperaturas, la
inexistencia de oxígeno y las fuertes radiaciones cósmicas. Esto haría que ni el germen más audaz fuera capaz de
soportar tales condiciones de viaje

Trabajos de Louis pasteur : Louis Pasteur fue un cientifico y uno de los grandes investigadores
mundiales, nació el 27 de diciembre en 1822, en Dole (Francia), falleció el 28 de Septiembre de 1895.
Sus principales aspectos fueron:
• Generación espontánea: es una antigua teoría biológica de abiogénesis que defiende que podía
surgir vida compleja de manera espontánea a partir de la materia inorgánica.
• Enfermedades contagiosas de los animales y los hombres:
• 1870 estudia el problema (Pelvine) del gusano de la seda y descubre los agentes de la
enfermedad y encuentra el modo de evitarlas.
• 1877 estudia el carbunco trabajando en el control de la enfermedad conocida por la gran
mortalidad que producía en los animales vacunos; investiga y desarrolla una vacuna contra esta bacteria
• 1880 estudia el cólera de las gallinas y desarrolla la vacuna de ellas.
Sus principales aporte a la sociedad fueron:
La Vacuna contra la rabia: La rabia es una enfermedad grave causada por un virus. La rabia es
principalmente una enfermedad de animales. Los seres humanos contraen la rabia cuando los animales
infectados los muerden.
• Louis Pasteur desarrollo varios medicamentos para combatir la gripe, muchas enfermedades
tropicales y el sida.
• Gracias a estos descubrimientos y al rotundo éxito que tuvo el tratamiento contra la rabia
permitió poner en marcha la creación del Instituto Pasteur en Paris.

Conclusión: Llevando este razonamiento hasta el final, se llega a la conclusión de que los seres vivos han
comenzado a existir a partir de sustancias y reacciones químicas presentes en una remota edad de la tierra.
Obviamente, las condiciones de dichas épocas debieron ser bastante distintas de las actuales, pues ahora, como
hemos dicho, no se observa generación espontánea. Ésta debió suceder en el pasado. Actualmente, sin embargo,
no se emplea en ciencia la expresión «generación espontánea» para señalar el origen de los seres vivos a partir de
material preexistente, y se prefiere hablar de «origen de la vida», expresión que a veces hace pensar en una
explicación completa que desecha la noción de creación. Por muy contraintuitivo que pueda parecer que los seres
vivos han tenido su origen en material inerte, o que ha habido evolución de las especies, es la única conclusión
viable si se desea mantener la coherencia intelectual: la ciencia basa su trabajo en la confianza en la racionalidad
subyacente a la naturaleza, y las leyes naturales deber ser universales; Dios no hace trampas al crear. Por tanto,
los seres vivos no están fuera de las causas naturales y, además de ser creados, deben tener también una serie de
causas segundas que les den origen. Admitir otra cosa convertiría toda la ciencia en un sinsentido.
Una mínima reflexión, lleva a la triste conclusión de que todo lo que podemos hacer es idear mecanismos
verosímiles por los que la vida surgió en nuestro planeta, pero no llegaremos a poder asegurar que los hechos
fueron indudablemente de una determinada manera. Sin embargo, no se trata de cambiar el "Todo vale" por el
“no se sabe nada". Ello inevitablemente conlleva a que cualquier especulación sobre el origen de la vida debe
sustentarse sobre datos y/o experimentos fiables. Cuanto mayor rigor y fuerza sugestiva tengan estos apoyos,
mayor credibilidad tendrá la especulación. Que la vida tiene un origen, es una idea muy arraigada en las antiguas
tradiciones filosóficas y religiosas, siendo una concepción que se nos suele ofrecer bajo la forma de creencias en
una creación sobrenatural.
apadronbacca@gmail.com

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