Está en la página 1de 38

Lcda. Rebeca Neira. Esp.

MAESTRÍA EN CUIDADOS CRÍTICOS


MENCIÓN ENFERMERÍA DE CUIDADOS CRÍTICOS

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Docente: Lcda. Rebeca Neira. Esp.
ESPECIALISTA EN ENFERMERÍA EN MEDICINA CRÍTICA
(Terapia Intensiva, Emergencias y Desastres, Diálisis y Coronarios)

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ La cateterización intravascular es uno de los procedimientos más comunes
en la actualidad.
▪ Se utiliza para la monitorización hemodinámica, hemodiálisis, el soporte
metabólico y nutricional, la administración de líquidos, quimioterapia y
antibiótico terapia prolongada, sangre y derivados, entre otros.
▪ El (CVC) es un dispositivo vascular que permite la infusión de líquidos
cuya punta distal termina en uno de los grandes vasos como: arteria
pulmonar, vena cava superior, vena cava inferior, venas braquiocefálicas,
venas yugulares internas, venas subclavias, venas ilíacas externas y vena
femoral común, independiente del lugar de inserción y el tipo de
dispositivo usado.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Es un dispositivo que permite el acceso al torrente
sanguíneo a nivel central con el fin de administrar
medicamentos, fluidoterapia, nutrición parenteral total o
para monitorización hemodinámica o hemodiálisis.
▪ Los CVC se clasifican basados en la duración del catéter
(de corto, mediano y largo plazo), el tipo de inserción
(central o periférico), localización de la inserción (yugular,
subclavio, femoral, braquial), número de lúmenes (único,
doble, triple), entre otros.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Uso directo:
▪ Colocación de catéter de arteria pulmonar
▪ Colocación de marcapasos
▪ Colocación de catéter para hemodiálisis
Uso indirecto
▪ Toma de muestras para análisis de gases venosos
▪ Administración de líquidos
▪ Administración de medicamentos irritantes
▪ Nutrición parenteral total (NPT)
▪ Imposibilidad de canalización de venas periféricas
▪ Toma de presión venosa central

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Ventajas
▪ Fácilmente accesible.

▪ Fácil mantención de una curación estéril.

▪ Movimientos libres del brazo y del cuello.

▪ Escasa posibilidad de desplazamiento del catéter.

▪ Escasa posibilidad de trombosis por el elevado flujo sanguíneo.

Desventajas
▪ Riesgo de embolia aérea.

▪ Riesgo de punción o laceración de la arteria subclavia.

▪ Riesgo de hemorragia importante, ya que no se puede aplicar compresión en la zona.

▪ Riesgo de neumotórax.

▪ Lesión del nervio frénico o braquial.

▪ Riesgo de perforación traqueal.

▪ Riesgo de perforación del manguito del tubo endotraqueal.

▪ Riesgo de complicaciones en aquellos pacientes con: cirugía previa en el área de la subclavia, enfisema, asistencia respiratoria
mecánica, especialmente, con PEEP.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Ventajas
▪ Acceso directo a la vena cava superior y aurícula.
▪ Sitio seguro para la ubicación del catéter.
▪ Menor posibilidad de desplazamiento del catéter.
▪ El flujo sanguíneo rápido disminuye la posibilidad de complicaciones trombóticas.
▪ Menor incidencia de punción o laceración arterial o neumotórax, si se compara con la vía
subclavia.
Desventajas
▪ Riesgo de embolia aérea.
▪ Riesgo de punción o laceración de la arteria carótida.
▪ Riesgo de punción de la tráquea o del manguito del tubo endotraqueal.
▪ Riesgo de neumotórax, mayor en la vena yugular interna izquierda que en la derecha.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Ventajas
▪ Fácilmente accesible.
▪ Es uno de los sitios con el que los médicos están más familiarizados.
▪ Facilidad de inserción en pacientes añosos, con venas subclavias o yugulares tortuosas.
Desventajas
▪ Aumento en la posibilidad de infecciones por la proximidad de la zona inguinal.
▪ Dificultad para mantener una curación en condiciones óptimas.
▪ Dificultad de localización en pacientes obesos.
▪ La trombosis de la vena femoral es un factor de alto riesgo en la tromboembolia
pulmonar.
▪ Necesidad de inmovilizar la pierna, aumento en la posibilidad de desplazamiento del
catéter, especialmente, si el paciente está con excitación psicomotriz.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Punción arterial: En porcentaje esta complicación se presenta en un 4.4 a
un 9.3% de todas las colocaciones de CVC. Sus complicaciones asociadas
son hematomas, accidentes cerebrovasculares, pseudo-aneurismas,
disección, trombosis, taponamiento cardiaco y fístula arterio-venosa, los
CVC por vía femoral también pueden conllevar a sangrados
retroperitoneales e isquemia de extremidades.
▪ Sangrado: Es una de las complicaciones menos comunes, se han visto hasta
en un 4.7%.
▪ Neumotórax/ hemotórax: La punción accidental de la membrana pleural
dejando la entrada de aire de la atmósfera en la cavidad pleural.
▪ Arritmia: Es de las complicaciones más frecuentes.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Embolismo aéreo: Es una de las complicaciones más seria y la que menos se
reconoce.
▪ Mal posición de catéter: Se llama así cuando la punta del catéter no se encuentra
en la aurícula derecha o cuando se encuentra fuera del sistema venoso. ``la
incidencia es de 5% para acceso yugular a 9% para acceso subclavio.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Infección: Un patógeno reconocido en uno o más hemocultivos y que
este patógeno no esté relacionado con infección en algún otro lugar.
▪ Al menos uno de los siguientes síntomas: temperatura >38º,
escalofríos o hipotensión y que el patógeno no esté relacionado a
infección en algún otro sitio, si el patógeno es un comensal común
debe estar presente en dos hemocultivos tomados en diferentes
ocasiones.
▪ Trombosis venosa/ émbolo pulmonar: La trombosis venosa es otra de
las complicaciones de la colocación de CVC, a consecuencia del
trauma y la inflamación endotelial, abarca del 70 al 80% de los casos
trombosis de origen de las venas de miembros superiores.
Lcda. Rebeca Neira. Esp.
▪ Estenosis venosa: Se ha notado un aumento en el riesgo según el sitio
de punción elegido, siendo mayor en la vena yugular interna
izquierda y en la subclavia(50% de los casos reportados han sido
relacionados a la colocación en la vena subclavia).
▪ Migración y embolización del catéter: Según lo reportado en la
literatura, la incidencia de migración del catéter va de 0.2% a 8%,
siendo menor para los catéteres colocados en la vena yugular
interna.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Perforación miocárdica y taponamiento cardiaco: El 80%
de las perforaciones ocurren a nivel del atrio y el
ventrículo derechos, y éstas pueden ocurrir ya sea por
daño mecánico o químico.
▪ Daño de nervio: El daño a estructuras el sistema nervioso
periférico, (como el nervio frénico y al plexo braquial), es
una complicación rara asociada a la inserción de CVC.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ La colocación del CVC en la actualidad se ha
convertido en una intervención útil en el manejo
del paciente intrahospitalario; debido a las
diferentes complicaciones asociadas es
imprescindible que estas sean de conocimiento del
personal médico, además de las medidas descritas
para la disminución de la morbilidad y mortalidad
que podrían resultar.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ CUIDADOS GENERALES:
▪ Higiene de manos: lavado higiénico de manos con agua y
jabón y posteriormente solución hidroalcohólica o lavado
antiséptico de manos.
▪ Manipular lo mínimo indispensable el catéter
▪ Ponerse guantes estériles para cada manipulación.
▪ Posición adecuada y cómoda del paciente y del personal.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ RECOMENDACIONES:
▪ Tener presente alergias al Látex.
▪ Vigilar presencia de arritmias, indispensable la
monitorización del paciente con ECG.
▪ Vigilar presencia de hemorragia o hematoma.
▪ Evitar rotura del catéter, embolia gaseosa y hemorragia.
▪ Controlar constantes y estado general del paciente por
posible producción de neumotórax-hemotórax.
Lcda. Rebeca Neira. Esp.
EJECUCIÓN:
▪ Informar al paciente.
▪ Colocar al paciente en decúbito supino
▪ Lavarse las manos según recomendaciones generales.
▪ No rasurar; si se precisa retirar el vello, cortar con las tijeras.
▪ Aplicar solución antiséptica desde el centro de la zona de inserción con movimientos circulares
hacia la periferia, dejándola actuar hasta que seque.
▪ Proceder por parte del facultativo a la inserción del catéter.
▪ Fijar la vía y tapar con apósitos estériles de gasa o transparentes semipermeables.
▪ Anotar fecha y hora de inserción en lugar visible.
▪ Retirar todo el material utilizado.
▪ Petición urgente de Rx. de tórax.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ VIGILANCIA POST-IMPLANTACIÓN:
▪ Control de la zona de inserción por si existen hematomas.
▪ Elevar el cabecero de la cama si lo tolera el enfermo
durante las primeras 6 horas.
▪ Administrar analgesia prescrita si lo precisa el paciente.
▪ Cura estéril a las 24 horas.
▪ Revisión del estado y permeabilidad de las luces.
▪ Registro de control y seguimiento.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


CUIDADOS DE ENFERMERIA EN EL MANTENIMIENTO
DEL CATÉTER VENOSO - CENTRAL
OBJETIVOS:
Prevención de complicaciones asociadas a:
▪ Irritación local
▪ Deterioro del catéter
▪ Reflujo a través del punto de punción
▪ Transmisión de infecciones

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ CUIDADOS GENERALES:
▪ Higiene de manos: lavado higiénico de manos con agua y
jabón y posteriormente solución hidroalcohólica o lavado
antiséptico de manos.
▪ Manipular lo mínimo indispensable el catéter
▪ Ponerse guantes estériles para cada manipulación.
▪ Posición adecuada y cómoda del paciente y del personal.
▪ Preparar material necesario.
▪ Ejecución adecuada.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Lcda. Rebeca Neira. Esp.
▪ Comprobar que la perfusión de la sangre se realiza en un
periodo no superior a 4 horas.
▪ Lavar la luz del catéter con solución salina cada vez que se
administra una medicación o se suspende (siempre que no
sea un fármaco vasoactivo).
▪ Conocer la compatibilidad de las soluciones si han de ser
administradas por la misma luz del catéter.
▪ Si se retira alguna droga, se debe extraer con una jeringa
el suero de la vía hasta que salga sangre y después lavar
con solución salina para impedir que se administra un bolo
de dicho fármaco al torrente sanguíneo.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Puertos de inyección intravenosa
▪ Limpiar el puerto de inyección con alcohol al 70% o clorhexidina antes de
pinchar.
▪ Tomar precauciones para que no entren microorganismos al interior de las
luces (tapones, plástico protector, válvulas de seguridad etc.)
▪ Tapar todos los accesos que no se utilicen.
▪ Conservar siempre las pinzas de clampado.
▪ El número de llaves de tres pasos y/o alargaderas será el mínimo posible.
▪ Comprobar visualmente que ajustan las conexiones y llaves de tres pasos
cada 4 horas.
▪ Asegurarse que todos los componentes del sistema son compatibles para
minimizar los riesgos y roturas del sistema.
▪ Minimizar el riesgo de infección limpiando con antiséptico el acceso del
sistema y usar sólo equipo estéril.
Lcda. Rebeca Neira. Esp.
▪ https://www.youtube.com/watch?v=k3OArM-QtII

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Lcda. Rebeca Neira. Esp.
▪ Describe la presión de la sangre que regresa al corazón y la
capacidad de éste para bombearla hacia el sistema arterial.
▪ Refleja la presión sanguínea a nivel de la aurícula derecha y la vena
cava.
▪ Depende del volumen de sangre, estado de la bomba muscular
cardíaca y el tono muscular.
▪ Es un principal determinante del volumen diastólico final ventricular
derecho.
▪ Determina la PRECARGA VENTRICULAR.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Es la carga o volumen que distiende el ventrículo izquierdo antes de la contracción o
sístole.
▪ La presión venosa central y la presión de aurícula derecha expresan el retorno de
sangre al lado derecho del corazón.
Algunas condiciones en las que la precarga está disminuida son:
▪ Hipovolemia.
▪ Taquicardia.
▪ Vasodilatación.
Condiciones o estados en los que la precarga está aumentada son:
▪ Vasoconstricción.
▪ Hipervolemia, por sobrecarga de volumen o en Insuficiencia Renal oligoanúrica.
▪ Insuficiencia Cardíaca Congestiva.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Es la resistencia a la eyección ventricular. En el lado derecho se expresa como la Resistencia
Vascular Pulmonar (RVP) y en el lado izquierdo como la Resistencia Vascular Periférica (RVS).
Mientras mayor sea la postcarga menor será el débito cardíaco, de igual manera mayor será la
presión de aurícula derecha.
Algunas condiciones que disminuyen la postcarga son:
▪ La vasodilatación por sepsis
▪ Hipertermia
▪ Hipotensión
▪ Drogas vasodilatadoras.
Mientras que está aumentada cuando hay:
▪ Vasoconstricción
▪ Hipovolemia
▪ Hipotermia
▪ Hipertensión
▪ Estenosis aórtica.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Vigilar la presión en la aurícula derecha.
▪ Señalar las relaciones entre el volumen de sangre circulante y la
capacidad cardiaca.
▪ Indicar el estado del paciente con hipovolemia y su respuesta al
tratamiento
▪ Sirve como guía en la identificación temprana de insuficiencia
cardiaca congestiva.
▪ Calcularel volumen circulante para conservar el equilibrio
hemodinámico

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


Valoración del paciente:
▪ Evaluar en el paciente los signos y síntomas de déficit de volumen
de líquido.
▪ Evaluar los signos y síntomas de exceso de líquidos.
▪ Evaluar la presencia de signos y síntomas de embolia gaseosa.

VALOR NORMAL
▪ De 0 a 5mmhg en aurícula derecha
▪ De 6 a 12mmhg en vena cava.
▪ Valores por debajo de lo normal, podrían indicar un descenso de la
volemia y la necesidad de administrar líquidos.
▪ Valores por encima de lo normal, nos indicaría una sobrecarga
hídrica.
Lcda. Rebeca Neira. Esp.
▪ Hipovolémicos o en choque hemorrágico.
▪ Con insuficiencia circulatoria aguda.
▪ Con reemplazo masivo de sangre o líquidos.
▪ Reemplazo cuidadoso de líquidos, en pacientes con
problemas cardiovasculares.
▪ Sospecha de taponamiento cardiaco.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Dilatación arterial.
▪ Espiración forzada.
▪ Contracción muscular rítmica.
▪ Cambios en la presión intratorácica.
▪ Arritmias.
▪ Enfermedad valvular.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ Informar al paciente.
▪ Lavado de manos.
▪ Conectar el equipo de PVC al suero y purgarlo.
▪ Fijar el sistema de PVC a la escala graduada.
▪ Fijar la escala al soporte de la solución de manera que el cero de la escala
coincida con el eje flebostático.
▪ Comprobar la permeabilidad del catéter.
▪ Conectar el sistema de PVC al catéter insertado en el paciente (conectar al lumen
distal).
▪ Interrumpir el paso de cualquier infusión a través de dicho catéter.
▪ Cerrar el paso solución-catéter y abrir la llave solución- escala, dejando fluir la
solución hasta 30cms. de la escala graduada.
Lcda. Rebeca Neira. Esp.
▪ Cerrar el paso solución-escala y abrir la llave escala-catéter.
▪ Realizar la lectura de la PVC cuando se estabilice el nivel de la solución en la
escala graduada.
▪ Debe fluctuar en el punto en el que se iguala con la presión de la aurícula derecha,
esta es la Presión Venosa Central.
▪ Ajustar las llaves de manera que continúen las infusiones interrumpidas.
▪ Lavado de manos.
▪ Registrar el valor correspondiente.

▪ https://www.youtube.com/watch?v=0ZfYyfeVo8g

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


▪ La PVC por sí sola no es un indicador de hipovolemia, por lo tanto no refleja el
estado de volumen circulante.
▪ Cuando la función cardiovascular es estable, la PVC, variará en función del
volumen circulante.
▪ Aunque la medición aislada puede no tener ningún valor, las mediciones seriadas
en pacientes con buena función ventricular izquierda pueden guiar la reposición
de volumen.
▪ PVC menor a 6mmhg: sugiere hipovolemia.
▪ Con valores por encima de 12mmhg sugiere insuficiencia del miocardio.
▪ Si aumenta la presión arterial; así como el débito urinario, con disminución de la
presión venosa central y estabilización de la misma; puede considerarse la
administración de sangre o expansores del plasma.
▪ Una mayor elevación de la presión venosa central, con persistencia de la
hipotensión arterial y disminución del gasto urinario, indica que esa insuficiencia
Lcda. Rebeca Neira. Esp.
circulatoria no es debida solamente a la hipovolemia sino a factores miocárdicos.
“Mientras la excreción urinaria refleja el grado de
perfusión de órganos vitales, la presión venosa
central refleja la habilidad del corazón para
expulsar el retorno venoso que le llega; ambos son
valores dinámicos que informan del estado del
sistema circulatorio con mayor fidelidad que otros
valores estáticos, como el estado de la piel, la
frecuencia del pulso y el valor del hematocrito“.

Lcda. Rebeca Neira. Esp.


“La selección e interpretación de los
parámetros a monitorizar, son de utilidad
solamente cuando van asociados a un
razonamiento clínico de la condición del
paciente; basado en los elementos de la
historia clínica, examen físico y otros
exámenes auxiliares diagnósticos. Es
fundamental comprender que los monitores no
son terapéuticos y que jamás deben separar al
personal del lado del paciente”.
Lcda. Rebeca Neira. Esp.

También podría gustarte