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1- DEFINICIÓN DE NORMA JURÍDICA.

La norma jurídica es una regla u ordenación del comportamiento humano dictado por la
autoridad competente del caso, con un criterio de valor y cuyo incumplimiento lleva a
una sanción. Generalmente, impone deberes y confiere derechos. Se trata de una regla
o precepto de carácter obligatorio, emanado de una autoridad normativa legitimizada, la
cual tiene por objeto regular las relaciones sociales o la conducta del hombre que vive
en sociedad. Como ejemplo podemos encontrar los códigos Civil, Mercantil o Militar.

2- PROTOCOLO DE CONSTITUCIÓN DE LAS NORMAS JURÍDICAS.


La constitución de las normas jurídicas corresponde al Congreso, cuya primera función
es la legislativa, esto es, la aprobación de las leyes. Fases para su constitución:

1. Iniciativa legislativa

La Constitución reconoce la iniciativa legislativa, o derecho de iniciar el procedimiento


conducente a la aprobación de las leyes, al Gobierno, al Congreso de los Diputados, al
Senado, a las Asambleas de las Comunidades Autónomas y a no menos de 500.000
ciudadanos, mediante firmas acreditadas, con sujeción a lo establecido en una ley
orgánica.
La iniciativa se ejerce ante el Congreso de los Diputados, que de esta forma es la
primera Cámara en conocer los proyectos y proposiciones de ley. La única excepción
es la iniciativa del Senado, donde también cabe la formulación de proposiciones de ley,
si bien, tras la toma en consideración, deben remitirse al Congreso, donde se inicia la
tramitación propiamente dicha.
El Gobierno es, de hecho, quien de todos estos sujetos presenta más iniciativas. Tiene,
además, reconocida una iniciativa exclusiva en el caso de los Presupuestos Generales
del Estado.
2. Publicación y toma en consideración

Tras la presentación se produce la publicación oficial del proyecto o proposición de ley


de que se trate. Cuando la iniciativa se deba a los Diputados, a las Asambleas de las
Comunidades Autónomas o a los ciudadanos, debe remitirse el texto al Gobierno a
efectos de que manifieste su criterio respecto a la toma en consideración, así como su
conformidad o no a la tramitación si implicara aumento de los créditos o disminución de
los ingresos presupuestarios. Si el Gobierno no da respuesta razonada en el plazo de
treinta días, la proposición de ley podrá incluirse en el orden del día que corresponda
para su toma en consideración.
Las proposiciones de ley formuladas por los Diputados, por las Comunidades
Autónomas y por los ciudadanos, están sujetas al trámite de toma en consideración
que consiste en un debate y votación sobre su oportunidad y principios. Se trata de un
filtro preliminar para eliminar todas aquellas iniciativas que no resulten procedentes, en
sus líneas básicas, para la mayoría de la Cámara. De este trámite
están excluidos los proyectos del Gobierno y las proposiciones de ley que se reciban
del Senado.
3. Presentación de enmiendas

Al tiempo que se publica un proyecto de ley presentado por el Gobierno, o tras su toma
en consideración, en el caso de las proposiciones de ley, se abre un plazo de quince
días para presentar enmiendas, que pueden ser a la totalidad o parciales al articulado.
Las primeras sólo pueden formularse por los Grupos Parlamentarios.
4. Debate de totalidad en el Pleno

Terminado el plazo de presentación de enmiendas, puede producirse un primer debate


en sesión plenaria si se presentan enmiendas a la totalidad del proyecto o proposición
de ley. De esta forma, este debate tiene un carácter eventual, pues sólo se realiza
cuando se formula una de estas enmiendas. Si se aprueba una enmienda a la totalidad,
el proyecto se entiende rechazado. Si se desestima, que es lo más normal, se remite el
proyecto o proposición de ley a la comisión competente para que se prosiga su
tramitación.
5. Deliberación en Comisión

Tras la presentación de enmiendas o el eventual debate sobre la totalidad, la Comisión


competente designa a la ponencia, órgano reducido de composición plural, que se
reúne a puerta cerrada para estudiar las distintas enmiendas formuladas y emitir un
informe sobre las mismas, dirigido a la Comisión. Esta fase tiene particular importancia,
ya que es donde los Diputados y Grupos realizan una consideración más detenida del
proyecto o proposición de ley.
Concluido el informe de la ponencia, comienza el debate en Comisión. Las reuniones
de las Comisiones no son públicas, pero a las mismas asisten los medios de
comunicación social debidamente acreditados. Terminado el debate, la Comisión emite
un dictamen con el texto que propone. Los grupos parlamentarios cuyas enmiendas no
hubieren sido aceptadas pueden mantenerlas para su discusión y votación en el Pleno.
6. Debate y votación en sesión plenaria

Tras la intervención de la Comisión y una vez incluido en el orden del día del pleno, se
abre una discusión sobre el proyecto o proposición de ley y las enmiendas mantenidas
al mismo. El debate suele comenzar con la presentación del texto por un miembro del
Gobierno (si corresponde a la iniciativa de éste) y con la que del dictamen hace un
Diputado de la Comisión. Una vez hecha la presentación, el debate se rige por lo que
disponga el Presidente del Congreso, oídas la Mesa y la Junta de Portavoces.
Esta fase plenaria se omite en numerosos casos, merced a la aplicación del
procedimiento especial de competencia legislativa plena de Comisión, que determina
que tras su aprobación por la Comisión el proyecto de ley pase directamente al
Senado.
7. Debate votación sobre los votos y enmiendas del Senado

El Senado puede aprobar, en relación con los textos legislativos remitido por el
Congreso, vetos (suerte de enmiendas a la totalidad) o enmiendas al articulado. Unos y
otras deben someterse a una aprobación ulterior del Congreso de los Diputados, que
decide así sobre el texto definitivo.
En el caso del veto, se somete a ratificación el texto originario aprobado por el
Congreso, necesitándose a este efecto el voto de la mayoría absoluta de Diputados
dentro de los dos primeros meses, o la mayoría simple una vez transcurrido este plazo.
Las enmiendas del Senado al articulado sólo necesitan la mayoría simple para su
aceptación por la Cámara y su consiguiente incorporación al texto definitivo.
8. Sanción y publicación oficial de las leyes

Una vez que el Congreso se ha manifestado sobre las enmiendas o vetos del Senado,
la ley queda aprobada, haciéndose definitivo su texto. Lo mismo ocurre cuando la
Cámara alta aprueba un proyecto sin introducir modificaciones. La ley debe someterse
acto seguido a los trámites de sanción y promulgación por el Rey y a su posterior
publicación en el Boletín Oficial del Estado.

3- REQUISITOS EN LA CREACIÓN DE NORMAS JURÍDICAS.


Las normas jurídicas no son de libre creación sino que, necesitan de un procedimiento
y ciertos requisitos, para su creación y validez. Estos son:
1. Heteronomía: significa que las normas jurídicas son creadas por otra persona
distinta al destinatario de la norma, y, que esta, además, es impuesta en contra de su
voluntad; esta característica se opone a la autonomía que significa que la norma es
creada de acuerdo a la propia conciencia de la persona, es auto legislación (darse sus
propias leyes).
2. Bilateralidad: Consiste en que la norma jurídica al mismo tiempo que impone
deberes, también concede derechos a uno o varios sujetos. Según León Petrazizky, las
normas jurídicas son imperativo-atributivas, siendo esta, otra manera de designar el
carácter bilateral del derecho, pues lo imperativo significa el ordenamiento jurídico que
impone obligaciones y lo atributivo que establece derechos y obligaciones. Esta
característica se opone a la unilateralidad que consiste en que frente al sujeto a quien
obligan las normas, no existe otro autorizado para exigir su cumplimiento.
3. Exterioridad: La norma jurídica únicamente toma en cuenta la adecuación externa
de la conducta con el deber estatuido en la norma, sin importarle la intención o
convicción del sujeto obligado; se opone a la Interioridad en la cual el cumplimiento del
deber no se realiza solo d acuerdo con la norma, sino conforme a los principios y
convicciones del obligado.
4. Coerciabilidad: Esta característica consiste en que el Estado tiene la posibilidad de
aplicar por medio de la fuerza pública una sanción si la persona se niega a acatarla; a
esta se le opone la incoercibilidad que consiste en que la norma se ha de cumplir de
manera espontánea, no puede obligarse a las personas a que la cumplan por medio de
la fuerza judicial. La sanción es un daño o mal que sobreviene por el incumplimiento de
una norma y desde ese punto de vista todas las normas tienen sanción, sin embargo,
solo las jurídicas cuentan con coercibilidad.
5. Generalidad: Decir que la norma jurídica es general significa expresar que la
conducta que ella ordena se impone a un número indeterminado de personas, es decir,
que cuando dicta un comportamiento lo hace de manera abstracta.

4- JERARQUÍA ENTRE NORMAS JURÍDICAS. EJEMPLOS.


La siguiente pirámide representa la jerarquía de las normas, teniendo en su cima, la
Constitución Española que es la norma suprema del ordenamiento jurídico, a la que
están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España.
Como ejemplo podemos encontrar:
Los Estatutos Autonómicos como Leyes Orgánicas.
Ley Ordinaria 54/2007, de 28 de diciembre, de Adopción internacional.
Reglamento del Congreso de los Diputados.
Ordenanzas municipales.

TEMA . EL DERECHO OBJETIVO: CARACTERES ESENCIALES.


IUSNATURALISMO, POSITIVISMO Y OTRAS ESCUELAS JURÍDICAS. UNIDAD Y
DIVERSIFICACIÓN DEL DERECHO: DERECHO PÚBLICO Y DERECHO PRIVADO.
EL DERECHO CIVIL: CONCEPTO Y CONTENIDO.

EL DERECHO OBJETIVO: CARACTERES ESENCIALES.

CONCEPTO DE DERECHO.

El concepto de derecho, como casi todos los conceptos jurídicos, es fruto


de la evolución (y ante todo una herencia cultural( y viene dado a través del análisis
de los medios que se han ido empleando a lo largo de la historia para solucionar los
conflictos entre humanos.

Siguiendo a Diez-Picazo diremos, que la idea de "Derecho" se entronca


con la reiteración de los conflictos y la asunción (estable y obligatoria), por parte de
la sociedad, de la función de llevar a cabo una justa pacificación. Pero no basta la
previsión del conflicto mediante su tipicidad y la institucionalización de los órganos
de decisión para que puedas hablarse de "Derecho", es necesario que se conozcan
e institucionalicen los criterios de decisión.

Así mediante la Ley, en su sentido más amplio, se establecen cuáles son


los derechos y libertades de los miembros de la sociedad, y se consigue dotar de
seguridad jurídica a las relaciones entre sus miembros, seguridad jurídica que se
obtiene por medio de:
-La certeza de saber qué es lo que está permitido y lo que está prohibido
en una determinada sociedad.
-Y cuál es la sanción que el ordenamiento jurídico prevé para la
realización de un acto prohibido.

Muchas son las acepciones de la palabra derecho, pero si se añade el


adjetivo OBJETIVO toma un sentido preciso: Castán lo definía como "Conjunto de
reglas jurídicas tomadas en sí mismas que rigen la vida del hombre para evitar el
absoluto predominio de la fuerza". Los jurisconsultos romanos la conceptuaron
como la "Norma Agendi", contraponiendo a la "Facultas Agendi" o Derecho
SUBJETIVO que consistía en "La prerrogativa o facultad que el derecho objetivo
reconoce a una persona determinada que le permite imponer o exigir a los demás
un determinado comportamiento.

Ahora bien, el Derecho no es el único orden normativo que impone a los


hombres conductas y deberes; también el orden moral normativa la conducta
humana. De ahí que para llegar al más hondo significado de Derecho sea preciso
estudiar las relaciones entre los dos órdenes normativos… existiendo diversas
teorías que se han ocupado de ello:

1.- La teoría que separa el Derecho del Orden moral.


Aparece con Thomasio, alcanzando su punto álgido en Kant que señala como
elementos diferenciadores:
.-La Moral está constituida por "Imperativos Categóricos", es decir, buenos en sí
mismos sin necesidad de buscar un fin superior, mientras que el Derecho se forma
por "Imperativos Hipotéticos", teológicamente enfocados como instrumentos para
un fin superior
.-La Moral implica un orden de "imperativos Autónomos" que atienden a la
singularidad del hombre y cuya sanción se agota en el ámbito moral, mientras que
el Derecho está constituido por imperativos Heteronomos y es socialmente exigible
a través de la imposición coercitiva.

2-.La Teoría que confunde el Derecho con el orden Moral.


La moral, en esta aceptación de clara inspiración hegeliana, se concibe como un
reflejo de las disposiciones del legislador. Fue muy criticada por Karl Schmitt a base
de distinguir entre Legitimidad -perteneciente al orden Moral- y Legalidad -
perteneciente al orden jurídico-.

3.-Las Teorías que relacionan el Derecho y la Moral.


Tienen su origen en la filosofía Tomista… Donde la norma jurídica no es una mera
norma en conciencia sino un precepto obligatorio en conciencia, cuyo cumplimiento
es un deber moral para el ciudadano, y la ley dejaría de ser derecho en cuanto se
separara de la moral o la contradijese.
Una vez analizado este problema pasaremos a exponer los Caracteres Esenciales
del Derecho Objetivo.

Imperatividad: El mandato que contiene la norma jurídica debe de ser acatado, y


rige con independencia de la voluntad de los sometidos a las normas. Así dispone
el art. 9, I CE:

“Los ciudadanos y los poderes públicos están sujetos a la


Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”.

Generalidad: La norma jurídica afecta a todos los sujetos comprendidos dentro del
supuesto de hecho que describe.

Coercibilidad: En defecto de cumplimiento voluntario, el Estado presta los medios


coactivos necesarios para imponer las sanciones previstas para el caso de
incumplimiento.

Carácter autárquico de la norma: Que significa que la norma se aplica


independientemente de la voluntad de los sometidos a ella.

Abstracción: La norma no se agota con su cumplimiento y se aplica


indefinidamente mientras se encuentre vigente (lo cual es esencial para distinguirlo
del acto administrativo)

Legalidad: Las normas, según el órgano del que emanan, están rigurosamente
jerarquizadas de manera que una de rango inferior no puede contravenir, ni dejar
sin efecto otra de rango superior

Además de estos caracteres internos, hay que destacar otro de índole interno, cual
es el contenido legitimador, es decir, su conformidad con la idea de justicia, o
cuanto menos, su orientación o tendencia a lo justo.

Clases de normas.

Según ALBALADEJO podemos distinguir:

Normas rígidas y normas elásticas.

Normas rígidas.
Son aquéllas en las que:

realizado el supuesto de hecho, las consecuencias jurídicas


están plenamente determinados, de forma concreta e
invariable. (vg. art. 315 CC).

Normas elásticas.
Son aquéllas en las que:

realizado el supuesto de hecho, las consecuencias jurídicas


no están plenamente determinados, de forma concreta e
invariable, sino que en ellos se emplean conceptos jurídicos
indeterminados. (vg. art. 1103, 1584 CC).

Normas comunes y normas particulares.


Normas comunes.

Son aquéllas que son de aplicación en todo el territorio de que se trate


(vg.: CC que es de aplicación directa o supletoria en todo el territorio
nacional español).

Normas particulares.

Son aquéllas que solamente son aplicables en una parte del territorio
de que se trate.

Normas necesarias y normas supletorias.

Normas necesarias.

Son aquéllas normas que “imponen”, y no dejan margen a la


discrecionalidad de las partes.

Normas supletorias.

Son aquéllas que “disponen”, y por tanto dejan margen a la


discrecionalidad de las partes.

Normas generales y normas especiales.

Normas generales.
Son aquéllas que contiene una “regla general”.

Normas especiales.
Son aquéllas que contienen “reglas especiales” en consideración a
estar referidas a determinas personas, cosas o relaciones.

Normas regulares y normas excepcionales.


Normas regulares.
Son aquéllas que aplican los principios que presiden el sistema
jurídico, regulando relaciones de modo habitual y estable.

Normas excepcionales.

Son aquéllas que se oponen a las normas regulares en tanto en


cuanto no aplican los principios que presiden el sistema jurídico,
derogándolos por referirse a determinados supuestos de carácter
anómalo y ocasional, respecto a ellas hay que señala el art. 4.2 CC:

“Las leyes excepcionales… no se aplicarán a supuestos ni en


momentos distintos de los expresamente comprendidos en ellas”.

Para concluir la pregunta, vamos a hablar del ordenamiento jurídico


que en términos generales podemos definir el como el conjunto de normas
vigentes en una comunidad.
SANTI ROMANO, por su parte, va más allá y considera que el ordenamiento
jurídico no solamente está formado por un conjunto de normas jurídicas, sino
que también forman parte del mismo las organizaciones que produce, aplican y
garantizan tales normas.

DÍEZ PICAZO Y GULLÓN, por su parte, concibe al ordenamiento jurídico


como una entidad que se mueve en parte según las normas pero que dirige a
las propias normas.

En definitiva, el ordenamiento jurídico está constituido por el conjunto de


normas vigentes en una comunidad, pero además, por los principios superiores
que dan sentido a ese conjunto de normas y conforme al art. 1 CE serán: La
libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político.

IUSNATURALISMO, POSITIVISMO Y OTRAS ESCUELAS JURÍDICAS.

El "Derecho Positivo" es el conjunto de reglas vigentes e una comunidad, sancionadas


por la autoridad… Se contrapone al "Derecho Natural", diferenciándose por su
autoridad y origen, pues mientras este deriva de la naturaleza, aquel viene impuesto
por un mandato y tiene un origen inmediato -la voluntad del legislador-. Uno es histórico
y otro universal.

La cuestión de las relaciones entre el Dº Natural y el Dº Positivo va a ser determinante


de lo que se entienda por derecho… (No es lo mismo el Derecho concebido como un
"instrumento de opresión de unas clases por otras" q es la concepción marxista, que el
Dº como un instrumento inspirado y destinado a conseguir la justicia social).
La concepción IUSNATURALISTA, sostiene que existe una ordenación de
las relaciones humanas diferente del Dº Positivo; más alta y absolutamente valida y
justa, sin limitaciones temporales ni espaciales, en cuanto que proviene de la
naturaleza y no de la razón humana. Los Sofistas distinguieron entre el DECAION
FISICON, lo que era justo por naturaleza, del DECAION NOMOIÓN, lo que era justo
por norma. Teoría recogida por Aristóteles y resucitada por Séneca, difundida por la
patriótica, distinguiendo el propio San Jerónimo en sus Epístolas "una cosa son las
leyes de los Césares y otra las leyes de Cristo, una cosa es lo preceptuado por
Papiniano y otra lo preceptuado por nuestro Pablo". Por esta vía se llega a la
formulación de la escolásticas de Santo Tomás que en su "DELIGIBUS" formula la
consagración más universal del Derecho Natural definiendo como "conjunto de
principios universales e inmutables que al recaer en una determinada realidad social se
traduce en preceptos varios y contingentes.

Para la Escuela Holandesa -Hugo Grocio y Puffendorf- El derecho Natural es un


ideal Jº universal, inmutable y perfectamente definido del cual han de ser traducción
exacta las leyes positivas.

Para la CONCEPCIÓN HISTORICO-POSITIVA DE LA ESCUELA DE


MARBURGO (en la que militan entre otros Del vecchio, Mayer, Stammler). No es el
derecho natural lo válido, sino la forma en que a priori permanece inalterable frente a la
necesaria mutación de su contenido.. (Defiende un derecho natural de contenido
variable)

Frente a estas posturas, las ESCUELAS POSITIVISTAS niegan la existencia de


un orden jurídico más allá del derecho positivo. Las doctrinas del siglo XIX reaccionan
contra todo lo que de metafísico pueda haber en el derecho. Inspiradas en la "Diosa
Razón" no reconocen más realidad que la que podamos percibir de forma inmediata,
(esto es, niegan que exista nada más que el derecho positivo).

Para Kelsen -creador de la escuela normativa o teoría pura del derecho- El


dualismo entre Derecho Positivo y Derecho Natural se asemeja a la idea platónica del
mundo de las ideas… de forma que la finalidad de esta metafísica, no sería tanto
explicar la realidad, sino aceptarla o rechazarla emotivamente… Lo que significa, según
este autor, una paráfrasis eufemística del penoso hecho que la justicia es un ideal
inaccesible para el ser humano.

La polémica sigue hoy viva, frente a las tesis Marxistas del derecho, la mejor doctrina
española afirma la necesidad de legitimar el derecho Positivo a través del derecho
Natural… "EL DERECHO NO ES SOLO FUERZA, SINO TAMBIÉN ORDENACIÓN A
LA JUSTICIA Y AL BIEN COMÚN"

UNIDAD Y DIVERSIFICACIÓN DEL DERECHO: DERECHO PÚBLICO Y DERECHO


PRIVADO.

La distinción entre Derecho Público y Derecho Privado aparece ya recogida en los


textos romanos, eso sí con carácter secundario y como un mero criterio de clasificación
sistemática.

No será hasta los siglos XVIII y XIX cuando la distinción alcanza relevancia al
imbuirse de un contenido político.

Teorías doctrinales.

Teorías Dualistas.
Los autores partidarios de las tesis dualistas admiten la distinción entre derecho
público y derecho privado.
A su vez, los distintos autores se sustentas en diversas teorías:

Teoría del interés.


Según los autores partidarios de esta teoría:
Derecho público.
Son aquéllas normas jurídicas que protegen los intereses públicos.

Derecho privado.
Son aquéllas normas jurídicas que protegen los intereses privados o
particulares.

Esta distinción ha sido criticada por la doctrina moderna por entender


que toda norma jurídica debe estar orientada a la salvaguarda del bien
común.

Teoría de los sujetos.

Según los autores partidarios de esta teoría:

Derecho público.

Son aquéllas normas jurídicas que regulan relaciones en las que


intervienen sujetos de derecho público dotados de “imperium”, esto es,
cuando no intervengan en concepto de personas privadas.

Derecho privado.

Son aquéllas normas jurídicas que regulan relaciones en las que


intervienen personas privadas que se encuentran en una situación
jurídica de igualdad.

Así las cosas, FERRARA, considera que:

Derecho público.

Dentro del derecho público se integra:

Derecho constitucional.
Derecho administrativo.
Derecho penal.
Derecho procesal.

Derecho privado.

Todo lo que resta.

Teorías pluralistas.

Los autores partidarios de las tesis pluralistas consideran que:


Derecho privado.

Es aquél que está regulado por normas dispositivas, esto es, que solo
rigen cuando las partes no hayan establecido otra cosa.

Derecho público.

Es aquél que está regulado por normas imperativas, esto es, que rigen
en todo caso y cuya eficacia no puede ser atacada por la voluntad de las
partes.

La crítica que podemos hacer a esta teoría es que existen materias,


tradicionalmente encuadradas en el derecho privado que no responden a los
criterios dispositivos que lo caracterizan vg: Derecho de familia.

Para solventar esta problemática algunos autores tales como CICU hablaban de
un tercer estadio entre el derecho público y el derecho privado y en dónde
encuadran todas estas materias.

Teorías negativas.

Los autores partidarios de estas teorías niegan la distinción entre derecho


público y derecho privado.

Esta postura es la que se mantiene en ideologías políticas de corte comunista -


que no admiten el derecho privado- así como ciertos doctrinarios del
nacionalsocialismo.
DE CASTRO, por su parte considera que la distinción es excluyente y si
diferenciamos entre derecho público y derecho privado, uno de los dos no merecerá
el calificativo de “derecho” y quedará en el ámbito de lo “extrajurídico”.

Significado actual de la distinción.

Trata Federico de Castro de superar la contradicción que entraña la existencia


de la unidad del derecho y, por otro lado diferentes tipos de normas. Señala que no
es que existan dos sistemas de Derecho ni un Derecho con principios opuestos al
otro sino que el Derecho cumple su función en dos direcciones:
.-Para que la persona cumpla sus fines dentro de la comunidad. (Privado)
.-Para que la comunidad realice sus fines, respetando y protegiendo a la
persona (Publico)

Por tanto en Derecho actúan dos principios "Personalidad" y "Comunidad",


ambos dirigidos a un mismo fin -la realización social de justicia- en constante y
necesaria colaboración.

Por lo que debe considerarse la unidad del Derecho Positivo, pero ello no impide
que con finalidad clasificadora pueda distinguirse normas de derecho privado y de
derecho privado según estén más afectadas por el principio de personalidad o
comunidad…
TEMA 3. LA RELACIÓN JURÍDICA. EL DERECHO SUBJETIVO. DERECHO
SUBJETIVO ABSOLUTO Y RELATIVO. SITUACIONES JURÍDICAS SECUNDARIAS,
SITUACIONES JURÍDICAS INTERINAS

LA RELACIÓN JURÍDICA

A) Concepto.

Si la persona como sujeto del Derecho ha sido considerada como el concepto


básico del Derecho Civil, el segundo concepto fundamental es el de la relación jurídica.

Sin embargo, no se trata de un concepto pacífico, pues al tratarse de una


creación doctrinal y no estar definida por el ordenamiento jurídico, las posturas de los
autores son muy diversas.

La expresión relación jurídica fue acuñada por primer vez por SAVIGNY en su
“Sistema de Derecho Romano actual”; frente a la exaltación individualista del derecho
subjetivo y los derechos de la persona por las revoluciones políticas del siglo XVIII,
aparece, como base del Derecho, la idea, más comunitaria, de la relación jurídica que
Saviny define como “la relación de persona a persona determinado por una regla”.

Parte, pues, Savigny de que la relación jurídica se produce entre personas, más
lo cierto es que otros autores afirman que caben también las relaciones jurídicas entre
los hommbres y las cosas (Ihering, Ennecerus) y hasta se ha llegado afirmar que caben
las relaciones jurídicas entre cosas.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los autores parten, al igual que


Savigny, de que la relación jurídica se produce sólo entre personas, aunque a la hora
de definirla podemos encontrar gran variedad de criterios, así:

DECASTRO, para quien la relación jurídica es la situación jurídica en que se


encuentran las personas organizada unitariamente dentro del orden jurídico total por un
especial principio jurídico.

O CASTÁN que dice que la relación jurídica es la relación de la vida real


protegida y regulada en todo o en parte por el Derecho.
Como se desprende de la apuntada noción –sigue diciendo Castán-, la relación
jurídica presupone siempre 2 elementos:

a) El elemento MATERIAL, constituído por la relación social apta


para la regulación jurídica. No todas las relaciones de los hombres reciben
el cuño jurídico. Como dice De Diego, “el derecho objetivo, por su
naturaleza moral y por la función que le corresponde, extiende su poder
ordenador y su protección solamente a aquellas relaciones jurídicas que
sean dignas y estén necesitadas de esa protección: dignas, en cuanto
sirvan a los fines humanos; necesitadas de protección, en cuanto se hallen
expuestas a los ataques de los hombres y no estén suficientemente
protegidas por otro poder.

b) El elemento FORMAL, constituído por la determinación de la ley o


consecuencia jurídica, que recae sobre la relación de hecho, y que puede
tener un contenido diverso. Ordinariamente, el contenido de la relación
jurídica se manifiesta en facultades de poder y deberes correlativos. Pero
no siempre las relaciones jurídicas son fuente inmediata de derechos y
obligaciones, pues algunas veces son sólo la base de derechos y deberes
futuros, que únicamente han de nacer al cumplirse ulteriores requisitos.

B) Estructura.

Así entendida la relación jurídica presupone en su estructura unos elementos


que son:
a) el sujeto,
b) objeto y
c) la causa.

a) El sujeto de la relación jurídica es la persona entendida como ser capaz de


derechos y obligaciones.

Los sujetos de la relación pueden ser únicos o múltiples, dando lugar en este
último caso a la cotitularidad que es, como dice FERRARA: la conexión de un derecho
con diversos sujetos. Cotitularidad que se presenta:

o En las relaciones obligacionales bajo las figuras de la solidaridad y la


mancomunidad conjunta como resulta de los art. 1137 y ss CC.

o En las relaciones reales bajo las figuras:

§ Del dominio solidario, rechazado por la RDGRN de 26 de diciembre de 1946.


§ Y de la comunidad de bienes, ya romana o por cuotas de los art. 392 y ss CC
ya germánica o conjunta.

Y en fin el sujeto de la relación jurídica puede estar determinado a priori o ser


determinable a posterior pero lo que no cabe es la absoluta indeterminación, que
como dice DECASTRO equivale a la inexistencia.

b) El objeto de la relación jurídica es la esfera de la vida real en que coincide el


poder del sujeto activo y el deber del sujeto pasivo y principalmente está constituida por
actos humanos y por cosas ya sean las del mundo exterior ya las inmateriales.

C) La causa de la relación jurídica es doble:

- Causa mediata: es la norma jurídica.

- Causa inmediata: son los hechos y actos jurídicos en cuya virtud


entran en contacto las personas que luego se vinculan por la relación
jurídica sin que ello signifique ignorar que existen ciertos hechos jurídicos
que sólo causan estados y no relaciones jurídicos.

C) Clases.

En cuanto a las CLASES de relaciones jurídicas cabe hablar:

a) Atendiendo a la manera de estar relacionados los sujetos:

o simples en las que existe un solo vínculo entre los sujetos, uno de los
cuales tiene el poder y el otro el deber jurídico.
o complejas, en las cuales existe una pluralidad de vínculos de los que
resultan derechos y obligaciones para los dos sujetos.

b) Atendiendo a su contenido:

DECASTRO distingue entre relaciones jurídicas públicas y privadas y


dentro de estas últimas cabe distinguir:

§ familiares: que determinan el puesto de las personas en el seno de la familia


de la que forman parte.
§ de estado: que determinan el puesto de la persona en la sociedad civil.
§ de tráfico: relativos a los distintos tipos de poderes y transacciones sobre los
bienes.
§ de cooperación social: ya sean sociales, que resultan de las situaciones de
las personas como miembros de una persona jurídica; ya laborales, que
resultan de la unión de esfuerzos en pro de la producción nacional.

c) Atendiendo a la materia cabe hablar de relaciones jurídicas reales,


obligaciones, familiares (conyugales y paterno filiales) y sucesorias.

Según ENNECERUS partiendo de la pluralidad de relaciones jurídicas sobre una


misma materia cabe llegar a la idea de INSTITUCIÓN, que abarcaría varias relaciones
jurídicas, por lo que las relaciones entre los conceptos de relaciones jurídicas e
institución serían cuantitativas (postura seguida por la Escuela alemana del Derecho
público). Sin embargo, la doctrina moderna estima que las relaciones entre los
conceptos de relación jurídica e institución son CUALITATIVAS de modo que las
instituciones son, en principio, EQUIVALENTES A LAS RELACIONES JURÍDICAS,
pero para que las relaciones jurídicas sean instituciones es preciso según DECASTRO
que tales relaciones jurídicas representan las formas básicas y típicas de la
organización jurídico estatal.

EL DERECHO SUBJETIVO

A) Concepto.

Como observa DÍEZ PICAZO de las diversas situaciones en que pueden


encontrarse las personas dentro de la relación jurídica la más importante, por su
especial protección jurídica, es la de titular del Derecho subjetivo. Sin despreciar por
ello la idea de deber jurídico, incluso más amplia que la primera, ya que todo derecho
se funda en un deber mientras que no todo deber produce un derecho correlativo.

En su sentido formal, DECASTRO lo define como la situación de poder concreto


concedido a una persona como miembro activo de la comunidad jurídica a cuyo arbitrio
se confía su ejercicio y defensa.

Esta facultad tiene dos lados o facetas:

a) Uno es –dice Del Vecchio- la posibilidad de hacer o de querer,


conforme al imperativo y dentro de sus límites, que puede llamarse
elemento interno.

b) El otro está constituido por la imposibilidad de todo impedimento


ajeno y por la posibilidad correspondiente de reaccionar contra éste,
elemento que podemos denominar externo porque se desenvuelve frente
a otros.
Más si es fácil, como hemos visto, dar una idea general y primaria del derecho
subjetivo, resulta, en cambio, como dice Lacruz, mucho más difícil formular un
concepto que lo distinga inequívocamente de otros ámbitos de poder que el dercho
subjetivo reconoce a las personas.

Se han formulado varias teorías al respecto:

- Teoría de la voluntad (SAVIGNY): Poder de la voluntad orientado hacia las


cosas externas al hombre o hacia otras personas; hasta los límites de este
poder, reina la voluntad.

o Posteriormente, Windscheid añade que este poder es conferido por el


ordenamiento jurídico, el cual lo pone a disposición del individuo para que este
lo use y, por tanto, la norma actúe a su libre discreción.

- Teoría del interés. IHERING dice que es la utilidad y no la voluntad la


sustancia de los derechos y así surge su clásica definición: “Los derechos son
los intereres jurídicamente protegidos”, dentro del cual se distinguen 2 niveles:
uno material, que es la utilidad que se persigue, y otro formal, que es la
protección jurídica del interés.

o Los derechos no existen para realizar la idea de la voluntad jurídica


abstracta, sino para garantizar los intereses de la vida, ayudar a sus
necesidades y realizar sus fines.

- Teorías integradoras: Tratan de superar o conciliar las teorías anteriores.


Esta dirección se inicia con Bernatzik y Bekker; este último define el derecho
subjetivo como “la protección de intereses que funda un poder de la voluntad”.
Otros parten igualmente de la combinación de dichas teorías, pero creen que el
elemento interés no debe ocupar el primer plano, en el que hay que situar la
idea de voluntad, porque el dercho subjetivo es ante todo, un poder.

- Teoría de la protección: Thon dice que el derecho subjetivo no es el


interés, sino la protección de ese interés, así, el derecho subjetivo “es el poder
concedido por el ordenamiento jurídico a los sujetos para poner en marcha los
madios sociales protectores de pretensiones jurídicas”.

- Teorías negativas: Niegan la realidad del derecho subjetivo, partiendo de


dos punto de vista diversos: de un lado, la tendencia positivista, encarnada
principalmente por Duguit, que parte de la siguiente afirmación: la noción de
derecho que se basa en la potestad de la voluntad, es de orden metafísico y
debe ser rechazada en una época de realismo como la presente; para
sustituirla, propone Duguit la noción de función social: el hombre, dice, no tiene
derechos sino una cierta función que cumplir en la colectividad.
Kelsen, por su parte, identifica el derecho subjetivo con el derecho
objetivo, considerándolo como una mera secuela del mismo.

Por otra parte, el nacional socialismo alemán no podía aceptar el


concepto del dercho subjetivo como fruto del individualismo, y por ello sus
representantes consideraron preferible hablar de “situaciones jurídicas” de las
que se derivan facultades y obligaciones, o bien, mantuvieron los derechos
subjetivos, pero con un nuevo sentido, considerando a su titular como fiduciario
de la comunidad.

B) Caracteres.

Según LACRUZ, de todas estas concepciones se pueden derivar los siguientes


caracteres del derecho subjetivo:
- Situación de poder concedido, institucionalizado y tipificado por el
ordenamiento jurídico.
- Este poder se concreta en ciertas posibilidades de actuación o facultades
que, sin embargo, no son esenciales.
- Es el lado activo de la relación jurídica, pero con una entidad autónoma e
independiente que lo hacen susceptible de tráfico.
- Su ejercicio queda a discreción del titular.

C) Estructura.

Así entendido el derecho subjetivo, presupone en su estructura unos


ELEMENTOS:

a) Sujeto es la persona a quien se atribuye la situación de poder concreto


en que el derecho consiste. La pertenencia del derecho al sujeto se llama titularidad.
Existen diversos tipos de titularidad:

o Titularidad plena: cuando el derecho subjetivo pertenece al sujeto en interés


propio con plenitud de contenido, sin restricciones.

o Titularidad de disfrute: el sujeto tiene el goce o disfrute de las ventajas que el


derecho comporta correspondiendo la titularidad dominical a otro sujeto (usufructuario).

o Titularidad representativa o de gestión: el ámbito de poder propio del Derecho


es atribuido a una persona para que gestione y defienda el interés de otro bien, porque
éste no puede (representación legal) o bien, por dejación voluntaria del titular del
interés (representación voluntaria).
o Titularidad Fiduciaria: externamente el derecho atribuido al que se tiene por
titular (fiduciario) como una titularidad plena pero esta se encuentra internamente
limitada por un pacto entre el fiduciario y el verdadero titular (fidicuante) por virtud del
cual la titularidad real corresponde a este último y la atribución al primero se lleva a
cabo para la consecución de fines particulares.

o Titularidad plural o cotitularidad: Admitida por la mayoría de los derechos,


especialmente los de tráfico. La pluralidad de titulares puede revestir varias formas:

- Descomposición del derecho (cuando su contenido es divisible) en derechos


parciales y autónomos como ocurre en las obligaciones mancomunadas simples.
- División ideal del derecho en tantas cuotas abstractas cuantos partícipes, de
forma que cada sujeto puede actuar respecto de su cuota con independencia del resto
pero sobre el derecho total han de actuar todos los partícipes.
- Atribución del derecho a varias sujetos conjuntamente sin división de cuotas ni
posibilidad de actuación independiente por algún partícipe. Es la situación de la
comunidad germánica o en mano común.
- Atribución del Derecho por entero a cada uno de los partícipes pudiendo
cualquiera de ellos realizarlo o disponer de él.

o De mera posesión: su caso más característico es el del art. 41 LH, el sujeto sin
título inscrito no puede oponerse a derechos inscritos o a su ejercicio.

o Provisional: es aquella que atribuye el ordenamiento a fin de que se mantenga el


status quo hasta que se den las condiciones para sustituirlo por lo definitiva.

o Aparente: como es la del heredero aparente, la del titular con título nulo o
anulable...

Se plantea el problema de la admisión de derechos sin sujeto, pero de


CASTRO entiende que los caos que se citan como ejemplos son supuestos de
indeterminación transitoria del sujeto o situaciones jurídicas interinas en los términos
que luego veremos.

b) Objeto es la realidad social acotada, como base de la situación de


poder concreto que se ha conferido a su titular.

Se plantea el problema de la existencia de derecho sobre derechos, se alega


a su favor que nada puede impedir que los derechos sean objetivizados convirtiéndose
en una categoría de cosas incorporales susceptibles de otro Derecho. En su contra, se
dice que siendo el derecho un poder, no es susceptible de ser objeto de otro poder sin
desnaturalizarse.
En nuestro Derecho lo niegan, entre otras, BELTRÁN DE HEREDÍA y
DECASTRO que nos dice que en los supuestos de usufructo sobre un crédito u otro
derecho no hay un derecho derivado de otro, sino una cotitularidad sobre el derecho de
crédito, sin embargo lo admiten, entre otros, MARÍN PÉREZ, en base a una posibilidad
teórica y a una utilidad práctica.

Por último señalar en cuanto al objeto, que se suele afirmar que el objeto como
elemento del derecho subjetivo, es más esencial que el propio sujeto pues si bien
pueden existir derechos subjetivos con sujetos transitoriamente indeterminados, no
pueden admitirse derechos subjetivos sin objeto.

Sin embargo, algunos autores como BEKER y ENNECERUS admiten la posible


existencia de derechos subjetivos sin objeto como los supuestos de derechos de
sufragio, testamentificación y los derechos de la personalidad, pero es incorrecta dicha
afirmación ya que en tales casos debe tenerse en cuenta que,

• O bien, no se ha sabido descubrir el verdadero objeto de tales derechos.


• O bien no se trata de auténticos derechos subjetivos.
• O bien son derechos subjetivos cuyo objetivo es un aspecto de la propia
persona.

c) Contenido, es el ámbito de poder concedido al sujeto respecto del


derecho.

Dentro del contenido podemos distinguir:

- Un elemento activo o conjunto de facultades conferidas al sujeto


entendiendo por facultades cualquier posibilidad jurídica de obrar.

- Un elemento pasivo o conjunto de deberes que pesan:

o Ya sobre la colectividad, respeto, obediencia, acatamiento, de


facultades del sujeto.

o Ya sobre personas en concreto vinculadas positivamente por el


derecho subjetivo.

- Y finalmente el conjunto de medios de defensa que se atribuyen al


sujeto (o ámbito de poder concreto).

C) Clasificaciones:
Así entendido el Derecho subjetivo es susceptible de múltiples clasificaciones:

1. Por los principios políticos de organización, pueden ser privados, que


son los que aquí nos interesan, o públicos, cuando el sujeto activo es un particular
y el pasivo, un ente público, pues, frente al individuo, el Estado no es titular de
derechos, sino de potestades.

2. Por la realidad social a la que atañen, pueden ser:

De la personalidad; pe: derecho a la libertad o al honor.

De familia, derivados de la posición jurídica que su titular ostenta en la


familia; pe: derechos entre cónyuges o los derivados de la filiación.

Patrimoniales, donde el ámbito de poder del titular tiene consecuencias


económicas; pe: propiedad o usufructo. Pueden recaer sobre las cosas en sentido
amplio, incluyendo los bienes inmateriales, o consistir en un crédito frente a un
deudor que está obligado a cumplir una prestación.

Corporativos, derivados de situaciones de cooperación social; pe:


derechos de los socios a obtener información o a votar en las juntas de la sociedad.

3. Por su adherencia al titular, pueden ser transmisibles o intransmisibles.

4. Por las relaciones de dependencia entre ellos, pueden ser principales o


accesorios.

5. Por el sujeto pasivo y el tipo de poder jurídico atribuido a su titular,


pueden ser:

Absolutos: Conceden a su titular un poder eficaz y oponible frente a todos, aunque


ello no significa que no tenga límites, tal y como se estudia en el tema siguiente. En
estos derechos, no hay una especial obligación, sino, más bien, un deber de
respeto hacia el poder del titular; pe: derechos de la personalidad, de familia y,
entre los patrimoniales, los reales.

Relativos: Conceden un poder que solo se puede dirigir contra una persona
singularmente determinada y especialmente obligada, de manera que, solo a través
de esa conducta, se puede obtener el bien o interés que se busca y que el Derecho
protege; pe: derechos de crédito y corporativos.

DERECHO SUBJETIVO ABSOLUTO Y RELATIVO

A) Concepto:
Son derechos absolutos los que confieren un poder inmediato sobre una cosa
con exclusión de los demás. Son relativos los que confieren un poder sobre la
voluntad de una persona.

B) Diferencias:

- En cuanto a su ejercicio: los absolutos dependen exclusivamente de la


voluntad del sujeto activo mientras que los relativos también requieren la voluntad del
sujeto pasivo.

- En cuanto a su eficacia: la concepción natural-dualista los diferencia sobre la


base de que los absolutos son eficaces “erga omnes” y los relativos “inter partes”.
Ahora bien, tanto en los absolutos como en los relativos pesa sobre la colectividad un
deber de respecto. Por otra parte, DECASTRO nos dice que si bien la distinción existe,
no supone una contraposición tajante así:

o Los derechos absolutas determinan la situación de la persona dentro de la


comunidad, pero también crean un acuerdo de actuación especial entre las persona
comprendidas en la situación (así el derecho de propiedad lleva consigo las
relaciones de vecindad).

o Los derechos relativos originan un vínculo entre las personas afectadas,


pero también pueden ampliar su ámbito de eficacia (así los derechos de crédito
pueden hacer surgir una comunidad jurídica accidental entre los acreedores de una
misma persona).

C) Supuestos

- Derechos absolutos: los derechos de la personalidad y los derechos reales.

- Derechos relativos: los derechos de crédito.

- Figuras híbridas: los derechos de familia que presentan un aspecto relativo en


cuanto implican un poder sobre la conducta de otra persona (alimentos) y un aspecto
absoluto, en cuanto todos han de respetar la situación de uno en la familia.

- Figuras borrosas: los derechos de crédito anotados preventivamente, los


arrendamientos inscribibles (hoy por hoy son todos –art. 2 LH-).

SITUACIONES JURÍDICAS SECUNDARIAS, SITUACIONES JURÍDICAS INTERINAS


A) Situaciones jurídicas secundarias.

Aunque la relación jurídica básica es la constituida por el derecho subjetivo, existen


situaciones jurídicas secundarias.

Se denominan así porque en ellas no se desarrolla de una manera tan intensa y


fundamental la protección jurídica. Siguiendo a DECASTRO tales situaciones jurídicas
secundarias son las siguientes:

1. Efectos reflejos de las normas, a través de los que la Administración


maneja la protección de determinadas situaciones jurídicas que redundan en
beneficio de una persona por la especial significación o circunstancias
excepcionales que concurren en esta situación. Se distinguen de los derechos
subjetivos porque en aquellos la actuación de la norma se deja a la iniciativa y libre
disponibilidad del titular del derecho. En estás el manejo lo tiene la Administración,
siquiera pueda, el particular interesado poner en marcha el mecanismo
administrativo y actuar en él como coadyudante.

2. las facultades jurídicas: que pueden definirse como las posibilidades de


actuar concedidas a una persona por formar parte del contenido de una relación
jurídica. Sus caracteres son:
• Carecen de independencia: por estar siempre basadas y unidas a una
relación jurídica, por lo que no pueden ser enajenadas renunciadas o prescritas
mas que es unión de la relación de la que dependen mientras no se independicen
formando un nuevo derecho subjetivo (por ejemplo: el derecho de vuelo).
• Pueden formar parte del contenido de cualquier relación jurídica.
• Su contenido propio es un ámbito de actuación libre concedido y
garantizado por el Derecho.

3. Los derechos potestativos o de formación jurídica. Son figuras


intermedias entre los derechos subjetivos propiamente dichos y las facultades
jurídicas que han ido sistematizados por los pandectistas. LACRUZ los define como
poder correspondiente a un sujeto para contribuir, modificar o extinguir una
situación jurídica.

Clases (MESSINA):
- Negativos: Permiten suspender o resolver otros derechos; pe: poder de
impugnar la eficacia de un negocio.
- Adquisitivos: Permiten adquirir la propiedad u otro derecho subjetivo; pe:
derecho de aceptar una oferta o de exigir la constitución de una servidumbre de
paso.
- Modificativos: Permiten modificar una relación preexistente; pe: derecho
de elegir en la obligación alternativa o de constituir en mora al deudor.
- Extintivos: Permiten dar por terminada una relación preexistente; pe:
derecho de pedir la división de la cosa común o la disolución de la sociedad.

Ahora bien, esta categoría de derechos potestativos, no es en la actualidad una


categoría pacífica por la heterogeneidad de supuestos que cabrían en la misma. En
general, aún en los casos más típicos de derechos de modificación jurídica (derechos
de opción o de retracto) se les niega la calidad de verdaderos derechos subjetivos, y no
lo son: se trata de otros ámbitos de poder jurídico, de otras posibilidades de actuación
que el Derecho reconoce.

- FERRARA: son simples facultades jurídicas.

- DECASTRO: los supuestos citados son muy heterogéneos y la mayoría de ellos no


son sino:
o Reflejos de la capacidad de obrar de las personas o de la autonomía privada.
o Y en otros casos, se trata de facultades integrantes de otros derechos.

LAS SITUACIONES JURÍDICAS INTERINAS

La doctrina suele distinguir entre situaciones jurídicas definitivas y


provisionales Su distinción no radica en la mayor o menor duración de las mismas,
sino en su carácter jurídico:

- Situaciones definitivas son aquellas que correspondan al derecho subjetivo


plenamente desenvuelto.

- Situaciones provisionales: son aquellas en las que se protegen derechos inciertos o


en fase de formación.

Y entre las diversas teorías surgidas para explicar estas últimas destacan
fundamentalmente las siguientes:

a) Teoría de la expectativa, también llamada teoría de los grados de desarrollo


del derecho subjetivo, que fue formulada por los pandectistas: se entiende que entre el
no derecho y el derecho existe un derecho en formación y este proceso evolutivo se
caracteriza por su incertidumbre, pues no se sabe si llegarán o no a reunirse los
elementos necesarios para el nacimiento del derecho. Según el número de elementos
reunidos se distinguen los siguientes grados de expectativa:

- Expectativas de derechos: Vocación, más o menos insegura o


condicionada, a una titularidad futura; pe: derecho de quien halla una cosa
mueble que no es tesoro, antes de transcurridos 2 años (art. 615.4 CC).
- Esperanzas o previsiones genéricas de adquisición: Supuestos en que no ha
tenido lugar ningún requisito del supuesto de hecho, por lo que no hay una
relación jurídica.

- Derechos ciertos pero todavía no exigibles; pe: derechos a término.

b) Teoría francesa del derecho futuro: Derecho que no existe actualmente, pero
que tiene su base en una situación jurídica preexistente que le confiere su valor
patrimonial.

c) Teoría de las situaciones jurídicas interinas (DE CASTRO), las cuales nacen
con el signo de la limitación y responden a una finalidad transitoria consistente en
mantener cierto “status quo” mientras no se den las circunstancias precisas para que
se sustituya la situación interina por la definitiva.

Estas situaciones pueden clasificarse, según el autor, en 3 grupos:

1.- Titularidades temporales limitadas; pe: derechos subjetivos


aplazados.

2.- Situaciones jurídicas carentes de firmeza, expuestas a


desaparecer jurídicamente. Clases:

- Claudicantes.
- Litigiosas (CASTÁN).
- Viciadas, sujetas a una posible anulación, si bien pueden ser
sanadas con eficacia retroactiva mediante la confirmación,
ratificación o convalidación.
- Débiles: Se fundan en títulos válidos, pero de rango inferior a
otros, por lo que pueden ser vencidos en la colisión con estos;
pe: negocios jurídicos gratuitos, los que supongan lesión,
posesión respecto a propiedad o propiedad no inscrita frente a
la inscrita.

3.- Situaciones jurídicas de pendencia: Se otorga protección al


sujeto transitoriamente indeterminado de un derecho subjetivo. Entre
ellas:

- Derechos de crédito o reales constituidos bajo condición.


- Derechos eventuales del concebido y no nacido (arts. 29, 627 y
959 y ss. CC).
- Derechos eventuales del ausente y de sus causahabientes, en
situaciones de ausencia y de declaración de fallecimiento (arts.
181 y ss. CC).
- Sustituciones vulgar, pupilar y ejemplar (arts. 774 y ss. CC).
- Disposiciones testamentarias bajo condición (arts. 790 y ss.
CC).
- Reserva troncal y viudal (arts. 811 y 968 y ss. CC).
- Derechos reconocidos a la viuda encinta (arts. 959 y ss. CC).
- Derechos destinados a una persona jurídica en formación,
debiendo tener en cuenta las de la legislación mercantil y la Ley
50/2002, 26 diciembre, de fundaciones.

TEMA . 3.- EL SUJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA Y SUS CLASES. EJERECICIO


DE LOS DERECHOS: SU LEGITIMACIÓN Y LÍMITES. LA BUENA FE Y EL ABUSO
DE DERECHO. RENUNCIA. LA SUBROGACIÓN REAL. EL PODER DE
DISPOSICIÓN

EL SUJETO DE LA RELACIÓN JURÍDICA Y SUS CLASES

A) El sujeto de la relación jurídica.

Según DECASTRO, la relación jurídica es la situación jurídica en que se


encuentran las personas organizada unitariamente dentro del orden jurídico total por un
especial principio jurídico.

Así entendida la relación jurídica presupone en su estructura unos elementos


que son el sujeto, objeto y la causa.

El SUJETO de la relación jurídica es la persona entendida como ser


capaz de derechos y obligaciones. Ahora bien:

- Como ya dijo SAVIGNY la relación jurídica es una relación de persona a


persona, presupone la existencia de dos polos, pudiendo distinguir entre un
sujeto activo o titular del derecho y un sujeto pasivo u obligado.

- Ambos sujetos pueden ser tanto personas físicas como jurídicas que deben
tener sus respectivos requisitos de capacidad.
- Por otro lado, pueden ser únicos o múltiples, dando lugar en este último caso a
la cotitularidad que es, como dice FERRARA: la conexión de un derecho con
diversos sujetos.

- Y en fin el sujeto de la relación jurídica puede estar determinado a priori o ser


determinable a posterior pero lo que no cabe es la absoluta indeterminación
que como dice DECASTRO equivale a la inexistencia.

B) Clases

El sujeto como titular del derecho subjetivo, es la persona a quien se atribuye la


situación de poder concreto en que el derecho consiste. La pertenencia del derecho al
sujeto se llama titularidad y puede ser de diversas clases:

- Plena: cuando el derecho subjetivo pertenece al sujeto en interés propio con


plenitud de contenido sin restricciones.

- De disfrute: el sujeto tiene el goce o disfrute de las ventajas que el derecho


comporta, correspondiendo la titularidad dominical a otro sujeto (ejemplo: típico
es el derecho del usufructuario)

- Representativa o de gestión: el ámbito de poder propio del Derecho es


atribuido a una persona para que gestione y defienda en interés de otro bien
porque este no puede (representación legal), bien por dejación voluntaria del
titular del interés (representación voluntaria)

- Fiducaria: externamente el derecho es atribuid al que se tiene por titular


(fiduciario) como una titularidad plena pero esta se encuentra internamente
limitada por un pacto entre el fiduciario y el verdadero titular (fiduciante), por
virtud del cual la titularidad real corresponde a este último y la atribución al
primero se lleva a cabo para la consecución de fines particulares.

- FERRARA además habla de titularidad plurina o cotitularidad, admitida por la


mayoría de los derechos, especialmente los de tráfico. La pluralidad de titulares
puede revestir varias formas:

§ Descomposición del derecho (cuando su contenido es divisible)


en derechos parciales y autónomos como ocurre en las
obligaciones mancomunadas simples.
§ División ideal del derecho en tantas cuotas abstractas cuantos
partícipes, de forma que cada sujeto puede actuar respecto de su
cuota con independencia del resto, pero sobre el derecho total han
de actuar todos los partícipes como ocurre en la comunidad
ordinaria o por cuotas.

§ Atribución del derecho a varios sujetos conjuntamente sin


división de cuotas ni posibilidad de actuación independiente por
algún partícipe. Es la situación de comunidad germánica o en
mano común (zugesammten hand, como ocurre con la
denominada sociedad de gananciales).

§ Atribución del derecho por entero a cada uno de los partícipes


pudiendo cualquiera de ellos realizarlo o disponer de él, pero sobre
la base de que sólo puede realizarse una vez el derecho y por
consiguiente el sujeto que actúe lo hace por todos y para todos
como ocurre en las obligaciones solidarias.

- De mera posesión: su caso más característico es el del art. 41 LH, el sujeto sin
título inscrito no puede oponerse a derechos inscritos o a su ejercicio.

- Provisional: es aquella que atribuye el ordenamiento a fin de que se mantenga


el status quo hasta que se den las condiciones para sustituirlo por lo definitiva.

- Aparente: como es la del heredero aparente, la del titular con título nulo o
anulable...

Se plantea el problema de la admisión de derechos sin sujeto citándose como


ejemplos la herencia yacente, la institución a favor del no concebido. Pero DECASTRO
entiende que son supuestos de indeterminación transitoria del sujeto o situaciones
jurídicas interinas.

EJERECICIO DE LOS DERECHOS: SU LEGITIMACIÓN Y LÍMITES

A) Ejercicio de los derechos.

El ejercicio del derecho subjetivo consiste en la actuación de su contenido, es


decir, la realización del acto o actos para los que faculta el poder concedido al titular del
derecho por el ordenamiento jurídico. Este ejercicio puede revestir diversas
modalidades, así:
1. Puede ser FACULTATIVO u OBLIGATORIO. La regla general es
facultativo, pero, por excepción es obligatorio aquellos derechos cuyo ejercicio lleva
consigo la idea de deber en cuanto se conceden en beneficio a provecho de otras
personas, son derecho-función de los que podemos citar, como ejemplo, la patria
potestad o la tutela.

2. EJERCICIO REITERADO o INSTANTÁNEO, pues:

a) Mientras que los derechos reales se perpetúan por su ejercicio, salvo los
derechos reales de garantía.

b)Los de crédito se extinguen por su ejercicio

3. Por la LEGITIMACIÓN o IDONEIDAD del sujeto que lo ejerce, el ejercicio


del derecho puede ser:

Directo: cuando el titular del derecho lo ejercita. Lo que sucederá siempre


necesariamente en los derechos personalísimos que sólo puede ejercitarlos su titular.

Indirecto: cuando el titular o portador del derecho es persona distinta de


quien lo ejercita o portador de la voluntad, como ocurre:
a. En la representación legal o voluntaria (representación directa)
b. En la sustitución, como sucede en el caso de que se ejercite la acción
subrogatoria (personal o de sustitución) del art. 1111 (representación indirecta).

Extraordinario: cuando se trata de un titular aparente y en virtud de esta


apariencia jurídica se protege especialmente su ejercicio, como sucede en los
supuestos del art. 34 LH, 464 CC, 85, 86, 324 y 545 CCO, y en particular hay que citar
el art. 38,1 LH y concordantes que formulan el principio de legitimación registral y que
se estudia en el tema hipotecario.

3. JUDICIAL o EXTRAJUDICIAL. Según que el titular se dirija a los órganos


jurisdiccionales reclamando una resolución para la protección o satisfacción de su
derecho; o lo ejercite por síu mismo, ya sea mediante un comportamiento directo sobre
los bienes que son objeto de su poder jurídico, o mediante una reclamación del titular a
otra persona.

Como dice Diez Picazo, los requisitos para el ejercicio de los derechos
subjetivos pueden referirse a las condiciones de las personas (requisito subjetivo), o
a las condiciones del derecho en sí mimo considerado (requisito objetivo).

B) Legitimación.
El requisito subjetivo más importante es la legitimación. La legitimación puede
definirse como el reconocimiento que el ordenamiento jurídico hace a favor de una
persona de la posibilidad de realizar con eficacia un acto jurídico, derivando dicha
posibilidad de la relación existente entre el sujeto que actúa y los bienes o intereses a
que su acto afecta.

Dentro del concepto genérico de la legitimación se distingue entre la activa y


pasiva. La legitimación activa es la idoniedad para realizar actos de ejercicio de un
derecho y se determina por la relación existente entre el autor del acto y la titularidad
de la esfera a la que el derecho pertenece. La legitimación pasiva es la idoniedad para
soportar el ejercicio del derecho. Responde a la cuestión: ¿frente a quién tiene que ser
ejercitado el derecho?. En los derechos absolutos corresponde a la persona que ha
violado o lesionado el derecho; en los derechos relativos, corresponde al sujeto
especial y directamente obligado por el derecho.

Además, para la eficacia del acto de ejercicio del derecho se requiere que éste
sea objetivamente ejercitable. Las condiciones objetivas de ejercitabilidad del derecho
vendrán dadas por su plena y definitiva adquisición y, por consiguiente, por la
exigibilidad de la conducta impuesta al sujeto pasivo.

C) Límites.

El poder jurídico en que el derecho subjetivo consiste debe estar limitado de


algún modo, pues sin límites se justificaría la absoluta arbitrariedad.

Los límites pueden ser extrínsecos o intrínsecos.

a) Límites extrínsecos, entre los cuales destacamos:

- Los derivados de la protección del tercero de buena fe.

- Los que derivan de la colisión de derechos que presupone la existencia de varios


derechos correspondientes a diversas personas sobre un mismo objeto, sin que
sea posible su ejercicio simultáneo. Estos derechos pueden estar en relación de
subordinación o carecer de ella.

o Si están en relación de subordinación: la concurrencia se resuelve


por las reglas de preferencia, con arreglo a ellas cabe decir que:

• Generalmente los derechos reales prevalecen sobre los


personales
• La preferencia entre los derechos reales se resuelve por el
principio de prioridad (prior in tempore, potior est in iure).
• Los derechos personales no se excluyen entre sí, por lo que,
en principio es posible el ejercicio de cualquiera de ellos aunque
impida la efectividad de otro salvo en los casos de concurso en los
que la ley excepcionalmente, establece unas reglas sobre
preferencia y graduación de créditos en base a la naturaleza,
antigüedad y causa de los mismos.
• En el ámbito del Registro de la Propiedad, la regla prior
tempore potior iure, sufre una importante alteración ya que, como
se estudia en el Tema 13 de aquella parte del programa, se
traslada el centro de gravedad desde el momento de nacimiento del
derecho al de su inscripción el Registro de la Propiedad (arts. 17,
24, 25, 34 LH. entre otros).

o Si los derechos concurrentes no están en relación de subordinación, entonces es


cuando aparece la colisión propiamente dicha, que se resuelve por las reglas de
la colisión de las que el CC no se ocupa sistemáticamente sino que las
establece para casos concretos como por ejemplo: Colisión de derechos de
administración en la copropiedad, que según art. 398 CC se resuelve por
acuerdo de la mayoría o resolución judicial según fuera de equidad o encaso de
colisión de los derechos entre retrayentes en el retracto legal que se resuelve
por las reglas de los artículos 1522 a 1524.

b) Dentro los límites intrínsecos, cabe destacar:

- Los derivados de la propia naturaleza y esencia del derecho de que se


trate, límites que lógicamente son distintos en cada derecho subjetivo.
Ejemplo: en el depósito, el depositario no puede servirse de la cosa
depositada, ni ser autorizado para ello por el depositante, so pena de
desnaturalizar el contrato y convertirlo en un préstamo o comodato, como
resulta de los art. 1767 y 1768.

- Los derivados de la buena fe.

- Y el abuso del derecho, que ahora vemos.

LA BUENA FE Y EL ABUSO DE DERECHO

A) La Buena fe.

La buena fe constituye un límite intrínseco como, con carácter general, declara el


art. 7.1 CC: “Los derechos deberán ejercitarse conforme a las exigencias de la buena
fe”.
Precedente importante de esta toma de posición legislativa sobre la buena fe se
halla en el art. 9 de la anterior LAU de 1964.

La buena fe –dice Díez Picazo- es lo que se ha llamado un standard jurídico,


es decir, un modelo de conducta social o, si se prefiere, una conducta socialmente
considerada como arquetipo. El ejercicio de un derecho subjetivo es contrario a la
buena fe cuando se ejercita de una manera o en unas circunstacias que lo hacen
desleal, según las reglas que la conciencia social impone al tráfico jurídico.

El derecho subjetivo debe, pues, ejercitarse siempre de buena fe. Más allá de la
buena fe, el acto de ejercicio de un derecho se torna inadmisible y es antíjurídico, y
ello obliga a reconocer al lesionado unos medios de defensa, aunque no los único, que
le legitima para enervar, repeler o detener la pretensión del titular del derecho, medios
a los que se puede llamar “exceptio doli.” Así, son extralimitaciones contrarias a la
buena fe:

1. Abuso de derecho.
2. Ir contra los propios actos.
3. Retraso desleal cuando el acreedor con su actitud omisiva ha hecho creer al
deudor que el derecho ya no se ejercitaría.
4. El abuso de nulidad por motivos formales cuando el negocio ha sido
voluntariamente cumplido por quien conocía el defecto de forma que luego
alega.
5. La exigencia del cumplimiento de una prestación quien debe restituirla
inmediatamente.
B) El abuso de derecho.

El más importante de los límites intrínsecos es el abuso del derecho.

El abuso del derecho es un capítulo más de la dulcificación del derecho por la


equidad, pues como nos dice MARTÍN PÉREZ mediante la doctrina del abuso del
derecho se tiende a reprimir ciertos actos que, aunque no son ilícitos, causan daño a
los demás y no reportan ventaja apreciable para su titular.

a) Historia.

Desde un punto de vista histórico, cabe distinguir dos fases en el


nacimiento de la teoría del abuso del derecho:

1. Una fase remota en la que encontramos:

§ Unos textos romanos relativos a inmisiones


§ Un texto de GAYO se afirma que no debemos hacer mal uso de
nuestros derechos
§ Y la doctrina de los actos de emulación de CINO DE PISTOYA.
§ Sin embargo, las Partidas basándose en el Digesto establecen la
regla “ non face tuerto a otro quien usa de su derecho”.

2. En una fase próxima que se sitúa en la jurisprudencia francesa posterior a


la Revolución de 1789, que frente al absolutismo de los derechos consagrados
por ésta, sentó la máxima según la cual el ejercicio de un derecho individual deja
de ser permitido cuando está en oposición a la moral social y especialmente
cuando es inútil para el titular del derecho y dañoso para otros.

Se consagra así el abuso de derecho como límite intrínseco al ejercicio de los


derechos, sin embargo los autores y las legislaciones se escinden al
conceptuarlo en tres direcciones:

• La subjetiva, basándolo en la intención de dañar a un tercero, es decir,


sobre los actos de emulación. Dirección iniciada por el CC francés y
continuada por otras posteriores como el CC alemán de 1896 o el
brasileño.
• La objetiva, basándolo en el ejercicio anómalo de un derecho en forma
contraria a su finalidad económica y social. Esta dirección fue iniciada
por el CC soviético de 1922 y seguida por otros, como CC italiano de
1942.
• Y la mixta que engloba a las otras dos y que sigue nuestro actual CC,
como veremos

En nuestro Derecho:

1.- A nivel doctrinal, la doctrina del abuso del derecho comienza a


admitirse desde la tesis doctoral de CALVO SOTELO de 1920, quien
fundamentó el abuso del derecho en el art. 1902 CC, interpretado como
comprensivo no sólo de los actos u omisiones ilícitas, sino también de los
realizados en el ejercicio abusivo de los derechos.

Dos ideas fundamentales se han manejado a la hora de justificar y


explicar el abuso de derecho, dando lugar a sendas concepciones del mismo, de
signo distinto:

- Una concepción subjetivista, funda el abuso del dercho en el


ejercicio de éste con intención de perjudicar a otro, o al menos sin interés
propio. Para esta construcción es preciso, para que haya abuso del derecho,
aquella intención o este desinterés propio, y en ello, precisamente está su punto
más vulnerable y las críticas recibidas: en la dificultad de probar ese elemento
interno del abutente, amén de que no serían abusivas ni ilicitas ciertas conductas
improtegibles por antisociales si no eran directamente intencionadas.
- Esa concepción se vió enseguida desplazada por otra de signo
objetivo, que cifra el abuso, no tanto en la intención, cuanto en el ejercicio
anormal de cada derecho. En este planteamiento ya no se trata de castigar la
intención de dañar del dueño, si no de trazar unos límites a todo derecho, en
funcióin del binomio utilidad propia/daño ajeno.

2.- A nivel jurisprudencial, el TS admitió el abuso de derecho por


primera vez, pues antes era reticente a su admisión por su apogeo de la máxima
romana, en una STS 14 febrero de 1944, en la que impuso una indemnización
al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona a favor de una empresa eléctrica
por extracción abusiva de arenas de aquél frente a las instalaciones de ésta y se
basó en el art. 1902 CC, señalando 3 requisitos para que se aprecie abuso:

1. Uso de un derecho objetivamente legal.


2. Daño para un interés no protegido por una específica
prerrogativa jurídica.
3. Inmoralidad o antisocialidad de ese daño.

La DGRN la admitió en una resolución del año siguiente.

3.- A nivel legal,

- Fuera del CC: la ley de la Usura de 23 de julio de 1908, en el art. 188 RH de


1915, el art. 92 de la LAU de 24 de diciembre de 1994, art. 11,2 LOPJ de 1 julio
de 1985.

- En el CC, en su redacción originaria no se recogía, si bien se solía traer a


colación el art. 529 CC que contempla la extinción de los derechos de uso y
habitación por abuso grave de la cosa pero hoy, tras la reforma por Decreto de
31 mayo de 1974, el art. 7.2 dice: “La Ley no ampara el abuso del derecho o el
ejercicio antisocial del mismo. Todo acto u omisión que por la intención de su
autor, por su objeto o por las circunstancias en que se realice sobrepase
manifiestamente los límites normales del ejercicio de un derecho, con daño para
tercero, dará lugar a la correspondiente indemnización y a la adopción de las
medidas judiciales o administrativas que impidan la persistencia en el abuso”.

b) Requisitos.

Del art. 7 del CC. se desprenden los siguientes:


1.- Acto u omisión. La conducta abusiva puede serlo por acción o
por omisión, pero para que la conducta omisiva sea calificada de abusiva ha de
existir un deber de actuar previo y la omisión tiene que perjudicar a tercero.

2.- Daño para tercero. La jurisprudencia interpreta el concepto de tercero


en un sentido amplio.

El daño puede ser patrimonial o moral, y siempre innecesario, por no estar


obligado el tercero a soportarlo. La jurisprudencia interpreta que aunque normalmente
es actual, puede ser también futuro, lo que resulta confirmado por la Ley cuando admite
la adopción de medidas que impidan la persistencia en el abuso.

3.-Extralimitación. Es necesario que el acto u omisión sobrepase


manifiestamente los límites normales del ejercicio de un derecho. Por lo tanto, la
extralimitación debe ser probada, puesto que la doctrina del abuso es excepcional y de
alcance restrictivo, según la jurisprudencia. La prueba es carga para el que alega el
perjuicio.

Para la determinación de qué es y cuándo hay extralimitación, ha de atenerse a


los criterios que la Ley establece, es decir:

- La intención de su autor.
- Su objeto.
- Por las circunstancias en que se realice.

C) Efectos.

a) Nulidad, puede declararse aún antes de que se produzca la lesión, si


ésta es esperada. No afecta a los terceros de buena fe.

La necesidad de declaración judicial es evidente en nuestro sistema de


jurisdición mediante el ejercicio de la correspondiente acción, o su alegación como
excepción, sin que se permita la protección judicial de oficio.

b) Responsabilidad del autor, a través de la correspondiente


indemnización.

c) Medidas para evitar la persistencia en el abuso, pueden solicitarse


juntamente con la indemnización o con independencia. Y pueden ser judiciales y
administrativas, y ser solicitadas juntamente con la indemnización o con independencia.

RENUNCIA
A) Concepto.

Según DÍEZ PICAZO: declaración de voluntad unilateral por la que el titular de


un derecho subjetivo lo extingue espontáneamente.

B) Clases.

- ABDICATIVA: se abandona un derecho adquirido, por ejemplo: la propiedad.

- PREVENTIVA: se abandona un derecho deferido, por ejemplo: la repudiación


de la herencia.

- RECOGNISCITIVA: se abandona un derecho discutido, ejemplo: derechos en


litigio.

C) Caracteres

1. Negocio jurídico (no un acto) unilateral que engendra una declaración de


voluntad no receptícia y en cuanto tal irrevocable.

2. De disposición, junto a la enajenación y gravamen son los tres casos


taxativos.
3. Abstracto, en cuanto la causa no está incorporada al negocio,
produciendo efectos con independencia de la misma.

4. Puro, su efectividad no puede quedar subordinada a condición, término o


plazo.

5. Aformal, salvo excepciones que posteriormente veremos.

D) Requisitos

- Sujeto: diremos que el renunciante debe ser el titular del derecho y tiene
además de la capacidad dispositiva y el poder de disposición del que hablaremos al
final del tema. Tener en cuenta en la declaración de renuncia los arts.:

Art. 1265: “Será nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación
o dolo”.
Art. 6.2: “La exclusión voluntaria de la Ley aplicable y la renuncia a los derechos
en ella reconocidos sólo serán válidas cuando no contraríen el interés o el orden
público ni perjudiquen a terceros”.

E) Objeto.

Diremos que en principio todos los derechos subjetivos son renunciables como
se desprende del art. 6.2. Son irrenunciables, por su propia naturaleza, que trasciende
los intereses individuales, los derechos de la personalidad, los relacionados con el
estado civil de las personas y los derivados de las posiciones familiares; derechos cuya
dejación parece contraria al “interés o al orden público”. También lo son los derechos
conferidos a su titular en interés ajeno, como medio de cumplir deberes con un aspecto
social.

Va en contra del orden público, el abandono de aquellos derechos que la Ley


sólo permite dimitir en cierta medida, y no más allá, como el derecho a pedir la división
de la cosa común (art. 400 CC.)

F) Efectos.

Como regla general produce la pérdida del derecho para su titular, pero
concretamente:

- Si se trata de renuncia al dominio de un bien mueble, éste pasa a tener


el concepto de “res nullius” y podrá adquirirse por ocupación conforme al art. 610 del
CC. Con la excepción de los que son atribuidos al Estado (Art. 18,1 Ley Patrimonio de
las AAPP, Ley 21 julio 1960 sobre Navegación aérea y ley 24 de diciembre de 1962 de
hallazgos marítimos).

- Si se renuncia al dominio sobre un inmueble, art. 17.1 de la ley 3


noviembre de 2003 del Patrimonio de las Administraciones Públicas.

- Si se renuncia a derechos reales limitados entra en juego el principio


de elasticidad del dominio y se consolidan en el mismo.

- Si se renuncia a una cuota de cotitularidad acrece a los demás


proporcionalmente por ocupación según GONZÁLEZ PALOMINO o lo más seguro, por
el derecho de acrecer impropio, según BELTRÁN DE HEREDÍA.

- Respecto a los derechos de crédito diremos que se extingue la deuda


por rescisión quedando liberado el deudor (art. 1187-1191).
LA SUBROGACIÓN REAL

A) Concepto y características.

Sustitución jurídica de un bien por otro en el patrimonio de una misma persona,


de tal modo que el bien nuevo ocupa el lugar del bien antiguo para ser sometido a su
mismo régimen (Castán).

Son dos las notas características del fenómeno de la subrogación real:

1.- Un cambio de cosas dentro de una situación jurídica. Es necesario que


exista una relación de causalidad entre la salida de una cosa de la situación jurídica
en cuestión, que puede ser “ex voluntate” –negocio jurídico- o “ex necesitate” –
expropiación o siniestro-, y la entrada de otra. Por ello, no puede provocar subrogación
real una adquisición a título gratuito o sin equivalente.

2.- Como efecto típico de la subrogación real, la persistencia o


continuidad o de la situación jurídica a pesar del cambio real operado.

B) Ámbito de aplicación.

Para Roca, la subrogación actúa siempre respecto de los patrimonios


generales y especiales o separados, pues, respecto de los bienes concretos y
singulares, la subrogación transfiere la sujeción a gravámenes o vínculos (pe: art. 812
CC), lo cual sólo tiene lugar en los casos previstos por la ley, no sólo de forma directa
sino también, según Roca, que puedan entenderse comprendidos analógicamente en
la misma, y por pacto entre los interesados.

En nuestro CC. no hay una construcción unitaria de la subrogación real, pero


sí importantes y numerosas aplicaciones de este principio, se puede citar a modo de
ejemplo, entre otras:

o En el ámbito de los derechos reales: los casos de pérdida de la cosa


asegurada o expropiación en materia de usufructo y censos (art. 518,
519, 1626, 1627).
o En el ámbito contractual, la revocación de donaciones por supervivencia
de hijos y revocación por ingratitud (art. 645 y 650)
o En derecho de familia, encontramos numerosos supuestos, ya que junto
con el derecho de sucesiones es su ámbito natural.
También encontramos supuestos fuera del CC., como p. Ej:
o Art. 15 y 110 LH (en relación con el art. 1877 CC) en materia de extensión
objetiva de la hipoteca
o En leyes especiales, las fincas de reemplazo en la concentración
parcelaria.

EL PODER DE DISPOSICIÓN

Los negocios de disposición exigen un requisito especial, el poder de


disposición. La doctrina CLÁSICA lo incluía dentro de la capacidad para disponer. Pero
la capacidad es una cualidad de la persona en sí misma considerada mientras que el
poder de disposición es una facultad integrante del derecho de que se dispone.
Normalmente el poder de disposición forma parte integrante del derecho, pero no
obstante hay excepciones ya que:

- Puede ocurrir que el sujeto titular del derecho no tenga el poder de disposición
del mismo, ya por la propia naturaleza del derecho que lo excluya como sucede con los
derechos de familia o bien porque el titular este sujeto a prohibiciones de disponer.

- Y a la inversa, puede ocurrir que el sujeto tenga el poder de disposición sobre


derechos ajenos, como sucede por ejemplo con el derecho real de prenda, en algunos
casos de representación legal y voluntaria...

Finalmente hay que señalar que aunque los actos realizados sin poder de
disposición son, en principio, ineficaces existen sin embargo algunas
excepciones ya que el negocio puede hacerse eficaz mediante la ratificación y en
algunas ocasiones se mantiene la eficacia del negocio, para proteger a los terceros
adquirientes de buena fe. Así lo establece en nuestro derecho:

- Para los bienes muebles, art. 464 como regla general: “la posesión de los
bienes muebles adquirida de buena fe equivale a título”. El art. 20 de la Ordenanza del
RBM, para los inscritos en el mismo.

- Para los inmuebles: art. 34 LH: “El tercero que de buena fe adquiera a título
oneroso algún derecho de persona que en el Registro aparezca con facultades para
transmitirlo, será mantenido en su adquisición, una vez que haya inscrito su derecho,
aunque después se anule o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no
consten en el mismo Registro. La buena fe del tercero se presume siempre mientras,
no se pruebe que conocía la inexactitud del registro. Los adquirientes a título gratuito
no gozarán de más protección registral que la que tuviese su causante o transferente”.

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