Pausanias, Descripción de Grecia, Libro V, 1-7

Yarza Luaces,J., Fuentes de la historia del Arte I. Madrid, Historia 16. 1997, pp. 86-87.

10. Muchas otras son las cosas dignas de verse en Grecia y muchas son las maravillas que
pueden ser oídas, pero la divinidad se interesa sobre todo en los misterios de Eleusis y en los
Juegos de Olimpia. El bosque sagrado de Zeus por alteración de la palabra “alsos” lo llaman desde
antiguo Altis. El templo y la imagen de Zeus fueron construidos con despojos, cuando los eleos
destruyeron en una guerra Pisa y los pueblos que se sublevaron con ella1. Fidias fue el autor de la
imagen [de Zeus], como testimonia la inscripción bajo los pies de Zeus
“Fidias, hijo de Cármides, ateniense, me hizo”.
El estilo del templo es dórico y su exterior está completamente rodeado de columnas2. Está
hecho de piedra local. La altura hasta el frontón es de sesenta y ocho pies Su ancho es de noventa
y cinco y su longitud de doscientos treinta. El arquitecto fue Libón, uno del lugar3. Las tejas no
son de tierra cocida, sino de mármol pentélico, trabajado a modo de ladrillo. Dicen que el invento
es de un naxio, Bizes, del cual dicen que son las imágenes de Naxos, en las que está la inscripción:
“Evergo de Naxos me dio a los hijos de Leto,
hijo de Bizes, que fue el primero que hizo tejas de piedra”
En la parte exterior del friso que rodea el templo de Olimpia, por encima de las columnas, hay
veintiún escudos dorados, ofrenda del general romano Mumio, cuando venció a los aqueos en la
guerra, se apoderó de Corinto y expulsó a los dorios corintios4.
En cuanto a los frontones, en el de delante está la carrera de carros entre Pélope y Enómao ya
a punto de celebrarse, y la preparación de ambos para ella. Justamente en el centro del frontón
está una imagen de Zeus, y Enómao está situado a la derecha de Zeus con el casco en la cabeza,
y junto a él su mujer Estérope, una de las hijas de Atlas. Mírtilo, el que conducía el carro de
Enómao, está sentado delante de los caballos, que son cuatro. Después de él hay dos hombres: no
tienen nombre, y Enómao les ha encargado que cuiden de sus caballos. En el mismo extremo está
el Cládeo, el rio que más honran los el[é]os después del Alfeo. A la izquierda de Zeus están
Pélope, Hipodamia, el auriga de Pélope, caballos y dos hombres, también palafreneros de Pélope.
De nuevo el frontón se estrecha y en esta parte está representado el Álfeo. El auriga de Pélope se
llama Esféro, según la leyenda tracenia, pero el guía de Olimpia sostenía que era Cilas5.

1
Olimpia fue el más famoso santuario panhelénico dedicado a Zeus en cuyo honor se instituyeron los famosos juegos olímpicos,
donde el elemento sagrado estaba muy por encima del puramente competitivo.
2
Esto es, era períptero. Ambas informaciones son estrictamente ciertas, así como la relativa al material con que se construyó.
En cuanto a éste se ha recordado (ASHMOLE, Bernard, Architect and sculptor in classical Greece (The Wrightsman Lectures),
Nueva York, 1972, pp. 1 y ss.) que toda la piedra se cubrió de yeso y se coloreó suavemente, por lo que ciertas rugosidades de
la misma quedaron disimulados, al tiempo que ayudaron a que el yeso se adhiriera mejor.
3
Se da por cierta la información, sin que vuelva a mencionarse el nombre más adelante. Se trata de un arquitecto sólo conocido
por esta obra.
4
El entonces ya antiguo templo se adornó en 146 a.C. con los trofeos obtenidos por los romanos de Mumio al apoderarse de la
ciudad de Corinto. Se seguía en esto una vieja costumbre que hemos tenido ocasión de comprobar en páginas anteriores.
5
Esta famosa descripción ha servido para que se intentara reconstruir lo que fue el frontón este del templo con los restos
escultóricos encontrados “in situ” y fuera montado en el Museo de Olimpia de acuerdo con ella. Oenornaus se entiende que
pudo ser un personaje real antiguo y la historia de la carrera aludir a un viejo sacrificio del caballo en la antigua sociedad de la
Elide. En todo caso, en la historia mítica es hijo de Ares y rey de Pisa, a quien una profecía dice que será muerto por su yerno.
Posee un tiro de caballos divinos invencibles proporcionados por su padre. Con ellos organiza carreras con los pretendientes a
Hipodamia, su hija, quienes, vencidos, son muertos. Habían llegado a trece los vencidos, cuando aparece Pélope que enamora
a Hipodamia y juntos buscan la ayuda del auriga del rey, Myrtilo (Un estudio en ASHMOLE, Op. cit., [vid. Nota 129] pp.27 y
ss.). Son importantes las imágenes de los dos ríos, en los extremos del frontón, echados, Ciadeos con la cabeza conservada y
el otro, no, porque son las primeras o una de las primeras personificaciones de ríos del Arte griego. Se ha intentado identificar
uno de los personajes anónimos de Pausanias, junto a Cladeos, con Lamos, ancestro del clan de los lámides, vinculados al
santuario de Olimpia hasta los tiempos históricos (ASHMOLE, p. 37).