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TELEBACHILLERAT

O
“ LA CONCEPCION”

PROYECTO:
LA TEORÍA CONSTRUCTIVISTA.
ALUMNO:
BRANDON ULLOA GRAJEDA.
MAESTRA:

LA CONCEPCIÓN, ALAMO, TEMAPACHE


JUNIO DEL 2020
INTRODUCCION

El realizar un análisis de lo que es el constructivismo, considerando las diversas variables


y puntos de vista desde una concepción filosófica, social y psicológica, permitirá tener
una visión más completa de esta posición y sus beneficios para lograr en nuestros
alumnos y alumnas una educación de calidad y con aprendizajes realmente significativos.

Teniendo claro que todo aprendizaje constructivo supone una construcción que se realiza
a través de un proceso mental que finaliza con la adquisición de un conocimiento nuevo,
podemos entender que los conocimientos previos que el alumno o alumna posea serán
claves para la construcción de este nuevo conocimiento.

A través de este trabajo se pretende realizar un análisis de las diferentes situaciones de


aprendizaje donde a través de este modelo el alumno pueda utilizar operaciones mentales
de orden superior como juzgar, inferir, deducir, investigar, seleccionar, sistematizar, y
otras que le permitan formar más estructuras cognitivas que, en definitiva, lograran
aprendizajes significativos y construir sus propios aprendizajes.

LA TEORÍA CONSTRUCTIVISTA.
El constructivismo es primeramente una epistemología, es decir una teoría de cómo los humanos aprenden a
resolver los problemas y dilemas que su medio ambiente les presenta, es una teoría que intenta explicar cuál es
la naturaleza del conocimiento humano, o por decirlo más crudamente es simplemente una teoría de cómo
ponemos conocimiento en nuestras cabezas.

El constructivismo asume que nada viene de nada. Es decir que conocimiento previo da nacimiento a
conocimiento nuevo. La palabra 'conocimiento' en este caso tiene una connotación muy general, incluye todo
aquello con lo que el individuo ha estado en contacto y se ha asimilado dentro de él, no solo conocimiento
formal o académico. De esta manera, creencias, prejuicios, lógicas torcidas y piezas de información meramente
atadas a la memoria por asociación y repetición, son tan importantes en el juego del aprendizaje como el
conocimiento más puro y más estructurado que pudiéramos pensar. En el corazón de la teoría constructivista
yace la idea de que el individuo 'construye' su conocimiento con lo que tenga a su disposición en términos de
creencias y conocimiento formal. En pedagogía se denomina constructivismo a una corriente que afirma que el
conocimiento de todas las cosas es un proceso mental del individuo, que se desarrolla de manera interna
conforme el individuo interactúa con su entorno. Hay muchas corrientes pedagógicas que utilizan la teoría
constructivista, a mayoría de los acercamientos que han nacido desde el constructivismo sugieren que el
aprendizaje se logra mejor mediante la experimentación. Se han señalado bastantes defectos del modelo
constructivista y constatado sus perniciosos efectos en los programas educativos restaurando el valor de
algunos de los principios criticados por este: presupone la autonomía del alumno; presupone que el alumno
quiere aprender y minimiza el papel del esfuerzo y las funciones cognoscitivas de la memoria en el aprendizaje.
Atomiza y deteriora la jerarquización de las ideas y minusvalora y arrincona toda la tradición educativa
occidental, vaciando el contenido significativo de los aprendizajes y reduciéndolos a sólo procedimientos. El
multiculturalismo es también una manifestación de algunos de los efectos de esta doctrina, que debilitan el
aprendizaje de los contenidos culturales autóctonos para no sustituirlos por ninguno.

La perspectiva constructivista del aprendizaje puede situarse en oposición a la instrucción del conocimiento. En
general, desde la postura constructivista, el aprendizaje puede facilitarse, pero cada persona reconstruye su
propia experiencia interna, con lo cual puede decirse que el conocimiento no puede medirse, ya que es único en
cada persona, en su propia reconstrucción interna y subjetiva de la realidad. Por el contrario, la instrucción del
aprendizaje postula que la enseñanza o los conocimientos pueden programarse, de modo que pueden fijarse de
antemano unos contenidos, método y objetivos en el proceso de enseñanza.

La diferencia puede parecer sutil, pero sustenta grandes implicaciones pedagógicas, biológicas, geográficas y en
psicología. Por ejemplo, aplicado a un aula con alumnos, desde el constructivismo puede crearse un contexto
favorable al aprendizaje, con un clima motivacional de cooperación, donde cada alumno reconstruye su
aprendizaje con el resto del grupo. Así, el proceso del aprendizaje prima sobre el objetivo curricular, no habría
notas, sino cooperación. Por el otro lado y también en ejemplo, desde la instrucción se elegiría un contenido a
impartir y se optimizaría el aprendizaje de ese contenido mediante un método y objetivos fijados previamente,
optimizando dicho proceso. En realidad, hoy en día ambos enfoques se mezclan, si bien la instrucción del
aprendizaje toma más presencia en el sistema educativo.

Como figuras claves del construccionismo podemos citar a Jean Piaget y a Lev Vygostky. Piaget se centra en
cómo se construye el conocimiento partiendo desde la interacción con el medio. Por el contrario, Vigostky se
centra en cómo el medio social permite una reconstrucción interna. La instrucción del aprendizaje surge de las
aplicaciones de la psicología conductual, donde se especifican los mecanismos conductuales para programar la
enseñanza de conocimiento.
JEAN PIAGET

Para Jean Piaget, la inteligencia tiene dos atributos principales: la


organización y la adaptación. El primer atributo, la organización, se
refiere a que la inteligencia está formada por estructuras o
esquemas de conocimiento, cada una de las cuales conduce a
conductas diferentes en situaciones específicas. En las primeras
etapas de su desarrollo, el niño tiene esquemas elementales que se
traducen en conductas concretas y observables de tipo sensomotor:
mamar, llevarse el dedo en la boca, etc. En el niño de edad escolar,
aparecen otros esquemas cognoscitivos más abstractos que se
denominan operaciones. Estos esquemas o conocimientos más
complejos se derivan de los sensomotores por un proceso de
internalización, es decir, por la capacidad de establecer relaciones
entre objetos, sucesos e ideas. Los símbolos matemáticos y de la
lógica representan expresiones más elevadas de las operaciones.

La segunda característica de la inteligencia es la adaptación, que


consta de dos procesos simultáneos: la asimilación y la acomodación. La asimilación (del Lat. ad = hacia + similis
= semejante) es un concepto psicológico introducido por Jean Piaget para explicar el modo por el cual las
personas ingresan nuevos elementos a sus esquemas mentales preexistentes, explicando el crecimiento o
cambio cuantitativos de éste. Es, junto con la acomodación, uno de los dos procesos básicos para este autor en
el proceso de desarrollo cognitivo del niño. Se diferencia de ésta que en este caso no existe modificación en el
esquema sino sólo la adición de nuevos elementos. El esquema (o esquema de la conducta) viene a ser la trama
de acciones susceptibles de ser repetidas (Merani, 1979) Existe otra teoría constructivista (del aprendizaje
cognitivo y social) de Albert Bandura y Walter Mischel; son dos teóricos del aprendizaje cognoscitivo y social.

CONSTRUCTIVISMO (PEDAGOGÍA)

El constructivismo es una corriente de la didáctica que


se basa en la teoría del conocimiento constructivista.
Postula la necesidad de entregar al alumno
herramientas que le permitan crear sus propios
procedimientos para resolver una situación
problemática, lo cual implica que sus ideas se
modifiquen y siga aprendiendo. El constructivismo en
el ámbito educativo propone un paradigma en donde
el proceso de enseñanza-aprendizaje se percibe y se
lleva a cabo como proceso dinámico, participativo e
interactivo del sujeto, de modo que el conocimiento
sea una auténtica construcción operada por la
persona que aprende (por el «sujeto cognoscente»).

Se considera al alumno como poseedor de conocimientos que le pertenecen, en base a los cuales habrá de
construir nuevos saberes. No pone la base genética y hereditaria en una posición superior o por encima de los
saberes. Es decir, a partir de los conocimientos previos de los educandos, el docente guía para que los
estudiantes logren construir conocimientos nuevos y significativos, siendo ellos los actores principales de su
propio aprendizaje. Un sistema educativo que adopta el constructivismo como línea psicopedagógica se orienta
a llevar a cabo un cambio educativo en todos los niveles.

JOHN DEWEY, LA FIGURA DEL RENOVADOR EDUCATIVO

Es a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX cuando surge y se desarrolla
el movimiento de renovación pedagógica que se conoce como Escuela Nueva.
Aunque es en el año 1762 con la publicación del Emilio en el que el niño
aparece como centro y fin de la educación; iniciándose así, una nueva
corriente pedagógica de carácter evolutivo. Cuya orientación puede
expresarse como la preparación del niño para el triunfo del espíritu sobre la
materia, el respeto y desarrollo de la personalidad del niño, formación del
carácter y la coeducación y preparación del futuro ciudadano, un hombre que
sea consciente de la dignidad de todo ser humano.

La educación nueva surge, principalmente, como reacción a la educación


tradicional. Los pedagogos que representan a la Escuela Nueva denuncian sus
vicios; entre ellos la pasividad, su desconocimiento de la singularidad del
educando, el intelectualismo, el enciclopedismo, su proceder por vía del
autoritarismo, el magistro centrismo. Definiendo nuevos roles para los
distintos participantes del proceso educativo.

Se impone la obligación de tener una imagen justa del niño, tratar a cada uno
según sus aptitudes, enfatizando la significación, valor y dignidad de la infancia. La educación se basa entonces
en la psicología del desarrollo infantil, y debe garantizar al niño la posibilidad de vivir su infancia felizmente. Esta
nueva pedagogía concibe la infancia como una edad que tiene su funcionalidad y finalidad en sí misma y está
regida por leyes propias y sometidas a necesidades particulares. Por tanto, todo aprendizaje efectivo parte de
alguna necesidad, de algún interés del niño y esto debe considerarse como punto de partida para la educación.

Al considerar de esta manera al interés, como punto de partida, la idea de un programa impuesto se vuelve
innecesaria. La función del maestro ya no es dar una serie de contenidos determinados, ahora debe descubrir
las necesidades o el interés de sus alumnos
y los objetos que son capaces de
satisfacerlos. Los libros también son
dejados de lado sólo utilizados como
suplemento, dándole mayor importancia a
las experiencias cotidianas, siendo estas
últimas más capaces de despertar el interés
en el niño.

Son, entonces, la naturaleza, la vida del


mundo, los hombres, los acontecimientos
los nuevos contenidos. La educación es
entendida como un proceso para
desarrollar cualidades creadoras en el niño. Se vuelve esencial que pueda emprender sus investigaciones con
entera libertad.

La relación maestro-alumno de poder-sumisión que se daba en la Escuela Tradicional sufre una transformación,
viene a ser sustituida por una relación de afectos y camadería. El docente se convierte en un auxiliar del
desarrollo libre y espontáneo del niño, es decir, el maestro va a ser un guía, debe abrir camino y mostrar las
posibilidades a sus alumnos. A esta nueva relación tenemos que incorporar la autodisciplina, donde el maestro
cede el poder a sus alumnos colocándolos en una posición funcional, la de autogobierno. Se produce aquí una
traslación del eje educativo, la nueva pedagogía retira al maestro de la escena para colocar en él al educando.

Al producirse un cambio en el contenido y en la relación maestro-alumno, también se producen cambios en los


métodos. La Escuela Nueva introduce una serie de actividades libres para desarrollar la imaginación, el espíritu
de iniciativa y la creatividad. Las formas de transmitir no se tratan solamente de que el niño asimile aquello que
ya conoce sino que los contenidos son puestos a disposición de los alumnos mediante su iniciación en un
proceso de conocimiento a través de la búsqueda, respetando su individualidad. Esta propuesta de la
individualización de la enseñanza implica que se tenga un conocimiento más a fondo del lenguaje, la lógica, la
comprensión, la inteligencia, la memoria, la visión, la destreza manual y la audición de cada niño.

Se incluyen todas las formas de actividad humana, tanto la intelectual como la manual y la social. La escuela se
vuelve activa, concibiendo el aprendizaje como un proceso de adquisición individual, según las condiciones
personales de cada discípulo.

John Dewey forma parte de esta tradición pedagógica renovadora que pretendió la modernización de las
instituciones educativas norteamericanas. Este pedagogo encarna la figura del renovador educativo y social
característico de esta corriente, y propone la concepción de la educación progresiva, versión norteamericana de
la Escuela Activa o Nueva europea.

Dewey practicó una crítica contundente a la obediencia y sumisión en ese entonces sembradas en las escuelas.
Mediante los principios de iniciativa, originalidad y cooperación pretendía liberar las potencialidades del
individuo rumbo a un orden social que debería perfeccionarse en forma progresiva. De esta manera traducía
para el campo de la educación el liberalismo político-económico de los Estados Unidos.

Le dio prioridad al aspecto psicológico de la educación, en detrimento del análisis de la organización capitalista
de la sociedad, como factor esencial para la determinación de la estructura educacional. Construyó ideas de
carácter progresista.

El pragmático, filósofo, psicólogo y educador John Dewey nació el 20 de Octubre de 1859, en Burlington,
Vermont. Después de graduarse como Bachelor of Arts, enseño varios años en escuelas medias.

En 1882 se trasladó a Baltimore y se matriculó en la Universidad John Hopkins, estudiando con Ch.S. Pierce, S.
Hall y G.S. Morris. Su trabajo fue influido especialmente por el ambiente hegeliano de la universidad, y esto se
ve reflejado en el gusto por la esquematización
lógica, el interés por las cuestiones sociales y
psicológicas y la atribución de una raíz común a lo
objetivo y subjetivo, al hombre y la naturaleza.

En 1884 obtuvo el doctorado con una tesis sobre


Kant. Se hizo asistente de filosofía en Ann Arbor,
Michigan. En 1886 se casó con Alice Chipman.
Luego, en 1894 Dewey se trasladó a la Universidad de Chicago, como director del Departamento de Filosofía,
Psicología y Pedagogía, siendo, también, director de la Escuela-Laboratorio de la Universidad de Chicago.

En 1904, renunció como director de la escuela y también lo hizo a su puesto como profesor. Por último fue
docente en la Universidad de Columbia, en Nueva York desde 1905 a 1929. Volvió a casarse a los ochenta y siete
años con Roberta Lowitz Grant. John Dewey, el padre de la educación progresiva americana murió el 1 de junio
de 152, a los noventa y dos años de edad.

Además de su dedicación en pro de la reforma educativa, defendió la igualdad de la mujer, incluyendo el


derecho al voto, y colaboró con la Hull House de Jane Adams. Fue cofundador, 1929, de la Liga para una acción
política independiente, fomentó el sindicalismo docente y alentó la ayuda a los intelectuales exiliados de los
regímenes totalitarios.

Su obra escrita completa abarca treinta y siete volúmenes y trata temas filosóficos, sociales, psicológicos y
educativos, entre ellos, encontramos libros como Psicología (1887), La escuela y la sociedad (1889), Democracia
y educación (1916), La reconstrucción en la filosofía (1920), Naturaleza humana y conducta (1922), La búsqueda
de la certeza (1929), El arte como experiencia (1934), Lógica: la teoría de la pregunta (1938) y Problemas del
hombre (1946).

En el movimiento progresista americano es habitual diferenciar tres fases:

 Finales del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial.


 Fin de la guerra hasta la Depresión de 1929.
 Entre 1929 y la Segunda Guerra Mundial.

Aunque se puede decir que Dewey influyó en todas las etapas, fue
en la primera de ellas en las que dejó marcas más profundas, ya
que coincide temporalmente con la experiencia que llevo a cabo
junto a su esposa Alice Chipman en la Escuela Elemental de la
Universidad de Chicago (1896).

Desde el punto de vista epistemológico, Dewey considera que los


conceptos en que se formulan las creencias son construcciones
humanas meramente provisionales, pues tienen una función
instrumental y están relacionados con la acción y la adaptación al
medio. Critica el enfoque clásico sobre el conocimiento y lo
contrapone a su perspectiva experimental y científica.

Dewey proponía el aprendizaje a través de actividades más que


por medio de los contenidos curriculares establecidos,
oponiéndose a los métodos autoritarios. Consideraba que la
educación no debía ser solamente una preparación para la vida
futura, sino que debía proporcionar y tener pleno sentido en su mismo desarrollo y realización.

Pensaba que lo ofrecido por el sistema educativo de su época no proporcionaba a los ciudadanos una
preparación adecuada para la vida en una sociedad democrática.

Es importante introducir aquí algunos rasgos socio histórico que caractericen la evolución de los Estados Unidos
en el cruce de los siglos XIX y XX:
 Movilidad de las fronteras estadounidenses y la colonización de nuevos territorios, conduciendo al
control y transformación de los territorios.
 Ductilidad y permeabilidad de la organización social.
 Estratificación social flexible.
 Relativización de los principios y prácticas de la herencia histórica, llevando la atención hacia los
problemas que confrontan los hombres en la actualidad.
 Elección de una forma de vida democrática y como principio educativo, la democracia había de ser
reinventada, y esto constituía una tarea moral.

Dewey se sintió comprometido en la tarea de la reforma social y educativa, entendida como una empresa
colectiva, y no solo individual.

Como filósofo, subrayo sobre todo lo práctico, esforzándose en demostrar como las ideas filosóficas pueden
actuar en los asuntos de la vida diaria. Su planteamiento lógico y filosófico era de cambio permanente,
adaptándose a las necesidades y a las circunstancias concretas. El proceso de pensamiento en su filosofía es un
medio de planificar la acción y de superar los obstáculos entre lo que hay y lo que se proyecta. La verdad es una
idea que ha penetrado en la experiencia práctica. Dewey siguió al filósofo y psicólogo americano William James,
fundador del movimiento filosófico del pragmatismo; la propia filosofía de Dewey, llamada también
instrumentalismo o experimentalismo, deriva del pragmatismo de James.

James, por caso niega el dualismo alma-cuerpo y reconoce la presencia de un continuo interrelacionado de
experiencias. Y esa experiencia contiene ya la verdad.

Dewey, en Democracia y Educación,


desarrolla un pensamiento educativo
basado en la tesis del naturalismo
pedagógico. Pero no es el suyo un
naturalismo pedagógico a la manera
como lo entendió Rousseau, su
exponente con más éxito en Europa.
Reconoció Dewey los aportes de
Rousseau en el uso del naturalismo
pedagógico: la naturaleza como modelo,
norma; la naturaleza como ley y fin del
desarrollo; el desarrollo natural como un
fin cuyas consecuencias son la atención a
los órganos, la salud y el deporte, la
movilidad física, la atención a las
diferencias individuales, la atención a las
preferencias e intereses, aspectos estos
ignorados en la educación de niños y
jóvenes.

Pero si bien Dewey no duda en reconocer y subrayar la importancia del naturalismo pedagógico en la visión
educativa de Rousseau, tampoco es menos cierto que precisa las limitaciones y equívocos en que incurrió el
gran filósofo en cuanto a la comprensión y uso de ese tan importante concepto. Así, Dewey niega que ese
desarrollo de la naturaleza asigne los fines de la educación. En su opinión, Rousseau confunde las condiciones
de la enseñanza en los fines de su desarrollo. Los fines de la educación, según Dewey, emanan del medio social y
no del simple desarrollo de la naturaleza.

El aporte más importante del trabajo de Dewey que hay que destacar es su afirmación de que el niño no es un
recipiente vació esperando a ser llenado de conocimientos. Considera que, tanto el profesor como el alumno
forman parte del proceso enseñanza-aprendizaje, resultando muy artificial la separación que tradicionalmente
se ha establecido entre ambos.

Dewey va a rechazar un conjunto de doctrinas pedagógicas:

La educación como preparación, perspectiva que considera a los niños como candidatos a adultos.
La educación como desenvolvimiento, donde las ideas de crecimiento y progreso son contempladas
como aproximaciones a un objetivo invariable (Hegel, Froebel).
La educación entendida como adiestramiento de las facultades (Locke).
La educación como formación (Herbart).

Dewey pensaba que la nueva educación tenía que superar a la tradicional no sólo en los fundamentos
discursivos, sino también en la propia práctica. Concibe la educación como una necesidad de la vida, en cuanto
asegura la transmisión cultural. “a fin de cuentas, pues, la vida social no sólo exige aprender y enseñar para su
propia permanencia sino que el mismo proceso de convivir educa.”

En las sociedades complejas se ha especializado la instrucción formal, y al mismo tiempo advierte como uno de
sus fines es el de mantener el contacto con la experiencia directa, fundando la continuidad de la teoría con la
práctica. Toda educación procede por la participación del individuo en la conciencia de la sociedad.

Es el nexo de la experiencia de participación con las actividades dirigidas a la adquisición de los símbolos
culturales el que confiere a la educación moderna su particular función social. Por tanto, considera a la escuela
como un espacio de producción y reflexión de experiencias relevantes de vida social que permite el desarrollo
de una ciudadanía plena. La escuela es una institución social, es una forma de vida en comunidad.

Dewey propone que la escuela debe ser una sociedad en miniatura, en parte reflejar la sociedad adulta, pero
descartando los hábitos, costumbres y pautas que no tengan contribuyan a la configuración de una sociedad
democrática.

La educación es un proceso vital para la sociedad porque a través de ella se transmiten los “hábitos de hacer,
pensar y sentir de los más viejos a los más jóvenes. Sin esta comunicación de ideales, esperanzas, normas y
opiniones de aquellos miembros de la sociedad que desaparecen de la vida del grupo a los que llegan a él, la
vida social no podría sobrevivir”. El
autor establece aquí un vínculo
primordial entre común, comunidad y
comunicación. Ello porque un elemento
que distingue a una comunidad de una
asociación meramente física, es el de
tener creencias y valores en común, y
esto es posible mediante la
comunicación.

Dewey se expresa de la siguiente


manera: “Tan evidente es, en efecto, la
necesidad de aprender y enseñar para la existencia continuada de la sociedad, que puede parecer que estamos
insistiendo indebidamente sobre un lugar común. Pero esto tiene su justificación en el hecho de que tal
insistencia es un medio de evitar que caigamos en una noción escolástica y formal de la educación. Las escuelas
son, efectivamente un método importante de la transmisión que forma las disposiciones de los seres
inmaduros...”

Y es esta relación, o mejor dicho vínculo el que establece que no sólo la vida social es idéntica a la comunicación
sino que toda comunicación es educativa. Y bajo esta idea es que la educación posibilita la participación de los
individuos en una “inteligencia común”.

La vida escolar surge gradualmente de la vida doméstica, asumiendo y continuando las actividades con las que el
niño ya está familiarizado en su hogar. Convirtiéndose así en una necesidad psicológica y social. La educación es
el proceso por el cual los individuos participan, señala Dewey, en “la conciencia social”. Este proceso se inicia de
manera inconsciente desde el nacimiento del individuo prácticamente, “saturando su conciencia y formando sus
hábitos”.

Dewey proponía que se plantearan a los niños actividades guiadas cuidadosamente por el profesor, que
estuvieran basadas tanto en sus intereses como en sus capacidades. Expresa que la única educación verdadera,
se realiza estimulando la capacidad del niño por las exigencias de las situaciones sociales en que se halla. Dewey
contribuyo a crear una pedagogía funcional y dinámica.

“El hecho de que el materia de una ciencia este organizado demuestra que ha estado sometido a la inteligencia,
que ha sido metodizado (...). El método significa aquella organización de la materia de estudio que la hace más
eficaz en el uso.

El método no es antitético con la materia de estudio en la dirección efectiva de la materia de estudio hacia los
resultados apetecidos. Es antitético con la acción casual y mas considerado, es decir, mal adaptada.”

Por lo tanto, Dewey considera que se debe derivar del método científico el método educativo. El “método del
problema” que propone, consiste en un proceso secuenciado mediante el cual se plantea el aprendizaje como
una actividad de investigación, que debe llevarse
a cabo por grupos de alumnos bajo la tutela y
orientación del educador. Esta propuesta
metodológica consta de cinco fases:

I. Consideración de alguna experiencia


actual y real del niño.
II. Identificación de algún problema o
dificultad suscitados a partir de esa
experiencia.
III. Inspección de los datos disponibles y
búsqueda de soluciones posibles.
IV. Formulación de la hipótesis de solución
idea conductora para solucionar el
problema planteado.
V. Comprobación de la hipótesis por la
acción, porque siguiendo el enfoque
pragmatista, la práctica es la prueba del valor de la reflexión hecha por el alumno con objeto de resolver
el problema.

La educación debe comenzar con un conocimiento psicológico de las capacidades, intereses y hábitos del niño
que han de ser constantemente interpretados y traducidos a sus equivalentes sociales, a lo que son capaces en
el sentido del servicio social. Debe ser un proceso continuo de reconstrucción que dé juego a un movimiento
progresivo desde la experiencia inmadura del niño a una experiencia cada vez más significativa, sistemática y
controlada.

En palabras del autor, la educación es “una constante reorganización o reconstrucción de la experiencia que da
sentido a la experiencia que se tiene y aumenta la capacidad de dirigir el curso de la subsiguiente.”

Dewey señala que “nosotros no educamos directamente, sino indirectamente por medio del ambiente”, y este
ambiente es la escuela. Ahora, el autor reconoce tres misiones del ambiente escolar.

“La primera misión del órgano social que llamamos escuela es ofrecer un ambiente simplificado. Aquella
selecciona los rasgos que son fundamentales y capaces de hacer reaccionar a los jóvenes. Después establece un
orden progresivo, utilizando los factores primeramente adquiridos como medios de obtener una visión de lo
más complicado.

En segundo lugar, es misión del ambiente escolar elimina hasta donde sea posible, los rasgos perjudiciales del
medio ambiente existente para que no influyan sobre los hábitos mentales.(...)

En tercer lugar, es misión del ambiente escolar contrarrestar diversos elementos del ambiente social y tratar de
que cada individuo logre una oportunidad para librarse de las limitaciones del grupo social en que ha nacido y
para ponerse en contacto vivo con un ambiente más amplio.”

La educación tiene por objeto el


desarrollo de una inteligencia
crítica. Hay que aclarar que esta
inteligencia no debe identificarse
con la idea de razón entendida
como habilidad de extraer
inferencias y conclusiones de
premisas explícitamente
establecidas. La inteligencia
consiste, más bien en un conjunto
complejo de hábitos de creciente
flexibilidad. Toda educación es
moral, si a este concepto lo
entendemos en un sentido amplio
que implica una valoración
inteligente.

Dewey tiene la convicción de que


sólo la sociedad democrática, en la
que vivía, es capaz de realizar en
forma plena la educación,
entendida como proceso y función social. Ratifica la correspondencia perfecta de la sociedad democrática con la
naturaleza del proceso educativo. Nunca entendió la democracia como un régimen de gobierno, sino como una
forma de vida y un proceso permanente de liberación de la inteligencia.

Y también este pedagogo va a decir que es la escuela la que se debe ocupar del cambio social. “Las escuelas
deben desempeñar un papel –y unos muy importante- en la producción del cambio social. Un factor esencial de
la situación es que las escuelas siguen y reflejan el orden social que existe.” Esto es un “factor condicionante,
que apoya la conclusión de que las escuelas participan con ello en la determinación de un orden social futuro...”

Una sociedad es democrática en la medida en que facilita la participación en sus bienes de todos sus miembros
en condiciones iguales y que asegura el reajuste flexible de sus instituciones mediante la interacción de las
diferentes formas de vida asociada. Tal sociedad debe tener un tipo de educación que dé a los individuos un
interés personal en las relaciones y el control de la sociedad y los hábitos espirituales que produzcan los
cambios sociales sin introducir el desorden. Y lo que caracteriza a una educación democrática es la
comunicación, que entendida de forma pragmática significa un proceso de compartir experiencias.

La sociedad no sólo existe por la comunicación sino que existe en ella. De esta manera la comunicación es
dialéctica y reconstruye la experiencia.

Dewey procura evitar el concepto rígido, formalista de la ciencia. Pero a causa de la estrecha relación entre
teoría y práctica, la acción educativa no pude sacarse del concepto, por otra parte errado, de la ciencia pura.
Para Dewey la educación mantiene un aspecto experimental, arriesgadamente pragmático. En el momento de la
acción es un arte.

Para el autor el carácter científico de una ciencia de la educación, es la negación de una ciencia pura, entendida
de forma metafísica como reflejo de una sección de lo real, y la afirmación de la naturaleza pragmática,
instrumental, del saber científico, terminan por excluir la existencia de un contenido específico y prefijado de la
ciencia de la educación. Ninguna disciplina puede describir de manera completa el fenómeno educativo. La
ciencia de la educación reconstruye el conjunto, utilizando las informaciones disponibles.

Desde esta postura Dewey Ana y pese a sus referencias a una Ciencia de la educación, es aceptable la
nomenclatura de “Ciencias de la educación”, ya que la Psicología de la educación, la Sociología de la educación,
la Economía de la educación, se constituyen como tales a partir de las respectivas ciencias que entrañan y del
objeto de estudio al que recurren.

La naturaleza de la experiencia sólo puede comprenderse observando que incluye un elemento activo y otro
pasivo peculiarmente combinados. Por el lado activo, la experiencia es ensayar un sentido que se manifieste en
el término conexo “experimento”, en el lado pasivo es sufrir o padecer. Este, es el principal concepto
relacionado con su teoría del conocimiento y el más importante de todo su sistema filosófico. La experiencia,
entendida por Dewey está relacionada al intercambio de un ser vivo con su medio ambiente físico y social, y no
solamente a un asunto de conocimiento. Es una verdadera realidad que afecta tanto lo activo y lo pasivo, así
como a lo individual y también a lo social del hombre. El
concepto de experiencia implica una integración de acciones
y afecciones, supone un esfuerzo de manera permanente de
los procesos de reflexión e inferencia. Pensamiento y
experiencia son términos que se reclaman mutuamente.
A este término, el de experiencia, Dewey le atribuye dos principios: el de interacción y el de continuidad. El
primero es el principio que la define, es decir, gracias al cual la experiencia se presenta como un encuentro de
condiciones objetivas, como una situación. El segundo, se refiere a la cualidad mediata de toda experiencia, su
influencia sobre las experiencias que siguen, si carácter creador; debido a que toda experiencia es una fuerza en
movimiento. Ambos principios determinan una experiencia auténticamente educativa.

Una actividad rutinaria o una actividad caprichosa se diferencias de una experiencia educativa, porque esta
última es una actividad en que se transmite instrucción y se aumenta la capacidad de que le siga una actividad
de las mismas características, o sea otra experiencia educativa.

En Dewey, la “experiencia” incluye el “experimento”, especialmente en el sentido que este es entendido


generalmente.

EL ENFOQUE SOCIOCULTURAL DE LEVY VYGOTSKI.

Lev Semionovich Vygotsky (1896-1934) es considerado el


precursor del constructivismo social. A partir de él, se han
desarrollado diversas concepciones sociales sobre el aprendizaje.
Algunas de ellas amplían o modifican algunos de sus postulados,
pero la esencia del enfoque constructivista social permanece. Lo
fundamental del enfoque de Vygotsky consiste en considerar al
individuo como el resultado del proceso histórico y social donde el
lenguaje desempeña un papel esencial. Para Vygotsky, el
conocimiento es un proceso de interacción entre el sujeto y el
medio, pero el medio entendido social y culturalmente, no
solamente físico, como lo considera primordialmente Piaget. En la
obra de Vygotski se encuentran presentes varios conceptos de
especial relevancia que constituyen sus posiciones teóricas, tales
como herramientas psicológicas, mediación e internalización,
entre otras. Uno de los más importantes conceptos sobre el cual trabajó y al cual dio nombre es el conocido
como zona de desarrollo próximo, el cual se engloba dentro de su teoría sobre el aprendizaje como camino
hacia el desarrollo...

Aportaciones Educativas Uno de los conceptos de Vigotsky que más repercusiones ha tenido en la educación de
la actualidad es el de “Zona de Desarrollo Proximal” el cual se ha aplicado no solo a las etapas del desarrollo
infantil, sino a las capacidades para el aprendizaje de conceptos. Es decir, dado el conocimiento de un concepto,
existe una zona proximal que permitirá que otros conceptos más complejos puedan ser adquiridos. Si el nuevo
concepto se encuentra fuera de esa zona proximal, es más difícil que sea adquirido a partir del concepto inicial.

¿Qué relación hay entre el Aprendizaje y el desarrollo, en la perspectiva Teórica de Vigotsky?

Para Vigotsky aprendizaje y desarrollo forman una unidad. Lo que se puede aprender ésta en estrecha relación
con el nivel de desarrollo. Del mismo modo, el aprendizaje influye también en los procesos de desarrollo y
especialmente en aquellas circunstancias en que se ha logrado cierto grado de desarrollo potencial. No hay
aprendizaje sin un nivel de desarrollo previo y tampoco hay desarrollo sin aprendizaje. Vigotsky siempre sostuvo
que el aprendizaje específicamente humano es un proceso en esencia interactivo. Enfatizaba el papel que
desempeña el aprendizaje como catalizador e impulsor de los procesos evolutivos. Así, de acuerdo con Vigotsky,
el buen aprendizaje es el que precede al desarrollo y contribuye de un modo determinante para potenciarlo. De
tal modo, en éste paradigma se pone énfasis particular en lo externo (socio cultural) y se señala que el
desarrollo ocurre siguiendo una trayectoria esencial de afuera hacia adentro, lo cual es posible a través de la
creación deliberada de zonas de desarrollo próximo, como elemento central del acto de enseñanza-aprendizaje.
En donde la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) es la distancia entre el nivel real de desarrollo y el nivel de
desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la tutoría de un adulto o con la
ayuda de un compañero más capaz. Finalmente, la instrucción escolar debería preocuparse menos por las
conductas y conocimientos fosilizados y más por los que están en proceso de cambio. De los elementos teóricos
de Vygotsky, pueden deducirse diversas aplicaciones concretas en la educación, enumeraremos brevemente
algunas de ellas: Puesto que el
conocimiento se construye
socialmente, es conveniente que los
planes y programas de estudio estén
diseñados de tal manera que incluyan
en forma sistemática la interacción
social, no sólo entre alumnos y
profesor, sino entre alumnos y
comunidad; La zona de desarrollo
próximo, que es la posibilidad de
aprender con el apoyo de los demás,
es fundamental en los primeros años
del individuo, pero no se agota con la
infancia; siempre hay posibilidades de
crear condiciones para ayudar a los alumnos en su aprendizaje y desarrollo; Si el conocimiento es construido a
partir de la experiencia, es conveniente introducir en los procesos educativos el mayor número de estas; debe
irse más allá de la explicación del pizarrón y acetato, e incluir actividades de laboratorio, experimentación y
solución de problemas; el ambiente de aprendizaje tiene mayor relevancia que la explicación o mera
transmisión de información; Si el aprendizaje o construcción del conocimiento se da en la interacción social, la
enseñanza, en la medida de lo posible, debe situarse en un ambiente real, en situaciones significativas; El
diálogo entendido como intercambio activo entre locutores es básico en el aprendizaje; desde esta perspectiva,
el estudio colaborativo en grupos y equipos de trabajo debe fomentarse; es importante proporcionar a los
alumnos oportunidades de participación en discusiones de alto nivel sobre el contenido de la asignatura; El
aprendizaje es un proceso activo en el que se experimenta, se cometen errores, se buscan soluciones; la
información es importante, pero es más la forma en que se presenta y la función que juega la experiencia del
alumno y del estudiante y En el aprendizaje o la construcción de los conocimientos, la búsqueda, la indagación,
la exploración, la investigación y la solución de problemas pueden jugar un papel importante.

IMPLICACIONES DEL ENFOQUE SOCIOCULTURAL PARA LA EDUCACIÓN

El constructivismo, en un plano más humilde, vino al


mundo para hacernos ver que nuestro conocimiento
es construido imperfectamente desde bloques que
solo pueden catalogarse como reflejos o creencias. En el constructivismo no hay ideas 'puras'. La cognición
humana no es el edificio perfecto de ideas básicas que se combinan con lógica impecable para formar ideas más
complejas. Todo lo que pasa en nuestras cabezas es en esencia un mundo personal que sorpresivamente se
adapta al mundo exterior. Todo lo que se genera en la cognición humana es producto de una combinación de
sentimientos, prejuicios y juicios, procesos inductivos y deductivos, esquemas y asociaciones, representaciones
mentales que juntos nos dan elementos para resolver nuestros problemas. Este 'juntar' es construir estructuras
de significado y la manera de 'juntar' es altamente personal, algo que realmente no se puede enseñar sino que
se tiene que dejar al individuo a que lo construya y una vez que ha construido monitorear si esta clase de
construcción tiene paralelo en el mundo real. El constructivismo es revolucionario por que le roba el aura de
misterio que rodeaba a todo maestro como 'bastión de la verdad' 'mensajero de la idea' o 'veneros de verdad'.
El constructivismo parece decir a los maestros todo lo opuesto: En efecto este concepto está cambiando nuestra
visión del proceso enseñanza aprendizaje y no de manera sorpresiva desde un punto de vista histórico. El
constructivismo aparece como metáfora del conocimiento en un mundo donde la explosión del conocimiento
rebasa con mucho la capacidad del cerebro humano. El maestro tiene que humildemente tomar su lugar de
sargento en la batalla del conocimiento y dejar vacío el lugar del general. Hombro con hombro hay que ir con
los alumnos al campo de batalla y humildemente reconocer que el docente está expuesto a los mismos peligros
que los alumnos en el campo del error, la diferencia es que, como todo sargento, simplemente ha peleado más
batallas. Para el alumno el constructivismo viene a corroborar lo que prácticamente ha conocido desde siempre
pero no era algo fácil de revelar o hacer explícito en un ámbito donde la autoridad del maestro era indiscutible.
El constructivismo en un grito de batalla para que el alumno deje su papel sumiso de receptor de conocimiento
y adquiera responsabilidad en su propia formación intelectual. Es un reto abierto a la supuesta autoridad del
maestro y una aceptación tácita de que en el mundo de las ideas solo se reconoce la autoridad del
conocimiento. Esto no es nuevo por supuesto. Los griegos fueron tan constructivistas como cualquier científico,
artista o político de este siglo e igual lo fueron los hombres y mujeres del Renacimiento. Lo que es nuevo,
maravillosamente nuevo, es que el elitismo del pensamiento se está perdiendo

Sin embargo, la implementación del constructivismo ha sido difícil. Ésta son algunas de las mayores dificultades
para implementar el constructivismo en la práctica docente: la teoría en sí es tan extensa y compleja, que
diseñar las estrategias y las herramientas para hacerla práctica requiere un considerable esfuerzo y una
comprensión profunda de los planteamientos que la
sustentan. No obstante, un punto medular del
constructivismo, de acuerdo a Cole (1996) es que el
conocimiento y la realidad se construyen en interacción
con otros individuos en un contexto compartido. El
intercambio social ante un determinado conflicto
cognitivo permite al individuo confrontar sus propios
esquemas con los de otros y modificarlos para construir
nuevo conocimiento. Esto sin duda implica una praxis
educativa en el aula distinta a la tradicional, en la cual el
maestro es prácticamente el único agente activo del
proceso enseñanza-aprendizaje, lo que impide que se den
los procesos y el ambiente adecuado para el aprendizaje,
de acuerdo al constructivismo, en el cual el rol del
maestro y el del alumno se sufren un cambio de 360
grados. Las razones por las que los maestros rechazan
cambiar al constructivismo son: No están de acuerdo en
hacer a un lado la forma de instrucción de muchos años para adoptar una forma nueva y diferente; Piensan que
no es necesario el cambio ya que el método que están llevando a cabo les funciona bien y se logra que los
alumnos realicen sus actividades ordenadamente, presenten reportes bien estructurados, pasen los exámenes,
y lo más importante: la obtención de buenas calificaciones; Los maestros están acostumbrados a informar sus
ideas y teorías a los alumnos antes de brindarles la oportunidad de que ellos desarrollen sus propias teorías,
pues creen que esto es básico para que los educandos comprendan los temas; Los maestros sienten seguridad al
tener control sobre el grupo, manteniéndolos callados, atentos y llamando su atención compartiéndoles sus
conocimientos y El factor tiempo es uno más de los motivos por los que los docentes rechazan dejar el modelo
tradicional de enseñanza, ya que generalmente existe un programa que tiene que ser cubierto, y los maestros
tienden a tratar de cubrir el programa en su totalidad sin realizar actividades que les tomarán más tiempo a los
alumnos, aun cuando son precisamente son esas actividades en las que ellos construyen su propio
conocimiento. Asimismo, en el constructivismo se insta a que el alumno deje su papel sumiso de receptor de
conocimiento y adquiera responsabilidad en su propia formación intelectual, es un reto abierto a la supuesta
autoridad del maestro y una aceptación tácita de que en el mundo de las ideas solo se reconoce la autoridad del
conocimiento. Se puede afirmar entonces que otra limitante para aplicar la teoría constructivista en el aula es la
negación para poner en práctica los modelos surgidos de la misma por parte de los profesores.

EL IMPACTO DE LA NEUROCIENCIA EN LA PRÁCTICA EDUCATIVA.

La neurología –tradicionalmente ocupada en resolver problemas de salud clínicos- está aportando datos
relevantes para la educación y el aprendizaje. Mediante pruebas como la Resonancia Magnética Nuclear (RMN),
la Tomografía Axial Computerizada (TAC) y sobre todo la Tomografía con Emisión de Positrones (TEP se están
fotografiando nuestros pensamientos, emociones, conductas y la forma en que recordamos muchas cosas. De
este modo se observa como el aprendizaje cambia la estructura física del cerebro, es decir, que se fortalece con
el ejercicio mental. Aún más, estudiar organiza y reorganiza la mente, o mejor dicho, que el ejercicio mental
cambia nuestro modo de percibir y comprender la realidad. También se observa que los genes, el desarrollo
particular de cada uno y la experiencia adquirida modifican nuestra capacidad neuronal. Además, los neurólogos
hacen hincapié en la necesidad de que los profesores conozcan cómo funciona nuestro cerebro para hacer que
sus clases sean más efectivas y que el alumno aproveche al máximo sus capacidades. En resumen, la
neurociencia está empezando a iluminar el camino de la educación y el aprendizaje, y en el futuro se aplicarán
técnicas cada vez más eficientes no sólo para estudiar sino también para enseñar. De momento, nos quedamos
con los buenos consejos y esperamos con interés los nuevos avances de la ciencia. ¿Qué es la Neurociencia? La
Neurociencia no sólo no debe ser considerada como una disciplina, sino que es el conjunto de ciencias cuyo
sujeto de investigación es el sistema nervioso con particular interés en cómo la actividad del cerebro se
relaciona con la conducta y el aprendizaje. El propósito general de la Neurociencia, es entender cómo el
encéfalo produce la marcada individualidad de la acción humana. El término "Neurociencias", hace referencia a
campos científicos y áreas de
conocimiento diversas, que, bajo
distintas perspectivas de enfoque,
abordan los niveles de conocimiento
vigentes sobre el sistema nervioso. Es,
por tanto, una denominación amplia y
general, toda vez que su objeto es
extraordinariamente complejo en su
estructura, funciones e
interpretaciones científicas de ambas.
Se hace Neurociencia, pues, desde perspectivas totalmente básicas, como también desde los niveles propios de
las Ciencias Sociales. De ahí que este constructo involucre ciencias tales como: la neuroanatomía, fisiología,
biología molecular, química, neuroinmunología, genética, ciencias computacionales. El funcionamiento del
cerebro es un fenómeno múltiple, que puede ser descrito a nivel molecular, celular, organizacional del cerebro,
psicológico y/o social. La Neurociencia representa la suma de esos enfoques. La neurociencia ha pasado a ser el
mayor campo de investigación durante los últimos 25 años. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la
Neurociencia se caracteriza por un cierto nivel mecanicista y reduccionista. Pero también abordan mecanismos,
funciones o conductas cognoscitivas. Aquí figuran la sicología cognoscitiva, la lingüística, la antropología física, la
filosofía y la inteligencia artificial. Los avances en Neurociencia han confirmado posiciones teóricas adelantadas
por la psicología del desarrollo por años, tales como la importancia de la experiencia temprana en el desarrollo.
Lo nuevo es la convergencia de evidencias de diferentes campos científicos. Detalles acerca del aprendizaje y el
desarrollo han convergido para formar un cuadro más completo de cómo ocurre el desarrollo intelectual. La
clarificación de algunos de los mecanismos del aprendizaje por la Neurociencia ha sido mejorada por la llegada
de tecnologías de imágenes no invasivas. Estas tecnologías han permitido a los investigadores observar
directamente los procesos del aprendizaje humano, por lo menos desde un punto de vista mecanicista. Algunos
descubrimientos fundamentales de la Neurociencia, que están expandiendo el conocimiento de los mecanismos
del aprendizaje humano, son: El aprendizaje cambia la estructura física del cerebro; esos cambios estructurales
alteran la organización funcional del cerebro; en otras palabras, el aprendizaje organiza y reorganiza el cerebro;
diferentes partes del cerebro pueden estar listas para aprender en tiempos diferentes; el cerebro es un órgano
dinámico, moldeado en gran parte por la experiencia; el desarrollo no es simplemente un proceso de
desenvolvimiento impulsado biológicamente, sino que es también un proceso activo que obtiene información
esencial de la experiencia. En resumen, la Neurociencia está comenzando a dar algunas iluminaciones (insights),
si no respuestas finales, a preguntas de gran interés para los educadores.

Asimismo, en los últimos tiempos ha surgido un nuevo término neuro educación, (que también se puede escribir
neuro-educación o NeuroEducación) que merece ser analizado con algún detalle. En primer lugar sugiere un
encuentro entre las ciencias de la educación y las neurociencias, por eso se usan también expresiones como
“neurociencias educativas” (educational neurosciences) y otras semejantes con el mismo propósito de integrar
las ciencias del cerebro, de la mente y de la educación Neuroeducación es la nueva interdisciplina o
transdisciplina que promueve una mayor integración de las ciencias de la educación con aquellas que se ocupan
del desarrollo neurocognitivo de la ser humano. Ello implica la formación de “neuroeducadores” con aquellos
docentes interesados por la investigación en neurociencias y con los neurocientíficos interesados en la
educación, es decir la neuroeducación abre la puerta a una nueva profesión y a un nuevo tipo de expertos

Si se piensa en lo que sabíamos sobre el cerebro hace 20 años y lo comparamos con lo que sabemos ahora; y
luego lo proyectamos a un nivel de comprensión a 20 años más adelante, se percibe que la docencia como
profesión está sin duda al borde de una transformación… y el desafío para los educadores, es tomar en serio la
investigación del cerebro. Eso significa cambiar el pensamiento y la práctica a base de lo que sabemos del
aprendizaje compatible con el cerebro. No podemos seguir como estamos; si queremos, los profesores, ser
realmente profesionales de la educación, tenemos que actuar como tales. Y eso requiere que adquiramos una
buena base de información científica sobre el cerebro, sobre cómo aprende el cerebro.
CONCLUSIONES

Luego de realizado este análisis sobre el constructivismo, se puede concluir que:

1.- La reforma educacional tiene como base el constructivismo, ya que todas sus acciones tienen a lograr que los
alumnos construyan su propio aprendizaje logrando aprendizajes significativos.

2.- Las experiencias y conocimientos previos del alumno son claves para lograr mejores aprendizajes.
3.- Para que los docentes hagan suya esta corriente y la vivan realmente en el día a día deben conocer muy bien
sus principios y conocer el punto de vista de quienes son precursores en el constructivismo pues solo de esta
forma tendrán una base sólida para su implementación.

4.- Cuando hablamos de "construcción de los aprendizajes", nos referimos a que el alumno para aprender
realiza diferentes conexiones cognitivas que le permiten utilizar operaciones mentales y con la utilización de sus
conocimientos previos puede ir armando nuevos aprendizajes.

5.- El profesor tiene un rol de mediador en el aprendizaje, debe hacer que el alumno investigue, descubra,
compare y comparta sus ideas.

6.- Para una acción efectiva desde el punto de vista del constructivismo, el profesor debe partir del nivel de
desarrollo del alumno, considerando siempre sus experiencias previas.

7.- El constructivismo es la corriente de moda aplicada actualmente a la educación, pero de acuerdo a lo leído y
a la experiencia personal, en la práctica es difícil ser totalmente constructivista, ya que las realidades en las
escuelas son variadas y hay muchos factores que influyen para adscribirse totalmente a esta corriente.

BIBLIOGRAFIA

TEOR
%C3%8DA+CONSTRUCTIVISTA+DEL+APRENDIZAJE+La+perspectiva+constructivista+del+aprendizaje+puede+situ
arse+en+oposici%C3%B3n+a+la+instrucci%C3%B3

file:///C:/Users/PC3/Downloads/93050640-teoria-constructivista.pdf

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https://sites.google.com/site/lapsicologiadejeanpiaget123/teoria-de-jean-piaget/teoria-constructivista-
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https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_constructivista_del_aprendizaje

http://www.lauramassimino.com/proyectos/webquest/1-2-teoria-constructivista-del-
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https://es.calameo.com/books/00128328669e981d0a02d

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