Está en la página 1de 137

o,tC~ ..

,<. .,'"
-_....:.. .:....
. _-
Mmul Mm/1lolli
LaPrimeraEntrevista
con el Psicoanalista
Prefacio
por Fran~oise Dolto

por

Maud Mannoni

• •

l
INDICE

PREFACIO, por Frab~'Oise Dolto 9

1- Especi del pIÍC~málifú. 10. 11-


dad del pricoanalúta, 12.. 111 - c'o,
ClU .., mlor
sano o patógeno, 15. IV - ~I',,,, de ltU
patógtmtU, V- de
108 era la
22. VI - El com"lefo de rJ .., • Pato-
genio o de .." 20l VII - La
Su rol ptJt6geno o '
cO,32

PALABRAS PRELIMINARES 41

l. LA SITUACION

1 - Duórdene8 ucoloru, 45. 11- c'arocte·


rialu,59. 111- 'n.IV-
zos de untJ 88.

2. EL SENTIDO DEL SINTOMA 93

1- 95. 11- de co-


rcíder, loo. 111- 105. IV - Üla-
dos pre lmCÓl ;cCM rJ • 108.
7
3. LOS TFSfS 113

4. lE~ QU E C()NSJ~TE ENTONCES


LA ENTRI-..-VJ~TA CON EL PSICOANALIST.~? 123

PSIC(H~ALJSIS y PEDAGOGIA 131

CONCLUSIONES 139

BIOGR.o\FIA 143
PREFACIO

Maud. ~lannoni y Colette Audry me han hecho el honor


de soncitallJle el prefacio de este libro. Es posible que el
lector haya leído ya el libro anterionnente publicado de la mis-
ma autora L'e'~fant m'riéré et sa mere 1; en cuanto a este que
tiene en sus manos, sin duda no lo desilusionará. Este prefacio
puede parecer arduo y su lenguaje demasiado especializado a
los lectores de Maud Mannoni, que posee el talento de escribir
en una lengua clara y fácil. Sin embargo, creo que interesará
a algunos de e1los, puesto que planteo en él pmblemas de pro-
filaxismental de los trastolllosafectivos y socúiles, tema que
me interesa en grado sumo y en el <Il,le el- psicoanálisis de niños
nos exige pensar cotidianamente. El lector desalentado por mi
prosa puede dirigirse directamente al texto de Maud Ma'J1noni
y leer.luego el prefacio, <Iue le resultará entonces menos difícil.
\fi propósito ha sido el de señalar y desarrollar los problemas
('senda'les que este Hbro expone e ilustra:
- La espedficidad del psicoanálisis.
- La especificidad del psicoanalista, su escucha.
- LaS reliiciones dinámicas inCOllsdentes padres~hijos. Pat()..,
genia o, salud mental.
1 Maud ~fann-()ní: L'enfant aniéré el $(J mere, Editinns du Seuj],
mayo 1964, t'l:\ "Champ Frt'udien", cole<.-ción dirigida por Jacques Lacan.
(Hay traducdón' E'sPañola: Maud Mannoni, El niño retr(U(Vi" y 811
madre, Madrid, Edit"ionf'S Fax. 1971.)

9
-El complejo de Edipo y su resoluci6n. Patogenia.
laxis de SUS
- La (la escuela), su rol educativo patógeno o
profiLictico.

l .. ESPECIFICIDAD DEL PSICOANALISIS


.

El libro que a continuación es simplemente apa-


sionante. Contiene el de Uila en
consultas En pocas y en foulla muy
vfvida, nos penuite a una doomllentación clínica enor-
me y nos la oOluprensión del aporte e!peclfico del psi-
coanálisis a 'las consultas médico psicológicas. Este tema re-
1In en efecto, desde el comienm de este
debido al de la, erpeJimontal,
existe no mí'nelo ~ :: ,de,
nas cuya actividad consagrada a la
Dia, a la odexitaclón, • la a todo
tipo y, por ft a la Su es
~mente y todos los métodos enlpleados tienen
una y' presentan y
En actualidad, la está muy difUndida, tanto
que, por así ~ no 'hay ni llgún niOO de las
des en el ban 'IC1H'IO de su DO sea en
a o .
'Se tomen
" -

• los OOiIlSCliptos, • los de ,las


los las Ié\UtaS. incluso, a a sus
la de a si , ..fsmos una
serie de vagamente con grupos y
que, con mayor omeuor SCli:vJad, han difUndido entre el gran
público conceptos de ¿Y el
En todas partes se habla de él, tanto en la· fácil
filosofía. sin ante
de tantas ..." y de
que se con excesiva
educativa, y están listos a dejar sus res-
paternas, en manOs de la fOlma
en que sus . en manos de los Frente
ala de un aparato semejante que se organiza
eLpúblico oonfuodeal con el·psi.ro-
10
técnico.-el el
dor el o, tDchllo, el .
(aquel que por p'cmt>CU ftJIC-
dones). En todo ('ASO, la mayor parte de las al
igual que muchos aún que el ya
a hacer o va. , monalizar, Uf fiar,
Dar, en va a actuar coa SUS «MDO OOU :un
unft de sugestión. para lIeYar al
sujeto a que se •
A.borabien, el no algo nuevo.
ellcollttar una a las fueras wladas q~
están en conflicto, pero el que las debe . es el
núffoQ ••• El · es y sigue el de im-
pIleto de un humanismo que se de Freud.
ron el descubñmiento de los que .AC-
tÚ4n sin que el lo sepa Y limitan su libertad. -L a fuMa
de {liocesos a menudo, del
de que se auaigaD en de la. eclosiÓD de
la personalidad, que, por su parte, la fuoCi6o
del leüguaje, modo de relación búico pena la
deJa
El psicoanálisis terapéutico es liD de cJto
DEis al1á de Jos . IR realidad
de estos P''' a nn sujeto dado, solo adq~ eeatido
por la -fo''IlIa en De ha.._ y se ha IeDtido
por el de decir todo • quien
todo )0 el paciente en análisis se • los fuoda-
de su afectividad. de nifio o de
El ser inconcJuso en el
de su nacimiento, debe enfrentar originados . su
impotencia.real y en su deseo de aQ)Or
clQn; se le aparecen a través de los
necesidades, y para colmarlas, por los
ilusiona . intercambiando el amor en
trampas del $fege0. El descubre el poder de eD(."\WihO, mú
aOá de las separaciones, eh las zona'! . que 10
con el del en el efecto ·a de las
vocales otro que. o
mimetinn los que el cuerpo ha La
función simbólica de la humana se
niza asi como Este lenguaje, portador de
ti
UD _ sujeto (:uya existencia re·
.. , : f IUI y R'S -'para él es su historia -,
l'Oil su coa -el (bajo la forül8 de seres
femeninos) le ha permitido asu--
~ine 001110 de un sexo o otro. Este saber, ~1e
Matar por verse-, volver desu_cllerpo
mudo, ciego, o a de
en ese Lo que busca el
terapéutioo DO es Dada mú que la su
de su ilusoria o de estos
y : al 000, y en algunos (oa·
. . la del boMnme excelencia, el psko-
de IU , se eDC\lenka en
y Jos- de su campo de estudio se
. vez más huta desórdenes de la salud
de la conducta, y de la salud somática.
-

11. ESPECIFICIDAD DEL PSICOANALISTA -

El «ka Maud es nn muy


que el loe lOt' el
eJl pasoefec-
tuado 1m que por o
de ... y que pide al
Gradas al del autor, cada se sentirá. aludido
o menor grado, en 1111 nuevo modo, dinámico.
las cnnluctu y tuS Compren-
el que tiene cuando se babia del psk:oana-
" " que 10 que CODJti.tuye SU es su ttAXiptividad,
su • Ved en el- Ubro que han
a - la sabiendo apenas a quién. se dirigían, remitidas

por 10 m6dioo, por el educador, o por que las
difiocoltades que deben . pero que DO ayudarlas
en en de un· per-
5IODU hablado, en un de la Dlisma en queje
a cualquiera. Sin la fonna de escuchar de
aquel. "escucha" ",n el sentido pleno del logra por
á IOla que su se 'Y asuma 1m nuevo
a sus propios El p5ÍC?O'lnalista no da la razón ni la
.pn, Las palabras los pacientes
sus palabras habituales; sin la manera
12
de encierra un llamado a la ve.dad que los
a su propia actitud fundamental frente al que
están dando .! que muestra ser a
todo otro contacto con psicólogos, o En
efecto, estos, ~. causa de su técnica, orientados .hacia el
descubrimiento y la curación de tma
a '·nivel del manifestado, del
de los padres, pertwbaci6n escolar o , caractem!ó-
gica del - la utilización de dispositivos de
ayuda especificas, uw:didas o
toras reed'K'ativas.
Hasta el primer encuentro el el
en consecuencia, es aboldado solo a ni~ del de .•
consulta, y esta se plantea en relacioo con de
carácter negativo para el Por ejemplo, el ,éxito
siempre ser en sí Dlismo fin y también
parecen ~rlo la ausencia de, trastomos " ('8rácter
para ,la del IO",JiO. Ahora bien, dos
tantes solo tienen ,ni valor cultural auténtioo si
el sujeto es efectivamente creativo y Do sólo sometido
, a las de los adultos, si la comunicación
verbal, y que COD su es
propia de su edad, Si está
liberado, al menos en sw y de la
deDCÍt frente al otro, si se siente rouaodo en el
trato con compañeros de ambos &!1;OS de ,SU generación, si es
capaz , de ' Y ser si puede ' sus senti-
Y las Y las dificultades coti-
dianas de todo en Si mues-
tra ·l a y que '
a la salud
,
el a
• ya que que ,lo adula,
CiegO,
son en pua él. que no vive ' ale-
¡ría, , ol'ci6n libre y cuya
de a .otras
rentes a las modus vivendi; estos síntomas son,
en f'ealidad, de y actual o en-
quistada. Para el lo qne importa llQsonJos , ~in-
tPDlas positivos o neoativos en sí mismos, 110
es la o la apgu~1 ia de los padres - que, por otra
parte, puede ser completamente sana y justificada - ante

13
Dilo del que se sieuten bIes, sino lo que el
para el que, con tal o conducta, actualiza el sen-
fundamental de su y las de rutwo
que, para este sujeto, el prepara, preserva o
'mete.
Cualquiera sea el actual ' ,. o per-
el psicoanalista intenta ,detrás del sujeto que
habla, a aquel que está en un qUe la angustia
, y oculta a la ' amunrllado en ese ~uet'po y esa
más o UiOD()S desa1TOllados, y que intenta ,la' ro-
con otro sujeto. El psicoanalista pelmite que las
y los de ayuda de los padres o de los j6ve-
nes sean por el pro y específico
del deseo profundo del sujeto que babla. Este efecto de
rme1a<k>r él 10 logra glacias a su y a su no
directa al pedido que se le hace de actuar pa'la
)a . .del Y calmu la - Al
suscitar la del sujeto, el al mismft
al sujeto y a su verdad. En un momento, el
momento de la <:fua del que este libro no se
ocupa, el sujeto si mismo su verdad y la liber-
tad relativa de su en reláci6n con su
el Jugar de la de este segundo es la baos-
Este libro también, algo que ~a muchos
será ntJe'YO;' nos al brimiento de que
de una sola psicoanalftica se ma-
ya cOn claridad ·Ia inh: incacl6n de las futrzus incoo!-
ct. t entre ascendientes y - El
sin dificu)tad romo un ser humano,

de9de
su vida está ya marca~ por la f01ma en. que se 10
'por 10 que luego repesenta. !lO existencia real para las
pro)"!:cclones. ~ de ,nspacJ1es; al ~ar 001110
y modelos naturales, con demasiada fre..
en el niño, el sentido preciso de las vivencias. suscitadas
por palab.3s, y ello desde su nacimiento en algu-

.1.& es la relación al uUsmo tiempo COUI-


daite'e del al
hila que .DO Y acepta 1011 de 1a
sujeto a través de sus La trande-
es el medio de la cura Su surgimiento.
su eli oIucloo y su deAParici6n final cada cura.'
14
nos casos. ¿Cuál es entonces, el rol del Acabo de
decir que consiste en ,!!,_~--presencia que ¿De
qué forma este ser bumano, constituido como los otros, . •

de la misma población,.ha sido fOlOlado para que su


produzca efectos de verdad semejantes? Y bien, él mismo ha
sido fONllado mediante lID por lo general largo,
y por la experiencia tratamientos po!'
él y controlados po1' un ~ uaás el,perimentado. En
fOJDlación le ha lI~J' .\UlL~ierta
su ser, el que del robot que en IOJDOI
todos debido a )a A lo que se le dice,
su sensibilidad receptora le oír los varios niveles. del
sentido hay en el 'Y
IIDa por lo general más de lo que hacerlo
los que no han sido

In. T.ASRELACIONES D1NAMICAS IEN1'ES


PADRES-HIJOS, su VA1,oll ESl'IlUCJ'U SANO
o PATOGENO.
ejemplos proporcionados 1"01' Maud
este fenómeno inducido la escucha y mue.
tran también la illlposibilidad de la de ir
alJ¡ de dete-, Dlinados umbrales. Ilnnde el se detiene.
lo. que hablando es la cuando se trata de
es el nii'ío q~lI. sus
hace las de CCl
o ronyugat y po!' padJa
. El nifio es quien el de las
tensiones e

de la in-
de snS cuyo de mór-
bida es tanto iDt.enso culUllo mayor es el y el .se-
creto que se sobre ellas. La elocoeocia muda de UIl
trastorno de Jeacci6n en los niños al milmO
tiempo su sentido y sus dioullicas
En lesumen, ~l niño () el se convierten en porlSVO-
ces de sus De este modo, los síntomas de
que el niño manifiesta constituyen un 1ef1ejo de sus propias
angustias y procesos de reácción frepte a la de S"'
padres.
11
A menudo, IIL im(Qtencia es la a reducida, de la
. de UDO ~ los padres, del nivel en que
se en el adulto al nivel de la 1
de la del al nivel de la
organización ed.ípica La
clón .o la de
. de la
(OIal. aDaI o por parte
del niño de son la respuesta com-
a los <leen
su vida social o y que de sus hijos la cura-
ción o la coDlpensación de su sentimiento de Cuanto
más I0Il los humanos, mayor es el grado en que
el peso de las inhibiciones dinámicas
ta o e a través de las t~nsiones y el ejemplo
de los. adultos mutila el b1n juego de su vitalidad
y !lOO sus de en fqana
va; los muy del IIwmtal
o de la salud. por eUo llamados los
muy la de relaciones
hadas en el mundo exterior. en en que el mundo
del niño reducido aún al mundo del adulto que 10 alimen-
ta. Son muchos los desórdenes del bebé Y del niño
que )05 conflictos de la ma~
en especia') en la nelll'osis mateuJa, es decir
de su evolucjón al
o la del ·p adre que perturba el equilibrio l del
niño. a través de las experiencias emocionales que él mismo
pldece y que, a su vez, cotidian ntehace padecer a su
mujer, madre del niño.
- Me duele la - decía un hijo único de 3 añOs. ( Lo
habían <mJducido a mí pMlue era llevarlo al jardín
de infantes. donde se quejaba todo de su dolor de
cabeza; pasivo y de Además,
del que su DlMico no
orgánicas. ) repitiÓ su IQUJoquio. Le .
- ¿Quién dice eso?
él. con un tono quejumbroso, repetia: "Me duele
la "
- dónde te duele la cabeza. -Nunca
!le 10 hM>w., preguntado.
-Ahí. -y señaló el muslo cerca de la ingk-.

"

- c! Y a1ú. qué está?
-La de ,o,'uL
respuesta causó - los
El ui60 era hijo de una
de cabe. : por Jm
la adoraba, veintWnro afios que elJa, El
hijo ó de este modo su de
da y su fobia a la mediqnte __
buta el mÓIDento había sido Y con la que
¡el' El ~ con el
que, al D{weaO de no se aJie..
JW8 mú en la esa herida por su
vida
En la infancia, y a haya
de frente a o del
ClP,i sfe:mpre los tlastomos de a
dificulta9es de los packes, ante trastomos de los
o del -
tetra-
ta de de la o de la
yen 1apd mer infaMa DO se hayan
nes, los tIastohlOl en los
cos intI{nsec<>s·del niño &ente a las del medio
y a las diflcllltades del complejo de sin
go, .suele . que~ lugar a u nÁ reac-
cl6n de -en 101 para
o por la de su Diño a la
El niño' o el - que ya por si debe en-
d1llQS pmebas, 00 encu • a más seguridad en SU me-
dio social Y . . tal rolílO
en sns en 1M
épooas en que el ' a ellos en 1as de
constituía la -supt-ema de IuclUlO
cuando aparen 6nte DO se lo el lag. a IOme-
viviI' en los prhnaios aiíosde su vida_ ala yasiJ..
tencia, al - vegetativas, que Este lIlodelo de le-
sigue siendo el de todos
los humanos (-papa, • sed" lOO los·úJd.
roos reclamos de los que ). Ante la
del en de
mu~,
y La eD8I lo
¡fa residual •
se cada vez más,


17
nuevas por parte del joven y
lugar a lapéuilda de la si mismo. Palalelamenre
a la del niño, las que se dan en
tales • no o más que Uihl05 de plotección
y las. intf:rcambiadas 1010 en-
tre atacados y ,.
perdma el de conservación, la 'Y
el senl ¡mientos ligados a la culpabilidad irracio-
nal no resuelta, dan a reacciones de .
ción descmbllaUnmes.. Una superadas las edades las
que se trastornos de debilidad de . mental.
luego debilidad y ' tárde de debilidad
escolaT. el cuadlo cHnico de-, los bastomos del
catáctef CQD.. El de
la$ plOVoca bí de k
nemosis y de la y, más allá, de la involución
odela ~

Mediante los ~os hace


en las con casos
clfoi.cos que ilusfl&n todos los grados de estos
se originan, en f()lIna notoria, en la falta de sen-
sata auTUI . ajad tempxana, en 13 de una sitUAción
ttiangular socia]¡¡wmte sana o en la falta de aclalacioues vel-
bales a preguntas o implícitas del niño; esteencuen-
tta tardíamente la en un traumático,
que no comprende, y que lo tmstoma o paroiahneJr
te, . al no habérselo explicado a tiempo, se siente abro",.
por él. emocional (;()ofusa. enquistada
en mayor o mE Ilor grado, lo ha hecho a teda a
pn1eba de su y, semejante a un son4mbulo se
despierta y que se asusta ante la xuJidad, cada
to ulterior que lo a prueba 10 caer '.n 1000 mis en
la y la Cla..~enre.
Este pei....ite cómo la ausencia
Cl6nica de de vereadEilo en el mm-
de la de ti" ser es ten peihl'Abadora
los : si DO Poclriamo. decir
la iDtuici6n DClIDlal muchos sues se ve
conlradktorias plenas de per-
o de su natural
no en .. a la ley
18
natural como a la ley dictada, da lugar a relaciones simbólica!
alteradas. "L os adultos' gravemente neu."óticOs, cons,derado'i
como maestros y como son quienes confu-
sión. o una organización o perversa, a la
Maud Mannoni proporciona mu-
chos ejemplos sobre el tema, a través de los que ha
tratado. .
¿Cuáles son las condiciones y suficien-
tes que deben estar presentes en el medio de un niño para
que los al de todo serh~no
puedan en Colilla sana, es decir para que
surja .una pusona activa y en el ~ntD deci-
sivodel Edipo y de su en la ret"structuración de los
afectos, de las identifiCaciones y de 1005 incestuosos,
para que la angustia de castración ligada al wmplejo de Edipo
conduzca al abandono de las fantasias o perversas
intrafamüiares y pumita que el sujeto se exprese en la vida
social mixta la vida culhll'aJ situhólica. aceptando sus kyes?
Podemos que la única condición. tan dificil y sin Em-
bargo tan es que el niño no haya sido tomado por
uno de sus sustituto de significación abeuan-
te, incompatible con la dignidad humana O con su origen ge-

Para que esta condición del niño sea



estos adultos dehen haber s!1,mido su sexual
en el sentido amplio del afectivo y cultu-
ral, independientemente del de este niño. Ello quiere
decir que el sentido de su vida est.!. su cónyuge, en Jos
adultos de su misma edad, su trabajo, y no en el bijo o
en los hijos; quieIe decir que el o la preoropa-
ción -por este niOO. el trabajo hecho para él. el amor hacia él,
no ooUlinan nunca SU vida emocional, en.Jo que MI refiere a
tanto de orden positivo como oegath'O. El medio
parental sano de un niño se basa en que nunca haya una
dependencia preponderante del adulto de) ni60 (que
poc su -p arte, y en un primer momento, en forma
absoluta del adulto) y que dicha no
, mayor emocional que la que este adultD
a la y a la presencia ele otro adul-
to. En el contexto actual de nuestra es
qm" e!\te otro adulto sea el cónyuge; sin embargo, esta ron-
1.
dici6n no es en indispensable para lograr el equili-
de la del niño; 10 importante reside en que
este adulto, sea o no el cónyuge legal, sea un . real-
mente complementario, no solo de vida, sino que focaUce
lealmente los sentimientos del obo. Y sin embargo, hay seres
munanos que, en función de su destino o de accidentes que
se produjeron el de su infancia, se ven privados
de la de uno de los o de ambos. Su
no puede ser tan sano como el de los que lIna
familiar integra, aunque (;()fi características dife-
,.",tes, la Dlisma solidez. y sin mental ni hu-
potencia o

IV. LA PROFIl.AXlS MENTAL DE LAS RELACIONES


FAMILIARES PATOGENAS.

Lo que tiene i"'I'01 tanda, en efecto, no 90n los hechos reales


vividos 1m un niño. tal como otros podrían ' sino
el: deJas . del Diño Y el valor simbólico
en el estas
el : del sujeto. valor alto
del encuentro del sujeto con elperieocia sensible
nueva, y de las palabras ( o no) o la
de con al en las que
él o su faita, se y se volve-
rU1 a en su memoria como verdade-
o de la experiencia La imposición del silen-
cio ate las y ·las palabras del niño o la falta de
de estas peicepciones, no en
dad, percepción Teal del niño al humano. y
las . a ellas y a quien las ha vivido con pena o cop
al mundo de la o a 10 ineEable del muti ~ 10
....:~ I I Esto producil'se en relación con ex-
reales pero con DO
En efecto. ,lo que el desea, en su vida solitaria
y ser a nivel y .
de esa contra la él en
ron toda veniadera mteicambiada.
dan hlgar a se que
.ln niDo e fantasias en
lación con
• •
ellos, el hecho cultural de las
,ploporcionadas en' 03'as circunstancias por los padres, pro-
duce su corolario; es decir, las imágenes solitarias provocan
la escucha virtual de 'las pa]a,bras paternas, ofdas con anterio-
ridad, en relación con actos o percepciones de una tonalidad
de placer o displacer semejante. De esta fOíma se consh uye
y se desallo11a, a causa de la ausencia de intercambio verbal,
un narcisismo no referido al ob'O actual sino solo al otro vir-
tual, al "superyó" que se encuentra siempre en una etapa
anterior. ~demás de lo que sucede en la imáginación, 'Provo-
cada por deseos no verbaliza bIes o bien por las
nes proibibidas, debemos mencionar también 10 que concierne
si cuerpo y a la co~ducta de las personas, puntos de apoyo
de la estructura de ·las leyes del mundo humano, y las varia-
de su salud 'psicosomática de las que el niño es testigo
sin oir verbalizaciones adecuadas sobre ellas. .
Toda vez .que antes de la edad de la 'l'esolucwn edfpica
(6-7 años como mfDimo) uno de los elementos estructUTantes
de ·las premisas-de la persona es alterado en su dinámica
psicosoclaJ ( o au~ncia de uno de los .padres un
momento necesario.... crisis depresiva de uno de ellos, muerte
Que ~ caNcterísticas de su conducta),
la psicoanalítica nos muestra que el nUSo está ;n-.
fOJüaado de e110 .e.n fOlbla. e inconsciente y que ~ ve in-
ducido a asumir el rol dinámico complement.ario regulaélor
como ell una especie de de la
lar Esto es lo patógeno pala él. Dicho rol
por su 'palticipaci6n en una situación
mal que se le oculta, es por el contrario; en parte
o totalmente, a las palabras verdaderas que
la situación que vive, y Que le a esta un sen-
tido de .ser COÍnprendido por el otro al mismo tiem-
po que por el nifio~ Nos merunos tanto a los accidente~,
enfel'Dledades, de enojo, ' . bastornos
de la conducta que ptov<X'.anla intenenci6n de la justicia,
como .a .las hogareñas, . dh."Olclos, situa-
ciones rooJas 9ue concielDen al niño y cuya no
le permite; peor alm, en algunos casos se le oculta la .
que él de todas fOlmas padece, sin permitirle que se f'61'onozca
en ella ni tampoco que eonou-a la que en for-
ma muy fina, y al faltarle las justas JU

21
experiencia (;oÍl los que la comparten con él, se ve inducido ·
a sentirse extraño, objeto de un malestar mágico y de,huma-
niDnte.

V. SUSTITUCION DE LOS ROLES EN •LA SlTU ACION


TRIANGULAR PADRE-M ADRE-HIJO.

Toda asimilación de la madre al rol del padre es· patógena,


tanto cuando la madre decreta que el pádre es incapaz y se
coloc:;a en su Jugar, como . cuando él está.... o eUa no
toma en cuenta 'Sus deseos. En efecto, cabe preguntarse en
relación con qué o con quién, la madre lo juzga insuficiente
y 10 sustituye. Al actuar de este modo, la madre se refiere
obligatoriamente a su propio padre, o si no a un heullano, o
a su propia tbomosexualidad latente o a otros hombres de más
. valor que el padre del niño. hombres idealizados por ella, quien
se siente impotente por no haberlos escogido como rompa-
ñeTos. sustitución del padre al rol .de la madre, si ella
está ausente o si es realmente peligrosa a causa de un estado
de enfelllledad actual, . el mismo rol patógeno de des-
viación de la situación triangular, si no se Jiene en cuenta un,.;
deseo de la madre conocido por el niño. Toda situación en la
que el niño sirve de a uno de SUS~ padres,progenito-
hennano o henllana, o abuelo del polo complementario,
faltante o no valorizado, por casto que sea en Jos
ese es patógeno, sobre todo si no se 1e_
veroaliza al niño que situación es falsa y que él puede
escaparle <.on toda libertad. Toda vez que los .
son impotentes para satisfacer el rol del que son
- y son leelllplazados por alguna otra persona entre sus herma-
nos o sns (la abuela o la tía encargada ·de jugar
el rol de madre, el hermano mayor, el de padre). se p'·coruee
también distOIsión: en dicho caso la situación triangular
lo! te, pero la
t .... que sirve de apoyo a la imagen pA-
tema o no está marcada con una rivalidad senial,
por el rol real de cónyuge genital relación con la medre
o con el padre del sujeto, es decir no es el IÍval que, a través
de la de casbación, ·regula sus aspiraciones incestuo-
sas. T estas sustituciones. prótesis engai'iosas que sin em·
bargo, y en algunos faciJitan la vida material, en aparlen-
22
cía o en Jo inmediato, y que el nirío viva
de soledad veroade!'a o de abandono, no pe-
Ugro si se sobraya que persona suStituto
no asome esa relaci6n por. detecho ptopio, sino qoe toma el
lugar de uno de Jos padrES ausentes, y se deja libre al nmo
para optar naturalmente y asumir con confianza sus
, Por otra pIlrte, ·l a posibilidad de que un
lisis cure a niños o que han sido autes de
los 5 - 7 años con referencias falsas, se basa en la
verdad que el sujeto puaJe hacer smgir en el transcut!JO del
mismo, y en el rol regulador de la expresi6n justa, de los sen-
, y los que se
al sel' revividos en el transcUlSO de la cma, cuando
sentimientos y estos afectos stugen en la situación de trans-
ferencia y son, por así p\IJI ific:ados, dese n-
Quistados de su carne y de su corazón, de la oblite-
mci6n por la obligación de callarse.
Incidentes muy angllstiantes para el y algunos
casos para el medio que 10 rodea, 9Uelen la inmi-
del teslUgir de nna antes de que la palabra
la integre un lenguaje pleno de sentido. En la
situación particular de cada ser humano su telaci6n blan-
Jl;ular real y particular, por doloiOsa que sea o baya sido, <;on-
forllle o no a una nolOla y, si no se la camufla O falsi-
fica en las palamas, es la única que EOlmar a per-
sona sana en su realidad psíquica, orientada hacia
un futuro abierto. Cualquiera se iI. el sujeto, situación
triangular se construye a paltir de su existencia en el
en que él 'l a ooncibe, y luego, en su o
en su existencia hechas presentes, en ~ prime.. a y
infancia, por sus verdadeiOs progenitores. En ese :
simbolizada, para el niño, por peJJOltIK sustitutivas en quie-
nes transfiere sus opciones sexuales. El ser
solo puede supeJa. su . y hallar una
y sexual de persona social re9pOnsable si se dcspoeooe de ella
a través de UDa verdadera expresión de si ante
pueda oírlo, Este "decir" lo ubica, entonces, en so
de criatura huma~ verídica, cuya' . vertica-
linda y orientada bacia los obos ' por el símbolo de
un de hombre el suyo, es ref...dda a

,

dos y al nombre que


su de acuerdo ' ,la ley. Este nombre a
su tiene, desde -su concepci6n, 110 5Dntido '
ÜYO que se sigue manteniendo vivo una vez desmisl ifi-
eadas todas estas apariencias multiformes y

VI. EL COMPLEJO DE EDIPO y SU '8ESOLUCION.


PATOGENIA O PROFILAXIS MENTAL DE SUS ,
TllASTORNOS.

Este libro proporciona también al lector liBa '


'de las ' de lo que Freud des-
cubri6 y describi6 en fotma : el complejo de Edipo ro-
mo etapa decisiva que todo de
su torna de clara de pertenecer al género
por su apellido, y de ser corporalmente pOdador
de uo solo sigoificado por su nombre. El rol
de la ; triangular .padre-nuadre-hijo, que desde
la del niño, padece las consecuencias intellelaclo.
nales de la .forma en que el Edipo de cada uno de los
fue vivido y E n efecto, en su evoluci6n el nifio dia-,
~ su ulconsciente frente a la ley de prolrlbi-
ci6n de) y a las distorsiones ' que padece su
sw~~ento como persona humana en relación con el deseo
de cada uno de sus padres que 10 complementan o
rian, y frente a las conductas neuróticas o psic6ti-
cas de .sus de sus abuelos, o de sus bennanos o her-
manas
El complejo de Edipo. cuya organización se desde
Jos bes años con la : de S\Jsexo, y se resuelve (nml-
ca antes de Jos seis años) con la resolución y el
del e es la encrucijada de las '
de la infancia a pulir de la cual se organizaD las avei.idas de
la C1eadora y de su asumible en 1a

Muchas que el complejo de Edipo concierne


Jos inII bltos de su n alidad de estilo primario, el celo con
y su universalidad. ·Un niñito
que con su mamá, Ulla niña que quiere
con su papé •.. , son cosas de niños, no lo ·eD
serla, no en ello"; ahora bien, todos los estudios sobre
24
la infancia nos muestran no solo que el niño no ~abla en
b!'Oma sino. también que, graciaS a la . de su
no vivido aún como incestnoso, llega a construir psicológica-
mente la totalidad de su cuerpo.
El ensueño fantaseado de la felicidad conyugal y fecunda
con su padre comp1ementario le pennite acuder al habla del
adulto, al lenguaje para el otro, a la
de su deSeO' oon la ima1:en del. del Ijvai edípico. La
feIkidad esperada ante la satisfacción de ese puede
actuar como factor de adaptación muy positivo que se
a menudo en los de hadas. en las poesías, y es ·su-
'blJanado", entonces. por la cultura. Sin embargo, v además de
ese aspecto cultural positivo, el ardiente de y
de dominio def objeto parental se .expresa m'ediante senti-
mientos que provocan en la familia efectos caractero16gioos
negativos de una e:ltlema violencia. Muchas niñas V nifios
logran que se quie-bre un · frágil quizá, pero que bubiete
perdurado de no ser por la reacción celosa Que la madre
desarronó respecto de su hija o el padre en relación con su
hijo. Esta din4mica profunda de los instintos de ·los ni6os,
oue los neva a con · el padre del mismo sexo y a
obfener los favores del otro, choca, en los ea'SOs de salud afec-
tiva de los padres, con un muro, un la
del sentimiento v del deseo de cada adulto hacia el
otro. · Ello· se ~be a que la ley del no solo es una
ley escrita, sino también ley interna. propia de cada ser
humano, y que al no ser respetada mutila al .
sujeto en sus fuenas vivas. 50ináticas o (podemos
representar esto mediante la imagen de un río que
a su fuente).
El niño con la de ' .que algún día se
realice. su de blOr, la de DOSOCl
un día al . padre del sexo opuesto, de ser el elegido por
él Esta . .. que el niño otm¡ne valor a 5U
pequeño mundo un valor a largo plazo que le funda
en la esperanza' de en $U seno hijos del ser a quien
ama o de darle una y negado a los 7 años de
edad. debe 4e.íunciar SI todo lo que 10 ·hjzo ,a .todo 10
que le otorgaba un )l a sus experiencias. sacritJCar o al
menos olvidar el placer dado a ~. Si DO a
ello, se produce una conmoción . (, si no · un bID-
queo masiv.o en la evolución del niño, trastorno· irremediable
sin un psicoanálisis. Debido a que él se engafia a si mismo
o porque los propios padres 10 hacen, ellos fingen que sus
instintos no existen, lo tratan como un animal doméstiCo, y
el niño melindrea con sus padres o huye de ellos,
culpable por expresar gestual o vel1balmente observaciones o
juicios con .Jos que ha tomado contacto en lugares ajenos a
su hogar. Inestable o muy sometido _ouando está en familia,
él no crece por la relaci6n con la vida mixta de .los compañe-
ros de su edad, ni en la relaci6n con su cuerpo; puede ser
muy buen alumno, tener un excelente desarrollo de la memo-
ria, pero de todas fOl'lIIas y de acuerdo a su .edad, ..es un
impotente sexual. Su comunieación está trunca, su imagina-
ción, ligada a ese amor in.cestuoso inconsciente, sigue siendo
la de .un niño, es decir que, si desea ignorar tanto su deseo
en si como el objeto de su o la ley que le proMbe para
siempre el realizarlo, el. resto de la adaptación que pueda
estar logrando en apariencia es solo una· frágil fachada. Es
un impotente sexual, es decir, impotente como creador, y la
pIiniera dificultad· con que lo enfrente Irrealidad determina
su den umbe.
Si no adquiere el dominio consciente ·dela tey que rig~
la paternidad y las relaciones familiares,. cuya ausencia se
manifiesta en la carencia de ideas claras acerca de los tér-
minos que las expresan, las emociones y los actos de este
sujeto están condenados a la y su persona al des-
orden y al fracaso. .Su moral sigue. a la época
pregenital infantil, en la que el bien y el mal dependían de-
lo que podía ser o no dicho a mamá o a P.!lpá. del ·solo sé lo
Que se me ha enseñado"; el "aparentar- pa'fa "agradar'" o ·no
desagradar- constituye el único criterio.. <le su moral. La
delincuencia es , irresponsable, ya que la super vi-
vencia de los deseos incestuosos 1atentes~ justifica los roles
imaginarios mediante los cuales logra imponer su Fpia ley
en la sociedad. Cuando no se ban . a los 7 afios,
Jos conflictos edipicos se reactivan con el fisioló-
gico de la pubertad, y dan lugar a. la culpabilidad 'Y ]a ver-
frente a la aparici6n de los cara<;teres secundarios
visibles; el Edipó reslII ge entonces con intensidad y con-
mueve el frágil equilibrio desde-la edad de 7
Si a los 13 el Edipo no se ha resuelto verdaderamente, se pue-
•• •

26
den prever graves trastoruos a partir de los 18 años,
momento en el que la 0pci611 por la vida genital y los senti-
mientos debieran asumirse con orgullo y buscar
socia . en un medio mi do.
¿Qué. quiere decir resolución .edipica. palabra que surge
siempre en los textos y a la que se presenta
como la - clave del éxito o, por el contrario, de una 'cierta
morbidez psicológica en ros seres humanos? Se trata de IIna
aceptación de la ley de prohibición del de una i&-
nuncia, incluso a nivel imaginario. al de contado cor-
poral (;()n el progenitor del sexo y
a la "rivalidad sexual con el dd mismo sexo. Esta aceptación.
que' coincide por otta parte con la é(i0C8 de la caída de los
dientes, es también. de hecho, una aceptación del duelo de la
vida imaginaria infantil protegida, llamada inocen-
te; se trata también de una .aceptación de la
posible de los sin culpabilidad mágica al pensar en
eHa. En el caso en que la pareja de los ~ sea equilibrada,
qUiciO deeir que esté por dos individuos sanos
psic:ol6gica y sexualmente, aun cuando no posean ningún oono-
cimiento (,onsclente de y de psicoaDÁlisis. y qnizÁs
sobre tOdo por eso, acontece en folma oldenada· 10
que se refiere a los del nifio. Las o la.
escelJas de oposición de o de celos de amor que
traducen elperlodo critico'de los 7 aftos cesan, ya no apa-
recen más ~s SÍntomas que la vida de
todos los niños en .esa época. El niño, en favo-
rables. (;OlllieJlZB a desinteresarse en forrua pero clara,
de ·la que causa a su padre o a IU madre, a des-
por su vida intima que, hasta el en que
su sentido (al que su nacimiento y el de SIlS
y ), estimulaba su curiosidad. Se vuelve
mucho más sem.ible a las sociales que su filiación
le procura, se ocupa más en observar- a SIlS padres en su vida
social con sus relaciones, y en cierta fOl naa
a su (;()nducta (;()n sus el de <--ompa-
ñerlsrOo de sus padres con sns amigos. Se interesa cada
más, lo demuestre o no, en la vida de los ni60s de su edad,
en su en SIlS propias ocupaciones Y
abandona el modo de vida en el que todo giraba· para él
alrededor del juicio de los adultos sobre su persona. tanto en
27
.su como en el mundo ~terior. El hecho de que el
de ha sido se en forma
cuando el niño que se bien en el hogar
desplazar la situaci6n biangular
y situarla en el medio ambiente, en la escuela y ~ acti-
vidades lúdicas: de entre sus muabos puede ha-
cene dos o tres verdaderos, que todavia.
IClpuestas a que las pongan a prueba. Por
el contrario, el niño que no ha resuelto su Edipo sigue es-
tando muy por el ambiente emocional de su rela-
ción con el padre o con la madre. Con sus compa-
ñeros el niño repite situaciones de pareja o entra en .
en en las que participan muchas personas por
crisis de de tipo homosexual, idénticos a los celos edípicos
aun presentes y que 10 COliGen. En nuestra época. se puede
un notable; nos al
hecho de que, a la prohibición de
que es conocida en Eonna consciente por todos, la probibicJÓIl
del en la fratria desapareció a nivel conceptual en
el caso de muchos niños; he enconhado varios en los que,
a JOS 12 años. 10 babia acontecido en relaci6n con la
prohibición de consumar el con los progenitores. Se
estudiar las causas sociales de este hecho. Los es-
tragos que causa esta falta de ley son ya
que la futuición del pe1i5tfo psicógeno de lo prohibido ha sido
barrido en ciudades por peligros de violencia
o de chantaje, provenientes del plovocaoor perverso,
a quien el niño siente todop>deroso, y por el medio ambienté
o ingenuo, que condena la no sumisión ciega al
padre abusivo Confillllando la universalidad en el
inconsciente complejo de castración, en todos los
en que uña ignorancia coDJCiente de la prohihición del
~a clínica encuentra la de graves trastornOs
y mentales en todos Jos miembros de la familia.
. Tampooo en este se trata de una herencia fatal, ya que
la o, mejor aun, un psicoanálisis,
permj~ que sujeto, por fin. explicite y resuelva su Edipo.

V a la situaci6n y a su
rol en la evolución Todo ser hu-
mano marcado . por la relación que tiene con SU

28
padre y Su madre, por el a priori simbólico que hereda. en el
momento de Su nacimiento, aun antes de abrir los ojos. Así,
un niño pue4.e ser esperado como aquel que debe colmar los
sentimientos de ~nferioridad de su padre, que nunca dejó de
ser un niño desconsolado por no haber nacido niña, capaz de
gestar un ser viviente de la misma fonna en que lo había
heobo su madre. ' A tal otra niña se la espera como debiendo
ayudar a su madre a repetir la misma situación de dependen-
cia que tuvo crm la suya y que super6 con muchas dificultades,
y co\Jnar la angustia de abandono que con un
marido que ha sido siempre un extraño para ella. Ese niño
necesario para su ·padre o para su madre, está ya, sí así puede
decirse, herido desde un punto de vista simbólico en su ~
tencia de desarrollo. En resumen, todo niño está marcado
por esta situación real. Pero, se nos dirá que hay niños que
no tienen padre, o al menos que no lo conocen; bien, si esta
es su .sihJsci6n -esa partír de ella que se irán
siempre que las palabras que el memo les diga sean las ade~
cuadas acerca' de esta ausencia de un representante vivo de
la persona paterna o materna .junto a ellos. Entre Jos ejemplos
proporcionados por Maud Mannoili y entre muchos 01105 en
los cuáles pienso, el rol o inhibitorio del de~
arroRo no depende de la ausencia de los padres (esta ausencia
siempre es dolorosa - pero la presencia de ellos también puede
serlo -; en todo caso, todo dolor puede ser sano, el
niño, habiéndolo" reconbcido como tal, puede estructonrsns
compénsadoras). Todas las palabras neurotizantes
se origjnan en las mentiras que. impiden que los hechos reales
hagan los frutos de la aceptación, a pal-tir de ]a situa~
ción real ' ..
Todo ser humano, por el hecho núsUlo de su existencia
corporizada, una imagen del hómbre y de la mujer com·
plementárias; él ubica esta imagen en los padres que lo ednc'\n
y gracias a adjudicación de algo a
reales él logrará: con ellas de
acuerdo con las posibilidades su patrimonio genético.
Dichas persoqy,s son portadoras también de su aspiración
que puede ser identificante, si se trata del padre
del DlisDlO sexo, ..0 COn'lplementaria, si se trata del padre del
sexo opuesoo; ahora bien, que conciernen a
imagen y que no pueden ser a la persone real porta-

,
dora de la misma, deformarán la imagen personal e intuitiva
del sujeto. Así, pueden llegar a darse situaciones paradó-
jicas como la de un niño que se desarrolla en una forma in-
vertida, o totalmente neutra, reprimiendo histéricamente su
vitalidad genital, por ejemplo, cuando la madre es quien porta
la imagen paterna o el padre la ¡mago materna. .
Lo importante no es esto; lo importante reside en que el
medio -que rodea al niño, testigo como él de la situación,
pronuncia rara vez las palabras que corresponden a su expe-
riencia infantil. La' crítica que él podría hacer al respecto
alrededor de los 10 años, se le hace imposible, y vive y se
desarrolla, sin saberlo él mismo, en fOllna caóticá, encarnán-
dose en el período preedípico de una manera que, para el
momento de la descatectización relativa de la libido a los
7 años, prepara un período de latencia neutro, de seudo-
castración. Si no media un psicoanálisis, esta sit~Jación lo
llevará a buscar, en la pubertad, la fijación a una opción de
complemento ulterior extrafamiliar, de tipo invertido o inde-
ciso, a buscar personas que no serán en absoluto complemen-
tarias de su verdadera naturaleza genital, que se mantuvo
confusa. Corre el gran riesgo de escoger personas que, a ima-

gen de las que k> han educado, están pólarizadas en forma
caótica, y, sobre todo, están genitalizadas en fOí ma solo par-
cial. Los niños de este tipo se convierten luego en padres
,abusivos, ya que su Edipo mal resuelto los,ha dejado sedientos
. de una libido de pulsiones no diferenciadas que se rr.anifestarán
en una relación de pareja e identificación artificial con su
propio niño, o en una reactivación del Edipo, es decir, que-se
mostrarán celosos del lazo que pueda tener el niño con su
cónyuge, hasta el punto de presentar graves síntomas en rela-
ción con ello. En ese momento, el niño necesita o\a solidez
de la pareja paterna para que sus fantasías de triunfo edípico
fracasen ante la realidad; si no, corre el riesgo de caer m~s
gravemente enferma de 10 que lo esta'ban su padre o $U madre.
En las observaciones que 'hemos señalado se puede escuchar
el siguiente mensaje: "Mi marido no tiene nada de hombre
ni de 'p adre, yo tengo que ser todo", o "Ah; me hubiese gustado
.tanto que mi 'hijo se pareciese a mi padre", o "Que no sea el
hijo de su padre", o si no "No puedo vivir sin mi hermana·',
"Quiero que mi hija sea como mi hermana,. ella tiene que ser
su reemplazo", o si no también "Yo que reemplacé a un her-

30
manito que nació muerto antes de mi y cuyo nombre llevo.
no puedo saber cómo hay que hacer para ocupar su lugar.
nunca sé lo que hay que decir ni hacer. ¿Lo he matado?
¿Quién nació? ¿Quién soy yo? U n ' tengo derechos
a medias", o también "No quiero a este hijo, él representa
para mí un hermano que' detesto·. También: "Mamá es tan
desgraciada con papá que yo tengo que seglJir siendo su bebé
para consolarla, el bebé de la época en que ella y papá se
querían, y además, ella tiene ta-nta necesidad de dedicarse a
alguien. .• Yo tengo que estar enfel'lIlO, si no por quién se
quedaría ella en casa ... y además, de esta fOJIIla yo soy ::asi
su marido, es a mi a quien ella ama y yo no quiero que haya
nadie entre mi madre y yo". Cada caso patológico es la mí-
mica de un discurso no verbalizado, que significa la afirmación
o la anulación de la dinámica del sujeto por quien se consulta.
Los descubrimientos clínicos psicoanalíticos imponen la com-
prensión dinámica de los trastornos de los niños mediante el
análisis de las dificultades en cadena que, en la estructuración
edipica, no se remontan a las carencias de los padres, sino a
las de los abuelos y en algunos casos, a las de los bisabuelos.
No se trata de heleucia (de serlo, un no cam-
biaría las cosas) sino de una neurosis ( despojando
a este télluino de todo sentido peyorativo y conservándolo
solo en su sentido dinámico). Se trata de una inmadurpz de
la libido, de represiones o perversiones "5elO1aJes, fruto de una
carencia sucesiva de resoluciones edípicas.
¿Puede este libro aportar a sus lectol'8S"'INlevas inquiet\ldes,
mostrándoles procesos aHí donde creían ver un destino fatal?
No es imposible, y seria de lamentar que lo luera,ya que
las inquietudes sobre uno mismo suscitan con rapidez un sen-
timiento de culpabilidad y una búsqueda de recetas rápidas
y acomodaticias para modificar las apariencias. Son muchas
las familias que viven en un estado de simbiosis m6rbida. Sin
un psicoanálisis del miembro inductor dominante, no se puede
modificar la neurosis familiar. Ahora bien, aun en la actua-
lidad el psicoanálisis es a menudo inaccesible (tiempo, Jugar,
dinero). Se puede temer que libros que se dirigen a todo
público provoquen reacciones imprevistas. De todas maneras,
este es siempre un escollo inevitable cuando se habla de psico-
análisis, y sin embargo, pese a ello, es necesario que el pú-
blico tenga en cuenta estos plOl:rlemas. Entre los ejemplos
31
citados, es posible que reCODOZCQn su retrato y sufran inútil-
mente por una situación de sobre la cual no habían
J'ef1erionado antes. tanto celosos o indiferentes como
madres o des¡o6ticas, parejas m6thida s, prisio-
neras del cuyo rol es d siado respetado,_
abusivo y Es posible que se sientan culpables cuan-
do en ellos son solo responsables ocasionales,
de la núsma fOJÍJla en que el conductor de un vehículo que
~ el control a cansa de un o de un choque
piOVOC8f "Los comieron uvas verdes
y los que se atiUinaron los dientes fW!'~n sus biJos." Esta
frue ilustra casi las historias clinicas de este libro. '
Por otta parte, no se debe comprender esta en el sen-
tido "la culpa es de los • o de este, o de aquel, sí 00
en su sentido verldico que es el de que los padrcs 'Y los hijos
5IOü ' no disociados por las

El

VII. LA SOCIEDAD (LA ESCUELA). SU. ROL


PATOGENO O PROFILACTICO

Me f'olU)War 1m deseo: que los psicoanalistas oo'


ttJngan que vénelas que con casos referidos a los OOsór-
"

dene. profundos de la vida PlnboUca. que se " ante.


de los " aAo~, y DO «nl las de oonductas de l'e8C-
cl6n sanas ante la v i d a , . en la
actualidad. Me a las ¡; o
sanas de un sujeto, preocupado por resolver
necesarias su vida emociwlal y famt)iu y que
momentáneamente, no se interesa en su rolde alumno. Ea
nuestro país· ) y de acuerdo su el
de los niños se Qrigina en un de "~ "
horarios y obsesivos. que 110 les permiten en
luto un margen de a laculhl1 a. Se olvida
a menudo que las leooiones y los
y no fines en -si•

Sonmucohos los aduitos de valía y (weativos, que roDo-
cieron en el transcurso de SU infanci, en los que
su escolaridad DO les interesaba en : en UD IDO-
en que su espíritu despierto pi(),egllfa
mente otro ca~ino que, en relación oon la cl"eatividad de su
devenir social; que su libertad tumaba ya un ca-
m1oo. Son ml!~hos ta robién los del carácter que 5e
eYituían si el aprendizaje de Jos signos que peulliten Ja oonlU-
nicación cultural, la la esclihu a. y luego el de las
combinaciones aritméticas, 5e produjese de la ~
quista y el pleno despliegue del lenguaje vebienJar hablado
y de la mOtricidad lúdica libre, totalmente dominada. Las
horcas eaudinas de las promocione~ a un grado superior, ba-
sadas en conOcimientos aprendidos y en im a <dad oficial, que
intenierenunos con otra, " de vida
absurdas que se imponen a ·la expresi6n de si
bien, todo ser-numano considera "que úIl iiIJa es
gencia vita-l. ¡Cuántas son las o
ciadas sin ningún beneficio y a las se
libertad con un escolar que
impedirlo, el li:bre acceso a las iniciativas
inteligentes de Jos futmos ciudadanos!
pala nn dominio de si mismos y de sus
de sentido en todo momento, y pa1 a y
para sí mismos de los conocimientos las técu(cas.
en fnnción de un deseo y no por o por
pervenll al miedo a Jas sanciones y a
sonate!.



Yo pido que los jóvenes franceses no sean esclavos de m'.
'pIOgramas imperson&1es impuestos, y . . p8S'ale1os:
tal nivel de cAlculo que a tar nivel de gramática.
Pido que la enseñanza de la gramática no comience
antes del de la lengua pafectamente adquirido 1*a la
expresi6n Que no se contraríe. en todo momento
el ritmo de interés del niño en función de las lbnitaciones del
tiempo dedicado a tal o a tal materia. ¿Qué se
hace ahora para lograr un a la la dama,
la escultura, la pintura, la o para encaTar una inicia-
ción a la y a la annonía de las expresiones corporales
creativas? La gimnasia también está programada y el des-
arrollo de los movimientos obedece al imperativo de réndi-
estadísticos; no hay una al sentido de las
artes plásticas, al sentido estético la expresión gráfica o
verbal, no se 0]f;9ni7.8D charlas eri común en las que todos
hablen de lo que les interesa, interesando también a los otros
miembros del grupo que escuchan, y que pellltitan que los
niños tomen conciencia de su inserción social personal. ¿Cuán-
tos son los niños que, si se los dejase en libertad de sa:lir y
entrcK en la clase, pennaneoexían sentados durante una hora,
callados y escuchando, o fingiendo hacerlo? De este modo
se falsea el &entido de la verdad del sujeto en sociedad; las
fOl!luidables que un liiñodeSlllIollar ep fun-
ción de su cultura y su si sus motivaciones lo
-i mpulsan, son ahogadas en nombre del 'bien de
los demás, para ser dirigidas, mientras que nada
que se ocupe de despertar las motivaciones ni la origí-
del sujeto eola búsqueda de su alegria. Al deseo
no se lo constriñe. En la actualidad, los niñOs aceptan cada
vez esta mentira mutiladora desU5 {ue.t z-as vivas yen-
las filas de disléxicos, discalculadores, y retrasados esco-
lares; pero lo que es grave, es que los padres. entonces, y
por su angusl-ja a-nte el "futuro~, intenten' impOner la lepra
de los deberes obligatorios, de las lecciones devoradas, se jac-
ten de las buenas notas del niño y se deprirrlan ante las malas.
Las Eu'mas mensuales de los -boletines nas hacen pensar en
el tiet'cé.· Este deseo de los
,
impuesto en nombre

• TIe.cé: apu~sta dt" ':21Tt"1'ti d(" c:lhano~ muy dffundkla t.11 Francia.

(N. del T

J4 . ,

de la sociedad (la escuela es· la sociedad, el mb al" d,· lo


fainiliar edfpico). ianpide el instintivo de los
relaci6n con snshijos y de este
modo. la anulaci6n de O las ve&daderas
ya en su fuente. ¿Por qué sistema de del
ciudadano a la cultm a y a la vida quiero decir nuestro
sistema e$lOOlar, . ~ a y a ajenos
por compkto a la higiene afectiva y mental de los !eles huma-
nos? ¿Por qué niños que a los 3 años son sanos de cuerpo
y espiritu ' son muchos - se ven tan a menudo traumatizados
y empobrecidos en la espontaneidad ciea.dora, esencial para el
ser humano, y disfrazadOJ de · robots y
temerosos ante maestros que estar a su servicio?:\
¿Por qué, todavía comunicativos y a los 6 años
(los hay, y muchos), la .. debe obligarlos a callarse. a
permanecer inmóviles como cosas o animales amaestra-
dos y.sobre todo ense;ñ,.rles por la en nombre de un
programa, lo que aa'm 110 sintieron ganas de • la le<'-
tura, la escritura, el cálculo? ¿Por qué tienen que pedir a un
adulto para aislarse, para salir a satisfacer
des naturales que. lo muy bien, conbolarian por si
mismos si la en la que se eucnenltan en clase les
¿Por qué el móvil de todas las actitudes del
tro hacia sus alumnos, ·por mÍlóma! que sean, y el ejemplo
que COn ello inculca a todos, no es el sentimiento del valor
intangible de la persona humana que está frente a él, original
y libre, respetada por sí misma ° dr su
pertenencia a un grupo familiar?
¿Por qué la no representa para todos Jos niños un
lugar de y el refugio donde (:ahuar las te05ÍOnt"s
familiares, puedan encontrar confianza en sí mismos. y
un medio social viviente, una ocupación ata activa? Con o sin
padres perturbados. a partir de los 7 años el lusar del nifto
no está ya en la familia. sino en la en la elCUela.
y ese lugar que ocUpa no es de privilegio pero sí es
por el solo heoho de que él es un ciudadano. Si st'
a F. reflexf,ooes sobre la
Maud Meouooi
Dolto. Sin duda, no todcx b
1.. coovi«:looC'l "' h,. (I"f' !If' lICIo. ml""CI"II
!ID~ ('l1a.
que el nifto desee luego asumir con libertad, en el momt:nto
adecuado, un justo lugar en la de acuerdo
con sus capacidades, cada uno de los responsables de la admi-
niSbación de la escuela deberá estar al servicio de cada niño,
y cada niño percibirlo así.
¿Qué vemos en )a realidad? No niños acogidos por la escuela,
sino niños sometidos a los engranajes anónimos de una ma-
administrativa. Se suele decir que la fuerza de los
se basa en la disciplina, ya que todos sus miembros
ser inesponsa'bles de la muerte que puedan ocasionar,
mediadores del de defensa de un grupo nacional some-
tido a una jerarquía de mandos, instinto alienado en su jefe
·p or un contrato, a fin de que cada uno pueda preservar en
sí mislJlo la jerarquía estructurada para dar vida y no para
quitarla.
En la escuela, sin bargo, la disciplina solo puede surgir
en cada niño y por el solo hecho de que focaliza mejor sus
deseos sobre aquello que él mismo quiere aprender, 'Y solo se
concibe en este caso. Toda disciplina en sí misma es absurda;
en 10 que se refiere a la disciplina impuesta por un jefe para
no .pet'tUJlber la actividad de los otros, eleva la pasividad
estéril al rango de nn valor en' sí. Basta con observar la forma
en que un niño puede abstraerse y jugar solo con algo que
10 cautiva, en medio del desorden 'Y del ruido, para darse
cuenta en seguida de que, a estos "otros" a quienes se protege,
la puede a abstraerse de la misma foulla en
que lo hacen en sus juegos. Los que no pueden aún focalizar
sus intereses en clase no se verían privados para siempre d~
·la posibilidad de hacerlo, como ocurre con una disciplina mor-
tífera. En efecto, la escolarización obligatoria, ley genial que
podría que a de los 3 años todo niño sano se
creativo y se desprendiese de sus dificultades edí-
'picas, al proporcionarle un apoyo para sus capacidades de
cotidiana, al apoyar sus con el gruIXl
y su acceso a la cultura, se convirtió, sin embargo, en una
empresa de desritmización, de competencia exhibicionista de
mutilados más.o menos compenSAdos. Con excepciones,
debemos decirlo, la adaptación escolar representa en la actua-
lidad un grave sintoma de neurosis. Ello no quiere decir qúe
la inadaptaci6n represente por si misma un 5igno de salud,
~ro los ciudadanos a('tuall'~ de valía han ~lIrgjdo de eotrP

J6
los niños y los jóvenes a los que se llama inadaptados.
mantendrán como tales mucho tiempo si Ja
de los adultos no les un a Ja cultma?
Los insl intos pn8J1Jente hlHnanos de los j6venes, despren-
didos por si mismos de Ja obediencia patem8 superada, y aleja-
dos del entusiasmo por acceder a Ja cultura, no pueden mú
que comprometerlos en un pulsional fuera de todo
marco. ¿Cómo garantizar el reemplazo de los mayores que,
al no respelaflos, les inculcan el DO respeto por sí mismos f
por sus imágenes futuras? En los sectores socialmente favo-
recidos, el poder adquisitivo de los padres permite el
a distracciones-más o menos costosas que asumen, en muchos
y felizmente, UD valor cultural. En los medios intelec-
tuales y salvó .en los casos de neurosis parental, los valores
culturales que representan los intercambios con el medio sirven
aun como . de la carencia cultural escolar•. Pelo
en los medios trabajadores manuales, de comerciantes, de
funcionarios, ¿qué pueden hacer con sus energías aún no culti-
vadas niños y' ~iñas Que hasta los 16 años están obligados por
ley a una escolaridad que no les presenta ningún interés,
al rn~en de los intercambios 'Que los .
¡,Cómo- integrarse a una sociedad que les reprocha abieIta-
mente el no ~ber amado .la escuela, los conocimientos libres-
cos, las palal;)(as impersonales de sus la
pasiva y los juegos sin riesgos?
Puedo hablar así en el prefacio a un libro tan notable, que
señala e ilustra el rol del psicoanalista, gracias a que
práctica nos lleva cotidianamente a comprobar ef~tos neuro-
tizantes de .la vida escolar, en niños que han tenido una estruc-
tura personal familiar sana y un Edipo vivido sanamente. Los
fundamentos de su vida simbólica están bien estructUJ ados,
y lo que los conduce al psicoanalista es su creatividad de niños
o niñas que han llegado a un estadio de Ja vida social que no
puede canalizarse correctamente, junto con los desórdenes se-
cundados provocados por la escuela; en algunos casos estos
son graves a causa de la angustia de reacci6n de sus padres.
Si lanzo este grito de alarma es porque estoy convencida
del poder emocional de la vida de grupo en un medio cultural,
cuando el grupo efectivamente al deseo de creati-
vidad y de fecundidad simbólica por los recíprocos canjes
interhumanos
.
de
.
los que es capaz un niño a pattir de los 7

• 37
años, cuando la estructura de su persona se ha desllrrollado
ya pleuamente en el medio También estoy conven-
cida, y tengo pruebas de en relación con algunos casos
privilegiados, del poder que podria tener en muchos
casos la vida de grupo entre los 2 1h años y los 4 en el CatO
de niños sometidos en el seno de ]a familia a inf]uéncias mór-
bidas y sin. que por ello tengan necesariamente que
su medio iniciaL Pero para ello se. requeriría que el
jardín de infantes cumpliese su función y sirviera de prótesis
a las imagos sanas de los niños que:_-en familia- solo en-
cuentran apoyos con carencias.
Es inadmisible que niños de 21k años a quienes su madre
.no puede en contacto cotidiano ron otros niños fuera
de la no admitidos en "el grupo social escolar
poJ1}ue son pequeños o porque, cualquiera sea su
edad, no han adquirido d <:ontrol de esfínteres, cuando la
no adquisición del control c..'Orporalrepresenta a esa edad un
signo patente de relaciones perturbadas del niño con su madre
en el medio . Es inadmisible que no se a
niños que a los tres años no hablan, o no oyen, entrar libre-
mente en grupos escolares corrientes antes de.la edad de la
instI ucción, que en su c.."8.S0, en efecto, métodos
cificos. Es inadmisible que todo niño ser sometido al
aplendizaje de Jos signos al partir de los 6 años, aunque no
posea aún los medios ni el deseo de hacerlo. Es inadmisible
que las clases llamadas de perfeccionamiento, <..'00 métodos
individualizados, no puedan admitir a los inadaptados al apren-
dizaje antes de los 8 años, cuando se han perdido ya dos
de los años más importantes en 10 que se al desarrollo
verbal y psicomotor, y ouando el sentimiento de no integra-
cÍl)n- a] grupo ha socavado el corazón de este niño, a menudo
más sensible y vulnerable que aquel al que se considera -inte-
ligente". La adquisición de su autonomía se le hace
al niño quebranta~ por los engranajes de la escuela y por
la pareja de sus padres. El desprendimiento libidinal de la
dependencia de los adultos, que estimula la atracción de los
niños hacia la sociedad, está trabado pru<}ne los maesbos son
confundidos (;()D los Agrada-r, no desagradar. tener
éxito por ellos y no para sí mismos, no tener motivación per-
sonal, todo ello -10. o 110-' t>S inCulcado -oerversamen-
te a los niños antes. y la adole~cencia •

31
,El intelé$ por UDa culhual compartido pa-
y y el entusiasmo común las letras, la
las ciencias, DO caben én horarios lo
que sí cabe es el conformismo psitácico per-
·v erIO de promoción social que se propone como modelo a to-
dos. No basta con vacunar contra las del cuer-
po, se debe pensar en vacunar al la
y la solitaria, en de dejarlo que se en
las alenas de sus en
El, rol del es el de . ,.uUlitir que Itljeto
neurotico o mental descubra su sentido, y también el
de lanzar un grito de ante las de la
ción estalal, los métodos e tan a
do patógenos, y frente a.las carencias y al rol , indi-
viduales de mu<-"hos padres del mundo al que se )J.u.. chlli-
zado. La civilización es un estado que se mantiene sólo me
mante el valor de cada uno de sus y el
creador entre ellos. No es que la civilización se
mantenga a costa de psicosis Y devutaduras cada
más pwcoces.
Se debe organizar nn trabajo de mental
y este no es el rol de los pero este trabajo DO
puede organizarse sin tener aportes del
a"'lisis al mundo civilizado. ¿~ se podrla •
de la edad en que -tIe abre la de a la
(no antes de los 7 afios, Y con variedades , para
abrir el camino a la expresión de los .deJos nf60s que
a ir a la escuela, adquirir la
de su valor del valor de •
l1n en su totalidad, permitirles que se que.in-
con sus semejantes, sus sus de·
. que expcmgan sus juicios Jabre su escuela, sus
su- oe¡'("8DO, sus padres, y se autonomicen
por el a una La
.s'Unida en un clima
libres, da lugar al misil 10 a una de
si mismo y del
¿No podrla tener escuela uno ° muchos psicó!osos. sin
'ningún ¡x.o\er ni legislativo, al de
las entrevistas solicitadas 1"01 los alumnos deMO-
sos de sus esperanzas, sns dificultades, sus dudas, y
de que se les cómprepderá y apoyará, sin
que e1interJocutor ni tampoco dé mues-
bas de complicidad, para que busquen por sí mi9DlOS la solu-
ción de sus dificultades?
Para la carencia educativa del ejemplo recibido
en familia, la escuela debetia dar también una instrucci6n
fOlmadora la vida en sociedad, y .hoy carece de ella.
Quimo decir que los nunca oyen de boca
de sus ni de sus padres, que las o que
decirselas, la forDlulación de las leyes
naturales a la especie humana: las leyes de la
y de la mata "idad legales, las leyes que rigen los
naturales y su vida en sociedad, la prohibición del
del del asesinato, de la violaci6n y del
adulterio. AhoJa bien, los niños están sumergidos en una so-
en la que, salvo el canibalismo, pueden observar todas
conductas delincuentes.
Nadie les comunica la ley, los derechos v los deberes 1}ue
sus padres sobre ellos ni los que ellos mismos tienen
:respecto de sí y de sus padres. Si interrogamos a cualquier
nlÓ() de 12 afios, .percibir que cree carecer de de-
civicos y que que está a la merced de todos
los cilantajes del amor o del abandono, mientras que la 18f(is-
ladón no solo ha formulado una declaraci6n de los Derechos
del sino también una sobre los Derechos del Niño.

¿Cuántos los niños que OODOCeD la posibilidad de recurrir


a la ley a padres: o que abusan de sus dere-
chos? Nos enconhamos ahí en nn campo que parece revolu-
cionario y que en efecto 10 es, pero que impone, sin embargo,
,la . , . de los bastornos de la adaptación social precoz
, y que; en aqueRas que están a los imperativos1e-
. gales de una ma escolar absurda, lejos de las realidades que
, el niño de 7 a 15 afios considera que. 'Valen la pena para de •
., dicarle su y su ooraje, smgir el sentimiento' lace·
1 ranté de que se sacrifica su ~enio creador de hijo de 195 hom-

de Jos pobres civilizados Que no saben


respetar la vida que engendran, que no abrir las vías
del a la a las que los seguirán.
el libro de Maud Mannoui r al1ector a estos
graves
FRAN<;QlSE DoLTO

40
PALABRAS PRELIMINARES

Refiero aquí '. notas breves tomadas al cabo de la

En su sequedad misma, ellas resumen una situación.


¿Quiénes son estos niños cuyos .padres acuden a la consultA
en relación con trastornos que van desde las dificultades
cotlientes hasta manifestaciones 'psicót1cas características?
Niños difíciles, niños alienados, niños en peliglO moral. ni-
ños rebeldes a todo tratamiento médico ¿quiénes son ustedes,
quiénes son sus padres?
Síganae lector, este mwJ<lo es también el suyo.

Por 10 general. la entrada de los pcldres con su hijo, en el


consultorio del psicoanalista. representa nn signo de Que se bus-
ca la ayuda de un tercero. Testigo de cargo confidente, con-
sejero. al psicoanalista también se lo vive como juez. pelse
guidor O salvador supremo. El es aquel a q
uno se dirige después de los fracasos, de los de las
. ilusiones perdidas. aq~el en quien uno quiere confiar pero al
que también se desea utilizar para atizar querellas peiSona-
les. Antes Que nada es el tercero en cuestión y se que
tome pattido.
La tarea del psicoanalista consiste en no dejarse aprisionar
por est()s límites. Mediante su presencia, va a ayudar a un

41
sujeto a artil:ular ~u demanda, a constituirse por ·Ia palabra
en relación con ~u historia para desentrañar al fin, a través
de un largo camino, un mensaje al que se podrá dar un sen-
tido. El analista no pretende darle un significado a talo cual
trastorno sino que busca confrontar la toma de posición del
sujeto a través de su mundo de fantasías con un sistema que
es del orden del significante. -
El lenguaje estructura un sistema en el que las palabras
ocupan un lugar en cierto orden. Lo mismo sucede en lo que
se réfiere a la idea de parentesco; el sujeto se sitúa en una
estirpe, y el lugar que ocupa en ella supone una cierta rela-
ción con los diferentes términos de este sistema. U no de es-
tos términos, el significante Padre, asume en el sistema una
importancia Que se revelará por el discurso del sujeto. En el
mismo, la palabra Padre tendrá sentido, por ejemplo, en re-
lación con la aceptación o el rechazo de un orden establecido
y rígido, re~ido ya por el sentido que este término ha tenido
para la madre. Las distintas formas de neurosis o de psicosis
se desencadenarán a raíz de accidentes en este registro.
Todo sujeto, entonces, se encuentr'a inscripto en una estir-
pe, de acuerdo con ciertas leyes. El análisis nos muestra que
su relación con estas leyes asume una ,significaci6n ng, solo
en su desarrollo, sino también en el tipo de relación que esta-
blecerá luego con el prójimo. •
Corresponde a Jacques Lacan el mérito de haber desentra-
ñado estos puntos de referencia esenciales de la topología
freudiana. De este modo, nos ·h a permitido entrar en forma
orientada en el universo del enfermo. He utilizado estas refe-
rencias en mi escucha psicoanalítica. Si pongb de relieve ·Ia
posición de todo sujeto respecto a la imagen paterna y a la
Ley, no lo hago en un contexto normativo e ideológico, sino
porque, recordémoslo, el significante paterno ocupa, ÍTente a
otros significantes, un cierto lugar en el inconsciente del su-
jeto, cuyos desórdenes se revelan a nosotros a través de lo
que nos es s~nificado a nivel del discurso. La madre, a tra-
vés de estas líneas. puede aparecer como el único soporte de
todas las faltas y de todos los crímenes; sin embargo, se debe
tener cuidado de no tomar al pie de la letra, a nivel de lo
real, ]0 que intento desentrañar, a menudo torpemente, como
accidentes en una topología a'b stracta. Lo querramos o no,
estamos inscriptos en un cierto sistema de parentesco. La his -

42
toria de cada UllO es función de la forma en 4ue cada uno

reaccIOna.
El niño que traen él mi l.'üDsulta está también situado en
una familia, soporta el peso de la 'h istoria de cada uno de sus
padres.
En las novelas rosas, todo final feliz se realiza a través del
matrimonio y con el nacimiento de muchos hijos; en la vida
real, sin embargo, la situación, en algunos casos, es menos
optimista: consiste en una nueva entrada en un sistema, con
sus leyes, sus vínculos, sus obligaciones. La llegada de un
niño plantea un interrogante a ambos padres: así, desde antes
mismo de su nacimiento, se estructuTa. ya cierto destino para él.
La primera relación es la que estahlece con la madre; ellll
es el primer Otro, en el cual su propio discurso va a asumir
un sentido. Esta relación es fundamental, ocupa un lugar
definido en un sistema en el que como un juego de ajedrez,
el padre aparece, en un Jugar no menos detelilJinado. El mo-
vimiento de los peones, y su situación uno respecto del otro,
nos proporciona la continuación de la historia.
Las mujeres me reprochan a veoes el que las reduzca, eu
mis escritos, a un rol de esclava a la Ley de! amo.
Todos, seamos quiénes seamos, somos de un cierto en-
granaje. Para que la mecánica fUncione, cada uno debe
hallarse en un lugar detenninado. El ser humano se consti-
tuye a través de mbeldías, ilusiones perdidas, aspiraciones
desesperadas. Está en movimiento en el interior de un siste-
ma que existe antes de su nacimiento. Choca en la vida con
los engranajes polítk'üs, con las exigencias del trabajo, con
las reglas jurídicas y sociales.
- ,L o que usted dice - se me reprocha -, no deja lugar a
la mujer . Ella está siempre
-¿Y acaso hay lugar para el hombre ¿No
está él también sometido siempre a alguien o a algo, o en
peligro de estarlo?
El sentido de la propia vida ¿no es acaso el looer reencon-
trarse a si mismo en una posibilidad de creación, con sus sin-
sabores, sus ·luchas, sus desilusiones? Y en toda ,cJeación,
ineJuso la más exitosa, en toda SU¡xución. aun la más feliz
¿no hay acaso siempre una parte de uDO mi!mo que se siente
atrapada por un espejismo, por la búsqueda eterna de uná
felicidad que se DOS par ¿Qué es, en realidad, la felicidad,
el y la maternidad?
El ser humano se construye a través de estas preguntas y
de 10 que ellas implican de esperanzas y desesperanzas. No
siempre se hace fácil verlo claramente. En las páginas siguien-
tes, se descliI>e una muacl6n. Veremos luego cómo extraer
de ella un sentido para que el sujeto pueda signüicarse en
relación con ella y consigo mismo.
Siguiendo un método de exposición, quizás objetable, lle-
~ré a una detellninada dimensión psicoanalítica a través de
30 casos de primera consulta.
El estudio se realiza en dos niveles düerentes: en el prhner
capítulo expongo una situación; en el segundo, intento extraer
un a 'Partir de estos datos. El lector se encuentra ante
el plan siguiente:

El aentido

La situación del S'Ínt011UJ

Desórdenes escolares pág. 45 pág. 95


Dificultades caracteriales "
59 100 '
"
Reacciones somáticas 77 105
" "
Comienzos de una psicosis
"
88 .. 108

A partir de la aprehensión psicoanalítica de lo que sucede


en Ima primera consulta, se discutirán problemas de actuali-
dad: Jos tests, el problema escolar, para planteamos, por últi-
mo, la pregunta siguiente: ¿Qué sucede en el transcurso de
esta primera entrevista con el psicoanalista, qué está en juego
en el momento de realizarse esta primera. conversación?

,
1
LA SITUACION

I. DESORDENES ESCOLARES

Un porcentaje elevado de consultas se motiva aparentemen-


te en "'trastornos escolares".
Es indudable que existen dificultades escolares de origen
puramente pedagógico; de todas maneras, este síntoma recu-
bre casi siempre otra C08a. Al no tomar al pie de la letra la
demanda de los padres, el psicoanalista permitirá que la
puerta se entreabra sobre el campo de la neurosis familiar,
oculta e inmoviliwda en el síntoma del que el niño se con-
vierte en soporte.
El interrogatorio a los padres, la entrevista con el niño,
tienden esencialmente, en un primer momento, a un cuestio-
namiento del diagnóstico elaborado y proporcionado por 'la

Siempre me hago la misma pregunta: ¿qué hay de no comu-


nicable en palabras que se fije en un síntoma? Invito al lec-
tor a esta investigación. No formulo ninguna conclusión al
respecto; solo. planteo el problema.

ecuo l.

Madame Bernardin 1 me consulta en relación con su hijo
de 11 años, .incapaz de seguir el nivel de 1ma clase de 8eme."
,
1 I.QI apellidos son por supuesto ficticios.
• Los grados del ddo escolar en Francia se numeran en orden decre-
cia.te, La escuefa elemental abarca desde 12eme a 7eme, y el secunda-
riu -.:l~ 6tl",~ a lb~, ~'On un Último afio (t~,,"maJf!) dt!' ~studios pretmi·
\..r.¡tari~, (~'. del T.)

41

El nilio tiene dificultades, especialmente en aritmética. "Fí-


jese -agrega la madre-; tengo un hermano ingeniero y un
hijo como este."
Fra~is es objeto de consultas médicas desde la edad de
4 años. La madre intenta saber si le será posible ingresar (al
igual que su "helmano) en las Grande8 Ecoles.·
Huérfana de padre a los 14 años;" Madame Bernardin se
sintió, en su propia infancia, en posición de inferioridad con
a sus Camaradas. Frágil de salud, había convenido
con su madre que los estudios serían nocivos para ella. Esta-
,b an reservados al helmano. Siendo muy jovencita, se le había
asignado el lugar de "niña de su casa·. "Desde la edad de
14 años, yo era de casa, mientras ' mi mamá· tra,b ajaba y
mi hermano estudiaba."
Se casa ya grande y queda en · el nogar materno, stn otra
ocupación que los cuidados que brinda a su hijo. Su madre,
que interrumpió toda actividad profesional, pretende dirigir
por sí sola las tareas hogal'eñas.
¿Quién e$ el padre de Fra~is? -El mode1o de la virtud
-me dice la madre-hubiese sido un buen cura tímido."
El único eleJll~ lto viril que aparece como telón de fondo
es esta ahuela. de quien la madre de Fra~is va a hahlar
solo a través de lapsus y olvidos. .. .
"Fui educada en un muy buen ambiente nocivo.~ "Añadí
esta palabra porque suena bien juntg con ambiente - agre-
ga - pero no tiene sentido porque todo era perfecto.~
En realidad, la de la ab~la flota soPre la pareja,
que se encuentra de toda autonomía propia. El
h1fo tiene comienzos Las relaciones ansiosas entre
madre e hijo dan lugar a un conflicto en 10 que concierne al
alimento; este couf1icto se hace más agudo cuando la madre
se siente observada y criticada pOr su madre, conven-
cida de que "ella no sabe .
Desde la apari~ión del lenguaje, el niño manifiesta dificul-
tades en el lano de la comunicación. un lenguaje
propio ( o aapiradora) que solo la madre CÓm-
prender. No se aparta nunca de ella. "enemaS de que
le pase algo". me
. Crondu EcoI.t: Jnltftutoa en 101 'qur w Imparte una rl'l,rÑlnn
de DWeI al de lIS bll1w"ld.du y ('\I~'O 31'tfJon. €ladas 'R~ e't¡~I'11-
Ma5 drl elllUlKb de d mll\, dlfícil.
Por otra parte, noto una prohibición de toda libertad mo-
tora y educación rígida de la higiene. (El niño se mantiene
durante horas sentado en la escupidera para esperar "que
ello venga en el momento en que se supone que tenia que
venir".)
El niño va a realizar sus primeras tentativas escolares, poco
exitosas por otra parte, en este t:Jima de dependencia materna,
de no autonomia total.- Fracasa al comienzo; ya que no posee
ni la edad. ni la madmación requeridas para asimilación
escolar. (La escolaridad a los 4 años la vivía como un sueño
materno más que como algo propio.)
¿Qué datos nos proporciona un examen escolar? La lectut'a
es una muestra de contrasentidos. Los elementos disléxico!>
son aparentes, mientras que la ortograHa (adquirida más tar-
díamente) es relativamente correcta.
En aritmética el rIlzonamiento es siempre absurdo, y el ¡xl-
nico de no saber, total
El nivel intelectual es normal, pero en el discurso del niño
no hay lugar para el yo. Se trata siempre de nowtr().!. Ese
no80tt'OS se refiere a "mamá y yo·.
"Más vale -agrega el niño-no tener sueños, antes que
tener sueños malos."
Todo 10 agresivo es condenado. Fra~is prefiere ponnse
entre paréntesis antes que desagradar a mamá.
La única profesión prevista es la de ingeniero de puente"
(es decir, una especie de a H('nación de su deseo t>n ('1 ~lIeño
materno).
El ideal paterno propuesto por la madre al hijo, ('S el tío
1note'1I0.
La imagen del padre aparece en segundo plano, no cuenta.
Lo único que cuenta, como verdadero tema de preocupa-
ción para el niño, sion las enfellnedades de la madre: -Mamá
tiene calambres en los pies, en los braws, en las manos, se
resfría, pobre mamita, y yo que vengo aquí para entristecella."
¿Qué hacer? Sin duda, se impone una orientación escolar.
¿Pero es verdaderamente tan urgente? (Cabe lamentar que
el niño no haya sido examinado antH; se hubiesen podidq
evitar el i ores y f s. )
¿De qué se trata en realidad?
De \lna insatirlacdón <k la madre {·omo hijR. ~Soy !Wln
47
una mujercita: El pr .mocia en
como para su
A esta a quien nunca logia satisfacer, in-
.al meDOS, JlN)cUante fracasos y su· ducta
fóbica, la que aquí más como la del deseo
que nifio.
¿Y el Este me confiesa:· -Me
haber a mi bijo en -de las
todo el la vida hubiese sido

como UD DÍñe>-juguete, dejado a lls


traDqullo".
su la exp . 6n del ensl1cfio y
de dos mujeres, el niño; al igual que el pa.
dre, _no sentirse afee lado por nada; esta es su
de de nemóticos Ierios.
Se un intento de : La se ~ebacta
de inmediato: "Tengo de que todo esto modifique
lO

- ¿Y usted, Jefior, qué .


"'Ya se 10 be be desde hace mucho
po. traDquilo, mi mujer es libre."
de lo que quiera coo un niño a quien el padre

DO
el que esperar? Si fuerza
un que concielDe probbOllS tan
a nivel la pueja, se corre el riesgo de que ae
de otro
En Jo al menos la posibilidad de verbali-
zar al JÚ6O' (ante ) su , y lf sign~ión
de
Smge un atitbo de ~ en el niño, que se consideraba
idiota. también ~l1ge una disimu-
Jada en la "'Yo vine para que usted me diese
la dirección de lana escuela. Me parece que todo esto me va
a enfeunar de Quevo." "Pero no, mamita, voy a ser baenito,
ya vas a ver.-
La pareja y el niño salen.
¿Por qué, e-n efecto, cambiar algo, cuando todo parece estar
tan en ordell?
Esta es la pregunta que me hago; yo quenía rechazarla.
exhortar a esta pareja, qué? ¿A adoptar una conducta que
a mi• .
No puedo más que callalme y egperar... Quizás un día
volverán, y estarán maduros para las del

Co.ro II
Víctor, 14 años, es el menor de tres. hijos. Tiene dificulta-
des desde siempre, y se acentuaron en el co-
legio 5eCuudario.
"El ·m ayor -Dlf' dice la madre- es digno hijo del padre.
es brilJante.- .

"El menor es hijo de su madre, dicen los amigos, y des-
graciadamente, yo de todo y no teJlIlinénada."
La hija no tien('! y es autónoma. Víctor es difícil,
se por su padre. "En realidad. mi marido se
¡et:onoce en el mayor y se siente ajeno ante el otro, o knás
bien, el menor solo le sus complejos, mientras que
el · lo con sus éxito,.- .
A de IIn o('jciente intelectual supaior al
Víctor fracasa -en las pruebas esroIares. QUiel~ ser brillante,
pero sin que ello 18 cueste. Redu~za todo no puede
. el penar por un ejercicio escolar. De su odio bacia
el mayor, . para si la imagen del
. se esfuerza por imitar al mayor,
a y desprecia. interesar a su
el trabajo, si no es que nn medio de se-
aparece como desprovisto de sentido.
Victor se que el mundo le es hostil, está 1'ebeJdía
contra los adultos. El fraca80escolar es vivido como una in-

¿Pero vale la pena hacer giJar todo del fracaso


esc:01ar? ¿No· ~ acaso otra cosa?

4.
Gracias a su relación con la madre, t>l niño se las arre·
-
glo siempre para no tener que hahérselas con la Ley del
Padre. El rechaza esta Ley tanto e~ la ~ompetición escolar
como en sus relaciones humanas. Se niega a que se lo domine,
no soporta que sus actos sean cuestionados. Quiere ser fuerte,
sin tener que pasar por la pmeba de la debilidad y del no
saber. '
No soporta ]a duda y busca el método para paliarla.
¿Un curso de recuperación? Sin duda, pero t'l niño no hace
otra ('Qsa desde el aeme .
. En realidad, mientras no se esc1are'zca la significación del
bloqueo escó]ar, toda reeducación corre el riesgo de dirigilSf>
en el sentido de las defensas del niñó a y de acentuar de este
modo, curiosamente, las dificultades 1igadas al red laZO del
sujeto para aceptar las puestas a prut"ha y la confrontación
con los mayores. ·
Sin embargo, Víctor rechaza toda idel\ de psiroanálisi~ "Es
un ataque a mi personalidad."
En ualidad, teme que un psicoanálisis provoque la pér·
dida de sus privilegios, dejándolo de este modo, desarnlado
ante la adversidad. Por ahora, no hay-prácticamente fracaso;
f'l sujeto "abandona- a fin de evitar toda confrontación.
El intenta .agotar todas las recetas educativas, utilizar todas
las salidas falsas, antes que comprometerse en la prueba de la
verdad que COnstituiría en su caso un psicoanálisis. ¡
En la actualidad el psicoanalista no puede hacer otra cosa
que esperar. El sabe que, detrás del espoctro del fracaso esco-
lar. se oculta toda la inseguridad de ser de Víctor, la que se
espresa en su rebeldía. su oposición. Incluso · su desanollo
sexual nOllllal de varón está en peligro, en esta aventura en la
que evita sistemáticamente toda confrontación con el Otro,
en la que todo deséo queda fijado '-en el universo cenado
detrás del cuál el sujeto se protege.

:1 Menn,: son Iu pslqul ca • que el niño utiliza para


. df' 111 veiC1ad. . En este le trata sobrf' todo de at'tlhtdf's
rf,. ,.,'itaC'lÓII. A~ptAdal o SI1![ftidas J'IOf los padrf's,

so
CtUO 111
La madre consulta de su hijo Nioolas, de 15 a6os,.
que ha ! "11 espectacular su Divél
escOlar. 10 ayudo trabajo, pero
~l ya no quiere. El .. ti
...
~,'
que su lo apoya Y
me cnando plesente. ,A·hola bien. si
cum blando, fatigado, nulo, es SIl •••
..
En realidad. el· del nivel
de un serio en los dos
tinencla El sujeto pesa de en ese
el que los adultos 1010 en
.

Ha pasado a60s en vaDO " su de


satisfaoelones. En la -todo ella .e
Y el e que fonuula es : -Yo DO queda UD
hijo. telllfa que eIO lÍltJih • mi
.. •
afios la ( ) muere
YaJllcnte. y la 110 : de este duelo
(~. el de fantasia de los
de ).
-Mi era mía muy que yo
DO le"'a niDgl'u, don para nada. jn; se sa-·
caba 18 sobre yo me un l.2.. Mi hijo DO es como mi
no es madlllo. Yo el de pl'" Yo
todo ella Se de
de Yo la ~
La de l a p o o e • la
de que ya no se a Ii
de vivir. casa es como un
liados vivos."
.En realidad, Nicolu DO asu huta el duelo
de la tia, Y no:1' ! le la •

Al DO : ! alU lo que .,. el


trabajo. de enbe
S el (muy )110
sin para que el -1)1
... t i ' al
El da al
a que en el delmjelo 1• I .


en el Ihll• • NicoIas YhIe :
el duelo de la madre. Todo apoyo masculino parece faltarle;
en cierta EmUla, él ha suspendido su vida. Culpabilizado por
sus fracasos, no puede emprender nada por cuenta propia.
I><:sea la posibilidad de ir a nn colegio pupilo, pero agrega de
inmediato: "El pretexto no debe ser la tristeza de mi bogar.
¿Qué sería de mis padres si yo no estuviese ya con ellos?"
Nicolas sea un objeto de preocupación para sus
padres ellos tendrán, en efecto, una razón para vivir. "Mi ma-
rido me dice todo el tiempo: todo está acabado, me voy a
morir. Yo misma soy un despojo, me aferro a mi hijo."
El problema escolar no es en este caso más que un timbre
de ahu lila que oculta el rieggo de una depresión en un ado-
angustiado por la atmósfera de muerte que flota
sobre los vivos.
Solo una sepanlciÓD del medio pat6geno, apoyada en un
puede sacarlo de su sihJaci6n. En el caso del
que hablamos ello es posible, ya que los padres son lo sufi-
del drama como para atenderse y per-
mitir que su hijo lo haga.

Caso N

Michafil tiene 19 años, y no logra superar la clase de lere,


a pesar de un nivel intelectual superior al promedio y una

Sil.
Padre e hijo se llevan muy mal. El padre hubiese deseado
su hijo triunfara en lo que él mismo había fracasado
escuela ). Y en el momento en que la
en los parece ser decisiva es cuando el sujeto,
curiosamente, fracasa.
-He trabajado sólo por obligación, no sé lo que significa
trabajar con ,.
, por haber desilusionado a su padre. "N o puedo actuar
de otro modo..... En realidad, Michael se siente muy desvalo-
rizado y solo puede jóvenes "fmcasados", bnsca
consuelo en el baile, el plaoer, y las ohicas fáciles.
Este muOOacho. muy 7 no puede a su padre.
Fue demasiado incluido en los ensueños de este como para
el deseo de ,hacer algo si solo.
Es depresivo, y tiene la de haber perdido la
,

partida por adelantado. No desea nada, ese es su drama.


El mundo le parece absurdo, "nada tiene sentido",
En este caso no se trata tanto de un problema de orienta-
ci6n escolar como de una necesidad de ayuda psicoanalítica .•
La entrevista con el padre peuniti6 que este reconociese la
capac.idad del hijo. Se bosqueja una esperanza de diálogo, que
sustituiría a los vanos ensueños. Este joven va a encoptrar con
ra pidez su propio camino; pal a ello fue necesario que se lo
autorizase y que se sintiese reconocido como sujeto eDn valo-
res por este hombre a quien él creía detestar, y que, como
padre, encarnaba valores esenciales de los cuales él no podía
renegar sin renegar de si mismo .

Caso V / Negativa a concurrir a la escuela

Bemadette, 6 años, hija única de madre soltera, se niega


bruscamente un día a concunir a la escuela. "'La maestra es
mala", repite.la niña entre sollozos.
Criada por sus abuelos, Bemadette tiene reacciones fóbicas
cuando se encuentra a solas con su madre. Acostumbrada a
la vida de campo, se siente perdida en París.
De inteligencia superior a la media (el 124), y adelantada
en la escuela, la-niña, sin embargo, tiene tendencia a desarro-
llar mecanismos disléxicos; las inversiones de sonido son nu-
merosas.
Los tics de ·la boca aparecen en el transcurso de la entre-
vista. Las historias que narrél la niña giran siempre alrededor
de la imagen de una pareja feliz. La ausencia de padre pone
a la niña en peligro de ser devorada. Rechaza todo apren-
dizaje "ya que cuando se sabe todo, después está la muerte".1S
En el caso de Bemadette, la maestra "mala" parece reem-
plazar a la madre, vivida como mala y peligrosa dada la

• ¿Ayuda psicoanalítica? ¿Para qué? Para situarse en relación con el


mito familiar y descubrir su propio camino, fuera de toda identificación
.'
o proyecclOn -
enganOSa5.
1I Este saber evoca, en realidad, el conocimiento inconsciente que esta
niña parece tener de la situación familiar; reconocida legalmente por su
padre, vive con una madre soltera, sin ninguna referencia de aquél que
le dio su nombre, pero se negó a aswnirla. La muerte que evoca no es
oua cosa que el duelo del P,adre. que se le hace necesario para no morir
ella misma en sus posibil1dades de realización simbólica.
ausencia de imagen patelJla protectora. (Hallu los 6 años
la nifia fue educada por una pareja equiObrada de abuelos.)
La niña se ·siente inCÓmoda en la situaci6n dual· que se
le propone y, a falta de garantías, se niega a aslJmir riesg6S
(riesgos escolares en este caso), se las au egla para no tener
que enfrentarse con la Ley. ..
La del psicoanalista permiti6 que la madre
tomase conciencia del peligro que'" la acecha si encien a a.la
hija en su propio mundo de fantasías, y permiti6 que la niña
tomase conciencia de su (disfrazada de cxisill
fóbica).
El a la escuela se produjo al cabo de un mes de
(pero no por ello la cura se inte-
uumpió).
En efecto, es desalojar a ·la nifta en forma defi.
nitiva de su fóbico, y permitirle así una evolución
autónoma. . .
a que fue el Que dio lugar a la consulta. el factor esco-
lar se borr6 con rapidez ante ]os trastornos que había ocultado
en .un primer momento. Incluso, decir que ]a nifia
tuvo la suerte bastatlte poc:.~ frecuente de que se la tomase
a tiempo, y pudo asi, gracias al psict'8náUsis. superar la di51e-
xia .de reacci6nque estaba comenzando a formarse.
En Jo que se refiere al problema de la muerte, la ~iña lo
planteó desde el comienzo de la cura. Es necesario aun que
afrontar y al mismo el duelo de una
paterna (Lo que puso en peligro a esta
ni6a es el ·h echo de tener iRadre no "marcada" por la
Ley de] Padre. En la . de Bemadetle, eran sus
sueños de Jos que traducian el
riesgo de poder "'hacer cualquier coa" ... )

VI/escolar
Martine, nifia inteligente que cursa el 4bne, experimenta
un e en su nivel escolar. Es la mayor de dos


IJI'OIÜ Di
DO pudo

autlátttcol, que peligro de


... su hija t'D {mIco • PO lugar de anlJUSHa.

54 •
'lrijaS (la menor, brillante, satistace las ambiciones del padre);
la.~artine
solo piensa en los En rcalidad,
, tomar partido Iun la uaad.e en conba de su
,marido. marido es un viejo "No selO

-dice la hija- cómo pudo casarse con un como


,e se." , .
: "Hija preferida de la madre, Martine se a ella con-
,tra del padre, <--Gmo -verdugo'". RE cién al fin de la
.consülta, la madre, me habla de su bija -que
todo para exasperar a su padre'".
Muy capaz intelectualmente, en el transcurso de la '!Dtre-
vista la niiia actúa como un ec.-o del discurso de su
"Mi padre es un envenenador, grita todo el tiempo, nada cnen-
ta para .él, salvo el tmbajo. Evidentemente 10 l)Oieo que le
intelesa eS nal Pelnaana."
Sus celos frente a la están apenas disimulados;
de la misma que su madi e, Martine se como
victima, insensible a los reproches y a los ~
El reoham por el coli~ive, en caso, con una
situación edípica (DO sin '('-Gllfliotos, ya que la
menciona sus miedos nocturnos, sus ~ • : fóbicas.
es decir, toda una situación ·peilurbadora originada en la com-
plicidad mad relacionáadolos con
padre).
El pSÍC04lnálisis, por la madre y la niña, reinbo-
~ al padre en la de Martine, y esto, en un comienw,
es lo más
El en el eSColar, también en este :
es .solo la señal de una angustia de adolescente insatisfeoba
por no poder establecer ulla relación conecta con su padre.
PecUa que se la Icconocicse, aun a costa de un escándalo.

VII

La madre quiere traelme a su hija Sabinc (11 afios), ame-


nazada de e~ulsión. El padre se 01"AIe a todo
Acepto ver a la mad~ pero no a la ni&!.
¿Qué datos propOlciona
La niñita tiC5 que se repiten cada 30 segundos;
aparecieron hace tres meses cOnsecuencia de su col«',,-
ss
ciÓn en un Hogar para niños contra la voluntad del padre."!
En I calidad, estos tics existen desde la edad de 6 años
(fecha en la que el padre abandona el domicilio conyugal
como protesta contra una operación realizada sobre otro hijo,
si.. haberlo consultado).
El regreso del padre al hogar coincide curiosamente con un
de los trastornos de Sabine (negativa a asistir
a la escuela Y crisis f6bicas graves), lo que lleva a una nueva
hospitalización ~con el objeto de observar trastornos nervio-
sos", sin el consentimiento paterno.
A su regreso, y además de sus propios ties, Sabine trae los
tics de obos ...
Ante este cuadro, escribí al padre para solíci~rle su auto-
rización antes de emprender un examen. Su respuesta fue la
siguiente: "Le agradezco su carta y aprecio la .posición franca
que usted adopta en este caso particular.
"Debo decirle que algunas divergencias de puntos de vista
con mi mujer, en lo Que concierne a 10 que ha sido hecho
y a 10 que queda por hacer para la evolución moral de esta
niña, hacen que me vea obligado a rechazar su ofrecimiento
de colaboraci6n.
"Considero que corresponde a los padres, y solo a el1os,
actuar de manera que un hijo tenga la conducta nOllnal propia
de su edad".
La pareja era unida hasta el nacimiento de los niños. Su
negada al mundo señala el comienzo del desacuerdo (dada la
imposibilidad de la madre de soportar una situación de a
tI'es, es decir, una situación en la que el padre siga existiendo
en la madre a pesar de la de los hijos).
Mme. X ha hecho infelices a los suyos al sustraer a los
niños a la autoridad de su marido, valiéndose para ello de
todas las complicidades posibles.
Mi carta, como negativa a entrar en el juego de la madre,
fue en sí misma una intervención terapéutica .

T A primera vista, puede parecer abellante que un padre se niegue a


a su hijo a "no de estos Hogares. Pero, vierido las COfas más
de cerca. se puede apreciAr que este rechaw (en el presente caso) es
una fmula de sabiduría un hombre que tiene la intuición jwta del
que rolle su hija de ser UWi78da como objeto Ílnico de inter-
eoue SU madre-mblica y sus colegas-médicos, I.as ties y las
fobias son de reacción ante IJna situación neuroliUnte.

56
¿El padre se 'ha decidido en contra de una posibilidad de
cura psicoanalitica? Por el momento poco importa. .Mediante
su negativa, se hace presente a la madre y a la hija, y decide
llevar a esta última de viaje, lo que en sí ya representa algo
importante.
Es posible que más tarde acepte una cura psicoanalítica, si
se da cuenta de que ella no atenta contra su autoridad.

Si hubiese comenzado un psicoanálisis, me hubiera conver-


tido en cómplice de la madre. Al tener en cuenta la pala'bra
del padre. pexmití Que cada miembro de la familia tuviese
la posibilidad de hallar nuevamente su lugar.
También en este caso, la escolaridad deficiente solo servía
para ocultar •desórdenes neuróticos de una importancia mucho
mayor.
¿Oué nos llama la atenci6n en estos casos de desorden
escolar? ~.
El hecho de que la agudeza del síntoma invocado oculta
dificultades de un orden diferente. Los padres aportan al
psicoanalista . ~n diagnóstico formulado por adelantado. Su
angustia comienza en el momento ~n que se cuestiona este
"diagnóstico"". Descubren entonces que el síntoma escolar
servía para ocultar todos los malentendidos, las mentiras y
los rechazos de la verdad.
Hemos apreciado la importancia del rol del padre en la
génesiS de las. dificultades escolares. O bien es excluido por
la madre y el riiño se siente en peligro en una situaci6n dual,
o si no, la imagen paterna aparece en una situaci6n conflic-
tiva: descorazonado ante la idea de no poder satisfacer al
padre, el niño .renuncia entonces a todo deseo propio compro-
metiéndose así a seguir un camino de abandono y de depre-
siénl. .
Lo que está en juego no es el síntoma escolar, sino la imvo-
sibilidad del niño de desarrollarse con deseos propios, no alie-
nados en las fantasías parentales. Esta alienación en el deseo
del Otro se manifiesta mediante una serie de trastornos que
van desde las reacciones fobicas ligeras hasta los trastornos
psicóticos. -
En realidad, en los casos en que la madre acude a la con-
sultapor un síntoma preciso, acompañado de un diagnóstico
seguro, es porque generalmente no desea cambiar en nada el
orden establecido. La aventllla comienza cuando el analista

57
. .
cuestiona la respuesta parental. A los padres les cuesta perdo-
narle que no se cómplice de su mentira. 8 Es por ello
que tan a menudo, y antes que ensayar un psicoanálisis, los
exigen del psicoanalista direcciones de lugares o gente
a quien acudir, y orientaciones urgentes.

CtUo VIII / Un dislérlco reeducado


SiulOn fue examinado a la edad de 10 . años, por dificultades


escolares. (Zurdo contrariado, está eIIl desventaja .p or una fuer-
te dislexia y fracasa en la escuela a pesar de un CI elevado.)
. Se intent6 una reeducaci6n de la ortografía y una reeduca-
ción psicomotora, a las que se agn~aron sesiones de psico-
drama.
El niño conserva el recuerdo de -lecciones de ortografía, de
gimnasia y de un juego con un doctor". -¡"enía solo tiempo
para ir cOlliendo de la escuela a las leccione~"
- ¿Por qué estas lecciones? .
"En lo que se refiere a la ortografía voy mejor ahora, pero
no fui aceptado · en Beme cuando tení~ la edad adecuada.-
En la actualidad, a los 14. años, S está en 5eme de
orientaci6n y debe, de hecho, a estudios secundarios
nOlmales. '
Lo que llama la atención en un examen afectivo atebto, es
la esb uctura obsesiva· en la que el sujeto parece estar fijado.
Todo 10 que enuncia 10 anula sistemáticamente en el momento
siguiente. El niño no tiene deseos, parece estar blindado con-
tra todo sufrimiento y cuestionamiento.
Muy fijado en los padres, no tiene ninguna vida personal
fuera de la que ellos organizan para él. Ninguna emoción
es traducible en palabras, todo está aislado.' Se manifiesta
una no conexi6n constante lo qu'e dice y lo que hace.
Toda la gama de las pruebas intelectuales pone el aceuto
en el factor "superdotado" . .. pero he aquí que "no ha PI o-
ducido nada". _

La mentira sobre la cual puede


lO tula una vida ~. en cierta
(orlllil. la de un descoliocl:tnieuto.
,. Estructura riglda, .ai cuyo interim el .ujeto se obstacu·
llzado para toda exp¡csi6n libre de ii y de su deseo.

5&
Tenemos derecho a preguntamos sí la indicación de reedu-
caciones masivas no fue realinda demaaiado y oon
eJlu se reft>Jzsron mecanismos de defensa de tipo obsesivo.
En la actualidad, la estructma ob~siva es tan rígida que
un psicoanálisis no deseado por el niño podría aportar muy
poc:o.
A los 10 años, se nos dice, el niño tenía "rasgos f6biC05 mar-
cado s"; hubiese sido collYeniente comenzar con un psicoaná-
lisis en ese momento y ocupane de los síntomas
dichos recién en segundo télJuino. Desgraciadamente, bajo la
-presión social, el wnsultante intenta a menudo "ganar tiempo"
remediando lo que considera más urgente.
En este caso, debemos comprobar el fracaso de las reedu-
caciones propiamente dichas: agravaron las del suje.-
to, aumentaron su inhibición intelectual y lhvaron al
paradójico siguiente: de sus düicultades or-
tográficas, Simon se bloqueó en su des9liollo in~e1ectu91 hasta
el punto de volverse incapaz para los utudios, pt'le al CI ele-
vado 'Y a rendimientos exitosos en el plano de la auo;tracción.
Al un síntoma que para el nifio era una fGn1l9 de
, es decir, el único medio a su disposición de ex¡.rC'"9t'
. sus dificultades, se 10 pu80 en pdigrO. Sus
se organizarán de otra fOlma. a costa, esta vez, de todo des-
pertar intelectllal

11. DIFICULTADES CARACTERIALES

CD80 IX
Tb ierry , de 8 años, acude por -dificultades C8racteriales e
inadaptación escolar'".
Es el segur.lo de 3 hijos, único varÓn entre 2 mujeres; de
niño fue mimado por su la edad de 5 a60s, es
decir, hasta el nacimiento de ]a hermanita. Este . . nto
coincidió con el al de Thierry.
En el momento de la negada a casa de su se
una situacioo con ieute de celos. Sin embargo, la
de la madre de soportar la agresividad de su hijo, fijó muy
pronto a este en una "maldad- "denunciada" por el ;{ñulto.
Depresiva desde el nacimiento de la mayor,· esta madre
59

l a los 7 aiios) no estaba capacitada tener "l\a


famiJill Dmnezosa, la . a en que esto quitaba toda
posibilidad de vida profesional "No estoy capacitada
para ser lIDa mujer de hogar. Me pongo. nel'nosa, y los chicos
C-.-L ~»
LVl}ran.
En el Que se encuentra sobre todo en el centro
de las disputas es el niño. Por otra parte, él mismo 10 expresa
utilizando palabras de su madre: "Cuando yo era chiquito,
la que la ligaba era mi belmana, ahora es mi huno".
sueños del niño son siempre de tipo persecutorio.
ser síempre pe-¡ueño tener padres menos malos que
peguen menos....
Fijado a su madre, Truen v, sin embargo, no puede evitar
""hacerla rabiar. Cosno eco de sus pala-bI 8 s, me dice: "'Papá
grnñe siempre detrás de mamá y cede todo a los hijos".
En realidad, él inte!!ta deslizarse entre los dos padres, reivin-
dica el 1~ de preferencia cerca oe la madre y se siente
cómodo sólo en la disputa que suscita. C6modo y desgraciado
al tiempo, ya q~ tellnina siendo rechazado por todos
y desde este momento ya se esfUE:l ta en asumir el aspecto de
.. • w ••
nn recJo en apaneDCla.
La .pareja parental es unida, huérfanos ambos desde una
edad temprana, el matrimonio había representado para ellos,
antes que nada, una seguridad dual Los niños modificaron
sus planes. ..
El psicoanálisis podrá ayudar aouí a un nmo au~ustiado,
que comienza, por otra parte, a traducir sus dificultades en el
plano de una distorsi6n gráfica (escritura en espejo) ,lO
De una inteligencia superior a la media, Thierry, si no recibe
ayuda psicoanalítica, corre el de convertirse en un re-
belde, al mismo tiempo que en un mal alumno.

X I la de un niño son la. expresión


de W. de una pGf'eja

Luden viene al mundo después de 24 aoos de matrimonio.


un hijo me dice la madre ~ porque todo era
hUCrCO.-

en etpejo: ... ~ 9~e reprod~ los caractela en


• 1& que le VEda reflejada en 11ft

En la venida al mundo de )ln hijo va a darle todos


los .. a pulir de ese dia. el marido ya no cuenta. "El
niño es cues« ~n él DO tiene nada que ver en eso." .
Todas las de la pareja Toda la vida de
los padres va a ¡pIar aheJedor del niDo. A de ese mo-
mento. el padre ~e siente:.- casi de su •
La mame se siente muy con un Jliño que ocupa todo!.
sus momentos y...le sus de nifia con su
nito. que murió cuando ella años.
El niño, de un nivel superior a la (Cl 125)
es a"itmado y disminuido en el plano
motor. Ligado al padre, no se atreve, sin a des-
alioUarse en lma ~ y le 'snsbae voluntamunente a
todos los intercambios ' tener con él (jue-
gos). Obedece, por Jlúedo. a un gentil. pasivo.
"Lo que importa es lo que malO' decide", me dice el niño.
Sin cn~go. ~e estado de (UN lo pone eo una sibJación
de . busca refugio en noa conducta ,.e--
gresiva. Todo le da miedo. "Lo bueno sería no ver ni oir
nada de las cosas desagradables."
Lucíen es as{ como el .por el la
pueja. La el que para
ella el _ del y se opone a éL Lo que desea es guar-
.dar para sí sola un juguete al ,que pueda 'COntrolar siempre.
Sin emb8Igo. las aDOMl'kas y fóbicas de su hijo
la pettlJlbA n • y también 181 de divorcio del marido
caDndo de la situación.
, ,

En este Caso. los del niño son antes que nada la


apresión de lai dificultades de UDa pareja y, en
de la madre. Al ~fea'izar tardiamente su deseo de niña
UD hijo sin marido). ella crea una situación imposible para
todos. <

En la el analista DO puede
Solo puede señalar lo absmdo de una que se mani-
fiesta en el de la madre. y sus daños.
Sin embargo. no era esto 10 q1,le la madre acudía a
sino que deseaba recibir una opinión que lo co-
rreclo de su posiCión. Es posible que esté ya otro
a quien consultar.... tanta es , su necesidad de
garantra para su mentira ••.
.,

-, 61
Cao XI
,

es lUla ~belde. los adultó.. Se hace cebar


de lIodu Tiene 18 dos, , es nadie la
En es una' por en su pri-
mera ,.,~ diablos me hijos, wy a
t~ mú en otras En ese momento, la nenfta tenía
S a1Q •••
Cuando ela ~, la mujer que se ocupaba de eUa la hacia
Jo que vomitaba. y la ataba para mejor su
trabajo.
El de Jos' fue por un episodio de-
<lIn la madre y IIn ca mbio vida tOtal
" en a ....ósEaa cargada de • Ugada
a 10 padre, lo odia por haber preferido a su he. JIlano 11 y
haberla a noa madre
~ ' q u e mi ma~ se hubiese casado de
nuevo, as( me , ' _ Hasta tal punto
soy todo para ella qlllC. cuando no está. yo no soy nada, ma-
IogIO todo lo -
De supelior aJa media, joven está
descoraUlililda. sin y por id,~tificaci6n con la
el de
En divorcio Ja ha h~ana:
pacJió al IIml imagen paterna y 11M imagen
: simultineamente. se vio privada de la
de nn he.tmano dinámico. '

insatisfecha, Catherlne DO -se en nln-
gún yse arregla, para ser siempre y ae~

Solo 'ayuda solucionar el


de un sujeto alienado en la . de la madre y que. en
for ...a, repite situación de vivida ya en
geneJac,lón.

11 La,del en electo, fue .1 padre, que la


a • 'hija, CXlIhO JIIufer, se la dejó • caqco de DeUJ'Ó-
tiene deade la imp:cslón de que flJ
se debe • flJ de mofer. .

62 •
CII80 XII I Niño en pellg,o

. Simón tiene 13 años. y fracasa en el exameo de in-


greso 6eme.
. Es el mayor de tres hijos; su padre es 1In de gran
valor y hace mucho por su país (nuevo Estado Ja
), pero el nifto no en de que
a nn 'a edad (la RMllución
ganada, la adquisición de la el paú a cons-
truir). No. él forilla parte de IIDa -que se tuesta al .,1
y debis de las putas~. -Atacamos y para
d lO

El padre ignora la conducta de su hijo; la madre, efecto.


intenta ocultar, camuf1ar sm y él, de este mod~
mide su
Un dia se desencadena e-l drama; el paelne se entera de
todo y decide enviar al hijo a Europa, para ctue escape
al contagio moral de un de adolescc:.ntes
El nivel de es muy Tiene una
parte falsa de -adulto" llamativa. y. su houatidad es
muy -Cuando me faroles.
Nada me interesa, salvó las chicas. el el cine.'" BtUCa
todo el la de la .. Ah. al un di. yo
robar un sin queme .. de todo
nos la de insa-
tisfecho de este modo a su padre, y pór
.una paterna.
En la medida en ue la no supo hacer inten enir en
su el del f'Gdre, el niño va a desarrollarv
en la identüicación con nna madre abandonada, en lugar de
mostrarse como un digno hijb de un padle valiente.
Se aconsejó un psicoanálisis, así comO nn del
pafa. El pronóstico, sin embargo. es reservado: 13 dos, un
nivel de 7ime, un de vida fa~ de adulto, la negativa
a todo tipo de y 11ft muy relativo deseo de
un del que su hijo, el
sin embaigo. deja que su esposa tome las riendas;
para su propia paz, escapar a toda
con una verdad
El adolescente en peligro moral, el delincuente, han sido
algún momento niDos La crisis. que en
liD es de ca1ácter, puede ser solo la de un
en la (celos. incomprensión) o de un mal-
con los padres. y m9lentendido
si DO se los y traducirse en
y luego en conductas
Es flecuente observar a nivel de la pareja parental una
falta de La presencia real del padre no es
pero lo que si parece serlo es ·Ia presencia del
padle en el de la madre. Cuando el padre no es Ley
para la medre, cuando no lo o no lo en
grado observamos siempre los efectos a nivel del
ni6o. en en el varón. El se introduce en este juego
de o de complicidad malemaj impone por
10 la a su madre (por identificación con ella), to-
lDando así el camino de las inversiones, de las fobias o de la
delincuencia.
iooco aeguro de sí mismo. habiendo renunciado '
a la veuJadera competición y deseoso de mantener toclas las
ventajas de ·Ia ( edipica. no ) y de
no obligación de adulto, aunque si todos los
el sujeto un camino que lo
aleja de Iosncial y da a y. reprimendas. Esta
situación, sin embargo, es prog'esiva, y son mÚltiples las oca-
siODes que aún q a tiempo, a fin de salvar
Jo que por el momento no es má.s que 11n niño desorientado
y desgraciado.

Coso XIII/Celos hacia un hermano menor

Emili e,9 años, la mayor de tres hermanos, es descripta como


inestable, mala, exigente, bnlímica. Ha llevado a cabo una
tentativa de de su hermanita. (3 años).
A cónsecuencia de dificultades en el alojamiento, esta niña
no ha dormido DUoca en la casa. porque no hay Rf'dén
en eJ momento del del tetrer hijo Emilie pudo
al hogar, al producirse nna
Desde un primer momento, tiene antipatía hacia el bebé,
que le recuercU,' el nacimiento del bemianito
(2 aAos) que su de la casa.
La DO aceptación de , fue ' 10r la
abuela patelDLE.la nuuca le a su numa el tener
mn n100s hijos vene uf la de lepai Ur "'los
nes- de la Más vale. ..c uidar vacas · que

De este modo. y desde m"y pequeña, Emilie fue el objeto


de la entre los adultos, y al a la
edad de 6 como de la
De inteligen~ DOI mal, la . niña es nula en la escuela. Lo
que se manifiesta sobre todo en el de la rousnlta,
es su de seguir siendo "pequeña para poder ser muy
mimada". . . tiene "miedo a los trenes que cor-
tarlo a nno en dos ,pedazos". "Miedo de crecet, ya que ello
trae la muerte." ,
Le es imposible situarse en el o en el futmo. "No
estana ülal que pudiese CODv~,Ij¡u¡e en una persona de bien
como la que no puedo ser."
¿Eu¡ilie mala? No. ¿Peligrosa? Es posible.
Antes . se trata. de una niña l: a la que
se dema!9ado pronto de su Sus celos, "utiliza-
dos" por la familia del padre, se convirtierqn en su línica posi-
bilidad de compnicación. Emilie muerde, protesta, es-
trangula; en realidad, intenta ser el Único bebé de la madre
y eliminar, al mismo tieDlpo, la imagen del padre.
Le gnatda'renoor a la pareja parental, a quien detestar,
pero a la que, en realidad, intenla (sin embargo, careció
de la posibilidad de vivir en fonua correcta su Edipo). Solo liD
psicoanálisis puede ayudar aquí a nna niña en peligto de
que la rechacen su familia y la sóciedad.
_.
CtuO XlV
• •

Piene, 7 afios, 1010 piensa en "matar" a su herDlano •••


Es el mayor de" tres he, manos,y se siente . en la
casa y en la escuela. Tiene en todas reacciones perse-
cutorias. Esta persecución se traduce en los ' en los que
se ve "oorneado por los loros, atropellado por caballos".
La presencia de los helUl8nos menores le eD todas
~us actividades. Solklta Uh cuarto para él solo. ·"Quiero estar
tranquilo, no mI! gusta qu~ m~ sigan a todas parte!. Det".sto
se . -
mis cosas. .
En realidad, Piene encuentra un apoyo para sus reivindica-
ciones en su abuelo. paterno. Para él, es "su Único nieto~. Lo!
otros chicos no cuentan en absoluto•. En casa de los abuelos
Pielle es rey. "Yo soy dice el hijo del abuelo" ..• es decir,
hijo edípico de una madre muy ligada aún a su propio
padre ••.
La confusión de Pi erre, la inseguridad que experimenta res-
pecto de su padre son solo, en realidad, expresiones de la
inquietud materna. "No puedo ·hacer otra cosa que comparar
a mi marido con mi padre, y el que cuenta para mí es mi
padre."
A consecuencia de ello, el niño es sDmetido a la palabra
del abuelo, que es Ley para la madre, pero rechaza con pá-
nico la del padre. "Es por culpa de él que me rompi la pierna.
es él quien me dke que haga cosas peligrosas.··
El primer efecto de un psicoanálisis sena el ae esclarecer el
propio conflicto de la madre alred.edor de la figura del marido
y del padre; de esta forma.. se ayudarla al niño a situarse CD-
rreclamente en una sihiación ed.ípica confusa a causa de la
culpabilidad de ]a madre, que no se siente con derechDs pro-
pios en su hogar, ni con t"l de dejar que su marido sea el
amo de la casa.
Mediante el deseo de muerte de sus ht>rmanos menores, Pie-
rre expresa en su fO! lila más acabada SI,l· reChazo por la pareja"
parental, es decir, e) rechazo inconsciente de )a madre .por su
propio matrimonio.
Pierre es el niño que )a madre hubiese deseado tener cuanuo
era chica... Este niño, surgido ~e un sueño, no e menos
que enfrentar una realidad perturbadora ...
En el momento del nacimiento de -;tin ,hermano menor, todo
niño experimenta celos que en sí no tienen nada de patoló-
gico. Los celos, por lo general, no son más que la expresión
de un sentimiento interior de peligro ante mecanismos de iden·
tificación (q lo impulsan, ya sea a renunciar a sus progre!W>s
para al nivel de bebé, o si no,. a sentir la amenaza
de q se .lo coman, asl como su madre lo es por el bebé-).
El niño, ahgu~do. reacciulla enton('es tTlt"dillote mecanismos
etc df'fE'osa filie 10 nevan a mo~frarc(' a~Te"ivo I 'le trahl f'n
... ,.
66
realidad de una protección narcisista del sujeto, que lucha
por su derecho a vivir).
Una actitud comprensiva del medio ayuda al ,niño a superar
esta dificultad, a franquear una etapa necesaria para su for-
mación de ser social.
Pero sucede que los sentimientos de celos couuponden a
dificultades no resueltas de uno de los A pattir de
ese momento, el niño abandona la oo. Ola} de nn
conflicto de celos y entra en el campo patológico. El expresa.
entonces, en forma violenta, lo que en la madre se ha mante-
nido como "inconfesable", Lo que el niño hará explotar, aean-
do el .p ánico en el mundo adulto, es 10 inconfesable, lo no
sublimable.

Caso XV I Conducta asocial

Cbristian tiene 10 años. Es el mayor de tres hijos. "Hace


daño a proPósito y pone a los chicos en peligro. Muerde al
maestro, y también a sus Ya lo echaron tres
veces de la escuela.,."
Lo que desde un primer momento llama la atención en la
consulta examinatoria, es la consternación del y la
expresión divertida de la madre, "a quien todo esto
mucho",
Las condiciones dl' al<>jamiento son malas, y el niño las
padece.
De una inteligencia francamente superior a la media, Chris-
tian oculta detrás de su una sensibilidad a flor de
pieL Se pelea con todos sus amigos; es susceptible. se siente
perseguido, se diría que está continuamente al acocho del.
mal que pudieran hacerle.
En lealidad, Christian sufre por una inseguridad materna
total. La madre, poco inteligente, inteJViene en las peleas
de los niños y envenena una situación que, de no ser por
etIa, se arreglaria por sí sola.
Solo el padre apoya al niño. Pero este, en sus pesadilles,
ve al brazo del hermano convertirse en un insQulllento ame-
nazante, y en otros momentos tiene la impresi6n de que se 10
airoja a una caverna.
Christian no quiere crecer. ·Cuando uno crece, le niegan
todo,"
61
: de 1'" pto¡dO
el·mal qne El Di60 le aisla Y desaliolla
Solo un puede detener e)·avanc(. de esta con~
dueta y logtar as{ electos " antes de que entre
el nifio y el mundo adulto se en forma un
en efecto, solwe todo
O)UIO 1'" Sus relaciones con su madre son del tipo
Y exige un. vinculo afectivo que nunca
ha a de· la carencia
Las dificultades entre se ban (OIWel Udo en un
draUJa a del adulto, causante de esta
situación de ñernJaD')s , qne favoreció en el mayor
la de persecutorios.

CtUO XVI
.

Etienne. 10 dos, es el de hijos.


5',. e la cara a su

le rompe el hrsro a su
benn81J8. pone a los abos en Roba, se masturba
..
De superior a la Etienne babla solo de
con \111 chalet en el que tendrla muchos anjma~
.00n . el mar, con el sol En realidad, sobre
todo evadirse de Una atmósfera familiar nefasta. Odia a su
hasta el punto de a servirle agua en la mesa,
que al le trae el vino. Sin embargo, no se trata
más que de un Es madre per·
feccionista 1. que se a su hijo mayor ~ra impo-
nerle sus ¿El salir a dar UDa vuelta en bici-
cleta? Ella le propone nn trabajo en el campo. ¿Busca sole-
dad?· EUa invita a UD gl upo de chicos.
se : ante UDa imposibilidad total de
hacer ('osa; tocIo piOyectO aboda, incluso antes de
haber 1.,adIJiar.
A puUr de estos hechos, él se desiluollará en esta moda-
lidad y su no es más que la expresión

ss MacLe la perfección los menores detalles.


de que el uüio DO le siente ya dueoo de !rUS actos y
su a 1 " q u e le qm: sabt-~.

68
de un, defensa contra una vivida COIllO obs-

a toda posibilidad de evolución viril
Lo que .1a atención en casos es el contenido
neurótico de. una conductA que (sin
) ClOne el riesgo de fij8l'se en el que el
adulto le habrá dado. Si se denuncia la de este tipo
de nifio" no se hace más que aumentar 1111 de
que para ellos uoa nNcisisla contra
.
adUlta
A quien estos ·nffios guantan IeDCvr es a la . Al no
babel' do enconbar las pala para expresar su sed de
amor, intentan el dUUogo aCtos
lores" ,

XVII ., ..•.

9 el . de 2 bijos, lOba, ioc¿udia, rompe los


muebles, le i de todas •••
Pareja El padre '! al nl60: 'Las mujeRIl están
para a los hombres, no te caes nUMa", Y la
toma a. romo testigo de su :lDfodiJDio' -Papá
nunca quiere sacar a pasear-. El nifio le ve capturado
Jos dos, y haCe repiocbes a a UDO, a .e a ob:o,
palabl'B!. 'de adulto.
De aJa. I Jeuts .1010
: .' volver a ser .muy peque60 escapar a la. búteza del
mundo adulto. -Si hubiele un le que los
fuesen amables entre si..
Confidente del . el nifio se. mega a toda identfficaci6n
. El Y le deJa situa-
ción que le le bacn vivir a la a pl"'ldo

En este cuo, Ja . es 1010 ]a de u ..

Solo UD al nffio a 11 I :

a, DO

69
Caso XVlll

Antoine, 15 años, incendió la fábrica de su padre. Es el


segundo de 3 hijos, y desde pequeño se vio enredado en dra-
mas familiares de los que fue el premio al vencedor. Recha-
zado por la familia del padre como ~hijo de la madre", }' ell
contacto con un padre que se <..'onsidera fracasado, se ha
encellado en sí mismo, se ha vuel!o taciturno. Los fracasos
escolares acrecentaron el carácter depresivo del sujeto. "Yo
incendié así como también hubiese podido suicidarme, ma-
burile," -
Es un sujeto inteligente, de) cual. se puede temer una evo-
lución psicópata. .
Todos estos niños que tienen conductas asociales precoces no
son perversos 13; son seres cuya eVQluciónse ve comprometida
por una situadon familiar nociva que les impide vivir en forma
correcta su Edipo. Identificados sucesivamente con el padre
o con la madre ~víctimas", en un momento dado solo disponen
de la violencia para escapar al peligro de <¡onvertirse, a su
vez. en - VlC
. " unas "o- fracasa d»
os .
Lo que caracteriza a estos sujetos es la negativa a evolu,-
cionar en el sentido del devenir de su sexo. La imagen. ma-
tewa es siempre eminentemente castradora, hay una carencia
afectiva total en los intercambios madre-hijo.
Lo que crea trastOlIJOS graves no es la falta de unión del
hogar, sino el carácter patógeno de uno de los dos padres.,
que relueaa, as!, una situación real penosa e introduce algo
insostenible que crea pánico en el niño y la huida en un actlng
out 14 suicida o asesino.
El sujeto busca en una acción el medio para salir de una
debido a que, en un momento dado, carece en abso-
luto de toda referencia identificatoria; actúa como si, llegado
a un límite, necesitase este estallido para poder luego hablar

n Un es alguien que se Sití'A en' una forllla determlned.


en Uhe estructura prico¡;-atoJógice. Lo que se manifiesta en un
es la ¡lOSiciÓD del al unA relaciÓD fant u i058. en 1.. que busca
objeto y lo que no tiene. La conñrucci<Ín perversa
se cngenlza a1rededcn del significante felo, que ~tf' como Slm-
bolo del deseo materno. . ..
u AcHng out: puesta en acción de una expresiólI \'f'rbal qUf" no ha
hallado los para formularse o hacerse- oIr.

70 •
y hacer intervenir a ese tercero l{ue parece ha,berle faltadu
siempre (en los casos XVII y XVIII el niño, a partir del acto
incendiario, y por inteonedio de la consulta psicoanaHtica,
logró plantear su problema a padres hasta ese momento incons-
cientes del drama que se estaba desarrollando).

Coso XlX / El delincuente

Samuel. 15 años, padres divorciados.. Roba, provoca a la


policía. Se hace expulsar de los estableCimientos escolares.
Fracasó en el CEP. · Desde entonces, lleva siempre consigo
sevillanas y se disfraza de mujer. "Solo me gustan los vagos,
yo prefiero no hacer nada."
,lSUS recuerdos de infancia?
-rengo solo uno - eso de la infancia es un embuste -.
A los·9 años estaba de vacaciones con mi madre, eHa había
ido con su amante. Cuando mi padre venía a vemos el fin
de semana, el amante desaparecía y yo oía a la portera cantar
<El cornudo sube'; nunca se lo petdoné. Si algún día vuelvo
a verlo, lo matare."
El desprecio de su madre hacia su re es el tema alre-
dedor del cual Samuel cristalizó todo, incluso a iden-
tificarse con esta madre odiada, despreciando a su vez, y para
vengarse, a la autoI idad.
En realidad, Samuel ha sido siempre un niño malquerido,
protegido por un padre que no representaba Ley en su casn.
"Yo podría reventar - dice -. nadie 10 lamentaría."
Detrás, se perfila la sombra del hel mano menor, niño trau-
quilo y bueno a quien todos aman. .. Samuel no puede aguan-
tarlo, y Jo odia por ser el preferido de la madre.
Bien dotado intelectualmente, este se 58 hotea,
en todos los ejercicios escolares, como si lo único que d
fuese el fracaso. M uy sensible, se encuenb a en un estado
perpetuo de rebeldía y de .
El papel de su delincuencia es el de señalar al mundo su
condici6n de malquerido.
En el momento presente, se niega a toda de
psicoanálisis. jodas son tonterías, el mundo es tonto y yo

• CI!:P: Ortificltt d'el"df'S prinl<4jr~s (~rljfjclldo de "tudiU5 prim;< -


dos). (N. del T.)

71
quiero deduelol·... explica, en la ex.presión real
:~
Estas palabras, que él no puede decir, las traduce en sus
actos.u

e xx
ReM, 15 afios, expulsado de varios institutos donde estuvo
pupilo y ex pensionista de un lMP-, '"rompe todo en casa, roba,
le incendiar todo y nos pega".
El padre reacciona ante esta conducta con episodios depre-

SlVOS,
Una helmana ha abandonado el hogar. -Nos volvemos todos
kx.'05 él está. .. La madrastra ~ con divorciarse. te
A los 3 afios, René, el de tres he, manos, pierde a su
los 8 años 10 educan una serie de sirviljIltas y
de tías. "'El era tan dmo que nadie 10 quería." Y entonces
eotrlÍenza la ronda ~ las consnltas psiquUibicas. A los 8 años,
l)eruUWEncia de -varios en el asilo en la sección de
hombres. A los 9 a.fios., en un hospital que lo dirige
a lIn o,p. el Que, a su vez. lo envía a 000, etcétela. A los
15 dos, ce lo a su famiJia.
¿QuA hacel? No se plantea la posibilidad de un psicoanálisis.
-"LoS Jos con~, y no le diré una sola palabra."
La inmediata para este chico es la posibillda~
de founaclón .profesional, y que él sepa que el día ~ue
de que se lo escuche, estaremos ruSpDe6tos a
oírlo.
~ .. llené siente al mundo adulto coalígado contra
éL _ e , la =~ de poneclo a y de medir
u{ es el "límite que pue-1e akanrsr el amor del obo
hacia éL
¿La del el pánico de la madrastra. la huida
de la heuuana, la de los educadores? Todo consti-
tuye, en cierta fouua, la expresión misma de la Queja del
~ijense 10 que ha hecho mi madre de mI al
o yo tenia 3 años."
1IFJ brio. la medida en que el nUlo se niega a
toda
-J. ED, cu6
(N. tú' T.)
R de René cusndo eoste tUlí. 8 ab.

72

Mientras haya un Otro al que pueda situar en un estado'
de inquietud, René continuará con eses conductas ': ••
Quizá la situación cambie el día en que esté solo y sea
responsable de su trabajo y de su ganancia, aunque .p odamos
prever que las relaciones de dependencia serán complicadas.
¿Quizá René se vúelva realmente un delincuente? Un psico-
anaüsta está en muy-mala posición para ayudar a un sujeto
que pasó l'0r varios institutos en los que había un equipo
de educadores y psiquiatras.
El psicoanálisis hubiese debido . comenzar antes · de los 8
años. Quizás me a los 3 años, a la edad en que surgieloll
los trastornos.
He citado aqui toda una gama de que van desde
la dificultad caracterológica simple hasta la delincuencia ca~
racterizada. En algunos casos, un exceso de
puéde convertir a un neurótico que pide ayuda en un delin~
cuente que la reohna.
Cuando el síntoma se ha convertido en la única posibilidad
de comunicaci6n del: sujeto, este se aferra a él. El- $ÍntOUla
se convierte en Slilel)guaje, y él se 10 reconozca
como tal. O, más bien, está decidido a solo una más~
cara cenada, impenetrable, indescifrable para quien no posea

su secreto.

Emilienne tiene 5 años.


"No podemos tenerla en casa. Hace todas las
joyas de su madre, .rompi6 abrigos de pieJes,pa.peles del auto,
r cédulas de identidad, destrwó aparatos fotográficos. En el
lapso de un año se calcula que los destrozos que hizo esta
nU'ia son de alrededor de diez. tlúl francos."·
La madre es obsesiva, y educó a la niña higiénicamente, sin
contacto afectivo. Deseó un marido, para tener un
hijo, conservando siempre un trabajo brillante. .
Hasta que ella cumplió 4 años, dice la madre, "olvidábamos
que teníamos un hijo". A la niña, en efecto. la habian "ptes~
tado" a una .amiga íntima de la madre, y luego -retomado"
después de una disputa con ella. En realidad, se trataba: de

• Ces". de 3.000.000 de ¡<sa.. (N. tUl T.)

-
relaciones homosexuales inconsciente~, lo <.jue determ:no <.jU!!
la disputa fuese muy violenta.
La imagen paterna no cuenta: en los primeros años, el
padre intenta vanamente oponerse a que la nifia esté todo el
tiempo en casa de la amiga de la madre, y tanto más cuanto
que esta lo despreciaba, al igual que a todo ser de sexo mascu-
lino. .
A la edad de 4 años, ya no se "presta" a la niña. <.jue reem-
plaza entOlK!eS en el lecho al marido. "La necesito para que
me dé calor."
La· niña es a(!eptada, ("Om() (.'osa excepcional, en su rol de
animal, pero rechazada como objeto de ternura. La madre
no puede experimentar temurd, de la misma forma en que
es ajena a toda sexualidad: "Oe tanto en tanto tenelllOS rela-
ciones; me abstendría con gusto de el1as~.
El único amor de la madre son laS"' flores. fue en el momento
en que la niña eomenzó a romperlas euando se comenz6 a
('Onsiderar la posibilidad de internarla como pupila.

Emilienne no es desdichada; muy se regodea


en ver "el efe<.1o de las fechorías que hago". . . actúa
('(m mucha habilidad, nunca se la pudo pescar in fraganti.
El psit.'Ollnálisis emprendido fue intenumpido por la madre
al cabo de 3 sesiones. ¿Por que?
Ella había encargado a Emilienne <.jue me trajese su ofrenda
(flores}. Desde un primer momento, la niña fue el ínsh'u-
mento utilizado por la madre ~ra seducirme.

Cuando le señalé a la madre que la niñita, al parecer, no
acudía en nombre propio (ten(a llacia mi una actitud más
bien negativa), sino alienada en el presente materno, lo que
hacía imposible toda expresión de ,palabra auténtica, las entre-
vistas se interrumpieron. La niña fue ·colocada" en una
1nstitucwn.
Emilienne intenta comunicar su propio mensaje a través
de empresas sistemáticas de deSU'ucci6n, debido a que se siente
abolida en el plano simb6lico, es decir, en el mensaje mismo
que ella puede dar.
En cierta fOlma, se le niega toda existencia de sujeto. Para
la madre la niña tiene sentido solo si le sirve para sus propios
dest·os.
Emilienne, encantadora mujercita de 5 años, conserva, en el

14 •
,ondo de sus meoti1as, una calnUl y una seguridald que t"1
delincuente no posee.
Con muchas dotes se convierte (.'On rapidez
en una alumna modelo. No se la puede reintegrar ni siqdera
dUlante un día al medio familiar. a riesgo de que se reil'idc
la de desh ucdón.

Christian, 5 años, no puede estar lejos de su madre. se siente


prcsll del pánico desde el momento en que elJa se separa de él.
A'hora bien, )0 que me llama la atención desde un primer mo-
mento es hasta qué punto esta conducta fóbica e~ inducida
. por la madre. Antes de entrar en la consulta, te dice: l e
vas a quedar solo mientras yo voy a hablar L'On la señora.
No tengas miedo, corazoncito, no vendrá nadie malo-o
Gritos del niño, muy tranquiJo hasta ese momento.
Cuando era bebé, Christian solía vomitar con fl ecuenda.
Luego se )0 confió a una nodriza po«> afectiva, que no hablaba.
Cuando a Jos 4 J,2 años su madre 10 el niño muestra
un sedo retraso de lenguaje. En la plaza. se niegll Il jugar
con los chicos. "Usted comprenderá, le gusta pelearse, pero
yo no quiero."
. El padre del nUío -ha sido maleado, en su juventud, por un
drama familiar del que no quiere habla,.. Vive 5010 para su
trabajo, es taciturno, y sin amigos.
La madre tiene desmlt'yos desde la edad de 15 años. No
tiene ninguna amiga, el matrimonio la aisló de todos.
El niño se tranquilizó; cuando acompaño _Il la madre a la
5-;-la de espera, lo veo leyendo ]-evi5tlls que le dio la secretaria.
Le pido a Christian que me siga para charlar con éL Se
levanta sin problemas. y en ese momento intexviene nueva-
mente la madre: ·Ve, ang~lito. Jesucito, no te van a poner
ninguna inyeoe:clón".
Gritos del niño.
Sin haber examinado al sujeto, put;do regishar ya un tipo
muy particular de relacl6n madi e-hijo: lo que sumerge al n;60
en una aogns! la repentina son las fantasías de agresión de la
madre. Esto da lugar a una fusión con la madre peligrosa. para
evitar toda

75
r.p el ese la me que
él es
-¿Eso te
-Es la que se ocupa, DO yo."
El niiio a su
liado lejano. y se da
él solo a la madre.
Todas las figuras del TAT lT IOn vistas
maJás. ·ya que contra los chkos y contra la pelea-o
La del peligro práctfcamante llega basta la oon-
ciencia del sujeto. El desea y convm Ut", en amo de
su suo, si se le da la

. de :
Un . al niño en UD que
se ha debido a la actitud hipetansiosa de la
madre.
Mediante su el ni60 apresa en
clara la jUatu na. Podemos verlo al inter-
el sentido de aquella : -mi sexo -es· &Sunto de-
Dlamá y no mio·. E,ta siempre al del
:- . .:- aqui de su hijo. como regalo, S4e'O
masculino. Se establo:.e un en el que e bijo no
uno del otro Sin sentitse enpeJigIu.
El tema faDtasioso : 1M el niiio : ghar,
ef",,:tfvamente, de uua negativa a enbever el po-
blema de la en el Obo. Al dar su sexo· a Ii)anai,
la jns' ituye como XU9.dre: pero ello provoca en
tian Una negativa a p1antear el de su propia ubica-
El nifto que garantía de potente
se vea : por otra: la de ella no sea pelig,osa,
y pmbárselo a sí mediante SU5 de

Para conservar el amor de su U se COiDrplo-


en un juego flusorlo muy • Existe Cblllpli-
ddad con al SfntolO~ y una negativa a
se UII orden en el t tia
Cado el l~ del .
U TAo" (Tal de
-
76
está deseoao de podu identificarse con liD
teme, entoDOel, dejar a la madre sola !! a
..•• y de ese a su lado Diol ..be
qué riesgos.

m REACCIONES 'SOMATICAS •

CGIO XXIII I La

. Charle., 6 aAos,es . traído a mi .p or un · problema


de El pa<be del nifio pasa la mayor parte del
afio en Mrica. La madré vive sola con sus dos hijos ( :
de 6 aftOs. y una hija de 1 año). La vida de "ama de
y las . del la han "agobiado",
"'Si DO tuviese hijos, hubiera l"ocUdo seguir a mi en
IlQ viajes.- .
aislada, sin trabajo y sin amigos, Mme. X hará
pagar a sus hijoa el pelO de su presencia. .
Charles no tiene libertad psiC:OUlotOra.
se 10 tanto en la casa como en la escuela.
Sin . p8lciCóera que nada le "Est6 blindado·,
la de "en otra parte", ajeno incluso
a la conciencia que podría tener de su cuerpo. "Cuando va al
baño -agrega la madre nunca sabe si ha hecho o DO
.Si no se 10 obligase, todo el día sinbacer pipí."
.te
.
·10 el 8ot;pta y se al tiempo a
esta : este sexo es tan ajeno a su . que DO
. 10 que ha hecbo con éL Y ¿es
de ello? Después de todo; lo que. con su sexo es

. suya.
'. La incontinencia
J .': •
se convierte en un hbclló ante el
Cual el nido no reacciona. ¿Por qué Su línica
. de no el deseo de la ¿no el, acaso, justa-
]a de hacerse el muerto, la de tomar linfa distancia
a ese cuerpo que preocupa tanto a la madre: que la
. de tal que no lee y no existe fuera
pifios? Charles, '~r tu ,parte, po tiene otros pensa-

. que DO JeaJl los de .u madre. -No saber, ya
. DO apreadl tu palabras no se me indicó qué
debla tener, entQnccs no'
'.
17
Sin embargo, Charles habla, habla mucho. decir
que -se rodea con un mar de palabras, como contra
una situación CUDsiderada -peligrosa ( con una ül""Jee
sin de imagen pateIil8).
OIQnisiera dice Charles COilvelUmJe en
COmo lita IltL" Sin se opone a eDa, se
y la desafía: pega,me, yo no' voy a llorar".
-
El padre, sin existe; el .niño cuenta sus viajes y
sus ha'l4lfias. $0 siente de él, pero se trata de una
JlJascullna de situar: Char1es no logia
tarse en un futuro Se mantiene votu,n'ariamente
alejado, tanto en un plano inteJectual como en una. toma de
de Al de varón.
El Mtoma de incontinencia, en éste caso, representa para
el sujeto Ja de una negativa de couflOntaci6n con
una imagen masculina. "Mi cuet.po '- parece dedJllle el
se ]0 dejo a mi madre; yo me escapo. y de esa foillla me
siento al abrigo de las amenazas -y del miedo."
Solo un puede ayudar al niño. Sin embargo. la
madre no - más que ·1101 ar ante la propuesta de
cm a de este tipo.
¿Qué viene a : ella Una ayuda para si mi
a través de este nifio que _ en la qlJe' ella
se encuentJa. ¿Una ayuda? Ni siquiera , esto es segUlo.
A partir del momento en que se le prol,")ne algo concreto,
ya no sabe para qué vino. "Soy yo la que no aguanta nms, y
en quien se aqm. es en el ..
M X pudo plantear su solo a través de -este
hijo. sin por eDo, para un anAlisis
. ella necesita a este hijo como fetiche. para
a de él sus penas. Si se la priva de él, se siente presa
de la angustia.
En caso. y a cansa de la de! no se puede
más que esperar que un dia ]a madre aceptar la idea
de una elÍstencia piopia, independiente de la de sus hi-
jos. -Recién' y oon esa <.-ondición,
ser posible la cura dt"J nifio e inclulO la ayuda a ]a mad~.

78
,

te...,
- xxn'
,',,."',-,../ .. '

: :_ Momque es una n i6• de 12 a6os, a quJeo ami


•ia causa de rebeldes a todos los La esco-
de esta nifia inteligente k' ve por este
,. , Monique se a mí a través de sus
HOOI: doloies cabeza • los 6 a6os, el de
a ,Ja al que el ...... La ni6a
ieladona su ' con el Al madre y cómo ata
viene • su las en qur el y Jos dr
cabeza fuertes.
, El padre ~iJO al de todo f ea
en laque la uladre y Jos padres de esta.. ~¡
no se c;omo en SU casa, no tieDe nada que DO
habla. OMda su en su tnlbajo." yo me cue
- dice' J. - ' 110 detra. miO a
mi necesita a Si DO
son sus "")'0. roi~.o yo , todo
el tiempo ella ~, •
f6bko de una ma_ no autónoma pero autoritaria.
aÁ ~ Monique. quien ......... con lucidez ,1a eA"'usi6n
del
minutos. me pregunta si me due~ la
cabeza. Papi DO pero no eS él quien manda.
m.aú me fDtenoga. me hace tomar eRa. para ayo-
quieftJ hae .el JlW' algo. ,
Monique DO tiene a o a
der música: todo se le en funcl6n su
orpmca. Monique no eDa a el deseó
SUI orginlcos son la de la
la m.diGo Mediante su la nifta una
que tiene en la La de 1m
b1dor ' • nivel eJe la ' la -
,

dJador .. Lo que no Jet '


palabras es vMdo comO malestar
,

- 18110. «o la
la del P.dno
el......,
..:¡ qur.
. " deck. •
~tldo, PCW"
,.
Monique parece entrever el peligro al presentar un comienzo
de : -Eq casa ajena comer, pero en mi casa M".
la madre: .. haré si ella me dice un dia: en
casa yo , pero no en mi casa?'"
Es ahi, en efecto, dobde se . el nudo mismo del
. y por fin la madre pue..[) estar a tomar
de él -Siempre te dije replica el marido . que la
peque6a te para alejar te de mi." La madre llora enton-
ces D O , · . ! que todo esto ser
con sus crisis f6-
bicas " la Em ma en que se defie~de de ellas a 1ravú de sus
hijos (el mayor tiene problemas de carácter, el menor también
a noa &DOleda).
para Mmtique? . pero más allá de Mo-
Dique, si la no cambia. 10 que calle el riesgo de verse
de mAs en <:OOIprometido es el equilibrio familiar en su
dotomal de Monique se presentan este caso
como de anuneian un que se
fuera de ella.

xxv / ~ patológica

Al tb ur,1 años, al que los lUyos )Jaman "Bebé", e.s el


de "hijos. El no nos la madre, ."e1 revés ni el
ni la izquierda ni la derecha". Muy deprimida du.:
tante SU la joven mujer tuvo miedo de que su niño

de niñera s rígidas, en regiones y


Althur ·crece" mal; anoréxico hasta los 3
.a la recién a los 4. El
es::: por los. padics y prácticamente no
(Jo educan los abuelos). De esta AlIbur
varón con dos hermanas menores. Pudo enconbar
en la {amilia solo en su caricter de ni60 enfermo.
Al se entra en estado de
se le .,licita Se come
a 000 lado. De· DOtDlaJ. este niño
.

para el Di6o, ,m elc:n;rnto eaenctal que le


el lDlIhdo ¡"."IIIO y entrar como lftIido f!n
~1hOS·

80
de 7 dOl prt'seutl la de un tan regreSivo
es su Toda está de
toDO. by de vida. T tra-
bada: en los los áJboles están rodados,
tientes DO tieDen y los nüios son sin maBos.
Arthur tiene la apariencia de UD'l antes que la de
tÍn Ser viviente; el la fOlma en que puede ser
por su madre (criada sin padre por una pareja ).
Fóbico,Doroso ante el nlenor ataque de sus
Artbur tiene muchas dificultades en lograr ev~lución co-
necta.
Se indSca un pero este . solo puede -efecbial'Se
si la m.drc! acepta que se la cuestione. La enfermedad
deloifto lleDas en caJa, la de la
.el liifio expresa o . la de la
·un lenguaje "Mi . soy yo, ... Esta
Erase, en toda su . el
en Jo que este en de
y
En todos estos CaJOS, lo. padies están ausentes. q porque
han ya a eScuchar. ·

• •

XXVII
Paul, 2 ~ años, va a ser hospitalizado una vez más. Ante la
.reticencia del pad te• el pediatra sugiele una consulta con liD
.

Paul, el menor de seM es su naci-


miento. En el momento de la enuevista presenta los primeros
de uDa Nacido con en la piel, a
los 10 meses comerlzb con cxisis de violencia
. contra
. sí
le . la caben oouÍelldo el de 1a5t:imarse (esto
. la de la alergia). Se le
da. Librium. pero enseguida se presentan espelltDOS de llanto.
Ante la madre el Diño,. incluso. cae en IIn
total con emisi6n de El psW¡uiatra que se
ese momento dice lo siguiente: -Este nifio la .
Ji usted no 10 hace an~es. No hay tiempo que .
partir de ese madre e hijo se en una
reJ..dón de fuerzas.

• ,.
81
En ese momento Pau} tiene 10 meses: '"En cada criSis, ge le
adminisba brom1J!o sedante", la madre.
¿Cómo él?
Mediante una y masturbaciój1 a los 18 meses.
El psiquiatra. consultado nuevamente, explica del!lnte del
niño en qué consiste la erección y ~l dolor, este dolor que
produce mier.ló. .
En ese momento Paul tiene .2 años.. .. Sale de la consulta rete-
niendo la del médico: a pa¡lir de ese momento, el
nifio, teniendo IIna elección, va a deSpel tar a la madre todas
las noches diciendole -me duele", y yolviéndose a •.•
. de haberle "dar"
. ' .

A patRie de ése momento, el equiJibrio nelVÍO!O de la madre


se encuenba afectado, y para que ella pueda dolmir de noche,
se envia al bebé a Hogai-de nff\.c;)s.. En él
recu~ra el metío, al igual que la mache, pero el' habla.
a los 211.& afios a su fa¡hiH'l, vuelve a hablar,
pero pierde el suefío y el alimento, oponiéndose a
todo. -
Quiere la de .su madre,. y DO acepta que ella
se ocupe de otto nifio que no 5ea él Muy pronto. la angustia
de que se lo de vuelta a ese Hogar se expresatá me-
diante divenos; uno de ellos, la laringi-
tis sibwlDte, pánico en la madre.
Ante esta que el nifio es capaz de en la
madre. esta , la haber vivido
algo parecido en el de su embat8'To: "A paxlir del
quinto mes, tuve el romo de madera, y eran tales las
~ del útero que tellfa miedo de liCtderlo. En el
momento del parto no queda • hubo que buscarlo."
que desde un. moment& Paul present6
vómitos. rebeldía. física 10 pone
la posición de objeto de la madre, sin -una mtel venci6n sufi-
ciente de la imagen paterna. 1 ·as múltiples collsultas. médicas
crean colusión de adultos alrededor del nüio. en ausen-
cia del pad¡e. . '
Cuando la madre viene a con.mJta¡ DIe, elnifio está a punto
de ser enviado a un hospital, a causa de una' . de
nos psicosomáticos (entre ellos insomnio y anoreA ia) que de-

82 •
a Jos El padre se opoN' a toda idea de
de la ·forma que se a 'lur
se a un de nmos.
1..0 de las dos a solas que mantengo
la madre, es el del padre, 10 que plOvoca en ("1). .~
siguiente n:flexi6n: "Cuando estoy con mis hijos mayol'Cs m~
olvido de Paul; solo ,Ecuerdo su elristenda ('Wlndo SE' pone
dificil.-
Paul muy ligado. su padre, al que vr muy p~),. Los
horarios del ' niño se planean de fo .. na tal que' prádk-ament~
no tiene con~cto con los adultos. La madre se preocupa por
respetar un programa estabJ.reido amitrarial1W'ntr, por .
a "dejarse absorber por el hijo".
Le doy a la madre Jos consejos siguientes:
19 Libertad • esta libertad no a los
obos ( a no , no comer, no laVaJ'Sf'. ~n qu~ SE'
clee un ritmo de vida "a'p arte" en función de los caprirnml
del ni6 0) •
.~ Si Paulnama de noche,. el que debe Ievantal'Sf' ('5 el
padre. "Haz lo que déjame tranquilo h,n mi
mujer, de"
Sin haber tenido de ver al niño en consulta. to-
dos los trastornos ,muo por eocanto.
. ¿Quién es tu pregunta Paul a su pamr.
" Es tu
-Ah. no, ella es mi mujer.
Una crisis de laringitis sibilante dará lugar ulteriorrnentf' .1
un de los antigu05 y acepto enton('f's
ver al n1fio.
Lo &U madre y le ttánsmito, en un lenguaje'
adulto, la sfntesis de sus bastomos desde el momellto en que
naci6, poniendo el acento en la situa ci6n dual se crt"Ó
de este modo con .la madre, y sobre 10 quE' es 1",
ausencia de lenguaje en el bebé. El niño abandona entoIK't"s
las rodillas de su madre, y comÑ'flza un largo diálogo (?Onmi·
go del que nada coiJIprendo: ,
Yo le Itspondo: "Me gustarla mucho hablar d(' ~c¡fo con
papi."
-Ab, oo. El gran jefe es Paul
Yo respondo: "No. el gran jefe es papá. El ere-yó qu~ mamá
~ra pOOl' romo para l'Ecibir palizas. Por f"SO <l11('
IJ
dejó que Paul y mamá se las arreglasen solos. Pero papa sabe
si las cosas no andan bien les puede dar una -paliza a
mamil y a Paul, porque papá manda sobre los dos."
-Ah. no, mamá es buena. Paul, el gran jefe de mamá.
En la sesión siguiente (10 dias después), POlul me trae una
carta de su padre, que está muy contento con el cambio. Se-
ñala un "progreso increíble en la conversación", Mientras
tanto, Paul comienza a ir al jardín de infantes del barrio",
Espontáneamente, el niño trae el tema "el gran jefe es
Paul, papá no tiene que mandar", La madre hace eco a es-
tas palabtas hablándome del abandono total en que se en-
contró el niño desde su nacimiento: "Yo me desentendla de
él, dejándolo en manos de mi hija y de las sirvientas,"

A 10 que el niño agrega: "No está bien no donnir,"


Yo contesto: "No es que esté mal, sino que es incómodo.~
A ello sigue un animado del niño, del que no rom-
prendo nada pero que tomo en el grabador,
Tres o cuatro consultas psicoanalíticas bastaron para evitar
un nuevo ciclo de hospitalizaciones y sus efectos neuróticos
pe, tlll hadares.
Paul mantiene, sin duda, una facilidad muy grande para la
{.'onversión psícosomática. Aislar la enfelJuedad, en un niño
quien esta tiene sentido en 10 referente a sus relaciones
en el seno de la familia, provoca desentendimientos, y le
deHa una posibilida<I de acceso al mundo simbólico.
Los síntomas de ·P aul desaparecieron debido a que el ana·
lista los utilizó como un lenguaje, intentando dar un sentido
a aque)]os puntos en los cuales el niño estaba detenido, fijado
por el pánico frente a la amplitud de las exigencias de su
lihido, Si se lo hubiera culpabilizado con esas exigencias, no
se hubiese logrado más que llevarlo a que continuase el
combate en el terreno somático, acentuando las defensas. Fue
precisamente esto lo que intenté evitar.
Solo el acceso a la palabra (al develar el deseo oculto de
Paul: ser el gmn jefe de mamá), pudo ayudarlo a tomar dis-
tancia respecto de una angustia vivida como malestar cor-
poral.

84

Ca.so XXVIII Mutismo

Raoul tiene 4 años y no habla. Es el menor de una fa-


milia de 6 hijos. Alegre, fácil de tratar, acepta las peleas con
sus hermanos. Es muy activo, y sus ocupaciones son el caleo
perfecto de las de su madre. Intenta acaparar su atención,
y, cuando ella no está, teme a la oscuridad, al agua, a los
animales.
Una septicemia que duró 15 días provocó una disminu-
ción en el desarrollo físico del niño. A lá edad oe 1 año, y a
causa de problemas de salud, sufrió una separación que puso
término a un período penoso en el que las preocupaciones so-
bre la salud del bebé captaban' toda la atención del medio.
Regresa del, Hogar para niños habiendo adquirido la mar-
cha, pero sin usar prácticamente sus brazos, como si fuesen pa-
ra él solo un cuerpo extraño y perturbador. A partir de los
18 meses sufre una anorexia que cede en forma espontánea
el día en que el padre interviene. El niño, entonces, comien-
za con un período. de cóleras agudas seguidas de adorme-
cimiento. Las escenas acaban apenas el paore aparece.
La hiperatención materna se ve equilibrada, felizmente, por
la actitud estricta del padre (sin embaTgo, el estado enfer-
mizo del bebé lo convierte en objeto electivo de la madre).
Es prácticamente imposible llevar a cabo el examen del
niño: cuando veo a Raoul en presencia oe su madre, se chu-
pa el pulgar, y se convierte en su parásito. Si 10 veo a solas,
se tira al suelo, opone un "no':> tónico a todas mis preguntas,
y los puntapiés alternan con una actitud regresiva. Cuando
hago entrar nuevamente a la madre, él se encuentra en un
estado de ansiedad patológica, se niega a toda actividad y
busca refugio en las rodillas maternas, donde se duerme re-
plegado sobre sí mismo, con el pulgar en la boca. Si le hablo,
se tira sobre su madre y llora. Si le pido Que dibuje, le da
el papel y el lápiz a la madre para que ella 10 haga. Termina
por dibujarme un muñeco, la representación de una imagen
de cuerpo despedazado. Todo lo que hace en plastilina está
igualmente fragmelltado. El nivel intelectual de Raoul pare-
ee normal. La ausencia de lenguaje acentúa, en su caso, una
estructura de fóbico agudo. El niño no puede asumir su
agresividad, bajo pena de que surja el temor de perder a
su madre. .

15
En sus prucluedones plásticas, que como hemos dicho eran
todas imágenes de L-uerpos des~dazados, el tema central era
un coronado con un falo fUTancado de su apoyo. Cabe
preguntarse si la sepanlcjÓn precoz del niño no fue vivida
por él como una mutilación imposible de asumir. Para que
la madre siga viviendo para Raoul~' él debe inhoducir entre
ambos algo que participe de la muelte (su adormecimiento,
su mutismo). El sujeto encuentra €"n esta muerte una posi-
bilidad de eternizar su deseo, y de esta forma puede acceder
al mundo de los símbolos que había amenazado con desapa"
recer con la pérdida de la madre. Sus enojos y su rechazo
hacia ella son solo la otra cara del deseo de la presencia ma-
tema. Si los enojos con la madre concluyen con el adorme-
cimiento (es decir, mediante una especie de unión con la
madre), Jos que lo enfrentan al padre tienen <:.'Omo objetivo
la introducción de un tercer término: una instancia superior
uue Je imponga la Ley y Jo devuelva.de ese modo al estado
de sujeto. ,
Raoul busca visibJementeser marc-lluo por la amt!naza pa-
terna, para que a través de ella su d~seo pueda formularse,
Pero choca entonces con la madre, que teme toda
cwn de ]a Ley en relación con su hijo enfermo, y 10 priva de
este' modo de toda posibilidad de identificación con el padre.
En este caso el rol del psicoanálisis 'sería, justamente. el
de lograr que el niño viva su Edipo en forma L'OITecta, al
introducir en el lenguaje los deseos de muerte o de asesinato
vividos a nivel del cuerpo.
Raoul puede negar a asumirse en su "sexo oe varón solo a
través de una dialéctica verbal, en la cual la palabra reem-
plazaría
, .
entonces a un síntoma y superaría sus efectos neu-
rotIcos.
Las noticias recibidas posteriormente, de boca de la psico-
analista que se ocupa del niño, confirmaron lo acertado de
la aprehensión psicoanaJítica del caso, tal como me fue ~
sibJe obtenerla en la primera consulta. ,
El niño aprendió con rapidez el lenguaje el día en que
,Jos deseos de muerte pudieron ser conscientes, y lo adquirió
a traua de una fa:Je de int;eraWn total de sonidos. El día en
que fue posible la· <:onfrontaC'Íón con el padre, Raoul aban-
donó una forma de dis]cxia pura de reacción.

16
Caso XXVIII I Retraso de lenguaje

Lina tiene 4 años. Inteligente y vivaz, presenta un ~rio


retraso de lenguaje. Su inestabilidad y sus trastornos de ca-
rácter nacen problemática toda inserción escolar. La niña
tiene una hermana tres años mayor que ella, muy fóbica.
EIJa nació en un momento particulalluente dramático de la
vida de su madre (divorciada, sin alojamiento, sin r{'('ti rsos ).
No deseada, Lina crece sin embargo sin problemas hasta la
edad de 1 año. Colocada en ese momento en un Hogar de
niños en la montaña, la niña pierde su alegría. Permanece
allí durante más de un año, deteriorándose físicamente en
alto gr~do (sin que los médicos descubran la causa).
La madre recupera a su hija a los dos aóos y medio, llena
de forúnculos y con incontinencia tanto diurna como nocturna.
Durante ese tiempo, la madre ha logrado casarse nuevamen-
te. En su nueva casa, Lina comparte el cuarto con su her-
mana. Una persona de edad se ocupa de los niños, y Lina
empieza paulatinamente a recobrar cierto equilibrio, y sobre
todo, se repone físicamente. Prácticamente no hay lenguaje
en ella. La madre, muy ocupada por su participación en la
vida profesional de su marido, se ocupa de los niños solo los
domingos. "Ese dia es para mí una verdadera pesadilla. Lína
se cuelga de mí, no me deja descansar un solo momento."
Ambos padres hant:enido una infancia triste, marcada en
ambos casOs por el divorcio de sus propios padres y por el
casi estado de abandono en que ese divorcio los sumergió.
Poco aptos para ser padres, poco maduros para serlo tan temo
prano, no soportan ninguna coacción en relación con los
chicos.
Lina, niñita despierta y estable en sus juegos, se siente per-
dida sin la: presencia de un adulto. Pasa la mayor parte de
su tiempo rompiendo los objetos, perdiéndolos. De esta for-
ma trata, en realidad, de lograr una presencia permanente.
En este caso, un psicoanálisis parece indispensable para
ayudar a la nitia a superar un período traumático (pérdida
de la madre) durante el que, para expresar su sufrimiento,
dispuso solo de su cuerpo. (Recordémoslo, la niña vivió la
separación como una agresión somática.) En la actualidad,
le falta aún el lenguaje; el día en que Lina logre expresar

'7
la su ( • DO
múla de un 8Clulto para JeDtine des(

IV~ COMI DE UNA PSICOSIS


.

Quo XXIX /

.. dos. es la penúltima de 5 hijos (los dos últimos


DO deseados).
La muy ocupada en su vida profeSIonal, DO desea-
ba enabsotuto tener ws de . hijos. Un cuarto
la JIey6 a no de depresión grave. -renía la im¡xesJ6n
- DOS dice de Que algo Iba a suoecl.er.-
el .Dlcluduato se tepara al bebé de la madre.
tratamiento a6n contln1ta • a del
que, con el parto, se tradujo en rapto delil'ante.
Puesta a Ci\ljZO de tina la pequefta Dresenta desde
110 pua p)imcntarse. -En )0 que al
se -dice el padre- era una oifia
que DO se
..
Cuando la oift,. tiene 6 meses. la madre al b~r
y su vida profesional poco tiempo des-
pués (vive c o n : ) . deja a 'Noena
con )a DOdriza, y envia al heJinaruto desde su na-
La madre este término medio: aceptar )05
pero no criar a Jos que ella no quiso traer al
mundo. Su huérfano de padre desde muy temprana
edad. se ocupa mucho de Jos niños y esÚ muy enFariñado
con NoeJ1a. El le soporta todo, se deja · y mOlder. Le
, a su mujer el no en los momentos en
que Ja- va a su casa.
. -Qué quiere usted - me dice 1a -, esta niña no me
atrae, nada me hacia ella." Mine. X. mimada en su
e eeooomicamente, nunca pudo
soJvene .a , tal como lo su marido, en una
-mujer de .
"'Ser una mujercle , tener siem re un poco menos
de dinero del que UDO necesita, privar e a los niñoS
y uno mismo, todo esto ~ una trampa en la que

..
me niego a caer. Dicen que soy una mala.
reltaurante me· ocupo de comidas pcT dta.
mente nadie me ayuda. Mi libre e.$ para mis hijos.
Me hubiese gustado que no me absorbieran tanto, y me
tiempo para leer tlJ:'I poco, Y contacto con el
mundo. A los bes ma)'Oles los pero hacerlo Con los
dos úJtlmos~ y con 105 que Deguen después, e$(). ya está por
encima de mis fuelzas. .
"Si la razón ;Quién ganaráalJro cun etIó? Vivo en
un Jugar aislado, mi maridb . solo dos voces. : semana.
Juchar de frente por todo 10 que En eSte. IDO-
mento, tengo la impresión de tener que pelear ['ala salvanne
a mi Dlisana."
-r.a pe-)uefia - •
el padre provocó nuestra
Y, a partir deE!.ro. me habla de su infancia de
lanéldida de u'n -al que las personas y basta .los ani-
males quemn", y de una tía enfeilua que en su
. a una madre poco afectuosa.
El hecho de Que 'su mujer no quiera plOCiear continua-
mente es para él un sil(ilo de que es una mala madre, al igual
que la suya propia. (La colocaci6n como pupi19s de los ma-
yores, evoca en él a Ja Asistencia Pública... es decir. las
profecfas de su tia: -ru madre es muy ca1)QZ de internarte
en Ja Asistencia Pública, ahora que tu padre no es-
tá máL-) . ,

. El problema de NoeDa niña psicótica. desapareció con ra-


pidez ante el grave problema de la pareja. Y lo que examiné
en una 'entr.evista de más de tres horas de duración fue pre-
cisamente ese· problema. Antes que' nada, habia QUe mos-
trarle al padre el drama personal que se desallollaba en él
a través de su hija enfeulla, 'Y además revalorizar ante sus
ojos a una madre, neurotlca sin duda, pero cuyo equilibrio
debía ser mantenido en todo, aquello que era capaz de dar
y ,de asumir.
. Noel1a cargaba con el peso de constituido, median-
te su llegada al mundo, en la causa de la discordia entre
ambos cónyuges. La rnadr:e no se 10 perdonó en absoluto y
la niña fue siempre, en el seno de la pareja, el objeto de las
disputas, y de un exceso de amor o de ·odio. En respuesta,
,~oe]Ja se volvía auSt"hte, totalmente ausente a toda presen-
cia humana.
,

8.
Sin duda se impone Wi de la niaill. ¿Cómo
. embargo. a aoo kilómetros de Parls? Todo 10
que le era llevar un pO<."O de 7. al corazón de

los

:XXX / U" niño pricótico


Henri. 8 años, es tra(do a mi consulta por un pariente le-
jano. Es el.últúno hijo de una ' (todos se
~an salvo uno, de 25 afios, . que vive con
los ). Henti es el menor; vive en una aldea. alejada
sus padres ancianos: un padre ~ausente-~ obwsionado
por su próxima, y una madre hiperansiosa, quesofo-
ca al hijo con su SoUcitud. . es el confidente de la ma-
dre y participa de sus temores, de ~us esperanzas y sus sue-
ños. Ocupa un lugar definido en las Eantasjas matemas.
••
su
-Papá iba . a 'ser cirujano, pero se vió obligado a ser
clínico. Jo jubilaron ahora cultiva manzanas. En
la es médico de 'SociaL Mi hellnano
de dos ha hecho aprendió a hacer 1alimpieza,
N le damos . y ~I · no lleva una vida infan·
lit No es comO la tia mi nuera. Ella no sabe leer, a
d~ "15 -40 Y . a las Mi heJinano hace la
siesta y tOllla . yo. también. _POT ..otra estoy
cansado, 10 cual eslln mal signo para m¡~y tengo sed todo
el Usted me dirá qué .es 10 que yo Tam-
bién me pasa algo curioso, mi papá se ocupa de ello: me 1'0oe
poDiada, Cada vez que hay un señor que mata a su
mi mamá me Jo cuenta. . Yo le digo: ¿Entre nosotros, para
qué casarse si hay que pelearse?' En mis sueños la que se
muere es mamá. Con mi helJnano infantil y mi papá yo DO
puedo vivir, entonces me' pertniten elegir con quién quiero
vivir: con mi heullana, a quien usted conoce, o con mi cu-
ñada. Yo podría comprender que un hijO sin padres tuviera
ganas de irse con su chica. .
'La gente que se separa es como la OAS·: personas que se

• NS; AnMe . Se('r~e (Organización d~l Ejército Se-


cleto). agrupación de ul~necba que luchó en Francia y . Arg~1ia eOIl-
tnt la ll~racióil argelina. (N. dt!l T.)
y el que sufre las consecuencias DO quiere ,
todo sigue adelante. En cuanto al divorcio, DO bay
quehacer. Son ellos dos en casa, 90105 para siem-
el matrimonio está hecho para eso."
.' Yemos a Henri alienado en las pi eocupaciones !
, el punto de no poder sihJaTSe en un . ¿El es el
t~bijo. la hija, el padre o el coD»pafiero de la Es
. t.ble que sea todo al mismo' y. como tal, está
'. ecomo sujeto.
. .• Ese discurso no es su palabra sino hopauonal
:que DO le la de obo, la de todos los nos da
, =- de gi abación de la· que no es autor.
En ese discurso queDO le el ni6o, sin
manifiesta su drama de espectador frente a una que
ha despojado de todo sentido a la vida. ¿Qué es el naAbi-
monio? "Son dos, en una !9Olos para el matrI-
monio estÁ hecho para eso."
Henri eligi6 también IIna forma de soledad, pa!1l DO tener
que soportar el rol de fitere que se le atnDuye. al
mundo de la. IOCllla.
Solo un psicoanálisis puede salvarlo.
Afortunadamente, una parienta dispuesta a scngerlo
en París para permitirle la p'05ICcuci6n de IIna Los pa-
dres, por su parte, no se dan muy bien cuenta de lo que le.
pas6. Ya han roto con los abas la vida y la muerte,
es para ellos 10 misllJo. Este niño los pero si es
mejor que se vaya, que así sea. Sin con él se va el
último interlocutor que A paIUc de ese
solo queda en el retrasado para sus
y cultivar <.-on ellos las flores.,. las plantas de la propiedad.

Treinta consultas... Todos los pad.es me son


por médi<."OS, pediabas o psiquiatras que IIn día, ante un
dado, vacila.on en tratarlo con liD,! cilla tradicional. Se plan-
tearon el interrogante de qué tensiones o d.amas
cubrir el síntoma. "Hay que tomarle a su bijo. Des-
pués se verá que se puede hacer."
¿Tests, por qué no? ¿Acaso el públic:o en general no los
considera algo objetivo, impersonal, que penllite dar
respuesta a los problemas de los e incluso
a estos de tuda preocupación? .~lgunos dirán "textos" (tem_

'1
muy
.Ja
• muy a di-
en otro ••• de-
(es de uuestra )ócúpe-
se • •

Soy Esto ha marcado para siempre mis le-


los seres N o . . Jos
de o. más bien, 1010 los en el de
e I eviIta en la que, de todo mi
bato ante tocio de ! el diSC"lSD
Otro. Un de ter a
traw. de la tira. de hoy que qniz' DO será la
...1 • de pero que es de todas una
de noa es lo que in-
las Mis allá de la
de las que ahora
enelJas 1." .

• N. al '1'.
2
EL SENTIDO
.. DEL SINTOMA
' .

Reuní al azar las entrevistas precedentes, según el motivo


de la Hice así una clasificación inevitablemente
.arbitraria (ya qué el lamento paterno a menudo sín~
tomas más serios, o al menos, diferentes a los que motivan
la oonsulta) ~ de todas huUlas respetaré clasificación para
facilitar la exposición. ..
Mientras fui exponiendo mis anotaciones, señalé el pro-
blema de las el de las de
(que van desde los trastornos de la conducta hasta
la conducta asocial y la delincuencia). Me referí apenas al
problema de la de la fobia, abordé casos de
reoct;iones y el probJerna ,de ]a
Solo atendí a estos niños, lo repito, en una primera con-
sulta, y ello explica.1a insuficiencia de ,material para abordar
StlS problemas en te6rica. Mi intención,
te, no es la de desarrollar aquí la psicoanalítica de las
ne ll1 05is y de las ~cosis, sino, más bien, la de delinútar u'n
problema que los psicoanalistas a menu-
do. En el de niños, en la primera consulta es-
sometidos 'a la demanda de los padres, que puede ser
urgente y grave. Existe entonces, frente a los padn'Js, una
tendencia a tornarlloa posición de o .de psicope~
dagogo, y se corre el riesgo de dejar la dimensión
ellencial que es, . justamente, la aprehensión psicoaoalítica

93
del caso. en su rol de an,lfsta, el
. , evitar las , , apresllladas, el colocar
pitadameote al . nifio eo 110 Hogar ,o nn InstitUto, puNe
tar que una veadad a una mentiaa. Peró pan
es necesario que logre una blmprensión suficientemt"tlte
funda de la situación familiar. No todas las consultas condu-
nen a la indicación de un psicoanálisis, pelO en todas. sin
duda. es la: dimensión psicoanaHtica. e
incluso ayudar con ella al pediatra o al médico dt" cabecera
de la familia.
,

A lospadlEs solo podrán formular su inquietud


de adecuada un segundo momento. una forma
que pelUlita la introducción del sujeto en un
Mis anotaciones, tomadas al cabo de la ' consulta,
en supuquedad misma una . Intenté dar
cuenta de ella. Ahora trataré de comp.'e nder aquello de esa
que a nivel del niAo. tal o cual •


Es oil" decir que a todo
, Enefu·to, el
de un súatoma no se un ch,. lo
Sin no es tan que este
por ' sí IIÚSIlIQ tenga un", dlJlleta de causa-
,efecto c ....a los del ,0100. 1
Lo que pueu. al sujeto es el de los .
ese y su en poltII"w por
un orden que no es tal
' Lo Do es tanto la del ,
con 11na verdad sino su la "men-
lira" del adulto (es su Janta.). En su 10 que
él , , ! pláente es esa mentira. Lo que Jo per-
judica no es taoto situación real, aquello de esa D-
tuación que no ·ha sido verbaJizado win~laridad. Aqui asume
11ft relieve ,Jo no dJcho. ~
. A través de la situación familiar. ' mi vaa
se de la ptrl4bro de los
,
y de la de la IM-

94
·.' ya que veremos que la posición que el padre tenga para
.niño, dependerá del lugar que aquel en el dillCU.nO
y ello tiene importancia en con la maneta
·"que el niño podrá, entonces, vivir correctamente o no ~u
acceder o no a de sublimación.
ahora rever los expuestos en el capítulo

'1',-.
... . -"

-1.: .
l. DIFICULTADES ESCOLARES

Escuchemos en primer lugar. el discurso de la madre:


• -Fíjese eIJa : tengo un hermano y un
hijo como este" (Caso 1).
, "El mayor me - f"S digno hijo del padre, es bri-
llante. El menor es hijo de su madre; yo empecÉ' d~ todo
y no nada" (Casu 11).
"Cuando estoy deprimida agrega otra madrE" Jo ayudo
en su ttabajo, pero no quiere mi . .. Si usted
cuán blando. ausenre, cansado, nulo, es su pad~ ... "
( UI).
"Cuando ya- se sabe todo confiesa BernadE"tte, 6 aftos-
desPués está ]a muerte" (Caso V).
"Mi marido es un viejo chocho", dice la madre. -No se
tiende agrega la hija <ÓIIIO cou un muchacho
como ese" (Caso VI).
-Le traigo a mi hija por indicación del Dr. X. sin el consen-
timiento del padre" ( WI .
Estas muestras son como para que,
a partir de ellas, nos sea posible un exhaustivo
del problema de los trastOifi()5 escola¡cs. Lo dije desde un
comienzo: mi intención 110 es esa. Descu tan solo .poner el
acento sobre un cierto que. por lo se
en toda situaeión neurotizante.
¿Qué nos llama la atención en estos casos?
Desde un primer nos J introducidos (indi-
lcctamente a través del "síntoma escolar") en el mundo de
fantasías de la madre. La ülisió» del ni60 es la de
los sueños que ella no eonC'lctó. Su euor, a menudo. es el de
no aceptar ponerse en el lugar que se le de
En efecto. si ~iguiera p) juego de la madre debf.ría

, , 95
mue ho más graves. sobre todo

(Cuo l} la imagen del


ideal del
.. ',11 t por la ),
po!' pI, en el tenellO
«Je la t ática. Sin Y por le identi-
fb COD los enfermos de la al
fin de IU anteI que la Ley del
padre. A la djmiP6n la con
UDa imagen -Qtdelo
ebtd·, dice el padre. dejando de este. modo a IU mujer como
(mica due6a del de SU hijo.
.Y premabmwwmte, asi ante
Sus El aCfUQS lIoa torpe de de-
CODtra ta a0ci6o de la torpe porque, euJeali-
dad, le ha en "'u" objeto exclusivo de
dPareja perfECta? A Jos ojos delmuudo lin duda lo es.
Jo que en su leDO el
vado por la a su-Hubiele sido UD buen cura
.. Ello al niDo a la del
la suya Solo una podla
pero de todas le que la
En ese caso, el dis-
a en "O cll'lmito ea el que incbiida
pua~ . . t.
~.Ir sin el
de a su lIJadre coo su curación, lo
al lugar que Ese pad ....
liD duda a los ojos del niño,
! cieda fo...·a ya había a vivir. IIDa

paz lIOtaI que ya a muerte.


aqw oC 6· K) la puso el acento en la
de la madre que, al no haber sido
por pad.., ( ), no pudo dejar hablar
en ella a su más que lo niegue, su madre tuvo
pera eOa que su marido y situó así
a IU hijo en el que eOa' ocupaba en
10 infaocia. En dad.. y a través del hijo, se salva-
la imagen del ideal. .Al ni60 se le negaba
yo no soy idiota"
'el JIIIo, de mi del
deJa fa ..dJiar. Sin duela. la oollsulta nn

"

fue inútil. Esclareció para Francois la fragilidad de una ma-
dre omnipotente, y.el rol imposiLle que de él le esperaba en
ese contexto fa!lljliar~ Sin embargo, para que los padlC' a(:e~
ten la idea de nn análisis su hijo, se IOjUiere to.Javia que
tengan el corajeQe ser (por su hijo) del confort
que otorga la de la
Hemos visto ( 11 ) que las dificultad.. de
Victor un conflicto de con el lleuDaoo mayor.
Este, mediante sus éxito$, acaparab:a toda la atención del
e impedfa...1 menor (asOo creía Vlctor) todo acceso al mUDdo
paterno. ' , .
Sin t"mbargo, esta situación de hel IDaDOs enemigos
surgir solo como consecuencia de la torpeza del medio, que
inmovilizaba en la reaUdad al mayor . JIIantenia al menor
en un status rígido. .A 108 ofo.r de lo. uno era
nado como hijo del padre. y el otro hijo de la madre.
De esta fOlma, mientras que para el mayor el de la
identificación estaba ya trazado en su Ja
situación. de Victor era diferente. a que se lo
aprisione dentro de los límites busca en una oou-
ducta falsa de recio afit mación viril, como si de modo
desviar de ' sí la fatalidad del destino. 'E n lealidad.
hemos visto que lo que Victor 'teme es colwetlhse en nn
reflejanda-de este modo la angustia , *10
único que él le lecueroa a mi marido son sus complejos", me
dice la madre •.. Ehujeto. evidentemente, rechaza toda
biUdad de psicoanálisis, como si ello la
misma de su debilidad. Este tipo de conflictos son los que,
por detgracia, engendran las conductas . el
ambiente no sabe apreciar a tiempo la gravedad de los
.mimlos.
. La preocupación par el estado de hubiae debido
_.
.sUJlgir cnando este tema 7. añOs. En la actualidad el adoles-
t-ente, amargado por su. fracasos y por un escolar
teriamente comprome~,ido, ya . a defeosas de
obJe.ivo. Tal es la le.pue.ta a la que él aporta.
. lejol .de aoeptar que lelo ~uClltione, Nico-
·i U (CalO IU), de
. dispuesto, a la. edad, a dejarse ayudar, e. a
con un medio familiar vivido como patógeno. En
Jasituadón d~ lo~ dos niños e!l {'nmpletaml"ntt" dife-

91
-
••

rente.. Victor creció sintiéndose ajeno a su padre. mientJas


que Nicolás tuvo muy cerca-al suyo. Su en
el nivel escolar se a la edad de 15 años, como
eco, leoordémoslo, de la incapacidad' de la madre para
Iizar su duelo al a su helDlana perdió todo deseo de
. vivir). En confluencia de circunstancias dio Jugar
en . a un episodio depresivo agudo con Ángustia
de muerte. para Nicolás. Su lípica pleocupación
es .huir de atmósfera lúgubre. y solo nn sentimiento de
culpabilidad 10 retendrfa en el hogar. Siente confusamente·
.que representa para sus padres la razón de existir, pero per-
cibe, al igual que ellos. que si se convierte en el objeto utilizado
para tapar la parental, está predestinado al fracaso.
El sfnC.oma descenso en el nivel escolar es, de hecho,
el grito de alalma de un adolescente que pide ayuda. A la
inversa de los de Victor. los padres de Nic.-olás concien-
cm del peligro y, es a bavés de la
de su hijo que aceptan para sí mismos un tratamiento
pricoanaKtico. Pero para que se conscientes de su
plOpio Eue: que su hijo lo
. Las dificultades escolares notorias de (Caso VI
-.ola 5IlJ gieton . sacar a la luz del dia nna
Jiar Para la joven. son un llamado al padre para
que él e aunque sea median'te el escándalo; para
la madre, .un una especie de adverteñcia que la obliga a
"Mi marido es un viejo chocho." "No se en-
tiende la niña en eco cómo es posible haberse
casado con un muchacho comO ese". .• En el caso de Martine,
es casi una invitación a su madre para que se divorcie.
Se requirió Ciisis para que esta...última tOmara coDcien-
ciade Jo que estaba ocunielldo en su hogar.
Sabine apcesa la mentira de Jos mediante un
el escolar setnejante, ac.-ompañaoo · por trastOIDOS ner-
viosos. "'Vean . pareo¿ decir- el lugar que ocupo
el COiamn de mi un lugar en la medida
en que para ella l&:mplacé a mi padre. Lo urgente de Este
caso pone mú el un umbral de tolerancia que en la
gtavedad del mal Por ello que desde la
mera consulta yo mi llamado .1
un pl'OCetO deo madre ·~ico. madre-profesor. que'
• ..ta niflUa ftI .1 obJt!'fO ~X4.'¡u.'yO dé Unll tnMIre
••
,
La tw'gativa d,.1 p¡¡dr,. :l pt'l1hitir '1"" ht niñ;l ,.m-
una cura psicoanalítica no tierw ctlnSt'{'uencias tan
como las que hubiese tt'nido un ("()mienzo de (:ura ,.n
con la madte-médiC'o (."Ontra el paru-e; esto hubiese
a crear para la niña una situación pervena, sin
soluci6n para eUa que el surgimiento de síntomas
. aparecen como dirigidos al l)adre pant signifi-
carle Jo. que se Je oculta. Esta toma de ('"OllC.'ienda de algo
. que podría ser cierto (pero que no se le ha forDlulado) es
. )0 que prov0c6 en Bernadette (Caso V) este techazn
por la escuela baje la fonda de una crisis fábica.
eIJa nos dice. recordémoslo, q el nc.-,lar. el
8tlber, constituye un
. "Cuando ;Se sabe está la .. En eft'\('to.
eÍ probJema del apellido del padre:t fue planteado delante <le
eOa, yo diría casi para ella. en la escuela. ¿Cómo dedrselo
a Ja madre sin elJa se muela de pena? Tal es la preguntn
planteada (a su madre) en el t'iI
que un se manifiesta en sus El testig()
que elJa para su malestar. lo hallil· finallm'nte en la
persona del analista. .
N<e.csitaba a un teneJO para que su pregunta tomase fotlna.
AlglllllOs meses de _"'lisis permitieron a ecta niña salir dt" sn.~
difiCdltades (es indudable que esta «isís fóhi('".l pana
poder plantearlu fmposíhle relaci6n con la L«"y).

En el transcurso de estas entrevistas <'''entradas «'u lo,s difi-


cultades hemos visto hasta qué pilnto ,.1 síntoma
es un lenguaje qut' debemos desdfrar. El suif'to plantea su
pregunta por de sus padlcs. para ellos o en control
de ellos. El . 41 una opinión smge' allí ""si rontra su
voluntad.:t La eS el . motor de este llamado. y t"I
síntoma apuece como solución; ton. otros
como un pedido de ayuda. En todos los el sujeto hUlk'a

"
un -yo diña casi que Intenta afbDlarse en el
JeDO de un sbllllo)lo-.
Por elJo. es que el consultante ese
en el en que fue (nivel
se proteja del peliglo de una
a nn-el de lo real· (es
en t tI' . ) ya que esto· la puerta a
los


11. DIFICULTADES DE

En el pimer capítulo señalé ejemplos clínicos de gravedad


en niPos rebeldes, malqueridos, incomprendidos,
sie...~ cuya actitud de frente al
adulto o al mundo los nn dfa En
ese ton todavía con la condición
de que te los ton.., en 10
antes de que el de Jos marque, para
! en nn rol de "fuera de la Ley".lI
. Lo que elbi en juego en estos niños es su de
le les su a través de luclua
al no haber - con la palabra.
A el _jeto se explesm ron los shubolos
del (actitud o ). Lo que surge
en estos la que estos niños encuentran
fase de su Se
a ter conftontaclón con la Ley o,
loI por la de castlaclón.
de 100 las diversas de con-
docta de la de los
la del sujeto con aquello que,
el de ... destinado a marearlo, Il
Por ello, lo que nos fntrieAa en el síntoma no es el
·La qUe el CCjI'Plltante
e hn»'de ..1 que la prqcubta

iDOueDCia de ubOl detm-


el riea,o de acaa-
(IUI corMibK.ipulol)
,Ir lo 'IIIf' ha!(JI ) _

100
,

ub¡eto sobre el cual las dif~ltades parecen haberse canali-


zado, sino una cierta de relaci6n del su~to con el
mundo.
El mérito de .Lacan es el haber insistido en el hecho de
que un síntoma se dirige a una especie de anonimato, a· "ese
nawe";que subtiende un deseo que no es el deseo de un
objeto, sino "deseo de una carencia que, en el otro, designa
otro deseo..... Esto una vez más la importancia de que
el psicoanalista no intervenga en el teneno de la realidad, a
fin de dejarle al sujeto la posibilidad de una nueva dimensión
que lo saque de una relación de servidumbre () de dependencia
del Otro.
Ahora bien. CU<lIx!O tUl niño presenta trastonlOsdt"' caráeter.
de todos lados se le solicita al profesional que responda por
medio de recetas ~ducativas. En este caso más que en otros.
importa salvaguardar una dimensión simbólica, y ayudar al
sujeto a articular $u demanda para que pueda otorgarle un
sentido. Evidentemente no se puede en una sola . consulta
poner en daro 10 'que se esc]atece¡á en e] transcurso de un
psicoanálisis, es decir, ]a fijación del sujeto a talo cual signi-
ficante utilizado por él para articular su demanda. Pero se
puede. al no intervenir en un nivel pedagógico, dejar abierta
una pregunta y <:on. ella la posibilidad de acceso a un psko-
análisis. • •

Busquemos ahora comprender e] sentido de los sílltUlmlS


caracteria]es y delhx:uentes, a través de ]05 casos dínil.'os pre-
sentados en e] precedente capítulo.
"No estoy hecha para ser una mujer de hogar. Me POIl~()
nerviosa, y los Que pa1'tan las consecuencias son los chicos",
nos dice. recordémoSlo, la madre de Thierry (Caso IX).
Se puede decir que. mediante sus trastornos, el niño expresa
e] malestar materno. . Si la madre reaccionó ante e] nacimiento
de niños no deseados mediante una "exasperaci6n-. es esta
exasperación. en realidad, ]a que se esconde bajo una vo]un-
tad de imponer SU deseo sobre el de los hijoS. Tbieny se
siente arrinconado por ]a imposibilidad de expresar lo neJCa-
tivo sin que ello provoque de inmediato un drama. Sensibi-

11 1"a"all: "'nrmut#,,,,,, dI': rr,tcm~dfml. 19.57. (Hay traducción t'lt!Ote-


H.. "a: Ltu Jel · i'IC¡)1I3dente. ' 8UChOS Aift"S. NUl"va \'isión,
1970. )

101
Uzado all IE(.'hazo materno. por (:ompensación él se ha
vertido en el .. que puede pu~.cindir de todos pero q"e.
realidad. traduce con su conducta · una c.-oufusfón de su
espíritu. . .. ••

A la inversa de Thierry, Lucieu X) no tiene -pastá


para en IIn niño COP de 61
es el objeto pasivo de .una . Jn&dre t¡ue "el chico es
asunto mio", "61 (el ) DO tiene·Iiilda que "er en •
En cuanto al sus Lucieil DO tiene DO
ser Sin nMte un ya que 61
siente la net.'eSklad de mediante
. lOC'OS y De estal fonlla, inclusO, bosqueja un 'tímido
intento de salir del circuito materno.
(Caso XI) es, de la misma fonna que Luclen.
el de su Jnadre, pero de una Jnadre
. a q1úen su abandonó. La niftal tuya qne
.bmdono en la madre y soport6 con su pelO.
. sus palabras: -Hasta tal punto soy todo
para ella q~. no está. ya no soy nada rob.
todo. lo que hago." .
El de la relal(:ión de Catherine su madre
en ella toda . de relación el y,
1. normal de identificación femenina (al DO haber
. podido confrontarse con las -insignias" del padre). En el caso
de los han sido tan pn:rocu (
el ro) traumatizante deJaS nunes) que no supo
bar mú tarde . si misma el .lIw:dio de 10 que
ac:tuó en eJla romo privación sus <-
A Shnon (Caso XII). por el ooub ario, ·Ie satWacieron
pre toJ.s Las. . embargo, no que
enfrentarse (.'Un el (ya .que la le·
ptoeedía de rOl..... tal que et padre se mantenfa
al DJ8igen de toda sanci6n). .
Al no haber sido m~llcado por las . T de las que el
es el punto de . apoyo, simOD fue de a
sus demandas noa .' a la plano nna
reelicL.d. No hay lugar eil él p8!l1 una . de ~
Al caNcel de un padre l>rohibidor. ·sigue sien·
• •

. T &1 l*lre: Jo que el .,.dre


un

. como iOpOrte simbólico. .

'02 •
do eJ-adolescente
esta frase:- "Cllando abuno
mi fuerza bruta. y no cOila el de eDC!()Ubar UI! inter-
locutor a niveL En el caso de SiUlOfi se <ODlCuZÓ "" psiciO-
análisis, pero plcsentó . li&tque el sujeto
habia haHado ya IIna especie de delic-
tivos inscriptos en una A ese de
qllien la madre Jo habia habla
bado a bavés de un de fuerza A patlh de
ello, una psicología lo llevaba a reducir toda de-
manda a nivcl de las .
a: ,e e-
asila y
el robo.
En .rcalidad, lo impOJ !:ante paza es hallar a
Plccio un Obo que no ser malCado por la I6y ese
primer fue de hecho madre, que siempre se poso .1
malgen dc la Palabra del Padre).
Esta complicidad -que 1'" su de toda.
identificación masculina a 'COnduelas
se presenta también cntre piños y abuelos (tal como
10 ilustran los Casos XIlIy XIV). Los pCIjuicios son
cn ambos casos, ya que el niño no malCd.do por el
queda librado a sus pi opios caprichos y a todas Sil' exigen-
das. Su omnipotencia es el reflejo de la ma-
tenIa. En cierta !oulla. vive por mi sueño que
algunos tienc todo el colorido de un. •
Ese mismo C9quema familiar. acompañado por carencia
o una ausencia de afectividad pl'ccipita conductas
asociales en realidad. : reivindicaciones de amor. Para
expresarse, solo encuenhan como medio una
Incómodos en sus ctisis de oposición, esbin a me-
ntido dispuestos a dejarse ayudar. Lo absurdo o la giav~dad
de sus gestos (incendio, occidentes provocados) es a menudo
el equivalente de un suicidio. Estos sujetos
un proceso de simbolización que los ayudaría a 'Yivir
(aunque quizá no sea nada más que -un intento de ete¡nizar
sus deseos) a través de la muerte de algo o de
El hecho de que el delincuente presente por un lado nna
cierta seguridad. y euncia en su voluntad de ~ el
mal: "solo me g"-""n los vagos. no quieio hacer .nada (ea.
XIX). no es más:-,-que el IC,,"USO de una angusha a memJ.do
dolorosa: "si yo ICviento, nadie me llorará". A esto pod~UlO$
103
dada la del Otro ¿para qué tener
Ya que pua él no el Otro. DO t1eDe
de ter como ..jeto. A de Ilhí nada tiene
..todo lOO el muDdo es tonto y
)'O , a través de IIds
es. según lo· . la de Samuel (Caso XIX).
""Yo a los psiquiatras me ReDé (Cuo XX) ,
DO le diré a una lOIa palabra." En Reué
mmca ha a bavés de mtomas; estuvo
7 .años En una Cua de . Esta volvió
imposible toda de la a traVé~ de la pala-
bra, lo que dio lUjEar al drama de tener delante a
los 15 aIlos, a un delincuente confirmado; en efecto. él 00111-
que solo su síntoma le permitía oosibilidad de
o. más bien. de protesta. en un mundo que él con-
:
ejemplo contiene muchas para nosotros. El
el dicuJO de las f\XIUsultas a de la edad
de 7 a6os. Al no a tiempo su queja y su
a de sus el jsis de carácter, se 10 convirtió en
un ftlbelde cOllfhUlado oue, de acuerdo con sus propias ,pala-
bras. "CODOCe bastante bien el medio mÉ·J¡co" lI y se encuentra
. de 105 médi... us. educadores. asistentes
tIOCiaJes. en raumen. de todo lo que hubier.e podido simBo-
li7ar pan¡ él un intento de o de cm ación.
Que se . en el fondo del 110 existe
en el Intenté señalar este hecho en
el Cieso XXI. F. niii. abolida en el plano
simbólico. no : sujeto sirve al deseo materno. Es
de todo ello oue se libna toda .traDQuilidad a
su juego favorito: la dcsbuccl6n a escoooidasde los objetos
preciosos y de las . No n Iste ninJlún pedido de ayuda.
ningún mensaie que se le Dueda hacer Mientras oue,
por el en el aun en el mAs rebelde,
¡nmee siempre de que se haot
olr desde el fondo de lO y de su drama.

.
• que el medio JÑdJco y el de Jo. educad«X'eS. M el
. plano ha Illuido Para el • la La ·
¡...1....docdc5n de un tUOIlr ) habria que ..J
.~ ae medio que..... ,. ,..ud.J. hacía lo ¡"'"

1M
• •

111. REACCIONES SOMA1'ICAS



En el primer capítulo, referi dos caos de (Uno
de los estaba ' a ).
caso de jaqueca en 110 caso de
-
en no alérgico. 1111 CAlO de insomnio.al que sig11ió
Ello es demasia40' poco como para que tratar en
adeu.da (que, por otra parte. ha
estudiado por autO"i'es COmo Balint y, en Valabrega).
Peo, como ya lo he dicho. lo úolco que es dejar 1111
sobre 10 que el sujeto ha apoltar en 1m.
primera consulta. Estos niños, que han venido con sínromas
han sido derivados a mi por el
'por el alto ' de consultas médicas de que ya
sido objeto. .
En este caso,como me emeguida COD la
palabra de la madre: "Si DO hubiera . hijos, hubiese
podido a en sus viajes" ( XXII). ..
hacel si ella (la bija) me un dfa: C8J& de los
puedo vivir, pero no en la mía?'" (Caso XXIV). -Mi hijo soy
yo, lOmos iguales" (Cuo XXV).
'.
En estos casos. la ser siempre una I!,IJ-
para la madre (.'ontra las propias de su •
yse en un fóbico. El Síntoma del niño
oculta la de la madre: la princi.,.l pl'eOCUP"lción de
Freoo lo señaló en el caso de la histeria de conver-
ii6n, es el contra el ¡mtoma. En este '
sirve a la madre como para a los requeri-
~úeutos del mundo (la fragilidad del niño es
para no viajar, no salir. no trabajar). Si no se a
1anatlu.1eza del síntoma en la vida fantasiosa
' hijo, se el ri~o de fijarlo y de hacer que el sujeto se
", de COD un modo de defensa en
cuo el beneficio la madre es la prolon-
de la represión. De y la emer-
, '

; • La madre de (:I"ldel (XXIU) la .uencta de 10 'marido, la


de Monlqne (XXIV) tu ' ..u.a COD el
.' madre de Allhut (XXV) vi~e ea deNtar
, ' ..me de ' huI le .1DtI6 de eIIar eDdDta cuando su bljo
_yor tenia ya 25 .....

lOS
, ·

mádre e hijo escapan"a la situadon de pe-Ugru- prt'st'nt~'


la angustia. - " .
la illlldae de Charles (Caso XXUI) viene avernie.\
Jo para hablanne ante todo de "Su soledad y su pena P'?r
estar del marido "a causa de los hijos-o Agrega Que le
'b abajar, pero que no lo puede hacer "a causa de los
niños. a quienes hay que vigilar y cuidar", Ni siquiera encuen-
tra . para " ya que Charles acapara todo su tiempo
C:Oil su Ya en el colmo, tiene que pensar en las
físicas de su hijo;"1° y visto que la única
fonna de que estedisporiia para escapar al delleo materno era
no tener mis 1m cuerpo, ni deseos. El lechazo por parte de la
madre de una cura psicoanaUtiea, en este (....so. parece tanto
más curioso cuanto que el síntoma del niño ha sido ya
de innumerables consultas médicas. Proponerle algo que
tener éxito sitúa brtJta)mente a la madre frente a su propio
problema (a saber. su angustia); "es dem,asiado pronto -
ce decinne-, no precipite nada, por 1111 tiempo. déjeme 8(111
protegida", eS aceiT, por el síntolJla del hijo.
Hemos visto la de las jaquecas de Monique (Caso
XXIV) que casi en una a esta de
12 años ( de horario corto, de deportes), El
asma es con la' madre, de .1m ma tal no sabe-
mosya quién ¡naug... a la crisis e invita de está al otro
a cODlp81lir su lecho. "Es tal la ansiedad de la niña que
U-na a la madre? No 10 CIOO. ' más bien lo contrario;
la palabra de la nos aprehender un1l cieita verdad.
RE",-'Ordémosla (XXIV): quince minutos mi mamá me
pregunta si me duele la cabeza. Papá no pero DO es
él quien manda. Entonces mi mamá me interroga, me hace
pastillas; para ayudaame siempre quiere hacer'me algo,-
La niña puede fOlmular este con una lucidez tan
glande debido a que, su boSQueja una
huida fuera del universo cenado materno. Al a la
pareja el ' sentido de sus 'dificultades. con al mundo
fantasioso de la madre. es el y no el analista quien
a su mujer "la pequeña te siave para escaparte de mí" (en

10 La madre dice: "Sor lO la que S;lbe cu3ndumí hijo tiene nece-


s¡dad de hace!' pfpiN.

IN
muy a menúdo. para a las relaciones se-
de las dos ~ en este un
madle. para abeverse a vivir con su
en sus propios padres. o la hija. para sentir el
de dejar de ser para su madlC un objeto conbafóbico?
..•. : En estas situaciones en las que madre e hijo su
. .•. cuellM) un malestar idéntico, el problema nuO( a es simple.
.. En el caso de AtlJiur (XXV), la solución DO es fáciL En
opOitunidades, tenemos delecho a si la
del niño no achía como una pieza esencial del
equilibrio de la mame: "Mi hijo, soy y'b, somos iguales". Una
semejante evoca una situación -en la que madre e hijo,
en el plano fantasioso, tienen un Único y mismo
cuelpo. Muy a menudo. el que aqueja a la madre
mucho m's grave que el hijo. pero este paga peUgrósa-
mente con su cuel po la neurosis materna. El de Pau}
(XXVI) es intelesAnte en la medida que esta madre, relati-
'Vilil~nte equilibrada, no tiene pnliblemas g¡ aves t..-on sus otros
hijos. La llegada de un último bebé, en el momento en que
los mayOlu est6n ya en edad de llenó a la madre de
. y dé . "¿Qué van a decir las otras
), viéndome embatazada oba a mi
Y, lo hemos visto. los meses Paul va a mani-
festar llamativos ( espedacular de la- piel,
de llanto. insomnio y. tatde, anorexia) como
según de la materna.
Se creó una relación fóbica que : brus-
(:amente «>11 la introducción del padre en esa Al ayudar
a la a a ·un (el padre, esta-
bl",da la Ley para ella y su hijo), el al nifio
a la ma~ el intellogstorio ansioso labre IIUS
.- ""'" y -poner fin a que DO
que sin Impuesta ( ..",q quiere de para
llamarme de esa formar). A paltir de ese el ni60
pudo tener deseos fuera de los de su ella
obas ocupaciones que el niño. La sitwK-ión
con facilidad debido a que se trataba. lecordlmoslo. de
madre relativamente equilibrada. en un estado de
pasajera. agravada por las predÍL't.iones del .~ico tal como
ella las habia comprendido: ·Si usted -no 10 quiebra
107
DÜÍO la quel .... a usted,. . Solo el ~'U1J ir al
romper (l1'1ID esta eJe.. fuerzas, que se
-para colUlAr la de
uaoyabo ...,
• deq~. l~
c.- . . .erios Y rebelde. a todo tratamiento badicional, el
1e('I1'la a

le del
(como
enflentar estos casos de
en los que el ni60 de es salvado
en forma por la Palabra del médico (dirigida al sujeto
ó a la familia). Al el iocluido en el sínto-
ma, le le . eJ1 un lenguaje diferente al del

IV. PREPSICOTICOS y PSICOTICOS

En los caos el sujeto en tél1uinos


de que no traducir. en IIn
el ~ por su parte, vive a nivel del
toda que para él una reladón (,'00 el

peJtmbaciooes hay en la madre para que la respuesta


del IUjeto a su dilCUi'SO sea la alienaCión? ¿Qué lugar ocoupa
el el familiar para condenado hasta ese
punto a 1m dato rol, del que nada ni nadie ptKo1e
jarlo?
F.! que me hago
otras, las me
. la •
de un
• I ,
: En el primez capítulo
he .elatado doI caJOS de Raoul (Caso
) tuvo penosas su nacimiento,
aJas que se

( ) sep8laclón de la
ala de 1 año; Una. por su parte (Caso XXVIII)

11 es .,Jo (11 101 glavel


(liD ) q~ tieDeD
. . . . coa 1m medio El mérito del médico
es el de Jaber neúrótfco • tnvéf del peoliJOo rul de
! f t dec:tr, no dejane por la pura del 1Í1l-
toma

108
-
nació con buena salud, y durantr. "ItI prh~r año de vida no
padeció ninguna apesión IOmátAca. Tamhién a la M'ld de 1
aoo le fue impuesta IIna
Al parecer, e$ en , de la primera relaclOn , con la
madre que la eIJ' uno y otro caso va a asumir
marca , ,para la. fuhlfade
, -
Con la de IU Baoul al
tor de somático,; la '
brar su salud. pero se reintegra al o:ao f6bico
grave. POI' otra no sabe ya qUé con, ' 1".ZCK.
El traumatismo ,' la es a trav& eJel len-
guaje oorporal (pieíde toda ). al pare- ,
RaouI ."
de Juega a
lechazar a la madre para su ,

Lina, por su nunca para su ,La sepa~


ración ' la a nivel
de su cuerpo. Es devuelta a SU La ptesen ci41
de un adulto le pelD,ite le:cuperar la: salud. pero me-
su 'ella signe expresando su "Estos
niños son una ", la ' Se ocupa de ellOs.
los ese 'dia 18' adbiere de.es-
peradamente a ella, y la responder a este llama-
do, solo encuentra de rechazo. La se enfrenta
con una pareja de no está "impulsada a
vivir", como Raoul, por un padre que tenga existencia en la
madre. Su angustia es más intensa, y la oposición de su ('&-
rácter la protege, pese a todo, de una psicosis. En su rela-
ción con el Otro ella una .posibilidad de comunicación.
Incluso. no seda inexacto que ella existe agresivament~,
frente a una parC'ja depresiva, y (Iue esta es su manera de
obligarlos a ser. '

Pan, la madre de' Noella. el t'mbaruo l."Oldtituye la 5eñal
de un peligro vivido a ' nivd de ~u propio cuerpo; "algo su-
(:ederá" se di",:- • •• y poco tie-mpn lk1lpui-" víve un epi3uclio
depresivo agudu.
Si LiDM fue Ih:hazada, Noill. , incluso lIntes de nacer puso
ell peUgm a la madrt- y fue la "auaa de la ruptura del
-Esta niña proVl)\'~ nuestra drsunión" dice el padre. En
dad. NoeJla h~reda lá (."Ilega dt" significar .. los padrH $U .pro-
pit) <I,.srnlt>nOimit"nto. Entrt' s us hermanos ocupa 'el prinwr

109
••

eslabón df' Nldtua ~ la. qlH', a partir de ello, lo~niilos


por ftQir no .ser4n ya a.s umidos por- la madre, según ·lo q~
ella mj~na antes de nacer. NoeJla poRf' a
la salud y la razón maternas. . Y ena debe desaliOlJar-
se en · lo hondo de cicattiz· Para al discurso de
la madre la niña no nada que la alienación.
Se vuelve ·totalmente aU5ei'ltf', totalmente indiferente .a toda
hulnaDa.
Por otra parte visto cómo Henri (XXX), en su dfs...
curso, expresa · SU alienación. En su caso, no pude ver a la
familia, pero el niño pudo situarla admirablemente y se adi-
vina . qué cU ...a . Eammar él se vio obligado a ellCOger su
respueSta psicótica. .
En . e~os casos, solo ~n psicoanálisis puede intentar de vol-
ve. la raZón: al sujeto mediante la desa1i(lIación ~ su pala-
bra. Si Noena no tiene un lenguaje a su disposición, Henri
nos sumerge en . lenguaje' qUf' excluye toda palabra que
le pedcDezC8 como
¿Es que sea una gi ave? ¿Cómo es-
tar de 10 contrario? ¿Y tiene alguna utilidad saberlo?
En un primer estadio, es mejor el lugar
ocupa el sujeto en el familiar, para poder, si aún es
po, darle IIna significación di(e~tf' a la- que le es
por las fantasías matn nas?
Raoul y Lina van a poder solucionar su pmblema median-
te . una ayuda psicoanalític.-a. En el casó d.e NoeIJ ... en la pri-
mera entrevista algo importantt' fue · por la pP
reja paterna que, de esta forllla, podrá quizás evitar la PiO-
longación de su En cuanto a la niña. f'HA
muy y quizais conden8da a no cmarse, dado
el alejamiento . de los de todo "Cf'nh'o
analítico. En cnanto a Hellri tiene más suerte; IOn más bien
sus paehes los que quedan en la oscuridad. y me
prácticamente a dec,ir: con la muerte (''Omo (.'ompa6era •••
Las entrevista. con k»s cJ. niOOs pslcótk.'Os
reveJarsr (.'Omo muy - y taml:Jién l.'Omo
radamente ..vacia.... Un nifto muy d~do, dos horas dr con-
trivial ('()n la madre. la imposibilidad df' apnmrnder
algo signffk-atfvo e-n la gétle'Sis deo} . caso: todo apalee, romo
nG"lIal. El analista bUK'a f'11 vano <'CJilfrontar una anamilf'siK
-pnhl?- ('Cm 'f"uJt;tdO!t d.. M"lm"u"" ptfC't'lógl('(lS taomwn
11.
a: vacila dar un •••
del n160 eo el eh
.para cambiar o más bien para
su ~rdadexo Son muchos los
""-_1...1 __"
UllUJaD en cielO
110· :- de
los que ni liD lenguaje a su
de su están ellaa
que son incapaces de . nada en la
del sujeto si no - l' su La del
ala madre de una de
En • se el de los
el nifio hundirse en el seDO materno, se
. claramoCote en ella de tomar de 1o~
objetos de la habitación. La puede
tal' la situación; -Babia olvidado decirle que ~1 üt"-
uo para su hambre. su sed, SI"
deseos."
-Es curioso. basta con . que ~l que yo me
acuerde ••• ha estado muy cada que
se le da un 'P'xo él se escapa. Lo qlle quiere el
que le dé de comer mis xOOJJIas. Como está
mi marido ounca rolDO es natural.....
y en otros ella la opm tnniclad d"
disculparse: "Estoy tan qu..- me olvido de lo
tiránico que es; contellt05 dt" qut" viva. . todo
el resto lo aceptamos. ~
No siempre es posiblt" perdbir un prim« momento
ese víoculo madi t'-hijo tan particular o. más bien, la mad~
no está en condiciones de expresarlo, sin la de este
niñ<>. Su presencia le pelJllite acceder a nn delto glado de
verdad en el discurso. En cuanto al niño, la presencia ma-
tema le pelDlite significar a un : su modo de relación
con el Otro; su cuelpo él DOS hasta qué
punto él desea ser solo uno con su madre. Sin embargo. se
trata de una fOl ....a de en la que ambos están em-
peñados. La comprobación de la ausencia del en esta
relación, pOI: más que seaevidetne para el DO lo ...5
para la pareja madie-hijo. Si el nifto d ...br un tl'll-
tamiento, el mismo pu~e d..-salTC)llarse en ca_ 1010 ton
Jlt't"~ndR de la madn-. ta' ~ .-1 ~tRdo ~n 'IU'- ..1 , .. ~,tll ... dt'

111
lino necrsUa al Otro nir. y n ..¡¡mudo solo du-
el ~ ~
En este tJpo
de que le airW
de • " .. 18 debe , a
lraw. de la . . que .... es esta ello
otI'Il ( que la "co-
I I I •
que la ....-

la con-
.
terJa de entrar vez en
UD a .partir '1n
de
• •
que se debe
de ....iJtlflcar vincu-
1'f'Iact6n ron la qUf' no est6 ,.....
pu1l ,,1 romo mi"o.

111
3 . ,

LOS TESTS

En el en que se la con los pa-


la le al consultante esclarecer una
cierta estructura la entrevista con el niño por su
parte facilita la de una situación y. en la mayor
parte de los casos,. es sumamente importante en el diálogo
que se luego con la faUlilia. 1 El examen del niño
un valor de testimonio para los padres. Se trata de
terlo.t, podnín decir algunos, se leer en ellos, al igual
que en una los diversos aspectos de las deficien-
cias, la causa del mal. "La medición de la aptitud" en vistas
del mejor rendimiento es una idea muy difundida en
el público, que está convencido de que el psicólogo posee el
secreto de una 'orientación exitosa.
En inglés, la palabra «test" significa "prueba-, y, efectiva-
mente, el niño eonsidera a la entrevista con el psicólogo ro-
mo si Se tratase• dé un examen. En el de los últi-

siempre elaboro el legajo de la primera collsulta
del Diño) Y lo dirijo a liD
liD psiquiatra 'o pediatra. E1b, ea cierta los
que Iaa pers Val que señalo. Este trabajo equipo es
muy rico, les a os padres y al niño dia¡ooner de) tiempo
para elaborar lo vivido, de.pués de un que suele st'f
(W!DOIO.

l1J
so aftoslos intt-ntaiOlI elabOlar dfv~
de ~iclón de aptitudes mentales; no solo se mide
cuantitativamente la inteligencia, sino también se la analiza
. Se intentan . roll ·plleClsf6n las posIbI-
lidades de de memoda,del Sujeto. Por oba parte,
se elaboran. de ~ comprender la
nizaclón espacial del nfAo, se utilizan, pi uebas motOi'11S para
su desanoUotrlOlor. En múltiples
de . tanto el plano intelectual como
Tamb~ . le ha desaJiOllado una ' gama no me-
nos consick-rable de te~ para el carácter e incluso la
-moralidaa del sUjeto. En Jesumen, se cada vez más
su . a la que, ob·. ,parte, no se
vacila en evaluar criterios El ver-
animal de laboratorio, es de
acuado con Es eviden-
te que el alcance ·de este examen es según que lo
eft"CtÚe un psicólogo o \ln · Mi intención no es
la de criticar · de
me el aporte de la
anaUtica, que él pslcoa&tlhta teMli en cuenta en
el ' ~e psicológica. En efecto,
él no puede seI' desde un a
a pitwba" del ni60, y al que
puntu~ÓIl Tanto si 10 CORlO si no 10
el en tanto que examinador, ocupa un lugar en
10 parentaL Se nos pide que a este rufio.
que Jo hagamos salir de penl1l'ubra. ¿pero para qué?
Pues para orientarlo, para atenderlo. Sin embargo, nunca se
trata de eso- solo. Al clasificarlo, lo que .se antes que
es calmar la angustia parentaL-
El niiio, a en una especie de pánico,
también la palabra del psicólogo, su 'Veredicto, C.OillO
UDa salvación. ¿De qué? Ello no está elalo. ·Usted me va
a dt!cir 10 que deseo hacer." "Usted me va 'a decir lo que
usted que yo tengo qúe hacer." Tanto si lo desea co-
mo si no Jo desea, se le propone al j n c1uit a este
en su fantasia fundamental, CODveJlirlo en tes-
tigo de sus Esta trampa es..p* ecisa-
~Dte, la que se debe evitar.
Se debe ayudar al niño a reConocerse. Para ello, es ¡m-
114

'portantt' que evitemos manifestar Duesha opinióa sobre 10


.que él debe 181' (ya que. si. . de ese el Di60
el lugar del del Otro Y DO ya
: !). DO
familiar de la el ni60 DO tomar la
distancia necesaria. Al que los el
.. riesgo de designarle .un • el vacío que se le que
llene. Si este vacío es· el puede eoIo • ex-
pensas de distorsiones ode
El exame .. de un nif\e. anodino que ~ en
juego, en fOllna
-¿Quién eles tú que vienes a vt!ilile?
-Tú vas a quién soy.
-¿Por qué ¿Qué
-Nada, me traen. eso es toelo.
-¿Qué es lo que anda mal la escuela, en tu casa?
-"Ellos" se 10 dijelOlI. ¿DO es así?
-Me gustarla que me digas algo más.
- Es la escuela. "ellos", los de DO están me
nacen reproches.
-¿Eso te molesla?
-Claro, no están contentos conmigo.
-¿Quieres que veamos juntos cómo podemos ayudarte?
-Bueno, sí.
Esta suele ser la founa en que se anuda el diálogo con un
niño que por lo y en 110 se sitúa
en relación con deseo -¿Qué de mí y
qué puedo hacer para sus Esta piegunta
implícita suele ser a menudo el punto de
de las entrevistas. Si se la deja de lado se (Olló el de
omitir una dimensión eKücia L Considero a los solo
como un medio y DO como un fin. 1 -OS un
4"n cuyo intento un poi su-
puesto en función de un cierto esquema familiar. Por lo
tanto, tengo t"speciakuellte en cuenta al del sujeto.
A ello se debe mi negativa a eJámeues
fragmentarios. Tanto el nivel del CI CODJO la de los
trastOlllos de la atención, las dificultades el caU"l0 de la
abstr acción o un trastomo' escolar tienen sentido solo en el •

seno de
Rohfort. 15 años. tiellf" dificultades ell matemática. El des-
115
ceuo de su ea tal· que el colegio lo y
le el de loa •. El sujeto .ti en
. :w... el ti El eICOlar
el de la pero Dulo en la
Y. ea nna
-Ea mi todo el el DuIo DOS dice dia.
mi era del DeipÚl, nadie pudo
a . .Jo.-
¿Qoth &.da 1u
de. para la te
, Lo que le en este CQ) fue UD
lisis, para al sujeto a superar con
nI' ~ valor DUDCa fue por su

Habla vezahuelo del Politéc. dro. .. Des-


todo ~ detuvo. todos le imnovilizados en la actitud
que les IP
al
mkmtJu se
en el por el su fracaso, él
~ IIn e de otra "'Si mi me hu-
biese tratado diI(.Iente, 'YO no· "acompleja-
do'·, dice el de Robert, que a suyo a su
bijo como para esté-
riles.. Robert debe el mi este pa-
dre, al ,..ti.mO me»a COD qne su hijo lo vengue. me-
tu éxito, de lO propio 10 que las
de rabia y los dramas
en las malas notas ' • La verbali71l<'ión de los de
los se que nada, como una
ci6o, al padre. de la lignificación de los trastornos
de su el e'ilmen : se pudo
ciar el ocupado por el sujeto en el mito familiar; sin
duda, no por ello curábamos al pero desalo-
jado de Esto ayudar al
hijo a evoh.clonat· su piOpia cuenta-. Tomar al pie de
la el en lUalemál¡ea orientar al sujeto hacia
las (o hacia el abandono los estudios secundarios)
no oir el mensaje incluido en elsintoma, cuya fun-
es la de garantizar la función del La continua-
de la historia. en efecto, DOS pennite que el
•••

116
.,
-
bastoJWdo por el de este hijo ea el
la vaa en otro hijo el cnkmo
en el lugar de
es solo
paterna se perf~la de la .

más ligada a su propio . padre que a SIl pero


esta es otra historia. Por el momento, nos basta
sibles a las lesonanclas = de este
gico para poder darle así la única su
utiHzación eventua 1: nos a su
El psicológico Malizado
sel' nUDea iofonne de
o , ni la descriv:ión de
balance no serÁ • través de la
sujeto o a través de su Intento
los datos que obtengo en una que tenga
14 acción ~ . de la Y del deM') los
los
A priori, no "oriento· nUDCa, y me
..onen
. t ' .. .
aCJOnes Jillpel a tivas que se
El fracaso de estas orientaciones nos
que. al pronunciane al nivel de una
el psicólogo se ~mplk¿ de las
"Reorientado", el niño, en es ape-
sado trampa. el de l1n .
~ . o no 98 estiman en guido ' .
te. El pxograma . ha sido elaborado para todos y ano
res de tola orientación se deben las causas del fra-
CRSO. Sin duda. •.bay .ahunnos y
"nulos en • en •y .
fioos. .• No toda deficiencia escolar sig'ojfica "peA t n rbacl6a.
.La deficieDcla . <E.' j·te y QO ....
garla; tAmpoco mlento cuestiOnar un tipo de i m -oft.
dal, que, ' cuenta el d~ deJas '· ' .Y 1u .
posibilidades del nUlo. a . hacia la que _
más adecuada para sus Lo. ~ - caes-
es toda todo exanteD! COII Di60
que afronta difiCultades neuróticas. En dichos Casos la o .....
tadón, por lo un mayor ' de a·
pallir de un fracaso, en lugar de basarse las

117
reales del sujeto. En estas situaciunt.'s sc debe escuchar al
mensaje más allá de toda medición.
La malá organización temporo-e!lpklcial, la im:oroinlldón
psicolllotora del sujeto no exigen en forma automática una
J eeducación. Puede sUl.'t'der que ese sea el único modo de
exptcsión del niño: "Vea -parel."e decirnos- este cuerpo que
no me pertenece. Yo no lo controlo y poco me importa en-
tonces mi posición en un punto dado del espacio. Vivo sin
puntos de referencia. La brújula, la tiene mi mamá." ¿Qué
desea mi madre? Esa es la preguuta que parece plantear, pe-
ro la responde prohibiéndose la Illotricidad. Su l'uerpo se
inmoviliza. Un estudio más profundo, .e~ efecto, nds informa
sobre la importancia de las fantasías de a.gresión en estos ni-
ños en los que el deseo materno: "que ..~a inteligente y ágil"
recubre a veces otro deseo: que muera". Si nos limitamos
N

a reeducar al síntoma, cortemos el rie.sgo de inmovilizar al


qiño en una estructura obsesiva; de este modo, no podrá ni
siquiera utilizar lo qlle se ha .. reeducado.... Ello señala la .im-
portancia de que en la anamnesis y en los tests el analista
logre distinguir:
,

l. El síntoma que ticne valor de mensaje (y l¡Ue debe ser


escuchado en el transcurso de un psicoanálisis).
2. El síntoma Que no tiene valor de mensaje y ouc puede
ser tceducado sill l}t'rturbar al sujeto -eil su relación ('011
el mundo.

Es innegable la utilidad que presenta la detecdón precoz de


las diversas formas de inaptitud para facilitar su solución;
no menos importantt", sin embargo, es atenuar el dramatismo
de estos exámenes o, más bien, comprender el alcance psico·
lógico que estas "mediciones de la inteligencia" tienen tanto
el nifio como para la familia. Estos.. rerultados están in-
mersos siempre en un derto contenido fantasioso. Puede ser
útil decir a un padre: "Usted ve, su hijo. no es como usted
CICC, es inteligente, aun si es mal alumno:',..Esto, sin embargo.
solo puede ser oído en la medida en que el adulto esté dis-
puesto a oír. Se utilizan demasiado a mertudo fragmentos de
exámenes de este tipo para decir: "Lo sabia,éstá condenado
a ser 5OJo eso" ('s del'Ír: "Mi hijo () mi hijadebt-n seguir Ol'lI-
p.mdo siempre ese lugar. JlO quiero (Jue uste<! ]0 saque de
.' .
111
,
ahi. .. El núlo, por su pute, es sensible a todo q~
: el tentido de la parental PoI' ello.
de .en el estableci-
miento escolar comporta un en el carácter
demasiado que el psicólogo o el 5uele
otOI gar a las Después de todo. y nunca tu
en grado se debe conslckrar a los
como (con ltu de errores y nu
(.'(Jmo textos legislativos que ordenan tal o cual
Jlna vez m6. que no nos hacer WUl

critica de la como de amo
aleltar al sim-
de los de
intentos de a un nifio en IIn JIHU'-
ca de o de observaciones
les siempre En esos casus se omite
siempre 10' 1, que remite a la del sujeto .\-'UD
su ser. En el del análisls se o-..vu
claridad qué el como
-dificultades • ¡alizado durante el
fue artificial En ya' tu he no .,
la del sintulOa si uu le ea~
. él ocupa en ·Ll de loso. efa:..
to. de la Y del d,eseo. puntos de apoyo de la reJa·.
Lión del sujeto COD el Otro. .
-Veago a para ... ; cuán, . ·1"-
nudo oimos esta frMe el ambiente Ea
ella es siempre Bscara, que
un distinto. La de) sujeto
el de los motMlS por los que
ello. nunca se los debe tomar .• 1 pie de la
Oir 10 que en ...
Asi, y despu& de que el deteo ..
Félix 18 planteó la _
eAcuo IU
sin al ser
. ganar ,"
en el mllndo.-
t la de que nada le -
du ("$Il'\~e tU ... - c · ~ar :·p
inmediato mediante una ' especie
50, t:omo si la le incqmbiese a otra persona. El di"
neiO que pndrfa ganar está desprovisto de todo sentido, al
igual que el deseo Jexual. "Cuando tengo deseos, eso me trae
ideas. Estoy yo en el medio pero todo eso no se comunica; y
el amor, transformarse en muerte. Siento como si en
todo deseo, estuviese tan presente la muerte como
la vida y además, ¿qué es la vida? La vida no tiene sentido,
)a muerte si que la tiene."
Cuando Félix empieza a ganar dinero, se priva, no va más
a los espet:tácu]os, ni siquiera se atreve a beber una copa en
el café. En ese momento, tiene frente a sus necesidades la
misma actitud rígida que su madre y se hace la vida impo-
sible. También, los deseos sexuales 10 sumergen en un estado
de pánico, COlIJO si siempre estuviese apresado en una alter-
nativa de (de sí mismo o del otro) o de regresión
(fijación en un momento de su historia, con el deseo fanta-
sioso de detener al tiempo y al mundo) .En esta perspec-
tiva, considera a la cura como un peligro. "No quiero curar-
'me . rápido, tengo deseos de paoceder con lellti-
·tud. Tengo miedo de Que usted me alToje en un precipicio."
,Vive toda elección en la orientación de los estudios como si
' se tratase de un dilema imposible. Lo que en realidad plan-
tea es, al mismo tiempo, la necesidad y la negativa de supe-
rar al' padre. "'No quiero sentit me so]o. . El Otro tiene todo
lo que me falta. Para estar completo hay que ser dos." Crea
en paradójica al padre que no ·ha tenido, convirtién-
dose alguien más débil que él. Busca negar la impoten-
cia de su padre mediante su propio fracaso. Al mismo tiem-
po, en sus sueños solicita la intervención de una imagen pa-
terna severa que lo echa de SU casa (como si esperase esta
expulsión hacia sus propios asuntos para existir en nombre
propio). Félix, en efecto, nunca pudo plantear su pregun-
ta, ya que sus padres han tomado siempre comO propios sus
i'ntenogantes para protegerlo de toda dificultad. Ahora bien,
en sueños él pide el derecho de ser marcado por ellos para
'poder vivir. 'Vete de aquí", se le dice entonces, y se agre-
ga: 'Vete, has nacido abara." Sin embargo, el sujeto éscucha
estas pa)abnls como una advertencia que no se debe seguir.
semejante a la sobreprotecdón materna. "Sin duda estoy aún
enfermo como para trabajar", me dice, y agrega:
ACono demasiados riesgos" •

• 20

"Un día le dice alguien en sueños- deberás ablndónar a


tu pad¡e ya tu madre y tu mujer y tus hijos" y Dios,
para ayudarlo le da en ese momento gotas que le permiten
ver ron claridad •.•
¿Cómo orientarse? Esta es la pregunta que se plantea lue-
go el sujeto, ya que en su historia nunca se tuvo en
ta la palabra del padre, 10 que ]0 convirtió a él un ser
muerto, que siémpre espera en vano una .ayuda exterior.
Nada es (lOSibJe, Clce, ya que en el momento adecuado no .
se le C9municó la señal de partida. Intenta entonces inmovili-
zarse en una relación de deI'endencia pala : de
que siempre tuvo un padre, ]0 que, al mismo tiempo, le per-
mite negar la carencia de aqueL
Sin em~o. Y gracias a 105 progresos del análisis, Félix
comprende que todo e]]o es so]o un engafio. Profiere .
estas palabras amargas: "Hasta el propio Dios me ha olvidado.
Creo que DiOs es mujer víejaque que yo no tu-
viese ni cuerpo -ni sexo." Félix parece en sus sueños
a alguien qué le a vivir; sin embargo, y al
po, intenta liberarse del mismo para en sujeto aut6-
nomo, dueño de ~u yo. -rengo ganas me dice - de decirle a
mi padre: ustedes no me han escuchado. Me enviaron a al-
guien que me escucha, pero esto no me sirve de nadIL-
Afirma de ,este IU deseo de anularme, probableiUoote
,'On el propósito de· encontrar así masculinas
válidas que lo ayuden a situarse.
Pero no nos corresponde exponer ,aquí el análisis de Félix. .
Me referí a su caso solo para poner en relieve los conflictos
subyacentes a un problema aparentemente objetivo, como
puede serlo el de una simple profesionaL Todo
sujeto detenido en el de sus por una
inhibidó,. _ una psicoanalftica más pro-
funda; de no ser así, rieSftode, que se 10 oriente
erróneamente, ,en el sentido uúsmo de sus dificultades.
es incluso en las casas de salud (casas
de atención de, ) que se en cuenta,· antes que
la nEcesidad de la de De
este modo, se en iuayor grado el que ,.el
éxito. El intento de bailar "11 mUDdo mejor o
para esta de De11l'Osis o de es ua mito.
A meaudo·. tener. menos-

111
(Iue el sujeto se vuelva a ubicar en su propia historia, antes
que inducirlo autoritariamente a que emprenda un camino que,
en reaUdad, deberla descubrir por si mismo.
¿Pero entonces, me dirán ustedes, usted pone en duda el
valor de los tests en general?
Lo que cuestiono en realidad no , es su ajuste teórico por
parte del investigador sino su aplicación a menudo demasiado
, '- ,

El propio psicollnalista no está más protegido del enor que


el psk:óJogo, ya q'u e ,la presión de los padres o la presión !lUcial
.-
lo inducen en algunos casos a responder a un pedido (de
oritmtación) que a veces no se justifica. La tentación ,es mayor
cuando el propiu elpe4ido. El analista
situar entomes la de forma tal · que se pueda al
menoJ percibir o (.'()mprender su IfSlllCct() ilusorio.

.

122
4
lEN VE CONSISTE ENTONe Jo

LA ENTREVISTA ,

CON EL PSICOANALISTAl

La vulgarización de los oonceptos


(.'orrer el riesgo de una falsa de la
vista con el si se Ciee que eUa se • 11".
relaci6n en la que el paciente se limita a pkO);¡so;.t:ar lObre
el analista todo lo que lleva en él sin saberlo es cL:clr su
incon'ciente - . De acuei do con esta el rol del
analista se reduLiria a comprobar el carácter prác-
timmente irrelll- de poyewiones. y a al pa-
ciente sobre ello. En lcsumen. el se a'
reducci6n de lo imaginario en nom~ de la
,' Un análisis. sin emmrgo. no se de esta
Sos encontramos a -tanto setnta
de los padres (.'ODlO del hijo al que cabe
en el sentido de la palabra que
(,'0010 rolDO se sentir la de , ~-
ya que no se trata del del del- de · tu.
o de la opiDión. Nunca se ..Ji., de
alienado si la expedencia analftica fuese .,Jo una'
'Ción psicológica del sujeto. de un su~ que .
tando una social que ni dquie.a le es '
para que otiO. -d analista. su sentido\; ""'J shcT ¡ ,
Film vulv" a las r f~udiuna8. 'Lacam '
t'n mayor grado en t"1 disc~rSD del sujetó que tn
de 101 del deanoDo 1debido a que el sujeto
integra su a su df~JfSO en forma deter-
minada y a que su en una dill~ctica
mecfl.nf¡e SU del de
palabra dice 2 o FI'eUd el P' inu-
tivo de los shnbo~ vivo .1JD en el sufdmiento del hombre
de la civilización (jeJug)ifioos de 1a hlsterla, de la
)."
Esta palabra po siempre es fácil de ya que el
hombre a menudo el para ocultarla o ahogarla.
No DOS aqui en qué consiste lJD
He ~ q~
nn a mm simpUsta y enG--
DCa del COJl()(>I': Cuántos meses" petdidos,
p<Wejenaplo, porque se tiene a la transferencia~. "Me
plOmeti a mi misma" me ~ 11M que
O" mi

ClIP no sucedería asf. que no me dejarla atrapar.

"&pero me otro- que ustNl sea sucesivamente mi
padre, nlÍ madre. mi hermano y la mujer de mi vida."
y el en su conducta su discurso, va a ex·presar
un ese ~ . Necesitar'
mucho para que m se sitúa en
distinto. y po siempre le es fácil a ·un anaUsta resti-

"Me ocupo de estos a que la entre-


vista, tanto con el nifio como. con los padres, la espe-
cificidad de mi escucha En fnnción de ena,
por ejemplo. porq~ se tiene "miedo a la transferencia", "Me
me .suele fornan)ar en algunos casos, al . estas palabtBS
cia·..",: "Este niño me cansa, no puedo aguantarlo, no 'Puedo
.aportar más ser en el quisie:ta trabajar." Esta
P.Blabra n"nca es en un ,"omtm'o A
menudo, 10 es de que : a 10, los re-
sultacto. del ~ del niño. El que mantengo en-
tooces con ellos continúa a la del comienZ(), A
menudo se deberla Jehaoer por couapleto,ya
que el primer dilC1uso de los suele ser, antes que nada,
"

,lA vol J, PUI".

124
,

el discurso de los otros. Su sufrimiento puede ser e~resado


solo en la medida en que pueden estar seguros de ser escu-
chados. •¿.Por qué un niño no deberla .. ¿Por qué IIna
madre no a estar tan bien· en la fábrica, en la oficina, .
como en su cocina? E5tas ser planteadas
solo en la medida en que el no asnilla el rol de educador o
de juez, en la en que el por fin, que surja
una verdad que no nE<esariamente es la suya.
"No le he dicho a nadie que este niño no es de mi marido."
Esta mujer pudo haoeiDte confesión, esencial como con-
feSión paraeUa mfama y no como· Ú,
para el niño.. gradas a que ella .oE»a que no darla una
respuesta mutiladora para su ser. No. se creer que yo
procedo con ., para con los padres, ya que ello
no les servirla de nada, ni tampoco le sirve al niño. Pero
me por "confesiones" que tienen sentido,
no por dirigit~ a otro sujeto, sino porque en
cierta al 'u jeto. Lo que es :peUgIWlO para el niño es la
mentira de la madre a si misma. "Yo sabía que este hijo no
era de mi marido, pero no lOberlo." Ser consciente de
ello, supone también asumirlo plenamente en su de
madre 'Y • el en efecto, le es propio, y es
perjudicial que' finja· que no le atane. El niño siempre es
sensible a· este tipo de mentira. Por otra parte es sensible
a todo lo que nó oYe dice.
"Cuando era '1Iluy pujueño - me dice un niño de 7 años
a quien nunca 'nadie 'habia hablado del divorcio de sus pa-
dres- me tenían de un lado para el otro, y siempre lo mismo.
Cuando, estaba Cómodo, tenía que ir a otra parte. Me mano-
seaban. .. Mi madre prometía venir, no venía; al cOmienro
yo 1a llamaba después me dije que todo eso no estaba biel)."
Su madre se drogaba; ¿el pequeño no lo sabía? .
"Mi madre estal?a siempre acostada, ella al .
enferma. Yo nunea iba a la escuela, quizás 15 días en• todo el
año. que J.~ngo 3 años, me ocupo en su lugar de la
.
cocma y de lalim" p'eza.,. _
No todos los niños tienen la suerte de recordar en una
fomla tan vivida 10 que los ha marcado. La neurosis puede
originarse en ,su olvido.
Las madres de I1ii\os suelen situación
familiar perturbadora
,
después de un accidente grave, como

125
por ejt"mplo, un ·qlicidio. El marido, detcripto COmo "ama-
ble", "admJrable por ~u ", muestra luego ser dile-
!'ente; "¡ec1én abora veo cuán era. me pegaba, me insul-
taba me decía todo el que yo 10 enpñaba, no me
atrevía ya a salir y el no se a llotar, quedaba
inmovilizado deJante él cual una estatua de málüloI".
En un film teciente, te hizo dramatiza!' a cada uno-de los
actores de un drama sentimental su historia, y se proporcionaron
de -esta f(jl ma dos visiones - de un mismo
miento. Por l o c a d a de la familia suele
vivir una familiar de con una que
~ es propia. Viven uno- junto a otr()~ y, en .ealidad, igno-
ran todo lo referente al otro. El hecho de el cu-
bierto, un techo, pJaceres, 1m Jecho. bastar, ya que
son los que intentansa·ber es con el que
dke.n "vivir"'. Es queJa . de pudOl'
ello: es compallir Ja y quizás, y
en primer lugar, especialmente dificil miS'illo.
Por ello, la primera con el . es más
en lo que se refiere a las del dúcuno
que a su contenido Este y alguno. se sor-
prenden 1'O()f ello, varia de sesión a otra; · de un analista
a otro; esto es asi, cabe repetirlo, porque ' Ja verdad de ese
. (como nos ·lo Lacan) se constituye en el
siempre a través .de nna cierta ilusión. ~Es curioso. me
doy cuenta de que le digo cosas que son 10 opuesto de 10 que
le dije al doctor." . . .
-¿Por qué Jo
-Porque me eJlcontré desplEvenida y dije al comienzo lo
. que crei que habia que decir y ahora tuve tiempo para lecu-
pelaune confesarme lo que pmerfa .
Sin son ~ las personas -que p;erciben con tanta
~ la entre los discursos. que manifiestan .••
Al vivir · eon su hijo• . la madre nega, en algunos ca~, a
al ser ·que se oculta debb del objeto que En
relación consigo misma de una distancia que le
a por un clertoestilo de <.ou-
Como perfecta ama de casa, tranquila cuando
cada objeto está en su lugar~ marido e bijos asuinen una cie~a
función en este uni~1O del que toda evasión ·es im-
posible. En algunos C8!105 y ,,) ('1IJ'e('@T de " una posibilidRd

126
rnt'jor. el niño husca la t"vasión en la enft'llJIedad.
a la madre como objeto para , él le manifiesta con su
eofelllledadqUe ella no hacer nada por él, salvo quizá
tener deseos fuera de él.
Escuohemos las palabras de madres:
"Mi hija tiene IIn asma incurable. dicen: es
su Yo llor~ cuando

esta nió. vino al .
Me decía a mí miMna que yo nunca mi lo p.R-
ciente para darle todo Jo que querría darle. Ella se
a romero Sí, me hacía eso, que yo me ocupaba tanto
de ella. La ponia cen~ de mi cama para y ella no
donnfa. ¡Ah, cuantas por su Y
he aquí que un día ella a a tener
Ese di&, el enbó ella. Me que
no un asilla verdadero,· un Se
le dio cortisona y no si¡ rió nada. La se volvió
exigente. Abandoné mi para todo ~ ella. A
partir de ese momento, todo Me un dia.
Es una enfermB tiene la puro bloqueada
para la • "Sé que no me curaré nunca', me
mi hija, eso me Vuelve y cono a otro
Mi marido y yo ya no tenemos nn,! vida Claro. es
inevitable, estamos vigilando todo el su
"Un doctor se SOlplCndiÓ . vez al d4I fm-
pr01JÚO, cuando lino no se ocupa de ella, la nena
mente. Yo DO en absoluto que sea as(. A ud hay que
evitarle los las los celos: "Vos lOS mi
mamá mía -me dice ella-, no ! naclle.
Tengo que prestarle atención, ya que a la ptA¡ueña no le
que yo me ocupe de su padre. Por otra parte, ella ., Jo
•A mamá vos le decís palabras y a mí, _ _'. Mi
vida está annjnada. Todo el tiempo en ;
Me ocupo yo misma de ponerle sus de .
pero de nada sirve. Por ob a parte, a v~.
igual que los otros. ·...,pl no podrá hacer nGdd:~r·,';¡,m..
¿Qué se puede a este
presenta . poéticas? El discllrso
ra yado por la neurosis de la mad.e. . .
esta niña es ya objeto de la
de amor no
el peligro de un sofocamiento totaJiL
de! los humores de la bastá tal punto que la madre
.be que nadie podrá hacer narla • En reslidad, ella no desea
Efne la situación cambie. Carne de su (,11! nc, sufrimiento de
su· COla ZÓn, herida intima, BU hija tiene que mantenerse así.
Trastornada por la de 1111 cambio, Ro-
berUn me dice: -Es para que le
pe njfia, volveré sola.
No le hablé de JUis con la enfer-
de mi -hija, Y eso
10 miedo.. Ea oouib1e la idea que ~ me de
eS es si me pidiesen que eligiese entre mi
y la de mi hija. ¿Qué' DO es Si uno se
queda mucho (iOn por - cualquier
cosa, por .eutido"
si alg<J se en la con el
es una a través de este abandono,
el sujeto ICcme en cambio y olmo verdadero don, el atteso
asu
Me limité a la Dejo en sU5penso
la las no sin lObee lo si-
la. C()IWIQltan por. su hijo, más allá de
este CJbjeto que le bacll , el debe el sentido
de su o de su en la de los
dos un del no a
lo. tJ .tU vida. Al comienzo. antes
de la entrada del niDo en su propio refle-
xionar el que Ce en la fantaDa parentaL La
es para los aceptar
que el niño! mi Un nifio sano,
si es obtiene autonomfa crisis de

El
cf60

parla

JIE JM)I de toda vida


sabe
JO,•
Eid muy No pcxUa
118

-
escribir. Estuvimos tanto detrás, fu~OI tres en ocuparnos de
'Iue decolase, y-lo logró. Vive en un mundo propio. Tenerlo
es una responsabilidad. Habría que atarlo. Estoy siempre
preocupada de que tenga un accidente, temo ·todo el .
su muerte. Tiene un up«-to anquilosado, con la cabeza
pre hacia adelante. Es una pesadilla. esa . anastra su
cuerpo. No puedo ser amable. Estoy obligada a ser dUla para
despertarlo. Todo el tiempo se cae. Pensé en ponerle 1m coné.
Hay que hacer algo. Una vida increfble. Yo le digo, madame,
lo que él necesita es el corsé de hielTo. Mi marido me dkc
que yo me enfelDlo. Tanto peor, qué quiere usted. Cuando
él !te cae, le pego. Qué quiere usted, cada quince minutos le
pesa algo. Llama realmente la atención no se haya ma-
tado ron todas Jas rosas que le han ..
Este niño, deteriorado por crisis convulsivas, no tiene -nin-
¡,ín Qcddente en el internado. La madre no quiere admitirlo:
"A un si usted Jo atara vería que se cae." •

El discuno de la madre expresa así su propia


casi liS esina , No se aplecia con si el que
caer es el niño, o si la madre actúa de forma tal como
para hacer caér a su hijo, dulce, amable, que lleva en su
cuerpo .111\ pánico total
A través del Otro, la con .el psicoanalista es un
. encuentro con S,! propia mentira. El niño presenta esta men-
Ura en su . síntoma. Lo que daña al n.ijio no es tanto ·la
sit\lación real coji1o todo lo que no etI dicho. En ese no di-
cho, cuántos son los dramas imposibles de ser expresados en
palabras, cuántas-las locuras ocultas por un equilibrio apa-
rente, pero que el niño, trágicamente~ siempre paga. El rol
del psicoanalista es·el de permitir, a través del cuestionamiento
de una situación, que el niño emprenda un camino propiO.
-

119
5
PSICOANALISIS y PEDAGOGIA.

Hace apenas 50 años, maestros y profesores tenían ~.l ~


de ser los que orientaban a sus Sin
duda, las wnsideraciones de clases sociales. en
se dudaba: siempre eo aoo1Ulejar a no.
perteneciente a un con problemas cuaa-
to al hijo de por el contrario, rara
se oponían al camino que ese cgia. El número de
los alumnos pennitía a los un mejor :
de sus niños y fOiDJular, sin 'de equivoca·
ción, una pltdicción de éxito.· El ......ellto los
la de lu clases todos los niveles· de la eDI&'
ñanza, las nJl,.lalidades de l. Y. DO
se intenta COhoce. a los siDO, el de los·. . . .
dispensarles en condiciones cada ...,.) . .
asimilan con una
insuficiencia de los
se . a la tete visión los
métodos de se
('asos cla~s piloto. los .ootOOOI
maestros, al parece., " la de q~

(."Jpen y se en su
El niño, atraido p"" la cstle, el cine,.
<"ultn,.les, abandona, segúii'.
cada Vf'Z ..~nrf5; en n~'" @;t'herad6n.
estos deberes Ilunea hubiesen logrado una nota suficiente:
La está en Clisis, ya no se lo puede ocultar.
cl'isi. nutre al igual que el escán-
dalo de la vivienda, los en serie, Sin
!le la causa del mal en un lugar diferente de
aquel en el que efectivamente se encuentnL Al buscar fór-
mulas (que luego ee dejan de lado por
falta presupuesto), . se oculta la de un cuerpo de
prol~ que fItJ no ejea\:er su b ahajo.
-El - me dice madre - ya no puede recibiulle,
no tiene tienipo. En el me díjeron que es una suerte que
mi hijo ahi, pero son demasiados, se agrega, cOmo para
que sea ocuparse de eHos." "No somos psicólogos, me
dice un profesor, no tiempo. Si él no hace nada,
dirijanse a la oficina de orientación."
maettxos que, pese a todo, buscan dedicar a sus alumnos
el se ven desbordados por el JlI'IjI)ero de
nifios. y m 1kCCi6u suele ser En la• actualidad,
es habitual que, -si Diño 0 0 rinde'", se lo deba derivar a
la De esta fOküla, y en ciertos Jos
las carencias de las -del
La c¡iPL, sin conlÍCiI?R a alcanzarlos también
. . . . y la falta de calificado se sentir en parü-
cn1ár en las cJues son cada vez a
la de ÍiJlpa! lida en ellas
tIItá lejoJ de ser limpie. Las "ofichuu de orientación"
.rci en ciudades de provincia; en
y en lugar' de lO. se consejos de orien-
tación . "¿Qué quieze Si su hijo es pelCroto.
la idea de que estudie. él de IIn
trabajo al aire libre pO'lria
~ psk6l0g0 (puelto que en no momento dado se
meó y le suprianió ). también a él, se le solicita que
al profelOl' Y un diálogo con padres inquie--
.' " todo casO dificil a UM
Se movilización del grupo
del eft'OIar, a la que a IIlcnudo.
divera. y VUIaI de reeducación. El pro-
., la actualidad plantean los efectos nefasto. de
I I I '
antes que nada por salvar las
un polfticD. En efecto,

ta2

la Educación Nacional debería ocuparse de que los
pudiesen ejercer su funci6n. Mientras tanto, los
escolares- aumentan cada 'año el mÍlIlero· de las ~
públicas y privadas. Se paliativos a los bajo
la fClima de privados, de
Se recurre incluso a la
escuelas especializadas en las técuicas de recuperaci6n esco-
lar. No me propongo en absoluto critk~ar el aporte indiscnti-
ble de estos diversos organismos. Sin embargo,· y por su
existencia, señalin uoa faHa de la Enseiianw~ De
la medicina de~ enfrentar en días la ingrata tarea
de
Ahora bien, IQs progresos realizados en la detección de tras--
tomOS" de de dfscálculo, no deben Meemos de
vista este hecho esencial: nos referimos a que la
de una enseñanza adaptada a los
prouorcionada en- el marco de la Escuela
Pero ello supone un retomo a clases reducidas, con maes--
tras no sobrecal1(8.dos en su trabajo. No se deberla .
la enseñanza en la.clase preparatoria y elemental a los. prhlci-
piantes o a a-]umnos del magisterio; todo . , déberfa m-
fOlmarse en mayor grado sobre los del campo de la .
lectura, de la ortografía, del cálculo. EI,niño al que se
alas 7 años tiepe más posibilidades de su
que el que es abordado a los 10 años, (;()Il UD . de-
fracaso escolar de,trás de sí. Alites de plC,glintaase qué puede
aportar el psicoanálisis a la ;lIJporta,cabe
rada, crear una situación en la que la ... -
Para un niño siempre· es mejor que la ' : - de su
nivel ocurra en str"llIarco escolar que en el
se trate de un hospital de día.1 •

La multipUcaci6ñ' de cuas para inadaptados esoo-


constituye en sí un ~ esta 6I)I.)C& La·
de la que estos niños objeto crea,
casos, una perversión de la conducta. Al escapar a léy
. , intentan' también, en su lelación oon el Oh o, negar

ala
el punto de

113
toda · de obligación o de J i : " cuas
hna cateBoria de IKMlegiados a quienes todo se
les debe.. El futmo nos d1r6 qué lese. va esta · fonna de
Una vez máa no me animá en absoluto la
ción de detener la actual debextemados mMioo-
De maneras, sin embargo, ~ta
nn al igual que el de' la C8iCncia de la
evidente que la mejor sol~ción para el ni60
es la de -la de todo el mundo; para eno,
sin •
se n:queriria que esta instrucción respondiese a

sus
La refledón nos permite elucidar la significa-
cl6n de los en UDa cate-
gorla de nh1Os. ( Estos por lo general, se
graves el campo de la kctura, de la oilogra-
fía. del cálculo. Antes toda fonna de ree.ducación es
serio mantener al
ni60 en el

que se
en su ca50t el de los -calO'
.)
bastamos se acvmpa6lln una dificultad del
suJ-!to para situarse relación -con su propio (muy a
menudo. este DO le no le M, en
zea:Ii~ de la:Oladre; 8e b:ata de 'una . relacl6n
muy la madre, como la que le observa 108
cuos y de psicosis).
t}fJ) Se . para situarle UD
mi . se en mi mujer. Y mi
abuela en una dama sin ' de
taco. Nadie tiene su lugar en este mundo y
gobielPa las relaciones de parente:KO. A .. paitir
en 'que el sujeto. a utilizar el le lIna

39) Tanto cuando 'se trata de los meteS del do. de los cUas.
del . . de la hora, ~1 suJeto 18'\1bka <en UD
liD pUlltO' de. 18.Diega . a· UM
elato.. Y, tri en utiUzatla, 10 hacE.
a nada, no sentido, y tam-
.


. a a tra~s de
qn que les escapa. -1De diCe
. ,
dor a Claude: sentado, Le
'¿Cántoa CIa. ha)tf"; no que el
hay .,10 1100. '1,
. Desde nuestro de se
elucidaci6n: en efecto. lObre el
que en la relación de este nUlio con el Otro. tIeoe tu
de bloqueo. de le le si ,. es ano o si
es 'fU.
.¡e.... es Claude que debe pus Jatb.
la exigencia del l~oeducador. de esta
evn las de estos "flkJl que que el
de Jos. padres de que tensa ftito, de q1Ie sea beDo. •
menudo obo ·deseo ( ): el de que BIta
simple pregunta nos una de las
sfones de ciedas ..,..1aN&. En euos aJIDO . . .
Jos maestros, incluso muy no
ya que este tf'astorDO., nos rendte a otro a
la mental) del As(. uua
ftarl. las de lO e1ige. me dice la
sus operaciones, sus a... ' _
y obos
es el de esta
-Vos. .... dia, .,
estabas &as la de la tu ~p6
~ y te dio UD M. ellaha
de vacaciones. trabajaba. que- : tenfa
que trabajar. Doraba le pitaba Doraba
en la vida sobre su trabajo. Madame M.. no W.DO
abL ¡Ah, los oJos de Madame M., los ojos que te
haclas a misma tenta. afiol por
elpsto de darte miedo. cuando tenW 1 Dorabas,
y a Dios que loca, pero DIos no ot,a
nadie. era también \lOS. 3 MIDI: eras ! pero
los otros no ~ Joca. uaa boca
cfal para el pan. VOS te Jo fabricabas. No babia nadJe
te lo ,hicie8e. YO" lo digo, .,la. A los 4 M5c»,
una banana y Decías Ifn que eltabu lota,
, • su 1IIUIIdo de
J(1iOta (1m lUOIIeI
sin que ~I sujeto leS . pcJI' sin_
o si es ff'ft puede 1eI', n, .... Prelunla o iDc1ulo per-
turbrtdOl·. ,

UI
dedas todo en el vacío f nadie. Yo te lo digo, Dios es el
vacio. él es Nadie. 5 . las existen, pmo son tontas.
y vos no les hablás. 6 años: eras liJYIa para vos. No querías
ser linda para los otros. Yo te lo digo, los onos DO existen."

Por más que Mhcllle me diga VOl, yo no existo en tanto que


como lugar de la palabra. En este lexto, tan conmovedor
en su rihno mimto, ella explica que las palabras no remiten a
náda. Su mensaje, parece decimos, no tiene fundamento en el
Otro, no intenta ICcibir ninguna levelación de sentido. El
mundo de en efecto, se sitúa fuera de todo campo
espacial, no hay sujeto, ni interlocutor .•. Esta sucesión de
cuerpos parciales introye<..tados slH'ge en su caso como ame-
naza s end6geDM.

. Se trata de niña alienacba. que, sin concurre a


la escuela normalmente. a pesar de los resultados escolaj es
imprevisibles y . • ••
. En los de j n adaptaci6n escolar mos observar una
ga ma variada de . No todos nna cma psico-
analítica. Muchos trastornos menores podrían ser leeducados
en el mismo mateo escolar en el que se haUa el niño. A este
efecto, Jecoldemos que es útil distingnit:
19 ) El síntoma que tiene el valor de si en lugar
de ser oído (en un plallo psicoanalítico) se lo reeduca, se
ilJOVOCar agravaciones cIalas del estado del niño.
~) El sintOlDa sin valor de mensaje: en ese caso, la reedú-
caclÓD tiene éxito. Si un . tiene pocos alumnos, puede
tener en cuenta, en su las dificultades especificas
(en el campo de la ortogl afia y del cálculo), e incluso elaborar
esta eDlJeiWnza en función de los descubrimientos
en este campo. La:creaciÓD de hospitales de día no debeiía
. perder de· vista a los niños nOlUlales que, en la
actualidad, necesitan' en algunos que se les aplique la
de -enfeIDlos" para beneficiarse con una enseñanza
que se adecue a sus dificultades. Ahora bien, considero que
(.'t"e8r una ley de escolar, no es suficiente; se debe
lograr que su aplicación la práctica sea posib1e.Conellpondia
señalar en este libro estos -imperativos pedag6gicos·, en la

1M
<

medida en que nuestras consultas se ven desbordadas po~ un .


excesivo número de casos de niños cuya
hubiese podido ser resuelta en el marco de una enseñanza
tradicional nOiDlal, si eSta se adaptase en mayor grado a las
exigencias

de cada uno.

U7
CONCLUSIONES

La primera entrevista con el es, todo, un


encuentro con uno un sí que l i t a salir
de la falsedad. La función del es la de al
sujeto. como don. au Pele a que el
tea en iütpliclta el problema de la· no
se debe sin resolver problema wn Ü
grupo. (La familia no el sin duda el .
que se le ahibuye a palabra eh la.
Lo que tie'De DO eS la vida
que la sino las . que
elite vida impone a ) La 1U.pe-
gunta ti trtl1>Ú th '" hijo. pero UI\ ea .
referencia a la propia de El no
debe soluciones, 1100 . 1&
se plantee a través de la al pare!
abandono de las le . ea I ! t

situada en 110 La
interlocutor 10 de que
investidurá (en es que ~l no_ DI
profesor). su en el de
acepta lugar de a de Q. mU'
él. una verdad rochA -ser por e l _ f .
de conciencia, ni guia, ni, por sobre todo,
No !fto por dar 111'1' o por desear 1m
rol (Os permitir que la palabra
119
Esta palabra no es indiferente. La confesión a sí mismo no
se ¡caliza en cualquier tipo de situación. ¿A quién voy a
10 más íntimo de mi ser? No a cualquiera, sin duda. Lo
que cuenta no es la investidura sino la calidad del interlocutor
capaz de situar al debate en un nivel distinto al de la pura
relación dual La primera entrevista no es a menudo más
Que una puesta a punto, una ordenación de piezas de un juego
de ajedreL El resto queda para después, pero los personajes
han sido ubicados. Lo Que finalmente puede estructuraJ:5e es
el 8Ujeto, perdido, olvidado en las fantasías Su
surgimiento COmo ser autónomo, no alienado en padres, es,
en sí. un momento importante. Por sí solo, el hecho de que
se planteen problemas de orientación, .de escolaridad, repre-
senta un detaIJe. Lo que importa es su inserción en una diná-
mica de .
El pricoon&iria no e3 un deber. Por ello, y antes de consi-
derar su divulgación tal como podría hacerse con una inten-
ción de prog¡eso socia], conviene examinar con seriedad los
que él plantea.
En la actualidad, las dificu1tades psicológicas de lIn niño
otorgan a la familia derechOtf, sin que por ello se pongan sufi-
eO relieve los de los • (o del su-

jeto). La consulta pública. útil y necesaria, corre sin ero


el de ante la parental una especie
d ciega, tendiente a antes que a
el Una consulta psicoanalitica
tiene sentido solo si los pac)¡ es están dispuestos , c:lespojarse
del Ju. m6.scaras, a .econooet' la inadecuación de su
y a en cierta forma. Para que conserve su sentido
y !ftf valor se HJI41Were, en cierto modo. que el psic»-
se fuera de las institucio-
nalet, aun li no es ajeno a ellas. La entrevista con e]
en ~ biviaJidad aparente, es nn Yer-
excepcional Se trata, 10 hemos dicho, de un
es decir, con. otro en sí QUe se
ignota. ...1...0 que el da DOS dice Lacan es 10 q~
III otro.· levelación del otro en
en nr05 momentos en UD instante decisivo
de historia en el que nos es posible asumir la aventura
oue para la ruptura con. un discurso men-
tiroso, el que siempre fue

140

En el traDJCurso de la consulta nada se hará


para facilitarle al sujeto 10 · Ahora esta
. es)a que lo conduce bada el o hacia
el leeducador que, por su parte, pueden iespoooer a ella en
founa adecuada. El-rol que le al es
el de : IU aspecto eogáiíoso para al sujeto a
situarse . de si y de los otros.
El nino, oomovisto, a todo lo que nQ _
a traws de esta confrontación la posibilidad de un
nuevo comienzo. incluso de un primer como ser
aut6nomo. 00 alienado en el deseo de los padres.
BIDGRAFIA

Nacida en Ceilán, donde pasó su priment Maud


Mannoni vivió luego COil su en Holanda. LIeYó a cabo
de criminología en Bruselas y
bajo la dilección de Nys5eJl (Bru~) y de (Am-
).
Debe su fOil nación de psicoanalista de ni60s a
])Olto, quien puso a punto un método para Jo.
niños p5icóticos más gravemente daAados. La • trRws
de su Ita hospitalaria <:on un público de médk.~ en
fOiluación, heneficiándose así c"On ami fOil na <ka ense6",,'a
f'xcepcional en psicoanálisis dt' nifios..
Maud Mannoni pudo llevar a cabo la elaboración teórica
dí' su experiellC'ia gracias a la de J Lacaa
Su marido es Escritor y también psicoanalista.
Publicó en la primavel a de 1964 en du Seui1 Wla
primem ohra titulada L'enfant arrléri et MI (hay veuión
castellana: El /liño refrmmd" y 811 nutdf'f!, ~(adrid. EdfcloOE'lI
Fax. 1971).
Ha publicado tamhién: L'f!IIftlltt. MI .. et la.,,'ru
(Edition5 du ~uil, 1967) y Le • *lA "!n',' rl 'ti
IM!JC'hmurl!1.te (f:ditions dll Spuit, •

141

También podría gustarte