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Plinio Miguel Vásquez E.

Mat. 2019-0017
Concepto de gracia creada en Rahner

En primer lugar, Rahner inicia su sumario poniendo bien claro, cuál sería la intención de este
trabajo: a) ver como se desarrolló el tema de la gracia creada en el desarrollo de la teología
Escolástica; b) la relación de esta con el hombre justificado; c) el tema de la gracia increada
y su relación con el ser humano y los temas ya mencionado, muy especial con la gracia
increada. Por otro lado, presenta algunos elementos que abalan o en lo que se fundan las
premisas en todo el desarrollo, de forma especial la sagrada escritura.

Para Pablo, la gracia le he dada al hombre por medio de la efusión del Espíritu Santo, que va
ejerciendo en el hombre una transformación, tanto a lo externo como a lo interno, por lo que,
la escolástica llama gracia creada, a esa transformación que se da en el hombre por medio
del Espíritu. Esto partiendo de la premisa de Pablo “el hombre justificado”. Hay algo muy
importante a lo que Rahner hace referencia que San Pablo en sus cartas designa la palabra
“Πνεύμα” en diversas categorías, es decir, una para referirse al Espíritu de Dios y la otra a
las obras que realiza el Espíritu Santo en el hombre. Pero san Pablo destaca que el Espíritu,
es el Espíritu Trinitario de Dios, es decir, no es el Espíritu del Hijo o del Padre, sino las tres
personas en conjunto, y de esta forma actúa el Espíritu de Dios en la vida del hombre. Por lo
que, el proceso de santificación del hombre es concebido como don increado. (santificación
del hombre por la gracia “san Pablo)
Por consiguiente, la gracia creada que adquiere el hombre, es por medio de la gracia increada,
pues el hombre se santifica y encuentra gracia, porque Dios está ya en él, es como aquella
frase de San Agustín “Señor dame lo que me pide y pídeme lo que quieras”. Dios nos pide
ser santo, pero solo él puede darnos esa santidad que alabes es tan anhelada por el ser humano.
Por otro lado, en San Juan se vislumbra desde otra perspectiva, ese cambio interior, esa
renovación en el interior del hombre se da porque el hombre es un ser creado por Dios, así
que Dios se une al hombre desde su creación, sin confundir este estar de Dios con el hombre
con la inhabitación de Cristo.

Por lo que refiere a los Padre de la Iglesia Rahner junta su pensamiento en una idea, los frutos
del hombre se dan en resultado de la participación de Dios en el hombre justificado del que
habla san Pablo. El hombre necesita de Dios para su santificación y realizar los frutos que se
llamarán gracia creada.

se plantea el problema o la interrogante de ¿Qué tan dependiente es una de la otra? Pues en


muchos de los casos la gracia increada depende de la creada. ya que primero tiene que iniciar
a trabajar la gracia creada, para que el ser humano sienta el anhelo de alcanzar una vida futura
una vida mejor, y es allí donde inicia a trabajar la gracia increada en el hombre, de tal forma
que cambia todo su interior e inicia esa intimidad con su Creador.
Plinio Miguel Vásquez E.
Mat. 2019-0017
Aunque una cosa es la justificación del hombre y otra es la gracia, ya que, para algunos el
ser humano es justificado por Cristo, pero en cuanto a la gracia creada trabaja o ejerce
influencia en la vida del hombre desde su creación, aunque los resultados de su vida no sean
los esperados. Por ello la gracia creada es resultado de esa comunicación de Dios con el
hombre, pero a la vez es la razón de esa comunicación que se da entre el hombre y Dios.
Acá se aborda el tema de la visión beatifica del hombre, la que consiste en ese modo de poder
conocer, contemplar un poco la gloria de Dios, es decir, el hombre entra en esa relación
íntima con Dios, pero mucho cuidado, pues esta relación no es como la que realiza el ser
humano con sus semejantes, sino que esta seda desde el interior del ser humano, ahí en el
interior donde se da esa relación y porque Dios es quien acede al hombre en una forma de
especie (en el ser del hombre, interior) en la que el hombre le contemple. Es una posesión de
Dios a través del pneuma que ya desde el AT se viene hablando y este es el germen, el inicio
de esa relación con Dios y visión beatifica.

Por lo que, tanto la escritura y los padres coinciden en esa comunicación de la gracia increada
desde la creación del hombre, así la gracia increada guarda estrecha relación con la visión
beatífica. Pues la gracia creada entra en una entera disposición para la perfección, por medio
de las virtudes teologales y el amor pleno. Por ello, la gracia creada es la forma o manera en
la que Dios, aunque oculto, llega a comunicarse con el hombre.

En conclusión, en todo el texto se vislumbran varios elementos: primero, aunque no de forma


concreta o evidencia, en las acciones del hombre, se puede hablar de una gracia increada en
el ser humano, todo ello porque, en la creación Dios sopla su espíritu en el hombre Gn 2,7.
En segundo lugar, tenemos que se da una relación continua entre la gracia creada y la
increada, aunque no se note así, en las malas acciones que realiza en hombre en su vivir, hay
una fuerza que se podría llamar Dios que impulsa al ser humano a realizar obras de
misericordias para los creyentes, a realizar buenas obras para los que no son creyentes, pero
que constantemente están realizando en bien. Aunque las escritura, los padres de la Iglesia y
la escolástica se pueda notar un poco de separación, no es así, sino que se dan perspectivas
desde distintos ángulos.

Por lo que concierne a la gracia creada alcanza su culmen en la visión de Dios, pero esto solo
puede suceder, si Dios viene e ilumina todo nuestro ser, por ello, la gracia creada se refleja
en consonancia de la gracia increada, es decir, esta relación Dios-hombre solo es posible si
Dios viene al hombre e ilumina todo su ser, por ello la gracia creada necesita del impulso se
la increada para su desarrollo, para su crecimiento.

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