Está en la página 1de 10

Anorexia y Bulimia: Una imagen errónea

Autora: Sofía Hernández Puc


Maestras: Ligia Aurora Sierra Sosa y Xóchitl Ballesteros Pérez
Resumen
Hoy en día los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), entre los cuales
se encuentran la anorexia nerviosa y la bulimia, han logrado tener un
importante impacto en nuestra sociedad, logrando afectar a muchos jóvenes
en la etapa de la adolescencia; es en esta etapa cuando se presenta una
mayor vulnerabilidad a ciertos tipos de factores de riesgo asociados al
desarrollo de un Trastorno de la Conducta Alimentaria. El propósito del
siguiente artículo es analizar cuáles han sido los factores de riesgo, tanto
psicológicos como socioculturales, que pueden dar pie a la etiología de la
Anorexia nerviosa (AN) y Bulimia (B).
Palabras claves
Etiología, Anorexia Nerviosa (AN), Bulimia (B), causas, Trastornos de la
Conducta Alimentaria, insatisfacción corporal, dismorfia corporal, ansiedad,
depresión.
Síntesis
Los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) son enfermedades mentales
que se relacionan con una conducta alterada respecto a los hábitos
alimenticios, lo que se refleja en comportamientos que van desde comer de
una manera descontrolada, hasta la falta de ingesta alimentaria. En este
artículo se podrá presentar un panorama sobre como en la ciudad de
Chetumal, Quintana Roo, los trastornos de alimentación han ido en aumento y
a su vez han afectado principalmente a mujeres jóvenes a la hora de su
aparición, influyendo de manera significativa factores socioculturales,
psicológicos e incluso factores biológicos.
Introducción
Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) han ido en aumento durante
los últimos años, logrando de esta manera ser un motivo por el cual la
sociedad, padres de familia, e incluso personal médico, deban informarse.
Estos trastornos como su nombre nos indica giran alrededor de la
alimentación, por lo mismo a la hora de tratarlos resulta ser complicado ya que
el hecho de comer es el eje de nuestra cultura. Comer es una necesidad
primaria que todos los seres humanos requieren para poder vivir. Hoy en día la
tendencia hacia el perfeccionismo, la baja autoestima y el vivir de acuerdo a lo que
la sociedad espera de uno, logra hacer que se dé un gran valor de importancia al
aspecto físico y que se busque el “cuerpo perfecto” de acuerdo a lo que impone
nuestra sociedad con el único motivo de demostrar a las personas de lo que eres
posible de hacer con tal de ser aceptado. A todas estas características se unen
síntomas como la distorsión de la imagen corporal, miedo a ganar peso, y una
negativa a perder una figura que se vuelve la “identidad” deseada.
En el estado de Quintana Roo los trastornos alimentarios han ido en aumento
durante los últimos seis años, en el 2017 se registraron 99 casos de trastornos
alimenticios como lo es la bulimia y la anorexia en mujeres jóvenes, donde la
edad más afectada fue de 15 a 19 años. El psicólogo Benjamín Sansores May
indicó que este padecimiento tiene su origen en la baja autoestima por la estética
corporal, pues existe una preocupación por cómo se ven ante los estereotipos que
ven en la televisión o en las redes sociales. Cada día en nuestro estado más de 6
mil jóvenes son tratadas en clínicas privadas por bulimia y anorexia; sin embargo,
de manera oficial, las autoridades de salud sólo tienen el registro de 27 casos.
Esta situación se debe a que en las clínicas públicas no se cuenta con el personal
y el tratamiento para diagnosticar y atender este tipo de enfermedades. Se explica
que actualmente más de 32 clínicas privadas ofrecen tratamiento a este trastorno;
pero al involucrar ayuda médica y psicológica, la atención desde el diagnóstico
hasta la recuperación puede llegar a tener un costo de entre 60 mil hasta los 120
mil pesos. La fundación APTA, dedicada al tratamiento de la anorexia y bulimia
para personas de bajos y medianos recursos económicos, estima que en Quintana
Roo existen más de 6 mil 700 personas padeciendo esta enfermedad, de las
cuales la mayoría son jovencitas que viven en los polos turísticos del norte de la
entidad.

Debido a que en el estado de Quintana Roo los trastornos de la conducta alimentaria han
incrementado de manera exorbitante (principalmente en jóvenes mujeres), este articulo
pretende analizar cuáles son los principales causantes de estos trastornos para poder tomar
una postura de prevención, intentar disminuir la gran cantidad de jóvenes que caen en estos
padecimientos, crear una cultura que se enfoque principalmente en la prevención de los
trastornos alimenticios, e informarnos de qué manera influyen los factores de riesgo
tanto psicológicos como socioculturales; logrando brindar a personas que ya
padezcan o son propensas a padecer algún trastorno de la conducta alimentaria,
la información necesaria y hacer comprender a las personas qué es un trastorno
alimenticio y cuáles son los factores de riesgos que logran influir. Por lo anterior y
observando las características del panorama que se presenta, este articulo está
fundamentado en el método de investigación cualitativo y etnográfico con el
objetivo de recoger y analizar datos para comprender y estudiar a profundidad
cuáles han sido las causas frecuentes que detonan un TCA en las jóvenes
mujeres que radican en Chetumal, Quintana Roo, utilizando las técnicas de
observación participante y entrevistas personales, obteniendo información interna
sobre la vida de las jóvenes mujeres que padecen trastornos de la conducta
alimentaria, ayudando a describir, interpretar, e incluso comprender cuáles han
sido los fenómenos sociales que las han llevado a desarrollar estos trastornos.

Delimitación conceptual de la anorexia nerviosa y bulimia

La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario y psicológico a la vez. Esta


condición va más allá del control del peso: el enfermo inicia un régimen alimenticio
para perder peso hasta que esto se convierte en un símbolo de poder y control. De
esta forma, el individuo llega al borde de la inanición con el objetivo de sentir
dominio sobre su propio cuerpo (Fuertes, 2010). Se caracteriza por una restricción
y reducción de la ingesta nutricional, lo que conduce a una pérdida significativa del
peso. La persona presenta un intenso miedo a ganar peso y durante todo este
tiempo el paciente tiene gran dificultad para reconocer la gravedad de su bajo
peso actual o es incapaz de ver su estado físico real, a la vez que da un excesivo
valor a su peso corporal e imagen física (Hilker, 2019). Según Déu, la anorexia
nerviosa puede venir acompañado de medidas y procedimientos compensatorios:
dieta restrictiva estricta (o inclusive ayuno), ejercicio físico excesivo y/o conductas
purgativas (vómitos auto inducidos, abuso de laxantes y/o diuréticos).

La bulimia es un trastorno de alimentación que se caracteriza por episodios en los


que, de forma recurrente e incontrolada, se consume gran cantidad de alimentos
con alto contenido calórico en muy poco tiempo. Esta constante preocupación por
no ganar peso hace que, detrás de esos atracones, se provoquen vómitos, utilicen
laxantes y diuréticos y practiquen ejercicio físico de forma excesiva. Las comilonas
se producen en periodos de estrés y van acompañadas de ansiedad. El estado de
ánimo es depresivo. Aparecen sentimientos de culpa durante y después de los
atracones (Castaño, 2010)

Durante el trabajo de campo y mediante las entrevistas brindadas por ocho


jóvenes mujeres que radican en Chetumal, Quintana Roo, se logra comprobar la
existencia de los trastornos de la alimentación y más en específico de la anorexia
nerviosa y bulimia; de las ocho jóvenes entrevistadas, cinco de ellas presentan
ambos trastornos, una de ellas presenta el trastorno de la bulimia; de igual manera
una presentó el trastorno de la anorexia, y una de ellas presenta una trastorno de
la conducta alimentaria no especificado. Gracias a esta información obtenida y a
las coincidencias de las características mencionadas por los autores anteriores, se
reafirma que la anorexia nerviosa tiene características que van desde la restricción
de la ingesta de alimentos, dietas extremas, ejercicio en exceso, junto con
conductas purgativas, desde vomitar, hasta el uso de laxantes. De igual manera
se reafirma que las características de la bulimia van desde ingerir grandes
cantidades de comida de una manera incontrolable provocados por periodos de
ansiedad y estrés, hasta el momento de la purga donde se hace presente el
sentimiento de la culpa durante y después, provocando así un siclo de repetición.

Modelos conceptuales

Algo que se debe tomar en consideración es que no existe un único mapa


conceptual que representa un modelo explicativo. Las corrientes para explicar los
determinantes de los TCA varían según el campo del que proceden y la
correlación que tienen con los diferentes factores riesgo para presentar un
trastorno alimenticio. En general las corrientes están basadas en teorías
psicológicas aceptadas y estudiadas por médicos, psiquiatras y psicólogos. Entre
los modelos explicativos están los modelos multicausales, el modelo de
psicoanálisis clásico, y los modelos conductuales. Los modelos que más
coincidieron y se hicieron presentes a la hora de analizar las entrevistas brindadas
por las jóvenes mujeres, fueron los modelos multicausales para las jóvenes con
anorexia; y los modelos conductuales para las jóvenes con bulimia.

Modelos multicausales

El primer modelo conocido, trata de poner en evidencia todos los factores. Este
modelo parte de tres factores: la predisposición biológica, la predisposición
psicológica y el entorno social, que interactuaría entre sí para dar lugar al trastorno
de la conducta alimentaria. Este modelo, se interesa en los determinantes
psicológicos en el origen y mantenimiento de la enfermedad (Ortiz, 2007).
La etiopatogenia de los TCA aún no se conoce. Se admite que es un trastorno de
causa multifactorial. En la amplia discusión científica existente sobre la etiología
de la enfermedad se identifican como causas los factores socioculturales como el
imperativo de la delgadez, la normatividad de los roles de género, experiencias de
abuso sexual y conflictos en el entorno familiar. También se han propuesto
factores biológicos como una predisposición genética, presencia de psicopatología
previa o su desarrollo como efecto secundario de la desnutrición, así como
características personales como una baja autoestima y un alto nivel de auto
exigencia. (Vargas, 2013). La expresión de estas conductas tal y como se
comentó anteriormente pueden darse en función de factores de diferente índole
permitiendo que la anorexia nerviosa tenga un carácter multifactorial donde los
aspectos psicológicos, biológicos y socioculturales interaccionan entre sí, dando
lugar a la vulnerabilidad de cada persona a desarrollar la enfermedad. Este primer
modelo, trata de poner en evidencia tres factores: la predisposición biológica, la
predisposición psicológica y el entorno social, que interactuaría entre sí para dar
lugar al trastorno de la conducta alimentaria. Este modelo, se interesa en los
determinantes psicológicos en el origen y mantenimiento de la enfermedad (Ortiz,
2007).

 Factores predisponentes: Los factores que predisponen a la enfermedad.


Como los genéticos, personales, emocionales, características de
personalidad o características familiares, y sociales.
 Factores desencadenantes o precipitantes: Los factores que precipitan o
desencadenan la enfermedad. Son los que marcan el momento de inicio de
la enfermedad, acontecimientos vitales que son estresantes para la persona
y que se relacionan con el inicio de la enfermedad, como el comienzo de la
pubertad, las relaciones sociales, familiares, o algún fracaso personal.
 Los factores de mantenimiento: Actúan una vez que ha aparecido la
enfermedad, favoreciendo que los pacientes queden atrapados en la misma
y, a medida que ésta evoluciona, dificulta su curación. (Asensio, 2013).

Modelos conductuales
En este enfoque se considera la conducta como aprendida ya fuera positiva o
negativa, con la presencia de procesos cognitivos, de igual manera aquí se
plantea que los pensamientos median las variables estímulo y respuesta de los
sujetos. Las conductas características de los sujetos con trastornos alimentarios
son en parte el resultado de las distorsiones cognitivas y las alteraciones de la
imagen corporal, específicamente el propuesto para explicar la B con su secuencia
de acontecimientos hasta producirse el atracón y conducta purgativa, así como el
ciclo bulímico. La ansiedad es el factor más importante en la enfermedad, la
conducta atracón-purgación acentuado por la ansiedad, se desarrollan en un
círculo vicioso donde ésta, genera la conducta de atracón y posteriormente se
genera mayor ansiedad ante el miedo a engordar por lo que la respuesta será el
vómito.(Ortiz, 2007).
Uno de los factores que tiene gran peso en las patologías alimentarias y más en la
Bulimia es la distorsión de la imagen corporal. Se caracteriza por una percepción
no real de la figura y el peso corporal, aun cuando éste se encuentre muy por
debajo del índice normal esperado. Hasta 1980, la American Psychiatric
Asociation lo consideró oficialmente como un criterio para el diagnóstico de estos
trastornos (Gáfaro, 2001). La distorsión de la imagen corporal puede tener dos
formas de expresión, una a nivel perceptual, refiriéndose al grado de realismo o
precisión reales que la persona tiene o estima de sus dimensiones corporales, la
otra es a nivel afectivo o emocional, que incluye las cogniciones y actitudes
respecto al propio cuerpo, e indirectamente al grado de satisfacción con el mismo
(Rivarola, 2003).
De acuerdo con los autores anteriores, se logra observar coincidencias tanto en
los modelos multicausales, como en los modelos conductuales a la hora de
analizar cuáles fueron los factores de riesgo que detonaron en las jóvenes mujeres
un trastorno de la alimentación. De acuerdo con las entrevistas de las cinco
jóvenes que padecieron o padecen AN y B, y de la joven que padeció AN, se
encontró una gran coincidencia con los modelos multicausales y con sus factores;
esto se puede corroborar mediante los comentarios de dos de ellas: “Los
cometarios fueron parte de, pero hubo un momento donde todo se me juntó y yo
creo que fue ahí donde empezó”, “Fueron varias situaciones, en primera fue una
situación que yo estaba pasando con una persona externa, en segunda los
cometarios que se realizaban dentro de mi familia y ciertas actitudes y en ultimo
plano el impacto que tenía la sociedad en mí”.
En los factores predisponentes, los sucesos biográficos críticos, conflictos
familiares, deportes de alta competencia (en este caso el ballet), fueron los que
estuvieron presentes a la hora de detonar estos trastornos; en voz de tres de ellas
se menciona lo siguiente, “El encajar en el estándar del ballet porque siempre
quise ser una bailarina”, “En ese momento yo estaba pasando una perdida
familiar, la separación de mis papás, entonces yo comía en exceso, entonces ese
episodio en mi vida detonó o desencadeno mi anorexia”, “El matrimonio de mis
papás y la manera en la que se llevaban fue lo que me hizo buscar un lugar
seguro en esos trastornos”.
Respecto a los factores precipitantes como los cambios corporales: “me desarrollé
antes que mis compañeras y por lo mismo mi cuerpo cambio, en si subí de peso
en ese momento”; criticas externas al cuerpo: “La secundaria para mí fue una
etapa muy dura, porque esos comentarios estaban presentes, eran comentarios
de todos los días y por lo mismo me fajaba aunque yo no tuviera un trastorno
como tal, yo me tenía que ir fajada. Yo me sentía muy incómoda con mi cuerpo
porque todos los días eran comparaciones y comentarios negativos hacia mi
cuerpo”, “Ciertas actitudes y comentarios que se me realizaban cuando estaba
más pequeña tuvieron mucho que ver con que yo padeciera algún TCA”, “Más que
nada creo que fueron más los comentarios de mi papá los que me afectaron.
También la sociedad tuvo que ver, por los comentarios respecto a mi cuerpo”;
dietas restrictivas: “las dietas extremas, así empezaba yo buscando dietas, ni
siquiera fui a buscar ayuda con un profesional o un nutriólogo ni nada, yo solita
me hacía mis dietas y de que me prohibía cosas a pesar de estar en desarrollo y
obviamente no lograba bajar de peso porque me estaba desarrollando”, vivencias
estresantes; “Todas ellas seguían molestándome respecto a mi cuerpo, las burlas
eran constantes y por lo mismo entré en depresión a la edad de 9 años, fue una
depresión tan fea y tan grave que llegue a lesionarme”, “Durante las vacaciones
tuve varios sucesos en mi vida que fueron muy duros para mí, mis papas se
divorciaron, mi papá se fue a vivir a otro lado, una amiga se suicidó, fueron
sucesos muy fuertes y por lo mismo caí en una depresión muy grande”; rupturas
familiares o de una relación: “Termine una relación que en ese momento me dolió
muchísimo y volví a decidir bajar de peso”; y los trastornos emocionales, fueron
alguno de los aspectos que estuvieron presentes en las jóvenes en un
determinado tiempo y que incrementaron el riesgo de que en ese momento el
trastorno se desarrollara.

Finalmente, en los factores mantenedores, se presentó una cognición de la AN y B


difícil de cambiar: “De alguna u otra manera yo me sentía segura estando así,
sabía que estaba mal, pero no quería salir de ahí”; refuerzos externos sobre la
belleza: “Instagram, Tumblr, en su tiempo tuvieron mucho impacto y han sido los
más tóxicos sobre este tema porque te imponen lo que es atractivo y aceptado
por la sociedad”, “De igual manera la televisión, porque en ella solo vez chavas
flacas, altas, bonitas, rubias, de ojos bonitos y yo no puedo ser así, lo más
cercano que puedo hacer para parecerme a ellas es estar flaca, hacer ejercicio y
comer menos”; los sentimientos de control, poder y triunfo : “Satisfacción, en ese
momento cada vez que bajaba más era un logro, incluso tenía una libretita donde
con mucha creatividad anotaba tantas cosas de eso, y ahí anotaba cada que yo
bajaba de peso y me ponía una estrellita ”, “La más realizada del mundo, yo era
súper feliz en ese momento. No sé porque pensamos que entre menos pesemos
es un “ganar”. Sentía una satisfacción y entre más bajaba más quería”, “Felicidad,
porque me emocionaba ver como el numero bajaba”; y por ultimo las alteraciones
en la imagen corporal o también llamada dismorfia corporal: “Porque a veces
amanezco bien y al día siguiente me veo y me veo muy grande, lo que hace que
me sienta mal, muy mal”, “Siento que no es algo de lo que puedas salir
completamente, porque hay días donde me decaigo, o extraño el cómo era antes,
aún que eso sé que está mal. Siento que esa parte se me hace muy difícil”, “Es un
tema totalmente duro para mí, a veces me veo y me sigo viendo totalmente igual y
yo misma me auto engañaba a pesar de estar delgada, llega un punto donde no
sabes ni como verte, no sabes cómo te quieres ver”.
El modelo conductual se hace presente en este último factor de riesgo tanto para
las cinco jóvenes que padecen o padecieron AN y B al mismo tiempo, como para
la joven que padece B, ya que comparten ciertas características a la hora de las
conductas aprendidas, ya fueran positivas o negativas, y de acuerdo al comentario
de la joven que padece B se comprueba este aspecto: “Empezaba con dietas muy
extrañas que ni siquiera la gente normal haría, porque pensaba que a las 2
semanas ya iba a perder 3 kilos y obviamente no funcionaba así. Al ver que me
seguía viendo igual y que las “dietas” no funcionaban me decía a mí misma “voy a
comer más porque de todos modos no funciona” e inconscientemente me sentía
mal porque yo digo “según estoy en una dieta y ahorita me estoy atascando” y te
sentías mal, y a la vez se volvía una culpa que estaba ahí, se volvía una
desesperación y la primera cosa que pasó por mi cabeza fue “escúpelo”. Esta
conducta se volvió una costumbre y se me volvió más fácil comer lo que yo
quisiera y después sentir esa satisfacción de “ya comí, ya cumplí mis gustos, pero
ahora lo voy a tirar porque esto no me va a llevar al lugar a donde quiero llegar”.

Conclusión

Gracias a este trabajo logramos comprobar que en Chetumal, Quintana Roo, los
trastornos de alimentación han sido un problema en la sociedad que cada día
están más presentes, logrando afectar la salud psicológica y física de las jóvenes
mujeres. De igual manera se logra observar que no solo la Anorexia Nerviosa y la
Bulimia son los trastornos que rodean a nuestra sociedad, sino que también
existen los Trastornos de Alimentación no identificados que comparten ciertas
características con la AN y B; este tipo de trastorno puede compartir síntomas del
cuadro de la bulimia y del cuadro de la anorexia. Se permitió identificar que las
causas más frecuentes que detonan un trastorno de la alimentación van de la
mano con los modelos multicausales y los modelos conductuales, ya que se logra
observar que la aparición de los TCA son fenómenos heterogéneos y
multifactoriales que surgen de la interacción de diferentes factores psicológicos,
familiares, socioculturales y biológicos. De esta manera, gracias al modelo
conductual, se logra comprobar que los TCA son conductas que con el tiempo las
o los jóvenes aprenden junto con la presencia de procesos cognitivos, logrando
de esta manera un complejo patrón conductual caracterizado por conductas que
se adquieren y se mantienen en el tiempo como consecuencia de reforzadores y
castigos extremos y/o internos.

Durante las entrevistas con las jóvenes que padecen o padecieron estos
Trastornos de la Alimentación, se identificó que una de las causas más
significativas para detonar estos trastornos son los comentarios; comentarios que
han ido recibiendo a lo largo de su vida por personas externas o de su misma
familia, poniéndolas como un blanco fácil para caer en este trastorno. Se debe
tener en consideración que la presión que se ejerce hoy en día en la sociedad con
el estereotipo del “cuerpo perfecto” y la importancia de los medios de
comunicación en su desencadenamiento es muy elevada, ya que proponen un
cuerpo excesivamente delgado, relacionando así ese tipo de cuerpo con la
aceptación y lo bello para la población.
Estos trastornos de la conducta alimentaria no solo son los signos de
problemas con la comida, sino que son los síntomas de un modelo
sociocultural compuesto de significantes confusos sobre la imagen de las
personas y el ideal de belleza; a su vez, estos afectan la salud física y
emocional de la persona, y de igual manera afecta su entorno social. Es
importante reconocer que hoy en día en la sociedad de Chetumal, Quintana Roo,
muchas jóvenes pasan por estos trastornos y es importante que la sociedad
también reconozca que esta enfermedad existe y que se deje a un lado el tabú o
estigma sobre el tema y de quienes lo padecen. Con la información y la educación
sobre este tema podremos tener una sociedad con una cultura más amable hacia
los cuerpos y las herramientas suficientes para prevenir que nuestra generación y
las futuras generaciones sean víctimas de este trastorno.

Bibliografía

Asensio, M. (2013). Universidad de Valladolid . Obtenido de Anorexia y Bulimia:


problemas de la siociedad desarrollada:
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/5710/TFG-H125.pdf?sequence=1
Vargas, J. (2013). Trastornos de la Conducta Alimentaria. Obtenido de Medigraphic:
https://www.medigraphic.com/pdfs/revmedcoscen/rmc-2013/rmc133q.pdf

Fuertes, J. P. (Marzo de 2010). Trastornos de la conducta alimentaria. Anorexia y bulimia.


Obtenido de ELSEVIER: https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-
trastornos-conducta-alimentaria-anorexia-bulimia-X0212047X10489696 Extraido el
10 de Mayo del 2022
Hilker, I. F. (14 de 01 de 2019). ¿Qué son los Trastornos de la Conducta Alimentaria
(TCA)? Obtenido de Clinic BARCELONA:
https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/trastornos-de-la-
conducta-alimentaria Extraido el 10 de Mayo del 2022
Déu, J. (11 de 05 de 2021). Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA): conocer qué
son para poder prevenirlos. Obtenido de FARO Sant:
https://faros.hsjdbcn.org/es/articulo/trastornos-conducta-alimentaria-tca-conocer-
poder-prevenirlos Extraido el 7 de Mayo del 2022

Castaño, G. (2010). La anorexia nerviosa y la bulimia. Trastornos alimenticios (II).


Obtenido de Nuestros Psicólogos En Madrid:
https://nuestropsicologoenmadrid.com/anorexia-bulimia/ Extraido el 5 de Mayo del
2022
Ortiz, M. (2007). Nutricion: trastorno de la conducta alimentaria. Obtenido de Sanidad:
https://www.sanidad.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/
10modulo_09.pdf Extraido el 13 de Mayo del 2022
Vargas, M. (2013). trastornos de la conducta alimentaria . Obtenido de Medigraphic:
https://www.medigraphic.com/pdfs/revmedcoscen/rmc-2013/rmc133q.pdf Extraido
el 13 de Mayo del 2022

Gáfaro, A. (2001). Anorexia y bulimia. Bogota, Miami: Norma. Extraido el 10 de Mayo del
2022
Rivarola, M. (2003). La imagen corporal en adolescentes mujeres: Su valor predictivo en
trastornos alimentarios. Obtenido de Redalyc:
https://www.academia.edu/37011938/Redalyc_La_imagen_corporal_en_adolescen
tes_mujeres_Su_valor_predictivo_en_trastornos_alimentarios Extraido el 13 de
Mayo del 2022

También podría gustarte