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Gasto en educación del 8% del PIB. 14.400$ por alumno en primaria y secunda-
Noruega ria. La principal fuente de ingresos de los municipios y condados son los munici-
pios locales, subvenciones generales y destinadas a fines específicos.
7,3% de su PIB a educación. Las últimas reformas apuestan por una fuerte des-
Nueva centralización, aunque el Gobierno mantiene el control económico sobre el de-
Zelanda sarrollo de políticas y el establecimiento de estándares para los tres tipos de
escuelas en Nueva Zelanda: estatales, integradas y privadas.
El gasto total en educación ronda el 3% del PIB. El gasto por estudiante en edu-
cación primaria es de 8.500$ y en secundaria de 11.400$. La educación pública
en Singapur es financiada casi en su totalidad por el Gobierno con los ingresos
Singapur
generales, aunque se alienta a las escuelas y universidades a recaudar fondos,
especialmente para gastos de capital para la construcción de edificios o instala-
ciones importantes.
El gasto en educación es del 5% del PIB. Los fondos del gobierno central se dis-
tribuyen en dos categorías: fondos de educación general, que se pueden gastar
Taiwán de manera flexible, y fondos de educación especial, que se deben gastar para
fines específicos relacionados con la educación especial (estudiantes con disca-
pacidades identificadas y estudiantes superdotados).
Capítulo 2 - Cómo incorporar las competencias para el siglo XXI en los sistemas educativos
EL PODER DEL CURRÍCULO PARA TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN 70
Las claves, que se presentan de forma resumida, han sido obtenidas a partir del tratamiento de la
información de los 20 países objeto de estudio, que ha sido analizada en torno a las cinco dimensiones
explicadas y fundamentadas en secciones anteriores. Estas dimensiones han sido los ejes alrededor
de los cuales se ha organizado y puesto en relación, comparación y diálogo la información obtenida
de cada país.
• Buscar el equilibrio entre el desarrollo de las habilidades y una base de conocimiento, teniendo
presente que la función de la escuela es transformar a las personas y la realidad a través del saber.
• Concretar periodos del curso escolar donde se realiza exclusivamente una evaluación
formativa, y no sumativa, para favorecer el trabajo competencial, diseñando itinerarios
personalizados y evaluados en cada momento del proceso.
• Apostar por la evaluación formativa, rubricando todo tipo de indicadores en diferentes niveles
de logro, para que los docentes tomen decisiones de acompañamiento dentro de los procesos de
aprendizaje de sus alumnos. El horizonte final de este proceso es que sean los propios alumnos
quienes tomen esas decisiones, en camino hacia una evaluación formadora.
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EL PODER DEL CURRÍCULO PARA TRANSFORMAR LA EDUCACIÓN 71
alumnado, sino también en cómo están aprendiendo y, sobre todo, en la autoconciencia de sus
procesos de aprendizaje. Hay que priorizar un cambio actitudinal continuo en los estudiantes, para
que estos asuman el protagonismo en su aprendizaje y en la monitorización del proceso.
• Priorizar los factores emocionales como algo intrínseco al propio proceso de enseñanza-
aprendizaje, implicando por tanto a las áreas y a la comunidad educativa, e implementando
indicadores de logro que permitan la reflexión continua.
• Establecer dinámicas colaborativas que fomentan las redes y el codiseño didáctico entre docentes
y facilitan iniciativas de éxito en innovación educativa, priorizando el desarrollo de habilidades.
• Favorecer la flexibilidad en los centros para tomar decisiones en todo tipo de ámbitos
(organización, gestión, currículum…). Algunos elementos destacables a este respecto son simplificar
el número de materias/asignaturas, agrupando por ámbitos, y dar una gran autonomía al docente
para realizar todo tipo de intervenciones.
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• Dar un giro a cada área de enseñanza, y en todos sus niveles de concreción, hacia un perfil
claramente emprendedor, transversal en todas las materias, y presente en todas las etapas
educativas.
• Desarrollar un marco de competencias globales para su enseñanza. Dicho marco debe
trascender el entorno escolar (extenderse a la vida más allá de la escuela) e incluir normas
personales que acompañen la formación y el desarrollo profesional de los estudiantes.
• Promocionar los ODS como horizonte de trabajo, asumiendo la Agenda 2030 y concretando
las metas de estos objetivos en habilidades para un futuro sostenible. Los ODS proponen una
fuerte incidencia del compromiso social y el componente ético, que promueven habilidades de
ciudadanía, sostenibilidad y cuidado del medio ambiente.
• Dar autonomía a los centros educativos para gestionar y organizar sus recursos, es un factor
que proporciona una eficacia notable a la hora de adaptarse a las necesidades propias de cada
municipio y de cada centro.
• La inversión económica para mejorar los resultados de las áreas instrumentales en pruebas
internacionales competenciales (TIMSS -Trends in International Mathematics and Science Study-,
PIRLS -Progress in International Reading Literacy Study- y PISA -Programme of International Student
Achievement-), asegura una mayor atención hacia el aprendizaje competencial.
• La inversión para captar y retener el talento dentro del profesorado mejora la calidad y los
resultados de la enseñanza y es un factor de crecimiento económico.
• Usar la inversión para tender puentes entre los entornos educativos formales e informales
y favorecer la retroalimentación entre investigación y didáctica, promoviendo la vinculación
entre universidad y escuela por medio de laboratorios que validen lo que queremos ver en el aula.
Un ejemplo de esto es la generación de lo que llamamos “incubadoras de éxito”, que validan el
desarrollo de las habilidades de nuestros estudiantes en la práctica.
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