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TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA

SALA PENAL
AUTO SUPREMO Nº 495/2014-RRC
Sucre, 23 de septiembre de 2014

Expediente : Oruro 16/2014


Parte acusadora : Ministerio Público y otro
Parte imputada : Emigdio Huarachi Mamani
Delito : Daño Calificado
Magistrada Relatora : Dra. Norka Natalia Mercado Guzmán

RESULTANDO

Por memorial presentado el 3 de junio de 2014, cursante de fs. 128 a 135 vta.,
Emigdio Huarachi Mamani, interpone recurso de casación impugnando el Auto de
Vista 11/2014 de 28 de abril, de fs. 121 a 125 vta., pronunciado por la Sala Penal
Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro en el proceso penal
seguido por el Ministerio Público contra el recurrente, por la presunta comisión del
delito de Daño Calificado, tipificado por el art. 358 inc. 1) del Código Penal (CP).

I. DEL RECURSO DE CASACIÓN

I.1. Antecedentes

a. Por Sentencia 23/2012 de 14 de noviembre, el Tribunal Primero de


Sentencia del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro, declaró a Emigdio
Huarachi Mamani, autor de la comisión del delito de Daño Calificado,
tipificado por el art. 358 inc. 1) del CP, imponiéndole la pena de un año de
reclusión, más costas y pago de responsabilidad civil a favor del Estado. En la
misma Resolución, concedió al imputado el perdón judicial en aplicación del
art. 368 del Código de Procedimiento Penal (CPP).

b. Contra la mencionada Sentencia, el imputado interpuso recurso de


apelación restringida (fs. 42 a 54 vta.), declarado improcedente mediante
Auto de Vista 16/2013 de 22 de julio, que fue dejado sin efecto por Auto
Supremo 287/2013 de 8 de octubre, que dispuso que la Sala Penal Segunda
del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro, emita nueva resolución que
contenga una adecuada motivación y se pronuncie sobre todos los puntos
denunciados en el recurso de apelación restringida, verificando si los hechos
se adecuan a los elementos del tipo penal acusado.

c. En cumplimiento de lo dispuesto en la citada Resolución, la referida


Sala Penal Segunda, emitió el Auto de Vista 11/2014 de 28 de abril, en el que
declaró la improcedencia del recurso de apelación restringida planteada por el
imputado, quien interpuso recurso de casación que es objeto de examen.
I.1.1. Motivos del recurso

Conforme los límites establecidos por el art. 17 parágrafo II de la Ley del Órgano
Judicial (LOJ), del memorial que cursa de fs. 128 a 135 vta. y del Auto Supremo de
admisión 271/2014-RA de 26 de junio, se extraen los motivos del recurso, cuyo
análisis y pronunciamiento corresponde en la presente Resolución:
1. En recurrente aduce, que la fundamentación y análisis jurídico de la
Resolución que impugna no coincide con la doctrina legal aplicable
establecida en los precedentes contradictorios invocados en el recurso de
apelación restringida y se aparta de manera deliberada de los términos del
Auto Supremo 287/2013 de 8 de octubre, porque los razonamientos
planteados resultan similares al Auto de Vista anterior que fue dejado sin
efecto; de esa forma, convalidó una Sentencia que adolece de defectos que
vulneran la garantía al debido proceso, omitiendo considerar la doctrina legal
aplicable con relación a los tópicos que fueron objeto del recurso de
apelación restringida.

Agregó, previa remembranza de los argumentos planteados en la apelación


restringida y los hechos enunciados en la Sentencia, que fue procesado por la
comisión del delito de Daño Calificado, tipificación atribuida al choque o
“jalado” de cables de alta tensión instalados por el Municipio de Poopó, el
cual no fue afectado en lo más mínimo, tanto es así que abandonó la querella
y tampoco fueron lesionados los intereses de ninguna comunidad porque no
existen elementos de convicción en ese sentido.

Añadió que el impugnado Auto de Vista 11/2014 de 28 de abril, convalidó la


Sentencia que al aplicar erróneamente la previsión del art. 15.1 del CP,
impuso una sanción por un delito doloso a un hecho imprudente y fortuito y
así contradijo el Auto Supremo 085/2012-RRC de 4 de mayo, porque el deber
de cuidado vinculado a la citada norma del Código Sustantivo, requiere la
exclusión del carácter doloso del mismo, de modo que la norma citada es
inaplicable y menos cuando se admitió que su actuar fue imprudente, fortuito
y no tenía intencionalidad delictiva o de daño, correspondiendo eximir su
responsabilidad penal.

2. Acusó que la Resolución impugnada no contiene ningún


pronunciamiento respecto a los siguientes argumentos: a) La consumación
del tipo penal por el que fue juzgado puesto que la norma hace alusión a
“plantas (…) de electricidad” que no ocurrió; b) La inexistencia de voluntad
de realización de la acción y; c) Que no existió conciencia de la
antijuridicidad del hecho. Citó los Autos Supremos 12/2012 de 30 de enero,
109/2012 de 10 de mayo, 329/2006 de 29 de agosto y 431 de 11 de octubre
de 2006 y fundamentó la contradicción en sentido de que el Tribunal de
alzada omitió comparar de manera específica la conducta acusada con los
elementos constitutivos del tipo penal.
I.1.2. Petitorio

El recurrente solicitó se declare procedente el recurso de casación y


alternativamente, se deje sin efecto el Auto de Vista impugnado, disponiendo se
dicte nueva resolución dentro el marco de la doctrina legal aplicable y con las
exigencias previstas por Ley.

I.2. Admisión del recurso

Conforme el Auto de admisión 271/2014-RA de 26 de junio, el recurso fue


admitido con la finalidad de verificar la existencia de contradicción entre el Auto de
Vista impugnado con los Autos Supremos 85/2012-RRC de 4 de mayo, 287/2013

de 8 de octubre y 329 de 29 de agosto de 2006, 12/2012 de 30 de enero y


109/2012 de 10 de mayo, en el ámbito de los dos motivos identificados en el
apartado “I.1.1.” del presente fallo.

II. ACTUACIONES PROCESALES VINCULADAS AL RECURSO

II.1. Sentencia.

En lo atinente al motivo en examen, se tiene que el Tribunal Primero de


Sentencia de Oruro, en el considerando IV “MOTIVOS DE DERECHO QUE
FUNDAMENTAN LA SENTENCIA. (Subsunción)” (sic), previas
consideraciones sobre los delitos de Daño Simple y Daño Calificado,
sostuvo que: “Estando estas agravantes en relación al delito de daño
simple, el delito de ‘daño’ exige el requisito de que la cosa debe ser ajena,
es decir, no puede ser de propiedad de quien es el autor del hecho. Se
consuma el delito con el deterioro, destrucción, inutilización, desaparición o
daño de la cosa ajena. Se trata de un delito instantáneo. Benjamín Miguel
Harb, respecto a este delito señala: desde el punto de vista
subjetivo, siempre es delito doloso, si actúa la imprudencia o
negligencia, pero no la intención de causar daño, hay ausencia de
culpabilidad y por lo tanto no hay delito de daño, solo procede la
acción civil para fines de indemnización y reparación. Pro eso los
tratadistas establecen que estos delitos requieren de dolo constituido por la
conciencia de ilicitud de la acción que recae sobre cosa ajena y voluntad de
causar daño.” (sic) (Las negrillas son nuestras).

Para inmediatamente concluir señalando que: “…se encuentra plenamente


demostrado que el acusado Emigdio Huarachi Mamani, ha adecuado su
conducta al delito de daño calificado, por lo siguiente:

a.Se encuentra plenamente demostrado que el acusado Emigdio


Huarachi Mamani, el día 4 de enero de 2007, en horas de la mañana,
antes de las 08:00 se encontraba en la localidad de Poopó, que estando
al mando de su Camión Cervecero, marca Volvo y en circunstancias en
que estaba dando retro, choco su camión con el cable de alta tensión y
como consecuencia de ello jalo el cable, provocando una daño en el
transformador.

b. Por consiguiente no cabe duda que el acusado al haber jalado el


cable de alta tensión, ha causado un ‘daño’ en el transformador, por
cuanto de la prueba de cargo de tiene que al haber jalado el cable de
alta tensión ha hecho que se queme el transformador (…) si bien no es
tema de fondo, empero en el mismo se ha causado un daño, tal cual se
encuentra demostrado por la prueba de cargo, por ello es que de
acuerdo a la prueba de cargo (registro del lugar del hecho) se pudo
evidenciar que el transformador se encontraba ‘chamuscado’, es decir
con signos de haberse quemado, por lo que está plenamente
demostrado el daño que ha causado el imputado.

c. El art. 358 Inc. 1) del Código Penal, exige que se cause daño en cosa
ajena, en el presente caso el imputado ha causado un daño en cosa
ajena, en este caso en un cable de alumbrado de luz pública de la
localidad de Poopó, de modo que no existe duda sobre el daño que ha
causado el imputado.

d.Consiguientemente el acusado ha adecuado su conducta al tipo penal


previsto por el Art. 358 Inc. 1) del Código Penal, pues esta norma
cualifica el daño, toda vez que en el presente caso se ha causado daño
en un ornato público, teniendo como finalidad el de dotar un alumbrado
público a la población de Poopó.

e.Por lo anotado precedentemente se puede llegar a evidenciar que el


acusado Emigdio Huarachi Mamani ha adecuado su conducta a lo
previsto por el Art. 358 Inc. 1) del Código Penal, siendo de esta manera
inminente su condena.

(…) en consecuencia el acusado es responsable de la conducta en la que


incurrió, si bien tomo algunas previsiones, empero dada su edad avanzada
no ha asumido las contingencias de un hecho que pudiera haber
ocasionado, como que en efecto ocurrió y su conducta está plenamente
demostrado, pues ha causado daño...” (sic).

Finalmente, en la fijación de la pena, señala: “asimismo, se debe tomar en


cuenta que en el presente caso se ha escuchado durante la audiencia de
juicio oral que en la localidad de Poopó se estaban realizando trabajos de
tendido de cable y era deber de la Comuna de Poopó tomar recaudos
pertinentes a fin de evitar estos perjuicios, sin embargo, lo mas extraño es
que la Alcaldía hasta el día de la conclusión del juicio no ha presentado
siquiera el valor de la cuantificación del daño, es decir no se sabe con
exactitud a cuanto asciende la reparación del transformador, inclusive se ha
escuchado durante el juicio oral que la parte acusada se habría apersonado
alguna vez al Municipio de Poopó pese a ello no se le ha hecho conocer
cuanto debería de cancelar por el presunto daño ocasionado, estos aspectos
deben ser tomados en cuenta, por lo tomando en cuenta la edad del
acusado, el acusado debe sufrir la pena mínima de sanción…” (sic).

II.2. Apelación restringida.

En cuanto al objeto de análisis del recurso casacional, se tiene que el


recurrente en apelación restringida, denunció errónea aplicación del art. 358
inc. 1) del CP, defecto de Sentencia inscrito en el inc. 1) del art. 370 del
CPP, refiriendo que para imponer una pena, deben concurrir integralmente
todos los elementos que configuran el injusto punible; que la Sentencia
impugnada, ejecutó la calificación jurídica de los hechos con clara y notoria
imprecisión con relación a los elementos constitutivos de la acción del delito
de daño calificado y sin ninguna consideración del dolo o voluntad de
cometer el ilícito a sabiendas de su resultado; y, que su accionar con el
camión, fue un acto completamente imprudente.

Sostuvo que son tres los elementos del dolo: a) El conocimiento de los
hechos; b) La voluntad de realización de la acción, y; c) La conciencia de la

antijuricidad del hecho, y que al respecto no existe ningún elemento de


prueba que permita inferir que el choque habría sido deliberado o buscado
por su persona, por lo que no podía asumirse que su persona haya tenido
conocimiento de la acción, del resultado y las circunstancias relevantes
(típicas) de la conducta, del objeto material y los sujetos, menos que su
persona haya tenido una representación cabal, completa y exacta de la
acción imprudente al momento de ejecución; que colisionó contra un poste
y se jalaron los cables, y que el delito por el que se le acusó hace alusión a
“plantas (…) de electricidad”, lo que no ocurrió en los hechos, que no hubo
voluntad realizadora, y que tampoco hubo representación del carácter
penalmente prohibido, por ser una acción fortuita.

II.3. Auto de Vista.

En los fundamentos del fallo, punto “III.3.-” (fs. 124 a 125 vta.), el Tribunal
de apelación emitió pronunciamiento respecto a la denuncia precedente
(acápite anterior de esta Resolución), concluyendo que de la lectura de la
Sentencia, se estableció que la conducta del imputado, determinó de forma
indubitable la existencia del hecho y su participación conforme a las pruebas
producidas en juicio y que sin lugar a dudas era el autor del delito atribuido.
Refirió que el delito previsto en el art. 358 del CP, es doloso, que todos los
delitos del Código Penal lo son, con excepción de los arts. 261, 260 y 268
del CP, que: “En el presente caso, la conducta del acusado, se encuadra en
el numeral 1) del artículo 15 del Código Penal, señala: ‘No toma
conciencia de que realiza tipo penal’, es decir, conducta desplegada por
falta de deber de cuidado, imprudencia, cuya conducta el Tribunal de
Sentencia, subsume en el numeral 1) del artículo 358 (daño calificado) del
Código Penal, señala: ‘la sanción será de privación de libertad de uno (1) a
seis (6) años. 1.- ‘cuando el dañó recayere sobre medios o vías de
comunicación o de tránsito, sobre puentes o canales, sobre plantas
de producción o conductos de agua, electricidad o de substancias
energéticas…’, que resulta correcta adecuación del tipo penal, ya que los
elementos del tipo penal concurren en el hecho juzgado, siendo el bien
jurídico vulnerado el daño causado está ligado a la quema de un
transformador de 100 Cabeas, aparato que brindaba electricidad al
Municipio de Poopó, por supuesto que esta tutelado por ser bien público,
siendo el sujeto pasivo la Alcaldía del Municipio de Poopó como persona
jurídica; como sujeto activo del hecho, el acusado apelante, cuya conducta
desplegada como elemento subjetivo se adecua en el numeral 1) del
artículo 15 del Código Penal, acción que conlleva al elemento objetivo sobre
plantas de electricidad o de sustancias energéticas, sancionado la acción, es
decir, la expresión gramatical de la actividad delictiva, todos estos
elementos del tipo penal concurre en el hecho juzgado. Razón por la que,
de la lectura del fallo en el Considerando IV, en el punto Fijación de la pena,
el tribunal, toma en cuenta los artículos 37, 38 del C.P. (…) con el propósito
de atenuar la pena, de ahí, el tribunal dispone imponer pena mínima de un
año de reclusión, decisión que resulta conforme los medios de prueba, la
conducta del acusado se subsume al tipo penal de daño calificado, previsto
y sancionado en el artículo 358.1 del Código Penal, ya que el choque a un
poste y el jalado de los cables de alta tensión, es por falta de cuidado,
enteramente imprudente, se causó daño al ornato público en dotar
electricidad a la población de Villa Poopó, extremo reprochable, conducta
que no puede considerarse a típica, más tratándose bienes de municipio
Poopo, por ende bienes del Estado.

Que, por otra parte, en el Considerando III, punto c) del fallo: Declaración
del imputado, el propio acusado señala ‘… yo no me he fijado, no había
gente, solo el cable no me he fijado, ese cable habían estado
arreglando…’ de ello se tiene, la existencia de la conducta y participación
del acusado en el ilícito juzgado, resulta ser conforme a los elementos de
prueba, más cuando no existe ningún elemento de prueba que desvirtué la
acusación pública; el acusado menos ha producido prueba que desvirtué la
prueba de cargo, de ello se tiene, que los fundamentos del recurso no tiene
consistencia” (sic).
III. FUNDAMENTOS DEL FALLO Y VERIFICACIÓN DE DENUNCIA POR
EXISTENCIA DE CONTRADICCIÓN

Conforme se tiene del Auto Supremo de admisión 271/2014-RA de 26 de junio,


dentro los límites legales establecidos por el art. 17 parágrafo II de la LOJ,
corresponde emitir pronunciamiento de fondo a efecto de verificar la posible
existencia de contradicción denunciadas por el recurrente; a tal efecto, este
Tribunal ve por conveniente puntualizar los siguientes aspectos.

III.1. Marco legal y doctrinal.

III.1.1. El tipo penal y la tipicidad.

El tipo penal, según Zaffaroni: “es la fórmula legal necesaria al poder


punitivo para habilitar su ejercicio formal y al derecho penal para reducir las
hipótesis de pragmas conflictivos y para valorar limitativamente la
prohibición penal de las acciones sometidas a decisión jurídica”, es decir, el
tipo penal describe un acto que puede ser activo u omisivo establecido
como delito en la parte especial del Código Penal. Al tipo, en el derecho
penal, se le reconoce triple función; la primera, función seleccionadora, que
distingue los comportamientos humanos penalmente relevante; la segunda,
función garantista, en el entendido de que únicamente los comportamientos
que se adecúan a los descritos en la norma penal pueden ser penalmente
sancionados; y, la tercera, función motivadora general, que alerta a los
ciudadanos respecto a las conductas prohibidas para que se inhiban de
incurrir en ellas.

Conforme la doctrina, se distinguen como elementos del tipo, el elemento


subjetivo, el normativo, objetivo o descriptivo y constitutivo; sin embargo,
por la pertinencia con el caso en análisis, corresponde puntualizar en el
elemento subjetivo del tipo penal; al respecto, Raúl Plascencia Villanueva en
su libro “Teoría del Delito” señala: “… los elementos subjetivos son las
especiales cualidades internas, intelectuales o intangibles que exige el tipo
penal al sujeto activo, en algunos casos de necesaria presencia como es el
caso de voluntabilidad y la imputabilidad, y en otros, con un carácter
variable siendo tal el caso del dolo o la culpa, y el animus en el sujeto
activo.” (Plascencia Villanueva, Raúl, Teoría del Delito, [en línea], México,

Instituto de Investigaciones Jurídicas, 2004, Serie G. Estudios Doctrinales,


(Num. 192), Formato html, Disponible en internet: file:///E:/-DERECHO/-
%20TEORIA%20DEL%20DELITO/IV.%20LA%20TIPICIDAD
%20(7).desbloqueado.pdf).

De la definición anterior, se establece que las citadas cualidades, cuando el


tipo penal lo exige, inexcusablemente deben ser probadas; por lo que
conviene remarcar que, una conducta es típica, cuando presenta la
característica específica de tipicidad; y es atípica, cuando falta alguna de
ellas. Por ello, el juzgador al momento de realizar el juicio de tipicidad,
necesariamente debe verificar que la conducta del encausado se adecúe de
forma exacta a la descripción del tipo penal acusado, tomando en cuenta
todos los elementos citados anteriormente, a efectos de realizar una
adecuada subsunción.

Por otra parte, es menester recordar que la Tipicidad, constituye uno de los
elementos del delito (acción, tipicidad, antijuricidad y culpabilidad), que se
entiende como la posibilidad de ajustar la conducta humana al tipo penal
descrito en la norma sustantiva de la materia, la que resulta del juicio
afirmativo de tipicidad; en cambio, cuando la resultante del juicio de
tipicidad resulte negativa, por no poder adecuarse la conducta a la
descripción del tipo penal, se está ante un caso de atipicidad. La tipicidad
se encuentra vinculada con el principio de legalidad, es decir, no existe
delito sin ley previa ( nullum crimen, nulla poena sine lex certa - "Ningún
delito, ninguna pena sin ley previa").

Sobre la temática, la extinta Corte Suprema de Justicia, estableció la


siguiente doctrina legal en el Auto Supremo 231 de 4 de julio de 2006: “La
doctrina legal existente establece que es imprescindible que el juzgador
realice adecuadamente el trabajo de subsunción del hecho (base fáctica)
con el tipo penal en el que se subsuma la conducta tachada de delictiva, lo
contrario daría lugar al denominado caso de ‘atipicidad’ o conducta no
delictiva en el Código Penal, para este efecto y de acuerdo al giro positivo
sufrido por el Código Penal a partir del año 1997 es necesario establecer la
conducta final del imputado siendo para este efecto preciso determinar: 1.-
La creación de un riesgo jurídico-penalmente relevante o no permitido. 2.-
La realización del riesgo imputable en el resultado y 3.- La concurrencia de
todos los elementos objetivos y subjetivos en la conducta del agente con el
tipo de injusto imputado. En el primer aspecto deberá constatarse si la
conducta del agente genera ‘riesgo ilegal o no permitido’. Para ello habrán
de valorarse en primer lugar las normas administrativas de control de la
actividad en que se desenvuelve el imputado, respecto al segundo aspecto
esa conducta generadora de riesgo ilegal debe dar lugar a la vulneración de
un bien jurídico, consecuentemente a la subsunción del hecho a un
determinado tipo penal, de lo contrario y ante su inexistencia dará lugar a
la ‘falta de tipicidad’ en la conducta del agente y finalmente en el tercer
aspecto es imprescindible la concurrencia de todos los elementos del tipo
de injusto, objetivos y subjetivos, detallados en el tipo penal en el cual se
pretende subsumir la conducta del imputado, su no concurrencia da a lugar
a la ‘falta de tipicidad’, tal el caso de Autos …” (el subrayado es nuestro)

III.1.2. Delitos dolosos y culposos.


Los delitos dolosos y culposos corresponden a una de las clasificaciones
realizadas por el legislador con la finalidad de diferenciar los tipos de delitos,
en este caso, corresponde a la clasificación por la forma de culpabilidad del
sujeto activo, que en la normativa penal sustantiva, se encuentran descritos
en los arts. 14 (dolo) y 15 (culpa).

El delito doloso, requiere que la acción se realice con conciencia (elemento


cognitivo) y voluntad (elemento volitivo) en busca de un resultado, es decir,
el autor necesariamente debe haber querido hacer lo que hizo, a sabiendas
que ese accionar es contrario a derecho; así lo establece el art. 14 del CP
cuando señala: “Actúa dolosamente el que realiza un hecho previsto en un
tipo penal con conocimiento y voluntad. Para ello es suficiente que el autor
considere seriamente posible su realización y acepte esta posibilidad" (el
subrayado es nuestro).

En oposición al delito doloso, se encuentra el delito culposo, en el que la


infracción se produce, cuando el agente no respeta o incumple la obligación
de cuidado, lo que quiere decir, que quien comete la acción, no requirió ese
resultado, sin embargo, se produce por negligencia, imprudencia, impericia
o inobservancia de la norma. El CP describe el delito culposo en el art. 15
como: “Actúa culposamente quien no observa el cuidado al que está
obligado conforme a las circunstancias y sus condiciones personales y, por
ello:

1. No toma conciencia de que realiza el tipo legal.

2.Tiene como posible la realización del tipo penal y, no obstante esta


previsión, lo realiza en la confianza de que evitará el resultado” (El
subrayado es nuestro).

Por regla general, los tipos penales descritos en el Código Penal, son
dolosos; sin embargo, esta regla tiene excepciones, cuando el mismo
Código, reconoce de forma expresa qué delitos se constituyen en culposos,
así fue establecido en el art. 13 quáter del CP que dice: “Cuando la ley no
conmina expresamente con pena el delito culposo, solo es punible el delito
doloso” (el subrayado es nuestro), lo que significa que, si el Código Penal no
señala de forma expresa que un determinado tipo penal es culposo, se debe
entender que es doloso y que para que se configure el tipo penal, además
de los elementos específicos del tipo, se debe probar el elemento subjetivo
del delito acusado; es decir, se debe demostrar objetivamente, que el sujeto
activo, realizó la acción buscando el resultado dañoso; en caso de ausencia
de dolo, la acción no es reprochable penalmente.

Por otra parte, es pertinente resaltar que la norma punitiva, tiene como
fundamento de la pena, la culpa; así, en el art. 13 del CP, relacionado con el
artículo precitado, aplicando el principio de culpabilidad, señala “No se le
podrá imponer pena al agente, si su actuar no le es reprochable
penalmente. La culpabilidad y no el resultado es el límite de la pena.

Si la Ley vincula a una especial consecuencia del hecho una pena mayor,
ésta sólo se aplicará cuando la acción que ocasiona el resultado más grave
se hubiera realizado por lo menos culposamente” (El subrayado es nuestro).

III.1.3. Errónea aplicación de la Ley sustantiva

La errónea aplicación de la Ley sustantiva, de manera general, constituye un


vicio de Sentencia, descrito en el art. 370 inc. 1) del CPP como norma
habilitante, por lo que necesariamente debe estar vinculado a la infracción
de algún artículo del Código Penal. Se puede incurrir en este vicio por tres
razones: 1) Errónea calificación de los hechos (tipicidad); 2) Errónea
concreción del marco penal o; 3) Errónea fijación judicial de la pena
(Sentencia Constitucional 1075/2003-R de 24 de julio).

En este caso, atañe hacer referencia a la errónea calificación de los hechos;


al respecto, el Auto Supremo 329 de 29 de agosto de 2006, estableció que:
"La calificación del delito en el Código de Procedimiento Penal, se entiende
como la apreciación que cada una de las partes hace de los hechos, de las
leyes aplicables y de la resultante relacionada al acusado, y, cuando no se
la califica adecuadamente, se genera una errónea aplicación de la ley
sustantiva, por la errónea calificación de los hechos (tipicidad), porque la
adecuación de la conducta humana a la descripción objetiva del o de los
delitos endilgados, debe ser correcta y exacta...".

De la doctrina legal precitada, se establece que se incurre en errónea


aplicación de la Ley sustantiva, por errónea calificación de los hechos,
cuando el juzgador no realiza un correcto juicio de tipicidad, derivando en
consecuencia en una errónea subsunción, pues conforme se expresó en
III.1.1. de este fallo, para la existencia de un delito, es necesario que la
conducta desplegada por el imputado se encuadre de forma exacta en el
tipo penal acusado, que lógicamente debe estar descrito en el Código Penal;
lo contrario implica atipicidad, circunstancia ante la cual, la conducta no es
reprochable penalmente.

Por otra parte, es importante hacer hincapié, en que la errónea aplicación


de la Ley sustantiva, puede constituir defecto relativo (art. 168 del CPP),
conforme señala el art. 413 último párrafo y 414 del CPP, en los casos en lo
que no sea necesario realizar un nuevo juicio y quede habilitado el Tribunal
de alzada a resolver directamente a través de la emisión de una nueva
sentencia. Además, los supuestos en los que se pueden rectificar los errores
de la Sentencia, son los errores de derecho en la fundamentación del fallo
impugnado, que no haya influido en la parte dispositiva, además de los
errores u omisiones formales y los que se refieran al cómputo de la pena y
su imposición; de lo que se concluye, que cuando la errónea aplicación de la
norma sustantiva implique modificación de la parte dispositiva (como
cambiar la situación jurídica del imputado de culpable a inocente o
viceversa), el Tribunal de alzada no está facultado para corregir
directamente, configurando el defecto en absoluto, por lo que debe anular
la Sentencia y disponer el reenvío del proceso ante otro Tribunal para que
se efectúe un nuevo juicio, en aplicación del primer párrafo del art. 413 del
CPP.

III.1.4. Delitos de daño.

El daño, “en sentido amplio, es toda suerte de mal, sea material o moral (…)
en el mundo jurídico, el daño puede provenir de dolo, de culpa o de caso
fortuito, según el grado de malicia, negligencia o casualidad entre el autor y
el efecto. En principio, el daño doloso obliga al resarcimiento y acarrea una
sanción penal; el culposo suele llevar consigo tan solo indemnización; y
el fortuito exime en la generalidad de los casos, dentro de la complejidad de
esta materia” (CABANELLAS de Torres Guillermo, “Diccionario Enciclopédico
de Derecho Usual”, Tomo III, “da. Edición, pag. 5. ed. -Buenos Aires:
Heliasta S.R.L., 1981.).

El Código Penal boliviano, señala en su art. 357: “(DAÑO SIMPLE). El que de


cualquier modo deteriorare, destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o
dañare cosa ajena, incurrirá en la pena de reclusión de un mes a un año y
multa hasta de sesenta días.”

Por otra parte, el art. 358 del mismo cuerpo legal, sobre el delito de Daño
Calificado (que es una forma agravada o cualificada del delito anterior al
que se remite el Código para completar la descripción del tipo penal)
establece: “La sanción será de privación de libertad de uno a seis años:
1. Cuando el daño recayere sobre medios o vías de comunicación o de
tránsito, sobre puentes o canales, sobre plantas de producción o conductos
de agua, electricidad o de substancias energéticas.

(…)

Al respecto es transcendental señalar que, para que se constituya el delito


de daño, sea simple o calificado, el objeto material siempre debe ser ajeno,
esa es la condición objetiva de punibilidad, ya que la acción se realiza
deteriorando, destruyendo, inutilizando, haciendo desaparecer o dañando
un objeto material o un bien, con la finalidad de perjudicar; es un delito
instantáneo que se consuma en el momento de la comisión de alguna de las
acciones descritas precedentemente, es de naturaleza dolosa, ya que
tiene como elemento subjetivo la intensión de causar daño a la
propiedad ajena sin apoderamiento. Si no existe la carga subjetiva
señalada (dolo); y, en cambio el sujeto actúa por negligencia,
impericia o imprudencia, únicamente corresponde la acción civil a
efectos de la reparación del daño; ello, por ausencia de culpabilidad,
por lo que el daño no es penalmente imputable. Al respecto, el autor
Benjamin Miguel Harb refiere, que “los tratadistas establecen que estos
delitos requieren de dolo constituido por la conciencia de la ilicitud de la
acción que recae sobre cosa ajena y la voluntad de causar daño” (MIGUEL
Harb, Benjamin, “Código penal Boliviano con las Reformas y Leyes
Conexas”, segunda reimpresión, pag. 317. Ed. –La Paz – Bolivia: La
juventud, 2001.)

En el caso del delito de Daño Calificado, se requiere además, que el objeto


material del delito sea de orden o interés público y esté destinado al uso de
la colectividad; es decir, se agrava en razón del servicio o destino del
objeto.

III.2. Análisis del caso en concreto.

En cuanto al primer motivo, del acápite I.1.1. de este fallo, se tiene que el
recurrente denunció que el Tribunal de alzada, incumplió las disposiciones
específicas contenidas en la doctrina legal establecida en el Auto Supremo
287/2013 de 8 de octubre, emanado dentro el presente caso, convalidando
de esa manera la Sentencia que adolece de defectos que vulneran la
garantía al debido proceso; toda vez que omitió considerar la doctrina legal
relativa a las denuncias de alzada, entre ellas la errónea aplicación del art.
15.1 del CP, porque fue sancionado como delito doloso, cuando el hecho
fue imprudente y fortuito, contradiciendo además, los Autos Supremos
085/2012-RRC de 4 de mayo y 329 de 29 de agosto de 2006.

En cuanto al Auto Supremo 85/2012-RRC de 4 de mayo, se verifica


que fue pronunciado con base a la denuncia de violación de principios
constitucionales por haberse declarado la inadmisibilidad del recurso de
apelación restringida. Sobre la denuncia, el Tribunal casacional, al
comprobar que la declaratoria de inadmisibilidad no fue correcta, emitió la
siguiente doctrina legal relativa al punto resuelto: “Constituyendo un
derecho fundamental el ‘derecho de impugnación’, conforme garantiza el
180.II de la CPE que coincide con art. 8.2 inc. h) de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos; los Tribunales de Alzada que conozcan recursos
de apelación restringida, velando por el cumplimiento de los principios de
legalidad y tutela judicial efectiva, tienen el deber de realizar la labor de
control del desarrollo del proceso, revisando que el mismo se haya
desplegado sin la concurrencia de vicios que vulneren derechos y garantías
constitucionales, que según el art. 169.3 del CPP constituyen defectos
absolutos que no son susceptibles de convalidación; empero, estos tienen
que ser denunciados al interior del proceso”.

En el caso en examen, el recurrente denuncia errónea aplicación de la Ley


sustantiva; es decir, del art. 358 inc. 1) del CP, defecto descrito en el art.
370 inc. 1) del CPP, en tanto que en el precedente invocado, se dilucida la
inadecuada inadmisibilidad del recurso de apelación restringida, que,
aunque tiene como denuncia la existencia del defecto de Sentencia por la
errónea aplicación de la Ley sustantiva, en los hechos, el Tribunal de
apelación, al inadmitir el recurso, no ingresó al fondo de la denuncia, razón
por la que no existen entendimientos, mucho menos doctrina legal que
pudiera permitir la labor de contraste; estableciéndose que no existe una
situación de hecho similar, por lo que no puede ser considerado precedente
para el caso en análisis.

Respecto al Auto Supremo 329 de 29 de agosto de 2006, corresponde


señalar que es emergente de un recurso casacional, en el que el recurrente
alegó que su conducta no se adecuó al tipo penal de Tráfico de Sustancias
Controladas por el cual fue acusado, juzgado y condenado, sino al de
Transporte de Sustancias Controladas, por lo que se incurrió en errónea
aplicación del art. 48 con referencia al inc. m) del art. 33 de la Ley 1008.
Ante la constatación de la infracción, el Tribunal de casación emanó la
siguiente doctrina legal aplicable: “La calificación del delito en el Código de
Procedimiento Penal, se entiende como la apreciación que cada una de las
partes hace de los hechos, de las leyes aplicables y de la resultante
relacionada al acusado, y, cuando no se la califica adecuadamente, se
genera una errónea aplicación de la ley sustantiva, por la errónea
calificación de los hechos (tipicidad), porque la adecuación de la conducta
humana a la descripción objetiva del o de los delitos endilgados, debe ser
correcta y exacta.

Por otra parte, conviene recordar que el Auto Supremo Nº 417/03 de 19 de


agosto de 2003, estableció que la ‘tipicidad, es la adecuación de la
conducta del sujeto al tipo penal, es decir que el hecho se adecua al tipo’.

Que la parte final del Art. 413 del Código de Procedimiento Penal, atribuye
al Ad-quem, la facultad de que ‘cuando sea evidente, que para dictar una
nueva sentencia, no es necesaria la realización de un nuevo juicio, resolverá
directamente’, se refiere al caso sometido a su conocimiento, con la
jurisdicción y competencia que le asignan los artículos 42, 43, inc. 2, y, 51,
numeral 2), del mismo Código, por lo que corresponde regularizar el
procedimiento y determinar que el Tribunal de Alzada dicte una nueva
sentencia conforme a la doctrina legal aplicable”.

En el caso en examen, el recurrente denunció errónea aplicación del art. 15


inc. 1) del CP por parte del Tribunal de apelación, temática que no se
encuentra contemplada en el precedente invocado, de lo que se establece
que no existe situación de hecho similar que haga viable la unificación de
jurisprudencia, pues conforme la normativa legal, así como la línea
jurisprudencial trazada por este máximo Tribunal de Justicia, la situación
fáctica debe ser similar; es decir, el motivo que originó el recurso debe ser
análogo al del precedente, lo que no sucede en este caso, pues si bien, en
ambas Resoluciones se alega la existencia de defecto de Sentencia descrito
en el inc. 1) del art. 370 de CPP, esta disposición sólo constituye norma
habilitante, lo que quiere decir, que esta infracción debe estar vinculada a
alguna otra norma descrita en la Ley sustantiva penal, y es sobre la forma
en que esa norma fue vulnerada sobre la que debe girar el análisis; en este
caso, se reitera, no existe la similitud exigida que haga viable la labor de
este Tribunal.

El Auto Supremo 287/2013 de 8 de octubre, emitido dentro de este


proceso, dispuso dejar sin efecto el Auto de Vista impugnado con
anterioridad, cuya acusación -en lo pertinente al motivo en examen- sostuvo
que el Tribunal de Sentencia realizó una errónea aplicación del art. 358 inc.
1) del CP, ya que incurrió en imprecisiones respecto a las consideraciones
de la acción que conlleva el delito previsto en la normativa citada y los
elementos constitutivos del tipo penal de daño calificado, como son el dolo y
la culpa; que sobre la denuncia, el Tribunal de alzada, estableció que el
delito de daño calificado es culposo, conclusión que el recurrente consideró
errada y contradictoria a la doctrina y la jurisprudencia sentada sobre dicho
tipo penal, que determinó que es un delito esencialmente doloso, ya que en
su conducta no hubo dolo, pues para la existencia, en la acción debe haber
conocimiento de los hechos, voluntad de realización de la acción y
conciencia de la antijuricidad del hecho; que en su caso, al chocar su
camión con un poste de luz, jaló cables de tensión, constituyendo un hecho

fortuito e imprudente, por lo que no podía ser punible. Por otra parte, refirió
que para la consumación del delito de Daño Calificado, se requería haber
dañado plantas de electricidad, que en su caso no sucedió, ya que no existió
informe técnico que hubiera acreditado que el transformador quemado tenía
esa calidad, lo que no fue considerado por el Auto de Vista.

Al respecto, el Tribunal de casación emitió la siguiente doctrina legal


aplicable “Es obligación del Tribunal de Apelación, efectuar adecuada
motivación en las resoluciones que pronuncie cumpliendo con los
parámetros de especificidad, claridad, completitud, legitimidad, logicidad,
debiendo todo Auto de Vista circunscribirse a los puntos denunciados en el
recurso de apelación restringida, los cuales serán absueltos uno a uno con
la debida motivación y en base de argumentos jurídicos individualizados y
sólidos, debe abocarse a controlar la motivación sobre la aplicación de la ley
sustantiva verificando si los hechos probados se adecuan a los elementos
del tipo penal acusado, no pudiendo emitir conclusiones subjetivas si no que
sus determinaciones deben acomodarse a las bases de punibilidad
establecidas por ley. Lo contrario significaría dejar en estado de
incertidumbre a las partes, al no absolverse de manera efectiva los motivos
de Alzada, constituyendo vicio de incongruencia omisiva (citra petita o ex
silentio) que vulnera lo establecido por el artículo 124 del Código de
Procedimiento Penal” (el subrayado es nuestro).

Analizado el precedente y los argumentos del recurso se tiene que, tanto el


Auto Supremo invocado como el Auto de Vista impugnado abordan
situaciones fático-jurídica similares, al verificarse que dicha doctrina emergió
ante la constatación de que el Tribunal de alzada, respecto a la
determinación del daño calificado, asumió fundamentos irrazonables e
incongruentes al identificar el citado delito como un delito culposo; además,
de contrarios a lo señalado en el art. 13 quater del CP, careciendo de
fundamento jurídico y doctrinal la conclusión del Tribunal de alzada de que
el delito de daño calificado es culposo, máxime si arribó a esa conclusión sin
efectuar un análisis previo de los elementos del tipo penal acusado y sin
controlar si la subsunción del hecho al tipo penal fue o no correcta,
correspondiendo en consecuencia, establecer la existencia o no de la
contradicción denunciada.

De los argumentos esgrimidos por el Auto de Vista, relacionados con el


precedente, se tiene que el Tribunal de alzada, incurrió en contradicción con
el precedente invocado, toda vez que omitió dar cumplimiento a la línea
jurisprudencial establecida en dicho fallo, que dicho sea de paso, fue
emanada dentro el presente caso, pues se evidencia que el Tribunal de
apelación, si bien en el fallo ahora impugnado corrigió el yerro respecto al
carácter doloso del delito de Daño Calificado, que antes consideró culposo;
sin embargo, acudiendo a argumentos relativos a los delitos culposos (art.
15 del CP), intentó demostrar la existencia de dolo en la conducta
desplegada por el imputado, señalando de forma totalmente incongruente,
que efectivamente el citado delito es doloso y que el imputado actuó de
forma negligente por no observar el deber de cuidado que debía;
argumento que resulta inaceptable para un Tribunal de grado, dejando
entrever que los de alzada no comprendieron que el delito de Daño
Calificado, al ser un delito doloso, requería la concurrencia de medios
probatorios, de los cuales, se extraigan elementos que demuestren la
voluntad del imputado de causar el daño; es decir, de conseguir con el
choque el resultado al que se llegó, circunstancia en la que conforme fue
expresado en los fundamentos de este fallo, es posible establecer la
culpabilidad del imputado; sin embargo, de la revisión del fallo de mérito, se
establece que esos elementos no se encuentran plasmados en los
fundamentos de la Sentencia; consecuentemente, mal convalidó el Auto de
Vista impugnado, un fallo que si bien adecuó los elementos específicos del
tipo al accionar del imputado (que en apariencia era suficiente), no
consideró la falta del elemento subjetivo que exigen los delitos dolosos
como el de Daño Calificado, ausencia ante la cual, el accionar no es punible;
toda vez que, de las conclusiones de la Sentencia, no se evidencia que se
hubiera probado la existencia de cognitiva y/o volitiva en el accionar del
recurrente, requisito esencial en los delitos dolosos conforme previene el
art. 13 relacionado con el 14 del CP.

Del análisis precedente se establece que el Auto de Vista impugnado,


efectivamente incurrió en errónea aplicación del art. 15 inc. 1) del CP, pues
en el caso en concreto correspondía aplicarse el art. 14, concordante con los
arts. 13 y 13 Quáter del mismo cuerpo de leyes; en consecuencia, ante la
evidencia de que el Tribunal de alzada convalidó las conclusiones erradas de
la Sentencia, que de manera incongruente fundamentó la condena en el
hecho de que el accionar del imputado si bien tomó algunas previsiones, no
asumió las contingencias del hecho, pero le atribuyó un carácter doloso,
sancionándolo a un año de reclusión, infringiendo con ello el debido proceso
y la seguridad jurídica, corresponde dar curso a la petición del recurrente,
toda vez que efectivamente, los Tribunales inferiores en grado, incurrieron
en errónea aplicación de la Ley sustantiva, conforme los fundamentos
expuestos en el acápite “III.1.” de este fallo; por lo que se reitera, la
existencia de contradicción entre el Auto de Vista impugnado con el
precedente analizado.

Como segundo motivo, se acusó que el Auto de Vista recurrido no


contiene ningún pronunciamiento respecto a los siguientes
argumentos: a) La consumación del tipo penal por el que fue juzgado,
puesto que la norma hace alusión a “plantas (…) de electricidad” que no
ocurrió; b) La inexistencia de voluntad de realización de la acción y; c) Que
no existió conciencia de la antijuridicidad del hecho, con relación a la falta
de fundamentación citó los Autos Supremos 12/2012 de 30 de enero y
109/2012 de 10 de mayo, concluyéndose que en lo formal, se han
observado las previsiones de los arts. 416 y 417 del CPP, al haberse
expresado con claridad el agravio, citado el precedente y fundamentado la
contradicción que existe en criterio del recurrente y que se hubiera
originado por omisión del Tribunal de alzada en el momento de pronunciar
la Resolución impugnada.
Los Autos Supremos 12/2012 de 30 de enero y 109/2012 de 10 de mayo,
son emergentes de denuncias relacionadas con la falta de pronunciamiento
de todos los puntos reclamados en apelación restringida, denuncias que al
ser constatadas por los respectivos Tribunales casacionales, establecieron

doctrina legal aplicable, señalando que toda Resolución judicial, para ser
válida, debe encontrarse debidamente fundamentada y motivada,
cumpliendo parámetros de especificidad, claridad, completitud, legitimidad y
logicidad, respondiendo y emitiendo los criterios jurídicos sobre cada punto
impugnado, estableciendo además que no existe fundamentación, cuando
se evidencia que el Tribunal de alzada no se pronunció sobre todos los
motivos que fundaron el recurso de alzada, lo que constituye vicio de
incongruencia omisiva (citra petita o ex siletio), vulnerando los art. 124 y
398 del CPP, constituyendo así efecto absoluto inconvalidable por vulnerar
el derecho a la defensa, al debido proceso y a la tutela judicial efectiva.
La denuncia precedente, guarda relación fáctica con lo alegado en el
recurso casacional, por lo que corresponde verificar, si efectivamente el
Auto de Vista hoy impugnado, incurrió en falta de pronunciamiento de todos
los motivos alegados.

Analizada la apelación restringida, se evidencia que Emigdio Huarachi


Mamani, denunció: a) Que la Sentencia contenía fundamentación
insuficiente, porque omitió considerar los fundamentos de la defensa técnica
del imputado, que expuso en juicio oral, vicio de Sentencia descrito en el
art. 370 inc. 5) del CPP; b) Errónea aplicación de la Ley sustantiva, relativa
al art. 358 inc. 1) del CP, defecto de Sentencia descrito en el inc. 1) del art.
370 del CPP, y; c) Vulneración de los arts. 115 parágrafo II y 117 de la
Constitución Política del Estado (CPE), vinculada a los arts. 370 inc. 5) y 169
inc. 3) del CPP, por infracción de la garantía del debido proceso en su
vertiente derecho a una resolución fundamentada, por carecer la Sentencia
de fundamentación.

De la revisión de antecedentes de evidencia que el Tribunal de alzada, en el


apartado “III.3.-” del Auto de Vista impugnado, respecto a la primera
denuncia, relativa a la inexistencia de fundamentación en la Sentencia por
omitir considerar los fundamentos de la defensa, previa transcripción de la
parte pertinente del fallo de mérito, señaló que el Tribunal de Sentencia
consideró lo alegado por el imputado como por su defensa técnica, no
siendo evidente la denuncia. Por otra parte, el Tribunal de apelación
consideró lo manifestado por el imputado respecto a que su accionar fue
imprudente, estableciendo que efectivamente el accionar del imputado no
fue una acción deliberada, sino de una acción imprudente, por falta del
deber de cuidado; que sin embargo, esa acción imprudente, ocasionó daño
al ornato público de dotar alumbrado público a la localidad de Poopó,
quemándose un transformador de 100 cabeas, aparato de la red de la
planta de electricidad que provee ese servicio a dicha población.

En cuanto a la segunda denuncia, relativa la errónea aplicación del art. 358


inc. 1) del CP, por errónea calificación de los hechos, el Tribunal de alzada
estableció que el delito de Daño Calificado es doloso, y que en el caso
analizado, el accionar del imputado se enmarcó en el inc. 1) del art. 15 del
CP, señalando que la conducta desplegada fue por falta del deber de
cuidado, por imprudencia, resultando correcta la adecuación de la conducta
al tipo penal realizada por el Tribunal de Sentencia, por concurrir los
elementos del tipo penal, siendo el bien jurídico vulnerado el daño causado
ligado al transformador de 100 cabeas, siendo el sujeto pasivo la Alcaldía
del Municipio de Poopó, el sujeto activo el acusado, “cuya conducta
desplegada como elemento subjetivo se adecua n el numeral 1) del art. 15
del Código Penal, acción que conlleva al elemento objetivo sobre plantas de
electricidad o sustancias energéticas, sancionado la acción, es decir, la
expresión gramatical de la actividad delictiva, todos estos elementos del tipo
penal, concurre en el hecho juzgado” (sic). Señaló también que en la
declaración del propio imputado se establece su conducta y participación en
el ilícito juzgado, cuando señaló que no se había fijado, que no había gente,
sólo el cable que estaban arreglando, y que de ello se tuvo que los
fundamentos del recurso eran inconsistentes.

Respecto a la tercera denuncia, referida a la denuncia por vulneración a la


garantía del debido proceso en su vertiente derecho a una resolución
fundamentada, relativa a la valoración de la prueba producida en juicio; el
Tribunal de alzada, con base a las partes pertinentes de la Sentencia,
estableció que la denuncia no tenía consistencia, toda vez que el Tribunal de
Sentencia, realizó una valoración y apreciación conjunta de la prueba
producida conforme previene el art. 173 del CPP, otorgando valor suficiente
a todas las pruebas aportadas por las partes, de modo integral. Estableció
también, conforme los datos de la Sentencia, que el imputado no produjo
ningún medio de prueba que hubiera podido ser objeto de análisis y
consideración, mucho menos precisó cuáles fueron las pruebas que no
merecieron valoración o el valor otorgado.

Del análisis precedente se establece que el Auto de Vista impugnado,


además de resolver el recurso de apelación restringida de manera errada
por las consideraciones efectuadas por este tribunal con relación al primer
motivo del recurso de casación, omitió pronunciamiento expreso respecto a
los siguientes aspectos alegados en alzada y que fueron parte de la segunda
denuncia considerada por los de alzada, relativa a la errónea aplicación del
art. 358 inc. 1) del CP, en la que el apelante señaló: a) Que chocó con un
poste de luz y como consecuencia jaló un cable y que el delito acusado,
para su consumación hace alusión a plantas de electricidad, lo que no
habría ocurrido en los hechos, y que en el caso juzgado, no se probó que el
transformador tuviera tal calidad; b) Que no hubo voluntad realizadora
respecto al hecho, que fue una acción enteramente imprudente, de lo
contrario, en Sentencia se hubiera sostenido que los elementos probatorios,
llevaron a concluir que se utilizó el camión para chocar el poste con la
intención de jalar los cables y dañar el transformador, que no era posible
sostener que aquella hubiera sido su intención; y, c) Que no hubo
conciencia de la antijuricidad del hecho, que fue una acción fortuita, que
jamás hubo una representación del carácter penalmente prohibido.
Consecuentemente, al establecerse que el Auto de Vista impugnado,
contradice los precedentes invocados teniendo en cuenta que uno de los de
derechos de las partes, es el de obtener una Resolución debidamente
fundamentada, con base en el derecho objetivo, que brinde seguridad
jurídica a las partes, corresponde dejar sin efecto el Auto de Vista recurrido,
a los fines de que el Tribunal de alzada resuelva el recurso de apelación
restringa interpuesto por el imputado, que comprende además las temáticas
precedentemente citadas, conforme los entendimientos desarrollados en el
presente Auto Supremo.

POR TANTO

La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, con la facultad conferida por el art.
42.I.1 de la LOJ y lo previsto por el art. 419 del CPP, declara FUNDADO el recurso
de casación interpuesto por Emigdio Huarachi Mamani, con los fundamentos
expuestos precedentemente; y en aplicación del art. 419 del CPP, DEJA SIN
EFECTO el Auto de Vista 11/2014 de 28 de abril, disponiendo que la Sala Penal
Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Oruro, previo sorteo y sin
espera de turno, pronuncie un nuevo Auto de Vista en conformidad a la doctrina
legal establecida en la presente resolución.

A los efectos de lo previsto por el art. 420 del CPP, hágase conocer mediante
fotocopias legalizadas el presente Auto Supremo a los Tribunales Departamentales
de Justicia del Estado Plurinacional de Bolivia, para que por intermedio de sus
Presidentes, pongan en conocimiento de los Jueces en materia penal de su
jurisdicción.

En aplicación del art. 17.IV de la LOJ, por Secretaría de la Sala comuníquese el


presente Auto Supremo al Consejo de la Magistratura.

Regístrese, hágase saber y cúmplase.

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