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JURISPRUDENCIA

Roj: AAP B 2190/2023 - ECLI:ES:APB:2023:2190A


Id Cendoj: 08019370092023200147
Órgano: Audiencia Provincial
Sede: Barcelona
Sección: 9
Fecha: 03/02/2023
Nº de Recurso: 57/2023
Nº de Resolución: 126/2023
Procedimiento: Recurso de apelación
Ponente: MARIA DEL PILAR PEREZ DE RUEDA
Tipo de Resolución: Auto

AUDIENCIA PROVINCIAL DE BARCELONA


Sección Novena Penal
Recurso de Apelación número 57/2023
Diligencias Previas 707/2022
Juzgado de Instrucción nº 29 de BARCELONA
AUTO 126/2023
Ilmas. Señorias:
DON ANDRES SALCEDO VELASCO
DON DAVID FERRER VICASTILLO
DOÑA MARÍA PILAR PÉREZ DE RUEDA
En la Ciudad de Barcelona, a tres de febrero de dos mil veintitres.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO. - El Juzgado de Instrucción citado en el encabezamiento, dictó Auto con fecha 10 de enero de 2023
en el que se dispone "ratificar el auto de 21 de diciembre de 2022, dictado por el Juzgado de Instrucción 3
de Zaragoza, que acuerda la medida cautelar personal de PRISION PROVISIONAL comunicada y sin fianza de
Mariano y Zulima a disposición del Juzgado de Instrucción 29 de Barcelona por razón de las Diligencias
Previas 707/2022 que se instruyen en este Juzgado".
Notificada dicha resolución, por la defensa letrada de la investigada Zulima , se interpuso recurso de apelación,
solicitando la celebración de vista pública.
Admitido a trámite dicho recurso de apelación, se procedió a señalar la vista para el pasado 27 de enero de
2023, que se celebró con la intervención del letrado Don Alejandro Ribo Bonet, en defensa de la investigada
Zulima , del Ministerio Fiscal, representado por la Ilma. Doña Carmen Rubio Insua, y sin poder contactar por
video llamada con el centro penitenciario de Zaragoza donde se encuentra internado el preventivo, debido a
problemas técnicos, sin que la defensa mostrara su oposición a la celebración, por no considerar necesaria
su presencia.
Al inicio de la vista aporto como documental acreditativo de las circunstancias personales del investigado
relacionadas con el arraigo, de las que se hacía referencia en el escrito de recurso.
Documental que fue unida a la causa sin oposición por el Ministerio Fiscal.

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SEGUNDO. - Recibidos en la Sala los particulares designados por testimonio, se designo Magistrada Ponente
a Doña MARIA DEL PILAR PEREZ DE RUEDA, quedando los autos para su resolución, una vez celebrada la vista
en fecha 27 de enero de 2023.
Deliberado, y votado que ha sido hoy el recurso, se dicta el presente Auto, expresando el parecer unánime del
Tribunal.

RAZONAMIENTOS JURÍDICOS
PRIMERO. - En primer lugar, procede dejar constancia que las alegaciones que se contienen en el escrito de
recurso de apelación se reprodujeron en el acto de la vista oral, y que resumidamente son las siguientes:
Primera y como cuestión técnica, la improcedencia de la ratificación de la prisión inicial dictada por falta de
petición por parte de la Fiscalía, y por vulneración del principio acusatorio, por lo que reclama la nulidad de
dicha ratificación de la prisión.
Sostiene en dicha alegación, que, en la ratificación de la prisión provisional, debió estar presente el Ministerio
Fiscal, pues su presencia resulta preceptiva. A dicha cuestión se opuso el Ministerio Publico, por cuanto en la
ratificación de la prisión no es exigible conforme al artículo 505.6 de la LECRIM, la presencia del Fiscal solo
es exigible la audiencia del investigado con su abogado, añadiendo que el Fiscal si estaba presente cuando se
acordó su prisión por el Juzgado de Instrucción 3 de Zaragoza, del que deriva la presente ratificación.
El motivo no habrá de prosperar, pues como bien se expone por el Ministerio Fiscal, el artículo 505.6 de la
LECRIM solo exige en la ratificación de la prisión lo siguiente "... una vez que el juez o tribunal de la causa
reciba las diligencias, oirá al investigado o encausado asistido de su abogado, tan pronto como le fuera
posible y dictara la resolución que proceda". Y por tanto la petición de la nulidad de la medida ratificada no
es procedente, ya que la ley no exige en ningún momento la presencia del Ministerio Fiscal en la diligencia de
ratificación de la prisión acordada. En el mismo sentido la APM en su resolución de fecha 13 de abril de 2011,
rollo 183/2011 establece que " el número 6 del artículo 505 no establece que una vez puesto a disposición
del Juez competente el imputado cuya prisión haya sido acordada por Juez distinto, aquel Juez de la causa
tenga que celebrar la audiencia de las partes reglada en el apartado primero del mismo precepto, sino que
exige algo diferente: "oirá al imputado asistido de su letrado" sin que sea necesario practicar una segunda
comparecencia de las partes, que ya se celebró por el Juez de guardia-y a la que no se refiere este articulo
505.6 LECRIM- cumpliéndose en esta comparecencia inicial ante el juez de guardia, los principios de audiencia
con asistencia de las partes y solicitud de parte, sin que sea necesaria su reiteración por el juez competente
para conocimiento de la causa, quien tras oír al imputado asistido de letrado valorara estas manifestaciones
con el resto de circunstancias obrantes para acordar sobre el mantenimiento o modificación de la situación
personal generada en la comparecencia inicial"
Ninguna indefensión se le genera a la parte, la no presencia del Fiscal, en la ratificación de la prisión, pues el
investigado y su letrado, conocían las razones que llevaron al Ministerio Fiscal a solicitar la prisión provisional
en la comparecencia inicial de prisión realizada ante el Juzgado de Instrucción 3 de Zaragoza, pudiendo alegar
lo que entendiera por conveniente sobre aquella petición del Fiscal y que se recoge en el auto de fecha 21 de
diciembre de 2022.
Segunda, en dicha alegación pone el apelante en tela de juicio los indicios de criminalidad para imputar al
investigado el delito de robo con violencia realizado en fecha 4 de julio de 2022, negando que se trate de un
robo pues se puede considerar de menor entidad la violencia ejercida, por lo que se puede rebajar la pena a
imponer. También en este mismo apartado duda de los indicios de participación, que cuestiona la diligencia
de reconocimiento fotográfico de la víctima y al reconocimiento de unas cámaras de grabación de los hechos
que han sido visionadas por los agentes de MMEE, sin que se haya practicado ningún reconocimiento en rueda
en sede judicial.
De nuevo el motivo no habrá de prosperar, pues tal y como recoge el auto ratificando la prisión, se destaca
que en fecha 4 de julio de 2022, sobre las 11,30 horas en el parking publico situado en la CALLE000 de
Barcelona, cuando la víctima Urbano , se encontraba conduciendo al interior de dicho parking fue abordado
por la también investigada Zulima , con le pretexto de que no había sitio en el parking, que estaba completo, y
concertada con el otro investigado, Mariano , que conducía otro vehículo situado detrás del de la víctima para
evitar su huida, aprovecho que bajo la ventanilla del vehículo y le intento dar un tirón para apoderarse le reloj
PAKET PHILLEPPE, valorado en 17. 017 euros, que llevaba puesto en la muñeca, tirando con toda su fuerza
no pudo hacerse con el reloj, momento que aprovecho para morderle la mano, la investigada y ayudada por
el investigado que también le mordió se hicieron finalmente con dicha joya, huyendo a continuación. Dicha
acción delictiva no está por ahora sujeta a interpretación para la apreciación de menor entidad de la violencia,

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pues se trata de un mecanismo expropiatorio que incluye no solo la imposibilidad de escapar por tener situado
le vehículo de parapeto para impedir la huida, sino de que son dos los agresores, y que han utilizado unos
mordiscos para conseguir su botín lo que a priori y sin ánimo de prejuzgar imposibilita por ahora englobar el
hecho depredatorio en el subtipo atenuado.
Centrado el hecho delictivo, se trata de comprobar ahora los indicios existentes para determinar la autoría.
Y ello nos lo ofrece el auto de ratificación desde la denuncia presentada por la victima obrante al folio 278,
la factura del valor del reloj, la fotografía donde aparece el vehículo de los autores y el parte médico de las
lesiones sufridas por la víctima.
Al folio 290 a 306 obra el visionado de las imágenes efectuadas por el informe policial donde se objetiva la
presencia de los autores de la sustracción mediante la grabación del día de los hechos que fueron identificados
por los agentes, que si bien no presenciaron los hechos sí que dan noticia de los partícipes y del vehículo
utilizado por los presuntos autores.
Contamos también con el reconocimiento fotográfico de la víctima tal y como obra a los folios 301 a 306, que
también recoge el auto de ratificación.
Con todo lo anterior venimos a desestimar los argumentos de la defensa que giran en torno a la ineficiencia
de los elementos señalados como indicios singularmente los reconocimientos fotográficos del que obra la
colección de fotos empleada por la policía y que incluso el propio denunciante, matiza (folio 301) que el
investigado el día de los hechos tenía la barba más rasurada y respecto de la investigada que el día de los
hechos llevaba el cabello teñido de un color más claro. Los elementos de identificación sirven por ahora para
determinar la autoría sin perjuicio de que se practiquen las correspondientes ruedas de reconocimiento una
vez avance la instrucción de la causa, que se sigue en Zaragoza.
En cuanto a la calidad de las fotografías o de las grabaciones que por un lado no pueden permitir una pericial
antropométrica pero si pueden permitir una identificación debemos señalar que son elementos policiales de
investigación que constituye algo más que sospechas y se configuran como indicios para la prisión provisional
y por ultimo recordar a la parte que respecto del reconocimiento de una persona por policías cabe señalar la
validez del testimonio de tales agentes- aunque no sean presenciales del robo- que efectúen en su día una
prueba pericial fisionómica o antropométrica, la STS 1665/2001 de fecha 28-12-2001.
Tercera, en esta alegación reitera la falta de prueba de la autoría, sobre la base de incidir en la insuficiencia
de los reconocimientos practicados en sede policial, que no sirven para decretar dicha medida de ratificación
de la medida.
Nuevamente cabe desestimar el motivo alegado, y para ello reproducimos los argumentos que ya obran en el
precedente razonamiento, a lo que solo añadiremos que el derecho a la presunción de inocencia no se desvirtúa
por el resultado del reconocimiento fotográfico, sino por el resultado del medio de prueba practicado en el acto
del juicio oral, consistente en la ratificación del testigo, sometido al interrogatorio cruzado de las partes. No
se vulnera la regla de mostrar una pluralidad de fotografías obrantes genéricamente en los archivos policiales,
o la menos de personas con características fisionómicas acordes con la descripción realizada por la víctima,
cuando existe un indicio relevante que permite reducir el campo de sospechosos a un colectivo más reducido
como señala nuestra Jurisprudencia ( STS 25-5-2016) y no podemos por más que reiterar que el denunciante
víctima del robo reconoció a los dos investigados incluso aportado algunos datos sobre la barba o el cabello,
por lo que al inicio de la instrucción de la causa y a la espera de poder realizar más diligencias, resulta por
ahora suficiente para permitir su imputación.
Cuarta, en dicha alegación también sostiene una reiteración de argumentos ya consignados, atinentes a la
falta de gravedad del delito en base a la penalidad, motivo por el que no resulta procedente la prisión y para
ello vuelve a traer a colación la aplicación del subtipo atenuado, del robo con violencia, o incluso a calificar de
hurto los hechos, pese a causar las lesiones leves a la víctima.
El auto de ratificación de la prisión ya da cumplida respuesta a la cuestión pues, sostiene que los hechos son
presuntamente constitutivos de un delito de robo de los previstos en el artículo 242, sin que quepa apreciar
indicios de la menor entidad, dado las lesiones causadas que apuntan a una mayor intensidad de la violencia
empleada, valorándose también el "modus operandi" que refleja una premeditación en la ejecución.
Las razones contenidas en el auto son suficientes y permiten descartar, a la espera de la celebración del juicio,
la aplicación de menor entidad pues ya hemos tenido oportunidad de destacar el hecho de que son dos los
agresores, la existencia de un obstáculo para impedir la huida de la víctima, cual es la colocación de un vehículo
detrás del conducido por el denunciante, y la existencia de una vigilancia previa, lo que efectivamente lleva a
pensar como idea no descartable que era seguido por los agresores, por lo que en definitiva la pena grave que
pudiera ser impuesta debe mantenerse como razón de la gravedad de los hechos.

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Quinta aquí se esgrime como razón para ser puesto en libertad que otros juzgados han dictado resoluciones
acordando la libertad, y que por tanto el auto dictado en fecha 10 de enero de 2023, vulnera el principio de
igualdad.
En dicho auto se le responde a la cuestión con la mención de que efectivamente puede haber otras resoluciones
judiciales de otros tantos juzgados que por hechos similares hayan acordado la libertad, pero ello no implica
que puedan extrapolarse los indicios de unos hechos por otros.
El contenido que realiza el auto de ratificación de la prisión debe ser respetado, pues la respuesta que se haya
dado en otros asuntos similares, por juzgados distintos, no, condiciona la libertad de criterio de cada resolución
pues en cada caso pueden concurrir circunstancias diversas, que no permiten resolver de forma uniforme, y,
en el presente caso, los indicios son suficientes para ratificar la situación de prisión provisional decretada.
Sexto y Séptimo, dicho argumento que viene separado tiene un origen común, y se dirige a establecer que
no existe riesgo de fuga, ya que existe arraigo en nuestro país y para su acreditación acompaña, documental
sobre que tiene una hija de dos años nacida en Barcelona.
Examinadas los documentos acompañados a la vista oral, no cabe duda de la existencia de la hija menor de
edad, pero ello no acredita que están residiendo en España pues no figura que estén empadronados en ninguna
localidad, y que tal dato no implica arraigo familiar, ni implica ningún tipo de arraigo social en nuestro país.
La gravedad de los hechos y de las penas que puedan imponerse justifican el riesgo de fuga por la ausencia
de arraigo en territorio español y el hecho de ser rumana de nacionalidad, no excluye que pueda situarse en
posición de ilocalizable.
Por último y en octavo lugar el auto también menciona que no se puede descartar el posible riesgo
de reiteración delictiva dada la imputación de hechos de similar naturaleza en los últimos meses. Dicha
posibilidad de reiteración delictiva, debemos suscribirla también en esta alzada, pues la propia documental
aportada por la defensa hace referencia a resoluciones de otros juzgados de instrucción que indican la
investigación judicial de hechos similares. Los que no permite a nivel indiciario establecer ese presunto riesgo
de reiteración delictiva.
SEGUNDO. - - Pues bien, sentadas las premisas del recurso planteado, conviene recordar que, desde la
perspectiva del derecho a la libertad ( art. 17 CE), y en relación con la incidencia de la adopción de la prisión
provisional en dicho derecho fundamental, recordamos que aquélla se sitúa entre el deber estatal de perseguir
eficazmente el delito y asegurar la presencia del inculpado en el juicio oral y el deber estatal de asegurar el
ámbito de libertad del ciudadano.
Ciertamente, la prisión provisional, es decisión que se adopta en una situación de necesidad en la que están en
juego diversos bienes y derechos constitucionales. Y se adopta en un contexto de incertidumbre acerca de la
responsabilidad penal de la persona sobre cuya privación de libertad se discute. En tales casos la legitimación
de la medida sólo exige que recaiga en supuestos donde la pretensión acusatoria STC 35/2007 tiene un
fundamento razonable, esto es, allí donde existan indicios racionales de criminalidad", donde concurran en el
afectado "sospechas razonables de responsabilidad criminal" ( STC 128/1995, FFJJ 3 y 4).
Por lo demás, esta apreciación de una cierta probabilidad de responsabilidad penal no necesariamente se
sustentará en los elementos de prueba disponibles para el enjuiciamiento de fondo de la causa, por lo
que resulta posible que a una medida de prisión provisional adoptada de un modo constitucionalmente
irreprochable pueda seguir una Sentencia absolutoria de quien sufrió la medida.
Su legitimidad exige que su aplicación tenga como presupuesto, objetivo, fundamento y objeto los siguientes:
A) Como presupuesto la existencia de indicios racionales de la comisión de una acción delictiva; reflejado en
el art 503.1.1ª. y 503 1. 3º LECRM)
B) Como objetivo, la consecución de fines constitucionalmente legítimos y congruentes con la naturaleza
de la medida, y así, la conjura de ciertos riesgos relevantes para el desarrollo normal del proceso o para la
ejecución del fallo que parten del imputado como su sustracción de la acción de la Justicia, la obstrucción de
la instrucción penal y, en un plano distinto, aunque íntimamente relacionado, la reiteración delictiva, sin que
en ningún caso pueda perseguirse con la prisión provisional fines punitivos, de anticipación de la pena, o de
impulso de la instrucción sumarial, propiciando la obtención de pruebas o declaraciones de los imputados,
etc. Todos estos criterios ilustrarían, en fin, la excepcionalidad de la prisión provisional ( STC 128/1995, FJ 2,
por todas) reflejado en el art. 503.1. 3ª LECRM.
C) Como fundamento, la ponderación de las circunstancias concretas que, de acuerdo con el presupuesto legal
y la finalidad constitucionalmente legítima, permitan la adopción de la medida ( SSTC 62/1996, de 16 de abril,

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FJ 5; 44/1997, de 10 de abril, FJ 5; 66/1997, de 7 de abril, FJ 4; 33/1999, de 8 de marzo, FJ 3, y 14/2000, de 17


de enero, FJ 4). reflejado en los art 502,503 y 504 LECRM
D) Como objeto que se la conciba en su adopción y mantenimiento como medida basada en el principio de
legalidad (nulla custodia sine lege) de aplicación excepcional (in dubio pro libertate), subsidiaria, provisional,
y proporcionada para el logro de la consecución de los fines que la justifican, reflejado en el art 502 LECRM.
E) Como presupuesto funcional su petición por alguna de las acusaciones.
TERCERO. - Su adopción o mantenimiento debe acordarse de forma fundada, razonada, completa y acorde
con los fines de la institución [ STC 128/1995, FJ 4 b)] constatando si la fundamentación que las resoluciones
judiciales exponen es:
A) Suficiente (por referirse a todos los extremos que autorizan y justifican la medida), con reflejo en los
dispuesto en el art 506 LECRM.
B) Razonada (por expresar el proceso lógico que individualiza la aplicación de las exigencias constitucionales
al caso concreto) con reflejo en los dispuesto en el art 506 LECRM.
C) Proporcionada (esto es, si ha ponderado los derechos e intereses en conflicto del modo menos gravoso
para la libertad).
D) Reforzada por referirse a la libertad personal (por todas STC 204/00)
Para que la motivación de la resolución judicial que acuerde tal medida se considere suficiente y razonable es
preciso que la misma sea el resultado de la ponderación de los intereses en juego (la libertad de la persona ,
por un lado; la realización de la Justicia penal , por otro), que constituye una exigencia formal del principio
de proporcionalidad, y que esta ponderación no sea arbitraria, en el sentido de que resulte acorde con las
pautas del normal razonamiento lógico y especialmente con los fines que justifican la prisión provisional ( SSTC
128/1995, de 26 de julio, FJ 4; 33/1999, de 8 de marzo; 14/2000, de 17 de enero; 47/2000, de 17 de febrero, FJ
2; 164/2000, de 12 de junio; 165/2000, de 12 de junio, y 29/2001, de 29 de enero, FJ 3).
Como es sabido, según ha establecido el TC, por ejemplo, en su Sentencia 128/1995 de 26 de julio "...
debe consignarse que la legitimidad constitucional de la prisión provisional exige que su configuración
y su aplicación tengan, como presupuesto, la existencia de indicios racionales de la comisión de una
acción delictiva; como objetivo, la consecución de fines constitucionalmente legítimos y congruentes con la
naturaleza de la medida (y que pasan, según la STC de 17 de febrero de 2000 -con cita expresa de la STC
40/87 EDJ 1987/40-, por la "necesidad de conjurar ciertos riesgos relevantes para el proceso y, en su caso,
para la ejecución del fallo, que parten del imputado, a saber: su sustracción de la acción de la Administración
de Justicia, la obstrucción de la instrucción penal y, en un plano distinto, aunque íntimamente relacionado,
la reiteración delictiva"); y, como objeto, que se la conciba, tanto en su adopción como en su mantenimiento
como una medida de aplicación excepcional, subsidiaria, provisional y proporcionada a la consecución de los
fines antedichos ponderando siempre los intereses en juego (la libertad de una persona cuya inocencia se
presume, la realización de la administración de la justicia penal y la evitación de nuevos hechos delictivos)...",
añadiendo el TC (por todas, SSTC 128/1995, de 26 de julio , FJ 4; 66/1997, de 7 de abril , FJ 4; 47/2000, de 17 de
febrero , FJ 3; 35/2007, de 12 de febrero , FJ 2) que ello debe hacerse tomando en consideración además de las
características y gravedad del delito imputado y de la pena con que se le amenaza, las circunstancias concretas
del caso y las personales del imputado, teniendo siempre presente la incidencia que el transcurso del tiempo
puede tener en el mantenimiento de la prisión: si en un primer momento la necesidad de preservar los fines
constitucionalmente legítimos de la medida y los datos de que en ese instante disponga el instructor, justifica
que se adopte atendiendo solamente al tipo de delito y a la gravedad de la pena, el paso del tiempo puede
modificar estas circunstancias y obligar a ponderar los datos personales y los del caso concreto conocidos
en momentos posteriores.
CUARTO. - En el caso presente, la Sala constata de antemano, y consta desarrollado, que el auto combatido,
en contra de lo sostenido por el recurrente, a pesar de su no conformidad con la medida adoptada, cumple
las exigencias de motivación, tanto en cuanto a los indicios de la participación del investigado en los hechos
a que se contrae el procedimiento como en cuanto a la penalidad del tipo penal que se contempla, y fines
constitucionalmente previstos ( art. 505. 6 LECrim.) y por las razones que hemos ido consignando debemos
rechazar el recurso en su integridad y confirmar la resolución dictada en fecha 10 de enero de 2023, por ser
ajustada a derecho sin perjuicio de que una vez avance la instrucción se pueda modificar la situación personal.
Por lo tanto, el recurso debe decaer en los términos expuestos.

PARTE DISPOSITIVA

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DESESTIMAMOS el recurso de apelación formulado contra el Auto de fecha 10 de enero de 2023 dictado por
el Juzgado de Instrucción nº 29 de Barcelona por el que se ratifica la medida cautelar de prisión provisional
comunicada y sin fianza de Zulima debiendo mantenerse en sus propios términos aquella resolución.
Notifíquese la presente resolución a las partes, haciéndoles saber que contra la misma no cabe recurso
ordinario alguno.
Remítase certificación de este auto al Juzgado de Instrucción nº 29 de Barcelona para su conocimiento y
demás efectos legales, conservando en el presente Rollo testimonio de este.
Llévese el original debidamente firmado al registro de autos definitivos.
Notifíquese este auto a la parte recurrente y al Ministerio Fiscal, haciéndoles saber que contra el mismo no
cabe recurso.
Así por este auto, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. Así lo acordó la Sala y firman los Ilmas. Señorias
arriba expresados; doy fe.
Conforme a lo dispuesto en el Reglamento (EU) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril
de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tramitamiento de datos personales
y a la libre circulación de estos datos, en la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos
de Carácter Personal, a la que remite el art. 236 bis de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial,
y en el real Decreto 1720/2007 por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la LOPD, hago saber a las
partes que sus datos personales han sido incorporados al fichero de asuntos de esta Oficina judicial, donde se
conservarán con carácter confidencial y únicamente para el cumplimiento de la labor que tiene encomendada
y bajo la salvaguarda y la responsabilidad de la misma y en donde serán tratados con la máxima diligencia.De
conformidad con lo establecido en el Reglamento (EU) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27
de abril de 2016 relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tramitamiento de datos
personales y a la libre circulación de estos datos, en la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección
de Datos de Carácter personal, a la que remite el art. 236 bis de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder
Judicial, y en el real Decreto 1720/2007 por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la LOPD, hago
saber a las partes que el traslado que se efectúa es por tener interés legítimo en el presente procedimiento
y a los solos efectos de las actuaciones que puedan derivarse del mismo.Les apercibo expresamente de que
dicha información puede contener datos de carácter personal y reservado de sus titulares, por lo que el uso
que pueda hacerse de de la misma.

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