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3 Actividad:
4 Marco Teórico.
5 Profesor:
6 Osornio Rubio Nadia Renata
7 Alumnos:
8 Almanza Chávez Samantha
9 De La Cruz Robles Jesus Leonardo
10 Donjuan Mezquite José Antonio
11 Malagón Chávez Gustavo
12 Mendoza Caracheo Juana Paloma
13 Ruiz Ramirez Milton Eduardo
14 Ortega Arellano Clarissa
15 Materia:
16 Taller de investigación II
17 Fecha:
18 10 de octubre 2023.
19 Marco Teórico
20 Introducción

21 Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) representan una categoría de

22 enfermedades mentales que afectan la salud física, psicológica y social de quienes las

23 padecen. Estos trastornos se caracterizan por alteraciones significativas en la relación con la

24 comida, el peso corporal y la percepción de la imagen corporal, manifestándose a menudo

25 como una obsesión por la delgadez y un temor irracional a aumentar de peso. Este marco

26 teórico tiene como objetivo examinar los elementos esenciales relacionados con los TCA,

27 incluyendo su definición, clasificación, síntomas, consecuencias, antecedentes históricos,

28 factores causales y las bases legales que los abordan. Los Trastornos de la Conducta

29 Alimentaria se caracterizan por una serie de desviaciones significativas en el

30 comportamiento alimentario, generalmente vinculadas a una preocupación excesiva por la

31 apariencia física y un miedo desproporcionado a ganar peso. Estas afecciones impactan

32 negativamente en las esferas físicas, psicológicas y sociales de quienes las padecen.


(Trastornos de La Alimentación En Estudiantes Universitarios., n.d.)
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34 Algunos de los trastornos alimenticios que puede llegar a tener un estudiante universitario

35 es la anorexia nervias en lo cual este trastorno se caracteriza por un empeño obsesivo en

36 mantener un peso corporal extremadamente bajo, a menudo a través de una restricción

37 severa de la ingesta de alimentos.

38 Otro trastorno alimenticio que suelen presentar regularmente es bulimia nerviosa en la cual

39 se producen episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos, seguidos de una intensa


40 sensación de culpa y vergüenza, lo que conduce a comportamientos de purga, como el

41 vómito autoinducido, el uso de laxantes o el ejercicio excesivo.

42 Además de otro Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Alimentación, consiste en evitar

43 ciertos alimentos debido a sus características sensoriales, lo que puede resultar en una

44 alimentación limitada y la posibilidad de desnutrición

45 Algunos de los síntomas más comunes que presentan los TCA dependen de su tipo, para

46 clasificar los tipos existen rasgos comunes como la ingesta de alimentos cuando no existe

47 hambre real, el consumo apresurado de grandes cantidades de comida en un corto período,

48 las prácticas de purga; como vómitos autoinducidos o el uso de laxantes, la obsesión con el

49 ejercicio físico excesivo, los problemas gastrointestinales e incluso la deshidratación grave

50 debida al abuso de medicamentos para eliminar alimentos del organismo.


(Benítez et al., 2019)
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52 Esto puede crear consecuencias; físicas y mentales/emocionales.

53 Algunas de las consecuencias físicas pueden ser malnutrición que se define como la

54 restricción alimentaria y las prácticas de purga. También pueden generar problemas

55 cardiacos, complicaciones gastrointestinales, algunos problemas óseos con carencia de

56 nutrientes esenciales y por último amenorrea que es dada en mujeres interrumpiendo el

57 ciclo menstrual dando posibles futuros problemas reproductivos.

58 Los problemas mentales/emocionales más comunes van desde la depresión y ansiedad,

59 alejamiento de relaciones sociales debido a la vergüenza, así mismo, puede generar algunas

60 obsesiones con alimentos y la autoimagen corporal. Debido a esto hay dificultades para las
61 personas que sufren esto en su vida cotidiana llegando a recurrir a la autolesión y el caso

62 mas grave el suicidio.

63 Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) tienen profundas raíces históricas que se

64 remontan a la época helenística y medieval. Durante la Edad Media, la privación voluntaria

65 de alimentos era considerada una práctica espiritual y se conocía como "anorexia sagrada".

66 Esta observación temprana de comportamientos anómalos en la relación con la comida


(Historia de Los Trastornos Alimenticios, n.d.)
67 constituye un hito en la comprensión de los TCA

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69 Antecedentes

70 En la época helenística y medieval, se documentaron casos que exhibían síntomas

71 compatibles con lo que hoy conocemos como anorexia nerviosa. Este trastorno alimentario

72 era interpretado en la Edad Media como una forma de privación de alimentos con fines

73 espirituales, denominada "anorexia sagrada" hoy conocida como anorexia nerviosa. El siglo

74 XVII presenció descripciones detalladas de comportamientos anoréxicos extremos en

75 figuras religiosas, como Santa Catalina de Siena. En 1689, Richard Morton documentó

76 casos de consumo nervioso en niños y niñas, un precursor de la anorexia nerviosa tal como

77 la entendemos en la actualidad. Posteriormente, en el siglo XIX, Sir William Gull introdujo

78 formalmente el término "anorexia nerviosa" en 1873, consolidándolo en la literatura

79 médica. La figura de Hilde Bruch desempeñó un papel relevante en la comprensión y

80 divulgación de la anorexia nerviosa a través de su prolífica producción de artículos y libros


(Etiología y Prevención de Bulimia Nerviosa y Anorexia Nerviosa, n.d.).
81
82 La bulimia nerviosa emergió como un diagnóstico formal en la década de 1970. Fue el

83 médico británico Gerald Russell quien, en 1979, la describió como una variante de la

84 anorexia. Antes de esto, el médico alemán Ziolko había informado sobre pacientes que

85 presentaban patrones de ingesta compulsiva de alimentos seguidos de vómitos, a menudo

86 asociados con problemas de peso. Christopher Fairbun, en 1976, contribuyó a la temprana

87 comprensión de la bulimia nerviosa y al desarrollo de enfoques terapéuticos. Desde

88 mediados del siglo XX, la bulimia nerviosa se ha vuelto más común y reconocida como un
(Iberoamericana et al., 2010)
89 trastorno alimentario distintivo

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91 Bases Legales

92 En el contexto de los trastornos alimenticios en México, es esencial tener en cuenta tanto el

93 marco legal como las entidades dedicadas a abordar y mitigar esta problemática relacionada

94 con la salud mental. Estos componentes conforman un enfoque teórico completo que

95 permite comprender la regulación y el apoyo disponibles en el país.

96 Ley General de Salud: Esta ley establece los criterios legales para obtener la mejor atención

97 médica y la promoción de la salud mental en México. De la misma manera, esta legislación

98 define las responsabilidades que tienen todos los profesionales de la salud en la detección y
(María Sauri Riancho et al., n.d.)
99 el tratamiento de trastornos alimenticios.

100 Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación: Esta normativa prohíbe la

101 discriminación por diversas razones, incluida la discapacidad. Los trastornos alimenticios,

102 como la anorexia y la bulimia, pueden considerarse discapacidades, y esta ley protege los
103 derechos de las personas afectadas, garantizando que no sean objeto de discriminación en
(De Diputados et al., n.d.)
104 diversos ámbitos, incluida la atención médica.

105 Programas de Salud Mental: A nivel estatal y municipal, en México existen programas de

106 salud mental que pueden incluir servicios de prevención y tratamiento para los trastornos

107 alimenticios. Estos programas buscan abordar las necesidades específicas de las personas

108 que enfrentan estos trastornos y promover la concienciación.

109 Normativas Publicitarias: A nivel federal y estatal, se aplican regulaciones que supervisan

110 la publicidad y la promoción de productos relacionados con la alimentación y la imagen

111 corporal. El principal objetivo de todas estas normativas son evitar la promoción y

112 generalización de estándares poco realistas de belleza y de prácticas alimentarias


(Oficial, n.d.)
113 perjudiciales para la salud de las personas.

114 Educación y Sensibilización: Tanto a nivel local como nacional, se han implementado

115 programas educativos y campañas de sensibilización sobre los trastornos alimenticios.

116 Estos programas pueden recibir respaldo legal y financiero con el propósito de promover la

117 salud mental y la prevención de los trastornos alimenticios a través de la educación y la


(Morales et al., 2006)
118 concienciación de la sociedad.

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120 Variables

121 Dentro de las variables que afectan o tienen cierta influencia en las personas que son

122 susceptibles a TCA.

123 Dentro del primer factor entra el aspecto sociocultural el cual juega un papel crucial en la

124 relación entre una fuerte adhesión a los estándares tradicionales de belleza y la
125 manifestación de los trastornos alimentarios. La exaltación de la delgadez se erige como un

126 punto central en esta dinámica. Numerosos estudios respaldan la premisa de que las

127 decisiones relacionadas con la alimentación y la adopción de dietas restrictivas no son

128 simplemente el resultado de elecciones individuales, sino que están intrínsecamente

129 vinculadas a narrativas culturales y sociales que promueven la idealización de la delgadez.

130 Estas narrativas, a veces enmarcadas en paradigmas neoliberales, perpetúan la noción de

131 que mantener una figura delgada es el estándar de belleza y salud. Como resultado, aquellos

132 cuyos cuerpos no cumplen con esta norma son marginados y excluidos. Esto crea una

133 presión social significativa sobre las personas para que se esfuercen constantemente por

134 lograr y mantener una imagen corporal que se ajuste a estos estándares poco realistas. En

135 este contexto, el simple deseo de estar en buena forma se convierte en una tarea

136 abrumadora y, en ocasiones, inalcanzable, lo que puede contribuir al desarrollo de

137 trastornos alimentarios.

138 A lo largo del siglo XX, los medios de comunicación y la industria de la moda

139 desempeñaron un papel significativo en la promoción de estándares de belleza poco

140 realistas, favoreciendo la delgadez extrema como un ideal de belleza. Esta influencia

141 sociocultural contribuyó a la creación de presiones sociales que a menudo exacerbaban los
(Leonidas & dos Santos, 2020)
142 trastornos alimentarios.

143 Entonces como siguiente factor entra la importancia que le damos al género, ya que se

144 observa una marcada diferencia en su frecuencia entre mujeres y hombres. Estudios han

145 demostrado que los trastornos alimentarios son mucho más comunes en mujeres que en

146 hombres, y esto se atribuye en parte a la creciente presión social sobre las mujeres para

147 cumplir con estándares de belleza cada vez más exigentes. La percepción distorsionada del
148 propio cuerpo y la insatisfacción con la imagen corporal tienden a ser más evidentes en

149 mujeres, lo que las hace más susceptibles a los TCA. La sociedad ha perpetuado

150 estereotipos y expectativas poco realistas sobre la apariencia de las mujeres, lo que puede
(Maganto, 2000)
151 generar una lucha constante por cumplir con estas normas

152 Otro factor que influye es el tema psicológico para el desarrollo de TCA. Una baja

153 autoestima, la presencia de ansiedad, la experiencia de la depresión y la búsqueda excesiva

154 de la perfección son elementos que pueden aumentar la probabilidad de que una persona

155 desarrolle un TCA. La percepción de uno mismo y la imagen corporal juegan un papel

156 central en la psicología de los trastornos alimentarios. La insatisfacción con la imagen

157 corporal puede llevar a comportamientos alimentarios perjudiciales como la restricción

158 extrema de alimentos o la purga. La presión social y la constante comparación con ideales

159 poco realistas de belleza pueden intensificar estos factores psicológicos, exacerbando así la

160 susceptibilidad a los trastornos alimentarios. En este contexto, es crucial destacar la

161 importancia de la salud mental como una prioridad en la prevención y el tratamiento de los

162 trastornos alimentarios. Un enfoque completo de estos factores socioculturales, de género y

163 psicológicos es esencial para comprender la complejidad de los TCA y para desarrollar
(La et al., 2012)
164 estrategias efectivas de prevención y tratamiento.

165 Y por último tenemos que los factores biológicos también juegan un papel de suma

166 importancia ya que se sabe que a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, la

167 investigación se centró en la relación entre los trastornos alimentarios y los cambios

168 hormonales. Se ha avanzado en la comprensión de la influencia de factores biológicos en

169 estos trastornos, y se han realizado estudios sobre la predisposición genética a los mismos.
170 Estos avances han arrojado luz sobre la complejidad de los factores biológicos que

171 contribuyen a la aparición y el desarrollo de los trastornos alimentarios.

172 La historia de la comprensión de los trastornos alimentarios refleja una evolución desde sus

173 raíces históricas hasta una comprensión más contemporánea, enriquecida por
(Pacherres-seminario, 2018)
174 investigaciones en diversas disciplinas académica

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