Está en la página 1de 6

BIOLOGIA TERCERA ACTIVIDAD

INTRODUCCION.
Elestudio científico de losinicios del mundo ha planteado entiempos históricamente
recientes lascuestiones biológicas del origen de lavida y de la evolución de las
especies(entendida ésta como el paso de unaespecie a otra por generación). Ade-más
de los problemas puramente cien-tíficos que suscitan (como la dificul-tad para
establecer hipótesis sólidas),estos estudios son interpretados confrecuencia más allá
de sus posibilida-des; en este artículo se examinan algu-nas de estas interpretaciones,
como lasolidez de nuestros conocimientos, elazar en los procesos evolutivos, la lu-cha
en la naturaleza, o la visión globalde la naturaleza.

VIDA.
sostiene que la vida es la capacidad de nacer, crecer, reproducirse y morir. En este
sentido, la vida es aquello que distingue a hombres, animales y plantas, por ejemplo, de los
objetos como una roca o una mesa.

La vida también es el estado de actividad de los seres orgánicos y la fuerza interna que
permite obrar a aquel que la posee. Otra forma de interpretar la vida está vinculada a la
capacidad de un ser físico de administrar sus recursos internos para adaptarse a los
cambios que se producen en su medio.

Hay expertos que consideran necesario separar la vida humana de la biológica. Este era
un tema que ya era tratado en la antigua Grecia, uno de los pensadores que reflexionó al
respecto fue Aristóteles. El ilustre consideraba que para poder considerar la vida humana se
precisaban requisitos, algunos de ellos eran la autonomía, la libertad, la búsqueda de la
belleza, la política, la filosofía, entre otros. Esta visión ha recibido muchas críticas, ya que a
partir de esta definición muchas personas no podrían ser denominadas como tales.

Por otro lado, otros consideran que un requisito para la vida humana es la razón. Es
ésta la que nos distingue del resto de los seres vivos. Se considera que esta postura se
presentó a partir de la difusión de la religión Judea-cristiana. Aunque a lo largo de la
historia se ha ido modificando, no solo aquellos que poseen razón son considerados como
poseedores de vida
Cuando vemos a un hombre caminando o un perro corriendo, es indudable que estamos
ante seres con vida. Resulta más complejo, en cambio, determinar cuándo empieza la vida y
cuándo termina. Las cuestiones religiosas se mezclan con la ciencia para afirmar (o negar)
que la vida comienza desde el primer momento de la fecundación, lo que equivaldría a
afirmar que el aborto es indefectiblemente un asesinato (se termina con una vida). Otras
posturas sostienen que el feto en sus primeras etapas no puede ser considerado un ser vivo.

Algo similar ocurre con la muerte (es decir, el fin de la vida). El cese irreversible de la
actividad cerebral (conocido como muerte cerebral) equivale para la ciencia como el final
de la vida, aunque la persona siga respirando.

La eutanasia es una de las cuestiones que más ha suscitado polémica en las últimas décadas
en todo el mundo, estableciéndose dos secciones enfrentadas: quienes la defienden y
quienes la rechazan de pleno. En el primer caso, abogan porque la misma es sinónimo de
dignidad respecto a la vida humana mientras que los que se oponen consideran que llevarla
a cabo es atentar contra la inviolabilidad de la vida.

Para la religión, la vida es la unión del cuerpo y el alma. Tras la muerte, el alma llega al
Paraíso y puede, según algunas creencias, reencarnar en otro cuerpo.

ORIGEN DE LA VIDA
La evolución no es un suceso observado sino deducido. Dado el pocotiempo de
observación que llevamos de la naturaleza en comparación con el tiempo de
existencia de vida sobre la tierra, es muy difícil que haya comproba-ción fehaciente
de ella. Pero, dado que se ha demostrado la imposibilidad de lageneración
espontánea, la deducción es que los seres vivos han debido tener suorigen en el
pasado del mismo modo que ahora: a partir de otro ser vivo. Y, vis-ta la evidencia
de que no viven actualmente determinados seres vivos de los queencontramos
restos, ni existen restos antiguos de muchos seres vivos actuales,se deduce que, en
el pasado, seres de una especie han dado lugar a seres de otraespecie por
generación.Llevando este razonamiento hasta el final, se llega a la conclusión
deque los seres vivos han comenzado a existir a partir de sustancias y
reaccionesquímicas presentes en una remota edad de la tierra. Obviamente, las
condi-ciones de dichas épocas debieron ser bastante distintas de las actuales,
puesahora, como hemos dicho, no se observa generación espontánea. Ésta
debiósuceder en el pasado. Actualmente, sin embargo, no se emplea en ciencia
laexpresión «generación espontánea» para señalar el origen de los seres vivos
apartir de material preexistente, y se prefiere hablar de «origen de la vida», ex-
presión que a veces hace pensar en una explicación completa que desecha lanoción
de creación.Por muy contraintuitivo que pueda parecer que los seres vivos han te-
nido su origen en material inerte, o que ha habido evolución de las especies,es la
única conclusión viable si se desea mantener la coherencia intelectual:la ciencia
basa su trabajo en la confianza en la racionalidad subyacente a lanaturaleza, y las
leyes naturales deber ser universales; Dios no hace trampasal crear. Por tanto, los
seres vivos no están fuera de las causas naturales y,además de ser creados, deben
tener también una serie de causas segundasque les den origen. Admitir otra cosa
convertiría toda la ciencia en un sin-sentido.

Las primeras explicaciones que el ser humano se planteó respecto al origen no ya de la vida
solamente, sino también del universo, partían de su concepción religiosa del
cosmos. Según este punto de vista, existían deidades antiguas, creadoras, mantenedoras
y destructoras del universo, responsables de la creación de todo lo que existe y en
especial de los seres vivos, entre los cuales el ser humano ocupaba el lugar del hijo favorito.

Este abordaje se halla contenido a su manera en todos los grandes textos religiosos, como la
Biblia.

Según el dogma cristiano, la vida en la Tierra fue creada por Dios a lo largo de los siete
días que demoró en hacer el universo todo por voluntad propia. Así creó también al ser
humano: Adán, hecho de barro a su imagen y semejanza, y Eva, creada a partir de una
costilla de Adán. Dios creó sus cuerpos y creó sus almas, y les permitió reproducirse para
poblar y trabajar la Tierra, convirtiéndolos en señores del resto de los seres viviente.

La vida en la Tierra
Los estudios de los fósiles de rocas antiguas nos revelan que la vida probablemente
comenzó hace unos 4 billones de años, cuando la Tierra era muy joven. Nadie sabe cómo
comenzó la vida en nuestro planeta. La mayoría de los científicos piensa que se originó en
el agua líquida. Pero, ¿fue en charcos en la superficie, bajo tierra o en el fondo de los
océanos donde la actividad volcánica crea manantiales calientes?

Los experimentos demuestran que los componentes químicos fundamentales de la vida se


pueden formar en el espacio o en la Tierra. Muchos de ellos deben haber llegado a nuestro
planeta con la caída de meteoritos y cometas. De algún modo, estas sustancias químicas
'orgánicas' simples se unieron y formaron moléculas más avanzadas. Luego comenzaron a
copiarse a si mismas y a crecer.

Lo que sí sabemos es que, una vez que logra formarse, la vida es increíblemente resistente.
Se ha podido encontrar bacterias vivas en la congelada Antártica, en agua hirviente y dentro
de rocas ubicadas hasta cinco kilómetros bajo tierra. También sabemos que estos
organismos pueden sobrevivir durante años en el difícil ambiente del espacio.

Una vez que se esparció la vegetación por el planeta, el aire comenzó a recibir grandes
cantidades de oxígeno. La Tierra se convirtió en el único planeta de nuestro Sistema Solar
con una atmósfera rica en ese elemento. Mediante la búsqueda de oxígeno en otros mundos,
tal vez un día encontremos evidencia de vida extraterrestre.

El planeta Tierra
La Tierra se formó como parte del nacimiento del Sistema Solar: lo que terminaría siendo
el sistema solar inicialmente existió como una extensa y giratoria mezcla de nubes de gas,
rocas y polvo. Estaba compuesta por hidrógeno y helio producidos en el Big Bang, así
como por elementos más pesados producidos por supernovas. Después, hace unos 4.600
M.A, una estrella cercana se destruyó en una supernova y la explosión envió una onda de
choque hasta la nebulosa solar que aumentó su momento angular. A medida que la
nebulosa empezó a acelerarse su rotación, gravedad e inercia; se aplanó en un disco
protoplanetario orientado perpendicularmente al eje de rotación. La mayor parte de la masa
se concentró en su centro y empezó a calentarse, pero unas pequeñas perturbaciones
debidas a colisiones y al momento angular de los numerosos escombros creados, empezó a
formarse los protoplanetas

La Tierra no se parece a ningún otro planeta observado hasta ahora. Es el único mundo que
conocemos que posee grandes áreas de agua en la superficie y una gran cantidad de
oxígeno en su atmósfera. También es el único mundo conocido donde es posible la vida.
Esto la hace muy especial.

Vista desde un vehículo espacial o desde la Luna, la Tierra aparece como un planeta azul,
un oasis en el espacio. Esto es así porque cerca de siete décimas partes de la superficie se
encuentran cubiertas por océanos. Cuando el agua es calentada por el Sol, se convierte en
gas (conocido como vapor de agua). Si este gas se enfría, vuelve a convertirse en gotitas de
agua, formando nubes y lluvia.

Este ciclo del agua es posible porque la Tierra se encuentra a 150 millones de kilómetros
del Sol, en la zona 'Goldilocks' o franja habitable del Sistema Solar. Como tercer planeta
más cercano al Sol, la Tierra no es ni demasiado caliente ni demasiado fríapara la existencia
de los océanos. La temperatura también es justo la adecuada para la vida. Y así ha sido por
billones de años.
Clonclusion.
Tradicionalmente, se ha estudiado la vida en la Tierra como un prólogo de la humanidad,
todo lo que ocurrió antes de nosotros parece tener como único fin nuestra aparición cuando,
en realidad, la historia del hombre no representa más de un uno por ciento de todo este
tiempo. Las formas de vida "inferiores" y carentes de inteligencia nos parecen muy por
debajo de nuestra especie y nos vemos con el derecho de manipular el DNA y hacer todo
tipo de experimentos. Los conocimientos actuales, como la teoría endosimbiótica, nos han
demostrado la insensatez de considerar al ser humano como especial ya que nos muestran,
cada día más claramente, nuestro lugar en la Naturaleza. Ahora parece ser que estos
pequeños seres, además de ser los cimientos de la vida y haber estado aquí desde el origen,
forman parte de toda estructura viva y son necesarios para su supervivencia.

Nosotros somos una representación viva de toda la evolución y no existiríamos de no ser


por el resto de animales, plantas y organismos con los que compartimos la Tierra. Por ello,
es muy importante que no olvidemos el papel que juegan todos ellos para seguir
conociéndolos y aprendiendo sin destruirlos.    

Anexo.
Origen de la tierra

seres vivos.

También podría gustarte