Está en la página 1de 13

La respuesta que da la Biblia

No, no es bíblica. Una persona que haya conseguido la salvación por haber demostrado fe en
Jesús pudiera perder esa fe y, por lo tanto, la salvación. La Biblia dice: “Luchen tenazmente por la
fe”; eso quiere decir que mantenerse fiel requiere un gran esfuerzo (Judas 3, 5). A los primeros
cristianos que ya habían aceptado a Cristo se les dijo: “Sigan obrando su propia salvación con
temor y temblor” (Filipenses 2:12).

Textos bíblicos que prueban que la enseñanza de “una vez salvo, siempre salvo” es falsa

La Biblia nos advierte de que los pecados graves impiden que heredemos el Reino de Dios (1
Corintios 6:9-11; Gálatas 5:19-21). Si la salvación no se pudiera perder, esas advertencias no
tendrían ningún sentido. La Biblia muestra que alguien que ha obtenido la salvación puede
apartarse de Jehová si comete un pecado grave. Por ejemplo, Hebreos 10:26 dice: “Si
voluntariosamente practicamos el pecado después de haber recibido el conocimiento exacto de la
verdad, no queda ya sacrificio alguno por los pecados” (Hebreos 6:4-6; 2 Pedro 2:20-22).

Jesús destacó la importancia de mantenerse fieles cuando se comparó a sí mismo con una vid y
comparó a sus seguidores con las ramas de esa vid. Por un tiempo, algunos de ellos demostrarían
por sus frutos o acciones que tenían fe en él, pero más tarde dejarían de tener fe y serían
desechados como una rama que no tiene fruto, así que perderían la salvación (Juan 15:1-6). El
apóstol Pablo usó un ejemplo parecido cuando dijo que el cristiano que no se mantuviera fiel sería
“podado” (Romanos 11:17-22).

La Biblia dice que los cristianos deben mantenerse alerta (Mateo 24:42; 25:13). Aquellos que
se duermen en sentido espiritual, ya sea porque practican “obras que pertenecen a la oscuridad” o
porque no obedecen plenamente los mandatos de Jesús, pierden la salvación (Romanos 13:11-13;
Revelación [Apocalipsis] 3:1-3).

Muchos textos bíblicos muestran que los que han obtenido la salvación tienen que seguir
siendo fieles hasta el final (Mateo 24:13; Hebreos 10:36; 12:2, 3; Revelación 2:10). Los cristianos
del siglo primero se alegraron mucho cuando se enteraron de que sus hermanos seguían siendo
fieles. ¿Sería razonable que la Biblia le diera tanta importancia a mantenerse fieles si los que no lo
hicieran se fueran a salvar igualmente?

El apóstol Pablo no pensó que tenía la salvación asegurada hasta que no estuvo al borde de la
muerte (2 Timoteo 4:6-8). Anteriormente había reconocido que podía perder la salvación si se
dejaba llevar por los deseos carnales. Él escribió: “Aporreo mi cuerpo y lo conduzco como a
esclavo, para que, después de haber predicado a otros, yo mismo no llegue a ser desaprobado de
algún modo” (1 Corintios 9:27; Filipenses 3:12-14).
Tenemos literalmente docenas de versículos en el Nuevo Testamento que
refutan la justificación por la sola fe y la idea de justificado de una vez y
para siempre (conocida también como una vez salvo, siempre salvo).
Las ideas de la sola fe y justificado de una vez y para siempre son contrarias y refutadas por
básicamente cada libro en el Nuevo Testamento. Dado que hay tantas pruebas sobre este asunto,
limitando el argumento a un versículo o pasaje en realidad no hace justicia a la cantidad de
evidencia que se podría presentar al respecto. No obstante, si se me permitiera elegir un solo
pasaje en el Nuevo Testamento para refutar la sola fe y justificado de una vez y para siempre, sería
Gálatas 5, 19-21.

Gálatas 5, 19-21: “Ahora bien, las obras de la carne son manifiestas, a saber: fornicación,
impureza, sensualidad, idolatría, hechicerías, enemistades, contiendas, celos, iras, riñas,
disensiones, herejías, envidias, homicidios, embriagueces, orgías y otras como éstas, de las
cuales os prevengo, como antes lo hice, que quienes tales cosas hacen no heredarán el reino de
Dios”.

En Gálatas 5, 19-21, San Pablo da una lista de pecados mortales que excluyen a las personas
del cielo. La lista incluye la fornicación, la impureza, la embriaguez, y otras cosas. Luego él dice: “os
prevengo, como antes lo hice, que quienes tales cosas hacen no heredarán el reino de Dios”. San
Pablo enfáticamente les previene a los creyentes que si ellos cometen esos pecados graves no
alcanzarán el cielo. Eso refuta por completo tanto la sola fe y justificado de una vez y para siempre.
Ello prueba que un creyente puede perder su salvación (por ende, queda refutado el una vez salvo,
siempre salvo). También prueba que un creyente puede perder su salvación por cometer pecados
graves (es decir, por sus obras), y no solamente por negar la fe o por la apostasía. Eso refuta la
justificación por la sola fe. Y un protestante no puede argumentar con éxito diciendo que el pasaje
se aplica a los creyentes falsos o insinceros, y no a los creyentes verdaderamente justificados. No,
ese argumento falla miserablemente porque cuando San Pablo dice: “os prevengo, como antes lo
hice”, él les habla directamente a los verdaderos creyentes. Él hace esta advertencia directamente
a los demás miembros del cuerpo de Cristo, las mismas personas que él identificó en Gálatas 3, 26-
27 como siendo “hijos de Dios” y que se han “revestido de Cristo”.

Gálatas 3, 26-27: “Todos, pues, sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Porque cuantos en
Cristo habéis sido bautizados, os habéis revestido de Cristo”.

Por tanto, no cabe duda que su declaración se aplica a los verdaderos creyentes. Él les está
diciendo a los verdaderos creyentes: os prevengo: no os dejéis engañar por un falso mensaje, como
la sola fe o una vez salvo, siempre salvo, según el cual dice que los pecados graves no os excluirán
del cielo, o según el cual dice que en cuanto creáis verdaderamente, supuestamente os seréis
incapaces o inmunes a cometer pecados graves. No, dice San Pablo, os prevengo a vosotros que
habéis sido revestidos de Cristo.

Gálatas 5, 19-21 es particularmente devastador por dos razones adicionales.

En primer lugar, algunos protestantes argumentarán, en desesperación, que los pasajes en el


Nuevo Testamento acerca de cómo “moriréis” si se vive en un comportamiento pecaminoso (p. ej.,
Romanos 8, 13) sólo puede significar que los creyentes perderán la vida física, no que los creyentes
se condenarían o que serían excluidos del reino de Dios a causa de esos pecados.
San Pablo predicando

Romanos 8, 12-13: “Así, pues, hermanos, no somos deudores a la carne de vivir según la carne,
que si [ei] vivís según la carne moriréis; mas si con el espíritu mortificáis las obras de la carne,
viviréis”.

Eso es falso, por supuesto. Pero como Gálatas 5, 19-21 enseña que los pecados graves excluyen
a los creyentes del reino de Dios, ello refuta dicha objeción sin tener que decir más.

En segundo lugar, el pasaje es particularmente devastador porque mientras la misma verdad


exacta y doctrina se halla en Efesios 5, 5-11 y en 1 Corintios 6, 9-11, esos pasajes describen las
categorías de pecadores que serán excluidos del cielo (p. ej., los fornicadores, los adúlteros, etc.).

Efesios 5, 5-11: “Pues habéis de saber que ningún fornicario, o impuro, o avaro, que es como
un idólatra, tendrá parte en la heredad del reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con vanas
palabras, pues por estas cosas descarga la ira de Dios sobre los hijos de la desobediencia. No
tengáis parte con ellos. Porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor. Andad, pues,
como hijos de la luz – el fruto de la luz consiste en toda bondad y justicia y verdad – y discerniendo
lo que es grato al Señor. No toméis parte con ellos en las obras infructuosas de las tinieblas, antes
bien, desenmascaradlas”.

1 Corintios 6, 9-11: “¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No os
engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los que practican la
homosexualidad, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los
rapaces heredarán el reino de Dios. Y algunos esto erais, pero habéis sido lavados; habéis sido
santificados; habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro
Dios”.

A la luz de estos pasajes, algunos protestantes argumentarán, nuevamente en desesperación,


que las categorías de tales pecadores como los fornicarios, los adúlteros, etc., son enlistados
porque un verdadero creyente que ha sido lavado, supuestamente no puede llegar al punto en que
se le pueda identificar como un auténtico fornicador o un auténtico adúltero o un auténtico
borracho, etc. Ese argumento también es completamente falso. Ello es destruido por otros hechos
que no tengo ahora el tiempo para cubrirlos (véase nuestro video sobre 1 Corintios, por ejemplo,
que demuestra cómo 1 Corintios 10, 7-8 lo desaprueba).

1 Corintios 10, 7-8: “No seáis, pues, idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: ‘Se
sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron para danzar’. No cometamos, pues, fornicación,
como algunos de ellos la cometieron...”.

Pero como en Gálatas 5, 19-21 no hace mención de categorías de pecadores, sino más bien
enlista los pecados que a ‘vosotros’, es decir, los verdaderos creyentes, excluirán del cielo, ello
refuta completamente esa objeción sin tener que decir más. Ello deja a los protestantes sin ningún
lugar a donde ir. Ello contiene, en un pequeño paquete, todos los elementos necesarios para
destruir la doctrina protestante de la salvación.

Hay otros numerosos pasajes que son, en mi opinión, igual de poderosos para la refutación
total de la posición protestante. Un ejemplo es 2 Pedro 2, 20-22, pero toda la fuerza de 2 Pedro 2,
20-22 se manifiesta cuando San Pedro describe el estado de gracia/el estado de participar en la
divina naturaleza apenas un capítulo antes, en 2 Pedro 1, 3-4.

2 Pedro 2, 20-22: “Si, pues, huyendo de las contaminaciones del mundo por el conocimiento
de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo se enredan en ellas y son vencidos, su postrer
estado ha venido a ser peor que el primero. Mejor les fuera no haber conocido el camino de la
justicia que, después de conocerlo, abandonar el santo mandato que les fue transmitido. En ellos
se realiza aquel proverbio verdadero: ‘el perro se volvió a su vómito, y la cerda, lavada, vuelve a
revolcarse en el cieno.’”

2 Pedro 1, 3-4: “Pues, su divino poder nos ha dado todas las cosas conducentes a la vida y a
la piedad, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y virtud, y nos
hizo merced de preciosas y ricas promesas para hacernos así partícipes de la divina naturaleza,
huyendo de la corrupción del mundo que vive en concupiscencias”.

Los dos pasajes considerados en unión muestran, sin lugar a dudas, que 2 Pedro 2, 20-22
enseña que las personas que han sido lavadas y que han huido de las contaminaciones del mundo
por el conocimiento de Jesucristo (esto es, que han alcanzado la gracia de ser “partícipes de la
divina naturaleza” que él describe en 2 Pedro 1, 3-4) pueden caer de ese estado al otro de la
perdición. Pero como ello involucra más tiempo para hacer ese punto, Gálatas 5, 19-21 es, en mi
opinión, el mejor pasaje.

Entonces, según la enseñanza de San Pablo y la Biblia, los que de hecho se han convertido en
hijos de Dios y están revestidos de Cristo no heredarán el reino de Dios si cometen pecados graves.
Esta es la enseñanza de la Biblia. Cualquiera que enseñe lo contrario rechaza la enseñanza de la
Biblia y predica un falso evangelio. La sola fe y justificado de una vez y para siempre o una vez
salvo, siempre salvo son unas mentiras no bíblicas, y quien promueva una de ellas es un hereje y
un mentiroso.

DESARROLLO DEL ESTUDIO:

INTRODUCCIÓN:

Desde los días del Apóstol Pablo hasta la fecha muchos Hombres de Dios apostataron de la Fe dada
una vez a los santos, prestando oído a espíritus engañadores y abrigando doctrinas de demonios…

La Doctrina de “Salvo siempre salvo” es una de estas; Toda Doctrina de Demonios tiene el objetivo
de hacer daño al creyente por el cual Cristo murió. Solo pensemos por un momento ¿qué
sucedería si se predicase esta Falsa doctrina desde los pulpitos? El resultado sería que la gran
mayoría de creyentes simplemente no tendrían preocupación por su vida espiritual, y dejarían de
buscar a Dios, dejarían la oración, dejarían de asistir a los cultos, dejarían de ayunar, dejarían las
escrituras, etc. Estos dirían:

 “…si ya soy salvo y siempre salvo ¿entonces de qué preocuparme? Viviré mi vida feliz y sin
tensiones ni preocupaciones por orar o congregar, ya que al fin y al cabo me iré con
Dios….”

Entonces el enemigo se aprovecharía de los tales, embarrándolos en el pecado o aun sacándolos


de la iglesia pensando que aún son salvos siempre salvos…
Otra Doctrina de demonios es que “No existe el infierno, Y tampoco hay condenación eterna sino
una aniquilación de pecadores porque el alma es mortal”. Solo pensemos por un momento ¿qué
sucedería si se predicase esta Falsa doctrina desde los pulpitos?

Es una gran verdad que el cristiano decide seguir a Dios por el mismo Dios, y no por miedo al
infierno ni condenación eterna, es decir, uno no va todos los días a los cultos pensando en el
infierno o en la condenación eterna. El cristiano sigue a Dios por que Dios le amó primero. Ahora
bien, pero ¿qué sucedería si satanás susurrare al oído del cristiano esta falsa doctrina?

Todo cristiano pasa sus momentos difíciles, sus luchas, sus debilidades, y en tales momentos si
escuchare a hablar a un “pastor” o a uno que fue “pastor” y peor si hubiese tenido “fama de
maestro” diciendo: ¡No hay condenación eterna o sufrimiento eterno sino una aniquilación!
Ciertamente este hermano seria muy tentado a pensar lo siguiente:

 "…estoy pasando momentos difíciles, estoy muy desanimado, la carga se hace grande,
problemas aquí, problemas allá, etc… ¡Señor que difícil es este camino que elegí!... ¿Qué
puedo hacer, no sé qué hacer?... escuche por ahí que no condenaras a nadie, sino solo
exterminaras… bueno, no creo que sea tan malo dejar de existir sin dolor alguno… creo que
me daré un descansito en el mundo y más adelante volveré a la iglesia… ¡Si señor! ¡Te lo
prometo Señor!..."

De esta manera, satanás acaba de arrastrar a uno más al mundo y a la condenación eterna… él no
se quiere ir solo…

El infierno no es motivo de ánimo para seguir adelante, JAMAS lo ha sido ni lo será, Quien anima y
da fuerzas al creyente es el Señor y su Espíritu Santo. ¡PERO! Dile eso a un cristiano debilitado, que
tiene su carne gritando por las cosas del mundo, ¿¡veras si no se anima!? Ciertamente es
empujarlo con engaños hacia el mundo… Con esto, no queremos decir que el “Infierno o
condenación eterna” sea una especie FRENO o INSTIGAR MIEDO al creyente para que no se vaya,
De ninguna manera, ya que, de ser así, entonces el Señor seria el NUMERO 1 en instigar miedo a
sus hijos, porque nuestro Señor Jesús fue quien más hablo del infierno en las escrituras. ¿Lo veis?
Además ¿no fue Dios quien diseño el fuego eterno preparado originalmente para el diablo y sus
ángeles? No fue el hombre quien se invento esto para instigar miedo, Sino Dios, y no para instigar
miedo, sino porque Él es Justo y ha determinado estas cosas para los impíos. Dios es Amor y
también Fuego Consumidor.

Pronto una [EXEGESIS] del infierno y condenación eterna. El tema de este estudio es la falsa
doctrina de “salvo siempre salvo”.

Primeramente seamos testigos de cómo Falsos Maestros obtienen la Doctrina de “salvo siempre
salvo” Y luego su refutación:

ANÁLISIS FALSO:

Existen varias maneras de obtener la Falsa doctrina de Salvo siempre salvo, la que sigue es una de
las “mejores” o más “convincentes” que también resulta ser una patraña

Efesios 2:5 – Reina Valera 1960:

 “… nos dio vida juntamente con cristo (por gracia sois salvos)...”
Efesios 2:5 – Texto Griego:

Observamos que la palabra española “salvos” proviene de del griego “sesosmenoi”.

La palabra española “salvar” es traducida de la palabra griega “soso”. Ahora al conjugar “soso” en
Perfecto de Indicativo voz pasiva obtenemos “sesosmenoi”
Es decir: nuestra palabra en estudio “sesosmenoi” está en Presente de Indicativo Voz Pasiva

¿Pero que es Perfecto de Indicativo Voz Pasiva?

 Tiempo Perfecto: Es una acción pasada pero que sus efectos o resultados continúan en el
presente. Se podría decir que el tiempo Perfecto es como una combinación de Pasado y
presente.

 Modo Indicativo: Denota la realidad y veracidad de una acción. Un verbo esta en indicativo
si describe lo que verdaderamente es. (Contrario al Modo Subjuntivo que denota la acción
del verbo como algo ficticio, imaginario y no algo real)

 Voz Pasiva: El sujeto recibe la acción del Verbo.

Es decir: “sesosmenoi” (salvos) en Perfecto de Indicativo Voz Pasiva, nos dice:

 Fuimos salvos en el Pasado cuando conocimos a cristo y hubo un nuevo nacimiento en


nosotros, pero el tiempo PERFECTO nos dice que ese “efecto” de la salvación CONTINUA
ahora en el presente, es decir fuimos salvos en el pasado cuando cristo nos salvó, pero
TODAVIA hoy en el presente continuamos siendo salvos. El ModoINDICATIVO nos resalta la
REALIDAD de todo esto y nos dice que esto es una VERDAD y REALIDAD y no algo FICTICIO
ni algo IMAGINARIO, es decir Fuimos salvos y CONTINUAMOS siendo salvos ahora en el
Presente. La VOZ PASIVA (sujeto recibe acción del verbo) nos dice la acción del verbo
“salvar” recae sobre nosotros (que somos el sujeto), y quien realiza la acción del verbo NO
somos nosotros, sino DIOS.

EL DETALLE: Los Falsos Maestros sacan la siguiente conclusión:

 “…Debido a que “sesosmenoi” Esta en Tiempo Perfecto: un pasado que sus efectos
continúan en el presente, nos quiere decir que El cristiano convertido fue salvo desde el día
de su nuevo nacimiento (pasado) PERO este CONTINUA SIENDO SALVO siempre en su
presente, es decir TODO cristiano que fue salvo PERMANECE SIENDO SALVO… La salvación
no se pierde… SALVO SIEMPRE SALVO…”
En una ocasión preguntaron a un Falso maestro de esta Falsa doctrina lo siguiente:

 ¿si usted dice que la salvación no se pierde, entonces que me puede decir de aquellos
cristianos que estuvieron en la iglesia, y actualmente están fuera y son homosexuales,
lesbianas, prostitutas, drogadictos, violadores, etc. Serán salvos todavía?

Ellos respondieron:

 “… En Segunda de Pedro 2:22 dice: “Pero les ha acontecido lo del verdadero proverbio: El
perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno.” Es decir, aquellos
cristianos que estuvieron en la iglesia y hoy se fueron al mundo y están en pecados
horribles, en realidad JAMAS fueron cristianos, jamás se convirtieron, sino permanecieron
siendo cerdos, y aunque por un tiempo dejaron sus malos actos, al igual que el cerdo
recién lavado, tarde o temprano regreso a donde pertenece, solo los verdaderos cristianos,
las ovejas del señor, son los que permanecen en la iglesia de Dios y JAMAS pierden su
salvación…”

(que astutos)

ANÁLISIS VERDADERO:

La doctrina de Salvo Siempre Salvo es una Doctrina de Demonios y una Grande Herejía para
engañar a los inconstantes. La salvación SI se puede perder.

Se podría refutar la Doctrina de Salvo Siempre Salvo, citando otros muchos versículos, Aunque muy
seguramente, estos falsos maestros ya tienen su “propio argumento humano” (como
elanterior) para defenderse de dichas refutaciones.

Pero, refutemos esta doctrina en su mismo versículo

RESOLVAMOS LA DUDA:

Una “doctrina sana” debe estar contenida en las escrituras, de manera natural y no “forzada” para
ello recordemos estos conceptos Básicos:

 ¿Qué es EXEGESIS? En una EXEGESIS buscamos OBTENER el significado del texto. Tomando
en cuenta el contexto, significado de palabras, estructura de la sintaxis y gramática griega
del pasaje.

 ¿Qué es EISEGESIS? En una EISEGESIS buscamos METER A LA FUERZAcualquier significado


al texto que, en realidad, no está allí. Sin importarme la gramática, significado, contexto ni
nada en absoluto.

El análisis anterior es incompleto y ha sido forzado, es una [EISEGESIS] y no una[EXEGESIS]. El


tiempo Perfecto indicativo Voz Pasiva de “sesosmenoi” es correcto. Pero existe un detalle
descomunal que ha sido pasado por alto:
Observamos que el verbo español “sois” proviene del verbo griego “este”.

El verbo griego “eimi”:

El verbo ser/estar es el verbo más común en todos los idiomas del mundo. Ocurre lo mismo en el
griego; El verbo ser/estar en el idioma griego es el verbo “eimi”, este verbo es irregular, no se
conjuga según las reglas generales de la conjugación, porque tanto la raíz como sus desinencias
cambian según la persona y numero [yo, tu, el, nosotros, vosotros, ellos]. Algo importante que
resaltar es que el Verbo “eimi” no tiene voz (ni activa, ni pasiva) porque NO muestra una acción,
sino un estado del ser sin importar su inicio ni su final.Ejemplo:

 “En el principio era el verbo” (Pronto una [EXEGESIS] exhaustiva de este versículo)

Ahora bien. Nuestro verbo en estudio “este” es una conjugación de “eimi”. El verbo “este” está en
presente.

¿Y esto que quiere decir?

Quiere decir que el tiempo PERFECTO de “sesosmenoi” es combinado con el tiempo PRESENTE de
“este”.

Es decir:

El apóstol Pablo tuvo la libertad de decirles:

 Hermanos por gracia sois (en presente) salvos (en presente)

De manera que el versículo diría: Hermanos son salvos ahora por gracia; ¡Y NADA MAS! Pero Pablo,
quiso resaltar que su salvación venía desde el día de su conversión, por eso añade el detalle del
perfecto

 Hermanos por gracia sois (en presente) salvos (en Perfecto)

De manera que el versículo solamente nos dice: Hermanos por gracia sois salvos, y esta salvación
viene desde el Día de vuestra conversión, hasta hoy… y nada más… y nada acerca del futuro como
afirman estos Falsos Maestros

CONCLUSION:

El error de estos falsos maestros está en intentar “manipular los tiempos verbales a su
conveniencia”. Es decir, intentan que el tiempo PERFECTO tenga un alcance hasta el FUTURO… o
como ellos dicen: “el presente de cada creyente de aquí a muchos años”... cuando el tiempo
Perfecto solo es un pasado que tiene efectos en el presente. Estos Falsos Maestros tuercen el
versículo para obtener la Falsa Doctrina de Salvo Siempre Salvo, la cual es una Doctrina de
Demonios.

Hermano (a) cuida tu salvacion, atesorala como la perla de gran precio. No seas engañado o
arrastrado por la gran Apostasia de estos ultimos tiempos que nos ha tocado vivir. Cristo viene
pronto a arrebatar su Iglesia.

“SSS” (Salvo Siempre Salvo) la “doctrina satánica”

Oí un sermón en el que un predicador enseñaba que la doctrina SSS (Salvo Siempre Salvo) era un
invento del infame y herético, ya finado y autoproclamado en vida “Jesucristo hombre”, Jose Luís
de Jesús Miranda. SSS también significaba “Seis, Seis, Seis”, el número de la bestia, y se trataba de
“llevar al máximo de la aberración la doctrina de la predestinación”. “SSS”, por tanto, era
“satanismo puro”.

Personalmente, la construcción gramatical “SSS” no me agrada en absoluto. No la uso. Me parece


vulgar. No se compara para nada con el acróstico TULIP (en inglés) que se utiliza para enseñar las
doctrinas de la gracia. SSS fue una forma en que la iglesia arminiana-pentecostal-carismática logró
encasillar una de sus acusaciones principales contra el calvinismo.

Empero, si la definición de “SSS” significa para muchos que una vez que Dios redime a una persona
esta ya no puede perder el don de la salvación, bajo ninguna circunstancia, entonces es en esa
tesitura que haré una pequeña lista para poner lo que es y no es “SSS”, utilizando las siglas, para
efectos didácticos, solo porque se han vuelto conocidas. Después de esto reposaré de los afanes
que me ha producido esta demanda pueril y este reduccionismo teológico que dice mucho de la
poca preparación de los que atacan la gracia bíblica creyendo defenderla.

Una nota más antes de enlistar: hay un sentido en que estoy de acuerdo con algunos de los que
dicen que “SSS” es una doctrina satánica. Es “satanismo puro” el creer y enseñar que una vida de
práctica de pecado, mundanalidad y cosas semejantes es parte de la vida redimida genuina. Si
este fuera el caso, el evangelio y su llamado al arrepentimiento carecería de sentido. Pero no es
este el caso del calvinismo.

1. “Salvo siempre salvo” no significa que una vez que Dios redime a una persona esta ya
posee una licencia para pecar alegando que de ninguna manera podrá perder su
salvación. Pablo indicó: “¿Entonces qué diremos? ¿Seguiremos pecando, para que la gracia
abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos
seguir viviendo en él?” (Ro. 6:1–2 RVC).

2. “Salvo siempre salvo” significa que una persona redimida -verdaderamente como se verá-
no puede perder su salvación porque Cristo dijo: “Yo les doy vida eterna; y no perecerán
jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las dio, es mayor que todos,
y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Jn. 10:28–29 RVC).

3. “Salvo siempre salvo” no puede desvirtuarse apelando a un cristiano profeso que ha


abandonado completa y evidentemente la fe, regresando a su vana manera de vivir, y que
cree que la salvación no se pierde, porque “¡los demonios lo creen [que Dios es uno], y
tiemblan!” (Stg. 2.19 RVC). Es decir, la sola profesión de fe no implica una verdadera
evidencia del corazón regenerado, de modo que el que así procede -diciendo que cree y
mostrando con sus hechos otra cosa- da solo muestras de una profesión de fe
puramente intelectual.

4. “Salvo siempre salvo” significa que los que han creído no solo intelectualmente sino
interiormente, en su espíritu y corazón, no pueden jamás caer de la gracia y perder su
salvación pues lo único que podría lograr tal tragedia es una vida de pecado, y la vida de
pecado es imposible practicarla si uno ha nacido realmente de nuevo. A estos verdaderos
cristianos les fue dicho: “Estoy persuadido de que el que comenzó en ustedes la buena
obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1.6).

5. “Salvo siempre salvo” no significa una vida impecable. Si los que acusan al calvinismo son
santificacionistas encontrarán esta posición de impecabilidad inobjetable. Pero hay
abundante testimonio en la Biblia de que el cristiano verdadero, redimido en su mente y
corazón, continúa luchando con el pecado aunque no lo practique (Ecl. 7.20; 1 P. 2.11; 1 Jn.
3.9), razón por la cual nuestro Salvador nos mandó orar: “Pedónanos nuestros pecados”
(Lc. 11.4). Porque una cosa es pecar, arrepentirse y seguir santificándose en la Palabra
Santa, y otra distinta el pecar una y otra vez, arrepentirse falsamente y proseguir en la
polución carnal, aún congregándose en la Iglesia sin falta, todo lo cual es prueba
contundente de la miserable vida de aquel que camina bajo la ira de Dios.

El creador de la seguridad de la salvación, así entendida, es el mismo Redentor. No fue Calvino, ni


Jose Luís de Jesús Miranda, ni ningún otro. Los reformados que estudiamos la Biblia no creemos
que una vez que somos redimidos jamás perderemos ese regalo de Dios por otra razón que no sea
el que Dios mismo nos dejó testimonio de ello en su revelación infalible e inerrante.

Invito pues a los que difaman estas enseñanzas de la Biblia a que tengan cuidado al torcer la dádiva
de la salvación y condicionarla a la obediencia, porque está claro que la obediencia es un fruto de
la salvación (Mt. 7:15–20) y no la base de ella: “ni es resultado de las obras, para que nadie se
vanaglorie” (Ef. 2.9 RVC). Dios “nos predestinó para que por medio de Jesucristo fuéramos
adoptados como hijos suyos, según el beneplácito de su voluntad…según las riquezas de su gracia”
(1:5,7 RVC).

Una de las Doctrinas de algunos de los sectores del Protestantismo que han devengado en
“cultos” es la Doctrina de “salvo, siempre salvo”, lo cual quiere decir que una vez que el creyente
obtiene la Salvación JAMAS la pierde.

Estos grupos han perdido el sentido Evangélico y la Doctrina de Jesús, terminando por ser lo que
tanto critican y que tan bien lo describió San Pablo en II Timoteo 4, 3 “Pues vendrá un tiempo en
que los hombres ya no soportaran la sana doctrina, sino que se buscaran un montón de maestros
según sus deseos. Estarán ávidos de novedades y se apartaran de la verdad para volverse a puros
cuentos”. Estas personas solo estudian a San Pablo, como si Pablo fuera el Verbo de Dios
encarnado y descartan la doctrina Evangélica de Jesús, el Señor. Al oírlos talmente parece que fue
San Pablo quien murió en la Cruz por nuestros pecados, para ellos Jesús vino a apoyar lo que dijo
Pablo y es lo contrario!.

Para entender a Pablo, hay que leerlo mirándolo a través de la Doctrina de Jesús. Pablo vino a
predicar a Jesús y no lo contrario, cuando se ve la Doctrina Paulina a través del mensaje de Jesús, la
Palabra toma su dimensión Evangélica, de lo contrario estaremos creando “nuestra propia
doctrina” y como bien dijo Pablo en I Corintios 15, 1 -3: “Hermanos les recuerdo la Buena Nueva
que les predique, que ustedes recibieron y en la que perseveran firmes. Por ese Evangelio ustedes
se salvan, con tal que lo guarden tal como yo se los predique. De otro modo HABRIAN CREIDO EN
VANO”.

Esa es la Sana Doctrina, creer el Evangelio de la forma que le fue entregado a los Apóstoles, de lo
contrario “se habrá creído en vano”. Me temo querido hermano que si sigues esta Doctrina de
“Salvo siempre salvo” estas creyendo en vano y peligra tu salvación. No hay ni una sola
intervención de Jesús que afirme que la Salvación una vez recibida nunca se pierde, todo lo
contrario y daremos versículos al final como apoyo, no hay una sola cita en los Padres de la Iglesia
de los primeros trescientos años del Cristianismo que nos hable de esta doctrina, no existe ningún
Concilio que haya hablado al respecto, ninguno de los Reformadores hablaron de esta
Doctrina..solo Calvino hablo de la predestinación, pero en un contexto totalmente diferente.

Esta Doctrina no se conoció hasta mediados de los años 1980. En Teología hay un axioma que dice
“si en teología hay algo nuevo, lo más probable es que no sea cierto”. El Espíritu Santo que fue
prometido para “introducir a la Iglesia en la verdad” no hubiera callado dos mil años una doctrina
esencial para la Salvación. Con estas Doctrinas, surgida al albor de los últimos tiempos, tenemos
que aplicarle las palabras de Jesús en San Mateo 24, 11-13: “aparecerán gran cantidad de falsos
profetas que engañaran a muchos y el amor se enfriara” Y ser prudentes. El demonio trata de
quitar la importancia de la Salvación y esta es una de las vías. San Pablo nos da la clave de la
inutilidad de esta Doctrina en Filipenses 2, 12 cuando dice: “cuida tu salvación con temor y
temblor”. Tampoco se dejen impresionar con falsos vocablos griegos, la Palabra “SALVACION” se
utiliza en el Nuevo Testamento de dos Maneras “Soteria” y “Soterios”. La Palabra “Soteria” se
utiliza en: San Lucas 1, 69, 71 y 77/ San Lucas 19,9 /San Juan 4,22/ Hechos 4,12 7,25 13,26 17,17
27,34 Romanos 1, 16 10,1 11,11 13,11 /II Corintios 2,16 6,2 7,10 /Efesios 1, 13 1,19 /Filipenses 1,
19 1,28 2,12 / I Tesalonicenses 5,8 / II Tesalonicenses 2, 13 / II Timoteo 2,10 3,15 / Hebreos 1,14
2,3 2,10 5,9 6,9 9,28 11,7 /I Pedro 1,5 1,9 1,10 2,2 / II Pedro 3,15 /Judas 3 / Apocalipsis 7,10
12,10 y 19,1 en todos los casos quiere decir según el Diccionario VOX “Salvación, preservación,
conservación, liberación, medio de salvación. Seguridad, vuelta feliz y felicidad” todas las veces se
utilizan en referencia a la obra Redentora de Jesús en el hombre, lo mismo ocurre con “ Soterios”.
Según Filipenses 2,12c la obra redentora de Jesús que actúa en mi vida como Salvación se puede
perder y no se adquiere per se. La redención no se pierde,

es eterna..pero mi aceptación de esa redención en mi vida si se puede perder y ser destituidos de


la Gracia cuando el pecado mora en nosotros o se ha abrazado la desobediencia a Dios como
norma.

La Doctrina de Jesús, quien dice revelar “lo que oyó a su Padre” es bien clara y en ningún lugar
indica que la Salvación es definitiva, mientras caminamos en la vida, así en San Mateo 6,14
condiciona mi salvación o condenación al perdón “Queda bien claro que si ustedes perdonan las
ofensas de los hombres también el Padre celestial los perdonara. En cambio, sino perdonan las
ofensas de los hombres, tampoco el Padre los perdonara a ustedes” Jesús aquí habla a los
Apóstoles y seguidores y en ningún momento les asegura una salvación imperdible, más bien les
deja saber que esta depende de sus acciones.

En la Parábola del Sembrador de San Mateo 13:1-23 Jesús dice que la Semilla se tiro y la Planta
nació, o sea que dio frutos de vida y que después se murió por diversos motivos, si Dios es el
sembrador y la semilla es su Palabra, al crecer la Planta que se planto con la semilla de la Palabra
quiere decir que esta tomo vida, esta vida es la salvación que no es más que la vida de Dios, estas
gentes entraron en la salvación, pero la perdieron por los motivos que enseña la parábola, se
atreverán a contradecir a Jesús?

En San Mateo 7:1-4 también Jesús condiciona la Salvación a los actos “No juzguen y no serán
juzgados; porque de la manera que juzguen serán juzgados y con la medida que midan serán
medidos” Estos son consejos de como “cuidar la salvación”, no es forma de hablar a quienes no
tienen nada que temer. En San Mateo 7:22-23 Jesús es mas especifico: “En el día del juicio muchos
me dirán: Señor, Señor en tu nombre profetizamos y en tu Nombre arrojamos demonios e hicimos
milagros. Yo les diré entonces: no os reconozco. Aléjense de mi todos los malhechores”. En este
pasaje estas personas eran miembros de la comunidad de los creyentes y poseían dones
espirituales y Jesús los condena, ellos se creían salvos…Se que los “siempre salvos” dirán que no
eran “realmente salvos” entonces yo les pregunto: ¿Como tienes seguridad entonces de tu
salvación? ¡Puedes estar en el mismo caso de estos!

El Señor en San Mateo 10:28 es contundente: “No teman a lo que solo puede matar el cuerpo,
pero no el alma; teman más bien al que puede echar alma y cuerpo al infierno”. Luego entonces,
hay algo que puede matar el alma del creyente, la muerte del alma es la perdida de la Salvación. En
San Mateo 25 Jesús habla de las Vírgenes necias y las prudentes..todas estaban juntas esperando
al novio sin embargo en la espera a las necias se les acabo el aceite y se quedaron fuera del
Banquete de Bodas, esa es una comparación perfecta para el creyente que espera su Redención y
la pierde por no cultivar el espíritu. En San Mateo 25:31-46 es la única vez que Jesús habla del
Juicio final y definitivamente la gran pregunta es: ¿si somos siempre salvos, para que juicio? Un
juicio es donde se decide la condena o la absolución, si somos absueltos no necesitamos
juicio….Hay una teoría de estos grupos que dicen que este juicio no es para la Iglesia, sino para los
paganos…no hay ningún indicio evangélico para esto, ya que es un juicio a la creación entera, a
todas las Naciones , razas y credos.

En San Juan 5:28-29 Jesús habla de quienes se salvaran: “Llega la hora de que todos los que están
en el sepulcro oirán mi voz. Los que hicieron el Bien saldrán para salvación, pero los que obraron el
mal resucitaran para condenación” Esto se explica más claramente en San Juan 15:1 donde Jesús
dice: “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre el viñador si alguna de mis ramas no produce frutos, la
corta”. Vemos claramente que estas ramas están en Cristo, están el Gracia en salvación pero no
dan frutos y esta carencia de frutos determina la pérdida de su salvación..“Los que obraron el bien
saldrán para Salvación” El obrar el bien es un proceso de toda la vida, por lo que no se puede
obtener una salvación instantánea, la Redención fue merecida para todos, la salvación es un
proceso. El mismo San Pablo habla de la Salvación que se pierde, veamos en Romanos 2:12-16,
especialmente en los versículo del 14 al 16: “Por que cuando los gentiles que no tienen ley, hacen
por naturaleza lo que es Ley, los tales aunque no tengan Ley, ellos son Ley para ellos mismos.
Muestran la Ley escrita en sus corazones. Su propia conciencia lo atestigua y sus propios
pensamientos los acusan o defiende. El día en que, conforme a mi Evangelio Dios Juzgue por
Jesucristo, los secretos de los hombres”. Acá vemos claramente como Pablo dice que los Gentiles si
no conocen a Jesús y guardan la Ley Natural se salvan. Veamos Romanos 11:22-23 “Fíjate a la vez
en la bondad y en la severidad de Dios: fue severo con los que cayeron y bueno contigo pero CON
TAL QUE SIGAS SIENDO BUENO. De lo contrario serás cortado”.

Un ejemplo claro que podemos ser cortados del Reino, si fuéramos siempre salvos esto no pudiera
ser posible. En Gálatas 5:4 Pablo le habla a Cristianos y les declara que el creyente se puede
apartar de la GRACIA, si fuéramos siempre salvos NADIE nos apartaría de la Gracia característica
del Salvo. “Los que procuráis justificaros por la Ley os habéis desligado de Cristo. Habéis caído de la
Gracia” También en Hebreos 2:3 San Pablo desmiente la doctrina de Salvo siempre salvo cuando
dice: “Como escaparemos nosotros, si descuidas una salvación tan grande?”. En otras palabras se
puede descuidar la Salvación y si esta se descuida se pierde! En otras palabras hermanos no se
dejen confundir con Doctrinas nuevas surgidas para entretener al creyente con “novelerías” y
apartarlo de Cristo con falsas seguridades, esa es una de las estrategias de la Nueva Era disfrazada
de “cristianismo” Apartar al creyente del poder de Cristo y darle la falsa seguridad de que el
hombre tiene control de su vida. La única salvación que no se pierde es la vida eterna cuando nos
encontremos con Jesús en el Reino, ahí si seremos “Salvos siempre salvos”, mientras caminas en la
vida “Cuida Tu salvación con temor y temblor”. Amén.

Jer 6:17 “Desperté también sobre vosotros centinelas, que dijesen: Escuchad á la voz de la
trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos”.

Ez 33:13 “Cuando yo dijere al justo: De cierto vivirás, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad,
todas sus justicias no serán recordadas, sino que morirá por su iniquidad que hizo”.

También podría gustarte