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David Paul Ausubel.

APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
El principal aporte de la teoría de Ausubel al constructivismo es un modelo de
enseñanza por exposición, para promover al aprendizaje significativo en lugar del
aprendizaje de memoria.
De acuerdo al aprendizaje significativo, los nuevos conocimientos se incorporan
en forma sustantiva en la estructura cognitiva del estudiante, cuando este
relaciona los nuevos conocimientos con los anteriormente obtenidos.
Otro aporte al constructivismo son los “organizadores anticipados”, los cuales
sirven de apoyo al estudiante frente a la nueva información, funcionan como un
puente entre el nuevo material y el conocimiento previo al alumno.
Para lograr el aprendizaje significativo además de valorar las estructuras
cognitivas del alumno, se debe hacer uso de un adecuado material y considerar la
motivación como un factor fundamental para que el alumno se interese por
aprender.
TIPOS DE APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

 Aprendizaje de representaciones: es cuando el niño adquiere el


vocabulario. Primero aprende palabras que representan objetos reales que
tienen significado para él. Sin embargo, no los identifica como categorías.
 Aprendizaje de conceptos: el niño, a partir de experiencias concretas,
comprende que la palabra "mamá" puede usarse también por otras
personas refiriéndose a sus madres. También se presenta cuando los niños
en edad preescolar se someten a contextos de aprendizaje por recepción o
por descubrimiento y comprenden conceptos abstractos como "gobierno",
"país", "mamífero"
 Aprendizaje de proposiciones: cuando conoce el significado de los
conceptos, puede formar frases que contengan dos o más conceptos en
donde afirme o niegue algo. Así, un concepto nuevo es asimilado al
integrarlo en su estructura cognitiva con los conocimientos previos.
Lev Vigotsky

CONSTRUCTIVISMO SOCIAL
Vigotsky enfatiza la influencia de los contextos sociales y culturales en la
apropiación del conocimiento y pone gran énfasis en el rol activo del maestro
mientras que las actividades mentales de los estudiantes se desarrollan
“naturalmente”, atreves de varias rutas de descubrimientos: la construcción de
significados, los instrumentos para el desarrollo cognitivo y la zona de desarrollo
próximo.(ZDP).
Su concepto básico es el de la ZDP, según la cual cada estudiante es capaz de
aprender una serie de aspectos que tienen que ver con su nivel de desarrollo, pero
existen otros fuera de su alcance que pueden ser asimilados con ayuda de un
adulto o de iguales más aventajados. En este tramo entre lo que el estudiante
puede aprender por si solo y lo que puede aprender con ayuda de otros, es lo que
se denomina ZDP.
En este sentido la teoría de Vigotsky concede al maestro un papel esencial al
considerarlo facilitador del desarrollo de estructuras mentales en el estudiante
para que sea capaz de construir aprendizajes más complejos.
Se enfatiza y se valora entonces, la importancia de la interacción social en el
aprendizaje; el estudiante aprende más eficazmente cuando lo hace en forma
cooperativa.
Vigotsky propone también la idea de la doble formación, al defender de toda
función cognitiva aparece primero en el plano interpersonal y posteriormente se
reconstruye en el plano interpersonal, es decir se aprende interacción con los
demás y se produce el desarrollo cuando internamente se controla el proceso,
integrando nuevas competencias a la estructura cognitiva existente.
La interacción entre los estudiantes y los adultos se produce atreves del lenguaje,
por lo que verbalizarlos pensamientos lleva a reorganizar las ideas, lo que facilita
el desarrollo y hace que sea necesario propiciar interacciones en el aula, cada vez
más ricas, estimulantes y saludables. En el punto de partida la responsabilidad es
el maestro y en el de llegada será el estudiante, con la consiguiente retirada del
maestro.
Las contribuciones de Vigotsky como hemos visto anteriormente, tienen gran
significado para la teoría constructivista y han logrado que el aprendizaje no sea
considerado como una actividad individual y por lo contrario sea entendido como
una construcción social.
El constructivismo (pedagogía)
El constructivismo es una corriente pedagógica basada en la teoría del
conocimiento constructivista, que postula la necesidad de entregar al estudiante
herramientas (generar andamiajes) que le permitan construir sus propios
procedimientos para resolver una situación problemática, lo que implica que sus
ideas se modifiquen y siga aprendiendo.
El constructivismo propone un paradigma donde el proceso de enseñanza se
percibe y se lleva a cabo como un proceso dinámico, participativo e interactivo del
sujeto, de modo que el conocimiento sea una auténtica construcción operada por
la persona que aprende (por el "sujeto cognoscente"). El constructivismo en
pedagogía se aplica como concepto didáctico en la enseñanza orientada a la
acción.
Como figuras clave del constructivismo destacan principalmente Jean Piaget y a
Lev Vygotski. Piaget se centra en cómo se construye el conocimiento partiendo
desde la interacción con el medio. Por el contrario, Vygotski se centra en cómo el
medio social permite una reconstrucción interna. La instrucción del aprendizaje
surge de las aplicaciones de la psicología conductual, donde se especifican los
mecanismos conductuales para programar la enseñanza de conocimiento.
Existe otra teoría constructivista (del aprendizaje cognitivo y social) de Albert
Bandura y Walter Mischel, dos teóricos del aprendizaje cognoscitivo y social.
El ser humano, tanto en lo cognitivo como en lo social y afectivo, no es producto
del ambiente ni resultado de sus disposiciones internas, sino una reconstrucción
propia que se va reproduciendo constantemente como resultado de la interacción
entre estos dos factores. El conocimiento no es una copia fiel de la realidad, sino
una reconstrucción del individuo.
Se considera al alumno poseedor de conocimientos sobre los cuales tendrá que
construir nuevos saberes. Según Ausubel “Sólo habrá aprendizaje significativo
cuando lo que se trata de aprender se logra relacionar de forma sustantiva y no
arbitraria con lo que ya conoce quien aprende, es decir, con aspectos relevantes y
preexistentes de su estructura cognitiva”.
No pone la base genética y hereditaria en una posición superior o por encima de
los saberes. Es decir, a partir de los conocimientos previos de los educandos, el
docente guía para que los estudiantes logren construir conocimientos nuevos y
significativos, siendo ellos los actores principales de su propio aprendizaje. Un
sistema educativo que adopta el constructivismo como línea psicopedagógica se
orienta a llevar a cabo un cambio educativo en todos los niveles.
La perspectiva constructivista del aprendizaje puede situarse en oposición a la
instrucción del conocimiento. En general, desde la postura constructivista, el
aprendizaje puede facilitarse, pero cada persona reconstruye su propia
experiencia interna, con lo cual puede decirse que el conocimiento no puede
medirse, ya que es único en cada persona, en su propia reconstrucción interna y
subjetiva de la realidad. Por el contrario, la instrucción del aprendizaje postula que
la enseñanza o los conocimientos pueden programarse, de modo que pueden
fijarse de antemano los contenidos, el método y los objetivos en el proceso de
enseñanza.
La diferencia puede parecer sutil, pero sustenta grandes implicaciones
pedagógicas, biológicas, geográficas y psicológicas. Así, esto aplicado a un
contexto de aula con alumnos significa que desde un enfoque constructivista
puede crearse un espacio favorable al aprendizaje, con un clima motivacional de
cooperación, donde cada alumno reconstruye su aprendizaje con el resto del
grupo. Así, el proceso del aprendizaje prima sobre el objetivo curricular, no habría
notas, sino cooperación. Por el otro lado y también a modo de ejemplo, desde la
instrucción se elegiría un contenido a impartir y se optimizaría el aprendizaje de
ese contenido mediante un método y objetivos fijados previamente, optimizando
dicho proceso. En realidad, hoy en día ambos enfoques se mezclan, si bien la
instrucción del aprendizaje toma más presencia en el sistema educativo.

Jean Piaget
Para Jean Piaget, la inteligencia tiene dos atributos principales: la organización y
la adaptación.
El primer atributo, la organización, se refiere a que la inteligencia está formada por
estructuras o esquemas de conocimiento, cada una de las cuales conduce a
conductas diferentes en situaciones específicas. En las primeras etapas del
desarrollo, un niño tiene esquemas elementales que se traducen en conductas
concretas y observables de tipo sensomotor: mamar, llevarse el dedo a la boca,
etc. En el niño en edad escolar aparecen otros esquemas cognoscitivos más
abstractos que se denominan operaciones. Estos esquemas o conocimientos más
complejos se derivan de los sensomotores por un proceso de internalización, en
otras palabras, por la capacidad de establecer relaciones entre objetos, sucesos e
ideas. Los símbolos matemáticos y de la lógica representan expresiones más
elevadas de las operaciones.
La segunda característica de la inteligencia es la adaptación, consta de dos
procesos simultáneos: la asimilación y la acomodación. La asimilación (del Lat. ad
= hacia + similis = semejante) es un concepto psicológico introducido por Jean
Piaget para explicar el modo por el cual las personas ingresan nuevos elementos
en sus esquemas mentales preexistentes, explicando el crecimiento o sus
cambios cuantitativos. Es, junto con la acomodación, uno de los dos procesos
básicos para este autor en el proceso de desarrollo cognitivo del niño. La
diferencia con ésta es que en este caso no existe modificación en el esquema sino
sólo la adición de nuevos elementos. El esquema (o esquema de la conducta)
viene a ser la trama de acciones susceptibles de ser repetidas (Merani, 1979).
Naturaleza del constructivismo
» El constructivismo constituye, antes que nada, una posición epistemológica, es
decir, referente a cómo se origina, y también se modifica el conocimiento. Como
tal, no debe confundirse con una posición pedagógica.
» El constructivismo establece que el sujeto cognoscente construye el
conocimiento.

» Esto supone que cada sujeto tiene que construir sus propios conocimientos y
que no los puede recibir construidos de otros.
» La construcción es una tarea solitaria, en el sentido de que tiene lugar en el
interior del sujeto y sólo puede ser realizada por él mismo. Esa construcción da
origen a su organización psicológica. Sin embargo, los otros pueden facilitar la
construcción que cada sujeto tiene que realizar por sí mismo.
» Es más, puede afirmarse que esa construcción no sería posible sin la existencia
de otros. El conocimiento es producto de la vida social, y el desarrollo de los
instrumentos de conocimiento no puede realizarse sin la presencia de los otros.

» Pero desde el punto de vista de una posición constructivista hay que diferenciar
con toda claridad la construcción que el sujeto realiza del conocimiento, como
proceso que tiene lugar en el interior del sujeto, y las condiciones que hacen
posible, facilitan o dificultan esa construcción, y que se refieren a factores externos
al sujeto.

» Establecer esta diferencia es algo esencial para entender la posición


constructivista, y no hacerlo, conduce a múltiples confusiones y problemas.

» La tarea de una teoría epistemológica es explicar cómo tiene lugar la


construcción del conocimiento en el interior del sujeto (y de los instrumentos para
conocer).

» Desde esta perspectiva, el constructivismo se opone tanto a las posiciones


empiristas como a las innatistas. Frente al empirismo sostiene que el conocimiento
no es una copia de la realidad exterior, sino que supone una elaboración por parte
del sujeto.
» Eso no supone negar que las propiedades de la realidad, o sus resistencias a la
actividad del sujeto, no sean una determinante esencial del conocimiento.

» Frente al innatismo establece que el conocimiento no es el resultado de la


emergencia de estructuras preformadas y que conocimiento no puede identificarse
con un proceso de externalización de algo interno.
» Eso no quiere decir que las características del sujeto cognoscente no sean una
determinante del conocimiento. Su construcción biológica, capacidades
perceptivas, atención preferente a determinados tipos de estímulos, etc., tienen un
carácter limitativo.
» El constructivismo es una posición interaccionista en la que el conocimiento es el
resultado de la acción del sujeto sobre la realidad, y está determinado por las
propiedades del sujeto y de la realidad.
» El constructivismo, además de ser una posición epistemológica, va emparejado
también con una posición ontológica, que resulta inevitable y no puede soslayarse.
Si el sujeto construye el conocimiento y todo conocimiento es el resultado de su
actividad, la realidad no puede conocerse en sí misma, directamente. Desde una
perspectiva constructivista hablar de la realidad en sí misma carece de sentido.
Sólo puede postularse que existe, pero toda referencia a ella se hará a través de
la mediación del sujeto cognoscente.
» Los instrumentos del sujeto determinan cómo conoce la realidad, lo que equivale
a decir cómo la construye (percepción de J. J. Gibson).
» El sujeto establece representaciones que se atribuyen a la realidad, pero que
son construcciones suyas.

» Las representaciones se refieren a cómo está organizada una parcela, o menos


amplia de la realidad. Las representaciones se construyen a través de la acción
del sujeto. Las resistencias que encuentra en sus acciones, que se atribuyen a
propiedades de la realidad, son las responsables de esa construcción que el
sujeto tiene que realizar para adecuar las representaciones a la resistencia que
encuentra.

» El constructivismo es una teoría genética, es decir, que explica la génesis del


conocimiento desde sus inicios. Una teoría no genética no es una teoría
constructivista.

» Debe ser también una teoría del proceso de conocimiento, es decir, de cómo se
inicia y se completa, en un momento dado, un conocimiento.

CARACTERISTICAS

El ambiente de aprendizaje constructivista se puede diferenciar por cuatro


características:

1) Proveer a las personas del contacto con múltiples representaciones de la


realidad, que evaden las simplificaciones y representan la complejidad del mundo
real.
2) Enfatizar al construir conocimiento dentro de la reproducción del mismo.
3) Resaltar tareas auténticas de una manera significativa en el contexto en lugar
de instrucciones abstractas fuera del contexto.
4) Proporcionar entornos de aprendizaje constructivista fomentando la reflexión en
la experiencia, permitiendo que el contexto y el contenido sean dependientes de la
construcción del conocimiento, apoyando la «construcción colaborativa del
aprendizaje, a través de la negociación social, no de la competición entre los
estudiantes para obtener apreciación y conocimiento» (Jonassen, 1994).
Constructivismo
Es una corriente pedagógica basada en la teoría del conocimiento constructivista,
que postula la necesidad de entregar al estudiante herramientas (generar
andamiajes) que le permitan construir sus propios procedimientos para resolver
una situación problemática, lo que implica que sus ideas se modifiquen y siga
aprendiendo.
El constructivismo propone un paradigma donde el proceso de enseñanza se
percibe y se lleva a cabo como un proceso dinámico, participativo e interactivo del
sujeto, de modo que el conocimiento sea una auténtica construcción operada por
la persona que aprende (por el "sujeto cognoscente"). El constructivismo en
pedagogía se aplica como concepto didáctico en la enseñanza orientada a la
acción.
Como figuras clave del constructivismo destacan principalmente Jean Piaget y
a Lev Vygotski. Piaget se centra en cómo se construye el conocimiento partiendo
desde la interacción con el medio. Por el contrario, Vygotski se centra en cómo el
medio social permite una reconstrucción interna. La instrucción del aprendizaje
surge de las aplicaciones de la psicología conductual, donde se especifican los
mecanismos conductuales para programar la enseñanza de conocimiento.
Existe otra teoría constructivista de Albert Bandura y Walter Mischel, dos teóricos
del aprendizaje cognoscitivo y social.
Orígenes
Aunque sus raíces pueden remontarse a filósofos como Giambattista Vico ("...la
verità umana è ciò che l’uomo conosce costruendolo con le sue azioni, e
formándolo attraverso di esse"), puede considerarse como iniciadores del
constructivismo a los psicólogos George Nelly en clínica (con su Psicología de los
Constructos Personales de 1955) y Jean Piaget, psicólogo suizo que comenzó a
estudiar el desarrollo humano en los años veinte del Siglo XX en psicología del
desarrollo (con su "epistemología genética" es decir, el estudio de los orígenes
psicológicos de la teoría del conocimiento individual).
Además de los mencionados, puede considerarse asimismo como padres del
constructivismo a George Herbert Mead, Humberto Maturana, Ernst von
Glassersfeld, Francisco Varela, Heinz von Foerster, Niklas Luhmann, Paul
Watzlawick, Gregory Bateson, Lev Vygotski, Kurt Lewin.
A los docentes constantemente nos mencionan la importancia de establecer
procesos constructivistas en nuestras aulas, con lo cual solemos estar de acuerdo;
sin embargo, no nos explican qué es el constructivismo y, sobre todo, cómo
implementarlo.
El primer obstáculo a enfrentar, es que la mayoría de nosotros aprendimos bajo
lineamientos poco afines con esta propuesta educativa: nuestros maestros poco
sabían del aprendizaje significativo y de la participación activa del educando, salvo
alguna honrosa excepción que siempre ha habido.
Para comprenderlo mejor debemos plantear una pregunta que ha preocupado a
los filósofos de todos los tiempos, ¿Cómo se adquiere el conocimiento?, a lo cual
el constructivismo, como escuela del conocimiento, responde concibiendo el
aprendizaje como un proceso único y personal que se da entre el sujeto y el objeto
a conocer, y coloca al enseñante como facilitador de dicho proceso. Desde una
postura psicológica y filosófica argumenta que el individuo forman o construyen
gran parte de lo que aprenden y comprenden destaca la situación en la
adquisición y perfeccionamiento de las habilidades y los conocimientos.
Desde el punto de vista del constructivismo el maestro no enseña en el sentido
tradicional de pararse frente a la clase e impartir los conocimientos, sino que
acuden a materiales con lo que los alumnos se comprometen activamente
mediante manipulación e interacción social. Un supuesto básico del
constructivismo es que los individuos son participantes activos y deben re-
descubrir los procesos básicos. El constructivismo exógeno recalca la fuerte
influencia del exterior en la construcción del conocimiento.
INTRODUCCIÒN
El mejoramiento de la calidad de la Educación, se ha convertido en un reto que
debemos asumir como un deber y un compromiso; un gran reto que
indiscutiblemente deberá asumir , pero que va a comprometer de una forma más
particular y más directa a los nuevos profesionales de la Docencia. Para asumir
y poder llevar a la práctica el gran
reto que supone la mejora de nuestra
calidad de enseñanza, lo
primero que se necesita hacer, es
conocer las propuestas
formuladas por el Ministerio de
Educación, a través
del Currículo Básic o Nacional, y
reflexionar sobre ellas. Punto de
partida imprescindible
para, desde él, protagonizar, en
un futuro inmediato, una
enseñanza más abierta, más innovadora y más significativa.
En realidad somos los futuros docentes quienes vamos a protagonizar y a hacer
posible la realidad de un cambio de una renovación pedagógica y didáctica en los
centros escolares. La Reforma que se ha emprendido, sólo será posible si la
asumimos de una manera crítica y reflexiva, y si llegamos a sentirla
verdaderamente como nuestra.
Por lo tanto, en el marco de esta Reforma Educativa, y en respuesta al reto que
supone el fortalecimiento de la acción escolar como acción profundamente
humaniza dora, el presente informe muestra un análisis de la vida y obra de Paulo
Freire, debido a la actualidad que tiene su mensaje y su acción educativa.

Presentaremos un resumen de su activa y atrayente vida, así como también


el método de alfabetización que él elaboro y el contexto histórico en el cual
lo desarrollo, destacando la importancia que tiene para Paulo Freire que todos los
hombres estudien y puedan acceder a conocimientos diversos para poder
transformar la sociedad circundante. Base tacita dentro de los planteamientos del
Ministerio de educación.

Bibliografía

 Beltrán, J. (1993). Procesos, estrategias y técnicas de aprendizaje. Madrid:


Síntesis.

 Berger, P. L. y Luckmann, T. (2001). La construcción social de la realidad.


Madrid: Amorrortu Editores.

E- grafías
 https://es.wikipedia.org/wiki/Constructivismo_(pedagog%C3%ADa)
 https://www.ecured.cu/Constructivismo_(Pedagog%C3%ADa)

 Leer más: http://constructivismo.webnode.es/autores-importantes/lev-


vigotsky/
 Leer más: http://constructivismo.webnode.es/autores-importantes/david-
paul-ausubel-/

 http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/El%20Constructivismo%20Pedag
%C3%B3gico.pdf

 http://www.abc.com.py/articulos/el-paradigma-constructivista-730431.html

CONCLUSIONES.

Como podemos ver el modelo constructivista propicia que el estudiante piense de


manera autónoma y entienda significativamente su mundo. La escuela debe
promover el desarrollo cognoscitivo del estudiante de acuerdo con las
necesidades e intereses de éste. El profesor debe estructurar experiencias
interesantes y significativas que promuevan dicho desarrollo. Lo importante no es
el aprendizaje de un contenido sino el desarrollo y afianzamiento de las
estructuras mentales del conocer y del aprender. Se trata no tanto de memorizar
contenidos sino de involucrarse en un proceso dinámico de conocimiento que
desarrolle las destrezas cognoscitivas mediante modelos de descubrimiento y
solución de problemas. El fin de la educación, dentro de este modelo pedagógico,
es generar comprensión, autonomía de pensamiento y, consecuentemente,
personas creativas. Por otra parte, es importante señalar que el proceso de
aplicación de estos principios constructivistas a la educación, todavía resulta
utópico ya que en las escuelas en todos sus niveles, aún persisten los maestros
rezagados en la enseñanza tradicionalista que no están dispuestos a cambiar su
perspectiva acerca de lo que es la educación y el papel que tiene el alumno en la
escuela.

Paulo Freire

Paulo Freire (1921-1997) fue uno de los


mayores y más significativos pedagogos del siglo
XX. Con su principio del diálogo, enseñó un
nuevo camino para la relación entre profesores y
alumnos. Sus ideas influenciaron e influencian
los procesos democráticos por todo el mundo.
Fue el pedagogo de los oprimidos y en su trabajo
transmitió la pedagogía de la esperanza. Influyó
en las nuevas ideas liberadoras en América
Latina y en la teología de la liberación, en las
renovaciones pedagógicas europeas y africanas,
y su figura es referente constante en la política
liberadora y en a educación. Fue emigrante y
exilado por razones políticas por causa de las
dictaduras. Por mucho tiempo, su domicilio fue el
Consejo Mundial de las Iglesias en Ginebra,
Suiza.
Biografía de Paulo Freire

Nació en Recife, Brasil, en 1921. En 1947, fue director del Departamento de


Educación y Cultura del Servicio Social de la Industria. Estudió letras y se
doctoró en 1959 en Filosofía e Historia de la Educación con la
tesis «Educación y actualidad brasileña», en la que se sientan las bases de su
método, según el cual todo proceso educativo debe partir de la realidad que
rodea a cada individuo.
En los años 50, perteneció al primer Consejo Estatal de Educación de
Pernambuco. En 1961, fue nombrado director del Departamento de Extensión
Cultural de la Universidad de Recife. En 1963 puso en práctica su primera
experiencia educativa de grupo, dentro de la Campaña Nacional de
Alfabetización, consiguiendo la alfabetización de 300 trabajadores rurales en
mes y medio. Fue acusado por la oligarquía y por ciertos sectores de la Iglesia
de agitador político.
Como consecuencia del golpe militar de 1964, debió abandonar su
actividad, calificada de subversiva, y buscó refugio en Chile, donde participó
en diversos planes del gobierno democristiano de Eduardo Frei, como el
programa de educación de adultos del Instituto Chileno para la Reforma
Agraria (ICIRA). En Chile escribe Pedagogía del oprimido, cuyo contenido
desagradó al gobierno de Santiago.
Profesor de la Universidad de Harvard, colaboró con los grupos dedicados a
la reforma educativa en los ámbitos rurales y urbanos. En 1970 se trasladó a
Ginebra (Suiza), donde trabajó en los programas de educación del Consejo
Mundial de las Iglesias.
Después de dieciséis años de exilio, en 1980 volvió a Brasil, impartiendo
docencia en la Universidades Estadual de Campinas y en las Pontificias
universidades Católicas de São Paulo, ciudad esta última de la que fue
Secretario de Educación. En 1986, recibió el premio internacional «Paz y
Educación» de la UNESCO. Fue investido doctor «honoris causa» por una
veintena de universidades de todo el mundo.
El contexto en el que se inició Paulo
Freire

Pablo Freire conoció desde niño


la realidad del nordeste brasileño, en el
que hasta hacía poco se vivía en
esclavitud y que por aquellos tiempos las
clases rurales vivían en relaciones
laborales de opresión, marginadas del
proceso social, político y económico y sin
participación alguna en las decisiones
importantes para el país.
Es ahí donde se introduce Paulo Freire,
que intenta que sus coterráneos rompan
su pasividad y silencio, que reconozcan la
fuerza de su unidad transformadora, que
adquieran la capacidad crítica para
relacionarse con la sociedad y que se
liberen de sus ataduras, única posibilidad
de cambio de la sociedad. Se inserta en
las nuevas ideas revolucionarias
que existían en América Latina en los
años 60, imbuido del lenguaje de
liberación surgido de de las corrientes más
avanzadasdel catolicismo,
que provocaron la teología de la
liberación, y utilizando elementos de la
dialéctica marxista para la visión y
comprensión de la historia.

«La pedagogía del oprimido,


como pedagogía humanista y
liberadora tendrá, pues, dos
momentos distintos aunque
interrelacionados. El primero, en el
cual los oprimidos van desvelando
el mundo de la opresión y se van
comprometiendo, en la praxis, con
su transformación, y, el segundo,
en que, una vez transformada la
realidad opresora, esta pedagogía
deja de ser del oprimido y pasa a
ser la pedagogía de los hombres en
proceso de permanente
liberación» Paulo Freire
El pensamiento de Paulo Freire

Paulo Freire se ocupó de los hombres y mujeres «no letrados», de aquellos


llamados «los desarrapados del mundo», de aquellos que no podían
construirse un mundo de signos escritos y abrirse otros mundos, entre ellos, el
mundo del conocimiento (sistematizado) y el mundo de la conciencia (crítica).
Porque para Freire el conocimiento no se transmite, se «está
construyendo»: el acto educativo no consiste en una transmisión de
conocimientos, es el goce de la construcción de un mundo común.

Deshumanización

La «deshumanización» es
la consecuencia de la opresión, y afecta a los
oprimidos y a quienes oprimen.
Los oprimidos, en reacción contra los
opresores, a quienes idealizan, desean
convertirse a su vez en opresores. Es una
gran contradicción, que desafía al oprimido
proponiéndole una nueva
fórmula, transformarse en los restauradores
de la libertad de ambos. De esta forma,
debería nacer un hombre nuevo que supere la
contradicción: ni opresor ni oprimido: un
hombre liberándose, humanizándose.

Educación Bancaria: el saber cómo un


depósito

En la concepción bancaria, el sujeto de la


educación es el educador el cual conduce al
educando en la memorización mecánica de los
contenidos. Los educandos son así
una especie de «recipientes» en los que
se «deposita» el saber. El único margen de
acción posible para los estudiantes es el de
archivar los conocimientos, convertidos
en objetos del proceso,
padeciendo pasivamente la acción
del educador.
De este modo, a mayor pasividad, con mayor
facilidad los oprimidos se adaptarán al mundo y
más lejos estarán de transformar la
realidad. La educación bancaria es, por
tanto, un instrumento de opresión.

Educación Problematizadora:
diálogo liberador

La propuesta de Freire es la «Educación


Problematizadora» que niega el sistema
unidireccional propuesto por
la «Educación bancaria» ya que da
existencia a una comunicación de ida y
vuelta, y elimina la contradicción entre
educadores y educandos. Ambos,
educador y educandos, se educan entre
sí mientras se establece un diálogo en el
cual tiene lugar el proceso educativo. Con
la «Educación Problematizadora»
se apunta claramente hacia la liberación y
la independencia, pues destruye la
pasividad del educando y lo incita a
la búsqueda de la transformación de la
realidad, en la que opresor y oprimido
encontrarán la liberación humanizándose.
La dialogicidad: Esencia de la
educación como práctica de libertad

El diálogo es un fenómeno humano por


el cual se nos revela la palabra, de
la que podemos decir que es el diálogo
mismo. Por ello hay que buscar la
palabra y sus elementos
constitutivos. Descubrimos así que no hay
palabra verdadera que no sea una unión
inquebrantable entre acción y reflexión y,
por ende, que no sea praxis. De ahí que
decir la palabra verdadera sea transformar
el mundo.
La palabra inauténtica no puede
transformar la realidad, pues privada de su
dimensión activa, se transforma en
palabrería, en mero verbalismo, palabra «La noche de los
alienada y alienante, de la que no hay pobres», de Diego Rivera
que esperar la denuncia del mundo, pues
no posee compromiso al no haber acción.
Sin embargo, cuando la palabra hace
exclusiva referencia a la acción, se
convierte en activismo, minimiza la
reflexión, niega la praxis verdadera e
imposibilita el diálogo.
Los hombres no se hacen en el silencio,
sino en la palabra, en el trabajo, en la
acción, en la reflexión. El diálogo
implica un encuentro de los hombres
para la transformación del mundo, por lo
que se convierte en una exigencia
existencial.
Y no podemos dejar de recordar que
para Freire, la palabra tiene dos fases
constitutivas indisolubles: acción y
reflexión. Ambas en relación dialéctica
establecen la praxis del proceso
transformador. La reflexión sin acción, se
reduce al verbalismo estéril y la acción sin
reflexión es activismo. La palabra
verdadera es la praxis, porque los
hombres deben actuar en el mundo para
humanizarlo, transformarlo y liberarlo.
El método de Paulo Freire

El método de Freire es fundamentalmente un método de cultura popular,


que, a su vez, se traduce en una política popular: no hay cultura del pueblo sin
política del pueblo. Por este motivo, su labor apunta principalmente
a concienciar y a politizar. Freire no confunde los planos político y pedagógico:
ni se absorben, ni se contraponen. Lo que hace es distinguir su unidad bajo el
argumento de que el hombre se hace historia y busca reencontrarse; es el
movimiento en el que busca ser libre. Ésta es la educación que busca ser
práctica de la libertad.
La metodología surge de la práctica social para volver, después de la
reflexión, sobre la misma práctica y transformarla. De esta manera, la
metodología está determinada por el contexto de lucha en que se ubica la
práctica educativa: el marco de referencia está definido por lo histórico y no
puede ser rígido ni universal, sino que tiene que ser construido por los
hombres, en su calidad de sujetos cognoscentes, capaces de transformar su
realidad.
La manera en que Freire concibe la metodología quedan expresadas las
principales variables que sirven de coordenadas al proceso educativo como
acto político y como acto de conocimiento; éstas son: la capacidad creativa y
transformadora del hombre; la capacidad de asombro, que cualquier persona
tiene, sin importar la posición que ocupe en la estructura social; la naturaleza
social del acto de conocimiento y la dimensión histórica de éste.
Otras características del método de Freire son su movilidad y capacidad de
inclusión. Por ser una pedagogía basada en la práctica, ésta está sometida
constantemente al cambio, a la evolución dinámica y reformulación. Si el
hombre es un ser inacabado, y este ser inacabado es el centro y motor de
esta pedagogía, es obvio que el método tendrá que seguir su ritmo de
dinamicidad y desarrollo como una constante reformulación.

La palabra y la imagen generadora

Las lecciones para los adultos se organizaban a partir de las palabras


generadoras, por medio de diapositivas, fotografías, dibujos o carteles
que generaban un diálogo. En Brasil podía comenzar por la palabra
generadora tijolo (ladrillo), a partir de una imagen o fotografía de un
ladrillo. En Chile, comenzaba por la palabra trabajo, y la imagen de
alguien trabajando, según el entorno, urbano o campesino en el que se
encontrara el grupo de adultos y las experiencias vividas por ellos.
Los participantes de los círculos de cultura dialogaban entre sí y con
quien dirigía el debate, sobre los contenidos asociados a las diferentes
figuras, y la repercusión en su propia vida. En ocasiones, cuando había
posibilidades, se trabajaba con películas y grabaciones que se convertían
en generadoras de diálogo.

La alfabetización como camino de liberación

Para Paulo Freire, el proceso de alfabetización


ingredientes necesarios para la liberación. «
profundización de la propia palabra, la palabra de aquellos que no les es
permitido expresarse, la palabra de los oprimidos que sólo a través de ella
pueden liberarse y enfrentar críticamente el proceso dialéctico de su
historización (ser persona en la historia)». E
aprende a ser autor, testigo de su propia historia; entonces es capaz de
escribir su propia vida, consciente de su existencia y de que es
protagonista de la historia.
Podemos entender la alfabetización como la conquista que hace el
hombre de su palabra, lo que ciertamente conlleva la conciencia del
derecho de decir la palabra.

Fases del método para la alfabetización

En la alfabetización es necesario seguir


crítico.
1º Fase: Levantamiento del universo vocabular
palabras habladas en el medio cultural del alfabetizando
con los cuales se trabaja. Se extraen los
posibilidades fonéticas y de mayor carga semántica,
existencial y emocional.
2º Fase: Elección de las palabras seleccionadas del universo
vocabular investigado.
3º Fase: Creación de situaciones existenciales típicas del grupo con
el que se va a trabajar.
Las palabras utilizadas reciben el nombre de generadoras, ya que a
través de la combinación de sus elementos básicos propician la
formación de otras. A partir de esas palabras
se configuran las situaciones existenciales.
4º Fase: Elaboración de guías (Flexibles)
coordinadores de debate en su trabajo.
5º Fase: Descomposición de las familias fonéticas correspondientes
a los vocablos generadores.
Se plasman las situaciones en láminas, diapositivas o proyecciones
que, de la experiencia vivida por el alfabetizando, pasan al mundo de
los objetos.
De uno en uno, los educandos van todos haciendo palabras nuevas
con las posibles combinaciones a su disposición. Este proceso va
creando conocimientos de palabras que enriquece la posibilidad de
decirse diciendo su mundo.

Algunas Frases célebres sobre la educación

1. Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre


estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores
contestan a preguntas que los alumnos no han hecho
2. Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque
implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en
la que está el alfabetizado
3. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos
4. Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo
5. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando
6. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad
7. Enseñar exige saber escuchar
8. Nadie es, si se prohíbe que otros sean
9. La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la
pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación
10. No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre
acción y reflexión
11. Decir la palabra verdadera es transformar al mundo
12. Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no
hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es
una farsa
13. El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que
ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando
al mundo sufre los efectos de su propia transformación
14. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni
por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de
consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
15. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de
educar y el acto de ser educados por los educandos
16. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por
eso, aprendemos siempre
17. La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados
"ignorantes" son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el
derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una "cultura del
silencio"
18. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra
19. Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural
dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y
profundo de concienciación
20. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al
servicio de la liberación permanente de la Humanización del hombre.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
SEDE ZACAPA
FACULTAD DE HUMANIDADES
PROFESORADO DE ENSEÑANZA MEDIA EN PEDAGOGÍA Y TÉCNICO EN
ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA

LICDA. Julissa Aldana.

Constructivismo.

E.401.1 Laboratorio de formación Docente.

María Alejandra Sagastume

Yara Regina García López 201614033

Mirla Onilda Matías López

Allan Antonio López simón

ZACAPA 26 de Agosto de 2017

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