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EL PODER DEL CURRÍCULO PARA TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN 69

El gasto en educación supone el 5,3% del PIB. Una proporción importante de


Kenia este gasto se realiza fuera de la escuela, principalmente por parte de los hogares
e instituciones locales implicadas en la escuela.

Gasto en educación del 8% del PIB. 14.400$ por alumno en primaria y secunda-
Noruega ria. La principal fuente de ingresos de los municipios y condados son los munici-
pios locales, subvenciones generales y destinadas a fines específicos.

7,3% de su PIB a educación. Las últimas reformas apuestan por una fuerte des-
Nueva centralización, aunque el Gobierno mantiene el control económico sobre el de-
Zelanda sarrollo de políticas y el establecimiento de estándares para los tres tipos de
escuelas en Nueva Zelanda: estatales, integradas y privadas.

Eficiencia del gasto público (un 5%). Optimización de recursos profesionales y


Portugal materiales. Las políticas educativas de Portugal han demostrado el compromiso
con la escuela pública y la iniciativa social.

El gasto total en educación ronda el 3% del PIB. El gasto por estudiante en edu-
cación primaria es de 8.500$ y en secundaria de 11.400$. La educación pública
en Singapur es financiada casi en su totalidad por el Gobierno con los ingresos
Singapur
generales, aunque se alienta a las escuelas y universidades a recaudar fondos,
especialmente para gastos de capital para la construcción de edificios o instala-
ciones importantes.

El gasto en educación es del 5% del PIB. Los fondos del gobierno central se dis-
tribuyen en dos categorías: fondos de educación general, que se pueden gastar
Taiwán de manera flexible, y fondos de educación especial, que se deben gastar para
fines específicos relacionados con la educación especial (estudiantes con disca-
pacidades identificadas y estudiantes superdotados).

La tendencia parece indicar que los


países donde, además de invertir
en infraestructuras, son capaces de
construir culturas donde la educación
es considerada un bien común y un
patrimonio nacional, obtienen una mayor
eficiencia en sus resultados educativos.
Natasha Hall

Capítulo 2 - Cómo incorporar las competencias para el siglo XXI en los sistemas educativos
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4. Claves para el éxito en la implantación de un plan de


estudios para el desarrollo de las habilidades del siglo XXI
En esta sección se propone un enfoque práctico para determinar qué factores clave podrían ayudar
a promover de forma exitosa un sistema educativo basado en habilidades y competencias para
el siglo XXI. Con este fin, se detallan una serie de orientaciones y propuestas de acción concreta,
organizados en función de las cinco dimensiones de análisis, que podrían ser implementadas en la
toma de decisiones en torno a los sistemas educativos internacionales.

Las claves, que se presentan de forma resumida, han sido obtenidas a partir del tratamiento de la
información de los 20 países objeto de estudio, que ha sido analizada en torno a las cinco dimensiones
explicadas y fundamentadas en secciones anteriores. Estas dimensiones han sido los ejes alrededor
de los cuales se ha organizado y puesto en relación, comparación y diálogo la información obtenida
de cada país.

4.1. La dimensión “currículum”

• Proporcionar una buena base para la enseñanza de competencias en el marco legislativo


del país. Esta base debería incorporar una visión de la educación centrada en las competencias
y habilidades, y una iniciativa para que sean coherentes con las propuestas formuladas por los
diferentes agentes sociales y aprobadas mediante mecanismos de diálogo.

• Dar prioridad, en cada centro educativo, a la enseñanza de competencias transversales en


todas sus dimensiones, generando espacios de debate y diálogo, con el objetivo de crear cultura
de centro. Formulación de las áreas curriculares en estándares competenciales con indicadores de
logro, herramientas, etc., desde la estructura interna y la didáctica propia de cada área.

• Buscar el equilibrio entre el desarrollo de las habilidades y una base de conocimiento, teniendo
presente que la función de la escuela es transformar a las personas y la realidad a través del saber.

• Adelgazar los contenidos curriculares en las etapas educativas, concretando componentes


básicos del conocimiento, en equilibrio con la necesaria flexibilidad curricular que permita la
adaptación al contexto de cada escuela.

4.2. Dimensión “evaluación”

• Concretar periodos del curso escolar donde se realiza exclusivamente una evaluación
formativa, y no sumativa, para favorecer el trabajo competencial, diseñando itinerarios
personalizados y evaluados en cada momento del proceso.

• Apostar por la evaluación formativa, rubricando todo tipo de indicadores en diferentes niveles
de logro, para que los docentes tomen decisiones de acompañamiento dentro de los procesos de
aprendizaje de sus alumnos. El horizonte final de este proceso es que sean los propios alumnos
quienes tomen esas decisiones, en camino hacia una evaluación formadora.

• Desarrollar las habilidades metacognitivas necesarias para mejorar la capacidad de


aprendizaje. El profesorado no debe focalizarse solo en los conocimientos adquiridos por el

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alumnado, sino también en cómo están aprendiendo y, sobre todo, en la autoconciencia de sus
procesos de aprendizaje. Hay que priorizar un cambio actitudinal continuo en los estudiantes, para
que estos asuman el protagonismo en su aprendizaje y en la monitorización del proceso.

• Proporcionar educación en habilidades cognitivas, emocionales, sociales y físicas para lograr


un estilo de vida saludable, evaluando el desarrollo del conocimiento, la comprensión y la práctica
que necesitan para vivir el presente y el futuro en un contexto de salud y bienestar.

• Priorizar los factores emocionales como algo intrínseco al propio proceso de enseñanza-
aprendizaje, implicando por tanto a las áreas y a la comunidad educativa, e implementando
indicadores de logro que permitan la reflexión continua.

4.3. Dimensión “docencia”

• Coordinar el conjunto de competencias y habilidades profesionales que los profesores deben


dominar con una descripción clara del perfil de egreso del estudiante en términos personales, de
ciudadanía y, en algunos casos, de ciudadanía global, que se fundamenta en valores, principios y
tradiciones que le singularizan.

• Establecer dinámicas colaborativas que fomentan las redes y el codiseño didáctico entre docentes
y facilitan iniciativas de éxito en innovación educativa, priorizando el desarrollo de habilidades.

• Prestar atención al acompañamiento docente y a su desarrollo profesional en cada etapa de


su carrera, con estrategias personalizadas de desarrollo profesional como mentoring, coaching…
Ofrecer pautas concretas a los docentes para entrenar habilidades con sus futuros alumnos y
alumnas.

• Trabajar para consolidar un desempeño docente centrado en desarrollar todo tipo de


habilidades en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Este proceso requiere de investigación,
reflexión, una gran estabilidad curricular y evaluación del propio impacto.

4.4. La dimensión “factores institucionales que favorecen la imple-


mentación”

• Favorecer la flexibilidad en los centros para tomar decisiones en todo tipo de ámbitos
(organización, gestión, currículum…). Algunos elementos destacables a este respecto son simplificar
el número de materias/asignaturas, agrupando por ámbitos, y dar una gran autonomía al docente
para realizar todo tipo de intervenciones.

• Establecer oportunidades de transferencia de los contenidos a la sociedad, manteniendo una


visión de proceso en el desarrollo de habilidades. Apertura del centro educativo a todo tipo de
agentes e instituciones que generen sinergias entre la educación formal y no formal.

• Establecer el objetivo de formar a los estudiantes en habilidades de competencia global.


Estas habilidades permitirán al alumnado adaptarse a una velocidad de cambio que nunca antes
se había vivido, convivir en un mundo interconectado, entender diversas perspectivas y tomar

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medidas responsables hacia la sostenibilidad y el bienestar colectivo. Esto implica potenciar y


acompañar el aprendizaje para toda la vida.

• Dar un giro a cada área de enseñanza, y en todos sus niveles de concreción, hacia un perfil
claramente emprendedor, transversal en todas las materias, y presente en todas las etapas
educativas.
• Desarrollar un marco de competencias globales para su enseñanza. Dicho marco debe
trascender el entorno escolar (extenderse a la vida más allá de la escuela) e incluir normas
personales que acompañen la formación y el desarrollo profesional de los estudiantes.

• Construir conexiones entre la escuela y el entorno para trabajar competencias, tendiendo


hacia la creación de comunidades de aprendizaje e incrementando la vinculación de las familias
por medio de directrices competenciales concretas que permitan trabajar en paralelo con los
profesores.

• Promocionar los ODS como horizonte de trabajo, asumiendo la Agenda 2030 y concretando
las metas de estos objetivos en habilidades para un futuro sostenible. Los ODS proponen una
fuerte incidencia del compromiso social y el componente ético, que promueven habilidades de
ciudadanía, sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.

4.5. La dimensión “estrategias de financiación”

• Garantizar que la distribución de dinero y recursos esté equilibrada por la conciencia de


la necesidad de reducir las brechas de equidad en la sociedad. Los países que distribuyen el
dinero poniendo el foco en la disminución de la brecha social y en la disminución de las diferencias
geopolíticas, logran una mejor calidad de los servicios educativos en términos globales y de
habilidades del siglo XXI.

• Dar autonomía a los centros educativos para gestionar y organizar sus recursos, es un factor
que proporciona una eficacia notable a la hora de adaptarse a las necesidades propias de cada
municipio y de cada centro.

• La inversión económica para mejorar los resultados de las áreas instrumentales en pruebas
internacionales competenciales (TIMSS -Trends in International Mathematics and Science Study-,
PIRLS -Progress in International Reading Literacy Study- y PISA -Programme of International Student
Achievement-), asegura una mayor atención hacia el aprendizaje competencial.

• La inversión para captar y retener el talento dentro del profesorado mejora la calidad y los
resultados de la enseñanza y es un factor de crecimiento económico.

• Usar la inversión para tender puentes entre los entornos educativos formales e informales
y favorecer la retroalimentación entre investigación y didáctica, promoviendo la vinculación
entre universidad y escuela por medio de laboratorios que validen lo que queremos ver en el aula.
Un ejemplo de esto es la generación de lo que llamamos “incubadoras de éxito”, que validan el
desarrollo de las habilidades de nuestros estudiantes en la práctica.

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